DOYON, Louise - Conflictos Obreros Durante El Regimen Peronista

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  • Conflictos obreros durante el rgimen peronista (1946-1955)Author(s): Louise M. Doyon and Sibila SeibertSource: Desarrollo Econmico, Vol. 17, No. 67 (Oct. - Dec., 1977), pp. 437-473Published by: Instituto de Desarrollo Econmico y SocialStable URL: http://www.jstor.org/stable/3466641 .Accessed: 22/04/2013 16:14

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  • CONFLICTOS OBREROS DURANTE EL REGIMEN PERONISTA (1946-1955) *

    LOUISE M. DOYON *

    Al revisar la bibliografia sobre el movimiento obrero argentino durante el primer regimen peronista (1946-1955) nos hemos encontrado con numerosos analisis especificos respecto de los conflictos de ese periodo que solo trataban de identificar y estudiar aquellos grupos obreros que se oponian al gobierno. En consecuencia, los enfoques giran casi exclusivamente alrededor de aquellas huelgas que involucraban elementos ideologicamente contrarios a Peron, como fue el caso de los bancarios (1948, 1950), de los graficos (1949), de los fe- rroviarios (1950) y de los portuarios (1950).

    El enfoque de estos estudios sugiere que los conflictos obreros son signi- ficativos dado que expresan tensiones y oposicion en el nivel politico. Sin em- bargo, las huelgas no son un mero indicador de disidencia politica y, lo que es mas importante aun, es que la existencia de consenso politico puede ser compatible con la existencia de conflictos obreros. En efecto, las huelgas son una parte muy dinamica de la sociedad, ya que operan como una valvula de escape para distender las tensiones generadas por las inflexibilidades de la eco- nomia y como un instrumento para resolver los desacuerdos existentes en el seno del sistema de las relaciones de trabajo. Es por esta razon que el estado puede continuar funcionando cuando hay huelgas sin que vea amenazado ne- cesariamente su orden politico. Es evidente que esto se aplica al caso de las huelgas ocurridas durante el periodo peronista; aun en aquellos conflictos di- rigidos por elementos ideologicamente opuestos al regimen, la masa continuo apoyando al regimen. En general, los trabajadores no dirigieron sus protestas contra Peron sino contra los funcionarios del gobierno y contra la patronal. El presente estudio quiere demostrar que la existencia de huelgas durante ese periodo no debe ser interpretada apresuradamente como testimonio de un rechazo del regimen populista por parte de los trabajadores.

    En segundo lugar, el limitado enfoque politico de la mayoria de los es- tudios los condujo a descuidar una generalizacion sobre el movimiento de huel- gas ocurrido durante los tres primeros anfos del regimen y por lo tanto han negado a estas cualquier papel activo en el establecimiento de importantes reformas socioeconomicas que beneficiaron a la clase trabajadora durante ese

    ' Deseo agradecer a Juan Carlos Torre por sus comentarios, que mucho han con- tribuido en la preparaci6n de este articulo. [La versi6n original de este trabajo fue pu- blicada en Estudos Cebrap; NQ 13, jul.-set. 1975, Ed. Cebrap, San Pablo. N. de la R.]. * Universidad de Toronto, Canada.

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  • LOUISE M. DOYON

    periodo. En su lugar, muchos comentaristas prefieren destacar el papel predo- minante jugado por un estado "populista-autoritario" en el proceso de reforma social que se desarrolla despues de 1945 1. Nos preguntamos aqui si las nume- rosas huelgas que tuvieron lugar durante esos tres afnos no podrian ser inter- pretadas como una tentativa de los trabajadores de transferir su victoria politica en las elecciones presidenciales de 1946 al area de las relaciones de trabajo y que, mediante esos conflictos los trabajadores aseguraran la implementacion total de las reformas sociales decretadas por el Estado y que, en algunos casos, expandieron y transformaron esas reformas mas alli de la estructura impuesta por el Estado.

    I

    Entre las causas que motivaron a los militares a tomar el poder en junio de 1943 se incluye su convencimiento de la necesidad de contener una situacion potencialmente explosiva, generada por la rapida expansion del proletariado industrial que qued6 politica y socialmente marginado y una urgencia por es- timular el crecimiento del mercado consumidor interno a fin de garantizar la continuidad del desarrollo del sector industrial del pais 2.

    Con el proposito de resolver estos urgentes problemas, el regimen militar inicio una politica "autoritario-populista" que intento solucionar algunos de los problemas mas apremiantes de la clase obrera argentina. Esa politica se baso en un modelo de integracion social gradual y limitada, en el cual el Es- tado mantenia el control completo sobre la seleccion de aquellas areas donde se efectuaran dichas reformas, asi como tambien sobre las medidas que debie- ran ser adoptadas para implementarlas.

    1 'Historia del peronismo", Primera Pmna, vol. XLIV, 16 de mayo de 1967; Carlos ECaAGUE: Las grandes huelgas, Centro Editor de America Latina, 1971; Roberto ALEXAN- DER: The Peron Era, N. Y., Columbia University Press, 1951.

    2i Entre 1935 y 1943, la mano de obra empleada en el sector industrial se duplic6 practicamente, como resultado de la rapida expansi6n de la industria liviana en el pais.

    Nuimero de obreros empleados en el sector industrial (No incluye artesanos)

    Ana Obreros Empleadores 1935 474.498 (89 %) 1939 534.605 (100 %) 63.106 (100 %) 1941 633.411 (118%) 74.086 (117%) 1943 756.222 (142 %) 87.278 (137 %) 1946 938.387 (176 %) 136.484 (201 %)

    Jaime Fuchs: Argentina, su desarrollo capitalista, Ed. Cartago, Buenos Aires, 1966, prg. 206.

    Sin embargo, el crecimiento registrado durante este periodo reposo sobre bases bas- tante precarias. Desde el punto de vista interno, al termino de la Segunda Guerra Mun- dial el pais se encontraba ante la posibilidad de una recesi6n muy seria que lo llevaria a luchar contra la renovada competencia con los productos extranjeros en el mercado na- cional, asi como tambien contra la desaparici6n de la demanda externa para sus productos manufacturados. Estas exportaciones representaban casi la mitad del valor de la produc- ci6n industrial y s6lo podian ser absorbidas internamente con una rapida expansi6n del mercado interno argentino.

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    Inicialmente la aplicacion de esta politica de integracion social fue fac- tible gracias a que apenas un 20 /o de la mano de obra urbana se hallaba organizado en 1943 y la mayoria de los sindicatos, cuya principal base de poder se restringia a los trabajadores empleados en el sector terciario, no pa- saba de organizaciones reducidas y fragmentadas, a excepcion de los sindicatos de transportistas. La clase trabajadora industrial estaba marginada en relacion al movimiento sindical; los trabajadores de la industria alimentaria y los de la construccion empleados en los grandes centros urbanos eran los unicos gru- pos que lograron organizarse en algun nivel ponderable. Eli sector organizado del movimiento obrero estaba ademas debilitado debido a su divisi6n en cuatro confederaciones sindicales 3.

    La viabilidad de esta politica estaba favorecida ademas por la desorien- tacion transitoria del movimiento obrero debida a las severas medidas repre- sivas tomadas por el regimen durante los tres primeros meses que estuvo en el poder. Estas medidas incluian la disoluci6n de la CGT numero 2, poten- cialmente la mas combativa, en julio de 1943; la intervencion a los sindicatos mas poderosos: Union Ferroviaria y La Fraternidad en agosto de 1943; se dejaron fuera de la ley a los sindicatos controlados por los comunistas que estaban concentrados entre los trabajadores industriales y, finalmente, se pu- sieron en prisi6n a algunos dirigentes sindicales 4.

