Andr é s Av e lino Cá c e re s

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Andrés Avelino Cáceres Presidente Constitucional de la República Peruana 10 de agosto de 1894-20 de marzo de 1895 Vicepresidente César Canevaro Cesáreo Chacaltana Predecesor Justiniano Borgoño Sucesor Manuel Candamo Iriarte (Presidente de la Junta de Gobierno) 3 de junio de 1886-10 de agosto de 1890 Vicepresidente Remigio Morales Bermúdez Aurelio Denegri Predecesor Antonio Arenas (Presidente del Consejo de Ministros) Sucesor Remigio Morales Bermúdez Segundo Vicepresidente del Perú 23 de abril de 1883-27 de octubre de 1883 Andrés Avelino Cáceres Andrés Avelino Cáceres Dorregaray ( Ayacucho, 10 de noviembre de 1836- Lima, 10 de octubre de 1923), fue un militar y político peruano que luchó en la guerra del Pacífico y fue Presidente Constitucional del Perú en dos ocasiones: de 1886 a 1890 y de 1894 a 1895. Es el patrono del Arma de Infantería del Ejército Peruano. En el Perú es considerado un héroe nacional, por haber luchado en todas las batallas importantes de la guerra del Pacífico ( San Francisco, Tarapacá, Tacna, San Juan y Miraflores) y por haber liderado la resistencia en la sierra central contra la ocupación chilena, la llamada Campaña de la Breña (1881- 1883). Dominaba el quechua, por lo que tuvo gran influencia sobre la población indígena de su país, a base de la cual formó un ejército regular, apoyado por guerrillas o montoneras. Fue conocido por sus soldados como «Taita Cáceres», mientras que los chilenos le apodaron «El Brujo de los Andes», debido a que solía evadir las maniobras envolventes planeadas con mucho celo por los generales chilenos, y porque actuaba con tanta fluidez que parecía estar presente en todas partes. En dicha campaña obtuvo el triple triunfo de Pucará, Marcavalle y Concepción, y aunque fue derrotado en Huamachuco, no se rindió y continuó organizando la resistencia. Los guerrilleros pro- cáceristas también alentaban al general a continuar su lucha con enfrentamientos con el ejército chileno. Ante el constante acoso guerrillero y la falta de aprovisionamiento las tropas chilenas tuvieron que replegarse a Lima, en diciembre de 1883, hasta la desocupación total en agosto de 1884, que es cuando Cáceres dio por consumada la guerra y el reconocimiento del Tratado de Ancón. Después de la guerra con Chile, incursionó activamente en la política, fundando su propio partido, el Constitucional. Se enfrentó al presidente Miguel Iglesias, al que no reconocía como presidente constitucional por haber firmado el tratado de paz de Ancón con Chile con cesión territorial, desatándose una guerra civil. Una vez más, Cáceres demostró su estrategia militar al poner fuera de juego al ejército principal de Iglesias en la localidad de Huaripampa (sierra central peruana),

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Andrés Avelino Cáceres

Presidente Constitucional de la RepúblicaPeruana

10 de agosto de 1894-20 de marzo de 1895

Vicepresidente 1º César Canevaro2º Cesáreo Chacaltana

Predecesor Justiniano Borgoño

Sucesor Manuel Candamo Iriarte(Presidente de la Junta de Gobierno)

3 de junio de 1886-10 de agosto de 1890

Vicepresidente 1º Remigio Morales Bermúdez2º Aurelio Denegri

Predecesor Antonio Arenas(Presidente del Consejo de Ministros)

Sucesor Remigio Morales Bermúdez

Segundo Vicepresidente del Perú23 de abril de 1883-27 de octubre de 1883

Andrés Avelino CáceresAndrés Avelino Cáceres Dorregaray (Ayacucho,10 de noviembre de 1836-Lima, 10 de octubre de1923), fue un militar y político peruano que luchó enla guerra del Pacífico y fue Presidente Constitucionaldel Perú en dos ocasiones: de 1886 a 1890 y de1894 a 1895. Es el patrono del Arma de Infanteríadel Ejército Peruano.

En el Perú es considerado un héroe nacional, porhaber luchado en todas las batallas importantes de laguerra del Pacífico (San Francisco, Tarapacá, Tacna,San Juan y Miraflores) y por haber liderado laresistencia en la sierra central contra la ocupaciónchilena, la llamada Campaña de la Breña (1881-1883). Dominaba el quechua, por lo que tuvo graninfluencia sobre la población indígena de su país, abase de la cual formó un ejército regular, apoyadopor guerrillas o montoneras. Fue conocido por sussoldados como «Taita Cáceres», mientras que loschilenos le apodaron «El Brujo de los Andes»,debido a que solía evadir las maniobras envolventesplaneadas con mucho celo por los generaleschilenos, y porque actuaba con tanta fluidez queparecía estar presente en todas partes. En dichacampaña obtuvo el triple triunfo de Pucará,Marcavalle y Concepción, y aunque fue derrotadoen Huamachuco, no se rindió y continuóorganizando la resistencia. Los guerrilleros pro-cáceristas también alentaban al general a continuarsu lucha con enfrentamientos con el ejército chileno.Ante el constante acoso guerrillero y la falta deaprovisionamiento las tropas chilenas tuvieron quereplegarse a Lima, en diciembre de 1883, hasta ladesocupación total en agosto de 1884, que escuando Cáceres dio por consumada la guerra y elreconocimiento del Tratado de Ancón.

Después de la guerra con Chile, incursionóactivamente en la política, fundando su propiopartido, el Constitucional. Se enfrentó al presidenteMiguel Iglesias, al que no reconocía comopresidente constitucional por haber firmado eltratado de paz de Ancón con Chile con cesiónterritorial, desatándose una guerra civil. Una vezmás, Cáceres demostró su estrategia militar al ponerfuera de juego al ejército principal de Iglesias en lalocalidad de Huaripampa (sierra central peruana),

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Presidente Francisco García CalderónLizardo Montero

Predecesor José Francisco Canevaro

Sucesor Aurelio Denegri

Senador de la República Peruana por Callao

28 de julio de 1901-25 de octubre de 1906

Senador de la República Peruana por Ayacucho

28 de julio de 1894-25 de octubre de 1894

Diputado de la República Peruana por Andahuaylas, (Apurímac)

28 de julio de 1892-25 de octubre de 1894

Información personalNombre denacimiento

Andrés Avelino CáceresDorregaray

Nacimiento 10 de noviembre de 1836Ayacucho, Perú

Fallecimiento 10 de octubre de 1923(86 años)Lima, Perú

Sepultura Cripta de los Héroes

Nacionalidad Peruana

FamiliaCónyuge Antonia Moreno Leyva

Hijos Zoila Aurora Cáceres Moreno,Rosa Amelia Cáceres y LucilaHortensia Cáceres

Información profesionalOcupación Militar y político

Rango militar Mariscal

Partidopolítico

Partido Constitucional

acción que se conoce como la «huaripampeada»(1884). A continuación atacó Lima, donde susfuerzas cercaron en el Palacio de Gobierno aIglesias. Este renunció a la presidencia en 1885,siendo sucedido por un gobierno provisional, elmismo que convocó a elecciones en las que ganóabrumadoramente Cáceres. En este primer gobiernoconstitucional, de 1886 a 1890, Cáceres tuvo quellevar adelante la Reconstrucción Nacional,especialmente en el campo de la recuperacióneconómica. Puso fuera de curso el billete fiscal opapel moneda, muy devaluado entonces; creóimpuestos nuevos; intentó la descentralizacióntributaria; y para solucionar el problema de laenorme deuda externa firmó el Contrato Grace por elcual entregó los ferrocarriles a los acreedores. Volvióa la presidencia en 1894, en unas cuestionadaselecciones, que provocaron en su contra laformación de la Coalición Nacional, integrada porlos demócratas y civilistas, encabezados por Nicolásde Piérola; se desató una sangrienta guerra civil queculminó con el asalto de los coaligados a Lima, antelo cual Cáceres renunció y partió al exilio, en 1895.Volvió al Perú en 1899 y siguió participando en lapolítica. Apoyó al presidente Augusto B. Leguía ensu ascenso al poder en 1919, el mismo año en que elCongreso le ascendió a Mariscal, siendo el únicomilitar de la guerra del Pacífico que llegó a esemáximo grado. De los tres principales héroesperuanos de la guerra con Chile (Miguel Grau,Francisco Bolognesi, y Andrés Avelino Cáceres),Cáceres fue también el único que sobrevivió a laguerra y que posteriormente se convirtió presidentedel Perú.

