Prologo a Notas Sobre Maquiavelo, Jose Arico

download Prologo a Notas Sobre Maquiavelo, Jose Arico

of 11

Transcript of Prologo a Notas Sobre Maquiavelo, Jose Arico

  • 8/14/2019 Prologo a Notas Sobre Maquiavelo, Jose Arico

    1/11

    PROLOGO A NOTAS SOBRE MAQUIAVELO, SOBRE POLITICA Y SOBRE

    EL ESTADO MODERNO, 1962.

    Jos M. Aric.

    Un nuevo tomo de los "Cuadernos de la Crcel" de Antonio Gramsci pasa hoy a integrarel acervo ideolgico de nuestro pueblo. Es quizs el ms importante y el ms concluido

    del genial pensador italiano y junto a los ya publicados por Lautaro nos permitir lograr

    una visin ms cabal de la riqueza de pensamiento, la rigurosidad cientfica, la amplitud

    de miras y la pasin revolucionaria que animan las pginas encendidas de estos escritos

    de la crcel, verdadero monumento del marxismo contemporneo. Y decimos el ms

    importante porque ninguno como ste tiende a mostrarnos el Gramsci combatiente que,

    alejado del cotidiano batallar por la accin coercitiva de los jueces fascistas, sigue en la

    crcel trabajando en forma "desinteresada",fs swig, vale decir para el maana y no

    slo para el presente, para legar a sus compaeros de convicciones la suma de la

    experiencia de aos de luchas por el triunfo de la causa del socialismo en Italia. Gramsci

    fue por sobre todo un hombre de partido, profundamente interesado en los problemas dela construccin del Nuevo Orden, del Estado Socialista, del logro de la hegemona del

    proletariado en la sociedad moderna y del papel que deben jugar los intelectuales en este

    nuevo Estado y en esta nueva sociedad.

    Ante todo y por sobre todo fue un poltico prctico. Y por ello mal podramos

    comprender en toda su magnitud las reflexionas gramscianas si las apartramos de su

    condicin de militante y dirigente de la clase obrera italiana. Si para el marxismo se

    trata no slo de interpretar al mundo sino fundamentalmente de transformarlo, en la

    poltica, en el diario accionar por la modificacin de la realidad existente, se expresa la

    concepcin del mundo, el sentido que cada uno de nosotros, hombres concretos en

    circunstancias determinadas, otorga a las cosas de este mundo. Por ello acierta Togliattial sealar que "en la poltica est la sustancia de la historia y para aqul que ha llegado a

    la conciencia crtica de la realidad y de la tarea que le espera en la lucha por

    transformarla, est tambin la sustancia de su vida moral" [1]. Y all estn las profundas

    observaciones personales enPassato e Presente(el ltimo volumen de los Cuadernos)

    para atestiguar que en Gramsci es inescindible la unidad de teora y prctica, de lucha

    poltica y vida moral. Por sobre la aparente disgregacin de los cientos de notas y

    apuntes que constituyen los escritos de la crcel, existe algo que los unifica en forma

    vital. Es la propia vida de Gramsci, sus experiencias de dirigente de la clase obrera

    italiana la que se vuelca en esas pginas escritas con letra diminuta y prolija. Su deseo

    de estar vivo, de no ser escindido del mundo, pudo ms que la accin de quienes

    deseaban impedir que su cerebro siguiese funcionando y que los tormentos de su cuerpoenfermo y maltrecho, porque toda su vida estaba sujeta a una voluntad frrea que le

    permita centralizarla alrededor del estudio y la meditacin. Si haba algo que odiaba y

    despreciaba era la irresponsabilidad, la vanidad, el diletantismo. "la veleidad que

    suplanta la voluntad concreta". Desde sus primeros escritos hasta

    los Cuadernosaparecer siempre el motivo socratiano del "concete a ti mismo" como

    gua moral. Para Gramsci la cultura no consiste en el afn enciclopdico de acumular

    datos y nociones particulares Es por sobre todo "organizacin, disciplina del propio yo

    interior, es toma de posesin de la propia personalidad, es conquista de una conciencia

    superior, por la cual se llega a comprender el propio valor histrico, la propia funcin en

    la vida, los propios deberes y derechos... Conocerse a s mismo quiere decir ser s

    mismo, ser dueo de s mismo, distinguirse, salir fuera del caos, ser un elemento deorden, pero del propio orden y de la propia disciplina en torno a un ideal" [2] Y por ello

  • 8/14/2019 Prologo a Notas Sobre Maquiavelo, Jose Arico

    2/11

  • 8/14/2019 Prologo a Notas Sobre Maquiavelo, Jose Arico

    3/11

    lucha cultural y construido la doctrina de la hegemona como complemento del Estado-

    fuerza, (es decir, la dictadura del proletariado en el lenguaje carcelario que deba

    utilizar) [Gramsci, J. A.), y como forma actual de la doctrina de la "revolucin

    permanente de 1948" [4].

