Suplemento Cultural 30-01-2015

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Guatemala, 30 de enero de 2015 Suplemento Cultural Una idea original de Rosauro Carmín Q. Fotografía del Óleo sobre tela, Nomás no la prendás de Juan Pablo Canale Págs. 4 -5 Javier Payeras: el sueño interrumpido y el auto sabotaje

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2 Suplemento Cultural Nueva Guatemala de la Asunción, 30 de enero de 2015

Egresado de la Escuela Nacional de Artes Plás-ticas Rafael Rodríguez Padilla (ENAP), Ben-venuto Chavajay ha trabajado la escultura, intervención de objetos, performance, pintura e instalación. Su obra ha formado parte de exposiciones, debates y congresos en Guate-mala, Costa Rica y Esta-dos Unidos.

Muestra colectiva

“Abrir o cerrar los ojos. Reinventar o censurar nuestra imagen. Hacer de la existencia un deseo latente. Desde la aspereza o la más lúcida ingenuidad: ahí la historia bor-

rada en el despertar.”Javier Payeras

El Sueño InterrumpidoLuego de subir catorce pisos en el edificio El Centro y justo cuando faltaban cinco minutos para las tres de la tarde, tocamos la puerta del hogar-taller de Benvenuto, quien amablemente nos ofreció algo para calmar la sed, a continuación la primera parte de la conversación que sostuvimos con él alrededor de su trabajo.¿Quién es Benvenuto chavajay?Híjoles, Benvenuto Chavajay es

un patojo venido de un pueblo y el pueblo se llama San Pedro del Lago de Atitlán, hijo de un cam-pesino que vio la tierra, que habló con la tierra. Mi nombre es extran-jero porque mi pueblo San Pedro es bien turístico, mis tatarabuelos dijeron que el nombre salió de una cantina. Cuando mi abuela estaba embarazada llegó un turista italia-no donde mi abuelo estaba toman-do, el turista dijo “Benvenuto”, les compró un par de tragos, a mi ta-tarabuelo le gustó cómo sonaba la palabra, hablaron con el italiano y le contaron que su esposa ya se iba a componer, le dijeron además que si nacía varón le iban a poner Ben-venuto, así le pusieron, así empe-zó, de allí viene el nombre.

¿De qué habla tu obra?Mi concepto habla de la desco-

lonización, el alejarse de los pen-samientos estructurales occiden-tales, entendiendo por occidente a Europa y los Estados Unidos y también habla de las heridas colo-niales y aunque mi nombre no se acopla con la idea, no es mi culpa vivir la época de la transculturi-zación.

¿Qué papel juega el tema de la identidad en tu obra?Es muy importante porque gran

parte de mi obra habla sobre eso, mi obra siempre viene de las raí-ces, de la tierra. A veces nos di-cen que nosotros los indígenas tenemos la garra agachada, la cara agachada y no es porque estemos vencidos, ni tampoco es por miedo sino más bien es porque hablamos con la tierra, son las prácticas que nuestros abuelos hicieron y ahora se están recuperando y retomando.Es un retorno conceptual don-

Por salazar [email protected]

IdEntIdad, dEScolonIalIdad y rESIStEncIa, un acErcamIEnto al pEnSamIEnto dE BEnvEnuto chavajay

de siempre me dicen “¿Vos no te aburrís de la ciudad?” (Llevo 18 años en la ciudad), o sea, yo estoy en la ciudad pero mi sangre y mi mente están en San Pedro. El pri-mer concepto del arte para mí es la búsqueda del ombligo además de la eternidad y el cielo. Para mí la identidad es el eterno abrazo del ombligo, es como la vida y el arte, están de la mano. No hay arte, no hay vida y sin vida no hay arte.

