Post on 22-Mar-2016
description
Tu Revista Musical
LA GUITARRA
CLASICA
AÑO 2013. N°1
www.dcmusical:com.ve
Orígenes y
Descripción
2
EDITORIAL
Miraca-Sector Estadio.
Telf. 04268009667
E-mail. Cesarguitar_16@hotmail.com
Pag. Web; www.dcmusical.com.ve
DIRECTOR
Cesar Rendon
REDACTOR
Cesar Rendon
DISEÑO
Cesar Rendon
MAQUETACION
Cesar Rendon
COLABORADOR
Ángel Rendon
FOTOGRAFIA
nachoprassel.wordpress.com
REALIZADO POR:
Cesar Rendon C.I:23.525.175
3
INDICE
LA GUITARRA CLASICA
Página 5
PARTES DE LA GUITARRA CLÁSICA
Página 6
HISTORIA Y ORIGEN
Página 9
4
INTRODUCCION
La tecnología siempre ha incidido sobre la música, sin embargo, desde
el momento en que el sonido se pudo guardar en forma de ceros y
unos, es decir, de forma digital, tanto la producción como el consumo
musical han ido cambiando cada vez más y de forma tan particular,
que los músicos y su público se encuentran hoy más cerca unos de
otros y así sucede entre ellos mismos.
En la siguiente revista digital, se estará hablando sobre la guitarra
clásica, cuál fue su origen y su descripción, también se da a conocer
algunos artistas relevantes con este instrumento que han evolucionado
la música clásica con la guitarra.
Por otra parte, gracias a las tecnologías inclusivas del internet este
material puede llegar a manos de cualquier persona en parte del
mundo.
5
LA GUITARRA CLASICA
La guitarra es un instrumento musical de
cuerda pulsada, compuesto de una caja de
madera, un mástil sobre el que va adosado
el diapasón o trastero generalmente con
un agujero acústico en el centro de la tapa
(boca), y seis cuerdas. Sobre el diapasón
van incrustados los trastes, que permiten
las diferentes notas. Su nombre específico
es guitarra clásica o guitarra española. Es
el instrumento más utilizado en géneros
como blues, rock y flamenco, y bastante
frecuente en cantautores. También es
utilizada en géneros tales como el tango,
rancheras y gruperas, además del folclore de varios países.
Instrumentos de la familia de la guitarra son el requinto, el charango y
el guitarrón. Este último es de uso frecuente por los mariachis.
6
PARTES DE LA GUITARRA
CLÁSICA.
La guitarra ha sufrido variaciones en su forma
a lo largo de los siglos. Además del número de
cuerdas, las variaciones del instrumento han
surgido para adaptarlo a las necesidades del
intérprete hasta adoptar la forma actual. Este
instrumento está fabricado con madera
prácticamente en su totalidad y los tipos
empleados principalmente en su fabricación son
las de palo santo de la India o de Brasil
(Bulnesia sarmientoi), abeto, cedro de Canadá, pino, ciprés y ébano,
en función del tipo de guitarra (clásica o flamenca). Básicamente, la
guitarra está compuesta por la caja de resonancia, el mástil, el puente,
el diapasón, los trastes, las cuerdas y el clavijero. Algunas guitarras
poseen más de un diapasón (hasta un máximo conocido de 6
mástiles) o sobrepasan las 7 cuerdas.
Tras ser encolados todos los elementos que forman la caja de
resonancia, se une con el mango y se incluyen refuerzos en el
contorno de las dos tapas, en el centro del fondo y en las uniones
inferiores y superiores de los aros. Posteriormente se adhiere el
diapasón. Entre el mástil y el clavijero se coloca la cejilla que sirve
para apoyar y separar las cuerdas. La cejilla habitualmente es de
marfil, hueso, plástico o incluso metálica, en función de la calidad del
instrumento.
Una vez todos los elementos que forman la guitarra han sido unidos,
se procede a su barnizado. Existen dos formas de llevar a cabo este
proceso, una más costosa y trabajosa que consiste en barnizar el
instrumento a mano con goma laca; y la otra que es barnizar con una
pistola a base de poliuretano que seca rápidamente. El inconveniente
de este último método es que el barniz forma una placa sobre la caja
de resonancia que le resta sonido al instrumento.
