ESTUDIO COMPARATIVO E INTERPRETACIÓN DE LA...

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1 ESTUDIO COMPARATIVO E INTERPRETACIÓN DE LA EMANCIPACIÓN INTELECTUAL EN P. FREIRE Y J. RANCIERE (TRABAJO MONOGRAFICO) FUERTES RODRIGUEZ JUAN CARLOS EDGAR ORLANDO GARCIA REYES Autores UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS FACULTAD CIENCIAS Y EDUCACIÓN PROYECTO CURRICULAR DE LICENCIATURA EN EDUCACIÓN BÁSICA CON ÉNFASIS EN HUMANIDADES Y LENGUA CASTELLANA BOGOTÁ D.C 2016

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ESTUDIO COMPARATIVO E INTERPRETACIÓN DE LA EMANCIPACIÓN

INTELECTUAL EN P. FREIRE Y J. RANCIERE

(TRABAJO MONOGRAFICO)

FUERTES RODRIGUEZ JUAN CARLOS

EDGAR ORLANDO GARCIA REYES

Autores

UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS

FACULTAD CIENCIAS Y EDUCACIÓN

PROYECTO CURRICULAR DE LICENCIATURA EN EDUCACIÓN BÁSICA

CON ÉNFASIS EN HUMANIDADES Y LENGUA CASTELLANA

BOGOTÁ D.C

2016

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ESTUDIO COMPARATIVO E INTERPRETACIÓN DE LA EMANCIPACIÓN

INTELECTUAL EN P. FREIRE Y J. RANCIERE

FUERTES RODRIGUEZ JUAN CARLOS

EDGAR ORLANDO GARCIA REYES

Autores

EDGAR A RAMÍREZ

Director

Monografía para optar al título de Licenciado en Educación Básica con Énfasis en Humanidades y Lengua Castellana.

UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS

FACULTAD CIENCIAS Y EDUCACIÓN

PROYECTO CURRICULAR DE LICENCIATURA EN EDUCACIÓN BÁSICA

CON ÉNFASIS EN HUMANIDADES Y LENGUA CASTELLANA

BOGOTÁ D.C

2016

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TRABAJO MONOGRAFICO

ESTUDIO COMPARATIVO E INTERPRETACIÓN DE LA EMANCIPACIÓN

INTELECTUAL EN P. FREIRE Y J. RANCIERE

Rector de la Universidad CARLOS JAVIER MOSQUERA SUAREZ

Vicerrector Académico de la Universidad GIOVANNI RODRIGO BERMÚDEZ BOHÓRQUEZ

Decano Facultad de Ciencias y Educación MARIO MONTOYA CASTILLO

PEDRO BAQUERO MÁSMELA Coordinador Proyecto Curricular

Licenciatura en Educación Básica con Énfasis en Humanidades y Lengua Castellana

BOGOTA D.C 2016

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NOTA DE ACEPTACIÓN

________________________

FIRMA DEL JURADO

________________________

FIRMA DEL JURADO

________________________

CIUDAD Y FECHA

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Resumen Analítico Especializado

RAE

ASPECTOS FORMALES

TIPO DE DOCUMENTO: Monografía de grado.

TIPO DE IMPRESIÓN: Impresión digital formato A4.

ACCESO AL DOCUMENTO: Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Facultad de Ciencias y Educación.

TÍTULO DEL DOCUMENTO: Estudio Comparativo e Interpretación de la Emancipación Intelectual en P. Freire y J. Rancière.

AUTORES: Juan Carlos Fuertes Rodríguez y Edgar Orlando García Reyes

DIRECTOR: Edgar A. Ramírez

ASPECTOS DE INVESTIGACIÓN

PALABRAS CLAVES: Emancipación, igualdad, voluntad, autonomía, inteligencia, concientización, principios pedagógicos, investigación, participación, comunicación.

DESCRIPCIÓN: El presente es un documento bajo la modalidad de monografía de grado en el cual se analiza el concepto de emancipación trabajado por los autores Paulo Freire y Jacques Rancière en los textos Pedagogía del Oprimido y El Maestro Ignorante, respectivamente. A partir de la revisión hermenéutica de estas obras se reflexiona acerca de las propuestas pedagógicas emancipatorias planteadas y a partir de allí se desarrollan unos principios pedagógicos emancipatorios que sirvan de base al planteamiento a futuro de una pedagogía emancipadora que esté acorde con las necesidades de la escuela y coherentes al contexto de la educación nacional colombiana para ello, se realizó una revisión exegética de los textos además de analizar el marco legal educativo colombiano para así poder plantear dichos principios como germen de una pedagogía emancipatoria propia y coherente al contexto nacional.

BIBLIOGRAFÍA: Para la investigación, desarrollo y planteamiento conceptual presentes en este trabajo se emplearon 15 fuentes relacionadas con; la historia de la educación en Latinoamérica, opresión, liberación, pedagogía emancipadora, marco legal educativo colombiano.

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CONTENIDOS:

INTRODUCCIÓN.

FREIRE, UNA PEDAGOGÍA PARA OPRIMIDO; conociendo a paulo Freire,

pedagogía para la emancipación, Emancipación, una pedagogía para el

oprimido, Latinoamérica y la pedagogía emancipadora,

Colombia y la educación popular, A modo de conclusión,

RANCIERE, EL MAESTRO IGNORANTE; Rancière el dinamizador de muros,

Jacotot y la aventura intelectual, El experimento que sacudió a Rancière, La

igualdad de las inteligencias, Maestro explicador vs maestro emancipador,

inteligencia al servicio de la voluntad, A modo de conclusión.

FREIRE Y RANCIERE, GRANDES EMANCIPADORES; Conceptos Freire y Rancière,

Cuadro comparativo de algunos conceptos en Freire y Rancière, Freire y

Rancière un diálogo emancipador, Principios pedagógicos emancipadores,

La emancipación y la ley general de educación de Colombia.

ANEXOS; Saliendo adelante: Edgar Orlando García Reyes, Arte, La afirmación

popular de sí: Juan Carlos Fuertes.

CONCLUSIONES.

BIBLIOGRAFIA.

METODOLOGÍA: Para dar respuesta a la pregunta problema de nuestro trabajo ¿Cómo interpretar y comparar los principios básicos comunes al concepto de emancipación intelectual propuestos en Paulo Freire y Jacques Rancière para la re significación de la emancipación humana en nuestra escuela? Consideramos pertinente la metodología interpretativa ya que esta metodología, nos permite desarrollar un estudio profundo de los conceptos relacionados en los textos, y además nos posibilita reconstruirlos frente a los fenómenos sociales, entonces la búsqueda allí encontrada se configura con el contexto, con la realidad en la educación y en la sociedad. Siendo esta una metodología cualitativa, tomamos los conceptos y las cualidades que nos brindan para acoplarlos a las posturas que queremos con unos principios pedagógicos basados en la emancipación.

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CONCLUSIONES:

La experiencia de investigación fue una fuente de enriquecimiento acerca del marco legal educativo en Colombia, así como un ahondamiento en la historia de la pedagogía en Latinoamérica además de una profundización en el concepto de emancipación y de planteamientos educativos sobre pedagogía liberadora y emancipadora. A partir de estos elementos podemos concluir cuatro elementos básicos. El primero, es que se identificó como Freire, se inclina hacia la emancipación política mientras que Rancière, se centra en la emancipación intelectual, esto a partir de la diferencia contextual de los autores. En segundo lugar se evidencio el hecho que el educador no tiene la posibilidad de ser autónomo por dos razones, la primera es por el cercamiento que ejerce el marco legal colombiano. En segundo lugar, se evidencia como el docente debe responder, acatar y obedecer las dinámicas planteadas en el centro educativo en calidad de empleado los cuales plantean la educación de manera mercantilista y comercial por lo cual el docente no tiene autonomía en sus clases . En tercer lugar, se evidencio como la educación obedece a intereses globales centrados en la economía y la reproducción del sistema político de turno. Por último se concluyó que para la construcción de una pedagogía emancipadora coherente con las dinámicas, necesidades y falencias de la educación nacional se debe partir de unos principios básicos y los cuales fueron planteados en este trabajo y son los siguientes: autonomía, comunicación, investigación, participación, igualdad, voluntad.

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RESUMEN

El presente trabajo titulado ESTUDIO COMPARATIVO E INTERPRETACIÓN

DE LA EMANCIPACIÓN INTELECTUAL EN P. FREIRE Y J. RANCIERE

Contiene la investigación desarrollada bajo la modalidad de monografía el cual se

realizó entre los estudiantes Edgar Orlando García Reyes y Juan Carlos Fuertes

Rodríguez de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Más claramente,

presenta la lectura exegética y hermenéutica realizada a los textos pedagogía del

oprimido y el maestro ignorante: cinco lecciones para la emancipación intelectual.

En tal sentido, el trabajo expone, principalmente, el concepto de emancipación

trabajado por los autores mencionados ahondando en sus propuestas y dando

cuenta de conceptos claves tales como; concientización, igualdad, voluntad,

autonomía, inteligencia entre otros. Estos conceptos se revisaron detenidamente

así como las pedagogías expuestas y situaciones descritas por los autores.

Posteriormente, se formuló una serie de principios pedagógicos emancipatorios a

partir de las propuestas trabajadas con miras a iniciar los cimientos conceptuales

de una pedagogía emancipadora acorde con la realidad y las necesidades

colombianas ya que dicha revisión y propuesta se realizó a la luz del marco legal

colombiano que rige a la educación y bajo una lectura crítica del mismo.

Palabras Clave: Emancipación, igualdad, voluntad, autonomía, inteligencia, concientización, principios pedagógicos, investigación, participación, comunicación. .

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ABSTRAC

This work entitled COMPARATIVE STUDY AND INTELLECTUAL

INTERPRETATIÓN EMANCIPATION IN P. FREIRE AND J. RANCIÈRE contains

the research developed on the modality of monograph which was conducted by the

students Edgar Orlando Garcia Reyes and Juan Carlos Fuertes Rodriguez from

the District University Francisco José de Caldas. More clearly, it presents an

exegetical and hermeneutical reading done to the text: Pedagogy of the Oppressed

and ignorant master: five lessons for intellectual emancipation. In this regard, the

paper presents mainly the concept of emancipation worked by these authors

delving into their proposals and showing key concepts such as; awareness,

equality, will, autonomy, intelligence among others. These concepts were carefully

reviewed as well as pedagogies and situations described by the authors.

Subsequently, a series of emancipatory pedagogical principles were formulated

from the proposals worked with a view to initiate the conceptual foundations of an

emancipatory pedagogy according to reality and Colombian needs since, the

review and proposal was made taking to account in the Colombian legal framework

which leads the education on a critical reading of it.

Keywords: emancipation, equality, will, autonomy, intelligence, awareness,

pedagogical principles, research, participation, communication.

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TABLA DE CONTENIDO

Introducción……………………………………………………………………………..11

Cap. I, FREIRE, UNA PEDAGOGÍA PARA OPRIMIDO………………………........14

1.1. Conociendo a paulo Freire………………………………………………………14

1.2. Pedagogía para la emancipación……………………………………………...18

1.3. Emancipación, una pedagogía para el oprimido………………………......20

1.4. Latinoamérica y la pedagogía emancipadora……………………………....21

1.5. Colombia y la educación popular……………………………………………..23

1.6. A modo de conclusión………………………………………………….…........30

Cap. II, RANCIERE, EL MAESTRO IGNORANTE……………………………….....32

2.1. Rancière, el dinamizador de muros…………………………………………....32

2.2. Jacotot y la aventura intelectual…………………………………………….....35

2.3. El experimento que sacudió a Rancière……………………………............38

2.4. La igualdad de las inteligencias………………………………………….......40

2.5. Maestro explicador vs maestro emancipador………………………….......44

2.6. Inteligencia al servicio de la voluntad…………………………………........47

2.7. A modo de conclusión…………………………………………………............48

Cap. III FREIRE Y RANCIERE, GRANDES EMANCIPADORES……………….....50

3.1. Conceptos Freire y Rancière…………………………………………..............50

3.2. Cuadro comparativo de algunos conceptos en Freire y Rancière…........51

3.3. Freire y Rancière un diálogo emancipador………………………………......55

3.4. Principios pedagógicos emancipadores………………………………….….60

3.5. La emancipación y la ley general de educación de Colombia……..........61

Cap. IV ANEXOS……………..……………………………………………………….…66

4.1. Saliendo adelante, Edgar Orlando García Reyes……………………….....67

4.2. Arte, La afirmación popular de sí, Juan Carlos Fuertes………………...70

4.3. Anexos visuales………………………………………………………………....72

4.3.1. Algunas diapositivas………………………………………………….………..73

4.3.2. La sustentación……………………………………………………………….....76

4.4.3. Un agradecimiento…………………………...………………………………....78

CONCLUSIONES……………………………………………………………………......80

BIBLIOGRAFÍA………………………………………………………………….............83

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INTRODUCCION

No el que titubea ni el que jamás

se decide, solo el que se conoce

así mismo tiene derecho

de amar.

