Narraciones Completas - Friedrich Schiller

8/12/2019 Narraciones Completas - Friedrich Schiller

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Aunque su nombre ha

quedado ligado a la

historia como gran poeta

dramtico, FriedrichSchiller escribi en la

dcada de 1780 una seriede narraciones que

consolidaron su fama y su

polifactico talento literario

En este volumen se

renen todas ellas, en un


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breve pero riqusimo

recorrido que parte de los

aos del Sturm und Drangy llega al Clasicismo de

Weimar.


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Friedrich Schiller

Narraciones


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completas

ePub r1.0

Banshee

16.01.14


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Friedrich Schiller, 1782Traduccin: Isabel Hernndez

Editor digital: BansheeEscaneado y reconocimientoOCR: BlokePub base r1.0


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Nota al texto

La obra en prosa de Schilleha permanecido siempre a la

sombra del xito de suproduccin lrica ydramtica, puesto que han

sido exclusivamente supoemas y sus obras teatrales

y no los escritos filosficos o


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histricos ni tampoco lanarraciones, los que han

configurado la imagen con laque ha pasado a la

posteridad. Cierto es, noobstante, que el propioSchiller a pesar del xito

deEl visionarioy de algunode sus escritos histricos

consider siempre sutrabajos en prosa comosecundarios, como un simple


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medio para ganar el dineroque la poesa y el teatro no le

daban y que precisaba para susubsistencia. De ah que

dedicara buena parte de sutiempo a la redaccin detextos de estas caracterstica

y a la edicin de peridicos yalmanaques, entre los que

destacan el Wirtembergischesepertorium, Thalia y, por

ltimo,Die Horen, en lo


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cuales se publicaron tambincasi todas sus obras en prosa

l mismo situaba este gneroen el rango inferior de la

erarqua esttica, concepcinsta que no qued sinconsecuencias, pues hasta e

siglo pasado determin laconsideracin negativa de

que fue objeto esta parte desu produccin literaria.

La prctica totalidad de


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su obra en prosa tantohistrica como de ficcin

corresponde a la poca de sudramas de juventud. Toda

ella est estrechamenterelacionada y dominada poel mismo principio esttico

reflejar la realidad de la vidaEsto resulta evidente si se

tiene en cuenta que, en suprosa de ficcin, Schillereprodujo siempre


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acontecimientos reales, quehaba ledo o escuchado

alterndolos en lo necesariohasta darles la forma propia

de una prosa de ficcin. Epresente volumen contiene latotalidad de la narrativa

ficcional de Schillertraducida ahora en su

conjunto por primera vez aespaol.

Una accin generosa y


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El paseo bajo los tilos sepublicaron por vez primera

en 1782 en la revistacuatrimestral

Wirtembergischesepertorium der LitteraturCurioso ejemplo de una

venganza femenina, en larevista de Mannheim

heinische Thalia en 1785La primera edicin de Edelincuente por culpa de


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honor perdido apareci enThalia en 1787 con el ttulo

El delincuente por culpa dela infamia; fue en 1792

cuando se publicara con ettulo con el que hoy se laconoce en la edicin de la

prosa breve de Schillepreparada por la editorial de

Siegfried Lebrecht Crusiuen Leipzig en 1792. Unaugada del destino se


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public en la revista deW e i m a r Der Teutsche

erkuren 1789.La primera edicin de E

visionario, obra que Schillenunca lleg a concluirapareci entre los aos 1787

y 1789 en los cuadernos 4, 56 y 7 de la revista Thalia

editada por el propio autorEl cuaderno n 8 contena, amodo de fragmento, la


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escena de la despedida desegundo libro, que en 1798

fue integrada en el conjuntocomo sptima carta. En 1789

se edit por vez primera enforma de libro sin la ltimacarta del segundo libro, que

no lleg a publicarse en larevista (desde 1798 se cuenta

como dcima carta), y epasaje tituladoContinuacin del conde de


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O***. Para la segundaedicin que se llev a cabo

en 1792, el dilogo filosficocontenido en la cuarta carta

sufri una primera reduccinque fue mucho ms drsticaen la tercera edicin de 1798

Schiller tena en proyectouna segunda y una tercera

parte de la obra que nuncalleg siquiera a bosquejar.


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Una accin

generosa

Sacada de la Historiams reciente

Las obras de teatro y lanovelas nos descubren lorasgos ms destacados de


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corazn humano: nuestrafantasa se enciende, nuestro

corazn permanece fro, y lallama que lo transforma de

ese modo es, sin dudaexclusivamente momentneay, en lo tocante a la vida

prctica, no se altera enabsoluto. En el mismo

momento en que la bondadsin adornos del noble Puff[1

nos conmueve hasta cas


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hacernos llorar, a lo mejornos estamos quitando de

encima a gritos a un mendigoque llama a nuestra puerta

Quin sabe si esa existenciaartificial en un mundo ideano est sepultando

precisamente nuestraexistencia en el mundo real?

Aqu nos movemos a untiempo entre los doextremos de la moralidad


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ngel y demonio, y el centroel individuo lo dejamo

olvidado.La presente ancdota de

dos alemanes escribo estocon orgullo y alegra[2]tiene un mrito indiscutible

es verdadera. Espero que dejea mis lectores m

reconfortados que todos lovolmenes de Grandisony delaPamela[3].


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Dos hermanos, lobarones de Wrmb.[4], se

haban enamorado a la vez dela excepcional seorita de

Wrthr.[5]

, sin que el unosupiera de la pasin del otroEl amor de ambos era tiernoy fuerte a la vez, porque erael primero. La seorita era

hermosa y pareca haber sidocreada con toda la delicadezadel sentimiento. Ambos


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dejaron que su inclinacinhacia ella aumentara hasta

convertirse en toda unapasin, porque ninguno

conoca el peligro mterrible para su corazntener a su hermano po

contrincante. Ambosquisieron evitar que la joven

conociera sus sentimientoexcesivamente pronto, demodo que se engaaron e


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uno al otro hasta que uninesperado paso en falso de

sus corazones puso adescubierto todo el secreto.

El amor de cada uno deellos haba llegado ya agrado sumo; el ms funesto

de los afectos, que en egnero humano ha dado

origen a devastaciones casigual de horripilantes, sehaba adueado ya, cua


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despreciable rival, de toda lasuperficie de su corazn, de

manera que no era posible unsacrificio por parte de

ninguno de los dos. Laseorita, con toda suconsideracin ante la triste

situacin de aquellos doinfelices, no se atreva a

decidirse definitivamente pouno, y someta su afecto auicio del amor fraternal.


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Vencedor en aquelladudosa disputa entre la

obligacin y el sentimientoen la que nuestros filsofo

deciden siempre con granrapidez, y el hombre prcticotan lentamente, el hermanomayor dijo al pequeo:

S que est

enamorado de mi amada, conel mismo ardor que yo. Novoy a cuestionar a favor de


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quin deciden las leyeantiguas. T qudate aqu, yo

saldr a buscar el anchomundo, quiero morir para

olvidarla. Si puedo hacerlohermano!, entonces es tuyay que el cielo bendiga tu

amor! Si no puedoentonces, atrvete t

tambin y haz lo mismo.Rpidamente dej atr

Alemania y se encamin a


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toda prisa hacia Holandapero la imagen de la joven lo

segua. Lejos del cielo de suamada, expulsado de una

tierra que guardaba toda ladicha de su corazn, en lacual nicamente quera vivir

el infeliz enferm igual queperece la planta que e

belicoso europeo roba de sumadre Asia, y lejos del clidosol la obliga a crecer en


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ridos bancalesDesesperanzado lleg a

Amsterdam, y all una fiebreabrasadora lo postr en un

peligroso lecho. La imagende la nica mujer que amabadominaba sus atroces sueos

su salvacin dependanicamente de tenerla. Lo

mdicos teman por su vidatan slo la promesa de que ledevolveran a su amada fue


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arrancndolo con esfuerzo delos brazos de la muerte

Medio muerto, como unesqueleto andante, siendo la

terrible imagen de lapreocupacin que a uno lereconcome, lleg a su ciudad

natal y subi mareado laescaleras de su amada, de su

hermano.Hermano, aqu estoy de

nuevo. Lo que yo he exigido


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a mi corazn, slo lo sabeAquel que est en el cielo

o puedo ms.Desmayado se hundi en

los brazos de la joven.El hermano menor noestaba menos decidido. A las

pocas semanas estaba ya listopara el viaje:

Hermano, t llevaste tudolor hasta Holanda. Yo voya tratar de llevarlo ms lejos


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hasta que me haya marchadode aqu. Me voy a Batavia.

Y al punto se subi acoche.

