El editorial - UPV/EHU€¦ · 400 y 1.000 palabras, que expresa una opinión o in-terpreta los...

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EDITORIAL El editorial M. Pulido Editor Médico. miembro del American Medical Writers Association, Councilo, Bio/ogy Editors y European Associationo, Science Editors. Editor Consultor del Hospital General de Granollers e Instituto Municipal de Investigación Médica, Barcelona El editorial es un artículo breve. típicamente entre 400 y 1.000 palabras, que expresa una opinión o in- terpreta los hechos u opiniones de otros. Aunque tradicionalmente el término editorial ha ve- nido siendo sinónimo de cmensaje del editor», hoy en día los editoriales tienen otras funciones. La mayoría constituyen revisiones críticas concisas de temas científicos, particularmente aquellos de investigación que suponen un reciente y notable avance. A veces el editorial representa el comentario sobre un artículo original aparecido en el mismo número de la revista. Con frecuencia los editoriales se solicitan a personas diversas, que no son miembros del comité de redac- ción, en base a su categoría científica o a su expe- riencia sobre un tema determinado, a fin de que su criterio ponga en la justa perspectiva un tema contro- vertido en la literatura, un nuevo descubrimiento, una cuestión de ética o moralidad, problemas semánticos y de terminología, asuntos de legislación sanitaria o actividades gubernamentales, temas de formación y organización profesional, y materias diversas históri- cas, filosóficas o socioeconómicas relacionadas con la medicina. En estas circunstancias, el editorial va fir- mado y suele ser remunerado. Cuando se trata de hacer referencia a un artículo con- creto, el comentario editorial puede hacer un estudio crítico de la validez científica del mismo, puede di- sentir con la interpretación de los datos publicados, puede especular sobre implicaciones futuras deriva- das de la presente información, o puede equilibrar la contribución del artículo con hallazgos recientemente publicados que no pudieron ser tenidos en cuenta en el momento en que se escribió el manuscrito. A veces algunos comentarios editoriales dejan entrever posi- ciones políticas ciertas, que trascienden más allá de la mera argumentación crítica. La composición de un buen editorial precisa práctica en la redacción de ensayos cortos, experto conoci- miento, imparcialidad y correcta visión para seleccio- Corres¡xlndencia: Ora Marta Pulido. Via Augusta 137.08021 Barcelona Manuscrito recibido el 2-9-1988 Med C/in (Barc) 1989; 92: 413-414 413 [19] nar los hechos esenciales!. Un editorial debe propor- cionar al lector: 1) información real sobre el proble- ma; 2) recopilación de datos recientes y relevantes respecto al tema; 3) calibración de los hechos para juzgar su validez y aplicación en el asunto; 4) presen- tación de hipótesis y resultados alternativos, y 5) se- lección de la solución que parece más lógica y con- veniente. El editorial brillante, claro, argumentador, imperativo y conciliador, puede estimular a los lectores emotiva e intelectualmente y ser el origen de sustanciosas reacciones de controversia y debate en las páginas de correspondencia o cartas al director de la misma re- vista. Así como los artículos originales tienen una estructura rígida basada en los clásicos apartados de introduc- ción, material y método, resultados y discusión, los editoriales se organizan libremente a criterio del fir- mante. Carecen de subapartados o secciones y no se acompañan de resumen, tablas o figuras, a menos que didácticamente se co~sideren indispensables. Con respecto al número de citas bibliográficas no sue- le haber restricción, pero es imprescindible la reseña de las primordiales y más r~cientes. Si el editorial es por encargo, conviene discutir de antemano con el editor la extensión total del manuscrito, el plazo de entrega y, fundamentalmente, las características de la información que se desea ofrecer a los lectores. Sin este diálogo previo, fácilmente un autor no experi- mentado puede dotar a su editorial de peculiaridades propias de un artículo de revisión. A la hora de escribir un típico editorial de razona- miento crítico, el párrafo introductor enuncia el pro- blema y ofrece una respuesta tentativa. Los párrafos intermedios proporcionan las evidencias a favor y en contra, en tanto que el párrafo final resume y analiza lo manifestado y brinda una respuesta concluyen- te2.3. Estos párrafos intermedios del editorial difieren de su equivalente en el artículo original, la sección de resultados, en que los datos no se presentan con de- talle. En este sentido, se asemejan más a la discu- sión, en la cual las evidencias suelen ser afirmaciones derivadas de estudios ya publicados. Puesto que ge- neralmente un editorial no dispone de espacio para

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EDITORIAL

El editorial

M. Pulido

Editor Médico. miembro del American Medical Writers Association, Council o, Bio/ogyEditors y European Association o, Science Editors. Editor Consultor del Hospital Generalde Granollers e Instituto Municipal de Investigación Médica, Barcelona