    Las medidas directas para una integracion social limitada de la clase obre- ra fueron iniciadas por Peron en octubre de 1943 e incluian: 1) la moderni- zaci6n del aparato estatal para facilitar la reglamentacion de las relaciones de trabajo por intermedio de la Secretaria de Trabajo y Prevision Social en no-

    3 Estas confederaciones eran FORA, USA, la CGTi y la CGT2. Las dos uiltimas eran las que reunian a la mayoria de los! sindicatos afiliados. La CGT, agrupaba a ferroviarios, trabajadores de industrias del calzado, textiles, cerveceros y conductores de colectivos, mientras que la CGT2 representaba a empleados de comercio, graficos, empleados piblicos de gobieros municipales y nacional, construcci6n e industria alimentaria. Los principales motivos por los cuales ambos grupos estaban divididos eran a:) la CGT2 se inclinaba mas por una accion politica, mientras que la CGTI insistia en una alianza con los partidos politicos opositores al gobierno de Castillo, y b) habia una acerrima competencia entre la Uni6n Ferroviaria, que habia dominado al movimiento obrero por mas de una de- cada, y los sindicatos comunistas.

    4 En parte, la disoluci6n de la CGT, fue todo un exito, porque la CGTi colabor6 de buena gana con el gobierno para destruir a los sindicatos comunistas. "...Domenech (Secretaria General de la Union Ferroviaria)... Cuando el gobierno

    cerr6 la CGT2, a prop6sito do esto el secretario general (de la CGTI) converso sobre la conveniencia de visitar las provincias con el objetivo de esclarecer al ambiente obrero, vista la confusion sembrada por los comunistas y al mismo tiempo eliminar1 las raices deja- das por ellos... Para informar de tal prop6sito (al gobierno) (el secretario general) realizo una entrevista con el ministro del Interior... antes que el secretario expusiese sus prop6sitos el sefior ministro dijo que la CGT deberia lograr la unidad del movimiento, la unidad de los trabajadores, pero si la unidad sirviera para darle condiciones al creci- miento de los comunistas, preferiria que no se hiciese. El ministro expres6 que de nin- guna manera la unidad de los trabajadores debiera permitir el crecimiento de los comu- nistas dado que el gobierno estaba empeniado en destruir sus organizaciones". (Libro de Actas del Consejo Ejecutivo de la CGT, 17 de julio de 1943, pags. 257-258). Poco dias despues la CGT, lanz6 la consigna de unificacion del movimiento obrero, pero insisti6 en que todos los sindicatos dispuestos a afiliarse deberian echar a sus mili- tanter comunistas. Sin embargo, este plan nunca llego a concretarse puesto que al mes siguiente el regimen intervino el sindicato de ferroviarios dejando a la CGTi reducida a un cnorme organismo impotente.

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    viembre de 1943; 2) una ampliacion de la limitada politica de bienestar social del Estado mediante un gran plan publicitario destinado a los sectores de bajos ingresos y a la construccion de hospitales; 3) la iniciacion de una politica limitada de redistribucion de ingresos por medio de la concesion de aumentos salariales que favoreciesen especialmente a aquellos sectores de la clase obrera ya organizados; 4) hurnanizacion de condiciones de trabajo mediante la exi- gencia de aplicar la legislacion laboral vigente, que hasta entonces habia sido ignorada en gran medida por el sector industrial, y elaboracion de un plan de jubilaciones y pensiones que beneficiara a los trabajadores del comercio y de la industria; por iltimo, 5) asistencia del Estado para la organizacion de los trabajadores industriales bajo la direccion de lideres que simpatizasen con la po- litica social del regimen, facilitando de esta manera la reglamentacion de los conflictos laborales y suministrando una base de sustentacion politica al regi- men 6. El Estado intervino en la organizacion del movimiento obrero a traves del reconocimiento legal que dio a aquellos sindicatos fundados por dirigentes no comunistas y proporcionando ayuda legal y tecnica 6. Estas tentativas, sin embargo, simplemente sentaron las bases para la afiliacion masiva que se pro- dujo despues de 1945. Aun asi, el nimero de organizaciones se multiplico durante ese periodo pese a que el numero de afiliados no parece haber aumentado sig- nificativamente 7. La limitada expansion numerica de afiliados se debio en parte al bajo nivel de movilizacion obrera durante ese periodo y en parte tambien fue consecuencia del limitado pcder del regimen para veneer la obsti- nada oposicion de los empleadores 8.

    Durante este periodo el Estado ejerci6 el control sobre el contenido de su politica social, amenazando inter/enir cualquier sindicato que se opusiese al

    6 La legislacion laboral sancionada antes de 1943 tenia por objeto principalmente restringir la jornada de trabajo a 8 horas por dia y 44 horas per semana (11.514, 4.661, 11.640), vacaciones anuales remuneradas y pago de indemnizaci6n por despido (11.729), ademas de indemni7acion en caso de accidentes ocurridos durante la jornada de trabajo (9.688). La legislacion laboral que regulaba la jornada de trabajo y la indemnizacion por accidente era de alcance nacional, pero la ley 11.729 s6lo podia ser aplicada a los trabajadores empleados en la Capital Federal.

    6 La Ley de Asociaciones Profesionales, que otorgaba proteccion legal a los diri- gentes sindicales en el ambito de la empresa, fue promulgada en octubre de 1945. Antes de esa fecha el Estado garantizaba el reconooimiento legal del sindicato como asociaci6n privada, pero al nivel de empresa los militantes podian ser despedidos.

    7 Afiliados en sindicatos. Sector 1941 1945

    Industria 144.922 155.269 Transporte 154.907 118.364 Servicios 117.709 104.384 Otros 29.674 155.236

    Miguel Murmis y Juan Carlos Portantiero: Estudios sobre los origenes del peronismo, Siglo Vein- tiuno, Argentina, Buenos Aires, 1972, pdg. 80.

    8 El despido en masa de 12a mil trabajadores de los frigorificos, en enero de 1945, inclufa un alto porcentaje de dirigentes sindicales. Al mismo tiempo, el despido y reclasi- ficacion de militantes en la industria metaldrgica, especialmente en las grandes empre- sas, era una politica asaz comin (v6ase Cipriano REYES: Yo hice el 17 de octubre, Edi- torial GS, Buenos Aires, 1973 y el Libro de Actas de la Union Obrera Metahlrgica, mayo, 1945, Asambleas).

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    regimen y al mismo tiempo condicionando la concesi6n- de favores a aquellos que renunciasen al derecho de huelga. Una resolucion de la Secretarla de Tra- bajo publicada en marzo de 1944 establecia: "... Todos los conflictos laborales deben ser canalizados por la Secretaria de Trabajo... En tanto se procuren agotar las instancias de conciliacion, no se podran declarar huelgas ni para- lizaciones o renuncias, bajo pena de severas sanciones. Mas aun, no se dara curso a ninguna gestion conciliadora si, en el momento de la presentacion, ya se han realizado paralizaciones totales o parciales o existe un anuncio de su realizacion inminente" 9.

    Entretanto, despues de abril de 1945, la Secretaria de Trabajo se vio obligada a modificar su politica social y comenzo a movilizar a los trabajadores como respuesta a la creciente oposicion de los partidos politicos que deseaban la separacion de Peron de su Secretaria. La feroz lucha politica que se desarro- 116 entre mayo y octubre de ese anio produjo la catalizacion necesaria para permitir a los trabajadores enfrentar la necesidad de defender las ventajas que les concediera la Secretaria de Trabajo. Las lineas de conflicto quedaron mis netamente delineadas debido a una agresiva denuncia de la oposicion con res- pecto a las concesiones sociales dictadas por el regimen. El catalizador para la accion fue la destitucion de Peron el 9 de octubre de 1945 y las subsiguientes represalias contra los trabajadores industriales 10.