Medio muertos losiguieron con la miradaaquellos que l dejaba atrs

Haba superado a su hermanoen nobleza. En el corazn de

ste pugnaban dosentimientos: el amor por ehombre ms noble y su


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prdida. El ruido del cocheque se alejaba a toda

velocidad golpeaba sucorazn. Se tema por su

vida. La joven pero noDe eso hablar el final.Se abri el paquete. Era

una escritura legal de todasus tierras alemanas, la

cuales deba percibir ehermano si el que se habamarchado encontraba la


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dicha en Batavia.El que se haba superado

a s mismo se embarc conunos comerciante

holandeses y lleg felizmentea Batavia. A las pocassemanas envi al hermano

las siguientes lneas: Aqudonde doy gracias a Dio

todopoderoso, aqu en lanueva tierra, pienso en ti y ennuestra amada con toda la


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dicha de un mrtir. Las cosasnuevas que he visto y vivido

han engrandecido mi almaDios me ha regalado fuerza

para hacer el mayosacrificio a la amistad: tuyaes oh, Dios!, aqu ha cado

una lgrima la ltima lohe superado, tuya es la

oven. Hermano, yo nuncadeba poseerla, quiero decirnunca habra sido feliz


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conmigo. Si ella alguna vezpensara que lo habra sido

conmigo oh, hermanohermano! Cunto me cuesta

depositarla en tu alma. Noolvides cunto te costconseguirla. Trata siempre a

este ngel como te dictaahora tu amor juvenil

Trtala como el caro legadode un hermano que tus brazonunca volvern a abrazar


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Que te vaya bien. No meescribas cuando celebres tu

noche de bodas. Mi heridasigue sangrando. Escrbeme

para contarme lo feliz queeres. Lo que hago me sirve degaranta de que Dios tampoco

me abandonar a m en estelejano mundo.

Se celebraron loesponsales. Un ao dur ems feliz de los matrimonios


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Al cabo muri la esposaPero moribunda reconoci

ante su amiga ms ntima ems infeliz de los secreto

que guardaba en su senohaba amado mucho ms aque se haba marchado.

Ambos hermanos vivenan hoy. El mayor en sus

tierras en Alemania, casadode nuevo. El menor se queden Batavia, y se convirti en


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un hombre afortunado ydichoso. Hizo el juramento

de no casarse jams y lo hamantenido.


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El paseo bajo los

tilos

Wollmar y Edwin eran dos

amigos que convivan en unaapacible soledad a la que se

haban retirado de los ruidodel bullicioso mundo paraseguir all, en la totalidad de


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la contemplacin filosficael curioso destino de su vida

Edwin, de espritu alegreconceba el mundo con una

gozosa candidez que el tristeWollmar revesta con loscolores del luto de su

desgracia. Una avenida detilos era el lugar favorito

para sus reflexiones. En unaocasin ambos paseaban denuevo un agradable da de


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mayo; recuerdo la siguienteconversacin:

EDWIN. El da es tan

hermoso toda lanaturaleza est alegrey usted tan pensativo

Wollmar?

WOLLMAR. Djeme. Ya

sabe que soy as, que lepongo de mal humor.


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EDWIN. Pero acaso e

posible que pueda

causar tanta repugnanciala copa de la alegra?

WOLLMAR. Si unoencuentra en ella una

araa por qu no?Mire, a usted lanaturaleza ahora se ledibuja como una jovende sonrojadas mejilla


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en el da de su boda. Am me parece una

avejentada matrona, concarmn rojo en su

mejillas macilentas ydiamantes heredados ensus cabellos. Cmo

sonre con esas galas dedomingo! Pero son

ropas gastadas a las quese ha dado la vuelta yacientos de miles de


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veces. Esa misma colaondulante llevaba ya

ante Deucalin[6], iguade perfumada e igual de

emperifollada con unsinfn de colores. Pasamiles de aos quitando

una y otra vez la mesade la muerte, se prepara

el carmn con los huesode sus propios hijos ycoge la putrefaccin


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para hacer con ellafulgurantes lentejuelas

Es un monstruoasqueroso que se ceba

con sus propioexcrementos, queremienda sus harapo

para hacer nuevas telasaumentarlas, llevarlas a

mercado y volver arasgarlasconvirtindolas en


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repugnantes andrajosJoven, acaso sabe en

compaa de quin estpaseando ahora? Ha

pensado alguna vez, queesa rueda infinita es latumba de su

antepasados, que lovientos que le traen lo

gratos aromas de lotilos tal vez le metan enla nariz la fuerza


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disipada de Arminio[7]

que en la refrescante

fuente a lo mejor nosaborea otra cosa que

los huesos reducidos apolvo de nuestrograndes Enriques[8]?Vaya, vaya! Losdestructores de Roma[9]

que dividieron aquemajestuoso mundo entres partes, igual que lo


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chicos se reparten entres un ramo de flores para

ponrselas en esombrero, tal vez tengan

que ser ahora esclavodel aria de unaquejumbrosa pera en

las gargantas de suscastrados nietos. E

tomo que hizoestremecerse en ecerebro de Platn la idea


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de la divinidad, quetembl de compasin en

el corazn de Tito, tavez ahora est

agitndose como animaen celo en las venas decualquier individuo

voluptuoso o los cuervolo estn dispersando po

el trasero de un ladrncomarcal ahorcadoQu vergenza! Qu


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vergenza! Hemosrellenado nuestra

mscaras de arlequncon la sagrada ceniza de

nuestros padres, hemoalimentado las capaque llevan los necios[10

con la sabidura de lotiempos pasados

Parece ustedencontrarlo divertidoEdwin?


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EDWIN. Disculpe. Su

consideraciones me

hacen ver unas escenamuy cmicas. Por qu?

Y si nuestros cuerpocaminaran siguiendoexactamente esas leyeque afirma usted denuestros espritus? Si

despus de la muerte dela mquina, hubieran de

continuar justamente


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con el cargo quedesempeaban a la

rdenes del alma: iguaque los espritus de lo

difuntos repiten lo quehacan en su vidaanterior, quae cura fui

vivis, eadem sequitutellure repostos[11].

WOLLMAR. O sea que lacenizas de Licurgo[12

pueden estar ahora y


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seguir estando parasiempre en el ocano!

EDWIN. No oye latir all e

corazn de la dulce

Filomela[13]? Cmo?Y si ella fuera la urna

de las cenizas deTibulo[14], que cantabatan dulcemente comoella? Acaso el noblePndaro[15] se eleva

sobre aquella guila


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hacia el azul tejadillodel horizonte, o a lo

mejor sobre aquegalante cfiro va

aleteando un tomo deAnacreonte[16]? Quinpuede saber si locuerpos de aquelladulces bellezas no andan

revoloteando por entrelos rizos de sus seoraen forma de delicada


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motas de polvo, si lorestos de los usureros no

siguen pegados en eholln centenario a la

soterradas monedas? Sacaso los cuerpos de lopolgrafos estn

condenados a fundirseen letras o a abatanarse

en papel para gemir yaeternamente bajo el pesode la prensa y ayudar a


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perpetuar la insensatezde sus colegas? Quin

puede demostrarme queel doloroso clculo de la

vescula de nuestrovecino no es lo quequeda de un mdico

poco hbil que ahoracomo castigo, cua

molesto portero, guardalas vas de la vejigaantao maltratadas


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condenado en esaultrajante crcel hasta

que la mano iniciada deun mdico redima a

prncipe encantado?Mire, WollmarExactamente del mismo

cliz del que saca ustedsu bilis amarga, m

humor es capaz de sacadivertidas bromas.

WOLLMAR. Edwin


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Edwin! Hay que vecmo vuelve usted a

pintar lo que es seriocon su risueo humor

Que se lo digan anuestros prncipes, quecon un movimiento desus pestaas, piensanque pueden destruirlo

todo. Que se lo digan anuestras bellezas, quequieren burlarse de


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nuestra sabidura con unpaisaje lleno de color en

el rostro. Que se lodigan a los dulce

caballeretes, que hacensu dios de un puado decabellos rubios. Ojal

vieran con cun pocadelicadeza acaricia la

pala del sepulturero ecrneo de Yorick[17]

Qu se cree una muje


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porque sea bella, cuandoel gran Csar ha de

reconstruir con supropias manos un muro

que se resquebraja parafrenar el viento?

EDWIN. Pero a dndequiere llegar con todoesto?

WOLLMAR.. Qu

desdichado final el de


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una farsa an mdesdichada! El destino

del alma est escrito enla materia. Ponga ahora

el final feliz.EDWIN. Con mucho gusto

Wollmar. Est ustedempezando a delirar. Yasabe lo mal que le tratala previsin en lotocante a esto.


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WOLLMAR. Djeme

continuar. Una buena

causa no teme sedescubierta.

EDWIN. Que Wollmar lovea si as resulta an

ms grato.WOLLMAR. Vaya! Est

usted hurgandoprecisamente en laherida ms peligrosa


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As pues, la sabidurasera una especie de

correveidile, como unalavandera que anda

gorroneando por todalas casas y no para delisonjear a todos, ya

estn del humor queestn, a los desdichado

calumnindoles hasta ladicha misma, a lodichosos azucarndole


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incluso el mal. Unestmago estropeado

maldice este planetacomo al infierno mismo

pues una copa de vino ecapaz de hacerleidolatrar a su

demonios. Si nuestrocaprichos son lo

modelos de nuestrafilosofas, dgameentonces, Edwin, en


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cul se vierte la verdad?Me temo, Edwin, que

ser usted sabio sprimero se entristece.

