Occidente Explicado a Todo El Mundo

7/26/2019 Occidente Explicado a Todo El Mundo

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Introduccin

Un tema de actualidad

En todas partes se habIa de Occidente. Se trata de un concepto clave de nuestraactualidad. Encended la radio o la televisin, abrid un diario o una revista, buscad lasnoticias en la Red, lo encontraris continuamente. Los terroristas atacan Occidente, lodesafan, lo quieren destruir. Las riquezas mundiales estn en manos de Occidente, o sehallan a punto de dejar de estarlo. El estilo de vida occidental parece que ha conquistadoel planeta, pero los valores de Occidente parecen cuestionados en todo el mundo...

El trmino se encuentra en todas partes, pero su significado no parece claro. A menudouno no se da cuenta, pues cree saber de qu est hablando. Por consiguiente, si sepregunta qu es Occidente, empiezan las perplejidades.

Se trata de un lugar, de una regin del mundo? Europa o Amrica? O las dos? O,mejor an, el conjunto de los pases ricos? Se trata de un perodo de la historia? O de unsistema econmico? Puede que sea una moral? Una religin? Un estilo de vida? Unestado del espritu? Se trata de una bendicin o de una maldicin?

En la actualidad, Occidente se encuentra nicamente en ciertas partes del mundo o estcasi por doquier?

stos son los interrogantes de este libro. Profundizaremos en ellos con la mayorsimplicidad y claridad posibles. Sin duda, para algunos no hallaremos una respuestadefinitiva, pero intentaremos clarificarlos todos para que podamos percibir los elementosque los componen. Las imgenes confusas y las ideas superficiales no ayudan a nadie y seconvierten en fuente de violencia y odio. Es necesario combatirlas mediante la explicaciny el conocimiento.

Vamos a intentarlo.


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son planos que deben integrarse si uno quiere comprender eso que se denomina Occidente.Tambin se ve que el campo es inmenso y slo podremos dibujar las grandes lneas.

Antes de recorrer esta historia, veamos primero los ttulos de los captulos con el objetivode comprender cmo se ha formado y transformado la imagen de Occidente. Todo empieza conlos griegos, hacia los siglos VI y V a.C. En unas pocas generaciones inventaron la tragedia, el

debate democrtico, la investigacin cientfica y la reflexin filosfica! Y, sobre todo, tuvieronconciencia de haber creado valores y libertades que no existan antes. Los griegos llamabanbrbaros al resto de los pueblos. En su espritu, ese trmino no era forzosamente injurioso, nisiquiera peyorativo. Los brbaros eran todos los dems, aquellos que no hablaban la lenguagriega y que, sobre todo, no eran ciudadanos libres. Algunos brbaros eran groseros, otros eransabios, pero todos tenan como denominador comn que eran sbditos de un emperador, de unrey o de un faran. Slo los griegos se daban a ellos mismos sus leyes y formaban ciudadesautnomas.

Despus, los romanos siguieron a su manera ese edificio. Con sus legiones conquistaroncasi todo el mundo conocido en aquella poca, pero garantizaron ciertos derechos a loshabitantes del Imperio, cualquiera que fuera su lengua, religin u origen.

Al final del Imperio Romano, el cristianismo se impuso sobre las antiguas religiones, y laIglesia forj de alguna manera la nueva identidad de Occidente. A partir de la Edad Media, lostrminos Occidente y cristiandad se confunden. Ser occidental es ser cristiano. Y seguir asdurante mucho tiempo. Pero este aspecto de la identidad occidental se ha ido debilitando con eltiempo y ha dejado paso, en la poca actual, a otras visiones de Occidente.

-Es que Occidente cambia continuamente?

-Eso es lo que trataremos ms tarde. En cualquier caso, ha cambiado frecuentemente deapariencia. A partir del siglo XVI, con el Renacimiento y enseguida con la Edad Contempornea,Occidente conoci un desarrollo extraordinario. Progresivamente se convirti en el dominadordel comercio mundial. Esta expansin econmica estaba vinculada a la llegada de oro y plataprocedentes de Amrica y al surgimiento de los sistemas bancarios y del capitalismo mercantil.Pero tambin est ligada a los grandes descubrimientos cientficos, al desarrollo de las tcnicas y ala progresiva extensin de los transportes y la industria.

Occidente se converta entonces en sinnimo de ciencias, de mquinas, de industria. Ytambin de conquistas, de colonizacin, de explotacin y de masacres. El nuevo podero deOccidente le permiti, entre los siglos XVIII y XX, extender su dominio sobre prcticamentetodo el planeta. Segn una concepcin racista, en boga durante el siglo XIX, que divida lahumanidad en razas de distintos colores, Occidente encarnaba la civilizacin de la raza blanca.Esta pretendida raza se proclamaba superior a partir de una confusin entre el desarrollocientfico y tcnico y unas cualidades biolgicas imaginarias.

En el siglo XIX, en la historia del mundo y de Occidente, los cambios son considerables.

Lo que denominamos Occidente ya no es slo Europa. Tambin lo es Estados Unidos, pas quea partir del siglo xx dominar cada vez con mayor fuerza la economa mundial. La expansin deldominio norteamericano, primero econmico, despus poltico y militar, ha cambiadoprofundamente la situacin de Occidente. Al dejar de confundirse con Europa, cambia designificado.

Despus de la Segunda Guerra Mundial y durante la guerra fra que confront al bloquesovitico con lo que se ha denominado mundo libre, Occidente se asoci a menudo, desde unpunto de vista a la vez militar y poltico, a los pases miembros de la Organizacin del Tratado


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del Atlntico Norte (OTAN); es decir, Estados Unidos y los pases de Europa occidental, loscuales en 1949, tras la guerra contra el nazismo, haban firmado un tratado de alianza militar.

Durante este perodo, que finaliz con el hundimiento del bloque sovitico, simbolizadopor la cada del muro de Berln en 1989, se utiliz el trmino Occidente, u oeste, parareferirse al mundo de la libre empresa y del libre intercambio, dirigido por gobiernos

democrticos, en oposicin al mundo comunista, en el que reinaba una economa planificada ypoderes dictatoriales.

- Y en la actualidad, qu quiere decir Occidente?

-En los ltimos aos, Occidente ha acabado por designar cada vez menos un lugar y cada vezms un tipo de sociedad. En la actualidad, la palabra evoca sobre todo desarrollo, tcnica ymodernidad. Riqueza frente a pobreza, consumo frente a escasez. O, an mejor dicho, Nortecontra Sur, pues la ltima evolucin de Occidente le ha proporcionado otro lugar fsico: el Nortepor encima del Oeste!

Desde el punto de vista del desarrollo econmico y del equipamiento tcnico, ni Europaoccidental ni Europa en su conjunto son suficientes para representar ese nuevo aspecto deOccidente. Estados Unidos, Canad y Australia son, evidentemente, elementos esenciales dedicho conjunto. Pero eso no es suficiente. Es necesario aadir los pases que desde el punto devista tcnico y comercial, as como desde su forma de vida, se encuentran occidentalizados entodos los aspectos, como Japn o Corea del Sur.

La localizacin geogrfica no tiene ya demasiado sentido. Occidente se ha mundializado agrandes rasgos, de manera que en la actualidad se encuentra en pases de Asia y Extremo Oriente.A Japn y Corea del Sur hay que aadir China e India, grandes potencias econmicas en plenaexpansin. Comercialmente, todos esos pases son competidores de Europa y Estados Unidos.Pero tambin son socios y clientes. Sobre todo, compiten con los occidentales sobre el terreno consus propios mtodos, hasta tal punto que no es exagerado decir que en ese aspecto ellos tambinpertenecen, a fin de cuentas, a Occidente.

Lo que se denomina globalizacin constituye una occidentalizacin del mundo. Enefecto, en la creacin de un comercio mundial son las tcnicas, las normas de fabricacin y lasredes de comunicacin nacidas en Occidente las que se difunden por todos los continentes. Sinduda, esta occidentalizacin no es total, ni mucho menos! Las lenguas, las maneras de vivir, dealimentarse, de pensar y de trabajar siguen siendo en gran nmero extraas a Occidente y a suinfluencia. A pesar de todo, esta diversidad se encuentra recubierta por una pelcula de Occidente,formada por las redes informticas, las televisiones, los telfonos, los aviones, as como las msicas,las modas y las ropas, que son cada vez ms parecidas de un extremo a otro del planeta.

