La Universidad Latinoamericana clave para un enfoque, The Latin American university : a key for an...

download La Universidad Latinoamericana clave para un enfoque, The Latin American university : a key for an intergrated ap

of 95

Transcript of La Universidad Latinoamericana clave para un enfoque, The Latin American university : a key for an...

  • 8/14/2019 La Universidad Latinoamericana clave para un enfoque, The Latin American university : a key for an intergrated ap

    1/95

    R U D O L P H P . A T C O N

    La universidad latinoamericanaClave para un enfoque conjunto del desarrollocoordinado social, econmico y educativo en Amrica

    Latina

    Edicin digital porChristian HA

    Bogot 2009

  • 8/14/2019 La Universidad Latinoamericana clave para un enfoque, The Latin American university : a key for an intergrated ap

    2/95

    I Introduccin

    II Educacin

    A.General

    B.Primaria

    Recomendacin

    C.Secundaria

    D.Superior

    III La universidad

    A.Historia

    B.Estructura

    C. Institucional

    D.Constitucional

    E.Personal

    F. Educativa

    IV La reforma

    A.Su necesidad

    B.Un manifiesto

    C.Los estudios generales

    D.Servicio consultivo

    V Recomendaciones

    A.Introduccin

    B.Especificaciones

    C.Ejemplos

    Nota de la primera edicin

  • 8/14/2019 La Universidad Latinoamericana clave para un enfoque, The Latin American university : a key for an intergrated ap

    3/95

    I I N T R O D U C C I N

    Latinoamrica est resuelta a industrializarse. Nada puede detener este proceso. Pero

    muchas cosas pueden salir mal cuando todo un continente busca a ciegas mecanismos nuevos

    que le permitan a un pueblo dividido, de 200 millones de habitantes, transformar una sociedad

    tradicional no muy uniforme en una comunidad moderna de crecimiento econmico dinmico.

    Hace tan slo unos pocos aos nos encontrbamos frente a una aglomeracin de unidades

    sociales separadas, confinadas dentro de balances econmicos estticos, con niveles ms bien

    bajos tanto en la produccin como en el consumo. En los ltimos 15 aos, sin embargo, el

    panorama ha cambiado. Ahora tenemos ante nosotros un continente clamoroso, hirviente y

    anheloso, constituido por sociedades en diferente grado de desarrollo, unidas entre s por

    herencias comunes pero en las que ya no hay equilibrio y ni siquiera la ms leve indicacin de

    que se aproximen a lograrlo.

    Este estado de fermentacin, de transformaciones al azar, lejos de permitirles a las masas

    satisfacer sus demandas de una vida material mejor, en la prctica aumenta onerosamente un

    sentimiento de frustracin y de impaciencia que, si se le da libre curso, tan slo podr llevar a

    que aumente, y no a que disminuya, el desequilibrio. El hecho estadstico, en bruto y demoledor,

    del continente consiste en que un 50 por ciento de su poblacin, o sea aproximadamente 100

    millones de almas, no recibe educacin de ninguna clase. Estas masas estn condenadas hasta

    el fin de sus das no slo al analfabetismo sino a la exclusin total del ciclo produccin-consumo

    dentro de la sociedad contempornea. Un poco ms del uno por ciento del total de la poblacin

    concluye una educacin secundaria de cualquier tipo, y slo el dos por mil, aproximadamente,

    llega a las puertas de la universidad.

    Es obvio que ninguna sociedad puede progresar en circunstancias semejantes, y las cifras

    anteriores manifiestan la causa real del subdesarrollo con ms elocuencia que todo cuanto se ha

    dicho, estudiado, analizado o escrito durante el decenio pasado. Y esta situacin, calamitosa de

    por s, no slo no mejora sino que est empeorando. Cada da que pasa perdemos terreno ante

    la explosin demogrfica.

    As, asistimos no a un proceso de emancipacin econmica o de verdadero crecimiento

    material sino a un fenmeno de disolucin social acelerada. Casi en todas partes, la curva

    organizacional en la Amrica Latina de hoy est sometida a un descenso violento. La falta de

    previsin, la falta de planeacin de conjunto o de ideales constructivos y dinmicos se apoyan

    entre s para crear una vigorosa fuerza negativa. Si se le deja el campo libre a esta fuerza, pronto

    desembocar en un desastre completo, en lugar de obtener esa organizacin mejor y ms

    compleja que se supone desear. Resultar en la descomposicin social en vez del crecimiento

    socioeconmico productivo a que aspira.

  • 8/14/2019 La Universidad Latinoamericana clave para un enfoque, The Latin American university : a key for an intergrated ap

    4/95

    Hasta la fecha, los economistas han hecho toda la planeacin. Por animoso que sea su

    empeo o laudables sus intenciones, el hecho es que sus actos han sido siempre inarmnicos.

    Sus irrupciones unilaterales dentro del organismo social no podan menos de crear msproblemas de los que resolvan. Desafortunadamente, hasta ahora no ha habido una planeacin

    paralela poltica, sociolgica, filosfica o educativa para promover el progreso -o al menos un

    cambio coherente- en esas otras facetas del orden social que no se relacionan directamente con

    la pura planeacin econmica pero que tienen gran influjo sobre sta, as como una influencia

    decisiva en el desarrollo total de la sociedad en general.

    Toda sociedad se funda en la trinidad de sus creencias, instituciones y medios de

    produccin. Creencias en el sentido de un repertorio de valores metafsicos, religiosos y

    filosficos. Instituciones, en forma de leyes, tradiciones y organizaciones para dirigir sus

    relaciones sociales y personales. Medios de produccin, los cuales se presentan bajo el aspectode una economa social basada en uno u otro tipo de produccin y subsistencia materiales,

    encaminados a financiar el crecimiento o, al menos, a garantizar la supervivencia.

    Hablando en general, puede aseverarse con confianza que la planeacin econmica -y casi

    toda la asistencia tcnica basada en sta- se ha dirigido slo a los medios sociales de

    produccin. La asistencia tcnica, en la mayora de sus formas, rehye cualquier involucracin

    con cambios institucionales. Aunque difcilmente puede evitar que se produzcan algunos,

    prefiere desentenderse de ellos cuando se presentan. Semejante proceso ignora los serios

    perjuicios que causa. Porque, lejos de impedir los cambios institucionales, y ms an de

    producirlos de modo planeado y coordinado, este proceso se limita a dejar que ocurran a laventura.

    Sobra insistir en que el verdadero perjuicio se produce al permitir la aparicin desordenada

    de nuevas instituciones en rpida sucesin y en respuesta a intervenciones arbitrariamente

    inconexas sobre los medios de produccin de la sociedad.

    Se desatan as serios desequilibrios que debilitan el organismo social hasta el punto de que la

    menor presin adicional puede producir con facilidad un completo desastre. El desastre que

    tericamente y a gran costo se trataba de evitar ante todo.

    El mayor tab se erige frente a cualquier intervencin con las creencias. Por definicin, las

    creencias son intocables. Son eternas, o al menos le conciernen slo a otras personas. Todo estodentro de la errnea suposicin de que una sociedad se compone de partes inconexas,

    cualquiera de las cuales puede cambiarse impunemente o sin consecuencias graves para las

    dems. Puede que cortarle el brazo a una persona no le cause la muerte. Pero es difcil negar

    que una amputacin causa profundas alteraciones en la unidad corporal.

    Al mismo tiempo, los exponentes y los practicantes de esta lnea de accin mantienen la

    conviccin ingenua de que, por una especie de magia, la suma total de sus no dinmicas e

    irregulares interferencias con los medios de produccin lleva, quin sabe por qu milagrosos

    caminos, a cambios en las instituciones y en los valores anlogos o correspondientes, y que el

  • 8/14/2019 La Universidad Latinoamericana clave para un enfoque, The Latin American university : a key for an intergrated ap

    5/95

    resultado todo se revelar en un equilibrio social bien integrado dentro de un nivel nuevo y ms

    avanzado. Esto es casi como creer en Santa Claus, pero con consecuencias mucho ms serias.

    Es ciertamente ingenuo suponer que la planeacin econmica positiva -siempre dentro dela presuncin de que se trate, por s misma, de algo positivo- producir automticamente

    resultados totales positivos, cuando todas las dems facetas del mismo orden social, o por lo

    menos la mayora de ellas, siguen sujetas a fuerzas negativas. Esto huele a un determinismo

    econmico cuya validez, en el mejor de los casos, dista mucho de estar probada. Pero,

    prescindiendo de consideraciones tericas, los hechos hablan por s mismos.

    Para qu sirve planear "econmicamente" una fundicin de estao en un sitio cuando

    consideraciones polticas, no econmicas pero s altamente negativas, exigen su construccin en

    otra parte? Para qu sirve planear "econmicamente" la construccin de una fbrica de

    cemento aqu o de una fbrica de zapatos all sin tener en cuenta la fuerza laboral, losingenieros o los administradores que eventualmente han de atenderlas y mantenerlas? Para

    qu sirve una curva de utilidades marginales, un clculo de los gastos generales o de la

    amortizacin cuando el factor humano, mal preparado, puede echar -y echar- a perder en cosa

    de meses, no de aos, los planes econmicos mejor establecidos? Hasta dnde puede

    progresar realmente un continente cuando el criterio econmico se preocupa principalmente de

    la importacin de mquinas, de expertos y de tcnicos sin que haya un plan educativo

    concomitante para producir o perfeccionar los recursos locales?

    Los mejores planes son intiles sin contar con la gente. Y el desarrollo de este continente

    depende, primero que todo, del desarrollo de su propia gente. Es el factor humano, el factorhumano local y no el importado, el que a la larga deber no slo mantener las mquinas y las

    ideas importadas, sino tambin, imaginativamente, innovar, inventar y descubrir otras nuevas,

    concebidas especficamente para la satisfaccin de las necesidades y de las condiciones locales.

    Entonces, y slo entonces, un pueblo, una sociedad, una nacin llega a ser realmente libre,

    realmente independiente. La exportacin de inventos nuevos slo puede presentarse despus de

    que esta etapa haya sido alcanzada y consolidada. Sin embargo, hasta ahora este factor,

    innegablemente crucial, ha sido omitido ntegramente de nuestra planeacin para el desarrollo

    socioeconmico.

    Durante diez aos hemos seguido una trayectoria cuyos resultados estn a la vista. Siestamos lejos de considerarnos satisfechos con ellos, debiramos modificar nuestra trayectoria

    en vez de arrojar ms dinero segn el viejo sistema. Es aqu cuando la estructura se vuelve

    importante y reclama indispensablemente nuestra atencin. Slo cuando la estructura haya

    cambiado se justificarn la apropiacin y el gasto de grandes sumas, porque entonces sern

    ms susceptibles de lograr el xito y el progreso.

