Suplemento Cultural 31-03-2012

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Notas sobre Jesús Nazareno de los Milagros Suplemento Cultural Una idea original de Rosauro Carmín Q. Homenaje a los 275 años de su procesión 1736-2011 Guatemala, 31 de marzo de 2012

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Homenaje a los 275 años de su procesión 1736-2011POR DR. GERARDO RAMÍREZ SAMAYOA.*

La historia de esta vene-rada y querida imagen se remota a Santiago de Guatemala a fina-les del siglo XVII y principios del XVIII.

Capital de un extenso territorio que se extendía desde el actual estado mexicano de Chiapas a la frontera sur de la República de Costa Rica. En ese tiempo la ciudad se encontra-ba en un período de esplendor y cre-cimiento: era sede de la diócesis de Santiago, el centro de una eferves-cente actividad económica, contaba con la única universidad del Reino, la primera imprenta, y el auge de la construcción se manifestaba en la fábrica de la tercera catedral y en la proliferación del arte sacro debido a la demanda de imágenes, pinturas, altares, retablos, alhajas y vasos sa-grados para decorar las iglesias.Las fuentes documentales nos lle-

van a la figura de “Lorenzo de Paz y Arpides”, hijo natural de padres españoles, oriundo de Comayagua, Honduras, migrante a la ciudad de Santiago de Guatemala, alrededor de 1680, dedicado al comercio como muchos del estamento criollo. Se vinculó en matrimonio en primeras nupcias con Manuela Arrivillaga, con la que procreó 5 hijos, entre es-tos, el segundo, Lorenzo de Paz y Arrivillaga o Lorenzo el mozo. Am-bos tendrán un papel fundamental en la historia de Jesús Nazareno.Lorenzo de Paz enviudo en 1702,

en 1706, contrajo segundas nupcias con Catarina de Aguilera, y como parte del patrimonio que aportaba a su segundo enlace, entre otras, su posesión más valiosa, una imagen de un Jesús Nazareno de más de dos varas de alto, con su cruz y diadema de plata, valorado en 100 pesos. La escultura a su muerte, quedó

bajo el cuidado de su hijo Lorenzo. Entre 1735-1736, la donó a la ermi-ta de la Santa Cruz del Milagro, de barrio de Chipilapa, que se encon-traba en construcción, la imagen de Jesús Nazareno, con la condición que se erigiera una hermandad bajo su advocación para rendirle culto y celebrarlo. De acuerdo a un documento que se

encuentra en el Archivo Arquidio-cesano “Francisco de Paula García Peláez”. Esta asociación se fundó oficialmente en 1736, enviando sus ordenanzas a la secretaría de la curia para su aprobación. Entre sus artícu-los vale la pena mencionar, que era

Colaboraciones

Notas sobre Jesús NazareNo de los Milagros.

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mixta en cuanto a género y multiét-nica (con inclusión de naboríos y exclusión de los indios tributarios). Ese mismo año, la imagen se sacó en procesión penitencial, el martes santo por la noche, acompañándo-lo, la Santa Cruz Milagrosa y una pequeña imagen de la Virgen de Dolores. La procesión penitencial, creció en

poco tiempo, como lo demuestra la petición de indulgencias que hizo el prioste Feliciano Rubio, y la her-mandad, en 1740, al obispo fray Pe-dro Pardo de Figueroa (pocos años después nombrado primer arzobis-po de la arquidiócesis de Santiago de Guatemala). El texto dice así:…Conceder a todos los fieles que

asistieran a dicho paso. Por cada paso que dieren, cuarenta días de indulgencia perpetua: como así mismo, otros cuarenta días de in-dulgencia a todas las personas que hincadas de rodillas delante de la Santísima Imagen de Jesús rezasen devotamente el credo.El crecimiento continuo y el au-

mento a la devoción a la imagen de Jesús Nazareno, se deducen de otra solicitud que en 1754, hicieron al arzobispo Francisco José Figue-redo y Victoria, para que les otor-gara nuevas indulgencias, el texto dice así:…Cuarenta días al ingreso y

asiento (de hermanos) en la her-mandad y todas las veces que re-zasen devotamente el credo delante de la imagen del Nazareno.Los terremotos de 1773, provoca-

ron daños en la ermita de la Santa Cruz del Milagro, lo que dio como resultado, que las imágenes, reta-blos y alhajas, fueran alojadas en casas de hermanos o en otros tem-plos, y en colegio tridentino, como fue el caso de Jesús Nazareno y la Santa Cruz Milagrosa, albergadas en la capilla del hospital San Pedro, donde permanecieron hasta el tras-lado de las hermandades y cofra-días de la Santa Cruz del Milagro a la Nueva Guatemala en 1780.Vale la pena decir, que a pesar del

estado calamitoso de la ciudad, y de la prohibición de realizar actos públicos (incluidas las procesio-nes), que mandó el Presidente de la Audiencia, Martín de Mayorga, en 1775, la hermandad de Jesús Nazareno, previo permiso, realizó su procesión penitencial ese martes santo, y los siguientes hasta 1780.La sustitución del capitán Martín

de Mayorga, por Matías de Gálvez, y del arzobispo don Pedro Cortés y Larraz, por Cayetano de Francos y Monroy, dizo fin a los conflictos que había generado el traslado de la capital. De 1779 a 1784, puede de-cirse que se llevó a cabo la fase final de este proceso, a través de medidas coactivas, que literalmente obliga-ron a un grueso de la población que aún permanecía en “la arruinada ciudad” a trasladarse a la “Nueva Guatemala”. En 1780, las cofradías y herman-

dades de la Santa Cruz del Milagro, trasladaron sus bienes muebles, entre ellas la imagen de Jesús Nazareno y la Santa Cruz a la capilla del recién establecido beaterio de Nuestra Se-ñora del Rosario o de Indias, ubicado en la vecindad del solar asignado a los frailes de Santo Domingo. En este lugar, la hermandad de

Jesús Nazareno abrió su libro de Cabildos, asiento de hermanos, bie-nes, gasto y data. En este valioso documento se encuentran los nom-bres de los mayordomos, vocales, y demás encargados de las imágenes que sacaban en la procesión peni-tencial del martes santo, hasta 1827, en que se celebró el último cabildo. De igual manera en cada uno de los cabildos, aparece el templo en el que por esos años estaba asentada la hermandad. Lo que elimina la falsa hipótesis de que fue trasladado de forma casi inmediata, del Bea-terio de Indias al templo del Señor San José.La primera estancia en el Bea-

terio de Indias, duró quince años, en 1795, gracias a los oficios del prioste y hermanos lograron que se les concediera la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (la Parro-quia Vieja), para instalarse en dicho templo, lo que les fue concedido, pasando la iglesia a conocerse des-de ese año con el nombre de “La Santa Cruz del Milagro”. Una serie de enfrentamientos entre los co-frades y la encargada de la escuela de niñas que funcionaba anexa al templo, provocó un serio litigio, cuya sentencia fue la expulsión de la cofradía y sus enseres, en 1804. La imagen de Jesús Nazareno y la Santa Cruz fueron llevadas, por vez primera a la ermita del Carmen, de donde fue llevada de nuevo al Bea-terio de Indias, esta segunda estan-cia (y última en este templo) duro quince años hasta 1819, en el que por nuevos litigios, entre los her-

manos y cofrades, con la encargada y hermanas del beaterio, fue trasladada al beaterio de Santa Rosa, donde per-maneció hasta 1822. La situación política del país, entre