-Entonces, dnde se encuentra el verdadero Occidente?

- Se podra decir que no existe! Como hemos visto, ha cambiado a lo largo de los siglos, y demuchas formas. Acabamos de repasar al menos cinco Occidentes diferentes: un lugar en elespacio (as se habla del Sahara occidental para designar el oeste del Sahara); una primeraregin geogrfica (Europa occidental); una antigua unidad histrica (la Europa durante la EdadMedia, el Occidente cristiano); un conjunto econmico y poltico ms reciente (las grandespotencias europeas y Estados Unidos), y un mundo econmico de fronteras muy amplias (lospases ms ricos del mundo, incluidos los de Asia).


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A lo largo de ese recorrido, Occidente no ha dejado de cambiar. Cambio de lugar: deloeste, que es el lado donde se pone el sol, Occidente ha pasado al Norte, que designa los pasesms ricos y ms desarrollados del planeta. Cambio de imagen: ayer, Occidente aportaba lainstruccin, las ciencias y las tcnicas, el progreso; en la actualidad, ha pasado a ser un explotadorsin escrpulos, peligroso para los pueblos. Cambio de creencias: otrora cristiano, hoy pasa por ser

ateo. sos no son los nicos cambios. El ms profundo es, sin duda, la difusin de Occidente atravs de la globalizacin. Ayer, se saba poco ms o menos dnde situado. Hoy, como pareceestar por todas partes, tambin parece que no est en ningn sitio.

Precisamente porque est por doquier, porque parece que lo ha recubierto todo con susmaneras de hacer y de ver, en la actualidad se critica a Occidente, se le ataca y combate a veces,incluso de forma violenta.

- Quin critica en la actualidad a Occidente? Quin lo combate? Y por qu razones?

- Los adversarios de Occidente son muy diversos. Algunos desean otra organizacin econmicapara el conjunto del planeta y acusan a Occidente de todos los males. Confunden Occidente concapitalismo y explotacin. A sus ojos, Occidente representa el beneficio, la transformacin de lasrelaciones humanas en relaciones comerciales y la deshumanizacin del trabajo. El hecho de queen China e India reine el capitalismo ms salvaje no les impide seguir creyendo que slo Amricase enriquece a costa de los pases pobres. La idea dominante, desde ese punto de vista, es queOccidente agrupa a los ricos y que el resto del mundo est integrado por pobres. En realidad, lasituacin es muy diferente: juna parte de los pases ms ricos son los pases rabes, grandesproductores de petrleo!

Otros han decidido destruir lo que ellos creen que es Occidente mediante atentadossuicidas, e instaurar un reinado de terror. Se trata de los islamistas, de los fanticos que intentantransformar la religin musulmana en una doctrina inhumana y asesina. A qu llaman ellosOccidente? Un mundo maldito que slo existe en su imaginacin. Occidente, en supensamiento, es una sociedad voluble, mediocre, materialista, impa y atea. Lo que combaten noes ya el Occidente cristiano de los tiempos de las Cruzadas, sino el espectro de una sociedad sinDios, totalmente librada a los placeres y al libertinaje. Esa sociedad profundamente despreciablehabra perdido todo el sentido de los valores, toda forma de solidaridad y de respeto humano.

-Pero finalmente, qu es Occidente? Un pas, una regin, una idea?

-Es una representacin, es decir, una idea que sirve para interpretar lo que ocurre. Nadie se va a encontrarnunca el Occidente de carne y hueso, como nos podemos encontrar con la gente por la calle o los elefantesen el circo. Pero, al escuchar ese nombre, todos tenemos algo en la cabeza. Es eso precisamente lo quehemos empezado a examinar. Ese algo en la cabeza es quiz nebuloso, o se compone de muchos trozos

diferentes, procedentes de pocas distintas de lahistoria.

- Esta representacin, de dnde procede? Cmo se ha formado? A qu corresponde?

- Vamos a intentar comprenderla.


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CAPTULO 2

Historias de familia

-Qu ingredientes entran en la composicin de Occidente?

-No es fcil responder en pocas palabras, pues sus ingredientes son mltiples. Tienenprocedencias diversas y entran en escena, si lo podemos decir as, en pocas diferentes, a vecesincluso con retraso: un descubrimiento hecho en una poca,puede pasar desapercibido y tenerconsecuencias importantes mucho tiempo despus.

Se puede decir que la particularidad de Occidente tiende a tres familias de influencias, tresherencias mayores que han construido su identidad y que siguen singularizando en mayor omenor medida su lugar y su papel. Estas tres grandes familias que han dado a Occidente su rostroson: los griegos y los romanos; los judos y los cristianos, y los cientficos y los ingenieros.

Intentaremos describir lo que cada una de ellas ha aportado a Occidente. Una primera raz sesita en la cultura griega de la Antigiiedad. De hecho, los griegos inventaron la filosofa, laexigencia cientfica, la investigacin racional, la democracia y los debates populares, el teatro conla tragedia y la comedia..., de manera que estos aspectos diferentes constituyen caractersticasprincipales de la cultura occidental. No han estado siempre presentes a lo largo de los siglos, perohan esurgido en numerosas ocasiones. Por eso, la conjugacin de la democracia, el debatepblico, la crtica filosfica, el anlisis libre y racional y la investigacin cientfica siguen siendo loque define actualmente, de forma esencial, la sociedad occidental moderna.

No todas las ciudades de la Antigua Grecia eran democrticas. Pero el modelo establecidopor la democracia ateniense ha desempeado un papel crucial en la Europa moderna. Lo quetiene ms importancia desde ese punto de vista es que la libertad de los atenienses se concreta al

distanciarse de la dependencia respecto de los dioses. Por primera vez, son los humanos, y sloellos, quienes dictan sus propias leyes. En lugar de recibidas del ms all, en vez de someterse auna supuesta voluntad divina, los ciudadanos de la antigua Atenas se dieron a ellos mismos lasreglas de su sociedad. Eso es lo que significa el concepto autonoma (del griego autos, smismo, y nomos, ley). Los griegos fueron los primeros en establecer una separacin entre lapoltica y la religin. Si subrayamos este punto es porque esa herencia lejana se encuentra, en laactualidad, en el centro del debate sobre la laicidad occidental. La separacin entre poltica yreligin se sita en el lugar opuesto a la sumisin a Dios en todos los dominios, incluidos losasuntos polticos, que preconiza actualmente una gran parte del islam.

Los griegos tambin legaron a Occidente la idea de una superioridad particular de sucivilizacin por encima de las dems. Los griegos no se crean sencillamente superiores. Todas las

civilizaciones se encuentran en el mismo caso y todas estn convencidas de encarnar el modeloms perfecto de la humanidad. La singularidad de los griegos reside en el hecho de que proponenque todos compartan una cierta forma de ideal. Este modelo descansa en una educacin quetransmite el uso exacto de la lengua y del razonamiento, al mismo tiempo que las referenciasliterarias o artsticas, y los valores fundamentales (coraje, honradez, veracidad, etc.).

El punto esencial es que ese tipo de educacin se puede adquirir. No se trata de unrasgode nacimiento ni una cuestin de sangre o nacionalidad. Iscrates ya lo deca claramentehace dos mil quinientos aos: Se llama griegos ms a las personas que participan de nuestra


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educacin que aquellos que comparten nuestro mismo origen. Aunque existe una superioridadsupuesta y reivindicada, se puede acceder a ella. Esta conviccin de encontrarse en una situacinde superioridad, aunque se subraye que la misma es compartible, es una caracterstica perdurablede la identidad occidental. Quien an no est tan civilizado, puede llegar a estado. Quien ha sidodeficientemente educado, se puede transformar. No se trata de afirmar una superioridad cerrada,

sino de proponer a los dems un modelo a compartir.Evidentemente, se puede decir que esta forma de prescribir un modelo vlido para todosconstituye una arrogancia extraordinaria. Se trata de un debate que todava no est cerrado yque nos volveremos a encontrar, pues se refiere en ltima instancia a una de las constantes de laactitud occidental.

- Los romanos aportaron algo claramente diferenciado?

