La mujer indeseable. El modelo de lo femenino según Hegel de Filosofía UCR/Vol... · Alexander...

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Alexander Téllez AguiJar La mujer indeseable. El modelo de lo femenino según Hegel Abstract: This essay show the vision of G.WF. Hegel about the woman in some main worksand the same time criticize his conception about the female with the contribution of femi- nistcritic theory, and indicate the impossibility systematic-conceptual to add Hegellike a philo- sopherof the feminist movement. Key words: Woman. Patriarchy. Hegel. Family.Feminism. Resumen: Este ensayo muestra la visión de G.WF. Hegel acerca de la mujer en algunas de sus obras principales, mostrando a la vez una críticaa su concepción de lo femenino valiéndo- se del aporte realizado por la teoría crítica de género, evidenciándose además, la imposibili- dad sistemático-conceptual de agregar a Hegel como uno de sus filósofos de cabecera. Palabras clave: Mujer. Patriarcado. Hegel. Familia. Feminismo. "Por tanto el hombre tiene su efectiva vida sustancial en el Estado, la ciencia, y similares, y por lo demás en la lucha y en el trabajo con el mundo exterior y consigo mismo, de suerte que sólo a partir de su desdoblamiento obtiene la unión autónoma consigo, cuya serena intui- ción y la afectiva eticidad subjetiva encuentra en él en la familia, en la cual la mujer tiene su determinación sustancial, y en esta piedad su carácter ético." G.WF. Hegel Existen muchos trabajos que hablan acerca del carácter revolucionario de la filosofía hege- liana, los cuales relatan el inicio de una nueva forma de ver-crear un nuevo mundo, pero son pocos los que tratan el lado reaccionario de su filosofía, como por ejemplo la deificación del Estado, el carácter imperial de su filosofía políti- ca, y su notable desprecio por la otra parte de la humanidad: las mujeres. Ni siquiera los "hegelia- nos" más progresistas critican la misoginia de su maestro, su machismo se ha convertido en un no- tema en la historia del pensamiento hegeliano. En dos de sus grandes obras sistemáticas, la Fenomenología del Espíritu y Fundamentos de la Filosofía del Derecho se da especial atención al lugar que ocupa la mujer en la sociedad, la cual es tratada no como ciudadana, ni mucho menos como sujeto, sino como una especie de "animal humano" o "dato natural" que encuentra su pro- pio "reconocimiento" por medio de la dependen- cia con el varón, pero que aún así no es considerada ni como sujeto libre ni como ciudadana. La dia- léctica del amo-esclavo presentada en la Feno- menología del Espíritu es incapaz de explicar la explotación de la cual es objeto la mujer ya que los sujetos que intervienen en dicha dialéctica son -en definitiva- varones; además, el mundo en el cual se desarrolla dicha dialéctica fue cons- truido por hombres y para ellos. La cuestión de la mujer para Hegel ni siquiera ha sido planteada como un problema, "... para ella no se ha previsto ninguna solución, puesto que la cultura patriarcal no la ha considerado un problema humano, sino un dato natural." (Lonzi, 1981, 18), y su único lugar de "desarrollo" es la familia, primer lugar Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, XLVII (120-121),71-76, Enero-Agosto 2009 / ISSN: 0034-8252

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Alexander Téllez AguiJar

La mujer indeseable.El modelo de lo femenino según Hegel

Abstract: This essay show the vision ofG.WF. Hegel about the woman in some mainworksand the same time criticize his conceptionabout the female with the contribution of femi-nistcritic theory, and indicate the impossibilitysystematic-conceptual to add Hegellike a philo-sopherof the feminist movement.

Key words: Woman. Patriarchy. Hegel.Family.Feminism.

Resumen: Este ensayo muestra la visión deG.WF. Hegel acerca de la mujer en algunas desus obras principales, mostrando a la vez unacríticaa su concepción de lo femenino valiéndo-se del aporte realizado por la teoría crítica degénero, evidenciándose además, la imposibili-dad sistemático-conceptual de agregar a Hegelcomouno de sus filósofos de cabecera.

Palabras clave: Mujer. Patriarcado. Hegel.Familia. Feminismo.

"Por tanto el hombre tiene su efectiva vidasustancial en el Estado, la ciencia, y similares,y por lo demás en la lucha y en el trabajo conel mundo exterior y consigo mismo, de suerte

que sólo a partir de su desdoblamiento obtienela unión autónoma consigo, cuya serena intui-ción y la afectiva eticidad subjetiva encuentraen él en la familia, en la cual la mujer tiene sudeterminación sustancial, y en esta piedad su

carácter ético."