Nacimiento e infanciaPrimeras armasLa guerra contra EspañaDefensor de la legalidadDescripciónGuerra del Pacífico

Campaña del SurCampaña de LimaCargos políticosCampaña de la Breña

La guerra civil de 1884-1885

Índice

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Elecciones presidenciales de 1886Primer gobierno (1886-1890)

Aspecto económicoAspecto internacionalOrigen del problema de La Brea yPariñasOtras obras y hechos importantesElecciones presidenciales de 1890

Segundo gobierno (1894-1895)La guerra civil de 1894-1895

Post presidenciaMemoriasLegadoReferenciasBibliografíaEnlaces externos

La partida de bautismo de Andrés A. Cáceres está perdida. No obstante, tradicionalmente se acepta quenació el 10 de noviembre de 1836, pues él mismo celebraba en esa fecha su cumpleaños, así como tambiénfue la fecha en la que se celebró el centenario de su nacimiento. Como respaldo se señala que es la mismafecha de la festividad de San Andrés Avelino, pues presumiblemente su nombre había sido escogido delsantoral; aunque hay que señalar que Cáceres firmaba siempre como Andrés A., de modo que solo es unainferencia derivada de la fecha de su santo que su segundo nombre fuera Avelino. Una investigaciónrealizada por el historiador Jorge Guillermo Leguía, llegó a la conclusión de que Cáceres nació en realidadel 4 de febrero de 1833, y que su segundo nombre era Alfredo1 El historiador afirmaba que estainformación le había sido transmitida por Hortensia Cáceres, la hija del héroe, pero su investigación no hatenido un amplio apoyo. Por tanto, prevalece la fecha tradicional.2

Sus padres fueron Domingo Cáceres y Oré, hacendado de Ayacucho, y Justa Dorregaray Cueva, hija delcoronel español Demetrio Dorregaray.3 Por la línea materna estaba emparentado con Catalina Huanca1 (1543-1637), princesa inca-huanca, hija de Machu Apu Alaya, curaca de Atun Jauja (hoy Jauja,Concepción y Huancayo), y descendiente por vía materna del inca Huáscar. Esta Catalina Huanca fue unade las damas más acaudaladas y respetables de su tiempo; se decía que conocía los sitios donde se hallabanenterrados los fabulosos tesoros del templo de Pachacámac, que los indígenas habían puesto a resguardo dela voracidad de los españoles. Esta leyenda del «tesoro de Catalina Huanca» todavía se mantiene viva.4

Cáceres cursó sus estudios escolares en el Colegio San Ramón de su ciudad natal.1 5

En 1854, junto con otros jóvenes entusiastas, se sumó a un motín que estalló en Ayacucho en apoyo de larebelión liberal conducida por el general Ramón Castilla contra el presidente José Rufino Echenique. Pocodespués, llegó a Ayacucho el ejército rebelde encabezado por el mismo Castilla. Seducido por la

Nacimiento e infancia

Primeras armas

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Toma de Arequipa de 6 a 7 de marzode 1858, donde el entonces tenienteAndrés A. Cáceres resultó herido enel rostro.

personalidad de este caudillo, Cáceres abandonó sus estudios y se enroló en el ejército.6 Él mismo cuentaeste episodio, en una entrevista que dio a un diario de Lima en 1921:

En 1854, acababa de estallar la revolución contra Echenique, provocada por los escándalos dela corrupción del guano. De todos los rincones del país, se sumaban las adhesiones. EnAyacucho, mi tierra natal, don Ángel Cavero, uno de los vecinos del lugar, encabezó elmovimiento rodeado de simpatía popular. Muchos jóvenes nos presentamos voluntarios a filas.Yo contaba 19 años, estudiaba en la universidad de Huamanga y era de los más entusiastas.Nos apoderamos de la gendarmería. Luego llegó el ejército rebelde, en donde terminé deenrolarme. Entonces el general Castilla, a quien sin duda caí en gracia, me llamó a sudespacho y me dijo: “¿Quiéres seguir la carrera?”, “Sí, señor, es mi mayor deseo”, le contestécon aplomo. Entonces, me respondió, palmeándome la espalda, “serás un buen guerrero”.

Entrevista en el diario La Crónica, 27 de noviembre de 1921, con ocasión del 42 aniversariode la victoria de Tarapacá, durante la Guerra del Pacífico.7

Cáceres ingresó como cadete en el batallón Ayacucho, organizado por el general Fermín del Castillo.6 Luchó en batalla de La Palma, librada en las afueras de Lima, el 5 de enero de 1855, donde resultó heridoen un pie.1 Por su actuación destacada fue ascendido a subteniente. En 1857 ascendió sucesivamente ateniente graduado y teniente efectivo.6

Entre 1856 y 1858 apoyó activamente al gobierno de RamónCastilla contra la rebelión de Manuel Ignacio de Vivanco enArequipa, que derivó en la sangrienta guerra civil. Militabaentonces en la segunda compañía del batallón Ayacucho. Participóen las batallas de Yumina, Bellavista (Arequipa) y en el asalto finalde Arequipa, entre el 6 y el 7 de marzo de 1858, por lo que fueascendido a capitán.6 Durante este último combate, fue heridobajo el ojo izquierdo, lo que no comprometió su vista, pero lequedó una cicatriz que le cruzaba el párpado y le encerraba dichoojo, dándole apariencia de tuerto.1 A pesar de que aún estabaconvaleciente, fue uno de los primeros en marchar a la campañadel Ecuador (1858-1860).1

Luego fue enviado a Francia como adjunto a la legación peruanaencabezada por Pedro Gálvez Egúsquiza, estancia que aprovechó

para someterse a diversos tratamientos médicos. De vuelta al Perú en 1862, integró la plana mayor delbatallón Pichincha N.º 3 acantonado en Huancayo, al que organizó sus cuadros de reclutas y se trasladócon ellos a Lima. En 1863 fue ascendido a sargento mayor graduado.6

Véanse también: Guerra hispano-sudamericana y Combate del Callao.

Se hizo conocido por su abierta oposición al gobierno del presidente Juan Antonio Pezet, que habíapermitido la ocupación de las islas Chincha por la Escuadra Española del Pacífico y firmado el TratadoVivanco-Pareja, que la ciudadanía peruana consideró claudicante. Por sus críticas fue exiliado a Chile conotros muchos oficiales, pero todos ellos consiguieron regresar al Perú, desembarcando en Mollendo paraluego unirse a la Revolución Nacionalista encabezada por el coronel Mariano Ignacio Prado contra elgobierno de Pezet (1865).6

La guerra contra España

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Durante la campaña revolucionaria ascendió sucesivamente a mayor efectivo y a teniente coronel graduado,en abril de 1865. Participó en la ocupación de Lima y más tarde, ya con Prado como Dictador, en elcombate del Dos de Mayo de 1866 contra la Escuadra Española del Pacífico en el Callao.6 Aquí estuvo almando de 46 hombres y 30 voluntarios en el fuerte Ayacucho, desde el cual puso fuera de combate a lasfragatas Villa de Madrid y Berenguela. En el parte respectivo, el coronel José Joaquín Inclán, jefe de lasbaterías del Norte, destacó su desempeño, calificándolo de «resuelto».1

En 1870, se casó en Ayacucho con Antonia Moreno Leyva con quien tuvo tres hijas: Aurora Cáceres,Rosa Amelia Cáceres y Lucila Hortensia Cáceres.

En 1868 decidió abandonar la carrera militar y regresar a Ayacucho para dedicarse a la agricultura. Pero en1872 retornó al servicio, para enfrentar a la rebelión del coronel Tomás Gutiérrez contra el presidente JoséBalta, originado por el descontento de un sector del ejército por la elección de Manuel Pardo y Lavalle, elprimer presidente civil del Perú y el fundador del Partido Civil.6 5

Su respaldo al presidente Pardo le ganó la simpatía de los líderes civilistas y fue nombrado subjefe delBatallón Zepita, acuartelado en San Francisco, en Lima. Fue en esta circunstancia cuando alcanzó súbitanotoriedad, al reprimir personalmente una rebelión de varios sargentos de su batallón. Durante tres cuartosde hora y al frente de un retén de soldados, se batió a disparos con los amotinados, y él mismo mató de uncertero tiro de revólver al cabecilla de la rebelión.1 Esta actuación le valió su ascenso a teniente coronelefectivo, en noviembre de 1872.6

Con el mismo batallón marchó hacia Tarma y Chanchamayo para entrenar a sus soldados en trabajos decolonización. En 1874 fue uno de los encargados de sofocar la revolución de Nicolás de Piérola, que acabósiendo derrotado en la batalla del Alto de Los Ángeles, en Moquegua. Por esta acción fue ascendido acoronel graduado, en 1875.6

