Revista Kavilando Vol 3 n 2

72
57

description

aporte a la reflexión en torno al tema del territorio y la soberanía base del conflcitco social y armado que vive Colombia, aporte en la construccion de los mandatos de Congreso de los Pueblos Colombia. autonomías regionales

Transcript of Revista Kavilando Vol 3 n 2

Page 1: Revista Kavilando Vol 3 n 2

57

Page 2: Revista Kavilando Vol 3 n 2
Page 3: Revista Kavilando Vol 3 n 2

editOrial

Historia de las organizaciones sociales de

base ............................................................ 21

Línea de investigación Kavilando

PensamientO HumanístiKO

Territorios de frontera en estado de sitio.

Para una aproximación ecológica al conflicto

colombiano ................................................. 22

Maurizio Alí

La política de mejoramiento integral de

barrios en Medellín ¿Reconquista del

terrotorio por parte del estado? ................ 23

Carlos Velásquez

PensamientO POlítiKO

El grito manso o la importancia de resistir de

múltiples formas ......................................... 28

Diego Alejandro Muñoz Gaviria

Montes de María: who inherited the auc s

bloodstained wealth? ................................. 30

James Bargent

Fundamentalismo cristiano .......................34

Pedro Luis Pemberthy López

ObservatOriO K

Los atentados al territorio ancestral: de co-

nexiones e interconexiones en Urabá ....... 35

Maurizio Alí

Las Farc un camino dentro de las nuevas

guerras ........................................................ 42

José Fernando Valencia Grajales

Crisis de la salud en Colombia: ¿un derecho

fundamental o un espacio para el mercado?

.....................................................................48

Mayda Soraya Marín Galeano

¡La visibilización de los derechos del ciuda-

dano mundos in-visibilizados¡ .................... 50

José Luis Jaramillo G. Adriana Obando

revista de Ciencias sociales y

Humanas

Vol. 3. No. 1/2 Julio a DiciEMbrE/2011PágiNa 57 - PágiNa 126 iSSN: 2027-2391MEDEllíN, coloMbia

[email protected]

COntenidO

Revista de Ciencias Sociales y [email protected] - www.kavilando.org

www.revistakavilando.weebly.com

Los artículos publicados son de respon-

sabilidad directa de los autores, en ningún

momento comprometen el pensamiento de

la revista.

Se permite la utilización de los artículos sólo

para casos educativos y de carácter científi-

co citando la fuente.

Dirección y edición: José Fernando Valencia Grajales [email protected]

Comité editorial: José Fernando Valencia Grajales [email protected]

Alejandro Zuluaga Cometa [email protected]

Alfonso Insuasty Rodríguez [email protected]

Hilber Enrique Henao Fierro [email protected]

Yani Vallejo Duque Correctora de estilos: Fray Alonso Morales Portada: Creación Libertaria [email protected]

Diagramación: John Freddy Morales T. [email protected]

Impresión: Huber Valencia Grajales [email protected]

Page 4: Revista Kavilando Vol 3 n 2

60

HistOria de las OrganizaCiOnes sOCiales de base1 línea de investigación Kavilando

Por José Fernando Valencia Grajales2 / Mayda Soraya Marín Galeano3

editOrial

Dentro de la presente editorial hacemos referencia a las diferentes líneas de investigación que como grupo de investigación tiene Kavilando, dentro de las cuales se pueden resaltar las siguientes:

• Territorioydespojo

• Conflictosocialypaz

• Formaciónpopular

• HistoriadelasOrganizacionesSocialesdeBase

Este grupo clasificado actualmente en “D” en Colciencias, se ha puesto como meta impactar

dentro de la sociedad colombiana con propuestas y criticas constructivas en pro del mejoramien-to de la política, la sociología, la antropología, la economía y las ciencias sociales en general. En este apartado se presentaran los fines primordia-les de la línea de investigación Historia de las Or-ganizaciones Sociales de Base, y de cuyo trabajo se presentara más adelante un texto producidodentro de la presente línea y referente al proyecto de la guerra como constructor de movimientos sociales. Dicho grupo es liderado por los investi-gadores José Fernando Valencia Grajales y Ma-yda Soraya Marín Galeano.

1Elpresentetextoesproductodelalíneadeinvestigaciónhistoriadelasorganizacionessocialesdebase.2 Abogado de la Universidad de Antioquia, politólogo de la Universidad nacional de Colombia sede Medellín, especialista en

Cultura Política: pedagogía de los derechos humanos, Docente Investigador Universidad Nacional, Investigador Grupo Kavilando. [email protected]

3 Abogada de la Universidad de Antioquia, Socióloga de la Universidad de Antioquia, Magister en derecho procesal de la Uni-versidad de Medellín, estudiante de Doctorado en derecho procesal contemporáneo de la Universidad de Medellín, integran-

te Grupo de Investigación para la transformación Kavilando.

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.60 P.65 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

Page 5: Revista Kavilando Vol 3 n 2

61

Presentación

La línea de investigación denominada Historia de las organiza-ciones sociales, pretende realizar un sondeo general de los con-textos,lasinteracciones,lasrelacionesylasredesentreotros.Para ello se observara sus procesos históricos, etnográficos, demográficos, políticos, culturales y sociales. No solo desde sus aspectos organizacionales sino desde los intercambios que se generan entre ellas mismas, la sociedad, las redes que fomentan y su interrelación con el Estado. Esta percepción será tomada desde varios autores en especial de los autores Pfeffer4 y Salan-cik quienes consideran que para “entender el comportamiento deunaorganización,esnecesariocomprenderelcontextodetalcomportamiento” al igual que se hace necesario com-prender la situación histó-rica, política, social, cultu-ral, económica, religiosa o ideológica del momento y el entorno que rodea dicho fenómeno organizativo. Es-tas organizaciones nacidas de la sociedad misma son entendidas por algunos in-vestigadores como Forni (2003) como una forma de creación de capital social que se puede a su vez ob-servar en tres tendencias como: la afectiva: fundada en el afecto y la preocupa-ción por el otro; camara-dería: que se forma por el compañerismo y la buena voluntad reciproca al compartir condiciones similares; la solidaria: fun-dada en el reconocimiento del otro en razón de sus relaciones asimétricas. También se puede clasificar como capital social de unión que nacen en los miembros de la familia, los clanes, las etniasominoríasexcluidas;eldevinculaciónquesedaantesi-

tuaciones temporales y de colegaje; y finalmente, la de aproximación:nacidas de la percepción solidaria frente a una situación desigual que generalmente se da entre patrones y empleados o entre profesores y estudiantes, o entre candidatos y sus electores. (Robison, Siles & Schmid, 2003, pp. 61-62).

1. TEMa - ProblEMa: las organiza-ciones sociales han sido el eje del desarrollo de las socieda-des. Estas han permitido una serie de cambios políticos, so-ciales, culturales, económicos, ideológicos y hasta religiosos. Este tipo de movimientos so-ciales se han generado espe-cialmente desde la base de la sociedad, o desde las elites; sin embargo, han sido las organi-zaciones sociales primarias las que han generado cambios de alto raigambre, tales como la revolución francesa, la re-volución bolchevique, la revo-lución de 1968 o las actuales revoluciones en África. Estas iniciales percepciones nos lle-van a unas iniciales preguntas

como son:

¿Qué son las organizaciones so-ciales? ¿Qué fines tienen las or-ganizaciones sociales? ¿Cuál es la historia de las organizaciones

4PFEFFER,Jeffrey.Nuevosrumbosenlateoríadelaorganización.Oxford.1997Ediciónenespañol.México.También en PEFFER, Jeffrey. Organizaciones y Teoría de las organizaciones.1ra edición en español. Fondo deCulturaEconómica.México.1992.Pág.300.

Tres tendencias como la

Afectiva: fundada en el afecto

y la preocupación por el otro.

Camaradería: que se forma

por el compañerismo y la

buena voluntad recíproca al

compartir condiciones

similares. La Solidaria:

fundada en el

reconocimiento del otro en

razón de sus relaciones

asimétricas

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.60 P.65 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

editorial

Page 6: Revista Kavilando Vol 3 n 2

62

sociales? ¿Cuáles son las organizaciones sociales que generan cambios en la sociedad? ¿Son en realidad las organizaciones so-ciales de base las que generan revoluciones? y ¿de ser así cuá-les? ¿Cuáles son las características de las organizaciones socia-les? ¿Qué capital social pueden crear o fomentar?

2. PlaNTEaMiENTo DEl TEMa ProblEMa: las organizaciones sociales se componen de una gran diversidad de actores que usualmente buscan una meta común, un fin que las identifique, que les proporcio-ne pertenencia. Pueden estar unidas entorno a una ideo-logía, un conocimiento, un trabajo y un fin. Puede estar conformada por niños, jóve-nes, adultos, madres, padres, mujeres, hombres, por profesionales, desplazados, emigran-tes, religiosos y políticas. Estas manifestaciones se dan en niveles que van desde el interior o desde el mismo Gobier-no, la Sociedad Civil, el Mercado entre otros. En temas que pueden tocar la Niñez, Juventud, Educación, Salud, Vivien-da, recreación y cultura. Se identifican por factores que van desde la solidaridad, la camaradería, la afectiva, por unión, proximidad o vinculación. Pero cómo se comportan estasorganizaciones sociales ante eventos como las crisis, el de-sarrollo, la historia, la bonanza económica, la violencia, el hambre, el desplazamiento, las migraciones, las situaciones adversas o las necesidades de sus respectivos grupos afines u organizaciones? En estos eventos que tipo de capital social secreaoexistenfactoresdiversosydiferentesparasumani-festación?

3. aNTEcEDENTES: con el transcurrir del tiempo, la historia nos ha demostrado que en el mundo las organizaciones socia-les han tenido grandes influencias, están han sido de gran relevancia como lo fue la organización de la burguesía y la posterior revolución francesa; las organizaciones sindicales, nacidas desde 1830 con trade unions en Inglaterra en la épo-ca de Jorge III, que derivarán en la creación de la socialde-mocracia, y la implantación del comunismo en la URSS; las organizaciones juveniles en la revolución de 1969, las orga-nizaciones estudiantiles y los cambios en la educación entre

otros. Estas organizaciones so-ciales se van a replicar de algu-na manera en Colombia, desde aspectos muy similares. Sin em-bargo, con los factores especia-les de violencia y circunstancias

de pobreza van a dar organizaciones únicas como las de defensa de derechos humanos, la paz y la búsqueda de la justicia social.

Actualmente se re-conocen más de 60 or-ganizaciones sociales en Colombia que pretenden dar un aporte a la socie-dad colombiana y pro-

pender por la defensa de los inte-reses propios de sus respectivas organizaciones, o de la sociedad en general, entre ellas se pueden contar entre otras: la Asamblea Permanente de la Sociedad Civil por la Paz; Asamblea Nacional de Jóvenes por la Paz; Red de Ini-ciativas contra la Guerra y por la Paz - rEDEPaz; Organización Nacional Indígena de Colombia; Plataforma Colombiana de De-rechos Humanos, Democracia y Desarrollo; Red Nacional de Mujeres Regional Bogotá; Ruta Pacífica de las Mujeres; Mandato Ciudadano por la Paz, la Vida y la Libertad; Partido Comunista Co-lombiano; Asociación Nacional de Usuarios Campesinos - aNuc-ur; Central Unitaria de Trabajadores cuT; Federación Sindical Agraria fENSuagro; Frente Social y Políti-co Amplio; Red de Universidades por la Paz y la Convivencia; Insti-tuto de Estudios para la Paz iNDE-

las organizaciones sociales

se componen de una gran

diversidad de actores que

usualmente buscan una meta

común, un fin que las

identifique, que les

proporcione pertenencia

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.60 P.65 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

editorial

Page 7: Revista Kavilando Vol 3 n 2

63

Paz; Asociación Nacional de Estudiantes Universitarios acEu; Asociación Nacional de Estudiantes de Secunda-ria aNDES; Unión Sindical Obrera; Asamblea por la Paz de la uSo; Asociación de Trabajo Interdisciplinario - aTi; Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo; Cor-poración para la promoción social Alternativa MiNga; Comité de Solidaridad con los presos Políticos; Cor-poración Región; Benposta, Nación de muchach@s; Centro de Investigación y Educación Popular ciNEP; Comisión Colom-biana de Juristas; Fundación Cultura Democrática; Juventud comunista Juco; Casa de La Mujer; Consultoría de Derechos Humanos y el Desplazamiento; aSMEDaS; Grupo de Apoyo a Organizaciones de Desplazados; Instituto Latinoamericano de Servicios Legales Alternativas, ilSa; Proceso de Comuni-dades Negras; Vamos Mujer; Viva La Ciudadanía; Asociación Nacional de Ayuda Solidaria aNDaS; Corporación de Promo-ción Popular; Corporación de Luchadores de la Paz y la De-mocracia; fuNcoP; cENSaD agua ViVa; Coordinación Nacional de Desplazados; Corriente de Renovación Socialista; Comisión Intergregacional JuSTicia y Paz; Unión de Ciudadanas de Co-lombia; fauSaluD; Comité Local de Derechos Humanos; Cor-poración Nuevo Arco Iris; Corporación Centro de Promoción y Cultura; Red Nacional de Salud; Unión Patriótica; Fundación para la Educación y el Desarrollo fEDES; fiDhaP; Movimiento Cimarrón; Confederación General de Trabajadores Democráti-cas cgTD; ulTraDEc; Colectivo de Abogados Guillermo Marín; Corporación Madre Tierra; Fundación Ecológica Bacatá.

4. JuSTificacióN: este trabajo se justifica en razón de que las orga-nizaciones sociales han dado varias vuelcos a la historia mun-dial, además de ser un tema que no solo es actual, sino que nos compete a todos los ciudadanos, como constructores de una sociedad nueva, realmente solidaria y comprometida por solucionar las desigualdades y colaborar en los problemas de la sociedad, además de ser un tema que permite la crítica y la for-mulación y reformulación de criterios nuevos de conocimiento, no solo para la academia, sino para la sociedad misma.

5. obJETiVo gENEral: describir las características de las organizaciones so-ciales en Colombia, deter-minando el tipo de capital social que han aportado, las circunstancias en que se han presentado, su historia y las causas de su constitución, realizando desde lo general hasta lo particular por me-dio de proyectos que toquen los diferentes tópicos de di-chas manifestación.

6. obJETiVoS ESPEcificoS:

1. Describir qué son las organizacio-nes sociales

2. Describir que fines tienen las or-ganizaciones sociales

3. Describir la historia de las orga-nizaciones sociales

4. Analiza cuáles son las organiza-ciones sociales que generan cam-bios en la sociedad

5. Determinar las organizaciones sociales de base las que generan revoluciones

6. Describir cuáles son las caracte-rísticas de las organizaciones so-ciales

7. Analizar qué capital social pue-den crear o fomentar

8. Describir casos concretos de las diferentes organizaciones sociales

9. Determinar los cambios jurídicos que han generado las organizacio-nes sociales

10. Describir los casos colombianos de influencia de las organizacio-nes sociales

Describir las características

de las organizaciones

sociales en Colombia,

determinando el tipo de

capital social que han

aportado, las circunstancias

en que se han presentado, su

historia y las causas de su

constitución

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.60 P.65 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

editorial

Page 8: Revista Kavilando Vol 3 n 2

64

7. MéToDo: la metodología empleada para esta investigación es El método histórico5 (Describe lo que era) que en alguna época planteo Hayman6, com-plementada con la Descriptiva (Interpreta lo que es) La inves-tigación histórica trata de la experiencia pasada; se aplicano sólo a la historia sino tam-bién a las ciencias de la natu-raleza, al derecho, la medici-na o cualquier otra disciplina científica. En la actualidad, la investigación histórica se pre-senta como una búsqueda crí-tica de la verdad que sustenta los acontecimientos del pasa-do, por medio de los siguientes pasos: 1.) recolección de datos, de carácter bibliográfico. 2.) lectura de la bibliografía 3.) elaboración de informes a ma-nera de fichas bibliográficas 4) revisión de los datos, 5) eva-luación (o crítica) de los datos, 6) preparación de los informes escrito en el cual se presenten los hechos más notables y su interpretaciónylacomparacióndelasteoríasylasreflexio-nes pertinentes.

8. ENfoquE METoDológico PolíTico: ahora bien, el presente trabajo pretende tomar el conductismo como explicaciónválida respecto al cómo los individuos se comportan frente al ambiente en que se desarrollan, podría ser una respuesta aparentemente acertada al considerar que es el medio am-

5 El Método Histórico está vinculado al conocimiento de las distin-tas etapas de los objetos en su sucesión cronológica, para conocer la evolución y desarrollo del objeto o fenómeno de investigación se hace necesario revelar su historia, las etapas principales de su desenvolvimientoylasconexioneshistóricasfundamentales.Me-diante el método histórico se analiza la trayectoria concreta de la teoría, su condicionamiento a los diferentes períodos de la histo-ria. Los métodos lógicos se basan en el estudio histórico poniendo de manifiesto la lógica interna de desarrollo, de su teoría y halla el conocimiento más profundo de esta, de su esencia. La estructura lógica del objeto implica su modelación.

6 Hayman H (1984). Diseño y análisis de las encuestas sociales. Buenos Aires: Amorrortu, pág. 346.

biente el que motiva a que los individuos se organicen en un

determinado sentido u otro, lo cual fun-damentado en una explicación externadel medio ambiente explique por qué losindividuos se organi-zan o no y de hacerlo que circunstancias los obligan.

El presente avance de los temas de in-vestigación realizados tienenconfinexplicarde forma sucinta aque-llos temas que realiza el grupo Kavilando y las razones de las pu-

blicaciones periódicas por medio de la presente revista y que final-mente presenta los resultados de investigación de los grupos que integran la línea y que se hacen necesarios para divulgar lo in-vestigado, y que hoy sirve como abrebocas de la presente publica-ción especial.

Referencias bibliográicas:

Congreso de los Pueblos. (1 de Octubre de 2010). ¿qué es el congreso de los pueblos? Recuperado el 22 de Julio de 2012, de Congreso de los Pueblos: http://congresodelospueblos.org

Congreso de los Pueblos. (1 de Octubre de 2010). Mandatos Generales Tierras Territorios y Soberanías. Recuperado el 22 de Julio de 2012, de Desde Abajo: http://www.desdeabajo.info/

Insuasty Rodriguez, A. (2010). Solos no podemos. Revista Kavilando, 1(2), 3-4.

El presente trabajo pretende

tomar el conductismo como

explicación válida respecto al

cómo los individuos se

comportan frente al ambiente

en que se desarrollan, podría

ser una respuesta

aparentemente acertada al

considerar que es el medio

ambiente el que motiva a que

los individuos se organicen en

un determinado sentido u otro

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.60 P.65 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

editorial

Page 9: Revista Kavilando Vol 3 n 2

65

Blumer, Herbert (1969). “The Methodological Position of Symbolic Interactionism”, Symbolic Interaccionism. Perspective and method. Englewood Clifs, Prentice Hall.

Coniglio Valeria (2002). La Relación entre el Estado y las Organizaciones No Gubernamentales de Promoción y Desarrollo (ONGDs) y su Incidencia en las Políticas Públicas de Vivienda. Programa 17.Gran Buenos Aires. 1996-1999. Tesis de Grado, Facultad de Ciencias Socia-les, Universidad del Salvador. El Colmenar (1991-1995). El Colmenar; Cuartel V, Moreno. Números 0 al 20.

Denzin, Norman K. (1989) “Strategies of Múltiple Triangu-lation”, The Research Act. A Theoretical Introduction to Sociological Methods, Prentice-Hall, Englewood Cliffs, New Jersey.

Forni, Pablo y Coniglio, Valeria. (2000) Capital Social y Organizaciones comunitarias en Cuartel V, Moreno. 40 de 41 Uphoff, Norman (2000) “Understanding so-cialcapital: learningfromtheanalisisandexperienceof participation”, Pharta Dasgaputa and Ismail Sera-geldin, Social Capital: A Multifaceted Perspective, The World Bank, Washington D.C.

Forni, Pablo (2000) The Creation of Poverty NGOs in La-tin America. A Case Study in Greater Buenos Aires, Argentina, Ph.D. Dissertation, Department of Sociolo-gy, University of Notre Dame, Notre Dame, Indiana.

__________ (2001). “El surgimiento de redes inter-orga-nizacionales y la consolidación de las ONGs de base en el Gran Buenos Aires” Revista de Ciencias Sociales, no. 12, Universidad Nacional de Quilmes.

__________ (2002a). “La búsqueda de nuevas formas de organización popular: Del Consejo de la Comunidad a la Mutual El Colmenar” en Floreal Forni (compilador) Delaexclusiónalaorganización.Hacialaintegraciónde los pobres en los nuevos barrios del conurbano bo-naerense. Buenos Aires: Ediciones Ciccus.

__________ (2002b). “Prácticas organizativas, patrones de articulación y desarrollo de las organizaciones co-munitarias de base. Estudios de caso en barrios de La Matanza”. Tomo VI en Pobreza Urbana en la Argenti-na.Desdeunenfoquemultidisciplinarhaciaunapraxisinterdisciplinaria. Buenos Aires: Instituto para la Inte-gración del Saber. Universidad Católica Argentina.

Glasser, Barney & Anselm Strauss (1967). The discovery of grounded theory.

Strategies for qualitative research, Chicago: Aldine.

Jick, Todd D. (19) “Mixing Qualitative and Quantitati-ve Methods: Triangulation in Action”, Qualitative Methodology, J.Van Maanen (editor) Sage Publica-tions.

Mulford, Charles (1984) Interorganizational Relations. Implications for Community Development, Human Sciences Press, New York.

Narayan, Deep & Michael Cassidy (2001) “A Dimensional Approach to Measuring Social Capital: Development and Validation of a Social Capital Inventory”, Current Sociology, vol. 49 (2) 59-102.

Portes, Alejandro (1999) “Capital Social: Sus orígenes y aplicaciones en la sociología moderna” en J.Carpio y I.Novacovsky (compiladores) De Igual a Igual. El de-safío del Estado ante los nuevos problemas sociales”, Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires.

Rachel O'Higgins (1961). 3. Irish Trade Unions and Poli-tics, 1830–50. En: The Historical Journal, 4, pp 208-217 doi:10.1017/S0018246X00023189

Robinson, Lindon J. & Marcelo Siles (1999) “Social capi-tal and household income distributions in the United States: 1980, 1990”, Journal of Socio-Economics 28, pp. 43-93.

Robison, Lindon J., A.Allan Schmid, and Marcelo E.Siles (2000) “Is Social Capital Really Capital”, Manuscript accepted by the Review of Social Economy.

Robison, Lindon, M.Siles, A.Schmid (2003) “El capital social y la reducción de la pobreza: hacia un paradig-ma maduro” en Raúl Atria & Marcelo Siles (compi-ladores) Capital social y reducción de la pobreza en América Latina y el Caribe: En busca de un nuevo paradigma, CEPAL – M.S.U., Santiago de Chile.

Robison, Lindon J., Marcelo Siles, Janet Bokemeier, Da-vid Beveridge, Michael Fimmen, Phyllis Grummon & Carol Fimmen (2000) “Social Capital and Household Distributions: Evidence form Michigan and Illinois”, Social Capital Initiative Research Report, no. 12, Mi-chigan State University.

Scott, John (1991) Social Network Analysis. A Handbook, Sage Publications, London.

Spellerberg, Anne (2001) Framework for the Measure-ment of Social Capital in New Zealand, Statistics, Wellington, New Zealand.

Taylor, S. J. y Bodgan, R. (1990). Introducción a los méto-dos cualitativos de investigación. Buenos Aires: Paidós.

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.60 P.65 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

editorial

Page 10: Revista Kavilando Vol 3 n 2

66

territOriOs de FrOntera en estadO de sitiOPara una aproximación ecológica al conlicto colombiano

Por: Maurizio Alì1

Recibido 12 de diciembre de 2011, aceptado 24 de junio de 2012

resumen

Déjenme preguntarles algo… ¿Por qué en Co-lombia, desde hace cinco siglos, el ciclo de la vio-lencia nunca se ha interrumpido? ¿Por qué la in-justicia se ha apoderado de esas tierras y el olvido de esas almas? ¿Por qué Colombia y no Suiza o Canadá? Y perdónenme por esas preguntas pro-bablemente banales y poco originales: es que soy italiano y mi tierra parece padecer de la misma enfermedad. Así que vamos a ver si, con una re-flexiónmancomunadaylosuficientementecríti-ca, podemos llegar a proponer unas respuestas concretasanuestrasinquietudesexistenciales.

Palabras clave: Violencias, territorios, antropo-logía del conflicto.

abstract

Let me ask you something... Why in Colombia, for five centuries, the cycle of violence has never been interrupted? Why injustice has seized the land and the neglect of these souls? Why Colom-bia, not Switzerland or Canada? And forgive me for these questions probably banal and unorigi-nal: it is that I am Italian and my country seems to suffer from the same disease. So let's see if a joint reflection and critical enough, we can pro-pose some concrete answers to our existentialconcerns.

Keywords: Violence, territory, anthropology of conflict.

1 Viajero, periodista e investigador italiano. Doctorando en Antropología de la Universidad de la Polinesia Francesa, Magister en Antropología de la Universidad de Los Andes (Colombia), Magister en Geopolítica de la Universidad “La Sapienza” de Roma(Italia).DoctorenCienciasPolíticasdelaUniversidad“RomaTre”(Italia).ExpertoAsociadodelProgramadelas

Naciones Unidas para el Desarrollo, actualmente vive con una comunidad indígena wayana en la selva amazónica guyanés. [email protected]

investigaCión

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.66 P.71 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

Page 11: Revista Kavilando Vol 3 n 2

67

Antropogénesis del conlicto

Como científicos sociales, tenemos que valorar la importancia de las transformaciones antropogénicas del medio ambiente como posi-bles factores de disputa, de acuer-do con la hipótesis propuesta por Günther Bächler, según el cual: “la destrucción del ecosistema forestal, unida a la degradación de los sue-los –[dos fenómenos] originados por los cambios en los mecanismos

rurales de autorregula-ción y al surgimiento de la industria moder-na-, combinada con la sobreexplotación y lamala administración de los recursos, y acompa-ñada por conflictos a menudo violentos, pro-duce dramáticas sime-trías entre los actuales cambios sociales y las disputas políticas que se han desencadenado en los países en vía de desarrollo por causas ambientales” (1995: 18. Traducción propia). Lo cual significa que un análisis menos ideoló-

introducción

Les invito ahora a pensar a Co-lombia en términos históricos, geopolíticos y antropológicos para intentar una aproximaciónecológica a los conflictos que se han generado en su paisaje natu-ral y social desde la llegada de los Conquistadores. Este país tiene una estructura humana (la socie-dad de los sociólogos y antropólogos) formada por un crisol de comunidades culturales que intentan adaptarse a una estructu-ra económica dirigida a la producción. Sus élites criollas han podido aprovechar (históricamente) de la posición geoestraté-gica y de los recursos de esta tierra sin importar los derechos de quienes se encontraban a la base de la pirámide social: las minorías étnicas, los campesinos y los trabajadores “directos” (artesanos, empleados y obreros). Nada ha cambiado, y no es ninguna novedad que en la actualidad -más allá de la dimensión puramente política y de la lucha entre facciones- este país es actualmente el teatro de un conflicto cuyo eje principal es el control del territorio y el acceso a sus recursos (Richani, 2002; Elhawary, 2007).