    Una concentracion practicamente espontanea y masiva de los trabajadores en la Plaza de Mayo el 17 de octubre, no solo logro traer de vuelta a Peron al poder sino que tambien modifico profundamente los terminos de la relacion entre la clase trabajadora y el Estado 11. La importancia decisiva de la mani- festacion del 17 de octubre hizo conscientes a los trabajadores no solo de su potencial sino tambien de su bajo nivel de organizaci6n, y la ausencia de una ideologia concreta los obligo a continuar su alianza con la elite militar cen- tralizada en la Secretaria de Trabajo. Solo a trav6s de esa alianza los trabaja- dores pudieron canalizar efectivamente su nuevo poder politico para ponerlo al servicio de una rapida solucion de sus problemas mas urgentes. Asi pues la relacion se transformo a partir de una dominacion relativa en una alianza de apoyo mutuo en la cual cada integrante era consciente de la necesidad de apoyo del otro para lograr sus objetivos.

    II

    La gran frecuencia de huelgas durante los tres anfos posteriores a los hechos de octubre de 1945 solo han recibido, hasta ahora, comentarios muy superfi-

    9 La Prensa, 7 de marzo de 1944. 10 Para una discusi6n de la lucha politica entre abril y octubre de 1945, vease Felix LUNA: El 45, Editorial Sudamericana, 1973.

    11 Para una mejor comprensi6n de la reaccion del sector organizado del movimiento obrero en lo que respecta a la separacion de Peron del poder y a los sucesos posteriores que llevaron a la manifestaci6n del 17 de octubre, veanse las actas de la asamblea del 16 de octubre de la Comisio6n Directiva de la CGT publicadas en Pasado y Presente, ano 4, julio-diciembre de 1973, pag. 403-424.

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    ciales 12. Pareciera que hay acuerdo en considerar a la mayoria de estas huelgas como luchas no genuinas, ya que se hallaban vinculadas a la necesidad del gobierno de mantener el apoyo de la clase trabajadora 13. Tambien se acepta que un nimero significativo de estas luchas se origino en sindicatos que se oponian al regimen y trataban de desacreditar al gobierno o bien de obtener aquellas concesiones socioeconomicas que los sindicatos peronistas lograban con la ayuda oficial. Si bien numerosas huelgas de ese periodo fueron de muy corta duracion (en general de dos a cuatro dias), un examen mas detallado revela una cantidad importante de huelgas significativas de mayor duracion. Mas aun, a pesar de que esas huelgas fueron encabezadas por grupos que se iden- tificaron con el regimen, tuvieron dificultades para resolver su situacion pese a la intervencion favorable del gobierno o bien, por el contrario, cuando fueron activamente combatidos por el regimen. La existencia de un nimero signifi- cativo de conflictos prolongados parece indicativa de una realidad mas com- pleja de la que en general se supone, tanto en lo que se seinala con respecto a las causas de los conflictos como a la identidad de los participantes y a la ca- pacidad o deseo del Estado de satisfacer las reivindicaciones obreras.

    Las huelgas que se han estudiado no fueron seleccionadas sobre la base del numero de trabajadores involucrados, sino mis bien de acuerdo con los

    12 Huelgas en la Capital Federal entre 1920 y 1925. Aia Huelgas Huelquistas Aiio Huelgas Huelguistas 1919/20 286 221.491 1933/34 47 14.710 1920/21 101 72.244 1935/36 89 68.790 1923/24 85 148.130 1937/38 63 29.432 1925/26 78 27.511 1939/40 51 16.219 1927/28 96 33.172 1941/42 83 23.235 1929/30 119 29.0151 1943/44 46 7.937 1931/32 74 19.592 1945 47 44.186

    Aiio Huelgas Huelguistas Dias perdidos 1946 142 333.929 2.047.601 1947 64 541.377 3.467.193 1948 103 278.179 3.158.947 1949 36 29.164 510.352 1950 30 97.048 2.031.827 1951 23 16.356 152.243 1952 14 15.815 313.343 1953 40 5.506 59.294 1954 18 119.7011 1.401.797

    Los dafos de] periodo 19'19 cr 1945 fueron extraidos de Silvia Sigcl: "Heterogeneidad estructural y orien*aciones obreras", publicaci6n interna del Instituto Torcuato Di Tella, Buenos Aires, 1972, pag. 9 Los restantes se extrajeron de Direcci6n Naoional del Servicio Estadistico, Ministerio de Hacienda: Sintesis Estadistica Mensual de la Rep6blica Argentina, marzo-mayo de 1954 y junio- julio de 1955.

    13 "Las huelgas realizadas desputs del 17 octubre rompieron con la tradicion sindical de lucha a nivel de fdbrica... Las huelgas con manifestaciones callejeras'casi permanen- tes creaban una union y un conocimiento directo. Huelgas sin peligro, sin represon po- licial. Huelgas victoriosas antes de iniciadas... Huelgas que no se efectivizaban 'con in- tenciones de lucha, sino con miras a un encuentro. Encuentros colectivos: 'en las mesas de cafe de las zonas de concentracion para beber y conversar.'Eran 'encuentros casi fami- liares... Todo este clima que solo era percibido por el proletariado oficialista, excluia totalmente a los opositores: se vivia un clima de 'libertad'. Un clima donde se podia ser lo que se queria. Un clima de fiesta." (Subrayado por el autor) Julio MAFUD: Sociologia del peronismo, Editorial Americalee, Buenos Aires, 1972, pag. 111-112.

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    diversos sectores industriales o servicios afectados, a fin de reflejar mas exac- tamente la extension sectorial de las huelgas y lograr un mejor enfoque de las condiciones estructurales especificas que provocaron los conflictos. Se tuvo el cuidado de tomar en cuenta huelgas en las que participaron trabajadores con diferentes grados de experiencia organizativa y se prest6 debida atenci6n tam- bien a aquellas huelgas que ocurrieron fuera de la region del Gran Buenos Aires, para mostrar de esta manera la extension geografica de los conflictos.

    A. Industria alimentaria

    Es aqui, en la industria de la alimentacion, donde se encuentra el numero mas elevado de huelgas importantes, especialmente en los frigorificos, la in- dustria azucarera y la panificacion. Los factores responsables de la alta inci- dencia de huelgas en estos sectores son: 1) las dificultades economicas por las que pasaron varias de estas industrias, que tuvieron que soportar el peso de la politica de industrializacion del gobierno; 2) la existencia de una larga tradici6n de oposicion entre el trabajador y el empresario, quien durante varias decadas reprimio con exito las demandas obreras; 3) las restricciones politico- economicas que pesaban sobre el Estado, limitando su capacidad de resolver estos conflictos.

    1. FRIGORIFICOS Los frigorificos son los que presentan los conflictos mas violentos durante

    estos tres anios y, debido a su duracion e importancia, nos parece necesario presentar una descripcion detallada de estas huelgas. a) Huelga del 1? de marzo de 1946

    Causas. La Federacion Gremial de Trabajadores de la Industria de la Car- ne pidio el pago del aguinaldo de 1945 y los aumentos salariales previstos por el decreto 33.302; la reincorporacion de los restantes 6.000 trabajadores de los 12.000 que fueron despedidos durante el anio anterior y que incluia un elevado numero de militantes gremiales; y la designacion inmediata de los represen- tantes patronales a la Comision Paritaria 14.

