E1 Roberto Madrigal: ‘Soy el marginal perfecto’ el otro lado del corazón: Volumen 1, Andrea...

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Page: Books_1 Pub. date: Sunday, June 18 Last user: [email protected] Edition: 1st Section, zone: Libros, State Last change at: 15:57:5 June 15 DOMINGO 18 DE JUNIO 2017 7D Libros ELNUEVOHERALD.COM E1 1. En el otro lado del corazón: Volumen 1, Andrea Adrich 2. En el otro lado del corazón: Volumen 2, Andrea Adrich 3. Mi sombra, Sophie Saint Rose 4. En un rincón del alma, Antonia J. Corrales 5. Más allá del invierno, Isabel Allende 6 . Patria, Fernando Aramburu 7 . No eres mi tipo, Chloe Santana 8. La Joya de Meggernie, Kate Danon 9. ¿No me crees?, Elva Martínez 10. Como te veo yo, Abril Camino 11. Lynnae, Margotte Channing 12. El laberinto del hindú, José Vicente Alfaro 13 . El amor está en el aire, Olivia Kiss 14. El asesinato de Pitágoras, Marcos Chicot 15. Hasta que salga el sol, Megan Maxwell 16. Mañana es otro mundo, J.L. Rod 17. Los ritos del agua, Eva García Sáenz 18. Al final del túnel, Miguel Ángel Casaú 19. Cásate conmigo, Pilar Parralejo 20. El retorno (El manuscrito n o 3), Blanca Miosi Fuente Eriginal Books Los ebooks más vendidos de la semana en Estados Unidos, América Latina y España Más que por las películas esco- gidas, Críticas desde afuera (Edi- torial Término, 2016), el más reciente libro de Roberto Madri- gal (La Habana, 1950) sorprende por su seriedad, su ironía, su amplitud, su ojo exacto. Para saber qué piensa este discípulo de Sarris y Bazin del cine cubano (ese ‘coso’ a medio camino entre el costumbrismo y la nada), nos citamos con Madrigal en una taberna de Cincinnati, para un café. Hablar de la isla tiene mu- cho de película freaky y cine B. Lo primero que me sorpren- de en tu libro es el título. ¿Qué, quién, es el Afuera en él? Siempre he sido una especie de forastero en lo que se refiere a mi actividad intelectual. Nunca he pertenecido a ninguna organiza- ción oficial. No hago vida social con cineastas, escritores o críti- cos. “Afuera” apunta a ello. Por otra parte, no solo vivo exiliado de mi país de origen por razones políticas, sino que además vivo un doble exilio por vivir alejado de la comunidad cubana. Vivo en el corazón de los Estados Unidos desde hace treinta y seis años y para colmo de males, y cumplir un triple exilio, he elegido escri- bir en español cuando lo que me rodea es el inglés. Soy el margi- nal perfecto. Una de las secciones de Crí- tica desde afuera gira alrededor del cine cubano. ¿Qué opinión te merece el cine de la isla en general? ¿Existe el “cine cuba- no”? Siempre he pensado que el trabajo más difícil del mundo es escoger las diez peores películas cubanas de todos los tiempos. Hay exceso de candidatos. El cine patrocinado por el ICAIC logró una factura técnica decen- te, pero artísticamente, dadas las limitaciones impuestas por la censura, ha sido un desastre. Ahora, con la proliferación de películas independientes, gracias al descalabro del ICAIC y las nuevas tecnologías, se están destacando algunos nuevos valo- res como Carlos Lechuga, Carlos Machado Quintela y Alejandro Brugués que están haciendo un cine interesante. Creo que cine cubano es todo lo que haga un cubano donde quiera que esté. Más allá de Cabrera Infante y algunos (pocos) surgidos desde los 80s, el mundo del cine en la isla ha adolecido de crítica y sobre todo de refle- xión. ¿A qué tú crees se debe esto? El problema es que en Cuba hace muchos años que se estre- nan muy pocas películas y los diarios y medios en los cuales se puede hacer esa crítica semanal que es la base de aprendizaje del crítico, no son accesibles a los verdaderos interesados en el cine. Antes de 1959, se estrena- ban entre trescientos ochenta y cuatrocientas veinte películas anuales. Quitando lo que exhibía la cinemateca, en 1976, se estre- naron solamente treinta y tres filmes. Ahora es peor, y con los paquetes e internet, es imposible seguir una línea coherente. Los espacios de los diarios importan- tes, se los concedió el gobierno a individuos que no sabían nada de cine, pero sí mucho de politique- ría y oportunismo, como Rolando Pérez Betancourt, que fue (y hasta hace poco ha seguido sien- do) el crítico del Granma y es un individuo que no tiene el menor conocimiento de cine. Hay gente conocedora, pienso en Jorge Yglesias, Antonio Mazón y Gusta- vo Arcos, pero no tienen espa- cios. La mayoría se limita a publi- car en revistas mensuales y lo que hacen es escribir ensayos ilegibles para ser leídos entre ellos mismos. La revolución se jacta de haber “creado” el cine en la isla. ¿Cuáles han sido, a tu entender, los principales de- fectos de ese cine subordinado a la institución estado en Cu- ba? Dadas las grandes limitaciones que se imponen (políticamente y además la poca cantidad de fil- mes que se producen), la mayoría de los directores tratan de decir y hacer todo lo que pueden en un filme y el resultado es casi siem- pre una obra pretenciosa, con un guion que parece escrito por sordos y con una gravedad que atropella. Además, la censura es tan férrea y a la vez tan indefini- da, que los cineastas no han podi- do darle la vuelta y terminan haciendo un cine sin espontanei- dad. A pesar de que confiesas no ser un gran “lector” de docu- mentales, me gustaría saber si tuvieras que recomendar tres de los realizados en Cuba, ¿cuáles escogerías? Al limitarme a los hechos en Cuba me las pones bien difícil. Siempre he opinado que el mejor documental cubano de todos los tiempos es Conducta Impropia, pero no fue hecho en Cuba. Cof- fea Arabiga de Nicolás Guillén Landrián sería uno. Confieso que me gustó Yo soy, del son a la salsa, de Rigoberto López Sacha, y haciendo un gran esfuerzo añadi- ría Historia de una descarga, de Melchor Casals. Pero como tú mismo dices en la pregunta, no soy un gran “lector” de docu- mentales. Roberto Madrigal: ‘Soy el marginal perfecto’ CARLOS A. AGUILERA Especial/el Nuevo Herald Foto de cortesía ROBERTO MADRIGAL SIEMPRE HE SIDO UNA ESPECIE DE FORASTERO EN LO QUE SE REFIERE A MI ACTIVIDAD INTELECTUAL. NUNCA HE PERTENECIDO A NINGUNA ORGANIZACIÓN OFICIAL. NO HAGO VIDA SOCIAL CON CINEASTAS, ESCRITORES O CRÍTICOS.