otras, hizo que los hermanos cofrades y patronos que tomaron a su cargo la cofradía, se desentendieran de esta, la imagen de Jesús fue llevada de nuevo a la ermita del Carmen, varios vecinos sin embargo, pidieron su traslado a otro lugar, ya que consideraban que no se le estaba rindiendo el culto apropia-do, en 1827, fue trasladada de nuevo a la iglesia de la Santa Cruz del Milagro, sin embargo, su estancia fue temporal, en 1836 fue trasladada al templo de Santo Domingo, y de esta iglesia a la del beaterio de Belén, en 1850, se tras-ladó a la iglesia de San José, desde ese año permanece en este templo. No obstante sus dificultades, y el des-

pojo de su patrimonio debido a los con-tinuos traslados, los cofrades mantuvie-ron la procesión y el culto al Nazareno y a la Santa Cruz. Vale la pena men-cionar dos datos. Primero, que se sacó el Domingo de Ramos por primera en 1848. Y, segundo, fue la primera her-mandad y cofradía, que tuvo a su cargo a una mujer. Anacleta Peralta.El desenlace final de la unión entre

la imagen de Jesús Nazareno y su Santa Cruz, fue en 1884, cuando las imágenes de la Escuela de Cristo, en-tre estas, la de Jesús Nazareno de las Tres Potencia, fueron trasladadas a la Santa Cruz del Milagro, a su paso por la iglesia de San José, las auto-ridades decidieron que el milagroso madero fuera llevado a su templo ori-ginal, dejando en la iglesia josefina al Nazareno, que posteriormente paso a llamarse Jesús de San José, queda como recuerdo de su historia desde Santiago de Guatemala el calificativo de los Milagros acuñado a mediados del siglo XIX En 1928, el presbítero Mariano de la Coronación Granados, le dio el título de REY del Universo, más que justificado y merecido.Una nota sobre el escultor Alonso de

la Paz y Toledo y la imagen de Jesús Nazareno de los Milagros.La historia de las imágenes de pa-

sión que datan del período colonial, ha dado lugar a la fabricación de una serie de hipótesis y mitos acerca de su hechura, tanto del escultor como del año en que este la hizo. La mayoría de estas se basan en las afirmaciones que consigno Víctor Miguel Díaz, en su obra “Las Bellas Artes en Guate-mala”, editada en 1932. En esta se mencionan esculturas y escultores,

lamentablemente sin ninguna base documental. No obstante esta grave observación, los datos se han considerado como verda-deros, e incluso justificarlos bajo la palabra “tradición”. Un argu-mento totalmente falso y fuera de lugar. En el caso del Nazareno de los Milagros, afirmó que su escul-tor fue Alonso de la Paz y Toledo, desdeñando la calidad artística de la obra. Lo peor del caso es la afir-mación tácita que en su momento han hecho varios historiadores o fanáticos de la historia de la ico-nología de los nazarenos, validan-do este dato. En contra de estos argumentos

puede decirse, que no hay ningún documento en el que se establez-ca tal relación, por otra parte, un estudioso de las tradiciones cua-resmales y de la Semana Santa, Jesús Fernández, con relación a la imagen de Jesús Nazareno de los Milagros, a finales del siglo XIX, escribió lo siguiente:En cuanto a la imagen de Jesús

tan hermosa, el único dato que hemos encontrado, aunque vago, puede darnos siquiera una ligera idea de su origen; este dato con-siste en que el arzobispo Figuere-do y Victoria concedió indulgen-cias por orar ante esta imagen, y como gobernó la iglesia de Gua-temala de 1753 a 1765, puede su-ponerse que entonces se esculpió para la Cruz del Milagro estre-nada en 1731. Lo que si no cabe duda por este dato es que en 1765 por lo menos ya existía, y que por consiguiente vino de la Antigua y cuenta más de un siglo. Bellísima y dulce es la mirada

y actitud del Salvador agobiado con la cruz sobre los hombros, y las facciones todas muy atracti-vas y perfectas. No cabe tampoco afirmar el es-

tilo comparativo con otras obras del autor ya que de las que apare-cen en los contratos y protocolos de escribanos, encontrados hasta la fecha, no sobrevivió ningu-na. La atribución de San José que hizo el cronista Domingo Juarros, ha sido puesta en duda por Heinrich Berlin, un estudio-so y autoridad en el estudio de la imaginería colonial, quien publi-có sus investigaciones en 1952. Valdría la pena que se recurriera a este autor con más frecuencia. La única que se encuentra en la

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capital y que ha sido documenta-da adecuadamente, es la de San Felipe Neri de la Escuela de Cris-to, hoy en la iglesia de la Santa Cruz del Milagro (la Parroquia), fechada a finales del siglo XVII. No estamos negando que puede

existir la posibilidad de que este escultor hubiera tallado la ima-gen, pero mientras no se encuen-tre ninguna fuente documental que consigne o mencione tal atri-bución, esta debe de ponerse en duda o como una hipótesis, el pro-blema de esto último, es que para formularla hay que tener una base o bases, lo que hasta el momento actual no se ha encontrado.* Académico de Número. Pri-

mer secretario de la Academia de Geografía e Historia de Gua-temala.Bibliografía.Conferencia. Dr. Gerardo Ra-

mírez Samayoa. “La cofradía de la Santa Cruz y la hermandad de Jesús Nazareno de la ermita de la Santa Cruz del Milagro en Santiago de Guatemala (1704-1780)”. Trabajo de ingreso para optar al grado de Académico Nu-merario, a la Academia de Geo-grafía e Historia de Guatemala, 22 de noviembre 2010. Próxima a publicarse. Conferencia. Dr. Gerardo Ramí-

rez Samayoa. “La Hermandad de Jesús Nazareno y la Cofradía de la Santa Cruz del Milagro en la Nueva Guatemala Santa Cruz del Milagro (1780-1884)”. Dada en la Academia de Geografía e His-toria de Guatemala, 14 de marzo 2012. Pendiente de publicación.H. Berlin. Historia de la Ima-

ginería Colonial en Guatemala (Guatemala: Instituto de Antro-pología e Historia, 1952).Díaz Víctor Miguel. Las Bellas

Artes en Guatemala (Guatemala: Tipografía Nacional, 1934).Fernández Jesús. “Monografía de

los Templos de Guatemala”. Ana-les de la Academia de Geografía e Historia de Guatemala. (1958) Tomo XXXI, Números 1-4.Gallo, Antonio. Escultura Colo-

nial de Guatemala (Guatemala: Dirección General de Cultura y Bellas Artes, 1979).Juarros Domingo, Compendio

de la Historia de la Ciudad de Guatemala. Tomos I y II (3ª edi-ción; Tomo II. Guatemala: Tipo-grafía Nacional, 1936).Ramírez Samayoa, Gerado y

Luis Gerardo Ramírez Ortíz, Consagrada Imagen de Jesús Nazareno de los Milagros “Rey del Universo” 1736-1993 (Serie “Días de Muerte y Gloria”; Gua-temala: Librería Loyola, 2000).Ramírez Samayoa, Gerardo.

Vida social, económica y religio-sa de la cofradía de Jesús Naza-reno del tempo de Nuestra Señora de la Merced, en Santiago y en la Nueva Guatemala, 1582-1821. Tesis de Licenciatura en Histo-

ria (Guatemala: Universidad del Valle de Guatemala, 2007). Ro-das Estrada, Haroldo. Jesús de las Tres Potencias. Arte, Historia y Tradición (Guatemala: Caudal, S. A., 1996).