G.WF. Hegel

Existen muchos trabajos que hablan acercadel carácter revolucionario de la filosofía hege-liana, los cuales relatan el inicio de una nuevaforma de ver-crear un nuevo mundo, pero sonpocos los que tratan el lado reaccionario de sufilosofía, como por ejemplo la deificación delEstado, el carácter imperial de su filosofía políti-ca, y su notable desprecio por la otra parte de lahumanidad: las mujeres. Ni siquiera los "hegelia-nos" más progresistas critican la misoginia de sumaestro, su machismo se ha convertido en un no-tema en la historia del pensamiento hegeliano.En dos de sus grandes obras sistemáticas, laFenomenología del Espíritu y Fundamentos de laFilosofía del Derecho se da especial atención allugar que ocupa la mujer en la sociedad, la cuales tratada no como ciudadana, ni mucho menoscomo sujeto, sino como una especie de "animalhumano" o "dato natural" que encuentra su pro-pio "reconocimiento" por medio de la dependen-cia con el varón, pero que aún así no es consideradani como sujeto libre ni como ciudadana. La dia-léctica del amo-esclavo presentada en la Feno-menología del Espíritu es incapaz de explicar laexplotación de la cual es objeto la mujer ya quelos sujetos que intervienen en dicha dialécticason -en definitiva- varones; además, el mundo enel cual se desarrolla dicha dialéctica fue cons-truido por hombres y para ellos. La cuestión de lamujer para Hegel ni siquiera ha sido planteadacomo un problema, " ... para ella no se ha previstoninguna solución, puesto que la cultura patriarcalno la ha considerado un problema humano, sinoun dato natural." (Lonzi, 1981, 18), y su únicolugar de "desarrollo" es la familia, primer lugar

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social en el que se desarrollará la preparación dela conciencia individual (léase del varón). Ésteserá su único lugar social, irracional, porque lafamilia contiene la ley divina, no escrita, sinonatural, "Lo femenino tiene, pues, como hermanael más elevado presentimiento de la esencia ética;mas ella no llega a la conciencia y a la actualidadde esta esencia, porque la ley de la familia es laesencia interior, existente en-sí, que no brilla a laluz de la conciencia, sino que permanece senti-miento interior, algo divino, sustraído de la actua-lidad." (Hegel, 1991,310) Ella presiente la esenciaética pero no es capaz de alcanzada porque laeticidad se logra con la salida del hogar. Hegeldice que la presiente porque tiene a su lado unvarón (el universal), el cual sale del hogar con lamisión de construir el mundo. Sin decido, enHegel existe una división del trabajo en el hogar.Al quedarse la mujer en casal, ésta se debe deencargar -al interior del hogar- de la educaciónde los varones (universales) para que puedan sercapaces de salir a la sociedad y convertirse enciudadanos aptos para construir-transformar elmundo fuera del hogar". Éste al salir del hogarpuede reconocer a los universales porque élmismo es un universal, en cambio la mujer única-mente reconoce los singulares; ella misma es unsingular que puede ser reemplazado por otro, encambio el varón no se puede reemplazar por seruniversal '. El varón ve en la mujer un objeto dedeseo, pero a diferencia de la mujer, éste no esprisionero de su deseo, en cambio la mujer nopuede librarse del deseo del varón ya que ellamisma es deseo. Pero este deseo puede ser reem-plazado por otro, "Pero las relaciones de madre yesposa tienen, en parte, la singularidad como algonatural que pertenece al placer, en parte, comoalgo negativo que contempla sólo su desaparición;también en parte esa singularidad es algo contin-gente, que puede ser reemplazado a través de otrasingularidad." (Hegel, 1991, 311) La madre almorir es reemplazada por la hija, la cual seguirásiendo la guardiana de la ley divina (deseo), lacual con la salida del varón a la sociedad seráconvertida en ley humana (razón); de aquí es quesurge la dialéctica deseo-razón, en la que el deseose convierte en razón al operar ésta sobre eldeseo. En esta dialéctica, traducida a política, elvarón "opera" sobre la mujer "racionalizándola"