7
Posteriormente se realiza el aplanado del diapasón y la colocación de
los trastes, los cuales suelen ser de alpaca o latón. Es sumamente
importante que el trasteado sea perfecto ya que de él depende la
afinación de la guitarra. Acto seguido, en la parte inferior de la tapa
armónica se coloca ellavijas y las cuerdas. Antiguamente las cuerdas
eran de tripa de animal pero en las guitarras modernas son de nylon.
Caja De Resonancia
La caja de resonancia está
conformada por el fondo, la
tapa armónica y los aros
laterales. Los dos primeros
son planos. El fondo está
construido en madera de
palosanto mientras que la
tapa puede ser de pino, abeto, cedro o, en ocasiones, de ciprés. La
tapa armónica tiene una perforación en su parte intermedia, llamada
"boca" o "tarraja", y está reforzada por siete barras finas de madera
que reciben el nombre de "varetas". Estas varetas están dispuestas en
la parte interior y tienen forma de abanico. El número de varetas
dentro de una guitarra depende del fabricante de la misma. Los aros
son dos piezas largas y estrechas fabricadas con palosanto, curvadas
a fuego y unidas en los extremos superior e inferior de la caja. Su
unión se asegura en el interior con dos tacos de madera colocados
uno en la base del mango y otro en la parte contraria. Los aros están
reforzados a lo largo de su parte interna con dos tiras de madera que
reciben el nombre de "tapajuntas".
8
Mastil
El mástil está construido con madera de
palosanto o cedro y está formado por el
clavijero, el mástil y la quilla o zoque. En las
guitarras modernas las clavijas están incluidas
dentro de clavijeros metálicos, a diferencia del
método empleado guitarras anteriores que
consistía en insertar directamente las clavijas en
la madera del clavijero. El clavijero está situado
en el extremo del diapasón. Los clavijeros
modernos tienen dos cortes verticales y están
preparados para recibir los huesos, que son las
pequeñas piezas en las que las cuerdas van
enrolladas. Las clavijas metálicas quedan en la parte exterior del
clavijero y se emplean para afinar el instrumento mediante la tensión
que ejercen sobre las cuerdas. Su tensión puede modificarse para la
afinación mediante un sistema de tornillos sin fin impulsados por las
clavijas, que implican pequeños rodillos sobre los cuales se envuelven
las cuerdas. Éstas pasan a continuación por el puente superior, en el
cual se cavan pequeños surcos que guían cada cuerda hacia el
diapasón hasta llegar al clavijero.
El clavijero puede llamarse también pala o maquinaria; de este
mecanismo depende la afinación de las cuerdas de la guitarra. La
parte más larga del mango recibe el nombre de mástil y está cubierto
con el diapasón, que es un trozo de madera, habitualmente de
palosanto o ébano, sobre el que presionan los dedos las cuerdas de la
guitarra. La quilla o zoque es la base del mango que se fija a la caja de
resonancia.
9
HISTORIA Y ORIGEN
Los orígenes y evolución de la guitarra no
están demasiado claros, ya que numerosos
instrumentos similares eran utilizados en la
antigüedad, por lo que es usual seguir la
trayectoria de este instrumento a través de
las representaciones pictóricas y
escultóricas encontradas a lo largo de la
historia. Existen evidencias arqueológicas
en bajorrelieves encontrados en Alaça
Hüyük (norte de la actual Turquía) de que
en torno al año 1000 A. C. los hititas y
asirios crearon instrumentos de cuerda parecidos a la lira el
instrumento de varias cuerdas más sencillo y antiguo del mundo pero
con el agregado de una caja de resonancia, por lo que serían
antecesores de la guitarra. También se han encontrado
representaciones en dibujos del antiguo Egipto que se asemejan a un
instrumento similar a la guitarra.
Existen dos hipótesis acerca de sus orígenes. Una de ellas le da un
origen greco-romano y afirma que es un descendiente de la fidícula y
la otra considera que la guitarra es un instrumento introducido por los
árabes durante la invasión musulmana de la Península Ibérica y que
posteriormente evolucionó en España.
Según la primera hipótesis, estos instrumentos llegaron hasta los
griegos, que deformaron ligeramente su nombre, kizára o kettarah,
que en castellano se terminó llamando cítara. Este hecho ha dado
lugar a suponer que la guitarra deriva de la cítara griega y romana, a
las que se le habría añadido un mango al comienzo de nuestra era.