Página introductoria del Libro de la Hermandad de Jesús Nazareno de la Cruz del Milagro, iniciado en 1781 en la capilla del Beaterio de Indias, Nueva Guatemala de la Asunción. Archivo Histórico Arquidiocesano.

FOTO LA HORA: CORTESÍA

4 Suplemento Cultural “TRIBUNA, NO MOSTRADOR”, Clemente Marroquín RojasDECANO DE LA PRENSA INDEPENDIENTE

Nueva Guatemala de la Asunción, 31 de marzo de 2012 Suplemento Cultural 5“TRIBUNA, NO MOSTRADOR”, Clemente Marroquín RojasDECANO DE LA PRENSA INDEPENDIENTE

Nueva Guatemala de la Asunción, 31 de marzo de 2012

Iglesia de Nuestra Señora de las Mercedes. Viernes Santo en la madrugada. Otra de las grandes procesiones de la Semana Santa, fue la de Jesús Nazareno de la Merced que se remonta al año de 1582, cuando se fundó su Cofradía, según consta en el Libro primero de Aumentos de la Cofradía de Jesús Nazareno hasta el

año de 1778 que se trasladó al valle de la Ermita. Es de las pocas Cofradías que está documentada. (1)POR MARIO GILBERTO GONZÁLEZ R.

La devoción que de in-mediato despertó la bella imagen, entre los vecinos y autori-dades de la ciudad de la ciudad de Santiago

de Guatemala, aumentó de inme-diato, lo que motivó que el Obispo del Reino Fray Juan Bautista álva-rez de Toledo, ordenara su Consa-gración solemne, con los mismos ritos con que fue Consagrada la Virgen de los Reyes en la ciudad de Sevilla.

Es el Cronista Juárroz el que se solaza y deja testimonio de la fas-tuosidad, con la que se celebró la ceremonia de consagración el 5 de agosto de 1717 ante los miembros de la Real Audiencia, del Noble Ayuntamiento, del Cabildo de las diferentes religiones, del Consejo Universitario, Miembros de la No-bleza y vecinos. La iglesia de Ntra. Sra. de las Mercedes, a pesar de ser amplia se tornó pequeña en ese momento. Se colocaron dos apara-dores con 200 fuentes y 60 picheles de plata. Repicaron las campanas de todos los templos. Cantó la Misa el padre Provincial Fr. José Xirón y predicó el R. P. Maestro Fr. Anto-nio de Loyola mercedario. Hicieron salvas las cinco compañías de arti-llería. Por la tarde desfilaron por las calles de la ciudad siete carros triun-fales. En la noche se quemaron dos castillos y fuegos artificiales. (2)

En varias oportunidades, salió en procesión de rogación para im-plorar su protección ante la erup-ción repetida del volcán de Fuego, contra las pestes que azotaron a la ciudad, las inundaciones del río Pensativo y contra las plagas de la langosta y otras enfermedades “…para que a su intersección libre Dios Ntro. Sr. A los vecinos y abitantes de esta ciudad…” (3?

Además de la ceremonia de la Reseña y una corta procesión cada Martes Santo, su procesión solem-ne fue la del amanecer de Viernes Santo, tal se acostumbra en el tras-vase sevillano que a nuestros días se mantiene y que constituye la noche sevillana, porque es cuando desfilan las imágenes de más vene-ración. En un principio salió a las dos de la mañana. Los Cofrades de Jesús Nazareno de la Candelaria, reclamaron su precedencia porque, afirmaban que desde lejanos tiem-pos salían en procesión con su Jesús

Semana Santa en la ciudad de Santiago de Guatemala

Cofradía de Jesús NazareNo de La MerCed

Nazareno “a las dos horas después del día de la Cena del Señor…” Para evitar conflictos, la Cofradía del Nazareno de la Merced dispu-so salir a las tres de la mañana. Su procesión se llamó “de Nazarenos” y fue la que acompañó el Herma-no Pedro cargado de pesada cruz, como lo describe José García de la Concepción en su libro Historia Belemita. (4)

Posteriormente, cuando la pro-cesión salió el Viernes Santo por la mañana, para evitar pleitos con la Cofradía de Jesús Nazareno de la Candelaria, se le llamó de Peni-tencia y desde entonces fue la gran procesión del Viernes Santo en la ciudad de Santiago de Guatemala y lo sigue siendo en la ciudad Capital de Guatemala de la Asunción.

Debido a los daños que sufrie-ron las edificaciones reales, civiles, educativas, militares y religiosas y el estado que ofrecían las calles con ripio que, impedía su libre tránsi-to normal, por el terremoto de San Miguel, para la Semana Santa de 1718 no salieron las procesiones acostumbradas. Los mayordomos de la Cofradía de Jesús Nazareno de la Merced, hicieron gestiones para lograr la licencia de poder sa-car a su imagen en procesión y lo lograron. “…con el favor de Dios salió la procesión de Jesús Nazare-no como siempre, sin ninguna no-vedad…” (5)

Hay que hacer notar que Nues-tra Señora de los Dolores desfilaba detrás de la imagen de Jesús Na-zareno.

El 23 de mayo de 1724, El No-ble Ayuntamiento acordó, hacer rogativa pública ante la imagen de Jesús Nazareno de la Merced. “…para que libre de la langosta y enfer-medades a los de esta ciudad…” (6) Y el martes 30 de mayo del mismo año, se hizo procesión de rogativa, con asistencia del Presidente de la Real Audiencia y Oidores, del No-ble Ayuntamiento, de las Ordenes Religiosas y de la nobleza…”las calles estaban regadas de rosas y otras flores…” (7)

La ciudad de Santiago de Guate-mala, fue frecuentemente amenaza-da de erupciones, temblores, pestes y terremotos. Y no fue sino el terre-moto de Santa Marta, el que marcó su destino histórico. Es partir de este hecho que se puede hablar de un antes y un después.

En el momento preciso del te-rremoto y sus réplicas, al ver los daños causados, se pensó en la con-veniencia de trasladar la capital del Reino de Guatemala a un sitio que

ofreciera seguridad. Sin embargo, después de vivir esa desagradable experiencia y calmados los ánimos y comprobar “in situ” que si era po-sible su reconstrucción, empezaron

las divergencias entre el Capitán General don Martín de Mayorga que fue desde un principio partida-rio del traslado y del Arzobispo Dr. Pedro Cortés y Larráz que –en prin-

cipio estuvo de acuerdo- pero en la medida que se valuaron los daños y se comprobó que si era posible la reconstrucción de la ciudad y con el apoyo de los vecinos, se opuso

al traslado. Don Martín de Mayor “incontinenti” abandonó la ciudad de Santiago. Se refugió en la finca Cabrejo y partió pronto al valle de la Ermita desde

donde empezó a despachar. Esa tarde el 29 de julio todo fue confu-sión y angustia entre los vecinos que, contemplaron con dolor su ciudad profundamente dañada y sus

calles llenas de escombros.En lo que respecta a la imagen

de Jesús Nazareno de la Merced, las crónicas ofrecen con lujo de de-talle, lo que entonces pasó. El vier-nes 30 de julio de 1773 “…a las 9 de la mañana se sacó de su Trono la Venerada Imagen de mi Amo, y se llevó al rancho de paja a la Huerta de alfalfar, que fue de don Lorenzo García, en el que desde la tarde an-tecedente, se hayavan reunidas las Reverendas Madres Capuchinas y se mantuvo en dicho Rancho dicha (sic) Venerable Imagen hasta el día 6 de septiembre del mismo año, que a las tres de la tarde se llevó en pro-cesión formada de la Religión de la Merced y varios particulares a que se agregó la Comunidad de dichas Madres Capuchinas que cantando el Miserere salieron hasta la misma calle donde se volvieron, y siguió la

procesión hasta que se colocó en la Iglesia de paja, que estaba hecha en el Patio de la antigua Igle-sia, en una capilla de teja que hici-mos agregada a la Iglesia dicha de paja…” (8)