Colombia en términos históricos, geopolíticos y

antropológicos para intentar una aproximación

ecológica a los conflictos que se han generado

en su paisaje natural y social desde la llegada

de los Conquistadores

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.66 P.71 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

investigación

Page 12: Revista Kavilando Vol 3 n 2

68

gico, y quizás más razonable, de la situación en el país debería considerar no solo los efectos de la actividad militar en las zonas de conflicto (Gal-tung, 1992), sino también los de las operaciones industriales que puedan tener unas consecuencias sobre el medio ambiente que constituye el paisaje cultural de referencia de sus pobladores (Pala-cio, 2002). Estos argumentos nos hacen concluir que la llegada de un capitalismo desenfrenado en Colombia ha activado una espiral que vincula estrechamente la pobreza de sus pobladores, la degradación de sus recursos naturales y la violencia ejercida por grupos armados y criminales (Morales y Parada, 2005).

Existe entonces, una evidente contradicción entre la riquezaecológica de este territorio y la “pobreza social” de sus poblado-res (Alarcón-Chaires, 2006). Tristemente, esta paradoja pare-ce repetirse en una escala global en aquellos países y regiones -como Colombia- con gran disponibilidad de materias primas. Enefecto,hasidoseñaladaporvariosautoreslaexistenciadeuna correlación estadística positiva que liga estos dos factores, de manera que son exactamente los territorios más ricos entérminos de biodiversidad los que corren un mayor riesgo de desarrollar conflictos civiles y de “cronicizar su estado de sitio” (Oeindrila y Vargas, 2006: 3).

¿una república independiente de las bananas?

Estecontextodeinjusticia(ylosin-mensos cultivos de plátanos que se encuentran en la región Caribe) han contribuido a la fama de “república de las bananas” que acompaña, des-de décadas atrás, a nuestra patria (Le Grand, 1988). En la actualidad podemos hablar de nuestro país -y sin temor de exagerar- generali-zando a nivel nacional la definición de “Republica independiente” que el entonces congresista Álvaro Go-mez Hurtado acuñó para referirse a aquellas zonas que “no reconocen la

soberanía del estado colombiano, donde el ejército colombiano no puede entrar, don-de se le dice que su presencia es nefanda, que ahuyenta el pue-blo o a los habitan-tes” (citado en Alape, 1987: 14). A la que se configura, entonces, como una “repúbli-ca independiente de las bananas” se le ha asignado el estigma histórico de ser un territorio de fronte-ra, insalubre, no do-mesticado, de difícil

Una evidente contradicción entre la

riqueza ecológica de este territorio y

la “pobreza social” de sus pobladores

(Alarcón-Chaires, 2006)

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.66 P.71 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

investigación

Page 13: Revista Kavilando Vol 3 n 2

69

acceso, lugar de refugio para los elementos marginales de la “sociedad mayor”, esto es, de indígenas, afrodescendientes, co-lonos y delincuentes. A pesar de su ausencia estructural, el Es-tado colombiano, con una actitud que podría ser definida como esquizofrénica, ha intentado imponer su soberanía -entendida, en este caso, como mero ejercicio del poder- a lo largo y ancho de estas tierras que ya no lo reconocen. Y ha intentado hacerlo a través de aquel discurso ideológico hoy en día tan en boga, que se sustenta en las nociones de desarrollo y seguridad a toda cuesta. El precio de esta lógica lo ha pagado la población lo-cal,expuestaysindefensasfrentealavoluntaddequienquiereaprovechar el potencial económico de esta esquina de América, sin ningún respeto por su medio ambiente y sus pobladores.

ecología y diálogo: una utopía para la praxis

Es indudable que en Colombia la crisis política se volvió más aguda en función de su condición de territorio de frontera, desa-rrollando una crisis de legitimidad provocada por la persistencia deexclusionesdeorigenhistórico,resultadodelaconstrucciónde un Estado republicano iluminado por las ideas homogenei-zantes de la modernidad frente a sociedades marcadas por la diferencia, no solo en términos culturales, sino también por las rupturas provocadas por las prácticas de dominación que acompañaron a los procesos de construcción de la propiedad y el poder político. De aquí que las instituciones públicas no ha-

yan sido suficientes para procesar las disputas ni las demandas socia-les relacionadas con estas prácticas en contextos de globalización ycomplejización de la sociedad civil (Acheson, 2006). Es en este con-fuso escenario político que se han cronicizado aquellas asimetrías o desigualdades sociales, espaciales y temporales, en el uso humano de los recursos y servicios ambienta-les que diferentes autores han de-finido como “conflictos de distri-

bución ecológica” (Borel, 2005; Dalby, 2002; Lach, 1996; Timura, 2001. Para el caso latinoamericano, ver Fontaine, 2004 y Leff, 2006). El conflicto en Co-lombia tiene que ser inter-pretado, entonces, como el síntoma de un contrato social en crisis, para el cual no han sido todavía encontrado un sistema adecuado de resolución de las disputas que lo afec-tan.

Quizás un día sea posi-ble emprender en esta Locombia -territorio an-

cestral de comunidades nativas y tierra de acogida para esclavos, cimarrones, migrantes y aventure-ros- una gestión sostenible de los recursos naturales que permita la resolución del conflicto que desde siempre la afecta. El camino de la ecología radical propone interesan-tes estrategias que podrían per-mitir una gestión de este género gracias al uso de los conocimientos locales, la difusión de la informa-

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.66 P.71 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

investigación

Page 14: Revista Kavilando Vol 3 n 2

70

ción científica en-tre los pobladores nativos y el “diálo-go” con sus sabe-res, y la cogestión equilibrada de las riquezas naturales. Sin embargo, estas propuestas se en-cuentran en radical oposición con la es-trategia actualmen-te predominante de “top-down mana-gement”, es decir, aquel mecanismo de imposición de los conocimientos tecnológicos y cien-tíficos de las cul-turas hegemónicas a la cotidianidad de aquellas que, en tér-minos gramscianos, llamaríamos subal-ternas, con el indi-simulado objetivo de sustentar el esquema productivo capitalis-ta (Gramsci, 1996). Como científicos so-ciales, debemos “ca-minar la palabra” y dirigirnos hacia un encuentro de civi-lizaciones (nativos, afrodescendientes y “occidentales”), en contraposición con la perspectiva pesimista de Samuel Hunt-ington, aquel teórico neoconservador norteamericano que, en su apología de la tecnocracia occidental, ha propuesto el choque de civilizaciones como un escenario futuro para el mundo glo-balizado (Huntington, 1993). Esta visión se basa en el supuesto según el cual, en caso de conflicto, necesariamente hay un gana-

dor y un perdedor: la victoria, general-mente, es reservada a la parte más fuer-te, por lo menos en términos militares y tecnológicos. Sin embargo, el estado de conflicto no es una necesidad ínsita en el alma humana. Con optimismo, po-demos mirar como la historia universal (y no aquella conta-da por los manuales oficiales) nos mues-

tra numerosos ejemplos de grupos subalternos, minorías o poblacio-nes indígenas que han escogido es-trategias de desarrollo que se han mostrado sustentables en el largo plazo porque se basan en la colabo-

Sin embargo, el estado de conflicto no es

una necesidad ínsita en el alma humana.

Con optimismo, podemos mirar como la

historia universal (y no aquella contada

por los manuales oficiales) nos muestra

numerosos ejemplos de grupos

subalternos, minorías o poblaciones

indígenas que han escogido estrategias

de desarrollo que se han mostrado

sustentables en el largo plazo porque se

basan en la colaboración

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.66 P.71 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

investigación

Page 15: Revista Kavilando Vol 3 n 2

71

ración, la cooperación y el mutuo respeto entre todos los elementos de un hábitat: personas, na-turaleza y cultura (Kropotkin,1982). Y no se trata de una utopía: es el futuro de nuestra herencia.

Referencias Bibiográicas

Acheson, James (2006). “Institution Failure in Resource Management”. En Annual Review of Anthropology, vol.35, pp. 117-134.

Alape,Arturo.(1987).Lapaz,laviolencia,testigosdeex-cepción. Bogota: Planeta.

Alarcón-Chaires, Pablo (2006). “Riqueza ecológica versus pobreza social. Contradicciones y perspectivas del de-sarrollo indígena en Latinoamérica”. En Cimadamore A.D., Eversole R., McNeish J.A. (ed.). Pueblos indíge-nas y pobreza. Enfoques multidisciplinarios. Buenos Aires: CLACSO-CROP, pp.42-70.

Bächler, Günther. (1995). “The anthropogenic transforma-tion of the environment: a source of war?”. En Spill-mann Kurt R. y Bächler Günther (Eds.). Environmen-tal crisis: regional conflicts and ways of cooperation. Report of the International Conference at Monte Veri-tà, Ascona, Switzerland, 3-7 October 1994. Occasional Paper No. 14, September 1995. Zurich-Bern: Environ-ment and Conflicts Project (ENCOP). International Project on Violence and Conflicts Caused by Environ-mental Degradation and Peaceful Conflict Resolution, pp. 11-27.

Borel, Rolain. (2005). “Conflictos ambientales en América Latina:unareflexiónenelcamino”.EnCorreaHernánDarío y Rodriguez Iokiñe (eds.). Encrucijadas ambien-tales en América Latina. Entre el manejo y la transfor-mación de conflictos por recursos naturales. San José, Costa Rica: UPEACE, pp. 13-20.

Dalby, Simon. (2002). “Security and ecology in the age of globalization”. En ECSP Report, vol. 8, summer, pp. 95-108.

Elhawary, Samir. (2007). Between war and peace: Land and humanitarian action in Colombia. HPG Working Pa-per. London: Overseas Development Institute.

Fontaine, Guillaume. (2004). “Enfoques conceptuales y me-todológicos para una sociología de los conflictos am-bientales”. En Cardenas y Becerra (ed.) (2004) Guerra, sociedad y medio ambiente. Bogota: FNA, pp.503-534.

Galtung, Johan. (1992). Environment, development, and military activity: Towards alternative security doctri-nes. Oslo: Norvegian Universities Press..

Gramsci, Antonio. (1996). [1929-1935]. Lettere dal carce-re. Palermo: Sellerio

Huntington, Samuel. (1993). “The clash of civilization”. En Foreign Affairs, vol. 72, N° 3, pp. 22-49.

Kropotkin, Pëtr. (1982). [1902]. Il mutuo appoggio. Saler-no-Roma.

Lach, Denise. (1996). “Introduction: Environmental Con-flict”. En Sociological Perspectives, vol. 39, N° 2 (Envi-ronmental Conflict), Summer, pp. 211-217.

Le Grand, Catherine. (1988). “Living in Macondo: Eco-nomy and Culture in a United Fruit Company Bana-na Enclave in Colombia”. En Joseph G.M., Le Grand C.C., Salvatore R. (Eds.). Close Encounters of Empire: Writing the Cultural History of US-Latin American Relations. Durham, NC: Duke University Press, pp. 333-368.

Leff, Enrique. (2006). “La ecología política en América Latina. Un campo en construcción”. En Alimonda, H. (coord.) Los tormentos de la materia. Aportes para una ecología política latinoamericana. Buenos Aires: CLACSO, Consejo Latinoamericano de Ciencias Socia-les, pp. 21-39.

Morales, César y Parada, Soledad. (eds.). (2005). Pobreza, desertificación y degradación de los recursos naturales. Santiago de Chile: CEPAL.

Oeindrila, Dube y Vargas, Juan. (2006). Are All Resources Cursed? Coffee, Oil and Armed Conflict in Colombia. Consultado el 9 de abril de 2007 en http://www.cerac.org.co.

Palacio, Germán. (2002). “Notas sobre la noción de conflic-to ambiental: ¿un nuevo matiz en el análisis histórico?”. En Palacio, Germán y Ulloa, Astrid. (éd.). Repensando la naturaleza: encuentros y desencuentros disciplina-rios en torno a lo ambiental. Bogotá: Universidad na-cional de Colombia-sede Leticia - Instituto amazónico de investigaciones Imani - Instituto colombiano de an-tropología e historia. ICANH – COLCIENCIAS, pp. 193-203.

Richani, Nazih. (2002). Sistemas de guerra. Bogota: IEPRI.

Timura, Christopher (2001). “"Environmental Conflict" and the Social Life of Environmental Security Discour-se”. En Anthropological Quarterly, vol. 74, N° 3, Jul., pp. 104-113.

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.66 P.71 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

investigación

Page 16: Revista Kavilando Vol 3 n 2

72

la POlítiCa de meJOramientO integral de barriOs en medellín

¿reconquista del territorio por parte del estado?Por: Carlos Velásquez1

Recibido 1 de junio de 2012, aceptado 30 de junio de 2012

investigaCión

resumen:

El interés principal del ensayo es dar cuenta del cambio que ha sufrido el Estado Local en las úl-timas dos décadas en la ciudad de Medellín, en relación a su política de Mejoramiento Integral de Barrios (MBI), identificando su papel en este proceso de transformación urbana y las prácticas discursivas llevadas a cabo en los sectores cata-logados como de desarrollo informal, haciendo especial énfasis en lo que se ha denominado la fi-losofía o práctica del Urbanismo Social.

Palabras clave: Mejoramiento Integral de Ba-rrios, Estado Local, Informalidad, Urbanismo Social, Medellín.

abstract

The main focus of the essay is to account for the change undergone by the Local State in the last two decades in the city of Medellin, in relation to its policy of Comprehensive Neighborhood Im-provement (MBI), identifying their role in this process of urban transformation and discursive practices carried out in sectors categorized as in-formal development, with particular emphasis on what has been called the philosophy and practice of Social Planning.

Keywords: Comprehensive Neighborhood Im-provement, Home State, Informality, Social Plan-ning, Medellin.

1 Sociólogo Universidad De Antioquia. Seminario Estado, Poder y Territorio. Maestría en Estudios Urbano Regionales. Uni-versidad Nacional de Colombia. Sede Medellín. Junio de 2012. [email protected]

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.72 P.78 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

Page 17: Revista Kavilando Vol 3 n 2

73

introducción

Las ciudades colombianas presentan grandes problemas relacionados con el déficit cualita-tivo y cuantitativo de vivienda, buena parte de la población vive en hábitats precarios y sin las condiciones mínimas de salubridad y seguridad social; la población empobrecida no tiene la po-sibilidad de acceder a una vivienda digna y justa por medio del mercado inmobiliario formal, por lo tanto, no tiene otra opción diferente que acudir a la informalidad. Pero a su vez, este fenómeno ha favorecido la configuración de territorialidades y comunidades en permanente lucha por el acceso a bienes y servicios sociales, económicos y cultu-rales de la urbe, donde la autoconstrucción es un ejemplo de cómo estos sectores reconstruyen por sí mismos su proyecto de vida.

medio de invasiones o loteos piratas, sino tam-bién la provisión de los servicios públicos y socia-les esenciales.

Estetextopretendedevelarlarespuestayeltra-tamiento propuesto por las Administraciones locales para combatir la informalidad urbana; empezando por el debate planteado a finales de la década de los ochentas sobre la pertinencia o no de intervenir las laderas de la ciudad; pasan-do por la aplicación de políticas encaminadas al mejoramiento de las condiciones físicas de los asentamientos; comprendiendo cómo ha ido va-riando su discurso y lógicas de actuación, pues ya no pretenden intervenir sólo lo físico, sino que han incorporado otras variables como la social y

la institucional, permitiéndole legitimar su accionar e internacionalizar la ciudad, mostrando a Medellín como un modelo a seguir en la aplicación de políticas de Mib.

experiencias de mejoramiento integral de barrios en medellín

El PoT (Plan de Ordenamiento Territo-rial) de Medellín, conceptualizó los tra-tamientos Mi (Mejoramiento Integral), en su artículo 156, donde plantea: “La intervención de mejoramiento estará di-rigida específicamente a superar las ca-

rencias de dotación del entorno: espacio público, vías, transporte y equipamiento social y produc-tivo, así como también a la legalización integral de predios y edificaciones y el mejoramiento de la vivienda” y donde se busca con ello “mejorar la mala calidad y deficientes condiciones de vida en asentamientos humanos de desarrollo incompleto e inadecuado, localizados en la periferia, los alre-dedores del centro de ciudad, y en zonas de ries-go mitigable”. Estos tratamientos se encuentran ubicados principalmente en las partes altas de

imagen tomada de:http://www.cambio.com.co/culturacambio/725/3561842-pag-2_4.html

Medellín es fiel reflejo de este fenómeno; en sus laderas poco a poco se han venido configuran-do nuevos asentamientos humanos, a causa de la problemática de desplazamiento forzado en el país, y a una inequidad profunda derivada de la concentración de tierra y riqueza en unas pocas manos. La ciudad también da cuenta que sus ba-rrios fueron fundados y construidos gracias al esfuerzo de muchas personas, familias y organi-zaciones comunitarias, que tuvieron que pelearse no solo el acceso a un pedazo de suelo urbano por

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.72 P.78 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

investigación

Page 18: Revista Kavilando Vol 3 n 2

74

las comunas 1, 3, 8 y 9 en el borde oriental de la ciudad y la comuna 13 del lado occidental, además de los barrios Moravia y La Iguaná en el área central.

Anteriormente el tratamiento dado por el Estado a la informalidad era de rechazo. Con el paso del tiem-po se fue reconociendo el proceso de autogestión en la construcción de muchos de los barrios de la ciu-dad. A finales de los 80 s y princi-pios de los 90 s se empieza a ver un cambio en el discurso, ya se habla de concertar y de intervenir la in-formalidad a través de programas de Mib y en ello la cooperación técnica internacional jugó un papel muy importante como mediador y cogestor de algunos proyectos. El Estado empieza su camino de mo-dernización en 1988, año donde se eligen los primeros alcaldes por voto popular en Colombia.

Después del deslizamiento de tie-rra de Villatina en 1987, donde murieron más de 500 personas, se empezó una importante discusión en Medellín frente al tratamiento que deberían tener los asentamien-tos informales. Se desencadenó un debate entre quienes defendían un

urbanismo normativo, que prohibía la construcción en asen-tamientos de ladera y los que abogaban por reconocer los procesos informales de crecimiento de la ciudad, y proponían mecanismosflexiblesparasuincorporaciónalanormativaur-banística (Pérez, 2010).

EnesecontextosurgeelPriMED (Programa Inte-gral de Mejoramiento de Barrios Subnormales en Medellín), entre 1992 y 1993, abriendo escenario a las primeras intervenciones de mejoramiento en los barrios informales de ladera y convirtiéndose en un referente muy importante para la estrategia de Urbanismo Social, con las cuales se “logró tra-zar las pautas para una nueva forma de abordar la marginalidad, por su estructuración metodológi-ca, la capacidad de gestión y coordinación insti-

tucional alcanzada, y el fuerte compromiso político durante los siete años de su duración” (Echeverri y otros, 2010:138).

Desde los años noventa, las administraciones, la academia y las organizaciones han venido estudiando e implementando pro-gramas para transformar la calidad de vida de los habitantes de los barrios marginales, y compensar parte la deuda social acumulada en décadas de inequidad (Echeverri y otros, 2010). Con la intervención del PriMED el problema fue denominado como de “asentamientos informales de desarrollo inadecuado” cuya pretensión era volver lo ilegal, legal y lo informal, formal; un ejemplo de ello fueron las intervención en términos de titu-larización de predios, y pavimentación de senderos y escalas. En ese momento las políticas de Mib eran aplicadas casi que exclusivamentealofísico,eramuypocoloquesehablabadelosocial y lo institucional.

Una de las dificultades de este programa desde lo político-ins-titucional, fue que al no estar inserto en los planes territoriales de la ciudad o como política pública, su ejecución se vio frustra-da en el 2001 por la reestructuración del Municipio, en especial de corViDE, organismo descentralizado en proceso de liquida-ción que le daba soporte administrativo al PriMED, y de esta manera por falta de voluntad política el programa no continuó.

En el periodo de alcalde de Luis Pérez (2001-2003), parece dar un vuelco el discurso y la dinámica que venía adquiriendo Medellín, perdiendo importancia la política de Mib. La Admi-

Anteriormente el tratamiento dado

por el Estado a la informalidad era

de rechazo. Con el paso del tiempo

se fue reconociendo el proceso de

autogestión en la construcción de

muchos de los barrios de la ciudad

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.72 P.78 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

investigación

Page 19: Revista Kavilando Vol 3 n 2

75

nistración además de acabar con el PriMED, decide no seguir apoyando a los PDz (Planes de Desarrollo Zonal), donde las comunidades habían puesto sus esperanzas de tener una mejor calidad de vida por medio de la planeación participativa.

Aunque en este periodo se empiezan a germinar proyectos como el metrocable de la zona nororiental y Ciudadela Nuevo Occidente, se puede decir que fue una administración guerreris-ta. Pérez fue el encargado de acabar las milicias en la ciudad, y a partir de allí la institucionalidad estatal pudo hacer presencia en algunas comunas, mediante lo cual empieza a generar una nueva estrategia de control social: el Urbanismo Social, que lle-gó de la mano de la “pacificación” de Medellín.

urbanismo social: nueva práctica discursiva del estado local

A partir del año 2004 con la Administración Fajardo, Medellín asistió a un proceso de renacimiento urbanístico que se conoce con el nombre de Urbanismo Social, política que buscó dar un salto cualitativo en la forma tradicional como se entendía la po-lítica de Mib y donde el discurso y la forma de hacer del Estado frente a la informalidad fue cambiando. Si bien, las intervencio-nes en materia de Mib no son nuevas, la ciudad si le dio un “ma-tiz” propio, que la ha llevado a ser modelo para Colombia e in-cluso para América Latina, haciendo uso de herramientas como los PUI (Proyectos Urbanos Integrales) para lograr transfor-maciones estructurales en los sectores de actividad estratégicos

de los barrios poco consolidados (Echeverri y otros, 2010).

Según la EDu (Empresa de De-sarrollo Urbano), la filosofía del Urbanismo Social “implica poner la arquitectura y el urbanismo al servicio de las personas, mediante un esquema participativo de inter-vención integral en el territorio”i. Los Pui son una de las principales acciones de transformación urbana que se implementan en los sectores

informales de Medellín como parte de esta política pública.

En 2008, después de hacer una evaluación del proyecto piloto de Urbanismo Social, el Pui Nororiental, se argumen-taba que las obras de inter-vención “podían ser el medio adecuado para lograr la paz y la convivencia en los barrios” (Echeverri, 2008:13) y para ello se utilizaban las cifras de disminución en el número de homicidios en esa zona de la ciudad, pasando de 271 en 2003 a 32 en 2007. ¿Será que realmente el Urbanismo So-cial tuvo tan importantes lo-

gros? Si bien las cifras son impor-tantes, es necesario analizar qué hubo en el trasfondo y examinarcon detenimiento qué pasaba en la ciudad en esos momentos.

Luego de la desmovilización del Bloque Cacique Nutibara de las auc a finales del 2003, la ciudad

ihttp://www.edu.gov.co/index.php

imange tomada de: http://uningenierodelaucn.blogspot.com/2009/11/medellin-en-imagenes.html

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.72 P.78 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

investigación

Page 20: Revista Kavilando Vol 3 n 2

76

quedó bajo el mando de alias “Don Berna”, cuya orden a sus subalternos fue la de no cometer homicidios en las comunas sin su previa au-torización; y se propició un amplio control social, terri-torial y organizacional por parte de estos grupos, que por ejemplo coparon los es-cenarios de participación ciudadana como Presupues-to Participativo y en muchos de los casos se apropiaron de los recursos públicos a través de contratos con el Estado. Pareciera que dicho control ayudóaléxitodeestasinter-venciones, en el marco de una ciu-dad “pacificada” y con una tasa de homicidios con tendencia a la baja, creando un clima favorable para re-cuperar la confianza inversionista en la ciudad y poder venderla como la “eterna primavera”.

¿Hacia qué modelo de ciudad se encamina Medellín? El Urbanis-mo Social llega a la periferia con un Proyecto Urbano Estratégi-co pre-establecido que obedece a unas lógicas de internacionaliza-ción impuestas por el mercado y los agentes privados en el marco de la competitividad, y que preten-de convertir la ciudad en una gran empresa a través de medidas como el marketing social; pero igualmen-te se le apuesta a una práctica de control social que conlleva un buen

ejercicio de gobernabilidad, muchas veces con la complicidad de los actores armados ilegales.

Dentro de este proceso de internacionalización, la Agencia Francesa de Desarrollo (afD) empezó en 2010 su cooperación con Medellín seducida por el modelo de “Urbanismo Social”, y que hoy toma varias formas, como el crédito otorgado para la realización del proyecto del Tranvía de Ayacucho y los dos ca-bles complementarios, además de un estudio sobre urbanismo social que está actualmente se está realizando, y la colaboración en 2011 para la elaboración del plan bio 2030, proyecto de pro-longación de la política de urbanismo social a escala metropo-litanaii.

Enunarevistanacionalselepreguntabaalex-alcaldeAlonsoSalazar ¿Cómo va la internacionalización de la ciudad? a lo cual respondió: “Medellín debe ser referencia de ciudad de inversio-nesenelcontextolatinoamericano"iii. Pero ¿Qué hay detrás de dicha “colaboración”? ¿No serán grandes empréstitos a unos altos intereses? ¿No son los franceses los que hicieron el prés-tamo para la construcción del Metro de Medellín, que hoy que parece una deuda impagable?

ii http://ciudadevolutiva.com/2011/10/06/medellin-urbanismo-social-exposicion-pavillon-de-larsenal-paris/iii Medellín y Antioquia se transforman. Entrevista a Alonso Salazar. http://www.revistadiners.com.co/nuevo/internaedicion.

php?IDEdicion=18&idn=386&idm=3

imagen tomada de: http://www.ciremas.com/co/medellin/vita_notturna/index.htm

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.72 P.78 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

investigación

Page 21: Revista Kavilando Vol 3 n 2

77

También recalcó: “Medellín en el 2011 tiene que ha-ber dado un salto muy importante en competitividad. De lo que se trata es de una convic-ción: si esta ciudad no se vuelve competitiva, no puede luchar contra la pobreza”iv. Pero ¿Quiénes realmente se benefician de dicha competitividad, los habitantes de los barrios marginales o el poder económico regional? Así mismo Salazar comentó: “Queremos que la ima-gen de una ciudad en proceso de transformación se consolide. Es un modelo que ha impactado mucho y quieren retomarlo en otras ciudades”v, en lo cual se puede observar una tendencia a posicionar la “marca Medellín” en otras latitudes, por eso la im-portancia de realizar diferentes importantes encuentros, foros y convenciones de talla internacional.

El Estado Local en vez de cualificar la construcción social del territorio, de esas otras formas legítimas de producir ciudad, redirecciona la ciudad hacia un modelo importado que impone unas lógicas que no son propias del lugar, y antes que unir, fragmentanespacialmente,agudizanelconflictoyexcluyenamucha población de dichos beneficios.

Primero se habló de Urbanismo Social y luego se le dió conte-nido, en un principio era un ejercicio discursivo pero hoy ya es una realidad que da cuenta de una transformación del Estado Local y se constituye en una nueva práctica de ordenamiento de la ciudad. Ahora parece estar pasando lo mismo frente al lla-mado Urbanismo Cívico-Pedagógico de Aníbal Gaviria, cuya intervención insignia será el Cinturón Verde y el Parque Vial del Río, que todavía no tiene una conceptualización clara, pero próximamenteseempezaráaimplementar.

El nuevo alcalde de Medellín, pretende seguir el camino labra-do en los dos anteriores gobiernos, recogiendo todo el acervo del Urbanismo Social de Fajardo y Salazar, de donde parte para acuñar y diseñar el nuevo concepto de urbanismo, fundamenta-do en el lema “escuela es todo lo que hay bajo el sol”, que en tér-minos concretos significa “hacer infraestructuras de calidad en las zonas más alejadas y deprimidas de la ciudad y responsabili-

zar a la población de su cuidado”vi.