¿Por qué tatuarse en la espalda la cédula de Doroteo guamuche Flores?El tatuaje también tiene que ver

mucho con mi identidad, con la autenticidad y con las primeras resistencias del pueblo tz’utujil, la resistencia es algo muy impor-tante.Digamos en el caso de la cédula

de Doroteo Guamuche tiene que ver con las teorías que estoy ma-nejando sobre colonialidad, mo-dernidad y descolonialidad, me enganché con estos conceptos, no

sabía que existía una teoría sobre la descolonialidad en el arte, lo que yo quería era sanar una herida, lo que se conoce como la herida co-lonial y lo que tiene que ver con lo oscuro de la modernidad. Quería sanar una herida desde el

pueblo indígena, cuando empecé a ver los cambios de los nombres y apellidos, el racismo, la exclusión, todo eso, dije “quiero hacer algo” y me encontré con lo de que Ma-teo Flores nunca existió, empecé a darle seguimiento, encontré a su familia, hablé con la familia, encontré la cédula y entendí la historia de su época y cómo su-cedieron los acontecimientos de cuando ganó la maratón de Bos-ton en 1952 y como un periodista no pudo pronunciar su nombre y fue así como empezó a salir en los medios.El nombre del estadio en ese en-

tonces era “Revolución”, luego la Revolución se viene para abajo y en el año sesenta y dos le cambian de nombre al estadio y le ponen “Mateo

Flores”, él nunca se pronunció y el nombre sigue hasta la fecha. Hay muchas personas que sienten

vergüenza a raíz de la exclusión y la discriminación, lo que busco con esta pieza en la espalda es un proyecto a través del cual el go-bierno cambie el nombre del es-tadio Mateo Flores, que para mí nunca existió. No se trata de una protesta ni de sacarle la madre a nadie simplemente quiero sanar una herida, una herida desde la colonia. Yo no estoy denuncian-do, yo estoy anunciando, mi arte es una forma de anunciación, de decir que vamos a volver, que se está volviendo, mucha gente en mi pueblo me pregunta “¿Por qué te tatuaste una cédula?” Cuando les explico entienden pero nunca des-de el principio, para mí es un gesto de sanación ya que a partir de la teoría que estoy manejando, el arte es eso, una forma de sanar. En mi idioma, el tz’utujil, a un pintor, un médico, a un músico o un guía es-piritual le dicen q’manel.

Foto La Hora: José Orozco

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Nueva Guatemala de la Asunción, 30 de enero de 2015 Suplemento Cultural 3

La muestra reúne cerca de 100 obras de diferentes artistas en técnicas como escultura, pintura, grabado, fotografía, video e instalaciones. Fue inaugurada el 14 de enero y permanecerá abierta hasta el 28 de fe-brero de 2015.

Puede visitarla en sus dos sedes: Galería del centro de Fundación G&T (5ta. avenida, 12-38 zona 1) y el Centro Cultural Municipal (7a. avenida 11-67, zona 1). Entrada libre.

Muestra colectiva

“Abrir o cerrar los ojos. Reinventar o censurar nuestra imagen. Hacer de la existencia un deseo latente. Desde la aspereza o la más lúcida ingenuidad: ahí la historia bor-

rada en el despertar.”Javier Payeras

El Sueño Interrumpido

Mónica Torrebiarte - Araña (Instalación)

Juan Pablo Yoc - Sin título (mixta sobre madera)

Alejandra Hidalgo - Ensueño (Instalación)

Erwin Guillermo - 51 kilos gross (Acrílico y collage sobre papel)

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Nueva Guatemala de la Asunción, 30 de enero de 20154 Suplemento Cultural

Javier Payeras: el sueño interrumPido y el auto sabotaJe

¿Cómo surge el concepto de Sueño inte-rrumpido?Me convocaron un día a una reunión para

plantearme la idea de la exposición in-augural de la Capital Iberoamericana de la Cultura, Lucrecia Cofiño de Prera me habló sobre qué temas podíamos abarcar. Cuando te digo qué temas podíamos abar-car era más o menos manejar un esquema que no fuera digamos una exposición de arte contemporáneo sino más bien fuera una exposición que tuviera un espacio de amplio espectro temático además con una temporalidad desde el siglo XX al siglo XXI. Luego que tuviera un interés didácti-co, no era “convencer a los convencidos”, no se trataba de exponer para un grupo re-ducido de amantes del arte, sino que tran-sitara distintos grupos, desde estudiantes a gente que no está habituada a ver estas exposiciones.Queríamos dejar algo en donde todos tu-