La Abadesa de las Madres Ca-puchinas de Santiago de Guate-mala, al contar los momentos de angustias que vivieron, con ocasión del terremoto de Santa Marta, a la de igual rango en Oaxaca –Méxi-co-, le refiere la llegada de Jesús Nazareno de la Merced, al rancho donde ellas estaban refugiadas, de la siguiente manera: “…El viernes (30 de julio de 1773) a las once del día nos avisaron que saliéra-mos a recibir a Jesús Nazareno de la Merced que se venía con noso-tras, salimos en dos coros quando vimos aquel delirio de gente, todos llorando a gritos y al mismo tiempo cantando todos diferentes cosas con voces muy destempladas de puro miedo, nosotras (las de Capuchi-nas) entonamos el miserere y cami-namos para el rancho, lo colocaron los Padres y quedamos muy gusto-sas con tal tesoro…” (9)

Los efectos del terremoto se hi-cieron sentir en la Semana Santa del año de 1774. Según el Libro de aumentos de la Cofradía “…El do-mingo de Ramos se vajó de su altar esta venerable ymagen y se colocó en un trono (altar que se formó en el medio de la misma iglesia de paja…, el martes santo se hizo la acostumbrada procesfion de la Re-seña con la misma solemnidad que

en los años anteriores…” mientras que el Viernes

Santo no hubo porque por orden de Martín de Mayorga se colocaron en las casas inmediatas a las igle-sias, los cedulones que prohibían que las procesiones recorrieran mayor distancia que “…el sitio de los atrios y cementerios…” (10) y como el recorrido de la Reseña es corto, no hubo ninguna prohi-bición. En los años siguientes, se realizaron las dos procesiones con los recorridos de costumbre, con excepción del año de 1776 que, no estuvo presente el Noble Ayunta-miento, porque desde el 2 de Enero de ese año, ya estaba instalado en el nuevo asentamiento de la Ermita. El Cronista dejó este dato impor-tante. “… y el Viernes Santo a las nueve y media de la mañana, salió la procesión de penitencia, que lle-gó hasta la plaza, y volvió a su igle-sia como a las doce y media , con no poca edificación, y el siguiente día se colocó en su trono…” (11). Para la Semana Santa siguiente, la procesión de Martes Santo fue como de costumbre mientras que la “…procesión de Penitencia salió el jueves santo por la noche…”

El 27 de septiembre de 1777, se inició un novenario para im-plorar “por medio de su dulcísimo Corazón, al asiento en los asuntos del traslado de la Ciudad…” (12) y para la Semana Santa de 1778 –que fue la última en la ciudad de San-tiago de Guatemala- fue celebra-da con los ritos y solemnidades de años anteriores.

A pesar de haber declarado ofi-cialmente el traslado de la ciudad Capital al Valle de la Virgen el 2 de Enero de 1776 y realizado el afren-toso desmantelamiento, don Martín de Mayorga no logró debilitar la decisión de los habitantes de per-manecer en la “arruinada ciudad” y tuvo que soportar una oposición que no pudo vencer, a pesar de sus “órdenes terminantes.” Los vecinos se negaron con firmeza al traslado al nuevo asentamiento.

Al contrario, desafiaron sus órdenes y empezaron a limpiar y descombrar sus calles, a reconstruir sus casas y sus templos, lo que hizo vislumbrar su desobediencia, a la orden terminante del traslado ema-nada por Mayorga. Ante esa resis-

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Fachada impresionante y artística del templo de Ntra. Sra. de las Mercedes, en la ciudad de Santiago de Guatemala.

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Nueva Guatemala de la Asunción, 31 de marzo de 2012

Iglesia de Nuestra Señora de las Mercedes. Viernes Santo en la madrugada. Otra de las grandes procesiones de la Semana Santa, fue la de Jesús Nazareno de la Merced que se remonta al año de 1582, cuando se fundó su Cofradía, según consta en el Libro primero de Aumentos de la Cofradía de Jesús Nazareno hasta el

año de 1778 que se trasladó al valle de la Ermita. Es de las pocas Cofradías que está documentada. (1)POR MARIO GILBERTO GONZÁLEZ R.

La devoción que de in-mediato despertó la bella imagen, entre los vecinos y autori-dades de la ciudad de la ciudad de Santiago

de Guatemala, aumentó de inme-diato, lo que motivó que el Obispo del Reino Fray Juan Bautista álva-rez de Toledo, ordenara su Consa-gración solemne, con los mismos ritos con que fue Consagrada la Virgen de los Reyes en la ciudad de Sevilla.

Es el Cronista Juárroz el que se solaza y deja testimonio de la fas-tuosidad, con la que se celebró la ceremonia de consagración el 5 de agosto de 1717 ante los miembros de la Real Audiencia, del Noble Ayuntamiento, del Cabildo de las diferentes religiones, del Consejo Universitario, Miembros de la No-bleza y vecinos. La iglesia de Ntra. Sra. de las Mercedes, a pesar de ser amplia se tornó pequeña en ese momento. Se colocaron dos apara-dores con 200 fuentes y 60 picheles de plata. Repicaron las campanas de todos los templos. Cantó la Misa el padre Provincial Fr. José Xirón y predicó el R. P. Maestro Fr. Anto-nio de Loyola mercedario. Hicieron salvas las cinco compañías de arti-llería. Por la tarde desfilaron por las calles de la ciudad siete carros triun-fales. En la noche se quemaron dos castillos y fuegos artificiales. (2)

En varias oportunidades, salió en procesión de rogación para im-plorar su protección ante la erup-ción repetida del volcán de Fuego, contra las pestes que azotaron a la ciudad, las inundaciones del río Pensativo y contra las plagas de la langosta y otras enfermedades “…para que a su intersección libre Dios Ntro. Sr. A los vecinos y abitantes de esta ciudad…” (3?

Además de la ceremonia de la Reseña y una corta procesión cada Martes Santo, su procesión solem-ne fue la del amanecer de Viernes Santo, tal se acostumbra en el tras-vase sevillano que a nuestros días se mantiene y que constituye la noche sevillana, porque es cuando desfilan las imágenes de más vene-ración. En un principio salió a las dos de la mañana. Los Cofrades de Jesús Nazareno de la Candelaria, reclamaron su precedencia porque, afirmaban que desde lejanos tiem-pos salían en procesión con su Jesús

Semana Santa en la ciudad de Santiago de Guatemala

Cofradía de Jesús NazareNo de La MerCed

Nazareno “a las dos horas después del día de la Cena del Señor…” Para evitar conflictos, la Cofradía del Nazareno de la Merced dispu-so salir a las tres de la mañana. Su procesión se llamó “de Nazarenos” y fue la que acompañó el Herma-no Pedro cargado de pesada cruz, como lo describe José García de la Concepción en su libro Historia Belemita. (4)

Posteriormente, cuando la pro-cesión salió el Viernes Santo por la mañana, para evitar pleitos con la Cofradía de Jesús Nazareno de la Candelaria, se le llamó de Peni-tencia y desde entonces fue la gran procesión del Viernes Santo en la ciudad de Santiago de Guatemala y lo sigue siendo en la ciudad Capital de Guatemala de la Asunción.