Zahme Xenien.

Comprender la emancipación y su importancia para la humanidad, es

una de las luchas que se han formulado diversos filósofos, pensadores y

educadores desde hace mucho tiempo, reconociendo que es una empresa

ardua, requiere de mucho valor y mucha disciplina, lograr la libertad y más en

un mundo donde la libertad se reconoce como una amenaza frente a las

políticas establecidas por las fuerzas dominantes, llámense: capital, escuela,

derecha, izquierda, estado, nación, religión… que ven con ojos amenazantes

la libertad, debido a su miedo de perder el control y con toda razón, un hombre

libre no es más sujeto de sumisión y esclavitud.

Sacudir la cabeza es en términos coloquiales lo que pretendemos al

presentar un conjunto de principios pedagógicos basada en la búsqueda de la

libertad desde la educación, por ello el interés de buscar dos autores que

sustentan sus planteamientos en una propuesta basada en la búsqueda de la

emancipación, sus textos, la pedagogía del oprimido (Paulo Freire) y el

maestro ignorante (Jacques Ranciere), capaces de estructurar un ideal del

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deber ser de la educación, una educación incluyente participativa,

comunicativa, creativa.

En el siguiente trabajo encontraremos tres capítulos. El primero, hace un

una breve contextualización de Paulo Freire, reconociendo su obra y los pasos,

que lo llevaron a ser uno de los pensadores más renombrados en el campo de

la pedagogía y en los modelos de vanguardia en América Latina y el mundo en

general, en este primer capítulo también encontraremos la definición de

algunos conceptos como pedagogía, emancipación y pedagogía

emancipadora, esto con el fin de entender cómo se originan y por qué son

importantes para este trabajo.

En el segundo capítulo se muestra a Jacques Rancière, quienes y cuáles

fueron sus bases, los textos escritos con miras a una emancipación intelectual

y los acontecimientos que lo llevan a separarse de Louis Althusser, quien fuera

su maestro, y su admiración por el mayo francés del 68 y el movimiento

estudiantil.

Su reiterativa lucha por la emancipación intelectual, el vínculo obligado en

la política, el arte y la pedagogía, su negación a creer en las inteligencias

superiores e inferiores, consiente que la voluntad y la atención es lo único que

requiere el individuo para aprender del mundo.

El tercer capítulo plantea un análisis comparativo e interpretativo, para lo

cual, se retoman los conceptos claves en los autores objeto de nuestro trabajo

a la hora de pensar una educación con miras a la emancipación. Se

establecen afinidades hacia un conjunto de principios pedagógicos, teniendo

como eje central la emancipación intelectual y otros conceptos derivados de las

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convergencias mismas tales como: autonomía, comunicación, investigación,

participación, igualdad, y voluntad.

Este conjunto de principios pedagógicos, es una carta abierta, porque no

pretende ser un modelo ni tampoco una propuesta pedagógica en sí, es la

enunciación de una posible propuesta. Conscientes que para lograr ser una

propuesta es necesario tener muchos factores en cuenta, como la política, la

economía, la cultura y el modelo educativo desde los entes gubernamentales.

Por ello al finalizar este capítulo relacionamos, algunos aspectos de la ley

general de educación colombiana (ley 115), con el ánimo de revisar qué se

entiende por autonomía y como se ve proyectada en la constitución; si le

apunta a una emancipación del individuo y del colectivo o, por el contrario,

implica una dependencia.

Estas reflexiones son de suma pertinencia para el proyecto de Licenciatura

en Educación Básica con Énfasis en Humanidades y Lengua Castellana de la

Universidad Distrital Francisco José de Caldas por lo tanto, consideramos que

la ejecución de este trabajo podrá ser pionero en futuras investigaciones en la

universidad orientadas a generar construir propuestas pedagógicas que se

inquieten por la educación emancipadora.

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I FREIRE, UNA PEDAGOGÍA PARA OPRIMIDO

1.1. CONOCIENDO A PAULO FREIRE.

Tanto en Brasil como en Latinoamérica ha habido múltiples

transformaciones, económicas, políticas, culturales y académicas. Este último

punto es el fundamento de nuestro trabajo, a partir de todos los otros, pues no

se dan transformaciones sin que todos los aspectos de la sociedad se vean

involucrados.

Las sociedades lo son por funcionar como un mecanismo que contiene

elementos interrelacionados, forma directa e indirecta, en un mismo espacio.

Asimismo, porque posee unos referentes históricos y culturales que permiten

se desarrollen todo tipo de actividades. Es desde este punto que se sientan las

bases para establecer los fundamentos que dieron origen a la teoría del

pedagogo Paulo Freire, en un contexto -como lo es Colombia- con múltiples

transformaciones.

Paulo Freire es de nacionalidad brasileña. Nació en la ciudad de Recife

en el año de 1921 y murió en Sao Paulo en 1997. Estudió filosofía en la

Universidad de Pernambuco e inició su labor como profesor de historia y

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filosofía de la educación en la universidad de Recife, donde desarrolla un

modelo de alfabetización para adultos que años más tarde reforzaría en chile.

En el año 1947 Brasil se encuentra en inestabilidad política. Pasa de una

dictadura a una restauración de la democracia, etapa que duraría pocos años

debido a su oscilante economía, y vuelve a estar regida por un gobierno

dictatorial. En el año 1964 se orquesta un «golpe de estado» por parte del

ejercito del Brasil, apoyado por el gobierno de los Estados Unidos de Norte

América, por lo cual queda en el poder Humberto De Alencar Castelo Branco.

En 1985 el gobierno dictatorial se decide, por la vía de la democracia, tomar

nuevamente el control del Estado, donde las decisiones ya no las tomaría el

pueblo sino mismo gobierno. En este sentido, los senadores y congresistas

elegirían al nuevo mandatario. Para este mismo periodo, Paulo Freire seria

apresado y posteriormente exiliado de Brasil, bajo el rótulo de “revolucionario e

ignorante”, acusado de ser subversivo por el nuevo orden político.

Freire encuentra refugio en Bolivia, país que le brinda protección y la

oportunidad de continuar su proyecto pedagógico. Posteriormente, es testigo

de un nuevo golpe de estado, en Bolivia, lo que obliga a buscar refugio en

países vecinos. Chile, país que lo recibe, le brinda la oportunidad de continuar

con su investigación en el ICIRA (Instituto de Capacitación e Investigación de la

Reforma Agraria). Allí empieza a profundizar con rigurosidad en el tema de la

«concienciación».

Viaja a los Estados Unidos con en el interés de conocer cómo funcionan

los proyectos pedagógicos en un país no tercermundista. Asimismo, en este

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periodo de exilio escribe sus textos más relevantes sobre pedagogía

emancipadora: la educación como práctica de la libertad y la pedagogía del

oprimido. Textos que son el resultado de años de trabajo y de investigación en

diferentes escenarios, con el fin dignificar al hombre a través de la formación y

transformación, para así lugar dar un nuevo lugar a la justicia:

“El Brasil vivía exactamente este paso de una época a otra. De ahí que no fuera

posible para el educador discutir el tema específico, desligado de la totalidad del

nuevo clima cultural que se iniciaba; no podía obrar aisladamente. ¿Qué temas y

qué tareas comenzaban a perder significado dentro de la sociedad brasileña y le

llevaban a la superación de una época y el inicio de otra? todos los temas y

todas las tareas características de una “sociedad cerrada”; su alienación cultural,

de la cual nacía su posición como sociedad “refleja” y la cual correspondía una

tarea alienada y alienante de sus élites, distanciadas del pueblo, superpuestas a

la sociedad. Pueblo “inmerso” en el proceso inexistente en cuanto a su

capacidad de decidir a quién correspondía una mínima tarea, siempre oprimido,

ser guiado por los apetitos de la élite que se estaba sobre él”. (Freire, 1969, 37).

Para su época, Brasil se encuentra estructuralmente atrasada: poca

educación, niveles de analfabetismo en un 40%, una economía que consiste,

básicamente, en una producción de materia prima y poca industria; vida urbana

precaria y sin plena transformación, con una élite que no está interesada en la

transformación y que además superpone opresión y la desinformación de los

medios. No obstante, la economía le permite un avance sistemático a esta

“sociedad cerrada”, lo que permite la configuración de una nueva.

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En este punto, Paulo Freire reflexiona sobre la posibilidad de un orden

educacional diferente, que sea más incluyente, participativo y crítico para

necesidades de la nación. Así, aparece el fenómeno de la «democratización

fundamental». Según el sociólogo húngaro Mannhein, el pueblo empieza a

tener una participación activa en su proceso histórico, pasa de ser un simple

espectador a pensar en su sociedad, es decir, a participar activamente en lo

económico, lo político, lo cultural y lo social. No obstante, a pesar de que la

influencia de las élites se mantiene, estas se sienten amenazadas de perder su

hegemonía social, lo que genera represiones, exilios y otras formas de

opresión:

“Anteriormente el pueblo se encontraba en una sociedad cerrada, inmerso en el

proceso. Con la destrucción y la entrada de la sociedad en la época del tránsito,

emerge. Si en la inmersión era puramente espectador del proceso, al emerger

deja de pertenecer con los brazos cruzados y renuncia a ser meramente

espectador para exigir injerencia. Ya no le satisface asistir, quiere participar. Su

participación, que implica una mera toma de conciencia - , amenaza a las élites

detentoras de los privilegios. Se agrupan entonces para defenderlos” (Freire,

196, 47).

Paulo Freire será testigo de esta transición en el marco de una sociedad

que exige cambios fundamentales, participación y equidad, en contraposición a

la influencia de las élites. Para estas, los cambios son subversivos, diabólicos y

perversos, impropios para el desarrollo y para todo tipo de actividad.

Así pues, cabe resaltar que, históricamente, la educación está dividida en

dos niveles. Por un lado, la educación hombre-objeto y, por otra, la de hombre-

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sujeto, lo que indica que esta también sirve como dispositivo de opresión de las

clases menos favorecidas.

1.2. PEDAGOGIA PARA LA EMANCIPACION.

El aprendizaje del mundo y de la cultura ha sido una necesidad histórica del

ser humano. La transmisión de la información le ha permitido conservar el

saber, sus costumbres y sus creencias, y le ha posibilitado la creación de

sistemas complejos de comunicación, con el fin de transformar el entorno y la

sociedad. Esté es, básicamente, el papel de la educación:

“La educación es pues un fenómeno que puede asumir las

formas y las modalidades más diversas, según sean los diversos

grupos humanos y su correspondiente grado de desarrollo; pero en

esencia es siempre la misma cosa, esto es, la trasmisión de la

cultura del grupo de una generación a la otra, merced a lo cual las

nuevas generaciones adquieren la habilidad necesaria para manejar

las técnicas que condicionan la supervivencia del grupo. Desde este

punto de vista, la educación se llama educación cultural en cuanto es

precisamente trasmisión de la cultura del grupo, o bien educación

institucional, en cuanto tiene como fin llevar las nuevas generaciones

al nivel de las instituciones, o sea, de los modos de vida o las

técnicas propias del grupo” (Abbagnano, Nicola Visalberghi. Historia

de la educación, 7).

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La pedagogía tiene su origen en la antigua Grecia, donde el pedagogo

(especie de esclavo) acompañaba al niño para que asistiera a sus clases en

diferentes disciplinas: música, gimnasia o gramática, cada una de estas

disciplinas estaba dirigidas por un experto:

“En Atenas, donde también se cultivó, si bien en forma diversa, el

ideal del ciudadano-soldado, la preparación militar propiamente tal no

aparece como obligatoria sino muy tardíamente, durante la guerra del

Peloponeso o después de ella, mediante la institución de la efebía,

una especie de servicio premilitar que se prestaba de los 18 a los 20

años de edad del sujeto. Pero en la época de la mayor grandeza

ática, el joven recibía preparación gimnástica tendiente a desarrollar

exclusivamente la fuerza y armonía de cuerpo y espíritu, sin

preocupaciones específicas de adiestramiento militar.” (Ibíd., 28)

Después de este periodo la educación vive una serie de

transformaciones. Entre estas se encuentra la de la «Ilustración», periodo de

revoluciones sociales en el que se afianza modernidad. Aparece una nueva

conciencia en relación con el futuro, se minimiza el dogmatismo y se

institucionaliza la razón. En este caso, la escuela se convierte en el lugar para

diseñar este nuevo orden:

“ Una sociedad nueva exige la formación de una persona nueva.

