· La única defensa de la manzana, en cuan to a su exportación, es la del caldo dorado que se...
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Cultivo del manzano
GunCAS UGt1lNA. MELENDEZ VALIlES. 7· - MADRID
MINISTERIO DE AGRICULTURAServicio de Capacitación y Propaganda /
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CULTIVO DEL MANZANOpoi
JOSE DE PICAZAEx Pre.ldent.
de la Socl-.dad Nacional de H~rti,,,,'tura..
I
MADRID1948
A mi hijo Manolo,
EL AUTOR
INDlce
Págs.
PRÓLOGO
PRIMERA PARTEEL MANZANO Y su CULTIVO
9
Capítulo 1.-GenerfÚidade,s 13Importancia del cultivo del' manzano en Es-
pafia : :........................... 14
Capítulo n.-El árbol:y su fruto..... 21
Suelo y clima ...... ;...................................... 21El árbol...................................................... 22Raíz 23Tronco y ramas 24Hojas 26Yemas :z8Flor y fruto 30
Capítulo I1I.-Mtlltiplicaci6n 37Obtención de patrones por semilla 39Estratiñcacién ', 41Almácíga O semillero .. .. . 43Vivero 45Obtención de patrones por acodo...... SI
Págs.
Capitulo IV.-Injerto 54Finalidades y sistemas 54Injertos de yema '. 56Injertos de botones de flor .'. Ó4Injertos de púa o estaquilla 67Injerto doble de hendedura 72Injerto de corona 74Inj.er.tos por aproximación .. 80Reinjerto 83Épocas de injertar -....................... <)O
Capitulo V.-Plantación" cultivo 95Preparaci6n del terreno 100
Abonado fundamental de plantación 104Plantación .......:.......................................... 107Laboreo del suelo 122Abonádo de entretenimiento 123
Capitulo VI·-Poda .. 127
Clases de poda 121Herramientas 128Principios generales 131Poda de formación 135Formas libres o aisladas 131Formas planas o adosadas 146Conservación de la forma 16}Poda de fructificación 110Poda de invierno 17JDespunte o ~oda de verano 116Poda de vigorizaci6n ....... .. .. .. .. ISo
Capítulo VII.-Otras operaciones a ejecutar en elmallfano 182
Tratamiento de los árboles rebeldes a la fruc-tificación 182
Aclareo de frutos 184Embolsado de frutos 186Redes protectoras . 188
Págs.
Deshoje 189Bañado de frutos 190
Capítulo VIII.-Recogida :Y conservación del fruto. 191
Recolección , 191Conservación de la manzana 195Fruteros 19ÓSilos 205Otros procedimientos de conservación 207Embalajes 208
SEGUNDA PARTEPOIoIOLOGIA
Capítulo IX.-Normas de clasificación 213
Clasificaciones diversas 215Normas para Ia determinación de variedades. 216Identificación deja variedad 218
Capítulo X.-VarJedades españolas y extranjeras. 221
Variedades más cultivadas en España .. 222Variedades extranjeras 225Variedades más recomendables para su cultivo
en España 230
Capitulo XL-Descripción de 'f)IJriethules 233
I
II
I
II
I
II
II
I
II
I
II
II
I
II
I
IIII
III
III
II
PROLOGO
Se ha compuesto este folleto para facilitar el estudio de este frutal, tan vulgarmente conocido por su apreciado y sanofruto, pero que sería de desear fuera másy mejor cultivado, como lo podría ser en lamayor parte de las regiones españolas. Conesta pretensiáw, formamos el librito que quisiéramos sirviera a esos fines, con lo que,.por poco que fuera, nos daríamos por ffHtysatisfechos y mejor pagados..
Teníamos la intenci6n de haber agregado·una "Tercera parte", relativa a la defensadel manzano contra las enfermedades y plagas de insectos; pero, estando próxima lapublicación de UfUJ monografía sobre las Enfermedades dé los frutales, debida a la plumo de un autorizado especialista fitopató-cloqo, hemos desistido de nuestro propásito,en beneficio de los lectores.
Y, para terminar estas líneas proloqalc«,queremos dejar sentado que nos dirigim.os
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casi exclusivamente a nuestros compañerosde afición a la fruticultura y a los pequeños productores) pues los grandes tienensus dirigentes) facultativos técnicos) a losque no pretendemos enseñar; antes al contrario) de los que) muy contentos) recibiríamos lecciones.
lOSE DE PICAZA
Bilbao) diciembre de 1947..
PRIMERA PARTE
EL MANZANO Y SU CULTIVO
CAPITULO PRIMERO
Generalidades.
La manzana es una de las frutas másconocidas y apreciadas, pues, aparte de preferirse por su gusto y bello aspecto, se presta a ser consumida, con verdadera fruición,asada, forma muy asimilable; convertida ensuculentas modalidades azucaradas, y enagradable y espumosa bebida, al ser recogido su jugo, prensado y transformado en sidra. También se va extendiendo mucho suaprovechamiento como orejón.
No vamos a hacer historia de este fruto,y, sin remontarnos al Génesis nos bastarásaber, como curiosidad, que eh estacioneslacustres se han encontrado restos de manzanas carbonizadas, y que mil años antes deJesucristo se conocían algunas variedadesde este fruto. Plinio, el célebre panegiristay naturalista romano, nos describe, 16 va-
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riedades de manzanas. Ch. Etienne menciona, en 1530, solamente cinco variedades. Yaen 1600 el célebre naturalista francés Olivier de Serres cita 32 distintas manzanas; ymás tarde, Dom Claude llega a la cifra de153 variedades.
Entre los horticultores modernos másnotables no puede menos de citarse a Andrés Leroy, con sus siete volúmenes delDiccionario de Pomología, en el que aparecen ;526 variedades de manzanas. Nosotrosnos contentaremos con bastantes menos, yharemos en lugar adecuado un estudio dela Pomología de esta especie frutal, con lasvariedades más conocidas y apropiadas alsuelo español.
IMPORTANCIA DEL CULTIVO DEL MANZANOEN ESPAÑA
Empezaremos por advertir que solamente vamos a tratar en nuestro modesto trabajo del cultivo del manzano para frutocomido en fresco, o sea el llamado de mesa,en sus numerosas aplicaciones, como hemosvisto, y no de la dedicada a la obtención dela sidra, que debe ser, a nuestro entender,tratada en forma separada a la manzana de
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mesa, con vistas a la maniptllació"'Y''Obten- tción de esta agradable bebida. J -
En España se ha dado poC¡ importan- cia al cultivo del manzano; por lo menos, lapoca extensión de su cultivo, el descuido enel mismo y la falta de selección de variedadesasí lo atestiguan, y no hay, para convencerse,más que examinar las plantaciones regulares y las diseminadas para ver la densidadperjudicial en que están colocados los árboles, su deplorable aspecto en cuanto a suformación, raquíticos y descuidados, y, porúltimo, acercarse a los mercados para deplorar el sinnúmero de frutos mal seleccionados, desfigurados por las huellas de enfermedades criptogámicas y bastantes agu-
. sanados, sin que falten los comenzados apudrirse por 1005 golpes recibidos en un primitivo sistema de recolección, mala conser
, vación, defectuoso embalaje y poco cuidadotransporte.
Según el Anuario Estadístico de las Producciones Agrícolas del año 1943, pues nodisponemos de otro más reciente, aunquepara el caso es lo mismo, el manzano ocupa en España una superficie de 9.125 hectáreas en plantaciones regulares, con un número de árboles por hectárea de 205, y un
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total de diseminados de cerca de 3.000.000.El valor de esta producción se supone asciende a 216 millones de pesetas, en númerosredondos.
Si comparamos estas Cifras, o parte deellas, con las correspondientes al cultivo delnaranjo, vemos que la superficie cultivadade este agrio alcanza a 58.000 hectáreas,con 379 pies por hectárea y de diseminados627.000. El valor de su producción sube ala respetable cifra de 424 millones de pesetas.
Esta notable diferencia entre las cifrascitadas de ambos cultivos tiene su explicación, a favor de la naranja, por hallarseésta favorecida por su gran demanda exportadora, 10 que, significando un amplionegocio 'pecuniario, ha motivado la ampliación constante de plantas de naranjo y lamayor perfección en su cultivo, así comotodo lo necesario para un cuidadoso embalaje, conservación y recolección escalonadas, y cuanto en lo social y mercantil traeconsigo un negocio importante.
La única defensa de la manzana, en cuanto a su exportación, es la del caldo doradoque se produce con ella, que ése sí es exportable y pedido por muchas naciones.
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Por lo demás, creemos sinceramente queel manzano puede y debe ser más cultivadoen España, por las condiciones especialesde su fruto, algunas de las cuales hemosenumerado, y porque, además, el área de sucultivo posible es más extensa que la delnaranjo y otros similares, más delicados;por disponerse de más lugares apropiadosen nuestro territorio, dada la rusticidad deeste árbol, nada exigente en terreno y clima, como que son aptas para él la mayorparte de las regiones españolas, a excepción de aquellas en que los terrenos seanalgo secos.
Tiene la ventaja el manzano de florecertardíamente, por 10 que escapa a la acciónperjudicial de las heladas primaverales tardías, verdadero azote de la fructificación,que aminora extraordinariamente la cosechade muchas especies frutales.
Como final a este a manera de exordio,vamos a resumir los motivos más principales por los que, a nuestro juicio, el cultivo del manzano no se encuentra en Españamás extendido y mejor cuidado, lo que nosdirá algo sobre lo que podría hacerse paraevitar tamaño perjuicio.
L° Se observa en el labrador español
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una falta de cultura apropiada al cultivode los árboles frutales en general, ya quedesconoce casi en absoluto el motivo o razón teórica en la que se fundan las distintas operaciones que se deben aplicar a losmismos en su plantación, elección de variedades, poda, injertos, recolección, conservación, defensa, etc., etc., para que susplantaciones produzcan gran número defrutos sanos y hermosos.
2.° Hay que confesar que los preciosde venta de las frutas han sido bajos antesdel Movimiento de nuestra liberación, porlo que no interesaba a los labradores su cultivo y venta; y aunque ahora son, por elcontrario, excesivamente altos, ya se sabeel motivo, y es de esperar que, pasado elmismo, quedará un precio medio remunerador para el campesino y suficiente paraque el consumidor pueda disponer de frutaabundante y sana.
Sí e! labrador no percibe por su trabajouna cierta ganancia que le permita vivirmejor, a lo que tiene derecho como cualquier otro gremio social, no será posibleencontrar en el mercado fruta suficiente encantidad y sanidad.
.3.° Falta en España una catalogación
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oficial o nacional de frutos, por lo que, alno conocerse las condiciones de las numerosas especies y variedades capaces deplantarse y prosperar en el agro peninsular,se extiende poco su cultivo, con el consiguiente perjuicio para el cultivador y elconsumidor. .
4.o Muchos labradores se abstienen deestablecer en sus predios monsonares o pomaradas por no disponer de medios económicos suficientes para la compra del grannúmero de plantas que necesitan dichoscultivos y los .demás gastos inherentes a suestablecimiento. Otros "también cultivaríanel manzano en escala numérica correspondiente al manzanar si tuvieran el terrenorelativamente extenso que hace falta paraello.
A unos y otros es preciso prestarles laayuda pecuniaria necesaria para el logro deestos deseos, teniendo en cuenta que esteapoyo particular también ha de redundaren beneficio general. Y no sólo se debenconceder préstamos para la compra de losárboles y lo demás que pida el cultivo, sinotambién para el arriendo de tierras, y hastapara la compra de ellas para el que las labra. Esta operación económico-social pare-
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ce que debe ser llevada a cabo por el Estado, mediante la intervención de las Entidades más llamadas a hacerlo, pues si se ledeja solo al labrantín, éste se cruzará debrazos o caerá en manos de la usura, quese llevará el fruto del trabajo ajeno.
CAPITUU> II
El árbol y su fruto.
El manzano, conocido por los botánicoscon distintos sinónimos: Pyrus malusJ Malus communi~1 es indígena y crece espontáneamente en los bosques de Europa. Pertenece a la familia de las Rosáceas, y es árbol de segunda magnitud, con copa redondeada, ancha y algo comprimida o achatada.Al principio crece erguido; peto luego, conlos años yel peso de los frutos, van cayendosus ramas, acercándose a la horizontal, yhasta curvándose hacia abajo.
.SUELO Y CLIMA
No es exigente el manzano en' cuanto al, suelo, pues prospera en terrenos de media
na calidad y hasta fuertes" siempre que nosean secos y ligeras, porque en éstos degenera y perece. Los terrenos de consistencia
- 22-,media, llamados de pan sembrar, son losmás apropiados a este frutal. La excesivahumedad tampoco le es conveniente, ya queen ellas las raíces se atrofian y se pudren.Hay algunas variedades de manzano queviven bien y prosperan en las mayores alturas cultivables de Suiza, hasta los 1.000 a1.500 metros sobre el nivel del mar.
Puede soportar, más fácilmente que elperal, los terrenos calizos, así como el clima frío y húmedo, aunque este último,para algunas variedades sensibles al chanero, puede ser un inconveniente; por consiguiente, el clima puede ser fresco, perocon situación,aireada y soleada. Las vertientes suaves de montes y colinas le convienen particularmente, mirando al Sur ySudeste, mejor que las planicies bajas delos valles, en las que se acumulan las nieblas y hiela más. Tampoco le van mal losparajes cercanos al mar, por su clima igualy más bien atemperado.
EL ARBOL
El manzano, como las demás especiesfrutales, se compone de una parte aérea yotra subterránea. La primera es la encargada de dar el fruto, y la segunda es la
La raíz se dirige al centro de la tierra,y tiene la misión de sujetar el árbol al suelocontra los agentes exteriores y absorber losjugos de la tierra para la alimentación y cre-cimiento del conjunto. '
El punto de unión del tronco y la raíz sellama cuello.
Se admite que las raíces de un árbol ocupan una superficie de terreno igualo mayor que la proyección o sombra de la corona sobre el suelo; cuya indicación tienesu importancia para la aplicación de losabonos.
Las raíces son ramificadas y tienen unacentral, más robusta y penetrante, napiforme, que a veces conviene acortar, como operación previa a la plantación, para procurarel desarrollo de la llamada cabellera, compuesta de raicillas, en cuyos extremos se hallan los pelos absorbentes, que son los encargados de la importante misión de absorberlas sustancias minerales diluídas en el aguay mandarlas a la parte aérea para la alimen-
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tación y desarrollo del árbol. La raíz es decolor blanquecino más o menos rosado, amarillento o negruzco, pues le falta la clorofila.sustancia que da el color verde a los vegetales expuestos a la luz solar.
Los pelos hemos dicho que se hallan enla parte tenue de la cabellera, y que extraeno chupan del suelo el agua cargada de elementos nutritivos solubles, con los que seforma la saoia bruta, que asciende por capilaridad y se extiende en toda la parte aérea,con una intensidad mayor en las ramas ver-'ticales, y aumento también de actividad porla gran acción del aire, luz y calor, y de unaimportante superficie foliácea.
TRONCO Y RAMAS
La parte aérea del árbol consta de tronco,ramas gruesas de armazón, ramillas frutales o de madera, hojas caducas y frutos.
El tronco y las ramas exteriores, cuyafunción principal es mantener las hojas, lasflores y los frutos y asegurar el transporte de las materias nutritivas a los órganosdel árbol, son de color variado gris verdoso, que se va oscureciendo con el desarrollo, pues al principio los brotes nuevos son
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de color más claro y hasta rojizo acaobado,con lenti culas claras, de forma y color dis tintos, según la s var iedades, por lo que a.veces sirve n para identificarlas.
F ig, l.-Manzano en flor.
El manzano se cultiva principalmente enformas altas o ele todo v iento, con 10 que se·
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hacen las agrupaciones regulares de árboles llamadas manzanares o pomaradas. Yexclusivamente en este sistema de forma,para obtención de la manzana de sidra, dela que nosotros no nos vamos a ocupar;pero también para la manzana de mesa se.usa la pomarada en variedades corrientesde manzana de tamaño regular y rústica,pues para el cultivo de la manzana delicada, de tamaño grande, o sea para la obtención del fruto seleccionado de primor, seemplean las formas bajas o podadas, detodo lo cual nos ocuparemos en un capítulo
-especial, dada la importancia que tiene estamateria.
HOJAS
Las hojas del manzano son caducas, yempiezan a cumplir su alta misión desdeque, en la primavera, el empuje de la saviales hace brotar de las yetnas de madera, ycaen cuando, en el otoño, cesa de actuar lacirculación de esa misma savia. Son, en general, grandes, ovales, rugosas, bordes denticulados, pecíolo medio, con estípulas adherentes. Su color es verde, pero con diferencias en sus tonalidades, en las muchas variedades existentes. Las hay ásperas al tac-
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to, con envés afelpado, más claro que laparte superior.
Sin las hojas no puede vivir el árbol, y,sin embargo, el horticultor quita parte deellas, o las secciona, para obtener algunasventajas para el fruto; y si, por verse obligado a ello, tiene que arrancar un árbol,para trasplantarlo, operación casi mortaldurante la vegetación, empieza por quitarlelas hojas, pues de lo contrario, en un momento, las hojas absorberían toda la saviaque conservara el árbol, y lo secaría y mataría. Por eso' también, cuando se cortanramillas para hacer esquejes para injertar,lo primero que se hace es cortar las hojas,dejando sólo el peciodo, para que no se lleven las hojas, por evaporación, la poca savia que contiene la ramílla cortada.
Al llegar la savia bruta a las hojas, pierde, por transpiración, una parte del líquidoque contiene, recibiendo, en cambio, los elementos carbonados asimilados del aire porlas materias verde (clorofila) de las hojas,bajo la influencia de la luz y del calor.
La savia así transformada, en el misterioso laboratorio de la hoja, pierde parte desu agua, se espesa y toma el nombre de·savia elaborada; desciende hacia las raíces
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circulando a través de las capas del liber, yes la que sirve para nutrir al vegetal y contribuir a su asimilación, crecimiento y ensanchamiento.
YEMAS
Las ramillas llevan yemas u ojos dispuestos segun el ciclo 2/5. Son estas yemas,en el manzano, aplastadas, puntiagudas yvellosas, con dos yemitas u ojos estipularesen su base, que fácilmente se anulan; sinembargo, juegan un papel importante en laformación de los árboles, como en otro lugar veremos.
Estas insignificantes yemas, que nacen enla axila de la hoja, son el origen del árbol,por lo que su importancia no está en relación con su tamaño.
Además de las yemas que hemos dichohay otras que no se ven, o que apenas seadvierten en la corteza; por lo que se llaman yemas adventicias o latentes, y quebrotan en puntos no previstos, debido muchas veces a cortes Q amputaciones verifi-.cados en los troncos y ramas con distintos
.objetos. Son de gran utilidad en algunasocasiones, pues proporcionan brotes nuevos
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aplicables a la restauración y otras operadones practicadas en los árboles frutales.
Las yemas, de que hemos hablado antes,se desarrollan o engordan por la afluenciade la savia, que llega a ella con cierta lentitud, cuando se detiene la misma intencionadamente podando encima la ramilla en laque se hallan, o cuando se la inclina y curva, o se le ata fuertemente a la armazón;esto en las espalderas sometidas a formasadosadas, y también en los brazos o ramas,que toman, °se les da, la posición horizon-•tal; en una palabra, en todos los casos enque la savia se detiene, la yema puede con-
, vertirse, engordando, en botón de flor, puessi llegara a ella la savia en abundancia ycon cierta fuerza o velocidad, 10 más probable es que partiera a madera, constituyendoun brote infructifero.
El botón de flor del manzano es grueso,redondeado, cubierto de un escamado decolor, a veces rojizo.y en el centro blanquecino algodonoso. Para el final del veranoson aparentes; pero son más difíciles de reconocer que los botones de peral. Está coronado de una roseta de hojas, en númerode siete a diez.
-~-
FLOR Y FRCTO
De ellos nace la flor, que encierra los órganos reproductores, masculinos y femeninos, los cuales, al fecundarse, dan lugar a laformación del fruto.
Las flores del manzano son generalmente abundantes, y su contemplación no hayduda de que es bella, ya que infunde ennosotros deleite espiritual.
La floración del manzano es tardía, defin de abril a fin de mayo, por lo que escapa frecuentemente a las heladas primave-rales. . •
Estas flores son de un color blanco y rosado, algunas perfumadas, con sépalos ypétalos en número de cinco, su correspondiente cáliz y los estambres y pistilos, órganos masculino y femenino, respectivamente. En la base del pistilo está el ovario,que se desarrolla al ser fecundados sus óvulos por el polen, contenido en las estambres.
Para que una flor dé fruto es preciso quese haya verificado esta fecundación, pues sidurante la floración un obstáculo, como, porejemplo, una lluvia fría y prolongada, seopone a esta influencia del polvillo fecundante, la operación no tiene lugar, y se dice
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Fig. 2.-Ramo de manzano florido.
que la flor se corre y el fruto no se desarroHa, para lo cual basta que una gota de aguavenga a caer sobre el estiqmo para lavar IJbarrer el polen, impidiendo la fecundación.
Por eso, durante la floración se precisa,además de una cierta temperatura agradable, un ambiente en calma para que se pue<la obtener una fructificación abundante.
Después de la fecundación, la parte inferior del pistilo, es decir, el ovario, aumenta de volumen y forma el fruto, que contiene las semiltas. Se dice entonces que elfruto ha ligado o anudado.
La polin.ización, que es el·transporte delpolen del estambre al estigma, parece quese debe verificar más rápidamente en lasflores hermafroditas; pero sucede que losórganos machos y hembras no maduran aun tiempo, y de aquí, muchas veces, se producen esas esterilidades que nos sorprenden.
La polinización cruzada se verifica pormedio del aire, que lleva el polen de unasplantas a otras, y también por los insectos,que transportan, en las patas y cabeza, elpolen de unas flores a otras al ser visitadaspor los mismos. Algunos horticultores ingleses aconsejan por eso el empleo de lascolmenas de abejas colocadas entre los gru-
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pos de árboles frutales, pues las abejas salvajes, por sí solas, no bastan para cumplireste inconsciente cometido que realizan losinsectos. También es conveniente, según algunos horticultores, el plantar variedadescon fama de poiinieadoras entre otras tildadas de autoestériles; pero éste es un estudio' que está .aún en embrión, pues se haprobado hartas veces que frutales considerados como autoestériles han florecido sintener en las cercanías otras variedades confama de buenos polinizadores.
V, como final de lo que decimos sobre lafloración, podemos añadir que hoy día preocupa a los horticultores el estudio de lasépocas de la floración, sobre todo en lamanzana, para determinar aquellas que, poseyendo otras buenas cualidades, lo hacentardíamente, y capaces, por tanto, de escapar, con mayores probabilidades, a la nefasta influencia de las heladas tardías.
El conocido fruto, de pepita, de esteárbol es carnoso, de forma sensiblemente esférica, achatada por 'los polos, en los quese encuentran dos cavidades; en una aparece el ojo, que recuerda la flor en miniatura, o sea la parte superior de los.sépalos,con sus cinco cerradas y finas puntas. En
u
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la otra cavidad, generalmente más pronunciada, se inserta el pedúnculo o rabillo dela manzana. Es mucho más importante delo que parece el saber conocer la mayor omenor profundidad de estas cavidades, color de la piel, tamaño del ojo y rabillo, etcétera, pues de ello depende con frecuenciala diferenciación de unas variedades aotras.
Claro es que para la tipificación hay quefijarse también en otros signos interioresy exteriores del fruto, como su forma, color de la piel y su naturaleza, gusto, época'de maduración, constitución interna delfruto y demás datos que pudieran conducirle a la averiguación del nombre o grupo a que pertenezca una fruta examinada.
En cuanto a su color, no hay fruta quetenga una gama de colores y combinaciones más extensa que la manzana: verdeclaro, amarillo claro, paja y oro, leonadosólo en los polos o en toda su superficie,rosadas, roja por el lado del solo toda ella,débil o fuertemente harreada de rojo y rosa, con pecas. naturales, verrugas; puntos ymanchas, producidas muchas de ellas porlas enfermedades criptogámicas. En fin,hemos conocido una manzana americana,
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de color sangre de toro, que a completamaduración era casi negra.
Su piel o película, llamada epi"a"M.~~.é9" ""
b--J
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Fig, 3.-Corte meridiano de una manzana: a. ojo; b. epicarpio; c. endocarpio; d, mesocarpio; e. pedúnculo.
en unas áspera al tacto, y en otras fina yuntuosa, como la cera, cuando no con veladura acirolada. La brillantez de su pellejoes intensa en algunas clases al ser- frotadacon un paño.
El agradable aroma que exhalan algunas variedades a su maduración, fué aprovechado por las antiguas amas de casa para
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perfumar la ropa blanca de sus armarios.La parte comestible o mesocarpio, que lo
es en su mayor parte, se aprecia por su sabor agradable, aunque menos fundente quela pera; en unas clases más ácida que enotras, y con un agridulce especial en las llamadas reinetas, muy apreciadas y buscadas. Su carne es, por otra parte, según loshigienistas, nutritiva y muy saludable. Encuanto a la densidad, su carne es más ligera que la de la pera.
En el interior, y ocupando la parte central del fruto, desde el ojo al pedúndulo, seencuentra el endocarpio J formado de unamateria coriácea y compuesta de cinco celdillas, en cada una de las que se alojan dossemillas planas y puntiagudas, por un lado,de color claro al principio y negras o colorcaoba a su maduración; como que éste esun signo para saber apreciar el grado demadurez de los frutos para proceder a surecolección. A estos cinco estuches interiores de semillas corresponden en algunas variedades los cinco bultos que se aprecian alexterior y alrededor del ojo de la manzana.
CAPITULO III
Multiplicación.
El manzano puede reproducirse de diferentes maneras, pero las preferentementeempleadas son: por semilla, por acodo ypor injerto.
El primer procedimiento es el llamadonatural, pues, sin la intervención de lamano del hombre, es como aumentan en elmundo vegetal innumerables plantas, arbustos y árboles.
La multiplicación por semilla tiene susinconvenientes y sus ventajas. Por esteprocedimiento se reproduce la especie, perono la variedad con la fidelidad o justezaque el fruticultor pudiera desear, obteniéndose árboles capaces de dar frutos distintosdel que procedía la simiente empleada parasu reproducción, y, lo que es peor, en general, frutos de inferior calidad, pequeños, de
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sabor inadecuado al consumo y menos nutritivos.
Lo expresado nos dice bastante sobre lasventajas que se alcanzan con la siembra delas semillas de los frutales, al dar distintas variedades de la simiente elegida; peronosotros no podemos utilizar este medio, queno se presta a la obtención segura de buenas variedades en los frutales denominadosde pepita.
Sin embargo, el fruticultor emplea mucho la semilla para la obtención de plantasde manzano o patrones en los que injerta lavariedad que desea cultivar. Generalmente,quien hace la siembra, y hasta el injerto delas plantas así obtenidas, es el especialistaque tiene almáciga y vivero, a quien el particular compra el número de plantas de las es.pecies y variedades que, en mayor o menorescala, desea dedicar al cultivo en su predio;pero como a alguno de estos cultivadorespuede interesar el saber cómo se obtienen estas plantas para criarlas e injertarlas en suRropio terreno, vamos a dar algunas nociones sobre la siembra y reproducción delmanzano, 10 que está bastante justificado enéste caso, ya que al tratarse de man~nares
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O pomaradas, hace falta un número considerable de árboles.
OH'l'EXCIüN DE PATRONES POR SEMILLA
Es importantísimo este procedimientonatural de multiplicación del manzano; pero repetimos que se practica casi exclusivamente por los viveristas.
Las semillas se deben obtener de manzanas perfectamente maduras, o, mejor pudiéramos decir, excesivamente maduras;conteniendo pepitas negras y eligiéndoselas mayores, más pesadas y brillantes.
Algunos aprovechan las semillas de losorujos procedentes del prensado, de la manzana para la obtención de la sidra; pero nosomos partidarios de esta utilización, puesmuchas de ellas resultan vanas y estropeadas por la presión; es mejor recurrir a lasbuenas frutas, que tendrán las semillas decalidad, y que las sacaremos por suave trituración, retirándolas cuanto antes de la·pulpa. y lavándolas abundantemente paraquitarles todo germen que pueda destruirlas. En este lavado escogeremos las que caenen seg-uida al fondo del recipiente, que serán
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las mejores, y desecharemos las que sobrenadan.
