El Accidente - ANTICIPAR Consultoríaanticiparconsultoria.com/libros/el-accidente.pdf · da las que...

El Accidente

Desde la visión de la Administración de Riesgos Un homenaje a Frida Kahlo

Alberto A. Alonso

Fondo de Tapa:

Fuente: http://5newsonline.com/2015/08/11/arkansas-state-

police-working-multiple-accidents-on-i-540/

Imagen de Tapa: La columna rota. Frida Kahlo. 1944

Fuente: http://ecossublimes-

arg.blogspot.com.ar/2015/06/frida-kalhodiego-rivera-una-

pareja.html

NUESTRO HOMENAJE A FRIDA KAHLO

Biografía:

Magdalena Carmen Frida Kahlo; Coyoacán, México, 1907 - id., 1954) Pintora

mexicana. Aunque se movió en el ambiente de los grandes muralistas mexica-

nos de su tiempo y compartió sus ideales, Frida Kahlo creó una pintura absolu-

tamente personal, ingenua y profundamente metafórica al mismo tiempo, deri-

vada de su exaltada sensibilidad y de varios acontecimientos que marcaron su

vida.

Frida Kahlo

A los dieciocho años Frida Kahlo sufrió un gravísimo accidente que la obligó a

una larga convalecencia, durante la cual aprendió a pintar, y que influyó con

toda probabilidad en la formación del complejo mundo psicológico que se re-

fleja en sus obras. En 1929 contrajo matrimonio con el muralista Diego Rivera;

tres años después sufrió un aborto que afectó en lo más hondo su delicada sen-

sibilidad y le inspiró dos de sus obras más valoradas: Henry Ford Hospi-

tal y Frida y el aborto, cuya compleja simbología se conoce por las explicacio-

nes de la propia pintora. También son muy apreciados sus autorretratos, asi-

mismo de compleja interpretación: Autorretrato con monos o Las dos Fridas.

Cuando André Breton conoció la obra de Frida Kahlo, afirmó que la mexicana

era una surrealista espontánea y la invitó a exponer en Nueva York y París,

ciudad esta última en la que no tuvo una gran acogida. Frida nunca se sintió

cerca del surrealismo, y al final de sus días rechazó abiertamente que su crea-

ción artística fuera encuadrada en esa tendencia.

Junto a su cuadro Las dos Fridas

En su búsqueda de las raíces estéticas de México, Frida Kahlo realizó esplén-

didos retratos de niños y obras inspiradas en la iconografía mexicana anterior a

la conquista, pero son las telas que se centran en ella misma y en su azarosa vi-

da las que la han convertido en una figura destacada de la pintura mexicana del

siglo XX.

La obra de Frida Kahlo

La producción de la artista mexicana es un ejemplo de ese tipo de arte que sir-

ve como poderoso instrumento con el que exorcizar la angustia de una realidad

hostil. El signo trágico de su existencia, marcada por la lucha contra la enfer-

medad, había comenzado cuando a los seis años contrajo una poliomielitis que

le dejó importantes secuelas. En 1925 sufrió un grave accidente de tráfico que

le fracturó la columna vertebral y la pelvis. Además de imposibilitarle tener hi-

jos, el accidente fue la causa de numerosas operaciones futuras y de una salud

siempre precaria.

A través de la pintura, que empezó a practicar en los largos meses de inmovili-

dad tras el accidente, Frida Kahlo reflejaría de forma soberbia la colisión entre

su ansia de felicidad y la insistente amenaza de su destrucción, a la vez que

conjuraba la dualidad irreductible entre los sueños (de amor, de hijos) y la

realidad (dolor e impotencia).

Durante la convalecencia del accidente, sin poder ni siquiera incorporarse, co-

menzó a pintar tomándose ella misma como modelo principal. Le colocaron un

espejo bajo el baldaquino de su cama y un carpintero le fabricó una especie de

caballete que le permitía pintar estando acostada. Éste fue el inicio de una larga

serie de autorretratos, tema que ocupa el grueso de su producción, de carácter

fundamentalmente autobiográfico. En una ocasión afirmó: "Me retrato a mí

misma porque paso mucho tiempo sola y porque soy el motivo que mejor co-

nozco." En poco tiempo Frida desarrolló un vocabulario simbólico propio; con

él acompañaba sus retratos para representar metafóricamente sus experiencias

y sus pensamientos.

Autorretrato con monos (1943)

Influida por las ideas de vindicación de identidad que propagaba el nacionalis-

mo revolucionario, Frida vestía con largas faldas mexicanas, moños trenzados

con cintas de colores y collares y pendientes precolombinos. Así la encontra-

mos enAutorretrato como Tehuana (1943, Colección NatashaGelman, Ciudad

de México), representada como mexicana "auténtica" y acentuando sus rasgos

mestizos (tenía sangre española, india y alemana). Producto de esa misma ideo-

logía nacionalista son los fondos de algunas de sus obras como el Autorretrato

con monos (1943, Colección NatashaGelman, Ciudad de México), en el que su

figura aparece recortada sobre plantas selváticas y rodeada de animales, o

aquellos en los que retoma imágenes de la cultura precolombina, como Mi na-

na y yo (1937, Colección Dolores Olmedo, Ciudad de México).

Otras veces, como en Autorretrato - El Marco (1938, Museo Nacional de Arte

Moderno, Centro Georges Pompidou, París), se inspira en la imaginería popu-

lar y muy específicamente en los retablos cargados de ese barroquismo ingenuo

y colorista tan específicamente mexicano que conjuga vívidamente lo especta-

cular con lo escatológico.

Una de las formas más comunes del arte popular mexicano son los exvotos.

Frida vincula a esta tradición sus cuadros de desarrollo narrativo representando

de forma sintética los elementos más significativos y de mayor carga expresiva.

El tamaño pequeño de los cuadros y la técnica (óleo sobre plancha metálica)

proviene también de ellos.

Henry Ford Hospital (1932)

Esta fusión entre la temática personal y las formas de la imaginería popular se

encuentra expresada de forma emblemática en la obra Henry Ford Hospi-

tal (1932, Colección Dolores Olmedo, Ciudad de México). A pesar del acci-

dente, Frida esperaba que su segundo embarazo llegara a buen término, pero su

pelvis fracturada no podía acoger el desarrollo de un niño. La traumática expe-

riencia de un nuevo aborto fue el origen del cuadro.

La adopción de las formas narrativas de los exvotos tiene su mejor ejemplo en

una pieza singular titulada Retablo (1943, colección privada). Frida había en-

contrado un exvoto que representaba el choque entre un tren y un autobús; una

muchacha herida yacía sobre las vías y la imagen de la Virgen de los Dolores

flotaba sobre la escena. Añadiendo a la chica sus propias cejas y unos rótulos al

tren y al autobús, lo convirtió en la representación de su propio accidente. En la

parte inferior escribió: "Los esposos Guillermo Kahlo y Matilde C. de Kahlo

dan gracias a la Virgen de los Dolores por haber salvado a su niña Frida del ac-

cidente acaecido en 1925 en la esquina de Cuahutemozin y de Calzada de Tlal-

pan."

Retablo (1943)

Tras superar algunas graves crisis de salud, y de forma idéntica a como lo ha-

cen los creyentes con los santos de su devoción, Frida mostró su agradecimien-

to a los médicos mediante pinturas que siguen rigurosamente las convenciones

del exvoto. Muestras de ello son las obras dedicadas al doctor Eloesser y al

doctor Farill.

Pero no sólo la enfermedad fue causa de sus trastornos y metáfora de sus pintu-

ras; los reveses de su vida afectiva también fueron tematizados en cuadros que

constituyen depuradas síntesis simbólicas. En El corazón (1937, Colección Mi-

chel Petitjean, París), la ausencia de manos expresa su impotencia y desespera-

ción ante el enredo amoroso entre Diego Rivera y su hermana Cristina. Su co-

razón, literalmente arrancado, yace a sus pies y posee un tamaño desmesurado

que refleja la intensidad de su dolor. Junto a ella, un vestido femenino, que

alude a su hermana, pende de un hilo, a la vez que de sus mangas sale un único

brazo que enlaza y un palo atraviesa el hueco que ha dejado su propio corazón.

El corazón (1937)

Frida y el surrealismo

La apariencia onírica de sus imágenes propiciaba la relación de su simbología

con el surrealismo, algo que Frida Kahlo negaría rotundamente: "Se me tomaba

por una surrealista. Ello no es correcto, yo nunca he pintado sueños, lo que yo

he representado era mi realidad."

Frida Kahlo y Diego Rivera

Pero Frida no sólo rechazó el carácter surrealista de su pintura, sino que profe-

só una profunda aversión hacia los representantes del movimiento. Había co-

nocido a Breton en México en 1938 y al año siguiente pasó varios meses en Pa-

rís, donde tuvo ocasión de entrar en contacto con los otros surrealistas. La opi-

nión que le merecían la expresó sin cortapisas en una carta que escribió desde

allí a NicolasMuray: "No puedes imaginarte lo joputas que son esta gente; me

hacen vomitar. Son tan condenadamente intelectuales y degenerados, que ya no

los aguanto más."

Frente a las representaciones oníricas o al automatismo psíquico de los surrea-

listas, los numerosos símbolos que Frida Kahlo introduce en sus cuadros po-

seen significaciones precisas y son producto de la actividad consciente. Su obra

se origina y procede de una continua indagación sobre sí misma, y manifiesta

los estados de ánimo de forma precisa y deliberada, materializando las oscila-

ciones entre el sufrimiento y la esperanza. El carácter simbólico de su pintura

da cauce a la expresión vehemente de una personalidad apasionada para la que

el arte es desafío y combate, lucha violenta contra la enfermedad, pero también

repliegue ensimismado hacia su yo interior y huella del reconocimiento doloro-

so de su identidad maltrecha.

Extraído de: Biografias y Vidas

Fuente: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/k/kahlo.htm

http://www.biografiasyvidas.com/

http://www.biografiasyvidas.com/biografia/k/kahlo.htm

El Accidente Desde la visión de la

Administración de Riesgos

Un homenaje a Frida Kahlo

El querer no es elección,

Porque ha de ser accidente

Félix Lope de Vega

Toda obra grande, en arte como en ciencia,

es una gran pasión al servicio de una gran idea.

Santiago Ramón y Cajal

El Accidente Desde la visión de la

Administración de Riesgos

Un homenaje a Frida Kahlo

Alberto A. Alonso

Buenos Aires - Argentina

Alberto A. Alonso es Ingeniero Químico por la Universidad Nacional de La

Plata, posee una Certificación Internacional en Administración de Riesgos por

ALARYS y posee, también, un curso de especialización en Estadística Descrip-

tiva por el CONICET. En su vida profesional, ha sido declarado “Experto en

temas de Ingeniería” por el Ministerio de Educación y Justicia de la Nación -

Resolución D.N.A.U. Nº 86 del año 1987. Actualmente es Profesor titular de

Administración de Riesgos en diversas cátedras del IUPFA.

Ver CV completo en: http:// www.anticiparconsultoria.com

Fecha de catalogación: 25/11/2015

Primera edición. Noviembre de 2015

Ediciones anticipar: http://anticiparconsultoria.com

Esmeralda 582 – Piso 8º Of. 30 – (C1007ABD) – Ciudad Autónoma de Buenos Aires

© Alberto A. Alonso

Todos los derechos reservados.

Ninguna parte de esta obra puede ser reproducida o transmitida en cualquier forma

o por cualquier medio electrónico o físico, incluyendo fotocopiado, grabación, es-

caneado, o cualquier otro sistema de archivo y recuperación de información, sin el

previo permiso por escrito del autor.

Queda hecho el depósito que prevé la ley 11.723

Alonso, Alberto A.

El accidente: desde la visión de la Administración de Riesgos. Un homenaje

a Frida Kahlo / Alberto A. Alonso. - 1a ed. ilustrada. - Ciudad Autónoma de

Buenos Aires: Anticipar, 2015.

Libro digital, Otros

Archivo Digital: descarga y online

ISBN 978-987-46110-0-0

1. Accidentes. I. Título.

CDD 363.1

http://anticiparconsultoria.com/

Si te atreves a enseñar,

no dejes de aprender.

John Cotton Dana

Prefacio

Escribir sobre el accidente era una tarea pendiente pues, dedicando en los últi-

mos veinte años todo mi tiempo

profesional y académico a la Admi-

nistración de Riesgos, no podía de-

jar de explicitar todo aquello que de

alguna manera subyace en la mate-

rialización del riesgo, es decir en el

accidente.