Los dogmatismos, la tradición y la disciplina de la concepción

educativa anterior ceden su lugar a nuevas ideas pedagógicas que

se inspiran en el clima de libertades que se extienden con la

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ilustración. Igualdad, libertad, autonomía, intereses, y aprendizajes

experiencial son algunas de las claves pedagógicas más importantes

de esta época”. (Aubert, Adriana; Duque, Elen; Monserrat Fisas,

Rosa., 2004, 32)

Posteriormente, surge la industrialización, el discurso del “progreso” y la

razón instrumental. En este caso, el objeto y la finalidad adquieren mayor

importancia que el sujeto. Priman los intereses particulares, la industria y la

sistematización del trabajo, lo que implica una nueva forma de educación al

servicio del capital.

1.3. EMANCIPACIÓN, UNA PEDAGOGIA PARA EL OPRIMIDO.

La palabra «emancipar» significa la anulación de la potestad del padre

sobre el hijo, sin posibilidad de heredar sus bienes y con una condición de

libertad. Para la escuela de Frankfurt la emancipación es fundamental para

realizar un cambio social radical, con el fin de transformar al ser humano. Así

pues, es en la escuela donde se siembra esta la inquietud de emancipación.

Becker afirma:

“Me parece que si partimos del sistema educativo general, tal como ha

estado vigente hasta la fecha en la República Federal, tendremos evidencias

suficientes como para afirmar que en realidad no somos educadores para la

emancipación. Si Ud. reflexiona sobre el simple hecho de la tripartición de

nuestro sistema educativo en escuelas para los llamados superdotados, en

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escuelas para los llamados alumnos de inteligencia media y en multitud de

escuelas para los que están claramente poco dotados, verá que en él viene

prefigurada ya una primera y muy determinada minoría de edad”

(http://colegiodesociologosperu.org/nw/biblioteca/Educacion-para-la-

emancipacion.pdf pág. 115, 116).

Un acto emancipador requiere plena voluntad del individuo, una

motivación para el cambio y un sentido de autonomía. Asimismo, debe existir

un sistema de gobierno que permita este proceso. Uno de estos modelos es la

“democracia”, en la cual el individuo cuenta con garantías para su libre

desarrollo, siempre que obre en el marco de las reglas sociales.

En Freire, un acto de emancipación requiere de estas características. Así

como lo señala Adorno; Freire afirma en su obra en general que un cambio

debe partir del deseo de libertad, fundamentada en la educación. Para el autor

la revolución implica una reflexión del educando sobre aquello que le impide

ser libre, como es el caso sistema globalizante, que fomenta la formación de

los hombres en pro del sistema económico y que transforma al individuo en un

ser-maquina. En este sentido, el educando debe mantener una actitud que

legitime el bienestar, con una idea de progreso humanizante.

1.4. LATINOAMERICA Y LA PEDAGOGÍA EMANCIPADORA.

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La pedagogía crítica posee varios representantes en América y Europa.

Algunos son Paulo Freire, Peter MacLaren, Henry Giroux y Stephen Kemmis,

que realizan una crítica sobre el «progreso» y la maquinización del ser humano

en la era del capitalismo. Paralelamente, en la Escuela de Frankfurt,

Horkheimer, Adorno, Fromm y Marcuse desarrollan una teoría crítica que

profundiza en el tema:

“La escuela de Frankfurt se ha dedicado principalmente a construir y ha

fundamentar un discurso crítico en torno a la sociedad industrial y, en su

última etapa (Habermas), sobre la sociedad posindustrial. Se cuestionan

el valor de la tecnología en relación con el progreso, analizan el valor de

la razón instrumental como medio para alcanzar unos intereses

particulares y el papel de la técnica al servicio de los grupos sociales

dominantes y como una sociedad que se rige por el parámetro de la

eficacia, sitúa el valor de los medios y de las técnicas por encima de los

principios básicos de democracia y de igualdad.” (Aubert, Óp. Cit., 32)

Con base en las experiencias latinoamericanas, Paulo Freire plantea el

método emancipador de la «educación popular», que busca despertar en los

individuos el interés por sentirse libres y ser críticos de su medio. En esta se

propone una pedagogía revolucionaria a favor de la de las clases menos

favorecidas de la sociedad latinoamericana, a partir de una fuerza de cambio

que crea sujetos políticos. Asimismo, plantea una «concienciación» a través de

la reflexión en la acción/praxis, con el fin de aprehender críticamente la

realidad: la cultura, las costumbres, el ámbito natural, familiar y religioso, y

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todo el universo en general. En último término, por medio de este modelo es

posible reconstruir la historia y replantear la experiencia humana.

1.5. COLOMBIA Y LA EDUCACION POPULAR.

A finales de los años 70 y principios de los 80, surge en Colombia un

movimiento político fundamentado en la teoría de Paulo Freire. Su fundador, el

sociólogo Camilo Torres, señala que se requiere de una lucha para

reestructurar los cimientos de la sociedad colombiana. Al igual que Freire,

insiste en que la forma de comenzar un nuevo proyecto de nación es con el

afianzamiento de la educación, problema que se evidencia en la obra titulada

«Lucharemos (método de alfabetización liberadora)». No obstante, la obra se

distancia del pensamiento de Freire porque no sugiere un cambio radical como

sucede con la “libertad del hombre”. Torres entiende que la lucha es directa y

no puede fundarse en universalismos, pues esto no contribuye a la lucha de

clases:

“La primera tarea de alfabetización liberadora es la concientización, es

decir, que el grupo de obreros y campesinos tome conciencia dentro de

una perspectiva de lucha de clases de las causas estructurales de los

problemas que viven. En otras palabras, a través de la alfabetización debe

el grupo obtener una visión genética y global de las contradicciones

principales que está viviendo”. (Torres, 1978, 84)

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La propuesta pedagógica de Camilo Torres se funda en la idea de que la

educación es el principal medio de integración social. La escuela permite el

fomento de la actitud crítica, no solo la obtención de conocimientos; en ella se

revalidan los intereses del pueblo (clases obreras y campesinado) porque se

puede interrogar y cuestionar; es el lugar propicio para dar respuestas

adecuadas a las consecuencias de la opresión y a las condiciones de

producción de la nación. Seguidamente, dicha pedagogía señala que debe

mantenerse una interacción bilateral entre educando y el educador, con base

en un diálogo constante, un trabajo conjunto y sin ningún tipo de dominio, así

como en una posibilidad permanente de discusión:

“un programa de educación no es algo que deba ser hecho

solamente por uno de los polos interesados en él. Si así fuera, se

rompería la dialogicidad de la educación se caería en la concepción

“bancaria” de la educación. El programa tiene que ser elaborado con la

participación de ambos. De ahí, la necesidad que tienen los

educadores, que se reconocen en la situación pedagógica, como

educadores y que reconocen a los educandos también como

educadores, de detectar la temática significativa de estos últimos.”

(Torres. 1978. Pág. 146)

El autor propone que, con base en este modelo, se deberían transmitir

conocimientos con un carácter contestatario, en relación con los problemas de

la nación, como es, por ejemplo la explotación utilitarista de los recursos. Con

este fin, diseña unas cartillas que abordan diversos problemas ambientales,

con sus respectivos factores de riesgos. Al abordar la explotación de los

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recursos afirma que algunos se benefician y otros pierden, necesariamente. Es

con este método que Torres indaga por una resistencia política, con una

actitud crítica permanente, a favor de las clases sociales oprimidas:

A los desarrapados del mundo y a quienes, descubriéndose en ellos,

con ellos sufren y con ellos luchan (Freire, 1970, pág. 1).

La Pedagogía del oprimido es un texto fundamental para la pedagogía

critica, y ofrece la posibilidad, como modelo revolucionario, de indagar en el

problema de la apropiación del conocimiento. Permite una aproximación a lo

que significa la transformación social, desde un mundo justo y equitativo.

Freire advierte que el «oprimido» debe mantener un compromiso con la causa

de su liberación, pues los «opresores» legitiman su «zona de confort» y no

están abiertos a cambios en su forma de vida. El oprimido debe superar el

temor a vivir y a sentirse diferente, en la medida que se enfrenta a un sistema

que lo ha mantenido en “límite”:

“Sufren una dualidad que se instala en la “interioridad” de su ser.

Descubren que, al no ser libres, no llegan a ser auténtico. Quieren ser,

mas temen ser. Son ellos y al mismo tiempo son el otro yo introyectado

en ellos como conciencia opresora. Su lucha se da entre ser ellos mismos

o ser duales. Entre expulsar o no al opresor desde “dentro” de sí. Entre

desalienarse o mantenerse alienados. Entre seguir prescripciones o

tener opciones. Entre ser espectadores o actores. Entre actuar o tener la

ilusión de que actúan en la acción de los opresores. Entre decir la palabra

26

o no tener voz, castrados en su poder de crear y recrear, en su poder de

transformar el mundo”. (Freire, 1970, 39)

Pensar un mundo diferente requiere de una disciplina que no siempre es

fácil de aplicar. La sensibilización un individuo es una tarea compleja, aún más

si se trata de una colectividad. Así, el interés del oprimido por reconocerse se

amplía a términos históricos, en un proceso que madura políticamente. En la

perspectiva del autor, el primer paso en este proceso es la aplicación de una

pedagogía que despierte un interés emancipatorio, en relación con el contexto

en el que se desarrolla. La «educación tradicional» no puede ser el motor de

esta lucha porque legitima el dispositivo opresor: la figura del educador que

posee el saber y que decide la pertinencia de lo que debe enseñarse, dispuesto

a depositar en el estudiante unos conocimientos específicos, resulta en lo que

Freire llama educación bancaria:

La narración, cuyo sujeto es el educador, conduce a los educandos a

la memorización mecánica del contenido narrado. Más aun, la narración

los transforma en “vasijas”, en recipientes que deben ser “llenados” por

el educador. Cuando más vaya llenando los recipientes con sus

“depósitos”, tanto mejor educador será. Cuando más dejen de " llenar”

dócilmente, tanto mejor educador será. (Freire. 1970. 72)

El autor señala que la educación tradicional no es un motor de cambio

en la sociedad actual. El educador no debe ser una persona que libera

información, debe ser aquella que acompaña al estudiante en su búsqueda y

27

que le brinda herramientas para comprender el sentido de las cosas. Es quien

promueve iniciativas, siembra la duda y permite la crítica:

Un educador humanista, revolucionario, no puede esperar esta

posibilidad. Su acción, al identificarse, desde luego, con la de los

educandos, debe orientarse en el sentido de la liberación de ambos. En el

sentido del pensamiento autentico y no en el de la donación, el de la

entrega de conocimientos. Su acción debe estar empapada de una

profunda creencia en los hombres. Creencia en su poder creador. (Freire,

1970, 77)

De esta actividad constante debe partir la educación problematizadora

por medio del “tema generador”, sistema que plantea Freire como metodología

de investigación. El “tema generador” parte de las necesidades de los sujetos,

por medio de un diálogo bilateral hombre/mundo. Asimismo, comprende al ser

humano como un ser activo, en la medida que cada uno es dueño de su

proceso pedagógico, proceso que rompe el esquema de la educación

“bancaria. Estas herramientas permiten que la pedagogía se convierta en un

espacio fundamental para la crítica, así como un espacio de construcción de

sociedad:

“La investigación de la temática, repetimos, envuelve la investigación

del propio pensar del pueblo. Pensar que no se da fuera de los

hombres, ni en un hombre solo, ni en el vacío, sino en los hombres y

entre los hombres, referidos a la realidad”. (Freire. 1970. 130)

28

Esta pedagogía liberadora implica una concientización del mundo. Según

Freire, el “tema generador” está estructurado con base en la búsqueda del

conocimiento, por medio de la interacción del educador-educando y el medio,

quienes proponen un tema específico para trabajar, sobre la base de la

discusión y el aprendizaje significativo. Se trata de un aprendizaje «constante»

que sugiere propuestas en el momento mismo en el que se desarrolla.

Por otro lado, propone una condición de situación en el individuo, lo sitúa

en una realidad y lo incita a sentirse vivo. Esta situacionalidad tiene el mismo

significado que pensar una condición de existencia y de redescubrimiento, y da

paso a la construcción de una pedagogía emancipadora. Es preciso para la

educación popular replantear lo que Freire y la psicología llaman “situación

límite”, definida como los acontecimientos imposibles de evitar para el ser

humano. Así pues, un ejemplo es la muerte, que no es posible evitar. No

obstante, hay unas situaciones de este tipo que si se pueden transformar: son

límites porque que el ser humano se pone a sí mismo barreras o porque la

sociedad se las impone. En este sentido, la educación emancipadora permite

la comprensión de estas “situaciones límite” y señala el camino para un cambio

histórico y cultural, con base un trabajo de concienciación y crítica:

“…esta reflexión sobre la situacionalidad equivale a pensar la propia

condición de existir. Un pensar crítico, a través del cual los hombres se

descubren en “situación”. Solo en la medida en que ésta deja de

parecerles una realidad espesa que los envuelve, algo más o menos

nublado en el que y bajo el cual se hallan, un callejón sin salida que los

29

angustia, y lo captan como la situación objetivo-problemática en que se

encuentran, significa que existe el compromiso. De la inmersión en que

se hallaban emergen capacitándose para insertarse en la realidad que

se va descubriendo” (Freire 1970, 131)

Un fundamento básico de transformación social es la inmersión de las

personas en su contexto. Si el ser humano tiene conciencia de su lugar en el

mundo reconoce sus necesidades y las de sus pares. Alguien excluido no

transforma, no propone ni desarrolla, y por ello Freire propone un mundo que

es consciente de su realidad. Esta “inmersión” requiere de un compromiso

educativo con una visión hacia la libertad y el desarrollo.