    Necesitamos una filosofa de la planeacin socioeconmica y de la asistencia tcnica basada

    en el reconocimiento de que los equilibrios sociales son indivisibles y de que hay una slida

    interconexin entre las creencias, las instituciones y la produccin. De ah que las estructuras

  • 8/14/2019 La Universidad Latinoamericana clave para un enfoque, The Latin American university : a key for an intergrated ap

    6/95

    institucionales sean una legtima preocupacin de todos los planeadores, tanto del que da la

    asistencia como del que la recibe. Un equilibrio nuevo dentro de un nivel ms avanzado debe

    ser el objetivo comn de un plan integrado. Todo lo dems son remiendos arbitrarios, mssusceptibles de acelerar el desastre que de impedirlo.

    Al trabajar con cambios institucionales planeados y coordinados, podemos prever las

    alteraciones correspondientes tanto en la produccin como en las creencias. Por tanto, cada

    paso debe seguir al precedente de manera ordenada, de acuerdo con el plan y con la asistencia

    econmica disponible en el lugar y en el momento oportunos. La oportunidad es un factor

    importante. El proceso es completo y sin restricciones; no se trata de un pastel del cual se

    puedan tomar arbitrariamente unos cuantos confites. Un plan de desarrollo es nico e

    indivisible, aunque ciertamente puede orientarse a cualquier nivel deseado o determinado por la

    solvencia financiera.Los problemas que confrontamos hoy se deben a los remiendos de ayer. Chapuceamos

    tanto tiempo y con tanta inepcia que las falsas expectativas, imposibles de colmar, se han

    cambiado por resentimiento. Ahora el deseo colectivo rebasa con mucho la solvencia nacional,

    lo cual significa que el precio de las tonteras pasadas ser muy alto en el futuro inmediato. A

    cada hora que pasa este precio sube ms, y sin embargo estamos muy lejos de tener un

    enfoque integrado para establecer un plan coordinado con vistas al crecimiento social,

    econmico e intelectual del continente.

    Mi primer argumento bsico es el de que nuestro xito final depende precisamente de ese

    enfoque integrado. Sin l, nuestros esfuerzos, inversiones y proyectos separados habrn sidovanos, incluso aunque ahora pudiramos inyectar mayores recursos econmicos dentro del

    sistema entero. Sin la creacin de un plan de desarrollo total, coordinado y dinmico, este

    continente ir rpidamente a la descomposicin separada y al caos colectivo. Tal cosa debe

    impedirse y an es posible hacerlo, con tal de que mostremos el coraje y la imaginacin de

    romper con el pasado y de inventar el futuro.

  • 8/14/2019 La Universidad Latinoamericana clave para un enfoque, The Latin American university : a key for an intergrated ap

    7/95

    I I EDUCACIN

    A . G e n e r a l

    Mi segundo argumento bsico es el de que el desarrollo socioeconmico de una comunidad

    est en funcin directa de su desarrollo educativo.

    Para aquellos que piensan en trminos estadsticos y en conceptos econmicos, la obra de

    economistas como Theodore W. Schultz, de la Universidad de Chicago, refuerza ampliamente el

    anterior postulado.

    No hay razn valedera para que sigamos pensando que slo una sociedad prsperapuede

    asumir el gasto de un sistema educativo de primera clase. Precisamente es la sociedad menosfavorecida, la menos desarrollada, la menos adelantada tcnica e industrialmente, la sociedad

    tradicional en un nivel bajo de equilibrio econmico, la que ms necesita hacer fuertes

    inversiones en la educacin.

    En vez de aguardar a que el bienestar material permita el "lujo" de un sistema educativo

    adecuado -una especie de subproducto de la madurez econmica- la sociedad menos

    desarrollada debe invertir primero y ante todo en su educacin para dejar que el factor humano

    haga el resto. Con las inversiones apropiadas y asistencia externa, el bienestar material seguir

    entonces al crecimiento educativo y a la aplicacin de ideas nuevas en los mecanismos de

    produccin de la sociedad.La reciente historia del mundo ha demostrado la validez de este aserto tanto para Estados

    Unidos como para la Unin Sovitica. Por lo que sabemos de la China Roja y por cuanto sucede

    desde Egipto hasta Cuba, parece que otros aceptan tambin ntegramente esa premisa al darle,

    dentro de la planeacin total del Estado, una prelacin fundamental a la educacin en todos sus

    niveles.

    Por qu justamente es Amrica Latina la que desconoce este factor como elemento

    esencial para la solucin de sus problemas? Por qu un continente de tantos millones procede

    como si la educacin fuera un lujo, que sin duda algn da habr de obtenerse, pero solamente

    despus de que se hayan desarrollado sus economas, sus fbricas y sus centrales hidro-elctricas? Lo ms probable es que a este paso nunca se logren tales objetivos, salvo que la

    educacin obtenga la mxima prioridad dentro de la jerarqua de los valores del desarrollo.

    Si realmente deseamos hacer algo constructivo, algo que decida entre el fracaso y el xito,

    tenemos que establecer en seguida un plan educativo integrado para todo el continente. A su

    vez, debemos coordinarlo con los programas ya existentes en los campos econmico y social a

    fin de garantizar un progreso efectivo.

    Para lograr un enfoque coordinado de la planeacin social en Amrica Latina, un grupo

    -escogido cuidadosamente y dotado de bastante independencia- de cientficos sociales podra

  • 8/14/2019 La Universidad Latinoamericana clave para un enfoque, The Latin American university : a key for an intergrated ap

    8/95

    producir, en plazo relativamente breve, las premisas sociales, antropolgicas y etnolgicas con

    base en las cuales un programa de desarrollo integrado podra, dentro de un solo marco

    uniforme, proceder a la consecucin de objetivos comunes.Para lograr un enfoque coordinado de la planeacin educativa en Amrica Latina se

    requiere por lo menos algo equivalente a la creacin de una ECLA educativa, vinculada por

    arriba a la ECLA econmica y basada, en general, en las recomendaciones del Seminario de

    Washington en 1958.

    B . Primaria

    Lgicamente, sera muy bonito que pudiramos comenzar por el principio, es decir, al nivel

    primario, y construir lenta y seguramente un sistema de educacin nuevo y moderno. Pero no

    vivimos en un vaco y no estamos haciendo un experimento de laboratorio que pueda sermontado de manera lgica y adaptado luego a las exigencias de una situacin controlada

    idealmente. Estamos obligados a tratar con una humanidad viva, inquieta, creciente, que a cada

    segundo que pasa sigue creciendo y creciendo en nmero, en hambre y en necesidades.

    No hay tiempo para empezar con la "escuelita roja" y para acompaar a nuevas

    generaciones, ao tras ao, nivel tras nivel, hasta que en 20 o ms aos se consigan mejores

    resultados. Una concepcin tan ntida, tan ordenada del potencial social contiene la primera

    suposicin errnea de aquellos que establecen sus programas basados en la sola teora. En

    segundo lugar, tenemos que enfrentarnos a la escasez de profesores calificados de primaria, los

    cuales no brotan de la tierra de la noche a la maana. Dentro de este contexto, tan slopodemos reafirmar que los programas de formacin de maestros actualmente en

    funcionamiento estn lamentablemente rebasados tanto por las necesidades actuales como por

    las futuras.

    En tercer lugar, los planeadores han pasado por alto una realidad bsica vlida para todo el

    continente. Los maestros as preparados rara vez regresan, o rara vez van, a la comunidad rural

    para la que fueron encaminados y formados. Dados los ndices educativos, calamitosamente

    bajos, de la sociedad en general, su preparacin especial y su leve superioridad tcnica los

    capacitan para otros empleos -mejor pagados- y nada les impide buscarlos o aceptarlos si se los

    ofrecen.Esta carrera hacia el vaco del mercado se encamina siempre lejos de la escuelita roja, y la

    escuela primaria queda ms o menos como estaba antes de que se emprendieran los costosos

    programas de preparacin. Aunque algunas escuelas hayan mejorado, desde el punto de vista

    de una poblacin que crece en proporcin geomtrica semejante inversin de dinero, tiempo y

    esfuerzo en unos cuantos individuos que efectan muy poco resulta difcil de justificar.

    De todas maneras, tanto las ayudas bilaterales de Estados Unidos como la de Unesco se

    lanzaron hace aos por ese camino. Por mi propio conocimiento de Amrica Latina he llegado a

    convencerme de que estos nobles, y a veces heroicos esfuerzos, apenas hacen mella en la

  • 8/14/2019 La Universidad Latinoamericana clave para un enfoque, The Latin American university : a key for an intergrated ap

    9/95

    situacin educativa, ya que lo que intentan es cargar agua en un cedazo. El tiempo est contra

    ellos, y su costo es prohibitivo.

    La escuelita roja funcion muy bien en Estados Unidos porque se dispona de decenios paradesarrollarla y de medios para autofinanciarla. Adems, tuvo xito principalmente gracias al

    espritu emprendedor de la frontera en Estados Unidos, a ese peculiar esquema cultural

    conocido como "mutua ayuda comunitaria", "sentido de pertenencia" u operaciones para

    colectar fondos y dotacin. Ms que un fenmeno sociolgico, es una "actitud" peculiar de la

    sociedad de Norteamrica. Intentar su exportacin por decreto es ignorar las realidades

    sociolgicas del resto del mundo y, ciertamente, las que prevalecen en Amrica Latina.

    Aqu, desde la poca de la Colonia, las cosas se decidan en Lisboa o en Madrid. El hbito

    fue transferido a las capitales nuevas despus de las guerras de independencia contra la

    dominacin ibrica. Pero trtese de Lisboa o de Ro, de Madrid o de Lima, cuando un caminolocal necesita reparaciones o cuando se necesita un edificio para una escuela, los notables se

    sientan a escribir una carta al gobierno en lugar de levantarse a resolver el problema por s

    mismos. Incluso as, las autoridades conciben y erigen planes basados arbitrariamente en el

    inexistente espritu de mutua ayuda comunitaria. En consecuencia, los resultados,

    obstinadamente, van saliendo inferiores a lo esperado.

    Adems, es menester tomar en cuenta las inmensas sumas de dinero que se necesitan para

    desarrollar una educacin netamente nueva y apropiada desde la base hacia arriba. El

    establecimiento de un sistema educativo modernizado, en toda su plenitud, para que acompae

    a las generaciones futuras desde el nivel primario al secundario, y de ste a las institucionessuperiores, costara sumas de dinero que nadie posee en la actualidad.