EDWIN. No quisiera haceeso para ser sabio!

WOLLMAR. Usted hamencionado la palabra

dichoso. Cmo sellega a serlo, Edwin? Etrabajo es la condicin


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de la vida; la meta, lasabidura; y la dicha

dice usted que es epremio. Miles y mile

de almas vuelanrelajadas en busca de laisla afortunada en medio

del mar sin litoral paraconquistar ese vellocino

de oro. Dgame, ohsabio, cuntos son loque la encuentran? Veo


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aqu una flota dandovueltas al crculo eterno

de la necesidadpartiendo eternamente

de esta orilla para volvea atracar eternamente enel otro extremo

atracando eternamentepara volver luego a

partir otra vez desde esemismo punto. No dejade girar a las puertas de


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su destino, atraviesatemerosa la orilla para

coger provisiones yremendar los aparejos, y

nunca se dirige a altamar. Son aquellos quehoy ya se agotan para

poder volver a agotarsemaana. Los aparto y e

total queda reducido a lamitad. Pero a otros etorbellino de la


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sensualidad los conducea una tumba sin gloria

Son aquellos quedesperdician toda la

fuerza de su existenciapara disfrutar el sudode los que los han

precedido. Lodescontamos y resta an

un cuarto escasoTemeroso y tmidocontina navegando sin


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brjula por el terribleocano, guiado por la

engaosas estrellas, yase divisa, como una

nube blanca al margendel horizonte, laafortunada costa

tierra grita el timoney, mira por dnde!, una

miserable tablillarevienta y el barco, quehace aguas, se hunde


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con todo su peso junto ala orilla.Apparent rar

nantes in gurgitevasto[18]. Desmayado

lucha por llegar a tierrael nadador ms hbilcual extranjero en la

zona etrea vagasolitario y perdido de un

lado para otrobuscando, con los ojollorosos, su patria


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nrdica. As, de la gransuma de vuestro

generosos sistemas voydescontando un milln

tras otro. Los nios sealegran de ver lacorazas de los hombres

y stos lloran porque yanunca volvern a se

nios. La corriente denuestro saber vaenroscndose y


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retrocediendo hasta sudesembocadura, la

noche es tan oscuracomo la maana, en la

misma noche Aurora yHspero se abrazan, y esabio que quera rompe

los muros de loperecedero se sumerge

corriente arriba y vuelvea ser un chico juguetnBueno, Edwin!


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justifica usted aalfarero frente a

cuenco? ContesteEdwin!

EDWIN. El alfarero ya estjustificado, si el cuenco

es capaz de competicon l.

WOLLMAR. Conteste.EDWIN. Le digo que, aun

cuando no se llegue a la


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isla, el viaje no estperdido.

WOLLMAR. Algo as como

alimentar la vista en lo

pintorescos paisajes quepasan volando a

izquierda y derecha denosotros? No es asEdwin? Y, por culpa deello, ser lanzado a laolas, por culpa de ello

pasar temblando junto a


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los afilados acantiladospor culpa de ello evita

una triple muerte por laboca en el ondulante

desierto? No diga nadams, mi ira es melocuente que susatisfaccin.

EDWIN. Es que he de

pisotear la violetaporque no puedo

conseguir la rosa? O he


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de perderme ese da demayo porque la

tormenta puedeensombrecerlo? Yo creo

una alegra bajo el azudespejado de nubes queluego me recorta sutempestuosoaburrimiento. No he de

cortar la flor porquemaana no va a oler? Latiro cuando se marchita


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y cojo a su jovenhermana, que ya brota

con todo su encanto.

WOLLMAR. En vano! Para

nada. All donde hayacado tan slo una

semilla de placer, brotanya miles de granos dedesesperacin. Alldonde haya tan slo unalgrima de alegra, estn

enterradas miles de


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lgrimas dedesesperacin. Aqu, en

el lugar donde ehombre gritaba de

alegra, se retorcieronalguna vez miles deinsectos moribundosJusto en el momento enque nuestros encanto

suben al cielo, miles demaldiciones de condenaascienden a l entre


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sollozos. Es una loteraengaosa, los escasos y

mseros acertantedesaparecen entre lo

infinitos que no sonpremiados. Cada gota detiempo es un minuto de

agona de las alegrascada mota de polvo que

flota en el aire la lpidade una dicha enterradaEn cada punto de


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universo eterno, lamuerte ha impreso su

sello monrquico. Encada tomo leo la

desconsoladorainscripcin: Pasado!

EDWIN. Y por qu noExistido? Que todosonido del canto de lamuerte sea una

bendicin. Tambin es

el himno del amo


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omnipresente. Wollmarjunto a este tilo me bes

mi Juliette por primeravez.

WOLLMAR. (marchndosede all a toda

velocidad). Joven! Bajoeste tilo yo perd a mLaura.


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Curioso ejemplo

de una venganzafemenina

Sacado de un

manuscrito deldifunto Diderot[19]

El marqus de A***[20] era


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un joven que viva a placeramable y simptico, y que

por cierto, no tena endemasiada estima la virtud

femenina. No obstante, habauna dama que le traabastante de cabeza: era laseora de P***[21], una ricaviuda de clase alta, muy

inteligente, corts y con donde gentes, pero orgullosa ycon mucho ingenio.


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El marqus haba rotocon todas sus relacione

anteriores para vivir tan slopara aquella dama. Le haca

la corte con la mayohabilidad, le presentaba todalas muestras imaginablepara convencerla de lasolidez de su amor, e incluso

al final le ofreci su manoPero la marquesa, que nohaba podido olvidar an lo


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desafortunado que haba sidosu primer matrimonio

prefera exponerse, antes quea un segundo, a cualquie

otro infortunio de la vida.Aquella mujer viva muysolitaria. El marqus haba

sido un viejo conocido de sudifunto marido; entonces le

haba admitido en su casa ydespus tampoco le cerrabasus puertas.


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los ms delicadosentimientos, en una palabra

todo aquello que slo ecapaz de seducir a un corazn

femenino, surti aqutambin sus efectos. Laseora de P*** se rindi

finalmente tras un mes deinfructuosa resistencia y de

la ms tenaz lucha consigomisma. Con las formalidadepropias de un juramento


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sagrado, el marqus era sinduda el ms afortunado, y

habra seguido sindolo si sucorazn, por el contrario

hubiera querido permanecefiel a los tiernos sentimientoque entonces alababa tan

solemnemente y que, a suvez, le eran correspondido

con tanta ternura[22].As transcurrieron

algunos aos, cuando a


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marqus se le ocurri que eestilo de vida de la dama

resultaba algo montono. Lepropuso que hicieran vida

social y ella se avino: aceptrecibir visitas y tambincedi a los deseos de l de

celebrar algunos banquetesEn resumidas cuentas, lleg

un da, llegaron varios daen los que A*** no se dejabaver. Hallaba al almuerzo, a la


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cena. Los negocios loapremiaban cuando estaba

con ella, era necesarioabreviar esta vez su visita

Cuando llegaba, murmurabauna, dos palabras, se tirabacuan largo era en el sof

echaba mano a este o a aqueopsculo, lo tiraba

ugueteaba con su perro o, afinal, incluso se dorma. Sehaca de noche su


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debilitada salud leaconsejaba llegar a casa a

tiempo, Tronchin[23] se lohaba recomendado

expresamente, y Tronchinesto es cierto y verdaderoTronchin es un hombre

incomparable y con sacoga bastn y sombrero y

desapareca, en su distraccinolvidaba incluso abrazar amadame al despedirse. La


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seora de P*** se dabacuenta de que ya no la

amaba, pero tena queconvencerse de ello y lo hizo

ms o menos de la siguientemanera.En una ocasin, apena

acababan de cenar, ellacomenz a decir:

Por qu est tanpensativo, marqus?

Por qu lo est usted


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amable seora?Es cierto, y adems son

pensamientos muy tristes.Cmo es eso?

Nada.Eso no es ciertomadame, cuntemelo y a

decirlo bostezconfiseme qu le pasa no

animar a los dos.Le resulta tan

necesario?


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En realidad no ustedya sabe uno tiene cierta

horasEn las que tiene que

estar triste?No, madame, no, noo tiene usted razn, por m

honor que no tiene ustedrazn. No es nada

Absolutamente nada. A veceshay momentos ni yomismo s cmo me debo


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expresar.Querido amigo, hace

ya tiempo que oprime mcorazn algo que quera

decirle, pero siempre tengomiedo de que puedaofenderle.

Ofenderme? Usted?A lo mejor pero Dio

es testigo de que soyinocente. Sin mi voluntadsin mi conocimiento, ha ido


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sucediendo poco a poco. Nopuede ser de otro modo

tiene que ser una maldicinde Dios para toda la

humanidad, porque yo yomisma no soy una excepcin Ah , madame, algo le

preocupa hmm y ques?