El Cinturón Ver-de, es un proyecto ubicado en las pe-riferias de la ciu-dad, entre el par-que natural y las

construcciones residenciales, cuyo objetivo es evitar que se constru-ya en las laderas y tener un punto de encuentro de la ruralidad con lo urbano, articulándose al sistema de transporte que engloba el Metro, el tranvía y el metrocablevii. Para su realización, la Alcaldía de Mede-llín adelanta su gestión ante el biD (Banco Interamericano de Desa-rrollo), tal y como lo afirmó Aníbal Gaviria: “Vamos a entregar al Ban-co un paquete de propuestas para que ellos analicen nuestras futuras intervenciones y de qué manera nos pueden apoyar”viii.

iv Ibídem.v http://www.medellin.gov.co/irj/ser-

vlet/prt/portal/prtroot/gov.mede-llin.pcm.multimedia.Reproducto-rUnAudio

vi El proyecto de urbanismo cívico-pe-dagógico de Aníbal Gaviria, alcalde de Medellín. 20.05.2012. http://ca-tedramedellinbarcelona.org/noti-cias_detalle.php?idNoti=41.

vii Ibíd.viii “Medellín es sinónimo de transfor-

mación social”. Sergio AlexanderZuluaga Díaz. 17 de Abril de 2012. http://www.elmundo.com/portal/noticias/antioquia/medellin_es_si-nonimo_de_transformacion_social.php

Si esta ciudad no se vuelve competitiva,

no puede luchar contra la pobreza”. Pero

¿Quiénes realmente se benefician de dicha

competitividad, los habitantes de los barrios

marginales o el poder económico regional?

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.72 P.78 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

investigación

Page 22: Revista Kavilando Vol 3 n 2

78

Relexiones inales

A las distintas polí-ticas de Mib les hace falta una mayor con-tinuidad tanto en el discurso como en la práctica, rotas, la mayoría de las veces por los cambios de gobierno; por ello es necesario un mayor diálogo entre los diferentes planes pro-puestos por el Estado Local y unas evaluaciones más minuciosas de los aciertos y desaciertos de cada uno de estos programas, en aras de potencia-lizar mejores prácticas de planeación. A lo largo de estas dos décadas, se han formulado proyectos que quedan en una etapa de diagnóstico o muy bien diseñados, pero poco realizables; sin una vi-sión integral, solo interesados en aspectos físicos o arquitectónicos y olvidándose de aspectos de carácter socioeconómico, político y cultural.

La Administración Municipal ha implementado diferentes estrategias para afrontar el problema de la urbanización informal a través de progra-mas de Mib ; sin embargo es necesario debatir so-bre el alcance de estas políticas en el mejoramien-to de la calidad de vida de la población. Si bien se dan unas coincidencias entre las propuestas de Mib propiciadas por Estado Local y las genera-das por la comunidad a través de la participación en los Planes de Desarrollo Zonal y Comunal, también se presentan divergencias en cuanto a la adopción e implementación de dichas propuestas en la planeación estatal, y a la forma como es en-tendido el territorio por parte de sus habitantes.

Medellín con su estrategia de Urbanismo Social se está insertando de lleno en las lógicas del neo-liberalismo que llevan a condicionar el modelo de ciudad a las necesidades internacionales, reorien-tando las formas de intervención en materia de Mib hacia la construcción de grandes obras ur-banísticas enmarcadas en los PuE (Proyectos Ur-

banos Estratégicos), pero sin colocar a las comunidades en el centro de las accio-nes. Se deben con-templar intervencio-nes basadas en un

ejercicio real de participación ciudadana tanto en la formulación, como en la implementación y eva-luación de los programas de Mejoramiento Inte-gral de Barrios.

Referencias bibliográicas

Consejo Nacional De Política Económica Y Social. (2009). Conpes 3604. Lineamientos para la Consolidación de la Política de Mejoramiento Integral de Barrios. Colom-bia: Departamento Nacional de Planeación (DNP).

Echeverry, Alejandro. (2008) Proyectos Urbanos Integra-les contra la exclusión y la desigualdad. En: RevistaARQCO N° 8, diciembre..

Echeverry, Alejandro y Orsinil, Francesco. (2010) Infor-malidad y urbanismo social. En: ARBAUX, Michel; ECHEVERRI, Alejandro y GIRALDO, Jorge (Edito-res). Medellín medio ambiente urbanismo y sociedad. Centro de Estudios Urbanos y Ambientales-Urbam. Universidad EAFIT (Medellín, Colombia), Fondo Edi-torial.

Pérez, Bernardo. (2010) Lecciones de gobernabilidad des-de el urbanismo social de montaña. –Versión para dis-cusión–. Enero. En: www.buenaspracticasprevencion.dcjoven.gov.co

Torres, Carlos. Atanassova, Donka Y Rincón, John. (2009) ¿Es posible pasar de la ciudad informal a la ciudad for-mal?Aproximaciónaalgunosproblemasurbanosyalas estrategias de intervención estatal desde la pers-pectiva del mejoramiento integral de barrios, MIB. En: CASTILLO DE HERRERA, Mercedes (Editora aca-démica). Procesos Urbanos Informales y Territorio: en-sayos en torno a la construcción de sociedad, territorio y ciudad. Grupo de investigación Procesos urbanos en hábitat, vivienda e informalidad Universidad Nacional de Colombia. Bogotá, p. 133-182.

Les hace falta una mayor continuidad

tanto en el discurso como en la práctica,

rotas, la mayoría de las veces por los

cambios de gobierno

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.72 P.78 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

investigación

Page 23: Revista Kavilando Vol 3 n 2

79

1Sociólogo,especialistaencontextualizaciónpsicosocialdelcrimen,magísterenpsicologíaycandidatoadoctorencienciassociales CINDE - Manizales. Director del Grupo Interdisciplinario de Estudios Pedagógicos de la Universidad de San Bue-

naventura – Medellín. [email protected]

el gritO mansO O la imPOrtanCia de resistir de mÚltiPles FOrmas

Por: Diego Alejandro Muñoz Gaviria1

Recibido el 25 de enero de 2012, aceptado el 30 marzo de 2012

investigaCión

resumen

En primer lugar se procura, “grosso modo”, enun-ciar algunas de las denominadas teorías de la re-sistencia. La idea en este ítem será la enunciación del campo de tensiones configurado en torno a la idea de la resistencia como opción política. En un segundo momento, se procura identificar las ideas clave de Paulo Freire en torno a la resisten-cia, como una perspectiva latinoamericana capaz de dar luces sobre las “otras” maneras de actuar políticamente en nuestros territorios, desde una orientación crítica o de la resistencia. Por último, se proponen algunas conclusiones que permitirán sintetizarloexpuestoydejarpreguntasabiertasparaposterioresejerciciosdereflexiónyprofun-dización temática.

Palabras clave: la resistencia como opción polí-tica, ideas clave de Paulo Freire, resistencia, pers-pectiva latinoamericana, orientación crítica de la resistencia.

abstract

First step, seeks to broadly down some of the known theories of resistance. The idea in this item will be the statement configured stress field around the idea of resistance as a political option. In a second step, seeks to identify the key ideas of Paulo Freire around the resistor, as a Latin Ame-rican perspective able to shed light on the "other" ways to act politically in our territories, from a critical or resistance. Finally, some conclusions are proposed that will synthesize the above and leaveopenquestionsforfurtherreflectionexerci-ses and thematic depth.

Key words: resistance as a political option, key ideas of Paulo Freire, resistance, Latin American perspective, critical orientation of the resistance.

“La paz se construye en la construcción incesante de la justicia social. Por eso no creo

en ningún esfuerzo, por más que se auto titule ‘educación para la paz’ que, en lugar de

revelar las injusticias del mundo, las torne opacas e intente miopizar a sus víctimas”.

(Freire, 2008, p. 9)

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.79 P.84 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

Page 24: Revista Kavilando Vol 3 n 2

80

introducción

La resistencia implica un ejercicio de fuerza constante en contra de una fuerza opuesta; su importancia radica en la capacidad política de sujetos y colectividades de distanciarse y configurar unapostura“otra”,unalíneadefugaalestadodecosasexisten-tes. En esta perspectiva, la pregunta por posturas de resisten-ciaenelcontextolatinoamericano,demandalarecopilacióndetodas las formas de lucha social, política y cultural en torno a lapreguntaporotrosmundosposibles.Paraestetexto,serádevital importancia resaltar las ideas de Paulo Freire en torno a unapraxis(teoría–práctica)delaresistenciaenAméricalati-na, haciendo eco del llamado en sus obras de la pretensión de no ser repetido sino recreado.

Para la lectura de las teo-rías de la resistencia, en contraposición a una mi-rada acrítica de la repro-ducción, la denuncia de las formas de poder que desde la cultura dominante persiguen asegurar el consentimiento y la derrota de las clases y grupos subordinados, permite defender grados de creatividad en las culturas de estos grupos. Para este textoseráfundamentalreconocerenprimerlugar,quelacríticaa lo que se reproduce ya hace parte de una postura de la resis-tencia, es decir, sin reconstruir lo que se es dado sería imposible proponer estrategias de distinción y alejamiento; en segundo lugar, que este ejercicio de crítica académica ha de estar al ser-vicio de las comunidades, debe nutrir sus procesos políticos, comoloexponeFreire:

“[...] Nuestro problema no es estar contra la academia sino re-hacerla, ponerla al servicio de los intereses de la mayoría del pueblo. Hay que prestigiar a la academia, esto es, ponerla al servicio del pueblo” (Freire, 2008, p. 37-38).

Con el ánimo de dar contenido a lo anterior, se procurará tema-tizar los siguientes asuntos:

En primer lugar, se procura, “grosso modo”, enunciar algunas de las denominadas teorías de la resistencia. La idea en este ítem será la enunciación del campo de tensiones configurado en torno a la idea de la resistencia como opción política. Será

de vital importancia en este acer-camiento resaltar la postura de autores latinoamericanos como Enrique Dussel y Paulo Freire.

En un segundo momento, se pro-cura identificar las ideas clave de Paulo Freire en torno a la resis-tencia, como una perspectiva la-tinoamericana capaz de dar luces sobre las maneras “otras” de ac-

tuar políticamente en nuestros territorios, desde una orienta-ción crítica o de la resistencia. Para este propósito, será muy importante rescatar la metáfo-ra freiriana del “grito manso” (Freire,2008).

Por último, se proponen algunas conclusiones que permitirán sin-tetizar lo expuesto y dejar pre-guntas abiertas para posteriores ejerciciosdereflexiónyprofundi-zación temática.

algunas anotaciones en torno a las teorías de la resistencia

Podría decirse que el tema de la resistencia, que tiene sus orígenes académicos en la física, hace par-te de las teorías políticas críticas, por ello, es una ruta de pregunta por lo público y la agencia social en clave de transformación o de búsqueda de alternativas. El lugar común de las denominadas teorías de la resistencia, es la reivindica-ción de la capacidad de sujetos y colectividades de oponerse al es-tado de cosas existente, la resis-

Dejar preguntas abiertas

para posteriores ejercicios

de reflexión y profundización

temática

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.79 P.84 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

investigación

Page 25: Revista Kavilando Vol 3 n 2

81

tencia sería en esta lectura una for-ma de distanciamiento político que persigue en su agencia la ruptura y estructuración de realidades socia-les. La resistencia resalta la dispo-sición activa y transformadora de las culturas, la habilidad colectiva de los sujetos sociales, para pensar como teóricos y actuar como acti-vistas(Giroux,1985).

Dentro de las teorías de la resisten-cia se podrían enunciar las siguien-tes posturas: en primer lugar, y desde una orientación sociológica y políticamarxista,seencuentranlasteorías de la resistencia que se opo-nen a la reproducción acrítica de las formaciones sociales devenidas del capitalismo, principalmente las cobijadas en la sentencia de capita-lismosalvaje (Giroux,1985,p.36).Estas teorías de la resistencia cuen-tan con autores como Gramsci, Marcuse, Althusser y Bourdieu y colocan en el centro de su discusión las estrategias de resistencia a to-das las formas de dominación polí-tica, simbólica, económica y social. Aquí se resiste a la idea de cierta hegemonía política del capitalismo y su mirada unidimensional del ser humano. En esta ruta se enfatiza en la función de la ideología como

fuerza activa usada por las clases dominantes para incorporar las visiones de sentido común, las necesidades y los intereses de los grupos subordinados. La hegemonía en esta postura se enuncia como algo más que el ejercicio de la coerción: es un proceso continuo de creación que incluye la constante confi-guración de la conciencia así como la lucha por el control de la conciencia.

Desde una orientación que se podría enunciar como posestruc-turalista, se encuentra la teoría de la resistencia en la vida co-

tidiana o en el seno del mundo vivido (Giraldo, 2006). Los autores más relevantes de esta orientación son: Foucault, de Certeau, Deleuze y Baudrillard, quienes en sus estudios y reflexionesconsiguencolocarenelcentrodelaideadelaresistencia la pregunta por el sujeto y sus formas de ser y estar. Para estos autores, la eficacia de la resistencia parte de la oposición que el sujeto genera sobre sus formas de su-jeción, en otras palabras, la centralidad de la resistencia está en la resistencia sobre lo que los otros han hecho de uno mismo. En esta perspectiva, el plano de la resistencia a la reproducción del sistema capitalista salvaje, ha de agenciar-

sedesdeelplanomásíntimodelsujeto,enelcontextodelapro-pia subjetividad capitalista. En términos del profesor Giraldo:

“La pregunta por la resistencia es la pregunta por la vida y que la vida es la apuesta por las luchas políticas, económicas y sociales, y es aquello que nos lleva a pensar que es necesario e inaplazable crear una sociedad cualitativamente distinta, trans-formar las relaciones sociales y cambiarnos a nosotros mismos” (Giraldo,2006,p.106)

Recuperandovoces“otras”,existenteoríasdelaresistenciapos-coloniales, que no sólo se preguntan por las formas opresoras del capitalismo salvaje, sino además de los proceso civilizatorios occidentales que están en su base. Autores como Said y Spivak, quienes denuncian en sus ideas políticas que la lucha contra el capitalismo ha de ir a sus fondos más oscuros, a los entramados civilizatorios occidentales que están en sus células. Cuestiones como las ideas de sujeto y sociedad euro centradas permiten la reproducción de la civilización occidental aún en el plano de la crítica – resistencia al capitalismo salvaje, es decir, más que criticar el fallido capitalismo habría que cuestionarse la fallida civilización occidental y sus múltiples rostros coloniales: la ra-cialización, la subalternización, la opresión, la discriminación,

La reproducción del sistema

capitalista salvaje, ha de

agenciarse desde el plano

más íntimo del sujeto, en el

contexto de la propia

subjetividad capitalista

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.79 P.84 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

investigación

Page 26: Revista Kavilando Vol 3 n 2

82

la explotación, entre otros. La re-sistencia en esta postura resalta la pregunta por las voces de los “ven-cidos” en el proceso civilizatorio occidental, por ello, resistir es rei-vindicar otras formas de ser y es-tar en el mundo. La pregunta desde esta orientación sería: ¿Cómo pue-de un pueblo llevar a cabo el cam-bio de estado colonial a otro que no se limite meramente a ser un dupli-cado de la situación colonial aunque sin las tropas y la administración ocupante? (Said,1990). Por ello, no es suficiente con liberar un territo-rio del yugo del colonialismo. Un pueblo necesita liberar también sus mentes de ese yugo.

das–raizales,quepermitanensusreflexionesyorientacionesde la acción reivindicar sujetos y comunidades “otras”, resisten-tes a las ideas paradigmáticas euro céntricas. Resistir en nues-trocontexto,partedelllamadofundamentalapensarnos.Será

central para esta mirada el énfasis en la impor-tancia de la cultura y, más específicamente, de la producción cultural (Dussel,1992). En el concep-to de producción cultural se fundamenta la base paraunapraxisdelaintervenciónhumanaquese construya a partir del medio colectivo, activo y en constante movimiento - deconstrucción de lasexperienciasdegruposoprimidos.

Las rutas enunciadas para mapear las teorías de la resistencia, permiten vislumbrar el complejo “bosque” de ideas, conceptos y teorías que fundamentan acciones políticas en torno a la pregunta por otras maneras de ser y estar en el mun-do.Paraelcasoespecíficolatinoamericano,lareflexiónentornoa la resistencia nos lleva ineludiblemente a la pregunta por las voces propias que desde su subalternidad hacen llamados con-cretos para la acción transformadora desde América latina, no para ella desde otros lugares y visiones de mundo, no desde el colonialismo intelectual (Fals,1987)

¿Y qué de nuevo le imprime Freire a la resistencia?

La figura de Paulo Freire como pensador latinoamericano es seminal, principalmente en el campo del saber pedagógico, dadoqueconsiguedesdesureflexividadyllamadoalapraxis,generar cierta discontinuidad con las tradiciones hegemónicas

En América latina, la resistencia

tendría que enraizarse en las

realidades políticas, sociales,

culturales y económicas que le son

propias

Por último, y de gran importancia para este escrito, se encuentran las perspectivas latinoamericanas de la resistencia, con autores como Dus-sel, Freire, Fals Borda. Para esta perspectiva, la importancia de la resistenciaradicaensucontextua-lización o ubicación, dado que no se podría resistir en el plano engaño-so de una globalización hegemónica (Dussel,2001). En América latina, la resistencia tendría que enraizar-se en las realidades políticas, socia-les, culturales y económicas que le son propias. La idea será apelar a unas teorías de la resistencia situa-

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.79 P.84 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

investigación

Page 27: Revista Kavilando Vol 3 n 2

83

del pensamiento occidental capita-lista. Sus ideas en torno a las rea-lidades situadas de América, consi-guen en el espectro fantasmagórico de los pensamientos en ciencias so-ciales y humanas, levantar la voz a favor de los sin voz, de las razones de los vencidos, de las realidades subalternizadas y excluidas (Dus-sel, 2001, p. 303) En efecto, la obra de este pensador Brasileño es una vigorosa y potente contribución a las luchas sociales de los oprimidos, desde la curiosidad epistemológica, la conciencia de la incompletud y la capacidad para intervenir en la rea-lidad histórica.

Las ideas de Freire en torno a la re-sistencia parten de manera central de la defensa de la capacidad de los sujetos de crear historia, de cons-truir realidades sociales diferentes a las impuestas en el imperio único del capital. Sus denuncias a la lógica instrumental bancaria, es un basa-mento para la resistencia cultural. Sólo con la denuncia de la lógica bancaria, sería posible proponer políticas culturales contra hegemó-nicas, que desde las propuestas de los oprimidos, humanicen el mun-do. La resistencia sería desde esta

primera idea, el convencimiento antropológico de la capacidad humana de generar realidad histórica, no sólo de padecer las arbitrariedades de tiranos. Para el autor:

“No hay práctica docente sin curiosidad, sin incom-pletud, sin ser capaces de intervenir en la realidad, sin ser capaces de ser hacedores de la historia y a la vez siendo hechos por la historia” (Freire, 2008, p. 30).

Una segunda idea freiriana para pensar la resisten-cia, es la defensa de la posibilidad humana de abrir el

mundoapartirdesupropiaexperiencia.Paraesteautor,ningu-na transformación social tiene sentido si primero el sujeto no se transforma a sí mismo. La emancipación humana sería la base de la emancipación política conjunta. La resistencia esta en esta perspectivavinculadaalreconocimientodelapropiaexistenciacomo terreno de lucha, donde el sujeto resiste desde su intimi-dad y mismidad, las seducciones y transacciones ofrecidas por la sociedad bancaria.

Por último, la esperanza sería la ilusión de la trascendencia, la posibilidad de no caer en la inmediatez de los hechizos del entorno. La esperanza es el llamado a la acción, es el reconoci-miento de la vitalidad que solo ofrece la finitud humana, pues sólo los mortales desde su conciencia de finitud pueden darse a la tarea de rasguñar las piedras, con la conciencia que ninguna roca es lo suficientemente sólida, como para no ser deshecha; de derrumbar los castillos de arena, con la convicción que ninguna muralla es impenetrable.

La recuperación del sujeto constructor de historia, del sujeto potente en sí mismo, y esperanzado – animado para el cambio, permiten la generación de gritos mansos, de levantamientos de la voz capaces de ensordecer al tirano. El gritar es una acción delucha–resistenciaentantoconfrontaunafuerzaexterna,lehace un llamado al reconocimiento del otro, es la evidencia de una subjetividad sublevada. Lo manso, es una forma de lucha sutil que estratégicamente aprieta en el abrazo, que le mues-tra al opresor que el afecto también es una forma de lucha. En este sentido, la fusión del grito manso, es una diferenciación con el alarido sin sentido, con la catarsis sin consecuencias, con la sumisión acrítica. El grito manso es una forma de resistencia que combina diferentes formas de lucha, pero que ubica como su centro el respeto por el ser humano. La resistencia aparece

“No hay práctica docente sin

curiosidad, sin incompletud, sin

ser capaces de intervenir en la

realidad, sin ser capaces de ser

hacedores de la historia y a la

vez siendo hechos por la historia”

(Freire, 2008, p. 30).

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.79 P.84 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

investigación

Page 28: Revista Kavilando Vol 3 n 2

84

como la idea del ser más, que se fundamenta en la concepción de los seres humanos como sujetos históricos, “interminados”, de ahí la posibilidad de ser más como proceso de humanización.

Conclusiones

Para América latina es fundamental pensar en términos de in-somnio,esdecir,desdeelreconocimientodeloexistentecomouna manera de concienciación que no permite el adormecimien-to y la somnolencia. Lo escrito en las anteriores páginas se ins-cribe en la perspectiva del insomnio, de la lectura que no sirve para dormir.

En efecto, las ideas de pensadores críticos latinoamericanos como Freire, hacen parte de una visión del mundo que sacrifi-can la sutileza y la ensoñación, para dar a conocer una postura crítica que resiste todas las formas y estrategias de sometimien-to y alienación. Pensar – nos, en América latina es levantar un grito manso, capaz de esperanzar con razón crítica a los sujetos que se ven a sí mismos como proyectos, como realizadores de historia.

Intentar colocar en diálogo los pensamientos de los autores crí-ticos latinoamericanos con las acciones sociales – colectivas de nuestras comunidades, sería en la perspectiva de Freire y Or-landoFalsBorda,unapraxiscríticaconfiguradoradesocialis-mo raizales, solidaridades situadas capaces de resistir cualquier forma de colonialismo.

Para terminar, queda como tarea a continuar seguir luchan-do por un proceso de formación de la conciencia ético-crítica, siempre en movimiento, donde la lectura del mundo antecede a la lectura de las palabras. Las palabras producidas del pro-pio mundo de la comunidad, son palabras a ser problematizadas para que, desde la vivencia de la comunidad, se alfabetice en la conciencia crítica.

Referencias BibiográicasAlthusser, Louis, (1997), «Ideología y aparatos ideológicos del Estado, No-

tas para una investigación. En La filosofía como arma de la revolución, México,SigloXXI,pp.102-151.[Ediciónoriginalenfrancés1969]

Bourdieu, Pierre. (1977). La reproducción. Elementos para una teoría del sistema de enseñanza. Laia, Barcelona.

Dussel, Enrique (1992). 1492: El encubri-miento del otro. El origen del mito de la modernidad. Conferencias de Frankfurt 1992. Bogotá: Ediciones Anthropos

Dussel, Enrique. (2001), Hacia una filoso-fía política crítica, Bilbao, Declée de Brouwer

Fals Borda, Orlando (1987). Ciencia propia y colonialismo intelectual, los nuevos rumbos. Bogotá: Carlos Valencia Edi-tores

Freire,Paulo(2008).Gritomanso.Méxi-co: Siglo Veintiuno Editores

Giraldo, Reinaldo. Poder y resistencia en Michel Foucault. En: Revista Tabula Rasa, enero – junio de 2006. Número 4. Pp 103 – 122.

Giroux,Henry.Teoríasdelareproduccióny la resistencia en la nueva sociología de la educación: un análisis crítico. En: CuadernosPolíticos,número44Méxi-co, D. F., editorial Era, julio-diciembre de 1985 pp. 36-65.

Gramsci, Antonio. (1975) Notas para una teoríadelpartidopolíticomarxista,Bo-gotá, Ediciones Vientos del Este, 1975.

Gramsci, Antonio. (1977) Cuadernos de pasado y presente, Siglo XXI, 1977.

Gramsci, Antonio. (1981) Cuadernos de la cárcel,t2,México,Era,1981

Gramsci, Antonio. (1981a) Escritos polí-ticos (1917-1933) y la teoría general del marxismo en Gramsci, México,Cuadernos de pasado y presente, Siglo XXI, 1981.

Marcuse, Herbert. (1997) Tolerancia re-presiva, en R. P. Wolff, H. Marcuse y B. Moore, Crítica de la tolerancia pura, Madrid, Editora Nacional

Marcuse, Herbert. (1970) La sociedad opresora. Caracas. Tiempo Nue-vo.1970

Said, Edward W. (1990). Orientalismo. Madrid: Ediciones Libertarias

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.79 P.84 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

investigación

Page 29: Revista Kavilando Vol 3 n 2

85

mOntes de maría: WHO inHerited tHe auC’s blOOdstained WealtH?

montes de maría: ¿quién heredó la riqueza manchada de sangre de las auC?

Por: James Bargent1

Recibido 10 de enero de 2012, aceptado 30 de junio de 2012

investigaCióninvestigaCión

resumen

El presente texto realiza una reflexión sobre aquien se transmitió el dinero y el poder acumu-lado por las autodefensas unidas de Colombia (AUC), y para lo cual presenta algunos resultados referentes a las empresas y ganaderos que apo-yaron el surgimiento y que hoy parecen ser los principales beneficiados de dicha situación. De di-chaexperienciasoloquedaroncomoperjudicadoslos de siempre: los campesinos, los dueños de las pequeñas parcelas y los miles de desplazados.

Palabras clave: Salvatore Mancuso, Montes de María, Héroes de los Montes de María, AUC, Águilas Negras, San Onofre, Ovejas El Carmen de Bolívar

abstract

This paper reflects on who was sent the mo-ney and power accumulated by the self-defense groups of Colombia, and which presents some re-sults concerning the companies and farmers who supported the rise and now seem to be the main beneficiariesofthesituation.Fromthatexperien-ce alone were as prejudiced as ever the farmers, owners of small parcels and thousands displaced.

Keywords: Salvatore Mancuso, Montes de Ma-ria, Heroes of Montes de Maria, AUC, Black Ea-gles, San Onofre, El Carmen de Bolivar Sheep

1 Periodista independiente. Avance investigación periodística. Inglaterra [email protected]

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.85 P.89 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

Page 30: Revista Kavilando Vol 3 n 2

86

In 1997, the notorious paramilitary kingpin alias “Salvatore Mancuso” met with landowners, ranchers and influential figu-res from Sucre and Bolivar to discuss how to combat the gue-rrilla groups controlling the region of Montes de Maria. The result was the United Self-Defence Forces of Colombia (AUC) block the “Heroes of Montes de Maria”, which announced its arrival by committing 75 massacres in a two-year killing spree targeting not the guerrillas but the campesinos that they te-rrorized. After driving the guerrilla groups to the remotest parts of the region, the 15 municipalities that make up Montes de Maria became the personal fiefdoms of AUC chiefs alias’ “Cadena”, “Juancho Dique” and “Diego Vecino”. Aided by the local security forces and politicians they kept in their pockets, thethreeexertedasocial,economicandpoliticalstrangleholdontheregionenforcedbyextremeviolenceandcasualcruelty.Throughout their rein thousands of campesinos were murde-red while well over 100,000 were forced to flee their homes.

When the “Heroes of Montes de Maria” demobilised in 2005, it left behind a region traumatised by some of the worst atrocities in Colombia’s long and bloody conflict. Into that region came a wave of Antioquian businessmen, who began snapping up the

land at rock bottom prices. According to testimonies from local campesinos, many of the specu-lators followed on the heels of debt collectors or used confidential finan-cial information to pressure residents to sell. Others would arrive after intermediaries had passed through is-suing threats about the neo-paramili-tary “Aguilas Ne-gras” and what they would do to those who would not sell.