    Se trata entonces de reconstruir el largo proceso de desarrollo que va desde su juventud

    en la Cerdea oprimida por un Estado que en el mismo momento de su nacimiento bassu estabilidad estructural en la explotacin inhumana de regiones enteras de su pas,

    para favorecer as la acumulacin capitalista en las otras, hasta su muerte tres das

    despus de salir de la crcel en 1937. Fueron pocos aos de vida pero muy intensos,

    puesto que los sacudimientos surgidos en el mundo con motivo de la guerra y el

    desarrollo del movimiento revolucionario plantearon tales exigencias, destrozaron tantas

    cristalizaciones, rompieron tantos prejuicios tericos que fue necesario afrontarlos y

    resolverlos abandonando todo esquema dogmtico, luchando desde el interior del

    movimiento obrero por un marxismo depurado de toda clase de incrustaciones extraas,

    de toda clase de determinismo fatalista que mellara la voluntad del hombre, pera

    sabiendo tambin que todo retorno a un marxismo genuino y renovado colocaba a ste

    en condiciones de enfrentar y superar todas las manifestaciones de la cultura burguesa.

    Era una tarea gigantesca, pero impostergable pues slo cumpliendo con ella el

    proletariado estara en condiciones, de ejercer su influencia sobre los diferentes grupos

    sociales y convertirse en clase hegemnica., portadora por lo tanto del germen de una

    nueva cultura, de una reforma intelectual y moral. Esta fue la tarea emprendida por

    Lenin y resuelta con la Revolucin de Octubre. Hacia este logro se orient tambin

    Gramsci en su esfuerzo por individualizar las tendencias y particularidades planteadas

    por la. revolucin socialista en Italia. El entronque de Gramsci con el leninismo deriva

    del hecho de que las exigencias planteadas a los revolucionarios marxistas por esa poca

    de la primera posguerra eran en esencia las mismas. Se trataba del triunfo de la

    revolucin socialista en ambos pases, se trataba de criticar las viejas concepcionesenvejecidas de los socialdemcratas que castraban el aspecto revolucionario del

    marxismo, se trataba de comprender que el proletariado deba conducir esta batalla

    abandonando todo espritu de cuerpo, toda limitacin sectaria, para convertirse en el

    caudillo de todas las masas explotadas y que esto requera el fortalecimiento y

    desarrollo de su partido de clase.

    Aqu est el leninismo de Gramsci que es innegable adems de original porque no surge

    de la simple aceptacin de las teorizaciones de Lenin sino de la comprensin profunda

    de la nueva posicin que asume la clase obrera internacionalmente cuando la madurez

    objetiva del sistema imperialista plantea la necesidad de la revolucin socialista. De

    estas consideraciones parte la concepcin leninista del Partido del proletariado y es esta

    concepcin la que fructifica en Gramsci de una manera profundamente original. Conjusteza seala Togliatti que dicha originalidad "reside en haber dado a esta doctrina una

    forma que la inserta en la realidad italiana, la convierte en un momento del desarrollo de

    las doctrinas polticas en nuestro pas, la vincula a los puntos cruciales de nuestra

    historia y de aqu deriva una demostracin de su verdad que es de impresionante

    eficacia"[5].

    De las experiencias de los acontecimientos de Octubre y de los sucesos posteriores

    Gramsci extrajo mltiples elementos que tuvieron una vital importancia para el objetivo

    que se habla trazado de esclarecer a su clase y asimismo sobre las orientaciones e

    indicaciones necesarias para guiar al proletariado y a sus aliados hacia la conquista del

    poder, a travs de los caminos trazados por las particularidades del desarrollo histrico-social italiano.

  • 8/14/2019 Prologo a Notas Sobre Maquiavelo, Jose Arico

    4/11

    Ya Agosti ha indicado en el prlogo a la edicin castellana de "El materialismo

    histrico y la filosofa de Benedetto Croce" cmo el sentido creador del marxismo es

    reivindicado por Gramsci desde sus primeros escritos en "Il Grido del Popolo" de Turn.