-Slo en parte. Bsicamente retomaron los ideales de la cultura, de los valores y de la educacinque procedan de los griegos. Pero tambin aportaron avances importantes a la historia deOccidente. Los romanos eran ingenieros y, como tales, fueron los primeros en establecer grandesinfraestructuras de caminos o puertos, en construir acueductos, termas, puentes, almacenes... Enla voluntad romana de administrar el mundo se descubre el poder organizativo de los ingenierosy los urbanistas, que dejar en el estilo occidental sus huellas decisivas e imborrables. De igualforma, los romanos fueron los primeros en inventar las reglas jurdicas vlidas para la totalidaddel Imperio, en reflexionar sobre las transferencias de poder y, an ms, sobre la posibilidad devivir a la vez en una identidad cultural local y bajo la autoridad de Roma.

Desde ese punto de vista, los pensadores romanos elaboraron, en especial, una interesanteteora sobre la doble patria. Cada ciudadano puede tener su patria de nacimiento, de la quehabIa la lengua, sigue las costumbres, comparte las creencias y, al mismo tiempo, tener a Romacomo segunda patria, con las leyes comunes a todos y los derechos compartidos por el conjuntode los ciudadanos. Esta situacin evoca claramente las comunidades contemporneas de EstadosUnidos, en las que el sentimiento de ser norteamericano puede ser muy vivo aunque coexista conuna identidad tnica o cultural especfica.

Los romanos forjaron igualmente la importante idea de humanidad. Lo que ellos llamanas no es el con junto de los individuos pertenecientes a la especie humana, sino una forma desolidaridad natural entre los miembros de la especie humana. Llevar ayuda a los hombresnecesitados, ya estn en el mar, la montaa o el desierto, actuando espontneamente, sinpreguntar quines son o si merecen que se les salvela vida, esto es lo que define la humanidad.

En consecuencia, se trata de una coexistencia directa que debe desembocar en unasrelaciones armoniosas con nuestros semejantes. Pero esta actitud natural tiene que superar unaserie de obstculos como nuestros deseos de imponernos a los dems, de instrumentalizarlos, dedespojarlos, etc. Por eso es necesario establecer reglas jurdicas, polticas, incluso policiales, paraque esta humanidad natural quede garantizada, preservada, protegida por un orden social. As,

dentro del pensamiento romano, uno no se puede convertir realmente en humano ms quetransformndose en... romano, es decir, en ciudadano del Imperio. Tambin esta concepcin hadejado su huella en Occidente. A Roma debe Occidente que se considere garante de una formaesencial de moralidad y de universalidad, y que se sienta investido de la misin de hacer reinar enel mundo los principios del derecho y del respeto a los individuos.

El Imperio romano extendi su poder hasta los confines del mundo conocido en laAntigiedad, englobando la cuenca mediterrnea, una parte de Oriente Medio, y extendindosehacia el norte ms all del Rin. En definitiva, a fin de cuentas, le debemos la idea de que existe


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una frontera entre Occidente y los dems, delimitando un dentro y un fuera. Es cierto que elImperio, al igual que Occidente, se puede extender para englobar nuevos territorios, pero a pesarde esa extensin, siempre subsisten territorios que siguen insumisos, salvajes, brbaros. Estafrontera es mvil, se aleja cada vez ms del centro, pero no se puede suprimir: sigue existiendo unms all de Occidente. He aqu una representacin ms que hemos heredado.

Pero, aun as, estamos muy lejos de haber completado la revisin de los componentes deeso que nos imaginamos cuando hablamos de Occidente. La herencia de la Antigiiedad esimportante, pero ha sido profundamente modificada, e incluso, cambiada por completo, por laherencia juda y cristiana.

- Por qu tenemos que hablar de una herencia juda?

- Se podra pensar que el judasmo no pertenece directamente a Occidente en la medida quenaci y se desarroll en Oriente Prximo y no en las tierras de Europa occidental. Eso serailusorio e inocente, pues en la misma identidad de Occidente, en la constitucin de la moral y dela espiritualidad occidentales, existe un fondo extremadamente importante heredado de la Bibliajuda.

En el seno mismo del cristianismo se encuentran los valores fundamentales provenientesde las Escrituras, de la Ley mosaica y de las reglas ticas del judasmo. Por eso es necesariodestacar esta parte juda de Occidente, que no ha dejado de coexistir con el antisemitismocristiano que se ha manifestado a lo largo de la historia occidental.

Qu es lo que Occidente debe al judasmo? Las reglas morales ms importantes yuniversales a las que se encuentra unido. La misma idea de una ley moral con validez universalprocede directamente del judasmo. Las prohibiciones de matar, de robar, del adulterio, lanecesidad de respetar la vida humana, la dignidad de las personas, el respeto eminente que sedebe a los padres, todos esos elementos que pertenecen de manera constitutiva a la moralidadoccidental salen directamente de la Biblia juda.

Pero su transmisin no fue directa, pues Europa ha recibido y reinterpretado en suprovecho las Escrituras del judasmo a travs del cristianismo. La huella del cristianismo esevidentemente decisiva. Para la Edad Media y para una parte de la Edad Moderna, elOccidente cristiano es casi un pleonasmo. Si es Occidente, entonces es cristiano! OrientePrximo y Oriente Medio eran musulmanes, el Extremo Oriente era taosta, budista o hinduista.Cuando Occidente avanz, tambin lo hizo el cristianismo.

-Entonces, cristiano y occidental se han convertido casi en sinnimos?

-Durante un tiempo, s que lo fueron; pero slo temporalmente. Antes del siglo II o III de nuestraera, no se puede hablar de un Occidente cristiano. Slo fue hacia los siglos V o VI cuando elcristianismo se implant realmente en los territorios ms recnditos. Durante mucho tiempo,

ciertos territorios de difcil acceso, como Irlanda o Escandinavia, no fueron evangelizados. Fuehacia el ao 1000 cuando se puede empezar a hablar realmente de un Occidente cristiano. Peroesta situacin no dur ms que unos siglos; a partir del Renacimiento fue cada vez msproblemtica a medida que progresaba la crtica de los libertinos, los librepensadores y losfilsofos. A partir del siglo XVIII, con el movimiento ilustrado, el cristianismo se puso en cuestiny progres el atesmo.

Si la huella del cristianismo sobre la identidad de Occidente es fuerte y profunda, otroscomponentes entran en contradiccin o en tensin con esta herencia cristiana. A partir del siglo


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XIX, Occidente ha presenciado el desarrollo de la crtica de la religin, del atesmo, delanticlericalismo y del rechazo a los dogmas religiosos. Sobre todo, una parte importante deOccidente ha rechazada que el poder poltico, la construccin de la sociedad y el conjunto de losvalores oficiales deban estar sometidos a una forma de doctrina o de dogmatismo religioso, seacual sea ste.

En definitiva, no se puede olvidar que el adjetivo cristiano tiene un significado muyamplio, pues existen divisiones en el seno del cristianismo. No existe una Europa cristiana,sinocristianismos que se diferencian y, con frecuencia, se oponen, sin mencionar las mltiplesherejas de los primeros siglos que a veces dieron lugar a corrientes importantes; antes de que seconstituyese en dogma oficial y se implantase definitivamente, el cristianismo se dividi entre laIglesia de Occidente y la Iglesia de Oriente, entre los catlicos y los ortodoxos, respectiva mente.Durante el Renacimiento, la aparicin del protestantismo, las guerras de religin, la victoria delos protestantes, principalmente en el norte de Europa, Suiza, Alemania, Escandinavia y GranBretaa, introdujeron nuevas divisiones. La existencia de un cristianismo ortodoxo, de uncristianismo catlico y de un cristianismo protestante no permite que consideremos que la Europacristiana forma verdaderamente un todo unificado y homogneo.

En definitiva, el nico perodo en el que se puede hablar sin reservas de un Occidentecristiano es la Edad Media. Pero en esa poca era bastante difcil imaginar que Occidente sepudiese desarrollar y extender hasta el punto de acabar por dominar el mundo.

- Durante la Edad Media, Occidente estaba subdesarrollado?

-S, sin lugar a dudas; aunque en aquel momento no se hablara de desarrollo y subdesarrollo. saes, evidentemente, nuestra forma actual de pensar. Pero s es cierto que Occidente vivi bastantessiglos de regresin y desorganizacin. Numerosos pueblos llegados del Este y del Norte seinstalaron progresivamente en los territorios del antiguo Imperio romano, principalmente en laGalia, Italia, Espaa y el norte de frica. Ostrogodos, visigodos, alanos, vndalos, burgundios,francos y otros pueblos, se sucedieron los unos a los otros y acabaron por establecer mltiplesreinoso Ellos tambin han realizado su contribucin a la imagen de Occidente. No slo lesdebemos costumbres y leyes que constituyen el componente germnico y nrdicode laidentidad occidental. Estos brbaros legaron a Occidente una conviccin ms importante: sepuede construir un mundo nuevo sobre las ruinas del antiguo. Incluso si una civilizacin parecedestruida, otra emerge de esa destruccin. sa es una leccin sobre la que Occidente no dejar demeditar.

