Globalización e identidad: una propuesta metodológica de Filosofía... · 2018-12-05 · entre...

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Celso Vargas Globalización e identidad: una propuesta metodológica Abstract. The paper analyses, from a methodological standpoint, one of the more difiicult problems of contemporary philosophy: the construction of a concept of "cultural identity" in a global contexto To arrive at a more robust notion ofidentity, it is necessary to develop the idea further. The paper comprises four sections: The first one introduces the context of the discussion. The second introduces an initial definition of identity, which is analysed further in thefourth section. The third section discusses the problem of globalisation by distinguishing difierent approaches that, struggling to impose their particular perspective, give great dynamism to the globalisation phenomenon. The goal of the final section is to resume the problem of identity and provide it with some degree of completeness. Key words: globalisation, cultural identity. Resumen. Este artículo analiza, desde una perspectiva metodológica, uno de los problemas más difíciles de la filosofía contemporánea: la construcción de un concepto de "identidad cultural" en un contexto global. Consideramos que es necesario madurar aun más la idea a fin de llegar a una concepción más consolidada de identidad. El artículo se divide en cuatro secciones. La primera introduce el contexto en el cual situamos nuestra reflexión. La segunda sección introduce una definición preliminar de identidad que es retomada en la cuarta sección. La tercera discute el problema de la globalizacián distinguiendo diferentes enfoques que luchan por imponer una perspectiva y que le dan un gran dinamismo al fenómeno de la globalizacián, Finalmente, en la cuarta sección retomamos el problema de la identidad con la finalidad de darle algún nivel de completitud. Palabras clave: globalizacián, identidad cultural. 1. Introducción Lo universal, lo particular y su relación es, quizá, el tema y el problema fundamental de la filosofía. Las distintas tradiciones filosóficas se articulan respecto de uno o del otro, establecien- do algún tipo de relación entre ambos. A diferen- cia de la ciencia, en la que sigue siendo válida la afirmación aristotélica de que solo existe "cien- cia de lo universal", la filosofía no puede omitir pronunciarse también sobre lo individual. Por ejemplo, posiciones como algunas formulaciones del existencialismo cuestionan seriamente la validez de lo universal. En este caso, si se puede afirmar algo de lo universal esto debe derivar a partir de consideraciones sobre lo particular. Otras sub sumen lo particular en lo universal, como es el caso de ciertas interpretaciones del hegelianismo. En este caso, lo individual es sub- sumido bajo lo universal. Esta tensión entre lo universal y lo parti- cular constituye también uno de los problemas fundamentales de la filosofía latinoamericana: cómo visualizar la reflexión filosófica latinoa- mericana, lo regional, en el marco de una visión filosófica universal. No es suficiente con afirmar que la visión europea, por ejemplo, es una visión particular a la par de las otras visiones filosóficas regionales, como la norteamericana, la asiática, Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, XLV (114),85-91, Enero-Abril 2007

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Celso Vargas

Globalización e identidad:una propuesta metodológica

Abstract. The paper analyses, from amethodological standpoint, one of the moredifiicult problems of contemporary philosophy:the construction of a concept of "culturalidentity" in a global contexto To arrive at a morerobust notion ofidentity, it is necessary to developthe idea further. The paper comprises foursections: The first one introduces the context ofthe discussion. The second introduces an initialdefinition of identity, which is analysed furtherin thefourth section. The third section discussesthe problem of globalisation by distinguishingdifierent approaches that, struggling to imposetheir particular perspective, give great dynamismto the globalisation phenomenon. The goalof the final section is to resume the problemof identity and provide it with some degree ofcompleteness.

Key words: globalisation, cultural identity.

Resumen. Este artículo analiza, desde unaperspectiva metodológica, uno de los problemasmás difíciles de la filosofía contemporánea:la construcción de un concepto de "identidadcultural" en un contexto global. Consideramosque es necesario madurar aun más la idea afin de llegar a una concepción más consolidadade identidad. El artículo se divide en cuatrosecciones. La primera introduce el contexto enel cual situamos nuestra reflexión. La segundasección introduce una definición preliminarde identidad que es retomada en la cuartasección. La tercera discute el problema de laglobalizacián distinguiendo diferentes enfoquesque luchan por imponer una perspectiva y quele dan un gran dinamismo al fenómeno de la

globalizacián, Finalmente, en la cuarta secciónretomamos el problema de la identidad con lafinalidad de darle algún nivel de completitud.