La idea era cambiar un poco la mi-

rada sobre ese accidente que siem-

pre se asociaba a la lesión, quizás

siguiendo el pensamiento de Hein-

rich, en la década del 30’, para darle

paso a la noción de pérdida que surge de esa nueva visión del accidente que

nos trajo Frank Bird (h) en la década del 60’. Y no cabe ninguna duda que esas

diferencias no son solo temporales, sino que tienen que ver con la sensación del

riesgo por parte de esos tantos legos en esta materia que responden más a su

percepción que a su conocimiento, lo cual no es una crítica sino una realidad.

Ese accidente asociado a la lesión, nace con la aparición del hombre sobre la

tierra, donde su supervivencia la lograba compitiendo en condiciones muy ad-

versas con bestias grandes y peligrosas y con su propia ignorancia del me-

dioambiente. Esto fue así por millones de años hasta que en la segunda mitad

del siglo XVIII aparece la revolución industrial y su aliado el vapor. Un vapor

que causaba infinidad de accidentes que se traducían en lesiones y muertes. Un

vapor que según los historiadores de ese momento era tan mal visto por la so-

ciedadque le temía de la misma manera que en la actualidad el hombre le teme

a la energía nuclear. De allí en adelante, el desarrollo introdujo muchos cam-

bios y, lógicamente, también muchos riesgos y, obviamente, muchos acciden-

tes de variada índole.

Porque si el riesgo está representado por la probabilidad de incumplimiento o

desvío de nuestros objetivos, el accidente como manifestación del riesgo y por

ende de la materialización del incumplimiento o desvío de los objetivos tiene

una extensión tan grande, casi infinita, que va muchísimo más allá del acciden-

te de trabajo o el de tránsito, que tienen como denominador común la lesión.

Estamos entonces ante un accidente que se manifiesta no como una lesión sino

como una pérdida. Pérdida que puede ser material, pero que también puede ser

intangible o inmaterial.Una pérdida que tiene un horizonte infinito.

Un accidente que tiene tantas variantes como objetivos tiene la persona, la or-

ganización o la sociedad.

Y todos son accidentes. Desde la muerte de la persona hasta la quiebra de una

sociedad, desde la pérdida de nuestra vivienda hasta la pérdida de una cosecha,

desde la pérdida de nuestro amor…

La gran pintora mexicana Frida Kahlo, quien a los dieciocho años sufrió un es-

pantoso accidente que la dejó postrada por mucho tiempo y con secuelas inva-

lidantes muy importantes y que a su vez tuvo una vida tormentosa y desgracia-

da con su marido, el muralista mexicano Diego Rivera, supo definir como una

verdadera maestra del riesgo sus accidentes, cuando dijo:“Sufrí dos graves ac-

cidentes en mi vida… Uno en el cual un tranvía me arrolló y el segundo fue

Diego”. El accidentecon el tranvía la dejó inválida físicamente y Diego Rivera

la dejó “inválida” espiritualmente.

Una pérdida material y otra intangible sellaron su vida.

Dos accidentes ...

Alberto Adriano Alonso

La Plata, verano de 2015

http://www.anticiparconsultoria.com

[email protected]

Agradecimiento

Les dedico esta obra a todos los que me quieren y confían en mí.

http://www.anticiparconsultoria.com/

mailto:[email protected]

C O N T E N I D O

UNIDAD 1 EL ACCIDENTE COMO MATERIALIZACIÓN DEL

RIESGO 1

¿Accidente o siniestro? 3

La nueva visión del accidente 4

UNIDAD 2 TAXONOMÍA DEL ACCIDENTE 9

Incidente, accidente y accidente mayor 11

Accidente 12

Incidente 14

Accidente mayor 14

El gran accidente tecnológico 18

UNIDAD 3 ACCIDENTOLOGÍA 21

Análisis de los accidentes 22

Génesis del accidente 22

Análisis normativo del accidente laboral 25

Norma de la OIT 26

Norma ANSI CZ 16.2 30

Análisis ergonómico de los puestos de trabajo 33

Sistema hombre-máquina 34

Error humano 35

Investigación de accidentes 37

Análisis secuencial 39

Análisis por cambios 42

Análisis sistémico de accidentes y fallas sistémicas 45

Análisis basados en la ergonomía del sistema 49

Análisis basados en cadenas causales 51

Distintas formas de analizar un accidente 53

UNIDAD 4 ACCIDENTABILIDAD 55

Índice de tasa de incidencia 56

Índice de gravedad 56

Índice o tasa de pérdida 57

Duración media de bajas 57

Índice o tasa de incidencia en fallecidos 57

Índice o tasa de letalidad 57

UNIDAD 5 TEORÍAS CAUSALES DEL ACCIDENTE 59

Teoría del dominó de Heinrich 60

Fiabilidad humana 63

Modelo de Frank E. Bird 67

Teoría de descarga de energía de William Haddon 70

El aporte de la psicología a los riesgos del trabajo 74

La psicología de seguridad 75

La psicología preventiva 76

La psicología de la seguridad y la administración moderna de la seguridad y el control de pérdidas

77

Modelo de la perspectiva sociológica de Tom Dwyer 78

UNIDAD 6 PROCEDIMIENTOS PARA LA PREVENCIÓN Y

CONTROL DE PÉRDIDAS 85

Procedimientos técnicos 86

Procedimientos dirigidos a la conducta humana 87

Técnicas de control de riesgos 89

Relación entre las medidas de control y el momento de su

aplicación 89

Objetivos de las medidas de control 90

UNIDAD 7 EL ACCIDENTE GRAVE 95

Concepto de accidente grave 96

Legislación sobre accidente grave 99

De SEVESO I a SEVESO III 102

Parámetros para la medición del riesgo en los distintos sec-

tores de la economía 105

Tolerancia al riesgo 108

Criterios de tolerancia al riesgo 109

Análisis de riesgos 113

Interacción entre las industrias y el entorno social 114

Objetivos del programa de Administración de Riesgos 115

Métodos de identificación de riesgos 117

Métodos cualitativos 118

Métodos semicuantitativos 118

Checklist o listado de comprobación 119

Análisis histórico de accidentes 120

Análisis preliminar de riesgos 121

Método ¿Qué pasaría si…? ¿Whatif…? 122

Análisis de árbol de fallos 124

Análisis de los modos de fallo y efectos 125

Análisis por árbol de sucesos 126

Análisis funcional de operabilidad HAZOP 127

Índices de riesgo 127

Índice de Dow de incendio y explosión 128

Índice de Mond 132

Frecuencia vs. Consecuencia 132

Análisis de consecuencias 134

Anexo 7.1. Accidente graves ( 1865-2006) 135

Anexo 7.2. Implementación de la lista de verificación de

seguridad quirúrgica postoperatoria en lña Sala general 141

Anexo 7.3. El análisis de fallas con diagramas de árbol 147

Anexo 7.4. ISO 31000. AMEF – Análisis de Modo y Efec-to de la falla

153

Anexo 7.5. Método del árbol de sucesos 163

Anexo 7.6. El Hazop 169

UNIDAD 8 FENÓMENOS PELIGROSOS 173

Criterios de vulnerabilidad 177

Vulnerabilidad de personas e instalaciones 182

Clasificación de los escenarios de riesgo 184

Escenarios que determinan fenómenos peligrosos de tipo

térmico 184

Escenarios que determinan fenómenos peligrosos de tipo

mecánico 185

Escenarios que determinan fenómenos peligrosos asociados

a la concentración de una sustancia emitida al ambiente 187

Metodología para el análisis de consecuencias 188

Análisis de consecuencias mediante la metodología Probit 190

Aplicación de la metodología Probit a la exposición a sus-

tancias tóxicas 192

Aplicación de la metodología Probit a las radiaciones tér-

micas 194

Radiaciones térmicas y estructuras 195

Aplicación de la metodología Probit a las explosiones 198

Daño a edificios 200

UNIDAD 9 COMUNICACIÓN DE CRISIS 203

Definición de crisis 203

¿Qué es la comunicación del riesgo? 205

Recordando el pasado en Argentina 206

¿Cómo diseñar un plan de comunicación del riesgo? 209

Anexo 9.1. La comunicación en momentos de crisis 213

Anexo 9.2. La comunicación de crisis como elemento clave de la comunicación empresarial

221

Anexo 9.3. Cómo afrontar las crisis desde la comunicación 237

Anexo 9.4. Administración de crisis: nuevas capacidades

para un mundo complejo. Resumen ejecutivo 255

EL ACCIDENTE. Desde la visión de la

Administración de Riesgos. Un homenaje a Frida Kahlo

1 | P á g i n a

Accidente, es el nombre del

más grande de todos los inventores.

Mark Twain1

UNIDAD 1

EL ACCIDENTE, COMO MATERIALIZACION DEL RIESGO2

Desde pequeños, el accidente y su prevención están insertos en nuestras vidas.

Primeros fueron nuestros padres que nos educaron para que no corramos ries-

gos ni con los tomacorrientes eléctricos ni con otros elementos peligrosos que

normalmente hay en el hogar. Al ir creciendo, los posibles accidentes a los que

podemos estar expuestos también aumentaron. No juegues en la vereda, no

cruces la calle, aléjate de los automóviles, no toques al perro, son solo algunos

ejemplos preventivos que nuestros padres nos inculcaron.

Lo que sucede, es que desde que nacemos estamos expuestos al riesgo y, por

ende, estamos expuestos a las posibles manifestaciones o materializaciones de

1Mark Twain. (Samuel Langhorne Clemens; Florida, EE UU, 1835-Redding, id., 1910) Escri-

tor estadounidense. Aventurero incansable, encontró en su propia vida la inspiración para sus

obras literarias. Fuente: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/t/twain.htm 2 Fuente de la imagen: http://www.abc.es/viajar/20140301/abci-consejos-sobrevivir-accidente-

avion-201402271505.html



2 | P á g i n a

algún tipo de riesgo.

Sabemos, que los riesgos son potenciales. El riesgo está representado por la

probabilidad de que ocurra algo que pueda afectar nuestros objetivos.

Cuando compramos un automóvil, al mismo tiempo estamos “adquiriendo” el

riesgo de que el automóvil se deteriore o que pueda causarnos algún daño a no-

sotros o a terceros.

Lo mismo ocurre cuando compramos una vivienda. El riesgo de que la misma

se destruya, por ejemplo a causa de un incendio o de un terremoto, es inherente

a nuestra vivienda.

Y cuando nace un hijo, este está expuesto a perder su vida a causa de un acci-

dente fatal o de alguna enfermedad incurable.

Y esto es así, por cuanto el riesgo puro es inseparable de la cosa misma. No

podemos tener una cosa y no tener, al mismo tiempo, el riesgo inherente a ella.

Matemáticamente, el riesgo se define como una probabilidad de ocurrencia y,

como toda probabilidad, varía entre un infinitésimo por encima del 0 y un infi-

nitésimo por debajo del 100% o, en notación matemática anglosajona, entre un

infinitésimo por encima del 0 y un infinitésimo por debajo del 1. Pero los ries-

gos, al igual que el amor, no siempre se materializan. La materialización del

riesgo no es otra cosa que el accidente o su sinónimo, el siniestro. El riesgo, de

por sí, es potencial. Con el automóvil puedo chocar o no chocar. Nuestra casa

puede incendiarse o no. Podemos vivir el tiempo que nos dicen las tablas de

mortalidad o no. Al salir del banco nos pueden robar o no, etc.

Cada vez que ese potencial riesgo inmaterial, se materializa o se manifiesta, lo

que ocurre es un accidente. El accidente es la materialización del riesgo, es la

transformación de lo potencial en real o de lo abstracto a lo concreto. Al riesgo

no lo vemos, pero al accidente sí.

En este sentido, por ejemplo, son accidentes:

Las enfermedades que se manifiestan en nuestro cuerpo,

El choque con nuestro vehículo,

La caída del avión en que viajamos,

El incendio de nuestra casa o comercio,

La inundación de nuestro campo,

El terremoto o el tornado que se desata sobre nuestra ciudad,

La pérdida de nuestro ojo a causa de las chispas y/o esquirlas que im-

pactaron sobre él.



3 | P á g i n a

El robo de nuestra motocicleta,

El hundimiento de nuestro velero,

La quiebra del banco con que operamos,

El fin del amor,

Etc.

Vemos, entonces, que hay una gran variedad de accidentes que se producen a

causa de la materialización de algunos riesgos a los que estamos expuestos.

Y esto, más allá de los accidentes laborales o de tránsito que son los que la

gente mayoritariamente reconoce como tales, son los accidentes con los que

tendremos que lidiar a lo largo de nuestras vidas.

¿ACCIDENTE O SINIESTRO3?