para convertida en un ser reconocido por el uni-versal, pero el hecho de ser captada por la razónno quiere decir que se convierta en un ser racionalya que la mujer al quedarse en la familia (el ámbi-to de lo irracional) queda convertida en dato, ennaturaleza, objeto de deseo pero que no puededesear al ser ella misma un singular. Su papelqueda determinado por su singularidad que hasido construida sociohistóricamente, pero esteelemento es omitido por Hegel al ser las relacio-nes entre los sexos una clara hipóstasis" al no daruna explicación sociohistórica del por qué lamujer es deseo y el varón "la" Razón. Así comoel Estado hegeliano es una hipóstasis, las relacio-nes que se desarrollan al interior de éste lo sontambién". Por tanto, los espacios de acción sontambién una imposición del autor, solo que esaimposición es una construcción sociohistóricaque en la filosofía hegeliana aparece hipostasia-da. "Por tanto el hombre tiene su efectiva vidasustancial en el Estado, la ciencia, y similares, ypor lo demás en la lucha y en el trabajo con elmundo exterior y consigo mismo, de suerte quesólo a partir de su desdoblamiento obtiene launión autónoma consigo, cuya serena intuición yla afectiva eticidad subjetiva encuentra él en lafamilia, en la cual la mujer tiene su determinaciónsustancial, y en esta piedad su carácter ético."(Hegel, 1993, §166)6 Al ser la familia la determi-nación sustancial de la mujer, ésta no puedenegada como parte de ella misma porque es cons-titutiva de su ser, por lo que se define a ella mismapor el espacio en que se desarrolla, o sea, es "per-sona" gracias a su identificación con la familia.La mujer es "persona"? gracias al rol que desem-peña al interior de la familia, es decir, al serobjeto de deseo para el hombre, al ser un singularpara el universal. Las determinaciones sustancia-les hegelianas están relacionadas con la toma deposesión de las cosas, la personalidad en Hegel esinalienable a otro porque sólo se pueden alienarlas cosas y no las personas, pero a simple vista lamujer es una posesión al interior y al exterior dela familia, a pesar de que no es tratada como cosapero al ser un singular puede ser reemplazada porotro singular, como si fuera un objeto intercam-biable, alienable. Dentro de la propuesta hegelia-na, la mujer no podría negar a la familia porquese negaría a sí misma, por lo que dejaría de ser

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persona merecedora de pertenecer al universal.Porello, la mujer se verá siempre sometida a laidentidad con la familia y con el hombre al serellauna posesión de éste ya que él también le dasu identidad. Recordemos que la mayor parte dela historia de la filosofía ha sido construida porhombres,y Hegel es uno de los grandes exposito-resde la historia filosófica patriarcal, por lo quesumodelo de sujeto (hombre) construye el mundoa partir de la interacción con las cosas, en otraspalabras,este mundo le pertenece sólo a él porquelo crea y lo define como suyo", En la dialécticasujeto-objeto es el primero el que determina alsegundo, es sujeto constituyente de lo real y es élel que se determina a sí mismo. Al ser sujeto, elhombre determina lo que es la mujer, por eso esquela destina a desempeñar sus roles como ser alinterior del hogar, "La autoridad patriarcal hatenidosometida a la mujer, y el único valor que selereconoce es el de haberse adecuado a ella comoa su propia naturaleza." (Lonzi, 1981, 19) En eltextoEscupamos sobre Hegel de Carla Lonzi sediscutela imposibilidad de resolver la explotaciónde la mujer con la dialéctica amo-esclavo porqueelloimplicaría eliminar a uno de los participantesde esa dialéctica, ya sea el hombre o la mujer, yesano es la respuesta". Pero no sólo eso, sino queni el mismo Hegel hubiera podido resolver dichaopresión desde su propia filosofía, empezandoporque la mujer ni siquiera es autoconsciente,sino que es naturaleza, dato; la naturaleza enHegelno piensa porque no da cuenta de sí, por loque no podría reconocer a otro en la lucha amuerte ya que no sería reconocida como otro"yo"autoconsciente. El reconocimiento mutuo esfundamental en la dialéctica amo-esclavo hege-liana. Así que para que pueda ser aplicada estadialéctica para explicar la opresión de la mujer,Hegeldebía reconocer que la mujer tiene la capa-cidad de ser autoconsciente, pero para ello debíamodificar muchos de los aspectos medulares desu sistema, el cual con las modificaciones perti-nentes ya no podría explicar -por ejemplo- elpaso del deseo a la razón, de la familia a la socie-dad, por citar algunos.

