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7/25/2019 Profet is Mo

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PROFETISMOSaMun

1. Concepto

Dentro de la historia de la religión, fenomenológica y

sociológicamente, el profeta es una figura ue ocurre en

todas las religiones !superiores" #es decir, constituidas en

relación con un alto potencial cultural$, aunue en formas

muy %ariadas& ' pesar de las transiciones fluidas y de la

posi(ilidad de ue, de hecho, %ayan unidos !sacerdote y

profeta", )ste se distingue del sacerdote, es decir, delsu*eto del + culto, ue est- fi*ado, prue(a su legitimidad

por la tradición y transmite institucionalmente sus

poderes a otros su*etos& El profeta, por el contrario, se

presenta con un nue%o mensa*e, tiene ue legitimarse a

s. mismo, y su misión no puede propiamente

institucionali/arse #los !disc.pulos de los profetas" son

seguidores y asistentes de un profeta, no propiamente

profetas ue se est)n formando$& De ah. se sigue ue es

propio del profeta una e0periencia singular de %ocación1)l es el enviado de Dios — casi siempre el re%olucionario

religioso 2 ue, por ello #dentro de la unidad de lo

religioso y lo social$ critica tam(i)n en nom(re de Dios a

la sociedad y predica un mensa*e e0igente y no sólo una

doctrina e%idente en s. misma&

De donde se sigue ue no puede ha(larse de p& cuando

sólo se e0pone una doctrina sapiencial, o cuando se

ofrece una iniciación en la e0periencia m.stica o aparecen

facultades m-nticas ue permiten cierta !t)cnica"

#or-culos, etc&$& El profeta es, por tanto, !su*eto de

re%elación", uiere ser legatus divinus, como se dice en

la teolog.a fundamental católica1 de ah. ue tenga una

relación originaria con la pala(ra, est) persuadido de



anunciar la + pala(ra de Dios mismo y de ser órgano, no

de un poder misterioso, sino de un Dios personal !%i%o",

ue se re%ela li(remente a s. mismo& El mensa*e ue trae

no est- propiamente dirigido #sólo$ a s. mismo, sino

primariamente a los otros a uienes es en%iado& 's., lanaturale/a concreta de un profeta determinado ha de

%erse naturalmente

en correlación y dependencia con lo

ue predica, con su !idea de Dios"& Por ah. se modifica

una %e/ m-s su relación con el sacerdocio y la religión

institucional, dentro de los cuales se presenta& 3a

!pala(ra" es constituti%a para el profeta y su misión, de

suerte ue no se pronuncia como mero enunciado, sino

ue critica situaciones religiosas y sociales e interpreta

acontecimientos históricos, y los interpreta de forma ueesta !interpretación" es un momento interno de tales

acontecimientos, por cuanto hace (rotar su profundidad y

%erdad y su propia fuer/a&

De lo dicho se sigue tam(i)n ue, por una parte, el

profeta no predica cosas por %enir en el sentido de un

or-culo o de un acto de clari%idencia #lo cual ser.a una

restricción muy secundaria del concepto$1 mas, por otra

parte, al crear por su critica social una nue%a situación

sal%.fica, ue lle%a una tendencia prospecti%a, tiene

esencialmente ue %er con promesas y futuro& 4omo,

adem-s, su mensa*e no ha de uedarse en doctrina

teórica, sino ue de(e hacerse realidad, el profeta %iene a

ser, por lo menos con frecuencia, cabeza y organizador de

los cambios religiosos y sociales, e !institucionali/a" )l

mismo su mensa*e #en parado*a e0tra5a, peligrosa, pero

necesaria, con su %erdadera esencia$&

Por eso, puede ha(larse de p& dondeuiera en una

sociedad religiosa se reconoce la posi(ilidad teórica de un

profeta, se cuenta con la %enida de un profeta, no se

recha/a a limine como irreligiosa la cr.tica prof)tica de lo

religioso, tradicional e institucionali/ado, ni la cr.tica de



una !Iglesia"1 dondeuiera se entiende la religión tanto

por su futuro como por su pasado1 dondeuiera, en fin,

se reconoce la cr.tica como un ingrediente interno de la

religión misma&

2. Principios dogmáticos sobre profetas y profetismo

a) El profeta es constituti%o para una religión ue se sa(e

fundada en la re%elación histórica de la pala(ra y, por

ende, para la historia sagrada del 'T y 6T&