    Efectivamente, es ste un proceso de 20 aos que, en conjunto, debe hallar sus recursos

    financieros dentro de la comunidad y no depender de recursos de afuera. Una cosa es que la

    asistencia tcnica y financiera desempee el papel de agente catalizador, rompa el actual crculo

    vicioso, monte la maquinaria y ponga el nuevo proceso en movimiento. Se trata de algo costoso

    y difcil, pero factible. Otra cosa distinta es esperar que pague toda la cuenta. Nadie puede

    hacerlo, ni debe intentarse cosa semejante.

    La aplicacin lgica y rigurosa del concepto de que lo primero es lo primero y de que

    debemos comenzar por el nivel de primaria, supone tcitamente el pago de toda la cuenta. Elcontinente, sin embargo, carece de los medios, de las tcnicas, de los maestros o de la iniciativa

    para impulsar por s solo un programa tan vasto, incluso si la asistencia tcnica echara las bases,

    incluso si dispusiramos del tiempo necesario.

    R e c o m e n d a c i n

    Lo anterior no debe interpretarse como un argumento para la cancelacin radical de los

    programas existentes en la educacin primaria y/o secundaria. El presente anlisis slo intenta

    mostrar cmo los cimientos filosficos en que se basan los actuales programas son endebles en

  • 8/14/2019 La Universidad Latinoamericana clave para un enfoque, The Latin American university : a key for an intergrated ap

    10/95

    el mejor de los casos, irrealizables en el peor. Los hechos, al fin de cuentas, hablan por s solos, y

    debemos tener el coraje de analizar objetivamente tanto la teora como la prctica a fin de

    lograr lo que nos propongamos llevar a cabo.Los recursos que actualmente se dirigen hacia el mejoramiento de la escuela primaria no

    deben distraerse a otros programas de asistencia. De hecho, debern aumentarse

    sustancialmente, pero slo despus de que, dentro del mismo campo, sean redistribuidos a

    objetivos ms realistas y ms provechosos socialmente, con base en una nueva concepcin

    filosfica de lo que en el terreno de la educacin debe producirse en este hemisferio.

    He aqu, valga el caso, un ejemplo de lo que puede efectuarse con un trabajo duro y con

    fondos razonables: preparacin, en larga escala, a corto trmino, en el sitio mismo de su trabajo,

    de los maestros que prestan ya sus servicios en escuelas primarias y rurales. Numerosos equipos

    mviles de educadores consagrados podran impartir simultneamente un pequeo acervoanual de tcnicas y de procedimientos tiles a grupos de maestros en su propio terreno.

    Aunque elevado, el costo no resultara prohibitivo. Aunque representara para todos un

    trabajo duro, y aunque al principio no se vieran los resultados, semejante programa sera a la

    larga mucho ms efectivo que la preparacin intensiva de unos cuantos maestros escogidos, los

    cuales son enviados durante un ao o ms a lejanas escuelas normales, de donde, por lo

    general, no regresan a sus antiguos puestos. Esos pocos, una vez sacados de su medio y

    preparados un poquitn mejor que los otros, estn menos dispuestos a volver, y ms inclinados

    an a abandonar la enseanza por ocupaciones ms lucrativas en alguna zona urbana. As, el

    costo per cpita de estos cursos exclusivos no slo es invariablemente elevado sino quetambin sufre grandes prdidas netas debido al abandono de la profesin.

    Pero si todos los maestros reciben al mismo tiempo un incremento igual aproximadamente

    en sus conocimientos, y si esto se hace donde ellos viven, las probabilidades de que

    permanezcan all son mayores y de que los beneficios de su instruccin se esparzan en forma

    mucho ms amplia. No habra motivo para migraciones en masa, y casi hasta el ltimo centavo

    invertido en su mejoramiento colectivo beneficiara al destinatario individual.

    Aunque la mayora de los pases podra conseguir fondos adicionales por medio de mejores

    sistemas impositivos y de una distribucin ms econmica del presupuesto; en general los

    salarios de los maestros, debido a su nmero, no pueden mejorar sustancialmente salvo queuna economa nacional mejore en conjunto y pueda costear un aumento. Pero hay otros

    halagos menos costosos que podran ofrecerse para mantener a los maestros en las regiones

    rurales. Que los socilogos recomienden algunos smbolos de posicin social relativamente

    baratos, los cuales podran incorporarse dentro de un programa coordinado de preparacin y

    reclutamiento de maestros.

    Estas reflexiones se expresan para subrayar la necesidad de un cambio de emergencia en la

    preparacin escolar de maestros, sin tratar de disminuir la importancia de escuelas normales

    mejores y ms grandes dentro del proceso ordenado del crecimiento educativo. La

  • 8/14/2019 La Universidad Latinoamericana clave para un enfoque, The Latin American university : a key for an intergrated ap

    11/95

    recomendacin aboga por un cambio de propsito, mucho ms de acuerdo con las urgencias

    actuales. Tambin trata de sealar nuestra obligacin de inventar mtodos nuevos y ms

    imaginativos para la solucin masiva de problemas educativos realmente urgentes.

    C . S e c u n d a r i a

    La educacin secundaria est en graves apuros en todo el mundo, aunque por razones

    distintas en cada regin o pas. Debido bsicamente al cambio numrico de una educacin de

    lites a una educacin masiva, el problema ha crecido hasta convertirse en una crisis mundial de

    primera categora por cuanto no fuimos capaces de arbitrar una filosofa nueva o de introducir

    cambios apreciables dentro de nuestros mtodos.

    La sociedad vive todava con sus sistemas clsicos de educacin primaria y secundaria.

    Incluso nuestras estructuras universitarias son an instituciones medievales. Centavo ms,centavo menos, la verdad es que institucionalmente no hemos inventado nada en materia

    educativa durante los ltimos mil aos. Una admisin lamentable para nuestro perfeccionismo

    tcnico, capaz de lograr la exploracin del espacio pero incapacitado todava para descubrir

    mejores medios de instruccin para una poblacin global de miles de millones, y que crece con

    rapidez. Posiblemente las mquinas de ensear suministren una respuesta nueva, pero an

    distan de ser una realidad efectiva o de haber dado siquiera una prueba de su valor intrnseco.

    De cualquier forma, no parece probable que este agudo problema universal encuentre una

    solucin adecuada en la Amrica Latina actual. Para todo propsito prctico, por tanto, la

    educacin secundaria en esta parte del mundo debe seguir dependiendo, para su evolucin ycrecimiento, de la mejora cualitativa de sus propios profesores, los cuales, por tradicin local y

    por definicin, deben salir de las filas de los graduados en la universidad. Este solo hecho

    muestra por qu la mejora del nivel secundario depende directamente de una educacin

    universitaria mejor y ms extendida. Una ms entre muchas razones que hacen que sea vital

    considerar a la educacin superior como un factor legtimo y decisivo en el desarrollo general

    de la sociedad latinoamericana.

    D. S u p e r i o r

    La educacin superior constituye la verdadera encrucijada en el desarrollo de Amrica Latina:tal es el tercer argumento bsico que me propongo demostrar en este anlisis.

    El principio de un cambio estructural planeado y coordinado se aplica, por supuesto, a todas

    las instituciones, organizaciones o creencias. Al menos en teora podramos invadir el organismo

    social por cualquier sitio, siempre y cuando se mantenga el principio de interconexin e

    interdependencia para todos los cambios que se deseen o que se adelanten. En la prctica, sin

    embargo, ser ms eficaz comenzar con la educacin, dado que ella est en la raz del mismo

    problema que en todas partes se nos presenta.

  • 8/14/2019 La Universidad Latinoamericana clave para un enfoque, The Latin American university : a key for an intergrated ap

    12/95

    El microcosmos de la universidad refleja fielmente el macrocosmos de la sociedad en conjunto.

    Es, por tanto, el mejor y ms econmico punto de partida para cualquier cambio social. Adems,

    el cambio genrico es ms eficiente y ms lgico que el cambio fragmentario. Mucho dependedel punto de intrusin dentro del organismo social, de ese punto desde el cual una alteracin

    efectiva puede propagarse uniformemente en todas direcciones y hacia todos los niveles del

    grupo social. En mi opinin, la universidad puede considerarse como un punto de partida ideal,

    si la consideramos como un gen social.

    Supongamos que la universidad es al organismo social lo que el sistema gentico es a un

    organismo vivo. Ciertamente, controla la transmisin de caractersticas de generacin en

    generacin. Preserva debidamente las experiencias pasadas, resuelta a no eliminar ninguna,

    salvo las ms intiles de las ideas anacrnicas. Asimismo, mirar con recelo los conceptos

    nuevos mientras no hayan demostrado su vala ms all de cualquier posible duda. En esto, launiversidad le opone tanta resistencia al cambio como cualquier gene a una mutacin. Pero una

    vez que acepta y se asimila una idea nueva, sta ser transmitida de inmediato a las

    generaciones siguientes junto con el resto, con lo pasado, con lo verificado.

    Si logramos efectuar en la universidad mutaciones controladas en consonancia con lneas

    establecidas, probablemente stas sern transmitidas a su debido tiempo, de modo ordenado y

    armnico, a todas las instituciones sociales y a todos los medios corporativos de produccin, sin

    chocar con el cuerpo de las creencias establecidas. Entonces habremos logrado lo que nos

    propusimos, sin violencia y dentro de un espritu genuino de ayuda a los dems.

    Sociolgicamente, la universidad latinoamericana es un atolladero por el cual penetra unaelite, bien para descender y ensear en los colegios secundarios, bien para ascender y gobernar.

    Social, econmica y polticamente es la puerta del cielo, ya que slo el titular de un grado

    universitario puede aspirar a la posicin, la prosperidad y el poder.

    Dada la naturaleza, esencialmente feudal todava, de todas las relaciones interpersonales, el

    clan de graduados universitarios domina todos los aspectos importantes de la vida social.

    Adase a esto que slo 4 de cada 10.000 latinoamericanos tienen un ttulo, y fcilmente

    podremos darnos cuenta de por qu tenemos que consagrar nuestra mxima atencin a esta

    institucin social denominada universidad.

  • 8/14/2019 La Universidad Latinoamericana clave para un enfoque, The Latin American university : a key for an intergrated ap

    13/95

    III L A U N I V E R S I D A D

    A . H i s t o r i aCualquier generalizacin indebida sobre Latinoamrica puede llevar a conclusiones

    profundamente errneas. Pese a que las veinte y tantas naciones pueden remontarse a una

    herencia cultural comn y han estado sometidas a influencias socio-polticas bastante afines,

    hoy cada una de ellas al tratar de resolver sus problemas, emplea mtodos que difieren mucho

    en cuanto a su perfeccin y eficacia. Por tanto, si siempre es peligroso generalizar, en este

    continente lo que an puede agruparse bajo un solo rubro, es efectivamente poco.