Pero esta enseanza de la historia no aparece de sbito. Lo que primero salta a la vista esla destruccin. Es cierto que Europa sufri durante muchos siglos los desastres del hundimientodel mundo romano. Los transportes quedaron desorganizados, se instal la inseguridad, losintercambios comerciales disminuyeron y desaparecieron ciudades. Con menos habitantes, peoralimentados y ms violencia, Europa occidental era tambin ms ignorante en el ao 1000 que en

el ao 1.

- Qu ocurri en el ao 1000?

-Nada en especial, evidentemente. Pero se trata de una fecha simblica. Imaginemos que en elao 1000 un extraterrestre contempla la Tierra y observa las diferentes civilizaciones que habitanen ella. En China des cubre una gran civilizacin que posee ciencias, tcnicas, y artes poderosas yrefinadas. En India tambin constata que los conocimientos son numerosos, florecen las


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universidades y la filosofa se encuentra en todo su esplendor. En los pases rabes, contempla elgran desarrollo de la medicina, de las matemticas, de la metafsica y de todo el saber here dadode los griegos, que los rabes han prolongado y perfeccionado.

Ese extraterrestre, observando la Tierra en el ao 1000, tambin vera el poder de lacivilizacin de los aztecas y de los incas, la fuerza de los grandes reinos africanos, la sabidura de

los pueblos aborgenes en Australia, en el Pacfico y en el continente americano. Por el contrario,en el Occidente geogrfico formado por Europa se encontrara con poblaciones pobres, malalimentadas y mal cuidadas, con la inexistencia de universidades, con los conocimientosreducidos y con un espectculo de miseria y supersticin.

Imaginemos que, en ese momento, dicho observador realiza unas previsiones y sepregunta cul ser el desarrollo de las civilizaciones que est observando. A Occidente no le darani la ms mnima oportunidad. En el ao 1000, el porvenir de la civilizacin pareca encontrarseen India, en China y en el mundo rabe, pero no en Europa occidental.

- Cmo ha acabado Occidente dominando el mundo?

-He aqu una pregunta muy importante y difcil. Entre el ao 1000 y el ao 2000, Occidente hatomado el control de la historia mundial. Las ciencias, las tecnologas, las finanzas y los flujos deinformacin se han convertido principalmente en occidentales. Las otras civilizaciones parece quehan pasado a un segundoplano. Algunas simple y llanamente han desaparecido, destruidas porOccidente, como las de los incas y los aztecas. Otras se han visto dominadas, como los reinosafricanos o los principados hindes, y finalmente colonizadas y transformadas, como lacivilizacin china. Entonces, qu es lo que ha pasado?

Han intervenido elementos totalmente novedosos? Se ha asistido al desarrollo deelementos antiguos, planteados ya por las sociedades griega y romana, pero que haban quedadoarrinconados? Sin duda, se trata de los dos procesos a la vez: los esquemas de pensamientogriegos y romanos, una vez reactivados, ayudaron a la expansin de Occidente, pero unidos afactores extremadamente nuevos. El despegue econmico, tcnico y militar de Occiden te fueposible gracias a la conjuncin de una serie de factores que pertenecen a diferentes registros.

Entre los factores econmicos, la intensificacin de los intercambios martimos contribuyal desarrollo del comercio. Venecia fue su primer centro, antes de verse superada por Rotterdamy msterdam. Estas ciudades se convertiran a la vez en plazas comerciales y centros financieros.El perfeccionamiento del sistema bancario, con la invencin capital de la letra de cambio, fue unfactor esencial de desarrollo. A partir del siglo XVIII, la creacin de los bancos centrales y de lamoneda fiduciaria, que permite crear dinero a partir de un simple juego de escrituras, fuetambin una invencin decisiva.

Sobre ese registro financiero se asent el florecimiento de las ciencias y las tcnicas. Latransformacin de las tcnicas agrcolas y de la artesana ya era visible durante el Renacimiento,pero sera en realidad a partir de la constitucin de la fsica matemtica cuando se pudieron

desarrollar las capacidades de los ingenieros occidentales. Un punto de inflexin decisivo fue laaplicacin de las matemticas al mundo fsico. Desde haca mucho tiempo se conocan lasherramientas matemticas, como las ecuaciones que explican el movimiento uniformementeacelerado, pero no se haban aplicado al mundo real.

En consecuencia, existan, por un lado, las ecuaciones que describan objetos tericos, quenadie imaginaba que pudieran existir en la realidad; por otro lado, se conocan las realidadesfsicas, como una bala de can o una flecha, pero no se crea que su trayectoria exacta fueramatemticamente calculable. Aristteles era el responsable de ese error, porque haba imaginado


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CAPTULO 3

Cara amable, cara sombra

-Por qu algunos detestan a Occidente en la actualidad?

- Con lo que hemos dicho hasta este punto, an no podemos dar una respuesta. En efecto, siOccidente representa el desarrollo econmico, el florecimiento tcnico, la racionalidad cientfica,la riqueza educativa, la democracia, las libertades, el respeto por las personas, la igualdad de lossexos y los valores morales, dnde se encuentra entonces el problema? Habra que cantar susalabanzas noche y da! Como no es el caso, tiene que haber algo ms.

Hasta aqu slo hemos evocado un rostro, el amable, el luminoso. No es el nico. Junto a

esa cara, donde se desarrollan las ciencias, las artes, las ideas ms generosas, los valores moralesms fuertes, tambin existe un Occidente asesino, genocida, que fue capaz de borrar de lasuperficie de la Tierra civilizaciones enteras. A lo largo de la historia del mundo, ningunacivilizacin ha provocado tantas muertes como Occidente. En el rostro sombro, pues, la lista estrepleta de horrores perpetrados, de pueblos eliminados y de dolores infligidos por Occidente alresto de la humanidad.

Las conquistas de Occidente han sido sangrientas; han saqueado los continentes. Veamossi no, por ejemplo, la forma en que los occidentales del Renacimiento -espaoles, portugueses yholandeses, principalmente- hicieron desaparecer en pocas generaciones a millones de indgenasde Amrica Latina y Amrica Central. Las grandes civilizaciones de los incas y los aztecas sehundieron ante la llegada de los conquistadores. Esos pueblos no slo perecieron vctimas de

los nuevos virus trados por los europeos. No slo fueron destruidos por el alcohol y ladesorganizacin de su forma de vida. En la mayora de los casos fueron vctimas de masacres enmasa organizadas voluntariamente, perpetradas de forma consciente por oficiales que en supatria eran buenos padres de familia y personas devotas.

Es necesario leer lo que informan los cronistas de la poca. Sus relatos ponen los pelos depunta: pueblos en llamas, familias dispersadas, nios asesinados ante sus padres, pequeosentregados como comida a los perros ante sus madres... La lista de suplicios, torturas y masacresinfligidos a los indgenas, enerva los nimos y da una primera idea de las atrocidades de las queOccidente ha sido capaz. Este exterminio fue conducido, en general, con buena conciencia.Excepto algunas protestas, a la mayora de los coetneos les pareca que ese montn de muertosentraba dentro del orden de las cosas: esos indios no eran verdaderamente humanos, esos salvajes

no tenan un alma como la nuestra.

- Se les consideraba como si fueran animales?

-Con frecuencia, s. Como bestias sin dignidad, como cosas, no como hombres. sa es la mismaforma de ver que se encuentra en el centro del sistema esclavista y del comercio de esclavos. Paracomprar y vender a seres humanos como ganado o mercancas es necesario suponer que no son


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totalmente humanos, que tienen la apariencia, pero que no lo son del todo. Es con ese tipo deconcepcin con la que Occidente despobl frica mediante el comercio de esclavos.