viéramos algo en común al verla. Creemos que en Guatemala el tema con el cual todos tenemos algo en común son los sueños y las pesadillas, entonces decidimos empe-zar a estudiar los sueños: ¿Qué los gene-ran? ¿Qué simbolismo tienen dentro de las culturas occidentales nativas de América? ¿Cómo se ha representado el sueño tan-to en la parte psiquiátrica, antropológica, histórica, artística y filosófica. Luego gra-cias al conocimiento de Lucrecia Cofiño de tener a la mano y muy ordenados los catálogos y archivos de cuanta exposición hay en Guatemala etc., pudimos hacer una selección a partir de sus catálogos, desgra-ciadamente nosotros no tenemos un libro de historia del arte guatemalteco vigente y completo, tampoco tenemos registros com-pletos de obras.Por lo regular siempre se reincide en ex-

poner a los mismos y las mismas obras, no-sotros queríamos incluir gente que no está habitualmente incluida y obras que tampo-co lo están. Aunque muchas de las obras

ya han sido expuestas en otros espacios, la mayor parte pertenece a colecciones priva-das, están en las casas de los coleccionis-tas. Esta fue una oportunidad de ventilarlas de mostrarlas porque no están en museos, no habían sido abiertas al público hasta este momento.

Vos sos uno de los curadores de la expo-sición, ¿Qué implica esto? Yo no soy un curador, yo soy un escritor,

mi trabajo básicamente es ser escritor que eventualmente se decanta por estas cosas o sea por organizar y por trabajar dentro de la cultura y de la misma forma soy invita-do como un escritor a hacer una curaduría de selección.Cuando decimos curaduría de selección

hablamos de diseñar, seleccionar, mos-trar un panorama, investigar, leer y tratar un tema acuciosamente enfocado en un contexto como el nuestro, durante un año como este y durante una época como la que estamos viviendo y hemos vivido durante los últimos cincuenta años.

Algunos sectores criticaban la decisión de que vos fueras el curador siendo un es-critor... ¿Por qué vos y no alguien que se dedique específicamente a ello?Bueno, Octavio Paz escribió sobre arte,

Cardoza y Aragón escribió sobre arte. An-tes de que se establecieran los límites del curador quienes lo hacían eran los poetas, esto lo registra la historia, los primeros que empezaron a escribir sobre los impre-sionistas fueron los poetas, Baudelaire, Goethe todos ellos, de hecho el último ca-tálogo de Fundación Jumex, la exposición más importante de Latinoamérica la escri-be Juan Villoro.

¿Hay alguna obra que haya sido creada específicamente para esta muestra?Hay varias, está la de Rodríguez, la de

Alejandra Hidalgo, la de Guillermo Mal-donado, la de Irene Torrebiarte, la de Lour-des De la Riva. La mayoría son de colec-ciones privadas o institucionales.

Con qué se va a encontrar la genteEl éxito de la muestra radica en que la

gente haga su propia lectura verdad o sea que no tenga necesidad de pedir orienta-ción, si eso sucede, creo que vamos a cum-plir con lo que queríamos.A mí me gustan mucho, en temas de arte,

las obras abiertas y por lo mismo me gus-tan las exposiciones abiertas o los esfuer-zos abiertos. No me gusta cerrarme en determinados tipos de movimientos cul-

na muestra nos invita a internarnos en la dualidad del sueño y de la vigilia

a través de un recorrido por el arte moderno y contemporáneo del país. El escritor guatemalteco Javier Payeras resuelve algunas nebulosas alrededor de la escena cultural.