    Sin embargo, existe un campo en el cual todava es permisible y lcito partir de la presuncin

    de que sus caractersticas bsicas son comunes a todos los pases. No es una mera coincidencia

    que este campo sea el referente a la educacin superior. La universidad latinoamericana, graciasa su natural resistencia al cambio, es en efecto la institucin social ms conservadora que queda.

    Todava se arraiga firmemente en un pasado ya superado en otros aspectos. Como se trata de

    un pasado de orgenes sociales comunes y de movimientos histricos paralelos, dej, y

    mantiene todava, su huella uniforme en la estructura universitaria de todos los pases.

    Hasta no hace mucho esta estructura serva bien a la comunidad, pero ahora que las

    sociedades estn cambiando, la vieja concepcin se demuestra incapaz de prestar un servicio

    adecuado. Cada poca tiene sus propios valores, sus necesidades peculiares y sus instituciones

    correspondientes. Es natural que pueda haber y que haya traslapos, pero cualquier indebida

    supervivencia de instituciones no funcionales en una rea crtica fcilmente puede desquiciartodo el ordenamiento social. Porque la vida es un proceso y todo proceso implica cambio.

    Quienes no lo aceptan, mueren.

    1. Origen

    Histricamente, las escuelas profesionales de Amrica Latina datan de los siglos XVII y XVIII.

    Establecidas durante la poca colonial, fundadas en su mayora por los jesuitas, eran escuelas

    aisladas e independientes de entrenamiento profesional, orientadas principalmente hacia el

    derecho y la medicina. La configuracin de su desarrollo preconizaba la incorporacin de tres oms escuelas de este tipo bajo el acpite nominal de una "universidad". As crecieron las

    universidades pontificias, para expresar las necesidades de la sociedad colonial y servir a sus

    fines. Las universidades estatales de los siglos XIX y XX se identificaron con los objetivos y

    demandas de las repblicas en que funcionaban, y a las cuales proporcionaban su producto. La

    era republicana postcolonial fue un siglo de caudillos y de oligarquas familiares, en economas

    esencialmente monoproductoras. Estas races sociales, econmicas y polticas comunes no

    podan dejar de producir instituciones educativas casi idnticas en cuanto a estructura, mtodos

    y objetivos.

  • 8/14/2019 La Universidad Latinoamericana clave para un enfoque, The Latin American university : a key for an intergrated ap

    14/95

    Adems, en lo que a su educacin se refiere, toda Amrica Latina recibi por un lado la

    estructura de la universidad medieval a travs de Espaa y Portugal, y por el otro, su contenido

    y forma a travs del Cdigo de Napolen. Es esta semejanza, entonces, la que nos permiteextraer conclusiones de un gran nmero de hechos aparentemente inconexos, conclusiones que

    resultan vlidas para una serie de organizaciones soberanas y distintas.

    Sin embargo, no debemos ignorar lo obvio: que an la ms vlida de las generalizaciones

    no excluye la posibilidad de que existan excepciones sustanciales y hasta esenciales a la regla

    general.

    A pesar de que en la mayora de los casos los jesuitas fueron expulsados; aunque en la

    mayora de los casos las escuelas aisladas fueron incorporadas; y a pesar de que en la mayora

    de los casos la iniciativa de la Iglesia cedi ante el control del Estado, cada una de estas fases,

    todava hoy, puede encontrarse como reliquia de tiempos dos. Todava tenemos con nosotrosla escuela profesional aislada e independiente, sin afiliacin; las universidades pontificias al lado

    de las meras universidades catlicas, que estructuralmente estn ms acordes con las

    controladas por el Estado, as como una variedad de iniciativas jesuitas, salesianas, dominicanas

    y franciscanas, imitadas an por unos cuantos esfuerzos protestantes.

    No fue sino hasta el final de la segunda guerra mundial cuando son la alarma para

    efectuar cambios esenciales en la estructura socio-poltica de Latinoamrica. Hoy, las "repblicas

    estatales" estn desapareciendo rpidamente y en su lugar surgen por doquier "democracias

    pblicas". Apenas han pasado quince aos desde que comenz este proceso. Las universidades,

    por tanto, no han tenido tiempo de recobrar el aliento ni mucho menos de ponerse a tono conlas nuevas tendencias. Pero no puede caber duda de que se necesitan cambios anlogos en la

    universidad, para que sta sostenga, impulse, desarrolle y sirva a las nuevas fuerzas sociales que

    se levantan.

    La historia, especialmente la reciente de Amrica Latina, nos muestra lo difcil que es llevarlo

    a cabo. Porque al igual que la estructura de la universidad pontificia colonial no pudo

    identificarse con las aspiraciones revolucionarias del siglo pasado, que condujeron a las

    Amricas hacia su independencia de las potencias ibricas, los objetivos generales de la actual

    universidad estatal difcilmente pueden considerarse a tono con la presente explosin

    socioeconmica. Sin embargo, el impulso hacia la independencia econmica, la industrializaciny la satisfaccin de las crecientes demandas del consumidor imponen serias obligaciones a la

    universidad, las cuales slo podrn ser atendidas mediante cambios radicales en su estructura.

    La realidad socio-poltica de hoy, traducida a lo educacional; implica una transicin de la

    enseanza de lite a una enseanza de masas.

    La realidad tecnolgica de hoy, traducida a lo educacional, implica la transformacin de

    instituciones meramente acadmicas en institutos de ciencia pura y aplicada.

    La realidad econmica de hoy, traducida a lo educacional, implica la transformacin de

    torres de marfil en instituciones al servicio de la comunidad.

  • 8/14/2019 La Universidad Latinoamericana clave para un enfoque, The Latin American university : a key for an intergrated ap

    15/95

    La tradicional y exclusiva preocupacin por el adiestramiento profesional, debe ceder ante

    la demanda por un producto universitario ampliamente diversificado. Slo la introduccin en

    gran escala de los estudios generales por la universidad latinoamericana estara a la altura deesta tarea gigantesca. Porque las necesidades de hoy y sobre todo las de maana, requieren un

    gran nmero de ciudadanos bien educados ms que unos pocos profesionales no siempre bien

    preparados.

    2. Ttulos

    La fase colonial de la historia latinoamericana dej fuertes sedimentaciones en la conciencia

    colectiva sobre el valor de un ttulo. Los ttulos de nobleza, originados en la Pennsula Ibrica, se

    asociaban con grandes donaciones de tierras, por parte del rey de Portugal o del de Espaa.

    Esta tendencia se vio reforzada en Brasil durante su poca imperial, por una aristocracia localcon ttulos nobiliarios. Es nada ms que natural, entonces, que ttulos en general se hayan

    identificado con el poder econmico. La clase terrateniente acumul riquezas por medio del

    monocultivo, ya fuera de caa de azcar, de caf, cacao y del maz, o de cereales y ganado.

    Menos la minera de oro y plata que permaneca en manos de representantes del rey, la

    plantacin era la nica fuente de gran riqueza. Haba pues una tradicin de monopolio

    econmico en manos de unas pocas familias privilegiadas, simbolizadas por sus ttulos.

    Despus vinieron los cambios sociales, la abolicin formal de los ttulos y la dilucin de los

    monopolios, principalmente por medio del comercio. No obstante, la estructura social en s no

    cambi, ni con las guerras de independencia ni con la entrada de este siglo. Incluso losmonopolios perduraron, aunque su base se ampli y su alcance lleg a abarcar el pas entero. La

    relacin amo-esclavo, seor-vasallo continuaba, independiente de la estructura jurdica del

    Estado. As, el ttulo segua siendo un smbolo de importancia para la supervivencia de muchos

    en manos de pocos.

    Slo en nuestro siglo se vieron los comienzos de cambios sociales que iban hasta las bases

    de la estructura.

    Cuando una familia ya no poda controlar ms un monopolio, o su economa de

    monocultivo empezaba a declinar, normalmente esa familia tambin declinaba. Algunas, sin

    embargo, lograron la transicin: despojadas de sus ttulos y confrontadas por el valordecreciente de sus cultivos, acompaaron exitosamente al cambio desde la plantacin a la

    ciudad y de la agricultura a la industria.

    La industria, dondequiera que ella floreci, lo hizo a expensas de una economa agrcola en

    franco descenso. Desplaz, asimismo, moldes culturales esenciales de la estancia a la ciudad, de

    la economa rural del pasado a la empresa comercial o industrial con criterios paternalistas. En

    este movimiento social es donde encontramos los elementos esenciales de la clase media

    latinoamericana, y a esta luz se debe escudriar, analizar y comprender la cultura urbana de

    Latinoamrica.

  • 8/14/2019 La Universidad Latinoamericana clave para un enfoque, The Latin American university : a key for an intergrated ap

    16/95

    Pero la mayora de los terratenientes no logr hacer con xito esta transicin. Unos ni

    siquiera extrincronse de la plantacin en declivio y, por as decirlo, se hundieron con ella. Otros

    se trasladaron a la ciudad pero no su riqueza, dejando que sus vastas tierras se arruinaran oprodujeran una mera fraccin de la antigua y considerable renta. Y frecuentemente, la familia

    creca en nmero mientras la renta permaneca esttica o disminua.

    As, familias otrora pudientes, se encontraron alejadas de la tierra, repletas de tradiciones

    pero sin dinero en qu apoyarlas. Esta condicin de digna pobreza, similar a la del sur de

    Estados Unidos al final del siglo, condujo a la bsqueda de nuevos medios y nuevas formas de

    satisfacer emociones contenidas y de mantener su prestigio aun en la nueva cultura urbana. El

    medio que descubrieron fue la universidad.

    Tenan todava las conexiones, los conocimientos y algunos recursos para demandar y

    obtener una educacin superior. Y a travs de la universidad, por medio de las escuelasprofesionales y los diplomas profesionales, se poda adquirir un nuevo ttulo en sustitucin del

    que se haba perdido. El derecho de ejercer una profesin y su propio ejercicio, tambin

    garantizaba rentas; pero esto era lo de menos, ya que el diploma profesional serva igualmente

    como llave para el ingreso a todas las posiciones dominantes del servicio pblico y como

    barrera efectiva para cerrar estas mismas oportunidades a los que no lo tuvieran. Se estableci

    as una nueva oligarqua, basada en el grado universitario.