En realidad, no hay ninguna diferencia entre ambos conceptos. La diferencia

radica únicamente en

la denominación del

evento ya que el si-

niestro es el nombre

que en el ámbito ase-

gurador se le da al ac-

cidente cuando el

riesgo está asegurado.

Si una persona es

atropellada por un au-

to y muere, es un ac-

cidente, pero si esa

persona contaba con

un seguro de vida, pa-

ra el asegurador se

trata de un siniestro.

Los accidentes que

ocurren en personas o

bienes asegurados se denominan, siempre, siniestros.

3 Fuente de la imagen: http://www.daveabels.com/uninsured-and-underinsured-motorist-

claims.html



4 | P á g i n a

LA NUEVA VISION DEL ACCIDENTE

El hombre, desde que puso el primer pie sobre la tierra, convivió con los ries-

gos, lo cual no implica que los interpretara en plenitud4. También, fue testigo

de los accidentes, quizás con una mirada algo turbada o desconcertada .

Hasta no hace más de un par de décadas, el riesgo era visto como aquello que

en caso de manifestarse nos producía un daño. La manifestación del riesgo no

era otra cosa que el evento dañoso lo cual podía interpretarse como una visión

típica del riesgo proveniente de la apreciación popular.

Por su parte, la noción de accidente estaba relacionada a cualquier suceso pro-

vocado por una acción violenta y repentina ocasionada por un agente externo

involuntario, y que da lugar a una lesión o daño.

En Argentina, es muy difícil encontrar una definición de accidente. Lo más

cercano que tenemos es la definición de accidente laboral o accidente del traba-

jo, expresada en la ley 25557 de riesgos del trabajo. Allí, al accidente de traba-

jo se lo define como:

4 Fuente de la imagen: http://itzelzaragoza507.blogspot.com.ar/2012/10/nociones-especificas-

de-la-educacion.html



5 | P á g i n a

“…todo acontecimiento súbito y violento ocurrido por el hecho o

en ocasión del trabajo, o en el trayecto entre el domicilio del tra-

bajador y el lugar del trabajo, siempre y cuando el damnificado

no hubiere interrumpido o alterado dicho trayecto por causas

ajenas al trabajo”

Es decir que el accidente estaría vinculado al tiempo o momento de ocurrencia

y a su desarrollo. La definición lo expresa como un acontecimiento súbito. Y

sabemos que el concepto de súbito es algo que ocurre repentina o imprevista-

mente.También el accidente está vinculado, en esta definición, a la violencia.

Pareciera que para ser un accidente el mismo debe ser violento, y violento, se-

gún el diccionario de la RAE es aquello que ocurre bruscamente con ímpetu e

intensidad extraordinaria.

Sin duda una definición que va contra los principios de la lógica. Cuando lo

menciona como algo “súbito”, si bien todo acto tiene un inicio y un desarrollo,

pareciera que la definición quisiese asociar el accidente al hecho repentino,

como podría ser la explosión de la cubierta de nuestro automóvil, o la caída de

un avión, o el incendio inesperado. Sin embargo, la pinchadura de una cubierta

de nuestro automóvil, en forma gradual va reduciendo su presión hasta que en

un momento puede causar la imposibilidad de movimiento del vehículo.

Por otra parte, antes de que el avión caiga, puede estar ocurriendo en el sistema

de propulsión un accidente que gradualmente va llevando al sistema a su de-

tención y por ende la caída de la aeronave. Del mismo modo, desde que un in-

cendio se manifiesta, el tetraedro del fuego puede ir interactuando por cierto

tiempo hasta que la llama finalmente se origina.

Con esto queremos decir que para que ocurra un accidente no necesariamente

este debe corresponderse con un acontecimiento súbito. Los acontecimientos

graduales también son accidentes pues nos ocasionan un daño. Pensemos, si

no, en las largas enfermedades que terminan con la vida, en la contaminación

del medioambiente o en algunos desastres naturales que se originan muy lejos

del lugar donde definitivamente causan el daño a la población.

Yendo ahora a la interrelación del concepto de accidente con la violencia, tam-

poco es un vínculo acertado. Pareciese de la definición que únicamente algo

puede ser catalogado como un accidente si es violento, por lo que lo accidentes

con una severidad leve o y mediana, no serían tales.

Por eso, no se puede entender cabalmente el accidente sin entender, previamen-

te, muy bien el riesgo. Dado que el accidente es la materialización del riesgo

debemos comprender al riesgo como todo aquello que, en caso de materializar-

se, puede impedirnos lograr nuestro objetivo o nos aleja del mismo.

Continúa…



6 | P á g i n a



7 | P á g i n a

No hay accidente, por desgraciado que sea,

del que los hombres hábiles no obtengan provecho.

François de la Rochefoucauld5

UNIDAD 2

TAXONOMÍA DEL ACCIDENTE6

Introducción

Sin lugar a dudas, los accidentes se han convertido en una verdadera pesadilla,

no solo para la sociedad y sus dirigentes, sino también para aquellos que en de-

finitiva han sido preparados para tratarlos. En este último lugar antes estaban

sólo los ingenieros -en sus distintas especialidades- aunque la característica

multicausal o multifactorial del accidente ha fertilizado el ambiente de control,

extendiéndolo hacia otras áreas del conocimiento, especialmente las sociales y

entre ellas la psicología y más particularmente aún, la psicología laboral y la

sociología del trabajo. Tampoco resultan ajenas otras áreas del conocimiento

como la medicina ocupacional y la paramedicina, sobre todo en el primer mo-

mento tan crucial de atención al accidentado.

En ocasiones el accidente también se transforma en cuestión de Estado pero,

5Francisco VI, duque de La Rochefoucauld (1613-1680). Escritor francés, conocido, sobre to-do, por sus "Máximas". 6 Fuente de la imagen: http://www.alertacatastrofes.com/se-registra-nuevo-terremoto-golfo-

cadiz-presagio-gran-tsunami/



8 | P á g i n a

lamentablemente, en ocasiones, a medida que el suceso va perdiendo presencia

en los medios de comunicación, también va perdiendo protagonismo político.

Es el caso que resulta ante la ocurrencia de accidentes de cualquier índole que

acaparen la atención pública y, sobre todo, la de los medios de comunicación.

Accidentes en Argentina como el de la Fábrica Militar de Río Tercero (no-

viembre de 1995), o el del avión de LAPA en el Aeroparque metropolitano

(agosto de 1999), o el de Cromañón (diciembre de 2004) son, para los argenti-

nos, íconos muy importantes. Sin duda, el accidente ocurrido en diciembre de

2007, en un laboratorio de la Universidad Nacional de Río Cuarto, por el lugar

donde ocurrió, se ha de convertir también en un caso emblemático. Algo simi-

lar sucede cuando ocurren accidentes que involucran a varias personas, tales

como los que ocurren durante los derrumbes de obras en construcción y/o los

inmuebles linderos, los derrumbes de puentes y túneles o los grandes acciden-

tes de tránsito. Podríamos así seguir enumerando una larga lista de accidente

que suceden en diversos y determinados ámbitos.

De la misma manera que el gran accidente de tránsito siempre es el referente y

coloca en un segundo plano a los cientos y miles de accidentes individuales de

tránsito, el gran accidente industrial, hace pasar inadvertidos a los miles y miles

de accidentes de trabajo individuales. Siempre la prensa se ocupa de los gran-

des accidentes mientras que los especialistas se ocupan de todos ellos, los

grandes y los pequeños, porque tienen una característica en común: son sim-

plemente accidentes. Además, aparte de lo que los agrupa, también existe lo

que los diferencia: mientras a la prensa le interesa la severidad del accidente a

los especialistas les interesa principalmente su frecuencia.

Nos dice Felisa Vinderman7, “Los accidentes, con sus secuelas de muerte e in-

validez, constituyen una de las grandes tragedias de

la humanidad actual. Empañan el orgullo con que

celebramos los progresos científicos.

Las dimensiones estadísticas son catastróficas en

todo el mundo. El hombre es partícipe de este suce-

so, con sus relaciones intrapsíquicas, interpersona-

les y ambientales. El accidente se nos presenta a la

observación como dependiente del azar y atribuible

a la fatalidad y a lo casual.

Los accidentes organizacionales (AO) podrían ser realmente accidentales en el

sentido que varios factores contribuyentes se combinen para causar el resulta-

7 Felisa Vinderman, es una psicopedagoga argentina estudiosa de la accidentología en las in-

dustrias. Extraído de: http://www.seguridad-la.com/artic/rrhh/7023.htm. Fuente de la imagen:

http://madero.org/cuerpo-academico/

http://www.seguridad-la.com/artic/rrhh/7023.htm



9 | P á g i n a

do equivocado, pero, no hay nada accidental respecto a la existencia de estos

factores precursores, ni en las condiciones que le dieron origen.

No obstante la dificultad radica en encontrar el nivel apropiado para su expli-

cación.

Todos los AO incluyen el “puenteo” de las barreras y salvaguardas que sepa-

ran los peligros de las personas vulnerables o los bienes, que colectivamente

denominamos “pérdidas”.

Todas las organizaciones tecnológicas producen algún bien o prestan algún

servicio: bienes manufacturados, el transporte de gente, servicios, extracción

de materiales básicos, etc. Pero, en la medida que las operaciones productivas

expongan a las personas y los bienes a situaciones peligrosas, todas las orga-

nizaciones (y los más grandes sistemas en los cuales ellas se insertan) requie-

ren varias formas de protección a los efectos de que intervengan entre los pe-

ligros locales y las posibles víctimas y pérdidas de bienes.

Los mejoramientos en la protección suelen ocurrir inmediatamente después de

un evento desgraciado. Aunque el objetivo es evitar la repetición de un acci-

dente, pronto se puede apreciar que el mejoramiento en las defensas produce

mejoras productivas.

Todas las defensas están diseñadas para cumplir una o más de las siguientes

funciones:

generar el entendimiento y la alerta a los peligros locales.

aportar claros lineamientos acerca de cómo operar con seguridad.

proveer alarmas y advertencias cuando el peligro es inminente.

restaurar el sistema a un estado seguro cuando se encuentre en una si-

tuación anormal.

interponer barreras de seguridad entre los peligros y las pérdidas po-

tenciales.

contener y eliminar los peligros si escapan a estas barreras.

proveer los medios de escape y rescate si falla la contención del peli-

gro.”

INCIDENTE. ACCIDENTE. ACCIDENTE MAYOR

Vamos a comenzar por definir estos términos, que en el título están clasifica-

dos en orden ascendente de severidad.

Sin embargo, metodológicamente es mucho más fácil entender la noción de in-

cidente, luego de saber que es un accidente. Por tal motivo, metodológicamente

y con una visión cognoscitiva utilizaremos el siguiente orden: accidente –



10 | P á g i n a

incidente – accidente mayor

Tal como nos enseña la filosofía, cuando se quiere conocer realmente sobre al-

go, debe estudiárselo minuciosamente y casi en forma abstracta, alejándose lo

más posible de los encasillamientos temáticos y de los ejemplos.

Como encasillamiento temático, podríamos hablar de accidentes de tránsito, de

aviación, de la naturaleza, del trabajo, etc. etc. Pero siempre, más allá del área

en el cual ocurra el accidente, en esencia estaremos hablando del accidente.

Cuando lleguemos a comprender la noción de accidente y sus teorías causales,

sabremos realmente de que estamos hablando y lo podremos aplicar luego a las

distintas áreas.

Es cierto, que en ocasiones es necesario especializarse en algunos tipos de es-

cenarios de accidentes, pero ello no es debido a que se trate de “distintos” tipos

de accidentes, sino porque es lo que nos permite conocer su mecánica, su modo

de ocurrencia y su relación con el medioambiente, es decir ese condicionante

final al que se refirió Heinrich y, posteriormente, la mayoría de los investigado-

res.

Por otra parte la forma en que ocurre un accidente de tránsito, sin duda es dis-

tinta a la de ocurrencia de un accidente químico o a la de un accidente de la na-

turaleza, pero la relación “hombre-cosa-máquina-medioambiente”, será, esen-

cialmente, siempre la misma.

También son útiles los ejemplos, y está demostrado que el ejemplo es una ma-

nera muy importante para sedimentar y afianzar los conocimientos, pero estos

no pueden estar basados en el ejemplo sino que el ejemplo debe estar basado en

el conocimiento. Aquí el orden de los factores altera el producto. Es como la

diferencia entre información y formación.

Es por eso que antes de especializarnos en el estudio de las formas de ocurren-

cia del accidente debemos ser expertos en accidentes y en sus causalidades. Es

un orden, como el de la vida, que no podemos alterar.

