Wilcock y la distropía

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cian mage amari negro cian mage amari negro 54 << expresión! cultura Lunes 15 de Agosto de 2011 < TabascoHOY.com Arpones CARLOS CORONEL Wilckok y la distropía L a literatura y el cine nos han mostrado las distropías que ponen en entredicho la fe y los sueños del hombre por los fuegos fatuos del progreso. Una década después de que Calvino publicara Las ciudades invisibles (1971), otro nómada incansable, el escritor argentino J. R. Wilckok (1919-1978), escribió en su casa de campo italiana en Lubrano, una galería de personajes insólitos a la manera de Marcel Schwob. De ese museo de cera de locos inventados sale Aaron Rosenblum, quien supuestamen- te escribe un libro a la manera de los grandes utopistas donde detalla paso a paso cómo convertir un pedazo de tierra a las afueras de la bulliciosa, sucia e industrial Londres, en un sitio soñado. La vida rocambolesca de Rosemblum puede seguirse en el libro de Wilcock titulado La sinagoga de los iconoclastas, junto a otras 30 biografías imaginarias de soñadores. No imaginen que este utopista clonará en las desparramadas costas palmeras y autopistas al estilo californiano, ni tampoco los brillantes rascacielos parecidos a Nueva York en las bahías del orbe. Nada tan lejos de Rosemblum que convertirse en un moderno Rousseau o un nuevo Tocquevillle. Lo que este visionario desea es devolver la humani- dad a la que considera fue su Epoca de Oro, el periodo Isabelino que, entre otros alardes, dio a Shakespeare. Ronsemblum no sólo se conformará con reconstruir The Globe, el tablado donde se representó a Shakespeare. Leamos el plan detallado que escribió supuestamente en los años cuarenta del siglo XX como benefactor de la humanidad: “Abolir el carbón, las máquinas, los motores, la luz eléctrica, el maíz, el petróleo, el cinematógrafo, las carreteras asfaltadas, los periódicos, los Estados Unidos, los aviones, el voto, el gas, los papagayos, las motocicletas, los Derechos del Hombre... “Viceversa había que reinstaurar: el manicomio para los deudores; la horca para los ladrones; la esclavitud para los negros; la hoguera para las brujas; la costumbre de abandonar a los recién nacidos en la calle el mismo día del nacimiento...” Wilckok se burla de los movimientos utopistas que nacieron en el seno de la ciudad para transfor- marla y acabaron traicionándola, convir- tiéndola en una pesadi- lla distrópica. Un peligro del que no salen bien librados reformadores, políti- cos, estadistas, gobernadores, aspiran- tes a gobernadores, comandantes revolu- cionarios, líderes sindicales y párrocos de todos los tiempos. REDACCIÓN AGENCIAS EL UNIVERSAL Una vasija de porcelana china del siglo XVII, considerada “inédita” por sus imágenes pornográficas inspiradas en el Kamasutra, fue hallada en un convento de Lisboa, donde se encontraron otras valio- sas piezas orientales. Un equipo de arqueólogos de la Universidad Nova de la capital lu- sa descubrió en un local insospe- chado, un convento de monjas, una obra “chocante” y “atrevida” para los gustos de la época procedente del lejano Oriente. El coordina- dor de las excavaciones, Mario Va- rela Gomes, explicó que la repre- sentación sin tapujos del sexo entre un hombre y una mujer es la gran novedad del jarrón. “Refleja una escena erótica de seducción que acaba con al menos cinco imáge- nes de carácter pornográfico”, constata el especialista, quien des- taca las distintas posiciones sexua- les que practica la pareja. Hallan porcelana de corte inédito El jarrón, de 18 centímetros de diámetro, se encuentra en la fase de recom- posición. FOTO: AGENCIAS • TH

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Columna Arpones publicada en el diario Tabasco HOY, en su edición del lunes 15 de agosto de 2011, en la sección cultural expresión. Sobre algunos iconoclastas que ramonean por el mundo engendrando distropías

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54<< expresión! cultura Lunes 15 de Agosto de 2011 < TabascoHOY.com

Arpones

✒Carlos Coronel

Wilckok y la distropía

La literatura y el cine nos han mostrado las distropías que ponen en entredicho la fe y los sueños del hombre por los fuegos fatuos del progreso.

Una década después de que Calvino publicara Las ciudades invisibles (1971), otro nómada incansable, el escritor argentino J. R. Wilckok (1919-1978), escribió en su casa de campo italiana en Lubrano, una galería de personajes insólitos a la manera de Marcel Schwob.

De ese museo de cera de locos inventados sale Aaron Rosenblum, quien supuestamen-te escribe un libro a la manera de los grandes utopistas donde detalla paso a paso cómo convertir un pedazo de tierra a las afueras de la bulliciosa, sucia e industrial Londres, en un sitio soñado.

La vida rocambolesca de Rosemblum puede seguirse en el libro de Wilcock titulado La sinagoga de los iconoclastas, junto a otras 30 biografías imaginarias de soñadores.

No imaginen que este utopista clonará en las desparramadas costas palmeras y autopistas al estilo californiano, ni tampoco los brillantes rascacielos parecidos a Nueva York en las bahías del orbe. Nada tan lejos de Rosemblum que convertirse en un moderno Rousseau o un nuevo Tocquevillle. Lo que este visionario desea es devolver la humani-dad a la que considera fue su Epoca de Oro, el periodo Isabelino que, entre otros alardes, dio a Shakespeare.

Ronsemblum no sólo se conformará con reconstruir The Globe, el tablado donde se representó a Shakespeare. Leamos el plan detallado que escribió supuestamente en los años cuarenta del siglo XX como benefactor de la humanidad: “Abolir el carbón, las máquinas, los motores, la luz eléctrica, el maíz, el petróleo, el cinematógrafo, las carreteras asfaltadas, los periódicos, los Estados Unidos, los aviones, el voto, el gas, los papagayos, las motocicletas, los Derechos del Hombre...

“Viceversa había que reinstaurar: el manicomio para los deudores; la horca para los ladrones; la esclavitud para los negros; la hoguera para las brujas; la costumbre de abandonar a los recién nacidos en la calle el mismo día del nacimiento...”

Wilckok se burla de los movimientos utopistas que nacieron en el seno de la

ciudad para transfor-marla y acabaron traicionándola, convir-tiéndola en una pesadi-lla distrópica.

Un peligro del que no salen bien librados reformadores, políti-cos, estadistas, gobernadores, aspiran-tes a gobernadores, comandantes revolu-cionarios, líderes sindicales y párrocos de todos los tiempos.

REDACCIÓNAGENCIAS EL UNIVERSAL

Una vasija de porcelana china del siglo XVII, considerada “inédita” por sus imágenes pornográficas inspiradas en el Kamasutra, fue hallada en un convento de Lisboa, donde se encontraron otras valio-sas piezas orientales.

Un equipo de arqueólogos de la Universidad Nova de la capital lu-sa descubrió en un local insospe-chado, un convento de monjas, una obra “chocante” y “atrevida” para los gustos de la época procedente del lejano Oriente. El coordina-dor de las excavaciones, Mario Va-

rela Gomes, explicó que la repre-sentación sin tapujos del sexo entre un hombre y una mujer es la gran novedad del jarrón. “Refleja una escena erótica de seducción que

acaba con al menos cinco imáge-nes de carácter pornográfico”, constata el especialista, quien des-taca las distintas posiciones sexua-les que practica la pareja.

Hallan porcelana de corte inédito

El jarrón, de 18 centímetros de diámetro, se encuentra en la fase de recom-posición. FO

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