Palabras clave: globalizacián, identidadcultural.

1. Introducción

Lo universal, lo particular y su relación es,quizá, el tema y el problema fundamental de lafilosofía. Las distintas tradiciones filosóficas searticulan respecto de uno o del otro, establecien-do algún tipo de relación entre ambos. A diferen-cia de la ciencia, en la que sigue siendo válida laafirmación aristotélica de que solo existe "cien-cia de lo universal", la filosofía no puede omitirpronunciarse también sobre lo individual. Porejemplo, posiciones como algunas formulacionesdel existencialismo cuestionan seriamente lavalidez de lo universal. En este caso, si se puedeafirmar algo de lo universal esto debe derivara partir de consideraciones sobre lo particular.Otras sub sumen lo particular en lo universal,como es el caso de ciertas interpretaciones delhegelianismo. En este caso, lo individual es sub-sumido bajo lo universal.

Esta tensión entre lo universal y lo parti-cular constituye también uno de los problemasfundamentales de la filosofía latinoamericana:cómo visualizar la reflexión filosófica latinoa-mericana, lo regional, en el marco de una visiónfilosófica universal. No es suficiente con afirmarque la visión europea, por ejemplo, es una visiónparticular a la par de las otras visiones filosóficasregionales, como la norteamericana, la asiática,

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etc. No es suficiente, tampoco, afirmar que louniversal proviene de la unión de las distintasvisiones particulares, sin establecer los dis-tintos vínculos. Tampoco lo es el afirmar quelo universal es una construcción teórica y quesolo lo particular existe. Hay muchas cosasque están universalizadas: las señales de trán-sito, los vehículos (excepto algunos británicos),otros medios de transporte acuáticos y aéreos,etc. Pero igualmente, como señala Gbadegesin(1998) también lo están determinados prin-cipios de respeto a las personas, confianza,etc. Pero por otro lado, tenemos la diversidadcultural, la diversidad religiosa y la individual.En este sentido, ambas consideraciones parecenser necesarias, desde el punto de vista fenome-nológico. El problema es si es posible proponeralgún nivel de equilibrio.

Pero volviendo a nuestro punto inicial, consi-deramos que la reflexión filosófica debe moverseen una doble dirección: el análisis, la descom-posición de los problemas en tantas partes comosea necesario, y la síntesis, la integración de losresultados particulares en un marco más general.Si tomamos en consideración el que la reflexiónfilosófica se alimenta, además, de aspectos con-textuales y coyunturales, podemos concluir, comoes normal, que las distintas síntesis a las que sellegue son siempre preliminares.

Es en este contexto en el que queremos situarnuestra reflexión sobre globalización e identidad.Desde el punto de vista filosófico puede versecomo un caso particular de la problemática delo universal y lo particular, es decir, es una delas formas modernas en la que se puede abordareste problema. Pero la reflexión filosófica seenfrenta con una serie de problemas. Nos interesaparticularmente el siguiente: el que el fenómenode la globalización no es homogéneo, sino queeste expresa en sí mismo las distintas tensionesrelacionadas con los diferentes actores que tomanpartido en ese "espacio global". En este sentido,admite diferentes interpretaciones, o mejor dichoes asumido de diferentes maneras por estosactores. Como han señalado algunos autores, nose puede separar la comprensión de la globali-zación de determinadas tendencias ideológicas.Comencemos nuestro análisis con el concepto deidentidad.

2. Identidad

Hay algunos usos del concepto de "identidad"que no presentan mayores problemas teóricos.Por ejemplo, la identidad tal y como es utilizadaen lógica y en matemáticas. Aquí decimos que "Aes idéntica a B" si y solo si se cumple la siguientepropiedad: en todos aquellos contextos en los queA se aplica son equivalentes a aquellos en los quese aplica B; es decir, si todos los atributos o valo-res que se establecen de A, lo son también de B.Este concepto de identidad es la base de cualquierotro tipo de identidad.