ACCIDENTE8

La mayoría de los autores definen al accidente, pa-

labras más palabras menos, como un evento no

deseado, del cual resultan lesiones a las personas,

daños a la propiedad o pérdidas en el proceso. Un

término que generalmente está asociado a esta defi-

nición es el de “imprevisto”, es decir que el evento

debe ser indeseado e imprevisto. Tal como la muer-

te, se puede saber que puede o va a ocurrir, pero no

8 Fuente de la imagen: http://sobreconceptos.com/accidente



11 | P á g i n a

cuándo ha de ocurrir. Al menos así debería ser.

Sin embargo, muchos sabemos que analizando instalaciones industriales, o

medios de transporte, o desarrollos urbanos, en ocasiones advertimos tal grado

de “dejadez”, en lo referido al mantenimiento o a la planificación, que no en-

tendemos loa causa por la que el accidente aún no ha ocurrido.

Normativamente, en Argentina la ley 19587 de Seguridad e Higiene en el Tra-

bajo ni su decreto reglamentario Nº 351/79 no da una definición de accidente.

La norma IRAM 3800:1998 de Sistemas de Administración de Seguridad y Sa-

lud Ocupacional se encarga de definir al accidente de la siguiente manera:

Accidente: Evento (suceso o cadena de sucesos) no planeado, que ocasiona le-

sión, enfermedad, muerte, daño u otras pérdidas.

Legislativamente, lo más cercano que podemos obtener es la definición de ac-

cidente de trabajo que nos ofrece nuestra Ley de Riesgos del Trabajo nº 24.557,

cuando en su Capítulo III, art. 6º define al accidentes de trabajo como

“…todo acontecimiento súbito y violento ocurrido por el hecho o

en ocasión del trabajo, o en el trayecto entre el domicilio del tra-

bajador y el lugar del trabajo, siempre y cuando el damnificado

no hubiere interrumpido o alterado dicho trayecto por causas

ajenas al trabajo”

Vemos que la definición habla de un evento ocurrido “por el hecho” o “en oca-

sión” del trabajo”. ¿Qué se entiende con estos extremos?

Cuando se dice que el daño puede ocasionarse por el hecho del trabajo, se quie-

re decir que el daño puede producirse a consecuencia de las tareas que son pro-

pias y habituales del trabajo que la persona realiza.

En cambio cuando se dice que el daño puede producirse en ocasión del trabajo,

se está haciendo referencia a que el daño puede producirse en el lugar o en el

entorno9 en que la persona desarrolla su tarea pero a consecuencia de un hecho

no habitual o anormal a su tarea específica.

Cuando la definición habla diciendo que el accidente puede producirse en el

trayecto… se está refiriendo a lo que internacionalmente se conoce como acci-

dente “in itinere” es decir aquel acontecimiento súbito y violento ocurrido en el

trayecto entre el domicilio del trabajador y el lugar de trabajo, siempre y cuan-

do el damnificado no hubiere interrumpido o alterado dicho trayecto por causas

ajenas al trabajo. De esta manera, el lugar de trabajo debería entenderse como

Continúa…

9 Se hace referencia al interior de las instalaciones de la organización donde la persona realiza

sus actividades.



12 | P á g i n a



13 | P á g i n a

Los factores crecientes de riesgo requieren de un

enfoque más completo para la administración de

esos riesgos, que lo que nuestra riqueza y

aislamiento nos han permitido en el pasado"

Jerome Lederer10

UNIDAD 3

ACCIDENTOLOGÍA11

El neologismo "Accidentología", comprende la unión de dos vocablos: "Acci-

dente", derivado del latín "Ad-cado" (Ad: a, al, hacia y Cado: Cadere, caer,

caida) y "Logía", derivado del griego "Logos" (discurso, estudio, tratado). En

este contexto, se denomina Accidentología a la disciplina que estudia las cau-

sas y efectos de los accidentes, realiza su investigación y propone las medidas

adecuadas para atenuarlos.

Por tratarse del estudio científico de los accidentes, implica la aplicación de

una metodología de trabajo.

10 Jerome F. Lederer (26 septiembre 1902 a 6 febrero 2004) fue un pionero de la aviación, la

seguridad estadounidense, conocido como "el señor de Seguridad Aérea.". Fuente:

https://translate.google.com.ar/translate?hl=es&sl=en&u=https://en.wikipedia.org/wiki/Jerome_F._Lederer&prev=search 11 Fuente de la imagen: http://cuestionentrerriana.com.ar/uader-estudiantes-de-criminalistica-y-

accidentologia-vial-repudian-hechos-de-violencia/



14 | P á g i n a

Obviamente, la materia de estudio de esta especialidad son los accidentes que,

como vimos, son eventos no planeados ni controlados. Salvo en los estudios de

protección, no hay experimentación, sino datos a posteriori de los hechos.

También, hablando de los accidentes, dijimos que su campo es interdisciplina-

rio, y que muchos investigadores provienen de áreas de las ciencias sociales,

tales como sociólogos y psicólogos laborales.

Según Mangosio12

, en accidentología del trabajo se deben distinguir, funda-

mentalmente, dos enfoques:

a) el análisis del accidente, que es un método para uso estadístico, y que

consiste, prácticamente en la implementación de una lista de compro-

bación o de chequeo, al que los americanos denominan checklist y,

b) la investigación del accidente, una metodología en la que se utilizan

todos los recursos de la investigación científica. Entre ellas:

Las metodologías basadas en cadenas causales;

Las metodologías basadas en el análisis por cambios;

Las metodologías basadas en el análisis de sistemas socio-técnicos.

EL ANÁLISIS DE LOS ACCIDENTES

Por análisis se entiende la descomposición

de un todo en sus distintos elementos consti-

tuyentes, con el fin de estudiar éstos de ma-

nera separada, para luego, en un proceso de

síntesis, llegar a un cabal conocimiento inte-

gral del todo en cuestión13

. Específicamente,

el término análisis puede poseer distintos

significados dependiendo de la disciplina

científica que lo utilice.

En nuestro caso, dado que “el todo” es el accidente, se buscarán sus distintos

elementos constituyentes o partes o componentes.

GÉNESIS DEL ACCIDENTE

Se acepta, por principio14

, que los accidentes no suceden porque sí, sino que

12Mangosio, Jorge. (2003). Metodología de la Investigación de Accidentes. Buenos Aires, Ed. Educa. 13 Fuente de la imagen: rgumentosforo.blogspot.com.ar/2014_07_01_archive.html 14 Principio: Norma o idea fundamental que rige el pensamiento o la conducta. RAE



15 | P á g i n a

tienen diferentes causas15

definidas.

Cualquier actividad del hombre es fuente de accidentes aunque su magnitud o

severidad depende del entorno y del proceso industrial.

Hasta antes de la revolución industrial, el accidente era un hecho menor. Con la

revolución industrial, el uso del vapor como fuente de energía no solo trastocó

la producción industrial en si misma sino que su efecto se trasladó invasiva-

mente a las formas de trabajo, a las formas de vida y a la forma de comunicarse

y trasladarse. Y en la misma proporción aumentó la severidad del accidente y

sus efectos fueron tan profundos que tanto el derecho como el seguro tuvieron

que buscar herramientas para su tratamiento.

Tradicionalmente se decía que los factores inherentes al accidente eran tres:

“hombre-cosa-máquina”. Se hablaba de la tríada del accidente.

Por ejemplo, durante la operación de soldadura el hombre puede sufrir un ac-

cidente ocular, la cosa asociada son las piezas metálicas a unir o soldar y la

máquina es el equipo de soldadura.

Sin embargo, tal como el triángulo del fuego (combustible-comburente-calor)

evolucionó hacia el tetraedro del fuego (combustible-comburente-calor-

reacción en cadena), este triángulo del accidente (hombre-cosa-máquina) evo-

lucionó desde su plana chatura hasta su imponente expresión espacial a través

del tetraedro del accidente que involucra:

“hombre – cosa – máquina - medioambiente”

Estos términos no deben ser siempre entendidos tan básica ni linealmente.

El hombre será siempre el hombre, como especie.

Por cosa se entiende el material sobre el que el hombre está trabajando. Podrán

ser metales en el caso de una operación de soldadura, minerales en el caso de la

trituración, podrán ser fluidos como en el caso de una destilación, podrá ser

cualquier tipo de materiales como en el caso de las transformaciones por ma-

quinado.

Las máquinas y herramientas, son los medios que el hombre utiliza y de los

que se vale para llevar a cabo sus tareas. Pueden ser medios estáticos como las

máquinas fijas (un torno, una tejedora, un reactor, una grúa fija, etc.); y tam-

bién los elementos auxiliares, como andamios y estructuras o los de desplaza-

miento como vías, túneles o puentes. Aquí, por estático nos referimos a que el

medio se encuentra adherido o anclado al suelo y que no se desplaza. No que-

remos decir que el medio sea estático en el sentido que no tenga movimiento.

15 Causa: Aquello que se considera como fundamento u origen de algo. Primer principio pro-

ductivo del efecto, o la que hace o por quien se hace algo. RAE



16 | P á g i n a

También pueden ser medios manipulados por el hombre, como la mayoría de la

herramientas y medios de transporte manuales (la pala y el pico, la máquina de

soldar, la zorra, la carretilla, etc.)

Finalmente tenemos los medios autopropulsados para vía terrestre como ca-

mionetas, autoelevadores o maquinaria rural; autopropulsados para vía acuáti-

ca, como barcos, barcazas, buques-grúa, buques-tanque o buques porta-

contenedores, etc.; y autopropulsados para vía aérea, como los aviones, avione-

tas y helicópteros.

El medioambiente, tal como lo define Heinrich, es el gran condicionante den-

tro del cual el individuo nace y se desarrolla. También hay autores que lo defi-

nen como el entorno, aunque a nuestro entender hay muchos entornos y todos

serían módulos de ese gran “paraguas” llamado medioambiente. El medioam-

biente tiene características macro socioeconómicas mientras que el entorno en

general tiene características más delimitadas como las del entorno familiar, el

entorno laboral, el entorno educativo, el entorno afectivo, etc., aunque todos,

en mayor o menor medida, influyen en la conducta del hombre y ésta en el po-

tencial accidente. Ver tabla 3.1

Tabla 3.1. Factores inherentes al accidente

Teoría Hombre Cosa Máquina Medio

ambiente

Del Triángulo

Del Tetraedro

Un tema importante, sobre el que a veces no se presta demasiada atención es el

relativo a que no necesariamente en un accidente deben aparecer involucrados

todos los elementos tetraédricos. ´

Sin embargo hay dos que siempre aparecen: el hombre y el medioambiente.

En la tabla 3.2, vemos algunos ejemplos de lo aquí expuesto.



17 | P á g i n a

Tabla 3.2

Ejemplos

▼

Hombre

Cosa

Máquina

Medio-

ambiente

Accidente en una destilería

donde explota un recipiente a

presión y las proyecciones y fu-

gas producen lesiones a la per-sona.

X X X X Accidente donde el operario por

descuido cae del andamio. O

cuando el operario introduce su mano en la máquina. O cuando

se derrumba un puente. X X X

Accidente producido por la caí-

da de un elemento sobre el cuerpo de una persona. O cuan-

do detona un explosivo por mal

manipuleo. X X X

Accidente de la naturaleza

X X X

Muerte natural

X X

Como vemos existen infinidad de accidentes en donde pueden aparecer involu-

crados todos o sólo algunos de los factores tetraédricos, aunque nunca menos

de dos.

ANÁLISIS NORMATIVO DEL ACCIDENTE LABORAL

En nuestro país, en general los accidentes del trabajo se analizan bajo dos …

Continúa…



18 | P á g i n a



19 | P á g i n a

Desgraciadamente, la mayoría de las mediciones

que se practican en la actualidad en el campo de la seguridad,

hacen necesario que los accidentes que significan pérdidas de

cierta consideración tengan que ocurrir primero, antes que sea posible

la identificación de los problemas que causan estos accidentes". W. E. Tarrants

UNIDAD 4

ACCIDENTABILIDAD16

La accidentabilidad, es decir la frecuencia o índice de accidentes, universal-

mente se mide en tasas.

Toda tasa, como relación de dos magnitudes, matemáticamente es representada

por una razón que se conoce como índice. Se establece una relación entre el

número de individuos afectados por muerte, lesión, días de trabajo perdidos o

días de esperanza de vida perdida y la población total, durante un período de

tiempo. O sea el número de individuos que padecieron el riesgo sobre el núme-

16 Fuente de la imagen: http://es.wikihow.com/calcular-la-tasa-de-incidencia-de-

accidentes#/Imagen:Calculate-Accident-Incident-Rate-Step-1.jpg



20 | P á g i n a

ro total de individuos expuestos.