Debido a los daños que sufrie-ron las edificaciones reales, civiles, educativas, militares y religiosas y el estado que ofrecían las calles con ripio que, impedía su libre tránsi-to normal, por el terremoto de San Miguel, para la Semana Santa de 1718 no salieron las procesiones acostumbradas. Los mayordomos de la Cofradía de Jesús Nazareno de la Merced, hicieron gestiones para lograr la licencia de poder sa-car a su imagen en procesión y lo lograron. “…con el favor de Dios salió la procesión de Jesús Nazare-no como siempre, sin ninguna no-vedad…” (5)

Hay que hacer notar que Nues-tra Señora de los Dolores desfilaba detrás de la imagen de Jesús Na-zareno.

El 23 de mayo de 1724, El No-ble Ayuntamiento acordó, hacer rogativa pública ante la imagen de Jesús Nazareno de la Merced. “…para que libre de la langosta y enfer-medades a los de esta ciudad…” (6) Y el martes 30 de mayo del mismo año, se hizo procesión de rogativa, con asistencia del Presidente de la Real Audiencia y Oidores, del No-ble Ayuntamiento, de las Ordenes Religiosas y de la nobleza…”las calles estaban regadas de rosas y otras flores…” (7)

La ciudad de Santiago de Guate-mala, fue frecuentemente amenaza-da de erupciones, temblores, pestes y terremotos. Y no fue sino el terre-moto de Santa Marta, el que marcó su destino histórico. Es partir de este hecho que se puede hablar de un antes y un después.

En el momento preciso del te-rremoto y sus réplicas, al ver los daños causados, se pensó en la con-veniencia de trasladar la capital del Reino de Guatemala a un sitio que

ofreciera seguridad. Sin embargo, después de vivir esa desagradable experiencia y calmados los ánimos y comprobar “in situ” que si era po-sible su reconstrucción, empezaron

las divergencias entre el Capitán General don Martín de Mayorga que fue desde un principio partida-rio del traslado y del Arzobispo Dr. Pedro Cortés y Larráz que –en prin-

cipio estuvo de acuerdo- pero en la medida que se valuaron los daños y se comprobó que si era posible la reconstrucción de la ciudad y con el apoyo de los vecinos, se opuso

al traslado. Don Martín de Mayor “incontinenti” abandonó la ciudad de Santiago. Se refugió en la finca Cabrejo y partió pronto al valle de la Ermita desde

donde empezó a despachar. Esa tarde el 29 de julio todo fue confu-sión y angustia entre los vecinos que, contemplaron con dolor su ciudad profundamente dañada y sus

calles llenas de escombros.En lo que respecta a la imagen

de Jesús Nazareno de la Merced, las crónicas ofrecen con lujo de de-talle, lo que entonces pasó. El vier-nes 30 de julio de 1773 “…a las 9 de la mañana se sacó de su Trono la Venerada Imagen de mi Amo, y se llevó al rancho de paja a la Huerta de alfalfar, que fue de don Lorenzo García, en el que desde la tarde an-tecedente, se hayavan reunidas las Reverendas Madres Capuchinas y se mantuvo en dicho Rancho dicha (sic) Venerable Imagen hasta el día 6 de septiembre del mismo año, que a las tres de la tarde se llevó en pro-cesión formada de la Religión de la Merced y varios particulares a que se agregó la Comunidad de dichas Madres Capuchinas que cantando el Miserere salieron hasta la misma calle donde se volvieron, y siguió la

procesión hasta que se colocó en la Iglesia de paja, que estaba hecha en el Patio de la antigua Igle-sia, en una capilla de teja que hici-mos agregada a la Iglesia dicha de paja…” (8)

La Abadesa de las Madres Ca-puchinas de Santiago de Guate-mala, al contar los momentos de angustias que vivieron, con ocasión del terremoto de Santa Marta, a la de igual rango en Oaxaca –Méxi-co-, le refiere la llegada de Jesús Nazareno de la Merced, al rancho donde ellas estaban refugiadas, de la siguiente manera: “…El viernes (30 de julio de 1773) a las once del día nos avisaron que saliéra-mos a recibir a Jesús Nazareno de la Merced que se venía con noso-tras, salimos en dos coros quando vimos aquel delirio de gente, todos llorando a gritos y al mismo tiempo cantando todos diferentes cosas con voces muy destempladas de puro miedo, nosotras (las de Capuchi-nas) entonamos el miserere y cami-namos para el rancho, lo colocaron los Padres y quedamos muy gusto-sas con tal tesoro…” (9)

Los efectos del terremoto se hi-cieron sentir en la Semana Santa del año de 1774. Según el Libro de aumentos de la Cofradía “…El do-mingo de Ramos se vajó de su altar esta venerable ymagen y se colocó en un trono (altar que se formó en el medio de la misma iglesia de paja…, el martes santo se hizo la acostumbrada procesfion de la Re-seña con la misma solemnidad que

en los años anteriores…” mientras que el Viernes

Santo no hubo porque por orden de Martín de Mayorga se colocaron en las casas inmediatas a las igle-sias, los cedulones que prohibían que las procesiones recorrieran mayor distancia que “…el sitio de los atrios y cementerios…” (10) y como el recorrido de la Reseña es corto, no hubo ninguna prohi-bición. En los años siguientes, se realizaron las dos procesiones con los recorridos de costumbre, con excepción del año de 1776 que, no estuvo presente el Noble Ayunta-miento, porque desde el 2 de Enero de ese año, ya estaba instalado en el nuevo asentamiento de la Ermita. El Cronista dejó este dato impor-tante. “… y el Viernes Santo a las nueve y media de la mañana, salió la procesión de penitencia, que lle-gó hasta la plaza, y volvió a su igle-sia como a las doce y media , con no poca edificación, y el siguiente día se colocó en su trono…” (11). Para la Semana Santa siguiente, la procesión de Martes Santo fue como de costumbre mientras que la “…procesión de Penitencia salió el jueves santo por la noche…”

El 27 de septiembre de 1777, se inició un novenario para im-plorar “por medio de su dulcísimo Corazón, al asiento en los asuntos del traslado de la Ciudad…” (12) y para la Semana Santa de 1778 –que fue la última en la ciudad de San-tiago de Guatemala- fue celebra-da con los ritos y solemnidades de años anteriores.

A pesar de haber declarado ofi-cialmente el traslado de la ciudad Capital al Valle de la Virgen el 2 de Enero de 1776 y realizado el afren-toso desmantelamiento, don Martín de Mayorga no logró debilitar la decisión de los habitantes de per-manecer en la “arruinada ciudad” y tuvo que soportar una oposición que no pudo vencer, a pesar de sus “órdenes terminantes.” Los vecinos se negaron con firmeza al traslado al nuevo asentamiento.

Al contrario, desafiaron sus órdenes y empezaron a limpiar y descombrar sus calles, a reconstruir sus casas y sus templos, lo que hizo vislumbrar su desobediencia, a la orden terminante del traslado ema-nada por Mayorga. Ante esa resis-

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Fachada impresionante y artística del templo de Ntra. Sra. de las Mercedes, en la ciudad de Santiago de Guatemala.