    Mediante la eventual sustitucin de un ttulo por otro, se fue desarrollando un nuevo

    instrumento para mantener prestigio e influencia en el orden social. No hubo una conjuracin

    consciente para obtener este fin. Sencillamente, fue algo que sucedi. Pero en la concienciacolectiva de todas las sociedades surgi el tcito entendimiento de mantener el status quo

    educativo y de oponerse a cualquier cambio que pudiera afectar los privilegios reales o

    imaginarios de esta oligarqua acadmicamente ennoblecida.

    Aunque el "ttulo" no es, ciertamente, el nico requisito para lograr el poder, s constituye en

    todo caso un prerrequisito necesario. Este solo hecho explica buena parte de la psicologa del

    estudiante latinoamericano y de la importancia que confiere a la obtencin del "cartn".

    Lo que menos les interesa es adquirir conocimientos efectivos. Para l, la universidad no es

    ms que una carrera de obstculos que dura de cinco a siete aos, excluyendo las repeticiones,

    que la sociedad ha colocado entre su persona y el ttulo. Al llegar a ser doctor, especialmente sitiene la suerte de ser "doctor en medicina", se ha convertido en conde o marqus del nuevo

    orden social. Que sepa adems algo de medicina es bien secundario, tal como lo hubiera sido

    para un barn medieval. Porque lo probable es que muchos de estos doctores nunca ejercern

    su profesin. Quienes lo hacen, sencillamente tendrn que ir aprendiendo con la prctica o

    marcharse al exterior para completar sus estudios.

    Aqu nos encontramos con una falla bsica de todo el sistema de educacin superior. Hay una

    decisiva falta de correspondencia entre el grado o ttulo que se ostenta y el conocimiento efectivo

    adquirido, los que, por lo menos en teora, deberan corresponder entre s. Y tropezamos

  • 8/14/2019 La Universidad Latinoamericana clave para un enfoque, The Latin American university : a key for an intergrated ap

    17/95

    tambin aqu con una crnica y siempre nociva falta de correspondencia entre la carrera

    profesional estudiada y las actividades subsecuentes a que se dedica en realidad el graduado.

    Representa un procedimiento absurdo y costoso en tiempo y dinero, para preparar estaoligarqua y concederle sus injustificados privilegios a expensas del Estado.

    Sobra decir que existen nobles y honrosas excepciones, las que aumentan en nmero y

    calidad. En su mayora, sin embargo, son excepciones y no la regla; desgraciadamente, ocurren a

    pesar del sistema y no debido a l. As, en vez de sealar casos aislados de progreso obtenido

    frente a obstculos aparentemente insuperables, nuestra preocupacin ahora se debe centrar en

    aquellos mecanismos que en conjunto son causa de la deficiencia del producto universitario y

    freno a su mejoramiento. Slo entonces estaremos en condicin de recomendar medidas

    curativas apropiadas para la enfermedad institucional.

    Como la educacin superior es casi gratuita, es la sociedad en general la que paga porprivilegios que una mayora no puede obtener, para que unos pocos disfruten as de derechos

    exclusivos sin obligaciones correspondientes. Lo menos que la sociedad podra exigir a cambio

    de la flagrante injusticia social, es que el resultado de esa enseanza gratuita sea un verdadero

    aprendizaje y un conocimiento efectivo, y que los pocos que se preparan para determinadas

    funciones sociales las lleven a cabo.

    De aqu se desprende, entonces, un nuevo elemento cultural: la carrera universitaria como

    carrera de obstculos, el cartn como su objetivo y el ttulo como la llave del poder. Todas las

    leyes estn ajustadas a este patrn cultural y a su preservacin, ya que los legisladores proceden

    todos de esta clase. Esto explica el porqu de una resistencia difusa aunque colectiva a todocambio legal o social que en alguna forma o manera pueda afectar sus omnmodos privilegios.

    Pero aun este elemento y sus corolarios ya se encuentran a la defensiva. Por un simple

    proceso de erosin, el sistema entero se est desmoronando, porque las clases bajas estn

    ascendiendo. De una u otra manera, ya sea por el sacrificio personal del estudiante o por

    medio de ayudas financieras proporcionadas por una sociedad con su conciencia turbada, cada

    vez ms jvenes de las clases sub-privilegiadas estn entrando a la universidad. Por supuesto

    que, al "entrar", se vuelven parte de la lite. Poco importa que un estudiante sea hijo de un

    ministro o de un obrero. Su mera matrcula en la universidad lo convierte en uno de los dos por

    mil ms privilegiados en el pas. El tambin pasa la carrera de obstculos, obtiene su grado,recibe su "cartn y ttulo, y sale al primer peldao de la escalinata que lleva al poder en el nuevo

    orden. Su nmero est creciendo, pero el porcentaje educativo sigue siendo el mismo. No

    obstante, la composicin de este porcentaje est cambiando definitivamente la forma y faz de la

    clase dominante.

    De ah la confusin que reina hoy en Amrica Latina y, sobre todo, en sus universidades.

    Parcense resquebrajando todas las restricciones, medidas protectoras y mecanismos de

    control, tan cuidadosamente montados a lo largo de los aos, para mantener un nmero

    relativamente restringido de oligarcas en el poder. Hoy, el sistema est perforado por doquier,

  • 8/14/2019 La Universidad Latinoamericana clave para un enfoque, The Latin American university : a key for an intergrated ap

    18/95

    con grietas de excepciones y consideraciones especiales. Numricamente tambin se ha salido

    de control: de una parte, debido a presiones desde abajo y, de la otra, por el aumento numrico

    de la clase media. He aqu, pues, otra razn que explica la actual efervescencia y la necesidadimperativa de promover cambios radicales en la universidad latinoamericana.

    8 . E s t r u c t u r a

    La universidad latinoamericana est compuesta, exclusivamente, de un nmero restringido de

    semiautnomas escuelas profesionales, y de nada ms. Estructural e institucionalmente pertenece

    al orden feudal, comparable a la realidad poltica de Francia durante la Edad Media. Cada una de

    sus unidades constituye un Estado separado e independiente, un clan dirigido por un seorial

    "decano" cuya lealtad primordial es hacia el clan y no hacia el rey-rector.

    1. La facultad

    La facultades una escuela profesional compuesta no slo de su propio personal docente

    sino, por extensin, tambin de sus graduados y de los estudiantes en ella matriculados en un

    determinado momento. De aqu se deriva el concepto y la prctica de la "incorporacin", que

    obliga al profesional graduado de otra escuela a solicitar formalmente su admisin y a ser

    aceptado en la correspondiente escuela social, para el pleno gozo de todos los privilegios

    legales y sociales que normalmente se derivan de pertenecer a un gremio.

    La facultad en s puede estar compuesta por una o ms "escuelas", cada una a cargo de un

    director y dedicada al desarrollo de una distinta carrera profesional.En cada universidad se pueden ofrecer alrededor de una, mximo dos, docenas de estas

    carreras. Sus programas de estudio son rgidos y la preparacin educativa se suministra

    exclusivamente dentro del mbito de la respectiva "escuela". Este esquema rige tanto para las

    facultades "universitarias" como para las facultades "independientes", no incorporadas.

    La facultad es la nica unidad acadmica orgnica en la universidad latinoamericana. Por

    tradicin e inercia, ms que por ley, nadie concibe ni permite la posibilidad de que una

    universidad est compuesta por unidades de diversos tipos, no todas ellas "facultades". No se

    concibe una unidad que no sea ni dependiente ni subordinada a una Facultad. Esta falta de

    visin, esta franca hostilidad a cualquier diversificacin orgnica, torna difcil producir cambiosestructurales en contra del monopolio de las facultades. Por tanto, mi cuarta afirmacin bsica

    es que hay que eliminar este monopolio de las escuelas y cursos profesionales como paso

    preliminar al desarrollo de la universidad latinoamericana.

    El decano nunca es nombrado. Es electo para periodos regulares por sus propios pares, los

    profesores titulares. Como tambin es elegido de entre ellos, slo ante ellos es responsable. Hay

    casos, cuando los graduados o sus representantes participan del voto y, en algunas

    universidades, el electorado puede estar formado incluso por estudiantes. En el ltimo caso, por

    lo general l se siente ms responsable ante los estudiantes que ante sus colegas. Normalmente

  • 8/14/2019 La Universidad Latinoamericana clave para un enfoque, The Latin American university : a key for an intergrated ap

    19/95

    se le elige por su posicin personal en la comunidad, para asegurarse de que todas las

    relaciones feudales sean aprovechadas integralmente en beneficio de su escuela. Pero a veces

    no representa sino un compromiso entre dos o ms rivales de mayor relieve y es, enconsecuencia, un decano dbil, sin iniciativa ni prestigio personal. Entonces, su utilidad a la

    facultad es limitada.

    El directorpor lo general es nombrado. Es el administrador de un curso, de una carrera o

    unidad escolar, a menos que el ttulo y la posicin sean sinnimos de los del "decano". Puede o

    no tener asiento en el consejo universitario pero, en todo caso, tiene poder, controla el

    presupuesto y toma decisiones que inciden directamente en asuntos acadmicos.

    Las tres grandes carreras son las de medicina, derecho e ingeniera. Y van en ese orden, aun

    cuando, con los avances de la tecnologa, las escuelas de ingeniera estn ganando terreno.

    Odontologa, Farmacia y Agronoma forman las tres pequeas, con todas las demsconsideradas recientes, tardas. La facultad de filosofa y educacin, gradualmente se ha do

    transformando en una institucin colectora de toda asignatura no enseada en otras escuelas.

    Puede denominarse "Facultad de Filosofa, Ciencias y Estudios Pedaggicos", o "Facultad de

    Filosofa, Ciencias y Letras", o "Facultad de Humanidades", etc., pero esencialmente son todas la

    misma cosa: escuelas normales para preparar futuros maestros de enseanza secundaria.

    El hecho de que estas unidades constituyan una aglomeracin de muchas disciplinas

    aparentemente desconectadas entre s, con un nmero de carreras o cursos proporcional-mente

    mayor al de las otras facultades, las convierte en una pequea rplica de la universidad y,

    consecuentemente, en el sitio ms susceptible para el desarrollo de los "estudios generales". Enalgunos casos, la ciencia ha prosperado, ya a travs o alrededor de las ctedras meramente

    acadmicas de qumica, fsica, biologa o matemtica, mediante la instalacin de laboratorios y

    la contratacin de personal adicional, donde antes no exista ninguno de los dos. stos son los

    ncleos potenciales en torno a los cuales poda crecer el concepto de estudios generales,

    siempre y cuando se cambie la estructura inherente a la universidad, y las humanidades fueran

    desarrolladas en forma similar.