    Descripcion de la huelga. El 5 de marzo la Secretaria de Trabajo declaro la legalidad de la huelga e inmediatamente entro como miembro activo en las negociaciones, ordenando que las companiias nombraran sus delegados para la Comision Paritaria 1. El 13 de marzo las companias se avienen a pagar el aguinaldo. El 21 de marzo los empresarios acceden a reincorporar gradualmen- te al personal despedido de acuerdo con las necesidades de la industria, pero se

    14 El aguinaldo era un complemento salarial anual, equivalente al sueldo de un mes. 15 La legalidad o ilegalidad de una huelga se basaba en una resolucion de marzo de 1944, citada en la nota 9 de este articulo. En octubre de 1950 se decreto una ley

    antisubversiva: "Serat reprimido con prision de un afio a 25 aiios el que de cualquier medio desorganizare, destruyere, deteriorare o inutilizare en todo o en parte, temporal o defini- tivamente, documentos, objetos, materiales, instalaciones, servicios o industrias de cual- quier naturaleza con el prop6sito de perturbar, o impedir el desarrollo militar, econ6mico, financiero, social, cientifico o industrial de la Naci6n" (Art. 7, ley 13.985, Anales de Legislacion Argentina, tomo X, Buenos Aires, 1957, pag. 185).

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    niegan a reincorporar a aquellos obreros que habian sido acusados de "faltas disciplinarias". El 26 de marzo la huelga se levanta como resultado de la pre- sion del gobierno y de su promesa de iniciar las negociaciones salariales una vez que se volviese al trabajo. b) La huelga del 1? de octubre al 20 de noviembre de 1946

    Causas. Las promesas de negociaciones salariales no se habian concretado todavia porque los patrones permanecian firmes en su negativa a permitir a los trabajadores participar en la definicion de las directivas del gobierno sobre condiciones de trabajo y especialmente respecto de la jornada de trabajo (ga- rantia horaria). En los cinco meses que siguieron al acuerdo de marzo el sin- dicato trato de resolver estos problemas a traves de la Secretaria de Trabajo, pero esta permanecio indiferente a las demandas de los trabajadores. A fines de agosto el sindicato decidio apelar a Peron, pidiendo su intervencion per- sonal en el conflicto, pero este los remitio otra vez a la Secretaria de Trabajo. No queriendo declarar una huelga que pudiese afectar negativamente las ne- gociaciones que se estaban realizando con Gran Bretania para la venta de carne argentina, la Federacion ordeno el 15 de setiembre una huelga de brazos caidos, la que provoco una disminucion de la produccion del 75 /o a fines de la semana siguiente. Las companias comenzaron con los despidos el 1? de octu- bre y la Federacion respondio con una huelga general.

    Descripcion de la huelga. El 2 de noviembre Peron ofrecio su mediacion personal en el conflicto, ofreciendo un aumento de 10 centavos por hora a ser subsidiado por el Estado, pero el sindicato rechazo la oferta. El 4 de noviembre el presidente duplico su oferta, la que fue rechazada una vez mis. El 11 de noviembre se firmo un acuerdo despues que el gobierno aumento una vez mas su oferta salarial, pero al dia siguiente una asamblea general de trabaja- dores lo rechazo porque no se les reconocia su participacion en la elaboraci6n de las directivas que definirian la garantia horaria. El 13 de noviembre las industrias comenzaron a trabajar y las companias prometieron pagar el aumento salarial para todos los obreros que retornasen. No obstante, menos del 5 % de los obreros aceptaron la oferta. Entonces se utilizaron las fuerzas policiales para dispersar la asamblea del sindicato y asegurar el libre acceso a las indus- trias. En una entrevista que concedio a la prensa el 14 de noviembre, Peron declaro: "Llama extraordinariamente la atencion que los trabajadores de los frigorificos no hayan retornado a su trabajo teniendo en cuenta los esfuerzos realizados por la Presidencia... interpreto la situacion como poco clara y me resisto a creer que los hechos esten siendo influenciados por factores extranos al conflicto... si se tratase de un convenio puramente sindical me tendrian a su total disposicion para colaborar en la realizacion de un acuerdo; sin em- bargo, en el caso de que interviniesen factores extraios no contarian conmigo para nada". A esta sutil y velada amenaza siguio la encarcelacion de varios dirigentes sindicales y el cierre de los sindicatos locales. Durante los cuatro dias siguientes los trabajadores permanecieron firmes en su negativa de retornar al trabajo, con lo que resulto ser menos del 5 %/ el personal que volvio a las fabricas. El 19 de noviembre y ante las crecientes presiones internacionales originadas en la necesidad del pais de cumplir con sus compromisos de ex-

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  • CONFLICTOS OBREROS DURANTE EL PERONISMO

    portacion, el gobierno decidio imponer por decreto las demandas de los trabajadores 16

    El convenio colectivo que surgio de la huelga de noviembre constituyo el acuerdo mas favorable que este sector obrero habia conseguido hasta ese en- tonces o que se hubiese concluido hasta ese dia. En primer lugar signific6 un aumento salarial que los coloco a la cabeza de los trabajadores industriales. En segundo lugar limito drasticamente la capacidad de las empresas de so- bornar, provocar, despedir o transferir a sus obreros. Ellos estaban capacitados para participar, en grado significativo, en las decisiones a nivel de empresa, puesto que aseguraban sus fuentes de empleo. Esta ultima conquista era espe- cialmente importante, porque por la naturaleza estacional de los frigorificos, los despidos masivos eran de practica corriente antes de 1946.

    Las varias tentativas de organizacion de los obreros de los frigorificos, que databan de los uiltimos anos del siglo pasado y comienzos del presente, fueron reprimidas por la patronal y alrededor de 1943 apenas un reducido numero de obreros estaba afiliado al sindicato comunista liderado por Jose Peter. Su cre- cimiento efectivo en terminos de fuerza organizada se inicio en 1944, despues de una huelga de tres meses en Berisso, en la cual no se obtuvieron reivindi- caciones (fines de 1943). Frente a la imposibilidad de alcanzar cualquier con- cesion de los frigorificos sin la intervencion del Estado, los trabajadores (bajo la direccion de Cipriano Reyes, un nacionalista cat6lico) resolvieron iniciar un proceso de aproximacion a la Secretaria de Trabajo en 1944. Despues de la eleccion presidencial de Per6n, la Federacion continuo apoyando al gobierno, pero se rehuso a afiliarse a la CGT debido al enorme papel politico de esa confederacion sindical.

    Los frigorificos no estaban dispuestos, ni financiera ni ideologicamente, a atender a las reivindicaciones de sus obreros en 1946. Obligados a reducir su produccion porque las condiciones climaticas desfavorables limitaron la dispo- nibilidad de carne, se encontraban ahora frente al control de precios en sus ventas internas, ya que el IAPI, ente recien creado, los privaba de una parte sustancial de la tasa de beneficios que obtenian mediante las exportaciones. Mas aun, durante varias decadas habian combatido con exito toda tentativa de compartir el poder a nivel de fabricas y estaban poco dispuestos a cederlo de un momento al otro a los trabajadores.

    La posibilidad de que el gobierno interviniese en favor de los trabajadores era muy remota en el caso de los frigorificos. Los mas importantes de ellos eran de propiedad inglesa y el mayor comprador de carne argentina era Gran Bre- taina. Ademas las exportaciones de carne constituian la principal fuente de divisas del pais y eran necesarias para la politica de sustituci6n de importacio- nes del gobierno. El regimen no podia antagonizar a estos poderosos intereses, y en lo que se refiere a encontrar una solucion justa para el problema, tendia a definir los intereses de los trabajadores en terminos puramente economicos, prin- cipalmente mediante los aumentos salariales.

    16 Los pormenores de estas dos huelgas fueron extraidos de La Prensa, El Lider y el Libro de Actas de la Federaci6n Gremial de Trabajadores de la Industria de la Carne, 19 al 26 de marzo de 1946 y 19 de octubre al 20 de noviembre de 1946.