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DOMINGO 18 DE JUNIO 2017 7DLibrosELNUEVOHERALD.COM

E1

1. En el otro lado del corazón: Volumen 1, Andrea Adrich2. En el otro lado del corazón: Volumen 2, Andrea Adrich3. Mi sombra, Sophie Saint Rose4. En un rincón del alma, Antonia J. Corrales5. Más allá del invierno, Isabel

Allende6 . Patria, Fernando Aramburu 7 . No eres mi tipo, Chloe Santana 8. La Joya de Meggernie, Kate Danon9. ¿No me crees?, Elva Martínez

10. Como te veo yo, Abril Camino 11. Lynnae, Margotte Channing 12. El laberinto del hindú, José Vicente Alfaro13 . El amor está en el aire, OliviaKiss14. El asesinato de Pitágoras,

Marcos Chicot 15. Hasta que salga el sol, MeganMaxwell16. Mañana es otro mundo, J.L.Rod 17. Los ritos del agua, Eva GarcíaSáenz

18. Al final del túnel, Miguel ÁngelCasaú 19. Cásate conmigo, Pilar Parralejo20. El retorno (El manuscrito no 3),Blanca Miosi

Fuente Eriginal Books

Los ebooks más vendidos de la semanaen Estados Unidos, América Latina y España

Más que por las películas esco-gidas, Críticas desde afuera (Edi-torial Término, 2016), el másreciente libro de Roberto Madri-gal (La Habana, 1950) sorprendepor su seriedad, su ironía, suamplitud, su ojo exacto. Parasaber qué piensa este discípulo deSarris y Bazin del cine cubano(ese ‘coso’ a medio camino entreel costumbrismo y la nada), noscitamos con Madrigal en unataberna de Cincinnati, para uncafé. Hablar de la isla tiene mu-cho de película freaky y cine B.

Lo primero que me sorpren-de en tu libro es el título. ¿Qué,quién, es el Afuera en él?