Millones de negros fueron separados de sus familias, de sus vidas en los poblados, transportadoshacia las tierras de Amrica, y otros vendidos en el mundo rabe, para llevar una existencia miserable. Lopeor es que el Occidente de la edad dorada de Luis XIV (el Rey Sol), Moliere, del palacio de Versalles y lamsica de Lully, codific ese crimen contra la humanidad de forma oficial. El Cdigo negro explicaba

los castigos aplicables a los esclavos fugitivos, o precisaba, por ejemplo, que el nio de una mujer esclavaera propiedad del amo de dicha mujer, y no del amo del esclavo que era el padre. As, en el corazn de unOccidente desarrollado, cristiano, moral, capaz de ofrecer grandes discursos universalistas, se producen,dentro de la total legalidad, actos de una barbarie sin nombre. Y eso, una vez ms, en el mismo coraznde la Edad Moderna, hasta despus de la Revolucin francesa, porque la esclavitud no fue abolidadefinitivamente hasta 1848 (en Francia).

- Por lo que parece, la situacin no cambi demasiado?

- En lo que se refiere al trfico de seres humanos, s, porque ahora se haba convertido en ilegal ypoda ser perseguido y castigado. Pero las muertes provocadas por Occidente prosiguieron bajo

otras formas. Cuando la esclavitud fue ilegalizada, las conquistas coloniales tomaron el relevo.En Amrica del Norte, es el momento de la conquista del Oeste, de la masacre de los indios y de sus culturas ancestrales. En el resto del mundo, es la poca de las conquistas y de lacreacin de los imperios coloniales. En el transcurso de unos pocos decenios, en el siglo XIXalgunas grandes naciones de Occidente, los principales pases de Europa occidental, serepartieron el mundo. Gran Bretaa, Francia, Espaa, Portugal, Alemania, Italia y Pases Bajosdominaron prcticamente el planeta entero; conquistaron y colonizaron las tierras y las riquezasde frica, Amrica Latina, Asia, desde la pennsula de Indochina hasta Malasia y Australia

Occidente acapara as los recursos naturales y las riquezas humanas del resto decontinentes. Y estas conquistas van acompaadas de baos de sangre, pues lo que asegura unavictoria rpida y total a las tropas poco numerosas en misiones desarrolladas a miles de kilmetrosde la metrpoli es la superioridad de su armamento. La ametralladora automtica fue una de lasgrandes causas de la expansin colonial. Un solo artefacto poda matar cada da a centenares dehombres armados nicamente con arcos y flechas.

He aqu otra forma de ver la expansin de Occidente. Su dominio tambin est ligado asu capacidad para matar ms, ms rpido y a mayor distancia que sus adversarios.

- Hay que llegar a la conclusin que Occidente es un monstruo?

- En cualquier caso, Occidente posee, en efecto, aspectos monstruosos. En su historia existe unlado exterminador que se ha manifestado de manera regular y repetitiva. De repente, unopuede tener la sensacin de encontrar en el devenir occidental una dimensin realmente asesina.Cuando los adversarios de Occidente lo consideran portador de una peligrosa deshumanizacin,de una sequedad espiritual capaz de destruir todos los valores humanos, no tienen razn?Resulta indispensable planterselo.

Se podra contestar que prcticamente todas las civilizaciones a lo largo de la historia hantenido la tentacin de hacer desaparecer a sus adversarios, han realizado conquistas y organizadomasacres. En consecuencia, en ese mbito no exista un privilegio occidental. Junto a lasgrandezas de Occidente, podemos encontrar sus sombras, sus errores y sus horrores, pero no serael nico que se encontrara en ese caso. De una forma u otra, todas las grandes culturas sehabran comportado de la misma manera.


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Esta respuesta es insatisfactoria. En primer lugar porque no tiene en cuenta el poderocientfico y tcnico de Occidente. Si uno puede constatar que todas las civilizaciones son ms omenos asesinas, Occidente sigue siendo diferente porque su potencia destructiva no tienecomparacin con la de cualquier otra. Su capacidad de destruccin procede de su superioridadtecnolgica, pero no slo de ella.

Occidente tiene una especie de genio particular para las matanzas, que se manifiesta a lolargo de la historia. Su mayor capacidad para matar que la de sus adversarios ha constituido unfactor de dominio casi permanente. Si los ejrcitos griegos se impusieron a los persas en Salaminay Platea, aun cuando sus tropas eran cuatro o cinco veces inferiores en nmero que las de susenemigos, fue gracias a su mayor capacidad para matar, a un potencial de masacre msimportante. Es lo mismo que les ocurri a portugueses y espaoles frente a los incas y los aztecas;e igualmente a britnicos, franceses y alemanes durante la conquista de frica y Asia.

- Occidente quiere destruir a los dems?

-Ms bien los quiere dominar, controlar; o bien los quiere transformar para que se le parezcan.La colonizacin, las innumerables medidas antiguas o modernas para educar y asimilar a losextranjeros a las normas de Occidente, constituyen medidas que pretenden transformar a losotros. Decir que se trata de una destruccin es en parte verdad, pero slo en parte, porque losotros no slo sufren una destruccin fsica, sino que tambin adquieren nuevos medios paraafirmarse y combatir. En cierto sentido, ah radica el ncleo del problema actual: Occidente lotransforma todo, pero esa transformacin se le escapa de las manos acaba transformndose a smismo. Volveremos a ello, pues es un punto esencial.

Pero es necesario proseguir con el anlisis de este problema del poder de la muerte queparece residir en la cara sombra de Occidente ms que en otras civilizaciones. sta ha conducidoa Occidente a situaciones en las que da la impresin de que no destruye al otro, sino que sedestruye a s mismo. La primera vez que aparece esta autodestruccin a gran escala fue durantela Primera Guerra Mundial. Antes de convertirse en un conflicto planetario, supuso una grancarnicera en la que las grandes naciones de Europa occidental combatieron entre ellas mismas.

Entre 1914 y 1918, millones de jvenes perecieron bajo los obuses y las granadas, en elbarro y el fro. El drama es constatar que nada pudo evitar semejante locura. El desarrollo de lasciencias, los progresos de la educacin, la multiplicacin de las universidades, todos los adelantosde la civilizacin de Occidente no fueron suficientes para evitar la destruccin ms salvaje y cruel.En cierto sentido, ah se encuentra una forma de fracaso de esta civilizacin.

- Occidente no ha intentado salir de este fracaso?

- S, pero se puede considerar que las soluciones han sido an peores. La Gran Guerra de 1914-1918 suscit, en efecto, la aparicin de dos nuevas monstruosidades asesinas, muy diferentes en

sus intenciones, pero que rpidamente se convirtieron en mquinas exterminadoras. Se trata, porun lado, del nazismo, y por el otro, del comunismo. No se deben confundir sus objetivos, queeran radicalmente diferentes.

Para el nazismo, se trataba de asegurar el dominio de los arios, una raza supuestamentesuperior, desde el punto de vista biolgico y cultural, a las restantes. Para establecerdefinitivamente este dominio, los nazis afirmaban que era necesario exterminar el principalobstculo, la principal impureza, encarnada en la existencia de los judos.


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Para el comunismo, al contrario, los objetivos eran profundamente generosos: instaurar laigualdad entre todos, poner fin a la explotacin del hombre por el hombre y terminar con ladominacin y los sufrimientos que engendra.

Sin embargo, en ambos casos, el resultado final fue la masacre de millones de vctimasinocentes. En el caso del nazismo, las vctimas fueron principalmente los millones de judos

ejecutados en los pases del este de Europa, desde los pases blticos hasta Ucrania, o asesinadosen las cmaras de gas de los campos de exterminio en Alemania y Polonia. En el caso delcomunismo, las vctimas fueron los millones de rusos que fueron deportados a los campos detrabajo del Gulag, en Siberia, o ejecutados sumariamente en nombre de la necesidad de eliminarfsicamente a los supuestos explotadores del pueblo.

Ambos regmenes asesinos son hijos de Occidente. Hijos monstruosos, sin duda, perodescendientes directos de la civilizacin occidental. Uno y otro son, en efecto, el producto deEuropa, ambos nacidos a finales del siglo XIX en los pases occidentales ms civilizados ydesarrollados. Sobre todo, en ellos se reencuentra esa caracterstica principal de Occidente: lapretensin de mantener una verdad vlida para toda la humanidad, que traer un bienestargeneral si se puede aplicar totalmente, si se llega a concretar plenamente en la realidad.