A partir de este concepto podemos adentrar-los en otros tipos de definición, en particular, laque podemos denominar "identidad personal", yque está a la base del concepto de identidad quequeremos construir. Podríamos definir la "iden-tidad personal" como constituida, por al menos,dos aspectos: i) la apercepción (conciencia) dela continuidad espacio-temporal, es decir, elreconocimiento de que una determinada unidadpsico-espacial en un momento determinado, esla misma, mutatis mutandis, en un intervalo tem-poral determinado (intervalo constituido por unconjunto de eventos ordenados bajo determinadoscriterios de sucesión); ii) se puede establecer unconjunto de referencias externas como asociadascon esa unidad psico-espacial, y de las cualessomos conscientes, es decir, podemos constatar-las en determinadas condiciones. Una de las con-secuencias de esta definición es que en el caso depadecimientos, como Alzheimer, no hay, por lomenos en determinadas etapas de la enfermedad,pérdida de la apercepción de esa continuidad,pero sí un desequilibrio respecto a esas referen-cias externas.

Sin embargo, este concepto de identidadpersonal es una abstracción y solo nos ayuda par-cialmente a comprender la acepción de identidaden la que estamos interesados y que podríamosdenominar "identidad en la cultura". Constituyeuna abstracción ya que el ser humano se construyeen una constante comparación-diferenciación conlos otros y con el ambiente. Sin embargo, pode-mos asumir la identidad personal o la búsquedade ésta como una condición fundamental o basematerial de que los individuos que conformanuna determinada colectividad tengan conciencia

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(apercepción) de su identidad cultural. Pero cla-ramente no es suficiente, sino que es necesarioque se den las siguientes cuatro condiciones: i)exista un conjunto de valores y rasgos comparti-dos por los miembros de esa colectividad, ii) queexista un conjunto de sentimientos favorables (deaceptación, de pertenencia, etc.) compartido porlos distintos miembros. En ocasiones el sentir-se respetado por el grupo resulta fundamental.Cuando no se presentan estas condiciones es muyfácil que el grupo se segregue; iii) un determi-nado conjunto de actitudes y comportamientosque permitan identificar a los miembros de esacolectividad. Finalmente, iv) estos sentimientos ycomportamientos son reforzados constantementepor el grupo, de manera que presentan un nivelimportante de continuidad en el tiempo.

En la identidad cultural intervienen dosaspectos fundamentales: i) la búsqueda de ladiferenciación individual y al mismo tiempo lapertenencia a una colectividad en la que se seaaceptado y ii) la comparación y diferenciaciónentre grupos para reafirmar la identidad de lacolectividad. Estos dos elementos constituyenlos dinamizadores de las culturas y de su diver-sificación.

Retornaremos este concepto después de haberanalizado el nuevo contexto en el que se planteanlos retos principales a la construcción de la iden-tidad cultural y personal.

3. Globalización

Como se indicó anteriormente, lo que sedenomina "globalización" no es separable deposiciones ideológicas y políticas. No es un con-cepto neutro. Las separaciones que puedan reali-zarse son de naturaleza metodológica. Algunosautores, como Camacho (2005) distinguen entreun uso descriptivo y uno valorativo. En estesentido, es frecuente asociar, descriptivamente,la globalización con aspectos como la reducciónde las fronteras económicas y comerciales, asícomo el acceso a bienes y servicios de todaspartes del mundo. La liberalización de las trabasnacionales al movimiento de los capitales y lascorporaciones, una mayor interdependencia eco-nómica a nivel mundial, la internacionalización

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de los conflictos sociales, políticos y religiosos.Una abrumadora disponibilidad de informacióna nivel de redes mundiales y regionales que hanmultiplicado por mil la accesibilidad a la infor-mación. La internacionalización de la exclusiónsocial y de su contrarrespuesta, las movilizacio-nes y luchas sociales. La internacionalización delos efectos ambientales y de los requerimientospara su mitigación. La conformación de bloquesregionales, la aparición y recurrencia a enti-dades mundiales como entes regulatorios y depolítica global (tales como aMe, UNO, OIEA,Tribunal Internacional que juzgue delitos come-tidos por un país fuera de su territorio, La CorteInternacional de la Haya, etc.), y la consiguientetransformación de los estados, entre otros. Loanterior constituye únicamente una muestra deuna serie de procesos nuevos a los que estamosacudiendo. Cada uno de estos elementos sonasumidos de manera diferente (muy contradic-torias a veces) según los agentes que participen.Por ejemplo, la conformación de bloques regio-nales es utilizada por unos como un mecanismode protección de los efectos del comercio global,mientras que para otros es un mecanismo deconsolidación de sus fortalezas comerciales.Lo mismo puede decirse de la recurrencia aorganismos internacionales como los señalados.En este sentido, la mejor descripción de la glo-balización consiste en afirmar que es un espaciomundial de tensiones; tensiones que se ponen demanifiesto en ámbitos muy distintos, como loindicados.