En Freire hay tres aspectos fundamentales para establecer un proceso

pedagógico de emancipación. En primer lugar, una “conciencia real”, que tiene

relación con la realidad inmediata a partir de valores éticos, religiosos y

políticos en la sociedad. Estos no se cambian porque forman parte de la vida

cotidiana. En segundo lugar, una “conciencia posible”, con la que la

información adquiere diversos significados en la sociedad y con la cual es

posible transformar la realidad inmediata. Por último, un “inédito viable”, que

sugiere un futuro diferente al presente, con base en una construcción de

conciencia que procura mejores condiciones para todos los miembros de la

sociedad.

Para Freire, todos estos aspectos se interrelacionan para la construcción

de una nueva sociedad, compuesta por individuos con una visión política y con

mejores principios para seguir.

30

1.6. A MODO DE CONCLUCION.

Históricamente, la educación ha sido un motor de transformación de la

sociedad, por medio de la disciplina y por las posibilidades de transformación

que suscita. Las generaciones más antiguas son el soporte de las nuevas,

porque son la fuente de la historia, las costumbres, la cultura y la idea

occidental de “progreso”.

Con el tiempo, la educación se ha convertido en el fundamento principal

de la categorización de clases y de la formación de los grupos sociales, cada

uno ligado a actividades predeterminadas (dirigentes u obreros, por ejemplo).

Así, sirve también de dispositivo de opresión, de acuerdo con el sistema

político que la encabeza. Los grupos intelectuales han intentado replantear lo

que es necesario para el aprovechamiento coherente los recursos y la

dignificación de las personas, al tiempo que los opresores mejoran sus fuerzas

para lograr una mejor producción y una mayor ganancia a costa de los más

desfavorecidos. Estos grupos intelectuales reafirman la humanidad, las

condiciones de vida digna, la justicia, la dignidad y la equidad, e invierten sus

esfuerzos en proponer sistemas sociales armónicos para la humanidad.

Paulo Freire reconoce que el papel fundamental de la educación es, en

el contexto de su teoría, servir de resistencia a la opresión social. Se trata de

una lucha constante y de una construcción permanente del mundo, que

sustituya el objeto de la mera producción y plantee al hombre como sujeto

político, dueño de su conocimiento y con una idea plena de libertad social.

31

Con el texto Pedagogía del oprimido se concluye que existen

herramientas para que el sometimiento y la opresión del sistema sean

reconocidos, con el fin de promover una búsqueda de la libertad. Un acto de

resistencia de este tipo posee dificultades pero implica un afianzamiento de los

principios y los valores propios de una nueva comunidad. Con el “tema

generador” se reconocen las ideas de toda la sociedad, con base en el fomento

de inquietudes, el uso de la voluntad, la promoción de la libertad y la

autonomía. La libertad implica una lucha constante y un acto de conciencia: es

un llamado a ser sujetos políticos y reflexivos, con el fin de reconstruir la

sociedad.

32

II

RANCIERE, EL MAESTRO IGNORANTE

Más que como filósofo, Jacques Rancière

Podría ser definido como dinamitador de muros.

De esos muros que, desde Platón, separan a los hombres entre los que

saben y los que ignoran, los que dirigen y los que obedecen, los que dan

lecciones y los que escuchan.

En pocas palabras, Jacques Rancière es un empecinado emancipador.

Diario ADN La Nación

2.1. RANCIÈRE, EL DINAMITADOR DE MUROS.

Jacques Rancière nació en Argel en el año de 1940 y se formó en la Escuela

Normal Superior de París. Destacado pensador en el mundo de la filosofía

francesa, se ha desempeñado como profesor de política y estética, con una

producción de más de 30 libros en diferentes temas a lo largo de su carrera

pero siempre manteniendo su perspectiva teórica: la emancipación intelectual.

Inicialmente, las reflexiones de Rancière se centraron en el marxismo, en

textos como La Palabra Obrera, La Noche De Los Proletarios y El filósofo de

los pobres, en los cuales se evidencia un direccionamiento político e ideológico.

33

A los 25 años de edad, como discípulo de Louis Althusser, participó en la

escritura del trabajo colectivo titulado “Para leer El Capital” (1965). El contexto

en el que es escrito el libro fue la revolución cubana, las revoluciones de

izquierda en Latinoamérica y los procesos de descolonización en África que

siembran en él el ánimo de un nuevo mundo «libre». Sin embargo, reconsidera

su metodología y a partir de mayo de 1968, frente a las declaraciones de

Althusser en contra del movimiento estudiantil, reacciona, se separa de éste

como ideología que legitima la superioridad de algunos individuos sobre otros.

En relación a lo anterior Rancière, identifica en el marxismo una visión

particular sobre los proletarios, dominados y explotados ya que afirma que

estos dependen del trabajo de los filósofos y de los dirigentes comunistas para

su emancipación. Se presenta al pueblo como un grupo social pasivo e

imposibilitado, que no es capaz de emanciparse por sí mismo y que depende

de quienes los pueden emancipar.

Con base en ello, sostiene que el trabajo que realizó con Althusser

estaba impulsado por una creencia dogmática en la ciencia. La Ideología

Althusseriana consistía en guiar y «armar» a los estudiantes «confundidos» en

contra de la burguesía. Rancière, reconsidera esta visión al encontrarla similar

a la del discurso dominante, que exalta la idea del filósofo «rey» y reivindica al

dirigente comunista.

34

Estudia las prácticas artísticas y el pensamiento de los obreros y escribe

La noche de los proletarios, rescatando a estos últimos por su producción

intelectual y artística. En este caso, el asunto central no es hacer que el obrero

«tomé conciencia de la explotación» sino resaltar que los obreros a pesar de la

inclemencia de la jornada diurna, en las noches encuentran el espacio de

intercambiar ideas, llevar una plática, formular proyectos y generar modos de

expresión a pesar de la imagen ruda y tosca en que se nos presenta

“Todos los hombres pueden filosofar, pensar y dar nacimiento a otros

mundos posibles” Entrevista a Jacques Rancière; diario ADN La

Nación. http://www.lanacion.com.ar/1514070-jacques-rancire-el-

dinamitador-de-muros, octubre 10 de 2102.

Su investigación en estética se ve reflejada en El Espectador

Emancipado y en “Malaise dans l'esthétique, L'espace des mots: De Mallarmé

à Broodthaers, o Aisthesis. Scènes du régime de esthétique de l'art”, en los

que se aborda la relación existente entre estética y política. En la actualidad

Rancière, desarrolla estos conceptos en directa relación con el problema de la

emancipación, así como desde sus primeros trabajos el de la pedagogía.

El texto El Maestro Ignorante, Cinco Lecciones Para la Emancipación

Intelectual es una muestra de la preocupación por Rancière, acerca de la

educación consignando en este trabajo gran parte de sus reflexiones al respeto

del tema. Este ejemplar ha servido como estructura de nuestra revisión de la de

la educación emancipadora y hace parte de las bases teóricas centrales del

35

presente trabajo que busca el planteamiento de unos conceptos pedagógicos

con miras a la emancipación.

En este libro se aborda el problema de la emancipación a partir de una

crítica a la idea que plantea al maestro como el único poseedor del

conocimiento y de un alumno que, al ser ignorante, requiere de una dirección.

Rancière, es radical en sus reflexiones al promover la idea de que cualquier ser

humano posee una capacidad de aprender sin depender de un maestro sino

simplemente con uso de su intelecto, por el acto de la voluntad lo que

desencadena en un acto que implica en la igualdad ya que bajo esta premisa

cualquiera puede aprender lo que quiera.

“Este método de la igualdad era principalmente un método de la

voluntad. Se podía aprender solo y sin maestro explicador cuando se

quería, o por la tensión del propio deseo o por la dificultad de la

situación.” El maestro ignorante, cinco lecciones para la emancipación

intelectual. Ibíd. Pág. 21- 22.

2.2. JACOTOT Y LA AVENTURA INTELECTUAL.

El maestro ignorante, cinco lecciones para la emancipación intelectual narra la

«aventura» intelectual de Joseph Jacotot, quien trabaja por azar como profesor

universitario y desarrolla sus lecciones con miras a la emancipación intelectual.

Nace en Dijon en 1770, a sus diecinueve años enseña retórica y se prepara

como abogado, tres años más tarde se enlista en el ejército como artillero.

36

Posteriormente se dedica a la enseñanza y se desenvuelve como profesor de

matemáticas puras y trascendentes, derecho, análisis, ideología y lenguas

antiguas.

“una carrera larga y accidentada le tendría que haber puesto, a pesar de

todo, lejos de las sorpresas: celebró sus diecinueve años en 1789. Por

entonces, enseñaba retorica en Dijon y se preparaba para el oficio de

abogado. En 1792 sirvió como artillero en el ejército de la república.

Después, la convención* lo nombró sucesivamente instructor militar en la

oficina de las pólvoras, secretario del ministro de la guerra y sustituto del

director en la escuela politécnica. De regreso a Dijon, enseño análisis,

ideología y lenguas antiguas, matemáticas puras y transcendentes y

derecho. El maestro ignorante: cinco lecciones para la emancipación

intelectual.” (Ibíd. Pág. 09).

Tras ser exiliado por los borbones, fue recibido por el rey de los Países Bajos,

quien organizó su estadía y le facilitó un trabajo como profesor en Lovaina: allí,

Joseph Jacotot, vive una experiencia reveladora para su actividad como

pedagogo. Su conocimiento del holandés era nulo, lo que le dificultaba

enseñarles francés a sus alumnos. En ese momento, se publica en Bruselas

una edición Bilingüe de Telémaco, que el profesor aprovecha pidiendo a sus

estudiantes una copia del libro, el cual debían leer comparando ambos idiomas.

Pide a sus alumnos que escriban en francés lo que piensan del libro leído. Para

su sorpresa, con este ejercicio, generado en un afán de encontrar un lugar

común entre él, los estudiantes y el idioma es decir, Telémaco y en contra de

37

sus bajas expectativas, la calidad de los escritos no era equiparable a la del

aprendiz de una lengua, por el contrario, estaba muy cercano a la de cualquier

ciudadano francés.

…la experiencia sobrepasó sus expectativas. Pidió a los estudiantes así

preparados que escribiesen en francés lo que pensaban de todo lo que

habían leído. << se esperaba horrorosos barbarismos, impotencia

absoluta quizá. ¿Cómo todos esos jóvenes privados de explicaciones

podrían comprender y resolver de forma efectiva las dificultades de una

lengua nueva para ellos? ¡no importa!. Era necesario ver donde les había

conducido este trayecto abierto al azar, cuáles eran los resultados de

este empirismo desesperado. Cuál no fue su sorpresa al descubrir que

sus alumnos. Entregados a sí mismos, habían realizado este difícil paso

tan bien como lo habrían hecho muchos franceses (El maestro ignorante,

cinco lecciones para la emancipación intelectual. Pág. 10).

Con base en ello, y después de treinta años de profesión Jacotot, reconsidera

la dinámica del modelo pedagógico y por lo cual, Inicia una serie de

experimentos pedagógicos que consisten en impartir disciplinas desconocidas

por completo para él, con una interesante acogida por la comunidad estudiantil:

sus clases se «atiborran», no poseen un esquema académico tradicional y hay

un amplio interés general. Este modelo pronto dejó a las demás clases casi sin

asistentes y la excentricidad del método no tardó en llamar la atención de

quienes no lo consideraban serio o funcional. A partir de esta historia, Rancière

ahonda en la naturaleza de la educación tradicional y en su transformación con

miras a la emancipación.

38

2.3. EL EXPERIMENTO QUE SACUDIO A RANCIÈRE.

El autor observa en la experiencia de Jacotot que la inteligencia, entendiendo

está como aquella disposición humana hacia la exploración, la búsqueda, el

ensayo y la observación, es entregada a los hombres en igualdad de

condiciones. Rancière sostiene que esta disposición es una facultad innata a

los hombres y se encuentra de manera equivalente para cada uno, con base un

ejemplo universal sobre la manera en que se adquiere la lengua desde la

primera infancia, en cualquier lugar del mundo, sin importar las diferencias

culturales, étnicas o raciales: el niño la aprende sin la necesidad de un maestro

o un lingüista. Los niños establecen una profunda relación con el mundo que

habitan: escuchan, repiten, hablan, se equivocan y vuelven a empezar.