Muchos estudiosos y musicólogos atribuyen la llegada de la guitarra a
España por medio del imperio Romano en el año 400. La otra
hipótesis sostiene que el primer instrumento con mástil fue la ud
árabe, cuyo nombre los españoles terminaron fundiendo erróneamente
10
con su artículo: "la ud" femenina se convirtió en el masculino "laúd".
Fueron precisamente los árabes quienes introdujeron el instrumento
en España, donde evolucionó de acuerdo a los gustos musicales de la
plebe bajo dominación musulmana.
En la India estos instrumentos eran conocidos en idioma sánscrito
como sitar (instrumento descendiente de la vina) , palabra que
proviene de dos palabras indoeuropeas que darían origen a la palabra
española "guitarra": la raíz guīt (que produjo las palabras sánscritas
guitá: ‘canción’, o sangīt: ‘música’) y la raíz tar, que significa ‘cuerda’ o
‘acorde’.
Edad Media
En los siglos XI y XII pueden
distinguirse dos tipos de
"guitarres" o "guiternes". Por
un lado la morisca o mandora,
con forma ovalada de media
pera y que se asemeja al laúd
árabe y a la mandolina. Por
otro lado la guitarra latina, una
evolución de las antiguas cedras, cítolas y cítaras, de fondo plano,
unida por aros con mango largo y cuyo clavijero era similar al del
violín. La primera de ellas concuerda con la hipótesis del origen
oriental de la guitarra, una especie de laúd asirio que se habría
extendido por Persia y Arabia, hasta llegar a España durante la
estancia árabe en la Península Ibérica.
La segunda, reforzaría la hipótesis del origen greco-latino del
instrumento. Ambos tipos están representados en las miniaturas de las
Cantigas de Santa María de Alfonso X el Sabio de 1270 aunque una
de las representaciones más antiguas que se conservan está en
Europa Occidental en un Pasionario de la abadía de Zwiefalten del
año 1180.
11
Siglo XVI
En el siglo XIV, los poetas medievales franceses Guillaume de
Machaut y Eustache Deschamps nombran en sus obras a la "guiterna"
sin precisar el tipo. La guitarra latina evolucionó hasta dar lugar a dos
instrumentos diferentes: la vihuela, que estaba dotada de seis órdenes
(cuerdas dobles) y que tuvo una amplia difusión entre la aristocracia y
los trovadores y músicos profesionales; y la guitarra, de cuatro
órdenes y de uso más popular.
En el siglo XVI comienzan a realizarse numerosas composiciones para
guitarra. Esta gran producción tiene como centro a España. La primera
obra para guitarra de cuatro órdenes aparece en la obra Tres libros de
música en cifra para vihuela publicada en 1546 por Alonso Mudarra en
Sevilla. En esa época era habitual confundir los nombres de estos
instrumentos y fue a finales de siglo cuando comenzaron a
diferenciarse. La guitarra fue utilizada principalmente como
instrumento de acompañamiento y principalmente con la técnica del
rasgueado.
Siglo XVII
El tratado más antiguo sobre la guitarra española fue publicado en
Barcelona en 1596 por Juan Carlos Amat con el título de Guitarra
española de cinco órdenes. En 1606 Girolamo Montesardo publicó en
Bolonia la primera gran obra para guitarra titulada Nuova inventione
d'involatura per sonare Il balleti sopra la chitarra espagnuola y G. A.
Colonna Intavolatura di chitarra alla spagnuola en 1620.
Habitualmente se atribuye la inclusión de la quinta cuerda al músico y
poeta andaluz Vicente Espinel. La atribución de esta invención la
realizó Lope de Vega, pero fue refutada por Nicolao Doici de Velasco
(1640) y por Gaspar Sanz (1684) en sus tratados sobre la guitarra
española. Sustentan sus afirmaciones en el hecho de que once años
antes del nacimiento de Espinel, Bermudo mencionó una guitarra de
cinco órdenes. No obstante, aunque Espinel no fuera el inventor de la
12
guitarra española de cinco órdenes, probablemente fue quien más se
encargó de su difusión popular en todas las clases sociales de
España. El Nuevo método por cifra para tañer guitarra de cinco
cuerdas publicado en 1630 Doici de Velasco es el más antiguo
conocido y en él afirma "En Francia, Italia y demás países, a la guitarra
se le llama española desde que Espinel puso la quinta cuerda,
quedando tan perfecta como el laúd, el arpa, la tiorba y el clavicordio y
aún más abundante que éstos".