UPor Salazar ochoa [email protected]

turales, nosotros quería-mos ampliar la muestra al máximo, que fuera más allá de lo contem-poráneo estrictamente porque obviamente mi interés en este caso y como ha sido otras veces en otros trabajos se en-foca en plantear una cri-sis. Por ejemplo en “Oh Revolución! 1944-2010. Múltiples Visiones” que tuvo 600,000 visitantes (la muestra más vista en Centroamérica se plan-teó una crisis ¿qué fue lo que devino luego del bendito mural de Diego Rivera, ¿Qué vino des-pués en Guatemala? Se invitaron a muchos artis-tas a que expusieran los últimos cincuenta años de Guatemala y reuni-mos una colección gu-bernamental, junto a una de la Universidad de San Carlos para complemen-tar la historia, la idea era que el Palacio sirviera de corredor en ese entonces para que la gente no solo viera la historia Ubi-quista sino también lo demás. Luego para la Bienal Paiz, la ante anterior lo que nos planteamos con San-tiago Olmo eran un montón de temas por ejemplo ¿Existe el arte indígena? Y cate-góricamente descubrimos que no existe.

¿Por qué decís que no existe?La respuesta fue muy puntual, me la dio

Ángel Poyón en Costa Rica en un foro. Le preguntaba yo acerca de su proyecto Kamin en Comalapa, Chimaltenango y me decía pues bien que estaban pasando cine y que a la gente le encantaba yo le preguntaba “¿Pero es cine guatemalteco?” y me decía “no, es que la gente no llega a ver cine guatemalteco” y yo le digo “¿Por qué no? y me dice “No, porque no les gus-ta y ¿Qué cine les gusta? El de Irán y el de China.” Y ¿cómo les puede gustar el cine iraní y el chino? Lo que pasa en las historias que cuentan las películas iranís es lo mismo que pasa en Comalapa. Mu-cha de la gente que sale en las películas chinas se parece a la gente de Comalapa entonces decís vos; bueno si los proble-mas que pasan en Irán y pasan en China,

Javier Payeras, escritor guatemalteco, curador de la muestra “Sueño Interrumpido”.

Foto La Hora: SaLazar ocHoa

Una de las pinturas de Efraín Recinos que se exhibe en el Centro Cultural Metropolitano.

Foto La Hora: SaLazar ocHoa.

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Suplemento Cultural 5Nueva Guatemala de la Asunción, 30 de enero de 2015

Javier Payeras: el sueño interrumPido y el auto sabotaJePor Salazar ochoa [email protected]

pasan en Comalapa esta-mos hablando de un arte más global no focalizado dentro de un paisaje para turistas, para oenegés o cooperantes…

¿Pero eso no te hizo pensar en que el rollo era más bien propio de las culturas orientales?La estructura patriarcal

y los problemas que se sufren creo que se en-lazan en algún punto. Había quien decía que caminar hacia el oeste es caminar hacia el este porque al fin y al cabo vos caminás hacia el oeste y siempre vas a lle-gar al este. Creo que me preocupa

mucho que los artistas terminemos siendo mili-tantes de la nada… ¿Me entendés?

¿A qué te referís?Hay un compromiso…

que solo se necesita a través de nuestro queha-cer artístico, se necesita organizar, se necesita pensar, aprovechar todos

los espacios disponibles y a nuestro alcan-ce para que el futuro del arte en Guatemala sea un poco más fácil y digno para los ar-tistas. Pero eso no va a venir desde arriba, eso no va a venir… el cambio nunca viene de las élites o sea se necesita que accione-mos para otros.Lo de la capital iberoamericana que ha

tenido tanta crítica, tanta crisis, creo que está mal comprendido, no es un premio el que nos están dando, es algo que nos toca porque es algo rotativo y le puede tocar mañana a Panamá o a quien sea.Creo que ya eligieron y le toca a AndorraExacto, entonces no es un premio que se

lo haya ganado alguien, simplemente es una situación en la cual todos los alcaldes de las ciudades participantes dicen “bue-no, vamos a poner el spotlight sobre de-terminada ciudad para ver ¿Qué hacen?”, del artista depende si se queda con las ma-nos cruzadas tirando piedras al techo, a su propio techo o aprovecha la instancia para hacer algo y digamos arrebatar esa posibi-lidad para la gente que quiera sacar opor-tunidad política de ello.