Observan, imitan, erran y repiten de nuevo hasta que aprenden la gramática

de una lengua:

“Lo que todos los niños aprenden mejor es lo que ningún maestro puede

explicarles, la lengua materna. Se les habla y se habla alrededor de

ellos. Ellos oyen y retienen, imitan y repiten, se equivocan y se corrigen,

tienen éxito por suerte y vuelven a empezar por método, y, a una edad

demasiado temprana para que los explicadores puedan empezar sus

instrucciones, son prácticamente todos – sea cual sea su sexo, su

condición social y el color de su piel- capaces de comprender y hablar la

lengua de sus padres” (Ibíd. Pág. 14)

Otro ejemplo para Rancière, acerca de las facultades inherentes de la

inteligencia, es como desde la experiencia de Jacotot el alumno se coteja solo,

es decir, sin maestro; además de indefenso en todos los niveles de la

39

gramática francesa, con la información del libro, armados únicamente con su

inteligencia y la voluntad de aprender el francés, es como los estudiantes se

enfrentaron al libro y aprendieron íntegramente por sí mismos, haciendo uso

pleno de su inteligencia, la cual no fue eclipsada por la intervención de una

explicación y de la cual se obtuvo un inesperado pero positivo resultado.

“la experiencia sobrepaso sus expectativas. Pidió a los estudiantes así

preparados que escribiesen en francés lo que pensaban de todo lo que

habían leído. <<se esperaba horrorosos barbarismos, con impotencia

absoluta quizá. ¿Cómo todos esos jóvenes privados de explicaciones

podrían comprender y resolver de forma efectiva las dificultades de una

lengua nueva para ellos? ¡No importa!. Era necesario ver donde les había

conducido este trayecto abierto al azar, cuáles eran los resultados de

este empirismo desesperado. Cual no fue su sorpresa al descubrir que

sus alumnos, entregados a sí mismos, habían realizado este difícil paso

tan bien como lo habrían hecho muchos franceses>>.” (Ibíd. Pág. 10)

De una u otra manera Jacotot, elimina la jerarquía del dispositivo

educativo, derrumba la dependencia del alumno al maestro y suprime la

desigualdad, pues, con esta, cualquier proceso pedagógico con miras a la

emancipación quedaría sin sentido: cualquier persona puede aprender lo que

quiera, siempre y cuando esté emancipada.

40

2.4. LA IGUALDAD DE LAS INTELIGENCIAS.

El suceso del Jacotot, le posibilita a Rancière, revisar y sospechar acerca

de la lógica del modelo educativo tradicional basada en la explicación, pues

menciona acerca de que en ella se oculta una «cierta oscuridad» en la que el

libro contiene unos razonamientos que ha dejado plasmado su autor. El alumno

comprende dichos razonamientos por la explicación del maestro que a su vez,

obtuvo su conocimiento por el contacto con el libro. En este sentido, se

desconfía de que el alumno se acerque al libro por voluntad propia y que lo

comprenda por sus propios medios además, de conducir a la pregunta acerca

de ¿porque el alumno no puede enfrentarse al libro y comprenderlo sin más

que la intervención de su inteligencia con la del libro?:

“…veamos por ejemplo un libro en manos de un alumno. Este libro se

compone de un conjunto de razonamientos destinados a hacer

comprender una materia al alumno. Pero enseguida es el maestro el que

toma la palabra para explicar el libro. Realiza una serie de razonamientos

que constituyen el libro. Pero ¿porque el libro necesita de tal ayuda? En

vez de pagar a un explicador, el padre de familia ¿no podría entregar el

libro a su hijo y el niño comprender directamente los razonamientos del

libro?” (Ibíd., 13)

Para el autor, en este hecho se sustenta la aparición del «mito

pedagógico», generado por un maestro que divide verticalmente las

inteligencias del mundo entre ignorantes y maestros, capaces e incapaces; que

obstaculiza la posibilidad del alumno para comprender por sus propios medios

41

ya que se asume como paradigma educativo que la comprensión de una

ciencia no es posible sin la intervención del maestro y capaz hacía el ignorante

e incapaz es decir del maestro explicador hacia el alumno.

«Nadie conoce realmente más que lo que ha comprendido y para que

comprenda es necesario que le hayan dado una explicación» (Ibíd.

pág. 18)

En suma, es allí en donde se cimenta la “dependencia” del alumno al

maestro.

Sin embargo, Rancière, profundiza en dicha dependencia y menciona que este

sistema no puede ser «real» y que por el contrario, contiene una apariencia

porque el maestro es quien necesita del incapaz ya que, el maestro explicador

es quien lo ha configurado para así sentarse en una figura superior a la cual,

se debe acudir en busca de un saber ante la incapacidad de comprenderla por

sí mismo:

“el explicador es el que necesita del incapaz y no al revés, es él el que

constituye al incapaz como tal. Explicar alguna cosa a alguien, es

primero demostrarle que no puede comprenderla por sí mismo”. (Ibíd.

Pág. 15)

Tal como se ha mencionado, Rancière, a partir de la experiencia Jacotot,

se incluye en la idea de que todos los seres humanos poseen igualdad en la

inteligencia, con base en la tácita razón de que la naturaleza da a cada uno de

sus ejemplares humanos capacidades intelectuales en la misma proporción.

42

Bajo la anterior teoría, donde la inteligencia es proveída para todos en la

misma medida Rancière, equipara la inteligencia del maestro con la del alumno

y sostiene que existe una distancia entre el alumno y el maestro en relación

con la información del libro pero ambos poseen inteligencia en igual proporción

que les permite despejar esta distancia bajo sus propios medios. Un ejemplo ya

mencionado es la adquisición de la lengua materna.

El método pedagógico de Rancière, pretende una igualdad intelectual

integral. El alumno no necesita una explicación sobre las cosas pues esta

explicación en el afán que el alumno comprenda «atonta» y «enquista» el

movimiento propio de la inteligencia, la cual es dinámica, experimentadora y

descubridora, pues en la explicación se desconoce las potencialidades innatas

del sujeto es decir, la capacidad de inteligencia que le permite entender otra

inteligencia tal como la del libro a partir de la exploración y el análisis teniendo

en cuenta que la inteligencia consignada en el libro es producto de una

inteligencia igual, además la explicación genera desconfianza en las

capacidades de aprender por sus propios medios y se reposa esta

desconfianza en la inteligencia del profesor es decir, en la explicación para la

comprensión.

“desgraciadamente, es justamente esa pequeña palabra, esa consigna

de los educados –comprender- la que produce todo el mal. Es la que

frena el movimiento de la razón, la que destruye su confianza en sí

misma, la que expulsa de su propio camino rompiendo en dos el mundo

de la inteligencia, instaurando la separación entre el animal que busca a

ciegas y el joven educado, entre el sentido común y la ciencia.” El

43

maestro ignorante cinco lecciones para la emancipación intelectual.

(Ibíd. Pág. 17)

Bajo la explicación, intrínsecamente el maestro sugiere al alumno sufrir de

una inferioridad para comprender la inteligencia del libro sin la intervención y

explicación del maestro es decir, la interacción de una inteligencia superior que

ha comprendido la inteligencia presente en el libro y de la cual, suministrara

razonadamente bajo su criterio o del programa de saberes generando así,

nuevos vacíos que serán resueltos por este u otro maestro en otra oportunidad,

curso o nivel. Es así, como la inteligencia “inferior” del alumno jamás será

suficiente y siempre necesitará de una nueva explicación, es decir de un nuevo

maestro explicador:

“el viejo dice: es necesario aprender tal cosa, y después tal otra.

Selección, progresión, incomplenitud, tales son sus principios. Se

aprenden algunas reglas y algunos elementos, se los aplica en algunos

fragmentos escogidos de lectura, en algunos ejercicios que deben

corresponder con los rudimentos adquiridos. Luego se pasa a un nivel

superior: otros rudimentos, otro libro, otros ejercicios, otro profesor.. En

cada etapa se vuelve a cavar el mismo abismo de la ignorancia que el

profesor colma antes de cavar otro. Los fragmentos se suman, las

piezas sueltas de un saber del explicador que llevan al alumno a

remolque de un maestro al que no alcanzará nunca. El libro nunca está

entero, la lección nunca acabada. El maestro siempre esconde bajo su

manga un saber, es decir una ignorancia del alumno.” (Ibíd. Pág. 33)

44

2.5. MAESTRO EXLICADOR vs MAESTRO EMANCIPADOR.

No obstante, el autor sostiene que el proceso educativo convencional se

encuentra viciado por la explicación y que debería inclinarse hacia una

dinámica de aprendizaje que renuncie a esta, pues menciona que enquista la

inteligencia del alumno, su capacidad de explorar y descubrir; además, genera

desconfianza en las capacidades innatas, con base en una inteligencia de

interés, la del “libro”, la cual podría ser comprendida desde el uso de las

facultades innatas del alumno. Asimismo, Rancière reflexiona acerca de la

verticalidad del modelo explicativo que se convierte en un modelo ratificador de

una sociedad jerarquizada, reproduciendo la desigualdad, pues el maestro está

siempre arriba del alumno.

Al encontrarse por debajo de su maestro, se supone que el alumno debe

acudir a este en busca de suplir eso que le falta, saciar aquello de lo que es

carente: el conocimiento de una ciencia. Esta ciencia, para Rancière, esta

consignada en el libro y es producto de una inteligencia, la del autor del libro;

una ciencia escrita por alguien y a la cual se acerca el profesor por medio del

uso de su inteligencia, para entrar en dialogo con la inteligencia del autor. Tal

ejercicio se convierte en un dialogo entre la inteligencia del maestro y la

inteligencia presente en el libro.

Rancière responde con sospecha a la verdadera labor del maestro,

porque si el alumno tiene una inteligencia en igual proporción a la de su

maestro y a la del autor del libro, puede entonces comprender la ciencia de

45

este último, sin la intervención de una inteligencia externa, mediadora y

explicativa.

Entonces, la explicación desvía la inteligencia del alumno hacia la idea

de que no puede comprender sin la intervención de un maestro explicador. El

método tradicionalista señala que el maestro aprende del libro para explicarle

posteriormente al alumno con el fin de que entienda mejor su contenido, lo que

le imposibilita a este último aprender bajo el uso de su inteligencia y lo ata a la

explicación.

Así pues, se dificulta entender cuál podría ser la función del maestro en el

proceso educativo, ya que se le responsabiliza de no dejarle espacio de

desarrollo a las capacidades inherentes del estudiante. A su vez, Rancière

señala la idea tradicional de educación, o lo que llama el “viejo método”, como

reproductor de un sistema social basado en la desigualdad dentro del aparato

formativo, las cuales plantean de manera jerárquica la educación. Sin embargo,

la propuesta de Rancière no preside de la mediación del maestro sino que le

otorga un lugar especial en el proceso de aprendizaje:

“los alumnos aprendieron sin maestro explicador, pero no por ello sin

maestro. Antes no sabían, ahora sabían. Luego Jacotot les enseño

algo” El maestro ignorante cinco lecciones para la emancipación

intelectual”. (Ibíd. Pág. 22).

Frente a la confusión acerca de cuál podría ser la función más loable del

maestro dentro del aparato educativo y del rol que debería cumplir para

transformar el “viejo método” hacia uno que propenda por la igualdad y el

46

desarrollo innato de la inteligencia, surge una pregunta fundamental sobre

aquello que debe enseñar el maestro: ¿qué es lo que debe enseñarse?

Rancière, sostiene que lo que debe enseñarse no es la especificidad de la

materia sino debe potencializarse la voluntad de encaminar las fuerzas hacia

el disfrute de la propia inteligencia para así comprender las demás

inteligencias. Este razonamiento exige cambios esenciales y una ruptura de

paradigmas en el proceso formativo es decir, no se debe asumir las imágenes

del maestro y alumno de manera jerárquica en donde el maestro posee el

conocimiento que el alumno está imposibilitado para comprender a menos que

exista la intervención del maestro, sino que debe haber una emancipación

intelectual efectuada por el maestro y que dinamice la voluntad del alumno

para el uso, libre, consiente y autónomo de la inteligencia. Rancière, sustenta

que la labor del maestro debe ser la de un sujeto que potencie la voluntad de

los estudiantes en el ejercicio de la educación:

“allí donde cesa la necesidad, la inteligencia descansa, a menos

que alguna voluntad más fuerte se haga oir y diga: continua; mira lo

que has hecho y lo que puedes hacer si aplicas la misma

inteligencia que has empleado ya, poniendo en todas las cosas la

misma atención, no dejándote distraer de tu rumbo

.” El maestro ignorante cinco lecciones para la emancipación intelectual.”

(Ibíd. Pág. 71)

47

2.6. INTELIGENCIA AL SERVICIO DE LA VOLUNTAD.

Entonces, en el ejercicio de aprender entran en juego dos facultades: la

inteligencia y la voluntad Jacotot estimuló la voluntad de sus alumnos para el

uso pleno y libre de su inteligencia y así abordar la inteligencia del libro

“Telémaco”; sin embargo, es importante resaltar el hecho de que Jacotot no

enseño el francés a sus alumnos sino que estimulo su voluntad para

enfrentarse al libro, dando cuenta de este idioma en muy poco tiempo y sin la

explicación de un maestro.