6 Suplemento Cultural Nueva Guatemala de la Asunción, 31 de marzo de 2011

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tencia, el 25 de julio de 1778 “…don Martín de Mayorga se dirigió al Padre Provincial de la Merced Fray Simón de Acuña, para ordenarle que traslade a la Nueva Guatemala de la Asunción, las veneradas imágenes de Jesús Nazareno y Ntra. Sra. de las Mer-cedes…pues daba por cierto que detrás de las devotas Ymagenes, saldría también toda la gente, se-gún la devoción que les tenía…”

Fray Simón de Acuña, obe-deció la orden de Mayorga y dispuso el día, la hora y forma de su traslado. Por ser Imagen Consagrada, se mantuvo cubierta por un velo y sólo se descubría “los viernes, fiestas de Cristo e importantes”, por lo que previo al traslado y a petición de los fie-les “…el 5 de julio (de 1778) se descubrió el altar desde las seis de la tarde…habiendo sido tanto el concurso de gente que no se pudo en todo el día entrar a la iglesia….al siguiente día, fue nuevamente visitado y se puso una música que estremecìa el sentimiento de las gentes…” (13)

Si el hecho de descubrir a la venerada imagen y escuchar una música estremeció el senti-miento de los fieles, mayor fue el momento triste del traslado. El Cronista nos permite revivir esos momentos tan especiales del sentimiento religioso que se sintió herido. Caía la tarde del 6 de julio de 1778 y la am-plia plazuela de la iglesia de la Merced se hizo pequeña para contener a toda la ciudad que no pudo ocultar su dolor. “…y a las ocho y media de la noche pase en compañía del R. P. Co-mendador a vajar la Ymagen para meterla en el caxon, lo que se executo con no poca conster-nación, y sentimiento y aunque se procuró la posible soledad y silencio para este tan lastimoso paso, no pudo lograrse en todo, pues faltaron algunos hombres y Mugeres uno y otros conoci-dos y distinguidos que concu-rrieron a ello. Entre los quales cierta señora con otras conoci-das suyas, temerosas de que no se les permitiera entrar, tuvieron a vien quedarse escondidas de-trás de los escaños desde que se serro la Iglesia a las 6 de la tarde, hasta las diez de la noche que se acabo de encaxonar. No pudiendo pasar en silencio la devoción de otras señoras que también concurrieron quienes savedoras que faltavan unos listones para amarrar la corona se quitaron los que tenían en las trenzas y otra oyendo pedir una pita; para apuntar el Velo que cubría el cajón, descoció el vue-lo de sus naguas y prontamente dio la pita necesaria, con lo qual, y otros pasajes vien funestos se serro en medio de la iglesia en-sima de una tarima, donde se mantuvo toda la noche…”(14)

Merece no perder un solo detalle de cómo los vecinos de la ciudad arruinada de Santia-

go de Guatemala, vivieron el momento doloroso de despedir a su Nazareno. “…El siguiente día 7 del mismo mes de (julio), tan memorable a las seys de la mañana se saco de dicha Igle-sia acompañado el cajón el P. Maestro Francisco Valenzue-la y el P. Predicador F. Pedro Sanchez, destinados por la Re-ligión (mercedaria) para este fin, y en el día transcurso de las calles se fue juntando alguna gente con cuio motivo suplique fuesemos rezando el Rosario, lo que se ejecutó y al llegar a el Guardia de las Animas, viendo que no se volvía la gente, sino que antes se agregaba mucha mas, mande parar el caxon, para seguir el camino supli-cando a todas las gentes que volviesen, lo que prontamente ejecutaron aunque con infinitas

lágrimas, y de demostraciones de sentimientos preocupados, y asi seguimos con los ya re-feridos R. P. y don Antonio de Requema que a pie se fue car-gando la Cruz hasta el pueblo de San Lucas a donde con el mismo ejercicio de rezar Ro-sarios y otras devociones lle-gamos a las diez del dia.” El Sacerdote de San Lucas, reves-tido de Capa Magna y con gran acompañamiento de fieles, sa-lió a recibirlos. El cajón con la venerada imagen se puso en un trono preparado para el efecto y lo mismo sucedió en Mixco, para llegar por fin, a la Ermi-ta, primero a la iglesia de San Francisco y luego “…entramos a la iglesia de la Merced a las nueve de la noche, inmediata-mente habrí el cajón y coloque la Ymagen en el altar, cubierto

con sus velos, y al dia siguien-te se le pusieron sus vidrieras y se le encendió su lampara y a la tarde se le descubrio un corto rato por haberlo pedido el Sr. Presidente que lo fue a visitar y luego se volbio a cu-brir…” (15)

El 29 de junio de 1778, don Martín de Mayorga, ordenó a la Orden Mercedaria su trasla-do al nuevo asentamiento de la Ermita. En julio de ese año lo hizo y llevó consigo sus bellos y delicados retablos, sus enseres e imágenes –entre ellas las de la Patrona Ntra. Sra. de las Merce-des y la de Jesús Nazareno. Así fue como abandonaron su mo-numental templo.

Al trasladarse las Parroquias de la ciudad de Santiago de Gua-temala a la Ermita o valle de la Virgen –entre 1780 y 1784- re-

nacieron en la ciudad de Antigua Guatemala tres Parroquias. La de San José con sede en la S. I. Catedral, la de San Sebastián en la iglesia abandonada de Ntra. Sra. de las Mercedes y Los Re-medios en la Escuela de Cristo.

En el expediente de visita pastoral del Arzobispo Mons. Manuel Peñálver y Cárdenas a la Parroquia de San Sebastián en marzo de 1804, el cura párroco don Domingo García de Salas dejó anotado un dato importante referente a la nueva sede de la Parroquia de San Sebastián en la iglesia de Ntra. Sra. de las Mer-cedes. “..sólo tengo que decir que en la actualidad están el Pa-dre Fr. José María Muñoz reli-gioso mercedario encargado por sus respectivos prelados del cui-dado del Oratorio de Ntra. Sra. de Mercedes; y el p. Fr. Andrés Arredondo Religioso Dominico, que vino, con el objeto de resta-blecer su salud. También debo decir que el Sacristán de esta Parroquia es Diego Mendizábal:

reconoce tres pesos cada mes que le da la Fábrica y uno, dos, o tres rr. (reales) que buenamen-te suelen ofrecerle los padrinos en los bautizos; los dolientes en los entierros; y los contrayentes en los matrimonios.” Tal era el estado de pobreza de sus habi-tantes. (16)

NOTASGuatemala. Iglesia de la Mer-

ced. Libro Primero de Aumentos de la Cofradía de

JHS Nazareno. Folios 50-51Juarros, Domingo. Compen-

dio de la Historia de la ciudad de Guatemala.

p. 125 Pardo, J. Joaquín. Efeméri-

des, p. 145García de la Concepción,

José. Historia BelemitaLibro reaumentos, citado por

Miguel Alvarez Arévalo. Bicen-tenario…El Imparcial: 16 de marzo de 1978,

Pardo, J. J. Ef., p. 165 7 Alvarez Arévalo, Mi-

guel. Bicentenario…El Im-parcial, jueves 16 de marzo de 1978-

Libro reaumentos. Bicente-nario…El Imparcial: jueves 6 de abril de 1978.

Luján Muñóz, Luis. Docu-mentos desconocidos sobre la destrucción de la Ciudad de Santiago en Guatemala, a la de similar rango en Oaxaca. El Im-parcial, 18 de feb. de 1978.