El auto sabotajeCuando hablamos de cultura no ha-

blamos únicamente sobre arte, sino de un montón de lazos comunes para bien o para mal. Son como nuestro sello de agua. Cuando hablás de cultura estás hablando del espíritu de una sociedad, no quiero sonar nazi pero es como el alma de las sociedades, el alma de un conjunto social es su cultura. Yo men-cionaba la otra vez que ojalá y no se folclorice ni se muestre solamente la cultura oficial. Por cultura oficial me refiero a la escenografía de la cultura, o sea esa idea de poner a la indígena bonita que ellos pretenden que esto es bonito porque se parece a lo occiden-tal mezclado con lo nacional, esa no es la intención. La intención es buscar la cultura real y no estoy hablando de mostrar el billete de cincuenta centa-vos, la cultura real es la dimensión de lo popular verdadero pero el auto sabo-taje viene en primer lugar por una espe-cie de anorexia cultural, vos sabés que la anorexia no ve su realidad en el es-pejo, la anorexia cultural es lo mismo, nos saboteamos continuamente.

Somos hermosos, pero nos vemos ho-rribles y demacrados en el espejo…Sí o sea hay cosas y gente que es muy

valiosa en Guatemala con la cual yo no comparto el gusto estético con lo que hacen, pero celebro que hayan logrado lo que han logrado. Hay también un mal disimulado racismo y un mal disimula-do clasismo dentro del arte guatemalte-co, la gente cree que en lo cultural no se reproducen todas las taras de una socie-dad pero sí se reproducen. Por ejemplo, veo suplementos culturales en medios de comunicación que…

El de la horaNo, en La Hora no especifico pero si

veo mucho conservadurismo. No hay un criterio para separar lo que es una pro-cesión de lo que es una exposición en equis lugar, o no hay una diferenciación entre que Lindsay Lohan este vomitan-do en un parque con la última novela de Rodrigo Rey Rosa.

No hay criteriosEsos criterios no se tienen no solamen-

te en el ministerio de cultura y deportes, no se tienen en los medios de comuni-

cación, incluso en instituciones grandes no se tienen. ¿Por qué? Porque nos re-gateamos el conocimiento “Ese no, por-que ese trabaja para favorecer al sector a y b o porque su visión del arte me va a excluir a c de estar entre a y b, esa no porque es una loca que se cuelga de no sé dónde y se desnuda no sé qué…”

jajajáAunque haya ganado la bienal no sé

cuánto pero… es como la gente que dice que CNN y la revista Forbes son comunistas vaa vos, tampoco entienden, ¿Entonces qué? la gente de la bienal de Venecia, ya que son tan eurofilos y tan colonizados entonces la bienal tampo-co tiene la calidad para darle prestigio a un Aníbal López o a una Regina Ga-lindo. Es la misma forma reaccionaria de pensar y simplemente como me de-cía alguien “lo que pasa es que el arte contemporáneo no colabora para que uno lo entienda” Jajajá ¿me entendés? Ese es un planteamiento que viene de la modernidad, Young hablaba de eso o sea qué es lo que nos molesta del Ulises de Joyce o de una obra de Marcel Du-champ, que no colabora con el especta-dor para que este lo entienda por qué eso es arte. Porque en todo el Ulises vos po-dés pasar 10 mil horas leyendo el bendi-to libro y no vas a encontrar coherencia, lo mismo pasa con Hombres de Maíz, la gente no se va a sentar a leer porque quiere ver cuál es la historia. Entonces le dicen a los niños, a un niño de 16 años de cuarto bachillerato, “lea este libro” y él no lo va a entender ¿Por qué? Porque el chico que esta educado a leer manua-les de moral y urbanidad o piensa que los libros simplemente son códigos de conducta, no va a encontrar ninguna his-toria en Hombres de Maíz simplemente encuentra palabras y palabras y palabras y de pronto un personaje y un suceso y palabras y palabras, es un lectura muy sofisticada, muy elaborada porque As-turias no colabora con el lector y tam-poco tiene por qué hacerlo porque dar un aspecto decorativo y simplista al arte es reaccionario. Lo quisieron hacer los comunistas con el realismo, lo quisieron hacer los fascistas nazis con el arte figu-rativo académico, lo quisieron hacer los nacionalistas franceses tratando de aco-rralar al arte dentro de las academias.