    Su concepcin de la historia como desarrollo dialctico, que le viene de su formacin

    idealista crociana, le impidi caer en el chato positivismo que constitua la sustancia de

    la cultura socialista de la poca. Pero an cuando por ese entonces fuera"tendencialmente crociano", la experiencia poltica en un medio donde la fuerza del

    proletariado tena (y tiene) tanto peso como en Turn, el feudo de la Fiat, y el acabado

    conocimiento de las mejores tradiciones de la investigacin econmica e histrica de los

    maestros de la historiografa racionalista y positivista, lo llev a superar las limitaciones

    especulativas del mismo Croce y a concebir el marxismo como historicidad absoluta o

    humanismo integral, en el cual hombre y realidad, instrumento de trabajo y voluntad, no

    estn disociados, sino identificados en el acto histrico"[6].

    Es indudable que en el cuadro de dicha formacin la etapa del Ordine Nuovofue vital

    para Gramsci. El hecho de que esa modesta "revista de cultura socialista" se convirtiera

    en portavoz de un movimiento de masas tan potente como el de los Consejos de Fbrica

    condujo a Gramsci a elaborar los fundamentos de una nueva concepcin de la

    revolucin socialista en Italia. As como en Rusia fueron los Soviets los nuevos rganos

    de poder de la revolucin bolchevique, en Italia dicha funcin podr ser cumplida por

    los Consejos de Fbrica en quienes, segn Gramsci, "se encarna la forma actual de la

    lucha de clases tendiente al poder". Los Consejos son un nuevo tipo de organizacin

    proletaria, que se basa en la fbrica y no en los oficios, en la unidad de produccin y no

    en los sindicatos profesionales. Este nuevo tipo de organizacin, desarrollndose,

    articulndose, enriquecindose con funciones ordenadas jerrquicamente constituye la

    estructura del Estado socialista, el instrumento de la dictadura proletaria en el campo de

    la produccin industrial. As define el Ordine Nuovoa estos organismos cuya

    caracterstica fundamental reside en ser instituciones de carcter "pblico" en las cualesel conjunto de la clase obrera entra a formar parte como "productora", y no como en los

    sindicatos como asalariados esclavos del capital, adquiriendo con ello la conciencia del

    puesto que ocupa en la produccin y en la sociedad. Son por ello los rganos que

    posibilitan el control obrero de la produccin en el perodo previo a la revolucin y la

    direccin total de la economa luego de ella. Fue tal el entusiasmo creado en el

    proletariado turins por el llamamiento del Ordine Nuovoa constituir los Consejos que

    al cabo de pocos meses ms de ciento cincuenta mil obreros de Turn estaban

    organizados en ellos.

    Estaramos equivocados si creyramos que todo esto no fue ms que un genial

    descubrimiento de Gramsci y de los redactores del Ordine Nuovo. Aqu jug un papel

    fundamental la profunda asimilacin del proceso revolucionario ruso, la identificacinde lo esencial de dicho proceso al margen de lo anecdtico. Pero la

    experiencia ordinovista a pesar de haber creado las premisas para el nacimiento y el

    desarrollo de un nuevo partido de la clase obrera (concretadas en 1921 cuando en

    Livorno se cre el Partido Comunista), contena en su seno un lmite que era necesario

    superar. Un lmite que la propia derrota del movimiento de los Consejos plante en toda

    su magnitud y cuya superacin se logra cuando recogiendo la esencia de la concepcin

    leninista de la hegemona, Gramsci aproxima los dos trminos de la cuestin obrera y de

    la cuestin campesina y mediante una magistral interpretacin histrica de la formacin

    y el desarrollo del moderno Estado burgus en Italia, da paso a una concepcin

    totalmente renovadora del problema de la direccin poltica del proletariado en el curso

    de la lucha por el triunfo de la revolucin socialista en su pas.

  • 8/14/2019 Prologo a Notas Sobre Maquiavelo, Jose Arico

    5/11

    Gramsci aporta, por consiguiente, una concepcin que es profundamente leninista en la

    medida en que ha bebido de las races nacionales del proceso revolucionario. Es

    evidente entonces que el leninismo de Gramsci no puede ser reducido a una simple

    cuestin de adhesin o de conquista sino que implica tambin elementos de

    convergencias que son verdaderos aportes originales y que deben ser considerados ellos

    tambincomo leninismo, si por tal concebimos el desarrollo del marxismo, rescatado dela revisin socialdemcrata, en una nueva fase histrica: la poca de la descomposicin

    imperialista, el triunfo de las revoluciones proletarias y el paso a un nuevo

    ordenamiento social basado en la liquidacin de la explotacin del hombre por el

    hombre.