Following the land speculators came the businesses. Sixyearsonfromthedemobilisa-tion of the AUC and the landscape of Montes de Maria has changed. Smallholder and subsidence far-ming has been replaced by large scale agro-industrial enterprises - dairy, timber, African palm and teak – run by the handful of busi-nesses that now own most of the land in Montes de Maria.

monocrops and carbon trading in a conlict scarred region

The municipalities of San Onofre and Ovejas in Sucre and El Car-men de Bolivar in Bolivar were among the hardest hit by parami-litary violence in Montes de Ma-ria. Between 1995 and 2005, there

imagen tomada de: http://www.vivelohoy.com/noticias/mundo/8048939/paramilitares-usaron-violencia-sexual-como-arma-en-colombia-video

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.85 P.89 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

investigación

Page 31: Revista Kavilando Vol 3 n 2

87

were a reported 54 massacres in the three areas, and according to government agency Accion Social, 117,097 people have been displaced since the paramilitaries first arri-ved. These three municipalities are now the site of over 10,000 hecta-res of teak trees - commercial mo-nocrop plantations belonging to one of Colombia’s biggest compa-nies – Argos S.A.

As well as income from timber sa-les, Argos is using its Montes de Maria plantations to capitalise on the lucrative international carbon trading market. The more than 2,000 hectares of teak in San Ono-fre has been approved for the UN’s carbon trading scheme - the Clean Development Mechanism (CDM). As a reforestation project, the plan-tation will earn carbon credits to sell to industrialised countries that can use them to meet their Kyoto Protocol CO2 emission reduction targets. The company say the plan-tation will capture 37,000 tonnes of CO2 per year for 25 years – wor-th approximately $12.5 million inthe current carbon market. The company also hopes to gain CDM approval for the Ovejas/El Carmen plantation and to use it to earn cre-dits in the voluntary carbon offset market.

In October last year, Polo Demo-cratico Congressman Ivan Cepeda wrote to UN Secretary General BanKi-MoonrequestingheexpelArgos from the CDM programme for failing to meet the UN’s hu-man rights standards. According

to Cepeda, Argos and the other major landholders in Montes de Maria were the beneficiaries of a mass land grab based on paramilitary violence and they are now using projects such as the teak project to avoid restitution of those lands to displaced campesinos.

“These commercial reforestation projects have allowed these companies to conceal and disguise their activities,” said Cepe-da. “All of this is a big, sophisticated operation to legalise lands they have robbed from the campesinos.”

He also believes the plantation’s CDM status is being used to greenwash the land grab. “[This is] a business that it is pre-senting as clean,” he said, “when in reality it is a business that is drenched in blood – the blood of campesinos that were the victims of massacres”.

Argos strenuously denies profiting from paramilitary violence and insists the project is bringing much needed employment and investment to Montes de Maria. Camilo Abello, the Ar-gos Vice-President of Corporate Affairs, said, “We believe that what we are doing is supporting, generating employment and generating social inclusion in a zone affected by violence.”

The company insists it bought land at market prices without coercion or pressure and denies buying land from displaced people. According to Abello, the company only began to buy land after paramilitaries had left the region. “The Argos repre-sentative who made the purchases was able to go into the zone because there were no paramilitaries, there was no violence,” he said.

Argos claims it bought the land for the San Onofre plantation in 2005, although documents show it made land purchases in 2003, 2005 and 2008. Government statistics on displacement show that nearly 2,000 people were forcibly displaced in 2005, more than in the previous two years. Over a thousand people were also displaced in 2006 and again in 2007. While mur-der and displacement rates have dropped sharply since then, government risk reports on San Onofre show a renewed and growing paramilitary presence in the area.

One San Onofre local, “Felipe”, claims his family sold their San Onofre farm to Argos to flee the violence. “We had to sell the

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.85 P.89 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

investigación

Page 32: Revista Kavilando Vol 3 n 2

88

land because we were in an unbearable situation,” he said, “our lives were in danger.” According to Felipe, they had to ask permission from Cadena – the AUC chief whose headquarters were nearby – to sell and, although he knew of no formal con-tact between the AUC and Argos, paramilitaries visited the farm while the Argos representative was measuring the land.

In Ovejas and Carmen de Bolivar, Argos bought most of its land from the speculators who inva-ded the region after the AUC demobilisation; including José Alberto Uribe Munera who, ac-cording to locals’ testimonies, bought land from demobilised AUC paramilitaries who had stolen it from displaced campesinos.

Most of Argos’ land in the two municipalities came from members of the Amigos de Montes de Maria, a business group founded by prominent Antioquians including Mario Uribe, the cousin of former president Alvaro Uribe and a former se-nator convicted of ties to paramilitaries and Gui-llermo Gaviria Echeverri, the newspaper owner and banana magnate who has also been inves-

tigated for paramilitary links. Locals have accused Amigos de Montes de Maria of pressuring campesinos into selling their land and of being involved in evicting families from land purchased for agro-industrial projects. Since its formation, thegrouphasboughtapproxi-mately 60,000 hectares in the region.

In Ovejas, Argos bought land from Raul Morales, another co-founder of Amigos de Montes de Maria. According to testi-monies collected for a report on the region by a coalition of Co-lombian NGOs, Morales’ lands

had been managed by Silvio Flores, an alleged demobilized AUC member who became the head of personnel of Argos subsidiary Reforestadora del Caribe after the purchase. Locals claim Flo-res has pressured campesino families to sell their land; abusing and threatening them, killing their animals and even burning down houses. There have been no formal complaints made against Flores, although locals claim this is from fear.

Many residents of the region are convinced the company has ties with local paramilitaries. In the NGO report, campesinos from Ovejas des-cribe being threatened by heavily armed men in camouflage and with covered faces who claimed to be working for Argos as security. According to “Alberto”, a campesino from Ovejas, Argos “...is strongly backed [by the paramilitaries] becau-se they have their connections, so [the paramili-taries] guard their interests.”

Argos denies any involvement with paramili-taries and claims it does not use security on its plantations. “This organization does not benefit from, nor participate in, encourage or promote

imagen tomada de: http://montesdemariamitierramidentidad.blogspot.com/

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.85 P.89 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

investigación

Page 33: Revista Kavilando Vol 3 n 2

89

any illegal activities, much less paramilitary activities,” said Abello.

the victims law - towards land restitution

With the land restitution process initiated by the Victims Law and Land Restitution Law now underway, all eyes are on Mon-tes de Maria, where a recent report by the Superintendency of the Notary and Registry uncovered a trail of fraud and co-rruption linked to armed groups, businessmen, politicians and officials that allowed mass land theft to take place.

However, companies such as Argos are unlikely to have to give up the lands they have acquired. According to the terms of the Victims Law, a company does not have to return lands if they are being used for an agro-industrial project and the company can prove it bought them in good faith. Instead, the authorities will try and negotiate a financial agreement between company and the claimant.

For Ivan Cepeda, this loophole has been deliberately created to avoid land restitution that would harm the interests of big business. “The operation they [Argos] have done in the Mon-tesdeMariaisaclearexampleofhowthegovernment’spro-posed restitution with the Victims Laws is going to work,” he said. “The lands are going to stay in the hands of these businesses because they have created very sophistica-ted mechanisms to make a mockery of the investigations into how they are going assign land.”

However, navigating the legal maze of land restitution is not the only issue land rights campaigners are facing. According to the authori-ties, the neo-paramilitary groups and criminal gangs the “Agui-las Negras”, the “Rastrojos” and the “Paisas” are all growing in strength in Montes de Maria and land campaigners have become prime targets. In San Onofre alone, 2011 saw two land restitution campaigners murdered. Eder Verbal Rocha and Antonio Mendoza were both shot and killed in front of their families.

Referencias BibliográicasCenter for International Policy’s Colombia

Program. (2009) The Montes de Ma-ria, a new focus of U.S. assistance en Cipcol.org

http://www.cipcol.org/?p=1011

Molano Bravo, Alfredo. (2008) Consolida-cion S.A en El Espectador

www.elespectador.com/opinion/colum-nistasdelimpreso/alfredo-molano-bravo/columna96682-consolidacion-sa

Osorio Avendaño, Camila. (2011) Así se concentró la tierra en los Montes de María en La Silla Vacia.

http://www.lasillavacia.com/historia/asi-se-concentro-la-tierra-en-los-mon-tes-de-maria-25534

Bocchi, Davide et al. (2011) Analisis del plan de consolidación de Montes de Maria en Boletin 06 de PODEC, ISSN: 2145-5503

Tenthoff, Moritz. (2011) Argos en Montes de Maria.

http://www.carbontradewatch.org/downloads/documents/Colombia-MDL.pdf

Movimiento Por la Paz (MPDL-Co-lombia); Corporación Desarrollo Soli-dario (CDS); Instituto Latinoamerica-no de Servicios Legales Alternativos (ILSA). (2011) Ovejas Sucre: Tierras, Despojo y Desalojo

Sistema de Alertas Tempranas. (2009) Informe de Riesgo N° 029-09

Ministerio de Agricultura, el Incoder y la Superintendencia de Notariado y Registro. (2011) Libro Blanco de la Irregularidades de la Tierra en Co-lombia.

h t t p : / / w w w . r a d i o s a n t a f e .com/2011/10/16/robo-de-tierras-en-los-montes-de-maria-paso-de-las-40-mil-hectareas/

For Ivan Cepeda, this

loophole has been

deliberately created to

avoid land restitution

that would harm the

interests of big

business

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.85 P.89 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

investigación

Page 34: Revista Kavilando Vol 3 n 2

90

FundamentalismO CristianOPor: Pedro Luis Pemberthy lópez1

Recibido el 25 de enero de 2012, aceptado el 30 marzo de 2012

investigaCión

1 Abogado de la Universidad de Medellín, especialista en Ciencias Políticas en la Universidad Nacional, Magister en teoría política de la Universidad Pontificia Bolivariana, doctor en filosofía política de la Universidad Pontificia Bolivariana

resumen

Indudablemente el tema del fundamentalismo cristiano necesita ser estudiado a fin de auscultar sus verdaderos alcances y el papel que actualmen-te esta desempeñando en la filosofía contempo-ránea, la filosofía política actual y sus posibles tendencias futuras. Es un tema que necesita ser pensado por lo actual y porque no es una mera expresión teórica, sino que se está convirtiendoen modelos de gobierno, de vida y de convivencia social.

Palabras clave: cristianismo, religión, historia, política, gobierno.

abstract

Undoubtedly the issue of Christian fundamenta-lism needs to be studied in order to sound out its true scope and the role they currently play in contemporary philosophy, political philosophy, current and possible future trends. It is an issue that needs to be thought at present and it is not a meretheoreticalexpression,butisbecomingmo-dels of government, life and social life.

Keywords: Christianity, religion, history, poli-tics, government.

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.90 P.99 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

Page 35: Revista Kavilando Vol 3 n 2

91

Se iniciaelpresentetrabajoexpo-niendo algunas ideas del profesor Idelfonso Murillo acerca del funda-mentalismo cristiano:

• El fundamentalismo cristiano esbásicamente la interpretación lite-ral de la Biblia

• Rechazaelaportedelocientífico

• Esladogmatizacióndelaconcep-ción cristiana

• Elcristianismoenelfondoestra-dición. No tradicionalismo que es cuando se idolatra el cristianismo.

• El fundamentalismo también estaen el Cristianismo. Ej. sostener que la creación se dio tal como esta anunciada en el génesis

• Para los que defienden la letra dela biblia: Creación y evolución son incompatibles

• El fundamentalismo bloquea eldiálogo (también el cientifismo)

Estas ideas, son el mejor resumen acerca del fundamentalismo cris-tiano, luego de la búsqueda teórica realizada y de la reflexión filosó-fico-política que realizamos y que desarrollamos a continuación:

Historia

Visto desde la práctica y del que-hacer de las formas sociales, tanto

religiosas como políticas, los fundamentalismos han existidodesde siempre. y tienen una larga tradición histórica, en las tres grandes religiones monoteístas -cristianismo, judaísmo e islamismo- de tal manera que es posible rastrearlo y hacer un inventario histórico de como cada uno de ellos ha influido en la historiadelahumanidad.ElteólogoHansKüngloexplica,“Elislam y el cristianismo, ciertamente, tienen una larga historia de conflictos que muestro en mi libro de forma muy concreta. Los cristianos piensan casi siempre sólo en las guerras de con-quista emprendidas por los musulmanes, que los llevaron hasta España y a las puertas de Viena. Los musulmanes, por su parte, piensan sobre todo en las cruzadas y en el colonialismo y el im-perialismo de Occidente, que sometió en la práctica todo el ám-bito musulmán, desde el Atlántico hasta Indonesia, a su control político, económico y militar. Por este motivo, la desconfianza yelreceloestánmuyextendidosenamboslados.Peropuedensuperarse con una política mejor” (El espectador 2006)

Origen

“El surgimiento preciso del concepto “fundamentalismo” y sus variaciones se da en el movimiento protestante conservador norteamericano de principios del siglo XX, encarnado en la iglesia presbiteriana del norte, que se levantó contra la teología de cariz liberal” (Serrano y Patiño. 2007). En igual sentido se expresa el profesor europeo Rafael Navarro-Valls “el sentidooriginario del termino, derivado de una corriente surgida en el protestantismo norteamericano del siglo XIX, la cual se pro-nunció contra el evolucionismo y la crítica bíblica y que, jun-to con la defensa de la absoluta infalibilidad de la Escritura, intento proporcionar un fundamento cristiano contra ambos.” (Navarro, 2000; 3345)

Masexactamente,esH.Kung,quiénnosaportaelprimertextohistórico, que contiene el pensamiento o razón de ser del funda-mentalismo “...el primer artículo del llamado “Niagara Creed” de la conferencia Bíblica de Niágara de 1878, se formuló antici-pándose a todo el movimiento fundamentalista: “Creemos que la totalidad de la Escritura está dada mediante la inspiración de Dios”, mediante la que entendemos todo el libro llamado Biblia; entendemos esa afirmación no en el sentido en que se dice a ve-ces de manera equivocada que las obras del espíritu humano son inspiradas, sino en el sentido de que el Espíritu en un tiempo antiguo justo estas palabras de los escritos sagrados a hombres

Estas ideas son el

mejor resumen acerca

del fundamentalismo

cristiano

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.90 P.99 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

investigación

Page 36: Revista Kavilando Vol 3 n 2

92

santos; y que su inspiración divina no está presente en grados distin-tos, sino que se refiere de manera igual y completa a todas las partes de estos escritos, a los históricos, poéticos, doctrinales y proféticos, y eso has-ta la mínima palabra o flexióndeunapalabra,en el supuesto de que tal palabra se encuen-tre en los manuscri-tos originales” (Küng. 2006; 641). Como se ve enestecontextoideoló-gico-teológico se inicia la justificación teórica de una forma de pensamiento, que va a direccionar la creencia religio-sa hacia los rincones del radicalis-mo y el sectarismo religioso. Es la ortodoxiaelapoyodelpensamientofundamentalista.

Deiniciones

“El Diccionario de la Real Acade-mia de la Lengua Española, en su vigésima segunda edición, registra dos nuevas entradas: fundamenta-lismo y fundamentalista. El pri-mero se define como “Movimiento religioso y político de masas que pretende restaurar la pureza islá-mica mediante la aplicación estricta de la ley coránica a la vida social”; la segunda acepción reza: “Creencia religiosa basada en una interpreta-ción literal de la Biblia, surgida en Norteamérica en coincidencia con la Primera Guerra Mundial”; y, la tercera acepción: “Exigencia in-transigente de sometimiento a una doctrina o práctica establecida”.

Del término fundamentalista, se ofrece una definición sucin-ta y funcional: “Perteneciente o relativo al fundamentalismo” y “Partidario o seguidor de cualquier fundamentalismo” (Serrano y Patiño. 2007; 84).

“Fundamentalismo. Mo-vimiento sectario de la religión islámica y de otras religiones en favor de una interpretación literal de los libros sa-grados para una admi-nistración autoritaria del Estado y de la sociedad. El fundamentalismo pre-tende imponer la pureza en la doctrina religiosa

y en las costumbres sociales, y establecer así un puritanismo intransigente, como en algunas Iglesias protestantes norteame-ricanas, o un régimen teocrático, como en el Irán de Jomeini y en otros países musulmanes. Todo fundamentalismo religioso o político constituye una serie amenaza para la práctica de los derechos humanos” (Espasa, 2003; 184)

Como puede verse de las citadas definiciones sobre fundamen-talismo se tiene que en un principio se tuvo el fundamentalismo como algo propio de la religión, sin embargo en una de ellas se amplió a “una doctrina o práctica establecida”, esto quiere decir que ya no se concibe el fundamentalismo como un concepto es-trictamente religioso, sino por el contrario como una forma de radicalismo –monoteísta, panteísta e incluso seudo-religiones ateas y el ateísmo mismo-. “los fundamentalistas son radicales pero no están locos, se integran simbióticamente con el mundo moderno y se fijan objetivos prácticos, utilizando el lenguaje trascendental de la teología y la religión.” (Serrano y Patiño. 2007; 97).

Para otros doctrinantes se tiene que el fundamentalismo tiene connotaciones amplias y de profundidad social “El fundamen-talismo hace parte de lo que Peter L. Berger (1999) ha deno-minado “La desecularización del mundo”. Según este autor, al final del siglo XX, y contrario a los que se creyó durante este siglo (en especial después de 1945), la religión ha recuperado un espacio central en la dirección de sus problemas sociales y

Fundamentalismo. Movimiento

sectario de la religión islámica y

de otras religiones en favor de una

interpretación literal de los libros

sagrados para una administración

autoritaria del Estado y de la

sociedad

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.90 P.99 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

investigación

Page 37: Revista Kavilando Vol 3 n 2

93

en el intento de encontrar meca-nismos de ordenamiento político, institucional, económico y de man-tenimiento de la cultura. Berger al respecto cree que los teóricos de la secularización están equivocados: Mi punto es que la asunción de que nosotros vivimos en un mundo se-cularizado es falsa. El mundo de hoy, con algunas excepciones, [...]es uno tan furiosamente religioso como siempre lo ha sido, y en al-gunos lugares mucho más aún...” (Serrano y Patiño. 2007; 86).

Para J. Habermas el concepto Fundamen-talista “Con ese califi-cativo designamos una actitud espiritual que se empeña en la impo-sición de convicciones y de razones propias aun cuando ellas están lejos de ser aceptadas gene-ralmente. Eso vale es-pecialmente para verdades de fe re-ligiosas. No debemos, ciertamente, confundir dogmática y ortodoxiacon fundamentalismo. Toda doctri-na religiosa se apoya en algún nú-cleo dogmático de verdades de fe. Y a veces hay una autoridad como el papa o la congregación de fe que establece cuáles concepciones se desvíandelaortodoxia.Unaorto-doxia como ésas se vuelve funda-mentalista cuando los guardianes y los representantes de la verdadera fe ignoran la situación epistémico de una sociedad pluralista desde el punto de vista de las concepciones del mundo y se empeña – inclu-so con violencia- en la imposición

política y en la obediencia general de su doctrina” (Borradori. 2003; 60). Para Hans Küng, “el fundamentalista es el que – sea de tradición luterana, calvinista, pietista o eclesiástica libre- se confiesa partidario de la inspiración literal y, por consiguiente, de la inerrancia (ausencia de error) absoluta de la Biblia” (Küng. 2006; 641). El término se “confiesa” se debe entender no en tér-minos de teoría científica, sino de una confesión de fe.

Con estas apreciaciones se sustenta por qué el tema religio-so tiene que ser estudiado a partir de conceptos políticos y de realidades concretas. Negar hoy el estudio de lo religioso y su forma concreta del fundamentalismo, es no ver como los tiem-pos presentes -entiéndase los líderes y gobernantes- deciden los destinos de los pueblos, bajo los símbolos, las oraciones, los estandartes divinos, entre otros.

Características

Son interesantes y diversas las ca-racterísticas que diferentes autores le inculcan al fundamentalismo en general:

“Armstrong destaca tres caracte-rísticas que dicho estudio exponedetalladamente: 1) El fundamenta-

lismo es, en general, una forma de espiritualidad que resulta de la percepción de una crisis generalizada de la sociedad. 2) Los fundamentalistas creen participar en una guerra cósmica entre el bien y el mal, y temen ser aniquilados por todos aquellos que representan las políticas seculares y laicas. 3) Los fundamen-talistas rompen con las corrientes principales de la sociedad y crean contracorrientes con un claro sentido pragmático, lo que les ha permitido participar en actividades de apoyo social, institucional y en la formación de ideologías para la militancia política.” (Serrano y Patiño. 2007; 97).

Para Martín E. Marty y R. Scott Appleby, en su trabajo el pro-yecto fundamentalismo presentan del fundamentalismo dos ca-racterísticas básicas o esenciales: Que es moderno y es religioso. Lo primero porque es una nueva reacción de un nuevo tradicio-nalismo, que se apoya en conceptos modernos, tales como los medios de comunicación y cuyo fin es oponerse radicalmente a los cambios que instaura la cultura moderna; y lo segundo,

Eso vale especialmente para

verdades de fe religiosas.

No debemos, ciertamente,

confundir dogmática y

ortodoxia con

fundamentalismo

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.90 P.99 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

investigación

Page 38: Revista Kavilando Vol 3 n 2

94

porque se sitúa en las interpreta-ciones sobrenaturales de la vida y del mundo, construido sobre es-tructuras rituales y ceremoniales, y racionalizadas, en algunos casos, a través del discurso y el lenguaje teológico, que se encuentra mucho más allá de la actividad cultural. El pensamiento del fundamentalis-ta se caracteriza en que tiene una mirada estática del mundo y de los principios religiosos esenciales, que ellos defienden aún de forma vio-lenta.

Para Juan Manuel Sanchéz Caro, en su obra 10 palabras clave sobre fundamentalismo, las caracterís-ticas del fundamentales son: Una clara acentuación de la inherencia bíblica, una abierta hostilidad a la denominada teología modernista yalaexégesisllamadaliberal,es-pecialmente al uso de los métodos histórico-críticos, y la convicción de que quienes no comparten con ellos estos criterios no son del todo “verdaderos cristianos”. Para este autor los principios del fundamen-talismo son: la inherencia de las Escrituras, el nacimiento virginal de Jesucristo, la muerte redentora de Jesucristo, su resurrección física y su poder de hacer milagros. Para este autor los criterios para identi-ficar el fundamentalismo, son: “1. Es un movimiento cristiano que se caracteriza por nacer en el ámbito de la religiosidad experiencial decorte evangelista, y que considera la Biblia como única autoridad. 2. Es un movimiento que absolutiza la Biblia y la lee directamente como palabra de Dios, por lo que la en-

tiende dotada de inerrancia verbal y absoluta. Además, hace de ella el único y absoluto elemento de contraste y verificación de la conversión, dejando de lado el ámbito de la comunidad ecle-sial y su mediación, lo cual no quiere decir que carezca de otras mediaciones. 3. Es un movimiento que se siente en peligro ante determinados rasgos de la modernidad, principalmente ante la aplicación de la crítica racional a la Biblia, pues considera que aellapuedeaccedersedirectamenteyquenoexistedistanciaapreciableentreDiosquehablayeltextobíblico,porunaparte,y entre la Biblia y el lector de cada tiempo, por otra. En esta dirección el significado y la dirección primaria del fundamenta-lismo los dan el literalismo bíblico, la defensa de su autoridad, la desconfianza ante el mundo moderno y la inteligencia racional. Es decir, la Sagrada Escritura se convierte en el centro de la actividad y la vida del fundamentalismo, en la medida en que es asumida como un escrito divino transparente, que incluso humaniza el pensamiento y la acción de Dios a través de la re-velación bíblica.” (Serrano y Patiño. 2007; 102).

el Presente

Algunos de los gobernantes de hoy, también asumen posición acerca del ejercicio del poder y su relación con Dios; conside-ranquedeningunamanerasepuedeexcluiraDiosdelmanejo

de los hombres, y todo porque ha-cen una relación de necesidad entre ellos y él, en todo lo que sea político y además, porque piensan que los

gobernantes le deben rendir cuentas de su obrar al ser divi-noque“alumbre”susexistenciasysusdecisionesdegobierno.Los gobernantes de hoy no pueden negarse a aceptar que Dios ha estado y debe estar en el camino de la política, como parte trascendental de la espiritualidad humana – y pienso que como necesidadexistencial-.Apartirdeloanteriorelmundodehoypresenta algunas características específicas de gobierno a par-tir de lo divino, “Mi pregunta primordial es esta: ¿No hay una mejor manera de interactuar con el mundo? Hoy hay cientos de millones de cristianos, cientos de millones de musulmanes y millones de personas que siguen las enseñanzas de Moisés. Todas las religiones divinas comparten y respetan la palabra

Algunos de los gobernantes de

hoy, también asumen posición

acerca del ejercicio del poder

y su relación con Dios

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.90 P.99 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

investigación

Page 39: Revista Kavilando Vol 3 n 2

95

“monoteísmo” o creen en un solo Dios y no otro en el mundo... No-sotros creemos que el retorno a las enseñanzas de los divinos profetas es el único camino hacia la salva-ción.Mehandichoquesuexcelen-cia sigue las enseñanzas de Jesús y cree en la divina promesa de la soberanía de las personas rectas en la tierra.

Nosotros también creemos que Jesucristo fue uno de los grandes profetas del Todopoderoso. Él es alabada (sic) constantemente en el Corán. Jesús ha sido citado en el Corán también; [19,36] y segura-mente Alá es mi Señor y su Señor, por esto le sirve, ese es el camino correcto.

Servicio y obediencia al Todopode-roso es el credo de todos los divi-nos mensajeros.

El dios de todas las personas en Europa, Asia, África, América, el pacífico y el resto del mundo es uno. Él es el Todopoderoso que quiere guiar y dar dignidad a todos sus siervos. Él les ha dado la gran-deza a los humanos...

Vendrá el día en que todos los hu-manos se congregarán ante la Cor-te del Todopoderoso, entonces sus actos serán examinados. Los bue-nos se dirigirán al cielo y los mal-hechores (recibirán) su justo casti-go. Yo creo que ambos creemos en este día pero no será fácil calcular las acciones de los mandatarios, porque nosotros seremos interro-gados por nuestras naciones y por

todos aquellos cuyas vidas han sido afectadas directa o indirec-tamente por nuestras acciones...

La Historia nos dice que los gobiernos represivos y crueles no sobreviven. Dios les ha confiado el destino de los hombres a ellos. El Todopoderoso no ha dejado al universo y a la humani-dad a su propia voluntad. Han ocurrido muchas cosas contra-rias a los deseos y planes de los gobiernos. Esto nos dice que hay un poder más alto y todos los eventos están determinados por Él...

El liberalismo y el estilo democrático no han sido capaces de cumplir los ideales de la humanidad. Hoy esos dos conceptos han fallado. Aquellos que entienden ya pueden oír los sonidos del rompimiento y la caída de la ideología y los pensamientos de los sistemas democráticos occidentales.

De manera creciente vemos que la gente alrededor del mundo se está congregando hacia el punto focal que es el Dios Todo-poderoso. Indudablemente, a través de la fe en Dios y las en-señanzas de los profetas, la gente superará sus problemas. Mi pregunta para usted es: ¿No quiere unirse a ellos?

Indudablemente hay un nuevo escenario en la vida de los hom-bresdehoy:Talveznoexistaunanimidadparaaceptarqueesereverdecer de la fe, de lo religioso, sea el producto de los diri-gentes políticos de los hombres, pero lo que si está claro es que esenuevonacerexisteyestatocandolaspuertasdelopolítico;tal vez, como coyuntura cíclica de una etapa cronológica que le tocaba y que esta ahí, en los destino de los pueblos, en las relaciones de los estados y en toda la comunidad internacional.