Sin embargo, para los propósitos de estaponencia nos interesan más las tendencias"valorativas" que podemos encontrar en elmarco de este proceso de globalización yque son las que hacen que este espacio mun-dial sea de una gran tensión. Realmente, sonmuchas las tendencias, pero nos restringire-mos a una breve consideración de dos de estastendencias, que denominamos perspectiva delas corporaciones y del desarrollo humano.Presentaremos cada una de éstas en términosmuy generales, omitiendo el hecho de quedentro de cada una de ellas podrían encontrar-se matices y a veces diferencias importantesque obligarían, en un trabajo más detallado, adiferenciarlos entre sí.

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del mercado, las cuales deben ser garantizadas.En relación con estas demandas, aparecen nuevoselementos en este contexto: primero, el nuevo rolde los profesionales y, segundo, la participaciónde la comunidad. Usualmente estos requerimien-tos se expresan en términos de prohibiciones derequisitos de desempeño, bajo normas muy estric-tas, como la AMI, consideradas en determinadosacuerdos comerciales.

En este siglo, como señalan Burnett yPatrinos (1997), aunque lo dicho puede interpre-tarse de diversas maneras, la economía mundialestará "más orientada hacia el mercado, comoconsecuencia de la desreglamentación nacionalregistrada en la mayoría de los países y de laadopción explícita de políticas de mercado en laseconomías que eran antes de planificación cen-tralizada. La economía mundial también "estará"más integrada como consecuencia del rápidodesarrollo de los sistemas de comunicación, laliberalización y la expansión del comercio, la dis-ponibilidad universal de tecnología en rápida evo-lución y el aumento de las migraciones" (Burnetty Patrinos, 1997: 242).

Finalmente, los nuevos mecanismos de acce-so a los mercados establecidos con base en lacalidad y competitividad son desiguales, de talmanera que las empresas que cuentan con pocosrecurso económicos, así como los países en desa-rrollo, tienden a quedar excluidos de la participa-ción en este mercado mundial debido a la carácterintrínsecamente des igualitario de este sistemapolítico mundial. La contaminación del medioambiente ha conocido dimensiones sin preceden-tes de tal manera que se habla que está en peligrola sobrevivencia de la especie humana misma.

Un modelo como éste nos lleva a una orga-nización mundial muy desigual. En efecto, estemodelo de desarrollo no se aplica de maneraequitativa: mientras que constituye la receta paralos países menos desarrollados, los países indus-trializados utilizan una serie de medidas internaspara proteger a determinados sectores producti-vos. Contrario a lo que se afirma, en estos paíseslos Estados son consolidados, pero no así en lospaíses menos desarrollados. La aplicación de estemodelo ha tenido un impacto significativo a nivelmundial que se pone de manifiesto en la concen-tración de la riqueza observada en los últimos

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3.1. Perspectiva centradaen las corporaciones

La denominamos "centrada en las corpora-ciones" pues son éstas las que han impulsado latendencia que describimos en estos parágrafos.Podemos decir, con Gallardo (1999), que estaperspectiva (Gallardo la denomina ideología)presenta tres aspectos principales: una confianzaciega en las fuerzas del mercado, la aceptacióndel supuesto de que siempre hay ganadores yperdedores, y tercero, que los "buenos negocios"se logran siempre castigando la fuerza de traba-jo, en este caso, mediante la flexibilización delas relaciones laborales tanto a nivel regulativocomo en la práctica. Es una perspectiva centradaen la competitividad y en la optimización de lasganancias.