También se puede hablar del costo de una clase de evento, dividido el número

total de eventos.

En las tasas de riesgo específicas se relaciona la consecuencia con un grupo

particular.

El análisis estadístico de los accidentes del trabajo, es fundamental ya que de la

experiencia pasada, bien aplicada, surgen los datos para determinar, los planes

de prevención, y reflejar a su vez la efectividad y el resultado de las normas de

seguridad adoptadas.

En resumen los objetivos fundamentales de las estadísticas son:

Detectar, evaluar, eliminar o controlar las causas de accidentes.

Dar base adecuada para confección y poner en práctica normas genera-

les y específicas preventivas.

Determinar costosdirectos e indirectos.

Comparar períodos determinados, a los efectos de evaluar la aplicación

de las pautas impartidas por el Servicio y su relación con los índices

publicados por la autoridad de aplicación.

Es por esto, que en el art. 31 de la Ley de Riesgos del Trabajo, se obliga a los

empleadores a denunciar a la A.R.T y a la Superintendencia de Riesgos del

Trabajo, todos los accidentes acontecidos, caso contrario, la A.R.T, no se halla

obligada a cubrir los costos generados por el siniestro. Los índices que presenta

la SRT en su página WEB son los recomendados e indicados por la XIII Con-

ferencia Internacional de Estadígrafos del Trabajo.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) recomienda que el cálculo de

los índices sólo considere los accidentes de trabajo y enfermedades profesiona-

les con baja laboral. Ellos son:

Índice o Tasa de incidencia

Expresa la cantidad de casos notificados por el hecho o en ocasión del trabajo

en un período de 1 (un) año, por cada mil trabajadores cubiertos:

Continúa…



21 | P á g i n a

El conocimiento de cualquier cosa,

dado que todas las cosas tienen causas,

no es adquirido o completo a menos

que sea conocido por sus causas. Avicena

17

UNIDAD 5

TEORÍAS CAUSALES18

DEL ACCIDENTE

Veremos a continuación, diversas teorías enfocadas en la causalidad de los ac-

cidentes, es decir, enfocadas en la causa o forma en que ellos se originan. Des-

de el campo de la lógica, los accidentes ocurren por causas perfectamente defi-

nidas y naturales por lo que la intervención de fenómenos sobrenaturales, el

destino o la predisposición a accidentarse son creencias irracionales que es ne-

cesario eliminar para centrarnos en el estudio de las verdaderas causas de la ac-

17 Avicena. (Abu'Ali al-Husayn ibn'abdAllahibnSina; Bujara, actual Irán, 980-Hamadan, id.,

1037) Médico y filósofo persa. Sus trabajos abarcaron todos los campos del saber científico y

artístico de su tiempo, e influyeron en el pensamiento escolástico de la Europa medieval, espe-

cialmente en los franciscanos. Fuente: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/a/avicena.htm 18 Fuente de la imagen: http://alquimistas.evilnolo.com/2005/10/24/infografia-deshielo-de-los-

polos/



22 | P á g i n a

cidentalidad.

Como base previa para estudiar el tratamiento particular de diversas pérdidas,

es útil repasar la teoría general de la causalidad del accidente. Entender por qué

suceden los accidentes, puede ser útil en el diseño de programas de prevención.

Hasta el momento, no se ha desarrollado una teoría general dominante que

pueda explicar la ocurrencia de los accidentes. Sin embargo, individualmente,

hay tres teorías, cada una de las cuales tienen algún valor explicativo y predic-

tivo. Ellas son:

1. La teoría del dominó, desarrollada por H. W. Heinrich, ingeniero de se-

guridad y pionero en el campo de seguridad industrial.

2. La teoría de Bird, desarrollada desde el campo de la psicología aplicada

a la seguridad industrial.

3. La teoría de la descarga de energía, desarrollada por W. Haddon (h), del

Instituto del Seguro para la Seguridad en Autopistas (InsuranceInstitu-

teforHighway Safety).

Aunque estos especialistas se preocuparon por tipos diferentes de pérdidas, las

tres son teorías generales en el sentido que pueden aplicarse al amplio campo o

espectro de la prevención y control de pérdidas.

LA TEORÍA DEL DOMINÓ DE HEINRICH19

En la década del treinta (1930-1940) se plantea la necesidad de dar explicacio-

nes acerca de la ocurrencia de los accidentes. Herbert William Heinrich, un in-

geniero industrial norteamericano, esbozó su teoría que pretendía dar no sola-

mente explicación a la ocurrencia de los accidentes, sino también proporcionar

soluciones operativas para su control. Esta teoría de Heinrich, fue siempre re-

cordada como teoría del dominó.

Según Heinrich20

, un "accidente" es

un factor dentro de una sucesión que

puede conducir a una lesión. Como se

ilustra en la figura, los distintos facto-

res pueden visualizarse como una se-

rie de piezas de dominó que están de

pie sobre el borde de una mesa; cuan-

do una pieza se cae, el enlace necesa-

19 Fuente de la imagen: http://www.monografias.com/trabajos26/psicologia-de-

seguridad/psicologia-de-seguridad.shtml 20 Heinrich, H. W. Industrial AccidentPrevention, óp.cit.



23 | P á g i n a

rio y requerido para una reacción en cadena se completa. Cada uno de los fac-

tores es dependiente del factor precedente. Ver figura 5.1.

En la teoría de Heinrich, se cumple la siguiente secuencia:

Una lesión personal (el dominó final) ocurre como resultado de un ac-

cidente.

Un accidente ocurre como resultado de las acciones inseguras, del fac-

tor humano o su combinación.

Las acciones inseguras pueden existir debido a condiciones inseguras.

Las condiciones inseguras son inherentes o adquiridas como resultado

del medioambiente.

El medioambiente es el condicionante dentro del cual un individuo nace

y se desarrolla.

Las condiciones mecánicas o físicas inseguras son aquellas condiciones del

trabajo que no cumplen con las normas de seguridad laboral y, por ende, pre-

sentan un alto riesgo de accidente laboral. Entre ellas podemos mencionar los

pisos sucios y/o resbaladizos, la iluminación insuficiente, falta de capacitación,

exceso de horas de trabajo, falta de utilización de los elementos de protección

personal, etc.

Por su parte, el acto inseguro –ya sea por ser realizado en presencia de condi-

ciones inseguras o por ser peligroso en sí mismo– es la violación de un proce-

dimiento normalmente reglado y aceptado como seguro. Podemos mencionar,

por ejemplo, la realización de operaciones sin autorización, trabajar a ritmo

muy rápido o muy lento, trabajar sobre equipos en movimiento, etc.

El factor humano es la característica mental o física que tiene una predisposi-

ción al accidente, ya sea por predisposición individual, como por actitudes im-

propias, falta de conocimiento o defectos físicos. Entre las más comunes tene-

mos la personalidad, la fatiga, la falta de concentración, la desmotivación, la

incapacidad para comprender y realizar determinadas tareas, la edad, el alcoho-

lismo y la drogadicción.

El accidente se define como todo acontecimiento no deseado e insuficiente

controlado, que resulta en daños a las personas y/o a los activos de la organiza-

ción.

La teoría del dominó establece que, cuando tiene lugar una lesión o el daño a

un bien material, los cinco factores están, de algún modo, involucrados. Si el

quinto dominó se cae, es porque el primer dominó se tumbó causando que los

otros se fueran a la vez cayendo. Si pudiera eliminarse uno de los factores en la

sucesión que lleva a un accidente, las pérdidas podrían evitarse o reducirse en



24 | P á g i n a

gran escala. Por ejemplo, eliminando el acto inseguro, se convierte la acción de

los factores precedentes en ineficaz.

Heinrich sostuvo que la persona responsable del control de pérdidas debe estar

interesada en la totalidad de los cinco factores.

Heinrich sostuvo que la persona responsable del control de pérdidas debe estar

interesada en la totalidad de los cinco factores.

Figura 5.1. Teoría de Heinrich o del dominó

Los factores que preceden al accidente (la acción insegura y la condición inse-

gura) deben recibir la mayor atención. Si este tercer o cuarto dominó puede

eliminarse, la sucesión se interrumpirá, aun cuando el primero se haya caído.

Sin embargo, en el ámbito personal o empresarial, es muy difícil trabajar sobre

el primer dominó (condición medioambiental), ya que ello es de competencia

de los gobiernos, en sus distintos niveles.

Establecer la causa primaria de los accidentes y determinar e identificar los ac-

tos inseguros de las personas o las condiciones mecánicas o físicas inseguras es

de suma importancia debido a que le indica al especialista en control de pérdi-

das hacia dónde debe dirigir la mayor atención. Para Heinrich, la respuesta es-

taba clara: después de un estudio de 75.000 accidentes industriales, concluyó

ME

DIO

AM

BIE

NT

E

CO

ND

ICIO

NE

S

INS

EG

UR

AS

AC

CIO

NE

S

INS

EG

UR

AS

AC

CID

EN

TE

LE

SIÓ

N P

ER

SO

NA

L



25 | P á g i n a

que el 98 por ciento del total de los accidentes eran evitables y que era posible

reducir el costo de los mismos mediante alguna forma de control de pérdidas.

Entre los 75.000 casos que él estudió, cargó el 88 % a los actos inseguros de las

personas y el 10 % a las condiciones físicas o mecánicas riesgosas mientras

que sólo el 2 % remanente puede ser considerado como de "fuerza mayor".

Algunos accidentes involucran tanto a los actos inseguros como a las condicio-

nes. En estos casos, Heinrich asignó la responsabilidad a la causa primaria.

También enfatizó que eran los accidentes, antes que los daños a la propiedad,

el punto a atacar. Según Heinrich, un accidente es cualquier evento no planea-

do e incontrolado, en el que la acción o reacción de un objeto, sustancia, perso-

na o radiación “podría” producir una lesión personal o un daño a la propiedad.

En este contexto, un "accidente" no necesita efectivamente derivar en una le-

sión o daño. Si una persona se resbala y se cae, la lesión puede o no ocurrir, pe-

ro según Heinrich, el accidente, de todos modos, sucedió. Lo mismo se puede

extrapolar a la seguridad: el hecho de que el fruto de un robo pueda ser recupe-

rado, ello no invalida que el robo se haya cometido. Según Heinrich, "una le-

sión es meramente el resultado de un accidente". Esta observación es la base de

la filosofía de prevención y control de pérdidas, la que pone énfasis en intentar

controlar la frecuencia de los accidentes. Aunque el trabajo de Heinrich se con-

centró en las lesiones de los operarios, su teoría parece adecuada a cualquier si-

tuación en la que la conducta de la víctima es el hecho importante.

LA FIABILIDAD HUMANA

De acuerdo con los estudios de Heinrich, la conducta del

hombre es la causante de la gran mayoría de los acciden-

tes, siendo este un tema sobre el que existe una gran

coincidencia entre los accidentólogos y prevencionistas

de mayor prestigio. Por este motivo, resultará importante

analizar las causas de estas conductas.

Según Creus Solé21

, dentro de un sistema, los errores

humanos se presentan desde su diseño hasta el fin de su

vida útil.

Es una verdad aceptada que “errar es humano”, y aquí se da la paradoja de que

“el errar es al hombre como el riesgo puro es a la propiedad”.

Las fallas del hombre en el manejo de situaciones típicas en los procesos

Continúa…

21Creus Solé, Antonio. Fiabilidad y seguridad de procesos industriales. Barcelona, Ed. Mar-

combo, 1991. Fuente de la imagen: http://www.pilaralmagro.com/blog/tag/antoni-creus-

profesor



26 | P á g i n a



27 | P á g i n a

En algún lugar del alma se extienden los desiertos de la pérdida,

del dolor fermentado; oscuros páramos agazapados

tras los parajes de los días.

Sealtiel Alatriste22

UNIDAD 6

PROCEDIMIENTOS PARA LA PREVENCIÓN Y

CONTROL DE PÉRDIDAS23

Los diferentes enfoques que apreciamos en las teorías de Heinrich, Bird, Had-

don y Dwyer, nos proveen la base para entender los distintos procedimientos

para la prevención y control de pérdidas. Las acciones para prevenirlas y redu-

cir su impacto tienen lugar, virtualmente, en cada fase de la actividad humana.

Algunas de estas acciones son sofisticadas, mientras que otras son simples y

reactivas (operan en sentido contrario). Se han sugerido varias maneras de cla-

sificar las acciones de prevención de pérdidas.

Una de las clasificaciones más ampliamente aceptadas consiste en dividirlas

por el objetivo de la acción. Algunas de estas acciones, conocidas como proce-

dimientos de ingeniería, están dirigidas a los factores mecánicos y medioam-

bientales, y buscan eliminar los riesgos.