Reteniendo el mando del Batallón Zepita, asumió la prefectura y la comandancia militar del departamentodel Cuzco, cargo que desempeñaba al estallar la guerra con Chile.1

Cáceres era alto, delgado, ancho de hombros, de aspectoimponente, de rostro enjuto y blanco, ojos grises y casinegros y una permanente cicatriz en el párpado derecho,cabello castaño, largo, poblado y entrecano y espesaspatillas "a la austriaca", pues se afeitaba la barba desde ellabio inferior hasta la garganta. Para la guerra en el interiortenía extraordinarias condiciones. Su salud robusta, lograbasoportar las incesantes marchas a través de largas distanciaspor cordilleras, desiertos, quebradas y barrancos, así comolas peores privaciones, y por ella llegó a veces a alimentarsecon la más extrema frugalidad. Incansable en su actividad,valiente en la lucha, eficaz en el comando, tenaz ante elinfortunio, luchó con los chilenos y también con la escasezde recursos, con los rigores de la naturaleza, con la saña delas facciones políticas, no solo en guerra declarada comoprimero ocurriera con tropas de García Calderón, luego dePiérola, y por último, de Iglesias, sino también enhostilidad aleve, como en el caso de los políticos deArequipa. Conocía el idioma indígena y con él sabía

Defensor de la legalidad

Descripción

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Cáceres, junto a su esposa AntoniaMoreno y sus hijas Zoila, Hortensia yRosa (1886).

Batalla de Tarapacá. La pinturarepresenta al entonces coronelCáceres, en el extremo derecho,dirigiendo el ataque a la división delteniente coronel chileno RicardoSanta Cruz. Óleo de AguirreJaramillo, 1926

inspirar devoción y coraje a sus soldados. Solían llevarellos los sombreros o kepis con funda encarnada ycubrenuca blanca, origen del famoso kepí rojo, más tardecantado por el poeta Ricardo Rossel.

Jorge Basadre8

Tras el comienzo de laGuerra del Pacífico el 5 deabril de 1879, Cáceres fueenviado a la cabeza delBatallón Zepita en defensadel Departamento deTarapacá. Fue nombradocomandante de la 2.ªDivisión del Ejército del Sur y ascendió a coronel efectivo enoctubre de 1879.1

Luchó contra el ejército chileno en las batallas de San Francisco(19 de noviembre de 1879) y Tarapacá (27 de noviembre de1879). En esta última, su intervención fue decisiva para sellar lavictoria peruana.6 En Tarapacá, una aldea situada al pie de lacordillera, se hallaban los restos del ejército peruano desmoralizadotras el revés sufrido en San Francisco, cuando llegó la noticia deque los chilenos coronaban las alturas y se disponían a atacarlos.

De inmediato los peruanos se dispusieron a contrarrestar el ataque, destacando la división mandada porCáceres, que logró subir hasta las alturas donde se atrincheraban los chilenos, lográndoles capturarles variosde sus cañones. Pero Cáceres hizo aún más: resistió el contraataque del enemigo, que venía reforzado concaballería y dos columnas. Cuando se le agotaron las municiones, se proveyó de los pertrechos de loschilenos caídos y emprendió otro ataque, apoyado por otros destacamentos. Hizo retroceder a los chilenos,a quienes no pudo perseguir por no contar con caballería. Tarapacá se constituyó así en un notable triunfoperuano, logrado por los restos de un ejército fatigado y desmoralizado, que no contaba con caballería niartillería, y que aun así supo batir a un enemigo superior en poder de fuego.9 El aniversario de esta batallase convirtió en el Día de la Infantería Peruana.

Pero la victoria de Tarapacá no cambió el curso de la guerra y las tropas peruanas optaron por retirarse alnorte, desocupando el departamento de Tarapacá hasta llegar a Tacna. A Cáceres se le confió la vigilanciadel litoral situado en las inmediaciones de Ilo. Luego fue trasladado a Tacna, donde el alto mando dispusouna concentración de fuerzas, cooperando en la reorganización del Ejército del Sur del Perú.6 Dichoejército fue desplegado alrededor de la ciudad de Tacna con el objetivo de unir fuerzas con el ejércitoboliviano que era dirigido por el presidente de Bolivia en persona, el general Narciso Campero.

El ejército chileno desembarcó más al norte de Tacna, entre Ilo y Pacocha, sin hallar oposición; desde allíatacaron a las posiciones peruanas. Se libró la batalla del Alto de la Alianza o de Tacna, el 26 de mayo de1880, donde Cáceres, otra vez al frente de batallón Zepita, tuvo una notable participación. Combatió contanto ardor y con gran riesgo para su vida que sufrió la pérdida de dos caballos, y cuando la derrota era ya

Guerra del Pacífico

Campaña del Sur

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Retrato del general Andrés AvelinoCáceres. Obra del pintor NicolásPalas, año 1894.

definitiva, reunió a los soldados dispersos y cuidó el orden de la retirada. Propuso reforzar la plaza deArica, pero el comando dio por terminada la campaña y Cáceres se encaminó a Lima, donde llegó enagosto de 1880 para ayudar en la organización de la defensa de la capital.6

En Lima, Cáceres fue nombrado comandante de la 5.º división dela reserva. Pasó a Huaral para entrenar a sus tropas. Por el caminoiba reclutando los restos del ejército peruano junto a civiles quearmaba. En octubre de 1880 fue reconocido como coronelefectivo.6

El dictador Nicolás de Piérola Villena, quien dio un golpe deEstado al gobierno de Mariano Ignacio Prado Ochoa, preparó ladefensa de Lima. Cáceres sostuvo que el desembarco del enemigoocurriría más seguramente en el sur, pero Piérola, que decía tenerinformación fidedigna al respecto, insistió en que aquello ocurriríaen el norte, en el balneario de Ancón, hacia donde mandó un grancontingente de tropas.10 Tal como lo había prevenido Cáceres, lastropas chilenas desembarcaron en el sur, primero en Pisco, yfinalmente en Chilca y Curayacu, zonas prácticamentedesguarnecidas. Estaban bajo el mando del general ManuelBaquedano.11

Con las tropas chilenas desplegándose por el sur, las fuerzasperuanas, en su mayoría integrada por civiles, esperaron el ataquedel enemigo a la capital. Piérola formó en el sur de Lima, doslíneas defensivas extensas: la de San Juan, compuesta portrincheras y que iba desde el Morro Solar hasta Monterrico Chico, y la de Miraflores, que era la línea dereductos, que iba desde Armendáriz hasta el camino a Chosica.

Cáceres participó en las batallas de San Juan el 13 de enero de 1881, donde tuvo a su mando el IV Cuerpo.Tuvo que retirarse a Miraflores luego de haber sufrido fuertes pérdidas. Chorrillos y Barranco fueronincendiados, y según testimonios, parte de la tropa chilena se entregó a la embriaguez y a la reyerta. Esamisma noche Cáceres y César Canevaro insistieron en avanzar hacia Chorrillos, al frente cinco mil o mássoldados peruanos, para hacer un ataque sorpresa a los chilenos. Piérola se negó a autorizar esta operaciónque consideró muy riesgosa. Aunque Cáceres, en sus memorias, insiste en sostener que se perdió unaoportunidad única para infligir al enemigo un grave revés, lo cierto era que, descontando a los soldadoschilenos ebrios e indisciplinados (quienes, según cálculos del historiador Carlos Dellepiane, nosobrepasaban el número de dos mil12 ), el grueso del ejército chileno se hallaba a cubierto de unasorpresa.13

Dos días después, el ejército chileno venció la línea de Miraflores, donde Cáceres sufrió la perforación delfémur derecho. Acudió al puesto ambulatorio establecido en la calle de San Carlos y luego al ubicado en elcolegio de San Pedro, donde fue atendido por el doctor Belisario Sosa.14 Pronto los chilenos inquirieronsobre su estado de salud, por lo que temió ser capturado, escondiéndose entonces en la celda del padresuperior del Convento de San Pedro. El 15 de abril de 1881, todavía convaleciente y con la ayuda de suesposa y algunos amigos, salió de Lima, dirigiéndose hacia Jauja, en la sierra central.15

Campaña de Lima

Cargos políticos

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El 26 de abril de 1881, el presidente Piérola lo nombró Jefe Político y Militar de los Departamentos delCentro de la República,6 en reemplazo de Juan Martín Echenique.8 Por su parte, la Asamblea Nacionalreunida en Ayacucho lo ascendió a General de Brigada (26 de mayo de 1881),16 por el heroísmodemostrado en las cinco batallas principales en las que actuó: San Francisco, Tarapacá, Tacna, San Juan yMiraflores.