    Hasta ahora, sin embargo, este proceso no ha obedecido a ninguna regla, surgiendo slo

    como consecuencia de presiones sociales o al azar. Ningn planeamiento integral, ninguna

    decisin colectiva consciente han contribuido a este fenmeno o fijado la orientacin hacia losobjetivos que se desean y las metas que se requieren. Ni de lejos puede considerarse como

    "poltica universitaria" el que un profesor, digamos de biologa, con buenas conexiones y gran

    perseverancia, logre instalar un buen laboratorio en su especialidad. Este laboratorio

    sencillamente "sucede", como puede suceder cualquier fenmeno natural. Y lo ms probable es

    que, si su fundador se retira, las actividades de laboratorio, curso o ctedra regresen a su

    antigua inercia y rutinaria inaccin.

  • 8/14/2019 La Universidad Latinoamericana clave para un enfoque, The Latin American university : a key for an intergrated ap

    20/95

    2. La ctedra

    La ctedra es la unidad universitaria bsica, la mnada de la cual se forman las facultades. Si

    proseguimos el smil de la facultad-clan, entonces el profesor viene a ser un seor feudal. Comotitular de una ctedra, definida por ley y obtenida a travs de procedimientos legalmente

    preestablecidos, el profesor pasa a ser dueo de un feudo y absoluto gobernante de un

    dominio, con poderes de vida y muerte sobre su asignatura. De manera figurada, est clavado

    fsicamente a la ctedra por el resto de su vida. Nada ni nadie puede removerlo, una vez que ha

    superado los obstculos legales y sociales que se interponan en el camino hacia su designacin

    como "catedrtico".

    El mayor pecador en este sentido es Brasil, donde los aspectos ms negativos de esta

    prctica se encuentran consagrados en la Constitucin Federal. En Amrica Central, afortu-

    nadamente, la situacin es menos aguda, menos rgida, pero an all, la tendencia haciamayores privilegios y menos obligaciones est creciendo. Como tal, la institucin de la ctedra

    acadmica es de origen europeo. Pero los siglos transcurridos han transformado grandemente

    en Amrica el concepto original, para adaptarlo a las necesidades peculiares de los nuevos

    grupos de intereses, ya mencionados.

    Ms an, la interpretacin europea de esta institucin es deficiente y debera modificarse ya

    que, en Europa misma, la prctica ha dejado atrs la realidad legal del Herr Profes-sor. Por ms

    que, como catedrtico, siga siendo el nico, el "profesor" titular, el departamento a su cargo por

    lo general ha crecido tanto, que sus varios miembros docentes e investigadores constituyen en

    efecto un grupo de iguales. El "profesor" es relegado con carcter permanente a la direccin desu ctedra departamentalizada. Vemos, pues, que "de hecho" Europa est en proceso de

    adoptar el concepto norteamericano del Departamento, cuyos muchos y capacitados miembros

    no son inferiores a nadie ni en prestigio ni en capacidad para repartirse entre ellos todas las

    cargas y obligaciones de su organizacin. Slo el nombre se retiene todava para hacer del jefe

    del departamento tambin de jure el nico "profesor". Pero an as, su calidad depende de

    procedimientos de seleccin muy positivos y de una marcada competencia con otros titulares

    de ctedras similares entre numerosas universidades. De este modo, el sistema europeo hasta la

    fecha se ha protegido de la estagnacin, ha ampliado la competencia y garantizado la

    expansin de la excelencia acadmica y cientfica.Ms en Amrica Latina ha sucedido lo contrario. La vacua forma de una institucin legalizada

    concede derechos slo a unos pocos con casi ninguna obligacin correlativa y, cierta-mente, sin

    competencia alguna. Lo que con sus mltiples derechos y garantas originalmente tena por

    objeto proteger al profesor de incursiones arbitrarias por parte de un ejecutivo totalitario, fue

    transformado gradualmente en un refugio para la incompetencia y la indiferencia.

    La ley establece solamente una ctedra por cada asignatura impartida en una escuela

    profesional. Supongamos que se trata de la qumica orgnica en alguna escuela de farmacia. El

    profesor ha ganado su ctedra mediante un examen y la conserva de por vida, como nico

  • 8/14/2019 La Universidad Latinoamericana clave para un enfoque, The Latin American university : a key for an intergrated ap

    21/95

    profesor de qumica orgnica en esta escuela. Nada puede suceder en su especialidad si l no lo

    dice o lo permite. Esto lo convierte en algo ms que en el nico profesor de qumica orgnica.

    De hecho, l es la qumica orgnica, porque si falla en sus deberes, fracasa su disciplina tambin.Y si fracasa en ella, la escuela se queda sin qumica orgnica. De aqu puede deducirse sin

    dificultad, cmo el progreso de un campo, de una escuela, aun de toda una generacin de

    estudiantes, puede detenerse por un solo incompetente que resulta ser irremovible. Y si es uno

    entre varios colegas de dotes similarmente deficientes, todo un sistema educativo se puede

    paralizar, sin que haya recurso legal para efectuar un cambio.

    La estructura feudal de la facultad descansa en los poderes feudales del catedrtico, rplica

    de las condiciones y relaciones que rigen fuera de la universidad. En muchos pases, no slo el

    consejo universitario sino la asociacin de profesores parecen un "quin es quin" de las

    familias dominantes del pas o una lista de las calles importantes de la capital. Son el poder yprestigio social as como el financiero, los que conducen a la ctedra y de ella, al puesto de decano

    o rector. Ningn anlisis de la universidad latinoamericana puede pasar por alto este importante

    hecho sociolgico.

    Al igual que en la poltica, sin embargo, ya estn apareciendo nombres nuevos, cuya

    genealoga no se remonta muy atrs. Ms ellos son, ahora, la nueva clase dominante, en tanto

    que los mecanismos para obtener y mantener el poder siguen siendo los mismos del pasado.

    As, mi quinta afirmacin bsica es que no se lograr nada de valor trascendental y en grande

    escala en la universidad latinoamericana hasta que se rompa el monopolio de la ctedra.

    3. El departamento

    Se habla mucho de supuestos cambios a fondo en la universidad latinoamericana,

    encaminados a su departamentalizacin. Si bien es cierto que el trmino est de moda, los

    hechos desmienten la aseveracin de un cambio intrnseco.

    El concepto norteamericano de un "departamento" agrupa materias idnticas o

    relacionadas entre s en una sola unidad universitaria integrada. Miembros del personal

    universitario que son afiliados o llegan a afiliarse con estas materias, quedan automticamente

    bajo su administracin funcional. Primero viene el concepto lgico de una unidad funcional y

    luego los profesores, los currculos, las clases y los estudiantes se adaptan y organizan alrededorde l.

    Unos profesores titulares de la misma rama, con un buen nmero de asociados, asistentes e

    instructores, transforman esta rama comn en un todo orgnico, distribuyen entre s las

    responsabilidades docentes en combinaciones que varan de acuerdo con las necesidades y

    elaboran proyectos de investigacin coordinados. Al menos en teora, se trata de una empresa

    colectiva. En la prctica, dado que nadie depende exclusivamente de nadie, todos son asociados

    e interdependientes. El encargado del departamento, conocido o como "jefe" o "director", es

    escogido por sus pares y de entre ellos. Pero una vez elegido, es responsable ante su

  • 8/14/2019 La Universidad Latinoamericana clave para un enfoque, The Latin American university : a key for an intergrated ap

    22/95

    departamento y la administracin universitaria, no ante los intereses privados que pudieron

    haberlo elegido.

    En Amrica Latina, el departamento es algo completamente distinto. Aqu, un grupo decatedrticos totalmente independientes, encargados de materias con o sin afinidad entre s, se

    juntan formalmente en algo denominado "departamento", pero que de hecho tiene escasa

    interdependencia funcional, todava menor administracin uniforme y ninguna unidad orgnica.

    Vienen primero las ctedras autnomas, sus materias no integradas, los currculos rgidos y las

    carreras preestablecidas entre cinco y siete aos, y slo entonces se hace un esfuerzo -en el

    papel- para reunir esas entidades heterogneas dentro de un conjunto nominal.

    El resultado es una alianza de seores soberanos, cualquiera de los cuales puede

    desvincularse legalmente o de facto si se siente disgustado o aburrido. Hasta la motivacin para

    esta alianza normalmente es obtusa. Se juntan porque ahora parece Se trata de una tendenciade moda, o porque tienen que ocupar juntos un nuevo edificio, o simplemente porque reunidos

    pueden justificar mejor una nueva solicitacin de fondos. En la mayora de los casos, sin

    embargo, ignoran las verdaderas finalidades de un departamento, as como la mecnica de su

    organizacin.

    Por ejemplo: un "departamento de historia" en Estados Unidos dictar clases de historia

    antigua, medieval y moderna, adems de numerosas asignaturas especiales, bajo ttulos como

    "La China durante las invasiones mongolas", "La Rusia en el siglo XVII", "Napolen" o "Las

    guerras persas", orientadas a los estudios generales o a una mencin especial en este campo.

    Todos los aos el departamento se rene para discutir su poltica, cambios de currculos, laadicin o supresin de asignaturas, la mejora del contenido de las existentes y, en general,

    adaptar sus actividades a las necesidades sentidas y a las preferencias o capacidades

    individuales, todo eso al servicio de la universidad en conjunto.

    Veamos ahora un departamento latinoamericano de "historia y geografa"; no de la

    universidad entera, porque no existe tal cosa, sino de la facultad de filosofa o su equivalente. En

    primer trmino, la tradicin requiere que la geografa y la historia vayan juntas. Segundo, el

    "departamento" sirve a un solo objetivo: ensear exclusivamente a aquellos estudiantes que

    sigan su carrera de cinco aos la cual, presumiblemente, los preparar para ser en el futuro

    profesores de historia y de geografa. Tercero, estas materias no estn concebidas parasatisfacer las exigencias de esta rama del conocimiento humano, sino solamente las exigencias

    de un curso profesional.

    Estas materias representan una unidad de enseanza profesional, cerrada en s, que incluye

    no slo las clases habituales de historia y geografa, sino tambin filosofa, lgica o aun

    antropologa. Nadie va a argumentar contra la conveniencia de que los estudiantes de historia

    tomen esas materias, pero no es lo que est en discusin. Aqu estamos tratando de la

    definicin del "departamento", y lo anterior nos muestra cmo en esta parte del mundo es nada

    ms que un nuevo nombre para la vieja escuela tradicional, nada ms que un sinnimo para la

  • 8/14/2019 La Universidad Latinoamericana clave para un enfoque, The Latin American university : a key for an intergrated ap

    23/95

    organizacin de curso o, en el peor de los casos, un eufemismo para juntar una serie de

    disciplinas inconexas, bajo un rtulo vaco.