    Testimonios de la madurez alcanzada por Gramsci en la profundizacin de los

    elementos fundamentales del camino italiano al socialismo, son dos escritos

    inmediatamente anteriores a su detencin que contienen en esencia los temas

    desarrollados luego en los Cuadernos. Tanto en las Tesis para el III Congreso del

    P.C.I.(Lyon, 21 de enero de 1926) como en su inconcluso Alcuni temi della questione

    meridionale (Algunos problemas de la cuestin meridional) las tareas presentes del

    proletariado estn planteadas en funcin del conjunto de los problemas no resueltos

    histricamente por la burguesa. Para Gramsci era imposible analizar cientficamente el

    fenmeno del fascismo como tendencia inevitable del Estado liberal italiano y adoptar

    una lnea de trabajo que condujera a su derrota sin un estudio profundo de la estructura

    econmica-social italiana y el proceso histrico que la conform. Si en las Tesisel

    anlisis de las fuerzas motrices de la revolucin italiana es resuelto con una justeza y

    una brillantez admirable, esto es producto de un conocimiento cabal del complicado

    movimiento histrico que condujo a la burguesa a la direccin del Estado unitario.

    Trombetti cuenta de la preocupacin que tena Gramsci por el desarrollo de los cuadros

    del Partido y de cmo consideraba que el elemento esencial para la formacin de un

    buen dirigente revolucionario era la comprensin profunda de la historia de Italia, sobretodo de los ltimos cien aos. Es esta necesidad de esclarecer a su partido y a la clase

    obrera lo que lo impulsa a escribir su folleto sobre la cuestin meridional que contiene

    una visin nueva de este problema fundamental de la historia italiana, ya qu por

    primera vez es analizado exhaustivamente: en funcin de la estructura de clases que

    estaba en la base del Estado liberal-burgus surgido del Risorgimento y que era

    necesaria transformar en un sentido socialista mediante la slida alianza de las dos

    grandes clases "que han comprendido ser esencialmente nacionales y portadoras del

    porvenir: el proletariado y los campesinos" (Gramsci).

    Respondiendo a quienes acusaban al grupo ordinovista de tratar de solucionar el

    problema de los campesinos del sur de Italia y de las Islas mediante la "frmula mgica"

    de la divisin de los latifundios entre los proletarios rurales, Gramsci responde --yperdneseme lo extenso de la cita-- que "los comunistas turineses se haban planteado

    concretamente la cuestin de la "hegemona del proletariado", es decir, de la base social

    de la dictadura del proletariado y del Estado obrero. El proletariado puede convertirse

    en clase dirigente y dominante en la medida en que logra crear un sistema de alianzas de

    clases que le permita movilizar contra el capitalismo y el Estado burgus a la mayora

    de la poblacin trabajadora, lo que significa, en Italia, en las reales relaciones de clase

    existente en Italia, en la medida en que logra obtener el consenso de las amplias masas

    campesinas. Pero la cuestin campesina en Italia est histricamente determinada, no es

    la "cuestin campesina y agraria en general"; la cuestin campesina, debido a la

    determinada tradicin italiana, al determinado desarrollo de la historia italiana, ha

    asumido dos formas tpicas y peculiares: la cuestin meridional y la cuestin vaticana.

    Conquistar a la mayora de las masas campesinas significa, por consiguiente, para el

  • 8/14/2019 Prologo a Notas Sobre Maquiavelo, Jose Arico

    6/11

    proletariado italiano, hacer suya estas dos cuestiones desde el punto de vista social,

    comprender las exigencias de clase que ellas representan, incorporar estas exigencias

    entre sus reivindicaciones de lucha" [7]

    Este concepto de la alianza de la, clase obrera y el campesinado planteado aqu no como

    algo circunstancial sino como un nexo fundamental, orgnico, base de un nuevo bloque

    de fuerzas enfrentado a aquel dirigido por la burguesa, que constituye el ncleofundamental de la contribucin leninista al marxismo, es luego desarrollado en forma

    creadora en el volumen sobreMaquiaveloy en los dems escritos de la crcel a travs

    de la categora de hegemonay de la distincin entre el momento del dominioy el

    momento del consenso.

    Pero para el logro de tal alianza el proletariado debe saber despojarse de toda clase de

    prejuicios y residuos corporativos, debe llegar a pensar no como albail, carpintero o

    metalrgico, sino como hombre perteneciente a una clase cuyo objetivo es la

    construccin de una nueva sociedad que no conozca las laceraciones de clase y cuya

    victoria depende de su capacidad de convertirse en el dirigente de los campesinos y de

    los intelectuales. Y aqu se plantea la necesidad de la existencia de un fuerte partido delproletariado, que lo ayude en el complicado proceso de resolver exitosamente estas

    ecuaciones de fuerzas. "El proletariado --dice Gramsci--, destruir al bloque agrario

    meridional en la medida en que logre, a travs de u partido, organizar en formaciones

    autnomas e independientes una masa cada vez mayor de campesinos pobres; pero

    lograr en mayor o menor medida esta tarea obligatoria tambin subordinadamente a su

    capacidad de disgregar el bloque intelectual que es la armadura flexible pero muy

    resistente del bloque agrario".

