ABC-26.08.1997

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  • E D I T A D O P O R PRENSA ESPAOLA SOCIEDAD ANNIMA 26DEAGOSTODE1997 ABC DOMICILIO SOCIAL J. I. LUCA DE TENA, 7 28027 - MADRID DL: M-13-38. PAGS. 104

    FUNDADO EN 1905 POR DON TORCUATO LUCA DE TENA

    c UANDO en 1958 fui por primera vez a Estados LA MUCHEDUMBRE SOLITARIA

    Unidos con Una beca de AFS para terminar el bachillerato, vea en el centro comercial de North Green Bay en Milwaukee un libro cuyo ttulo me llamaba la atencin por lo paradjico de su enuncia-do: The Lonely Crowd. No tuvieron que pa-sar muchos meses para que me hiciera mi propia interpretacin del enigma, una vez conocido el modo de vida americano, el pru-rito igualitario que conduce la sociedad de masas, la privacidad enfermiza que aboca a la incomunicacin, la imagen de una muche-dumbre solitaria se me haca tan lgica como real es la experiencia de la soledad en medio de una populosa ciudad.

    Desde entonces he visto citado el libro de David Riesman en innumerables ensayos y artculos, pero no haba dado con l hasta hace unos das en que hurgu en las libreras de viejo de un pueblo cercano a Carcasona, Montolie, que pretende ser el Hay-on-Wye francs. Compr el famoso libro de David Riesman por 20 francos, lo que da una idea del valor insignificante que ahora se le atri-buye; es una edicin de Yale University con Doubleday Anchor Boks de 1955, la primera fue en 1950. Leer este libr es confirmar el aforismo de Machado: Todo necio confunde valor y precio y tambin confirma algo que vengo Coihprobando hace tiempo: que la mayora de ensayos actuales se extienden sin profundizar, son disquisiciones irrelevantes o comentarios de lo que han dicho unos y otros, sin pronunciarse y, por lo mismo, sin aclarar el tema que se supone abordan. Vo esencial suele estar dicho en los primeros libros que versan sobre cada tema y, si uno da con ellos, entiende, sistematiza y aprove-cha el tiempo. Por ejemplo, para entender el conflicto entre civihzaciones, que es la lti-ma moda en teora poltica internacional, hay que leer el Estudio de la Historia de Toynbee, all est explicado lo que sucede ahora, as como elaborado el arsenal concep-tual con el que analizar este proceso.

    Riesman se propone analizar cmo el tipo de carcter social que exista en USA el siglo pasado ha sido -est siendo, dice l- reem-. plazado por otro. La cuestin es relevante porque los dems pases que hemos seguido el proceso de desarrollo econmico y adopta-do la sociedad de consumo a la americana, estamos siguiendo ese mismo proceso de cambio de carcter. La relacin entre carc-ter -que es individual- y sociedad -que es el sistema de relaciones entre individuos- se da en los modos con que la sociedad asegura cierto grado de conformidad de los indivi-duos. En cada sociedad ese modo de conse-guir conforniidad se internaliza en el nio o nia y luego es fomentado o frustrado en la experiencia adulta.

    Este modo de conformidad es lo que cam-bia en el siglo XX con respecto al XIX, al

    pasar de la poca de produccin a la de con-sumo. Para acotar un proceso de semejante envergadura Riesman usa el modelo de la curva demogrfica en el tiempo, dividida en tres fases: sociedad tradicional, altas natali-dad y mortalidad; sociedad transicional, alta natadad y baja mortalidad; sociedad satura-da, baja natalidad con baja mortalidad. Cada una de estas tres fases en la curva de pobla-cin est ocupada por un tipo de sociedad que impone conformidad y modula el carc-ter social de modo distinto.

    La sociedad tradicional consigue la adhe-sin de sus individuos a base de inculcarles respeto a la tradicin. La sociedad transicio-nal asegura conformidad obUgando a inter-nalizar en la niez un conjunto de valores. La sociedad saturada los sensibiliza a las expectativas y preferencias de los dems. De modo que hay tres tipos de carcter social: orientado a la tradicin, hacia dentro y hacia el otro. Estos tres tipos de sociedad cuadran con los tres sectores econmicos de Coln Clark: la tradicional es de actividad bsica-mente primaria o agrcola, la orientada hacia dentro es la secundaria o industrial y la orientada hacia el otro es la terciaria o de ser-vicios, que ya es la nuestra actual.

