El factor motivacional, etica profecional

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EL FACTOR MOTIVACIONALEtica Profecional.

David arturo lópez guerrero

Al espíritu hay que ejercitarlo siempre, en forma similar a como se ejercita el cuerpo en el gimnasio; mantener el espíritu en alto nos predispone a la lucha diaria. El espíritu positivo es la chispa que le da vida a nuestro ser, nos mantiene en equilibrio y le da la correcta dimensión a las cosas.

Lo que distingue a una persona motivada de una que no lo está, son sus actitudes. Parece increíble que una actitud positiva pueda ser la diferencia entre ganar o perder, entre el éxito y el fracaso.

El sentido del humor.El buen humor es la mejor terapia contra las adversidades.

La comunicación eficaz.

No consiste sólo en hablar bien sino también en saber escuchar, pues la comunicación debe ser bilateral y el diálogo debe ser equilibrado; hablar bien es saber trasmitir las ideas, en el tono e intensidad adecuada.

La motivación en sí es el arte de crear condiciones para realizar las cosas con eficiencia y efectividad.

Un líder es un ser altamente auto motivado, con una gran fortaleza mental y una actitud positiva tal, que le permite influir en los demás y compensar las oscilaciones emocionales del grupo, ya sean tiempos buenos o malos.

Disfrutar el momento es equivalente a aprovechar el momento.

Para lograr el respeto de los demás debe uno de empezar por respetarse uno mismo. Hay que entender que uno vale mucho, tanto como se respete a sí mismo; este es el primer paso; después, hay que ganarse el respeto de los demás, y luego ganarse la admiración y el cariño, lo cual es aún más difícil.Esto es a lo que Mike llama triángulo de las virtudes: respeto, admiración y cariño.

Los padres deben entender que el respeto no se gana con la intimidación, pues sus hijos terminarán por volverse inseguros, temerosos y con resentimientos hacia sus progenitores.

La motivación es una rama de la sicología tan eficaz como queramos y nos preparemos. Para que sea eficaz deber ser un ejercicio diario y continuo; tiene que ejercitarse como si fuera un ejercicio muscular. Es una actitud, un estado mental guiado por el optimismo, pero con las características de que debe ser controlado y debe ser permanente.

“La actitud mental positiva, ya sea como don natural o virtud adquirida debe ser nuestra norma de vida”.  

La motivación es la posesión de un estado mental superior que nos impulsa a hacer las cosas bien.