Esos regmenes, que se designan como totalitarismos porque pretenden controlar latotalidad de la sociedad y de la vida de los individuos, engrandecen de manera terrorfica unosrasgos que existen en toda la historia de Occidente: la voluntad de conseguir la felicidad de todossegn un modelo preestablecido, y la destruccin fsica de los adversarios.

- En consecuencia, Occidente es un peligro para la humanidad? Una fuente de barbarie de la que ser necesariodesembarazarse a cualquier precio?

- No, porque en ningn momento se puede olvidar que tambin existe una cara amable. Almismo tiempo que las masacres, las servidumbres y las crueldades, tambin se elabora el derechointernacional, la mejora constante del nivel de vida mundial, el alargamiento de la esperanza devida, la expansin demogrfica del conjunto del planeta, la generalizacin de los principiosdemocrticos, la forma constitucional adoptada por casi todos los estados... La dificultad msimportante es conseguir la unin de esas dos caras: por un lado, sombras y horrores, y por el otro,tambin progresos intelectuales, tcnicos, financieros, sociales, jurdicos y morales que, sinOccidente, no se habran producido jams ni se habran extendido por el mundo.

- Ser Occidente la mejor y la peor de las invenciones humanas?

- S, en cierto sentido. Pero a condicin de dejar bien claro que es a la vez la mejor y la peorinvencin. El problema central, cuando se quiere reflejar lo que representa Occidente y en qu sepuede convertir, es precisamente ese doble rostro, que tiene una existencia muy particular,porque esta doble cara -amable y sombra- no significa nicamente cualidades y defectos, o

ventajas e inconvenientes. En realidad, no slo corresponde a xitos y fracasos, ni a lo queest bien y lo que est mal.

No es suficiente con hacer dos columnas, apuntando en una las buenas acciones deOccidente y en la otra las malas acciones. Lo importante no es lo que se pone en el haber y enel debe de Occidente, como si hiciramos un balance contable del activo y el pasivo. Desde esaperspectiva, se puede discutir hasta el infinito para saber qu columna es mayor que la otra, si elsaldo de esta historia es positivo o negativo. Y como, evidentemente, nadie llegar al mismo


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resultado, se seguir discutiendo sin cesar para saber si Occidente es, a fin de cuentas, algo buenoo malo. sa no es la forma ms interesante de abordar el problema.

Ante todo, lo que cuenta es preguntarse sobre los lazos entre esas dos vertientes. Lo queconstituye el mayor problema es la coexistencia de esas dos caras. Cul es la consecuenciaprincipal de su existencia permanente? Finalmente, Occidente, ms que otras civilizaciones, ha

conjugado caridad y masacres, progreso cientfico y dominio, afirmacin universal de losderechos del hombre y erradicacin de pueblos enteros. Es eso lo que ms nos tendra que llevara la reflexin.

Cmo funciona esa pareja entre los discursos igualitarios, morales, universales, y esasmasacres de gran envergadura? Ah se encuentra una particularidad sin ningn equivalente. Escon los valores morales en la cabeza y con los discursos universalistas en la boca, como losoccidentales han matado, masacrado, aplastado y colonizado, y han luchado entre ellos mismos.

Este lazo tan enigmtico se encuentra en todas las pocas. Son los cristianos, que serefieren al amor al prjimo y a la compasin de Cristo, quienes organizaron las hogueras de laInquisicin y los que durante la conquista del Nuevo Mundo exterminaron a las poblacionesindgenas. Es manteniendo el discurso de la victoria sobre el salvajismo, de la educacin paratodos y de la llegada de la civilizacin como los colonos llegados de Occidente devastaron fricay Asia y doblegaron a sus poblaciones bajo su yugo.

Esta doble cara deja en la memoria una huella que no resulta fcil borrar. Ladesconfianza que suscita Occidente en la actualidad en la mayora de los pases del Sur o delTercer Mundo procede en buena parte, del hecho de que los pueblos han escuchado de boca desus perseguidores el discurso de la universalidad y del derecho. Fue en nombre del derecho por elque esos pases se vieron dominados; fue por aquellos que profesaban los principios de la justicia yla igualdad por los que se han visto aplastados y reducidos a la servidumbre.

La singularidad de Occidente se encuentra, en consecuencia, en haber sostenido losvalores de respeto y tolerancia a la vez que se dispona a destruir y masacrar. Habra queconcluir as que la civilizacin occidental es la peor de todas? Sera perversa porque no hace loque dice y no dice lo que hace. Sera inaceptable porque aplasta cuando pretende liberar ysubyuga proclamando que emancipa.

- Cmo explicar el lazo entre esas dos caras de Occidente?

- Existen tres esquemas de explicacin posibles. El primero de estos esquemas acenta el papel de la carasombra y considera que los discursos morales y los valores universalistas no son ms que mscaras yfachada. La realidad principal, en este caso, estara formada por la destruccin y la dominacin. Desdeesta perspectiva, la civilizacin de Occidente es principalmente hipcrita. Slo es apariencia y engaa almundo con su cara amable cuando su nico objetivo es explotar y dominar todo el planeta. En este caso,el combate debe ser la denuncia de esa hipocresa y desenmascarar a Occidente para que aparezca suverdadero rostro asesino.

El segundo esquema admite la existencia de fuerzas contrarias y sita las dos caras de Occidenteen un plano de igualdad. Desde esta ptica, existen en el seno de la historia de Occidente, as como en larealidad contempornea, corrientes portadoras de justicia, solidaridad, tolerancia, y otras que acarreanmuerte y odio. El combate debe consistir en reforzar las primeras y debilitar las segundas. Se trata deconseguir que Occidente se comporte en funcin de los valores que promueve.

El tercer esquema es un poco ms complicado de entender, o en cualquier caso, msdesconcertante a primera vista. Consiste en plantear que la cara sombra ha sido engendrada por la caraamable. De alguna manera, sera el bien que crea el mal a causa de un error en la concepcin de la formade elaboracin de ese bien. El universalismo cristiano, seguido despus de los derechos del hombre, no


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seran tan inocentes como parecen. Al obviar todas las diferencias, suprimiran la existencia de lassingularidades, la de los otros en la realidad de lo que son, y conduciran a la violencia y a losenfrentamientos.

- A qu solucin podemos llegar?

- Para responder a esa pregunta nos faltan los ltimos elementos. Occidente no es un bloque. En laactualidad, como ya hemos dicho, se ha globalizado. O quiz el mundo se ha occidentalizado. Pero, qusignifica exactamente estar occidentalizado? Qu es lo que incluye? Cmo se puede reconocer?


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CAPTULO 4

Qu significa occidentalizado?

-Ques lo que la globalizacin ha cambiado en el problema de Occidente?

-En la actualidad se habla de globalizacin o mundializacin. Se trata de un procesohistrico de mayor envergadura que provoca que los cambios se implanten en todo el planeta.Qu cambios? Todos aquellos relacionados con la industria, el comercio, las finanzas, lainformacin, la cultura, los espectculos, las modas. .. Se llevan los mismos tejanos o las mismasgafas en Tokio que en Pars, en Nueva Delhi que en Nueva York. Un acontecimiento que tienelugar en Islamabad o en Beirut se difunde en cuestin de pocos segundos por el mundo entero, dePekn a Sdney y de Roma a Los ngeles.

Para todo tipo de intercambios que en otros tiempos tardaban das o semanas, el tiempoha desaparecido. Este proceso est en marcha desde el siglo XIX. Comenz con la creacin delas redes mundiales de telegrafa, de telfonos, de electricidad. A lo largo del siglo xx no dej deacelerarse, especialmente bajo los efectos de las dos guerras mundiales. Pero, a finales de lacenturia, con los enlaces por satlite e Internet, la comunicacin instantnea hizo que se pudierahablar verdaderamente de la Tierra como de una aldea global.

Y esta globalizacin es tambin una occidentalizacin. Al convertirse en uno, el mundo seha transformado parcialmente en occidental. De hecho, parece que Occidente casi se havolatilizado, dispersado. Pases muy alejados del primer Occidente geogrfico, como Japn,Australia o la Repblica de Sudfrica, son en la actualidad pases occidentalizados; es decir,tintados, coloreados por la civilizacin de Occidente.

-Cules son los rasgos de Occidente que se encuentran en un pas occidentalizado?

-Entre los componentes de la occidentalizacin se pueden encontrar a la vez elementoseconmicos, un cierto estado espiritual y reglas jurdicas, que vamos a intentar clarificar.