Una de las pinturas de Efraín Recinos que se exhibe en el Centro Cultural Metropolitano.

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Aún hay más sobre los estereotipos. La misma Julia Tuñón nos dice que “los personajes que habitan las películas no tienen moti-vaciones propias ni psicologías sino que ejercen funciones: no son seres completos, sino la encarnación de ideas abstractas”1.

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Nueva Guatemala de la Asunción, 30 de enero de 2015

LAS IMÁGENES DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS EN EL CINE GUATEMALTECO Y LAS CONCEPCIONES DE LA NACIÓN EN GUATEMALA (SEGUNDA PArTE)

cerquémonos a Guate-mala y a los pueblos indí-genas guatemaltecos. No tomaremos un ejemplo de lo aseverado por Tuñón

de una película del cine guatemalteco (pe-dimos otro poco de paciencia), sino de una novela: La hija del Adelantado, de Salomé Jil, o sea, José Milla. La observación la hace Adelaida Lorand de Olazagasti en su ensayo sobre El indio en la narrativa guatemalte-ca2. Preste usted atención. Trae a colación la Dra. Lorand de Olazagasti la descripción de Milla de dos caciques de las sociedades originarias guatemaltecas, Sinacam y Se-quechul. Sinacam es anciano, -resume la académica la semblanza del literato guate-malteco-, tiene como sesenta años, y está sentado en el suelo, apoyada la cabeza sobre las rodillas. Sequechul en cambio, es joven y contempla con aire melancólico la elevada cresta de los volcanes a través de una venta-na con fuertes rejas de hierro. Bien, ¿Qué encuentra la Dra. Lorand de Olazagasti en esta descripción? Lo siguiente:“Si fijamos la vista en la descripción de los ca-

ciques veremos que su concepción es comple-tamente estereotipada, a la manera romántica. Nada humanos, (el subrayado es nuestro, E.B.) sin personalidad ni carácter propio. Hasta la forma de sentarse del anciano es convencional; así también la visión del joven mirando melan-cólicamente por la ventana a través de fuertes rejas de hierro, los volcanes3.Como se ve, los planteamientos de la in-

vestigadora del cine mexicano coinciden (“como piezas de engranaje”, para utilizar una frase estereotipada, un cliché) con los de la estudiosa de la narrativa guatemalteca. Lo que ambas subrayan es el hecho de que los estereotipos han simplificado la realidad, en este caso por deformación: los personajes no son reales sino moldes en que desperso-naliza al individuo. Fijado esto, ahora abordemos un último

aspecto de los estereotipos, preciso para el análisis que nos hemos propuesto. Es el he-cho de que los estereotipos corresponden a una sociedad que tiene un plano de concre-ción y constancia (que en un lenguaje que últimamente se ha condenado al desuso se llamaba base material de la sociedad) y un

FotogrAmA dE LA pELícuLA pALomA hEridA, realización de Emilio “El Indio” Fernández y producción del guatemalteco Manuel Zeceña Diéguez. Rodada en el Puerto de San José y en San Antonio Palopó, en 1963.

FOTO LA HORA: Cortesía de Edgar Barillas

plano de abstracción y mutación (que tie-ne que ver con eso que llaman comunidad imaginaria). Dicho en otras palabras, los estereotipos (y los prejuicios que le sirven de armazón), corresponden a una época y a las ideas predominantes en esa época. Dado que el cine, en el cual trataremos de buscar estereotipos sobre los pueblos indígenas, es una tecnología, arte y comercio de la épo-ca nacional, nos interesará precisar que así como la nación tiene un espacio económico y político que se dibuja y se redefine, tam-bién tiene una imagen que se construye y se reinventa una y otra vez. Doblemos este úl-timo recodo de las construcciones de la idea de la nación guatemalteca, previo a llegar al meollo del asunto que nos trae aquí.Los estereotipos conservadores acerca de