En julio de 1881 el gobierno de Francisco García Calderón intentó atraerlo a su servicio ofreciéndole laprimera vicepresidencia, pero Cáceres reiteró su adhesión a Piérola.17 En octubre, Piérola lo nombróministro de Guerra.18 En noviembre, los jefes y oficiales de su ejército se rebelaron contra Piérola y leofrecieron la presidencia de la república, que no quiso aceptar, pues consideró más apropiado respaldar(ahora sí) al presidente García Calderón Landa, que acababa de ser confinado a Chile por negarse a firmarla paz con cesión territorial. En la práctica, su lealtad fue hacia el vicepresidente Lizardo Montero, queasumió el gobierno en reemplazo del presidente deportado. Cáceres se conformó con mantenerse en elcargo de Jefe político y militar de los departamentos del Centro. Por entonces ya había empezado lacampaña de la Breña.19

La razón del abandono de su adhesión a Piérola se debió a que fue convencido de que con el gobierno deGarcía Calderón/Montero se podría llegar a la paz con Chile a través de la mediación del ministroestadounidense en Lima, general Hurlbut, sin contemplar la cesión territorial. Pero esta expectativa no secumplió y Piérola llegó incluso a afirmar que la defección de las fuerza militares de Cáceres en el centro ylas de Montero en el sur, hicieron frustrar un supuesto ataque combinado que tenía planeado hacer conBolivia para recuperar Tarapacá y Arica, así como otro ataque masivo a Lima. Cáceres, en sus Memorias,negó rotundamente haber sido informado de la existencia de tal plan.20 Existe también una carta deRicardo Palma, firmada con el seudónimo de Hiram y publicada en el diario El Canal de Panamá (11 deenero de 1882), donde llama traidor a Cáceres por pasarse al bando de García Calderón, y propiciar así,según su opinión, el fracaso de los planes de Piérola de contratacar a los chilenos.

Posteriormente, el Congreso instalado en Arequipa nombró a Cáceres segundo vicepresidente de laRepública (23 de abril de 1883), en el que nominalmente se mantuvo hasta el fin del gobierno de Montero,poco después de la firma de la paz de Ancón.21

Con fuerza y mucho carisma, Cáceres pudo levantar a las poblaciones de la cordillera para resistir lainvasión chilena, especialmente gracias al apoyo completamente beligerante de la Iglesia peruana, dirigidadesde el Convento de Santa Rosa de Ocopa. Estableció como su centro de poder el valle del Mantaro y aAyacucho como su reserva.

Su ejército, que empezó con unos cuantos oficiales y 16 gendarmes convalecientes en el hospital de Jauja,llegó en su momento máximo a más de 3000 hombres. Sus soldados vestían modestamente aunque conigualdad de trajes; usaban mayormente fusiles Peabody y contaban con algunos cañones venidos a travésde Bolivia. Pero carecían de caballería.22 Fue denominado Ejército del Centro. Era, efectivamente, unejército orgánico, compuesto, en parte, de veteranos, sirviéndose de los guerrilleros solo como tropas dechoque.23 Buena parte de estos estaban armados de rejones, lanzas y hondas; también eran expertos en elempleo de galgas que hacían rodar desde lo alto de los cerros sobre los pasos estrechos y desfiladeros. Noobstante, los chilenos no reconocieron a estas tropas como ejército, calificándolo de guerrillas omontoneras, y por lo tanto, fuera de las formalidades de la guerra.24

A lo largo de esta campaña, Cáceres fue apodado «el Brujo de los Andes», apelativo debido a que siempreburlaba las maniobras envolventes planeadas por los oficiales chilenos, y por la forma de dirigir susataques, actuando con tanta fluidez que parecía estar presente en todas partes.6 Se hacía perseguir por

Campaña de la Breña

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Fotografía captada en el estudioCosme Rodrigo & Co. hacia 1880,donde se aprecia a Cáceres (primerode la izquierda, sentado) junto aRamón Zavala. Parados: RemigioMorales Bermúdez, César Canevaroy Francisco de Mendizábal y AndresFreyre Arias.

terrenos difíciles hasta alturas insoportables para los adversarios, quienes caían víctimas del soroche; otraargucia que usaba era poner las herraduras de los caballos de forma inversa para despistar al ejércitochileno.

a) Primera expedición contra Cáceres.- Los chilenos enviaroncontra Cáceres una primera expedición, muy confiados deobtener un triunfo rápido. El encargo fue dado a la División delteniente coronel Ambrosio Letelier, que logró llegar hasta la ciudadde Huancayo, cometiendo exacciones en las poblaciones adondellegaba.25 En todo su trayecto, los soldados de Cácereshostilizaron a estas tropas, logrando, además, arrebatarles el cupode dinero y víveres que habían obtenido en Huancayo. Ante suimpotencia para derrotar a los "breñeros", el contralmirantePatricio Lynch (gobernador chileno de la ocupación) ordenó elregreso a Lima de la División Letelier. Este fue el primer fracasochileno contra Cáceres.23

Letelier demoró en retornar a Lima. En el trayecto destacó a unade las compañías del Regimiento Buín 1.° de Línea en la haciendaSángrar (en la provincia de Canta y de propiedad de NorbertoVento), con el objeto de reaprovisionarse y descansar. Avisado elcoronel peruano Manuel de la Encarnación Vento, que seencontraba en las cercanías, avanzó con sus tropas reforzadas por50 guerrilleros canteños. Con esta fuerza sorprendió a los chilenos,acorralándolos en la hacienda Sángrar (26 de junio de 1881). Loschilenos se atrincheraron en el edificio de la capilla, dando tenazresistencia. El resultado de este encarnizado combate de Sangrarfue favorable a los peruanos,26 que se retiraron rescatando elganado que había confiscado el enemigo y llevándose dos

prisioneros, así como 48 fusiles Comblain y abundantes cartuchos.27 A Letelier, que durante toda lacampaña envió informes telegráficos a Lima sobre sus ficticios triunfos sobre masas de indígenas (que ni elmismo Lynch se los creyó)28 , no le quedó sino apresurar la retirada, cargando con los restos de sumaltrecha División. Ya en Lima, fue sometido a juicio por apropiarse de los cupos cobrados indebidamentea las poblaciones. El departamento de Junín quedó momentáneamente libre de chilenos.26

b) Segunda expedición contra Cáceres. Pucará, Marcavalle y Concepción.- Cáceres estableció sucuartel en Tarma, donde organizó nuevos batallones y se armó con cuatro piezas Krupp de retrocarga.Luego y de forma sucesiva estableció su cuartel en Chicla, Matucana y finalmente en Chosica, muy cercade Lima, en octubre de 1881.29 Ante ello, Lynch organizó una segunda expedición, mucho más poderosaque la anterior. La dividió en dos divisiones, una a su propio mando, de 3000 hombres, que avanzaría haciaCanta y atacaría a Cáceres por la retaguardia; la otra, de 1500 hombres, bajo el mando del coronel PedroGana, que marcharía vía ferrocarril hacia Chicla, para atacar al adversario frontalmente. Era principios de1882. Lynch trataba así de ejecutar la clásica maniobra envolvente, pero falló ante la habilidad del jefeperuano, que se retiró, oportunamente, hacia Tarma. Ante esta situación, Lynch decidió volver a Lima,encomendando al coronel Gana la persecución de Cáceres, para lo cual reforzó su destacamento hastacompletarlo en 3000 hombres. Gana, por su parte, dejó el mando de la división al coronel Estanislao delCanto, y volvió también a Lima.30

De Tarma, Cáceres pasó a Jauja y de allí a Huancayo, donde pasó revista a sus tropas, que sumaban 1300hombres. Mientras tanto, Del Canto iba a su encuentro. Cáceres optó entonces por retirarse más al interior,pero al avanzar hacia Pucará se encontró con las fuerzas chilenas. Se produjo entonces el Primer Combatede Pucará (5 de febrero de 1882). Si bien inicialmente los chilenos creyeron tener éxito, se encontraron

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luego con una segunda línea de combate separada de ellos por una quebrada de difícil acceso, donde nopodía maniobrar su caballería. Pronto descubrieron una tercera línea de fuego que los atacaba desde unaaltura dominante. Se produjeron una serie de combates escalonados. Fatigadas sus tropas, Del Cantoordenó la retirada hacia Sapallanga y luego hacia Huancayo, mientras que Cáceres continuóordenadamente su marcha hacia Ayacucho.31 Durante el combate, Cáceres, gracias a su guardia personal,se salvó de una arremetida que para matarlo había desplegado un escuadrón de caballería enemiga.32