El editorial es un artículo breve. típicamente entre400 y 1.000 palabras, que expresa una opinión o in-terpreta los hechos u opiniones de otros.Aunque tradicionalmente el término editorial ha ve-nido siendo sinónimo de cmensaje del editor», hoy endía los editoriales tienen otras funciones. La mayoríaconstituyen revisiones críticas concisas de temascientíficos, particularmente aquellos de investigaciónque suponen un reciente y notable avance. A veces eleditorial representa el comentario sobre un artículooriginal aparecido en el mismo número de la revista.Con frecuencia los editoriales se solicitan a personasdiversas, que no son miembros del comité de redac-ción, en base a su categoría científica o a su expe-riencia sobre un tema determinado, a fin de que sucriterio ponga en la justa perspectiva un tema contro-vertido en la literatura, un nuevo descubrimiento, unacuestión de ética o moralidad, problemas semánticosy de terminología, asuntos de legislación sanitaria oactividades gubernamentales, temas de formación yorganización profesional, y materias diversas históri-cas, filosóficas o socioeconómicas relacionadas con lamedicina. En estas circunstancias, el editorial va fir-mado y suele ser remunerado.Cuando se trata de hacer referencia a un artículo con-creto, el comentario editorial puede hacer un estudiocrítico de la validez científica del mismo, puede di-sentir con la interpretación de los datos publicados,puede especular sobre implicaciones futuras deriva-das de la presente información, o puede equilibrar lacontribución del artículo con hallazgos recientementepublicados que no pudieron ser tenidos en cuenta enel momento en que se escribió el manuscrito. A vecesalgunos comentarios editoriales dejan entrever posi-ciones políticas ciertas, que trascienden más allá dela mera argumentación crítica.La composición de un buen editorial precisa prácticaen la redacción de ensayos cortos, experto conoci-miento, imparcialidad y correcta visión para seleccio-

Corres¡xlndencia: Ora Marta Pulido. Via Augusta 137.08021 Barcelona

Manuscrito recibido el 2-9-1988

Med C/in (Barc) 1989; 92: 413-414

413[19]

nar los hechos esenciales!. Un editorial debe propor-cionar al lector: 1) información real sobre el proble-ma; 2) recopilación de datos recientes y relevantesrespecto al tema; 3) calibración de los hechos parajuzgar su validez y aplicación en el asunto; 4) presen-tación de hipótesis y resultados alternativos, y 5) se-lección de la solución que parece más lógica y con-veniente.El editorial brillante, claro, argumentador, imperativoy conciliador, puede estimular a los lectores emotivae intelectualmente y ser el origen de sustanciosasreacciones de controversia y debate en las páginas decorrespondencia o cartas al director de la misma re-vista.Así como los artículos originales tienen una estructurarígida basada en los clásicos apartados de introduc-ción, material y método, resultados y discusión, loseditoriales se organizan libremente a criterio del fir-mante. Carecen de subapartados o secciones y no seacompañan de resumen, tablas o figuras, a menosque didácticamente se co~sideren indispensables.Con respecto al número de citas bibliográficas no sue-le haber restricción, pero es imprescindible la reseñade las primordiales y más r~cientes. Si el editorial espor encargo, conviene discutir de antemano con eleditor la extensión total del manuscrito, el plazo deentrega y, fundamentalmente, las características dela información que se desea ofrecer a los lectores. Sineste diálogo previo, fácilmente un autor no experi-mentado puede dotar a su editorial de peculiaridadespropias de un artículo de revisión.A la hora de escribir un típico editorial de razona-miento crítico, el párrafo introductor enuncia el pro-blema y ofrece una respuesta tentativa. Los párrafosintermedios proporcionan las evidencias a favor y encontra, en tanto que el párrafo final resume y analizalo manifestado y brinda una respuesta concluyen-te2.3. Estos párrafos intermedios del editorial difierende su equivalente en el artículo original, la sección deresultados, en que los datos no se presentan con de-talle. En este sentido, se asemejan más a la discu-sión, en la cual las evidencias suelen ser afirmacionesderivadas de estudios ya publicados. Puesto que ge-neralmente un editorial no dispone de espacio para

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MEDICINA CLINICA VOL. 92. NÚM. 11. 1989

analizar la credibilidad de los datos, el lector debeasumir que dicha credibilidad ya fue examinada porel autor al estudiar y elegir los posibles artículos dereferencia. Por último, las frases finales deben ofrecerlas respuestas pertinentes a las cuestiones enuncia-das al inicio.Algunas revistas tienen una sección de -artículos deopinión- (position paper) , de las que son un buenejemplo Sounding Board de New England Journal ofMedicine y Perspective de Annals of Internal Medi-cine. Los textos de esta clase tienen la misma estruc-tura que los editoriales, pero suelen ser más flexiblesen cuanto a número de firmantes, extensión e inclu-sión de tablas y figuras, y pueden no constituir unasección fija de la revista.Cuando un editorial forma parte de un listado biblio-gráfico caben las siguientes posibilidades:Editorial firmado: autor, título, optativamente la pa-labra editorial entre paréntesis, revista, año, volumeny páginas. Por ejemplo:

Lience E. Clinica reumatológica e investigación (Editorial). Med Clin(Barc) 1984; 83: 581.583.

., ",

"-'

[20]414

Editorial no firmado: título, la palabra editorial entreparéntesis, revista, año, volumen y páginas; o bienusar indistintamente la palabra ceditorial» o canóni-mo» en sustitución del autor, revista, año, volumen ypáginas. Por ejemplo:

Food allergy and intolerance (Editorial). Lancet 1985; 1: 444-445.Editorial. Food allergy and intolerance. Lancet 1985; 1: 444-445.Anónimo. Food allergy and intolerance. Lancet 1985; 1: 444-445.

En resumen, la opinión crítica personal del editorialdebe ceñirse a un espacio limitado. Por tanto, su es-tructura debe ajustarse a la secuencia correcta de losargumentos de juicio siguiendo un desarrollo lógico,claro y coherente.

BIBLIOGRAFIA

l. Roland CG. Thoughts about medical writing. XXXVI. Writing aneditorial. Anesth Analg (Cleve) 1976; 55: 534-535.2. Huth EJ. How to write and publish papers in the medical scien-ceso Filadelfia: ISI Press 1982; 69-71.3. Calnan J, Barabas A. Writing medical papers. A practical gui-de. Londres: William Heinemann Medical Books Limited 1973;51-52.