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    2. INDUSTRIA AZUCARERA

    La industria azucarera era una de las mas antiguas del pais y contaba sobre todo con la explotacion estacional de una mano de obra barata, sobre la que pudo mantener un control casi total durante varias decadas. Los trabaja- dores de esta industria juntamente con los de los frigorificos eran dos de los sectores con mas elevado nivel de combatividad entre 1945 y 1950; tambien compartian una larga historia de esfuerzos reprimidos por organizarse, que datan de fin del siglo pasado y principios del presente. Sindicatos incipientes pudieron funcionar con cierto grado de libertad mientras el partido Radical estuvo en el poder durante la decada del 20, pero fueron totalmente desarmados despues que Uriburu tom6 el poder en 1930. Los comunistas trataron de orga- nizar a los trabajadores de esas industrias despues de 1935, pero ello solo alcan- z6 a tener exito recien a comienzos de 1944, bajo el auspicio de la CGT y de la Secretaria de Trabajo. La Federacion Obrera Tucumana de la Industria Azucarera (FOTIA) fue fundada en 1944 y apoyo persistentemente a Peron desde aquella epoca, si bien mantuvo un cierto grado de autonomia en la for- mulaci6n de sus reivindicaciones economicas y politicas.

    Las caracteristicas especiales de las huelgas dispuestas en la industria del azucar durante los tres primeros afios del regimen peronista se debieron al ele- vado grado de intervenci6n gubernamental en este sector y a la perdida de la estructura federal por la creacion de la FOTIA, que facilito la accion local e individual 17. A principios de 1945 el regimen percibi6 el elevado grado de descontento en este sector, que podia amenazar la estabilidad de las estructuras socioeconomicas del norte del pais. En consecuencia, el gobierno decidi6 limitar la posibilidad de conflictos prolongados, decretando en enero de ese afio una serie de reformas que incluian aumentos salariales, la explicitacion de los li- mites de diversos tipos de trabajo (escalaf6n) y la garantia de un numero minimo de dias de trabajo al mes. Por consiguiente, en este sector los traba- jadores no encaminaron directamente sus esfuerzos en el sentido de lograr un reconocimiento legal de sus derechos, sino mas bien a implementarlos separada- mente en cada ingenio. Debido al poder politico y financiero de los magnates del aziicar, era esencial para los trabajadores mantener el apoyo del gobierno federal y de ese modo asegurarse la rapida implementacion de estas reformas. En parte por estos motivos y en parte tambien debido a la naturaleza excesi- vamente descentralizada de la FOTIA, el principal tipo de huelga que se realizo en este periodo fue de corta duracion, individual, declarada durante el periodo de la cosecha, con el objeto de presionar a gobierno y patrones a implantar la nueva legislacion social. Es esencial tomar en cuenta este tipo de huelgas, no

    17 Duraci6n de las huelgas en sindicatos locales de la industria azucarera (en dias). Ano 1 2 3 4 5 6 11 13 30 1945 14 2 - 3 1 2 1 - - 1946 24 1 5 4 6 - - 1 - 1947 - 6 1 1 3 - - 1 - 1948 - 55 - - - 1 3

    Estos datos fueron compilados con la lectura de La Gaceta de Tucumdn, 1945-48.

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    solo por las limitaciones politicas impuestas a la FOTIA, sino tambien porque dado el gran nuimero de estos movimientos, se cre6 una situaci6n verdadera- mente caotica en los treinta ingenios de esta rama industrial.

    De hecho, el recurso de utilizar la huelga general en la industria azuca- rera se inicio en los primeros dias de setiembre de 1948, despues que la FOTIA logro consolidar su control sobre los sindicatos locales y en el mismo momento en que la oposicion do las fabricas de dar mayores concesiones era fortalecida por la resistencia del gobierno a otorgar financiacion adicional. El gobierno ya no podia conceder los costosos subsidios que venia otorgando a la industria desde 1945 para ayudarla financieramente a absorber los aumentos salariales decretados por el regimen. Esta huelga general fue declarada el 6 de setiembre de 1949: los trabajadores exigian salarios iguales a los que se pagaban en las demas industrias de la provincia. Cinco dias despues el sindicato dio por ter- minada la huelga, siempre que el gobierno prometiera acelerar las negociaciones salariales. Despues de cinco meses el gobierno concedio la mitad del salario exigido por la FOTIA, permitiendo asi a los trabajadores de este sector no quedar tan rezagados con respecto a obreros de otras industrias.

    3. PANIFICACION

    Tambien en este sector se puede detectar un numero significativo de huel- gas prolongadas ocurridas en el Gran Buenos Aires y en el interior del pais. Entre las mas importantes podemos citar la de Mar del Plata (del 1? al 9 de enero de 1946), por la abolici6n del trabajo nocturno, una huelga que el go- bierno declaro ilegal y que se dio por perdida. Otra del 19 de julio al 31 de agosto de 1946, por la abolici6n del trabajo nocturno, lucha que despu6s de tres dias de huelga general en toda la ciudad desemboco formalmente en una vic- toria. Tucumin, 4 de noviembre al 24 de diciembre de 1947: huelga en toda la provincia en pro de aumentos salariales que finalmente obtuvo exito despues de 4 dias de paro general. Salta, 20 de octubre al 3 de noviembre de 1947: huelga en toda la provincia por aumentos salariales, ganada por los trabajadores.

    Sin embargo, las huelgas mas importantes de este sector fueron las del Gran Buenos Aires y la huelga nacional de 1948. La primera se mantuvo des- de el 10 de junio al 1? de julio de 1946 y abarco a los trabajadores de los: suburbios de Buenos Aires. Esta huelga se origino en la lucha por abolir el trabajo nocturno, lo que se logro despues que los trabajadores de la Capital Federal amenazaran con una huelga de solidaridad. La siguiente huelga, del 1? al 8 de agosto de 1947, reunio a todo el Gran Buenos Aires, y demandaba un aumento salarial que no fue concedido a pesar de seis meses de negocia- ciones. Este conflicto se gano despues que el gobierno acepto aumentar los; subsidios a las panaderias y a pesar de que ciertos funcionarios oficiales habian tratado de desacreditar a los dirigentes sindicales. La confrontacion decisiva de este sector se produjo en diciembre de 1948. La Union del Personal de Pana- derias del Gran Buenos Aires declaro la huelga general para el 1? de diciem- bre, despues que la patronal se habia rehusado obstinadamente a conceder un nuevo aumento salarial a menos que los obreros accediesen a retornar al tra- bajo nocturno. Una semana mas tarde la Secretaria de Trabajo declaro ilegal la huelga y retiro al sindicato la personeria gremial. Despues que muchos de-

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    sus dirigentes fueron presos y cerrados los locales de la asociacion, el sindicato ordeno a sus afiliados volver al trabajo el 21 de diciembre.

    Esta confrontacion se repiti6 en el interior del pais cuando la Federacion Argentina Union del Personal de Panaderias y Afines declaro la huelga gene- ral el 15 de diciembre de 1948. Este conflicto abarco a los panaderos de la provincia de Buenos Aires y de las principales ciudades provinciales. La huel- ga fue decretada como protesta contra el creciente incumplimiento de la prohi- bicion legal del trabajo nocturno y como instrumento para obtener un aumento salarial. Ese mismo dia la huelga fue declarada ilegal y los 84 centros sindi- cales fueron cerrados. Nueve dias mas tarde la Federacion era intervenida y lo mismo sucedia en Buenos Aires, normalizandose asi las actividades indus- triales. Tres meses despues los panaderos recibian un aumento salarial subsi- diado una vez mas por el gobierno.