En este sentido, es la dinámica del mercadola que establece las condiciones de interaccióndentro de un marco más amplio: "la aldea global".Las corporaciones, como indica Greider (1997),no son ya propiedad de un país, sino más bien decapitales mixtos, y que se mueven dentro de estenuevo gran mercado que es el globo. La capaci-dad de toma de decisiones o el control sobre elproceso de las corporaciones no está determinadopor un país específico, sino más bien por la diná-mica del mercado mismo; un mercado que se pre-tende sea sin barreras para los distintos actoreseconómicos. Promueven las mejores condicionesnacionales e internacionales para los capitales demanera que puedan moverse libremente.

Uno de los efectos de este modelo es la trans-formación del papel del Estado. Hay dos caracte-rísticas asociadas con el nuevo concepto. Primero,los distintos estados deben establecer políticas dedesregulación que favorezcan la presencia de lascorporaciones y los beneficios derivados de lasinteracciones -competencia- para ese sector delgran mercado. Las políticas de desregulación sonesenciales para que el proceso de globalizaciónsiga su curso normal. Dentro de las desregulaciónestán las relaciones laborales. Este modelo exigeque estas relaciones sean flexibilizadas con elpropósito de disponer continuamente del personalidóneo a los requerimientos de las corporaciones.Segundo, los estados deben jugar un papel muyreducido y están subordinados a las demandas

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años, de manera que un 75 % de la poblaciónmundial (según datos de 1995) tienen acceso úni-camente al 16 % de la riqueza mundial, el 84 %está concentrada en el 25 % de la población.

Debido a que es un modelo socialmentemuy excluyente, imposibilita la construcción dela identidad que andamos buscando. En efecto,como señala Gallardo, uno de sus efectos esla "pérdida de raíces y de memoria histórica,la incapacidad de interlocución humana y lainternalización mística de una modalidad dela modernización ambiental mente insostenible.La exclusión afecta no solo a los diversos con-tingentes y estamento s humanos victimizadossino también a la naturaleza" ( Gallardo, 1999:25). En este sentido, es un modelo que subsume(somete) el individuo y las colectividades a unconjunto de fuerzas que escapan el control delser humano, produciendo una nueva forma dealienación individual y colectiva. La construc-ción de la identidad en un contexto de alienaciónes muy limitada.

3.2. Modelo de globalización centradoen el ser humano

Realmente no existe una sola perspectivasobre desarrollo humano. Está por ejemplo, laperspectiva general que aparece en el Programa21 de las Naciones Unidas, que concibe el desa-rrollo en términos de un conjunto de restriccionesy promociones en cuatro dimensiones: la econó-mica, la social, la institucional y la ambiental.Cada una de estas dimensiones presenta una grancomplejidad de manera que un modelo completorequiere estrategias se segregación apropiadas.Está, por otro lado, la perspectiva de AmartyaSen, adherida por Naciones Unidos e imple-mentada en el índice del Desarrollo Humano, elcual se evalúa anualmente en el todo el mundo.Esta es la perspectiva que adoptamos en estaponencia. Debido a las limitaciones de espacioen esta ponencia, haremos, al igual que en el casoanterior, únicamente referencias generales quepermitan introducir el concepto. En este sentido,bástenos la siguiente referencia general tomadadel V Informe Mundial sobre Desarrollo Humanodel año 1995:

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El desarrollo humano es un proceso condu-cente a la ampliación de las opciones de que dis-ponen las personas. En principio, esas opcionespueden ser infinitas y pueden cambiar a lo largodel tiempo. Pero a todos los niveles de desarrollo,las tres opciones esenciales para las personasson: poder tener una vida larga y saludable, poderadquirir conocimientos y poder tener acceso a losrecursos necesarios para disfrutar de un nivel devida decoroso. Si no se dispone de esas opcionesesenciales, muchas oportunidades permaneceninaccesibles.

Pero el desarrollo humano no terminaallí. Otras opciones, sumamente preciadaspor muchos, van desde la libertad política,económica y social hasta las oportunidades deser creativos y productivos y de disfrutar deautorrespeto personal y de derechos humanosgarantizados.