    La hegemona del proletariado implica entonces la alianza eon el campesinado y la

    necesaria incorporacin a este bloque de los intelectuales. Poro cal protagonista de esta

    tarea debe ser el moderno Prncipe: el partido del proletariado.

    El moderno Prncipey la funcin que debe desempear, su estructura interna, los

    problemas tcticos y estratgicos que se presentan a su actuar en el seno de la sociedad

    italiana: he aqu el problema fundamental que Gramsci aborda en los apuntes recogidos

    por Einaudi en "Notas sobre Maquiavelo, la poltica y el estado moderno". Hemos

    tratado de mostrar rpidamente cmo estas notas presuponen un arduo proceso de

    maduracin del pensamiento gramsciano que culmina en el ensayo dedicado a la

    cuestin meridional que qued inconcluso sobre su mesa de trabajo cuando en la tarde

    del 8 de noviembre de 1926 fuera detenido por la polica fascista. Muchos de los

    problemas abordados en los Cuadernosestn all apenas esbozados mientras que nuevos

    temas se agregan respondiendo a nuevas exigencias polticas, y culturales.

    Recordemos cun rico en acontecimientos polticos fue el perodo transcurrido en la

    crcel (1926-1937). El descenso de la ola revolucionaria que sigui en Europa y otros

    lugares a la Revolucin Rusa, el desarrollo del fascismo en Italia, Hungra, Polonia la

    derrota del movimiento obrero en Alemania y el ascenso de Hitler al poder, el duro

    perodo de construccin del socialismo en la URSS, agravado por el cerco imperialista

    establecido contra ella., la revolucin china, los prolegmenos de la tragedia espaola,

    fueron algunos de los acontecimientos que mostraron que a la etapa de la ofensiva

    revolucionaria del proletariado le suceda una etapa de "estabilizacin relativa" del

    capitalismo donde lo fundamental era resistir e impedir que la clase obrera fuese

    aplastada. Fue la etapa que Gramsci caracteriz, utilizando una imagen del arte militar,

    como de pasaje de la "guerra de maniobra" a la "guerra de posicin". Pero si este ltimotipo de lucha exige "una concentracin inaudita de la hegemona" comprendemos por

  • 8/14/2019 Prologo a Notas Sobre Maquiavelo, Jose Arico

    7/11

    qu el ncleo que estructura y centraliza al conjunto fragmentario de los Cuadernosgira

    alrededor de los problemas del Estado y del concepto de hegemona con todas las

    implicancias que de ellos derivan.

    Y el mismo Gramsci se encarga de confirmarlo cuando en una carta a su cuada Tatiana

    del 7 de setiembre de 1931, luego de informarle del estado de sus investigaciones sobre

    los intelectuales agrega que "...Este estudio conduce tambin a ciertas determinacionesdel concepto del Estado, que de costumbre es comprendido como sociedad poltica o

    dictadura, o aparato coercitivo (para conformar la masa del pueblo, de acuerdo al tipo de

    produccin y la economa. de un momento dado) y no un equilibrio entre la sociedad

    poltica y la sociedad civil (hegemona de un grupo social sobre toda la sociedad

    nacional ejercida a travs de las llamadas organizaciones privadas, como la Iglesia, los

    sindicatos, las escuelas, etc.) y precisamente es en la sociedad civil en la que sobre todo

    actan los intelectuales" [8].

    El tema del Estado y de sus relaciones con la sociedad fue siempre y es evidente la

    razn, motivo de profundas reflexiones de parte de los creadores del marxismo. Tanto

    Marx como Engels y Lenin escribieron innumerables trabajos (algunos de ellos defundamental importancia comoEl Estado y la Revolucin) desnudando la esencia de

    clase de este organismo al que los juristas y polticos burgueses consideran como

    "representante de los intereses generales de la sociedad" (sic). Sin embargo, por

    exigencias polticas o por otros motivos no todos los aspectos que presenta un fenmeno

    social tan complejo como ste, fueron analizados con la misma profundidad que el

    aspecto de "rgano de dominacin de clase, de opresin de una clase por otra" (Lenin)

    en el que se detuvieron con preferencia los creadores del marxismo. Para Gramsci

    "Estado es todo el complejo de actividades prcticas y tericas con las cuales la clase

    dirigente no slo justifica y mantiene su dominio sino tambin logra obtener el consenso

    activo de los gobernados"[9]. Y es fundamentalmente a este ltimo aspecto al que se

    refiere Gramsci en los Cuadernos, vale decir al Estado cromo hegemona, comodireccin poltica, como ordenamiento moral e intelectual. Es tambin a este aspecto al

    que retorna Lenin (y digo retorna porque en el Qu hacer? estaba magistralmente

    analizado) hacia el final de su vida en los trabajos sobre el nuevo Estado creado por la.