Siempre he sido una especie deforastero en lo que se refiere a miactividad intelectual. Nunca hepertenecido a ninguna organiza-ción oficial. No hago vida socialcon cineastas, escritores o críti-cos. “Afuera” apunta a ello. Porotra parte, no solo vivo exiliadode mi país de origen por razonespolíticas, sino que además vivoun doble exilio por vivir alejadode la comunidad cubana. Vivo enel corazón de los Estados Unidosdesde hace treinta y seis años ypara colmo de males, y cumplirun triple exilio, he elegido escri-bir en español cuando lo que merodea es el inglés. Soy el margi-nal perfecto.

Una de las secciones de Crí-tica desde afuera gira alrededordel cine cubano. ¿Qué opiniónte merece el cine de la isla engeneral? ¿Existe el “cine cuba-no”?

Siempre he pensado que eltrabajo más difícil del mundo esescoger las diez peores películascubanas de todos los tiempos.Hay exceso de candidatos. Elcine patrocinado por el ICAIClogró una factura técnica decen-te, pero artísticamente, dadas laslimitaciones impuestas por lacensura, ha sido un desastre.Ahora, con la proliferación depelículas independientes, graciasal descalabro del ICAIC y lasnuevas tecnologías, se estándestacando algunos nuevos valo-res como Carlos Lechuga, CarlosMachado Quintela y Alejandro

Brugués que están haciendo uncine interesante. Creo que cinecubano es todo lo que haga uncubano donde quiera que esté.

Más allá de Cabrera Infantey algunos (pocos) surgidosdesde los 80s, el mundo delcine en la isla ha adolecido de

crítica y sobre todo de refle-xión. ¿A qué tú crees se debeesto?

El problema es que en Cubahace muchos años que se estre-nan muy pocas películas y losdiarios y medios en los cuales sepuede hacer esa crítica semanalque es la base de aprendizaje delcrítico, no son accesibles a losverdaderos interesados en elcine. Antes de 1959, se estrena-ban entre trescientos ochenta ycuatrocientas veinte películasanuales. Quitando lo que exhibíala cinemateca, en 1976, se estre-naron solamente treinta y tresfilmes. Ahora es peor, y con lospaquetes e internet, es imposibleseguir una línea coherente. Losespacios de los diarios importan-tes, se los concedió el gobierno aindividuos que no sabían nada decine, pero sí mucho de politique-ría y oportunismo, como RolandoPérez Betancourt, que fue (yhasta hace poco ha seguido sien-

do) el crítico del Granma y es unindividuo que no tiene el menorconocimiento de cine. Hay genteconocedora, pienso en JorgeYglesias, Antonio Mazón y Gusta-vo Arcos, pero no tienen espa-cios. La mayoría se limita a publi-car en revistas mensuales y loque hacen es escribir ensayosilegibles para ser leídos entreellos mismos.

La revolución se jacta dehaber “creado” el cine en laisla. ¿Cuáles han sido, a tuentender, los principales de-fectos de ese cine subordinadoa la institución estado en Cu-ba?

Dadas las grandes limitacionesque se imponen (políticamente yademás la poca cantidad de fil-mes que se producen), la mayoríade los directores tratan de decir yhacer todo lo que pueden en unfilme y el resultado es casi siem-pre una obra pretenciosa, con unguion que parece escrito porsordos y con una gravedad queatropella. Además, la censura estan férrea y a la vez tan indefini-da, que los cineastas no han podi-do darle la vuelta y terminanhaciendo un cine sin espontanei-dad.

A pesar de que confiesas noser un gran “lector” de docu-mentales, me gustaría saber situvieras que recomendar tresde los realizados en Cuba,¿cuáles escogerías?

Al limitarme a los hechos enCuba me las pones bien difícil.Siempre he opinado que el mejordocumental cubano de todos lostiempos es Conducta Impropia,pero no fue hecho en Cuba. Cof-fea Arabiga de Nicolás GuillénLandrián sería uno. Confieso queme gustó Yo soy, del son a la salsa,de Rigoberto López Sacha, yhaciendo un gran esfuerzo añadi-ría Historia de una descarga, deMelchor Casals. Pero como túmismo dices en la pregunta, nosoy un gran “lector” de docu-mentales.

Roberto Madrigal: ‘Soy el marginal perfecto’CARLOS A. AGUILERAEspecial/el Nuevo Herald

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ROBERTO MADRIGAL

SIEMPRE HE SIDO UNA ESPECIE DEFORASTERO EN LO QUE SE REFIERE A MI ACTIVIDADINTELECTUAL. NUNCAHE PERTENECIDO A NINGUNAORGANIZACIÓNOFICIAL. NO HAGOVIDA SOCIAL CONCINEASTAS, ESCRITORESO CRÍTICOS.