Contrariamente a lo que se podra creer, el hecho de ser rico o pobre no es el criteriodeterminante. Existe, evidentemente, un desequilibrio entre la riqueza del modo de vidaoccidental en los pases ms desarrollados, y la vertiente frugal de la vida cotidiana en los pasesdonde no existe un modo de vida occidentalizado. Pero ese criterio de riqueza no es suficiente,porque en algn as regiones del mundo han existido dinastas riqusimas que no han adoptado elmodo de vida occidental. As, en la India de los maharajs, las familias extremadamente ricas,

pero tambin las regiones prsperas, no adoptaron la forma de vida occidental. La riqueza no es, portanto, un ndice de occidentalizacin suficiente.Entonces, de qu estamos hablando cuando decimos que un pas est occidentalizado? De su

forma de vida? Qu comprende, de hecho, esa forma de vida? Una cierta manera de vestir?Posiblemente, pero ese no es ms que un elemento, seguramente no el nico ni el ms importante. Uncierto tipo de alimentacin? Eso no es verdad. Se puede llevar una vida occidentalizada comiendo arroz,mandioca o maz. Una forma particular de vivienda? Aqu tambin son mltiples las variaciones, segn elclima, las costumbres o los estilos locales, y eso no marca realmente el hecho de estar occidentalizado o no.


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Podramos seguir interrogndonos sobre los medios de transporte, los ritmos de trabajo, los tiposde ocio, las maneras de cuidar el cuerpo y los comportamientos sexuales. Ninguno de estos elementosparece con tener una respuesta simple y definitiva a la cuestin del modo de vida occidentalizado.Evidentemente, es posible constatar modificaciones en cada uno de estos dominios en el caso de los que sehan occidentalizado, pero en realidad no es ah donde reside lo esencial.

Para encontrarlo, hay que fijarse en los objetos tcnicos que son comunes en la actualidad a todos

nosotros, sea cual sea el clima, la forma de alimentarse, de vestirse o de alojarse. Entonces se podrconstatar que el modo de vida occidental que se ha globalizado comprende el uso de un cierto nmero debienes de consumo tcnicos: ordenador, automvil, televisin, telfono, etc. Y el conjunto de estos objetosno aparece sin una cierta organizacin del trabajo y tambin de las relaciones entre las personas, ya queestas mquinas, presentes de un extremo al otro del mundo, son difcilmente separables de una educacinespecfica que ensea a respetar los horarios, los datos cifrados y toda una serie de cdigos de conducta ode modos de empleo.

Los objetos tcnicos, aunque nosotros ya casi no nos demos cuenta, llevan consigo una forma deorganizacin racional de la existencia cotidiana. Obligan a organizar de una forma racional el trabajo, laproduccin, los intercambios comerciales, el conjunto de los desplazamientos, los transportes y losencuentros. A travs de todas las diferentes maneras de vivir, esta forma de racionalidad prctica aparececomo el rasgo ms constante de la forma de vida occidentalizada.

Vivir al estilo occidental consiste, en consecuencia, en vivir en el interior de un cierto nivel deeducacin, de conocimientos tcnicos o cientficos, de racionalizacin del mundo. Se trata de tomar unacalculadora y comportarse como un ingeniero para conseguir que el tren llegue a su hora.

-Entonces estar occidentalizado es nicamente vivir en un mundo tcnico?

-Seguramente no. sa es la parte ms visible, pero quiz tambin la ms superficial. Imaginemosun mundo donde los conocimientos cientficos, las herramientas tcnicas y la educacin quesuponen estuviesen extremadamente desarrollados, pero en el que no existiera ninguna forma deigualdad, ninguna libertad poltica, ningn concepto de la dignidad humana o de respeto por laspersonas. Diramos que se trata de un mundo occidentalizado? Evidentemente no, porque

pensamos tambin en un conjunto de valores morales y civiles cuando hablamos de la forma devida occidentalizada.Denominamos modo de vida occidentalizado al que valora una serie de libertades

individuales que parecen esenciales a ese modo de vida. La libertad de expresin, la libertad deculto, la libertad de movimiento son fundamentales. stas no pertenecen propiamente dicho aOccidente, porque han sido conocidas y formuladas por otras civilizaciones, pero s que es en lacultura occidental, despus del Renacimiento, donde han sido ms claramente elaboradas ydesarrolladas.

De esta forma, en Inglaterra el principio de habeas corpus expres con claridad lanecesidad de proteger la integridad fsica de las personas. Todos los que luchan en el mundoentero contra las mutilaciones sexuales y contra las torturas se inscriben en la continuidad de estaregIa.

En consecuencia, en un modo de vida occidentalizado no slo existe la tcnica. Nada mslejos de eso! Tambin se encuentran, como principios fundamentales claramente admitidos -supuesta en prctica es otro tema-: la igualdad de sexos, el respeto a la vida privada, y la separacinentre el dominio poltico y el religioso. Dicho de otra forma: el hecho de estar occidentalizadoreposa esencialmente en compartir un conjunto de valores que son indisociablementeintelectuales, filosficos, morales, jurdicos y espirituales.

- Esos valores son universales o son especficamente occidentales?


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CAPTULO 5

Idea sin fronteras

-Cmo resumir brevemente las caractersticas de Occidente?

-Tres rasgos pueden unificar, o mejor dicho conectar, todos los puntos mencionados. El primerode ellos se refiere a la universalidad, que se ha manifestado, bajo diversas formas, en toda estalarga historia. De forma constante, Occidente se dirige a todos. No se contenta jams con su

dominio sino que extiende su verdad y la cree capaz de unir a todos los seres dotados de razn.Forja as mtodos, ideas, conocimientos o valores que pretenden en cada caso referirse a lahumanidad en su conjunto.

se ya era el objetivo de los griegos de la Antigedad, que no tenan como finalidadhablarles a otros griegos, sino a todos sus semejantes, es decir, a todos los humanos, en tanto queseres hablantes y pensantes, dotados de razn. Desde ese punto de vista, los brbaros, los nogriegos, no estn menos dotados ni son menos aptos, porque se trata de seres hablantes, aunquehablen lenguas que no son el griego. La universalidad de la razn, de la lgica, de los argumentos,se coloca en el punto de partida de la aventura de Occidente, as como la universalidad de lamoral, de lo justo y de lo injusto.En la fase cristiana de Occidente se manifiesta la misma voluntad de universalidad. Catlico

deriva de una expresin griega que puede traducirse como universal. El mensaje de losEvangelios es una verdad revelada y no una verdad descubierta mediante la razn. Pero tambinse dirige a todos los seres humanos. Por eso, la Iglesia catlica no tena la vocacin de convertirnicamente a Europa sino a todos los pueblos del mundo. La cara sombra de esta universalidadde la Iglesia es la conducta adoptada hacia aquellos que no se dejaban convertir ni convencer: laInquisicin, las torturas y las hogueras se encargaron de eliminados.Los filsofos ilustrados y los revolucionarios de 1789 tampoco dejan de dirigirse al gnerohumano. Incluso llegan a hablar en su nombre y proclaman una declaracin universal de losderechos del hombre y del ciudadano. Aunque critican a la Iglesia y la fe, aunque algunos de ellosson totalmente ateos, conservan en un nivel laico y profano un proyecto muy parecido al delcatolicismo: convertir a los ideales del progreso a todo el gnero humano.

Al seguir adelante nos podemos dar cuenta de que se trata de una constante en Occidente.Todas sus grandes creaciones de la poca moderna estn destinadas al mundo entero, nunca a unuso particular. El capitalismo, el comunismo, la sociedad de consumo, la informtica y las redesde Internet son evidentemente muy diferentes, pero todos tienen en comn que han sido creadospara englobar la totalidad del planeta, y no para quedar confinados a un dominio restringido.

- Esta vocacin universal no corre el riesgo de concebir proyectos totalitarios) tentativas de someter a los dems a suautoridad?


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-Desde luego, en la medida en que un proyecto totalitario es como una patologa de lo universal:en vez de proponer a todos una verdad para compartir, se esfuerza en imponer a todos, porcualquier medio, una verdad que se cree indispensable para la felicidad, el perfeccionamiento, oincluso la supervivencia de la humanidad. No resulta sorprendente que el pensamiento de

Occidente, especialista en lo universal, diera origen a lo largo del siglo xx a universos totalitarios.Esos mundos corresponden a falsos universales. Son mundos cerrados donde los otros noencuentran su lugar.