De Pucará, Cáceres marchó por Acostambo, Huancavelica y Acobamba, y de allí a Julcamarca donde unaterrible tempestad mermó sus fuerzas considerablemente, quedando reducido a 400 hombres, famélicos yharapientos. No obstante, continuó su marcha hacia Ayacucho. Se enteró que el coronel Arnaldo Panizo,subordinado suyo, se hallaba cerca de Ayacucho; este militar se había negado a entregarle sus tropas, lascuales sumaban 1700 hombres. A pesar de contar con menos fuerzas, Cáceres atacó a Panizo enAcuchimay, triunfando e incorporando esas tropas a su ejército (22 de febrero de 1882).33

En Ayacucho, Cáceres se reorganizó durante algunos meses y logró reunir un ejército de 4000 hombres,con quienes salió nuevamente en campaña, en junio de 1882, rumbo hacia el valle del Mantaro, haciendopreviamente movimientos de observación e incentivando a las guerrillas lugareñas a atacar al enemigo.Muchos pueblos de la región se le sumaron alborozados pues la incursión chilena se había hecho odiosapor sus exacerbados abusos y sus demostraciones de racismo hacia el hombre andino.34

Cuando estuvo listo, Cáceres preparó un avance sobre las guarniciones chilenas de Marcavalle y Pucará,que se produjo el 9 de julio de 1882. Los peruanos atacaron por tres frentes: por la izquierda Tafur, por elcentro Secada y por la derecha el propio Cáceres. Se produjo el segundo combate de Pucará y el combatede Marcavalle. La resistencia chilena solo duró quince minutos; luego entraron en acción los guerrillerosindígenas y los chilenos fueron perseguidos hasta Sapallanga35 Simultáneamente, entre el 9 y 10 de julio,la guarnición chilena de Concepción (que se hallaba al mando del capitán Ignacio Carrera Pinto), sufrió elataque de los guerrilleros indígenas de Comas (al mando del coronel Juan Gastó), librándose el combate deConcepción, donde fueron exterminados los chilenos. A todas estas acciones se les conoce globalmentecomo el triple triunfo de Cáceres en Pucará-Marcavalle-Concepción.36

Los chilenos retrocedieron hacia Huancayo, donde se hallaba el grueso de su división, y el día 11 de julioemprendieron la retirada a toda prisa, pasando por Jauja y Tarma, rumbo a Lima. El 19 de julio Cáceresingresó triunfante en Tarma, cuando ya los chilenos se habían retirado. Coincidentemente, seis días antes, alotro extremo del Perú, los pobladores de Cajamarca se levantaban contra los abusos de una expediciónchilena y lo derrotaban en la sangrienta batalla de San Pablo, triunfo peruano que no tuvo mayorsignificado que el de ser una singular gesta cívica protagonizada por los cajamarquinos, que luego sufrieronuna feroz represalia chilena.37 25

Comprendiendo Cáceres que sus enemigos debían retroceder en fuga y cargados de enfermos, ordenó alcoronel Tafur que se adelantase para destruir el puente de La Oroya, ya que así quedaría cortado el caminohacia Lima. Pero Tafur no cumplió con la orden dada y Cáceres no pudo acabar con la estropeada DivisiónDel Canto, la que logró pasar por el puente de La Oroya en fuga salvadora hacia Lima. De todos modos, lasegunda expedición chilena contra Cáceres había fracasado rotundamente: el número de bajas chilenasllegó a casi el 20% de la división, sin contar los enfermos e inutilizados. Muchos breñeros exhibían conorgullo las cabezas y restos mutilados de los soldados chilenos. Por segunda vez, el departamento de Junínquedó libre de invasores chilenos.38

Por entonces, los chilenos presionaban al presidente García Calderón (entonces confinado en Chile) a quefirmara la paz con cesión territorial. Las mismas presiones sufría el contralmirante Lizardo Montero, elvicepresidente establecido en Arequipa. Ambos mandatarios rechazaron tales exigencias, pero sucedióentonces el llamado Grito de Montán, el 31 de agosto de 1882, proclamado por el general peruano Miguel

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Después de la batalla deHuamachuco, los chilenosprocedieron a realizar "El Repase"(ultimación) de heridos y elfusilamiento de prisioneros peruanos.Pintura de Ramón Múñiz conservadaen el museo del Real Felipe, Callao.

Iglesias, jefe de las tropas del norte, quien consideraba necesario firmar ya la paz, incluso con cesiónterritorial, antes que los chilenos continuaran destruyendo lo poco valioso que quedaba en el Perú.39 Cáceres rechazó tal planteamiento y anunció su voluntad de continuar la lucha.

c) Tercera expedición contra Cáceres. Huamachuco.- Los chilenos, viendo en Cáceres un obstáculopara finalizar la guerra, en abril de 1883 organizaron una tercera expedición contra el ejército de la Breña,esta vez mucho más poderosa que las anteriores, que reunía a 12 000 soldados, que mezclaban a veteranoscon reclutas de los nuevos batallones enviados del sur, pero mejor equipados. Así, sobre Canta marchó laDivisión León García con 2000 hombres; al mismo tiempo la División Del Canto se adelantó sobreSisicaya con 1500 soldados; luego, la División Urriola con 3000 regulares se dirigió por el valle del Rímac;la División Gorostiaga caminó hacia Cajamarca con 2600 hombres; y finalmente, rumbo a Huaraz sedirigió la División Arriagada compuesta de 3000 soldados.

Mientras tanto, Cáceres decidió movilizarse hacia el norte para reforzar su posición y además para debilitara Iglesias. El 1 de junio de 1883 llegó a Huánuco. Luego, atravesó el Callejón de Huaylas, cruzó laCordillera Blanca, por un abra de 4800 msnm, subiendo después de la laguna de Llanganuco; de bajada,Vaquería, Seccha, Acobamba y llegó a Pomabamba, con dirección Norte hasta Huamachuco.40

El 10 de julio de 1883, las fuerzas de Cáceres se enfrentaron a ladivisión chilena del coronel Alejandro Gorostiaga en la batalla deHuamachuco. El ejército de Cáceres se dividía en dos: el Ejércitodel Centro, comandado por el coronel Francisco de Paula Secada,y el Destacamento del Norte, comandado por el coronel IsaacRecavarren. Según la versión oficial chilena, las tropas peruanasascendían a unos 3800 hombres, mientras que las fuerzas deGorostiaga no pasaban de 1500 a 1600, la mayoría reclutas. Segúnla versión de Cáceres, las fuerzas de los chilenos sumaban de 2000a 2200 hombres, mientras que las tropas peruanas no pasaban de2000, habiendo sido mermadas considerablemente con lasdeserciones, la larga marcha y las enfermedades.41 Los chilenosse parapetaron en el cerro Sazón, mientras que Cáceres ocupó laaltura del Cuyurga y de otros cerros situados frente al Sazón;ambas posiciones se hallaban separadas por la pampa dePurrubamba. La batalla empezó muy de mañana, cuando doscompañías chilenas bajaron del Sazón y avanzaron por la pampahasta llegar al pie del Cuyurga, siendo rechazados por losperuanos; una y otra vez el avance de los chilenos se repitió infructuosamente, generalizándose así la lucha,mientras se producía un cañoneo de una a otra altura. Cuatro horas después, las huestes de Cáceres erandueñas de la pampa y se hallaban al pie de las pendientes del Sazón. Cáceres ordenó entonces bajar laartillería a la llanura para atacar con ella al desmoralizado enemigo y precipitar su desbande; la victoriaparecía inminente, pero fue entonces cuando a los soldados peruanos se les acabaron las municiones, a loque se sumaba la falta de bayonetas, indispensable para la lucha de cuerpo a cuerpo. Los chilenosaprovecharon esta situación e iniciaron un contraataque a bayoneta, apoyados por su caballería, la cualdesbarató el transporte de las piezas de artillería. Luego de cinco horas y media de lucha, Cáceres fuederrotado.42

En las semanas posteriores, la resistencia en la sierra central prosiguió. El 8 de agosto de 1883, losmontoneros dirigidos por el soldado raso de origen indígena y veterano de las campañas de Tarapacá y laBreña, Aparicio Pomares, derrotaron a los chilenos en el cerro Jactay y liberaron Huánuco. En septiembre,los iquichanos se levantaron en Huanta (localidad de Ayacucho) contra la ocupación chilena y castigaron alos colaboracionistas.43

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d) Cuarta expedición contra Cáceres.- Si bien se ha dicho que Huamachuco significó el fin de la guerra,lo cierto es que Cáceres no se dio por vencido y marchó hacia Ayacucho, dispuesto a organizar un nuevoEjército de la Breña.44