Las semillas procedentes de las frutas deárboles ya bien desarrollados, sanos y vigorosas, son las que debemos preferir, y, desde luego, de árbol cultivado, ya que los silvestres no dan tan buenas plantas para lainjertación.
Recogidas las semillas y bien lavadas, seextienden en una tabla o tela para que se
Fig. 4.-Corte transversal de un" pepita de manzano:a, cotiledón; b, embrión. .
sequen perfectamente, removiéndolas, a este objeto, de vez en cuando.
Conviene emplear las semillas cuanto anles, pues con el tiempo se pierde la facultadgerminativa, y a este fin deben ser sembradas durante el año de su recolección, conservándolas entretanto en lugar fresco,pero no húmedo, y al abrigo de la luz.
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Estratificaciáu,
Aunque no es absolutamente indispensable la estratificación para la simiente demanzana, bueno es proceder a esta operación, con la que no solamente atendemos asu buena conservación, sino que procuramos estimular y adelantar la germinación.
La estratificación consiste en colocar lasimiente en un medio propicio de buenaconservación y de preparación para quepueda entrar rápidamente en actividad. Se
..
:::>Fig- 5.--Estratificaci6n de pepitas de manzano en una
maceta.
colocan para ello en un tiesto grande deflores (fig. S), en cuyo fondo se pone guijomenudo, como primera capa, para la conveniente filtración y aireación, y otra enci-
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rna de arena o tierra fina, de unos tres centímetros de grueso, y sobre ella una capade simiente; alternándose así las capas dearena y simiente hasta llenar el tiesto o laparte que juzguemos suficiente a nuestrasnecesidades.
La tierra o arena que se emplee debe hallarse ligeramente húmeda, pero no mojada.
El tiesto así preparado se podrá dejar en
Fig- 6.-GerminaciÓn de una pepita de manzana.
un sótano o cueva de temperatura constante y con poca luz. También puede enterrársele en el huerto, al abrigo de una pared yrecubierto con una capa de tierra de 30 a50 centímetros de altura.
La pepitas de manzana no necesitan tanto tiempo de preparación para germinarcorno las de hueso, por 10 que les basta unacorta estratificación. Hacia final del año sepueden estratificar y en la primavera esta-
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rán ya en disposición de ser sembradas,pues sus cotiledones (fig. 4) se habrán hinchado y proporcionarán el necesario primeralimento al germen o embrión, que trataráde producir el rejo. Si encontramos las semillas con la raicilla demasiado adelantadao alargada, como aparece en la figura 6, sele debe podar ena o más arriba, paren la siembra no se rompa.
Almáciga o semillero,
El terreno de la alm6ciga debe ser srico en humus" permeable y de profunmedia. Se hallará bien mullido y estercola-.do, con buena basura pasada que no quemelas tiernas raicillas.
Como la superficie del semillero que senecesite no será mucha, tratándose de cultivadores, puede aprovecharse algún terreno abrigado por la protección de un murobien orientado.
La siembra puede hacerse a uoleo; perosi las semillas tienen algo de raíz y son enpequeña cantidad, como es de suponer, nosignifica mucho trabajo el sembrarlas a golpe, una a una, con 10 que, además, tendremos más garantía de que nazcan un mayor
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número de plantas y más rápidamente, ynos ahorraremos también la labor que supone el aclareo de plantas.
Se colocan las semillas en líneas separaias unos 15 centímetros, y de ocho a diezcentímetros una de otra; luego se cubreniigeramente, debiendo queaar enterranasunos tres centímetros como máximo, conun ligero apisonamiento que asegure el concacto de las semillas y la tierra.
Habrá que dar al semillero el número deescardas que exijan el nacimiento de hierbas y otras plantas que puedan perjudicara un buen enraizamiento. Cuando se observe sequedad en el semillero, se le regarácuidadosamente, y, si se quiere, puede mantenerse ese estado de humedad convenientecubriendo con una capa de paja o materialsemejante. Si el sol fuese excesivamentefuerte, pueden resguardarse las tiernasplantas con un tejadillo de pajizo, esteras ocosa apropiada.
Cuando la siembra se hubiere practicadoa voleo, se precisará llevar a cabo uncczcreo, para dejar a las plantitas a distanciaconveniente de 15 a 20 centímetros unas de,otras.
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Vivero.
Se elegirá como terreno para vivero uneque se halle orientado hacia el Sur, resguardado de los vientos dominantes, debuena tierra franca. de pan sembrar o yerbal, pero nunca un suelo en el que hubierenexistido antes manzanos ni perales, puesaunque en él las plantas no han de permanecer mucho tiempo, o sea que no han deponerse de asiento definitivo, sin embargoles sería fatal para su desarrollo un terreno en esas condiciones.
El terreno de vivero se prepara concienzudamente, dando una cava de desfonde yuniendo a las tierras un buen estiércol consumido, en una cantidad no inferior a uncarro corriente por área. Se desterronará ymullirá perfectamente. Las operaciones dedesfonde conviene hacerlas en el invierno,pues así se benefician las tierras con la meteorización y acción eficaz de las inclemencias del tiempo.
Algunos opinan que el terreno para vivero no debe ser de excelente calidad, puesasí las plantas, acostumbradas a él, no pue
. den prosperar en otro de inferior calidaden el que han de ser colocadas definitiva-
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mente. Nosotros opinamos que, aparte deque es dificil saber de antemano las condiciones del terreno que puede tener un manzanal a formar, para ver si hay igualdadde clase de terreno, creemos que las plantasrobustas y bien constituidas que hemos conseguido en un buen terreno se hallarán en.mejores condiciones de prosperar y seguir
•desarollándose que otras más raquíticascultivadas-en un suelo de más inferior calidad.
También quieren otros que la planta secoloque en el vivero en igual posición yorientación que la que tuvo en la almáciga:todo lOo'cital nos parece, si no del todo desprovisto de fundamento, algo cercano alprejuicio y un tanto a la incultura.
Al año, próximamente, es cuando se debeproceder al arranque de las plantitas de laalmádgaJ o sea hacia el mes de noviembreen climas benignos, O en febrero, y lo más.t~rde en marzo, en localidades frías y lluviosas.
El arranque deberá ser cuidadoso. ya quese trata de plantas muy tiernas, y así serompen menos raicillas. Después de desechadas las de mala forma y color amari110, se cogen unas cuantas, formando un
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haz °mazo, y se les quita, de un tajo, parte de la raíz napiforme, y con otro golpe seles poda, según se ve en la figura 7, paraquedar las plantas en la forma que apareceen la misma figura 7. .
Convendrá proceder cuanto antes a la
....
I
Fig. 7.-Poda de las raíces para la plantación. en vivero,
nueva plantación, pues estas plantitas se secan fácilmente, y si por cualquiera causa.tuvieran que estar unos días en ese estado,
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bueno será colocarlas en zanja, bien tapadas, y, antes de ser plantadas, someterlas aun garapiñado o baño, algo espeso, de arcilla y boñiga de vaca desleídas en agua.
La plantación en vivero puede hacerse enlíneas equidistantes a 70 centímetros, y entre ellas a 40 ó 50 centímetros.
En esas líneas tiradas a cordel se abriránpequeños hoyos, más bien anticipadamente,en los que se colocarán las plantas sin queel cuello quede enterrado, pero bien asentadas y sin huecos entre las raicillas. Convendrá regarlas para su mejor asiento yarraigo, y se las cuidará haciendo las labores de escarda que sean necesarias para impedir la salida de hierbas y otros vegetalesque puedan estorbar la buena vegetaciónde los plantones, así como deshacer la costra que se forma con los riegos que debenprodigarse durante el verano para conservar la humedad precisa.
En el vivero estarán estas plantitas desarrollándose hasta la época más apropiada,y constituyen los llamados patrones defranco) procedentes de pepitas de manzanocultivado, como hemos visto.
Existen otros dos patrones, además delfranco) que hemos visto se multiplica por
semilla, y que son el doucín y el paraíso,que se diferencian del primero, principalmente, por su vigor. El doucín (Malus pumila mitis), de origen desconocido, aunque se cree del Oriente, es de un vigorintermedio entre el franco y el paraíso} yse emplea más generalmente como portainjerto para el cultivo de manzanos de formas de mediano tamaño, entre el todo viento y los cordones. Es bastante rústico; lasvariedades injertadas en él dan frutos debuen tamaño y no tardan en empezar afructificar. El manzano paraíso (Malus pumila paradisiaca), también originario, talvez, del Oriente, es el menos vigoroso delos tres y se cultiva para producir manzanos enanos o de formas bajas; pero produce frutos magníficos, por lo que se le emplea para el cultivo de clases selectas o deprimor, que no se podrían obtener con losmanzanos francos y en forma de todo mento. Es algo delicado, por 10 que exige uncultivo esmerado, buen terreno, llano, ycuidado especial de sus raíces, que son muysuperficiales, por cuya razón se enfranquecen con facilidad. De esta especie enana seconocen dos variedades: el negro y el ama"
. i
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rillo, prefiriéndose éste por su mayor rusticidad.'
La Estación Agronómica Experimentalinglesa de East Mailing ha seleccionado.después de un trabajo de varios años, diversos tipos de patrones o portainjertos demanzano.
Tipo 1, o paraíso inglés de hoja ancha.Se enraiza bien y constituye una abundante cabellera. Se utiliza para terrenos pesados e inj~rtado en variedades muy fértilesy pocos vigorosas,
Tipo 2, llamado doucín de Fontenay. Susistema radicular es de menor extensión yalgo pobre en cabellera. Se utiliza para suelos menos ricos que exige el amarillo deMete. No le convienen terrenos secos. Permite una fructificación bastante precoz yregular.
Tipo 4, o doucín de Holstein; vigoroso alprincipio, precoz y para árboles semienanos.
Tipo S, o doucín mejorado, vigoroso. Esmuy afín a todas las variedades, pero pocofértil y fruto poco coloreado.
Tipo 9. Es el paraíso amarillo de Mete.Pide terrenos ricos y sanos, rechazando losterrenos secos.
Los tipos 12, 13 Y 16 son de fuerte des-
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arrollo radicular y de un vigor parecido alpatrón franco de semilla; no son portainjertas para árboles enanos..
Vemos por cuanto antecede que el manzano dispone, más que ningún otro frutal,de varios patrones o portainjertos, mediante los cuales pueden cultivarse árboles demucho vigor; otros, por el contrario, enanos; variedades para terrenos fuertes; algunos para suelos arenosos o ligeros, yhasta para terrenos más bien secos.
OBTENCION DE PATRONES POR ACODO
Consiste el acodo en provocar el enraizamiento de brotes de una planta madre, paraobtener con cada uno de ellos plantas independientes con raíces propias.
El acodo puede ser sencillo y múlt#le;pero a nosotros sólo nos interesa el segundo.
Se empieza por agenciarse plantas madres de doucín y paraíso) que ya los horticultores las tienen en sus viveros, y se plantan en terreno de buena calidad, estercolado y previamente preparado con el cuidadonecesario para que las raíces asienten enforma natural y no se entremezclen ni sedoblen, y se les corta a unos 10 a 15 cen-
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tímetros del suelo, de modo que quedenbajo los cortes varias yemas.
A medida que vayan saliendo brotes seles va aporcando, con lo que quedan cubiertos, y así se forma encima de la planta uncepellón o montículo de tierra fina e igual(figura 8).
Las puntas de los brotes saldrán fueradel montículo, y cada uno de ellos emitirá
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Fig. B.-Acodo en cepellón.
un cierto: número de raíces en la parte inferior, las suficientes para formar plantitasindependientes a, 'que se destetarán de laplanta madre cortándolas a un centímetrodel tronco cuando, en el otoño, haya cesadola vegetación.
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Luego se plantan en su sitio, o se dejanpara la primavera, teniéndolas, mientrastanto, metidas en zanjas cubiertas de tierra.
Si hay sequía, conviene proteger los montículos con pajizo y dar algunos riegos paramantener la frescura de la tierra aporcada.
Las plantas madres pueden servir todoslos años para obtener nuevas cosechas.
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CAPITULO IV
Injerto.
Operación que tiene por objeto injerir enun sujeto enraizado y vivo una yema sola,o varias en un trozo de ramilla, para que,desarrollándose a expensas del primero, formen un nuevo, o modificado, vegetal. Elsujeto sobre el que se injerta se llama patrón, y la porción que se injiere, injerto.
FINALIDADES y SISTEMAS
Los principales objetos de la injertaciónson: .
1.0 Multiplicar las variedades que noadmiten otro sistema de reproducción.
2.o Mejorar las variedades por sobreinjertación.
3.o Obtener troncos derechos y vigorosos para las variedades débiles.
4.o Corregir la fructificación en variedades rebeldes a ella.
- 55-~. ,
Son muchos los sisteinas .r!/ mét~()8"'d;· ~:injertar, pero a nosotros nos'iinterj;.. $án.'\losprincipales grupos, que son »~r y~""for
, púa o estaquilla y de aproximaCió", "La principal condición para qqése efec
túe una estrecha unión entre elpatl~n y elfnjerto consiste en que ambos dispongan, enaquel momento, de savia. Sin savia no puede haber soldadura} y sin ella no brota elinjerto; no hay injertación posible.
Se hace preciso también que haya identidad específica entre las plantas a injertar.Los antiguos creían que podían Injertarseespecies diferentes, y aun iban más allá;pero la experiencia ha demostrado que nose puede salir de la injertación de los individuos de la misma familia, y aun así se encuentran casos de antipatía a esa unión yfalta de reciprocidad.
Alguien ha dicho que el injerto ennoblecía al árbol sobre el que se verificaba el mismo. Desde luego, por la injertación, a ár- .boles semisalvajes, que darían frutos raquíticos y mediocres, se les convierte en unfrutal de categoría, con producciones fruteras de primera calidad. También se consigue por este medio hacer más corpulentosy fuertes; pero también, a nuestra conve-
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niencia, podemos hacer lo contrario: convertir un fruto de regular tamaño de árbolfranco, corpulento, en otro fruto mayor,más sabroso y precoz, por medio de una injertación que reduzca el árbol a menor tamaño o enano. Es el caso del injerto sobreel manzano paraíso, de que antes hemos hablado.
Lo que, en conclusión, parece decir quela mano del hombre ha conquistado lo queha querido, tomando como maestra la Naturaleza creada por Dios.
INJERTOS DE YEMA
Este es el injerto más usado por los viveristas y Casas de horticultura para obtenerlas diversas variedades de frutales, y es elque pueden emplear también los cultivadores profesionales y aficionados para formarsus .manzanares y árboles aislados, con .las
. variedades que más convenga a sus necesi
. dades o gustos, injertándolas en las plantadones de patrones tranco, (ioucín y jJatraíso, que hemos visto en el capítulo anteriorcómo se obtenían.
Este injerto es más conocido con el nombre de escudete, por la forma que se le da
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y que recuerda al escudo, arma defensivade los guerreros antiguos.
Veamos cómo se practica este interesante injerto. Se empieza por preparar los arbolitos que podamos tener en el vivero parainjertar, para lo cual se les poda al ras todas las ramillas bajas que han brotado yque pueden ser un estorbo, pues a unos cinco a diez centímetros del suelo vamos a poner los escudetes.
De las ramillas o esquejes que tengamos.disponibles para sacar de ellas las yemaspara injertar, y que luego diremos cuáles.se escogen y cómo se conservan, se cogeuna con la mano izquierda, se le quitan conla tijera la parte superior y la inferior, puesen la parte central es donde están las yemasmás desarrolladas, y con la navaja, bienafilada y limpia, se da un corte plano desdeun centímetro más arriba de la yema hastaotro más abajo de la misma, cuidando' de'hacer el corte sólo en la corteza y una capadelgadadel áber, sin parte de madera (figura 9). Si se corta también algo de madera.no importa; 'pero 'si es mucha, quitarla conla punta de la navaja, operación algo difícil Y peligrosa para el germen de la yema,que está detrás y que pudiera levantarse al
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quitar ese trozo de madera; con algo depráctica es fácil destacar los escudetes limpios, sin madera, o muy poca.
Algunos tienen la costumbre de limitar eltamaño del escudete haciendo dos cortes,arriba y abajo de la yema, según se ve en
Fi~. 9.-í)btención del "escudete".
la figura 9, y entonces queda el escudete enla forma b,
Destacado el escudete en menos tiempodel Que hemos empleado en describir la operación, se le retiene entre los labios por elrabillo, y, sin pérdida de tiempo, se mareaen el patrón una T (e, fig. 10) con la navaja, introduciendo el filo en la corteza con lafuerza suficiente nada más qué para cortarel espesor de la misma. Hecho esto, si con
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la espátula e (fig. 9) de la hoja de la nava-ja se separan con facilidad, a derecha e izquierda, los labios de la corteza en la partevertical de la T (b, fig. 10), es que debajohay bastante humedad, indicio de que el patrón está en savia y en excelentes condiciones, por tanto, de ser injertado. Si ct1~.,
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Fíg. IO."-Injerto de escudete.
trabajo separar la corteza, o se quiebra lamisma con el esfuerzo, es que no hay suficiente savia y el patr6n no está en condicio-nes de ser injertado. .
Basta coger el escudete por el rabillo, conla mano izquierda, e introducir en el patrón, deslizándolo hacia abajo todo lo quese pueda, y' ayudando con la espátula de lanavaja. Si no se puede meter de todo el es-
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cudete, se da un corte en la parte sobranteal ras del corte horizontal de la T. Se termina cerrando los labios con los dedos y ligando según se ve en e de la figura 10. Elextremo de la ligadura queda aseguradocon la primera vuelta, y se va apretandosuavemente, algo más fuerte en las vueltascerca de la yema, y se termina pasando laligadura por debajo de la última vuelta, tirando algo y cortando el sobrante. No hacefalta embetunado en este injerto, pues noquedan heridas de importancia a la intern-
. perie. Como ligaduras se emplean la rafia,la lana y el algodón g-rueso de Lasarte, quelo hemos empleado con preferencia por sufácil preparación y colocación. .- A los diez o quince días se examinaránlos injertos hechos, para lo que basta tocarel rabillo que acompaña a la yema, el cualse cae enseguida si es que se ha verificadola soldadura; en cambio, si no se desprende es que no se ha verfiicado la unión entreel patrón y el injerto. Si el patrón está todavía en savia, puede intentarse la puestade otro escudete en la misma planta; peroen lugar liso y más arriba o más abajo queel anterior. .. La mejor época para ejecutar este injer-
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to, yen la que generalmente se lleva a cabo,es en el mes de agosto, cuando la savia hatenido un pequeño resurgimiento; pero notanto como para hacer brotar la yema injerida, que queda latente hasta la primavera,en la que la fuerza de la nueva savia le hacebrotar. Por esta razón, el injerto de escudete en esta época se llama a ojo dormido,Se ha verificado en el injerto la primerafase, o sea, la soldadura; pero la brotaciónha quedado diferida para la primavera,cuando hay mayor empuje de savia. Enaquella época, o sea hacia agosto, tenemosbrotes maduros del año, que son los esquejes que deben emplearse para destacar losescudetes, y, al contrario, si hiciéramos elinjerto en la primavera, llamado a ojo vivo,no dispondríamos de brotes nuevos, sinoempezados a brotar o con yemas hinchadaspor la nueva savia, y en condiciones impropias para el buen éxito de la injertación.
Los esquejes o ramillas para destacar lasyemas a emplear en la primavera, o sea aojo vivo, hay que cogerlos de los árboleshacia el mes de enero y conservarlos, en laforma que luego diremos al tratar de la injertación por púa °estaquilla; pero lo primero que hay que hacer al destacar los es-
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quejes de los árboles, sea para la época quefuere, es quitar la hoja, dejando sólo el rabillo, pues de lo contrario las hojas evaporarían pronto la poca savia que pudierantener dichos esquejes.
Ya tenemos los patrones o plantitas delvivero perfectamente injertados, y algunosvueltos a injertar, por no haberse efectuado la soldadura en la primera tentativa; loshemos revisado, para aflojar, en su caso,las ligaduras, y también tuvimos la precaución de rotular las filas de injertos, poniéndoles los nombres de las variedades de man-
I zanas que fueron elegidas para su reproducción y plantación en nuestro predio.
Hacia el mes de febrero podernos proceder a podar el patrón en el punto la (fig. 11),con lo que obligaremos a la yema injertadaa brotar vigorosamente, pues si le hubiéramos dejado al arbolito esa parte superior,a ella hubiera acudido la savia primaveral,por la tendencia que sabernos, y no debemos.olvidar, tienen las partes altas y verticales.de atraer la savia.
El nuevo brote tomará la forma b, que. aparece en la figura 12, con su tocón, quese ha formado con la poda en a, yen el cualhabrán brotado algunas yemas, formándo-
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se brotes .chupones, que ayudan a atraerla savia, pero que deben despuntarse paraque no perjudiquen al brote principal b, y,
Fi~. H.-Poda del patrón y desarrollo de la yema injertada.
por último, cuando éste se halle bien desarrollado y vigoroso, podrán quitarse desde su nacimiento, en d, d. Vemos que sehalla atado el brote nuevo al tocón, con una
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ligadura, para que crezca erecto, hasta quelos podemos cortar definitivamente por e,en agosto o septiembre, operación que sepractica con un corvillo de mango largo yapoyando el pie en el lado contrario al quese da el corte, que debe ser lo más rasanteposible, para que no quede apenas tocón y
Fig. 120-Injerto de botón de flor.
desaparezca pronto el rodete que se sueleformar. Quedando, por tanto, el joven árbol en la disposición que se ve en la figu-:ra 13.
Injertos de botones de flor.
Por la gran analogía que tiene este in':'ierto con el anterior, lb vamos a estudiar acontinuación, aunque sea brevemente, comoaseveración al cuarto objeto, que antes he-mos mencionado. •
- 6S-_.
)1\ W,W(i1'l
Se pueden injertar botones de ftf.reff~.. '"millas, relativamente jóvenes, cjeltnamq"np," ,1,
que se sacarán de uno que jas tenga ,~n
abundancia, para ponerlas en otro en el ~eapenas existan estas produccioaes fruteras.Con ello conseguiremos que un'\uanzanoproduzca frutos de otra variedad, y hastapueden ponerse a un árbol varios botonesde flor de distintas variedades.
Esto no significa solamente, como a primera vista parece, una fantasía de un ca""'prichoso cultivador, sino que tiene su aplicación para corregir el defecto de infertilidad que pueda lener un árbol frutal, puesal colocar y fructificar en él varios botonesde flor de otra variedad, se le obliga, encierto modo, a seguir fructificando en losaños sucesivos. Esto es debido a que, conmotivo de la fructificación, el árbol se debilita y la savia circula con más lentitud yprovoca el aumento de volumen de las yemas y su conversión, por fin, en botones deflor. Generalmente, esta rebeldía contra lafructificación se observa en los árboles demasiado vigorosos, aparte de los que naturalmente son poco fértiles.
Con las figuras que presentamos creemosque holgarán 'explicaciones muy detalladas.
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En la figura 12 vemos un botón de jlo«, a,sacado directamente de una rama, y queafecta la forma de escudete, el cual 10 hemos introducido en la ramilla a injertar b,marcando con la navaja una cruz, en hlg"? l'
Fig. 13.-Injerto de botón de fior en extremo de ramilla.
de una T. Se cierran los labios o puntasde la cruz, una vez dentro el botón, y seliga como lo hicimos en el injerto de yema.Da muy buen resultado este injerto en brotes vigorosos, llamados chupones.
En el otro ejemplo (fig. 13) vemos untrozo de ramilla terminal con un botón en
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1.:1. punta, a lo que es muy dado el manzano,y el cual, cortado en bisel alargado, paraque su superficie seccionada se ponga encontacto .con elliber, se introduce en la parte vertical de una T practicada en la ramaque lo recibe. Después, ligar bien, algo másfuerte que en el injerto de escudete deyema.
Conviene escoger botones de flor jóvenes, sin arrugas, y el injerto se hace desdemediados dé julio hasta primeros de septiembre, según el estado del tiempo y savia.
.Se les tiene con las' ligaduras 'hasta mayo °junio del año siguiente.
INJERTOS DE PUA o ESTAQUILLA
El sistema de multiplicación del manza-. no por medio del injerto de estaquilla o púaes importante por su mucho uso y buen resultado, tanto para el horticultor como parael productor y el particular o aficionado, enel que encuentra, éste último, la manera deampliar su colección de variedades o su modificación, con un procedimiento de granatracción por su belleza, facilidad' y utili-dad, a poco que se practique. .
Consiste en injerir en un patrón enraiza-
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do) más o menos grueso, como veremos, untrozo de ramilla con sus indispensables ye~
mas, de la variedad que queramos reproducir, y que dará frutos iguales, sin variaciónapreciable, a los del árbol del que se destacó la ramilla injerida.
En dos grandes grupos podemos dividiresta clase de injertos: el llamado de hendedura y el de corona o coronilla. Ambos sepractican de diferentes modos y épocas,como vamos a examinar.
En términos generales, el injerto de hendedura se emplea en patrones de poco grueso, desde el que puede alcanzar el correspondiente al de un lápiz, hasta el de unostres a cuatro centímetros, y en ramas gruesas hasta en troncos de 15 Y 20 centímetros,o más, que se hallen en condiciones de merecer la reinjertación por su buen estado decorteza y sanidad.
Si el patrón es muy delgado, como un lápiz, se abre verticalmente con una serpeta onavaja de injertar, no muy afilada, en ellargo aproximado del esqueje o estaquillo.que se va a introducir, y la que llevará doscortes laterales hechos con simetría y demodo que queden exteriormente dos tirasde corteza iguales, que han de coincidir con
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las que ofrezcan en los cortes las cortezasdel patrón al ser hendido. Creemos que lasimple inspección de las figuras 14 y 1 Sbastará para comprender esta forma de injertar. El de la figura 1 5 es el llamad<1.'tI {[l
Á~; '.~ ,-
-ft' III
Fig. I4.-Injerto de hendedura.
inglesa) y que se emplea más en las estaquillas o sarmientos de la vid, que se unen parahacerlos enraizar. Aquí debe suponerse quela parte inferior, A, A, en una y otra figuras, están enraizadas, constituyendo el patrón, y las B, B, son los esquejes, que llevarán sus correspondientes yemas, que brotarán para formar el nuevo árbol.
Cuando el patrón tiene un grueso de dos
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a tres centímetros, se le secciona en formaindinada y se hace en su parte más alta uncorte plano para el buen asiento de la estaquilla (fig. 16). Se debe procurar que la hen-
Fi~. Is.-Injerto de púa, a la inglesa. .
dedura no abarque todo el diámetro del patrón, pues así se le lastima menos y es sufíciente la ranura practicada para dar cabidaa la parte seccionada de la púa. Este trozode esqueje, D, se corta en forma de hoja decuchillo de modo que en una parte quede un
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poco de corteza, a, que deberá coincidir conlas cortezas incididas del patrón, C, indispensablemente, pues de no efectuarse estaunión íntima, no hay posibilidad de que sehaga la soldadura del patrón con el injerto.
Si la hendedura se ha efectuado con al-
e
Fig. 16.-Injerto di! hendedura en patrones gruesos.
guna pericia, debe entrar la estaquilla ajustada, golpeándola suavemente y cuidando,sobre todo, lo volveremos a repetir, de quelas cortezas coincidan perfectamente. En este caso no hace falta ligar, pero sí embetunar las heridas y cortes producidos en el pa-
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trón, principalmente, y en el injerto, extendiendo algún buen ungüento de injertar entodas las superficies cortadas, de modo quequeden absolutamente cubiertas y aisladasdel aire exterior, con lo que conseguiremosuna rápida curación y cicatrización de dichas heridas.
Injerto doble de hendedura.
. Cuando el patrón a injertar alcanza elgrueso de unos cuatro centímetros, se hacela hendedura completa, según un diámetro,con la serpeta, cuchillo o formón especial,verticalmente, y en una altura proporcionada a la que tengan las estaquillas preparadas, que ya pueden ser dos, una para cadaextremo del diámetro rajado.