10 Pardo, J.J. Ef. p. 25411 Libro reaumentos. Bicen-

tenario. El Imparcial, 6 de abril de 1978

12 Alvarez Arévalo, Miguel. Bicentenario. El Imparcial 6 de abril de 1978

13 Ibidem. Jueves 12 de abril de 1978

14 Loc. Cit.15 Idem.Expediente de Visita Pasto-

ral del Arzobispo Mons. Manuel Peñalver y Cárdenas

de Marzo de 1804.

“TRIBUNA, NO MOSTRADOR”, Clemente Marroquín RojasDECANO DE LA PRENSA INDEPENDIENTE

ImpresIonante imagen Consagrada de Jesús Nazareno de la Merced. Patrón Jurado y Abogado de la Ciudad de Santiago de Guatemala.

Suplemento Cultural 7Nueva Guatemala de la Asunción, 31 de marzo de 2012

Cofradía del Santo entierro

La Santa Sede le concedió a los franciscanos, el privilegio de velar por los Santos Lugares

y en su jurisdicción, de re-cordar los diferentes pasajes de la Vía Sacra para terminar con el Calvario, donde Jesús exhaló su ultimo suspiro.

El Gólgota fue para la vida franciscana, una excelente cá-tedra de maravillosa enseñan-za cristiana, que sin vacilar la proyección en sus fieles, para hacerlos partícipes de tan só-lidas reflexiones y profundas meditaciones. Así surgió la Calle de la Amargura en la ciudad de Santiago de Guate-mala, la práctica del Vía Cru-cis, revivir el Viernes Santo la impresionante crucifixión, el piadoso descendimiento y el doloroso Santo Entierro a su tumba temporal.

Fue pues, la Semana San-ta, motivo de especiales cere-monias y podríamos afirmar que, a ellos se debe el trasbase sevillano a la ciudad de San-tiago de Guatemala.

El Papa Benedicto VIII, firmó Bulas para promover la fundación en las Indias, de Cofradías del Santo Entierro. El Papa Gregorio XIII, tam-bién dio empuje al fomento de dichas Cofradías.

Contaban los franciscanos con una imagen del Señor Sepultado, que tenía articu-laciones en los brazos y las piernas para representar la crucifixión. La ceremonia era al mediodía del Viernes San-to y permanecía la imagen colgada del madero durante horas, como lo recuerdan los evangelistas. La escena de la crucifixión es tan impactan-te que nadie se escapa a una profunda reflexión. Fres-ca estaban aún las afrentas de la infame columna y de la coronación de espinas, la burla como rey y la bofetada del Centurión marcada en la mejilla.. La sangre sale aun a borbotones de la espalda maltratada a latigazos, las manos y los pies horadados por toscos clavos y los labios

Semana Santa en la ciudad de Santiago de Guatemala

Iglesia de San Francisco El Grande. Viernes Santo por la tarde. Apenas había concluido la ciudad de Santiago de Guatemala, de trazar sus calles en el valle de Almolonga, cuando los franciscanos pusieron sus sandalias en el escenario de la evangelización. Como heraldos del seráfico, traían el ejemplo de objetivar la enseñanza cristiana como él lo hizo con el nacimiento en vivo, para que quienes lo vieran se formaran una idea clara de ese hecho trascendental. Y la pasión de Jesús no podía ser más evidente que mostrar el sufrimiento a que fue severa y humillantemente sometido. POR MaRIO GIlbERtO GOnzálEz R.

sedientos de agua. Al filo de las tres de la tarde

–la hora nona de los evange-listas- un religioso distingui-do como el orador sagrado, subía al púlpito, para desgra-nar con gran sentimiento las siete palabras finales del Már-tir del Gólgota que fueron a la vez, sus últimas grandes enseñanzas de su paso por la tierra. A ese Sermón se la lla-mó “de las Tres Horas”

En terminando el orador con su mensaje, la imagen era desclavada del madero y se colocaba en una urna sepul-cral para iniciar su recorrido procesional por las principa-

les calles de la ciudad. A ella asistían las prin-

cipales Autoridades Reales, las Eclesiales, las Civiles y las Militares. Los vecinos abarro-taban la amplia plazuela fran-ciscana. Salía por la puerta de San Buenaventura y por la Calle de la Nobleza se dirigía hacia la Plaza Mayor para

hacer estación en la S. I. Ca-tedral. Y como era una proce-sión de luces, volvía alumbra-da por cirios que portaban sus devotos acompañantes.

Esta solemne procesión se mantuvo hasta 1595, cuando los dominicos instituyeron la Cofradía de Nuestra Seño-

DesDe cualquier ángulo, es imponente la fachada del templo de San Francisco El Grande.FOTO LA HORA:

ra de la Soledad y del Santo Entierro. Acordaron sacar en procesión a su “Cristo del Amor” el mismo día y a la misma hora. Esta decisión, provocó un pleito entre am-bas Cofradías, porque la de San Francisco alegaba su pre-cedencia. Para conciliar los ánimos y que sirvieran de ejemplo a los fieles, se acordó –y ambas Cofradías estuvie-ron de acuerdo- que la pro-cesión del Santo Entierro de Santo Domingo, recorriera las calles de la ciudad el Vier-nes Santo al caer de la tarde del Viernes Santo y los fran-ciscanos se encargaran de las

ceremonias de Crucifixión, Descendimiento y que su procesión recorriera única-mente las tapias de su iglesia y convento, es decir su atrio y su cementerio.

Fue así como se extinguió, una de las primeras procesio-nes del Santo Entierro en la Semana Santa de la Ciudad de Santiago de Guatemala.

Al igual que otras venera-das imágenes, fue llevada al asiento de la Ermita en donde siguieron celebrándose las ceremonias de Crucifixión, Descendimiento y la proce-sión del Santo Entierro en el interior del templo.

Entrevista

Walter Monsanto PrePara “la llave Maestra”

Ha sido una temporada muy buena en tu carrera, el trabajo de años ha ido evidenciando su fruto. Partamos de tu inclusión en la familia de Dean Guitars, donde han estado guita-rristas de renombre internacional, ¿cómo sucedió esto?Walter Monsanto: Sucedió justo cuan-do vino Michael Angelo Batio a pre-sentar su clínica de guitarra al país, jun-to a él venía de gira Elliott Robinson, dueño de Dean, opté por enviarle mi material como solista, que grabé hace algunos años, además de videos y fo-tos, de esa manera se creó la conexión, ahora me siento muy contento de per-tenecer a la familia de Dean Guitars, que representa a grandes guitarristas a nivel mundial.Para mí es muy repre-sentativo el hecho de pertenecer a Dean, por los músicos que han sido parte de esta mar-ca: Vinnie

8 Suplemento Cultural Nueva Guatemala de la Asunción, 31 de marzo de 2012

El reconocido guitarrista guatemalteco Walter Monsanto, nos habla de su segundo disco como solista “The Master Key”, material sumamente interesante que cuenta con la colaboración de destacados músicos internacionales de la talla de Matt Guillory, Zak Stevens, Andrea De Paoli y Pablo Soler, además del trabajo en la mezcla y masterización del connotado músico y productor finlandés Timo Tolkki. Monsanto nos comenta interioridades del trabajo detrás de La Llave Maestra y sus expectativas y planes para el disco.