Que qu es? Oh, soymuy desgraciada ytambin a usted le har


101/1603

desgraciado No, marquses mejor que guarde silencio

Hable librementequerida. Es que ha de tene

secretos conmigo? Es queya no recuerda que la primeracondicin para nuestra

confianza era no callarnonada el uno al otro?

Precisamente eso es loque me preocupa. Lo queusted ahora me reprocha


102/1603

marqus, era lo que faltabapara llevar mi culpabilidad a

mximo extremo. No leparece a usted que he perdido

toda mi alegra de antes? Yano tengo ganas ni de comeni de beber. Ni siquiera

dormir me gusta ya. Nuestrotrato ms ntimo empieza

poco a poco a darme asco. Amenudo me pregunto amedianoche: es que acaso


103/1603

ya no es tan amable? l ecomo era. Tienes motivo

para quejarte de l? Ni el mmnimo. A lo mejor

frecuenta casas sospechosas?i mucho menos. O a lomejor te parece meno

delicado que antes? Posupuesto que no. Pero, si tu

amigo sigue siendo el deantes, entonces eres t laque has cambiado? Eres t


104/1603

oh, confisalo, eres t. Ya noqueda ni una chispa del deseo

con el que antao le recibasde los dulcsimos arrebato

cuando regresaba, cuandooas sus pasos, cuando loanunciaban, cuando

entraba Oh, todo eso hapasado! Se ha terminado

se ha convertido para ti en unextrao.

Cmo, madame?


105/1603

Al llegar a este punto ladama apret las dos mano

contra el rostro, inclin lacabeza hacia atrs y guard

silencio un buen ratoFinalmente volvi a decir:S lo que me puede

usted responder. Estoypreparada para ver su

asombro para que me digalas cosas ms amargaspero respteme, seo


106/1603

marqus no, no, no merespete. Dgamelo todo. Lo

he merecido. Tengo queconsentirlo. S, querido

marqus, as es everdad pero no esuficientemente horrible

haber llegado tan lejos? Eque tengo que pasar tambin

por la vergenza de habersido una hipcrita con usted?Usted es lo que era, pero yo


107/1603

ya no lo soy. Claro que an lerespeto, le respeto igual y

an ms que nunca, peropero una mujer, usted me

conoce, una mujer que estacostumbrada a poner aprueba las ms secreta

emociones de su corazn, ano engaarse en nada, esa

mujer no puede disimulams que se le ha escapado eamor. Esta confesin oh, lo


108/1603

siento es la ms terriblepero no por ello es meno

cierta. Yo una inconstanteuna mentirosa! Saque toda su

rabia, querido marqusReniegue de m. MaldgameMrqueme con los nombre

ms odiosos. Yo misma ya lohe hecho; puedo or todo lo

que me diga, todo, pero noque soy una hipcrita, eso nolo merezco.


109/1603

En este punto la seora deP*** se volvi en el sof y

rompi a llorar.El marqus se ech a su

pies.Excelsa mujerDivina mujer! Una muje

como no encontrar otra. Susinceridad, su honradez me

avergenzan, meconmueven quisieramorirme de vergenza. Con


110/1603

cunta grandeza est usted eneste momento a mi lado, qu

pequeo me siento yo asuyo. Usted ha dado e

primer paso para confesaryo he dado el primer pasopara errar. Su franqueza me

abruma sera un monstruosi por un momento vacilara

en replicarla. S, madame, nopuedo negarlo; la historia desu corazn es literalmente


111/1603

tambin la historia del moTodo, todo lo que usted se ha

dicho, me lo he dicho yotambin. Pero yo consent, y

guard silencio tal vezhabra guardado silencio poms tiempo tal vez jam

habra tenido el valor deexplicarme.

Es eso cierto de verasmarqus?

Cierto, madame as


112/1603

que ambos podemosentirnos afortunados po

haber sido capaces dedominar a la vez una pasin

tan perecedera como lanuestra. De hecho, marqusyo lamentara mucho que m

amor se apagara despus queel suyo.

De eso puede estasegura, madame Yo fui elprimero en el que se apag.


113/1603

De verdad, mi seor?Siento algo as como

Oh, mi queridamarquesa! Jams la he

encontrado tan encantadoratan amable, tan hermosacomo en este momento. Slas experiencias que hetenido hasta este instante no

me hicieran ser tan tmidoquin sabe si no la amaraahora ms que nunca.


114/1603

Diciendo esto le cogiambas manos y las bes

apasionadamente. La seorade P*** disimul la ira

mortal que desganaba sucorazn y tom la palabra:Pero por qu empeza

ahora, marqus? Yo pensabaque no tendramos que

reprocharnos ningunamentira. Usted tiene antodos los derechos a m


115/1603


116/1603

humor petulante que sueleacompaar a una pasin

pasajera. Seremos el nicoejemplo de nuestra especie

Usted vuelve a tener suantigua libertad, a mdevulvame la ma. De esta

forma viajaremos juntos poel mundo. Usted me har su

confidente en cada nuevaconquista. Yo no le guardarningn secreto de las mas


117/1603

si es que tengo alguna, seentiende, pues me temo

mucho, querido marqus, queen este aspecto me ha vuelto

usted un poco tmida. Y deeste modo funcionar, seralgo sin igual. Usted de vez

en cuando me apoyar consus consejos, yo a usted con

los mos. Y al final, quinsabe lo que puede suceder?

Muy bien, madame


118/1603

demos entonces por hechoque en cualquie

comparacin usted siempreganar que de da en da yo

regresar a usted con mayocalidez y delicadeza, que afinal todo me habr

demostrado que la marquesade p*** es la nica muje

capaz de hacerme feliz. Y, siluego volviera a pensar deotra manera, seguro que po


119/1603

lo ms sagrado me tendrapara siempre encadenado a

sus pies.A esta conversacin

sigui un sermn muyaburrido sobre lainconstancia del corazn

humano, sobre la futilidad delos juramentos, sobre la

obligaciones matrimonialesTras breves abrazos, ambose despidieron.


120/1603

Por grande que hubierasido la presin a la que la

dama haba tenido quesometerse en presencia de su

amado, igual de terrible fueel estallido de su dolor unavez que ste se hubomarchado. As que es cierto

deca a voz en grito, e

ms que cierto, ya no meama!. Una vez que hubieronpasado los primero


121/1603

arrebatos y hubo meditado enmedio de una silenciosa rabia

acerca de la afrenta sufridadecidi una venganza sin

parangn, una venganza paraespanto de todos los hombreque se complacen en engaa

a una mujer honrada, y estavenganza la llev a cabo.

En otro tiempo lamarquesa haba sido amigade cierta mujer de provincia


122/1603

que, por culpa de un procesose haba mudado a Pars con

su hija, una joven de granbelleza y buena educacin

Haca poco haba sabido queesta mujer haba perdido enel proceso toda su fortuna y

se haba visto obligada aconvertir su casa en un

burdel. En l, algunohuspedes se encontrabanugaban, cenaban y, por lo


123/1603

general, uno o dos de ellopasaban all la noche, con la

madre o con la hija, segn leapeteciera, para darse un

placer.La marquesa hizo quealgunos sirviente

averiguaran el paradero deestas mujeres; la

encontraron, y la seora deP***, un nombre que apenapodan recordar, las invit a


124/1603

hacerle una visita. Lamujeres, que en Pars se

hacan pasar por madame ymademoiselle Aisnon

aceptaron la invitacin congran placer. Justo a lamaana siguiente la madre se

present en casa de lamarquesa, que, al instante

supo llevar la conversacinhacia el modo de vida queambas llevaban entonces.


125/1603

No se ande con rodeosbuena seora respondi la

vieja, vivimos de un oficioque, desgraciadamente, no

aporta pocos beneficios, epeligroso y arriesgado yadems, uno de los multrajantes. Ciertamente, yome opondra a l basta la

muerte, pero la necesidadobliga, como dice el refrnYo ya estaba completamente


126/1603

decidida a colocar a mi hijaen la pera, pero su voz vale

como mucho para cantante decmara y, adems, baila muy

mal. Incluso durante mproceso, y tambin despusla llev a los principales de

esta ciudad, a las autoridadesa los arrendatarios y a lo

religiosos, todos por turnopero los seores, como suelesuceder, se la quedaban


127/1603

siempre slo por un tiempodeterminado, as que al fina

se me qued para vestisantos. No es que no fuera

tan hermosa como un ngelmi querida seora, tampocole faltan ni entendimiento n

modales, pero s carece pocompleto de las verdadera

maas que hay que tener paraeste negocio, y de lopequeos ardides que hay que


128/1603

emplear para no dejarespirar a los hombres.

Entonces, usted emuy conocida aqu?

pregunt la marquesa.Por desgracia nomucho dijo la vieja.