El concepto de desarrollo humano es muchomás amplio que el dimanado de las teoríasconvencionales del desarrollo económico. Losmodelos de crecimiento económico se refierenal aumento del PNB en lugar del mejoramientode la calidad de vida humana. Al considerar eldesarrollo de los recursos humanos, se trata a losseres humanos como un insumo del proceso deproducción; un medio antes que un fin. En losenfoques del bienestar social se considera a losseres humanos como beneficiarios y no comoagentes de cambio en el proceso de desarrollo.El enfoque de necesidades básicas se centra enproporcionar bienes y servicios materiales agrupos de población que padecen privaciones enlugar de ampliar las opciones humanas en todaslas esferas.

En cambio en el concepto de desarrollohumano se reúnen la producción y la distribuciónde productos y la ampliación y aprovechamientode la capacidad humana. El desarrollo humanoincluye los enfoques anteriores pero los supera.En el desarrollo humano se analizan todas lascuestiones sociales -sean éstas el crecimientoeconómico, el comercio, el empleo, la libertadpolítica o los valores culturales- desde la pers-pectiva del ser humano. Por ende, el desarrollohumano se centra en ampliar las opciones huma-nas y se aplica por igual a países en desarrollo eindustrializados.

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en uno de sus extremos está la imposibilidad deconstruir dicha identidad, y en el otro aquellaque señala la posibilidad absoluta de tal cons-trucción. Ambos son idealizaciones en el sentidohusserliano. En dicha escala podemos ubicardiferentes posiciones: desde perspectiva comocrecimiento económico, satisfacción de necesi-dades básicas, bienestar, etc. Algunas de estasrestringirán de manera importante la posibilidadde esta construcción. Por ejemplo, en el marcode la consideración del ser humano como mer-cancía, como fuerza de trabajo o exclusivamentecomo consumidor, ofrece menos posibilidades deconstrucción que otras tendencias como satisfac-ción de necesidades básicas, bienestar y aquellasorientadas a la potenciación del ser humano.

Nuestra reflexión sobre la identidad se haráen el marco de la perspectiva de desarrollo huma-no a la que se ha hecho referencia más arriba. Laconstrucción de una identidad que uno pudieraconsiderar como un atributo de la "aldea global",debe establecer una serie de condiciones, quepermita a los distintos grupos e individuos quela componen, cuatro ámbitos urgentes (adaptadasde Jacques Delors (1996»: i) el conocimiento, lascondiciones para aprender a conocer; ii) la acción,las condiciones para aprender a hacer; iii) la rea-lización personal, las condiciones para aprendera ser y iv) la convivencia, las condiciones paraaprender a vivir juntos. Claramente, un mundoque proporcione estas condiciones, debe además,poseer una serie de atributos, entre ellos: estarbasado en la cooperación y en la solidaridad, entolerancia (pero no en la indiferencia), en el respe-to y potenciación de las diferencias individuales yculturales. Pluralista, en la previsión respecto almundo que se puede heredar a las futuras gene-raciones, un mundo inclusivo y no exclusivo, pre-ocupado por la construcción y el mantenimientode la paz. Con una gran sensibilidad humana.En este sentido, vemos el espacio global como elmedio para la construcción positiva de un mundomejor, un mundo más humano. Esta es nuestraaspiración teórica y también nuestra práctica. Setrata de la ampliación del horizonte actual hacianuevas formas de realización de la concienciahumana que conlleve una mejor valoración delambiente y la necesidad de su protección, laconsideración del planeta como "sustentador de

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Esta perspectiva ha estado jugando un papelfundamental como contrapeso de la perspectivacentrada en las corporaciones y otras asociadas,de manera que, se ha convertido en una impor-tante herramienta para la visualización de metasglobales. Ha sido asumida por diferentes paísesy organizaciones como la perspectiva que debeimpedir a nivel global. Ha permitido reafirmar lacondición de algunos países como los escandina-vos, que presentan los niveles más altos en desa-rrollo humano, y ha variado de alguna de maneralos modelos que deben ser imitados por los distin-tos países y grupos. Es en este marco en el que tra-taremos de construir, retomando nuestro análisisanterior la identidad en un contexto global.