    Revolucin de Octubre.

    Pero ms que un afn de precisin filolgica-poltica del concepto de Estado

    engeneralque entrara en contradiccin con el espritu y la letra del mtodo marxista de

    anlisis el cual parte siempre de una situacin concreta en un momento determinado, a

    Gramsci le interesa analizar el Estado burgus italiano como forma especficade

    ordenamiento de las relaciones entre las clases de la sociedad italiana. Le interesa

    analizar el proceso de creacin y conservacin de dicho ordenamiento, porque a travsde este anlisis podr ser resuelto el problema de su destruccin mediante la labor

    ideolgico-prctica de la clase hasta ayer subalterna y destinada hoy a superarlo: el

    proletariado. Partiendo de este concepto de Estado como totalidad orgnica de dos

    momentos a veces contradictorios: dictadura y hegemona, dominacin y direccin, para

    Gramsci no es suficiente apelar al argumento de la violencia de las clases dominantes, al

    poder represivo del aparato burocrtico militar, para explicar las razones de por qu una

    determinada clase social ejerce el predominio. "Cuando se habla de sociedad burguesa o

    feudal --dice Giuseppe Tamburrano en un interesante trabajo sobre este tema--

    mantenida coactivamente por las leyes, por los jueces o la fuerza militar, se entiende

    tambin un cierto modo de vivir y de pensar, una Weltanschauunq, una concepcin del

    mundo defendida en la sociedad y sobre la cual se fundan las preferencias, los gustos, lamoral, las costumbres, el buen sentido, el folklore y los principios filosficos y

  • 8/14/2019 Prologo a Notas Sobre Maquiavelo, Jose Arico

    8/11

    religiosos de la mayora de los hombres vivientes en aquella sociedad. Este modo de ser

    y de actuar de los hombres, de los gobernados, es el puntal ms importante del orden

    constituido; la fuerza material es una fuerza de reserva para los momentos

    excepcionales de crisis. Por norma, el dominio de la clase dominante se funda sobre

    aquellas fuerzas que se pueden llamar "espirituales", vale decir sobre una adhesin de

    los gobernados al tipo de sociedad en la cual viven, al modo de vida de aquel orden devida social, es decir, sobre el consenso. Es este concepto el que interesa a Gramsci, y es

    lo que trata de definir, analizar y explicar" [10].

    Sin embargo, esta distincin gramsciana (que ya se encuentra en Marx y antes en Hegel)

    no puede conducirnos a creer en la existencia de dos fenmenos separados. El Estado

    como dictadura de clase y el Estado como sociedad no son ms que dos momentos

    reales y activos de un nico fenmeno general y expresan en ltima instancia el hecho

    de que la supremaca de una clase social se manifiesta en dos planos diferentes, como

    "dominio" y como "direccin intelectual y moral". "Un grupo social --dice Gramsci-- es

    dominante de los grupos adversarios que tienden a "liquidar" o a someter an mediante

    la fuerza armada, y es dirigente de los grupos afines y aliados". De all entonces que no

    tenga sentido y constituyan una burda deformacin los intentos de algunos revisionistas

    contemporneos como Antonio Giolitti de hacer aparecer como contradictorios o

    excluyentes los conceptos de hegemona y dictadura del proletariado, presentando al

    primero corno inherente a una forma particular de conquista del poder, que corresponde

    a las sociedades ms desarrolladas, a Occidente, y al segundo como ms adecuado para

    aquellas sociedades ms retrasadas, por ejemplo. Oriente.

    Mediante un truco conceptual se confunden dos categoras que no

    son contradictoriassino distintas puesto que se refieren a diferentes aspectos de una

    misma situacin. El concepto de hegemona define las relaciones entre la clase dirigente

    y el conjunto de las clases aliadas, mientras que el de dictadura hace referencia a las

    relaciones de enfrentamiento entre estas clases y las reaccionarias que es necesariodestruir.