Sumado a lo anterior, también se esta presentado el natural agotamiento que padecen ciertas potencias en la toma de de-cisiones de todos los pueblos del mundo y paralelamente esta resurgiendo el pasado, con unas ganas de ser presente y con ello restablecer los iconos, los símbolos y mitos que en otrora los hicieron importantes a otros pueblos.

También, tal desgaste puede ser porque, ya no se ofrece nada, yalomaterial,loexternoseagotóyyanoimpresiona,nigenerafelicidad en los hombres. “El mundo occidental sale al encuen-tro de otras culturas, que deben su perfil a la marca de una delasgrandesreligionesdelmundo,únicamenteconelexci-

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.90 P.99 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

investigación

Page 40: Revista Kavilando Vol 3 n 2

96

tante y banalizador carácter irre-sistible de una cultura de bienes de consumo niveladora desde el punto de vista materialista. Aceptémoslo: Occidente se presenta de hecho en una forma despojada de normati-vidad mientras con los Derechos Humanos no tenga en la mira mu-cho más de lo que tiene en la mira conlaexportacióndelibertadesdemercado y mientras deje que en la propia casa de la división de traba-jo neoconservadora se ande libre-mente entre el fundamentalismo religioso y la vacía secularización.” (Borradori. 2003; 63)

El análisis en el que estamos debe continuar, en que se debe seguir sopesando la cruda realidad: Razón VS fe. La necesidad de quecoexistanlarazónylafeen un mundo donde ninguno de ellos esta lo suficientemen-te dotada o ser tan poderosa como para solucionar las peti-ciones o necesidades humanas, “el logos racional no puede responder a los problemas in-herentes al espíritu, que están más allá de los alcances de la indagación empírica. Frente a los horrores ge-nocidas de nuestro tiempo, la razón no tiene nada que decir.

En consecuencia, hay un vacío espi-ritual en la cultura moderna que los pueblos Occidentales comenzaron a percibir en una etapa preliminar de su revolución científica. Pascal retrocedió espantado ante el vacío del cosmos; Descartes veía al hom-bre como el único ser viviente de un universo inerte; Hobbes imagi-

naba que Dios se había retirado del mundo y Nietzsche declaró que había muerto: La humanidad se había desorientado y estaba avanzando hacia una nada infinita” (Armstrong. 2000; 447).

Algunos pensadores creyeron que esto era lo ideal, se vana-gloriaron de ello y consideraron que era un gran triunfo de la humanidad; pero se equivocaron por algo sencillo: porque no propusieron nada y sin embargo creyeron que la razón lo solu-cionaba todo o no había necesidad de nada, el resultado fue un gran vacío, es lo que la autora reseñada enseña se dio una forma de caos, de nada infinita. Se sobre dimensionó al hombre, por ejemplo al considerarlo el centro de todas las cosas: Los hom-bres son la medida de todas las cosas o el hombre es solo razón pura. Esto no significa ni más ni menos, que la racionalidad, también intento construir sus propios mitos, como por ejemplo “el mito liberal de que la humanidad está progresando hacia un Estadomasracionalytolerante”,sonexpresionesdequelosnolímites de la razón pueden hacer de ésta mas dañina o perversa que los que se han cometido en la historia por la fe.

Pero el hombre podía aceptar no creer en Dios, pero lo que no po-día dejar, ni permitir, era no creer. Según los hechos y las realidades sociales, es claro que el hombre quería tener una religión, su reli-gión y con ella nuevas formas de fe. “El fundamentales es sólo uno de estos modernos experimentos

religiososy,comohemosvisto,hadisfrutadodeciertoéxitoalreintroducir la religión en el mundo, pero a menudo ha perdido de vista algunos de los valores más sagrados de las religiones confesionales. Los fundamentalistas han convertido el mythos de su religión en un logos al insistir en que sus dogmas son científicamente válidos o transformar su compleja mitología en una ideología modernizada. De esta manera, han fusionado dos fuentes y estilos complementarios de conocimiento que los pueblos en el mundo pre moderno habían decidido mantener se-parados.Laexperienciafundamentalistamuestralaverdaddeeste discernimiento conservador. Al insistir en que las verdades del cristianismo son fácticas y científicamente demostrables, el fundamentalismo protestante ha creado una caricatura de la re-ligión y la ciencia. Los fundamentalistas judíos y musulmanes que han presentado su fe de una manera sistemática y razonada,

Pero el hombre podía

aceptar no creer en

Dios, pero lo que no

podía dejar, ni permitir,

era no creer

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.90 P.99 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

investigación

Page 41: Revista Kavilando Vol 3 n 2

97

para competir con otras ideologías seculares, también han tergiversa-do su tradición reduciéndola a un único objetivo mediante un proce-so de selección despiadada. Como resultado todos los fundamenta-lismos han desechado las doctri-nas más tolerantes, integradoras, y compasivas y han desarrollado teologías de odio, resentimiento y venganza. En ocasiones, esto ha conducido a una pequeña minoría a pervertir la religión y usarla para legitimar el asesinato. Pero la ma-yoría de los fundamentalistas, que se oponen a estos actos de terror, suelen usar la condena y la dis-criminación con aquellos que no comparten sus ideas.” (Armstrong. 2000; 448)

Siguiendo a la profesora Arm-strong, se tiene que frente a una posible solución de los fundamen-talismos, lo primero que se debe entender es que la práctica fun-damentalista no va a desaparecer, mientras las elites seculares y li-berales no asuman debidamente el problema:

Es evidente que la represión y la coerción no son la respuesta. Ante una violencia la respuesta, siempre

será la violencia y ello hace mas intransigentes a los fundamen-talistas o militantes. Para la profesora citada El fundamentalis-mo es una fe defensiva; se anticipa a la aniquilación inminente, siempre están dispuestos a defenderse y a contrarrestar cual-quier ataque o conspiración contra sus intereses. Igualmente piensa H. Küng cunado sostiene que los fundamentalistas, ante pretenden es defender su concepción de Dios, de la Biblia y de su Religión “La característica teológica principal del fundamen-talismo religioso moderno”, dice el editor del hasta ahora más ambicioso proyecto de investigación sobre el fundamentalismo, Martin E. Marty, luterano y profesor en la Universidad de Chi-cago, “consiste en su carácter de oposición (oppositionalism).

Obligado así a la defensiva, el fundamentalismo se muestra más protestante que los protestantes: protesta no solo contra Roma y el papismo, el liberalismo y el secularismo. La situación se agravó sobre todo en Estados Unidos. Algunos fundamenta-listas (por ejemplo, un Billy Sunday) acusan de herejía a los li-berales en los años veinte de este siglo, y éstos (por ejemplo B.H.E. Fosdick) acusan a los fundametalistas de falsificar el cristianismo. Pero ahí se llega a un muy notable “renversement desalliances”,loqueconfirmaunavezmásqueles“extremessetouchent”,quelosextremossetocan”.(Küng.2006;644)Ensentido contrario piensa Jürgen Habermas para quién, son los no fundamentalistas los que tienen todo el derecho a ejercer el acto de defensa, “(ante el riesgo terrorista) Eso pone a una nación amenazada, que solo puede reaccionar a tales riesgos indeterminados con medios de poder organizado estatalmente, en la penosa situación de reaccionar posiblemente de modo des-proporcionado, sin poder saber, de acuerdo con el insuficiente estado de las informaciones del servicio secreto, si está reac-cionando desproporcionadamente. Por eso el Estado corre el peligro de quedar en ridículo debido a la demostración de la inadecuación de sus medios, y esto internamente, a causa de una militarización de las medidas de seguridad que amenaza el Estadodederecho,comoenelámbitoexternoporcuentadelamovilización de un super-poder tecnológico-militar igualmen-te desproporcionado e ineficaz” (Borradori. 2003; 58). Como puede verse estamos ante el núcleo del sin sentido: los funda-mentalistas y sus teóricos creen que ellos son los atacados y los otros los atacantes y para los no fundamentalistas, son ellos los atacados y por ende son los fundamentalistas los agresores ¿será posible salir de este atolladero de intereses de poder y de dominación? Absolutamente estoy seguro que racionalmente

Ante una violencia la

respuesta, siempre será

la violencia y ello hace

mas intransigentes a

los fundamentalistas o

militantes

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.90 P.99 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

investigación

Page 42: Revista Kavilando Vol 3 n 2

98

noexistiráacuerdoposible,nientendimientoracionalposibley por ello, nos debemos a prestar a continuar presenciando jus-tificaciones para los ataques militare por doquier y a la vez la justificación teórica que se “nos estamos defendiendo”. Estamos en unos de los pantaneros de la historia, Y solo el más fuerte militarmente saldrá victorioso. Se reviven las cruzadas medie-vales.

También es contraproducente el utilizar o explotar el funda-mentalismo con fines seculares y pragmáticos. Se debe consi-dera que los fundamentalismos de hoy no son del pasado, son de hoy (modernos) “los fundamentalistas protestantes leen la Biblia de una manera literal y racional que es muy diferente de la lectura mística y alegórica de la espiritualidad premoderna. La teoría del vilayat al-faqih de Jomeini fue una doctrina re-volucionaria y asombrosa que rompía con siglos de tradición shií. Los pensadores musulmanes predicaron una Teología de la liberación y produjeron una ideología que estaba en conso-nancia con los otros movimientos tercermundistas de su época” (Armstrong. 2000; 451)

Tampoco no se ha reconocido lo que es evidente, es que los fundamentalistas lo que buscan o pregonan es encontrar nue-vamente la manera de creer. Por eso el fundamentalismo posee un condimento revolucionario en tanto es una rebelión contra la hegemonía del laicismo. Fue una manera de insertar a Dios dentrodelmundopolíticodelquehabíasidoexcluido.Losfun-damentalistas han rechazado, de diferentes maneras, las separa-ciones de la modernidad (entre Iglesia y Estado, entre lo secular y lo profano) e intentaron restablecer una integridad perdida. Los sionistas religiosos “se rebelaron contra la rebelión” de los sionistas laicos, que habían declarado su independencia de la re-ligión. Querían tener mayor contacto con Dios...” (Armstrong. 2000; 452)

Es que esta realidad ha llevado a que nos coloquemos desde punto opuestos y no nos hemos permitido dirigir la mirada a ambos extremos entre la razón y la fe. No hemos entendidoque desde siempre “A veces los laicistas y los fundamentalis-tas parecen atrapados en una espiral de hostilidad y recrimina-ción. Si bien los fundamentalistas deben desarrollar una visión más compasiva de sus enemigos para ser fieles a sus tradicio-nes religiosas, los laicistas también necesitan ser más fieles a la benevolencia, la tolerancia y el respeto por la humanidad que

caracterizan a la cultura moderna o abordar de una manera más com-prensiva los temores, las angustias y necesidades que experimentanlos fundamentalistas y que ningu-na sociedad puede dejar de lado sin riesgo”. Es claro que hay un anta-gonismo de fondo entre dos polos opuestos “la sociedad mundial está escindida en países ganadores, en países que disfrutan, y en países perdedores. Para el mundo árabe los Estados Unidos son la fuerza motriz de la modernización capita-lista. Con su insuperable ventaja en el desarrollo, su aplastante superio-ridad tecnológica, económica y po-lítico-militar, los Estados Unidos constituyen al mismo tiempo una afrenta para la propia autoestima y un modelo que se admira secreta-mente. El mundo occidental sirve ensuconjuntodechivoexpiatorioparalaspropiasexperiencias,muyreales, de pérdida que sufre una po-blación arrancada de sus tradicio-nes culturales en el curso de proce-sos de modernización radicalmente acelerados. Lo que en Europa, en circunstancias más favorables, pudo serdetodasmanerasexperimenta-do como un proceso de destrucción creativa, no ofrece en otros países la perspectiva de una compensación experimentable,deunacompensa-ción que pueda redimir, en la dis-tancia de generaciones, por el dolor de la desintegración de las formas de vida acostumbradas.” (Borrado-ri. 2003; 62)

De todo lo expuesto es donde nose puede dejar de lado la propuesta del papa Benedicto XVI en torno

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.90 P.99 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

investigación

Page 43: Revista Kavilando Vol 3 n 2

99

a buscar la unión entre fe y razón, de tal manera que se puedan hacer compatibles las esferas del hombre como ser: materia y espíritu. Seguir negando esta yunta vital, es conti-nuar con el espiral de destrucción humana; y de seguir con la vida en el vacío en que ha desembocado el hombre moderno “La ética investi-gación científica como ha aludido usted, rector magnífico, debe im-plicar una voluntad de obediencia a la verdad y, por lo tanto, debe ser expresióndeunaactitudqueformaparte de las decisiones esenciales del espíritu cristiano. Por consi-guiente, nuestra intención no es retirarnos o hacer una crítica nega-tiva, sino ampliar nuestro concepto de razón y de su uso. Porque, mien-tras nos alegramos por las nuevas posibilidades abiertas a la huma-nidad, también vemos los peligros que emergen de estas posibilidades y debemos preguntarnos cómo evi-tarlos. Sólo lo lograremos si la ra-zón y la fe se vuelven a encontrar unidos de un modo nuevo, si su-peramos la limitación, auto decre-tada, de la razón a lo que se puede verificarconlaexperimentación,yle abrimos nuevamente toda su am-plitud. En este sentido, la teología, no solo como disciplina histórica y ciencia humana, sino como teolo-gía auténtica, es decir, como ciencia que se interroga sobre la razón de la fe, debe encontrar espacio en la universidad y en el amplio dialogo de las ciencias.

Sólo así se puede entablar un au-téntico diálogo entre las culturas y las religiones, un diálogo que

necesitamos con urgencia. En el mundo occidental está muy difundida la opinión según la cual sólo la razón positivista y las formas de la filosofía derivadas de ella son universales. Pero las culturas profundamente religiosas del mundo consideran que precisamenteestaexclusióndelodivinodelauniversalidaddela razón constituye un ataque a sus convicciones más íntimas. Una razón que sea sorda a lo divino y que relegue la religión al ámbito de las subculturas es incapaz de entrar en el diálogo de las culturas. Con todo, como he tratado de demostrar, la razón moderna propia de las ciencias naturales, con su elemento pla-tónico intrínseco, conlleva un interrogante que la trasciende, como trasciende las posibilidades de su método.

La razón moderna tiene que aceptar sencillamente la estructura racional de la materia y la correspondencia entre nuestro espíri-tu y las estructuras racionales que actúan en la naturaleza como un dato de hecho, en el que se basa su método. Pero de hecho se plantea la pregunta sobre el porqué de este dato, y las ciencias naturales deben dejar que respondan a ella otros niveles y otros modos de pensar, es decir, la filosofía y la teología.

Para la filosofía y, de modo diferente, para la teología, escuchar lasgrandesexperienciasyconviccionesdelastradicionesre-ligiosas de la humanidad, especialmente las de la fe cristiana, constituye una fuente de conocimiento; no aceptar esta fuente de conocimiento sería una grave limitación de nuestra escucha y nuestra respuesta”. (El mundo 2006)

Referencias bibliográicas

Armstrong Karen. (2000) Los Orígenes del Fundamentalismo en el judaís-mo, el cristianismo y el islam. Barcelona. Editores Tusquets.

Borradori, Giovanna. (2003) Diálogos con Jürgen Habermas y Jacques De-rrida. Bogotá. Taurus.

Council on Foreign Relations. (2011) en : www.cfr.org

Diccionario Espasa. (2003) Hernando Valencia Villa. Madrid. Editorial Pla-neta

Küng, Hans. (2006) El Cristianismo. Madrid. Trotta.

El Mundo (2006) Domingo 1° de octubre de 2006

El Espectador. (2006) Julio 16 al 22 de 2006

Navarro Valls, Rafael, (2000). Estado y Religión. Barcelona. Ariel

Serrano, Enrique y Patiño V., Carlos A. (2007) La fe armada. Bogotá. Inter-medio editores

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.90 P.99 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

investigación

Page 44: Revista Kavilando Vol 3 n 2

100

lOs atentadOs al territOriO anCestral: de COneXiOnes e interCOneXiOnes en urabÁ1

Por: Maurizio Alì2

Recibido 1 de diciembre de 2011, aprobado 12 de mayo de 2012

investigaCión

resumen

El presente artículo pretende evidenciar como aquellos que se han ocupado del diseño de cual-quier tipo de megaproyecto en Urabá (Colombia), en el caso de la Panamericana y su impacto en el Darién, han manifestado un patológico descono-cimiento de todos aquellos mecanismos de inte-gración substancial que, en el momento de tomar cualquier tipo de decisión con implicaciones te-rritoriales, deben tener en cuenta la participación efectiva de los pobladores de aquellas zonas donde se quieran desarrollar planes infraestructurales, admitiendo la posibilidad que los mismos pobla-dores puedan dar la negativa y rechazar aquellos proyectos que no consideren en línea con su pro-pia concepción de desarrollo.

Palabras clave: desarrollo, territorios, autono-mía, medio ambiente

abstract

This article aims to show how those who have addressed the design of any mega project in Ura-bá (Colombia), in the case of Pan and its impact in Darien, have shown a pathological lack of all those mechanisms that substantial integration , when taking any decision with territorial impli-cations, must take into account the actual partici-pation of the inhabitants of those areas where you want to develop infrastructure plans, admitting the possibility that these people can give the ne-gative and reject projects that not considered in line with its own concept of development.

Keywords: development, territory, autonomy, environmental

1 Este artículo se basa en algunos apartes de “En estado de sitio: los kuna de Urabá”, publicado por la editorial Uniandes (2008).2 Viajero, periodista e investigador italiano. Doctorando en Antropología de la Universidad de la Polinesia Francesa (Francia),

Magister en Antropología de la Universidad de Los Andes (Colombia), Magister en Geopolítica de la Universidad “La Sa-pienza”deRoma(Italia).DoctorenCienciasPolíticasdelaUniversidad“RomaTre”(Italia).ExpertoAsociadodelProgra-ma de las Naciones Unidas para el Desarrollo, actualmente vive con una comunidad indígena wayana en la selva amazónica

guyanés. [email protected]

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.100 P.107 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

Page 45: Revista Kavilando Vol 3 n 2

101Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.100 P.107 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

“Y a ver si la hacen, esta Paname-ricana...”. Con indisimulado sarcas-mo, el viejo Jesús parecía casi de-safiar la llegada de la modernidad en su tierra. El sabio kuna sabía lo que decía: por eso era sabio. Des-de siglos atrás la inclemencia de la geografía y la resistencia de los indígenas han contribuido al mito del infranqueable tapón del Darién: infranqueable, esto es, para el en-greído discurso del desarrollo en su interpretación industrial. “El ta-pón queda tapado, hasta que esta-mos nosotros”, añade otro indíge-na, de forma contundente. En sus palabras, parece escucharse el eco de los cinco siglos de lucha que los kuna han tenido que enfrentar para defender la integridad del territorio que ocuparon posteriormente a la desaparición de los cueva, quienes

fueronmasacradosyexterminadosporlosConquistadores.Sutierrahoyendíaestáamenazadanosolamenteporlaexistenciade un antiguo y todavía irresuelto conflicto armado en la zona, sino también, y quizás más, por la llegada de una modernidad inesperada que está acabando con su hábitat natural: la selva.

La región del Urabá se encuentra localizada en el noroccidente de Colombia, cerca de la frontera con la Republica de Panamá. Esta es una de las áreas del mundo con mayor riqueza y di-versidad de especies animales y vegetales, un “paraíso verde” que, para sus pobladores, se ha transformado en un “infierno verde”. Durante los últimos años esta zona ha sido el epicentro de una crisis humanitaria muy grave que ha obligado a sus habi-tantes a desplazarse hacia lugares más seguros. Varios autores nos señalan que el frágil ecosistema de Urabá corre, hoy en día, un grave peligro cuyo origen es posible reconocer en las perspectivas de industrialización del área (Escobar, A. 2003; Escobar, E.M. 2000). En la actualidad, hay muchas empresas nacionalesyextranjerasqueestánmirandoalUrabácomosedeprivilegiada para la realización de proyectos y megaproyectos con un fuerte impacto socio-ambiental, contando con la ya ob-servada anuencia del Estado, en función de su interés hacia todo

lo que pueda impulsar el desarrollo económico del país. El objetivo manifiesto de estas empresas es aquello de “destapar” el Darién y franquear así aquella barrera de selva que impide una comunicación directa entre las dos mitades del continente americano, dotándolo también de una infraestructura industrial y de transporte. Es necesario, a estas alturas, proponernos una lectura al-ternativa de las razones que históricamente han justi-ficadotalesplanesdeconexiónyquenocorrespondencon la voluntad de dotar la población local con un sis-tema de transporte popular masivo y comercial, sino que hay que interpretarlas como una respuesta a meras exigenciasdeseguridad(económicaymilitar)internaycontinental (Uribe, 2004. Véase también Saad, 2004). Unaaproximaciónsemióticaaldiscursoquesubyaceaestos megaproyectos puede ayudarnos a entender cómo, efectivamente, sus términos de referencia se basan en las exigencias ínsitas en el propósito integracionistaamericano, planteado ya a partir del siglo XIX a través de la así llamada “doctrina Monroe” y perseguido, con formas diferentes pero con objetivos idénticos, hasta hoy en día.

el “gran urabá” y su división administrativa. Fuente: el espectador

investigación

Page 46: Revista Kavilando Vol 3 n 2

102

megaproyectos y efectos perversos de la modernidad

En 2003, Paul Gellert y Barbara Lynch realizaron un intere-sante análisis de corte antropológico alrededor de los megapro-yectos, reconociendo en los objetivos materiales de estas obras aquellos elementos que subyacen a la ideología de la moderni-zación. Entre los elementos clave de esta perspectiva, Gellert y Lynch identificaban, en primer lugar, la idea de que los indivi-duos deben sacrificarse en aras del bien común, la cual se basa en la aplicación a nivel social de la noción económica de utilidad media individual; en segundo lugar la definición de progreso como una "evolución hacia la vida urbana" y, finalmente, la no-ción de control racional de la naturaleza y de indiscutible pri-macía de la ciencia y la tecnología occidentales. En las palabras de estos investigadores, “tomados en conjunto, esos elementos de la ideología de los megaproyectos interpretan la separación real y ontológica entre el "hombre" y la "naturaleza" como una evolución progresista” (2003: 18). Subrayando la naturaleza “so-cionatural” de estas obras, afirmaban también que:

“Las presas, carreteras, puertos, ordenaciones urbanas, oleo-ductos y centrales petroquímicas, minas y vastas plantaciones industriales son un reflejo y a la vez constituyen ejemplos de los proyectos sociales de mayor envergadura del colonialismo, el desarrollo y la globalización. Hacer hincapié en los megapro-yectosnosayudaaestablecer larelaciónexistenteentreesosprocesos abstractos y la transformación biogeofísica y social de determinados paisa-jes. Los megaproyec-tos están situados en el espacio y el despla-zamiento es inheren-te a ellos”.

Y es más: amplian-do la acepción que Schumpeter asignaba a la noción de “des-trucción creativa” (1983 [1942]), nues-tros autores sostienen que “los megaproyectos entrañan una "destrucción creativa" en un sentido material: transforman los paisajes de manera rápida y radical, desplazando las cumbres

de las montañas, los ríos, la flora y la fauna, así como a los seres hu-manos y sus comunidades” (Gellert et al., 2003: 11-12). Los caracteres aquí descritos se aplican perfec-tamente al caso de Urabá, en el cual es posible reconocer diferen-tes géneros de mega-instalaciones implicadas en este diseño de “des-trucción creativa”. En primer lugar, estánlasactividadesdeexplotaciónminera,dedicadasalaextracción,amenudo a cielo abierto, de oro, mo-libdeno y cromo, localizadas sobre todo en Unguía y en la cuenca alta del Cacarica. En segundo lugar, es necesario considerar las numerosas instalaciones productivas e indus-triales (muchas de las cuales ubi-cadas en la zona colindante con el “eje bananero”) y, en tercer lugar, aquellas dedicadas al consumo, a la edilicia y al turismo, como las ins-talaciones receptivas de Capurganá o Necoclí. Finalmente, es necesario tomar en cuenta también los impor-tantes proyectos de infraestructura diseñados para la región y hasta el

momento no completados: la Carretera Panamericana, los canales interoceánicos y las interconexiones energé-ticas.

la conexión terrestre, la Panamericana y el tapón del darién

El problema del “tapón del Darién” surgió a partir de las inquietudes de los pro-

yectistas del denominado ferroca-rril troncal que, entre 1880 y 1895, se empeñaron y fracasaron en el

Las presas, carreteras, puertos,

ordenaciones urbanas, oleoductos

y centrales petroquímicas, minas

y vastas plantaciones industriales

son un reflejo y a la vez

constituyen ejemplos de los

proyectos sociales de mayor

envergadura

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.100 P.107 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

investigación

Page 47: Revista Kavilando Vol 3 n 2

103

intento de diseñar una línea de trenes que cruzara el continente americano “desde el Alaska hasta la Patagonia” (Caruso, 1951). La inercia política y la falta de un adecua-do ambiente de inversión contribuyeron a este fiasco y un importante geógrafo de la época, interpretando el espíritu de la opi-nión pública sobre el argumento, podía afirmar que “duele al patriotismo de todo colombiano tener que ocuparse en el asun-to ferroviario, por cuanto el cuadro que se trace es negro en demasía si se respeta la verdad” (Vergara et al., 1974 [1901]: 874). Abandonada esta idea, en 1925 se lanzó un proyecto de Carretera Interamericana, que tuvomáséxitoyqueenlaactualidadcu-bre casi todos aquellos 25.800 kilómetros entre Alaska y Patagonia previstos para la PanAmerican Railway: faltan solo los 108 kilómetros del tapón del Darién, 58 de los cuales en Panamá y 50 en Colombia (Burton, 1973b; Rudolph, 1943). Las características biogeográficas de esta área han im-pedido, hasta el momento, la culminación de esta importante obra de infraestructura, debido a la densidad de la selva, al am-biente inhóspito y a la presencia de enfermedades endémicas (Felstehausen, 1971).

En 1966, el Instituto Hudson, financiado por el aparato mili-tar e industrial estadounidense, realizó un proyecto que preveía abrir el camino para la Carretera, en la ruta Atrato-Truandó, con el sistema más barato disponible en la época, es decir a través de una serie de explosiones nucleares (Frenkel, 1998).Afortunadamente, el lobby ecologista y los movimientos am-bientalistas reunidos alrededor del influyente “Sierra Club” consiguieron bloquear estos planes, demandando y ganando ante el Tribunal del Distrito de Columbia, en 1975 (UNEP, 2004). En aquellos mismos años Hanbury-Tenison, desde las páginas de The Geographical Journal, advertía de los posibles impactos negativos de la construcción de la Carretera sobre las comunidades indígenas del área, escribiendo que: “since there appears to be no need for a road economically, politically or socially, time and money should be devoted to studying the implications of building it before rushing in to follow up this expedition'sachievement”(1973a:52.VéasetambiénHanbury-

Tenison, 1973b). A pesar de las advertencias, en 1994 el Instituto Nacional de Vías de Colombia (IN-VIAS), encargado por el Gobier-no, presentó ante el Ministerio de Medio Ambiente el proyecto deno-minado Carretera Panamericana – Tapón del Darién – Palo de Letras a través del expediente “ConexiónTerrestre Colombia – Panamá n° 166”. Tal proyecto, es considerado por el actual Gobierno como un im-perativo para la integración del país a los mercados norteamericanos.

