Ejercicio Físico o Farmacoterapia

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¿Ejercicio físico o farmacoterapia? Tú eliges. Guillermo Peña García-Orea · 9 Enero, 2014 En la sociedad actual que vivimos existe una gran prevalencia de enfermedades crónicas asociadas al sedentarismo y a un estilo de vida poco saludable que son bien conocidas por el colectivo médico tanto en su patogénesis, su diagnóstico, como el tratamiento farmacológico más oportuno (por ejemplo, artritis, resistencia a la insulina, diabetes, enfermedades coronarias, hipertensión, dislipidemias, enfermedades respiratorias, etc.). Asimismo, disponemos de un cuerpo considerable de evidencias científicas que corroboran la eficacia del ejercicio físico para el tratamiento y prevención de tales enfermedades [1-14]. Esto mismo fue abordado en otra entrada anterior en relación a las evidencias existentes que el ejercicio físico aporta para la terapia de enfermedades crónicas (Pedersen y Saltin, 2006) (entrada previa ). Sin embargo, son muy pocos los estudios que se han propuesto someter a tela de juicio mediante el método científico la eficacia del tratamiento comparando el efecto de los fármacos o medicamentos versus el ejercicio físico en pacientes que sufren tales patologías. En esta ocasión intentaremos profundizar sobre esta cuestión, sacando a la luz algunos de esos pocos estudios que sí se han hecho esta gran pregunta, y cuyas consecuencias trascienden más allá de lo ético, lo social y lo político.

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  • Ejercicio fsico o farmacoterapia? T eliges. Guillermo Pea Garca-Orea 9 Enero, 2014

    En la sociedad actual que vivimos existe una gran prevalencia de enfermedades crnicas asociadas al sedentarismo y a un estilo de vida poco saludable que son bien conocidas por el colectivo mdico tanto en su patognesis, su diagnstico, como el tratamiento farmacolgico ms oportuno (por ejemplo, artritis, resistencia a la insulina, diabetes, enfermedades coronarias, hipertensin, dislipidemias, enfermedades respiratorias, etc.). Asimismo, disponemos de un cuerpo considerable de evidencias cientficas que corroboran la eficacia del ejercicio fsico para el tratamiento y prevencin de tales enfermedades [1-14]. Esto mismo fue abordado en otra entrada anterior en relacin a las evidencias existentes que el ejercicio fsico aporta para la terapia de enfermedades crnicas (Pedersen y Saltin, 2006) (entrada previa).

    Sin embargo, son muy pocos los estudios que se han propuesto someter a tela de juicio mediante el mtodo cientfico la eficacia del tratamiento comparando el efecto de los frmacos o medicamentos versus el ejercicio fsico en pacientes que sufren tales patologas. En esta ocasin intentaremos profundizar sobre esta cuestin, sacando a la luz algunos de esos pocos estudios que s se han hecho esta gran pregunta, y cuyas consecuencias trascienden ms all de lo tico, lo social y lo poltico.

    http://g-se.com/es/usuario/perfil/prof-guillermo-pena-garcia-oreahttp://g-se.com/es/salud-y-fitness/blog/ejercicio-fisico-reflexiones-respecto-a-su-importancia-e-implicaciones-para-la-salud-y-enfermedad
  • Y es que a buen seguro existen intereses de la industria farmacutica -por razones obvias- de que estos datos no sean tan conocidos por el colectivo mdico y la sociedad en su conjunto, que sin duda empieza a reconocer el potencial del ejercicio fsico como un potente frmaco o medicamento alternativo. De hecho, si comparamos el volumen de ensayos controlados aleatorizados que han tratado de esclarecer la eficacia de determinadas intervenciones farmacolgicas (por ejemplo, de las estatinas para reducir el colesterol o de los beta-bloqueantes y diurticos para el tratamiento de la hipertensin arterial e insuficiencia cardiaca) podemos fcilmente comprobar que supera por goleada la cantidad limitada de estudios de cualquier tipo que han pretendido hacer lo mismo mediante el ejercicio fsico. Adems, la investigacin sobre los verdaderos beneficios del ejercicio sobre la mortalidad sigue siendo principalmente de tipo observacional con un nmero muy limitado de ensayos aleatorizados [15]. Ms si cabe, la evidencia sobre cmo las intervenciones mediante actividad fsica, en comparacin con las intervenciones mediante slo frmacos, afectan sobre la reduccin del riesgo de mortalidad por cualquier causa es prcticamente inexistente [15]. Todo esto demuestra que el inters y recursos invertidos para el desarrollo de la industria farmacutica supera por mucho el esfuerzo dedicado para estudiar los efectos del ejercicio fsico sobre las patologas que amenazan el bienestar y los ndices de mortalidad (tema sin duda merecedor de un gran debate internacional).