    Adems, cada una de estas materias ligeramente interrelacionadas, es enseada por uncatedrtico independientemente, de acuerdo con sus propias luces y decisiones. As, poco o

    nada puede hacerse colectivamente para eliminar duplicaciones innecesarias o superposiciones

    indeseables. Cada una de estas materias ha sido definida con anterioridad dentro de un solo

    currculo rgido concebido para estudiantes de una sola carrera. Al departamento no se pueden

    aadir nuevas asignaturas del mismo campo, ya que no hay estudiantes que las tomaran

    porque lo deseen o porque no se les permitira tomarlas. Y como cada materia "pertenece" a un

    determinado profesor, es muy escaso o nulo el intercambio que puede haber entre los

    miembros del departamento respecto a sus responsabilidades docentes.

    Aun as, sta es slo una de las formas que puede tomar el "departamento" latinoamericano.Podemos observar tambin, por ejemplo, la costumbre de agrupar materias ya existentes de

    una determinada carrera profesional que se encuentra a cargo de una "escuela", dentro de un

    nmero arbitrario de nuevas unidades y denominarlas como "departamento", cada una de ellas.

    Una carrera de cinco o seis aos en agronoma, puede componerse de unas 50 materias,

    dictadas todas por la escuela de agronoma. Bajo el impacto de la nueva ola de

    departamentalizacin, estas materias -soberanas y ya definidas-, junto con sus irremovibles

    profesores, se ven de repente agrupadas de otra forma. Si en el pasado estaban ordenadas de

    acuerdo con el ao de estudio, ahora, en la nueva disposicin, aparecen bajo el ttulo de unos

    pocos departamentos nuevos.Uno de esos, por ejemplo, podra ser un "departamento de biologa", que contenga las

    ctedras tradicionales de biologa animal, biologa vegetal, botnica sistemtica y zoologa siste-

    mtica. Tiene todos los aspectos de un buen comienzo para un "departamento de biologa" en

    el sentido que a l se da en Estados Unidos. No lo es, sin embargo. Se trata, justamente, del tipo

    de confusin semntica que con cierta regularidad produce una falta de comunicacin con los

    visitantes extranjeros. Como stos, por lo general, no sospechan discrepancias estructurales,

    slo se fijan en las diferencias cualitativas. De ah las muchas conclusiones infundadas de que

    tales unidades -aunque por acaso ms limitadas en equipamiento y otros aspectos materiales-

    son bastante parecidas a las que ellos conocen.Las cuatro materias mencionadas no son, infelizmente, biologa en s, ni pueden

    desarrollarse hacia esta meta, salvo que se produzca un cambio estructural; porque los obstcu-

    los son todos internos. Estas cuatro y solamente estas cuatro materias son parte del currculo de

    agronoma y, tal como estn, se les ensearn slo a los estudiantes de agronoma. La

    orientacin de estas materias se dirige a la preparacin profesional de este grupo y no hacia el

    desarrollo de esta rama de la ciencia.

    Y si el ejemplo anterior tiene todava algn sentido, no se podra decir lo mismo del

    "departamento de suelos", el cual se halla tambin en la nueva reorganizacin. Es posible que

  • 8/14/2019 La Universidad Latinoamericana clave para un enfoque, The Latin American university : a key for an intergrated ap

    24/95

  • 8/14/2019 La Universidad Latinoamericana clave para un enfoque, The Latin American university : a key for an intergrated ap

    25/95

    profesor hasta el nmero exacto de sus asistentes. Parecera evidente que estas estipulaciones

    no coincidan siempre con las necesidades reales. En realidad, esta actitud igualitaria frente a

    cada una de las materias, lleva en muchas facultades al convenio tcito de que el pastelfinanciero debe repartirse en tajadas iguales entre todos los titulares de ctedra, a veces, si no

    siempre, a expensas de las necesidades objetivas.

    Si entonces alguna de esas unidades guales se ve favorecida de repente con un influjo de

    dinero, personal adicional y un prestigio correspondiente, al ser transformada en instituto, el

    antiguo equilibrio dentro de la facultad se trastorna y surgen graves tensiones que ponen en

    peligro todo el orden establecido. Dichas tensiones suelen ser tan poderosas que, a lo largo de

    los aos, van produciendo fuerzas negativas suficientes basadas en la pura inercia, hasta el

    punto de que la iniciativa original de elevar alguna rama del conocimiento a niveles ms

    desarrollados de organizacin para obtener as un enfoque ms serio, se deshace,gradualmente, en la rutina y termina por fracasar por completo. Este fracaso arrastra consigo

    mucho del entusiasmo inicial, del tiempo y del dinero invertidos, y as un esfuerzo noble se

    convierte en una carga financiera y en fiasco social.

    Pero hay otras fuerzas negativas en accin. Puede haber, por ejemplo, la necesidad de que

    la universidad le consagre su atencin a un problema de parasitologa que afecta a la

    comunidad. El financiamiento para ampliar laboratorios y contratar personal lo suministra el

    Estado, la universidad, o ambas partes. Lgicamente, esta iniciativa podra lograrse a travs de la

    ctedra de parasitologa de la escuela de medicina. La ctedra, entonces, se convierte en un

    "Instituto de investigaciones parasitolgicas", pero sin cambiar su carcter primitivo y sinabandonar sus funciones didcticas de rutina dentro de la misma escuela.

    A esta altura no se trata de comenzar una discusin en pro o en contra de la separacin de

    la docencia y la investigacin cientfica. Personalmente, estoy convencido de que las dos

    actividades se complementan y de que siempre pueden ser fecundas una a otra. Pero de la

    postulacin de un principio a su implementacin exitosa hay un largo y tramposo camino donde

    pueden deshacerse muchas de las buenas intenciones. En este continente la experiencia

    demuestra que las aulas, saturadas de rutina, propagan el virus de su inercia a todas las dems

    actividades universitarias. La actual inflexibilidad de la estructura universitaria hace poco menos

    que imposible un matrimonio feliz entre la docencia y la investigacin, lo cual significa que las"actividades de investigacin" de esta nueva -y al mismo tiempo vieja- unidad quedan sin

    comenzar y aun mucho menos capaces de convertirse en una empresa floreciente y fecunda.

    Adems, este proceso de establecer institutos opera en dos direcciones. Puede ser

    decretado desde arriba o instigado desde abajo. Cualquier catedrtico ambicioso con buenas

    conexiones en el gobierno puede convencer al ministro amigo de que inserte una partida

    especial en el presupuesto estatal o federal, autorizando la creacin y financiacin de la edifica-

    cin de un nuevo instituto. A veces este motivo personal se halla justificado por la capacidad

    especial del profesor y por el mero hecho de que no puede realizarse un trabajo serio dentro de

  • 8/14/2019 La Universidad Latinoamericana clave para un enfoque, The Latin American university : a key for an intergrated ap

    26/95

    los lmites de una ctedra en la facultad. Pero, con la misma frecuencia, un instituto creado en

    tales circunstancias no es otra cosa que una "ctedra glorificada", constituida para servir no a los

    intereses de la ciencia sino a las ambiciones polticas de su titular. Y esta inflacin de ctedrasexaltadas, esta multiplicacin de institutos ineficaces y carentes de los requisitos ms

    elementales, sirve tan slo para crear un escape adicional en las finanzas nacionales, sin

    suministrar en cambio ni una fraccin siquiera de los servicios que justificaran ese sacrificio

    colectivo.

    Lo usual es que en Amrica Latina los institutos sirvan slo para el prestigio personal de

    unos cuantos oligarcas universitarios, y que no le presten ningn beneficio a la comunidad, la

    cual tiene slo el privilegio de pagar la cuenta. Pero, incluso en los casos en que tanto el motivo

    como la justificacin son vlidos, vemos que la investigacin cientfica, tal como se la prctica,

    dista de ser provechosa. Porque, en general, hasta la fecha la ciencia latinoamericana hademostrado ser ms imitativa que creadora.

    No es mera coincidencia que cuando se escriben estas lneas Amrica Latina haya obtenido

    slo un premio Nobel en ciencia. Y esto fue hace decenios, cuando an contaba la iniciativa

    individual y cuando Bernardo Houssay form un magnfico equipo de investigacin en torno a

    su ctedra en la Escuela de Medicina de Buenos Aires. Pero, aun en este caso sobresaliente y

    singular, los conflictos polticos y la inercia social lograron a la larga destruir su instituto. Ni

    siquiera el orgullo nacional pudo salvarlo de los efectos de esas dos fuerzas sociales, lo que

    proporciona una medida de la validez de este anlisis. Los muchos jvenes brillantes en torno a

    Houssay se dispersaron o murieron, sin dejar continuadores, sin dejar siquiera una organizacinfuncional que asegurara la continuidad y el progreso de lo que una vez fue una institucin y un

    instituto maravillosamente promisorio.

    Entre los cientficos de Latinoamrica hay la conviccin de que el promedio de la vida

    productiva de aqullos con habilidad, ideas e iniciativas es, cuando mucho, de diez aos.

    Despus de un decenio de erosin, de conflicto diarios y de presiones casi insoportables el

    mayor de los idealistas, el ms grande de los entusiastas con una voluntad de hierro sucumbira

    tambin a tantos obstculos insuperables. De nuevo, es la estructura la que desempea papel

    decisivo en contra del progreso en este caso, contra un progreso de carcter vital, directamente

    relacionado con la supervivencia de estos pases.

    C . I n s t i t u c i o n a l

    1. El consejo

    Compuesto por todos los decanos y directores, presidido por el rector, el consejo

    universitario es similar a un consejo de estados soberanos que se renen para discutir y

    negociar. Solamente cuando un peligro externo amenaza un inters comn, desenvuelven sus

  • 8/14/2019 La Universidad Latinoamericana clave para un enfoque, The Latin American university : a key for an intergrated ap

    27/95

    miembros una semblanza de accin coordinada. Como son pocos los intereses internos

    comunes, no existe base para el desarrollo de una poltica universitaria.