La idea de construir la pequeña brecha del Darién fue presentada por el Departamento de Planeación Nacional dentro del plan de desa-rrollo Colombia 2019 como una de las prioridades en materia de in-fraestructura e integración, y para su realización se ha previsto una in-versión superior a 200 millones de dólares. Sin embargo, el entusias-

urabá, antioquia (abril de 2008). derrumbe en la carretera al mar. Fotografía de maurizio alì

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.100 P.107 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

investigación

Page 48: Revista Kavilando Vol 3 n 2

104

mo del gobierno colombiano no es compartido por la población del istmo, que no está de acuerdo con la idea de abrir el paso a través del Darién, sobre todo por los riesgos medioambienta-les, así como por las posibles infiltraciones del paramilitarismo y de la guerrilla colombiana en territorio panameño. Además, los pobladores locales han manifestado sus inquietudes puesto que la carretera está concebida para vincular las regiones que atraviesa a la economía de Estados Unidos y que podría perju-dicar el desarrollo de mercados regionales y locales (¿A quién beneficiará la Panamericana?, 2004). En este sentido, merece reportar lo anotado por el varias veces Ministro del Ambiente Carlos Uribe Castaño, según el cual:

“Lo que resulta bastante obvio, como se ha podido observar en los últimos 50 años, es que las vías son el principal detonante paralaexplotaciónyelaprovechamientodelosrecursosnatu-rales, así como para el crecimiento de la población que, lenta-mente, utilizando las vías de penetración, inicia los procesos de cambio y transformación del uso del suelo, modificando los pa-trones de uso de la tierra e incluso los patrones de asentamiento del país” (2004: 409).

los canales interoceánicos: una competencia inútil con Panamá

La ubicación geoestratégica del Urabá hace de la región un puente entre dos océanos. Desde hace dos siglos se han redacta-do un sinnúmero de proyectos, nunca realizados, para construir, enColombia,uncanal interoceánicoquepusieraenconexiónsu costa atlántica con la pacifica (Ammen, 1879; Collins, 1874; The Interoceanic Ship Canal, 1879. Véase también Mokray, 2003). No obstante, la geografía de la región ha dificultado –y siempre hecho fracasar- estas empresas. A pesar de su impor-tancia estratégica, reconocida ya por los conquistadores, esta zonafueexplorada-yparcialmentecartografiada-soloapartirde la segunda mitad del siglo XIX y solo gracias al incentivo económico de las empresas interesadas en la construcción de un canal en el delta del río Atrato (Vann, 1959). Mientras tanto, enHonduras,enMéxico,enNicaraguayenSanSalvadorseestudiaban proyectos similares aunque como en Colombia, no han sido nunca realizados (Peralta, 1876; Stevens et al., 1872). La idea de una conexión interoceánica en Colombia resurgióhace dos décadas y desde entonces los diferentes gobiernos que se han sucedido en el país han implementado en sus políticas de desarrollo diferentes proyectos de canales interoceánicos se-

cos, es decir, sistemas que integran el transporte vía terrestre, aérea, marítima o fluvial, de grandes can-tidades de mercancías a través de medios ínter-operables. Entre es-tos, los más conocidos son el Puen-te Terrestre Interoceánico (PTI) y el Canal Seco Interoceánico (CSI). Esta última propuesta está todavía vigente y, para su construcción, se ha previsto un presupuesto de 4.500 millones de euros (DASOP, 1996). Los patrocinadores del pro-yecto (las gobernaciones de Chocó y Antioquia y las empresas cons-tructoras) subrayan su ventaja comparativa con respecto al con-gestionado canal de Panamá pues-to que este último fue construido siguiendo estándares que tienen más de un siglo y que ya no res-ponden a las necesidades de las ac-tuales flotas mercantiles y milita-res. El canal del Urabá podría ser construido teniendo en cuenta es-tas necesidades y especializándose en el tránsito de barcos de grandes dimensiones, como cruceros, por-ta-contenedores, petroleros, porta-aviones y submarinos. El proyecto de CSI prevé la construcción de un ferrocarril de trocha ancha y un poliducto, para permitir la trans-ferencia de carga entre los termi-nales y los puertos de gran calado de las costas atlántica y pacífica (Duque-Escobar, 2007). Cabe ano-tar que esta ventaja comparativa no hubiera tenido que tomarse en consideración ya a partir de 2002, cuando la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) definió un proyecto autónomo de ampliación del canal, cuya obras han empezado a princi-

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.100 P.107 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

investigación

Page 49: Revista Kavilando Vol 3 n 2

105

pios de 2007 y que, una vez terminado, quitaría toda posibilidad de desarrollo a otro canal situado a poca distancia, pero más lento, más largo y, sobretodo, más costoso (ACP, 2007).

energía, proyectos de integración y organización del espacio

El Urabá no posee en su subsuelo recursos energéticos ni yaci-mientos de hidrocarburos, sin embargo, su localización geográ-fica resulta estratégica para la industria petrolera interesada en dotar la región con una red de oleoductos para poner en co-nexiónlasredesdedistribuciónsuramericanasconlasestruc-turasexistentesenAméricaCentral.ElgobiernodeColombiaha decidido aprovechar esta ventaja geopolítica financiando, en el marco del Plan Puebla Panamá, un importante proyecto de interconexióneléctricacombinadoconungasoductoyunpoli-ducto (EIA, 2006). En la actualidad, se encuentran bajo estudio cuatroalternativasparaelproyectodeinterconexióneléctrica:dos con líneas de transmisión tradicionales y dos que combi-nan líneas superficiales con cableado submarino. Los tramos variarían entre 500 y 600 km. de longitud total y el costo pro-yectado va de $172 a $221 millones de dólares, considerando que el cable submarino es generalmente más costoso que las líneas terrestres (EIA, 2006). Estos proyectos de integración se están discutiendo en el seno de la Iniciativa de Integración de la Infraestructura Regional Sudamericana (IIRSA), para alcanzar la meta de conectar las zonas donde se encuentran los recursos naturales con las grandes ciudades y con los mercados globales. El proyecto IIRSA es un proceso multisectorial que pretende desarrollar e integrar las infraestructuras de transporte, ener-gía y telecomunicaciones de doce países (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Su-rinam, Uruguay y Venezuela) antes del 2010. La propuesta de un sistema sudamericano de integración de la infraestructura surgió en el 2000, a instancias del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), como un ambicioso plan para la ejecución de proyectos físicos y cambios en las legislaciones, normas y regla-mentos nacionales en el lapso de una década, con el objetivo de facilitar el comercio regional y global (BID, 2000). Se trata de organizar el espacio geográfico con base en el desarrollo de una infraestructura física constituida por servicios de transporte te-rrestre, aéreo y fluvial; de oleoductos, gasoductos, hidrovías, puertos marítimos y fluviales así como por tendidos eléctricos y de fibra óptica, entre los más destacados. Para poder llevar adelante este megaproyecto de “destrucción creativa”, volvien-

do a la terminología de Shumpeter, es necesario remover las “barre-ras” físicas, normativas y sociales existentes, lo que supone realizargrandes obras, armonizar las le-gislaciones nacionales de los países implicados en la IIRSA y ocupar los espacios físicos claves y las re-giones estratégicas como el Urabá.

el discurso político del desarrollo

A estas alturas es interesante re-flexionar sobre el discurso políti-co de cuantos –administraciones locales, empresas constructoras y entidades varias- a lo largo del último siglo, han empujado estos planes. A partir de las fuentes do-cumentales se puede determinar como en este discurso el concepto de integración es entendido en tér-minos puramente económicos, esto es, como “motor para el desarrollo”, sobre todo para aquellas áreas que son consideradas sub-desarrolladas (Gaviria, 2006; Scaperlanda, 1966). Puede resultar interesante, enton-ces, citar aquí la posición de un fun-cionario de la Secretaria de Obras Públicas del Departamento de An-tioquia, el cual, refiriéndose al ca-rácter “sostenible” del proyecto del CSI, declaraba que:

“Este canal atravesará las selvas del Chocó con un mínimo impac-to ambiental, ya que se construirá utilizando las mejores técnicas de prevención y corrección de daños al ambiente, a la vez que no dará origen a la colonización de las tie-rrasqueatraviesaporserexpreso”(DASOP, 1996).

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.100 P.107 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

investigación

Page 50: Revista Kavilando Vol 3 n 2

106

A pesar de tan alentadoras pala-bras, y como lo demuestran los estudios de impacto ambiental rea-lizados por otras autoridades inde-pendientes, sigue siendo más pro-bable que la implementación de este plan de desarrollo, bajo la égida de los intereses económicos del capital transnacional, tendrá como conse-cuencia la destrucción de una am-plia área de bosques, la desviación de los ríos, la erosión de los suelos y la cementificación de amplias áreas de selva (Heckadon, 1993). Los re-dactores del proyecto del CSI, así como aquellos que se han ocupado del diseño de cualquier tipo de me-gaproyecto en Urabá, han manifes-tado un patológico desconocimien-to de todos aquellos mecanismos de

integración substancial que, en el momento de tomar cualquier tipo de decisión con implicaciones territoriales, deben tener en cuenta la participación efectiva de los pobladores de aquellas zonas donde se quieran desarrollar planes infraestructurales, admitiendo la posibilidad que los mismos pobladores puedan dar la negativa y rechazar aquellos proyectos que no consideren en línea con su propia concepción de desarrollo.

Pero afortunadamente, y a pesar del tanto celo demostrado por los propugnadores del moderno discurso del desarrollo para el Urabá, hasta ahora y conforme a las previsiones, “el tapón que-da tapado”.

Referencias bibliográicasACP – Autoridad del Canal de Panamá. (2007). Segundo Informe Trimes-

tral de Avance de los Contratos del Programa de Ampliación del Canal. Panamá: ACP.

Alì, Maurizio. (2008). En estado de sitio: los kuna en Urabá. Bogotá: Unian-des

Ammen, Daniel. (1879). “The Proposed Interoceanic Ship Canal across Nicaragua”. Acta of the Interoceanic Ship Canal Meeting at Chickering Hall, December 9, 1879. En Journal of the American Geographical Society of New York, vol. 11, pp. 113-152.

“¿A quién beneficiará la Panamericana?” (2004). En In-dymedia.org, (Monday, July 5) Consultado el 2 de mayo de 2007 en www.colombia.indymedia.org.

BID – Banco interamericano de Desarrollo. (2000). Nuevo impulso a la Integración de la Infraestructura Regional en América del Sur. Consultado el 5 de agosto de 2007 en www.bid.org

Burton, John (1973b). “Impact of the Pan-American Highway”. En The Geographical Journal, vol. 139, N° 1, Feb., pp. 49-50.

Caruso, John Anthony. (1951). “The Pan American Rai-lway”. En The Hispanic American Historical Review, vol. 31, N° 4, Nov., pp. 608-639.

Collins, Frederick. (1874). “The Isthmus of Darien and the Valley of the Atrato Considered with Reference to the Practicability of an Interoceanic Ship-Canal”. En Journal of the American Geographical Society of New York, N° 5, pp. 138-165.

DASOP - Departamento de Antioquia. Secretaría de Obras Públicas. (1996). Conexión Interoceánica. Con-

turbo, urabá antioqueño (enero de 2008). monumento a gonzalo mejía, impulsor de la carretera al mar e icono de la modernidad en el urabá an-tioqueño. Fotografía de maurizio alì

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.100 P.107 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

investigación

Page 51: Revista Kavilando Vol 3 n 2

107

sultado el 10 de abril de 2007 en http://quimbaya.udea.edu.co/ooppdd.

Duque-Escobar, Gonzalo. (2007). “Notas sobre puertos profundos en Colombia”. En godues.blog (sá-bado 8 de septiembre). Consultado el 14 de enero de 2008 en http://godues.blogspot.com/2007/09/notas-sobre-puertos-en-el-caso-de.html

EIA – US Energy Information Ad-ministration. (2006). Colombia Energy Data, Statistic and Analy-sis – Oil, Gas, Electricity, Coal. Consultado el 9 de abril de 2007 en www.eia.doe.gov.

Escobar, Arturo. (2003). Desplaza-mientos, desarrollo y moderni-dad en el Pacífico colombiano. En Revista Internacional de Ciencias Sociales, N° 173. Consultado el 2 de junio de 2007 en http://www.unesco.org/issj/rics173.

Escobar, Elsa Matilde (ed.) (2000) Memorias. Encuentro colombo panameño. El Darién zona bina-cional de vida y convivencia. Bo-gota: Fundación Natura.

Felstehausen, Herman. (1971). “Plan-ning Problems in Improving Co-lombian Roads” and Highways. En Land Economics, vol. 47, N° 1, Feb., pp. 1-13.

Frenkel, Stephen. (1998). “A hot idea? Planning a nuclear canal in Pana-ma”. En Cultural Geographies, N° 5, pp. 303-309.

Gaviria, Guillermo. (2006). Proyecto conexiónvialdelasAméricas.LainterconexióndeColombiaconelmundo. Ponencia presentada al XXVIII Congreso Nacional de Ingeniería. Medellín, agosto 30 a septiembre 2.

Gellert, Paul y Lynch, Barbara. (2003). Los megaproyectos como

developed Areas”. En Land Eco-nomics, vol. 42, N° 2, May, pp. 205-209.

Schumpeter, Joseph Alois. (1983). [1942]. Capitalismo, socialismo y democracia. Barcelona: Orbis.

Stevens, Simon; Barnard, J. G.; Wi-lliams, J. J. y Adams, Julius. (1872). “The New Route of Commerce by the Isthmus of Tehuantepec”. En Journal of the American Geogra-phical Society of New York, N° 3, pp. 300-342.

“The Interoceanic Ship Canal Special Meeting”. (1879). En Journal of the American Geographical So-ciety of New York, N° 11, Decem-ber 29, pp. 259-300.

UNEP – Programma de las Nacio-nes Unidas para el Medio Am-biente. (2004). Compendium of summaries of judicial decisions in environment related cases. Nai-robi, Kenya. Consultado el 10 de enero de 2008 en http://supreme-court.intnet.mu/entry/UNEP/U N EP%20 C ompendium%20of%20Summaries%20of%20Jud-gements%20in%20Environment-related%20Cases.pdf

Uribe, Carlos. (2004). “Vías, bosques y conflicto social en Colombia”. En Cárdenas Martha y Becerra Manuel. (ed.). Guerra, sociedad y medio ambiente. Bogota: FNA, pp.397-454.

Vann, John H. (1959). “Landform-Vegetation Relationships in the Atrato Delta”. En Annals of the Association of American Geo-graphers, vol. 49, N° 4, Dec., pp. 345-360.

Vergara y Velasco, Francisco Javier (1974). [1901]. Nueva Geografía de Colombia. Escrita por Regio-nes Naturales. Tomo III. Bogota: Banco de la Republica. Archivo de la Economía Nacional.

desplazamientos. En Revista In-ternacional de Ciencias Sociales. N° 175. Consultado el 2 de junio de 2007 en http://www.unesco.org/issj/rics175.

Hanbury-Tenison, A. R. (1973b). “The Cuna and the Road”. En The Geo-graphical Journal, vol. 139, N° 1, Feb., pp. 51-52.

Hanbury-Tenison, A. R. (1973a). “The Indian Dilemma”. En The Geo-graphical Journal, vol 139, N° 1, Feb., pp. 47-49.

Heckadon, Stanley. (1993). “Impact of Development on the Panama Ca-nal Environment”. En Journal of Interamerican Studies and World Affairs, vol. 35, N° 3 (Special Is-sue: The Future of Panama and the Canal), Autumn, pp. 129-149.

Mokray, Art. (2003). “The border bet-ween Colombia and Panama…”.En Pancanalsociety.org, February 21. Consultado el 14 de enero de 2008 en http://www.pancanalso-ciety.org/Articles/Arts%20Co-lumn/art_feb_21_03.html

Peralta, Manuel M. (1876). “Discus-sion upon a Proposed Intero-ceanic Canal through Nicaragua”. En Journal of the American Geo-graphical Society of New York, N° 8, pp. 210-213.

Rudolph, William (1943). “Strategic Roads of the World: Notes on Re-cent Developments”. En Geogra-phical Review, vol. 33, N° 1, Jan., pp. 110-131.

Saad, Somaya. (2004). “For Whose Benefit? Redefining Security”. En Conca Ken y Dabelko Geoffrey (Eds.). Green Planet Blues, En-vironmental Politics from Stoc-kholm to Johannesburg. Boulder CO: Westview, pp. 325–327.

Scaperlanda, Anthony (1966). “The Role of Transportation in the Economic Integration of Under-

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.100 P.107 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

investigación

Page 52: Revista Kavilando Vol 3 n 2

108

1Elpresentetextoesproductodelalíneadeinvestigaciónhistoriadelasorganizacionessocialesdebase,dentrodelproyectode la guerra como constructor de movimientos sociales.

2 Docente Investigador Universidad Nacional, Investigador Grupo Kavilando. [email protected]

las FarC un CaminO dentrO de las nuevas guerras1

Por: José Fernando Valencia Grajales2

Recibido el 10 de agosto de 2011, aceptado el 30 de enero de 2012

investigaCión

resumen

Enelpresentetexto,primerosecompararanlasFARCconlostextosdeMaoTSE-Tung, en Pro-blemas Estratégicos de la Guerra de Guerrillas contra el Japón, con, Diana Hernández Hoyos, Derecho Internacional Humanitario: cómo y por-qué aplicar el derecho internacional humanitario a la legislación y al conflicto interno colombiano; también con Mary Kaldor, Las nuevas guerras, capítulo 2 y 3; con Peter Waldman y Fernando Reinares, en Sociedades en Guerra civil, capítulo 1 y 3, y, además, el de Eduardo Pizarro León Gó-mez, las farc de la Autodefensa a la Combinación de Todas las Formas de Lucha. Capítulo 1. Se-gundo dentro de las comparaciones se intentara un análisis de las circunstancias históricas, para finamente realizar unas conclusiones

Palabras clave: FARC, guerrilla, guerras, gue-rra civil, estrategias

abstract

This text, first comparing the FARC with thetextsofMaoTse-Tung,StrategicIssuesinGuer-rilla War Against Japan, with Diana Hernández Hoyos, International Humanitarian Law: How and why to apply international humanitarian law to the law and the internal conflict in Colombia, also Mary Kaldor, New Wars, Chapter 2 and 3, with Peter Waldman and Fernando Reinares, in companies in the Civil War, Chapter 1 and 3, and also that of Eduardo Pizarro Leon Gomez. The FARC, Defense to the Combination of All Forms of Struggle. Chapter 1, second in the compari-sons were attempted an analysis of the historical circumstances, to finely make conclusions

Keywords: FARC, guerrilla wars, civil war, strategies

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.108 P.115 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

Page 53: Revista Kavilando Vol 3 n 2

109

introducción

El mundo ha asistido a una serie de cambios históricos; dentro de ellos y de forma más específica, se encuentra la guerra, que hoy han mostrado con mayor evidencia eventos y hechos que antes las sociedades no percibían o que no eran las razones o fundamentos de la guerra, en especial, porque anteriormente, las guerras se realizaban cuerpo a cuerpo entre grandes ma-sas de personas que conformaban ejércitos, naciones y estados. Hoy la guerra se ha metamorfoseado y ha cambiado su cara por nuevos eventos que antes se consideraban indignos; este tipo de formas de combate ha caracterizado a las FARC que parecen ser el ejemplo vivo, e histórico que ha concurrido en las formas de guerra más modernas, o por lo menos en las estrategias de guerra que han caracterizado el nuevo mundo globalizado. Es por ello y luego de plantear este esbozo problemático en este escrito, en primera instancia se intentara ir por etapas, primero se compararan las FARC con los textos de Mao TSE-Tung,en Problemas Estratégicos de la Guerra de Guerrillas contra el Japón; con, Diana Hernández Hoyos, Derecho Internacional Humanitario: cómo y porqué aplicar el derecho internacional humanitario a la legislación y al conflicto interno colombiano; también con Mary Kaldor, Las nuevas guerras, capítulo 2 y 3; con Peter Waldman y Fernando Reinares, en Sociedades en Guerra civil, capítulo 1 y 3; y además el de Eduardo Pizarro León Gómez, las FARC de la Autodefensa a la Combinación de Todas las Formas de Lucha. Capítulo 1, segundo. Dentro de las comparaciones se intentara un análisis de las circunstancias históricas, para finamente realizar unas conclusiones.

las FarC y las guerrillas chinas

Colombia a pesar de que no asistió a un conflicto de ocupación de otro país durante los inicios del siglo XX como China, sí tuvo similitudes en la forma como se dieron las influencias Rusas y marxistasenlosiniciosdelosmovimientoscomunistasydein-conformidad campesina ante los abusos de los terratenientes en Colombia. Esto también se observa cuando el pueblo de China asiste a la influencia directa de la Kominten, para que fundaran el partido comunista chino financiado por Moscú, el cual por ser un partido muy pequeño, se le ordena unirse al partido na-cionalista, pero cuando Chiang Kai-shek toma el poder saca del partido a los comunistas y les declara la guerra; paralelamente en Colombia por la misma época del nacimiento en China del

partido comunista chino, en 1919, también se funda el Partido Socia-lista, ambos por influencia de la Internacional socialista y más tar-de el Partido Socialista Revolucio-nario de María Cano, Tomás Uribe Márquez e Ignacio Torres Giraldo. Para, finalmente, en 1930 crearse el partido comunista, donde todos ellos terminaron uniéndose al par-tido liberal por los años 40s y en una época posterior a los años 50s.

Durante esta misma época es to-mada la República de Marquetalia en el municipio de Gaitanía de To-lima, por el ejército de Colombia, lugar en el que estaban campesi-nos comunistas y liberales alzados en armas, que debido a la violencia partidista se concentran allí, lide-rados por Pedro Antonio Marín alias Manuel Marulanda y Jacobo Arenas quienes más tarde se con-vertirían en fundadores y coman-dantes en jefe de las Fuerzas Arma-das Revolucionarias de Colombia (farc)i. Algo similar ocurre con los chinos, que en cabeza de Mao

i ¿Qué les queda a las FARC? semana.com, Semana (Colombia), 06/06/2008. Consul-tado el 14 de Mayo de 2009

Hoy la guerra se ha metamorfoseado, y ha cambiado su cara por nuevos eventos que

antes se consideraban indignos, este tipo de

formas de combate han caracterizado a las

FARC

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.108 P.115 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

investigación

Page 54: Revista Kavilando Vol 3 n 2

110

Tse-Tung, logro hacerse a un territorio en las montañas donde estableció un gobierno comunista de tinte soviético y que llamo repúblicasoviéticadechina,hastaqueelejércitochinolosex-pulsó a sangre y fuego, lo que generó la conocida larga marcha hacia el norte, donde llegaron diezmados y perseguidos.

Es singular el hecho de que ambos movimientos nazcan en cir-cunstancias similares pero tengas fines diferentes, tal vez de-bido a la estrategia militar y las circunstancias históricas que acompañaron los dos fenómenos, es decir, los chinos se encon-trabanenunacircunstanciahistóricadeocupaciónextranjera,la cual permite que el ejército regular, las guerrillas chinas y el pueblo en todas sus manifestaciones trabajen juntos bajo la bandera del mismo nacionalismo, y con una enorme influen-cia por parte de las guerrillas chinas que se compenetró con los ideales y fines del pueblo chinoii, lo que más tarde permitió que las guerrillas chinas tomaran el poder y crearan un nue-vo gobierno popular. A diferencia de las guerrillas chinas, las guerrillas colombianas y específicamente las FARC se ven en unas circunstancias históricas diferentes, existe fundamentalgrandes diferencias de políticas que generan enfrentamientos partidistas, e incluso grandes disputas dentro del mismo parti-do comunista, o los movimientos armados de izquierda, además de que nunca logran calar de forma definitiva en el imaginario popular de la sociedad colombiana lo que impide en ultimas no lograr el poder como si lo hizo la guerrilla China o Cubana.

las guerrillas y sus estrategias

Tanto la guerrilla China como la Colombiana han utilizado varias estrategias. Primero para la Chi-

na la estrategia consistió en 1) Iniciativa, flexibilidad yplanificación en la realiza-ción de operaciones ofensivas dentro de la guerra defensi-va, operaciones de decisión rápida dentro de la guerra prolongada y operaciones en líneasexterioresdentrodelaguerra en líneas interiores; 2) Coordinación con la gue-rra regular; 3) Creación de bases de apoyo; 4) Defensi-va y ofensiva estratégicas; 5) Transformación de la guerra de guerrillas en guerra de movimientos, y 6) Correctas relaciones de mando, a lo que se suma que su objetivo po-

lítico, es primero resistir, y luego expulsaralimperialismojaponésyestablecer una nueva China popu-lar, independiente, libre y feliziii, es decir en ella se conto con la colabo-ración, consentimiento e inclusión del pueblo agricultor en la inicia-tiva, desarrollo y conquista de los objetivos.

Estas realidades nos dejan ante hechos diferentes de los encontra-

http://elincisivo.blogspot.com/2008/05/tirofijo-muerto-la-vida-del-guerrillero.html

ii TSE TUNG, Mao. Selección de es-critos militares. - Problemas Estra-tégicos De La Guerra De Guerrillas Contra El Japón. China. Editorial: Pontificia Universidad Javeriana, Fa-cultad de Ingeniería, 1967. 451p

iii TSE TUNG, obiter citum p 171

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.108 P.115 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

investigación

Page 55: Revista Kavilando Vol 3 n 2

111

dos en las FARC y en general de las guerrillas colombianas, que en principio parecían contar con el apoyo popular en las regiones don-de tenían influencia y en donde sus fines políticos eran más modestos, como lo era la autodefensa cam-pesina de los terratenientes y los ataques partidistas, pero que lue-go, con el crecimiento del poderío militar y económico de las FARC, fundamentado en los secuestros y vacunas, terminan por alejar al pueblo mismo que decían defender, o por lo menos de aquellos pertene-cientes a las ciudades. Este grupo pocoapocosefueexpandiendomi-litar e ideológicamente, primero a causa de los desplazamientos masi-vos y control territorial, y segundo con las tomas guerrilleras y demás tendencias intimidatorias o de gran escala, convirtiéndose luego en una guerra de movimientos que permi-tía grandes muestras de fuerza es-pecialmente entre el 1990 a 2002iv además de los alardes de control de territorios, pero debido a las in-consistencias de mando, de control, de coordinación, y de un norte po-lítico adecuado o firme, además de los ataques a la población civil, lo

rudimentario de sus armas, y la polarización de los dirigentes políticos, se ven entonces mermados militar y políticamente. Durante el 2002 a 2007 pierden fuerza y capacidad de maniobra hasta verse nuevamente replegados en las montañas, sin haber logrado ninguno de sus objetivos. Lo anterior debido a la unión de políticos, que actúan agazapados formando paramilitares o autodefensas, y la modernización del ejército.

desarrollo de la guerra irregular y su contexto en el derecho internacional

Ahora bien analicemos dicho enfrentamiento desde el derecho internacional, la guerra en Colombia, entendiendo guerra más como un conflicto interno para el derecho internacional, que como una guerra propiamente dicha. Colombia durante los ini-cios del siglo XIX asistió a una serie de conflictos internos no regulados por el derecho internacional entre ellos la guerra de los mil días, pero a causa de los conflictos internacionales como la primera y segunda guerra mundial los países se ven aboca-dosabuscarlímitesoformasdeeliminarexcesosenlaguerray es por ello los países entre ellos Colombia firman tratados de protección y regulación de la guerra, los cuales son los “con-venios de Ginebra de 1864, de víctimas militares en la guerra, convención de la Haya de 1899 víctimas en el mar, y de 1929 de prisioneros de guerra, y los 4 convenios de Ginebra de 1949, el artículo 3 común y los 2 protocolos adicionales de 1974 y 1977, estos últimos son el Protocolo I adicional a los Convenios de Ginebra de 1949, que regula el conflicto armado interno en las guerras de liberación, y el Protocolo II, relativo a la protección de las víctimas de los conflictos armados sin carácter interna-cional. Dicho Protocolo, en su artículo 17v prohíbe el despla-zamiento forzado, visto como abandono a su propio territorio,

además de los anteriores, existenlaConvencióndelaHaya de 1954, la Conven-ción de 1972 sobre Armas Bacteriológicas; la Conven-ción de 1980 sobre Cier-tas Armas Convencionales y sus cinco Protocolos; la Convención de 1993 sobre Armas Químicas; el Trata-do de Ottawa de 1997 sobre las Minas Antipersonal; el

iv Pécaut, Daniel. Las FARC ¿Una guerrilla sin fin o sin fines?. Bogotá, Editorial Norma, 2008. 188p. p. 116 y ss y 41 y ss

v Protocolo adicional que desarrolla y completa el artículo 3 común a los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949 relativo a la protección de las víctimas de los conflic-tos armados sin carácter internacional (Protocolo II) “Artículo 17. Prohibición de los desplazamientos forzados.