    Los trabajadores de este sector tenian una larga experiencia organizativa que se remontaba a fines del siglo xix, pero no pudieron desarrollar una orga- nizacion nacional coherente, lo cual se debio en parte al predominio de los lideres anarquistas. En 1944 los trabajadores crearon una organizacion para- lela, la Union del Personal de Panaderias y Afines, porque su predecesora, que acababa de ser controlada por los comunistas, se rehusaba a apoyar al gobierno despues que Peron fuera electo presidente.

    Tanto la industria como el gobierno tenian una capacidad limitada de atender a las demandas de los obreros. El pan era un elemento fundamental de la dieta argentina y politicamente era necesario proveerlo a precios bajos. Por eso el gobierno declaro la produccion y distribucion del pan como servicio publico en agosto de 1946 e impuso un riguroso control de su precio, al cual tenia que subsidiar 18.

    B. Industrias extractivas y de transformaci6n

    Comparado con la industria de la alimentacion encontramos en este sector un modelo diferente de conflictos obreros; hay aqui basicamente una reduccion del numero de huelgas importantes en periodos pequenos. Los principales fac- tores en este esquema son dos: esas industrias eran muy dependientes de la politica oficial de industrializacion y favorecidas por esta, ya sea en terminos de proteccion arancelaria y acceso a los creditos del gobierno o bien en ter- minos de permisos de importacion y divisas. Mas aun, por parte de los em- pleadores habia mucha menor resistencia a reconocer las reivindicaciones obre- ras que gozaban de la aprobacion del gobierno. Por otra parte, este tenia como

    18 Algunas otras ramas de la industria de alimentos tambien mantuvieron conflictos prolongados. Especialmente es el caso del Sindicato de Obreros de Fideeros y Afines, fundado en 1944 por el personal que apoyaba la politica social del gobierno y que se vio obligado a declarar una huelga de un mes en agosto de 1947 con el objeto de obtener un aumento salarial. En este caso particular el gobierno se restringi6 a desempefiar el rol de supervisor dada la poca importancia relativa del sector en cuesti6n, tanto politica como econ6mica. El Sindicato Argentino de Trabajadores de la Industria Lechera, fundado en 1944 por militantes que simpatizaban con Per6n, realiz6 una huelga de dos semanas a nivel nacional en 1948, en pro de aumentos salariales y mejores condiciones de trabajo. Finalmente, la Union Obrera Molinera Argentina, fundada en 1945, realiz6 una huelga nacional de 10 dias en setiembre de 1947 por meiores salarios, que el gobierno debi6 subsidiar para normalizar las actividades industriales.

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    objetivo prioritario la rapida industrializacion del pais, cosa que ejercio una enorme influencia en el establecimiento de relaciones amistosas con este sector. Su experiencia en cuanto a organizacion era bastante reciente y limitada a una minoria de empleados, pero el nivel relativamente bajo de conflictos no puede ser atribuido a la falta de conciencia en relacion con sus intereses eco- nomicos y profesionales, ya que estaba al alcance de ellos obtener por medios pacificos los mismos beneficios (en algunos casos superiores) que los ganados por obreros empleados en otros sectores de la economia.

    1. INDUSTRIA TEXTIL

    Los conflictos mas importantes en este sector fueron: 1) tres semanas de paralizacion progresiva en la rama lana por aumentos salariales; este conflicto fue resuelto favorablemente en setiembre de 1946 y comprendio a unos 30.000 obreros; 2) la huelga de quince dias de la rama medias y circulares, abar- cando unos 10.000 obreros que reivindicaban una garantia de trabajo semanal de 36 horas (setiembre de 1947); 3) la huelga de 24 dias de la rama lana por aumentos salariales, que fue ganada el 30 de setiembre de 1948, y por ultimo la violenta huelga de la rama algodon en octubre de 1947, de la cual tomaron parte 70.000 obreros. El presente estudio se limitara a anali7ar este ultimo conflicto, no solo porque es el mas importante en terminos del nuimero de obreros involucrados, sino tambien porque se produjo en aquel sector de la industria textil mas crucial para el desarrollo economico del pais.

    Causas. La violenta huelga de octubre de 1947 se origino como resultado de la extrema insatisfaccion de los trabajadores con el acuerdo colectivo recien- temente firmado. Se lo considero deficiente, tanto en sus clausulas salariales como en aquellas otras que salvaguardaban el derecho de los obreros y sindica- tos a nivel de fabricas. Esta insatisfaccion fue exacerbada aun mas por el des- pido de personal en 250 fabricas por falta de petroleo y materia prima, a expensas de muchos militantes sindicales. Como respuesta a estas provocacio- nes los lideres nacionales se limitaron a hacer un llamado al gobierno en el sentido de resolver estos urgentes problemas.

    Descripcion de la huelga. Desde el primer dia de la huelga, la Secretaria de Trabajo se nego a reconocer la legalidad del conflicto y ayudo a organizar un comite de huelga paralelo que ordeno el inmediato retorno al trabajo, des- pues de asegurarse que el gobierno se comprometeria a atender rapidamente las reivindicaciones de los trabajadores. Luego de 4 dias la mayoria retornaba al trabajo. A continuacion la Asociacion Obrera Textil (AOT) fue intervenida por la CGT para dotar al sindicato de lideres menos sumisos a la influencia de los empleadores y no permitir, de esa manera, que el sindicato fuese tomado por opositores al gobierno 19.

    Los obreros textiles comenzaron a organizarse desde 1934, bajo el lideraz- go de dirigentes comunistas y socialistas. Sin embargo, su exito limitose en gran parte a los trabajadores calificados que estaban empleados en los sectores de seda, medias y lana: en 1943, apenas 9.000 obreros estaban afiliados a la

    19 Entrevista con Cecilio Conditi, interventor de la AOT desde 1947 hasta 1948, y con Andres Framini, secretario general de la AOT despu6s de 1951. Vease tambien El Lider, 19 al 30 de setiembre de 1947.

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    Union Obrera Textil20. La AOT fue fundada en octubre de 1945 como pro- testa por la falta de apoyo de los dirigentes socialistas a la Secretaria de Tra- bajo. Sin embargo, a diferencia de muchos otros sindicatos creados durante este periodo, los dirigentes que lograron su control parecen haber estado de acuerdo con los deseos y bajo la influencia de la patronal 1.

    2. INDUSTRIA METALURGICA

    Los conflictos mas importantes de este sector fueron: 1) la huelga de 45 dias en la ciudad de C6rdoba a mediados de 1946, con la que se consiguio un sustancial aumento de salarios; 2) la huelga de un mes en Rosario, que termino en mayo de 1948 despues que la patronal aceptara las condiciones de los obreros basadas en el acuerdo colectivo nacional; 3) la huelga de tres semanas en la ciudad de Tucuman, que termin6 en abril de 1947 despues de una huelga general de dos dias que obligo al gobierno a imponer que la patronal aceptara el laudo sobre salarios y las condiciones de trabajo; final- mente 4) la huelga de noviembre de 1947 en Buenos Aires.

    Causas de la huelga. La Union Obrera Metalurgica decreto una huelga de dos dias en el Gran Buenos Aires, que continuaria despues en aquellas em- presas que se negaran a aceptar las reivindicaciones relativas a salarios y a calificacion del personal, asi como tambien a implementar las reformas labo- rales del gobierno. Lentas negociaciones terminaron en un callej6n sin salida y la Secretaria de Trabajo estaba casi decidida a resolverlas mediante un laudo. Sin embargo, como el sindicato ya habia conseguido minar la resistencia de muchas e importantes empresas, no era conveniente emitir un laudo pues se temia que al imponer una soluci6n de compromiso, tal actitud podria sacri- ficar algunas otras reivindicaciones.