De los esquejes que se tengan a disposición, según la época en que se verifique laoperación, como luego veremos, se escogela parte central, despreciando la superior,que suele tener yemas demasiado germinadas, y también la inferior, por lo contrario,por acusar sus yemas poco desarrollo. Deesa parte central se corta la longitud suficiente como para que quede una estaquillacon dos o tres yemas, que es suficiente, y
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en ella se dan dos cortes, según se ve en Ede la figura 18, de modo que por los ladosquede la corteza bJ que ha de-coincidir conlas dos que aparecen en cada lado de la hen-
.T·ZJ-Fig. I7-Cuchili'o de injertar.
dedura practicada en el patrón F. Tambiénpuede hacerse el corte en la forma D, queaparece en la figura 19, con entalladuras omuescas para un asiento más perfecto sobre el patrón.
Para meter con facilidad las dos estaquillas basta separar la hendedura con la hoja
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del cuchillo o serpeta. También puede introducirse una cpñita de madera dura o hueso,en el centro de la referida hendedura, de modo que no estorbe a la colocación de las púas,
Fig. IB.-Injerto doble de hendedura.
que quedarán aprisionadas al ser retiradala cuña que metimos provisionalmente.
Injerto de corona.
Puede practicarse la injertación, por elsistema de estaquilla, en patrones de mayor
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espesor, en troncos y ramas gJ.11esas de armazón, con gran utilidad patri la fl'Utie:tP.tura en la reorganización de vergeles, l~rmedio de la reinjertación, com(f,vvem.~ altratar este asunto en capítulo aparte.
Claro es que, tratándose de injertar troncos o ramas de mucho diámetro, no es fácil hendidos.
De aquí ha nacido el sistema de injertación por corona, que consiste en injerir lapúa, entre la corteza y la madera, de variasmaneras, según vamos a verlo y exami- .narlo.
Se corta el tronco o la rama gruesa perpendicularmente a su eje, con sierra o serrucho, operación que puede hacerse conalguna antelación, pues así la savia acude alborde de la corteza seccionada, beneficiando el prendimiento. En el momento que seva a operar se alisa la superficie cortada,quitando las rebabas y refrescando la herida.
Las estaquillas se preparan eligiendo tro- .zas de los esquejes con yemas de buen desarrollo, pero sin empezar todavia a brotar.En cada trozo de esqueje se dejan dos o tresyemas, lo que supondrá una longitud de estaquilla de ocho a diez centímetros, y en .
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uno de los extremos se hace un corte, deunos cuatro centímetros, en forma de picode flauta, G, figura 19, con entalladura, alpara su buen asiento, o sin ella, según se
a
Fíg. 19.-Injerto de corona.
ve en R, más sencillo y expeditivo, cuandosean muchos los árboles a injertar.
Para introducir la punta de la estaquillase' hace sitio, entre la madera y la corteza,con una espátula dura, boj o hueso, y enese hueco se mete la púa preparada de modoque 'la parte seccionada se adapte a la madera del patrón y quede la corteza contra la
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misma de éste. Sucede frecuentemente que,al meter la cuña o espátula, se resquebraja,de un modo desigual, la corteza, por 10 quesuele ser preferible el cortar previamentela corteza del patrón, verticalmente, en unaaltura de unos cinco centímetros en los puntos en los que se van a colocar las estaquillas preparadas. De esta manera puede bajar más, en la ranura abierta, la yema inferior de la púa preparada, teniendo cuidado de hacer el corte desde un poco más arriha de la referida yema.
Se comprenderá que, hallándose la yemamás baja que el borde de la sección dada alárbol, al brotar la misma formará una ramilla más resistente y menos expuesta, portanto, a su rotura por el viento y otrosagentes exteriores que si hubiera nacido enla parte media o alta de la estaquilla colocada.
Terminada la introducción de las estaquillas en todo el perímetro del corte, conviene apretar o ajustar las' cortezas contralas estaquillas puestas, para lo cual se atará con rafia u otra ligadura, comenzandopor la parte superior.
Una variación de este sistema de injertar por corona se viene empleando hace al-
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gunos años en Italia, y lo vamos a describir someramente, ya que da buen resultado, según lo hemos experimentado.
Se empieza por colocar la ligadura entodo el contorno o circunferencia del corte,e igualado, como hemos dicho, y desde elmismo borde, con una atadura bien adaptable, como es la rafia, en una altura de cuatro a cinco centímetros (fig. 20).
A continuación se marcan con un lápizlos puntos en los que se han de introducirlas estaquillas, las que no deben espaciarse
. más de cinco centímetros, por 10 que luegoaclararemos, y en seguida se preparan laspúas, H, en la forma ya explicada; perose quitará toda la corteza, opuesta al biselpracticado (fig. 20), en toda la altura desdeia base del ojo, a. Sin pérdida de tiempo semeterá en los puntos prefijados en el patrón una puntiaguda espátula, que se tendrá preparada, de material duro, entre lacorteza y la madera, en 'una altura proporcionada al largo de la parte descortezada,y en cada una de estas cavidades se introducirá una estaquilla, forzando un poco,para lo cual se le ayudará a meterse, pegándose suavemente, con el mango de laserpeta o cuchillo, hasta que coincidan per-
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feetamente la corteza de la púa y la del muñón del patrón descabezado.
En seg-uida debe procederse a embetu-
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Fíg, 2O.-Una variante del injerto de corona.
nar, todo el círculo seccionado, de una manera completa, tapando perfectamente lasheridas que queden al descubierto en las bases de las estaquillas y hasta los cortes superiores de las mismas.
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INJERTOS POR APROXIMACION
Aunque de menos importancia que losanteriores, rinde también este injerto alguna utilidad en el manzano.
Se diferencia virtualmente esta clase deinjerto de los otros estudiados en que el patrón y el injerto son dos sujetos enraizados.
En el manzano se emplea bastante estesistema de injerto, en las formas bajas ypodadas, llamadas de cordón, 'tanto en elcaso de que vayan los cordones en el mismo sentido o que vengan a unirse sus puntas o ramas de prolongación.
En este último caso, cuando se han prolongado tanto los cordones que lleguen aalcanzarse, en lugar de dejar que se crucen,se unen con un injerto de aproximación, yya quedan formando como un solo árbol yla savia pasa del uno al otro. .
Supongamos que los trozos A y B de lafigura 21 pertenecen a dos ramas de prolongación de dos cordones, que se hallanplantados a cierta distancia, pero que susbrotes se han alcanzado y cruzado. En estecaso se hacen dos entalladuras, una en cadarama, y se unen, procurando que las cortezas coincidan, como siempre, para que se
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suelden. A fin de asegurar esta íntimaunión bastará ligar con suficiente fortalezaambas partes, pero sin herir las corteza'> yteniendo cuidado de vigilar después v aflojar, en su caso, las ataduras.. Cuando los cordones van en el mismosentido y la rama de prolongación alcanzaa la curva del tronco del cordón siguiente,
Fig- 21.-Il\jertO por aproximación en brotes cruzados.
se hacen también muescas en ambos y seunen con una ligadura apropiada.
Si se quiere asegurar más aun la uniónen este injerto de aproximación, se puedeemplear el sistema llamado inglés, que consiste en hacer en las entalladuras o muescas practicadas en las partes a unir, un corte hacia su tercio, de modo que se formeuna especie de esquirla, y en la otra ramaatracarte semejante, pero en sentido contrario, para que puedan engancharse lasdos partes al unirlos. Creemos que será su-
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ficiente la inspección de la figura 23 paracomprender cómo se practica esta varíante. Se liga como en el caso anterior, y noestá demás el tapar las grietas de las uniones con un buen betún de injertar, que irn-
.c»Í8. 22.-Injeito por aproximaciónen "cordo~es" de igual
dirección.
pedirá la entrada del aire exterior en las heridas.
Este injerto se hace en la época de la savia en movimiento-por ejemplo, en mayoy junio-pero hasta la primavera siguienteno conviene ejecutar el destete, que se verifica cortando en a, a, a (figs. 21 y 22) lo sobrante de las ramas unidas, de una vez obien paulatinamente, empezando por la pun-
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ta Y llegando, con dos o tres cortes, a'qu.i."tar del todo, para así no paralizar r~pen- "tinamente el movimiento mutuode la savia.No estará demás el embetunar el punto.corytado, así como vigilar el nacimiento de,b~
tes en las partes superiores de las ri1tI}as injertadas, los que, en general, son chupones
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REINJERTO
Esta importante operación frutícola esde gran utilidad, sobre todo para la reorganización de los vergeles, que no son otracosa que la reunión de frutales de una solaespecie o de especies diferentes, o sea elconjunto de árboles que, vulgarmente, enEspaña se conocen con los nombres demanzanares o pomaradas, cuando la espe-
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cie que los componen es el manzano, objetode nuestro estudio.
Que existe la necesidad de esta reorganización, nadie 10 dudará, si se ha tomado eltrabajo de examinar atentamente el estadode nuestros manzanos. Los unos, porqueproducen frutos de mala o mediana calidad; otros, porque su aspecto nada dice,como atracción, para una fácil venta en elmercado; buena parte. de' ellos, los árboles,aunque jóvenes, están desastrosamente formados; la vejez de otros muchos hace queden frutos mal formados, pequeños y ruines, y, por último, contemplamos una partida importante de esta especie frutal que110 dan frutos por hallarse aniquilados porenfermedades, líquenes, muérdago y demásparásitos.
Lo primero que se les ocurre a nuestrosfruticultores, para remediar este desastre,es arrancar los árboles defectuosos y plantar otros jóvenes, cuando no los' dejan enesa inutilidad permanente. En el primercaso consiguen tener nuevos frutos al cabode sus buenos ocho o diez años de su plantación. En cambio, empleando el procedimiento de la reinjertación, pueden empezar
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a producir los manzanos a los dos o tresaños, y con menos gastos y trabajos.
Esta cuestión ha preocupado mucho a algunas naciones, sobre todo en Francia, que~e vió invadida, hace algunos años, por frutos americanos cuyo aspecto atrayente, sanidad y buena presentación hizo que lascompras en el mercado se fueran hacia esosfrutos, abandonando los del país, de no tanbuen aspecto, bastante agusanados y no tanbien presentados.
Para remediar este estado de cosas empezaron por adoptar, en el Congreso Pomológico, celebrado en Angers en 1934, unnúmero limitado de variedades de manzanas, pues comprendieron que eran demasia- .das las que existían, alguna de ellas de mediana calidad.
y esta elección la hicieron por referéndum entre los fruticultores de los distintosdepartamentos de la nación.
A estas variedades elegidas las declararon nacionales} sin perjuicio de que se cultivaran otras, seleccionadas, con denomina'ción de regionales.
De estas variedades nacionales, así elegidas, se fueron sacando esquejes en losdistintos "departamentos y reuniéndolos en
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depósitos especiales, para luego, de allí, díatribuidos por toda Francia.
Para la reinjertación de un árbol es preciso que su tronco y ramas gruesas, en suparte baja por lo menos, se hallen sanos, sinresquebrajaduras importantes, chancro uotros defectos y enfermedades.
El sistema más generalmente admitidoconsiste en seccionar las ramas a 40 ó 90centímetros, a 10 sumo, desde su nacimiento, con cortes de sierra normales a su dirección, y demás precauciones que hemos dadoantes para la injertación por corona, (figura 24).
Una variante en el sistema de reinjerlaciónJ para cambiar la variedad en un manza...no, es la practicada en Nueva Zelanda, segúnlo describe una revista inglesa, pero que yavemos se viene practicando también en Europa, y la cual consiste en conservar todaslas ramas de armazón, o sea sin cortarlascerca de su nacimiento, como en el caso anterior. Para ello se seccionan durante el invierno las ramas secundarias y todas lasramificaciones laterales, dejando el árbolrapado. Después, a la venida de la savia, yen el es-plendor de ésta, se van injertandoramillas ° trozos de esquejes conservados,
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Fig. 24.-Manzano reinj ertado , al que se le injertaronlas púas sobre las ramas y no en el tronco.
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en todo el contorno de las ramas, desde subase hasta la punta, alternando, y a unos25 centímetros unas de otras. La parte altade la rama se corta normalmente, y en lasección que queda se hacen injertos de hendedura, o en corona, según el diámetro queresulte, y por el procedimiento que hemosexplicado antes.
Veamos cómo. Se hace en la rama de armazón A (fig. 25) un corte vertical de unostres centímetros, o ligeramente inclinado,con la punta de la navaja, de modo que interese sólo hasta la madera, en forma de 7..Se levanta la parte triangular del siete conla espátula del cuchillo, dejando pegada la
.otra parte derecha del trozo vertical. Antesha debido prepararse la estaquilla B, comovimos para la injertación por corona; peroen b se hace un corte, levantando una ligeraparte de la corteza de la estaquilla para quese adapte a la corteza vertical derecha delsiete, que ha quedado adherida. Se mete concuidado la punta de la púa. y se desliza hasta que quede metida la parte cortada de-laestaquilla, conforme a lo que se' ve en A.La parte de corteza. triangular que se haseparado antes se rebate sobre la estaquillametida, y para más seguridad se clava una
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pequeña punta de París, a, que aparece enla referida figura 25. Conviene,tan¿piénembetunar toda la zona herida para que nopenetre el aire.
A
Fig. 2S.-Reinjerto en la rama de armazón.
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Las estaquillas pueden hacerse de unalongitud como para que contengan una solayema, o también cuatro u ocho, y hasta tener una yema terminal, a lo que es muydado el manzano. Los ojos de arriba deben'partir a madera, y los inferiores convertirse en botones de flor.
Los partidarios de este sistema dicen queeste modo de injertación tiene la ventaja deque en dos años un árbol queda reconstituído, y que puede empezar a fructificar al se- .gundo año.
Opinamos que por este procedimientocabe modificar por entero un manzano;pero creemos que en da práctica brotaráninnumerables yemas aduenticias de la variedad anterior.
EPOCAS DE INJERTAR
La mejor época en que generalmente serealiza el injerto de estaquilla es en la primavera, hacia los meses de abril o mayo,según la climatología de la localidad y elestado más o menos adelantado de la estación. Con más precisión, los horticultoresmodernos señalan como dato práctico y preciso el momento en que la variedad'que va-
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mas a injertar debe hallarse en flor, sirviéndonos, por tanto, de guía el que otrosmanzanos de la misma variedad se hallenflorecidos.
Muchos horticultores se apresuran a injertar temprano, encontrándose con pocasavia y dificultad de poderse desprender fácilmente las cortezas en el injerto de corona. No hay que apresurarse, sino esperara que el patrón esté francamente en savia,y el injerto o estaquilla a punto de entraren ella;« sea más atrasado.
En algunos países se empieza a practicareste injerto en otra época del año, cuandola savia declina en fuerza y cantidad, haciaseptiembre y aun octubre, con injertos, claro es, cogidos de los árboles en esa época,en la cual los brotes anuales, que son losque deben emplearse, se hallan completamente desarrollados y maduros. En estemomento, la savia contenida en el patrón yen la estaquilla es suficiente para provocarla soldadura de estos dos elementos, perono tanta como para hacer brotar inmedia-tamente a las yemas del injerto. •
Otra ventaja tiene esta injertación de finde verano u otoño, y es que si algunas estaquillas no prendieran como deben hacerlo
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en la primavera, nos quedaba la opción dehacer en esa estación nuevos injertos en lospuntos donde se efectuaron los fallos.
Los esquejes para injertar en estaciónprimaveral se destacan de los árboles en losmeses de diciembre o enero, y se meten, enmazos etiquetados, en tierra suelta o arena,contra un muro mirando al Norte, pudiéndose dejar las puntas a flor de tierra, paraver cuándo las yemas superiores se engordan, como indicio de su próximo desarrolloy momento de ser empleados dichos esquejes, cortándolos en trozos o estaquillas, según lo hemos dicho. Cuando esas yemasterminales están a punto de brotar, las deen medio o centrales, que son las preferidaspara su empleo, se hallarán todavía empezando a engordar y en condiciones de serinjeridas en el patrón ya preparado.
En todos los casos, cuando se destacanlos esquejes del árbol, se les debe quitar enseguida las hojas, dejándolas solamente elrabillo o pedúnculo, pues si dejáramos lashojas, éstas absorberían la savia del esqueje, quedando inútil para la injertación.
Vamos a razonar el por qué deben colocarse las estaquillas cada cinco o seis centímetros en el injerto de corona.
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Las estaquillas colocadas atraen la saviaque sube del patrón, por lo que si se espacían a mucha distancia unas de otras, la savia deja de ascender en esos espacios intermedios, la corteza se reseca, se desprende yse pudre, y con ella la madera que está detrás.
Si las dos estaquillas que hemos colocadoen el injerto de hendedura parten a madera} desarrollándose normalmente, cuandoestén bien eonstituídas y vigorosas se debequitar una de ellas,1a más débil, la que formará la copa del futuro árbol, /pues si sedejan las dos, la formación no es tan perfecta, y, además, el árbol con dos ramasprincipales tiene tendencia a desgajarse porla acción del viento y demás fuerzas exteriores.
Si en el tronco o rama que hemos injertado nacen algunos brotes o ramillas de yemas aduenticias, o existen ya algunos pequeños brotes, no hay inconveniente en dejarlos, pues son llamasasnas, que atraen laque sube por el patrón, y contribuyen a vigorizar y aumentar la que llega a las estaquillas, beneficiando el brote y desarrollode éstas; ahora bien, no se les debe dejarque se vigoricen demasiado.. pues podrían
perjudicar a los brotes del injerto, por loque se les despuntará, dejando solamentealgunas hojitas de la parte inferior, parahacerlas desaparecer desde su nacimiento,cuando hayan desarrollado cumplidamentelas estaquillas del injerto.
Recomendamos también el que se protejan las tiernas ramillas brotadas en el injerto, que pueden ser tronchadas por elviento, pájaros u otras causas, lo que puede hacerse con ramas secas, que se ataránen el tronco.
Plantación.
Ya tenemos las plantas de manzano anuestra disposición para ser colocadas ensu sitio, procedentes bien de nuestro vivero, o, más generalmente, compradas a unhorticultor viverista; pero, antes de proceder a su plantación, veamos las condicionesque debe reunir el terreno, su preparaciónmás conveniente al cultivo del manzano yotras cuestiones previas a esa operación.
Deciamos al principio que el manzano noera muy exigente en 'cuanto a calidad deterreno; pero esto no supone el que puedadestinarse al cultivo de esta especie frutalun suelo con muy poca profundidad de tierra vegetal, con subsuelo impermeable yduro. Tampoco le van bien los terrenosmuy ligeros, y menos aun los secos, pues enéstos, ya lo indicábamos, el manzano no
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prospera; apenas se desarrolla y muere fácilmente.
Lo contrario, un terreno excesivamentehúmedo en tierras poco profundas y fondoimpermeable cercano, no es apropiado tampoco para el manzano, ya que sus raíces sepudren prontamente y el árbol languidece yno se desarrolla.
Asimismo no le conviene, y esto no sueletenerse muchas veces en cuenta, un terrenoen el que hayan existido, inmediatamenteantes, árboles de la misma especie, o seamanzanos; esta inadvertencia suele traer.como consecuencia el que los árboles asíplantados se desarrollen con ruindad y amenudo sean atacados por la enfermedadde la clorosis, que acaba por matarlos.
Si el terreno es algo seco, convendrá hacer la plantación profunda; pero en estecaso los árboles deberán estar injertados..arriba, pues se franquean al emitir raíces-el rodete del injerto de escudete, practicadocerca del suelo, que queda enterrado.
Contra la perniciosa influencia de una'.anterior plantación de manzanos será indispensable el practicar un laboreo total del,terreno en desfonde, cual luego veremos, Y !
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quitar todo vestigio de la plantación anterior.
Para sanear un terreno excesivamente húmedo, en el que las aguas queden detenidas en el subsuelo impermeable, no cabeotro remedio que el de su drenaje, o sea elrecoger esas aguas y llevarlas a un puntode curso natural, en el que no perjudiquen
Fig. 2Ó.-Saneamiento de un terreno húmedo: Seccionesde zanjas a cielo abierto y cubiertas, con o sin drenes.
a la plantación. Esto se hace por medio dezanjas a cielo abierto (fig. 26), cuyo fondo,de alguna inclinación, recoja las aguas y lasaleje. Estas zanjas pueden llevar también,en su parte inferior o fondo, piedras de diferentes tamaños, de mayor a menor, quepermitan el curso de las aguas, y quedencubiertas con la misma tierra. Un mediomás eficaz, pero indudablemente más caro,es hacer drenajes con tuberías y manguitos (fig. 27), que conduzcan las aguas re-
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cogidas a una tubería mayor, y ésta, a suvez, a algún río o arroyo cercano. Los tubosde drenaje pueden ser de barro cocido o cemento; los secundarios, de cinco centímetrosde diámetro; los intermedios, de ocho a diezcentímetros, que llevarán las aguas recogí-
Fig. 2¡.-Drena;e con tuberías.
das a otros colectores mayores, de unos 15 a20 centímetros. La profundidad mínima aque deben quedar estar tuberías será de unos50 centímetros, para dejar libre el laboreo,y la separación entre ellas, de 10, 15 Ó 20metros. La pendiente dependerá de la délterreno, que podrá ser reducida, en caso denecesidad, a cuatro o cinco milímetros pormetro lineal.
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Si el terreno no tiene pendiente, o no queremos gastar, dada la poca importancia delcultivo a establecer, podemos optar por elprocedimiento de plantar en montículo, esdecir, aporcando la tierra de los puntos aplantar y de modo que las raíces quedenmuy superficiales; así las alejaremos de unfondo húmedo, constituyendo un suelo adecuado en los sitios precisos de plantación.
Si queremos hacer las cosas bien y sabersi efectivamente el terreno reúnecondiciones para el cultivo del manzano, debemo O!
recurrir al análisis de las tierras, cogie -SOro:..
muestras en diferentes puntos y prof i- gdades, y dándolas a examinar a Cent '51111 ~Servicios Agronómicos, generalmente 'rfAt."'f( .~
vistos de Laboratorio para Análisis í- ~~'colas. CA (l\:
Un terreno de composición corriente ybueno para los árboles frutales podría tener de 20 a 30 por 100 de arcilla, 50 a 70por 100 de arena, 5 a 10 por 100 de cal y5 a 10 por 100 de humus; pero para elmanzano un aumento en la arcilla no le viene mal, y alguna disminución en la cantidad de arena le puede ser conveniente;tampoco. le perjudica más cantidad de cal,como le sucede al peral. La mucha arena
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hace a los terrenos calientes y secos, inadmisibles para el manzano, y el exceso dehumedad le es bastante perjudicial a susraíces, sanidad del árbol y fructificación.
El que se vea obligado a plantar en unterreno dado que tenga alguno de los defectos apuntados, debe enmendarlo, mejorando la parte beneficiosa o quitando la perjudicial, lo que puede ser más o menos factible, pero no siempre resulta económico;aunque lo es menos todavia el plantar enun terreno francamente malo.
PREPARACION DEL TERRENO
Debe preceder a toda plantación una cuidadosa preparación de terreno, a fin de quelas raíces encuentren facilidad de desarrollarse y nutrir debidamente al árbol.
Esta preparación puede hacerse en la totalidad del terreno o simplemente en lospuntos señalados para colocar el árbol. Elprimer sistema es, sin ningún género deduda, el .más perfecto y más beneficiosopara el buen desarrollo de las plantas; pero,desde luego, el más caro.
Si el terreno es bastante extenso, comosucederá si tratamos de establecer un man-
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zonal ° pomarada, caso el más fre~uertte'e'"esta clase de cultivo, debe practicarseel )aboreo algo profundo, de 40 a'?,o cetltí~tras, siempre sin remover la 'Capa impermeable; lo cual podrá hacerse de ,).tn modorápido y económico con medios mecánicos,como, por ejemplo, el arado de vertederade desfonde con tracción animal ornecánica. También puede ejecutarse esta operación a mano, con azada o bidente; pero,como se comprenderá, resulta esta labor, amano, larga y costosa, aunque muy perfecta. Si el terreno a operar tiene bastante anchura, se le puede devidir en dos mitadespor la línea E F (fig. 28), Yse comenzará acavar en la parte izquierda, abriendo unazanja de la profundidad que nos convenga,en A E abo La tierra procedente de esta zanja la transportaremos a 1, y seguiremosabriendo sucesivas zanjas según la. dirección de la flecha, hasta terminar en D F,pasando a la parte derecha y abriendo lazanja t. cuya tierra verteremos en la antesabierta, e, que habrá quedado vacía. Continuaremos abriendo zanjas en esta formahasta que lleguemos al final, en donde nosresultará la última zanja sin tierra, que secolmará con la que hemos depositado al
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principio en J, y así quedará labrado el terreno en su totalidad.
También se puede hacer una labor bas-
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---------r- - --- ----e. I f
D ~ ~Fig. 28.-Labor de desfonde para la plantación.
tante completa de preparación total del suelo con la laya (del vascuence loia), cuya herramienta es muy empleada en las provincias vascongadas. Se verifica con variosoperarios colocados en línea conjunta, que
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van levantando las tierras en líneas paralelas y volcándola para exponerla al ambiente exterior.
Si en el terreno no han existido antesfrutales de esta misma especie que nosobligue a hacer un laboreo completo, o queremos obtener alguna economía en la preparación del terreno; y ya que las plantasirán a bastante distancia unas de otras,como en su lugar veremos, podemos optarpor abrir hoyos,. en los puntos señaladospreviamente, de una anchura mínima de unmetro en cuadro, y profundidad de 6o.a 80centímetros, según lo permita la capa detierra vegetal y subsuelo permeable. No debemos abrir hoyos con mezquindad, puestengamos presente, ahora y en las sucesivasoperaciones. a ejecutar en favor del árbolfrutal, que éste las agradece mucho y laspaga largamente en fruto.
¿Cuándo debemos proceder a esta preparación del terreno para la plantación? Entérminos generales, y si disponemos del terreno a plantar, debemos comenzar estasoperaciones muy anticipadamente, al finaldel verano y aprovechando las primeras lluvias, y si nos limitamos a abrir solamentehoyos para recibir las plantas, también será
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bueno que lo hagamos hacia esa época, puesasí quedarán expuestas las tierras al ambiente exterior, se meteorizarán y mejorarán bajo la acción de las heladas durantetodo el invierno.
ABONADO FUNDAMENTAL O DE PLANTACION
Ya tenemos preparada la tierra físicamente; pero los árboles necesitan ademásalimentarse, y esto lo hacen del aire y latierra, en la que han de encontrar los elemeatos propios a su nutrición, por mediode los pelos absorbentes de sus raíces, comoya lo dijimos anteriormente.
La tierra tiene a veces estos elementosnutritivos; pero es natural que vayan disminuyendo o desapareciendo a medida quelos árboles los van tomando, formándose -undéficit que a nosotros nos interesa que desaparezca para que sigan produciendo deuna manera constante y vivan sanos y robustos. Esta aportación se hace por mediode los llamados abonos, de los que vamosa tratar someramente.
De dos maneras se abonan las tierras:al principio, con un abono fundamental o
. de plantación, y en años sucesivos, con
- JOS .,-.
abonos, que podemos llamar de entretenimiento.
El abono de plantación puede ser orgánico y químico.
El primero lo puede constituir una estercoladura, con basura bien consumida, quepuede extenderse en toda la superficie delterreno al hacer el laboreo, y enterrarlo ymezclarlo bien con las tierras. Si la plantación se hace por hoyos, sin laboreo, también se puede mezclar el estiércol con la.tierra, íntimamente, y hasta poner algo enel fondo, sin tocar a las raíces del árbolplantado. Este abono orgánico puede extenderse a razón de unos 30.000 kilos por hectárea. Y en las tierras sacadas de los ho-·yos poner alguna cantidad de estiércol muymezclado y pulverizado y perfectamente.consumido, que no toque, en cantidad, a las.raíces.
Existen otros elementos orgánicos que,según las circunstancias, podemos tener amano para su empleo como abonos, y son:la basura de las poblaciones, excrementosvarios, aguas sucias, guanos, negro animal,desperdicios de lana y cueros, sangre y carnes desecadas, materias córneas y pezuñas,etcétera, etc., unos de descomposición y ac-
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ción lenta, como los córneos; otros, por elcontrario, de acción rápida, como las aguasde letrina.
Estos abonos orgánicos también puedenemplearse como entretenimiento anual, extendiéndolos en toda la sombra del árbol, oalgo más, pero enterrándolos, pues no aconsejamos que se dejen en la superficie al ponerlos en invierno o la primavera, ya quepueden proporcionar una humedad perjudicial al suelo.