Otros autores contribuyeron de forma destacada a la literatura sobre la
guitarra, como Luis de Briceño en 1626, Lucas Ruiz de Ribayaz y
Francisco Guerau, entre otros. En la Península Ibérica la guitarra era
ya muy utilizada a finales del siglo XVII, cuando Gaspar Sanz
compuso su Instrucción de música sobre la guitarra española y
método de sus primeros rudimentos, hasta tañerla con destreza.
Anteriormente había guitarras de nueve cuerdas: una cuerda simple y
cuatro "órdenes". En todo caso, parece claro que fue en España
donde tomó carta de naturaleza, pues a diferencia de las guitarras
construidas en otros países y lugares de Europa, donde se fabricaban
guitarras sobrecargadas de incrustaciones y adornos que la hacían
casi imposible de tocar, la guitarra española se hacía para ser tocada
y fue tan popular que incluso Sebastián de Covarrubias, capellán de
Felipe II y lexicógrafo español, llegó a decir: "La guitarra no vale más
que un cencerro, es tan fácil de tocar que no existe un campesino que
no sea un guitarrista".
Aunque todos los países reivindican su intervención en la invención de
la guitarra (con especial mención de Francia) aspectos tales como la
forma, la estructura y la afinación, derivan directamente de la guitarra
tal como los luthieres ibéricos la diseñaban, sin olvidarnos de los
europeos como Johan Stauffer, de quien derivan los diseños de su
discípulo C. F. Martin.
13
Siglos XVIII y XIX
Iniciado el siglo XVIII Jacob Otto agrega la sexta cuerda a la guitarra y
se estandariza la afinación moderna, el cambio más significativo
sufrido por este instrumento. A mediados de siglo, la historia de la
guitarra moderna alcanza un gran apogeo con el español Francisco
Tárrega, creador de la escuela moderna y autor del cambio en el uso
del posicionamiento de las manos y la manera de pulsar las cuerdas.
A finales del siglo XVIII y principios del XIX, algunas guitarras usaban
seis cuerdas simples y emplearon unas barras de refuerzo debajo de
la tapa armónica. Estas barras fueron añadidas para reforzar la
estructura y permitieron adelgazar la tapa para obtener una mayor
resonancia y una mejor distribución del sonido a lo largo de la tapa
armónica. Otros desarrollos contemporáneos incluyen el uso de un
mástil reforzado y elevado usando madera de ébano o palisandro, y la
aparición de un mecanismo de tornillo metálico en lugar de las clavijas
de madera para afinar. Es importante destacar que el trastero elevado
ha tenido un gran impacto en la técnica del instrumento porque las
cuerdas estaban demasiado lejos de la tapa armónica de forma que
había que apoyar uno de los dedos de la mano derecha para que
sirviera de soporte a los demás. Estas guitarras serían reconocidas
inconfundiblemente como las primeras guitarras clásicas.
En los comienzos del siglo XIX, en los trabajos de los españoles
Agustín Caro, Manuel González, Antonio de Lorca, Manuel Gutiérrez y
otros constructores europeos incluyendo a René Lacote y al vienés
Johann Stauffer encontramos las características de los precursores
más directos de la guitarra clásica moderna. Johann Stauffer tiene una
reputación legendaria. En su tienda aprendió a construir guitarras C. F.
Martin, que luego se trasladaría a Estados Unidos y cuya firma sigue
construyendo guitarras hoy en día. También desarrolló el trastero
elevado, a petición de Luigi Legnani, el guitarrista y primer intérprete
de los conciertos del violinista genovés Niccolò Paganini. Sus otros
avances en la construcción de la guitarra incluyen un mástil ajustable y
14
reforzado con acero y las clavijas de tornillo sin fin que todavía se
usan en las guitarras modernas.
Hacia 1850 empezó el trabajo de Antonio Torres Jurado. Con el apoyo
de Julián Arcas, ambos almerienses, y sus propias y brillantes
intuiciones, Antonio Torres Jurado refinó los soportes estructurales de
la guitarra incluyendo siete varas extendidas bajo la tapa armónica.
Aumentó también el tamaño de la caja de resonancia y el ancho del
mástil. Estas innovaciones influyeron en la mejora del volumen del
sonido y la respuesta en los bajos así como el descubrimiento de una
técnica para la mano izquierda para el enriquecimiento del repertorio.
Ahora la guitarra ya estaba preparada tanto para las demandas del
solista como para las del conjunto instrumental. La tradición
constructiva en Almería se ha mantenido hasta nuestros días con
constructores como Gerundino Fernández García.