los pueblos indígenas en Guatemala Siendo una cosa tan cautivante esta de los

estereotipos, es natural que llenen la vida cotidiana de las personas. A cada momen-to nos los encontramos en los diarios, las telenovelas, las películas, los programas de radio; en educación están en los programas de estudio (hoy guías curriculares), los tex-tos escolares, las actividades coprogramáti-cas y los demás elementos de la currícula; en los chistes, las caricaturas, los dichos, los refranes; y hasta en actividades tan irre-conciliables como la plástica y las órdenes militares. Esto, por supuesto, no es sólo de nuestra sociedad y de nuestros tiempos. No se debe a los medios de comunicación masi-va, aunque estos sirven actualmente como el vehículo más eficaz para su difusión, repro-ducción... y perpetuación, si se nos permite. Aún en épocas en que la influencia de los medios no era tan impactante como hoy, los estereotipos servían para demarcar los terri-torios, “los derechos” y los deberes. En Guatemala, los estereotipos sobre los

pueblos indígenas son un aspecto clave de la identidad nacional. El estudio de su evolu-ción nos servirá para conocer cómo se conce-bía la nación guatemalteca en sus distintas fa-ses de desarrollo. Nos desnudará en nuestras ambiciones y temores a lo largo de la historia. Tratemos de reconstruir algunos de los dis-cursos que corresponden a las distintas épo-cas de la formación de la nación guatemalteca y de la formación de la comunidad imagina-

tierra, de acuerdo a los estudios de John Browning. Pero es con Milla cuando ya hay un claro propósito de exaltar lo que ahora llamamos “los valores nacionales” y “la nacionalidad”. Lo hizo en sus novelas históricas

ria, que no son lo mismo, aunque algunos se empecinen en verlas iguales.La época de José Milla y sus novelas román-

ticas (digamos el período conservador en las décadas de mediados del siglo XIX) es el um-bral de la construcción imaginaria de la nación y el nacionalismo. No es que antes no hubiese expresiones de las que podríamos considerar “protonacionalistas”, pues ya Landívar en su Rusticatio mexicana había puesto su corazón y su intelecto al servicio de la defensa de su

1. Ibid.2. Adelaida Lorand de Olazagasti, El indio en la narrativa guatemalteca, Puerto Rico, Editorial Universitaria, 1968, p. 25.3. Ibid.

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Por Edgar Barillas

Nueva Guatemala de la Asunción, 30 de enero de 2015 Suplemento Cultural 7

LAS IMÁGENES DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS EN EL CINE GUATEMALTECO Y LAS CONCEPCIONES DE LA NACIÓN EN GUATEMALA (SEGUNDA PArTE)

Fotograma de la película paloma herida, realización de Emilio “El Indio” Fernández y producción del guatemalteco Manuel Zeceña Diéguez. Rodada en el Puerto de San José y en San Antonio Palopó, en 1963.

FOTO LA HORA: Cortesía de Edgar Barillas

A Por Camilo VillatoroUN DÍA EN LA VIDA

Juan Carlos nunca le hubiera pasado por la cabeza que un día cual-quiera, como el de aquel sábado de canícula im-

placable, una triada de asaltantes le pro-pinara una paliza con el propósito de conseguir el código de su tarjeta bancaria, dos cuadras a la redonda de la ubicación del cajero electrónico, en plena mitad del día. El presidente de su país obtuvo el grado académico de Doctor en Sadismo Burocrático por la Escuela de Las Améri-cas; pero eso seguramente no tiene nada que ver con la saña de aquellos asaltantes, ni con la frialdad con la que ultimaron a quemarropa a su víctima.Cecilia, quien no conoció a Juan Carlos,

no sabía que la decisión de tomar la Calzada Roosevelt ese mismo día pero exactamente a las 2:37 P.M., era una de las últimas de su vida. Luego de sobrevivir a la famosa banda de violadores que operaba en la zona, la úl-tima decisión después de pasar dos semanas hospitalizada en el San Juan de Dios sería el suicidio. En los años 80 los pelotones de ex-terminio ya habían practicado las violacio-nes grupales durante las campañas militares que arrasaron aldeas enteras del altiplano occidental. El destino de la banda de viola-dores, en caso de ser atrapados y encarcela-dos, sería el castigo sodomita, de primer or-den en la parafernalia de los reclusos de las cárceles tercermundistas. Lo que queda en duda es si alguno de los soldados fue sodo-mizado en los cuarteles del ejército como castigo por sus crímenes sexuales, o si más bien fueron recompensados con una meda-lla de honor al mérito. Pero eso no tiene ya mayor importancia, dado que es una época