En el pensamiento ilustrado, la oposiciónentre cultura y naturaleza es un tema recurrente:"Como remarca Celia Amorós, el concepto denaturaleza en la Ilustración oscila entre dos polos:

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funciona en tanto que paradigma legitimador delnuevo orden social de la burguesía frente al Anti-guo Régimen de igual manera que, en un sentidocontrapuesto al de cultura, lo hace como aquelloque ésta debe transformar." (Osborne, 1993, 66)Siguiendo la tradición ilustrada, la naturalezadebe ser dominada, negándola para darle pasoa la cultura, por eso es que se dice de manerapomposa que la cultura es más poderosa que lanaturaleza. Al ser la mujer naturaleza y el hombrecultura, el hombre debe dominar a la mujer por-que es más poderoso. Recordemos que algunossectores en la Ilustración -los más radicales-interpretaban la negación de la naturaleza comola destrucción de ésta. En el mundo masculino,la mujer queda negada al someterla al ámbitode la familia, de lo privado, por lo que no puedeintervenir en la esfera de lo püblico'". En esta"Razón Ilustrada"!' se define el tema del poder,de quién es el que lo ejerce y definitivamentees el hombre el que lo efectúa sometiendo a lamujer, "El axioma de que todo lo que es racionales real refleja la convicción de que la astucia dela razón no dejará de concordar con el poder"(Lonzi, 1981,21). La astucia de la razón va unidaa la idea de progreso, y el que progresa es el queejerce el poder, pero este progreso es lineal, porlo que no permite comprender las fases históricasque manifiestan un retroceso histórico, o bien enlas relaciones sociales. He aquí el momento reac-cionario de la dominación de la naturaleza segúnHegel a la hora de traer la dialéctica naturaleza-cultura al ámbito de las relaciones de género, elsometimiento o destrucción de la mujer al con si-derársele naturaleza por parte del hombre que esdenominado cultura.P

Algunos hegelianos afirman sin vergüenzaalguna que es fácil escupir sobre Hegel porque yaestá muerto, pero se es incapaz de escupir sobre elburgués que se tiene al lado, A esto cabe pregun-tarse ¿es fácil escupir cuando se tiene la boca rotapor los golpes diarios que ese burgués le propinaa la o el que quiere decir algo en contra suyo?,pero esto no quiere decir que no se pueda, peroes difícil evidenciar dicha posibilidad cuando ladominación ha sido fuertemente interiorizada, nosolo en el caso de las mujeres sino también en elde los varones. Por la acriticidad de quienes sedicen especialistas de una línea de pensamiento

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es que cualquier sistema filosófico queda estan-cado. Por esa fetichización del sistema filosófi-co es que surge la imposibilidad de desgranarel pensamiento de un determinado autor paraanalizar las posibles contradicciones o bien losaportes que podrían derivarse de la superaciónde la propuesta filosófica en cuestión, tomandoen cuenta que también responden a toda una redde relaciones sociales que expresan -de algunamanera- los intereses particulares de los indivi-duos Los autores están para criticados, no paraandar repitiéndolos sin queja ni reproche alguno.Algunos "sistemas filosóficos" se han convertidoen una especie de morgue del pensamiento, elpensamiento crítico ha sido suprimido para darlepaso al oportunismo y al movimiento de cabezaafirmativo, diciendo que sí a todo hasta quedarsedormidos, como decía Fichte en sus Discursos ala nación alemana. Este es el tipo de mujer queexiste en la propuesta de Hegel. La mujer afirma-tiva, la que pasivamente dice sí a todo, la que nolucha, la que se deja escupir por la dominación.Este es el tipo de mujer que no quiere la teoríacrítica de género, la mujer que una sociedad conaspiraciones emancipatorias no debe desear, estaes la mujer indeseable.

Cabe preguntarse, ¿ha sido la misoginia des-plazada de la filosofía?, hasta la pregunta resultaingenua; definitivamente no, a pesar de que lasmujeres han logrado insertarse con mayor omenor éxito a la academia filosófica, aunque esduro decido, las mujeres en la filosofía son vistascomo un ornamento del pensamiento. Somosexpresión de nuestro tiempo, Hegel lo fue delsuyo, y al parecer es actual y vigente, con todossus aspectos revolucionarios y reaccionarios. Unateoría de género debe proponer la destrucción deesos tiempos y las expresiones de las personas.Es conceptualmente imposible que una teoría degénero tome a Hegel como uno de sus autoresde cabecera debido a la imposibilidad política-conceptual de que la mujer sea un sujeto libre,por lo que cabría decir que debe existir un quie-bre no sólo filosófico sino que -de cierta mane-ra- metodológico. El quiebre filosófico es claro;metodológicamente se entiende por la manera dever-crear el mundo ya que la filosofía planteadapor Hegel es para que éste sea transformadopor hombres, excluyendo a la mujer en dicha