Y, por lo que veo, lasdos parecen tenerle poca

ganas y poco amor a suoficio

Ninguno en absoluto, y


129/1603


130/1603

Eso pienso.Pero la cuestin es s

me prometern cumplir conla mayor exactitud todas la

instrucciones que yo pudieratener a bien darle.Con eso puede contar

madame. Por muy rigurosaque sean.

Est bien, madameahora vyase a casa. Prontooirn mis nueva


131/1603

disposiciones. Mientratanto, deshganse de todo lo

que tengan en casadeshganse tambin de toda

sus ropas, en especial deaquellas que sean de coloreatrevidos o chillones: todo

eso nicamente estorbaramis planes.

La seora de Aisnon sefue. La de P*** se subi acoche y orden que la


132/1603

llevaran al lugar de laafueras de la ciudad que le

pareca que estaba malejado de la casa de las de

Aisnon. Aqu, no lejos de laparroquia, alquil una casamodesta en un edificio

honorable y dispuso que laamueblaran con la mayo

parquedad. All invit a lasdos de Aisnon, les entreg lacasa y los enseres, y les dio


133/1603

un listado por escrito de lareglas de vida que haban de

seguir en el futuro. Eran lasiguientes:

No volver a

pasear en pblico,pues todo depende de

que nadie lasdescubra.

No recibirn


134/1603

ustedes visitas,tampoco del

vecindario, pues todoha de parecer como si

hubieran ustedesrenunciado al mundo.

A partir demaana mismollevarn ropas como

las de las mujeresdevotas.


135/1603

En casa no

permitirn ms quelibros de religin, demanera que no se

expongan a unarecada.

Tienen que acudira misa todos los das

de diario y los defiesta, con el mximofervor.


136/1603

Tienen que tratar

de procurarse elacceso al locutorio devarios monasterios.

Las charlas de losmonjes pueden ser de

provecho paraustedes.

Los sacerdotes ylos dems religiosostienen que llegar a


137/1603

conocerlas bien;podra darse el caso

de que pidieran uninforme sobre

ustedes.Tendrn que

confesarse ycomulgar al menosdos veces al mes.

Volvern a tomarsu apellido original,


138/1603

porque es mshonorable, y por el

otro podra preguntaralguien.

De vez en cuandoden algunas

limosnillas, pero lesprohboterminantemente

aceptar alguna. Nohan de tenerlas ni por

ricas ni por pobres.


139/1603

En casaentretngansecosiendo, haciendopunto, tejiendo y

bordando, y luegovendan sus labores a

un asilo de pobres.Que su orden de

comidas seaextremadamentecomedido. Unas


140/1603

pequeas raciones dela posada es lo nico

que puedopermitirles.

La hija no irnunca sin la madre, la

madre nunca sin lahija. Siempre queencuentren

oportunidad de haceralgo constructivo sin

que produzca costes,


141/1603

no dejen nunca dehacerlo.

Pero de una vezpor todas ni curas, ni

monjes, ni hermanospos entre sus cuatro

paredes.Si han de cruzar

la calle, bajensiempre la vistacastamente. En la


142/1603

iglesia no miren aningn otro sitio ms

que a Dios.

Ya s que estasrestricciones son duras, perono pueden durar demasiado yla compensacin serextraordinaria. Ahora

vyanse y deliberen entreustedes. Si les preocupa que

sus fuerzas no puedan resisti


143/1603

tal presin, entonces dganloahora sin tapujos. No me

ofender y tampoco meextraar. Antes he olvidado

comentar que no estara masi se acostumbraran alenguaje de los msticos y

utilizaran fluidamente laexpresiones de las Sagrada

Escrituras. A la primeraocasin que tengan suelten sufuria contra los sabios de


144/1603

mundo, y declaren a Voltaireel Anticristo. Por ahora, que

les vaya bien. Ser difcil quevolvamos a vernos aqu, en

su casa. No soy digna devivir con mujeres tanpiadosas. Pero no se

preocupen por eso. Ustedeme visitarn a escondida

con mayor frecuencia, yentonces recuperaremos loperdido a puerta cerrada.


145/1603

Pero lo que s les pidoes que tengan cuidado, no se

me vayan a hacer de verdadunas santas con tanto

aparentarlo. Yo me ocuparde los gastos de su casita. Snuestro plan sale bien, novolvern a necesitar de mayuda. Si fracasara, sin que

fuera culpa suya, tengofortuna suficiente parahacerles soportable el futuro


146/1603

e infinitamente msoportable que aquel al que

ahora renuncian parahacerme un favor. Pero, por

encima de todo obedienciaciega obediencia sin lmite amis rdenes, o no las apoyar

ni ahora ni en el futuro.En el tiempo en que

nuestras dos devotaconstruan su mundo segn loprescrito, y su buen olor a


147/1603

santidad se extenda a sualrededor, la seora de P***

continu, segn era sucostumbre, observando toda

apariencia externa de respetoe ntima confianza hacia emarqus. Bienvenido siempre

que se dejaba ver, jams lorecibi de mal humor o con

indiferencia, ni siquieracuando haba estado ausentedurante largo tiempo, le


148/1603

desembuchaba todas suaventurillas, y ella la

escuchaba con la alegra mdespreocupada. En cada

apuro ella le brindaba toda sucompasin, su consejobajo mano dejaba cae

incluso alguna palabra dematrimonio, aunque siempre

con el tono de la amistad mdesinteresada que no parecatener en absoluto la m


149/1603

mnima relacin con ellamisma. Si, en determinado

momentos, el marqus tenala tentacin de ser galante

con ella y demostrarle algnafecto cosas que no sepueden evitar por completo

con mujeres a las que seconoce tan bien, ella le

responda con una sonrisa, opareca no querer siquieradarse cuenta. Entonce


150/1603

afirmaba que un amigo comol era suficiente para la

felicidad de su vida, que suprimera juventud ya haba

pasado, y que sus pasiones sehaban apagado.Pero cmo, madame?

responda l absolutamenteperplejo. O sea, que no

tiene ya nada queconfesarme?

Ni lo ms mnimo.


151/1603

Tampoco sobre aquecondecito que me resultaba

tan peligroso?A se le he cerrado mis

puertas. Ya no lo veo nunca.Eso s que es curiosoy por qu?

Porque me daba asco. C o n f i e s e , madame

Confiese. Lo leo en sucorazn. Todava me ama?

Pudiera ser.


152/1603

Y cuenta con mregreso?

Por qu no habra dehacerlo?

Y, si acaso tuviera lasuerte o la desgracia devolver atrs en mi amoracaso dudara en tener labondad de correr un tupido

velo sobre mis antiguatravesuras?

Tiene usted muy buena


153/1603

opinin de mcondescendencia.

Oh , madame, despude lo que acaba usted de

hacer, la creo capaz decualquier heroicidad.Eso es infinitamente

halagador.De veras, madame. E

usted una mujer peligrosaEso est claro.

As estaban an las cosa


154/1603

cuando ya habantranscurrido tres meses y la

dama crey por fin llegado emomento de volver a move

sus hilos. Un hermoso da deverano en el que esperaba amarqus a medioda, orden

a las dos de Aisnon quefueran a pasear al Jardn

Real. El marqus se presenta comer, sirvieron la mesaantes de lo habitual


155/1603

almorzaron cosas mucho mexquisitas y la conversacin

fue de las ms animadasDespus de comer, la dama

propuso dar un breve paseo sel marqus no tena nada mimportante que hacer. Daba

la casualidad de que justo eseda no haba ni teatro n

pera. Esto dio ocasin a queel marqus fuera el primeroen tener la idea de ver e


156/1603

Pabelln Real. Nada podavenirle mejor a la dama. Sin

prdida de tiempo se ordenaun coche. Los caballos ya

estn enganchados. Se subena l. Se encaminanrpidamente al jardn y de

repente se encuentran enmedio de un tumulto de

gente, lo miran todo y no vennada, tal como suele ocurripor lo general.


157/1603

Tras haber abandonadoambos el Pabelln Real, se

mezclaron entre los dempaseantes. El camino lo

llev por una avenida endireccin al vivero, donde laseora de P*** de repentecomenz a decir:

Son ustedes? Son

ustedes! No, no meequivoco! Son realmente lamismas y diciendo esto


158/1603

se alej del marqus dandoun brinco y vol hacia

nuestras dos piadosahermanas.

La joven Aisnon estabaaquel da encantadora; emodesto vestido permita a

las miradas deshacerse en lacontemplacin de su fsico.

Ah! Es ustedmadame?

Lo soy! Claro que lo


159/1603


160/1603

con nuestra presencia deantes.

Pero abandonarme am, a m, que tampoco

pertenezco ya al mundo y quecada vez me va pareciendotan falto de gusto, como de

hecho lo est Eso no hasido muy corts, ninas mas.