Los abonos químicos también convienemezclarlos con la tierra al hacer el laboreode desfonde, extendiendo por hectárea lascantidades siguiente:
Kilos
Sulfato amónico 1.000 a 2.000Abonos fosfatados 2.000 a 4.000Idem potásicos 1.000 a 2.000
Es muy conveniente la cal} que no rehusa el manzano, sobre todo en las tierrasalgo arcillosas, pues ejerce una acción física al soltarlas y deshacerlas. Para esto sedistribuye la calviva} en el terreno, en piedras o trozos, formando montículos, que alregarlos se pulverizan, y en esa forma se
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esparcen en el suelo con la mayor regularidad posible antes del laboreo.
PLANTACION
Llegamos a una de las operaciones másimportantes en fruticultura, pues no perdamos de vista que un árbol frutal no esuna berza, cuyo mal resultado puede corregirse al año siguiente plantando otra mejor, sino que se trata de un vegetal que 10ponemos para que nos produzca durante.muchos años, ya que puede llegar a ser árbol secular.
Si las plantas del manzano las hemoscriado en vivero propio, convendrá arrancarlas cuando tengan cuatro años, más omenos, con sumo cuidado pára no estropearo romper demasiado sus raíces; eligiendolas mejores, muy derechas, de buena raíz,corteza lisa y brillante y con ramillas biendistribuidas. Merece la pena de perder algunas plantas que no reúnan estas condiciones para llegar a tener solamente árbolesde primera calidad.
Sí los árboles que van a formar el mancanal que vamos a constituir los hemos adquirido en casa de alguno de los buenos
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horticultores que tenemos en España, loprimero que hemos debido hacer es pedirselos a tiempo, y no esperar al final de laépoca de plantación, pues entonces es probable que no nos puedan servir buenos árboles, o nos manden los pocos que queden,que es de suponer no serán los mejores, niacaso ele las variedades deseadas. Si no podemos empezar inmediatamente a plantarlos, debemos meter sus raíces, provisionalmente, en unas zanjas y cubrirlas bien detierra al abrigo del frío o heladas, en el supuesto de que hayan llegado en estado normal, porque si vienen las raíces algo resecas, las debemos bañar copiosamente, y sillegan heladas, dejarlas, con su embalaje,en algún sótano o estancia de buena temperatura hasta que se hayan deshelado.
Los árboles que vamos a plantar, formando un maneanal, deben ser de los llamados a todo viento e injertados en franco.Su altura de tronco podrá elegirse proporcionada al destino que demos a su suelo ocultivo asociado. La altura de tronco de1,80 metros es la suficiente para que puedapastar el ganado bajo las ramas y para quetambién se admita el laboreo de las tierrascon tracción animal. Ahora' bien: cuanto
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más alto es el árbol, más expuesto se hallaa los vaivenes del viento, y el froto cae conmayor facilidad, de modo que si no concurren las circunstancias antes vapuntadas,pueden ponerse manzanos a medi(j~ viento,con tronco de un metro, y aun menos, enlos que el viento actuará con poca intensidad. Esto tiene, además, la ventaja de queel árbol se halla así más a nuestra disposición y mano, tanto para recoger la cosechacomo para podarlo y aplicar los insecticidasapropiados para la destrucción de los numerosos parásitos que los atacan, sin necesidad de escaleras y otros artefactos indispensables en los árboles altos.
Si el laboreo se ha hecho en toda su superficie y con la debida profundidad, bastará que los hoyos, para plantar, tengan unos50 a 60 centímetros de lado, otro tanto deprofundidad; pero si la plantación va a ponerse a distancia adecuada, según luego veremos, y no se ha ejecutado laboreo alguno en el suelo, los hoyos no deberán tenermenos de 1 a 1,50 metros de lado y con laprofundidad que permitan la tierra vegetaly el subsuelo permeable y sano.
Las distancias a plantar se han debatidosiempre; pero los horticultores de todo el
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mundo han llegado a un acuerdo en rela..ción al destino o empleo del terreno circundante al árbol.
Estamos acostumbrados a ver en Españalas plantaciones de manzanos a cortas distancias, con una sordidez que luego se paga,cuando ya la cosa no tiene remedio.
Si el manzanaI va a ser al mismo tiempopradera de hierba para pastar el ganado osegarla, no deben ponerse los árboles a menos de diez metros unos de otros, si es quequeremos que esta asociación de cultivosviva lozanamente. Lo mismo diremos, yaun convendría más distancia, si se tratade aprovechar el suelo libre para otras plantaciones fructícolas u hortícolas. Desde luego, nunca debe plantarse nada en el círculo que determina la sombra del árbol, que
f quedará completamente exenta de todaplantación, para ser labrada y abonada.
No exageramos con estas cifras las dis-tancias entre árboles en los manzanales opomaradas, pues en el extranjero algunospomólogos modernos las amplían a 12 metros y hasta 15 metros, en variedades demanzanos de gran vigor e injertados enfranco,. pero consideramos que estas últimas cifras son en demasía y hacen más bien:
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disminuir la producción, ya que los gastosaumentan y la cosecha por hectárea se merma bastante.
Si se quiere asociar al manzano otras especies frutales, como el peral, por ejemplo,se separarán aun los manzanos a todo viento) plantado los perales en su intermedio.
Claro' está que también puede hacerseesta combinación con el manzano enano) in-
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Fig. 2go-Plantación mixta de manzanos a todo vientocon manzanos enanos.
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jertado en doucíno paraíso (fig. 29). Los pe~~'ra1es intercalados deberán estar injertadosen membrillo.
También puede combinarse el manzanocorpulento o de todo viento con otros encopa baja, injertados en doucín o patraí-'so, colocándose los primeros a 12 me-
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Fig. JOo-Pomarada mixta. formada por manzanos a todoviento, intercalados con otros de copa baja y filas inter
medias de cordones.
- Uj-
f:tros unos de otros, 'y los bajos en la mitad,yentre cada dos líneas, otra, de manzanosen cordones, con el m.smo injerto que losbajos (fig. 30).
Todas estas plantaciones pueden distribuirse en el terreno por el sistema de marco real o tresbolillo, según veremos a continuación.
Para abrir los hoyos hay que marcar previamente el terreno para distribuir los árboles, lo cual se hace de dos maneras: anwrco real y al tresbolillo, o sea en triángulos equiláteros, El primer sistema consisteen poner un árbol en cada vértice o ángulode un cuadrado, tal como indica la fig. 31, Yel segundo, en distribuir los árboles en losvértices y centro de un hexágono, entrandoen esa superficie siete plantas (fig. 32); o, loque es lo mismo, cuatro árboles en los ángulos del rombo abcd de la misma figura, otres en los vértices del triángulo equiláte- ro abd. En el primer caso, y si distanciamoslos manzanos a 10 metros unos de otros,veremos que necesita cada árbol 100 metroscuadrados de superficie, mientras que altresbolillo ocupará cada manzano: 10 metros X 8,70 metros = 87 metros cuadra-
~
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dos, para la misma distancia, de 10 metr~entre árboles. .j)
Locual quiere decir que en las plantadosnes al cuadrado o marco real entrarán cienárboles por hectárea, y en las al tresbolillo,muy cerca de IIS árboles; teniendo, por
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.--10"-+--- -- ...Fig, 31.-Plantaci6n a marco real.
tanto, más cuenta el emplear este últimosistema, aunque sea algo más difícil el replanteo en el terreno.
Conviene que las -líneas de árboles siganlas curvas de nivel del terreno. La inspección de las figuras y un poco de ingenio,acompañado de una cinta de medir y algunas estacas, hará fácil la operación de mar-
- ns-
ear sobre el terreno la posición que debanocupar los árboles en el manzanal.
Para la plantación, las tierras procedentes de los hoyos se dejan al pie de los mismas; las de la capa vegetal s . a un lado, A,y al otro, B, las del subsuelo permeable
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Fig. 32.-Plantaci6n a tresbolillo,
(fig: 33). Si esta tierra del subsuelo es debuena calidad, puede mezclarse con 1J. vegetal; pero si fuera de mala clase, no conviene esta mezcla, pues vamos a hacer entre las dos una tierra mediana; mejor será,en este caso, sustituir esta mala calidad detierra con otra corriente de heredad de pansembrar.
En el fondo del hoyo se puede extender
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una capa de basura, e, bien consumida, ysobre ella echar un montoncillo de tierrafina y escogida, ligeramente estercolada yabonada, según decimos en otro lugar.
e 1)
Pig. 33-Pr~ctíca de la plantaci6n: A, tierra vegetal;B, tierra del subsuelo; C. tutor; D, arbolito; E, cuello;a. capa de estiércol. Aparte, detalle de la ligadura en S.
del arbolito y su tutor.
Volvemos a repetir que ganan mucho lastierras con la meteorización, al abrirse loshoyos anticipadamente, hacia el mes de septiembre, por ejemplo.
Hecho todo esto; se van recogiendo los
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arbolitos que tengamos que plantar, y se losarregla, para lo cual se les coge por el cuello del tronco con la mano izquierda, y conla derecha se van cortando todas las raícesque se hayan maltratado o roto al arrancarlos o transportarlos, dando cortes, con herramienta limpia y afilada, en forma oblicua o en bisel, para que asienten bien de
; o
6.l'Fig. 34-Arreglo de raíces-
plano los cortes y heridas sobre la tierra delfondo. La parte central o nabo de la raíz,fuerte y vertical, se debe suprimir en parte, conforme se ve en b, figura 34. Las demás raíces se podarán según a, a, a; asíconseguiremos que emitan inmediatamenteuna hermosa cabellera de raicillas.
Antes de plantar el árbol debemos colocar el tutor, clavándolo en el fondo delhoyo, pa-ra que sea sólido. Será conveniente
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que su parte superior quede algo más bajaque el nacimiento de las ramas, y formaredondeada. No debemos olvidar tampoco
Fig. 3s.-Arbolito sostenido por su tutor.
que el tutor debe sostener al árbol, y no 10contrario (fig. 35).
Si el terreno es en pendiente, el tutordebe colocarse arriba y no abajo. Si el viento dominante viene del Norte, el tutor seemplazará al Sur. En localidades donde
..,-110 -~'"Z
.~ .puedan temerse los golpes de sol, no estará,demás el encalar los troncos paza que reflejen los rayos solares, en evitación de unr:ecalentamiento excesivo de la corteza, to-
, . .davia tterna.
La madera más consistente y duraderapara los tutores es la acacia y también elcastaño, y para hacerla irnputrescible deberá ser quemada o dada de galipodio en todala parte enterrada y unos 40 centímetrosencima del suelo. Si es factible meter lostutores en un baño de sulfato de cobre al5 por 100, habremos conseguido el prolongar bastante su utilidad. Tengamos encuenta que el tutor deberá acompañar alárbol durante unos ocho años.
Puesto el tutor y arreglado el árbol, sele coloca con cuidado encima del montonci-·110 del fondo del hoyo, de modo que las raíces lo cubran por todos sus lados, y se vaechando tierra encima del montón A, cuidando muy especialmente que no quedenhuecos sin tierra, o sea vacíos, para lo cual,con un palito en punta, se va haciendo quela tierra vaya ocupando todos los espaciosentre las raíces, las que, una vez bien cubiertas, si hace falta más tierra, se puedeemplear la del montón B, hasta que el hoyo
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quede bien lleno de tierra, según la línea E(fig. 3.1). pero siempre unos cinco a diezcentímetros más abajo que el rodete del injerto, que nunca debe quedar bajo tierrapues plantándolo más profundo se corre elpelig-ro de que el arbolito se franquee.
Como es indispensable que las tierras seunan bien a las raíces de los árboles. sin dejar huecos o espacios libres, insistimos enque la plantación se hag-a con todo cuidadopara esa íntima cohesión, y a este fin sedebe pisar alrededor del árbol para que seefectúe la adherencia de la tierra con la cabellera de la raíz, lo que puede hacerse antes de llenar del todo el hoyo y con precaución.
No estará demás, a este último fin, sobretodo si la plantación se hace un poco tardía,el regar abundantemente el pie de cada árbol, y dos o tres veces después. según lo exige la temperatura, y empalizar el suelo,para mantener la humedad en caso preciso.
No hemos dicho antes que hay una operación previa a la plantación, cual es el qa"apiñado o embadurnamiento de las raíces,metiéndolas en un baño de arcilla v boñigade vaca, a partes iguales, y removidas hasta constituir, con el agua, una especie de
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papilla o caldo, que se adhiere a las raícesy constituye a manera de un abono que lasjóvenes ramificaciones utilizan en el primermovimiento de savia dela primavera. Es unaoperación eficacísima y que salva a muchos{'rboles, algo decaídos, y que sin ese previoLaño perecerían o se desarrollarían malamente.
En la figura 36, tenemos dos ejemplosde mala plantación. Podemos augurar malresultado en el futuro desarrollo de los árboles plantados así.
Las ramillas de la parte aérea deben podarse; mejor, en la primavera, antes delbrote, dejando solamente tres o cuatro ramas fundamentales, que es una de las mejores maneras de obtener la forma llamadaa todo viento. Esta poda conviene hacerla aunos 30 centímetros del nacimiento de lasramas, y sobre dos ojos o yemas laterales,para que nos den, al año siguiente, seisbrotes formando un encapado, pues si podamossobre dos yemas, una interior y otra exterior, nos brotarán dos ramillas, una haciaadentro y otra mirando afuera, o sea unaformación fundamental defectuosa del manzano.
La época de la plantación se extiende
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desde que cae la hoja hasta que vuelve anacer; pero conviene adelantarse cuanto sepueda, pues las raíces acusan algún movimiento al asociarse a la tierra y están enmejores condiciones para brotar prontamente en la primavera. Ahora bien, si el
Fig.. 36.-Dos ejemplos de plantación defectuosa.
terreno es bastante húmedo o el mal tiempono aconseja realizar esta plantación temprana, puede demorarse, para ejecutarla al comienzo de la primavera.
LABOREO DEL SUELO
Para vigorizar los manzanos y aumentarsu capacidad de producción, conviene labrarla tierra, con el fin de deshacer la costra superficial endurecida.
Estas labores facilitan la penetración del
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agua en el suelo y el aireamiento de éste. Essabido que el aire y la humedad del terrenofavorecen a su vez la actividad de ciertosmicrobios o bacterias muy útiles.
Las labores superficiales, conservan la humedad de la tierra, lo que es muy importante, en las comarcas de clima seco, y destruyen las malas hierbas, que roban agua y alimentos al árbol.
ABO~ADO DE ENTRETENIMIENTO
Los abonos de mantenimiento deben serproporcionados al tamaño y edad del árbol,menos exigentes de ellos los frutales de pepita que los de hueso, pero que también necesita el manzano para evitar el agotamiento del terreno. Sucede a veces que un viejomanzano deja de dar fruto, y su dueño nosabe lo que hacer con él, pues antes le dababastante fruto, y apela a procedimientosmuchas veces fatales y contraproducentes.Este árbol no ha sido abonado nunca y hafructificado bastante bien, hasta que, afuerza de años, el terreno se ha esquilmado, y el árbol vive, pero no fructifica. Sinosotros le abonamos convenientemente, sinexceso, en toda la sombra del árbol, apar-
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tándonos unos So centímetros del tronco;si al mismo tiempo le desembarazamos delas ramas que se cruzan y se estorban, también sin exageración, pues las muchas heridas matan al árbol. y lo limpiamos demusgos y líquenes, desinsectándolo con unbuen insecticida, lograremos que el viejoárbol rejuvenezca y siga dando sazonadosv abundantes frutos.. Los principales elementos que le hacenfalta al árbol para su alimentación son: elnitrógeno, que es esencial para el desarrollode las células; es el factor del crecimiento ydel vigor del árbol.
El ácido fosfórico facilita la fecundación, la fructificación y el agostamiento dela madera.
La potasa favorece la formación de lasmaterias de reserva, aumentando la riqueza y densidad de las cosechas, como el anterior. Es un elemento de salubridad y resistencia, pero que no debe nunca incorporarse a la tierra de plantación.
Al principio, el manzano exige un buendesarrollo para que sé haga vigoroso y resistente, que luego vendrá el procurar quedé fruto. Precipitarnos, apeteciendo la venida pronta de fruto, como les sucede ge-
-r~-
neralmente a los novatos, y emplear mediospara ello, es arruinar el árbol y exponerloa merced de todos sus enemigos, que no sonpocos, y a que siga dando fruto ruin, pocoapetitoso y, a la postre, escaso.
Para los árboles adultos, enterrar por árbol en invierno:
Qremo.
Escorias de defosforaci6n .. 2'500Silvinita 1'500Sulfato de amoniaco '.. 1.500
En árboles de formas bajas bastará, porhectárea, cada tres a cuatro años, de 10 a.I 5.000 kilos de estercoladura orgánica, yen los años intermedios:
Kilo.
Sulfato de amoníaco 250Superfosfatos 40:>Sulfato de potasa 150
Cuando hayan anudado los frutos, y según venga la cosecha y fuerza del árbol:
Nitrato de cal, 100 a ISO kilos, en unao dos veces, empezando en la anudación.
Opinamos, como algunos, que no se deben abonar los árboles cada tres o cuatro
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años, pues a raíz de ese copioso abonado,si coincide con un año lluvioso, los manzanos brotan mucho a madera y no se formanbotones de flor, lo que es una rémora parala perspectiva de una buena cosecha.
CAPITULO VI
Poda.
Nos vamos a ocupar ahora de una importante operación de fruticultura, muydiscutida, bastante ignorada, y frecuentemente poco practicada: la poda del manzano.
Tiene por objeto el dar y conservar a losárboles una forma regular y procurar sufructificación, vigor y equilibrio, por medio de cortes y supresiones, principalmenteen los elementos de la parte aérea, aunquetambién, a veces, en sus raíces.
CLASES DE PODA
De esta misión general de la poda puedededucirse su clasificación, consistente en lostres grupos siguientes:
La Poda de formación del árbol y conservación de la. forma.
2.a Poda de fructificación.3.a Poda de vigorización o rejuveneci
miento.
- uB-
HERRAMIENTAS
Para dar los cortes de que hemos hablado antes, que en ocasiones vienen a ser verdaderas talas, se precisan varias herramientas propias para la poda e injertación,y que s0!1, como más principales: la serpefa, la tijera, la navaja de injertar y las sierras y serruchos.
El que quiera hacer bien estas operaciones de la poda y la injertación debe poseertodas estas herramientas, bien afiladas ylimpias, y las mejores que pueda encontrar,que serán, a la larga, las que le resultaránmás económicas.
La que mejor resultado da para hacercortes netos y limpios es la serpeta; peropara su manejo hace falta alguna práctica,que no todos poseen, por lo que puede emplearse, en su sustitución, la tijera de podar, instrumento de fácil manejo y con elque se puede operar en todas las posicionesde la rama frutal. Existen hoy día muchosmodelos, con hojas intercambiables y diversos sistemas de cierres.
La navaja de injertar es otra herramienta más fina, muy empleada por el horticultor, y que debe manejarse siempre bien
-1*)-
aseada y afilada como una navaja de afeitar. Consta de una hoja de acero y, enelotro extremo, de una espátula' de hueso ,omarfil para levantar las cortezas ;~us modelos son varios y las mejores 'las máscaras.
También se usa, y es muy útil, una podadera de pértiga? que se engasta en lapunta de un palo o caña, a fin de alcanzarlas mayores alturas de los árboles, bienpara podar, o agenciarse los esquejes parainjertar, sin necesidad del empleo de escaleras o subirse al árbol, ya que es accionadadesde el suelo (fig. 37): se engancha la ramilla que se quiere cortar en G, se tira de lacuerda o alambre e, y la cuchilla b seccionala rama elegida.
Las sierras y serruchos se emplean paradar cortes de ramas o' troncos de algunaimportancia, y en ellos también existen variaciones en sus formas, tamaños y aplicaciones (1).
(1) No damos, por abrevirr, los dibujos de estas herramientas. pero se encontrarán en: La poda de los árboles frutales, publicación del Ministerio de Agricultura,yen el Cultivo de los árboles frutales, librito editado porMarín y G. del Campo, publicaciones ambas salidas denuestra pobre pluma.
•
-131)-
Los cortes deben darse con serpeta, depreferencia, o con la tijera, con inclinaciónmoderada y contraria a la yema sobre quese opera, para que el agua o la savia no laperjudiquen, y a unos tres a cuatro rnilime-
Fig. 37.-Podadera de pértiga.
tras encima de ella, a menos que se quieradebilitarla, en cuyo caso se hace el cortecompletamente al ras de la yema.
Lo que queda entre esta y el corte sellama tocón, el cual debe desaparecer si sedejó largo-Io que se hace casi exclusivamente en el injerto de yema, según vimos-
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conel objeto de poder atar el brote al tocén,que luego desaparece, en el mes de ag-ostoo septiembre, dando un corte según lo expresado arriba.
Cuando los cortes se hacen en troncos oramas gruesas con el serrucho, debe ser refinada la superficie cortada, refrescándosela herida con la serpeta o la navaja, puesasí conseguiremos facilitar una buena cicatrización.
Para dar los cortes se coge la rama conla mano izquierda apoyándola contra eldedo pulgar, debajo del lugar a operar, yla hoja de la ser peta a la altura del ojo, ydándose un golpe seco hacia el operador. Elcorte debe darse siempre encima de los dedos para no herirse. Las secciones de másde dos centímetros deben recubrirse de betún de injertar para procurar su curación.
PRINCIPIOS GENERALES
Antes de entrar en la descripción de losdistintos grupos en que hemos "dividido lapoda, vamos a dar una serie de principios.y observaciones que deberán tenerse encuenta para la práctica de la operación hortícola que nos ocupa.
-l~-
1.0 La scuia acude COI~ preferencia y enmayor cantidad a las ramas en sentido uer:tical. .
2.° El vigor de las ramas frutales au~
menta más cuanto más luz y aire reciben.3.° El excesivo vigor produce infertili
dad. La debilitación del árbol trae consigola fructificación.
4.° Las podas largas provocan la formación de botones de flor. Las podas cortas hacen desarrollar las yemas de madera.
5.° La poda corta de una sola ranuJfrutal la debilita; la poda de todas losromas frutales del árbol vigorizan al conjunto.
6.° Se deben podar largo las ramificaciones de los árboles vigorosos, y corto lasmismas de los árboles débiles.
7.o Las yemas inferiares de las ramasde prolongación en el monsano tienden eanularse, más que en el peral, por Jo que
.exige poda más corta de las mismas.8.° Pdda larga y despunte corto, fruto;
poda larga y despunte largo, madera.9.°' En términos generales, la [ertilidad
está en razón inmersa del vigor de los árboles.
- J3J-
10. Las ramillas frutales deben ser cortas y únicas.
Para comprender bien cuanto vamos adecir sobre la poda conviene recordar loselementos de que se compone el árbol, cuyadescripción detallada la: hicimos en el capítulo lI, y a la que nos remitimos, omitiendo, por tanto, su repetición aquí; pero vamos, sin embargo, a ampliar alg-unas características del botón de flor del peral y elmanzano, que no está demás el conocerlas.Un primer hecho cierto es que el batán deflor en los frutales de pepita tarda más enformarse que los de los frutales de hueso.Otro hecho digno de mencionarse es que elbotón de flor del manzano y peral encierray se transforma en varias flores, formandoun corimbo que da lugar a varios frutos,por lo que debiera llamarse batán de flores,en plural; mientras que el botón del melocotonero, albérchigo y demás frutales dehueso sólo da una sola flor y. un solo fruto,por lo que estaría bien el que le designára- .mas en singular.
Otra tercera observación podemos hacersobre lo que queda después de la recogidadel fruto del melocotonero y otros de hueso, y es que en ellos nada resta aprovecha-
- 134-
ble, sino una cosa inerte y seca, mientrasque en el peral y el manzano subsiste en elárbol un órgano que neva en sí una sucesión de vida nueva. Este órgano es la bolsa,en cuya base existen las yemas de bolsa, quepodrán desarrollarse en botones de florespara dar nuevos frutos.
A propósito de estas yenws de bolsa, vamos a decír algo sobre su intervención enla fructificación. Dichas yemas nacen al mismo tiempo que las flores en la base o eje floral. y cuando una exuberancia de savia no lesconvierte en brotes de madera, se hacen pequeños botones o dardos, coronados contres o cuatro hojas. Al año siguiente, o seaal segundo año, se transforman en botonesde flores de seis a ocho hojas, y se abren encorimbos de flores al tercer año. Quiere decir que al segundo año no hay flores en elárbol y. por consiguiente, frutos, que vuelove a haberlos al tercero. Esta alternanciaen la fructificación es lo que conocemosbajo el nombre de vecería.
Algunos fruticultores han propuesto, para evitar la falta de fruto por efecto de lavecería, lo siguiente: no permitir la fructificación de la mitad de los árboles de unamisma variedad, para lo cual se suprimirár
- 135-f '1'.-,"
las flores, en" el primer año, de Jos árboler",., ('que se quiera que no den fruto; Estos frtr- .:;tales irán retrasados un año en dar fruto,y así tendremos todos los años,una mediacosecha de esa variedad. ".
PODA DE FORMACION
Las numerosas variedades, hoy existentes, de frutos de todas clases, unas rústicasy otras más o menos delicadas; su volumeny peso; las distintas finalidades con que secultivan, así como el emplazamiento yorientación de los árboles que las produceny la variada climatología de las regionesespañolas, son razones que pueden influiren las diversas formas que conveng-a dar a105 árboles frutales para que respondan alfin para el que fueron creados, que es el casiexclusivo de dar fruto bello, agradable ysano.
Las formas en los árboles frutales pueden dividirse en dos grandes grupos: formas libres o aisladas. y formas planas oadosadas.
En el primer grupo podemos señalar lasde tallo alto o a todo oieiuo, los vasos. loshusos y las pirámides.
- 136 - .
Yen el segundo grupo cabe distinguir loscordones y las espalderas.
La conocidisima forma de a todo vientoes la única que puede decirse se empleaen España para el manzano, y es la quemás se presta para la constitución del vergel o pomaradas, que da fruto corrientede mesa y para sidra; pero no estamosconformes con que sea esta sola forma laque deba emplearse para la especie frutalque nos ocupa, pues además de las variedades rústicas y de tamaño corriente, existen muchas otras delicadas y de gran tamaño, llamadas de primor, que no convienecultivarlas a todo viento, sino en formasbajas o adosadas y con orientación adecuada para que produzcan esos magníficos frutos que desean obtener los particulares yaficionados para el consumo familiar y regalo de los comensales a la mesa del buenproductor aficionado, que pueda ofrecer,con satisfacción y santo orgullo, los mejores frutos de su huerta o jardín. La granproducción de fruto corriente para el mercado es la modalidad principal de este cultivo, y a ella aspira el productor y vendedor de frutas; pero bien les vendría a estos cultivadores el que una pequeña parte
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de su predio se dedicara al cultivo de fruto de primor o excelente, que le daría almismo tiempo fama y provecho; pero, además, con ello iría dejando ese lastre de incultura y rutina, al tener que ampliar susconocimientos de cultivo.
Formas libres o aisladas.
Ya dijimos anteriormente que el vergel~e manzanos era la reunión de muchos árboles de esta especie frutal en forma detodo oiento o en asociación de otros en formas bajas, de una misma variedad o distintas. También señalábamos las distanciasa plantar el manzano injertado en francor a todo viento, y alg-o, al tratar de la plantación, sobre la manera de empezar a formar el árbol con tres ramas fundamentales. En efecto, ahora debemos añadir que elnúmero tres de ramas es el más apropiadoy factible, pues las cuatro ramas, aunquetambién se emplea, no es fácil obtenerlas ala misma altura. La formación con dos ramases peligrosa y expuesta a la desgajadura del árbol por la acción del viento, o pesode los frutos, nieve u otros agentes exteriores.
'.
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Obtenidas las tres ramas fundamentalesen A (fig. 38), decíamos que se podían podar, durante el invierno, a 25 ó 30 centimetras de su nacimiento, sobre dos ojos o .vemas laterales para que nos dieran, en B, dnrante los meses de vegetación, seis brotesque, debidamente desarrollados. formaránotras tantas ramas (B C. en la misma figura). Estas seis ramas, podadas a su vez en losseis puntos e, nos proporcionarán docebrotes, a, a, a...• con lasque quedará definitivamente constituido el árbol en forma detodo viento o tallo alto, según se ve, en alzado. en la citada figura 38.