4. Globalización e identidad

Nuestro globo ha sufrido cambios signifi-cativos, innegables, y tienen ya un gran efectosobre todos integrantes del planeta y lo tendránsobre las futuras generaciones. Estos cambiosplantean retos fundamentales que es importanteabordar. Podemos expresar estos retos, siguiendoa Jacques Delors (1996) refiriéndose al nuevomarco dentro del cual se debe pensar la educa-ción, pero extendibles a nuestro contexto: estosse se expresan en tensiones "entre lo mundial y lolocal, lo tradicional y lo moderno, las considera-ciones a largo y a corto plazo, la competencia y laigualdad de oportunidades, la expansión ilimitadade los conocimientos y la limitada capacidad delos seres humanos para asimilarlos, lo espiritualy lo material", lo público y lo privado, agregamosnosotros. En el marco de estas tensiones y res-tricciones es que debemos intentar construir unconcepto de identidad.

Nuestro interés es intentar reconstruir unconcepto de "identidad en la cultura" que consi-dere las opciones que puede ofrecer este espacioglobal. Uno de los aspectos fundamentales esque este tipo de identidad es normativo, es decir,apunta a un horizonte. A partir de aquí es posibleanalizar diferentes realizaciones de este conceptode identidad. Cuando consideramos el problemaen general, las tendencias (horizontes) dentro deese espacio global, podemos ver las posibilidadesde construcción de la identidad como una escala:

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la vida" (Programa 21); una conciencia muchomás abierta y tolerante, más centrada en la poten-ciación del ser humano. Como puede observarse,muchos de estos atributos implican que no todaslas diferencias individuales y colectivas debenser promovidas, sino aquellas que nos permitanconstruir este mundo mejor.

Debe excluirse de las culturas todos aque-llos aspectos relacionados con la destrucción delambiente (destrucción de la flora, fauna y todasaquellas otras formas de degradación del mediopropiciadas por estas culturas); todas aquellasprácticas relacionadas con el irrespeto y maltratoa los mayores y a los niños, y aquellas prácticasimpositivas y belicosas de algunos países y gru-pos, entre otros. Los criterios que deben privaren este proceso de transformación global, sonaquellas expresiones culturas que contribuyen ellogro de estos objetivos; aquellas expresiones quepotencien la convivencia entre las personas; aque-llas expresiones que nos permitan superar el sufri-miento innecesario; aquellas expresiones que nospermitan ser mejores, más humanos, y sentirnosparte de un orden más global e inclusivo, es decir,que respete todas las formas de vida, y que permi-ta al ser humano comprenderse como parte de unorden más amplio que el puramente humano.

Sin embargo, ésta es únicamente una parte.En efecto, aquello que puede generalizarse de lasculturas, puede convertirse en su empobrecimien-to. Se requiere potenciar la diversidad, la plurali-dad. En este sentido, nos movemos en una dobledirección: eliminando aquellas características delas culturas que se constituyen en limitacionespara la potenciación del ser humano, pero a lavez, debemos preservar aquellas característicaspositivas que no diferencias y nos hacen diversos.El potenciamiento de aquellos aspectos de lasculturas locales que son positivos es fundamentalpara alcanzar el horizonte que nos hemos trazado,propiciando la diversidad. Al tiempo que se debenlimitar aquellas características de las culturaslocales que nos empobrecen. De igual manera, sedeben promover aquellos aspectos globales que

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nos potencian y se deben limitar aquellos quenos restringen y nos empobrecen. Por ejemplo,una concepción del ser humano centrado en elconsumo, que reemplaza el ser por el tener, esclaramente limitante. Así pues, debemos utilizarun conjunto de criterios que nos permitan discer-nir de lo global aquello que potencia, y aplicarel mismo criterio en el ámbito local. Claramentelos criterios sobre aquello que nos potencia, estánteóricamente determinados.

Indicábamos en la sección segunda que laidentidad cultural se construye mediante proce-sos complejos de comparación-diferencia, y queésta es una de las dinámicas de la diversificacióncultural. Este rasgo debe ser mantenido. En elsentido, la aldea global debe ser un espacio enel que las diferencias positivas asociadas conlas culturas particular resurjan al tiempo que seevitan aquellas diferencias negativas, es decir,que aquellas que atentan contra la realización delpotencial humano.

En un análisis preliminar como el que hemosrealizado, es importante analizar, en otro momen-to, el papel de las distintas filosofías en el marcode una perspectiva más global.

Bibliografía

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