Otras medidas de prevención de pérdidas, basadas en la conducta humana, se

22 Enrique Sealtiel Alatriste y Lozano, más conocido como Sealtiel Alatriste, es un escritor, di-plomático y promotor cultural mexicano. También se desempeña como cuentacuentos de pe-

rros. Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Enrique_Sealtiel_Alatriste_y_Lozano 23 Fuente de la imagen: http://www.allcompany.cl/perdidas.php



28 | P á g i n a

enfocan en el individuo y buscan modificar su conducta.

Sin embargo, cuando lo que falla es la conducta, la ingeniería tiene que agudi-

zar el ingenio para brindar soluciones. En tal sentido, la dicotomía existente en-

tre los procedimientos de ingeniería y los de la conducta humana puede ilustra-

se por la opción entre los cinturones de seguridad o los airbags en los automó-

viles.

Inicialmente, a los vehículos se los proveía de bolsas de aire inflables, princi-

palmente porque algunas personas no usaban el cinturón de seguridad debido a

su baja auto-estima.

Aunque en la actualidad muchos automóviles vienen provistos tanto con cintu-

rones de seguridad y airbags, ante un choque de alto impacto el airbag podrá

dispararse aun cuando no se tenga puesto y abrochado el cinturón de seguridad,

aunque la eficiencia será mucho menor.

En los cinturones inerciales de última generación existen sensores que coordi-

nan el disparo del airbag, a efectos de reducir al mínimo las posibles lesiones

faciales.

Además, algunos vehículos no encienden si sus ocupantes no tienen colocados

sus respectivos cinturones de seguridad

PROCEDIMIENTOS TÉCNICOS24

Los procedimientos téc-

nicos dirigidos a la pre-

vención y control de pér-

didas se dirigen a la eli-

minación de las condicio-

nes físicas inseguras, por

medio de medidas tales

como: construcciones re-

sistentes al fuego, cajas

de seguridad y tesoros re-

sistentes al robo, inspec-

ción de recipientes a presión y calderas, construcción de automóviles y maqui-

narias más seguros. En el mismo sentido, actúan aquellos dirigidos a la detec-

ción precoz de siniestros por medio de alarmas y detectores o los dispositivos

automáticos de reducción de la severidad del siniestro, como los rociadores o

los airbags. La premisa básica en el procedimiento ingenieril es que las perso-

nas tienen pequeña estima o aprecio por su propia seguridad personal ya que es

24 Fuente de la imagen: http://www.urgente24.com/214032-bovedas-secretas-la-estrategia-del-

dinero-negro-de-los-narcos



29 | P á g i n a

inherente a la naturaleza humana cometer actos descuidados.

PROCEDIMIENTOS DIRIGIDOS A LA CONDUCTA HUMANA25

Estos procedimientos asignan una mayor importancia o énfasis a la educación

en seguridad y en prevención y control de pérdidas. Dado que las estadísticas

demuestran que la mayoría de los accidentes son cometidos por actos insegu-

ros, se estima que los mayores beneficios pueden lograrse a través de acciones

dirigidas a modificar la conducta humana, a través tanto de técnicas educativas

como compulsivas.

Educación26

: el factor fundamental en cualquier procedimiento dirigido a mo-

dificar la conducta del hombre hacia el control de riesgos, es la educación.Esta

tiene dos funciones primordiales.

25 http://underage.site88.net/77939/comportamiento-comportamiento-humano-ocio-innato-

o.html 26 Fuente de la imagen: http://www.pentauc.cl/capacitacion-y-extension/



30 | P á g i n a

En primer lugar, alerta a aquellos que están expuestos a pérdidas sobre la exis-

tencia de los riesgos que enfrentan y los hace tomar conciencia de sus conse-

cuencias. Por otra parte, crea un sentido elevado de preocupación acerca de la

propia seguridad del individuo.

En segundo término, la educación proporciona una guía acerca de la "manera

más segura" de realizar ciertas actividades. La educación en seguridad, las

campañas que se realizan por los distintos medios de comunicación, los carte-

les, los comités de seguridad y las reglas de seguridad son ejemplos de la faz

educativa.

Compulsión27

:por alguna razón inexplicable, muchas personas se sienten in-

munes a las lesiones derivadas de la consumación de los riesgos que enfrentan.

Dado que la propia preocupación del individuo por su seguridad es a menudo

insuficiente para motivar la conducta deseada, deben promulgarse reglas de

cumplimiento obligatorio. Las leyes de tránsito, los códigos municipales de

edificación, las regulaciones para plantas industriales seguras y la plétora de

regulaciones similares de cumplimiento obligatorio son ejemplo del aspecto

compulsivo.

27 Fuente de la imagen: http://www.palumboadministraciones.com/blog/2011/12/26/multas-

del-rpa-3712-a-la-enesima-potencia-que-bronca/



31 | P á g i n a

TÉCNICAS DE CONTROL DE RIESGOS

Las técnicas de control de riesgos incluyen todas las acciones encaradas por los

individuos en su deseo de evitarlos. Por esta razón, es imposible crear un in-

ventario de prevención de pérdidas. Es posible, sin embargo, describir algunas

técnicas de control dentro de las cuales se pueden encasillar una gran cantidad

de procedimientos más específicos. Las estrategias de Haddon, por ejemplo,

representan tal clasificación y provee una “hoja de ruta” conveniente para pla-

nificar el ataque a las mismas. Incluyen tanto acciones para prevenir la ocu-

rrencia de las pérdidas (prevención de pérdidas) y acciones para minimizar los

costos de esas pérdidas (control de pérdidas).

RELACIÓN ENTRE LAS MEDIDAS DE CONTROL Y EL MOMENTO

DE SU APLICACIÓN

Una forma clásica de clasificar las medidas de control de riesgos es teniendo en

cuenta el momento en que estas se aplican. Así tenemos las que se aplican:

Antes del accidente.

En el momento del accidente.

Después del accidente.

Las acciones que se aplican antes del evento son eminentemente preventivas,

las que se desarrollan durante el evento son básicamente correctivas y las que

se realizan a posteriori del mismo son acciones de salvamento.

Continúa…



32 | P á g i n a



33 | P á g i n a

Los accidentes son el precio

a pagar por el progreso.

Anónimo

UNIDAD 7

EL ACCIDENTE GRAVE28

Esta unidad, tan específica, ha sido redactada siguiendo los lineamientos, defi-

niciones y valores umbrales expuestos en el querido y apreciado libro de Casal,

Montiel, Planas y Vilchez, que lleva por título Análisis del Riesgo en Instala-

ciones Industriales, al que constantemente nos referiremos en este tema.

También, el trabajo sobre Accidente Grave elaborado por el Grupo de Investi-

gación Analítica de Riesgos del Departamento de Química Analítica de la Uni-

versidad de Zaragoza (GUIAR), ha sido siempre un norte obligado para escla-

recer estas situaciones tan complejas.

No queríamos, comenzar esta unidad sin hacer referencia tanto al libro de Ca-

sal y otros, como al desarrollo de Guiar, por considerarlos verdaderos hitos en

esta materia y a los que queríamos agradecer su esfuerzo por trabajar tan duro y

28 Fuente de la imagen:

http://nuevosparatos.blogspot.com/2011/06/el-peor-accidente-industrial-de-la.html

http://2.bp.blogspot.com/--ahJiTOIRYs/TZDHfCu6QGI/AAAAAAAAAjc/L2ClxGEIOIo/s1600/0k0182_india-accidente-bhopal-1.jpg



34 | P á g i n a

con tanta seriedad en este tema tan complejo y delicado.

Vayamos ahora sí, al inicio de la unidad.

La antigua noción de accidente mayor, denominación que tradicionalmente se

otorgó a aquellos accidentes con gran impacto en la vida de las personas, im-

portantes consecuencias en los bienes materiales y/o grave daño al medioam-

biente, con el transcurso del tiempo fue mutando a la de accidente grave. Es de

destacar que esta noción de accidente grave, no incluye a los accidentes deri-

vados de manifestaciones violentas de la naturaleza, por lo que, por exclusión,

siempre estuvo recluida a los casos de accidentes en plantas industriales.

Tampoco es sinónimo del accidente antrópico o antropógeno, designación que

está referida a los grandes siniestros relacionados con las actividades del hom-

bre. Esta designación incluye, entre otros, a los actos de terrorismo, cuestión

esta que nunca estuvo incluida en el concepto de accidente grave.

Legislativamente, fue a partir de la primera norma de la Unión Europea del año

1982, relativa a estos accidentes, que se los comenzó a denominar accidentes

graves. Más allá de que el concepto de accidente grave, incluye a los acciden-

tes nucleares, estos últimos son tratados por normas más específicas por lo que

la normativa relativa al accidente grave, en general remite a los eventos ocurri-

dos en plantas o instalaciones donde se manipulan o producen sustancias peli-

grosas.

CONCEPTO DE ACCIDENTE GRAVE

Este re direccionamiento desde el accidente mayor al grave, no es pacífico, por

lo que aún encontramos definiciones que lo denominan de una u otra manera,

aunque el concepto esencial no varíe.

Según Casal29

,

“Los riesgos mayores están relacionados con accidentes y situa-

ciones excepcionales. Sus consecuencias pueden presentar una

especial severidad, ya que la rápida expulsión de productos peli-

grosos o de energía, tales como escapes de gases, explosiones, etc.

podría afectar áreas considerables”.

El grupo GUIAR30

, lo define como:

29 CASAL J., MONTIEL H., PLANAS E., VILCHEZ J. (2001). Análisis del Riesgo en Instala-

ciones Industriales. Colombia, Ed. Alfaomega. 30 N. del A. El Grupo Universitario de Investigación Analítica de Riesgos (GUIAR), está inte-grado dentro del grupo GUIA, (Grupo Universitario de Investigación Analítica) del Departa-

mento de Química Analítica del Centro Politécnico Superior de la Universidad de Zaragoza.

España.



35 | P á g i n a

“Aquéllos cuya magnitud y gravedad hacen que sus consecuen-

cias superen los límites de las industrias en los que han ocurrido.

Son accidentes con una especial repercusión en la sociedad debi-

do a la gravedad de sus consecuencias y al elevado número de

víctimas, heridos, pérdidas materiales y graves daños al medio

ambiente”.

La Autoridad Noruega de Seguridad Petrolera, lo define así:

“Un accidente grave, tal como una descarga o emisión grave, un incendio o

explosión que de inmediato o con posterioridad causa lesiones graves y/o pér-

dida de vidas humanas, daños graves al medio ambiente y/o la pérdida de im-

portantes bienes materiales”.

En nuestro país, la Resolución 743/2003 de la Superintendencia de Riesgos del

Trabajo, en su Glosario define al accidente mayor como:

“Todo acontecimiento repentino, como vertido, emisión, incendio

o explosión de gran magnitud, en el curso de una actividad den-

tro de una instalación expuesta a riesgo de accidente mayor, en el

que están implicadas una o varias sustancias químicas peligrosas

y que expongan a los trabajadores, a la población y/o al medio

ambiente a un peligro grave, inmediato y/o diferido, real o poten-

cial”.

La OIT, en su Convenio C 174 del año 1993 sobre la prevención de accidentes

industriales mayores lo define como:

“Todo acontecimiento repentino, como una emisión, un incendio

o una explosión de gran magnitud, en el curso de una actividad

dentro de una instalación expuesta a riesgos de accidentes mayo-

res, en el que estén implicadas una o varias sustancias peligrosas

y que exponga a los trabajadores, a la población o al medio am-

biente a un peligro grave, inmediato o diferido”.

La Unión Europea, en su primer directiva sobre accidentes graves del año 1982

(82/501/CEE), lo define como:

“Un hecho tal como una emisión, un incendio o una explosión

resultante del desarrollo incontrolado de una actividad industrial,

que entrañe una grave peligro, inmediato o diferido, para el



36 | P á g i n a

hombre, dentro o fuera del establecimiento, y/o para el medio

ambiente, y en el que intervengan una o varias sustancias peli-

grosas”.

Por su parte, en la segunda directiva (96/82/CE) lo define, similarmente, como:

“Un hecho, como una emisión, incendio o explosión importantes,

que resulte de un proceso no controlado durante el funciona-

miento de cualquier establecimiento al que se aplique la presente

Directiva, que suponga un peligro grave, y sea inmediato o diferi-

do, para la salud humana o el medio ambiente, dentro o fuera del

establecimiento, y en el que intervengan una o varias sustancias

peligrosas”.