Por AlejAndro rAmírezexplica una teoría que sirve para su-perarse como persona, tomé mucha inspiración del concepto del libro. En el disco específicamente, cuan-do le das play, iniciás un viaje por distintas etapas de la vida de una persona, con un toque de fantasía.

Han pasado 8 años desde tu pro-ducción anterior When Power Begins, donde encontramos me-tal neoclásico, con importantes pinceladas progresivas, ¿musi-calmente qué podemos esperar en The Master Key?WM: Cuando grabé mi primer dis-co en 2004, era, por decirlo así, un

tanto más comprimi-do, encontrábamos

la música más comprimida, como eran sólo

5 temas, traté de explorar un po-quito de todos los estilos que más

me gustan; progre-sivo, neoclásico, hasta so-

nidos más pesados como el thrash, todo eso mezclado en

5 temas, en este caso en The Master Key, se siente un poco

más abierta la unión de estilos, encontramos riffs más pesados,

algunos más melódicos, más dige-ribles, creo que hay un buen balan-ce entre la energía de los diferentes temas, será como un viaje en una montaña rusa musical.

Algo sumamente destacable son las colaboraciones, de renombra-dos músicos de diferentes partes del mundo; el italiano Andrea De Paoli (Labyrinth, Vision Di-vine), los estadounidenses Matt Guillory (Dalí´s Dilema, James Labrie) y Zak Stevens (Savata-ge, Circle II Circle), el argentino Pablo G. Soler (Humanimal), ¿cómo fue el contacto con estos virtuosos?WM: La primera persona que con-tacté, hace más de un, año fue a Matt Guillory, tecladista de James Labrie, cuando me enteré que es-taba ofreciendo sus servicios como músico sesionista, me puse en con-tacto con él, le mostré mi música, llegamos a un acuerdo y grabó Macrospeed Dementia. A raíz de eso surgió la idea de seguir inclu-yendo músicos de esta talla, que llegaran a aportar algo al material y que al mismo tiempo le dieran cier-to peso al disco. Luego contacté a Andrea De Paoli, que también me ofreció sus servicios muy amable-mente, grabó el teclado en la pieza Envision, después hablé con Pablo

Soler, con quien estuvimos hacien-do unas clínicas, compartimos ex-periencias, esto me animó mucho a invitarlo a tocar un track donde incluso participa con un solo, luego platiqué con Zak Stevens, que can-tó en el tema vocalizado del disco, que por cierto será el single, esta canción transmite mucho tanto mu-sicalmente como líricamente y por último la masterización y la mezcla que corre a cargo de Timo Tolkki, que también fue un contacto muy importante para que termine de dar el toque deseado al disco.

¿Qué fue lo que más te sorpren-dió cuando escuchaste el trabajo o la propuesta de estos colabo-radores?WM: Siempre esperé que ellos pu-dieran aportar algo, que escucharan mi idea y se inspiraran, que sintie-ran esa misma inspiración que sentí cuando cree la canción, me di cuen-ta que aportaron algo de sus raíces, puede notarse el estilo de cada uno, fue algo muy interesante. Cuando escuché los primeros sólos de Matt Guillory fue algo muy emocionante encontrar el mismo sonido de los discos de James Labrie, también el tema cantado, que me tiene muy emocionado en este momento, creo que le va a gustar mucho a la gente, sobre todo por el concepto en este año 2012.

El disco está actualmente mez-clándose en Helsinki, Finlandia, nada menos que por Timo To-lkki (Stratovarius, Revolution Renaissance), ¿qué se siente cuando tu material lo trabaja una leyenda de la guitarra contempo-ránea y una gran influencia en tu trabajo como músico?WM: Cuando empecé a escuchar lo que se conoce como metal melódi-co, sobre todo los primeros discos de Stratovarius, me influenciaron mucho, especialmente los prime-ros donde Timo Tolkki cantaba, me gusta mucho su trabajo. Ahora que él pueda aportar a estos sonidos que nacieron de sueños, creo que es algo trascendental para mí, estoy ansioso por escuchar el material ya, poder mostrarlo y compartirlo.Es algo difícil de explicar emocio-nalmente, tengo alguna idea del re-sultado del trabajo, porque he escu-chado algunas mezclas prelimina-res, sin embargo el toque que le va a dar Tolkki al material va a ser algo sumamente profesional, algo a otro nivel que él va a aportar, me va a dar mucho gusto tener el disco y saber que él pudo escuchar las canciones, lo mejor sería conocer sus comenta-

rios, sería algo muy importante para mí también.

¿Quiénes son los otros músicos que respaldan tu música en esta producción discográfica?WM: Las pistas del disco se graba-ron en el estudio de Rock´ol Vuh, contando con el apoyo de músicos sumamente talentosos; la ingenie-ría de la grabación y también varios teclados son de Pepe Mejía, Edgar Bran grabó el bajo en todas las can-ciones del disco, Fernando Martín tocó la batería en un 90 por ciento de las canciones, porque en una la grabó Sergio Fernández “Taz” y en otra me animé yo a tocar la ba-tería, ellos son los músicos que van a complementar escénicamente la presentación de los temas en vivo de The Master Key. Fue un verda-dero placer trabajar con todos ellos, grandes músicos nacionales y sobre todo muy profesionales.

¿Qué expectativas guardás para el disco?WM: Primero lo que quisiera es que la gente pudiera escuchar el mate-rial en vivo, escuchar las cancio-nes aquí en el país y también poder hacer algunas giras, poder tocar en Centroamérica, talvéz en Sudamé-rica y si fuese posible en Europa, en base al resultado del disco, que venga algo que valga la pena detrás de todo este esfuerzo, que ha sido de largas noches de desvelo y todo el trabajo que ha representado verlo terminado.Sería sumamente positivo si con esta producción se pudiera abrir una puerta para que todos en el país puedan animarse a hacer algo más.

¿Los planes inmediatos se orien-tan en tu carrera como solista o hay algún proyecto cercano para trabajar con banda? WM: El hecho de ser solista siem-pre fue la idea principal para mí, desde que empecé a tocar guitarra, primero pensé tener una banda y de allí proyectarme como solista, pero sucedió al revés, primero grabé el disco como solista y después for-mé los proyectos de banda, inicial-mente con Andrómeda y luego con Anarkía, que por cierto todavía está vigente. Por el momento seguiré promocionando el disco como so-lista tanto como se pueda y luego la idea es hacer varios conciertos con Anarkía, me gusta mucho el concepto de trabajar con una banda en vivo, pero sí el énfasis será espe-cialmente para el disco durante este año, en todo el proceso que tenga que llevar.

Moore (UFO), Dave Mustaine (Megadeth), especialmente Di-mebag Darrell (Pantera), que es un guitarrista que me influenció desde que empecé a tocar.

Con respecto al disco, ¿por qué The master Key? ¿Cuál es el sig-nificado del nombre?WM: The Master Key, La Lla-ve Maestra, es un concepto que surgió hace dos años, aproxima-damente, buscando una fórmula o un concepto que se identificara con las metas que todos los mú-sicos o artistas independientes estamos siguiendo, en el camino se encuentran puertas, de estas algunas se abren, otras se cierran, hay algunas muy grandes que podemos abrir con mucha per-

severancia, La Llave Maestra es la que permite el acceso a todo ese tesoro que estamos buscando, detrás de la puer-ta que se abre con La Llave Maestra hay muchos sue-ños que hemos deseado a través del tiempo, esto es parte del concepto, al mismo tiempo está inspirado en el libro

La Llave Maestra, de Napoleon

Hill, que