Desde Huancayo (localidad de Junín) el comando chileno envió contra Cáceres una cuarta expedición, bajoel mando del coronel Martiniano Urriola. En el trayecto sufrió el acoso de los guerrilleros, motivandobárbaras represalias de parte del jefe chileno. Urriola entró por fin en Ayacucho el 1 de octubre, mientrasCáceres se retiraba a Andahuaylas (localidad de Apurímac) para organizar su nuevo ejército. Urriolapermaneció hasta mediados de noviembre en Ayacucho.45

Ante el peligro de no poder conseguir aprovisionamiento, en noviembre Urriola retornó a Huancayo; en eltrayecto volvió a sufrir el acoso de los guerrilleros ayacuchanos. Para salir, debió vadear el río porque elpuente estaba cortado y en el Combate de Izcuchaca, el 15 de noviembre, debió abrirse paso por el puenteVerrugas clausurado y defendido por montoneros. Por su parte, Cáceres salió de Andahuaylas al frente desu nuevo ejército y emprendió la persecución de Urriola, pasando por Ayacucho, Huancavelica, hastallegar a Tarmatambo en Junin.46 Allí se enteró que la paz con Chile ya era un hecho consumado: elgobierno peruano encabezado por Miguel Iglesias había firmado el Tratado de Ancón el 20 de octubre delmismo año, reconociendo la derrota y dando por terminada la guerra con Chile. Los chilenos recibieron laorden de abandonar la sierra central y replegarse a Lima. Cáceres se negó a reconocer el tratado y persistióen su resistencia, justificando su actitud de esta manera:47

Cuando se ha pasado por Tarapacá y por Huamachuco no se puede retroceder sin mengua y noquiero profanar con mis plantas en ese extraño retroceso las cenizas de tantas víctimasaugustas ni empañar con una monstruosa deserción las glorias que he podido conquistar parami patria en sus desgracias.

Su esperanza radicaba en el llamado Ejército del Sur, estacionado en Arequipa y bajo el mando deLizardo Montero. Pero dicho ejército se disolvió sin disparar un tiro y fue entonces cuando Cáceres vioperdida toda posibilidad de ganar la guerra.48 Pero mantuvo por algún tiempo su cuartel en Huancayo, sinque los chilenos se arriesgaran a ocuparlo. Las fuerzas invasoras aún mantenían ocupada la localidad deJauja, lo que sería su último bastión en la sierra central. Patricio Lynch envió a su secretario, el doctorArmstrong, como delegado para instar a Cáceres a un arreglo, a base de que reconociese el Tratado deAncón, a lo cual el general peruano respondió:

El gobierno chileno ha conseguido todo lo que ha querido; ahora debe retirar sus tropas paradejar libre al Perú, a no ser que pretenda dominarlo con la fuerza, lo cual no conseguirá, salvoel caso de que convierta al país en un cementerio; pues mientras me quede un hombre con surejón flameará en alguna puna el pabellón nacional y continuaré luchando.49

Solo después de la total repatriación de las fuerzas chilenas y ante los hechos consumados, fue que Cáceresse vio obligado a reconocer el tratado de Ancón, pues consideró que era necesario iniciar de una vez lareconstrucción del país (6 de junio de 1884).47 Pero no reconoció al gobierno firmante, es decir, elgobierno de Iglesias, y se empecinó en desalojarlo del poder.50

La oposición de Cáceres al gobierno de Iglesias originó una guerra civil, ante la consternación mundial queno entendía que eso pudiera ocurrir tras el fin de una guerra internacional tan larga y devastadora. Lospartidarios de Cáceres se llamaban los «rojos» y los de Iglesias los «azules» por el color del gorro o quepímilitar.51 En una primera fase, Cáceres atacó Lima, el 27 de agosto de 1884, pero fue rechazado. Se retiróentonces hacia el interior y reorganizó sus fuerzas. Las fuerzas gobiernistas, confiadas en su superioridad,

La guerra civil de 1884-1885

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óleo del Andrés Avelino CáceresDorregaray, úbicado en el CuartelGeneral del Ejército en San Borja.

Mariscal Andrés A. Cáceres.Fotografía del Museo de HistoriaMilitar del Perú, Castillo del realFelipe, Callao.

partieron a combatirle. Entonces Cáceres sacó a relucir sus dotesde estratega y mediante una maniobra militar conocida como la«huaripampeada», engañó a las fuerzas de Iglesias atrayéndolashacia las vecindades de Jauja (sierra central) y dejándolas allíaisladas, mientras él y sus fuerzas marchaban a Lima.52 Iglesiasfue cercado en Palacio de Gobierno; viendo que el descontentohacia su gobierno era generalizado, renunció el poder el 3 dediciembre de 1885 y pasó al exilio. Se hizo cargo del poder elConsejo de Ministros, presidido por Antonio Arenas Merino,quien se encargó de convocar a elecciones generales.53

A los tres días de instalado el Consejo de Ministros, se ordenó larealización de elecciones populares. La postulación de Cáceres a lapresidencia fue hecha por su partido, el Constitucional, tras el cualse ocultó el Partido Civil, el partido de la oligarquía. Y es que esta,al no poder tomar directamente el poder, tuvo que secundar a uncaudillo militar para conquistarlo. La candidatura de Cáceres notuvo rivales; solo el Partido Demócrata de Piérola formó laoposición, aunque sin lanzar candidatos. La elección de Cáceresfue pues inevitable.54 55

Cáceres asumió el mando el 3 de junio de 1886. Su mandato (decuatro años, según la Constitución de 1860) significó laliquidación de la situación caótica originada por la guerra y a lavez el restablecimiento de la paz interna. Fue entonces cuando sesentaron las bases de la Reconstrucción Nacional.

En lo que respecta a la política interna, Cáceres gobernó con elapoyo de su partido, el Constitucional (integrado por sus amigos ypartidarios), así como del Partido Civil. El Partido Demócrata,liderado por Nicolás de Piérola, no lo apoyó, pero tampoco le hizooposición, porque consideraba que la nación necesitaba paz para lareconstrucción. Una característica de este régimen fue lainestabilidad ministerial (hubo en total diez consejos de ministros)debido a la amenaza de censura aplicada destempladamente poruna minoría parlamentaria, de tendencia liberal, que tambiénobstruyó por mucho tiempo la aprobación de importantes medidas,como la firma del Contrato Grace, por lo que acabó siendoexpulsada del parlamento y reemplazada.56

Un acontecimiento importante fue el discurso de Manuel GonzálezPrada en el Teatro Politeama en 1888, en el que se criticaba ferozmente al pasado republicano y a suslíderes, entre ellos Cáceres, así como un acentuado antichilenismo. Una frase de este discurso se hamantenido en la memoria de los peruanos: «¡Los viejos a la tumba, los jóvenes a la obra!».57 GonzálezPrada fundó el partido Unión Nacional, que se constituyó en la extrema izquierda del espectro político deentonces.58

Elecciones presidenciales de 1886

Primer gobierno (1886-1890)

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Punto trágico de este gobierno fue el sometimiento de las guerrillas campesinas indígenas en armas desde laGuerra con Chile, y que se oponían a volver al control de los terratenientes blancos. Cáceres envió contraellos a las tropas del nuevo ejército peruano, los cuales derrotaron a los rebeldes, los mismos que hacíapocos años atrás habían sido breñeros al lado de Cáceres.

En el aspecto económico, los problemas más urgentes eran los siguientes:

La existencia de grandes cantidades de billete fiscal o papel moneda emitido desde 1878con la garantía del Estado y que por entonces estaban muy devaluados.La falta de recursos para cubrir las necesidades de la Nación.Una crecida deuda externa que mantenía al Perú con falta de crédito en el extranjero.