1. No se podrá ordenar el desplazamiento de la población civil por razones relacionadas conelconflicto,anoserqueasíloexijanlaseguridaddelaspersonascivilesorazonesmilitares imperiosas. Si tal desplazamiento tuviera que efectuarse, se tomarán todas las medidas posibles para que la población civil sea acogida en condiciones satisfactorias de alojamiento, salubridad, higiene, seguridad y alimentación.

2. No se podrá forzar a las personas civiles a abandonar su propio territorio por razones relacionadas con el conflicto”.

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.108 P.115 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

investigación

Page 56: Revista Kavilando Vol 3 n 2

112

Protocolo facultativo de la Conven-ción sobre los Derechos del Niño relativo a la participación de niños en los conflictos armados”vi. En to-dos ellos Colombia es parte activa.

A lo anterior se suma el derecho pe-nal internacional que tipifica o des-cribe los delitos, es decir, convierte en delitos entre otros algunas de las descripciones que aparecen en las convenciones y protocolos an-teriores. Además de desarrollar

los estatutos de Núremberg, que habla de castigar los crímenes con-tra la humanidad como el asesina-to, el exterminio, la esclavitud, ladeportación, la persecución, contra cualquier persona o población, por motivos sociales, políticos, raciales, religiosos, o culturales, propiciado por el Estado o con su omisión. Es-tos crímenes fueron luego descrip-tos por la corte penal internacional y la corte penal de Roma, ambas cortes, en sus estatutos consideran delitos contra la humanidad. El ge-nocidio, crímenes contra la paz, crí-menes de guerra, crímenes de lesa humanidad, todos ellos se enmar-can dentro de los delitos cometidos

dentro de un conflicto armado, y es obligatorio que cada país que suscribe los tratados mencionados, convierta también en delito aquellos que la Corte penal internacional considera como tal, y en caso de que no lo haga o no los juzgue la Corte toma para si la autoridad de hacerlo, asi, como considera que estos delitos son imprescriptibles, prohíbe que se les indulte, que se conviertan en delitos políticos, y se pueden juzgar retroactiva-mente es decir no importa si ocurrieron en el pasado o antes de lostratados, igualmente impide laexoneración,a las fuer-zas armadas del país, por la obediencia debida, y para lograr una mayor cobertura la Corte, tiene jurisdicción universal y preeminencia sobre cualquier otra legislación estatal.vii

Como se puede observar el conflicto interno en Colombia, no adolece de falta de normas para regular la guerra, tampoco es posible que grupos armados como la FARC aduzcan que no lo conocen o que no han firmado dicho tratado para no ser juzga-dos por los crímenes cometidos, o incluso el Estado no puede aducir, su no respeto, por ser un conflicto armado no declarado, es decir por no habérsele reconocido el estatutos de beligeran-cia a los grupos armados. Por lo anterior el derecho internacio-nal por medio de sus Cortes, tiene la plena autoridad de juzgar los delitos cometidos dentro de nuestro país, cométase por las razones que se comentan, mientras estén involucradas los inte-grantes de la sociedad civil, sus crímenes serán juzgados tarde o temprano.

vi GASSER Hans-Peter. El derecho in-ternacional humanitario y la protec-ción de las víctimas de la guerra CICR 2004, http://www.icrc.org/Web/spa/sitespa0.nsf/html/5TDLE2 consulta-do el día 15 de Mayo de 2009

vii Hernández Hoyos, Diana, Derecho Internacional Humanitario: cómo y porqué aplicar el derecho internacio-nal humanitario a la legislación y al conflicto interno colombiano, Santa-fé de Bogotá: Gustavo Ibáñez, 2000. 336p. Descripción resumida de las pá-ginas 163 y ss.

imagen tomada de: http://www.elnuevodia.com.co/nuevodia/especiales/septimo-dia/134157-los-rostros-de-la-guerra

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.108 P.115 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

investigación

Page 57: Revista Kavilando Vol 3 n 2

113

las FarC ante una guerra civil

Considerar que Colombia está ante una guerra civil con las FARC, es tomar el evento a la ligera, consi-derando la misma como una guerra entre miembros de una misma so-ciedad, si bien es cierto que como lo dice Waldmann en su libro “So-ciedades en guerra civil: conflictos violentos en Europa y América Latina” al afirmar que las gue-rras son conflictos violentos de masas, implican dos o más fuerzas contendientes dentro del cual una es un ejército re-gular que representa al estado, los bandos tiene estructura or-ganizativa, y las acciones ar-madas son planificadasviii. Esta definición no siempre llena las expectativas del conflicto co-lombiano, en especial porque el mismo es suigeneris, debido a sus propias características, dentro de las cuales se encuen-tran los móviles, políticos, eco-nómicos, culturales, además de que este grupo no parece re-presentar por lo menos una amplia cantidad de población, y en los lu-gares en los que lo hace parece mas un movimiento independentista y no un grupo que pretenda el derro-camiento de un gobierno a pesar de que así lo manifieste públicamen-te. Esto se debe a hechos como los enunciados por Pécaut, como lo son sus inicios, como movimiento aisla-do, a sus primeros intereses como lo es la autodefensa del gobierno pero no su derrocamiento, a la escasa organización inicial, y al desordenamiento de sus acciones,

manteniendo siempre el movimiento como guerrillero, y solo llegando a una fase de movimientos casi 30 años después para volverse a ver replegados. En este caso no se puede hablar de que como en el caso chino sea una guerra de resistencia, porque enestecasoexistengrandesposibilidadeseconómicas,actualescon las que cuenta el grupo, como para no intentar acciones más efectivas o reales, mas parece que el grupo se hubiese acos-tumbrado a tener control sobre ciertos territorios y que el mis-mo satisfaga de manera permanente sus intenciones de poder y el resto de acciones solo parezcan bravuconadas.

Ahora bien, lo que si ha logrado observarse en esta guerra irre-gular, es que sea aumentado de forma paulatina la dureza de la guerra, el descarnamiento de las formas de lucha, y la intensi-dad de la misma, pero más por la aparición de nuevos actores en el conflicto que por la fuerza o capacidad armada del grupo existente,esporelloquesedesaparecenlasreglasdelaguerra,y comienzan a aparecer nuevos fenómenos y en especial en las guerras prolongadas como lo son los warlordsix o señores de la guerra que viven y sobreviven de la guerra, es decir, para ellos

viii WALDMANN, Peter y REINARES, Fernando. Sociedades en guerra civil: conflictos violentos en Europa y América Latina. Barcelona: Paidós, 1999. 377p. Descripción tomada de la página 28

ix Término usado por Waldman para definir una variedad de guerreros modernos

imagen tomada de: http://static.elespectador.com/especiales/2010/09/e0a-5f204455006cec603558f6b0779fe/index.html

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.108 P.115 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

investigación

Page 58: Revista Kavilando Vol 3 n 2

114

la guerra no es más que su modus vivendi, su negocio y para estos la guerra es mejor que sea eterna a que se acabe. Tampoco se puede considerar esta guerra como algo ciento por ciento político, porque la misma no ve reflejada en el un tipo de política definida, en razón de que tanto la izquierda como el comunismo no parecen sentirse re-presentadas por dicho grupo, esto en razón de las confrontaciones ideológicas de los inicios del gru-po como de los actuales movimien-tos políticos, que consideran a las FARC como movimiento guerrille-royporlosmásextremistascomoterroristas, además de que la forma en cómo llegar al poder no es por las armas para esos movimientos con los cuales tienen afinidades; en fin, no se puede entonces decir que el grupo tenga unos ideales políti-cos que representen a una parte im-portante de la población.

Colombia en guerra

La guerra en sentido estricto se acuño como tal dentro del marco de creación de Estados, de naciones, de identificación de identidades socia-les generales, sin embargo, con el cambio del mundo y la aparición de las guerras totales, entre bloques y entre varios estados la definición de guerra se modifico de interior a exterior de enfrentamientos entreestados a multiestatal, pero esta forma de confrontamiento se va ver nuevamente reformulada con la puesta en escena de las guerras civiles, causadas generalmente por lafaltadedominioextranjeroode

control sobre las diferencias sociales que se conformaron en los estados con diferencias étnicas muy marcadas aunadas a la in-tolerancia de las mismas, pero esta evolución de la guerra no pararía allí, la misma se vería incrustada en nuevas formas de guerra llamadas irregulares, que se fundan en el exterminiode los diferentes del amigo, del familiar, de las guerras que no tienenformaspropias,notienereglas,solotieneodiosyexas-peraciones, es asistir a las nuevas guerras de las que habla Mary Kaldorx en su libro Las nuevas guerras: la violencia organizada en la era global, ella, sostiene que el concepto de guerra en el marco de la globalización es un anacronismo. Ya que las “nue-vas guerras”, son crímenes organizados y violaciones de los derechos humanos a gran escala, que se dan por intereses in-ternacionales, locales, públicos, privados; por objetivos que van desde los políticos, hasta los particulares, utilizando el terror y la desestabilización sin importar que estén prohibidas según el derecho internacional, y se fundan en sectarismos con visión global del mundo, que se financia con economías ilegales.

La definición anterior encuadra el conflicto armado colombia-no dentro de este fenómeno de nuevas guerras y coloca a las FARC como un simple Warlord o por lo menos como un grupo

x Kaldor, Mary y Rodríguez Tapia, María Luisa. Las nuevas guerras: la vio-lencia organizada en la era global. Barcelona : Tusquets Editores, 2001. 242p.EnestetextoMaryKaldorhaceunanálisisdelaguerrallevándolaaunnuevocontexto.

imagen tomada de: http://colectivo-ila.blogspot.com/2012/03/colombia-una-guerra-contra-ninos.html

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.108 P.115 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

investigación

Page 59: Revista Kavilando Vol 3 n 2

115

armado con economía ilegal, con intereses que se difuminan entre lo público y privado, lo particular y lo político, en el cual se auto proclaman como no responsables del derecho interna-cional humanitario, y en donde se observan grandes violaciones de derechos humanos así como un crimen organizado que pasa de lo político a lo estrictamente económico.

a manera de conclusión

Las farc en la actualidad solo cumplirían con una de las pre-misas de Karl Von Clausewitz en su libro “de la guerra” y es que este conflicto solo pretende imponer nuestra voluntad al enemigo, pero la misma no parece tener ese ámbito político que en los años 70s y 80s pareció caracterizarla. Tampoco se podría decir que es una forma estricta de creación de nación, ya que como lo diría Renan “La existencia de una nación es (...), unplebiscitodetodoslosdías,comolaexistenciadeunindividuoes una afirmación perpetua de la vida” y que anexa con “Loque constituye una nación es el haber hecho grandes cosas en el pasado, y de querer continuar haciéndolas en el futuro”. Pero extrañamenteColombianoparecerecordaresasgrandescosas,diferentes de las independencia, pero lo que si podría recordar es que las FARC por momentos históricos ha parecido parte del paisaje, mas no una opción política, o de construcción de nación.

Se podría decir más bien que las FARC ha significado más bien una forma de subversión al orden establecido de forma cons-tante, una forma de recordar una guerra primitiva permanente e interior, es una forma de mantener las rivalidades vivas, por encima de las leyes y del orden impuesto o de la supuesta paz que se refleja en las leyes colombianas. Las FARC en sí mismas son el recuerdo constante de que el orden y el derecho puede ser subvertido por aquellos enemigos de la paz, enemigos de lo normal,delaformadedominaciónexistentexi. De una u otra manera es claro que en Colombia no existe una guerra en elestrictito sentido de guerra estatal o de guerra entre bloques a pesar del apoyo de EEUU, o incluso de otras naciones de for-ma política, o de oposición; tampoco se puede hablar de una guerra civil. Pero de lo que si podemos hablar es de una guerra

civilqueseaproximaalavisióndeKaldor respecto a que encaja mas como una nueva guerra que no pa-rece tener referentes conceptuales, militares, políticos y de otras índo-les realmente claros.

Referencias bibliogáicasClausewitz, Karl Von. (1994) De la guerra.

Barcelona. Labor. 1994. 304p.

Foucault, Michel. (1992) Genealogía del racismo, de la guerra de las razas al racismo de estado. Madrid: La Pique-ta. 282 p.

Gasser Hans-Peter. (2009) El derecho in-ternacional humanitario y la protec-ción de las víctimas de la guerra CICR 2004, http://www.icrc.org/Web/spa/sitespa0.nsf/html/5TDLE2 consulta-do el día 15 de Mayo de 2009

Hernández Hoyos, Diana, Derecho Inter-nacional Humanitario: cómo y porqué aplicar el derecho internacional huma-nitario a la legislación y al conflicto interno colombiano, Santafé de Bogo-tá: Gustavo Ibáñez, 2000. 336p.

Pécaut, Daniel. ( 2008) Las FARC ¿Una gue-rrilla sin fin o sin fines?. Bogotá, Edito-rial Norma. 188p. p. 116 y ss y 41 y ss

Renan, Joseph Ernest. (1982) ¿Qué es una nación?. Conferencia en la universidad de la Sorbona

Semana. (2009) ¿Qué les queda a las Farc? semana.com, (Colombia), 06/06/2008. Consultado el 14 de Mayo.

Tse Tung, Mao. (1967) Selección de es-critos militares. - Problemas Estra-tégicos De La Guerra De Guerrillas Contra El Japón. China. Editorial: Pontificia Universidad Javeriana, Fa-cultad de Ingeniería. 451p

Waldmann, Peter y Reinares, Fernando. (1999) Sociedades en guerra civil: con-flictos violentos en Europa y América Latina. Barcelona: Paidós. 377p.

xi FOUCAULT, Michel, Genealogía del racismo, de la guerra de las razas al racismo de estado. Madrid: La Piqueta, 1992. 282 p. Apartes tomados de las páginas 51 a 92

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.108 P.115 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

investigación

Page 60: Revista Kavilando Vol 3 n 2

116

Crisis de la salud en COlOmbia: ¿un dereCHO Fundamental O un esPaCiO Para el merCadO?1

Por: Mayda Soraya Marín Galeano2

Recibido el 14 de enero de 2012, aceptado el 30 marzo de 2012

investigaCión

resumen

La salud se ha convertido en un tema crítico para la sociedad colombiana en las dos últimas déca-das, porque dicho tópico ha afectado la calidad de vida de los ciudadanos, la dignidad y en casos más extremos el derecho a la vida y ha puestode presente la falta de garantías que ofrecen las normas para su atención; de allí que en este arti-culo se presentará de una manera muy simple el panorama nacional de la salud, con una metodo-logía que permita acercarse a esta realidad social, como lo es el análisis de coyuntura, permitiendo identificar los hechos y acontecimientos en torno a esta situación social, describiendo los actores y las relaciones que se establecen entre los actores (Estado y población), y analizando la situación de la salud de manera argumentativa y crítica.

Palabras clave: salud, seguridad social, realidad social, estado y población

abstract

Health has become a critical issue for the Colom-bian society in the last two decades, because this topic has affected the quality of life of citizens, dignityandinextremecasestherighttolifeandhas made this the lack of assurance given on the rules for your attention, hence this article was presented in a simple way the national picture of health, with a methodology to approach this so-cial reality, as is the situation analysis, possible to identify the facts and events surrounding this social situation, describing the actors and the re-lationships established between actors (state and population), and analyzing the health situation so argumentative and critical

Keywords: Health, social security, social reality, state and population

1Elpresentetextoesproductodelalíneadeinvestigaciónhistoriadelasorganizacionessocialesdebase.2 Abogada de la Universidad de Antioquia, Socióloga de la Universidad de Antioquia, Magister en derecho procesal de la Uni-

versidad de Medellín, estudiante de Doctorado en derecho procesal contemporáneo de la Universidad de Medellín

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.116 P.122 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

Page 61: Revista Kavilando Vol 3 n 2

117

introducción

Las técnicas de recolección usadas paraestetextoprovienenesencial-mente de fuentes primarias que dieron cuenta de las opiniones di-rectas de los actores, presentes en entrevistas en los periódicos el Tiempo y el Colombiano revisa-dos a partir del año 1993 hasta la actualidad, y fuentes secundarias, para profundizar con las presenta-ciones de actores involucrados que se consultaron en páginas de inter-net, instituciones y organizaciones, además se combinó con el conoci-miento que solo ofrece artículos y libros de carácter científico.

La crisis de la salud en Colombia muestra cómo nos enfrentamos al dilema de la salud como un mer-cado, con todas las características que ello conlleva, como: la priva-tización, la libre competencia, los recursos y la eficiencia como prin-cipio o la salud como un derecho fundamental, sin importar ninguna condición de la persona y siendo de vital obligatoriedad para el Estado. Es acá donde se centra este debate que para darle coherencia tendrá el siguiente orden: primero, se pre-

sentara una breve reseña histórica; segundo, un marco de es-cenarios, actores e intereses; y para finalizar unas conclusiones en forma de síntesis.

1. reseña histórica

En este acápite se relacionaran los hechos más relevantesi de la saludenColombia,tratandodeubicarallectorenuncontextono solo jurídico, sino de posiciones sociales y políticas a la hora de abordar este tema.

A partir de la Constitución Política de 1991 se abre paso a un nuevo panorama nacional, lleno de nuevos retos en materia de conquistas ciudadanas, y en el cual, la salud, comienza a mar-car sus contornos. En este orden de ideas, se redactan unos artículos que presentan la positivización de este derecho y a la vez muestran el camino de espinas para acceder a la salud, (Isaza. 2004) toda vez que se abren pasos a las tendencias neoli-berales, privatización, apertura económica, optimización de los recursos, costos-beneficios y tratados internacionales en mate-ria económica que ponen a la salud a la espera de una serie de reformasparaacomodarsealasexigenciasdelmercado.

Acá se asistió a la disyuntiva entre Estado social y Estado de derecho (T-406/92).(C-449/92)ii. El Estado de Derecho es pro-pio de las constituciones modernas o liberales, donde lo pri-mordial es conceder una serie de garantías a los ciudadanos para que el Estado los respete en su libertad, igualdad y bienes; es un límite para el Estado quien debe respetar esas normas. No obstante, bajo este ideal, no se habla de que el Estado debe garantías sociales a sus ciudadanos, porque esa no es su fusión, ni su responsabilidad. Se trata del momento histórico donde se le reconoce los derechos a los burgueses y no se piensa en las

i Hay claridad en que entre los años de 1991 y 2010 hay muchos hechos relacionados con la salud, como las situaciones derivadas de los decretos reglamentarios de la Ley 100 en materia de salud, además de la quiebra y liquidación del seguro social, pero porrazonesmetodológicasseexpondránsoloalgunospicosyhechosrelevantesquepermitieronidentificarlacoyuntura.

ii Esta percepción se inaugura con la sentencia T 406 de 1992. también se puede ver la Sentencia No. C-449/92 ESTADO SO-CIAL DE DERECHO “La concepción clásica del Estado de derecho no desaparece sino que viene a armonizarse con la condi-ción social del mismo, al encontrar en la dignidad de la persona el punto de fusión. Así, a la seguridad jurídica que proporciona la legalidad se le auna la efectividad de los derechos humanos que se desprende del concepto de lo social. El respeto por los derechos humanos, de un lado, y el acatamiento de unos principios rectores de la actuación estatal, por otro lado, constituyen las consecuencias prácticas de la filosofía del Estado social de derecho. En este sentido el concepto de Estado social de dere-cho se desarrolla en tres principios orgánicos: legalidad; independencia y colaboración de las ramas del poder público para el cumplimientodelosfinesesencialesdelEstado;ycriteriosdeexcelencia”.

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.116 P.122 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

investigación

Page 62: Revista Kavilando Vol 3 n 2

118

necesidades del resto de la pobla-ción. Esta percepción se plasmo al interior de nuestra carta magna y toco al derecho a la salud hacien-do que no fuera necesario que este estuviera en cabeza del Estado. Eso se ve en los siguientes artícu-los de la Constitución:

ARTICULO 48: La Seguridad Social es un servicio público de carácter obligatorio que se presta-rá bajo la dirección, coordinación y control del Estado (…) La Se-guridad Social podrá ser prestada por entidades públicas o privadas, de conformidad con la ley.

ARTICULO 49. La atención de la salud y el saneamiento ambiental son servicios públicos a cargo del Estado. Se garantiza a todas las personas el acceso a los servicios de promoción, protección y recu-peración de la salud.

Es desde esos artículos que se perfiló lo que se conoce en el mundo como el aseguramiento en salud, que no es otra cosa que el concepto de seguridad social y que enmarca el derecho a comprar o recibir servicios de salud, este es el reflejo de un espacio para el mercado de la atención en salud y de compra de medicamentos (Isaza. 2004).

Mientras el Estado Social es una cláusula, que permite a los ciu-dadanos reclamar sus derechos económicos sociales y cultura-les (DESC), de los cuales hace parte el derecho a la salud, se tra-ta de un Estado que ha evolucionado para preservar garantías sociales e intervenir en estas materias dada su trascendencia para la dignidad del hombre. De ahí que Colombia se compro-meta con esta fórmula en la Constitución artículo 1 “Colombia es un Estado social de derecho” y de igual manera con la firma y ratificación del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales por parte del Estado para el año de 1969.

Dicha situación permaneció escrita allí de manera silenciosa hasta la creación de la Constitución política de 1991.

A continuación, dos años después se da la reforma al régimen de la Seguridad Social que produjo como resultado la creación de la Ley 100 de 1993, que cuenta con un cambio en la salud, pensiones, cesantías, riesgos profesionales y en laboral. Se trata de una reforma a la segu-ridad social, que se difundió como una respuesta equitativa por su desempeño financiero, puesto que

imagen tomada de: http://www2.esmas.com/salud/091385/la-crisis-buena-salud/

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.116 P.122 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

investigación

Page 63: Revista Kavilando Vol 3 n 2

119

los contribuyentes al sistema de sa-lud iban a subsidiar a las personas que no tienen capacidad de pago. Además en dicha norma se regulo la prestación de los servicios de sa-lud por las empresas privadas.

Sin embargo, con el paso del tiem-po y ante una circunstancia par-ticular en la cual el ponente de la reforma de la ley 100 termina siendo el nuevo presidente, se observa una nueva andanada de reformas que buscan se-gún los argumentos guberna-mentales, son necesarios para mantener en el punto de equi-librio económico el sistema de seguridad social es por ello que años después nos vemos avocados a una nueva coyun-tura social en salud, que comienza con la declaración del estado de emergencia social bajo el gobierno del presidente Álvaro Uribe con la creación del Decreto 4975 de 2009 que regiría por treinta días conta-dos a partir de la declaratoria, con el propósito aliviar problemas del financiamiento en salud. De ahí surgen múltiples decretos en re-lación con los temas: Autonomía Médica y tribunales éticos, pago de procedimientos médicos con cesan-tías, actualización del POS, Comité para medicina especializada y de alta complejidad y a las no tutelas para tratamientos médicos.

2. escenarios, actores e intereses

La sucinta historia narrada nos muestra como hecho inicial la Constitución Política de 1991, el si-

guiente hecho representativo surge a la luz de la creación de la Ley 100 de 1993 y como coyuntura el momento en que se pro-mulga el Decreto 4975 de 2009, en el marco de la emergencia social, dicha realidad está dada en un contenido de actores que nos muestra de nuevo la misma disyuntiva, el mismo conflicto, la salud como mercado o la salud como derecho fundamental.

La iniciativa de la Ley 100 de 1993, surge en un escenario po-lítico donde el gobierno presentó una iniciativa para aliviar la deudaexterna,yaquesemostróunestudioenelcuallasdeudas

del seguro social y las cajas de previsión social tenían unas deudas muy altas; ade-más la iniciativa se perfilo como una opción para mejo-rar la equidad en salud. Di-cha ley fue aprobada después de su respectivo trámite, con las dificultades propias de la disfuncionalidad del congre-so Colombiano: los proble-

mas de ausentismo de los parlamentarios y la división radical sin motivación o argumentos sólidos. (El colombiano. 1993b: 3b)

Además, la ley 100 se hizo ver como indispensable por los di-ferentes estamentos del Estado, por las múltiples denuncias de corrupción que se venía presentando por la procuraduría, como la de Cajanal (El tiempo. 1993. 10a) y la de Seguro Social (El Colombiano. 1993e: 11c), situación que se iba a aliviar por las bondades de la Ley. Aquí había otros actores que apoyaron y le hicieron lobby a la reforma por la entrada de la globalización y por sus intereses económicos, tal es el caso de las diferen-tes aseguradoras médicas y los intermediarios financieros y las presiones de instituciones internacionales que otorgan créditos y miden la calidad de vida en un país (F.M.I y B. M.) (El colom-biano. 1993a: 2b).

La opinión de la sociedad en general no se hizo esperar, aun-que no movilizo gran cantidad de personas y fue muy poca la colaboración de los medios de comunicación, y ciertas agremia-ciones. Sin embargo, los sindicatos como ADEM, SINTRA MUNICIPIO de Medellín, ASDEM, ASMEDAS, Sindicato departamental, Sindicato de industria de TT, Fenaltranse –

La iniciativa de la Ley

100 de 1993, surge en un

escenario político donde

el gobierno presentó una

iniciativa para aliviar la

deuda externa

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.116 P.122 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

investigación

Page 64: Revista Kavilando Vol 3 n 2

120

Cut, CINTRAOMED, entre otros, salieron a marchar el día 19 de noviembre de 1993 (El colombiano. 1993c: 7b), aunque la difusión de la misma fue precaria y tampoco tuvo ningún tipo de percepción en los medios, los trabajadores colombianos y sus familias marcharon por el derecho a los servicios integrales en salud. (ASMEDAS. 1993) Advirtiendo que la Salud debe ser considerado un derecho de todos, y pronosticaron el desapare-cimiento de las entidades públicas como: ISS, Caprecon, Caja-nal y otras las entidades de servicios de salud (El colombiano. 1993: 8a).

Las anteriores situaciones coyunturales del pasado se vuelven a configurar en el presente, en donde los actores presentes pa-recen ser los mismos, donde los Decretos dictados por el presi-dente en estado de emergencia social en el 2010 son de un lado desde el aparato estatal, en cabeza del presidente: Álvaro Uribe y con el aval del Ministro de la protección social, el Dr Diego Palacio, y en donde los sectores que abogaban por esta reforma se encontraron la Asociación Colombiana de Empresas de Me-dicina y el Consejo gremial Nacional, dado que hablaban de la falta de viabilidad económica del sistema vigente.

Dentro de los escenarios se observan el debate que se presen-ta entre los siguientes factores: el poder ejecutivo, en cabeza del Presidente Álvaro Uribe, con una gran intervención en esta esfera (El colombiano 2010b:3b), tanto es así que quiso que el legislativo apoyara dicha normativa con la pretensión de que estos decretos se convirtieran en legislación permanente, que-

dando como una iniciativa legis-lativa. Otro actor ha sido la Corte constitucional que ha legislado de manera negativa en contravía de la apreciación gubernamental, y en busca de defender a los usuarios de salud, que aminoran sus problemas a través de las tutelas. (el colombia-no. 2010: 5a) A la par de la revisión de Constitucionalidad que dio como

resultadolainexequibi-lidad del Decreto 4975 de 2009 y de los decre-tos que se crearon para la emergencia social en salud, (C-252/10) se observó otras manifes-taciones sociales.