Según la legislación española31

, se establecen tres categorías para los acciden-

tes:

Categoría 1: Aquellos en los que se prevé que habrá, como única con-

secuencia, daños materiales en la instalación industrial accidentada. Los

daños asociados a la emisión, al escape, al vertido y a la explosión que-

dan, pues, limitados a los límites de la propiedad de la instalación in-

dustrial y no se producen víctimas ni heridos.

Categoría 2: Aquellos en los que se prevé que habrá, como consecuen-

cia, posibles víctimas y daños materiales en la instalación industrial.

Las repercusiones en el exterior se limitan a daños leves o efectos ad-

versos sobre el medioambiente, en zonas limitadas.

Categoría 3: Aquellos en los que se prevé que habrá, como consecuen-

cia, posibles víctimas, daños materiales o alteraciones graves del medio

ambiente en zonas extensas, en el exterior de la instalación industrial.

Solo los accidentes de las categorías 2 y 3 son considerados accidentes graves

o mayores.

Vemos, en general, que el concepto de accidente grave es bastante uniforme a

lo largo del mundo.

31 N. del A. Real Decreto 886/88 - Prevención de accidentes mayores en determinadas activi-

dades industriales; Real Decreto 952/90 – Modificaciones de los anexos y complementación

del Real Decreto 886/88; y Resolución del 30/1/91 – Directriz básica para la elaboración y ho-

mologación de los planes especiales del sector químico. Última modificación por el Real De-creto 1.254/1999. Se puede consultar en:

http://www.insht.es/InshtWeb/Contenidos/Normativa/TextosLegales/RD/1999/1254_99/PDFs/

realdecreto12541999de16dejulioporelqueseapruebanlasm.pdf .

http://www.insht.es/InshtWeb/Contenidos/Normativa/TextosLegales/RD/1999/1254_99/PDFs/realdecreto12541999de16dejulioporelqueseapruebanlasm.pdf

http://www.insht.es/InshtWeb/Contenidos/Normativa/TextosLegales/RD/1999/1254_99/PDFs/realdecreto12541999de16dejulioporelqueseapruebanlasm.pdf



37 | P á g i n a

En el Anexo 7.1 se podrá consultar un listado de aproximadamente 150 acci-

dente graves ocurridos en todo el planeta.

LEGISLACIÓN SOBRE ACCIDENTES GRAVES

Muchos países han dictado normas relacionadas a la prevención de accidentes

graves. No pudiendo analizar todas ellas, nos referiremos someramente a la le-

gislación de nuestro país, a la de la OIT y a la europea, principalmente a esta

última, debido a que, a nuestro entender, es la que más se ha preocupado por

este tema y por la minuciosidad de su tratamiento.

Argentina

Por disposición 8/95 del 21 de abril de 1995 la entonces Dirección Nacional de

Salud y Seguridad en el Trabajo (DNSST) crea el Re-

gistro Nacional para la Prevención de Accidentes In-

dustriales Mayores el cual enumera un listado de sus-

tancias químicas peligrosas que deben ser declaradas

ante la autoridad competente.

Con fecha 21/11/2003, la Superintendencia de Riesgos

del Trabajo dicta la Resolución SRT 743/2003 que dispone el funcionamiento

del Registro Nacional para la Prevención de Accidentes Industriales Mayores,

antes creado por la DNSST, en el ámbito de la SRT, actualiza el listado de sus-

tancias peligrosas, fija los umbrales (en toneladas) de fabricación, importación

y/o tenencia a partir de los cuales deben ser declaradas las sustancias química

allí mencionadas y fija un sistema de declaración jurada anual para tales sus-

tancias.

Con fecha 22 de diciembre de 2004, se publica en el B.O. la Resolución

1721/2004 de la SRT por la que se crea el “Programa para la reducción de los

accidentes mortales”. El objetivo de tal programa persiguió entre otros:

lograr una reducción de los accidentes mortales como mínimo del 20%

durante el transcurso de los primeros tres años de su puesta en funcio-

namiento.

Promover la incorporación de medidas de eliminación o control de ries-

gos, sostenibles en el tiempo.

Instalar en la opinión pública una acendrara preocupación acerca de los

accidentes mortales.

Continúa…



38 | P á g i n a



39 | P á g i n a

El amor es un misterio.

Todo en él son fenómenos a cual más inexplicable;

Todo en él es ilógico, todo en él es vaguedad y absurdo.

Gustavo Adolfo Bécquer32

UNIDAD 8

FENÓMENOS PELIGROSOS33

La noción de fenómeno tiene su origen en el término latino phaenomenon, que

a su vez deriva de un concepto griego. La palabra se refiere a algo que se mani-

fiesta en la dimensión consciente de una persona como fruto de su percepción.

En este contexto, entendemos por fenómeno peligroso todo aquel que pueda

32Gustavo Adolfo Bécquer. 1836-1870. Poeta español. Una de las figuras más importantes del romanticismo. Fuente: http://www.proverbia.net/citasautor.asp?autor=78 33 Fuente de la imagen: http://www.taringa.net/posts/imagenes/5466743/Fenomenos-Naturales-

Raros.html

Las dolinas o sumideros son uno de los fenómenos más aterradores del mundo natural.

Con el tiempo, el agua erosiona la tierra bajo la superficie hasta que en algunos casos, la

tierra cede y se hunde en el subsuelo. Muchas dolinas se producen naturalmente, mien-

tras que otros son el resultado de la intervención humana.



40 | P á g i n a

contribuir a consecuencias perjudiciales ya sean de impacto ambiental o natu-

ral.

Si bien, los fenómenos naturales son accidentes, en esta unidad nos enfocare-

mos a los accidentes que se derivan de la manipulación de sustancias peligro-

sas. Los diversos tipos de accidentes graves a considerar en los lugares en los

que haya sustancias peligrosas, pueden producir determinados fenómenos peli-

grosos para las personas, el medio ambiente y los bienes materiales. Así, tene-

mos:

Fenómenos de tipo mecánico: ondas de presión y proyectiles

Fenómenos de tipo térmico: radiación térmica

Fenómenos de tipo químico: fugas o derrames incontrolados de sustan-

cias tóxicas o contaminantes.

Para cada uno de estos fenómenos peligrosos, se establecen una serie de varia-

bles físicas que definen criterios de vulnerabilidad cuyas magnitudes se consi-

deran representativas para la evaluación del alcance del fenómeno peligroso

considerado.

a) Fenómenos mecánicos peligrosos

Una onda de presión consiste en compresiones y expansiones alternativas del

aire atmosférico, que se traduce en efectos mecánicos transitorios sobre los

elementos inertes o los seres vivos. Son provocadas generalmente por explo-

siones o por el equilibrado rápido entre una masa de gases a presión elevada y

la atmósfera que la envuelve. Si la energía necesaria para la expansión del gas

procede de un fenómeno físico, se dice que la explosión es física y se requiere

que la materia se encuentre confinada en un recipiente estanco (estallido). Si la

energía procede de una reacción química, se trata de una explosión química

(explosión). En este caso, la explosión puede ocurrir aunque la materia no esté

confinada.

Una explosión confinada o estallido puede originar fragmentos del continente

(depósito, recipiente, conducción, etc.). Por el contrario, una explosión no con-

finada origina fragmentos de sólidos de las inmediaciones al punto en el que se

ha producido la explosión. Estos fragmentos o proyectiles están dotados de

gran cantidad de energía cinética y sus dimensiones y alcance son muy varia-

dos, aunque limitados.

Los efectos de la onda de presión pueden clasificarse como sigue:

Efectos primarios. Tienen su origen en las compresiones y expansio-

nes del aire atmosférico que pueden producir fenómenos de deforma-



41 | P á g i n a

ción y vibratorios que afectan a las estructuras de los edificios e instala-

ciones y a los organismos vivos. En estos organismos vivos, los órga-

nos que contienen aire, como los pulmones o los tejidos de densidad he-

terogénea o con oquedades, son más susceptibles de sufrir lesiones que,

en algunos casos, pueden llegar a ser mortales.

Efectos secundarios. Tienen lugar cuando las deformaciones y tensio-

nes dinámicas producidas superan las características de resistencia de

las estructuras y éstas fallan. El fallo o rotura de las estructuras origina

la formación de fragmentos que, por el impulso recibido de la onda de

presión, actúan a su vez como proyectiles, cuyo impacto causa daños

mecánicos adicionales. Deben distinguirse estos proyectiles de los que

se originan a consecuencia de la fragmentación del recipiente derivada

de un estallido del mismo.

Efectos terciarios. Consisten en los daños causados por el desplaza-

miento del cuerpo de seres vivos e impacto del mismo contra el suelo u

otros obstáculos. Al ser la onda de presión y los proyectiles fenómenos

propagativos, la protección mediante obstáculos de rigidez adecuada

(muros resistentes, fortines, etc.) es efectiva. Sin embargo, aún así pue-

den producirse daños ocasionados por ondas reflejadas, cuya supresión

ofrece una mayor dificultad. Tanto la sobrepresión máxima como el

impulso disminuyen con la distancia al origen.

b) Fenómenos térmicos peligrosos

Son provocados por la oxidación rápida, no explosiva, de sustancias inflama-

bles, produciendo llama. Ésta puede ser estacionaria, como en el incendio de

charco o el dardo de fuego o progresiva, pero en todos los casos disipa la ener-

gía de combustión mayoritariamente por radiación térmica.

La radiación, que puede afectar a seres vivos e instalaciones a cierta distancia,

consiste en ondas electromagnéticas. La radiación originada por las sustancias

en combustión, corresponde a la banda de longitudes de onda entre 0,1 y 1.000

µm, y se denomina radiación térmica. Su espectro y efectos dependen básica-

mente de la temperatura de la llama, de su forma geométrica y de la transmisi-

vidad del medio.

Si la materia sobre la que incide el flujo de radiación térmica no puede disipar-

lo a la misma velocidad que lo recibe, éste provoca un incremento de la tempe-

ratura de la misma. Si este incremento no se limita, se producen alteraciones

irreversibles y catastróficas, que pueden culminar en la combustión o fusión y

volatilización de la materia expuesta.



42 | P á g i n a

En las proximidades del punto donde se desarrolla la llama se produce la

transmisión del calor tanto por convección como por radiación y conducción.

Así pues, la única forma de evitar o mitigar sus efectos es la utilización de pro-

tectores adecuados. En contraposición, a partir de una cierta distancia del foco

del incendio, la transmisión de calor se efectúa exclusivamente por radiación,

disminuyendo su intensidad al aumentar dicha distancia. Esto hace que cual-

quier pantalla opaca a la radiación térmica pueda constituir una medida de pro-

tección sumamente eficaz.

c) Fenómenos químicos peligrosos

Los fenómenos peligrosos de origen químico, proceden de las características de

toxicidad de las sustancias peligrosas cuando se produce una fuga o derrame

incontrolado de este tipo de sustancias.

Estas sustancias químicas, directa o indirectamente, a través de reacciones se-

cundarias inmediatas o diferidas, pueden ser:

Muy tóxicas o tóxicas para el hombre y otros organismos.

Irritantes, narcóticas o producir otras patologías asociadas.

Cancerígenas, mutagénicas y teratogénicas34

.

Bioacumulables (alteración de la cadena trófica)35

Corrosivas.

Peligrosas para el medio ambiente, perjudiciales para los valores paisa-

jísticos y el patrimonio histórico-artístico-cultural del entorno.

La característica esencial de estas sustancias consiste en que para producir una

serie de consecuencias graves para las personas o el medio ambiente, deben di-

34 Sustancia CARCINOGÉNICA: son aquellas sustancias y preparados que a consecuencia de una exposición inhalatoria (respiración), oral (ingestión), o cutánea (piel) pueden producir o

aumentar las posibilidades de contraer cáncer.

Sustancia TERATOGÉNICA: son aquellas sustancias y preparados que a consecuencia de una

exposición inhalatoria (respiración), oral (ingestión), o cutánea (piel) pueden producir o au-

mentar las posibilidades de producir alteraciones en el feto.

Sustancia MUTAGÉNICA: son aquellas sustancias y preparados que a consecuencia de una

exposición inhalatoria (respiración), oral (ingestión), o cutánea (piel) pueden producir o au-

mentar las posibilidades de producir alteraciones en el material genético de las células. Fuente:

Instituto Tecnológico del Fuego. www.itfuego.com 35Cadena trófica (del griego throphe, alimentación) es el proceso de transferencia de energía

alimenticia a través de una serie de organismos, en el que cada uno se alimenta del precedente y es alimento del siguiente. También conocida como cadena alimenticia, es la corriente de

energía y nutrientes que se establece entre las distintas especies de un ecosistema en relación

con su nutrición. Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Cadena_tr%C3%B3fica



43 | P á g i n a

fundirse a través de un medio (normalmente aire, suelo o agua), lo que requiere

que transcurra un determinado tiempo y, en ocasiones, permite la aplicación de

medidas de protección más fácilmente que para los fenómenos térmicos y me-

cánicos. Sin embargo, también es más difícil predecir o conocer el desplaza-

miento de los contaminantes, su evolución, así como su eliminación total del

medio al que se han incorporado. Para el conocimiento de estos fenómenos, se

utilizan herramientas y modelos matemáticos muy sofisticados.