Siglo XX
El luthier español José Ramírez III junto al guitarrista Narciso Yepes le
agregaron cuatro cuerdas más en las graves, sobre un amplio mástil
cuyos múltiples trastes permiten ampliar notablemente la gama de
sonidos de la mano izquierda. Narciso Yepes tocó por primera vez
esta guitarra de diez cuerdas en Berlín en 1964 y, a partir de ese año,
fue su instrumento habitual en los conciertos, especializándose en
piezas renacentistas y barrocas.
Algunos guitarristas más relevantes de la historia.
Adam Darr. (1811, Schweinfurt, Alemania, -
Augsburgo, 1866) fue un guitarrista, cantante,
compositor y zitherer alemán.
Adam Darr comenzó a la edad de 18 sus
actividades musicales tocando y viajando para las
cortes reales europeas. Al término de su gira por
Rusia se estableció en San Petersburgo, para
15
enseñar música y dar recitales. Después de tres años regresó a su
posición en Wurzburg. Para entonces tocaba junto a Frederick Brand,
formando un dúo de guitarras que actuaba en Alemania y duraría
hasta su muerte.
Compuso varias piezas para guitarra y un método para zithar. Existen
publicaciones de su música para dúos de guitarras numerados del I al
XII, y un afre (sic); dos aparecen en el XIV-a y XIV-b, aunque no el
XIII. Probablemente esta situación se debe a un error al numerar las
obras no preparadas aún para su edición.
Dionisio Aguado.
Nacido en Fuenlabrada (Madrid) el 8 de abril de
1784 y muerto el 29 de diciembre de 1849, es uno de los guitarristas españoles más célebres del siglo XIX. Inició sus estudios musicales con Fray Miguel García, conocido como Padre Basilio, y más tarde con Manuel García, el famoso tenor español. Influenciado por el italiano Federico Moretti, y junto con Fernando Sor, adoptó la notación convencional para guitarra, prescindiendo de la notación por
tablatura, imperante en España en esa época.
Cesar Amaro. Nació en Montevideo en 1948. Empezó sus
estudios de guitarra a los once años, teniendo
como profesor a Abel Carlevaro, un primo de su
tío Hector Carlevaro. Continuó con él hasta que
perfeccionó su técnica, mientras que, al mismo
tiempo, estudiaba armonía y composición en el
Conservatorio Nacional de la Universidad de
Montevideo.
Falleció en 31 de julio de 2012 en Montevideo a
causa de un cáncer de pulmón. Sus restos
descansan en el Cementerio del Buceo.
16
Antonio Lauro. Es hijo de Antonio Lauro Ventura,
quien era barbero y músico, nacido en
Pizzo Calabro, Italia y de Armida
Cutroneo, nacida en Maratea un
pueblo al sur de Italia, quien fue la
inspiración para la pieza musical que
lleva ese nombre: Armida.[1] Su padre
falleció cuando el apenas cumplía 5
años. Los estudios musicales los
realizó en Caracas a la edad de 9 años en la Academia de Música y
Declamación (hoy Escuela Superior de Música "José Ángel Lamas")[2]
, donde fue discípulo de Vicente Emilio Sojo, Juan Bautista Plaza,
Savador Llamozas y Raúl Borges quien fue su maestro de guitarra
clásica entre 1930 y 1940, en la primera cátedra de Guitarra Clásica
conformada en Venezuela, fundada por el maestro Borges. Debido a
que carecía de recursos económicos con los cuales financiar sus
estudios musicales, los tuvo que costear trabajando como guitarrista
acompañante en los programas de la emisora de radio Broadcasting
Caracas (actual Radio Caracas Radio). También fue integrante del
grupo Orfeón Lamas, fundado por Vicente Emilio Sojo en 1928 y la
cual dirigio durante 9 años, donde algunas veces le tocaba interpretar
el bajo. En 1935, fundó y fue parte de un conjunto musical llamado
"Los Cantores del Trópico",donde comenzó a destacar como
compositor y arreglista, particularmente piezas para guitarra. En 1940,
al recibir su título de maestro compositor se dedica formalmente a la
creación musical.
En 1947, compuso una de sus primeras obras de importancia, el
poema sinfónico con solistas y coro Cantaclaro, inspirado en la obra
homónima de Rómulo Gallegos. A raíz del golpe de Estado del 24 de
noviembre de 1948 durante la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, fue
encarcelado y exiliado por sus vinculación con algunos dirigentes del
partido Acción Democrática, permaneciendo 10 años (1948-1958).