diferente y se necesita olvidar el pasado para poder avanzar. Juanca -como se le conocía- era un ciuda-

dano ordinario de las capas medias. Pagaba los impuestos de mala gana, iba al puerto en Semana Santa y era de los que todavía apo-yan a La Sele, aunque «juegue como nunca y pierda como siempre», según sus palabras. En cuanto su orientación política, oscilaba entre el escepticismo electoral y el populis-mo de derecha. El caso Pavón le había hecho recobrar la confianza en los funcionarios públicos; liquidar al mayor número de re-clusos era el primer paso para poner orden en el país. Pero también pensaba a menu-do que para el Estado resulta más rentable mantener a un reo que a un diputado, según los escasos aportes sociales de estos últimos y el costo de sus salarios para el erario públi-co. Su dilema era entonces a quién liquidar primero. Cecilia, de origen provinciano, opinaba

mucho menos sobre política. Esas cosas no podían interesarle puesto que su día a día iba del ajetreo de la maquila a la miseria del asentamiento suburbano. Con suerte había cursado tercero básico. Era la cuarta hija de un núcleo familiar numeroso aunque es-table, todo lo estable que permite la mano férrea y alcoholizada de un patán con dotes naturales para el mando familiar. Pese a su precaria ilustración, Cecilia llegaba muchas veces a conclusiones que escapaban de los

denominadores comunes, como su deter-minación por no elegir más entre los par-tidos políticos que prometían eliminar la violencia con más violencia; cosa excepcio-nal en un país de cristianos que prefieren no poner la otra mejilla.Al paso de los días el par de crímenes na-

rrados aquí se integraron al cúmulo abun-dante de estadísticas delictivas en el Ministe-rio Público y el Ministerio de Gobernación. La banda de violadores fue desarticulada meses después luego de haber cometido otros quince crímenes idénticos (compro-bados), más de la triada de asaltantes no se supo nada. Mientras tanto el país seguía siendo el de siempre, la Guatemala profunda con miles de Juanes y Cecilias, con su futbol subdesarrollado, con sus soldados resguar-dando las fronteras.

Fotografías de Mario Santizo

y dentro de los cánones del romanticismo. Por algo es considerado como el “padre de la novela naciona-lista guatemalteca”. Debemos considerar, pues, que la obra de José Milla es la especie fundacional del nacionalismo guatemalteco.

Camilo Villatoro (1991 - …) es un escritor iconoclasta y enfermo. Atrae todo tipo de males consigo. Su narrativa es irreal y grosera; debido a su contenido nadie la debe leer.

Edgar BarillasInstituto de Investigaciones Históricas, Antropológicas y ArqueológicasEscuela de Historia, USAC

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8 Suplemento Cultural Nueva Guatemala de la Asunción, 30 de enero de 2015

Los de la Foto

Fotografía de Heydi González

GANADORA DE LA PROMOCIÓNLa ganadora de la semana pasada fue Mónica Rivera-Cabezas Rubio.

“EL GAtO MuRIÓ DE hIstERIA”

Los alumnos de taller de teatro nocturno del Teatro de Arte Universitario presentan la obra “El Gato murió de histeria”.Este entremés juega con la idea de cómo algunas relaciones están basadas en apariencias y/o ilusiones. Mastodonte y niña boba pondrán a prueba el lazo que los une, mientras el poeta intenta abrir la puerta de donde no quiere salir.Dirigida por Julio Canel y María Isabel Yela.Sala de Teatro de Arte Universitario, Centro Cultural Universitario (Antiguo Paraninfo) Dirección: 2a. avenida 12-40, zona 1Viernes 30 - 19:00 HorasEntrada Libre

DiagramaciónAlejAndro rAmírez Fredy PAdillAroberto Altánrenzo AltánjAvier vicente

rEDES SOciaLESdenis AguilAr

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