    Al respecto de toda esta cuestin, y para poder ilustrarlo merecidamente, un reciente estudio meta-epidemiolgico publicado en el British Medical Journal (ocubre, 2013) y destacado por el prestigioso diario New York Times el 11 de diciembre del 2013, nos presenta un panorama cientfico, actualizado, y desinteresado sobre la temtica. Este estudio compar, tras un exigente proceso de seleccin de estudios controlados aleatorizados y meta-anlisis, la eficacia de los frmacos ms comnmente utilizados (estaminas, betabloqueantes, diurticos, anticoagulantes, antiplaquetarios, inhibidor de la ECA, tiazolidinedionas, etc.) con el ejercicio fsico para reducir los ndices de mortalidad entre sujetos que padecan patologas tan comunes como las enfermedades coronarias, insuficiencia cardiaca crnica, accidentes cerebrovasculares y diabetes. El estudio recogi y compar entre s un total de 305 estudios sobre el efecto de los frmacos y de 57 estudios sobre el efecto del ejercicio fsico (una muestra total de 339.274 y 14.716 sujetos, respectivamente) sobre los ndices de mortalidad. Pues bien, el mismo concluye que el ejercicio puede ser tan eficaz -al presentar similares resultados- como muchos de los frmacos prescritos para el tratamiento de algunas de las principales causas de muerte derivadas de estas enfermedades tan comunes. Ms concretamente, este interesante estudio meta-epidemiolgico concluye que las intervenciones mediante ejercicio fsico son de hecho ms eficaces para reducir la mortalidad que el tratamiento y rehabilitacin mediante frmacos para sujetos que sufren de accidentes cerebrovasculares (dicho de otra forma, aquellos que hubiesen sufrido un infarto cerebral mostraban un menor riesgo de morir de ello si hacan ejercicio que si slo se medicaban). Para el resto, el ejercicio fsico a solas y las intervenciones farmacolgicas sin ejercicio son a menudo similares en trminos de los beneficios para la mortalidad en la prevencin secundaria de enfermedades coronarias, rehabilitacin despus de accidentes cerebrovasculares, el tratamiento de la insuficiencia cardaca, y la prevencin de la diabetes (solamente los diurticos se yerguen como ms eficaces que el ejercicio para el tratamiento de la insuficiencia cardiaca). Es decir, por ejemplo, aquellas personas con enfermedades coronarias o prediabetes que hacen ejercicio pero no consumen los medicamentos tpicos prescritos tienen el mismo riesgo de morir -o sobrevivir- de su enfermedad que aquellos que tomen dichos frmacos y no realicen ejercicio,y todo esto sin llegar a valorar los efectos secundarios y colaterales para la salud que puedan acarrear muchos de estos tratamientos farmacolgicos a largo plazo!! pregunta que nos hacemos y queda en el aire, aspecto el cual sin duda dara ms argumentos a favor para proponer el ejercicio fsico como el medicamento o frmaco universal.

    No obstante, esto no quiere decir que los pacientes que sufran este tipo de patologas deban abandonar su tratamiento farmacolgico o control mdico, sino que deben incorporar el ejercicio fsico como un elemento clave coadyuvante del mismo (quizs el ms relevante de todos). Los mismos autores de este super-estudio comentan adems que los medicamentos podran ofrecer slo una modesta mejora en los pacientes que sufren estas enfermedades, pero que el ejercicio podra producir ganancias ms profundas o sostenibles en la salud.

  • Figura. Efectos de las intervenciones farmacolgicas y mediante ejercicio en comparacin con controles sobre los ndices de mortalidad en enfermedades coronarias, cerebro-vasculares, insuficiencia cardiaca, y prediabetes.

    No obstante, podemos pensar que no es oro todo lo que reluce, ya que la relativa escasez de evidencia (en lo que a volumen se refiere) deja una importante incertidumbre sobre qu pacientes se beneficiaran ms de qu tipo de ejercicio, y qu tipo de ejercicio puede no ser eficaz en diferentes contextos [15]. Es decir, disponemos de insuficiente informacin emanada de estudios controlados y aleatorizados para establecer una aproximacin a la mejor relacin dosis-respuesta del ejercicio para el tratamiento de la mayora de patologas descritas, lo cual nos aleja de la lite farmacolgica en lo que a precisin de dosis se refiere.

  • A la luz de todo lo expuesto parece evidente sugerir que el ejercicio fsico, como medicamento correctamente prescrito, puede presentar beneficios potenciales igualmente eficaces que el tratamiento farmacolgico ms avanzado para reducir las posibilidades de mortalidad, con menos efectos adversos para la salud general y con mayores beneficios colaterales en otros marcadores (recordemos que al realizar ejercicio fsico se puede estar provocando efectos y adaptaciones beneficiosas simultneamente en mltiples rganos y sistemas). Por tanto, las intervenciones mediante ejercicio fsico deberan ser consideradas como alternativas viables, o al menos complementarias, a los tratamientos farmacolgicos para reducir la morbi-mortalidad de nuestra enferma sociedad. Sin embargo, todava comprobamos como las organizaciones e instituciones sanitarias centran demasiada atencin en el tratamiento farmacolgico y demasiado poco en promocionar el ejercicio como medicina alternativa para combatir y prevenir muchas de las enfermedades que tantos costos sanitarios generan. Por esta razn, pensamos que el colectivo mdico-sanitario debera conocer an ms el potencial de las intervenciones mediante ejercicio, y apostar por que se materialicen verdaderas polticas de promocin. Igualmente este colectivo debera conocer y saber derivar a sus pacientes a los especialistas ms competentes para que les prescribieran ejercicio de forma individualiza atendiendo a su condicin.

  • Estamos ms cerca, pero an demasiado lejos. T elijes.

    Guillermo Pea

    Juan Ramn Heredia

    IICEFS

    Bibliografa.

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    Ejercicio fsico o farmacoterapia? T eliges.