La desconfianzaquerida seora, ha sido desdesiempre la compaera de la


161/1603

desgracia. Las personaindignas temen siempre se

excesivamente pesadas.Pesadas? Ustede

para m? Sepan que no se loperdonar mientras viva.No me culpe, querida

seora. Ms de cien veces lerecord a mam su presencia

pero siempre me deca: Laseora de P***? Djalo, hijama. En nosotros ya no


162/1603

piensa nadie.Qu injusto! Pero

sentmonos. Hablemos detodo aqu mismo. Aqu mis

amigas. El marqus de A***un buen amigo mo que nonos estorbar en lo m

mnimo. Pero mira lo que hacrecido mademoiselle, qu

hermosa est desde que novimos la ltima vez!

Esto tenemos que


163/1603

agradecrselo a nuestrapobreza, madame, que, a

menos, preserva nuestrasalud. Mrela a los ojos

observe a esta pobre.Eso slo lo pueden eorden y la mesura, e

descanso y el trabajo, y unaconciencia limpia, y eso no

es poca cosa, querida seora.Se sentaron y hablaron

con confianza; la vieja


164/1603

Aisnon hablaba mucho, laoven poco. Las do

observaban el tono de lahumildad religiosa, pero sin

afectacin y sin exagerarMucho antes de que sehiciera de noche, las do

piadosas hermanas sedispusieron a marcharse. Le

insistieron en que sequedaran; les objetaban quean era muy de da, pero la


165/1603

madre susurr a la marquesaal odo bastante alto, se

entiende que an tenanque hacer sus devociones

que nunca faltaban a ellas. Sehaban separado ya un buentrecho cuando la seora de

P*** se acord de repente deque no les haba preguntado

dnde vivan. Al punto emarqus se volvi de unsalto, para rectificar aque


166/1603

olvido. Con buenadisposicin aceptaron la

direccin de la buena seorapero todos los esfuerzos de

marqus por averiguar lasuya fueron en vano. Nsiquiera se atrevi a

ofrecerles su coche, cosa quecomo luego confes

mismo a la marquesa, habatenido todo el tiempo en lapunta de la lengua.


167/1603

La primera cosa que hizofue informarse al detalle con

la marquesa de quines eranen realidad aquellas seoras.

Dos criaturas fue larespuesta que por lo menoson ms felices que usted yque yo. Ha visto usted esasalud tan robusta? La

alegra en su rostro? Lainocencia, lo comedido desus palabras? Algo as no se


168/1603

siente, no se ve, no se oye ennuestros crculos. Nos dan

pena las gentes devotas, a lodevotos les damos pena

nosotros, y al final quinsabe si no tienen razn?Pero, madame, se lo

ruego No ir a convertirseusted ahora en una beata?

Y por qu no?Se lo suplico

madame Espero que


169/1603

nuestra ruptura, si es que hade haber una, no vaya a

llevarla a la locura.Entonces vera con

mejores ojos que volviera aabrirle mis puertas acondecito?

Mil veces ms.Y acaso usted mismo

me lo aconsejara?Sin duda.La seora de P*** le


170/1603

cont al marqus lo que sabade la procedencia y de la

fortuna de sus amigas, y pusoen esa historia todo el inter

que le fue posible. Al finaaadi:Aqu tiene a do

criaturas femeninas, comohay pocas, pero sobre todo la

hija. Una figura como la quetiene la joven, admtalo ustedmismo, no permitira a su


171/1603

duea pasar penas en Pars stuviera ganas de hacer uso de

ella; pero esas mujeres hanpreferido una necesidad

honrada a una abundanciaignominiosa. Lo que lequeda de su fortuna es tan

poco que hasta este mismomomento no soy capaz de

comprender cmo puedenaparselas. Eso s que es unmisterio. Soportar la pobreza


172/1603

cuando se ha nacido pobre euna virtud de la que son

capaces miles de personaspero hundirse de repente

desde la ms absolutaabundancia en la mabsoluta escasez, y esta

satisfecho y, adems, creerseafortunado, es una cosa que

no me puedo explicar. Miremarqus, eso es algo que slopuede la religin. Los sabio


173/1603

hablan por hablar. La religines algo soberbio.

Para quien es infelizseguro que s.

Y quin no lo es enmayor o menor medida, anteo despus?

Me muero, marquesasi ahora se convierte usted

todava en una santa.Cmo si la desgracia

fuera tan terrible! Qu poco


174/1603

me importa esta vida si lapongo en la balanza junto con

un futuro para la eternidad!Pero si ya habla usted

como un apstolHablo como alguienque est convencido. Sin

embargo, mi queridomarqus, respndame, pero

de verdad y sin escrpulos, sviramos ante nosotros laalegras y las miserias de


175/1603

aquel mundo con toda sufuerza, no disminuiran a

nuestros ojos las riquezas deesta tierra? Quin sino un

loco tendra ganas de seducia una joven o a una amanteesposa al lado de su marido

si le asaltara la idea de quepoda morir en sus brazos y

ser condenado para siempre?Pues, sin embargo, eso

es algo cotidiano.


176/1603

Porque ya no se cree enDios, porque la gente ha

perdido el juicio.O tambin, madame

porque nuestras costumbreno tienen nada que ver connuestra religin. Peroquerida marquesa, qu lesucede? Es que va a ir de

cabeza al confesionario?Seguro que debera

hacer algo ms inteligente.


177/1603

Vyase, es usted unaloca. Tiene usted an uno

buenos veinte aos parapecar bien a gusto. Primero

disfrtelos, y luego, por marrepintase, haga gala deellos ante su confesorPero nuestra conversacinha dado un giro muy triste

Su fantasa, madame, se estvolviendo insoportablementesombra y, por mi honor, que


178/1603

eso no viene de otra cosa mque de esa repelente vida

monacal. Sgame, madamedeje que regrese el condecito

no volver a ver ni el cielo nel infierno, y volver usted aser de golpe tan amable como

antes. Es que acaso temeque sera un delito s

volviramos a estar comoantes? Pero no podramollegar a ello nunca, pue


179/1603

entonces usted, como paradar gusto a un sueo

caprichoso, habra pasado enun engao los aos m

dulces de su vida, y, tendrque decirlo justo ahora?, etriunfo por haberme tomado

la delantera no merece tantosacrificio.

Dieron an unos pasopor la avenida y volvieron asubir al coche. Un rato


180/1603

despus, la seora de P***comenz de nuevo:

Hay que ver cmo sehace uno viejo! Todava me

acuerdo de que no era malta que un repollo cuandovino por primera vez a Pars.

Se refiere a la jovenque nos hemos encontrado

antes con su madre?A la misma. Mire

marqus, me recuerda un


181/1603

ardn en el que las rosanuevas relevan siempre a la

marchitas. Usted tambin seha dado cuenta de ello?

No me he perdidonada.Bueno, y qu le

parece?Es la cabeza de una

virgen de Rafael colocadasobre el cuerpo de suGalatea. Oh, y esa voz


182/1603


183/1603

S, cuando la base etan estupenda.

El marqus llev a laseora de P*** a casa. sta

apenas poda esperar emomento de testimoniar a lados criaturas la satisfaccinque senta por el afortunadocomienzo de aquella farsa.

A partir de aquemomento el marqus empeza doblar sus visitas a la


184/1603

dama. Ella pareca no queredarse cuenta. Jams llevaba

la conversacin hacia las domujeres, era l quien tena

que preguntar siempre eprimero por ellas, cosa quehaca tambin con gran

impaciencia, aunque amismo tiempo con una

indiferencia artificial que, noobstante, no le sala bien.

Ha visto usted hoy a


185/1603

sus dos amigas?No.

Pero, mi queridaseora, sabe que no es usted

muy corts? Usted tienedinero, esas dos mujerepasan penas, y ni siquiera

tiene la amabilidad deofrecerles de vez en cuando

su mesa?Crea que el marqu

de A*** conoca mejor m


186/1603

forma de pensar. En otrotiempo el amor me prestaba

de vez en cuando algunavirtud, pero ahora la amistad

slo me reporta impotenciaMs de diez veces las heinvitado a comer, pero

siempre han rehusado minvitacin. Tienen razone

personales para evitar mcasa y, si soy yo la que lasvisito, es imprescindible que


187/1603

deje el coche al final de lacalle y me quite las joyas, e

carmn y cualquier otra cosaostentosa antes de entrar. No

se asombre de estaprecauciones tanextravagantes. Un simple

comentario ambiguo podraenfriar fcilmente la buena

voluntad de su benefactorHoy en da, marqus, cuestamucho hacer el bien.


188/1603

Sobre todo a lodevotos.

All donde haya el mmnimo pretexto para que

hablen de ello. Si se supieraque yo me entrometo, ainstante se dira: La seorade P*** es su protectora, yano necesitan ms ayuda, y

las limosnas se acabaran.Qu? Las limosnas?S, seor, las limosnas.