La relacin de Occidente con los otros es ambigua y complicada. En general, se cree deforma errnea que Occidente estuvo continuamente centrado sobre s mismo, indiferente a lasdems culturas, slo interesado en someterlas y explotarlas. Por el contrario, se puede constatar, atravs de la observacin de la historia, una atencin viva y constante por realizar aportaciones alestudio de otros pueblos y civilizaciones. Esta atencin constituye una de las particularidades mssorprendentes, pero tambin menos comprendida, de Occidente.

La mayora de las grandes civilizaciones han permanecido totalmente indiferentes a lasotras culturas. La China clsica manifiesta una indiferencia soberana hacia otras lenguas ycostumbres que no sean las suyas. La India tradicional se desinteresa absolutamente de todo loque se encuentra en su exterior, tanto a nivel cultural como religioso o artstico. Se trata decivilizaciones inmensas, pero que permanecen cerradas en ellas mismas, sin manifestar ningunapreocupacin por la existencia de las dems.

se no fue nunca el caso de Occidente. Desde los primeros historiadores griegos, comoHerdoto, asistimos al estudio de los otros. Herdoto se interesa por las creencias y las formas devida de los egipcios, los persas y los hindes. Recoge los testimonios y los compara. Esta voluntadde observacin no ha dejado de marcar la historia de Occidente, desde Marco Polo hasta eldescubrimiento del Nuevo Mundo. Gegrafos, exploradores y, en la poca moderna, etnlogos yantroplogos, siguen esta tradicin de Occidente.

El estudio de los otros no es necesariamente sinnimo de simpata o apertura de miras.Este deseo de saber, que Occidente ha sido el nico en manifestar de forma durable y sistemtica,no implica ni solidaridad profunda ni amor al prjimo. Pero tampoco significa que esta bsquedade informacin est pura y simplemente destinada a ayudar a las empresas coloniales. Esindiscutible que algunos descubrimientos ayudaron a hacer la guerra, a dominar o a administrar.Pero nunca se puede reducir ese estudio del otro a esa nica funcin. Sin duda, marca una formade buscar su propia identidad.

- Cul es el segundo rasgo que caracteriza a Occidente?

-La bsqueda de la novedad. Una de las preguntas principales de Occidente podra ser: Qu hayde nuevo? Al contrario de todas las sociedades para las que la novedad est bajo sospecha o espeligrosa, Occidente parece vivir una fascinacin por las rupturas en el pensamiento, la forma de

vivir, la tcnica y la poltica. Desde los griegos, su tentacin permanente, para lo mejor comopara lo peor, es la bsqueda de cualquier cosa ms all de lo que ya existe. Todos los temas delprogreso, de la aceleracin de la historia, de las revoluciones (polticas, tcnicas, intelectual es oestticas) giran alrededor de esta idea de novedad permanente.

Una forma simple de tomar conciencia de este hecho es recordar que la moda es unainvencin occidental. En todas partes, las ropas son idnticas de una generacin a la siguiente oslo evolucionan lentamente en funcin de la mezcla de poblaciones. Con Occidente nace elcambio por el cambio, tanto en el corte como en los tejidos, en los calores como en los accesorios.


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Este gusto insaciable por lo nuevo ha llegado tambin a los edificios, los muebles, las obras de artey los estilos literarios.El sentido de la novedad, que es un motor esencial de la historia de Occidente, tambin tiene supatologa. Se trata de la futilidad, la multiplicacin de artilugios, las falsas novedades que no sonms que antigedades presentadas con otros colores. Tambin es una especie de impaciencia

permanente que exige el cambio a cualquier precio, aunque no sea ni til ni positivo.- Se podra decir, finalmente, que Occidente suea con el cambio continuo, mientras que las dems sociedadessuean con la fijeza permanente?

-En efecto, existen dos modelos fundamentales de relacionarse con el mundo y de actitud frente ala existencia. El primero consiste en elegir siempre la novedad, dispuesto a caer quizs en el error,a perderse en una especie de fuga hacia delante. Esta alternativa prefiere sistemticamente lodesconocido, los horizontes que no se parecen a nada que se haya visto con anterioridad. Estaalternativa es la que encarna Occidente.

La otra actitud fundamental, a la que Occidente se opone la mayor parte del tiempo, es laalternativa de la repeticin, de la reconduccin hacia lo idntico, de la inmovilidad. Eso es lo quequieren todas las tradiciones: que las cosas queden fijadas, que permanezcan en su inmovilidad,conserven su verdad inmutable, que recuperen su pureza cuando la hayan perdido. Las ilusionestampoco estn ausentes de esta perspectiva: se corre el riesgo de creer eterno e inmutable lo queno es ms que una invencin relativamente reciente.

Estas dos opciones fundamentales no se corresponden necesariamente con realidades de lahistoria. Existen inmovilismos en Occidente y novedades en las sociedades tradicionales. Se tratade una cuestin de representacin, de la forma en la que se explica qu es lo que se hace y quhacen los dems. Ah, las actitudes fundamentales se oponen claramente: o es siempre nuevo, o essiempre antiguo. La inestabilidad o la estabilidad. El movimiento o la inmovilidad. Lamodernidad o la tradicin.

Esta potenciacin de la duda est ligada a la bsqueda de la novedad. Se podra decir quesiempre se trata de poner a prueba lo que parece adquirido, de intentar socavar lo que parecems slido. Como si uno de los recursos de Occidente fuera siempre ir ms all de la puesta encuestin, tanto en la crtica como en la autocrtica. Esta actitud, a la que no le falta ni poder nigrandeza, tambin sufre su patologa. As llega hasta la denigracin de s mismo, autoacusacin,la falta de confianza en su historia y en el sentido de su identidad.

- Occidente se puede resumir como una perpetua puesta en cuestin?

-se podra ser el tercer rasgo que atraviesa su historia y permite caracterizarlo. Pero no essuficiente hablar de puesta en cuestin, porque se trata de una actitud ms diversificada yfundamental. La crtica, la duda, el examen de los dogmas y de las creencias se encuentran en el

centro del pensamiento durante toda la historia de Occidente. Las formas son mltiples:investigacin filosfica, comedia, stira, libertad de prensa y constitucin sistemtica decontrapoderes. El ncleo central es siempre el mismo: intentar corroer las verdades inmutables.

-Se debe defender a Occidente en la actualidad?

-S, pero es necesario resaltar en qu sentido, por qu y contra quin. Que Occidente est encrisis no es ninguna novedad. No es imposible que la crisis sea su estado normal, su manera de ser


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y de mantenerse. Lo que es preocupante es que en la actualidad est dudando de su universalidad,en un momento en el que recibe el ataque de adversarios decididos que quieren su destruccin.Globalizado, disperso por todo el planeta, transformado una vez ms por la expansin de lastcnicas, traumatizado por la toma de conciencia de su cara sombra, Occidente aplica su poderde poner en cuestin a su propia identidad y parece que deja de creerse portador de verdades

para todos. No es la primera vez que lo corroe el autoescepticismo.Pero en la actualidad, con los mltiples grupos terroristas bajo el nombre de Al-Qaeda, tieneenfrente a adversarios que libran una guerra encarnizada para destruir todos los fundamentos del mundooccidentalizado; para terminar con la separacin entre poltica y religin, liquidar la libertad de crtica,suprimir la igual dad de los sexos, sos son sus objetivos. A su ojos, Occidente es mediocre, inhumano,humillante, impo, obsceno, inmoral, idlatra, y trabajan para reemplazarlo por un universo cuyasprimeras muestras confirman que no es menos sofocante y totalitario que el de los nazis. Por eso hay quedefender a Occidente.

Hay que precisar, por ltima vez, el sentido del trmino. Si Occidente designa an almundo blanco, cristiano, masculino, colonizador, explotador e imbuido de su superioridad, nosera necesario molestarse en su defensa. Si, por el contrario, Occidente significa en la actualidadla idea sin fronteras de una modernidad en constante evolucin, en la que estn separados los

poderes polticos y religiosos, donde estn garantizadas las libertades fundamentales y seproclama la igualdad de los sexos, en la que la democracia no es slo una palabra, entonces esnecesario defender Occidente. Pues ese Occidente no es un pas, ni siquiera una civilizacin, sinouna direccin del espritu: una direccin en la que el espritu, a diferencia del sol, se niega adesaparecer

Occidente Explicado a Todo El Mundo

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