El gobierno de Cáceres encaró este problema de la siguiente manera:

Desaparición del billete fiscal.- En 1884 el billete fiscal en circulación ascendía a más de120 millones en soles e incas; este billete se hallaba enormemente devaluado. En 1886, elprimer año del gobierno de Cáceres, reapareció la moneda metálica de plata, aunque semantuvo el curso del billete fiscal cuya conversión en metálico se dispuso; para entoncesun sol plata equivalía a 21.8 soles en billetes. Una de las medidas fue autorizar que hastaun 20 % del impuesto de aduanas fueran pagados en billetes, lo que solo estimuló la olaespeculativa. Mientras tanto, el billete se fue depreciando mucho más; a fines de 1887 unsol plata valía de 28 a 35 soles en billetes. Vista la desconfianza general, a principios de1888 el gobierno ordenó que todas las oficinas públicas recibieran entradas solo enmetálico. Los billetes fiscales dejaron así de circular oficialmente y en 1889 se permitió quefueran canjeados con títulos de la deuda pública interna, medida que solo benefició a losgrandes especuladores, mas no a la gran masa de la población que de un momento a otrose vio en posesión de billetes que ya no valían nada.59

Reorganización hacendaria.- Anteriormente, los ingresos del Estado proveníanmayormente del guano y el salitre, pero el Perú ya no contaba con esas riquezas o bien sehabían reducido a su mínima expresión. Las rentas de las aduanas se convirtieron entoncesen la principal fuente de recursos. Para hacer frente a los gastos del presupuesto, la políticaeconómica se enfocó en reducir gastos y crear nuevos impuestos. Los egresos de la Naciónse redujeron a seis millones y medio de soles, igualando a los gastos. Se crearon losimpuestos al consumo del alcohol y el tabaco, el estanco del opio y el impuesto del papelsellado.60

Descentralización fiscal.- Para una mejor recaudación e inversión de las rentas delEstado, se estableció la descentralización fiscal. Consistía en dividir dichas rentas engenerales, para los gastos del Estado; y en departamentales, para cubrir las necesidadesde cada departamento. Para esto último se crearon las Juntas Departamentales, integradaspor representantes del gobierno y de las municipalidades, y que debían recaudar yadministrar las rentas del respectivo departamento. Sin embargo, los resultados de estadescentralización no respondieron a las expectativas del gobierno. Uno de los impuestosque generaron más descontento en la población andina fue el de la contribución personal,que recordaba al tributo indígena colonial abolido por Ramón Castilla en 1855.61

Aspecto económico

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El presidente Cáceres y su gabineteministerial. De izquierda a derecha,se ve a los ministros AdolfoVillagarcía (Justicia), Aurelio Denegri(Pdte. de Consejos de ministros yMinistro de Gobierno), un personajeno identificado, el presidenteCáceres, Ántero Aspíllaga(Hacienda), Isaac Alzamora(RR.EE.), otro personaje noidentificado, y Elías Mujica (Guerra yMarina). Año 1888.

Cancelación de la deuda externa. El ContratoGrace.- Después de la guerra con Chile, el Perú quedócon una cuantiosa deuda externa proveniente de losempréstitos de 1869, 1870 y 1872, que ascendía a laenorme suma de 51 millones de libras esterlinas, locual era imposible de pagar. Los acreedoresamenazaban con requisar al Perú sus exportaciones, sies que no se avenía a transar un acuerdo. Por otro lado,el estado de deterioro de los ferrocarriles y la necesidadde fuertes capitales para restaurarlos y construir otrosera de suma urgencia. A fines de 1886, el irlandésMichael P. Grace, en nombre de los acreedoresextranjeros reunidos en un Comité Inglés de Tenedoresde Bonos de la Deuda Externa del Perú, presentó algobierno de Cáceres el proyecto de un convenio paracancelar la deuda. La propuesta era que el Estadoperuano cediera a los acreedores toda su maquinariaferroviaria y las vías férreas, así como la entrega de tresmillones de toneladas de guano (que al final seredujeron a dos), la cesión de dos millones dehectáreas en la selva central, el libre uso de los muellesa los que llegaban los ferrocarriles, incluida la librenavegación por el lago Titicaca, y 33 anualidades de80 000 libras esterlinas. Lo primero que podría parecerdesventajoso para el interés de la nación peruana era la entrega de los ferrocarriles, pero alestar estos inconclusos o deteriorados, la idea se tornaba viable, pues los acreedores secomprometían a ponerlos en servicio, así como ampliar algunas líneas, para lo cualrealizarían las inversiones necesarias. No obstante, hubo un amplio debate en el Perú siera pertinente aceptar el contrato, y en el Congreso se fue prorrogando su aprobación,hasta que el gobierno hizo vacar a los congresistas recalcitrantes y nombrar a otros,logrando así la aprobación en octubre de 1889. Los bonistas ingleses crearon la compañíaThe Peruvian Corporation para la explotación de los ferrocarriles durante 66 años, según loestipulado en el contrato. Además, se comprometían a concluir los tramos ferroviarios deChicla-La Oroya (ferrocarril central) y Juliaca-Santa Rosa (ferrocarril del sur), y a construir70 kilómetros más de cualquier otro ferrocarril.62 63

En 1887 la República del Ecuador quiso nuevamente ceder, como pago a sus acreedoresbritánicos, grandes extensiones de tierras en la Amazonía que disputaba entonces al Perú.La diplomacia peruana logró detener ese proyecto y firmó con dicho país, el 1 de agosto de1887, un convenio por el cual la cuestión de límites sería sometida al arbitraje del Rey deEspaña. En 1889, el comisionado especial del Perú en España, José Pardo y Barreda,presentó al Rey español el Alegato del Perú, notable estudio jurídico de la cuestión quedesde entonces fue el baluarte de la defensa peruana en ese pleito de límites. Perorepresentantes del gobierno de Cáceres quisieron resolver de manera directa el asunto ysuscribieron con el gobierno ecuatoriano en Quito el Tratado García-Herrera (2 de mayo de1890), por el cual el Perú cedía Tumbes y una gran parte de Maynas al Ecuador. ElCongreso ecuatoriano se apresuró a aprobar dicho tratado, pero el Congreso peruano, bajopresión de los representantes amazónicos, puso como condición hacer modificaciones enla línea trazada, lo que no fue aceptado por el Ecuador. La solución del diferendo continuóentonces bajo el arbitraje de la corona española.64 El Perú participó en un Congreso de Representantes Americanos que se reunió enWashington el que, como culminación de sus actividades, firmó un Tratado de Arbitraje, que

Aspecto internacional

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Museo Cáceres en Ayacucho.

se consagró como principio del derecho internacional. Se realizó también en Lima unCongreso Sanitario.65

El problema de la explotación del petróleo en el yacimiento de La Brea y Pariñas, y que demandó laatención de casi todos los gobiernos peruanos hasta los años 1960, se originó inmediatamente después de laguerra con Chile, cuando se discutía el Contrato Grace. Dicho yacimiento pertenecía entonces a GenaroElguero, y en la medición que se hizo en 1888 para el pago del impuesto correspondiente, se determinóerróneamente que solo abarcaba 10 pertenencias, determinándose el impuesto en solo 150 soles al semestre(15 soles por pertenencia). En 1890 el yacimiento pasó en arrendamiento a la empresa angloestadounidenseLondon Pacific Petroleum Co., por 99 años, operándose de esta manera la penetración del capitalismoinglés en la naciente industria petrolífera.66

Se dio el Reglamento General de Instrucción Pública(1886), que estableció nominalmente la obligatoriedadde la educación primaria, que siguió bajo los auspiciosde los consejos municipales.67 Se crearon Escuelas Talleres (artesanales) en lascapitales de departamentos.68 Se reorganizó el ejército y se reabrió la Escuela Military la Escuela de Clases (1889).69 Llegó a las costas peruanas la cañonera Lima, de 1790toneladas, uno de los dos navíos de guerra mandados aconstruir por el gobierno peruano en Kiel en 1880. Fuela primera unidad de la nueva escuadra del Perú, que renacía tras el descalabro de laguerra. La otra cañonera gemela tuvo que ser cedida a los constructores en pago dedeudas existentes.69 Se fundó en Lima el Banco Italiano en 1889 con aporte de capitales de la colonia italiana,institución que ha llegado hasta nuestros días con el nombre de Banco de Crédito delPerú.70 Se fundó la Fábrica Nacional de Tejidos Santa Catalina, en la actual avenida Grau (1889).La fábrica de tejidos de Vitarte fue adquirida por compañía la inglesa Peruvian Cotton(1890), con lo que dicha industria adquirió un gran impulso.71

Se importaron las primeras bicicletas (1889).72 Se creó la Sociedad Geográfica de Lima (1888), entidad encargada de estimular elconocimiento de la geografía nacional en sus más variadas manifestaciones.73 Se suprimió el Tribunal del Consulado de Lima (1887) y se creó la Cámara de Comercio deLima (1888).74 Se inauguró el alumbrado eléctrico en el Centro de Lima (16 de mayo de 1886), a cargo dela Empresa Peruvian Electric Constructión and Supply Company. Se instaló en la Plaza deArmas y se extendió a las calles aledañas.75 76

En 1888 se instaló el servicio telefónico en Lima, que luego se extendió al Callao.77 76 Se inauguró en 1889 el muelle del puerto de Salaverry, en el departamento de LaLibertad.78

Origen del problema de La Brea y Pariñas

Otras obras y hechos importantes

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Busto de Cáceres.