189/1603

Esas mujeres sonamigas suyas y viven de

limosnas?Pues s! Querido

marqus, ahora veo conclaridad que ya no me amaAl mismo tiempo que sucario he perdido lambinuna buena parte de su

consideracin. Quin le dicea usted que ha de ser ma laculpa de que esas mujere


190/1603

vivan de la caridad?Perdn, madame. Me

he precipitado. Le pido midisculpas. Pero qu motivo

tendrn para rehusar el apoyode una buena amiga?Oh, mi querido

marqus! Los seres terrenaleno comprendemos lo

extraos pensamientos de losantos. No les parece decenteaceptar sin distincin la


191/1603

caridad de una mano extraaPero no nos estn

robando as el nico medioque tenemos para que

nuestros alocados gastotengan de vez en cuando unbuen fin?

Yo no lo veo asPongamos que el marqus de

A*** se tomara muy a pechoel futuro de estas docriaturas, no podra hacerle


192/1603

llegar sus ddivas a travs deunas manos ms dignas?

Ms dignas, verdad?Y tambin menos seguras?

Pudiera ser.Qu quiere decirmadame? Que si, po

ejemplo, les envo veinteluises me devolveran e

regalo?Nada ms cierto y a

usted, mi querido marqus


193/1603

esta obstinacin de la madrede una hija tan hermosa, no

le parecera sin duda pococonveniente?

Cree usted que heestado tentado de ir all?Oh, claro que s

marqus, marqus! Andecon cuidado! En su corazn

se manifiesta una compasinque me resulta muysospechosa e inesperada.


194/1603

Puede ser, perodgame, habran aceptado

mi visita?En confianza, creo que

no. Slo con el esplendor desu coche, la elegancia de suropas, el aspecto de sulacayos, la mirada de unapuesto joven no habra

hecho falta nada ms paraalarmar a todo el vecindarioy arruinar para siempre a


195/1603

esas pobres inocentes.Me hace dao

madame, pues por mi honoque no eran sas mi

intenciones. O sea, quetendr que renunciar al placede verlas y hacerles un bien.

Eso parece.Pero y si les hago

llegar mis regalos a travs desus manos?

No voy a prestarme a


196/1603

una obra de caridad queparece tan ambigua.

Qu fantasas! Meparece que quiere usted

burlarse de m, madame. Unaoven, a la que he visto slouna vez en mi vida

Le digo que tengacuidado. Est usted en va

de convertirse en un infelizDjeme mejor ser ahora sungel de la guarda antes que


197/1603

despus su pao de lgrimasEs que acaso cree que sta

son criaturas como las que haconocido hasta ahora? No

confunda las cosas, mi buenmarqus. A mujeres as no selas tienta, no se las coge po

sorpresa, no se las conquistao entienden de gestos. No

caen en la trampa.De repente, el marqu

record que tena que hace


198/1603

an algo urgente. Se levantcon gran mpetu y sali de la

habitacin con gesto triste.La cosa sigui as durante

muchas semanas. El marquno dejaba pasar un da sin vea la seora de P***, pero

llegaba, se tumbaba en esof y no deca palabra; la

seora de P*** hablaba solael marqus se quedaba uncuarto de hora y desapareca


199/1603

Al final estuvo un mes enterosin aparecer por la casa

Transcurrido ese tiempovolvi a dejarse ver, pero

apesadumbrado y maltrechoigual que un cadver. Laseora de P*** se asust a

verlo.Marqus, qu aspecto

tiene? De dnde viene? Haestado usted prisionero todoeste tiempo?


200/1603

Poco ms o menospor Dios! La desesperacin

me ha precipitado a unarepugnante vida disipada.

Cmo? Ladesesperacin?Ninguna otra cosa

madame la desesperacin.Mientras deca esto no

dejaba de correr por lahabitacin, de ac para alliba a una ventana, miraba la


201/1603

nubes, regresaba, se quedabaparado delante de ella, iba a

la puerta, llamaba a uno desus sirvientes, le deca que se

volviera a marchar, secolocaba de nuevo ante ladama, quera hablar, pero no

poda. Entretanto la seora deP*** permaneca sentada en

silencio a su escritoriotratando de no reparar en loque l haca; al final se


202/1603

compadeci de su estado ycomenz a decir:

Qu es lo que tieneseor marqus? No se le ve

en todo un mes, y ahora vienecon el mismo aspecto dealguien recin sacado de

sudario, y anda vagando poah como un alma en e

purgatorio!No lo aguanto ms

Quiero tengo tiene usted


203/1603

que orlo todo. Aquellaoven, la hija de su amiga

oh, qu profunda huella hadejado en mi corazn! He

hecho todo, todo lo posiblepara olvidarla, pero en vanoCuanto ms lo combato, m

profundo anida en m surecuerdo. Ese ngel me tiene

perdido Tiene usted queprestarme un gran servicio.

Y bien?


204/1603

Todo es en vanoTengo tengo que volver a

verla, y a usted, oh, slo austed podra agradecrselo

He vestido a mis criados contrajes extranjeros, las hemandado espiar. Slo entrany salen a la iglesia y de laiglesia, a casa y de casa. M

de diez veces me he puesto asus pies en el camino, nsiquiera se han dignado


205/1603

dirigirme una mirada. Envano me he plantado delante

de su puerta. Para olvidarlame he convertido por un

tiempo en el tipo mlicencioso; para gustarles mehe vuelto devoto y santo

como un mrtir sin perdermeuna misa en quince das. Oh

qu figura, amiga ma! Quencanto! Qu hermosuraindescriptible!


206/1603

La seora de P*** estabainformada de todo.

Eso quiere decir diopor respuesta al marqus

que ha utilizado usted todolos medios para espantarlasy no ha reparado en nada parahacerse el loco, y esto s quele ha salido bien.

Oh, cunta razn, meha salido bien, y en un gradoterrible. Me va a


207/1603

compadecer, madame? Meva a proporcionar la dicha de

volver a ver a ese ngel?El asunto precisa

reflexin; pero de ningunamanera lo har, si no mepromete por lo ms sagrado

que va a dejar en paz a esainfeliz y renunciar a su

persecucin. Tampoco voy aocultarle, seor marqus, queya me han manifestado con


208/1603

mucha delicadeza suimpertinencia. Quiere ve

esta carta?La carta que en ese

momento se le puso amarqus en las manos lahaban convenido las tre

mujeres. Tena que dar laimpresin de que la joven

Aisnon la haba escrito poorden expresa de su madreAdems, no haban dejado de


209/1603

entretejerla con toda lanobleza y la ternura, todo e

ingenio y el gusto que serequeran para volver loco a

marqus. Inclusoacompaaba cada frase conun grito de alegra, volva a

leer cada palabra, y salan desus ojos lgrimas de

entusiasmo.Confiese ahora usted

mismo que no se puede


210/1603

escribir de manera mdivina.

Oh, madame, adoro a lamujer capaz de escribir y de

sentir as.Es que es suobligacin.

Cumplir su promesase lo juro, pero le ruego, le

suplico, que haga usted lomismo.

Ciertamente, marqus


211/1603

Pero pronto me parecer quesoy la ms loca de los dos

o puede ser otra cosa: debeejercer usted un pode

ilimitado sobre m, y eso measusta.Entonces, cundo la

ver?Ahora no se lo puedo

decir an. Sobre todo hay queprepararlo para que nodespierte sospechas. La


212/1603

seoras conocen su pasinImagnese cmo quedara m

amistad si, aunque slo fuerade lejos, llegaran a sospecha

que estoy de acuerdo conusted. Pero, sinceramentequerido marqus, para qu

todos estos miramientos?Qu me importa a m s

usted ama o no ama? Si eusted necio o astuto? Lbreseusted de sus ataduras. E


213/1603


214/1603

que soy capaz de maquinarIr a su casa s, por Dio

todopoderoso, lo har, se lohe advertido har saltar la

puertas, entrar por la fuerzame sentar, dir, dir oh!qu s yo lo que dir, lo que

har? Pero soy terriblecuando mi corazn est en

esa situacin.Cada una de esas palabra

fue una pualada en e


215/1603

corazn de la seora de P***Se asfixiaba de indignacin y

de rabia, y, tartamudeandocontinu:

No puedo censurar detodo su tenacidad. Pero sSi yo si yo hubiera sido

amada con esa pasin a lomejor pero basta. En

realidad, tampoco queraactuar por usted, tan sloespero que mi seor marqu


216/1603

me d al menos algo detiempo.