Durante este tiempo compuso obras musicales. Lauro es considerado
como uno de los principales maestros latinoamericanos de la guitarra
clásica.Director de la Orquesta Sinfónica Venezuela, así como del trío
Raúl Borges, compuso numerosas piezas para guitarra clásica el vals
Natalia. Sus primeras obras para este instrumento fueron
17
especialmente valses venezolanos,de 3/4 los interpretaba en 6/8. Fue
tal la calidad de estas composiciones que él guitarrista John Williams
llamó al maestro Lauro el "Strauss de la guitarra".
Él mismo se distinguió como un excelente guitarrista, pero su
popularidad universal aumentó, sin duda, por la incorporación de obras
suyas en los programas de tres grandes maestros: el español Andrés
Segovia, el australiano-británico John Williams y el venezolano Alirio
Díaz, quien fue gran amigo de Lauro y quien fue, en 1980, el solista de
la primera grabación en estudio de su Concierto para guitarra y
orquesta con la Orquesta Sinfónica Venezuela.
Falleció en Caracas, Venezuela el 18 de abril de 1986.
Alirio Díaz.
Nació el 12 de noviembre de 1923 en
Caserío La Candelaria, cercana a la ciudad
de Carora, Estado Lara, en Venezuela, es un
destacado guitarrista clásico y músico
venezolano, considerado unos de los mejores
guitarristas clásicos en vida.
Luego de esos tres años de vida estudiantil,
el joven Díaz se dirige a la ciudad de Trujillo,
en donde va a dar comienzo definitivo a los
estudios académicos de la música,
propiamente lecciones de teoría, solfeo, saxofón y clarinete, bajo la
dirección del conocido maestro, compositor y director de Banda,
Laudelino Mejías. Para éste y otras personalidades trujillanas, lleva
cartas de recomendación de parte de Cecilio Zubillaga, en las cuales
su mentor avizora el porvenir artístico de Alirio. En ese entonces, para
ganar dinero el joven artista tuvo que aprender tipografía,
mecanografía, inglés, corrección de pruebas periodísticas, pasando a
ser guitarrista popular acompañante en Radio Trujillo y saxofonista en
la Banda del Estado.
Siempre obedeciendo a los consejos de Cecilio Zubillaga, viaja a
Caracas en septiembre de 1945, donde descubrirá las bases
definitivas de su porvenir de músico.
Al ingresar a la Escuela Superior de Música "José Angel Lamas" tuvo
como profesores a los maestros Pedro A. Ramos en Teoría y Solfeo,
18
Juan Bautista Plaza de Historia y Estética de la Música, Raúl Borges
de Guitarra, Vicente Emilio Sojo y Primo Moschini en Armonía. Como
ejecutante de clarinete es acogido en las filas de la Banda Marcial
Caracas que dirigía el Maestro Pedro Elías Gutiérrez y el maestro Sojo
lo incorpora en la fila de los tenores del Orfeón Lamas. Pero su modus
vivendi quedó resuelto cuando los músicos populares de la esquina de
la Torre y de la orquesta de César Viera en la Radio Tropical lo
llamaron para realizar trabajos profesionales, a lo cual se añadió un
pequeño subsidio que, gracias al maestro Sojo, le fue otorgado por el
Ministerio de Educación Nacional.
En 1950, Alirio Díaz se da a conocer mediante recitales tanto en
emisoras radiales como en locales privados y públicos. Memorables
sus primeras presentaciones en la sede de la "Lamas", en la Biblioteca
Nacional de Caracas -el 12 de febrero de 1950- y poco después en los
Ateneos de Valencia, Barquisimeto y Trujillo de los que obtuvo
magníficas críticas de parte de Eduardo Lira Espejo, Eduardo Feo
Calcaño y Sergio Baudo. Ya desde entonces interpretaba en la
guitarra lo mejor de su repertorio, incluyendo las obras de los más
notables maestros venezolanos como Borges, Sojo y Lauro. Mención
especial merece igualmente su participación en el gran concierto que
se celebró en mayo de 1950 en la Escuela Superior de Música
dedicado a Juan Sebastián Bach. Se trataba de la conmemoración del
bicentenario de la muerte del grande músico alemán en la que Alirio
Díaz se distinguió con una memorable interpretación de la célebre
Chacona de Bach.
19