    Descripcion de la huelga. Al cuarto dia de la huelga parcial, cuando un tercio de la industria continuaba paralizada, la Secretaria de Trabajo orden6 el retorno inmediato al trabajo, amenazando con declarar ilegal la huelga e imponiendo a las industrias por decreto las reivindicaciones salariales, propo- niendo ademas apoyar las demis demandas de los trabajadores, una vez nor- malizadas las actividades. Esta huelga fue el unico conflicto largo que se produjo en la industria hasta 1954 y el sindicato obtuvo uno de los acuerdos colectivos mas avanzados de la epoca22.

    Como en el caso de los trabajadores textiles, los metalurgicos comenzaron a organizarse bajo el liderazgo de militantes socialistas y comunistas desde 1935 en adelante. Hacia 1943, el Sindicato de la Industria Metalurgica tenia aproxi- madamente 4.000 afiliados. La UOM, fundada en abril de 1943 por militan- tes que se desilusionaron con el liderazgo comunista en la huelga metalurgica de 1942, apoyo las medidas sociales de la Secretaria de Trabajo desde 1944 en

    20 Ver entrevista con el secretario general de la Union Obrera Textil, Lucio Bonilla, 'Proyecto historia oral", Institute Torcuato Di Tella, Buenos Aires.

    :2i Para una mejor comprension de esta percepci6n de liderazgo respecto del papel jugado por el sindicato, vease la entrevista con el secretario general de la AOT en ese periodo, Mariano Tedesco; "Proyecto historia oral", Instituto Torcuato Di Tella, Bue- nos Aires.

    2 Entrevista con Hilario Salvo, secretario general de la UOM, 1945-1951. Vease La Prensa, 11 al 16 de noviembre de 1947.

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    adelante y, despues de 1946, fue uno de los sindicatos mas dinamicos del mo- vimiento obrero argentino.

    3. INDUSTRIA PETROLERA

    3.1. Sector privado Este sector de la industria petrolera paso por dos conflictos serios que re-

    percutieron en toda la economia.

    a) Huelga del 30 de abril al 10 de mayo de 1947 Causas. La Union Obrera Petrolera inicio una huelga de brazos caidos de

    alcance nacional el 11 de abril de 1947 para obtener un aumento salarial y la reforma del estatuto industrial. En una semana esta medida ocasiono serias reducciones en el abastecimiento al area del Gran Buenos Aires. El 30 de abril las companiias petroleras iniciaron un lock-out, al cual el sindicato respondio declarando una huelga general.

    Descripcion de la huelga. El 10 de mayo, bajo fuerte presion del gobier- no, la Union Obrera Petrolera ordeno el retorno al trabajo, aunque no con- siguio imponer la cuestion referente a la reforma del estatuto.

    b) Huelga de brazos caidos del 22 de enero al 4 de febrero de 1948 Descripcion. Este segundo conflicto se produjo para apoyar la reforma del

    estatuto, quo no solo fue resistida por las compaiias petroleras sino que tam- bien fue considerada excesiva por el gobierno. Con el fin de quebrar la unidad de los trabajadores, la Secretarla de Trabajo emitio el 23 de enero una version corregida del estatuto que inclufa la mayor parte de las reivindicaciones de los trabajadores, excepto una clausula muy controvertida que postulaba la agre- miacion al sindicato de los supervisores de la empresa y los jefes de seccion. Esa noche, en una transmision radial especial, el ministro de Trabajo declaro ilegitima las uiltimas demandas de los obreros: "...Las autoridades no estan dispuestas a apoyar la solucion de problemas artificialmente creados y fomen- tados por dirigentes de algunos sectores de la antipatria, empeniados en un programa de perturbaciones." El 30 de enero el gobierno prometio que esta demanda seria discutida una vez que los obreros volviesen al trabajo. El sin- dicato no accedi6. alegando que una promesa similar se habia quebrantado despues que se levanto la huelga de brazos caidos en noviembre de 1947. El 4, de febrero el movimiento fue declarado ilegal y los trabajadores recibieron ordenes de normalizar su trabajo en las 24 horas siguientes, so pena de retirar al sindicato la personeria gremial. En una declaracion publica de ese mismo dia, el ministro de Trabajo ataco a los dirigentes sindicales: "Se empenan en mantener una situacion que asume las caracteristicas no solo de rebelion... sino de perturbacion y sabotaje al desarrollo de actividades esenciales para la Naci6n, lesionando su economia." Pocos dias despues se normalizo el trabajo y el sindicato fue obligado a aceptar el estatuto emitido durante el conflicto 23.

    2 Vease La Prensa, 30 de abril al 10 de mayo de 1947 y 22 de enerd al 4 de fe- brero de 1948.

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    La Union, Obrera Petrolera fue fundada a mediados de la decada del 30 bajo la direccion de lideres socialistas, pero quedo como organizacion clandes- tina hasta 1943. Si bien el sindicato se opuso al gobierno hasta 1946, mantuvo una actitud estrictamente apolitica despues de esa fecha.

    Como en el caso de los frigorificos, el sector privado de la industria pe- trolera del pais estaba en manos de intereses britanicos y americanos. Esto limito la capacidad del gobierno de imponer una solucion rapida al conflicto. Su poder estaba aun mas limitado por el hecho de necesitar la total cooperacion de este sector para llevar adelante su politica de industrializacion.

    3.2. Sector pzblico En este sector se produjo una sola huelga declarada por el Sindicato Uni-

    co Petrolero del Estado (SUPE), "minoritario", representante de toda la rama industrial, a excepcion hecha del personal empleado en la extraccion del pe- troleo 24. Esta huelga lucho por imponer el escalafon uinico para los trabaja- dores. El mismo dia en que fue lanzada, el gobierno inmediatamente la declar6 ilegal (27 de julio de 1948). Tambien se ordeno a todos los dirigentes de YPF que echasen mano a cualquier sancion que considerasen necesaria para garan- tizar la normalizacion de las actividades. Al dia siguiente el gobierno retir6 la personeria gremial al sindicato, arrestando a todo el comite de huelga. Sin embargo, el 4 de agosto se vio obligado a ceder a las reivindicaciones de los trabajadores debido al elevado deficit del combustible en el Gran Buenos Aires.

    Esta fraccion de los trabajadores del petroleo comenzo a organizarse des- pues de 1930 bajo la egida de la Asociaci6n de Trabajadores del Estado (ATE), pero sus tentativas tuvieron que desarrollarse casi totalmente de ma- nera secreta y limitada en sus objetivos debido a la severa politica antisindi- calista de YPF. Los trabajadores rompieron con la ATE en 1945, creando su propia organizacion bajo el liderazgo de Pedro Gomes, un nacionalista ca- tolico. El SUPE apoyo la politica oficial desde 1945 en adelante 25.

    La actitud del gobierno en este caso fue muy diferente, en contraste con la que mostro en relacion con los conflictos producidos en el sector privado de la industria. Frente a este ultimo, su actitud podria interpretarse como de lucha contra el "imperialismo extranjero", una medida politica sensata en un periodo de elevada conciencia nacional. En el caso de los trabajadores de YPF el gobierno se disponia a defender su objetivo basico, la rapida industrializacion, toda vez que una huelga pudiese constituir un ataque directo contra el Estado.

    4. INDUSTRIA DE LA CONSTRUCCI6N

    En este sector se produjeron huelgas importantes y de gran extension en el interior del pais durante el periodo en estudio. Las siguientes ciudades fue- ron afectadas: 1) Cordoba, 1? al 15 de abril de 1946: esta huelga fue decretada

    24 Los trabajadores ocupados en la extraccion de petr6leo estaban organizados en un sindicato aparte, el SUPE "mayoritario",, bajo liderazgo comunista, y no quiso adherirse a la huelga general. Para un relato interesante de los esfuerzos por organizar a este sector en los afnos 30, vease Rufino GOMES: La gran huelga petrolera de Comodoro Rivadavia (1931-1932), Ediciones Centro de Estudios, Buenos Aires, 1973.