Frente a este descubrimiento, Rancière, sostiene como en el acto

educativo al encontrarse presentes la inteligencia y la voluntad, califica de

atontamiento a la situación por la cual se encuentra una sujeción de la

inteligencia del alumno por parte de la del maestro por medio de la explicación

por todo aquello que representa. Por otra parte, se entiende, desde la

experiencia de Jacotot, como la sujeción a la voluntad del alumno por parte de

la voluntad del maestro repercute en la concientización del alumno acerca de

sus capacidades innatas, inteligencia, y la decisión del uso de la misma a lo

que Rancière, llamará emancipación.

“en el acto de enseñar y aprender hay dos voluntades y dos

inteligencias. Se llamará atontamiento a su coincidencia. En la situación

experimental creada por Jacotot, el alumno estaba vinculado a una

voluntad, la de Jacotot, y a una inteligencia, la del libro, enteramente

distintas. Se llamará emancipación a la diferencia conocida y mantenida

de las dos relaciones, el acto de una inteligencia que sólo obedece a sí

48

misma, aunque la voluntad obedezca a otra voluntad.” El maestro

ignorante cinco lecciones para la emancipación intelectual.” (Ibíd. Pág.

23)

2.7. A MODO DE CONCLUCION.

En conclusión, Para Rancière la emancipación es el proceso por el cual

un hombre puede concebir su dignidad con respecto a otro, a sus capacidades

y disposiciones. El hombre que se asume así podrá explorar la amplitud de su

inteligencia, con base en innumerables caminos que se bifurcan en la

exploración, la observación, el análisis y comprensión. El hombre emancipado

hace uso de su propia inteligencia y no obedece a otra, en un término de

igualdad y por medio de la voluntad.

“No existen dos tipos de espíritu. Existen distintas manifestaciones de la

inteligencia, según sea mayor o menor la energía que la voluntad

comunique a la inteligencia para descubrir y combinar relaciones

nuevas, pero no existen jerarquías en la capacidad intelectual. Es la

toma de conciencia de esta igualdad de naturaleza la que se llama

emancipación y la que abre la posibilidad a todo tipo de aventuras en el

país del conocimiento. Ya que se trata de atreverse a aventurarse y no

de aprender más o menos rápido.” (Ibíd. Pág. 41)

Asimismo, se concluye también que el «azar» es el método de estudio del

emancipado: el alumno sigue su razón y avanza por donde quiere, en el

camino bifurcado del conocimiento y con su propia habilidad. Él mismo impone

49

sus estrategias y planes porque, al igual que los procesos no determinados de

aprendizaje de la lengua materna, este método se mueve entre la

comprobación, la observación, la relación y la retroalimentación. Asimismo,

contrario a la rigurosidad del maestro metódico y al modelo de la razón

instrumental, este modelo implica un proceso de igualdad que no posee una

delimitación sistemática ni está condicionada por un modelo pedagógico

cerrado: el alumno es libre de tomar el camino que re-quiera para aprender.

50

III

FREIRE Y RANCIERE, GRANDES EMANCIPADORES

3.1. CONCEPTOS FREIRE Y RANCIÈRE.

En las propuestas pedagógicas de Freire y Rancière, específicamente

en «La pedagogía del oprimido» y «El maestro ignorante», se evidencia una

preocupación incesante por el concepto de «emancipación». A pesar de sus

distancias teóricas, ambos poseen vínculos culturales e ideológicos reflejados

en los problemas de la «educación popular», la «enseñanza universal», el

«tema generador», el «maestro ignorante», la «palabra generadora», la

«palabra conciencia» y, en sí, la «emancipación».

Así pues, adquieren relevancia los problemas sobre cómo se aprende y

de qué manera funciona la educación opresora y «atontadora» en el sistema

educativo tradicional, en el marco de su resolución, por medio de una

pedagogía liberadora, igualitaria y emancipadora.

Con base en unas políticas públicas educativas que se contraponen a la

formación de sujetos libres, autónomos y emancipados, en el sentido que

legitiman unos sujetos aptos y competentes para el trabajo, acordes a las

dinámicas del mercado, esta teoría responde de modo unísono a los

estándares de evaluación y competencia que no muestran una preocupación

51

integral por la configuración del sujeto. El vínculo entre ambos autores permite

pensar en la construcción de unos principios pedagógicos basados en la

emancipación, la igualdad, la libertad y la autonomía.

3.2 CUADRO COMPARATIVO DE ALGUNOS CONCEPTOS EN FREIRE Y

RANCIÈRE

Paulo Freire (pedagogía del oprimido) Jacques Rancière (el maestro ignorante)

Educación popular

Es popular porque su intención es llegar a las

clases menos favorecidas (campesinos, obreros).

Freire plantea un método capaz de buscar el ideal

de hombre, proponiendo la educación como

campo de múltiples transformaciones, donde los

hombres se educan en comunión, identifican el

entorno y sus necesidades a través de la

interacción con el mismo. La investigación se

hace sustentada en el diálogo, la praxis y la

acción con el medio.

Enseñanza Universal

Para Rancière, con base en el ejemplo de Joseph

Jacotot, La enseñanza universal es un principio

fundamental para lograr la emancipación

intelectual. La enseñanza universal consiste en el

proceso por el cual los humanos tenemos la

capacidad de adquirir conocimiento y

aprender de nuestra relación con el mundo

exterior por el uso de la inteligencia. Esta facultad

es propia del hombre por igual. Esta idea implica

la formación de sujetos emancipados.

Tema generador

El “tema generador” es un método de trabajo

planteado por Freire, en el cual el conocimiento

se construye entre el educador y el educando,

Maestro ignorante

«El maestro ignorante» es una reflexión

pedagógica con miras a la emancipación

intelectual. La emancipación sólo es posible en la

52

quienes mantienen un constante diálogo sobre el

objeto de estudio, los errores y los aciertos.

La educación no se hace de A para B o de A

sobre B, sino de A con B: el aprendizaje es

mutuo, no existe la sumisión ni la imposición,

sino una posibilidad de experimentar en

comunión.

medida en que se derrumban los muros

jerárquicos que el sistema educativo tradicional

construye. En el texto se explica que todos

pueden aprender porque poseen

inteligencia. Todos los individuos pueden

aprender lo que quieran sin un principio

jerárquico, que se encuentra a la cabeza del

maestro, donde el alumno hace parte de una

estructura inferior por una «supuesta»

incapacidad de comprensión.

Ba «El maestro ignorante» se plantea como una

propuesta pedagógica emancipadora que parte

de la premisa de la igualdad de las inteligencias,

donde la función del maestro no es enseñar sino

potenciar la voluntad.

Palabra

La educación problematizadora, como la

plantea Freire, aborda la importancia del dialogo

que debe existir entre el educando-educador y el

objeto de estudio. Este dialogo es posible por la

palabra, es decir, por la «pronunciación» como

acto de participación en el mundo, acción,

reflexión y praxis; asimismo, como una

herramienta que permite el reconocimiento del

Palabra

Para Rancière, la estructura vertical y

jerárquica que está presente en la educación es

una reproducción de la inequidad y desigualdad

de la sociedad. Bajo el modelo educativo

tradicional, el alumno es asumido con una

inteligencia inferior a la del maestro y sin una

posibilidad de tener «voz». Rancière equipara la

inteligencia del alumno con la del maestro y lo

53

otro.

reactiva en el ejercicio del aprendizaje y la

comunicación.

La palabra y el interés del alumno son

priorizados.

Situación límite

Freire retoma este concepto de Jaspers

(filósofo y psiquiatra), de nacionalidad alemana,

que plantea la “situación límite” como la cuestión

inevitable para el ser humano: la muerte, el

sufrimiento o la culpa, por ejemplo.

A diferencia de Jaspers, que sugiere situaciones

inevitables, Freire lo plantea tomando como punto

de partida lo material, lo político y lo económico,

con base en situaciones propias del universo

social como condición: una nacionalidad, una

raza o una clase social. Freire reconoce en estas

“situaciones límites” unas barreras que a través

de la educación se pueden transformar.

Desrazonar

El modelo tradicional de la educación no concibe

el acto pedagógico sin la «explicación» que, para

Rancière, enquista la inteligencia del alumno y la

subordina a la del maestro. La idea de un

maestro explicador y de un alumno subordinado

se arraiga en el imaginario colectivo de un modo

incuestionable, lo que implica, para el autor, un

desrazonamiento.

54

Conciencia

Freire señala que uno de los fundamentos de su

propuesta pedagógica debe estar sustentada en

la conciencia de los individuos. Sin ella no existe

una posibilidad de cambio de la realidad social,

con base en el conocimiento, la comprensión y la

aprehensión del mundo, además de la actitud

crítica. Esta conciencia se adquiere con la

reflexión y la práctica.

Conciencia

El maestro ignorante es emancipador, no por

ofrecer un modo para que el alumno domine el

conocimiento, sino por su concientización de la

realidad, con base en la igualdad de la

inteligencia. Esta puesta en escena de sus

capacidades es indispensable en un proceso

emancipador, porque lo que enquista la mente del

pueblo no es la falta de conocimiento sino su idea

de inferioridad.

Emancipación

En Freire, el deber-ser de la “educación popular”

pretende la emancipación de los individuos, a

partir de su concientización y de la necesidad de

transformar la realidad. El concepto está ligado

históricamente a la voluntad como deseo de

cambio.

Emancipación

La Para Rancière, la emancipación es el momento en

que el individuo es consciente de su inteligencia,

de su asertividad y de su capacidad para

entender las demás inteligencias: el

reconocimiento de la dignidad y del espíritu

humano. En este modelo, el individuo no necesita

de un maestro explicador y aprende lo que quiere

por sí mismo, es decir, se emancipa.

55

3.3. FREIRE Y RANCIÈRE UN DIÁLOGO EMANCIPADOR.

El diálogo entre ambos autores es posible por la relación de algunos

conceptos que consideramos claves para proponer un conjunto de principios

pedagógicos. A su vez, fuera de intentar plantear un método educativo, se

sugiere una posibilidad de transformación del acto pedagógico, con base en

estrategias y herramientas teóricas aplicadas en la educación popular.

La propuesta de Rancière en «El maestro ignorante» parte de la idea de

que la educación es una continua evolución, al igual que el «hombre» y la

«sociedad», a partir de la construcción de hombres éticos y libres Por otra

parte, Freire, sostiene en”La pedagogía del oprimido” que la emancipación es

un relevante para el desarrollo autónomo de los educandos, la cual genera

transformaciones sociales que se fugan del determinismo del sistema

socioeconómico neoliberal.

Establecimos como eje central de la investigación el concepto de

emancipación, en la medida que es abordado por Freire en «La pedagogía del

oprimido» y por Rancière en «El maestro ignorante», sobre la idea de un

«hombre libre». Rancière la define como «…la diferencia conocida y mantenida

de las dos relaciones, al acto de una inteligencia que solo obedece a sí misma,

aunque la voluntad obedezca a la otra voluntad” (El maestro ignorante, cinco

lecciones para la emancipación intelectual. pág. 23).

En Freire encontramos la conciencia como fundamento de un cambio en

la libertad del hombre, a través de la educación y el criterio político.

Ambos autores reconocen que el hombre es quien debe ser gestor de su

transformación. En Rancière, la autonomía implica un aprendizaje por sí

56

mismo: el maestro es quien propone el tema, pero es el estudiante quien

busca, investiga, analiza, concluye, y propone el método y el fin.

Análogamente, Freire reconoce la autonomía como una capacidad de elección

del individuo y una independencia consciente que se responsabiliza en su

actuar. La autonomía es un elemento crucial que se articula con los principios

pedagógicos para una educación emancipadora.

Por otro lado, la comunicación es un elemento que ambos autores resaltan

como un punto clave de la emancipación. En este caso, la «voz» del individuo y

del colectivo implica una enunciación crítica de ideas. En Freire, esta voz se

traduce en verdadero diálogo: «no hay palabra verdadera que no sea una unión

inquebrantable entre acción y reflexión y, por ende, que no sea praxis. De ahí

que decir la palabra verdadera sea transformar el mundo» (Freire, 1970, 99).

En Rancière, la palabra (la voz) es una relación necesaria a la hora de

comunicar algo a otro individuo:

…los pensamientos vuelan de un espíritu a otro sobre el ala de la

palabra. Cada palabra es enviada con la intención de llevar un único

pensamiento, pero a espaldas del que habla y como a pesar suyo, esa

palabra, esa expresión, esa larva, se fecunda por la voluntad del

oyente… (El maestro ignorante, cinco lecciones para la emancipación

intelectual pág. 85)

La comunicación posibilita un camino hacia un ser humano emancipado

que fomenta la discusión, la actitud crítica y un conocimiento profundo del

mundo.