El menos posible.Oh, sufro exclam

la dama una vez que l sehubo marchado sufroterriblemente, pero no sufro

sola! El ms repugnante detodos los hombres, an no s

cunto durar mi tormentopero eternamenteeternamente, eternamente ha


217/1603

de durar el tuyo.Todo un mes supo

aguantar el marquesperando la prometida cita

durante ese tiempo no hizootra cosa que consumirse depena, embriagarse y encende

an ms su pasin en suconversaciones con la seora

de P***. Pregunt por lapatria, el lugar deprocedencia, la educacin y


218/1603

los avatares de aquellamujeres, y siempre se

enteraba de demasiado pocoy volva a preguntar, y dejaba

que le volviera a contar todoy le encantaba. La marquesaera lo suficientemente picara

para hacer que l se percatarade todo avance en su pasin

y, bajo pretexto de asustarlofue acostumbrndolo, sin quese diera cuenta, a


219/1603

desesperado final de estanovela que le tena

preparado.Cudese deca

esto podra llevarle ms lejode lo que usted desea; podrallegar el momento en que m

amistad, que usted malgastaahora de forma tan inaudita

no pudiera disculparme nante m ni ante el mundoClaro que no pasa un da en


220/1603

que no se represente unanecia farsa a la luz de la luna

pero me temo, marqus, casme temo que esa seorita no

ser nunca suya, o slo conalgunas condiciones quehasta ahora al menos no han

sido nunca de su gusto.Una vez que la seora de

P*** encontr al marqusuficientemente preparadopara sus propsitos, envi un


221/1603

billete a las dos Aisnon paraalmorzar un medioda en su

casa, y acord con emarqus que las sorprendiera

all en ropas de viaje, cosaque as sucedi.Estaban justo en e

segundo plato cuando emarqus se hizo anunciar. l

la seora de P*** y las doAisnon desempearon epapel de consternadas con


222/1603

gran maestra.Madame dijo l a la

seora de P***, acabo dellegar de mis tierras, e

demasiado tarde para ir ahorahasta casa, dondedifcilmente estarn

preparados para mi llegadaespero que me permita ser su

husped.Y diciendo esto cogi una

silla y ocup su puesto en la


223/1603

mesa. La distribucin estabahecha de manera que tuvo

que sentarse al lado de lamadre y enfrente de la hija

una atencin que agradeci ala seora de P*** con unfurtivo gesto de su mirada

Ambas seoras se habanrecobrado de la primera

turbacin. Comenzaron acharlar, retiraron incluso eservicio, el marqus trat a la


224/1603

madre con la ms exquisitaatencin y a la hija con la

ms delicada amabilidad ydeferencia. Para las tre

seoras result una escena delo ms graciosa ver el temocon el que el marqus evitaba

todo lo que por lo mremoto hubiera podido

ponerlas en un apuro.Fueron lo

suficientemente malvada


225/1603

para dejarle hablapiadosamente durante tre

horas enteras, y al final laseora de P*** le dijo:

Sus conversacionesmarqus, suponen un infinitohonor para sus padres; la

impresiones de la primerainfancia nunca se apagan

Verdaderamente, hapenetrado usted con taprofundidad en los misterio


226/1603

del amor espiritual que unodira que ha pasado toda su

vida en monasterios. Nuncaha sentido la tentacin de

convertirse en quietista[24]

?Nunca que yo recuerdemadame.

No hay ni que decir quenuestras dos devota

aderezaron la conversacincon todo el ingenio, toda ladelicadeza, y toda la gracia


227/1603

seductora de que fueroncapaces. El captulo de la

pasiones lo tocaron slo depaso, y mademoiselle

Duquenoi se era suapellido afirm que slohaba una que fuera

peligrosa. El marquconfirm esta opinin de

todo corazn. Entre las seis ylas siete las dos seoras sedispusieron a partir: todo


228/1603

intento por retenerlas mtiempo result infructuoso

La seora de P*** y la madreDuquenoi siguieron el dicho

de que es primero la oraciny luego la devocin, si unono quiere acabar el da con

remordimientos deconciencia. As que ambas se

fueron a casa para grandisgusto del marqus, yentonces volvi a quedarse a


229/1603

solas con la seora de P***.Y bien, marqus? No

soy una loca maravillosa?Mustreme a una mujer de

Pars capaz de hacer algoigual. N o , madame! No

No! y en esto se ech asus pies. En todo el mundo

no tiene igual. Sugenerosidad me avergenzaEs usted la nica amiga


230/1603

verdadera que se puede hallasobre la tierra.

Marqus, est ustedseguro de que siempre

uzgar as mcomportamiento de hoy?Tendra que ser un

tremendo desagradecido scambiara de opinin.

Bueno, a otra cosaCmo se siente ahora sucorazn?


231/1603

He de hablarlesinceramente? Esa joven ha

de ser ma o estoy perdido.En efecto lo ser, pero

la cuestin es a qu precio.Ya veremos.Marqus, marqus, le

conozco, conozco a esagente. Puede descubrirse todo

este teatro.Durante dos meses e

marqus no volvi a


232/1603

aparecer; entretanto estuvoms activo que nunca. Busc

la proteccin del confesor delas dos Duquenoi para

encarrilar las cuestionereferentes a su voluptuosidada travs de la omnipotencia

de Dios. Aquel cura, losuficientemente picaro para

simular todas las dificultadeposibles que contraponan losagrado de su doctrina a


233/1603

aquel infame propsitovendi la dignidad de su

cargo lo ms caro posible yal final, a cambio de uno

honorarios, se prest a todolo que el marqus le exiga.La primera granujada que

se permiti aquel hombre deDios consisti en retirar a la

devotas la beneficencia de laparroquia y en hacer creer aprroco de la dicesis que


234/1603

aquellas protegidas percibande la seora de P*** una

ddivas ilcitas, de las cualeestaban ms necesitado

otros miembros de laparroquia. Su propsito noera otro que minar su estoica

virtud por medio de lanecesidad.

Luego continutrabajando en econfesionario a fin de


235/1603

propiciar la discordia entremadre e hija. Cuando la

madre se le quejaba de lahija, saba siempre cmo

aumentar las culpas de estaltima, aguijoneando anms la exasperacin de la

primera. Si era la joven laque se quejaba, le daba a

entender con no pocaclaridad que el poder patriotena sus lmites y que, si la


236/1603

persecuciones de la madre noremitan, la sagrada Iglesia

poda encontrar necesarioque se liberara de la tirana

materna. Por de pronto leimpuso la penitencia deacudir a confesin con mayo

frecuencia.En otra ocasin desvi la

conversacin hacia su figuraafirmando que el regalo mpeligroso que el cielo poda


237/1603

otorgar a una mujer era labelleza. Bajo mano insinu

algunas palabrillas acerca deun hombre honrado y sin

peligros que se haba dejadoarrebatar por ella, al que nollamaba por su nombre, pero

que saba describisuficientemente bien. A

partir de ah comenz ahablar de la infinitamisericordia de Dios y de la


238/1603

gran indulgencia del cielocon ciertas cosas de la

naturaleza humana que eranpatrimonio de la carne, de

enorme poder de ciertodeseos, a los que ni lohombres ms sagrado

podan escapar. Luego lepregunt si no se agitaba

ningn deseo en su coraznsi de vez en cuando no sentaalguna emocin, si tena


239/1603

sueos intranquilos, si lapresencia de hombres no la

predispona a cometer algunatontera. Tras esto le

pregunt si una mujer debaresistirse a la pasin de unhombre, o mejor entregarse a

ella, si habra que arriesgarsea dejar morir a un hombre

por el que se ha derramado lapreciada sangre del redentoigual que por cualquier otro


240/1603

y esta pregunta ella no seatrevi a contestarla

Concluy con un suspiroprofundo y sagrado, volvi

sus ojos hacia el cielo yrez por las almas depurgatorio. La joven

Duquenoi le dej ir en paz einform fielmente de todo

esto a su madre y a la seorade P***, quien le sugeratodava ms confesiones para


241/1603

infundir ms coraje apiadoso religioso.

No esperaban otra cosacon mayor seguridad que e

que, larde o temprano, ehombre de Dios se dejarautilizar para hacerle llegar a

su hija espiritual una carta deamor, y esta sospecha se hizo

afortunadamente real. Perocon cunta precaucin la

cogi el cura! Al principio n


242/1603

siquiera saba en realidad dequ manos proceda; en

absoluto dudaba de que en suparroquia deba de ocultarse

algn alma caritativa quemovida por la afliccin de laoven, se habra prestado a

ofrecerle su ayuda. l mismohaba tenido que aceptar a

menudo tales encargos.De ahora en adelante

mademoiselle continu


243/1603

diciendo entonces, habrusted de actuar con

precaucin. Su seora madrees una mujer razonable. La

insto expresamente a que noabra la carta ms que en supresencia.

Mademoiselle se guardla carta y al punto se la

entreg a la vieja, que, en emismo momento, se la envia la seora de P***. La


244/1603

marquesa, ahora en posesinde un testimonio

irreprochable, mand llamaal confesor, le ech una

reprimenda tal como se habamerecido, y le amenaz condar noticia a su superior de

todo lo ocurrido si acasovolva a or hablar de l.

La carta rebosaba unsinfn de alabanzas demarqus sobre su propia


245/1603

persona y sobremademoiselle. En ella le

pintaba su pasin con locolores ms vivos y

espantosos, haciendo unoaugurios terribles y hablandoincluso de rapto.

Una vez que la seora deP*** le hubo ledo todo e

texto al cura, rog tambin amarqus que fuera a verla yle explico hasta qu punto su


246/1603

conducta era un oprobio paraun hom

Narraciones Completas - Friedrich Schiller

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