    Por ventura o una fuerte presin externa, nuevos mtodos ce procedimiento colectivopueden a veces ser implantados en el consejo universitario. S por tradicin el consejo se ha

    mostrado insensible a las necesidades o aspiraciones colectivas, la realidad vigente le impone

    una cierta dosis de inquietud y responsabilidad. La mera existencia de la ayuda tcnica, de

    nuevas oportunidades colectivas, las apelaciones del Estado a productos nuevos, constituyen

    una fuerte tentacin as como un incentivo para el trabajo de grupo. Pero la norma ha sido, y en

    su mayora contina sindolo, la de reunirse a intervalos no siempre regulares para negociar la

    distribucin del presupuesto entre los diversos usufructuarios. Por lo dems, el consejo se limita

    a darles el visto bueno a medidas administrativas que ascienden hacia l de las distintas

    facultades, o que descienden de la rectora. Siempre que los estudiantes hacen parte del consejo-no importa en qu proporcin numrica- sus derechos equiparados y su voto en bloque

    simplemente introducen un nuevo y soberano, aunque ms articulado y dinmico, inters en

    este cuerpo supremo ejecutivo.

    2. El rector

    Como regla general, raramente codificada, el rector o presidente de una universidad debe

    salir de los propios rangos de sta. Esto lleva a mucha politiquera y a una seleccin biolgica

    negativa, pero a poco o ningn progreso constructivo.

    Si no es escogido entre los decanos ducales, y por ellos, es entonces elegido directamentepor las facultades-clanes. El Estado tiene su parte de control, pues normalmente recibe una

    terna de nombres, de los cuales la costumbre demanda que sea designado el primero de ellos.

    La historia reciente, sin embargo, muestra que esta prctica est siendo violada con frecuencia

    cada vez mayor, en beneficio de la poltica, practicada al ms alto nivel, que no siempre es el

    nivel universitario. En algunos casos el Estado escoge al rector y lo nombra, y en las

    universidades catlicas todos los nombramientos vienen de arriba.

    Al menos en teora, el rector-rey no tiene ms poderes independientes que los que le

    confieren voluntariamente los decanos. De modo figurativo, puede decirse que carece de

    ejrcito o de polica, porque el verdadero poder permanece en manos de los clanesindependientes. Si no complace a los decanos, stos no lo reeligen, una situacin suficiente en

    la mayora de los casos para que l acceda a sus demandas particulares. As, pues, una poltica

    precisa y cuidadosa mantiene un equilibrio precario entre todos los poderes de dentro y fuera

    de la universidad.

    Si bien es cierto que lo analizado es todava vlido en la mayora de los pases, obvio es

    tambin que se han producido defecciones, en diverso grado, del viejo sistema. Mas aunque es

    verdad que esta distribucin y este ejercicio del poder se estn desmoronando, debemos antes

    captar su origen histrico para despus analizar las diversas manifestaciones de la actualidad.

  • 8/14/2019 La Universidad Latinoamericana clave para un enfoque, The Latin American university : a key for an intergrated ap

    28/95

    Evidentemente, algunos rectores han acumulado ms poder personal del que puede deducirse

    de la anterior descripcin. Pero conviene recordar que, por ms que el sistema est en va de

    desaparecer, su estructura no ha sufrido ninguna modificacin esencial.Cuando un rector es poderoso, lo ms probable es que su poder provenga de otras fuentes

    feudales, externas a la universidad que dirige. Puede ser pariente del presidente de la repblica,

    puede ser miembro -o aun el jefe- de una de las familias dominantes, o lder del partido

    mayoritario. En estos casos se convierte en un dictador "de facto", favoreciendo abiertamente a

    sus amigos mientras aplica estrictamente la letra de la ley a sus enemigos, y los dems. En cierta

    forma, la estructura no favorece su transformacin en un monarca constitucional y menos an

    en un director general tipo gerente de empresa.

    An as, a medida que desaparece el viejo orden feudal, el rector asume constantemente

    ms atribuciones gracias al aumento natural del prestigio de la universidad, y asume tambinms responsabilidades por la sola fuerza de los acontecimientos. Esperemos que unos cambios

    estructurales apropiados, deliberadamente establecidos, le confieran al rector mayor autoridad

    real, y le suministren a la Universidad controles y equilibrios objetivos para prevenir el empleo

    arbitrario del poder.

    3. La poltica

    Bsicamente, la universidad latinoamericana carece de una poltica universitaria. Como lo

    describimos, las relaciones personales y la estructura institucional impiden la formacin de un

    trabajo conjunto y de una accin de grupo, e imposibilitan as el nacimiento, el mantenimiento yla prosecucin de un objetivo comn.

    La asamblea general de profesores de la universidad no es ninguna reunin en la alcalda de

    un pueblo de Nueva Inglaterra, ni nada parecido tampoco al sistema democrtico suizo de

    representacin directa personal, en el que cada miembro responsable de la comunidad se rene

    de vez en cuando con sus iguales para discutir y resolver los problemas comunales.

    El consejo universitario no tiene nada en comn con el sistema norteamericano de un

    gerente de empresa, en el que se delegan los poderes y se adoptan en conjunto o se imponen

    desde arriba solamente decisiones de orientacin general. Un sistema de obligaciones y de

    lealtades privadas, de relaciones de persona a persona, impide desde el principio la posibilidadde llegar a decisiones de inters general o a consideraciones objetivas sobre necesidades de

    largo alcance. Cuando ha concluido el regateo de intereses privados, el campo de

    entendimiento es tan vago que no llega a afectar a ninguno de los intereses creados. El

    "denominador mnimo" es por lo general tan bajo que carece de toda eficacia.

    Con pocas excepciones, las que se encuentran slo en universidades realmente privadas, no

    hay una junta de procuradores para definir una poltica, establecer prioridades, orientar

    proyectos y delegar atribuciones. Tan slo existe un consejo universitario compuesto de

    representantes de grupos de intereses hostiles entre s. As no es posible establecer una poltica.

  • 8/14/2019 La Universidad Latinoamericana clave para un enfoque, The Latin American university : a key for an intergrated ap

    29/95

    Lo poco que se ha obtenido en orientacin general se basa en los derechos que han

    conseguido las facultades a travs de los aos.

    Si por cualquier razn una de ellas ha logrado un ascendiente econmico sobre las dems,continuar manteniendo sus prerrogativas, indiferente a las necesidades sociales. As, las

    decisiones de poltica se refieren principalmente al reparto de fondos entre las escuelas

    profesionales, y esta divisin suele hacerse segn el criterio de precedencias tradicionales. Si el

    pas en conjunto necesita o no ms abogados o farmacuticos es un asunto al margen de la

    discusin. Si ocurre que la escuela de derecho o la de farmacia reivindican un determinado

    porcentaje del presupuesto anual, los intereses creados y la tradicin exigen que cada una

    contine recibiendo su tajada ao tras ao. Un concepto ms maduro sobre poltica

    universitaria y un reconocimiento claro de su necesidad, obligara a la universidad a reflexionar

    ms sobre los fluctuantes requerimientos de la comunidad a cuyo servicio se supone est. Estoimplicara un reconocimiento del valor que tiene el conocimiento ntimo de cifras, nmeros y el

    anlisis cuantitativo en general. Implicara, por ejemplo, un conocimiento sobre la distribucin

    de los egresados y, por extrapolacin, de la proyeccin de esa curva para determinar si la

    produccin prevista satisfar o no las demandas del futuro. Pero todo esto presupone una

    informacin estadstica que desafortunadamente no existe.

    La estadstica en Amrica -en todas partes, y en todos los campos- o no existe o es

    deficiente por no inspirar confianza. Se hace difcil hallar datos merecedores de fe sobre las

    tendencias y la distribucin de la poblacin, an si hubiera alguna universidad deseosa de

    informarse efectivamente sobre tales asuntos. La verdad, sin embargo, es que a nadie le interesarealmente dicha informacin. Al obtenerla se revelaran con seguridad hechos desagradables. Y

    si se hiciera algo al respecto, casi con certeza se perjudicara uno u otro grupo de intereses.

    Por tanto, hasta que cambios estructurales y nuevos procedimientos administrativos no

    permitan la aparicin de una poltica universitaria coherente basada en informaciones objetivas,

    se puede presumir con certeza que continuar la produccin indiscriminada de ms

    profesionales. Y puede tambin presumirse la casi total ausencia de personal calificado en vastas

    ramas del saber que hasta la fecha han sido dejadas virtualmente intactas por la universidad.

    Dentro de esta situacin, por lo general corresponde al rector establecer la "poltica" que

    pueda. Tal vez lo logre al sustraer sutilmente ac lo que va a sumar all, al contraponer un grupode presin a otro hasta obtener una relativa independencia para crear alguna actividad nueva

    deseada por l, o exigida por la sociedadpero que las facultades tradicionales no quieren o no

    pueden proporcionar.

    Tales cambios, si llegan a acontecer, ocurren bajo tremendas presiones, cometidos siempre

    de mala gana y normalmente demasiado tarde. No se producen nunca con base en el estudio o

    la previsin. Pero se presentan, cuando algn senador, gobernador, general o el propio

    presidente de la repblica ejerce la presin necesaria sobre el consejo universitario para que

    ste acceda a la construccin de un nuevo edificio, la creacin de una nueva especialidad o

  • 8/14/2019 La Universidad Latinoamericana clave para un enfoque, The Latin American university : a key for an intergrated ap

    30/95

    quizs aun a la de una nueva carrera. Al aplicar presin y tambin los medios financieros,

    obtienen la innovacin deseada, mas casi nunca con criterios integrados. Las modificaciones

    promovidas arbitrariamente y realizadas al azar se vuelven injertos dentro del resto de laestructura universitaria, casi como si hubiera la esperanza de que el injerto no prendiera y las

    cosas pudieran volver, tarde o temprano, a su primitivo estado ineficaz.

    4. La administracin

    Sentemos la afirmacin categrica de que en ninguna parte de Amrica Latina encontramos

    una verdadera administracin universitaria. En primer lugar, no hay administradores; en

    segundo, la estructura actual imposibilita desarrollar una administracin uniforme y coordinada

    para el conjunto de la universidad.

    Cada escuela o facultad tiene su propia administracin, o al menos una oficina y un secretariopara que se encargue de las cuestiones administrativas, tal como l concibe sus obligaciones al

    respecto. Cada una de estas unidades tiene su manera de tramitar los procedimientos

    administrativos, sus formularios, sus conductos regulares y su aparato ejecutivo. Nominalmente

    hasta pueden llegar a alegar que tales procedimientos son idnticos en todas las unidades de la

    universidad, pero en la prctica varan grandemente. Nociones sobre individualismo, libertad

    personal y democracia, de alguna manera se mezclan con cuestiones administrativas, lo que no

    facilita llegar a acuerdos sobre cualquier asunto. De este modo no se logra uniformar ni siquiera