57

Por otro lado, la investigación también es indispensable para la

emancipación. Rancière afirma que debemos ser curiosos, pues el

conocimiento se indaga.

«Comprobando que busca continuamente. Quien busca siempre

encuentra. No encuentra necesariamente lo que busca, menos aun lo

que es necesario encontrar. Pero encuentra algo nuevo para

relacionar con la cosa que ya conoce» (ibíd. pág. 48).

Para Freire, la investigación es un método ineludible para el ser humano.

La educación problematizadora encuentra en la investigación el “tema

generador”, base del modelo pedagógico del autor.

«investigar el “tema generador” es investigar, repitamos, el

pensamiento de los hombres referidos a la realidad, es investigar

su actuar sobre la realidad, que es su praxis» (pedagogía del

oprimido 1970, 127).

Para ambos autores, la investigación es una herramienta obligada en el

camino de la educación emancipadora, puesto que el individuo conoce el

mundo por sí mismo, genera sus objetos de estudio y ya no depende más de

un maestro explicador.

Asimismo, la participación también tiene que ver con la emancipación: es

inicio, insurrección y desopresión. Freire afirma que los hombres se liberan en

comunión; Rancière señala que la participación opera como un multiplicador

del hombre libre.

«…pero todo hombre puede siempre, en cualquier momento,

emanciparse y emancipar a otro, enunciar a los otros la nueva

58

buena y aumentar el número de los hombres que se conocen

como tales…» (El maestro ignorante, cinco lecciones para la

emancipación intelectual. pág. 129).

Un individuo libre comprende así también a los demás. La participación es

trabajo en comunión y conformación de estrategias a favor de la emancipación.

La igualdad es núcleo de la emancipación. La lectura de los textos

«Pedagogía del oprimido» y «El maestro ignorante» nos permite establecer la

idea que los hombres deben verse y sentirse como iguales. Rancière parte de

la idea que las inteligencias son homogéneas, y que en su interrelación se llega

al conocimiento:

…lo que puede por esencia un emancipado es ser emancipador: dar, no

la llave del saber, sino la conciencia de lo que puede una inteligencia

cuando se considera igual a cualquier otra y considera cualquier otra

como igual a la suya. (El maestro ignorante, cinco lecciones para la

emancipación intelectual. pág. 56).

Freire encuentra en la igualdad la esencia misma de la emancipación:

…si alguien no es capaz de sentirse ni saberse tan hombre

como los otros significa que le falta mucho que caminar, para llegar al

lugar de encuentro con ellos. En este lugar de encuentro, no hay

ignorantes absolutos ni sabios absolutos: hay hombres, que, en

comunicación, buscan saber más. (pedagogía del oprimido. 1970,

pág. 104).

Esta una educación está sustentada en la idea de que somos iguales y que

todos podemos aportar y cimentar nuevas sociedades.

59

Por otro lado, ambos autores proponen la voluntad como una columna

vertebral para su propuesta pedagógica, den el sentido que si los hombres

tienen voluntad para cambiar su condición, existe una posibilidad de la

emancipación.

En Freire, la voluntad se relaciona de forma directa con la emancipación. Si

él configura su postura frente al mundo, como oprimido, puede impulsar su

liberación. Para Rancière, el ejercicio de emancipación intelectual se realiza

cuando se juntan dos factores fundamentales. Por un lado, está la «conciencia

de la inteligencia propia», que es igual en proporción a las demás; por otro, la

voluntad, en distintas medidas para los hombres, la cual debe ser estimulada y

potenciada por el maestro que, como voluntad fuerte, obliga a la voluntad más

débil, la del alumno, como una sujeción positiva, pero no de inteligencias.

60

3.4. PRINCIPIOS PEDAGÓGICOS EMANCIPADORES.

La voluntad entonces, debe ser una plataforma para la emancipación.

Esta voluntad debe ser despertada por el maestro, quien motiva al colectivo y

al individuo por la búsqueda de la libertad. En este sentido, los componentes

principales de esta propuesta, son:

Principios pedagógicos

Paulo Freire

Jacques Ranciere

Autonomía

Investigación

Comunicación

Emancipación

Voluntad

Igualdad

Participación

61

3.5. LA EMANCIPACION Y LA LEY GENERAL DE EDUCACIÓN DE

COLOMBIA.

Freire y Rancière realizan una propuesta pedagógica encaminada a la

emancipación, a la búsqueda de la igualdad, la autonomía, la concientización y

la liberación. Freire ha cobrado enorme fuerza en América Latina, con el

discurso de la educación popular. Igualmente, Rancière, con el discurso del

maestro ignorante Ambos, han influenciado propuestas políticas, pedagógicas

y estéticas, así como la formación de sujetos libres, autónomos, conscientes y

transformadores.

Parece que este interés de transformación proviene de los cimientos

fundamentales del estado. En los primeros artículos sobre los principios

fundamentales, derechos, garantías y deberes, se observa una propensión por

la libertad, igualdad y autonomía:

“Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, recibirán la misma

protección y trato de las autoridades y gozarán de los mismos derechos,

libertades y oportunidades sin ninguna discriminación por razones de

sexo, raza, origen nacional o familiar, lengua, religión, opinión política o

filosófica. El Estado promoverá las condiciones para que la igualdad sea

real y efectiva y adoptará medidas en favor de grupos discriminados o

marginados. El Estado protegerá especialmente a aquellas personas que

por su condición económica, física o mental, se encuentren en

circunstancia de debilidad manifiesta y sancionará los abusos o maltratos

que contra ellas se cometan” (Colombia, Artículo 13).

62

Esta coincidencia entre la ley colombiana y los conceptos de los autores,

aboga por la emancipación de un sujeto autónomo y libre, que cumple sus

expectativas personales, individuales.

En este sentido, el Estado, como máximo organismo del país, se

compromete a ser garante de esta idea. En el ámbito educativo, establece una

serie de artículos con base en la premisa de libertad: «El Estado garantiza las

libertades de enseñanza, aprendizaje, investigación y cátedra» (Colombia,

artículo 27).

La libertad, la autonomía y la igualdad son fundamentos de la constitución

de 1991, en los apartes relacionados con la educación. Estas mismas premisas

se pueden encontrar en la Ley General de Educación 115, en los lineamientos

curriculares o en el decreto N° 1290. Estos documentos son los que

reglamentan y definen lo que es la educación, con términos como «duración»,

«periodización», «mínimos temáticos» y «conformación de la comunidad

educativa». Asimismo, centran su interés en el reconocimiento de la diversidad

étnica, racial y cultural, y en los intereses generales de los individuos, como la

variedad de gustos temáticos o las diferentes aptitudes y afinidades con una

asignatura:

ARTÍCULO 3. Propósitos de la evaluación institucional de los estudiantes.

Son propósitos de la evaluación de los estudiantes en el ámbito

institucional:

1. Identificar las características personales, intereses, ritmos de

desarrollo y estilos de aprendizaje del estudiante para valorar sus

63

avances” (República de Colombia, decreto N° 1290, ministerio de

educación nacional, 2009, artículo 3 hoja N° 1)

Sin embargo, una lectura detenida del marco legal educativo, de su

normatividad y regularización, evidencia que esta está lejos de vincularse con

una propuesta pedagógica emancipadora como las expuestas por Freire y

Rancière.

En una revisión detallada se observa la finalidad gubernamental en la

legislación educativa está diseñada para alentar el desarrollo de las aptitudes

intrínsecas del estudiante, no obstante se evalúa el proceso académico a

través de medidas estandarizadas. Esta medida de evaluación va de la mano

con una sistematización del proceso de aprendizaje, donde se calcula el modo

como debe tornarse la inteligencia. Por otra parte, si el estudiante no prosigue

este patrón o lo hace parcialmente, logrará o perderá, cumplirá o incumplirá

con la norma institucional, y esto se verá reflejado en la nota.

“ARTÍCULO 4. Definición del sistema institucional de evaluación de

los estudiantes. El sistema de evaluación institucional de los

estudiantes que hace parte del proyecto educativo institucional

debe contener:

1. Los criterios de evaluación y promoción.

2. La escala de valoración institucional y su respectiva equivalencia

con la escala nacional.

3. Las estrategias de valoración integral de los desempeños de los

estudiantes.

64

4. Las acciones de seguimiento para el mejoramiento de los

desempeños de los estudiantes durante el año escolar.

7. Las acciones para garantizar que los directivos docentes y

docentes del establecimiento educativo cumplan con los procesos

evaluativos estipulados en el sistema institucional de

evaluación. (República de Colombia, decreto N° 1290, ministerio de

educación nacional, 2009, artículo 4, hoja N° 1 y 2)

La Ley promueve una medida estandarizada de evaluación que se

distancia de la concepción que defienden los autores sobre de la inteligencia

humana. Igualmente, se observa como la ley propende por una unidad de

tópicos, conceptos generales y mínimos temáticos, que no tienen en cuenta el

interés, la preocupación y el contexto del estudiante, lo que provoca una

distancia entre lo impartido y su inteligencia. Además, esta instrucción

conceptual interfiere en la autosuficiencia del alumno y potencia una ciencia

establecida por el Estado.

El aparato educativo busca producir sujetos medibles en pruebas

nacionales e internacionales, con base en una estandarización temática de

desempeño. En la ley 115 se deja ver una educación pensada en la

configuración de sujetos que reconocen la importancia de la democracia, de

una identidad sexual dirigida a la construcción de la familia y del afianzamiento

de unas habilidades laborales, es decir, con miras a la productividad laboral.

Asimismo, se pretende la sensibilización de los sujetos hacia los valores

de la patria, la conformación de la familia, la reproducción, la defensa del

65

sistema político y, sobretodo, la participación en el mundo laboral. Se deja a un

lado la postura crítica para la conservación del Estado y se desconoce la idea

de la educación como proceso fundamental para la realización personal del

sujeto.

66

IV

ANEXOS

Como futuros formadores, reconocemos el potencial y responsabilidad

que tenemos en nuestras manos y nuestras mentes, por lo tanto escogimos los

textos la “pedagogía del oprimido” (Paulo Freire) y el “maestro

ignorante” (Jacques Rancière) ya que tras examinarles les consideramos

pertinentes como base para realizar unos principios pedagógicos

emancipadores. Estos textos nos brindaron herramientas y estrategias

contundentes a la hora de escudriñar en las cabezas de nuestro estudiantes, si

bien la escuela cuenta con un sinfín de estrategias y herramientas, no

queremos en este momento discutir sobre su pertinencia o impertinencia,

queremos relatar las que nos surgieron en nuestra investigación, las que nos

conmovieron y nos permitieron repensar la escuela y sus formas de revolcar

mentes

En primera medida, queremos compartir la experiencia personal,

académica e intelectual que surge como consecuencia de la investigación y a

partir de la cual, asumimos que nuestro deber es evidenciar a través del trabajo

eso que está allí y es común a todos en igualdad de condición y es la

inteligencia y de cómo su uso condicionado bajo el influjo de la voluntad

potenciará los dones del espíritu humano, conduciéndonos por el camino que

soñemos, deseemos o queramos para el disfrute de la vida. Entonces, es

nuestra posición una reflexión sobre la capacidad de la inteligencia y de su

67

potencialización para no perpetuar el modelo que genera constricción de esta

es así, como consideramos que tenemos como deber replicar la idea de la

educación como proceso de emancipación.

En segundo lugar, queremos compartir, a partir de la experiencia con los

autores trabajados, como sentimos que no solamente “atravesamos” los textos

sino que hemos sido “atravesados” por estos es decir, que lo propuesto por los

autores cambio nuestra perspectiva acerca del que hacer educativo a su vez

que nos mueve a llevar a la experiencia real aquello que nos conmovió al nivel

en el que nos asumimos en nuestra practica pedagógica como emancipadores

y construimos experiencias educativas liberadoras.

A continuación, cada uno relatará una experiencia de nuestra práctica

pedagógica que ha sido producto de estas reflexiones y preocupaciones

emancipadoras.

4.1. SALIENDO ADELANTE, Edgar Orlando García Reyes.

Los textos que hemos trabajado ya hace algún tiempo como lo relatamos

anteriormente nos han tocado de muchas formas, como experiencia propia

puedo decir que, al reconocerme como docente, no puedo seguir los mismos

cánones después de contar con esta nueva forma de abordar la pedagogía, me

he convencido que la educación ha de ser un ejercicio de emancipación y no

más una herramienta de sometimiento, en donde la escuela se debería

convertir en laboratorio para los niños, jóvenes y educandos en general, en el

cual descubren un sinfín de fenómenos por su contacto directo con los

objetos, la escuela no puede seguir siendo el lugar para hablar de

68

experimentos y de resultados desde lo meramente teórico, porque ya pierde

interés, es vano, vacío, la educación desde la práctica, desde la acción se

vuelve interesante sentida, es experiencia propia, hay si se puede hablar de

aprendizaje significativo.