transformación. Lo valioso de la teoría crítica degénero es que no se plantea una exclusión entrelos sexos sino que la transformación de las tramassociales actuales debe ser impulsada por ambos;tanto hombres como mujeres se deben plantearla destrucción del mundo actual, pero esto es unproceso largo pero no imposible de realizar; largoen el sentido de que las estructuras sociales y psí-quicas actuales han sido dañadas profundamentepor la barbarie, por lo que un cambio social tienenecesariamente matices utópicas, a razón de quees un largo horizonte en el que algún día se podrállegar.

Notas

1. "De la ley divina, en cuya esfera vivía, él pasa ala humana. Pero la hermana deviene, o la mujerpermanece la jefa de la casa o la conservadora dela ley divina." (Hegel, 1991,311)

2. "El hermano es el lado, según el cual el espíritude la familia se convierte en la individualidad,que se vuelve hacia otro y pasa a la conciencia dela universalidad. El hermano abandona esta etici-dad inmediata elemental y por tanto ciertamentenegativa de la familia para conquistar y producirsu eticidad actual, autoconsciente." (Hegel, 1991,311)En otras palabras, el varón al salir de la fami-lia es capaz de alcanzar la autoconciencia, por loque se constituye en un sujeto libre, en cambio lamujer al quedarse en el hogar se mantiene comodato sin ética, por lo que no puede ser libre ya queno alcanza la conciencia de sí.

3. "El hermano perdido es, pues, para la hermana,irreemplazable, y su deber hacia él el debersupremo." (Hegel, 1991, 311) Aquí hay una claradependencia de la mujer hacia el hombre ya quees éste el que le da identidad a la mujer. Desdeacá, la mujer no puede relatarse a sí misma, nopuede darse identidad, evidentemente es esclavade la mirada masculina, su identidad es heteróno-ma, le viene de fuera, en el peor de los sentidos.

4. El problema de las hipóstasis en Hegel podría deri-varse de la lógica explicativa de la filosofía hege-liana, o sea la dialéctica idealista con pretensionesobjetivas. Como lo apunta la crítica materialista ala dialéctica hegeliana, ésta aparece invertida, noen el sentido de que las relaciones entre las cosasestán de cabeza -explicación de por sí simplistay sin fundamento- sino que dicha lógica deriva el

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objeto de la idea, quedando el primero a mercedde las determinaciones de la segunda. La críticamaterialista apunta a que dicha "lógica" debeinvertirse para explicar el movimiento de lo real,o sea, derivar la idea del objeto, o bien que lagénesis de la idea sea el objeto y no a la inversa,como lo expone el idealismo alemán. A este res-pecto, Marx apuntaba: "El momento filosófico noes la lógica del objeto, es el objeto de la lógica. Lalógica no sirve para probar el Estado, sino que,por el contrario, el Estado sirve para probar lalógica." (Marx, 1968,26) He aquí el problema dela mistificación de la dialéctica hegeliana, al serlo real prueba de la existencia de la "sustancia".La dialéctica idealista no explica el movimientode lo real concreto, sino que explica la lógica dela idea por medio de lo real con el fin de conver-tirse en objetiva, pero paradójicamente pierde loque quiere rescatar, quedando desnuda como elrey que creía estar vestido ante sus súbditos. Estacrítica tiene toda una tradición, teniendo comocrítico radical a T. W. Adorno. De este autor ver-como mínimo- Dialéctica Negativa, Consignas(apartado Sobre sujeto y objeto) y Tres estudiossobre Hegel. De aquí queda claro que la dialéc-tica idealista se mira el ombligo, afirmación queen nada tiene que ver con los "nuevos" filósofosfranceses, identificación que carece de mediacio-nes y que surge del desconocimiento de la críticamaterialista a la filosofía hegeliana; cosa que enel caso de Adorno, su crítica parte del conoci-miento de la obra de Hegel titulada la Ciencia dela lógica. Efectivamente es una "clásica críticamarxista" la cual es eje fundamental de toda esatradición filosófica-política; sin ella no existiríadialéctica materialista. Imprudente sería alegarque esta crítica parte del desconocimiento de la"lógica objetiva" hegeliana ya que en el caso deAdorno, constantemente apunta al corazón dedicha lógica, a saber, la pérdida del mismo objetoque pretende salvar.