La explotación del petróleo, a cargo de capitales ingleses, tuvo un desarrollo importante enel norte del Perú. Se instaló en Talara la London Pacífic Petroleum Company para explotarlos pozos de La Brea y Pariñas (1890). En el campo petrolífero de Zorritos, había 9 pozosque daban 250 000 a 300 000 litros de petróleo diarios, hacia 1890. Se obtenía tambiénkeroseno, que era de buena calidad.66 79 En julio de 1890 llegaron numerosos restos de los héroes peruanos caídos en las accionesde Angamos, Pisagua, San Francisco, Tarapacá, Alto de la Alianza y Arica. Fue en esaocasión que llegaron los restos de Miguel Grau y de Alfonso Ugarte, siendo sepultados eldía 16 de julio en solemne ceremonia en el Cementerio Presbítero Maestro.80

Cáceres designó a su vicepresidente y partidario Remigio Morales Bermúdez como su candidato para laselecciones presidenciales programadas para el 13 de abril de 1890. Como contrincantes se presentaronFrancisco Rosas, candidato por el Partido Civil; y Nicolás de Piérola, líder del Partido Demócrata. Comoeste último se mostraba como el favorito de los votantes, el gobierno se propuso ponerlo fuera de juego.Los principales dirigentes demócratas fueron perseguidos y encarcelados, Piérola entre ellos. Este instóentonces a sus seguidores a que se abstuvieran de votar. Contando, pues, con el control total del procesoelectoral, Morales Bermúdez resultó elegido presidente de la República para el período 1890-1894.81 82

Tras entregar el poder a su sucesor, Cáceres pasó a ejercer como ministro plenipotenciario en Inglaterra yFrancia.6 En 1892 fue elegido Diputado por la provincia de Andahuaylas83 y en 1894 fue elegido comosenador por Ayacucho84 .

Cáceres retornó en 1894, cuando finalizaba el gobierno de MoralesBermúdez, iniciando su campaña electoral para volver a lapresidencia. Contaba naturalmente con el apoyo del gobierno. Peroel 23 de marzo de ese año Morales Bermúdez enfermó gravementey dejó de gobernar; según la Constitución debía asumir el mandoel primer vicepresidente Pedro Alejandrino del Solar, pero elConsejo de Ministros no quiso entregarle el poder, ya que DelSolar no le inspiraba confianza, pues se había mostrado contrarioal apoyo gobiernista hacia la candidatura de Cáceres. MoralesBermúdez falleció el 1 de abril, día en que coincidentemente debíacelebrarse las elecciones para elegir a su sucesor, las cuales fueronsuspendidas.85

Los caceristas presionaron para que el mando provisional fueratransferido al segundo vicepresidente, Justiniano Borgoño. Así sehizo y la misión del nuevo mandatario era convocar a nuevaselecciones. Pero Borgoño, además de la elección del Presidente,dispuso que se renovara totalmente el Congreso, argumentandoque su composición no era representativa y que no gozaba deninguna autoridad ni prestigio. Esto constituía un actoinconstitucional pues solo se podía renovar el Congreso portercios. En realidad, Borgoño buscaba allanar el camino para laelección de su líder, el general Cáceres. Este, contando con el apoyo de todo el aparato gobiernista, triunfóy asumió el poder el 10 de agosto de 1894.86 87

Elecciones presidenciales de 1890

Segundo gobierno (1894-1895)

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La tumba de Andrés Avelino Cacéresen la Cripta de los Héroes delCementerio Presbítero Maestro.

El segundo gobierno de Cáceres carecía de legitimidad y popularidad, por lo que fue inevitable quesurgiera la guerra civil. La oposición fue liderada por el caudillo Nicolás de Piérola, fundador del PartidoDemócrata, que se había unido a los civilistas, formando así la llamada la Coalición Nacional. La banderade los revolucionarios era la libertad electoral, el fin del militarismo en el gobierno y la abolición de lacontribución personal. En las provincias surgieron las montoneras pierolistas y caceristas, que lucharonentre sí.88 Desde Chincha, Piérola avanzó a Lima donde entró encabezando a sus huestes por la Portadade Cocharcas, el 17 de marzo de 1895. Durante tres días se prolongó la lucha en la capital, a pesar de quelos caceristas habían sido forzados a retroceder a Palacio de Gobierno. Se calcula que murieron alrededorde mil personas, cuyos cadáveres quedaron insepultos, amenazando con desatar una epidemia. Frente a talsituación, el cuerpo diplomático se reunió y logró una tregua de 24 horas entre los dos bandos para sepultarlos cuerpos. La paz fue prorrogada, y Cáceres, al ver que la mayoría del país estaba en su contra, renuncióy partió al extranjero.89 Finalizó así la guerra civil, que propició la ascensión de Nicolás de Piérola,inaugurándose un nuevo período en la historia republicana del Perú (La República Aristocrática).90

Luego de vivir en Buenos Aires de 1895 a 1899, Cáceres regresóal Perú y residió en Tacna y Arica, las provincias entonces bajoadministración de Chile y que estaban a la espera de la realizacióndel plebiscito que debería decidir su destino final. Como jefe delPartido Constitucional, Cáceres tuvo influencia en la políticanacional durante la llamada República Aristocrática, época depredominio del civilismo. Fue elegido senador por El Callao entre1901 y 190691 92 93 94 95 96 . Fue ministro plenipotenciario enItalia (1905-1909) y Alemania (1911-1914)6 y, de regreso al Perú,presidió la convención de partidos que en 1915 designó a JoséPardo y Barreda como candidato a la presidencia de la República.Pero desde 1918 conspiró contra este gobernante y apoyó el golpede estado de Augusto B. Leguía, que ocurrió el 4 de julio de 1919y que fue el punto de partida del Oncenio.3

La Asamblea Nacional, por ley N.º 4009 del 10 de noviembre de 1919, y en reconocimiento a su brillanteconducción de la campaña de la resistencia contra Chile, le confirió el grado de Mariscal del Perú,asignándole una renta anual. Fue el único militar de la guerra del Pacífico (incluyendo a los de Chile) quellegó a ese máximo grado.97

Se retiró al balneario de Ancón, donde falleció el 10 de octubre de 1923, a la edad de 90 años. Su muerte yentierro dieron lugar a una jornada de duelo nacional.98

Su valioso testimonio de la guerra del Pacífico lo trasmitió a su hija, la escritora Zoila Aurora Cáceres, y alcomandante Julio C. Guerrero, que fuera su adjunto militar en Berlín. La primera los dio a conocer en Lacampaña de la Breña (1927); y el segundo utilizó esos informes para publicar La guerra entre el Perú yChile (Madrid, 1924) y Memorias del general Cáceres (Berlín, 1924 y Lima, 1973).6 3

La guerra civil de 1894-1895

Post presidencia

Memorias

Legado

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Andres Avelino Cáceres (El Brujo delos Andes). Foto de Eugenio Courret.

Monumento a Cáceres en el ParqueReducto nro. 2

En el Perú, Cáceres esvisto como un símbolo dela resistencia contra Chile,durante la guerra delPacífico, un héroe quenunca se doblegó y quehasta el último instanteorganizó fuerzas paramantener viva laresistencia, pese a losreveses. Su figura esampliamente recordada enla memoria colectiva delos pobladores de la sierra peruana, muchas veces a través de lastradiciones orales legadas por los descendientes de quienesconformaron el Ejército del Centro y las fuerzas guerrilleras decada pueblo; otras veces mediante variadas manifestacionesculturales y folklóricas, como es el caso de las existentes en losValles de Yanamarca-Acolla, San Jerónimo de Tunán, Hualhuas,Pucará, Chupaca y Sicaya en el valle del Mantaro.

En los últimos años, en reconocimiento de este simbolismo, un grupo de veteranos militares peruanos hanorganizado y adoptado el nombre Etnocacerista después de Cáceres. Los etnocaceristas ahora componenuna fuerza política en el país andino.

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Referencias

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Bibliografía

Enlaces externos

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YouTube - La guerra del Pacífico V (https://www.youtube.com/watch?v=VGMuajInBQA&NR=1)Dos ejemplos de la falta de veracidad de las Memorias de Cáceres (http://elinaresm.blogspot.com/2014/11/dos-ejemplos-de-la-falta-de-veracidad.html)

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Predecesor:Antonio Arenas

Presidente del Consejo deMinistros

Presidente Constitucional del Perú

3 de junio de 1886 - 10 de agosto de 1890

Sucesor: Remigio Morales Bermúdez

Presidente Constitucional

Predecesor:Justiniano Borgoño

2º vicepresidente

Presidente Constitucional del Perú

10 de agosto de 1894 - 20 de marzo de1895

Sucesor: Manuel Candamo Iriarte

Presidente de la Junta Gobierno

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