Un ejercicio que realice hace ya algún tiempo, me planteo muchos

interrogantes, ¿de cómo sería la forma más práctica de llevar a cabo el

ejercicio docente? con todos estos nuevos planteamientos.

Como ejercicio debíamos llevar un grupo de jóvenes a una salida pedagógica

como se llama en la escuela de hoy, en la cual debíamos proponer un objetivo,

como coordinador de tal evento propuse en el objetivo: comparar la perspectiva

de los jóvenes con relación a su ubicación.

Entonces pedimos a los muchachos que relataran los lugares que más

transitan en la ciudad y cuál es el sueño que tienen al cumplir su ciclo en la

institución (IDIPRON, instituto distrital para la protección de la niñez y la

juventud – institución que trabaja con jóvenes que han tomado la calle como

lugar de habita o en alto riesgo de ser vulnerados-) esta primera relatoría la

harían antes de salir a la actividad y tendríamos una segunda relatoría que

contaría con las mismas propuestas iniciales pero después de realizar la

actividad.

Con el primer ejercicio realizado partimos hacia el lugar de destino, que sería el

alto de la cruz, un lugar que está ubicado en los cerros orientales de Bogotá,

después de un duro asenso de casi dos horas por fin coronamos la cima del

cerro, la vista que nos ofrece el lugar es espectacular y es allí donde nuestro

ejercicio emancipatorio tomó fuerza, todos los presentes un tanto extenuados

nos dimos al disfrute del paisaje que ofrece el lugar. Después de un rato de

69

descanso nos dimos a la tarea de reflexionar con los jóvenes acerca del primer

ejercicio el cual relataba los lugares más frecuentados por ellos y los anhelos

que tiene al cumplir su ciclo dentro de la institución y ahora le pedimos que

reconocieran los lugares desde la posición en que nos encontrábamos, dando

como resultado que los jóvenes frecuentan más las llamadas ollas de la ciudad

y el centro de la misma. En cuanto a sus sueños encontramos un común

denominador casi como una consigna “quiero salir adelante”.

Ya de regreso al centro educativo preguntamos acerca de la experiencia

muchos muy cansados y con hambre dicen que fue muy agotadora pero que se

pudo conseguir el objetivo que fue llegar a la cima de la montaña.

Al día siguiente con menos cansancio reunimos el grupo y preguntamos

¿cuantas dificultades se encontraron en el camino?, ¿cuantos pensaron en

desistir del recorrido?; las dificultades encontradas fueron muchas tales como:

el físico no me responde, es que soy muy “fumon”, ya no sirvo para estos

trotes, mis pulmones están muy quemados…

En cuanto a la segunda pregunta, muchos muchachos confesaron que

estuvieron a punto de abandonar el trayecto al sentir que su cuerpo no resistía,

que la exigencia de la ruta era demasiado, pero fue su fuerza de voluntad que

los impulso a cumplir la meta.

Con relación a los textos encontramos varios aspectos que pudimos trabajar,

para empezar a cambiar la condición de los jóvenes, de manera analógica con

relación a la actividad se les propuso, tomar los aspectos de dificultad en el

camino y ponerlos en práctica con respecto a su vida, para recordarles que su

meta es “salir a delante”, comenzando por situarlos en la ciudad y su

dimensión, que hay lugares más interesantes que las ollas, que con voluntad

70

pueden llegar a cumplir sus sueños, que pensarse como iguales al resto de la

sociedad los pone en dirección con su objetivo, y las dificultades se rompen

con disciplina y autonomía, la puesta en práctica de nuevas experiencias van

transformando su pensamiento y el de los demás.

4.2. ARTE, LA AFIRMACIÓN POPULAR DE SÍ. Juan Carlos Fuertes.

A la altura del segundo semestre del año 2012 empecé mi labor como docente

de manera formal para un instituto de educación semestralizada e

individualizada llamado TyT teaching and tutoring, allí ocupe el cargo de tutor

de español, a la altura de unos meses se me asigno a cargo un estudiante el

cual, se encontraba en octavo grado de bachillerato por lo tanto, dentro del

programa de estudios del área de español se debía tratar un tema de literatura

titulado: el romanticismo latinoamericano. Se inició el trabajo hablando del tema

a modo de conversación, se ínsito al estudiante a revisar el contexto histórico,

algunos fragmentos, videos y autores. Cabe resaltar el hecho que durante las

conversaciones que sosteníamos se resaltó el espíritu del movimiento

romántico que desde sus inicios en Europa abogó por asignarle el calificativo

de arte a las manifestaciones del pueblo, pues para los ilustrados estas

expresiones no eran asumidas como tal por considerarles inferiores en calidad

en fondo y forma. Las conversaciones acerca del movimiento romántico y el

interés que el alumno imprimió a su investigación lograron conmoverle en el

hecho que para el romanticismo el hombre común podría expresar su sentir y

su cotidianidad y estas manifestaciones serías asumidas como arte así no se

ciñeran a las estrictas reglas, normas y medidas que enmarcaban el concepto

de arte de la elite ilustrada. Entonces, bajo el entusiasmo, la decisión y la

71

voluntad realizo un ejercicio de emancipación intelectual en el cual, escribió

una historia de fantástica de su autoría trayendo a la actualidad las dinámicas

románticas y nombrando dos de los personajes más importantes de este

movimiento en Colombia y concluyo su ejercicio haciendo una reflexión acerca

de sus capacidades innatas de comunicar, expresar es decir de hacer arte.

“Por un lado después de conocer el Romanticismo y acercarme tanto al

tema y, por el otro, ver a una sociedad enferma que mata, escapa de sus

problemas, roba y su único principio es una falsa idea de progreso, un

materialismo basado en el dinero, la riqueza y el abuso de poder, ante

esto decidí, al mejor estilo romántico, realizar este escrito, a pesar, de

que no sea un experto en la gramática, además de no conocer las reglas

y la normatividad para realizar un escrito, poema o cuento o no siga y

desconozca las formas predeterminadas para la elaboración del arte

tengo la esperanza de que algún otro romántico, cuando lo lea lo

considere arte” .María en la calle 93, pag 2.

Es así, como a partir de una inquietud pedagógica emancipadora que se

construyó en años a lo largo de mi paso por la universidad me posibilito

generar en el estudiante una conmoción hacia el tema tratado pero además,

de potencializar sus disposiciones naturales tendientes a la investigación, la

exploración , el análisis y la invención, se logró también realizar un ejercicio de

emancipación intelectual en donde el estudiante se identificó y reconoció

como un igual y realizo un ejercicio artístico que consistió en escribir una

historia asumiéndose como escritor identificando que posee sus mismas

capacidades intelectuales, imaginativas y compositivas además de darle el

estatus de arte a su composición es decir realizo un ejercicio de emancipación

72

intelectual.

En conclusión, a través de las experiencias narradas podemos dar cuenta de

cómo antes, durante y después de la investigación, la inquietud acerca de la

emancipación ha sido una preocupación constante que se alimentó

conceptualmente a partir de la realización del trabajo lo cual, nos ha

permeado, no sólo en la concepción teórica de la pedagogía, del acto

educativo, de sus deberes y funciones, sino que al ser conmovidos e

inspirados por esta corriente la hemos asumido como un acto de vida, en

donde procuramos llevar estos conceptos y posturas pedagógicas

revolucionarias a nuestra práctica docente pasando aquello que hemos leído y

escrito para el presente trabajo a la práctica y a la cotidianidad de nuestra

labor como profesores es decir, hemos buscado obstinadamente ser maestros

emancipadores.

4.3. ANEXOS VISUALES.

A continuación, expondremos una serie de imágenes que resumen la

investigación, el proceso, resultados personales y fragmentos de las

diapositivas de la presentación de la sustentación del presente trabajo esto, se

hace con el fin de ofrecer un apartado que evidencie el proceso descrito de

manera gráfica acudiendo a la lúdica como herramienta para dinamizar la

presentación del trabajo.

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4.3.1. ALGUNAS DIAPOSITIVAS DE SUSTENTACIÓN.

Seis de los momentos más importantes de la sustentación del presente trabajo

a través de las diapositivas expuestas.

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4.3.2. LA SUSTENTACIÓN.

A continuación, Imágenes del momento justo en que nos encontrábamos

sustentando y defendiendo la monografía frente a las jurados e invitados.

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4.3.3. UN AGRADECIMIENTO.

Juan Carlos Fuertes Rodríguez, tras narrar en apartados anteriores la

experiencia pedagógica emancipadora decidió, tras la culminación de este

trabajo, agradecer a través de la red social Facebook, a aquel alumno que

estuvo atento a la metodología experimental propuesta por él y dispuesto a

arrojarse a un experimento pedagógico del cual no se sabían a ciencia cierta a

donde iría a parar pero a su vez, con la conciencia de que el camino y los

limites los pondría él.

A continuación tres imágenes de dicha mención realizada al alumno.

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CONCLUSIONES

De la lectura realizada a “El maestro ignorante” y “La pedagogía del

oprimido”, y de la relación entre los objetivos, las perspectivas y las diferencias

y entre los autores, se plantean las bases para la construcción de una

propuesta pedagógica emancipadora viable, con respecto a las necesidades de

la educación colombiana, y se establecen las siguientes conclusiones:

En primera estancia, una problemática que frena la posibilidad de pensar

en una educación emancipadora en Colombia consiste en que la mayoría de

los educadores no tienen la posibilidad de ser autónomos porque no gozan de

las garantías para serlo, pues en el marco legal se rigen principios sobre lo que

debe ser el quehacer de la educación. En consecuencia, la delimitación de

contenidos, enfoques y tiempos de trabajo convierte a la escuela y la educación

en un ejercicio repetitivo, memorístico y jerárquico, es decir, en una medio que

cerca la volatilidad de la inteligencia y la multiplicidad de caminos por donde el

conocimiento se bifurca. La labor del docente se ve constreñida para llevar a

cabo una educación liberadora.

La educación es concebida como una institución que debe promover la

formación para la vinculación laboral, con base en una búsqueda de calidad de

los procesos profesionales y, por ende, de resultados óptimos en diversas

esferas económicas. Por otra parte, se busca a través de la formación en la

escuela el reconocimiento y legitimación del Estado, sus instituciones y los

sistemas de gobierno imperantes. Estas concepciones de la educación distan

de una idea de pedagogía que promueve la reflexión crítica, la autonomía y la

emancipación, como lo promueven los autores.

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Tras un análisis del marco legal que rige la educación en Colombia, se

identifica que en la Constitución Nacional de 1991 se propende por la

educación como un derecho que debe ser garantizado por el Estado, en el

marco de lo público, con base en una aproximación a la cultura en la que los

individuos pueden desarrollarse como sujetos libres y autónomos, lo que va de

la mano con una visión emancipadora de la educación.

Esta concepción se va diluyendo en la Ley General de Educación de

1994 y en los estándares básicos, pues se observa cómo ahora se aboga por

la estandarización, la reproducción de un currículo general, y por una idea

escalonada de la educación, con miras al reconocimiento del trabajo.

Con respecto a la pregunta problema planteada, y con base en la

revisión de los textos El maestro ignorante y La pedagogía del oprimido, se

puede concluir que a pesar de los autores tienen a la emancipación como

referente común, tienen diferencias en la manera de abordar el ejercicio de la

educación como medio para la emancipación. El pensamiento de Freire se

inclina a formar individuos (campesinos, obreros) con una seño político

específico, que cobija a las clases menos favorecidas. Se centra en la

reivindicación y emancipación de las clases populares. En Rancière, por el

contrario, se evidencia el interés por una emancipación que potencia las

facultades más ilustres de la humanidad, con un enfoque que implica una la

emancipación intelectual del ser humano. En este caso, la intelectualidad es un

producto de la inteligencia que se evidencia en la igualdad social.

Con base en la construcción de unas bases para una pedagogía

emancipadora pertinente al contexto colombiano, se proponen así unos

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principios pedagógicos que impliquen la construcción de unas nociones

educativas básicas, que potencien la autonomía, el desarrollo de las

capacidades individuales, la exploración independiente de la cultura y del

saber, con base en una noción de emancipación. Los conceptos que se han

condesando a lo largo de la investigación y que se presentan en este

documento sirven de base para el planteamiento de una pedagogía

emancipadora que tiene en cuenta la Autonomía, la Comunicación, la

Investigación, la Participación, la Igualdad, a partir de la Voluntad.

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Dialogar y transformar: pedagogía critica del siglo XXI. Editorial GRAÓ.

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lineamientos curriculares/ ministerio de Educación Nacional. (Editor

Ministerio de Educación Nacional. Ed.). Santa Fe de Bogotá: el

Ministerio.

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Universidad Distrital Francisco José de Caldas no se hará responsable de

las ideas expuestas por el graduando en el trabajo de grado.

Artículo 117, Capítulo 5, Acuerdo 029.