El tronco, ya 10 indicábamos, puede tener unos I,80 metros de altura, para dejarlibre el paso del ganado de trabajo, y hastados metros o más cuando se plantan en losbordes de los caminos o en las praderas parapastar.
Como se ve, se deja la parte central delárbol en forma de copa, para que el sol yaire penetren y bañen el interior, con g-ranbeneficio para el desarrolloy la fructificación.
También hay partidarios, para la formación del todo viento, de dejar matra ramasde armazón, opuestas las unas a las otras,
~ Q,.
~Q, Q.
Q.
1
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Fig. ,J8.-Manzano formdo sobre tres ramas principales o de fundación y el mismo visto en proyección horizontal.
- 140-
y una quinta como prolongación del troncoo eje central, y excepcionalmente hasta cinco ramas alrededor del referido eje, paravariedades vigorosas.
Se forman de este modo dos pisos, el inferior y el superior, con separación suficiente entre ambos para que la luz y el airepuedan actuar tan fácilmente en las producciones fruteras del piso alto como en lasdel bajo.
Debemos escoger la rama más central yerguida para formar el eje o prolongacióndel tronco, la cual podrá empalizarse a untutor para que crezca bien vertical.
Otra forma muy conveniente para elmanzano es la de copa baja(fig. 39), cuya armazón se hace lo mismo que hemos dichoanteriormente, para la forma de copa alta,pero en su tronco es menor, entre 0,50 yun metro de altura, constituyéndose un árbol C1U11W, para lo que se emplea el dulcin.o paraíso, que son, como vimos en otro lugar, portainjertos de poco desarrollo, peroque forman árboles en los que viene prontoel fruto, es decir, precoces y de mayor tamaño que en los de todo viento injertadosen siloestre o franco.
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El árbol de tallo alto tiene la ventaja deadquirir gran desar rollo, por lo qu e da mu cha cantidad de fru to ; pero, en cambio, lecuesta bastante el empeza r a f ructifi ca r, ysus frutos son ele tam a ño menor , en la mis-
- 1
Fig. J9·- Manzano "Urtebete", formado a todo viell to}' copa baja.
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ma variedad, que los enanos injertados enparaíso, los que si bien dan menor cantidadde fruto, queda, en parte, compensado ellocon poderse plantar más cerca unos deotros, o sea mayor número de ellos en elmismo terreno.
Otra desventaja del árbol de tallo alto esel que su mucho altura dificulta la recogidade fruto, así como la práctica de la poda yel empleo de desinfectantes contra las numerosas enfermedades y plagas que suelenpadecer.
Otra forma aislada y sin guia, que, aunque baja, da muy buen resultado en el manzano,y ocupa poco sitio, es el llamado vasoregular o perfecto. La armazón se compone de una parte casi horizontal, en formade parrilla, y brazos verticales, que puedenser en número de seis, ocho, diez y hasta deveinte. Su formación no es difícil, aunqueparezca 10 contrario a primera vista. Vamos a detallar algo la constitución de unvaso de ocho bracos.
Elegido el sitio del jardín ° huerta, debuena tierra y orientación, se empieza porplantar un plantón de un año, bien elegidoy sano, de variedad más bien vigorosa, e injertado en doucín, pues el injertado en
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franco sería demasiado vigorosopara estaforma algo restringida, y el pórtainjertoparaíso de muy poco vigor.' "
Se le poda a unos 60 centímetros del suelo, lo que da lugar, en la primavera', al nacimiento de varios brotes, de los que se eEgen cuatro, los más cercanos unos de otros,y bien repartidos. Estos brotes se llevar inprimero inclinados, para que se desarrollenbien, y luego horizontalmente, por cuatrocañas colocadas según dos diámetros normales, sirviéndose para su sujeción de cuatro estacas de madera, que se clavarán enel suelo, de 50 centímetros de altura a lavista, y en cuyas testas se sujetará, congrampones, un aro de alambre de 25 milímetros de grueso y 80 centímetros de diámetro. Estos cuatro brotes o ramillas, podados en invierno a unos 35 centímetros,sobre dos ojos laterales, nos darán, en la'primavera, ocho brotes, que, bifurcados enforma de U, Y llevados luego verticalmente, nos formarán el vaso de ocho brazos)cuya constitución nos ocupa (fig. 40).
Las ramas de prolongación, que deberánllevarse con igualdad, se podarán todos losaños, rebajando los nuevos brotes a unos30 centímetros, sobre un ojo bien constituí-
-144 -
do, que se alternará todos los años; sin embargo, la mayor o menor longitud que sedeba dejar de estos brotes dependerá de 10que haya que podar cada uno con respectoa los otros, para conservar el equilibrio y
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Fil. <lO.-Manzano en forma de vaso, de ocho brazos.
longitud, aproximadamente igual, en el conjunto de todos los brotes.
Las cuatro estacas de madera, provisionales, de que hemos hablado, no aparecenen el dibujo de la figura 40, para no compli-
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carla, ni tampoco las ocho cañas, o mejorhierros redondos, que verticalmente debenformar la armazón.
De igual manera se podrá formar el vasode diez brazos, los que se alcanzarán concinco brotes primarios bifurcados, llegandoa tener un metro de diámetro los aros,de alambre fuerte.
Siguiendo iguales instrucciones y mayores cuidados aun se ejecutará el espléndidovaso de veinte brazos, empezando por obtenerse, horizontalmente, cinco primeros brotes, los que, bifurcados dos veces, nos darán los veinte brazos verticales. Su diámetro será de 2,30 metros, y su circunferencia[legará a alcanzar más de siete metros deiesarrol1o (1).
Las formas de huso y pirámide· son tamiién aisladas, aunque conservando la guía.Son aceptables porque ocupan poco espacio .le terreno. Pero como no son formas muy
(1) Esta magnifica pieza, que puede ser el orgullole un buen horticultor y el mejor ornato de su huerta,e halla incluida y descrita, con planos, en nuestro folleO La poda de los árboles trutales, publicado por la Seción de Publicacicnes del· Ministerio de A¡ricultura.
10
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apropiadas para el manzano, no entramosen su descripción.
Formas planas o adosadas.
Entre esta clase de formas, el cordón esla que mejor se adapta para' el manzano,pues produce mucho fruto, relativamente asu amplitud, grande y de excelente calidadeligiendo variedades selectas, que no daríannada, o poco y pequeño, de cultivarse lasmismas a todo viento.
El portainjerto paraíso es el que mejorpuede emplearse para estas pequeñas formas, aunque hemos obtenido también granfructificación y excelente fruto con variedades injertadas en dulcín, portainjerto algo más vigoroso que el anterior.
Se eligen buenas plantas, generalmentede un año, que se colocarán hacia el mes denoviembre en terreno de buena calidad, yse llevarán por alambres colocados a 40 ó50 centímetros del suelo. Se les inclina conmucha precaución y se acaba por domarlos,procurando que la curva sea amplia paraque no se rompan los tiernos arbolitos ycircule bien la savia por ellos. Se les ata conmimbre amarillo, de modo que la puntaquede libre y puedan desarrollarse con li-
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bertad, tomando una posición tendente hacia arriba. Se forman así los cordones unilaterales que se ven, a la izquierda, en lafigura 41, los que pueden ponerse seguidos, para ser injertados cuando sealcanceno Ahora bien, es muy común el emplearla combinación de los unilaterales, en losextremos, con los bilaterales, bien en un soloalambre a 40 centímetros del suelo, o en unacombinación de dos alambres superpuestosa 40 y 80 centímetros sobre el nivel del te-rreno (figs. 41 y 42). .
Conviene que las ramillas frutales nazcan lateralmente, en forma de espina depez, pues las de posición superior alcanzandemasiado vigor y es difícil hacerlas fructificar. En la curva no es bueno dejar ramilla alguna, porque la afluencia de saviaen ese punto es excesiva y da lugar al nacimiento de chupones vigorosos e infructíferos.
Las armazones pueden consistir en estacas de madera metidas en la tierra 10 suficiente y previamente quemadas las puntas,alquitranadas o creosotadas, y luego pintadas de color verde en su parte exterior; sobre ellas se extiende el alambre grueso, su-
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jeto con grapas o clavos, que es estiradopor medio de tensores ,
Para ter minar con estas formas de cordón vamos a ciar a conocer una muy int eresante, que ocupa poco sit io . fáci l ele hacer y
Fig. 42 .-Man z ~ no en flo r, de la vari edad "Ca lvilla G ranD uque", en forma de eorC'Ó'l b ilateral.
muy f ruct ífera, y es el llamado cordón deseis bra zos (fig. 43).
Se planta un a r bo lit o, A , injertado enparaíso o dou cin , en buena tierra yen a lguna platabanda larga y estrecha, para colocar una ser ie de ellos. S e le poda so bre dos
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ojos laterales y uno encima, a unos So centímetros del suelo. En la primavera siguiente nos deberán dar estos tres ojos tresbrotes: dos laterales. normales a los alambres, y uno verticaI: Los dos primeros sellevarán, horizontalmente, por una varitade avellano o caña atada por sus extremosa los dos alambres laterales y normales aéstos. El tercer brote podrá ir dirig-ido verticalmente por una cañita de bambú metidaen la tierra, junto al tronco del arbolito, yligada en la parte superior al alambre central, que está a 80 centímetros sobre el suelo. La armazón, como vemos en la referidafigura, se compone de tres alambres atirantadós horizontalmente: dos exteriores y bajos, a 40 centímetros del suelo y 60 uno deotro, y el tercero, como hemos dicho, a80 centímetros de altura; los tres sujetos aestacas de madera u otro material de quese disponga, pues, si es posible, sería preferible hacer unas sencillas armaduras de hierro en tes o ángulos. conforme se puedeapreciar en el dibujo (fig. 43 bis), convenientemente arriostradas las formas extremaspara hacer posible el atirantado.
Cuando los brotes laterales hayan alcanzado los alambres y sobrepasado algo de
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Figs. 43Y 43 bis.-Cordón de seis brazos sobre alambres y armazonesde madera o de hierro.
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ellos, se les poda sobre dos ojos lateralespara que nos den dos brotes, que se bifurcarán y serán llevados por los alambres. Dela misma manera, cuando el brote verticalhaya alcanzado y pasado algo el alambresuperior, se le podará a dos yemas, y se mandarán sus brotes, en sentido contrario, porel alambre superior, con 10 que habremosconseguido la formación completa del cordón de seis brazos. Después no habrá másque podar, todos los años, las ramas de prolongación en sus brotes últimos, para dejarlos a unos 25 a 30 centímetros.
Las seis ramas deberán llevarse bienequilibradas, y si alguna se retrasa, procurar su mejor desarrollo soltándola y dejándola en posición algo vertical para quecrezca más al acudir más cantidad de saviay le dé mejor el sol y el aire, materiales vivificantes. Por el contrario, si alguna ramatiene demasiado vigor se la debe ligar enmás sitios, incluso en la punta, y más fuerte, sin lastimar, y en la poda acortarla másque la que ha quedado rezagada; de estaforma iremos equilibrando e igualando lalongitud de las ramas, obteniéndose unaforma que llamará mucho la atención y sa-
- IM-
tisfará plenamente la obtenciáh de fruto • f:selecto y abundante.
Entre las formas planas o adosadas. Bepueden citar, como las más sencillas, laspalmetas oblicuas, que consisten, sencillamente, en podar un plantón de un año sobre dos ojos laterales, cerca del suelo, paraque nos den dos ramas oblicuas, a derecha
oblicuasruzadas.
e izquierda, con una inclinación de unos60 g-rados con la vertical.
Plantadas varias de estas palmetas obllcuas seguidas. a un metro de distancia unasele otras, se llega a formar la palmeta enrombos, cuyas figuras geométricas resultanal cruzarse las ramas de varias palmetasoblicuas contiguas, según puede apreciarS~ en la figura 44.
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En los puntos de cruzamiento cabe ejecutar un injerto de aproximación, constituyéndose, con el tiempo, un verdadero y sólido seto, que no necesitará ya la armazónde alambres. Por eso se emplea esta formacomo límite o lindero de finca o huerta, verdaderamente artística y al mismo tiempoútil, pues es forma muy productiva.
Fig. 45.-Palmetas de ramas horizontales.
También se adosan estas formas oblicuasromboidales a muros de cerramiento de pocaaltura.
Entre las verdaderas espalderas, ya demás envergadura, tenemos, en primer lugar, la palmeta de ramas horizontales (figura 45). Su formación es sencilla: se empieza por rebajar el plantón de un año, dándole un corte un poco más abajo que el primeralambre, que se encuentra atirantado a
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40 centímetros del suelo, y sobre tres ojoso yemas: dos laterales, para las ramas horizontales, y el tercero más arriba, paraformar la guía o flecha vertical.
La distancia a plantar estas palmetas(que otros las llaman palmitos) es indeterminada; pero pueden ponerse a unos 3,50metros unos pies de otros. Cuando se alcancen las ramas' de las plantas contiguas,el mejor remedio es el injertarlas por aproximación, pues el seguir las ramas cruzán-dose da mal aspecto al árbol y perjudica a;~la buena fructificación. Otro inconveniente: 1de esta forma es el que las ramas se' van ,~
secando, empezando por las de 'abajo, por.r4If 'falta de circulación activa de la savia, y ""sólo conserya vigor la parte central o gUía~
Los pisos siguientes se van formando dela misma manera, podando el nuevo brotede la guía sobre los tres ojos que hemosdicho. ,
Vamos a dar una explicación sobre estapobreza en la circulación de la savia, yotros pormenores que pueden servir de pauta para la 'ejecución de toda clase de formasbajas o podadas.' .
La savia asciende con mayor velocidad'y cantidad en las partes verticales, siendo en
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, ellas maxima; pero si vamos inclinandoesta rama vertical, esa fuerza ascensionalva declinando, y la rama así dispuesta sedesarrolla menos y queda más corta; si laseguimos inclinando más aun y llegamos acolocarla en posición horizontal, la actividad de la circulación decrece más todavía,resultando con un mínimo de fuerza, y la
•
.Fig. 46.-La dirección de las ramas influye grandemente .en la circulación de la savia.
rama queda más corta que en el caso anterior.
En la figura 46 indicamos estas tres posiciones: la ramavertical} número 1, de máximo vigor y crecimiento; la inclinada a 45°grados, número 2, menos vig-orosa y desarrollada: y la horizontal} en que el aflujo desavia es mínimo.
El horticultor echa mano de estas observaciones para provocar una fructificación
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adecuada y precoz, pero sin perjudicar, alpropio tiempo, al debido vigor y vida de lasplantas.
Por esto, cuando en la constitución deuna forma baja o podada nos encontramoscon que una rama que debe ser igual a otrade posición simétrica no desarrolla lo suficiente, se Ia soltará de las ligaduras y se ladará una posición lo más vertical posible yhacia afuera, si está pegando a un muro;en cambio, a la simétrica que se ha desarrollado en demasía, se la atará con más ligaduras y hasta la punta. En la poda anual,la que haya quedado más corta se la podarálargo sobre una buena yema, y la vigorosa seacortará podándola sobre una yema normal,cerca de su base.
A una rama se la puede debilitar si hacemos una entalladura debajo del punto desu nacimiento, y la vigorizamos si practicamos esa entalladura encima del punto de suarranque. En el primer caso impedimos quela savia ascienda a esa rama, para debilitarla, y en el segundo procuramos que vayamucha savia a esa rama para vigorizarla.
El aire y la luz ejercen una poderosa influencia en el desarrollo y fructificación delas ramas frutales.
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Los frutales bajo la sombra de otros árboles contiguos que los dominen, de paseoo fruto, viven lánguidamenteJ y, desde lue
, go, no dan fruto.Vamos a empezar por describir la ejecu
ción de las formas en V, similares a laspalmetas Verrier, por hallarse su formación basada en el mismo principio. En la
Fig. '47.-Palmetas en u: sencilla, doble y cuádruple.
figura 47 representamos la U sencilla, ladoble U y la cuádrt~ple U,. son formas muytécnicas y equilibradas, pues la savia enellas se reparte casi matemáticamente enlas ramas de que se componen. En la U sencilla, A, el corto tronco, a, manda la savia,que se divide en dos porciones exactamente, en las dos ramas de que consta. En ladoble UJ B, la savia que sube por el tronco, b, se b~furca en dos partes iguales, for-
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mando dos ramas, que a su vez "se dividenen otras dos, a las que llega fa savía PQrigual. En la cuádruple U sucede lo 1t1ismo,hay perfectas subdivisiones de ··1.. savia aderecha e izquierda.
Veamos la formación de una U sencilla:plantado el arbolito A (fig. 48), de un año,a unos 12 a 15 centímetros del muro, paraque en el crecimiento del tronco no quededemasiado pegado a la pared, se le podaen a, sobre dos ojos laterales y que se hallen un poco más abajo del primer alambre.
En la primavera, este corte provocará elnacimiento de dos ramillas, b, b, que se llevarán, al principio, con cierta inclinaciónen forma de V, por dos cañas provisionales; luego que estos brotes hayan crecido yconsolidado algo, se les conduce por la armazón, de que luego hablaremos, doblándolos con cuidado para no romperlos, y ya estáformada la U, conforme se ve en C.
La separación entre las dos ramas puedeser de 30 centímetros; pero si no hay apremio de terreno, o disponemos de bastantemuro, mejor será separar las ramas 40 centímetros una de otra; así entrarána placerel sol y el aire y no habrá tanta confusiónen el ramaje.
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Lo mismo se forma la doble V, sólo quese hace primero una bifurcación, y luegootras en cada una de las dos primeras ramas formadas, las que, si la separación quehemos adoptado es de 40 centímetros, de-
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Fig. 48.-Forma:lón de la palmeta en U.
berán hallarse colocadas a 80 centímetros,o sea a' 40 centímetros, a un lado y otro deltronco; en ellas, y dobladas y tratadas comohemos dicho, se harán dos úes. Siendo laseparación de ramas 40 centímetros, ocupará la doble U 1,20 metros (fig. 47, B).
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En la figura 49 damos un ejemplo de manzano criado en esta forma.
La cuádruple U se construye igualmente, y no se crea que es difícil formarla; hemos hecho varias con el peral, y nos hadado un gran resultado, llegando a conseguir que todas sus ocho ramas terminen almismo nivel, sin retrasos unas de otras.Ocupa esta hermosa pieza frutal 2,80 metros entre sus dos brazos extremos, con separación de 40 centímetros entre sus ramas (e, fig. 47).
Fácilmente se comprende el que sea muysencillo saber el emplazamiento exacto quecorresponde a cada árbol en estas formas yen las palmetas Verrier, de que luego trataremos; para ello basta hacer una sencillaoperación aritmética: aSÍ, la distancia entreuna doble U y una cuádruple U vemos, enla figura 47, que es de 2,40 metros, o sea lamitad de la primera, 0,60 metros, más lamitad de la segunda, que es de 1,40 metros,a cuyas cantidades hay que agregar el espacio o separación entre ambas, que es de40 centímetros, o sea, en total, 2,40 metros.
Antes de entrar en la descripción de laspalmetas Verrier vamos a hablar algo sobre la formación de las armazones sobre
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- 16::1 -
Fi¡. '¡9·-~l:a n Z ;¡ n o fo rmado en palmeta de doble U·
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muros o aisladas. Si la espaldera va sobremuro, se colocan previamente una serie defilas de alambre grueso, que se sujeta a lapared con gruesos davos planos, con unagujero en la punta para el paso del alambre. Los extremos de los alambres se atana clavos más fuertes, o a unos ángulos dehierro laminado, colocados verticalmente, yde la longitud necesaria para poder sujetaren ellos todos los alambres. Cerca de estasujeción pueden colocarse los tensores, paraatirantar los alambres, pero sin exagera- .ción. Después, verticalmente, se van poniendo las piezas, verticales, a la distanciaadoptada, de 30 a 40 centímetros, y quepueden ser varas de avellano, listones demadera o cañas. Lo que mejor resultadonos ha dado es la caña de bambú, o de laIndia, que dura mucho, lo que es interesante, pues como hay que colocar bastante cantidad, resulta trabajoso y caro el emplearvaras de avellano o listones, que se rompeny pudren rápidamente. Para sujetarlas alos alambres hemos empleado un procedimiento que nos ha dado, en la práctica, ungran resultado, y es el que aparece en el dibujo, a tamaño natural, de la figura 50. Secortan previamente trozos de alambre del-
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gado, de unos 12 a 14 centímetros de largo,y se abraza con los mismos la caña y se lesda vueltas a ambos lados, en el alambregrueso. con los dedos. y luego se aprietanmás con un alicate} quedando así aprisionadas las cañas contra los alambres, que hemos extendido en fiJas horizontales, sin quepuedan moverse en ningún sentido las ca-
Fil. so.-Manera de sujetar las cañas al alambre.
ñas, y menos al cabo de algún tiempo, en elque se oxida algo el alambre.
Las cañas no conviene hincarlas en elsuelo, pues las rectificaciones que hay queverificar para que ocupen el lugar que lescorresponda no pueden hacerse al estar cla-
-vadas en el suelo; por ello conviene colocarlas a caballo en el primer alambre, hendiéndolas por la mitad con el cuchillo y metiéndolas en dicho primer alambre, para en
- I~5 _.
seguida sujetarlas con el alambre delgado,según queda dicho,
Cuando las espalderas se adosan a armazones aisladas y no a muros, como hemosconsiderado antes, toman el nombre de contraespalderas. Estas armazones pueden te-
,.) A e ..B
iI I I I oI I I I I
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Fil, SI.-Palmetas Verrier.
ner diversas alturas, desde I,SO metros,para adosar formas bajas, hasta tres metros de altura, en las que pueden desarrollarse palmetas de gran envergadura.
Vamos, por último, con las 'formas llamadas palmetas V errier.
Si examinamos los ejemplares que en esquema presentamos en la figura 51, veremos que la espaldera A consta de cuatro
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ramas; la central o guia, dividida en dos,formando una U. Esta es una forma quese emplea muchísimo en el extranjero, ymuy apropiada para árboles de poco vigor.Después tenemos la e, de cinco brazos, conflecha central; alcanza una anchura der.óo metros, con espacios de 40 centímetrosentre ramas, y puede emplearse para árboles algo más vigorosos. La figura 52 es lafotografía de una palmeta Verrier de cincobrazos. .
En B representamos una palmeta de seisbrazos, en la que la parte central es una U.Su envergadura es ya de dos metros ~araárboles de buen desarrollo. Por último, en Dvemos una magnífica palmeta de nueve brasos, en la que se conserva la guía central.Abarca una extensión de 3,20 metros poruna altura de 2,80 metros. Para desarrollarla cumplidamente hace falta una variedad vigorosa, y tal vez injertada etijranco,pues el doucin no alcanzaría a dar bastantefuerza para su completo desarrollo. Hemosempleado esta gran forma en varios ejemplares de peral, en las variedades Duquesade Angulema e Imperial, dándonos un concluyente resultado de formación y fructificación.
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Fig . 52.- Pal me ta Verrier .le cinco brazos
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Las ramas de prolongación debe procurarse que terminen como aparece en la palmeta D, más corta la flecha que las restantes, que progresivamente deben dejarse másaltas hacia los extremos.
Algunos prefieren las palmetas con brazos en número par; así, la central terminaen una D, pues dejándoles la guía, a éstallega tanta savia que se desarrolla demasiado y cuesta dominarla.
El comienzo de la formación en estaspalmetas Verrier es como hemos visto antes, con la diferencia de que el arbolito deun año, que hemos plantado en el lugar quele corresponde, debe ser podado sobre tresojos: dos laterales, para los brazos extremos, y uno delante y encima, para la guíay desarrollo de las demás ramas. No noscansaremos de repetir que no debe comenzarse un nuevo piso sin que el anterior estéformado y rebasadas las puntas o brotes,por lo menos, 12 centímetros en la partevertical, y que las ramas simétricas, de unlado y otro, conserven la misma altura ydesarrollo, para lo que hemos dado ya al~na3 instrucciones,
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eonseroacion de la [orma,
Además de dar forma a los frutales, hayque conservarla, pues abandonados a símismos pronto cobran vicios de conformación, tienden al estado silvestre, y la confusión de sus ramas constituye una marañaen la que no entran la luz y el aire ni hayuna producción frutal como debiera.
Por esta razón, en los árboles de todoviento, aislados o formando un conjunto,como son los manzanales, debe practicarsefrecuentemente, mejor todos los años, unaserie de operaciones de poda para desembarazarlos de todas aquellas ramas que estorban por inútiles; otras, por cruzarse y producir confusión y rozamientos perjudiciales, y otras, porque su crecimiento es desproporcionado con las demás del árbol yprovocan un desequilibrio nocivo a la producción igual y bien repartida.
El manzano tiene gran propensión a darbrotes, que generalmente son chupones, enla parte superior de las ramas gruesas dearmazón, y que si se dejan producen confusión y quitan mucha savia, que se repartiría en las ramas altas y ramillas; por 10~ue conviene cortarlas desde su nacimiento,
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Los nuevos brotes o puntas suelen tenertendencia a secarse, generalmente al seratacados por el chancro (Nectria), que enalgunas variedades y en parajes algo húme-,dos y fríos representa una verdadera plaga, que, aumentando y propagándose a lasramas gruesas, constituye, en muchos casos, la ruina del árbol. Debe por eso procurarse el quitar esas ramillas chancrosas,cortándolas con la podadera de pértiga, ocon la tijera, subiéndose al árbol.
Todas estas podas para la conservaciónde forma deben hacerse durante el invierno; pero las de corte de ramas secas o puntas chancrosas, de que acabamos de hablar,en todo tiempo. Una rama seca dejada enel árbol le perjudica y es origen de contagioy putrefacción.
PODA DE FRUCTIFICACION
Pongamos por delante que esta clase depoda sólo se efectúa en manzanos bajos opodados, o sea en cordones, vasos y espalderas, formados según vimos anteriormente y no en árboles de todo viento.
Los principales objetos y beneficios deesta poda son: dar y conservar en los ár-
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boles una forma regular, repartiendo la sa-via por igual. }.¡¡
Hacer fructificar a los naturalmente pocodispuestos a ello. (;~.
Mantenerlos en un estado de producciónanual casi constante e igual.
Obtener frutos más gruesos, de mejor calidad y precoces.
Una primera división de esta poda puede ser en poda de invierno y poda de verano, según la época en la que se practique,que varía además en su importancia y modalidad.
Poda de invierno.
La poda de invierno, que es la más conocida, aunque no tanto como debiera, seejecuta durante-el reposo de la savia, oseacuando el frutal no tiene parte verde.
Son varias las maneras de efectuar estapoda, pero la más corriente y, a nuestrojuicio, la más científica, fácil de hacer ymejor resultado, es la llamada trigema,también conocida por la clásica.
Vamos a exponerla con la mayor brevedad y claridad posibles.
La poda del primer año de un brote, A,de manzano, en este sistema de poda, puede
efectuarse así: se corta el joven brote sobre tres yem-as u ojos,' el número 1 abajo, elnúmero 2 intermedio y el número 3 en lapunta (fig. 53). Operación que se efectúa,
Figs. 53 Y 54·-Poda de fructificación en los dos primeros años.
desge luego, en el período de reposo de lasavia.
Lo más probable es que las yemas números 3 y 2, en la primavera, partan a madera, y que la número 1 se convierta en bo19n- mixto, o sea en un dardo,
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En el segundo año de poda debemos hacer desaparecer el brote más alto, número 3,pues no debe quedar más de una ramilla,según el principio 10, que establecimos antes, y como ya tenemos un botón en el número 1, podaremos el brote número 2 sobredos ojos, para que nos queden solamentetres producciones en la ramilla podada, quequedará formada con dos ojos y un botón(fig. 54).
Si el ojo número 3 ha brotado a maderay los otros dos se han convertido en botones mixtos para fruto, la poda se hará sobre el ojo más cercano a la base del referido brote, con 10 que tendremos la ramillafrutal con dos botones y un ojo (tig. 55):pero pudiera suceder que los tres ojos seconviertan en botones, o sea que no partaninguno de ellos a madera; entonces nosquedarán en la ramilla tres botones y ninguna poda tendremos que hacer (fig. 55 bis).Tampoco tendremos que llevarla a cabo sinos quedarán sólo dos botones (fig. 56), oun bot6n ,ínico (fig, 56 bis).