5. "La determinación natural de ambos sexos recibesignificación intelectual y ética por su raciona-lidad. Esta significación está determinada porla diferencia en que se dirime la sustancialidadética como concepto en sí mismo, para ganar apartir de esta diferencia su vitalidad como unidadconcreta." (Hegel, 1993, §165) Primero, la racio-nalidad que define esa "determinación natural yética" es la patriarcal. A partir de esa definición,se explican los espacios sociales que deben serocupados por ambos sexos, el hogar en el casode la mujer, y el Estado en el caso del hombre.

Si bien la estructura de la Filosofía del Derechose entiende a partir de que el Estado explica lasdemás partes, en la filosofía hegeliana no hay algohistóricamente que explique ese posicionamientode los sexos. Esta consecuencia surge a partir dela carencia de un objeto concreto, elemento carac-terístico en la filosofía idealista en general ya que-como se había apuntado antes- ésta parte de laidea hacia el objeto, y no al revés, por ello es queel objeto se diluye en los meandros de la idea.

6. Para hacer aun más comprensible este fragmentocon respecto a lo dicho de la mujer, una deter-minación sustancial es, según Hegel aquello " ...que constituyen lo más propio de mi persona y laesencia universal de mi autoconciencia, como mipersonalidad en general, mi universal libertad devoluntad, la eticidad, la religión." (Hegel, 1993,§66) Estas determinaciones sustanciales no sonalienables porque es lo que constituye la persona-lidad del sujeto.

7. No sujeto porque éste en Hegel es aquel que haalcanzado la autoconciencia, o sea la libertad.Pero la mujer en Hegel no es libre, por lo tanto noes autoconsciente al ser naturaleza, dato. Enton-ces la mujer al ser naturaleza, carece de historia.

8. Elemento indiscutiblemente burgués, éste crea ydefine mundo pero a partir del trabajo de otros,incluyendo - en definitiva- el trabajo de la mujerque a lo largo de la historia no ha sido completa-mente reconocido como tal.

9. Aquí cabe aclarar que en la dialéctica amo-escla-vo presentada por Hegel no existe la posibilidad-como elemento cumbre de dicha dialéctica- deeliminar físicamente a uno de los sujetos partici-pantes en dicha lucha. Como se sabe, el esclavo"renuncia" a la lucha a muerte pero para lograrel reconocimiento del amo y como acto de auto-conservación. Al ser el esclavo sujeto que trabaja,alcanza la libertad gracias a la interacción con losobjetos. Son la autoconservación y el reconoci-miento ejes fundamentales de la dialéctica amo-esclavo, no la muerte de uno de los participantes.

10. "La mujer, convertida en objeto de las Luces, queha de refrenar y someter sus pasiones, es confina-da al ámbito de lo doméstico, de lo privado, a supapel de madre, al mundo interior, mientras queel hombre pertenece al mundo exterior, a la esferapública." (Osborne, 1993,67)

11. O como se denominará muchos años más tarde"Razón Instrumental"

12. Al estar la filosofía de Hegel unida a la idea deprogreso, cae en la imposibilidad de explicar losretrocesos históricos en las relaciones sociales.

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Como se apuntó con antelación, esta idea eslineal, o sea, una marcha hacia mejor, parafra-seando a Kant. Por ello, el marxismo crítico seseparó de esta idea y desarrolló la de proceso, lacual permite explicar los avances pero tambiénlos retrocesos de la historia, es otra manera deexplicar la primacía del objeto ya que el procesoexplica la lógica -o más bien movimiento- deéste. En el ámbito de las relaciones de género, elprogreso no mira la esclavitud a la que es some-tida la mujer; y peor aun, a pesar de esta idea,la mujer no sale del hogar en la explicación deHegel, no alcanza su libertad, ni siquiera logra elreconocimiento como sujeto autónomo, la culturapatriarcal la excluye de su progreso hacia mejor.

Bibliografía

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Hegel, GW.F. (1993) Fundamentos de la filosofía delDerecho. Trad. Carlos Díaz. Madrid: Libertarias.

Lonzi, C. (1981) Escupamos sobre Hegel. Barcelona:Anagrama.

Marx, Carlos. (1968) Crítica de lafilosofía del Estadode Hegel. Trad. Antonio Encinares P. México D.F.: Grijalbo.

Osborne, R. (1993) La construcción sexual de la rea-lidad. Un debate en la sociología contemporáneade la mujer. Madrid: Cátedra.

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