Entre los actores que atacaron estos decre-tos por considerarlos inconstitucionales en-contramos, sindicatos organizaciones de mé-dicos, organizaciones de pacientes (El colom-

biano. 2010b: 1b) como: ASMEDAS (Asociación médica sindical colom-biana), ANTHOC (Asociación na-cional sindical de trabajadores y servidores públicos de la salud y la seguridad social integral), La CUT (Central unitaria de trabajadores), CGT, Confederación General de Trabajadores, Asociaciones de Pa-cientes, Universidad de Antioquia). Asociación Nacional de Enfermeras de Colombia, Candidatos presiden-ciales, Federación Medica Colom-biana, Centro de pasamiento social, Asociación Colombiana de socieda-des científicas. Los cuales aboga-ban por: los siguientes Intereses:

http://www.elnuevodia.com.co/nuevodia/mundo/colombia/103429-iss-denuncia-presunto-fraude-en-sistema-de-pensiones

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.116 P.122 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

investigación

Page 65: Revista Kavilando Vol 3 n 2

121

Un pacto social por la salud (Como financiar es sistema, cuáles son los beneficios a que los ciudadanos tiene Derecho), articulación institucional y buscar una reforma hacia la viabilidad financiera del sistema.

3. síntesis

Problema estructural de la sostenibilidad de la salud en Colombia (aplicación del modelo neoliberal). El modelo neoliberal (Merquior. 1993) que pretendía la reducciónasumásmínimaexpresión,conladisculpafundadaenlacorrupción,lamalaadministración,yeltamañoexcesivodel estado que impide el conocimiento real del leviatán (Estra-da. 2008). Esto sumado al hecho de que los privados alegaban alta eficiencia y gran capacidad aunadas a las imposiciones de organismos internacionales como FMI y el BM, además de las recomendaciones del consensó de Washington. Todas estas con el fin de permitir un estado más efi-ciente y concentrado en sus asuntos propios. Las anteriores circunstan-cias obligaron a los estados a dismi-nuirsusdeudasexternaspormediode la venta de sus activos, a estas se unió la búsqueda de la financiación y la entrega de los servicios públicos a los particulares.

Esas determinaciones llevaron a re-formarlasalud,exigiéndolealosco-lombianos mayores pagos y una ma-yorcobertura,endondelamismaexigíacadadíamásnuevosdesembolsos disfrazados, de copagos y cuotas moderadoras que hacían cada día más costoso el sistema y menos eficiente. Sin embargo el estado seguía contribuyendo a la salud por medio de

retribuciones por la prestación de servicios ante las eventualidades y hechos fortuitos que el mismo sis-tema que se diseño no podía cubrir y que los particulares no estaban dispuestos a pagar. Es por ello que según los particulares y luego de más de 20 años de funcionamiento

los mismos aseguran que el sistema se encuentra en cri-sis y que por tanto es nece-saria la nueva intervención del estado. Pero es paradó-jico que se requiera de la intervención de un estado al que antes se le exigíanque no interviniera y que se ocupara de sus propios asuntos tales como en la política, pero luego miste-riosamente exigen su par-

ticipación y salvamento lo que deja una nueva duda ¿no que los parti-culares sabían manejar el sistema de mejor forma?

Exigía cada día más

nuevos desembolsos

disfrazados de copagos

y cuotas moderadoras

que hacían cada día

más costoso el sistema

y menos eficiente

imagen tomada de: http://www.radiosantafe.com/2009/11/13/quiebra-de-eps-amenaza-servicio-me-dico-de-85-millones-de-colombianos/

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.116 P.122 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

investigación

Page 66: Revista Kavilando Vol 3 n 2

122

Ante la anterior pre-gunta existen variasrespuestas, una de ellas es que el sistema no daba ganancias desde elprincipio,oexisteco-rrupción también en la

administración privada. Pero el problema central no debe ser de carácter administrativo, por el contrario se deben centrar en el derecho a la salud si este es realmente un derecho que debe asegurar el estado por ser el ente rector de la sociedad o debe ser primordial la financiación de la misma, es decir la auto sos-tenibilidad, pero queda una pregunta y cuál es el fin del estado, no es acaso la solidaridad y la protección a la vida y si mercan-tilizamos la salud se pierde el sentido del estado, sin importar que el mismo sea de concepción liberal o de derecho o que la misma sea social o estado social de derecho.

De igual forma es particular que los problemas que se dibujaron antes y ahora son los mismos, como lo son las medicinas que o no son para todos o siéndolo se restringen, o simplemente no se conceden, alegando falta de presupuesto o la no inclusión en el POS, en el cuerpo médico se presentan situaciones disimiles, yaquelosmédicosdeantesydeahoraexigenmejoressueldos,mas personal y mayor capacitación, de igual forma pasa con los usuarios que se quejan en la misma medida ante la falta de aten-ción y de la calidad de los médicos, finalmente se observa que la dotación de los hospitales sigue siendo precaria, y cuando se tiene buenas instalaciones las mismas no cumplen con el cuer-po médico calificado, presentándose en definitiva las mismas dificultades de antes, reflejadas en el presente y posiblemente en el futuro.

Referencias bibliográicasConstitución política de Colombia. Medellín. Leyer. 2010

Corte Constitucional. Sentencia No. C-449/92

Corte Constitucional. Sentencia C-252 de 2010.

Corte Constitucional. sentencia T 406 de 1992.

Declaración pública. (1993) Aviso. Convocatoria marcha, En: el Colombiano. 14 de Noviembre de 1993. Pág. 8ª.

Estrada Villa, Armando. (2008) Luces y sombras del neoliberalismo”, en: Eduardo Domínguez Gómez. Historia de las ideologías políticas. Mede-

llín, EAFIT Fondo Editorial, Canal U, enero de 2008, pp. 723-744

Isaza Villa, Sergio. (2004) Sobre la salud en Colombia. Presidente de la Fede-ración. Médica de Colombia. Ver Do-cumento en: http://www.encolombia.com/medicina/fmc/fmc-saludenco-lombia.htm

López Montaño, Cecilia. (1993) De la re-forma a la seguridad social quedo una colcha de retazos. En: El Colombiano 10 de Noviembre. 3B.

López Montaño, Cecilia. (1993a) En 12 años Colombia abocada a otra reforma sobre seguridad Social. En: El Colom-biano 1 de Noviembre. 2B

López Montaño, Cecilia. (1993b) ISS re-chaza operación reglamento (ASME-DAS). 13 de Noviembre. Pág. 3B.

López Montaño, Cecilia. (1993c) Protesta contra la reforma a Seguridad Social. 21 de Noviembre. Pág. 7B.

Merquior. José Guilherme. (1993) De los nuevos liberalismos a los neolibera-lismos En: Liberalismo viejo y nuevo, México,FondodeCulturaEconómica,1993, pp. 135-195.

Redacción (2010) Salud: Un debate prove-choso. En El Colombiano. 4 de Febre-ro de 2010. Pág. 5a.

Redacción. (1993d) Pliego de cargos a 6 altos funcionarios de la caja en sucre. Fraude millonario en Cajanal. En: El Tiempo. Viernes 18 de noviembre. Pág. 10 A.

Redacción. (2010a) Decreto garantizara autonomía a los médicos: Uribe. En: El Colombiano. 5 de Febrero. Pág. 3b.

Redacción. (1993e) ISS debe demandar a los patronos irresponsables, cuando sean responsables de los accidentes de trabajo. En: El Tiempo. 23 de Noviem-bre. Pág. 11 C.

Redacción. (2010c) Enfermos le temen a La emergencia. En: El Colombiano. 4 de febrero. Pág. 1b.

Las medicinas que o no son

para todos o siéndolo se

restringen, o simplemente

no se conceden

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.116 P.122 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

investigación

Page 67: Revista Kavilando Vol 3 n 2

123

investigaCióninvestigaCión

¡la visibilizaCiOn de lOs dereCHOs del CiudadanO mundO in-visibilizadOs!…”

Por. José Luis Jaramillo G1

Adriana Obando2

Recibido 12 febrero de 2012, aceptado 30 de junio de 2012

resumen

Elpresenteartículo,pretendereflexionarentor-no al cómo en éste diario vivir, la cotidianidad, la multiplicidad avasallante de acontecimientos en su mayoría mediáticos, la permanente lucha por la subsistencia, la influencia del cuarto poder ( léa-se: medios de comunicación), sobre nuestra forma de ser y nuestro comportamiento, nuestra propia formación, nos ha llevado a un estado de incons-ciencia y de falta de identidad, que sólo cuando hacemos conscientes los interrogantes sobre: qué somos, cómo nos vemos y qué representamos en la sociedad, valoramos la real dimensión del asunto; es por ello que los supra y ultra ideales de los regímenes y sociedades, han terminado por desmitificarse.

Palabaras clave: identidad, desmitificar, cuarto poder, conciencia social, derechos humanos

abstract

The present article, some thoughts about how daily life in this, everyday life, the overwhelming multiplicity of events in most media, the constant struggle for survival, the influence of the fourth power (read: media) on our way of life and our behavior, our own training, has led to a state of unconsciousness and lack of identity, only when we realize that the questions of: what we are, how we see ourselves and what we stand in society, we value the real dimension of the matter is why the above and ultra regimes ideals and societies have finally demystified.

Keywords: identity, demystify, fourth power, so-cial awareness, human rights

1 Sociólogo Universidad Autónoma Latinoamericana. [email protected] 2 Periodista-Comunicadora social. Medellín Colombia

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.116 P.122 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

Page 68: Revista Kavilando Vol 3 n 2

124

Sonestosmiedosinterioresyexterioresquenosalientanaven-cer y que nos motivan a enfrentar nuestro destino con deter-minación y profunda intensidad. Que podemos perder más que la posibilidad de que otras voces y otros hombres encontremos identidadenesasexploracionespropiasconelanhelodeaportarpara el desarrollo tanto personal como colectivo. Qué bien nos haría hablar de valoración del individuo dentro del colectivo.

Esta búsqueda tuvo como punto de partida la subjetividad y la subjetualidad, que en una primera instancia nos llevó al sujeto, luego al ser y por último al yo. Todo para visibilizar, compren-der y construir al individuo integral recuperando sus derechos invisibilizadosiii en esta sociedad de masas y del mercado glo-balizado. La retoma universal que busca recuperar la moral del ciudadano mundo, debe ser orientado, dirigido, programado, planificado y ejecutado por todas las estructuras de acogida del ciudadano en la sociedad.

Esta búsqueda es el abre bocas de profundas reflexiones, debates yperspectivas pedagógicas societa-rias. Es la posibilidad de empren-der un largo camino de re-ena-moramiento del ciudadano hacia su polis (cuidad), y demás escena-rios de participación e inclusión del juego social. EL Yo SEDE: es nuestro escenario interior de de-bate, de construcción de la perso-

nalidad, de la mayoría de edad, de la pretensión de dirigirnos a sí mismos, buscando la racionalidad y la sensibilidad suficien-tes, que nos permitan convertirnos en seres integrales en bene-ficio de nosotros y del entorno. Subjetividad (léase territorio): es el escenario de nuestro imaginario histórico y simbólico, es la construcción personal desde nuestra infancia metafísica, has-ta nuestra madurez racional, lograda en el diario vivir.

La Subjetualidad (entiéndase como búsqueda) es la influencia de lasociedadenelsujetodeformaexterna,lacualensupulsiónsocial de vida, crea los escenarios que comprometen las pers-pectivas que como especie debemos orientar hacia nuestro pre-sente y futuro. Pero la construcción del sujeto integral colisiona y encuentra un obstáculo con la realidad donde el sujeto se ha invisibilizado en el “yo subjetivo, yo social y el yo cognitivo”.

“Les pido que nos detengamos a pensar en la grandeza a la que to-davía podemos aspirar si nos atre-vemos a valorar la vida de otra ma-nera. Nos pido ese coraje que nos sitúa en la verdadera dimensión del hombre… Estamos a tiempode revertir este abandono y esta masacre. Esta convicción ha de po-seernoshastaelcompromiso…i El ser humano sabe hacer de los obs-táculos nuevos caminos porque a la vida le basta el espacio de una grie-ta para renacer.” Ernesto Sabatoii

Cuandoreflexionamossobrenues-tra identidad y sobre el papel que jugamos en lo colectivo, nos cuestionamos sobre ese deber ser, sobre la autenticidad que procuramos para no degra-darnos, siempre pensando en el ideal de ser parte integral y activa de un planeta cada vez más excluyente y elitista.Hacerse visible muchas veces implica un riesgo que puede costar la vida, sin embargo es un riesgo que definitivamente hay que tomar.

i Figura 1. Imagen Derecho Internacio-nal Humanitario. Recuperado de: http://www.google.com.co/search?q=imagenes+DIH&hl=es&biw=1280&bih=806&prmd=imvns&tbm=isch&tbo=u&source=univ&sa=X&ei=EuanTrehHMmltweTpNQj&sqi=2&ved=0CDYQsAQ.

ii Sabato, Ernesto, “la resistencia”, edito-rial,SeixBarral,Colombia,2000.

iii El “conócete a ti mismo” ha oscurecido al “preocúpate de ti mismo” porque nuestra moralidad insiste en que lo que se debe rechazar es el sujeto”. Foucault, Michel , “Técnicas del yo” editorial Paidos, Barce-lona, 1990, página 54.

Cuando reflexionamos

sobre nuestra identidad

y sobre el papel que

jugamos en lo colectivo,

nos cuestionamos sobre

ese deber ser

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.123 P.126 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

investigación

Page 69: Revista Kavilando Vol 3 n 2

125

Sin poder comprender cuales son los mecanismos de inserción en estos escenarios en los cuales se desenvuelve su vida en fa-milia, en la escuela y en la comunidad humana.

El “¡sujeto es el yo!”, transfigurado que busca un ideal (un fin a suexistencia):elreencuentroconelsujetoactivo,pro-activoeincentivado, este es el querer ser de una consciencia cósmicaiv, que busca ante todo los mecanismos y las perspectivas de orien-tación de las instituciones de acogida, hacia perspectivas mu-chos más profundas de las alcanzadas hasta hoy como especie. Pero: ¿cómo se lo-gra tal empresa? cuando el mayor desencanto lo repre-sentan estas instituciones de acogida con sus micro y macro-relatos?

El Yo construido integral-mente debe ser orientado desde todos las estructuras de acogida (familia, escuela, fábrica y estado) en la direc-ción cósmica, donde la prio-ridad sea lo humano y para lo humano Los derechos del hombre se deben unificar en un solo derecho de carácter universal, que propenda por garantizar ese proyecto humanitario del ciudadano mundo integral. La perspectiva cósmica es la salida del desencanto global. Solo un proyecto humano global podrá encantar en los fines que como especie nos resta por alcanzar. Las amenazas naturales y los desencantos en el yo subjetivo, el yo social y el yo cognitivo, solo podrían ser trabajados a partir de la vulnerabilidad humana como única espe-cie racional conocida de la naturaleza y profundamente amenazada. La realidad virtual, la neuro-lingüísticav, los escenarios altamente participativos; donde se desarrolló el sujeto, deben retomar valores como los establecidos por los padres de nuestras estructuras democráticas: Los griegos, basados en la amistad, la hospitalidad, la lealtad, la igualdad, la reciprocidad y la subjetualidad. Esta nue-va ética universal, debe partir por rescatar la razón, el deseo, el afecto, la responsabilidad. Valores a restituir en

iv La visión cósmica es la visión del ciudadano mundo, el ciudadano integral que toma la determinación de conocerse, , preocuparse y dirigirse a sí mismo, aceptando y participando activamente en le vida de la comunidad humana desde su yo subjetivo, yo so-cial y el yo cognitivo”

v En tal sentido, se propone una estrategia con carác-ter novedoso: La Programación Neuro-Lingüística (PNL), que brinda resultados casi inmediatos en el proceso enseñanza-aprendizaje, ya que éste es un enfoque práctico y dinámico que permite que en el aulaseexperimenteunaactividadexitosa.Laefica-cia en la utilización de este modelo lo constituyen el desarrollo de estrategias prácticas y sencillas que enseñan al educando a pensar, sentir y actuar de manera diferente, es decir, con todas las estructuras cerebrales (cerebro neo-cortex, cerebro límbico ycerebro réptil).

Las amenazas naturales

y los desencantos en el yo

subjetivo, el yo social y el

yo cognitivo, solo podrían

ser trabajados a partir de

la vulnerabilidad humana

ht t p://w w w.ele spec t ador.c om/not ic ias/paz/imagen-250654-mision-humanitaria-se-alista-tercera-entrega-de-secuestrados

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.123 P.126 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

investigación

Page 70: Revista Kavilando Vol 3 n 2

126

el escenario global humanista del siglo XIX.

Nuestra labor no es la de vi-dentes del futuro o curanderos del presente, los diagnósticos en todos los escenarios de la sociedad están claros, tanto las causas como sus consecuencias, la barbarie humana no ha ter-minado, se ha vuelto por el contrario más enfurecida y des-carnada. Los mensajes enviados en las botellas del océano del internet son sentir y ciencia en construcción, transformación y cambio.Incitamosa intentarlo,yanadanosesextrañocuan-do nuestra casa es el planeta y nuestra religión la ciencia. RE-FLEXIONES Y PROPUESTAS:

1. La incapacidad de convertir una unidad de la comunidad huma-na en una empresa común, es sin duda la situación a superar con la subjetualizacion del yo subjetivo, el yo social y el yo cognitivo interrelacionados en el sujeto integral.

2. La ética universal a partir de la vulnerabilidad humana. Esa es la apuesta de la sociología cósmica, buscando superar las rea-lidades, cambios y transformaciones de los escenarios societa-rios, donde el sujeto interactúa con su entorno.

3. Debemos apreciar el debate y el conflicto como territorio de nuestra liberación. Su aceptación, comprensión y aceptación, nos llevaran no a eliminar al otro, sino a entenderlo y a supe-rar la situación, buscado el carácter colectivo e igualitario de la razón; de una especie única y hermosamente impredecible, pero si dispuesta a su superación a partir de nuestras autogestiones comunitarias humanas.

4. Visibilización de los derechos humanos invisibilizados en el su-jeto y su subjetualización. Estas in-visibilizaciones de los dere-chos del hombre son los relacionados con: “conocerse, preocu-parse y dirigirse a sí mismo”

5. Los derechos del ciudadano global, son la discusión vigente y másnecesariaahora.enprodelassuperacionesxenofóbicasyneuróticasdeunsistemainmortalizado,momificadoyoxidadopor los años. El cual es caduco no solo por su forma, sino por los objetivos perseguidos. Ni esclavos, ni esclavistas, ni señores, ni plebeyos, ni burgueses, ni proletarios, ni totalitarismos, ni dog-matismos viejos y modernos (léase posmodernos también) so-

portan las miserias globales, excluyentes, discriminadorasy miserables de una sociedad donde lo vital no son los seres vivos, entre ellos el hombre.

6. Nuestra comunidad humana es débil y muy vul-nerable, eso nos lo recuer-da sabiamente la naturaleza con sus desastres naturales

(tsunamis, terremotos, inundacio-nes etc.); esa vulnerabilidad nos debe llevar a dejar las soberbias, egoísmos y demás vanidades que en últimas nada importan frente a los grandes retos que todavía nuestra sociedad debe enfrentar para subsistir en nuestro planeta azul. No se trata de una mirada apocalíptica frente a nuestro fu-turo, pero si valorar que nuestra comunidad humana solo unida saldrá adelante.

7. Quienes rigen la razón actual nos aíslan de la única posibilidad de supervivencia de nuestra especie, condenándonos a las necesidades creadas de forma artificial por nuestras cajas de Pandora (tele-visión, Internet, celulares). Ver en la racionalidad de la globalización nuestro futuro es urgente. Tomar partido como ciudadano mundo es una necesidad no orientada por el establecimiento, sino por nues-tra condición humana.

Referencias bibliográicas

Sabato, Ernesto, (200) la resistencia. Co-lombia.SeixBarral,

Foucault, Michel, (1990) Técnicas del yo. Barcelona. Paidós

Nuestra labor no es la de

videntes del futuro o

curanderos del presente,

los diagnósticos en todos

los escenarios de la

sociedad están claros

Vol. 3 No. 1/2 Ene-Jun/Jul-Dic 2011 P.123 P.126 ISSN: 2027-2391 Medellín-Colombia

investigación

Page 71: Revista Kavilando Vol 3 n 2

REGLAS PARA LA PUBLICACIÓN

EN LA REVISTA KAVILANDO APA

autor no ha podido identificar con precisión:... en una reciente publicación (Enciclopedia de la Psicología, 1991, p.62)...Direcciones electrónicas donde no ha podido identificar ningún autor: (Anónimo, 1993, p.116)Investigación que encontró en otro trabajo:Smith (1970, p.27) cita a Brown (1967) quien descubrió que...

b. Forma de presentar la bibliografía al final del trabajoAutor, iniciales (año). Título del libro. Lugar de la publicación: Editor.Ejemplos:American Psychological Association. (1994). Manual de la publicación de la American Psychological Association (4to ed.). Washington, C.C.: Formas de citar distintos tipos de fuentes bibliográficasLibros cuyo autor es un editor:Maher, B. A. (Ed.). (1964-1972). Progreso en la investigación experimental de la personalidad (6 vols.). Nueva York: Prensa AcadémicaCapítulo de un libro sea el artículo de un autor:Vygotsky, S. Del L. (1991). Génesis de las funciones mentales más altas. En P. Light, S. Sheldon, y M. Woodhead (Eds.), Aprendiendo a pensar (pp. 32-41). Londres: Routledge.Enciclopedias:Lijphart, A. (1995). Sistemas electorales. En La Enciclopedia de la Democracia (vol. 2, pp. 412-422). Londres: Routledge.Publicaciones oficiales de algún gobierno:Gran Bretaña. Ministerio del Interior. (1994). Política de las prisiones para Inglaterra y el País de Gales. Londres: HMSO.Informes (Reports):Actas de congresos:Borgman, C. L., Bower, J., & Krieger, D. (1989). From hands-on science to hands-on information retrieval. En J. Katzer, y G. B. Newby, (Eds.), Procedimientos de la 52.a reunión anual de ASIS: Vol. 26, información del manejo y tecnología (pp. 96-100). Medford, NJ: Información Docta.Artículos de Revistas Científicas (Journals):Noguchi, T., Kitawaki, J., Tamura, T., Kim, T., Kanno, H., Yamamoto, Popper, E. Del S., Y McCloskey, K. (1993). Diferencias individuales y subgrupos dentro de una población: un acercamiento a la canasta familiar. Aviation Space and Environmental Medicine, 64(1), 74-77.Artículo de una publicación semanal:Barrett, L. (2001, 23 de agosto). Gestión para la supervivencia de Daewoo en el Reino Unido. En Marketing Week, 22-23.Artículos de periódico:Dos o más publicaciones del(los) mismo(s) autor(es)

con la misma fecha de publicaciónCuando un autor (o un grupo de autores) tiene(n) más de un trabajo dentro de un mismo año, enumérelos de acuerdo al título e indique la fecha con una letra minúscula a, b, c...Por ejemplo:Harding, S. (1986a). La inestabilidad de las categorías analíticas de la teoría feminista. Signos, 11(4), 645-664.Entrevistas:... y este punto fue concedido (J. Bloggs, entrevista personal, 22 de agosto de 2001).Fuentes electrónicas:El patrón básico para una referencia electrónica es:Autor, inicial(es) de su nombre (año). Título. Mes, día, año, dirección en Internet.Bancos, I. (n.d.). Los NHS marcan la pauta del cuidado de la salud. Obtenida el 29 de agosto de 2 0 0 1 , d e http://www.healthcareguide.nhsdirect.nhs.uk/ Si no consigue la fecha n.d. (no date [sin fecha]). Si no consigue identificar al autor, empiece su referencia con el título del documento o la organización Alexander, J., & Tate, M. A. (2001). Evaluando las Fuentes Electrónicas. Consultado el 21 de agosto de 2001, Widener University, página web conmemorativa de la biblioteca Wolfgram: http://www2.widener.edu/Wolfgram-Memorial-Library/webevaluation/webeval.htmDecidiendo su futuro. (2000). Consultado el 5 de septiembre de 2001, Portsmouth University, página web de Servicios Profesionales: http://www.port.ac.uk/departments/careers/plancareer/deciding-your-future.htmArtículos electrónicos de revistas científicas que a su vez son reproducción de la versión impresa:Emplee el mismo formato para un artículo de revista científica impresa y agregue "versión electrónica" :Lussier, R. N., y Pfeifer, S. (2001). Un modelo transnacional para predecir el éxito en los negocios [versión electrónica]. Journal of Common Market Studies, 39(3), 228-239.Artículos de revistas científicas que sólo se publican en la web:Korda, L. (2001, Julio). La fabricación de un traductor. Translation Journal, 5(3). Consultada el 2 1 d e a g o s t o d e 2 0 0 1 , http://accurapid.com/journal/17prof.htmArtículos obtenidos de una base de datos:base de datos: McVeigh, T. (2000, Julio 9). Cómo contribuyen los

gestos a la expresión. The Observer, p.7. Consultado el 10 de septiembre de 2001, en The Guardian y The Observer

Reglas para la publicación en la revista KAVILANDO en formato APA

1. Los artículos que se envíen para ser publicados deberán ser resultado de investigaciones de estudiantes dentro de las líneas temáticas de la convocatoria correspondiente; asimismo, deberán ser inéditos y no ser sometidos simultáneamente a la consideración de otras publicaciones

2. Los trabajos deberán entregarse al(a la) Director(a) del Comité Editorial o enviarse por correo electrónico dentro de l p lazo es tab lec ido a la d i recc ión

,

3. Las colaboraciones se acompañarán de una breve referencia de los(las) autores(as) que contenga: nombres completos, institución de pertenencia, áreas de investigación, dirección, teléfono, fax y correo electrónico.

4. Los textos se entregarán en formato Word anexándolo en formato CD, en letra Arial con una extensión máxima de 10 páginas escritas a doble espacio, incluyendo texto, cuadros, gráficos, fotografías y mapas, de ser el caso.

5. Se incluirá un resumen en español y uno en ingles del contenido del trabajo con una extensión máxima de 100 palabras, así como máximo cinco palabras clave.

6. Se recomienda que el título no exceda de 30 palabras.

7. Guía para uso de citas y bibliografíaEn la revista KAVILANDO se utilizara el sistema de citas y referencias bibliográficas Harvard - Asociación Americana de Psicología (Harvard-APA) para la presentación de los artículos.

El estilo Harvard-APA presenta las citas dentro del la revista KAVILANDO, utilizando el apellido del autor, la fecha de publicación y la página citada entre paréntesis. Este sistema NO requiere utilizar las citas a pie de página.El sistema funciona de la siguiente manera:Williams (1995, p.45) sostuvo que “al comprar los desórdenes de la personalidad se debe tener en cuenta la edad del paciente”O bien:En dos estudios recientes (Harding, 1986a, p.80; 1986b, p.138) se sugirió que...Para citar a varios autores (hasta cinco autores) Por ejemplo:la primera vez sería: (Moore, Estrich, McGillis, y Spelman 1984, p.33) y las referencias subsecuentes se utiliza et al., como en el ejemplo a continuación:(Moore et al., 1984, p.46)Cuando necesite hacer referencia a una fuente cuyo

[email protected] [email protected]

Page 72: Revista Kavilando Vol 3 n 2

128