Estas seis figuras representan las seisramillas tipos que pudieran verse en el ár-
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Sotó"",
Fias. 'ss y ,S6.-Poda de fructificación: diversos casos.
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bol después de la poda, entrando forzosamente en uno de estos seis casos:
J." Ramilla con tres ojos o yemas.2," Ramilla con dos ojos y un botón.Jo" Ramilla con un ojo y dos botones.4'· Ramilla con tres botones-S'· Ramilla con dos botones,6,· Ramilia con un botón,
Ninguna otra combinación es posible,fuera de estos seis tipos, con la poda trige"..ma, o sea a tres ojos o botones.
Cuando uno de estos botones mixtos sehaya convertido en botón de flores, se puede podar sobre él, pues sabemos que en labase o bolsa, que queda debajo del corimbode flores, existen gérmenes de ojos nuevos.
Esta es la poda trigerna tal como la preconiza el profesor señor Courtois, propaga..dar de la misma; pero nosotros nos atrevemos a decir que su inflexibilidad puede sercontraproducente en algunos casos, pues nitodas las variedades de manzanos tienen lamisma potencia o vigor, ni se plantan enel mismo terreno y clima, circunstanciasque pueden hacer variar el sistema, ejecutándose ,en unos casos la poda sobre menornúmero de ojos y en otros sobre mayor cantidad de ellos, según el vigor de los árboles.
Esta importante operación hemos dichoque se efectúa durante el período de reposode la savia, desde el mes noviembre hastafines de marzo, en el manzano; pero debeprocurarse no hacerlo en los días crudos deinvierno, con fuertes heladas ni con escarchas, pues por los cortes dados se pierdenlas yemas que quedan debajo.
Empezar apodar, en seguida que caenlas hojas, los árboles débiles o agotados,pues así reciben más cantidad de savia y serehabilitan bastante. '
Se puede anticipar la poda después de unverano seco, y retardar la operación a raízde una estación lluviosa.
Después de las heladas se 'puede comenzar a podar todos los árboles en estadonormal.
-t: Los árboles vigorosos y reheldes a lar ~ fructificación deben podarse al último, has
ta cuando comienzan a brotar. Este castigoles debilita bastante, y aquel verano puedeesperarse que aparezcan en ellos bastantesbotones de flores.
Despunte o poda de verano.Hemos estudiado, en la división que hi
cimos de la poda, la de invierno; ahora va-
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mas a decir algo sobre la que se efectúa enel período vegetativo, o sea la.de verano, laque, en realidad, es un complemento de laprimera. Se denomina despunte.
En los árboles circunscritos a una forma se practica una operación, consistenteen la supresión de la parte del reciente brote a madera, que se halla en estado herbáceo, o sea quitar la parte blanda, tenue.Para ello puede emplearse la tijera o simplemente las uñas de los dedos, y se puedehacer cuando el brote ha adquirido una longitud de 20 a 25 centímetros. En el brotedeben quedar cinco hojas, por lo menos, ybuenas hojas, o sea las que tengan en subase algo desarrollada la yema.
La operación del despunte no debe hacerse de una vez en un árbol, pues pudieraprovocar, esta supresión de muchas hojas,un desequilibrio perjudicial para su buendesarrollo y fructificación. Debe practicarse paulatinamente y eligiéndose todas laspartes del árbol; pero no despuntarse todaslas ramillas de cada parte.
La época más apropiada para efectuar ,/10s despuntes son los meses de mayo y ju- A., .nio, aunque el adelanto o retraso dependerá
. del estado de desarrollo del árbol, depen-18
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diente a su vez de la. variedad, climatología, exposición y demás circunstancias queharán variar dicho desarrollo.
De los brotes despuntados nacerán unaporción de brotes anticipados, en las basesde las hojas terminales, que también habráque despuntarlos quitándoles la punta paradejar solamente tres buenas hojas. Todavíairán saliendo nuevos brotes de las yemas delas hojas que han-quedado, los que se dejarán con sólo dos o tres hojas.
Si vemos que los ojos o yemas están bastante desarrollados, como en vías de formarse botones mixtos, no debemos practicar un vigoroso despunte, pues con él l?u...diéramos malograr la formación definitivaen botones de flores, que son los que nos hande dar los frutos que vamos buscando.
Este tira y afloja es el que debe emplearel buen horticultor para estas operacionestan delicadas, como son la poda y el des-punte. .
También se presenta a veces Ia necesidadde desbrotar, es decir, quitar brotes inútiles por hallarse mal situados o muy cercanos unos de otros. Otras veces nos encontramos con brotes' demasiado vigorosos, llamados chupones, que generalmente apare-
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cen en sitios de gran afluencia de savia,como los codos y curvas, los que convienehacer desaparecer desde su nacimiento, odejando solamente el cauto de un duro,para que allí se desarrollen las yemas adventicias que pudieran encontrarse en esapequeña porción de brote, y que muy fácilmente se convierten en producciones frutales.
Cuando se ha descuidado el despunte enla forma y época que hemos dicho, los brotes crecen a placer y se hacen .leñosos, y yaentonces no se puede practicar el despunteverdadero; pero nos queda el recurso depracticar la cascadura o rotura del brote leñoso, sin retirar nada de él,. sino dejandola parte cascada colgando en la corteza todavía adherida al brote. Como recurso puede pasar, pues da su resultado, ya que lasavia acude preferentemente a la parte delbrote que queda en el árbol, y así engordany se desarrollan en botones los ojos de esazona; pero como aspecto es deplorable, puesesos trozos de ramillas colgando producenmuy mal efecto, y realmente parece comosi el árbol hubiese recibido una copiosagranizada.
- ISo-
PODA DE VIGORIZACION
Los árboles, con los años, y sobre todo'si han estado produciendo intensamente Qabandonados sin dar a sus tierras la sustitución del alimenta que van pidiendo al seresquilmadas, se observa que decaen en suproducción y acaban por ser estériles. Lasavia en ellos no tiene bastante fuerza parahacer abrir los botones de flores de que a·veces están llenos, y quedan inermes para:,toda producción. ' '.~
En estos casos, y si el árbol se conserva;sano, es conveniente hacer una poda de re·)juvenecimiento, acortando las ramas de ar-.mazón, sobre ramillas bien constituídas y'sanas. El corte puede hacerse por igual obien acentuarse en la cima o parte alta parafortificar la región baja, operación que debemos hacer después de un examen atento,viendo si existe alguna fructificación en lapartesuperior y no la hay en la inferior, osi es escasa o nula en todo el árbol.
A estas operaciones de poda o desmoche,deben preceder otras de limpieza del árbol,de sus musgos, líquenes o muérdago, quepuede tener al ser algo viejo y hallarseabandonado; pero, sobre todo, es impres-
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cindible el renovar la tierra que le rodea yel abonarla copiosamente con abonos querenuevan su vigor. Algo de esto hablamosal tratar de los abonos en el capítulo XIX., Desde luego que todo corte debe cubrirsecon un buen betún de injertar, pues así conseguiremos el aislamiento de la herida conel ambiente exterior y acelerar una buenacicatrización y' curación.
Las talas fuertes practicadas en las ramas de armazón, cerca de su nacimiento, ylas efectuadas en los mismos troncos, suelen hacerse para la renovación total de lavariedad del árbol por medio de la reinjertación, de lo que hablamos ampliamente enotro lugar; pero también' se puede hacer latala para obligar al árbol a brotar en estos
, puntos vitales, aunque son operaciones peligrosas para la vida del árbol. En algunoscasos excepcionales se practica esta operación a raíz de accidentes debidos al rayo uotra causa que haya podido destrozar partedel árbol, dejando entero y sano el tronco;pero aun en estos-casos es preferible y mássegura la renovación del árbol por medio dela reinjertacián, que tiene, además, la ventaja de que puede cambiarse la variedad, sila anterior no era satisfactoria.
CAPITULO VII
Otras operaciones a ejecutar en el manzano.
Aunque muchas sin relación con la poda,vamos a tratar algunas operaciones que podemos llamar complementarias, ya que sutendencia es a obtener frutos de primor,'con aumento de tamaño, mayor belleza y
~ sanidad. .
1\ TRATAMIENTO DE LOS ARBOLES REBELDES ALA FRUCTIFICACION
Sucede a veces que variedades vig-orosasinjertadas en patrón franco, capaz de darmucho desarrollo al árbol, y plantadas alpropio tiempo en terrenos de suyo fértiles,toman tal extensión y fortaleza, que en ellosse retarda mucho la fructificación.
En estos casos se llevarán a cabo las siguientes operaciones, que se aplicarán según manden las circunstancias:
1.° Supresión de los abonos nitroqena»
dos, que más particularmente actúan en eldesarrollo del árbol.
2.° A blacián de parte de las raíces.Esta operación puede practicarse abriendouna zanja, en forma de corona, alrededor ya 0,50 metros del tronco del árbol. Conseguiremos así cortar raíces del árbol y debilitarlo, por lo que sus yemas dejarán de partir exclusivamente a madera y parte de ellasse desarrollarán en dardos y demás elernen.tos de fructificación, conforme a los principios 3.° y 9.° que establecimos antes.
Si el árbol está formado en espaldera,puede hacerse una semicorona, en zanja, enla parte anterior del mismo.
3·° Trasplantación. Hemos obtenido re- Xsultados definitivos al trasplantar árbolesinfértiles, trasladándolos a otro lugar elegido, que se han lJenadode botones de floral "año siguiente: Puede hacerse esta trasplantación en el mismo sitio, es decir, arran-car el árbol y volverle a plantar; pero eneste caso aconsejamos el ampliar: el hoyo yllenarlo de nueva tierra.
4.° Detención de savia. Se puede obtener por medio de la incisión anular, que sehace al venir la savia en la primavera, yconsiste .en levantar sobre el contorno del
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tronco un anillo de corteza de unos 10 milímetros de ancho. Así se cortan los canalesdel liber, no dejando pasar la savia, que seacumula encima de la incisión. Es operacióneficaz, pero alg-o pelig-rosa., Otro sistema, menos arriesg-ado, es el de
;
. estrangular el tronco por medio de un alambre grueso, o un redondo de hierro, que seciñe fuertemente en todo su contorno, conlo que se aminora el paso de savia descen-dente, sin detenerla completamente.
5.° Aumento de superficie [oliácea. Podar largo el árbol y proteg-er sus hojas delos parásitos. lo que hará crecer la asimila- .ción clorofílica.
6.° Practicar el curvado o arqueado delas ramas. Inclinando las ramas o curvándolas se consigue detener la actividad de lasavia, y da lug-ar a que la misma acuda alas yemas v las engorde v forme los dardosy demás elementos fructíferos.
Este sistema de moqueado se viene emplea.ndo cada vez más ef. la práctica moderna de, la fruticultura:..,)
ACLAREO DE FRUTOS
Hay variedades de manzanos que danuna gran cantidad de flor, cuajando mucha
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de ella en numerosos frutos, que quedan,por su mucha abundancia, pequeños y pocoaptos para el consumo y venta. En estoscasos conviene practicar un aclareo de frutos, quitando muchos y dejando solamente uno o dos por cada ramilla frutal de los
A
j7Fig, 57.-Aclareo de frutos.
varios que nacen en cada corimbo de flores. En la fig-ura 57 representamos variosfrutos nacidos en una lamburda, de los cuales se debe dejar nada más que el señaladocon la letra A, que se halla en el centro,si está bien conformado y sano, que es 10contrario de lo que se hace al peral, que sele dejan los frutos de 105 extremos.
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Con este aclareo no solamente conseguimos el que los frutos se hagan mayores ybien conformados, constituyendo una buena cosecha, a pesar de ello, sino Que al separarlos evitamos el que en su contactoanide el gusano de la manzana.
EMBOLSADO DE FRUTOS
Hace más de medio siglo que se empezóa emplear, en Francia, el procedimiento deenvolver los frutos en papeles o bolsas conel objeto de preservarlos y mejorarlos.
Se emplean para la manzana bolsas en laforma A de la figura 66, rasgadas por sulado mayor para poderse meter el fruto, yla cual se ata en su parte superior reuniendo el papel (B, figura 59r También se puede emplear el procedimiento de plegar, amanera de sobre, la parte superior de labolsa, y sujetarla con un alfiler. Para lamanzana bastan bolsas de un tamaño de16 X 24 centímetros, a lo sumo.
El papel que se emplea con mejores resultados es el llamado de cristal, semitransparente. En la parte inferior conviene perforar la bolsa con varios agujeros hechoscon un alfiler grueso, con el 'Objeto de que,
entre el aire y salga el agua de lluvia queha podido penetrar fortuitamente.
En las bolsas fabricadas a este objeto,y que se encuentran en el comercio, está yaprevista esta perforación de pequeños ag-ujeras, de tamaño suficiente para que entre
A :Be
Fig, 58~Embolsado de frutos.
el aire y salga el agua, pero no para quepuedan penetrar insectos.
Se consigue con el ensacado aislar el fruto de las picaduras de las avispas, pájarosy la acción de los roedores y demás enemigas de la· fruta; pero más principalmentese evita con este recubrimiento el ataquemedio y tardío del gusano de la manzana{Carpocapsa}, o de otros insectos (1).
(1) Así como, eventualmente. el de Ia "mosca de lasfrutas" (CeratltiO'
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También se consigue con el ensacado elpreservar a los frutos de las enfermedadescriptogárnicas favorecidas por los fríos, humedad y cambios bruscos de temperatura,de los que están preservados los frutos encerrados en el papel.
Si a esto añadimos el que los frutos adquieren más tamaño y azúcar y presentan11n precioso aspecto en su piel, bien podemos decir que merece la pena de tomarseeste trabajo para obtener tantos beneficios.
La colocación de los sacos se hace a finesde mayo, o más bien en junio, y se retiranal recoger la cosecha o antes, si se quiereque tomen color, y en cuyo momento pueden imprimirse, en los frutos, iniciales yhasta figuras con negativos pegados en laepidermis de la manzana. .
REDES PROTECTORAS
También hemos empleado redes para sostener los g-randes frutos, de mucho peso,en evitación de su deterioro o magullamiento al desprenderse del árbol y chocar contrael suelo. Está demostrado, además, que elfruto así sostenido llega a alcanzar más pesoy mayor tamaño. Se hacen de forma alar-
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gada , de hamaca , con cabos en los extre mospar a a tarlas en los a lamb res de la a rmaz ón.Sirven para muchas veces, pues se quitandespués de haber serv ido . Damos una foto-
Fig. 59·- F rutos sostenidos con redes.
g rafía de las red es que hemos empleado enlas espa lderas de perales, aunque se comprenderá que lo mi smo pueden utilizarsepara los frutos del manzano ( fig. 6 1).
DE SHOJ E
Ya dijim os que la acción de la luz y el soleran muy convenientes para el buen desarrollo y sa nidad de los frutos; a es te fin, y cuan-
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do tos frutos se hallan demasiado cubiertospor la hojarasca, conviene quitar parte deella para que el fruto reciba la acción directa del sol.
Claro es que esta operación es un armade dos filos, pues en veranos muy soleadosy calurosos el sol quema la epidermis delfruto, como sucedió en los años 1943y 1944, en los que se apreciaron muchasmanzanas, especialmente las de mucho color, quemadas por el sol.
BAÑADO DE FRUTOS
Si a la caída de la tarde, cuando el solse ha escondido, pulverizamos los frutos conagua natural a la temperturadel ambiente,observaremos que aumentan de volumen enuna proporción que algunos hacen llegar aun tercio.
También pueden bañarse las manzanasen una disolución de ag-ua y sulfato de hierro, a razón de dos g-ramos por litro de ag-ua,lo que estimula la veg-etación y hace aumentar el tamaño de la fruta.
CAPITULO VIII .,.
Recogida y conservación del fruto.
El manzano, como todos los frutales, esaltamente agradecido, pues las atenciones ycuidados que recibe en su cultivo Jos devuelve en forma de abundante fruto, belloy sano,
RECOLECCION
La manzana se recoge generalmente alfinal de la estación, a excepción de las pocas variedades que se cultivan de maduración temprana o media. Cuantos mayorescuidados se pongan en la recogida de estefruto, mayores también serán las recompensas obtenidas en su buena conservación,aspecto y gusto. .
Mediados o fines de octubre es la épocamás apropiada para la cosecha de la manzana, más o menos, según elmedio en queviven los árboles, su orientación e influen-
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cia del tiempo, y aunque es muy difícilapreciar el momento preciso de separarladel árbol, en variedades poco conocidas, hayindicios que lo denuncian, como son: elcambio de color de la epidermis, abandonando el color verdoso y tomando un tinteamarillento y transparente; el olor ag-radable que despide el fruto y el color de las pepitas, que comienzan a oscurecerse hacia unmatiz de color castaño o caoba; además,disminuye ligeramente su densidad y la pulpa se ablanda. El que empiecen a caerse de 'por sí también es una señal de que debemoscomenzar a recogerlas. Y nada de meterlas yemas de los dedos en la pulpa, puescada depresión significa un principio de putrefacción de ella.
Si se apresura o adelanta la recogida dela manzana, cogiéndola todavía verdosa, searruga en la conservación, y si, por el contrario, se la deja demasiado tiempo en elárbol, se vuelve su carne pastosa e insípida y se pudre pronto, no se conserva bien.
La mayor' parte de las uariedades precoces conviene recogerlas en cuanto su colorverde pasa al amarillento. Lo que sucede esque los productores las recogen antes de su
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madurez, por temor a que se pasen o estropeen en los viajes.
Las de otoño podrán cosechar se cuandoal cogerlas quedan fácilmente en la mano,pues si se cogen tardíamente se vuelven farinosas y además cae mucho el fruto, consensible pérdida.
Las variedades tardías se recolectarán afines de octubre, cuando también se destacan con facilidad; pero algunas variedadesmuy tardías pueden permanecer en el árbolhasta entrado noviembre. No está mal encoger primero las exteriores, que tendráncolor más uniforme, dejando las frutas interiores para recogerlas más tarde; así formaremos lotes de mayor igualdad en colory tamaño, que serán muy apreciadas en elmercado. .
Las manzanas recolectadas en árboles deformas bajas o espaldera maduran antesque las cultivadas en todo viento; circunstancia que deberá tenerse en cuenta para larecolección.
Cuando hayan perdido la rociada matinal es buena hora de recolectar la manzana,cogiéndolas a mano llena y levantándolaspara que se desprendan, dejándolas despuéssuavemente en un capacho o cesto, con otras
13
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muchas, en montón, si se trata de manzanacorriente de escaso valor, pues si es frutode primera calidad aprimar, se deben colocar en bandejas sobre lecho blando, y endos capas, a lo sumo.
Debernos advertir que la manzana es másdelicada que la pera en su piel, por lo quelos golpes y mag-ullamientos traen consigo,luego, la putrefacción, haciéndose inútilespara una larga conservación.
Desde luego condenamos el sistema demover o apalear el árbol para que caiganal suelo los frutos; por lo menos, la manzana de mesa no admite ese fácil, pero primitivo y dañoso medio de recolección.
Para la recogida del fruto de los manzanos a todo viento, situado en la parte alta,hay que subirse al árbol o encaramarse enescaleras portátiles. También se emplea para los altos frutos la cogedera de frutos,consistente en un pequeño saco de lonafuerte, sujeto a un aro rígido y dentado oengallonado para meterlo en el rabillo delfruto y obligarlo a caer en el saco. Va provisto este aro de un engaste en el que seajusta una pértiga de palo o caña de bambú con longitud suficiente para alcanzar las
mayores alturas de los árboles desde elsuelo.
Recordamos aquí lo que dijimos de losmanzanos constituidos en espalderas o formas bajas, con respecto a las ventajas queofrecían para cosechar la fruta sin necesidad del empleo de las acrobáticas escalas, yotras referentes. a la facilidad que ofrecenpara 'las operaciones de poda y defensacontra las plagas, dado que se encuentrandominados por el. hombre desde el suelo.
Los encargados de recoger la manzanadeben tener cortadas las uñas al rape, puessin este, que parece nimio, detalle, muchosfrutos quedan arañados y con pequeñas heridas que dan motivo a una putrefacciónprematura, que imposibilita puedan conservarse.
CONSERVACION DE LA MANZANA
Las manzanas de invierno, para el usollamado de 'mesa, no se maduran en el árbol, y únicamente alcanzan su completo volumen y encierran en ellas, al ser cosechadas, todos los elementos necesarios al actode la maduración. Por eso conviene colocarlas en lugar adecuado para que los. fenó-
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menos de orden químico puedan desarrollarse en la forma más favorable.
FRUTEROS
A los locales apropiados para la conservación de la fruta se les llama fruteros (1).Puede habilitarse a este fin una habitacióncualquiera de la casa, con tal de que seasana, fácil de airearla y situada al Norte;pero si es posible, y la importancia del cultivo lo pide o lo merece, es preferible construir un frutero ad hoc, que reúna las mejores condiciones para una buena y largaconservación.
El frutero conviene que se halle aislado,y la forma rectangular será la más apropiada, con el lado menor mirando al Nartey con una sola ventana a esa orientación.Por el lado contrario deberá hallarse lapuerta de entrada, y tanto ésta como la ventana serán dobles, para impedir la entradadel ambiente o temperatura exterior, o sealos cambios bruscos de temperatura, y quela helada no pueda penetrar en el interiordel frutero. A este mismo fin, las paredes
(1) ¿y por qué no trutertat, pues frutero es la persor;a que vende fruta.
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serán dobles, con un intermedio vacío olleno de viruta, serrín de corcho o lana devidrio (vitro/¡i), el que puede ser tan amplioque constituya un estrecho pasillo (fig, 62).
N.
í1s.
Fig. oo.-Plano de un frutero.
También pueden emplearse paredes' combinadas con láminas de corcho, como se usaen )05 frigoríficos. El techo o cielo'raso, también doble o que constituya granero, con lecho de heno u otra materia aislante colocada
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encima del techo, debajo de la cubierta. Nohay inconveniente en que parte del fruterose halle enterrado; antes al contrario, puedeser conveniente para la conservación de latemperatura constante, desiderátum del frutero; pero siempre que esta parte enterradano sea con exceso húmeda..
Los paramentos interiores de los murosestarán perfectamente lisos, revocados yencalados, y el suelo, mejor embaldosadoque entablado. Hay que tener en cuenta quetodas las paredes, techo y suelo deben desinfectarse todos los años, así como la: estantería y demás útiles que permanezcan en elfrutero.
Contra las paredes pueden disponerse lasestanterías, de madera de pino, A, A (figura 60), para colocar las manzanas, y si .ellocal lo permite, bueno sería poner, en elcentro, una mesa, B (misma figura), paraextender la fruta.ial objeto de que sufra elresudado que debe preceder a la colocacióndefinitiva de los frutos en su lug-ar correspondiente. A algunas variedades co'oreadas les conviene, antes de entrar en el frutero, una exposición a luz fuerte durantecuatro a ocho días, pero no al sol, a fin decompletar su coloración, lo que 'no les hace
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perder en su coloración. En la mesa se harátambién la selección del fruto que vamos acolocar en las tabletas para permanecer enel frutero, y las que deben desecharse, peroque pueden servir para un inmediato consumo y uso, bien en la confección de mermeladas, ° para ser asadas, ° dadas comoalimento a algunos animales caseros, porhallarse golpeadas o agusanadas, y ante el .temor de que en el frutero entren en putrefacción, que las inutilice por completo, yperjudiquen a las que están cercanas.
La estantería puede ser de madera depino, como hemos dicho, con tabletas horizontales de unos 50 centímetros de anchura(fig. 6o), colocada contra las paredes, aunque separada de ellas alrededor de cincocentímetros, para que el aire circule perfectamente por todas partes. La primera tableta debe colocarse de 25 a 30 centímetros delsuelo, y la separación entre ellas puede serde 40 a 50 centímetros, para que puedanhacerse con holgura las operacíones de colocación, escogido y vigilancia de las frutas.
Estas tabletas o anaqueles, A (fig. 60),en donde descansan las manzanas, cabe elhacerlas de madera delgada, de 1S milímetros de espesor, unidas a tope o a machi-
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hembra, aunque también se pueden hacerde listones que dejen pequeños intervalosentre sí (fig. 61). En uno u otro caso conviene colocar en los extremos, anterior ycontra la pared, unos listones a manera de
Fi¡. ól.-Di5posición de las estanterías para conservarlas manzanas-
topes, que impidan el que las manzanas puedan rodar y caerse al suelo.
La mesa, B, a que antes hacemos referencia, puede ser de bastante altura paraque permita el que debajo de ella se establezcan otros anaqueles, que servirán para poner más fruta en casos de necesidad.
Antes de depositar los frutos en los ana-
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queles deben colocarse periódicos en doble,cardas de guata o virutas de papel. Con esteasiento mullido y suave se evita el que labase de las manzanas de mayor peso puedanser comprimidas y magulladas por la presión contra la madera desnuda. Las manzanas deben ser colocadas con el ojo haciaarriba, o sea contra el pedúnculo.
No conviene colocar más de una capa olecho de frutas,pues si se duplican no esfácil vigilar la primera capa.
Las manzanas deben ponerse una a unay algo separadas, pues si se tocan y se pudre alguna, comunica rápidamente a las demás este mal e inutilización consiguiente.Desde luego que, para el debido orden, deben agruparse por variedades, y aun portamaños, dentro de las de igual clase.r La vigilancia del frutero debe ser continua, para ir escogiendo las manzanas quelleguen a su completa madurez, pero no excesiva, y destinarlas al consumo casero oventa, y también para ir retirando las quecomienzan a pudrirse o ]0 están ya completamente; desde luego que, volvemos a repetir, no pueden admitirse en el frutero lasmanzanas golpeadas, heridas o que presenten algún síntoma de putrefacción.
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Colocadas todas las manzanas en sus respectivos lugares, se dejará abierto el frutero durante unos ocho días, para que resuden y pierdan el agua de condensaciónque las moja, a menos que se haya hechoesta operación antes de meter las manzanas en el frutero, en otro local. Después secerrarán herméticamente las ventanas ypuerta, mejor durante la noche o madrugada, para impedir que entren el calor y laluz, que son los agentes, con el oxígeno delaire, que aceleren la maduración.
Debe procurarse la oscuridad completa,lo que hoy, con la luz eléctrica, no es un inconveniente.
Corno dato de capacidad creernos que enun frutero como el que exponernos, en planta, .en la figura 60, podrán ponerse unas6.000 manzanas.
Por las experiencias que se han realizado podemos decir que la temperatura inferior, dentro del frutero, no debe bajar de+ 2 grados centígrados, y jamás descender bajo cero, y en casos excepcionales admitiremos + 0,5° grados, por poco tiempo, pues bajando de aquí hará falta calentarun poco la atmósfera del frutero. PGJ.ra latemperatura superior se admite la de + 12
-~J-
grados. Tengamos en cuenta que durantelos grandes calores del verano no habrá yafrutas en el frutero, pues las manzanas mástardías, de máxima conservación, no pasarán del mes de junio o julio.
Ya dijimos en otro lugar que las frutasen el árbol, al principio, son como las hojasen cuanto a la absorción del gas carbónico del aire, descomponiéndolo la acción dela luz solar, fijando el carbono y expeliendoel oxígeno; pero en la fase de la maduración, cuando el fruto ha adquirido todo su >
tamaño, en la oscuridad del frutero, funcional) de manera inversa, pues absorbenel oxígeno y desprenden ácido carbónico.De donde se deduce que la atmósfera delfrutero está cargada de ácido carbónico yde vapor de agua; factores que no solamente 110 son perjudiciales a las frutas, sinoque este exceso de ácido retarda la maduración, lo que es una ventaja. oponiéndosede un cierto modo a la actividad de las reacciones químicas que se producen en lapulpa durante el período de su maduración.Por esto se recomienda tener cerrado, lomás posible, el frutero, a fin de evitar laspérdidas de ácido carbónico.
En cuanto al agua que, en forma de va-
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por, se encuentra en la' atmósfera de losfruteros, experiencias recientes han venidoa demostrar que es igualmente ventajosa eindispensable a la buena conservación delas manzanas.
El vapor de agua, expresado en peso, puede llegar a 70 g-ramos por metro cúbico deaire, y la humedad más favorable para laconservación es de 80 a 90 grados higrométricos, o sea cerca de la saturación.