    Se da estabilidad -social aunque los indivi-~ dus pueden tener inestabilidad psquica y as sucede que existen personas ajustadas, anmicas o autnomas. Un modo sabio que tena la sociedad tradicional de ajustar a los marginales -siempre los ha habido- era lle-varlos hacia el rol de chaman o monje. Es-

    , ta idea la desarrollara en los sesenta Phil Slater en su ensayo sobre el movimiento hi-ppy: cmo absorber las mutaciones caracte-rolgicas.

    La sociedad tradicional acaba mentahnen--te a partir del Renacimiento y de hecho en el

    SORTIJAS D E P E D I D A Y A N I V E R S A R I O

    C O N E L E S T I L O E X C L U S I V O D E L O S G R A N D E S D I S E O S

    X J N W J 0 " V A . FlFUVLAXJ^Oi. E S TJTSr

    YANES MADRID 1881

    G o y a , 2 7 y G o y a , 6 . M A D R I D

    siglo XVn con la re-duccin de la mortali-dad, aumento de pro-ducto agrcola, expan-

    sin de transporte, para culminar y dar sali-da a la sociedad dirigida hacia,dentro con la Revolucin Industrial. Este nuevo tipo es el que caracteriz Simmel como urbanista que rompe los lgamenos de gremio, localidad, parroquia, incluso famUia y se convierte en empresario individualista u obrero alienado. A mitad del siglo XX, cuando Riesman reali-za su estudio emprico, aparece el tercer tipo, el orientado hacia el otro, en las clases medias altas de las grandes ciudades de USA. Ni que decir tiene que de all se ha di-fundido a las dems y a otros pases. Reis-man caracteriza la tercera fase as: cada vez menos gente trabaja en la agricultura e incluso en la industria, tienen abundancia material y ocio, las horas de trabajo son menos -aqu se equivoc porque el egosmo humano es insondable- todo lo cual se paga al precio de una sociedad centralizada y bu-rocrtica, y un mundo inmerso y agitado por -el contacto de razas* naciones y culturas. Tema que ha retomado hace poco Hunting-ton en su conflicto de civilizaciones. .. E esta tercera fase, la actual, el problema ya: no es-el medio material, que se ha domi-nado con la tecnologa, sino la otra gente, el otro, y por eso se jicesita un nuevo tipo de carcter distint del individualismo compe-titivo o alienado. El nuevo tipo se ha confi-gurado hacia movimientos que no existan cuando Riesman escribi: la sensibilidad ecologista, la solidaridad de las ONG, el fe-minismo, el respeto a las etnias, en definiti-va una personalidad dirigida al otro, en vez del egosmo individualista del dirigido hacia s mismo.

    Qu frena este proceso? Que en cada pas hay grupos en distinta fase de carcter y que en el -mundo los pases tampoco estn en fa-se. Pases en fase de saturacin demogrfica y riqueza se sienten amenazados por los pa-ses con potencia demogrfica y pobreza, lo cual repercute preservando el carcter diri-gido hacia dentro y su psicologa de escasez; por ello el nuevo carcter que corresponde a una sociedad de abundancia, eso que la hu-manidad dice que desea, se repfime por miedo al otro, de modo que existe ahora un desfase entre la estructura del carcter y las potencialidades de la estructura econmica. Esta idea es la que Marcuse bautizara como excedente de represin y la usara para explicar la rebelin estudiantil de los aos sesenta. Deca un maestro zen que donde hay otro hay miedo, de modo que slo aca-barn las paranoias cuando realmente se considere y se trata al prjimo como a uno mismo, lo cual est dicho tambin en la tra-

    . dicin cristiana. Est todo dicho, por eso leo libros viejos.

    Luis RACIONERO

    ABC (Madrid) - 26/08/1997, Pgina 3Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproduccin, distribucin, puesta a disposicin, comunicacin pblica y utilizacin, total o parcial, de loscontenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorizacin, incluyendo, en particular, su mera reproduccin y/o puesta a disposicincomo resmenes, reseas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposicin expresa, a salvo del uso de losproductos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.