    Esta distincin entre sociedad poltica (Estado propiamente dicho) y sociedad civil tiene

    no slo una importancia terica sino tambin una gran significacin prctica, puesto que

    para Gramsci "Un grupo social puede y an ms debe ser dirigente ya antes de

    conquistar el poder gubernamental (es sta una de las condiciones principales para la

    misma conquista del poder); despus, cuando ejerce el poder, aunque lo tenga

    fuertemente en un puo se convierte en dominante, pero debe continuar siendo tambin

    "dirigente". Para el proletariado la conquista del poder no puede consistir simplemente

    en la conquista de los rganos de coercin (aparato burocrtico-militar) sino tambin

    ypreviamenteen la conquista de las masas.Si la hegemona es expresin de una relacin orgnica, de una direccin intelectual y

    moral, mediante la cual las masas se sienten permanentemente ligadas a sus

    organizaciones de clases, es decir, si la hegemona significa la formacin de una

    voluntad colectiva nacional popular, para Gramsci es de fundamental importancia

    rastrear en la historia italiana las razones de los sucesivos fracasos de las tentativas para

    lograr dicha formacin. La conexin con Maquiavelo no es por lo tanto producto de un

    capricho sino del intento de indagar qu fuerzas sociales impidieron en un momento

    dado la constitucin de un gran Estado unitario y cmo siguen actuando en el presente

    para impedir la lucha de la clase obrera por el nuevo Estado socialista. Pero as como

    Maquiavelo en cuanto terico de los Estados nacionales trat de lograr la formacin de

    una voluntad nacional popular a travs de la figura mtica de un prncipe, en lascondiciones actuales, "el moderno prncipe, el mito-prncipe, no puede ser una persona

  • 8/14/2019 Prologo a Notas Sobre Maquiavelo, Jose Arico

    9/11

    real, un individuo concreto --dice Gramsci--: slo puede ser un organismo, un elemento

    de sociedad complejo en el cual comience a concretarse una voluntad colectiva

    reconocida y afirmada parcialmente en la accin. Este organismo ya ha sido dado por el

    desarrollo histrico y es el partido poltico: la primera clula en la que se resumen los

    grmenes de voluntad colectiva que tienden a devenir universales y totales" [11]. El

    instrumento a utilizar puede ser diferente pera el objetivo es el misma. Maquiavelo seesfuerza par convencer al pueblo de la necesidad de la existencia de un "jefe" que tenga

    plena conciencia de lo que quiere y de la forma de lograrlo, y de la utilidad de seguirlo

    con plena fe y entusiasmo aunque su actividad parezca estar, a est en abierta

    contradiccin con la ideologa de la poca que era la religin. Esta posicin debe ser

    aproximada segn Gramsci a la de Marx, Engels y Lenin que lucharon tambin por

    "destruir la unidad basada en la ideologa tradicional sin cuya ruptura la fuerza nueva no

    podra adquirir conciencia de la propia personalidad independiente" [12]. Pero una masa

    humana no puede adquirir por s misma una personalidad independiente sin organizarse

    en el ms amplio sentido de la palabra; y si tenemos en cuenta que la organizacin no

    puede darse sin la existencia de los intelectuales, vale decir de los dirigentes

    ("especialistas" ms "polticos" segn la distincin gramsciana) es evidente que lapresencia de un cuerpo poltica homogneo y consciente como es el partido del

    proletariado no surge por el capricho de tal a cual personalidad en cualquier momento

    de la historia sino como expresin de una necesidad histrica. Surge y puede

    desarrollarse slo "cuando las condiciones para su "triunfo", para su indefectible

    transformarse en Estado estn al menos en vas de formacin y dejan prever

    normalmente su desarrollo ulterior" [13].

    Todo el volumen delMaquiavelo est dedicado fundamentalmente al estudio de este

    "intelectual colectivo" que es el partido del proletariado, analizado en el cuadro de la

    realidad italiana. No le interesa construir un esquema abstracto de cmo debe ser y

    cmo debe funcionar un partido obrero en cualquier pas y en cualquier circunstanciahistrica. Si el presente debe ser una critica permanente del pasado adems de su

    superacin, si debemos estar cada vez ms adheridos a un presente que nosotros mismos

    hemos contribuido a crear teniendo conciencia del pasado para mostrar las

    diferenciaciones y las precisiones y para justificarlas crticamente, la historia del partido

    del proletariado tiene para Gramsci una vital importancia, puesto que ayuda a esclarecer

    el proceso de distanciamiento de una determinada masa de hambres de la ideologa

    predominante, las races de sus caractersticas, las influencias de las grupos afines,

    amigos a enemigos, la accin sobre ellos de las superestructuras, los elementos

    estructurales, que determinan el surgimiento de dicho grupo social. La historia del

    partido es en suma la historia general del pas escrita desde un punto de vista

    monogrfico. Es lo que hace Gramsci en este libro que presenta para nosotros,argentinos, tantos puntos de vista vlidos, para nuestras reflexiones polticas en la

    medida en que trascienden la concreta experiencia de lucha para convertirse en

    principios vlidos tambin para nuestro actuar. Los problemas del partido comunista

    italiano, de su formacin y de su estructura, son analizados exhaustiva y profundamente.