No hay que decir que el fruticultor escrupuloso deberá tener en el frutero los aparatos necesarios y aptos para controlar entodo momento la temperatura y el grado higrométrico de la atmósfera del mismo.
La aireación es también muy conveniente en los fruteros, pues las frutas en su maduración despiden ciertos gases que aceleran la misma, por lo que es bueno eliminarlos y sustituirlos por aire puro y fresco.Esto puede conseguirse por medio de unventilador establecido en el techo, y entradas de aire nuevo por la parte inferior, omás sencillo, aunque más imperfectamente,abriendo, por la noche, la ventana y lapuerta. ,
Para concluir lo concerniente a los fruteros creemos conveniente decir que la vi-
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gilancia continua y el cumplimiento estricto de las disposiciones que hemos expuestoharán que la conservación de las manzanassea casi perfecta.
Como durante el verano no tendremosmanzanas en el frutero, aprovecharemosesta época para hacer un encalado de todos los paramentos de los muros y techodel local, una aireación continua y una desinfección con algún insecticida poderoso, oa base de gases desinfectantes, cerrándoloherméticamente.
SILOS
Si la cosecha de manzanas fuere abundante, como sucedió en el año de 1944 enalgunas regiones de España, y el frutero
,
Fig, 62·-Corte de un silo. en terreno seco.
se ha colmado con los mejores ejemplares,se puede hacer una especie de silo, colocando las manzanas en montón troncónico (fi-
Fig. 63·-Silo subterráneo.
gura 62), o enterradas en parte en un hoyo,siempre que el terreno sea seco, en la mismaforma truncada; pero el círculo menor abajo (fig. 63).
Fi¡. 64·-Conservaci6n en barricas.
-:.Y¡-
También pueden utilizarse l~stJarricj.Sgrandes o [oudres (fig. 65), forradas interiormente con papel irnpermeabilizadd, y ~todos los casos se empezará por, establecerun lecho de paja o virutas de madefa o papel, lo que se tenga más a mano.
Siempre convendrá colocar los silos en.sitioprominente o elevado para que lasaguas de lluvia no acudan a ellos, y protegidos alrededor con zanjas o atarjeas consalida de aguas.
Insistimos más aun aquí en que se hagauna buena selección de la fruta antes de sercolocada en el silo, exento de vigilancia.
OTROS PROCEDIMIENTOS DE CONSERVACION
Alguien ha empleado el procedimiento siguiente: Coloca las manzanas en cajas decartón fuerte, por capas, separadas por unpapel o cartulina hasta llenar la caja; ciérrala con una tapa bien ajustada y que cubracuanto más la altura de la caja, y une escrupulosamente la tapa y caja con papelfuerte engomado o encolado, cuidando también el que la unión de los ángulos de lacaja sea perfecta y no pueda entrar porellos, y por ninguna parte, la luz ni el aire,
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Después coloca estas cajas en una estanciafresca, tranquila y reposada.
Otros medios de prolongar o retrasar lamaduración se han empleado o, por mejordecir, se están ensayando. En Inglaterra seha adoptado un procedimiento consistenteen poner las frutas en una pieza cuya atmósfera sea rica en ácido carbónico y pobre en oxígeno.
Un sistema para la larga conservación delas frutas es, indudablemente, la transformación de la manzana en una especie deorejón, por desecación al sol o artificialmente de su pulpa, después de cortada enrodajas o en cuartos u octavos. En Estados Unidos de América se está empleandoeste procedimiento en gran escala, comotodo lo de allí, y exportan las manzanas desecadas a todas partes del mundo.
EMBALAJES
Recogida, conservada y madura la manzana, quédale por cumplir la misión principal para la que fué cultivada :su consumopor el hombre, como alimento complementario. Esta consumición puede tener lug-ar enel hogar familiar del cultivador, o se la des-
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tina para la venta en el mercado y su exportación a distancias más o menos largas.Para estos últimos casos precisa colocar lafruta en embalajes o recipientes de diferentes formas y tamaños, según la calidad ydistancias a recorrer, que facilite su manejo y proteja a la fruta de los golpes y deterioros que necesariamente ha de sufrir enlos almacenajes y transbordos.
Las manzanas de primera calidad, o deprimor, se colocan en embalajes "más bienpequeños, formados con cajas de maderaunida o enlistonada, forradas con papel yasentada la fruta en mullidas camas deguata, viruta fina o envueltas en papel deseda, formando una sola capa de fruta. Estos embalajes se presentan con cierto lujo yatracción, 10 que no es superfluo, pues yasabemos que presentar es uender.
La manzana corriente se embala en cestos de mimbreo caña partida, altos y deforma troncocónica, y la fruta se coloca porcapas separadas y protegida con paja, virutas o hierba seca.
Hay dos clases de embalajes: los perdidos, vendidos bruto por neto, que son losvoluminosos y remitidos a grandes distan
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- :aIO-
das, y los de retorno o devolución, expedidos a cortas distancias.
Para los viajes largos disponen los vagones de ferrocarril y las bodegas de los buques de cámaras frigoríficas que evitan alas frutas las altas temperaturas y cambiosbruscos que experimentarán forzosamenteen estos transportes dilatados.
SEGUNDA PARTE
POMOLOGIA
I
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I
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I
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I
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I
I
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I
I
II
CAPITULO IX
Normas de clasificación.
Vamos a tratar ahora de la ciencia quese ocupa del estudio de los frutos, en estecaso, de la manzana o pomo~ cuyo cultivohemos explicado en la primera parte.
No se halla exento este estudio de bastantes dificultades, pues, en primer lugar,la especie frutal del manzano se componede numerosas variedades; por otra parte,los nombres con que las designamos en Es-
. paña son, en general, caprichosos, variandosus designaciones de una región a otra,dentro de la misma variedad, 'Y, por último,
. no tenemos un fundamento sólido en el cual.apoyarnos para estudiar el asunto, ya queno existe en nuestra nación un CatálogoPomológico nacional u oficial.
En los Catálog-os de las casas españolasde Horticultura, vendedoras de árboles frutales, sucede algo semejante, pues se pre-
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ocupan de presentar al público una serie, demasiado numerosa a veces, de variedales regionales, con descripciones pOC0extensas de los frutos, o insuficientes paraque se dé cuenta el presunto comprador, aficionado o productor, de las variedades quemás puedan interesarle o convenirl-.
En Francia, lleva la Sociedad Pomológica de Francia más de ochenta años (fundada en 1856) haciendo este estudio ypublicando su Catálogo cada veinte años;el 1946 correspondió la publicación del nueva. La Comisión encargada de esta labor sereúne frecuentemente, examina las nuevasvariedades, por. si merecen fig-urar en elCatálog-o siguiente; celebra sesiones-de degustación; averig-ua su verdadero nombre,universal o mundial, y los sinónimos, su origen o procedencia, y las demás características del fruto, y también del árbol; su cultivo y mayor resistencia a las plagas, heladas, y la floración temprana o tardía. Conestos datos, la variedad queda clasificada,y si tiene merecimientos, pasa a formar parte del nuevo Catálogo Nacional.. En la especie frutai manzano describe elCatálogo francés alrededor de 60 variedades nacionales y cerca de 40 regionales:
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pero la tendencia más moderna se inclinaa la reducción del número de variedades,aconsejándose el cultivo de menos clases,pero más selecionadas, con cuyo modo depensar estamos plenamente conformes.
CLASIFICACIONES DIVERSAS
La clasificación de las manzanas se hahecho de diferentes maneras: por su destino, cualidades, uso y épocas de madura
.ción; así, tenemos:
Manzanas decuchilIo o de mesa.Idem para asadaso confituras.Idern para hacer sidra.Idem pera secar en orejones.Idem para varios fines.
Otra clasificación suele ser:
Manzanas de primera calidad y de primor.Jdem de exposición.Idem de mercado.
También se les designa por la época demaduración:
Manzana temprana o de principio de verano.Idem de media estación.Idem de otoño-Idem de invierno.J~~fJ1 ~e primavera o larga conserva¡;:!ón.
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Para nosotros, más importante que laclasificación es la determinación, o sea elconjunto de caracteres que pueda tener unamanzana para distinguirla y averiguar suclase y nombre. De esta manera, si un particular o productor tiene una variedad cuyonombre ignora, y desea saberlo, debe enviar a una o varias casas de, Horticultura,de fama reconocida, la serie de características que sepa concurren en ella, de las quedamos a continuación un conjunto de relaciones que creemos pudieran servir al efecto. Será mejor aun acompañar a la relación de características algunos ejemplaresde la manzana cuyo nombre convenga saber,para pedir, tal vez, más árboles que la produzcan.
NORMAS PARA LA DETERMINACION DE VARIEDADES
Según L. Chasset, los caracteres del fruto y del árbol a tener en cuenta para su clasificación, son los siguientes:
Forma: Redonda. Aplastada, más anchaque alta. Cilíndrica, más alta que ancha.Cónica, más alta que ancha. Troncocónica,más alta que ancha. Aovada, más alta queancha. Lisa. Con bultos en el ojo. Abollada,
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Cavidad más o menos profunda en el ojoy pedúnculo.
Tamaño: Pequeña. Regular. Grande.Muy grande.
Piel o epidermis: Verde amarillenta,transparente. Verde oscura. Amarilla lavada de rojo o violáceo. Amarilla con rojo ocarmín y rayada del mismo color. Rojo claro. Rojo, o carmín oscuro. Sangre de toro.Leonada. Gris o bronceada, color patata.Suave y cerosa. Aspera y seca. Punteada.
eame: Blanda. Tiesa. Granulosa. Azucarada. Sosa. Pastosa. Acidulada. Agridul- .ce de reineta. Anisada. Vinosa. Aromática.Blanca. Amarilla. Verdosa. Rosada.
111adures : Verano, principio (junio-julio).Media estación (septiembre). Otoño (octubre). Invierno (Navidades). Primavera(mayo).
Producción: Precoz. Tardía para empezar a dar. Poco productiva. Fértil. Muyfértil. Da todos los años. Da sólo cada dosaños (vecera).
El árbol y su cultivo: De poco vigor, vigor regular; o muy vigoroso. Ramas erguidas. Idem horizontales. Idem hacia abajo.Propio para todo viento. Idem para formasbajas. Injertado en franco. Idem en doucin,
-:218-
Idern en paraíso. Idern al pie. Idem en cabeza. Resistente a las enfermedades. Sensible a las enfermedades. Todas las orientaciones. Floración temprana o tardía.
Otro sistema de determinación y clasificación rápida de las variedades del frutodel manzano es el preconizado por M. Vercier-célebre horticultor francés, autor delas espalderas que llevan su nombre-, consistente en la aplicación de sietecifras correlativas, formando un número, cada una delas cuales representa una cualidad o característica.
Vamos a indicar el cuestionario empleado por la Sociedad Nacional c.le Horticultura de Francia, a fin de obtener los datosque le habían de servir para publicar suobra Las mejores frutas a principios del siglo XX.
Solamente interesa, al objeto de este librito, el cuestionario relativo a los frutosde pepita, como el peral y manzano:
IDENTTFICACION DE LA VARIEDADNombre del fruto.Sinónimos.Nombre y serías del que lo obtuvo.Origen. fe ha de la obtención o de la importación.Fecha de su introducción en ef com~rcj9.
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Devripción del árbol.
Por:e del árbol (recto o divergente).Patrón preferible para el injerto.V'gor.Fertilidad.Forma preferible según las comarcas.Región.
Ramas.
Longitud.Grueso.Co~or.
Len.ícuIas.HorquillastOjos.
. Hojas: limbo, pe Iolo.Flores.Epoca de la ñor. ción,
Fruto.Grueso.Forma.Piel (naturaleza y colorido).Ojo o flor.Pedúnculo.Calidad.Epoca de la mrdurez.Usos (mesa. asar, mercado, secar).Carne: color y clrse: fina, semifina, granulosa, t:esa.
semitiesa y fundente. Azúcar. Perfume o arcma. Agua.
Corte del fruto: se debe mandar el corte de la manzana a determinar, haciéndolo según un plano vertical¡n"ridiano, r aplic..ndo ·Ia parte cortada sobre el papel,
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v con un lápiz dibujar el conto rno, sin olvidarse de dibujar el rabillo o pedúnculo, que es muy interesante.
Observacio nes.
Grado de resistencia a los parásitos y las intemperies.
CAPITULO X
Variedades españolas y extranjeras.
Encontramos difícil el enumerar las variedades de manzanas que en España secultivan, pero más aun el destacar de entreellas las que, como mejores, pudieran aconsejarse para un cultivo interesante e intensivo, tanto para productores como para aficionados o particulares.
Cuando se nos ha preguntado, desnuday escuetamente: "¿ Cuál es la mejor manzana que se cultiva en España?", confesamos que no hemos podido contestar sin hacer a su vez las siguientes preguntas al interlocutor :
-¿ Desea usted manzana grande, o detamaño regular?
-¿ Prefiere la manzana de aspecto atrayente. con hermoso color y bello aspecto, osólo le interesa su sabor?
-¿ Quiere usted, tal vez, una manzana
-~.-
que pueda conservarse mucho tiempo y po·derla comer hasta el mes de mayo?
-Hay manzanas dulces, ácidas, agridulces, sosas, de carne blanda, dura, etc. ; ¿cuálde ellas le gusta más? .
-¿Usted quiere tener un 'manzano quedé muchas frutas, y todos los años, o no leimporta una gran producción?
Si se nos ha respondido categóricamentea alguna de estas preguntas, hemos podidoindicar una o más variedades que creímosreunían las cualidades preferibles o pedidas; pero cuando, en algunos casos, noshan dicho que querían manzanas que acapararan todas esas características, hemosrespondido que no sabíamos si la manzanaofrecida por Eva a Adán reuniría esas condiciones; pero que actualmente no existeuna sola capaz de cumplir el conjunto deesas cualidades.
Variedades más cultivadas en España.
A fin de obtener el mayor número de datos a este objeto, nos hemos dirig-ido a al-
• gunos Centros oficiales, a horticultores yhasta a particulares de las distintas regiones de España para que nos manifestaran
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las variedades, en corto número; qtlecreíaJ1 0
son las más apreciadas y más cultivadas-encada una de ellas.
ASTURIAS
Esta región es la que más ha cuidado yestudiado el cultivo del manzano, pues susfrutos, aplicados al consumo de mesa o cuchillo, y para la elaboración de la espumosa sidra, le da unos rendimientos económicos muy apreciables.
Lc.i. Jefatura Agronómica de Oviedo seha ocupado de este estudio sobre más decien variedades de manzanas cultivadas enAsturias, con una amplitud y método verdaderamente encomiásticos; pero a nosotrossólo nos interesaban las principales variedades de cuchillo, g-alardonadas en la Exposición Pomológica de 1940, que tuvo lugar enOviedo.
Las variedades, con extensa descripción,remitidas por la Jefatura Agronórn'ca deOviedo, a nuestra instancia, y en númerorestringido, fueron las siguientes:
Toreno. Pero Mingan (Del Paraíso). Falso Ming7n.Minaan parda. Reineta encarnada Jel Canadá (Francesa del Canadá). Reineta parda real. Limón. Repinaldo.
De otras referencias de la misma provincia.
Gran Alejandro. Reina de las reinetas. Raneta del Canadá. Mingan o Pero Mingan.
GALlcrA
Peros. Repinaldos. Tabardilics. Reinetas.
ARAGON
Verde doncella. Ortells. Reineta del Canadá. Miguela.Morroliebre. Norrnandía. Esperiega.
ANDALUClA (JAEN)
De cera. San Jacinto. Pero colorado de Jaén. Reinetadel Canadá. Camuesa fina. García. Pero de Aragón. Morro de liebre. Miguela. Verde doncella.
GUIPUZCOA
Chalaca, Urtebia. Erregue-sagarra o Errecil. Régil-sa8<: rra. Reineta de Caux.
NAVARRA
Reineta del Canadá. Transparente amarilla. Camuesa. .ina- Papandoja.
CATALUÑA (BAJO LLOBREGAT)
Magdalena. Camuesa fina-carnosa. Manyaga-Maflaga.
LEVANTE
Dolseta o Serena. Parda. Esperiega roja. Agridulce.Cristalina. Verano helada. Verano dulce. Comadre. Miluela.
- :/25 -
En el Rincón de Ademue, que aunque nodebe considerarse como región levantina,pues se encuentra en la parte alta, cerca deTeruel, pertenece a Valencia, se cultivan,principalmente, tres variedades muy interesantes, a saber:
Miguela, Comadre. Esperiega roja.
RIOJA
Rieneta, Camuesa castellana. Camuesa real. Moceta.
VIZCAYA,
Urtebete. Urdín-s-garra, Calvilla. Gran Duque". Bosteanroya. Reina de reinetas. Calvma del Rey. Transparente blanca. Landecho. Gran Alejandro. Gorri-sagarra ogorri-ona.
Variedades extranjeras,
EUROPEAS
Transparente bl: nca. Astrakán roja. Melba. Tran-parente de Croncela. P. n de azúcar. Borovistsky. Bella deBoskoop. Bella de Pontoise. Reineta de Caux. C.lX'S Orange pippin. Belia flor amarilla. Calvilla San Salvador.Reineta de Mans. Fenou illet gris. Menagére. ReinetaBaumann. Peasgood Nonesuch, Calvilla blanca. CalvillaGran Duque Federico de Badén. JacQuesLebtl, Rein taAuanas. Bismarck, Reineta Blenheim. Reineta gris vaudois 1 imón de invierno. Reineta Ch: mpagne, Reinetadorada.
AMERICANAS
Winter-Banana. Ontario. jonathan. Delicious red. De·lícious golden. Stayrnan Winesap. Winesap, Yello"Newton. York imperial. Rorne Beauty. Red Rorne. Ben,Davis, .
Hemos terminado esta relación de varíedades de manzanas, escogidas entre las demás fama, tanto extranjeras como españolas, aunque debemos advertir que estas últimas no queremos decir que sean de origenespañol, sino solamente que se cultivan errEspaña, pues hay entre ellas algunas de!procedencia extranjera, sin duda, y su ma-íyor parte con desconocido origen, pues na-ídie se ha ocupado, que sepamos, en nuestropaís, de averiguarlo. .
Cuando, no hace muchos años, invadieron los mercados de Europa las manzanasamericanas; las naciones importadoras defrutos las recibieron con cierto agrado; pero no así las que, como Francia, se consideraban exportadoras y con frutos, a susentir, los mejores y más apreciados delmundo, como que su hostilidad, con mezclade desprecio y chauvinismo, les llevó a creerque sus manzanas eran superiores a lasamericanas; pero la realidad les decía otracosa, ya que los compradores iban prefirien-
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do estos nuevos frutos, y se extendía -laventa de los mismos entre los franceses.
Los productores y horticultores más obstinados, después de un examen de conciencia, y ante los resultados que se estaban tocando, acabaron por convencerse de que esa.preferencia estribaba en algo muy lógico,pues las manzanas americanas, en primerlugar, tenían un aspecto y colorido atrayentes para los compradores, eran perfectamente sanas, de tardía conservación, y sugusto no era, tal vez, como las del país, perosí de buena calidad.
Las Sociedades pomológicas, tan numerosas en Francia, estudiaron el asunto y sepropusieron mejorar sus frutos presentándolos mejor y más sanos, para lo cual propusieron elegir entre las muchas variedades que poseían o cultivaban aquellas que,en el sentir general de los horticultores, fueran mejores para poder competir con lasamericanas, comprometiéndose al propiotiempo a presentarlas bien y en irreprochable estado de sanidad, estableciendo tambiénlas medidas coercitivas necesarias contra losvendedores que presentaran frutos pequeños, agusanados o maltratados.
Así, en ,el Congreso Pomológico celebra-
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do en Angers en 1934, se aprobó la siguiente lista de variedades nacionales de manzanas, por medio de un plebiscito entre losfruticultores de todos los departamentos deFrancia:
Reina de las reinetas.Reineta gris de S: intonge.Reineta del Canadá.Ret'ne~a Baumann.Be la de Boskoop.Reineta de Mans o de Jaune.Reineta de Caux•
. Rambour de invierno.
y de variedades no adoptadas, pero sí recomendadas:
Bena de Pontoise.Cox's Or..nge pippin-
A éstas, como vemos, las titularon nacionales; pero se extendió el estudio a otra serie mayor de variedades, denominadas regionales.
Además se propuso la standardizaci6nobligatoria para la venta y exportación delas manzanas, designándose las categoríassiguientes:
I.a Clase extra. - Grueso mínimo, 22centímetros de circunferencia. Frutos no
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agusanados ni manchados, agrietados ni picados; exentos de golpes.
2.a Primera clase.-Grueso de 19 centímetros de circunferencia, no admitiéndose tampoco los agusanados, con picaduras omaltratados. .
3.a Clase segunda o frutos pequeños.Con grueso mínimo de 16 centímetros decircunferencia y también sin gusano, costras, ni-otros defectos.
4.a Clase casera. - Frutos que no entran en las categorías anteriores, pero conla prohibición de venta de frutos podridos.
En todas estas clases se admite, como tolerancia o error, un 10 por 100 en el tamaño y un 5 por 100 de frutos agusanados.y para todas las clases se estableció la prohibición de la venta de frutos propios parahacer sidra como frutos de mesa o cuchillo.
Para la venta se conceden marcas especiales, que se podrán ostentar y anunciarsiempre que los usuarios se comprometan asujetarse a éstas y otras prescripciones, ya que les sean recog-idas las concesiones, conconocimiento público de la retirada de lamarca.
Al mismo tiempo se tomaron medidaspara que el cultivo del manzano se reduje-
- %30-
ra a las variedades adoptadas, bien porplantaciones de árboles jóvenes o por la reinjertación de los existentes ele otras variedades que no fueran-sus árboles-muy.viejos o estuvieran enfermos o averiados.Esto, que llamaron la reorganización delvergel francés, dió lugar a un trabajo inicial de enseñanza frutícola, y de organización, bastante complicada, para· abastecerlos pedidos de esquejes de todos los fruticultores que querían reinjertar sus manzanos, cambiando la variedad que hasta entonces habían tenido por otra de las preconizadas o adoptadas..
VARIEDADES MAS RECOMENDABLES
PARA SU CULTIVO EN ESPAÑA
Las variedades que, a nuestro juicio, reunen las mejores condiciones para su cultivo en España son las que a continuación seexpresan, bien entendido que en todas partes no darán la misma satisfacción, pues elsuelo español, muy extenso y vario, con c.ímatología también tan diferente de unasregiones a otras, y sometido el cultivo a distintos sistemas y cuidados, y con mayor omenor aptitud cultural, tiene que dar resul-
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tados algo dispares entre las mismas variedades.
Creemos que .en un manzanal la proporción de variedades a plantar, en relación ala época de su maduración, pudiera ser lasiguiente:
De variedades tempranas, solamente un5 a la por 100; de las que se consumen enotoño, o sea de media estación, tampoco deben ponerse más de un la a un 20 por 100,y todas las demás deben escogerse, para suplantación, de variedades tardías, de largaconservación, pues son las más buscadasen el mercado y las que alcanzan mayoresprecios en el mismo.
Hubiéramos querido presentar un menornúmero de variedades; pero las condicionesde todas ellas, por sus diversas cualidadespeculiares, nos han atraído tanto, que nohemos querido dejar ninguna fuera, y aunasí quedan algunas todavía al margen, conbastantes méritos.
Transparente blanca.Astrakán roja.Borovitsky-Transparente de Cron cela.Gran Alejandro.Gravenstein.
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Calvilla Gran Duque.Peasgcodrionesuch.Reina de las reinetas.Camuesa fina.García.Bella de Boskoop.Verde doncella.Mingan de Asturias.Mingan parda.Reineta parcia real.Reineta Baurnann.Toreno.Reineta del Canadá.Reineta de Caux.Reineta de Mans.Urtebete de Vizcaya.Gorri-sagarra o manzana roja vizcaína.Calvilla blanca.Miguela de AdernúzEsperiega roja de Aragén.Winter banana.Red delícious,Golden delicious.W:nesap.
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CAPITULO XI
Descripción de variedades.
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f' ,~'. '.,¡,
TRANSPARENTE BLANCA: Transparente ikZurich. - Astrakán blanca. - Mansanaclara. '
Procede, probablemente, de las provincias bálticas de Rusia.
Fruto de tamaño regular, a veces bastante grande. Forma redondeada, asimétrica,algo cónica, con iniciación de protuberancias alrededor del ojo. Unicolor blanquecino verdoso; en las suturas, algo más verde,y en algunos ejemplares, un poco rosado ala insolación.
Piel fina, grasienta. Carne suave, blanca, gustosa, con agradable acidez. La hemos recogido, en años, a fines de junio, sinbien madurar, para hacer mermeladas, queresultan muy buenas,
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Madura a mediados o fines de julio, según la localidad y terrenos. Se presta paraaltitudes hasta de 1.400 m. s/m. Es muyfértil, da todos los años y es apreciada, porser la primera manzana que se recoge; pero
Fig. 6s.-Manzana "Transparente blanca",
no puede conservarse más de tres a cuatrosemanas. .
ASTRAKÁN ROJA: Transparente roja.
Fruto mediano y a veces grande. Redondeado, un poco aplastado.
Color rojo carrninado, con polvillo acirolado.
Carne amarillenta, fina, agridulce, muy
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apetitosa. Muy fértil. Como todas las variedades tempranas, no puede guardarsemucho tiempo. Exhala un aroma agradable,que comunica a la habitación o armariodonde se guarda.
Madura a fines de julio y principios deagosto, según localidades. El árbol es defrondosidad regular y no muy rústico, peromuy fértil. En Vizcaya se cultiva una variedad muy parecida, llamada Landechos.
BOROVITSKY: Borowinka, Duquesa deOldemburqo.
Se cree de origen polaco.Fruto mediano o bastante grueso, esfé
rico, deprimido, anguloso en el contorno.Cavidades bastante anchas; en la del ojo,con pequeñas gibas, y el pedúnculo algolargo.
Epidermis fina, delgada, blanca verdosa,lavada con estriado carminoso y fondoamarillo a la insolación.
Carne blanca, fina, semitierna, de saborazucarado acidulado. muy perfumada.
Arbol sano, de vigor regular, fértil, seinjerta en franco para formar manzanares. Es muy rústico; viene bien en todos los
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suelos, todas las exposiciones, y resiste mucho al frío. Madura en agosto.
TRANSPARENTE DE CRONCELA: Manzana deCroncela.
Obtenida por los hermanos Baltet, horti-
Fig. 66.-Manzana "Transparente de Croncela.
cultores viveristas en Croncela, de Troyes(Francia).
Fruto más bien voluminoso, algo esférico, acilindrado y aplastado cerca de losP?los, en los que tiene anchas protuberaneras.
Color verde pálido o blanco verdoso, en-
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rojeciendo rara vez, con puntos diseminados de verde oscuro.
Piel lisa, ligeramente grasa al tacto, finay aromática. I
Carne blanquecina, con ligero tinte asalmonado, fina, gustosa, sabor vinoso, muyacidulada y aroma agradable.
Madura a fines de agosto y puede guardarse hasta diciembre, lo menos.
El árbol es vigoroso y de hermoso aspecto, como que se emplea y puede servir deportainjerto, en cabeza, para variedadespoco vigorosas, siendo también bastanterefractario al pulgón lanígero. Resiste mucho a los fríos. Da flor muy grande, quedura casi un mes.
Puede cultivarse a todo viento; pero elmedio viento y las formas bajas le convienen mejor, ya que es fruto pesado que sedesprende bastante. En Vizcaya da buenresultado, según nuestra práctica.
GRAN ALEJANDRO: Emperador Alejandrode Rusia.-Aporta.
Se le cree originario de Rusia.Hermoso fruto de primor, grande o muy
grande, redondeado, ligeramente cónico,
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más ancho que alto, de superficie regulary a veces con bultos.
Color amarillo verdoso, ampliamente lavado y estriado de rojo carmín, con eflorcscencia acirolada glauca.
Piel lisa, untuosa. Carne blanca, bastan-
~
Fíg 67.-Manzana "Gran Alejandro".
te fina y tierna, de sabor azucarado y unpoco perfumada.
Madura en septiembre-octubre.A pesar de ser un fruto grande, puede
. cultivarse a todo t-icnro, y muy bien a 1n!-'
dio viento, pues su pedúnculo se sujetabien, y hasta es clase comercial, pues damucho. Muy buena, asada.