CRITERIOS DE VULNERABILIDAD36

Para cada uno de los fe-

nómenos peligrosos

considerados, se esta-

blecen algunas varia-

bles físicas cuyas mag-

nitudes se consideran

representativas para la evaluación del alcance del fenómeno peligroso conside-

rado. Las zonas potencialmente afectadas por los fenómenos peligrosos que se

derivan de los posibles accidentes en determinados establecimientos industria-

les, se determinan en base a las distancias a las que determinadas variables físi-

cas representativas de los fenómenos peligrosos alcanzan determinados valores

umbral. Dichos valores se agrupan en dos grandes áreas:

Variables y valores umbral para personas y bienes

Variables y valores umbral para el medio ambiente

Según la intensidad de la variable numérica que describa un determinado acci-

dente, se delimita una serie de zonas objeto de planificación o zonas definidas

de influencia denominadas Zona de Intervención y Zona de Alerta, que se co-

rresponden con áreas en las que se encuentran elementos vulnerables suscepti-

bles de sufrir daños.

Valores umbral para personas y bienes

a) Para los fenómenos mecánicos peligrosos:

Valor local integrado del impulso, en explosiones y deflagraciones: 125

mbar.s

Continúa…

36 Fuente de la imagen: http://nss.com.mx/analisis-de-vulnerabilidad/



44 | P á g i n a



45 | P á g i n a

En los momentos de crisis,

sólo la imaginación es más importante que el conocimiento.

Alberto Einstein

UNIDAD 9

COMUNICACIÓN DE CRISIS37

Si la materialización de un riesgo es el accidente, es imposible no convivir con

él, dado que toda política de Administración de Riesgos tiene por objetivo su

minimización y no su anulación. Porque el riesgo, si bien puede desencadenar

una crisis, también abre las puertas a las oportunidades y, en ocasiones, es la

base del desarrollo empresarial.

Es por eso, que una buena administración de riesgos involucra una buena ad-

ministración de crisis, donde la comunicación juega un rol muy importante.

Crisis, es un vocablo griego que significa ruptura, derivando también del mis-

mo origen las palabras, crítica y criterio. Por lo tanto podemos decir que una

crisis es un hecho o circunstancia o un conjunto de ellos que producen un quie-

bre, un antes y un después y que puede significar la destrucción del ser anima-

do o inanimado afectado por la crisis, o resurgir de ella, previa deliberación ra-

zonada y criteriosa.

LA DEFINICIÓN DE CRISIS

Hay muchas definiciones para una crisis. Podemos decir que una crisis es una

amenaza significativa para las operaciones que pueden tener consecuencias ne-

gativas si no se manejan adecuadamente. En la administración de crisis, la

37 Fuente de la imagen: http://ideasfrescas.com.mx/tecnicas-de-relaciones-publicas-la-

conferencia-de-prensa/



46 | P á g i n a

amenaza es el potencial daño que una crisis puede infligir a una organización y

sus grupos de interés. Una crisis puede crear tres amenazas relacionadas entre sí:

Seguridad pública

Finanzas,

Reputación.

Algunas crisis38

, tales como las relacionadas a los accidentes de trabajo y daño

del producto, pueden dar lugar a lesiones e incluso la pérdida de vidas. Las cri-

sis pueden crear pérdidas financieras por interrumpir las operaciones, creando

una pérdida de cuota de mercado, de intenciones de compra, o una situación li-

tigiosa delicada. Sin embargo, coincidiendo con Dilenschneider39

, todas las

crisis amenazan con empañar la reputación de una organización. Es evidente que estas tres amenazas están relacionadas entre sí. Las lesiones o

muertes se traducirán enpérdida financiera y reputacional, mientras que la

reputación tiene un impacto financiero en las organizaciones.

La administración eficaz de crisis maneja las amenazas de forma secuencial. La

principal preocupación en una crisis debe ser la seguridad pública. La repu-

tación y las probables pérdidas financieras se consideran después de que la se-

guridad pública ya ha sido subsanada. En última instancia, la administración de

crisis está diseñado para proteger a una organización y sus grupos de interés de

las amenazas y / o reducir el impacto debido a las amenazas. Si bien que el análisis de riesgos ha surgido como una disciplina básica en va-

rias áreas del conocimiento, el componente de comunicación de riesgos ha sido

objeto en general de una atención mucho menor que la evaluación de riesgos y

38 Fuente de la imagen: http://cambiarelmundoeducando.com/crisis-de-la-crianza-moderna/ 39Dilenschneider Robert L.(2000). TheCorporateCommunicationsBible Hardcover. California,

New Millennium Press.



47 | P á g i n a

administración de los mismos. Lo ideal sería que hubiera un equipo de comu-

nicación de riesgos para todos los proyectos de administración de riesgos que

los que en caso de manifestación, tengan una gravedad alta.

Sin embargo, con el correr de los años, se va entendiendo que la comunicación

de riesgos es un componente fundamental de la administración del riesgo, en-

tendida como el proceso de toma de decisiones que tiene en consideración los

factores políticos, sociales y económicos, que analiza el riesgo como un peligro

potencial a fin de formular, estudiar y comparar opciones de control con miras

a seleccionar la mejor respuesta para la seguridad de la población ante un acci-

dente probable.

La comunicación de riesgos asigna una gran importancia al diálogo con las po-

blaciones potencialmente afectadas y con las partes interesadas, para brindarles

la información necesaria, que les permita tomar las mejores decisiones posibles

durante una emergencia o desastre con impacto en la sociedad. Un modelo de

comunicación de riesgos, debe incluir la planificación de diversas actividades

necesarias para las fases de preparación, respuesta, control, recuperación y eva-

luación de una emergencia. Para ello es importante contar con autoridades es-

pecíficas a cargo del manejo del evento de riesgo, debidamente capacitadas pa-

ra tomar decisiones que contribuyan a mantener la confianza de la población en

su administración y en las recomendaciones adoptadas, con el fin de tender a

controlar el evento en el menor tiempo posible.

¿QUÉ ES LA COMUNICACIÓN DEL RIESGO?

La comunicación del riesgo es la estrategia comunicacional integral y planifi-

cada que acompaña a la administración de riesgos frente a determinada amena-

za de emergencia o desastre, con el objetivo de:

Propiciar la participación de todos los sectores involucrados, dando

consistencia y transparencia a la toma de decisiones e instrumentación

de medidas de administración del riesgo.

Promover el conocimiento y la comprensión de los riesgos conocidos y

desconocidos, informando y sensibilizando de forma planificada al pú-

blico sobre las necesidades de protección de la gente y sus bienes, res-

pondiendo a sus inquietudes y tratando de disminuir la ansiedad.

Integrar a la población en el proceso de manejo del riesgo y ayudar a

establecer confianza pública en las instituciones encargadas de tomar

decisiones, aliviando el miedo y la indignación generalizados. Esto

permite hacer más eficiente y rápida la intervención o la respuesta de

las autoridades.



48 | P á g i n a

Colaborar en el diseño de actividades de educación que desarrollen ca-

pacidades en la población para que se prepare, participe de la minimi-

zación y prevención del riesgo en los espacios de su vida cotidiana.

En este marco, los comunicadores son actores fundamental para facilitar el

diálogo entre todas las partes involucradas (población, organismos públicos y

privados encargados de administrar el riesgo, equipos de salud, comunidad

científica y medios de comunicación), el manejo de conceptos y la apropiación

del tema, generando una cultura de prevención y control de los riesgos en esce-

narios de desastres.

RECORDANDO EL PASADO EN LA ARGENTINA

En la Argentina, dos escenarios pusieron de manifiesto la falta total de expe-

riencia en la administración del riesgo y su comunicación. Uno, principalmente

público, fue la masacre de Ramallo:

“La Masacre de Ramallo es el nombre con el que se conoce en la Argentina al

episodio político-policial que ocurrió el 17 de septiembre de 1999, en la loca-

lidad de Villa Ramallo provincia de Buenos Aires.

Desarrollo de los hechos

La mañana anterior tres ladrones ingresaron a la sucursal del Banco Na-

ción de Villa Ramallo con la intención de robar el tesoro. Una testigo presen-

cial llamó a la policía. Algunas versiones indicaron que un auto estacionado

afuera escapó al ver llegar los patrulleros.

Al arribar la policía, los tres ladrones que se encontraban en el interior toma-

ron a seis rehenes, entre los que se encontraba el gerente de la sucursal, y co-

menzaron una negociación con el objetivo de obtener lo que buscaban a cam-

bio de liberar a los rehenes. Se dijo que en el banco había unos 30.000 pesos y

poco más de 100.000 pesos en el tesoro, y que los ladrones solicitaban una lla-

ve y la clave para abrirlo. Se dijo que además del dinero, buscaban unos do-

cumentos guardados en la bóveda.

Las negociaciones se estancaron. A las 21 horas los ladrones dejaron salir a

dos rehenes. Pasada la medianoche, dejaron salir otro rehén a cambio de la

última llave del tesoro, aunque no disponían aún de la clave.

El entonces presidente del Banco Nación, Roque Maccarone, dijo que el juez

federal de San Nicolás, Carlos Villafuerte Ruzo, fue el único jefe del operativo

durante las 20 horas que duró la crisis, y que disponía de la clave. Afirmó

también que el Banco Nación estaba dispuesto a ceder en todo lo que fuera ne-

cesario para salvar la vida de los rehenes.



49 | P á g i n a

Las negociaciones continuaron mientras los rehenes se comunicaban telefóni-

camente con varios medios televisivos argentinos.

A la madrugada, mientras Martín Saldaña, uno de los ladrones, conversaba

con el mediador, sus cómplices salieron con los rehenes en un automóvil

Volkswagen Polo, propiedad del gerente del banco, Carlos Chaves. El propio

gerente, con un pan de explosivo trotyl en el cuello, manejaba. A su lado iba

un ladrón con Flora Lacave, esposa del gerente, utilizándola como escudo

humano. Atrás iban otro asaltante y el contador del banco Carlos Santillán,

también como escudo humano.

El desenlace

Al salir el auto, en marcha lenta, con 2 ladrones y tres rehenes como escudo,

muchos de los policías que rodeaban el banco abrieron fuego contra el mismo,

frente a las cámaras de televisión que registraron el hecho. En pocos segundos

hubo 170 disparos, 46 de los cuales dieron en el auto, los rehenes y los ladro-

nes.

Los rehenes Carlos Cháves (54) y Carlos Santillán (59) murieron dentro del

auto como resultado de la balacera. Flora Lacave -esposa del gerente y tam-

bién rehén- se salvó. También se salvó Carlos Martínez (20), uno de los ladro-

nes, quien fue hospitalizado, mientras que el supuesto jefe de la banda murió

dentro del auto. Martín René Saldaña (24), el ladrón que se había quedado

dentro del banco fue detenido y al día siguiente fue encontrado ahorcado en

una celda de la comisaría 2 de Villa Ramallo. Se dijo que se había colgado

usando el forro de un colchón, sin que nadie se explicara cómo lo arrancó.

El 29 de enero de 2007, Clarín publicó que una nueva pericia confirmaba que

Saldaña no se había suicidado, sino que había sido asesinado”. Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Masacre_de_Ramallo.

Y el otro fue un suceso ocurrido en un ámbito privado y se trata del gran apa-

gón de Edesur del año 1999.

Decía el diario Clarín:

“Fueron once días de calvario: 600 mil porteños, de once barrios distintos, tu-

vieron que acostumbrarse a vivir sin luz. Dos años después del histórico apa-

gón de febrero de 1999, el presidente del Ente Nacional Regulador de Electri-

cidad (ENRE) y dos directivos de la empresa Edesur fueron citados por la Jus-

ticia federal por su responsabilidad en el hecho.

El titular del ENRE está acusado de no haber cumplido con el deber que le

impone su cargo, que es controlar correctamente a las compañías eléctricas.

Continúa…

https://es.wikipedia.org/wiki/Masacre_de_Ramallo



50 | P á g i n a

El Accidente - ANTICIPAR Consultoríaanticiparconsultoria.com/libros/el-accidente.pdf · da las que...

Documents

Transcript of El Accidente - ANTICIPAR Consultoríaanticiparconsultoria.com/libros/el-accidente.pdf · da las que...