    Con una agudeza notable polemiza con las ideologas vinculadas al revisionismo, en

    especial contra la concepcin crociana de la poltica-pasin y contra la concepcin

    soreliana del mito que en el plano poltico se traducen eu una tentativa de negar la

    importancia del partido obrero y en exaltar la espontaneidad. Particularmente notable es

    la nota sobre algunos aspectos tericos y prcticos del "economismo"y muy oportuna

    para la polmica con algunos "izquierdistas" criollos que pretenden enchalecar al

    proletariado impidindole servirse de aquellos sectores vacilantes que mantienen punto,

    de fricciones con el imperialismo. Especialmente el fragmento dedicado a quienes

  • 8/14/2019 Prologo a Notas Sobre Maquiavelo, Jose Arico

    10/11

    mantienen una rgida, aversin de principio a los "compromisos". Gramsci demuestra

    sagazmente que esta concepcin est ligada al economismo y dice: "La concepcin

    sobre la cual se funda esta aversin no puede ser otra que la certeza inquebrantable de

    que en el desarrollo histrico existan leyes objetivas del mismo carcter de las leyes

    naturales, a lo cual se agrega la creencia en un finalismo fatalista similar al religioso. Si

    las condiciones favorables deben verificarse fatalmente derivndose de ellas, en formabastante misteriosa, acontecimientos palingensicos, es evidente no slo la inutilidad

    sino el dao de toda iniciativa voluntaria tendiente a predisponer estas situaciones segn

    un plan. Junto a estas convicciones fatalistas, est sin embargo la tendencia a confiar

    "siempre" ciegamente y sin criterio en la virtud reguladora de las armas...". Ms claro es

    absolutamente imposible.

    Muchos y diversos son los problemas analizados en este libro. Todos ellos tratados con

    la profundidad y capacidad que caracterizan la totalidad de los escritos gramscianos.

    Sera por ello una tarea que escapara al marco de esta nota analizarlos con la seriedad

    que se requiere, que slo puede ser producto de una mayor frecuentacin de sus

    meditaciones. Slo hemos querido ayudar al pblico lector --y l dir si lo hemos

    logrado o no-- a ubicar este volumen en el conjunto de los escritos incluidos en

    los Cuadernos de la Crcely tomndolo tambin como el resultado terico ms

    completo y profundo de toda la vida y de todo el pensamiento del que fuera el ms

    genial e insigne dirigente de la clase obrera italiana. Hemos tratado de demostrar que

    por encima de la aparente fragmentariedad de estas notas, existe una profunda unidad de

    contenido que deriva del hecho de ser la expresin de una conciencia que ha logrado

    asimilar la esencia de la inmortal doctrina de Marx y de Lenin y aplicarla sin

    esquematismo ni estrecheces a la viva y cambiante realidad italiana. Las obras de

    Antonio Gramsci a pesar de derivar de una realidad concreta que no es la nuestra --o

    precisamente en virtud de esta circunstancia-- tienen un gran valor que debe ser

    aprovechado por todos aquellos que en nuestra patria luchan por el advenimiento de unasociedad ms racional y justa. Son en ltima instancia un magnfico ejemplo de las

    alturas interpretativas que puede lograr el marxismo-leninismo cuando est en manos de

    un pensador genial que lo utiliza como un instrumento y como una gua y no como un

    dogma al cual se deba adaptar la realidad. Ojal que su ejemplo de lucha, perseverancia,

    tenacidad y pasin revolucionaria se convierta en incentivo para las jvenes

    generaciones argentinas que comienzan a ver en el marxismo el instrumento ideolgico

    de su liberacin.

    En este volumen el traductor ha optado por incluir algunas notas con el nimo de aclarar

    algunas circunstancias, acontecimientos o personajes, para facilitar as la plena

    comprensin del texto. Nos hemos servido para ello de las ltimas ediciones italianas de

    las obras de Gramsci, encaradas por Editori Riuniti y anotadas mediante el concurso delInstituto Gramsci.

    Crdoba, 1962

    1 PALMIRO TOGLIATTI, Gramsci e il Leninismo, Studi Gramsciani, Edit. Riuniti,

    1958, p. 15.

    2 ANTONIO GRAMSCI, Scritti Giovanili, Edit. Einaudi, 1958, pp. 24/25.

    3 ANTONIO GRAMSCI, Cartas desde la crcel, Edit. Lautaro, 1950; p. 336.

    4 ANTONIO GRAMSCI,El Materialismo Histrico y la filosofa de Benedetto Croce,Edit. Lautaro; 1958, p. 199.

  • 8/14/2019 Prologo a Notas Sobre Maquiavelo, Jose Arico

    11/11