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GRAVENSTEIN: Caluilla de Grauenstein.
De origen incierto, aunque se le cree deAlemania, llevada por el Conde de Gravenstein.
Fruto grande o bastante grande, esféri-
Fig. 68.-Calvilla de Gravenstein.
ca, con contorno pentagonal y con bultoscerca del ojo. .
Color del fondo, amarillo claro, que secarmina en barreado, y con leonado cercadel ojo'. Es muy oloroso en el frutero.
Carne amarillenta, poco consistente, sabrosa, con delicioso gusto vinoso, agridulcey perfume penetrante muy particular.
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Madura en septiembre y puede durarhasta Año Nuevo. Es un fruto de mesa"de comercio de primer orden, muy apreciado por su calidad y su perfume.
Arbol muy vigoroso, de fertilidad irregular y poco precoz. Donde hay poco solestá sujeto a las enfermedades crip.ogámicas del rajado y moteado. Se le consideraautoestéril, por lo.que se recomienda plantar esta variedad con otras buenas poliniza-doras. .
CALVILLA GRAN DUQUE: Gran Duque Fe-derico de Baden.
Se le cree de origen alemán.'Fruto magnífico, grande o muy grande,
redondo, algo estrechado hacia arriba, lisoy de piel fina, agradable al tacto.
Color amarillo .al fondo, con bastante rosado y barreado abundante.
Carne blanca, tierna, jugosa, agridulceacentuado, muy sabrosa.
Madura en septiembre y se conserva bienhasta diciembre o más, si está en sitio conveniente.
Como fruto grueso, se presta más a sucultivo en cordones y formas cajas; pero lohemos tenido en todo viento, dándose bien,
-~1-
aunque el fruto se cae bastante. Es varíedad resistente y rústica.
Lo incluirnos porque es, sin duda, la variedad más precoz que existe, ya que he-
Fig. Ó9.-Calvilla Gran
mas visto plantitas en el vivero con flor.Es muy fértil y poco vecera.
Tiene el rabillo muy corto, por lo que sepega demasiado a las ramas, 10 que originala caída del fruto; pero da muy abundante.
PEASGOOD NONESUCH: Sans pareille dePcasqood, Simpar de Peasgood.
De origen inglés, obtenida por Mr. Peas-good. .
fruto grueso o muy grueso, esférico de1~
primido, más ancho que alto, pero regularen su contorno.
Epidermis de color amarillo claro, conrosado y estriado en rojo brillante a la insolación.
Carne amarillenta, fina, tierna, aunquealgo tiesa, jugosa, azucarada y perfumada.
Madura de septiembre a noviembre yaguanta bastante.
Salvo en los parajes resguardados, nodebe cultivarse a todo viento, por el tamaño del fruto; pero da bien aun así, y es comercial. Cultivada en cordones, vasos y demás formas enanas, da unos frutos enormes, de gran belleza.
REINA DE LAS REINETAS:
Se la supone inglesa, pero fué introducida en Gran Bretaña por la Armada francesa, y que la pusieron el nombre de Roi depéppins (King of Pippins), Desde muy antiguo se extendió y fué acogida con un entusiasmo sin precedente. En Francia obtuvo el mayor número de votos en el plebiscito que se estableció en un Congreso Pomológico, para saber qué manzanas eranlas más preferidas .
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Su fruto es de tamaño regular, a vecesgrande, redondo, algo aovado, y otras deprimido. Regular en su contorno. Piel seca,poco brillante, algo espesa, que adquiere unbuen aroma a la larga.
Color amarillo claro al ser recog-ido, jaspeado de un lavado rojizo, con bien de.er-
Fig. 70.-Reina de las reinetas.
minadas rayas o estrías rojas en la parteexpuesta al sol. Tiene frecuentemente finasmanchas y como verrugas de color leonadooscuro, muy características, y que sirvenpara reconocerla.
-<i.44-
Carne amarillenta, bastante fina, firme,gustosa, que se vuelve tierna en su plenamaduración. Su gusto es el característicode las reinetas, y de aroma agradable.
Madura en noviembre y corriente de invierno. Algunos de sus frutos maduran antes, lo que es una ventaja para el escalonado del consumo.
El árbol crece al principio muy derecho;pero luego van cayendo sus ramas con elpeso de los frutos, pues se llena de ellos todos los años, y a veces tantos, que quedanpequeños, por lo que se recomienda el hacer un aclareo de frutos cuando han adquirido el tamaño de una avellana o una nuez.
Delicioso fruto de mesa, muy estimado.Al árbol le ataca algo el pulgón lanígero,y al fruto, el rajado o moteado, por lo queconviene colocarlo en sitio propicio.
Es una de las variedades más fértilesque conocemos.
CAMUESA FINA: Papandoja.-Camosa.
Forma esférica, algo achatada.Color amarillo con ligero tinte encar
nado.Tamaño más bien regular, tirando a
grande.
- 24S-
Carne blanca, fuerte, harinosa y muyagradable.
Madura en octubre-noviembre, conservándose hasta febrero, y más aun bien cuidada.
El árbol es de poco porte y algo penduloso o desmayado. Prefiere los terrenosfrescos y profundos; sin embargo, se da entodas las orientaciones y es productivo yprecoz; comienza a fructificar al tercero ocuarto año. 'No es variedad vecera, o seaque tiene todos los años una fructificaciónparecida. En general, es bastante resistentea todas las enfermedades que atacan a losmanzanos.
Hay otra variedad en Aragón, llamadaCamueso de Daroca, cuyo árbol es de porteregular y bastante fértil. Su fruto es grueso, amarillo y con rojo a la insolación. Carne medio firme, jugosa y azucarada. Madura de noviembre a diciembre.
GARcfA'O Gorcias.
Arbol frondoso y de gran porte.Fruto grueso, aplanado, piel lisa. .Color amarillo y rojo vivo a la insola-
ción.
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Carne dura, jugosa, acidulada y ag-radable. El árbol, además de ser fuerte, es muyfértil. Le cuesta empezar a dar; pero deadulto tiene espléndidas cosechas.
Madura su fruto de diciembre a enero.
BELLA DE BOSKOOP: Reineta de M ontjort,
Originaria de Holanda, donde fué descubierta por Ottolander, en Boskoop. Esuna de las variedades que más de moda estuvo a principios de este siglo.
Fruto de bella apariencia, bastante grueso y de peso; unas veces esférico cónico ypareciendo más alto, que ancho, y otras esférico deprimido en la base.
Epidermis áspera, seca, bastante espesay sin aroma. .
\ El color es una veces verde-tierno, recu-bierto de manchas grises o leonadas; otraspresenta, bajo un fondo color rubio, jaspeado en rojo carmín y trazos rayados en rojo.Junto alojo y pedúnculo se advierte unaáspera. capa de roña.
Carne amarillenta, firme, un poco basta;pero gustosa y sabor vinoso excelente.
.Madura en diciembre, pero se conservahasta febrero-marzo.
- 241-
El árbol se desarrolla vigorosamente: enterrenos frescos y favorables es fértil; enlos fríos y arcillosos, se arruina; en los secos, los frutos se agrietan y la carne se haceseca.
Se recomienda esta variedad para reinjertar los árboles viejos y los jóvenes. Esbuen fruto comercial, pues aguanta bien eltransporte.
Rústico, o sea que aguanta bien las enfermedades; pero de polen infértil.
VERDE DONCELLA.
Fruto regular, a veces grande, aunque noen el mercado.
Forma aplastada, o sea más ancho quealto; liso, de piel fina, brillante.
Color blanco cera, con una roseta encarnada, a la insolación, muy pronunciada.
Carne blanca, jugosa, tierna, francamente dulce y agradable. Se suele confundir aveces con la manzana Ortell, pero ésta es deforma cónica y de calidad inferior; sin embargo, nosotros no creemos que la Verdedoncella sea una de las mejores variedadesde España, aunque sí una de las más conocidas y extendidas en los mercados.
-2.48-
El árbol es frondoso, de mediano porte,de follaje tupido de un verde oscuro. Esexigente en el cultivo y le conviene buenatierra, profunda y sustanciosa. Es muy fértil y produce en seguida: pero a veces datantos frutos que quedan pequeños, por loque conviene aclarar. Puede comerse desde
Fig, 71.-Verde doncella.
noviembre basta marzo. Resiste a la pica-dura ya la caída.
Tiene un gran parecido con la que losfranceses llaman Double rose.
. MINGAN DE ASTURIAS: Pero mingan.Maneana del Paraíso.Forma de pero, más alto que ancho, alar
gado.
- 349-
Fruto grueso, de color amarillo, y rojopor el lado que mira al sol. Ambos limpiosy definidos.
Arbol bastante vig-oroso, que crece rectoy luego van curvándose las ramas.
Procluce, en ocasiones, sin alternativas;
Fig.72.-Pero Mingán,de Asturias,
pero es, generalmente, perezoso, con precocidad tardía. Prefiere terreno de fondo, ar- ,eilloso. Se da en cualquier orientación.
Madura en octubre y aguanta hasta fe.brero o marzo, y aun más.
- 250-
No es muy rústico y resistente a las enfermedades del chancro y moteado.
Se la considera en Asturias la mejormanzana de mesa.
MINGA~ PARDA.
Parecida a la anterior, aunque se diferencia por su color, que es de un verde amarillo salpicado de leonado o roña, por 10 que
Fíg. 73·-Mingán parda. de Asturias.
se la l1ama parda Algunos ejemplares sehallan bañados por un ligero sonrosado enla parte soleada.
El árbol no es muy vigoroso, y se defien-
- 251 - .de mal de las enfermedades y plagas, en especial del pulgón lanígcro.
Teme los terrenos con exceso húmedos,arcillosos y expuestos al Norte.
Es tardía en empezar a producir.Madura en octubre, pero se sostiene muy
bien hasta marzo-abril.Esta variedad de manzana es de las más
estimadas en Asturias y aun fuera.Su carne es blanca-amarillenta, y de gus
to agridulce, agradable y exquisito.
REINETA PARDA REAL.-Raneta parda.
Tamaño medio y a veces algo grande.Forma redonda, bastante igual.Color pardo, como de patata, con algo de
amarillo verdoso.De sabor es excelente, por lo que algunos
la prefieren a la Mingan,En cambio, es una variedad delicada, que
exige terrenos frescos, aunque no húmedosni arcillosos. Pide buena orientación, excluyendo la del Narte.
Tampoco es rústica o resistente a las plagas del campo, y poco precoz.
Desde luego, es fruto de mesa o cuchillo,y muy conocida y cultivada en Asturias.
Es de lamentar que sus condiciones, fue-
- 252-
ra del excelente sabor, le resten condicionespara ser cultivada en muchas localidades.
REINETA BAUMANN.
Este fruto fué obtenido por M. VanMons y dedicado a los hermanos Baumann,viveristas de Alsacia.
Su tamaño es medio o grueso.La forma es algo variable; lo más fre-
Fig. 74.-Reineta Baumann-
cuente, aplastado, irregular en los polos; aveces, troncocónico.
Su color. en el fondo. es verde-amarillento, que desaparece generalmente bajo un lavado abundante de púrpura carrninoso, máso menos estriado de líneas rojas. En la cavidad del pedúnculo hay una zona de color
- 253 --
de óxido o roña. Piel algo aromática, seca,áspera.
Carne amarilla-verdosa, firme, no muyjugosa, agradable y bastante acidulada,aunque perfumada.
Madura en diciembre y se puede guardarhasta marzo.
El árbol crece al principio bien; pero suvigor va disminuyendo pronto. Como estábastante sujeto al chancro y al moteado,exige una buena orientación. Es de floración bastante tardía.
Bueno y bello fruto, muy buscado en elcomercio, aunque frecuentemente manchado por las criptógamas.
TORENo.
Variedad asturiana.Tamaño más bien grande.Forma redonda, esférica, más alta que
ancha.Color amarillo, suavemente anaranjado
en la parte soleada.El árbol es vigoroso, fértil y de precoci
dad regular. Su porte es majestuoso. Prefiere los terrenos arcillosos, aunque sin exceso, yla buena orientación.
- 254-
Es bastante rústico y poco propenso a lasenfermedades, a las que resiste bien.
Como destino, es variedad francamentede mesa) y que madura en octubre, pero quese conserva hasta el mes de junio, condiciónésta muy apreciada en las manzanas, y quele hace adquirir un buen precio en el mercado.
REINETA DEL CANADÁ: Reineta blanca deleanadá.-Ral1ibour de París.-Tabardilla.
De origen, probablemente, francés, endonde se la conoce desde el 1768. Resultaextraño este nombre, ya que, según parece,nunca ha visto el Canadá.
Esta variedad es una de las más cultivadas en España, pues de muchas regiones hemos recibido referencias.
Fruto grande, y muy grande cultivado enformas bajas, a lo que se presta mucho, porlo que gana en tamaño, belleza y sabor.
Forma corrientemente aplastada, más ancha que alta, irregular, con bultos suavesalrededor de la flor.
Piel áspera, ruda al tacto.Color amarillo. mate, manchada y jaspea
da de pardo rojizo, y lavada de rojo, poso
- 255-
de vino, a la insolación; con muchos puntitos, distribuídos en todo su contorno, de color más oscuro y rojos.
Carne blanca amarillenta, fina, gustosa,
PFig. 75.-Reineta del Canadá.
azucarada, perfumada, de un gusto acidulado muy agradable.
El árbol es vigoroso, de buen porte y mucho follaje, con ramas colgantes hacia elsuelo. Nada exigente en tierras y cultivo;sin embargo, en climas fríos, mas bien húmedos, como Vizcaya, se resiente mucho yle ataca con frecuencia el ChaIlC1'O, que es elenemigo mayor que tiene esta variedad, quesin él sería la reina de las moneanas.
Le convienen climas más bien secos, perosuelos frescos y no demasiado ricos.
Es de fertilidad irregular, aunque produce pronto, y en su pleno desarrollo no esraro recolectar, a un solo árbol, 500 kilos ybastante más.
Se le considera de polen infértil; necesita otras variedades buenas polinizadoras enlas cercanías. Es de floración semitardía.
Madura hacia noviembre; pero en condiciones buenas de conservación se puedeguardar hasta la primavera. Es fruto eminentemente comercial, de exportación.
REINETA DE CAUX: Reineta di! H olando.s--Reineta gruesa de Cassel.
Se la cree originaria de Holanda.De ordinario, es fruto de tamaño media
no, aunque a veces se hace grande, según sela cultive.
Forma esférica comprimida, más planaen el pedúnculo que en la flor. Asimétrica.. Su color es al principio verde tierno, estriado de rojo; después toma color másamarillo-oro, lavada y matizada de carmíny leonado, característico de las reinetas, conalgunos puntitos de .color más fuerte, diseminados en su superficie.
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Su carne es blanca amarillenta, firme,crujiente, muy jugosa, de sabor azucaradovinoso y perfumado.
El árbol crece bien al principio; pero de-
Fig. 76.-Reineta de Holanda o de Caux.
bido a su fecundidad, que es precoz, se detiene en su crecimiento y queda de' portemediano.
Su floración es tardía, no antes de mayo;flor pequeña, de color rojo vino claro.
Si se la cultiva en tallo altoJ sufre elchancro, y se motea en localidades frías yhúmedas.
Debe ser injertado en franco o silvestre.Resulta en altiplanicies.
Madura en noviembre, manteniéndosehasta la entrada del verano; pero en frutero seco toma gusto a tanino y se resquebraja alrededor del pedúnculo. Por lo demás,es un excelente fruto de mesa, que soportabien el transporte.
REINETA DE MANS: De Iaune.
Se la cree originaria del cantón de Montfort (Sarthe), pues se encuentran árbolesque tienen dos siglos, por lo menos, de existencia.
Fruto de tamaño medio, esférico, peromás ancho que alto, con superficie ligeramente abollada.
Epidermis lisa, fina, de un amarillo claro, más dorado a la insolación, puntilladoy manchado de pardo orín en toda su superficie.
Carne blanca, fina, firme, apretada, quebradiza; con agua bastante abundante, azucarada y perfumada. '
Está calificada como variedad muy buena, y a dos fines. Fruto eminentemente comercial.
Es especial para formar manzanares,pues injertado en franco y tallo alto} es debuen vigor.
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En los primeros años dirige sus ramasverticales; pero luego se inclina bajo el pesode los frutos de sus abundantes cosechas.
Sus flores se abren tardíamente, bien entrado mayo, por lo que fácilmente escapa alas heladas tardías.
URTEBETE DE VIZCAYA: Manzana de año.
Se cultiva mucho en Vizcaya, donde sele conoce desde tiempo inmemorial.
Tamaño regular de fruto, a veces grueso; esférico, liso, más ancho que alto.
Color amarillo cera, untuoso al tacto, conpecas o puntos en rojo o carmín deslavadoy con manchas de roña en los polos y diseminadas en toda la superficie.
El árbol es de buen porte y resiste bastante bien a las enfermedades, aunque elchancro le ataca algo, y el moteado al fruto. Por lo demás, es bastante fuerte y rústico.
Conviene cultivarlo a todo viento, injertado en siluestre, siendo muy productivo ytenaz en dar, aunque es vecero.
Llama la atención su floración tardía,pues mientras otras variedades están enplena flor, este árbol parece como seco, y
J
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no empiezan a abrirse los botones hastabien entrado mayo.
Es variedad muy comercial y debe reco-
Fig. 77.-Urtebete de Vizcaya.
gerse con cuidado, para que en su piel no senoten los golpes en su larga conservación.
Se llama de año, porque se puede conservar hasta mayo-junio o más; suelen decirque dura de una cosecha a otra.
Tiene batante parecido con la variedadanterior, Reineta de Maus o de Jaune, puescoinciden ambas en casi todas sus características.
GbRRI - SAGARRA: G01'ri - ona. - Manzanaroja de Vizcaya.
Como la anterior, Urtebete, es conocida
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y cultivada en Vizcaya, desconociéndose suorigen. Tiene alguna semejanza con la variedad Winesap.
De tamaño regular o mediano, tirando apequeña en los años productivos, como elde 1944.
Forma redondeada, y algunas estrecha-
Fig. 78.--Gorri-Sagarra o Manzana roja de Vizcaya..das por arriba; pero sin bultos en el ojo ycon cavidades de mediano tamaño.
Color amarillo-oro en el fondo, pero recubierta casi toda ella de rojo en barreadoen la parte menos coloreada, y de rojo fuerte y unido en la que da al sol. Puntilladatoda su superficie con puntitos menudos deco~or amarillo sucio, muy destacado delrOJo.
Carne casi blanca, tiesa, muy gustosa,poco ácida y aromática. Este es uno de losfrutos que más aromatizan la estancia donde se guardan.
Su maduración es en octubre-noviembre,y se recoge cuando apenas tiene hojas elárbol, pues'resiste mucho el fruto sin caerse. Se conserva perfectamente hasta agostoy más. Tenemos a la vista un cierto número de ejemplares que se hallan en perfectoestado (mediados de agosto), sin haber sidoconservados en buen frutero ni frigorífico,por lo que no es exagerado lo que dicen deque dura de una cosecha a otra. Es variedad vecera.
El árbol es frondoso y fuerte, no conociéndose enfermedad que particularmente leataque o padezca, ni aun el frecuente "gusano"..
Como es variedad rústica, admite todaclase de terrenos y orientaciones.
CALVILLA BLANCA: Bonete cuadrado-s-Cal'l/illa blanca de inoierno-s-Reineta acantonada.
Se atribuye su origen a Francia, muyantiguo.
Fruto grande, de forma inconstante, có-
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nico corto, con cinco protuberancias o cantones muy acentuados alrededor del ojo, quese prolongan casi en toda su altura, formándose como nervios o verrugones laterales en todo su contorno.
Piel lisa, brillante, untuosa, cerosa, de un
Fig, 79.-Calv:lla blanca de invierno.
precioso amarillo paja, a veces con un pocode color rosado a la insolación, puntilladacon rojizo.
Carne blanca amarillenta, fina, semitierna, jugosa, de sabor azucarado, notándoseun perfume agradable.
Madura en diciembre y se conserva muchas veces hasta mayo y junio.
Sela considera como la reina de las man-
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sanas, por su calidad y finura. Fruto delujo; pero, desg-raciadamente, no es variedad rústica, y hay que cultivarla en formasbajas, injertándola en portainjertos paraísoo Jauda, pues en todo viento no resulta, ylas enfermedades criptogámicas se ceban enella. Es exigente en clima y suelo.
Fruto de amateur o de especialista cuidadoso. Sabemos de una finca, en Suiza, plantada toda ella de esta variedad, con árbolesen forma de cordón, en la que se cogen unaenorme cantidad de kilos de frutos de estaclase, pues es muy fértil, y que se venden aaltos precios.
MIGUELA: Miguela de Ademue.
.Se ignora su origen, pero se cultiva desde hace muchos años en el Rincón de Ademuz. parte montañosa de Valencia, lindantecon Teruel, desde donde se remite a los mercados, especialmente al de la capital de España.
Tamaño grande o muy grande; de formaachatada, redondeada, más ancha que alta.
Piel fina, cerosa, de precioso color amarillo, casi uniforme, con leonado en las cavidades del ojo y pedúnculo, y en algunosejemplares ligero sonrosado al lado del sol,
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Carne fina, suave, muy dulce, jugosa yaromática.
Se debe cultivar este manzano a todoviento} pues es bastante vigoroso. Sus ta-
Fig. 8o.-Miguela de Adernuz.
llos y brotes jóvenes toman un tinte particular: rojizo-caoba. Es, por otra parte,rústico y fértil.
Su fruto crece lentamente, y no llega asu verdadero tamaño hasta fin de temporada; por eso no se debe recolectar hasta elmes de octubre a noviembre.
Es de mucho aguante y maduración tardía.
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ESPERIEGA ROJA: ManZa1UI esperieqa.s--Arbol aspcrieqo,
También esta variedad se cultiva desdehace muchos años en el Rincón de Ademuz(Valencia), siendo una variedad eminente-
~Fig- 8I.-Esperiega roja de Aragón,
mente comercial; de las última-s variedadesque aparecen en el mercado de Madrid. Desde hace algunos años se da preferencia aesta clase de manzana en su cultivo en lazona que hemos dicho de Ademuz. Igualmente se da en Aragón.
Sll tamaño es bastante grueso, de forma
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redonda algo achatada, y color muy bonitoy atrayente: amarillo con bastante rojo -enel lado de la insolación.
Su carne es buena, tiesa, dulce, azucarada y aguanosa, algo pastosa cuando estádemasiado madura.
Es fruto de excelente aspecto y largaconservación.
Madura en diciembre y se conserva hastaabril-mayo. También alcanza este fruto unalto precio en el mercado.
WrNTER BANANA: Banana de invierno.-Flo1·Y·
.. Obtenida en América, Indiana u Ohio.Hay quien opina, sin embargo, que fué introducida en América por los holandeses.
Es una variedad que llama la atenciónpor su belleza.
Los frutos son, por lo general, gruesos;pero hemos visto, en los años de 1943 y 44,dos árboles de esta variedad, de unos docea trece años de edad, tan llenos de fruto,que eran solamente de tamaño regular, enracimados en las puntas de las ramas, delas que algunas se curvaban hasta el suelo;por eso conviene hacer un aclareo de fn¡-
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tos, pues su fertilidad es muy grande y regular, y empieza a dar pronto.
El color del fruto es de un precioso amarillo cera, brillante, con mucho rosa o rojomuy unido y acentuado, que abarca unabuena parte de su contorno. Tiene una característica inconfundible, unas líneas o suturas desde el ojo al pedúnculo, en tono algopardo y resaltadas.
Su forma es redonda y lisa, sin bollos nicantones, pero un tanto ovoide, algunas veces irregular.
Carne amarillenta sucia, firme, tierna,aromática, poco ácida y con un ligero saborde banana.
El árbol es vigoroso; las ramillas, de color violáceo, llevan lentículas numerosas ymuy visibles. La floración es semitardía.
. Tiene buen polen. Prospera en altiudes detmás de 600 m. s/rn.
Le convienen suelos buenos y climas nomuy húmedos, pues, aunque no mucho, esatacado por el chancro el árbol, y el frutopor el moteado (tauelure), Es, por otra parte, algo delicada de epidermis para el transporte.
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RED DELICIOUS: Deliciosa roja.
Originaria de Sowa (América). Hace pocos años que se introdujo esta bella variedad, extendiéndose rápidamente como frutú elegido de postre. Se la encuentra en California en varias regiones de altitudes elevadas. La Starking es una subvariedad presentada por la Casa Stark, y de coloraciónprecoz.
Tamaño más bien grande, de forma particular muy característica, cónica, con cincobultos alrededor del ojo.
Color rojo intenso y brillante.La carne es blanca, fina, ligera, acidula
da, muy aromática, de un sabor dulce delicioso. Es la variedad que se vende a másaltos precios en los mercados.
El árbol es uno de los más vigorosos, resistiendo al pulgón laniqero, aunque' mássensible al moteado. Florece tarde y es buenpolinizador. Como da un excesivo ramaje,hay que aclararlo, podándolo en el invierno,rara evitar la confusión y que entre el airey el sol. Es bastante fértil y hay que quitarle frutos en años abundantes.
Injertado en paraíso, para formas ena-
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nas, da unos frutos enormes y de gran belleza.
Madura de septiembre a diciembre, perose conserva hasta la primavera. Los frutostienen tendencia a caerse, se cuecen mal yse hacen harinosos en una maduraciónavanzada.
GOLDEN DELICIOUS; Deliciosa amarilla odorada.
Precioso fruto de forma cilíndrica, largo, que nada tiene de común con la variedad anterior. Fruto dulce, perfumado agradablemente, pero con carne un poco elástica. De bonito color dorado a maduración.
Produce muy pronto, y las podas de formación no retardan la fructificación. Laproducción es regular cada año. Los ojosterminales son frutíferos. Tiene pedúnculos largos, de tres a cuatro centímetros.
Como todas las variedades americanas,es tardía.
Tiene la buena cualidad de resistir susflores a las fuertes heladas tardías; así lodice un horticultor francés que la viene cultivando y experimentando. Añade tambiénque en julio tuvo que poner tutores o soportes a las principales ramas, por la gran
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cantidad de fruto que tenían que aguantar;a pesar de lo cual recogió, el 10 de octubre,frutos de tamaño bastante grueso, y pocospequeños. La madurez tuvo lugar de noviembre a diciembre.
Aunque su piel es bastante fina, resistebien el embalaje y transporte; mejor que laWinter banana.
W1NESAP: Vino ~ vinosa.
Origen americano, pero de región desconocida. Es de las variedades más antiguasy cosmopolita. Se la considera como la favorita en los mercados como variedadtardía.
Fruto de tamaño medio, forma redondao cónica. Piel áspera, lisa. Color rojo oscuro o rojo vivo, con puntillado menudo yespadado.
Carne amarilla, crujiente, ligeramenteacidulada.
Calidad buena, y muy buena para la mesay usos culinarios.
Madura en noviembre y se conserva biende abril a julio. Se la debe recoger tarde,a fines de octubre o noviembre.. El árbol es vigoroso y productivo. Losmanzanos ya viejos tienen tendencia a dar
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frutos. pequeños, por lo que es preciso practicar a rnano un buen aclareo de frutos.
E,: gran fecundadora de las variedadesved~s, por lo que en Estados Unidos deAmérica diseminan algunos árboles de estavariedad, entre otras, para asegurar su mejor fecundación.
Hemos leído que en Virg-inia un solo árbol ha llegado a dar 1.650 kilos de manzanas de esta clase.
En las figuras 66 a 81 van dibujados loscontornos o formas del fruto en las variedades que hemos estudiado. Debemos tener encuenta que, dentro de la misma variedad,puede haber una notable diferencia en el ta-maño, según la clase de portainjerto empleado; así, el de doucin o paraíso, sobretodo el segundo, dan unos árboles enanoscon frutos muy grandes, en comparacióne los que daría la misma variedad injerta-
n franco o silvestre.epende también el tamaño del fruto de
f.aa lidad del terreno, de la orientación, del._li y también del esmero en el cultivo.A ismo la excesiva cantidad de fruto, en
s fértiles, da lugar a frutos pequeñosen relación de los que produciría ese mis-mo árbol con menor número de ellos. .
Precio: 6 pesetas