    -5 Entrevista con Carlos Pierini, uno de los fundadores del SUPE "minoritario".

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    en apoyo de las demandas salariales que no habian sido atendidas despues de declararse ilegal el movimiento; 1? al 20 de noviembre de 1946: con esta huel- ga los trabajadores obtuvieron sus reivindicaciones salariales; 2) Rosario, 16 de junio al 18 de julio de 1946: huelga declarada para presionar a la admi- nistracion a pagar el aguinaldo de 1945; 3) San Juan, 20 de noviembre al 6 de diciembre de 1946: exigencia de aumentos de salario y mejores condicio- nes de trabajo; 4) Santa Fe, 5 de febrero al 27 de marzo de 1947: obligo al gobierno a poner en vigor el laudo que la patronal se rehusaba a aceptar.

    El hecho de que en Buenos Aires no se produjeran huelgas importantes no debe ser interpretado como una falta de resistencia por parte de la patronal a las reivindicaciones de los obreros de la construccion, sino mas bien como testimonio de una cautela extrema de los dirigentes de la Union Obrera de la Construccion de la Repuiblica Argentina (UOCRA). Los trabajadores de este sector constituyen el unico grupo donde un fuerte sindicato comunista fue arrasado por el gobierno militar entre 1943 y 1945. Las grandes dificultades que encontro la UOCRA para organizar este sector explican su resistencia a echar mano de la huelga como factor de presion. Divididos por luchas internas y algunas veces cuestionados por los patrones e importantes fracciones de los trabajadores, los dirigentes sindicales prefirieron confiar en el gobierno para veneer la resistencia de los empleadores a sus demandas, por temor a perder el control sobre la acci6n huelguistica. La debilidad del sindicato nacional tambien se debio a la gravedad de los conflictos que se produjeron en el interior del pais. La UOCRA comenzo a reivindicar su jurisdiccion sobre los sindicatos pro- vinciales recien despues de mediados de 1947, de manera que estos trabaja- dores tuvieron que imponer sus demandas sin contar con la colaboracion de la organizacion nacional26.

    C. Sectores de transporte y de servicios En los sectores de transporte y de servicios es donde se encuentra la me-

    nor incidencia de conflictos importantes. En estos sectores las huelgas se limi- taron al transporte urbano, a los portuarios, a los trabajadores municipales y a los bancarios.

    1. TRANSPORTE URBANO

    En este sector las huelgas mayores se produjeron fuera del Gran Buenos Aires y en las siguientes ciudades: 1) Cordoba, 11 al 24 de enero de 1946: en procura de obtener el pago del aguinaldo de 1945; 30 de setiembre al 8 de noviembre de 1946: en apoyo a mejores salarios y condiciones de trabajo; fue declarada ilegal el 30 de octubre, pero una vez que los obreros accedieron a normalizar sus actividades, el Estado apoyo sus exigencias despues de interve- nir la empresa privada de transportes; 2) La Plata, 10 de febrero al 17 de marzo de 1946: una huelga de brazos caidos muy bien organizada, que trato de conseguir el aguinaldo de 1945 y que el Estado tuvo que subsidiar despues de intervenir la empresa privada de transportes; 29 de junio al 11 de julio

    26 Libros de Actas de la Uni6n Obrera de la Construccion de la Republica Argentina, 1946-1948.

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    de 1947: una huelga de brazos caidos muy bien organizada que exigia un aumento salarial; 3) Mar del Plata, 11 de noviembre al 19 de diciembre de 1946: en apoyo de un aumento salarial. El gobierno la declaro ilegal el 23 de noviembre, pero despues de una huelga general de cinco dias en toda la ciudad, se vio forzado a conceder el aumento.

    La ausencia de conflictos de cierta escala en el Gran Buenos Aires durante todo el periodo 1945-1955 puede explicarse en buena medida por la particular sensibilidad del gobierno a las demandas de este sector, resultado de una vio- lenta huelga de tres semanas en setiembre de 1945 y que fue utilizada por los opositores politicos de Peron en su campana para destruirlo. Por otro lado, esta inusitada huelga que conmociono violentamente a la Union de Tranviarios Automotor, dividiendola, hizo que sus dirigentes tuviesen que recurrir a la huelga para lograr apoyo para sus demandas.

    A pesar de que este sector de la clase obrera poseia una larga historia y experiencia organizativa que databa de 1920, nunca consiguio unirse a nivel nacional. En 1945 la UTA representaba aproximadamente el 40 /o de los trabajadores empleados en el Gran Buenos Aires y La Plata, y solo despues de mediados de 1947 consiguio expandir su jurisdiccion al interior.

    2. SERVICIOS PORTUARIOS

    La huelga mas importante de este sector se produjo en Buenos Aires, lugar en el que se concentraban los servicios portuarios. Despues de la Segunda Gue- rra Mundial la Argentina sufrio un gran aumento de sus exportaciones de came y cereales a Europa y las divisas acumuladas durante ese tiempo le per- mitieron importar grandes cantidades de materia prima y de maquinaria in- dustrial entre 1946 y 1948. Los portuarios ocupaban una posicion estrategica de control sobre el movimiento comercial con el extranjero, asi como tambien sobre el rapido desarrollo del sector industrial.

    Los portuarios estuvieron involucrados en diversas y prolongadas huelgas en 1946, huelgas cuyo objetivo era el de reforzar la implementacion de refor- mas laborales del gobierno. Las huelgas mas serias, sin embargo, se produjeron en febrero de 1947 y enero de 1948. El 30 de enero de 1947 el Sindicato Unico de Portuarios Argentinos (SUPA) declaro una huelga de brazos caidos en todo el sector para apoyar sus demandas de mayores salarios, el pago del aguinaldo de 1946 y la regularizaci6n del reglamento de trabajo, ademas del pa- go de las vacaciones anuales. Pese a que los obreros habian conseguido la mayor parte de sus reivindicaciones con el trabajo a desgano durante una semana, el descontento fue generalizado porque no se habian obtenido los mismos benefi- cios que otros trabajadores industriales. Despues de febrero de 1947, por ejem- plo, el pago de vacaciones anuales solo se hacia a aquellos que habian trabajado como minimo 6 meses en la empresa. Dada la peculiar organizaci6n de los servicios portuarios, cerca del 50 /o de los trabajadores de este sector no podian acogerse a estos beneficios. Los portuarios no conseguian organizar un mecanis- mo de empleo bajo control del sindicato, medida que consideraban esencial, ya que las empresas muchas veces sobornaban a los trabajadores en huelga en otros sectores, o bien utilizaban a los inmigrantes para burlar el control del sindicato y la legislacion laboral. El 19 de enero de 1948 el SUPA declaro

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    una huelga general para protestai contra el incumplimiento del reglamento de trabajo por parte de la patronal y contra la negligencia del gobierno, para asi reforzar la implementacion de las leyes laborales. Al dia siguiente la huelga fue considerada ilegal y el 24 de enero la CGT intervino el sindicato. S6lo el dia 28 el gobierno logro normalizar los servicios portuarios. El sindicato quedo intervenido hasta mediados de 1949 y el numero de afiliados cay6 de 14.000 a 3.000 27

    Los portuarios tienen una larga y dolorosa historia organizativa que data de comienzos de siglo. Hasta 1943 la mayoria de los dirigentes sindicales eran anarcosindicalistas, y no conseguian organizar mas que el 10 o/o de los traba- jadores del puerto. El SUPA fue fundado en agosto de 1944 por un militante nacionalista, Geronimo Schissi, simpatizante de la politica social de Peron; despues de 1945 el sindicato apoyo sistematicamente al gobierno. Tal como sucedia con los trabajadores de frigorificos, los portuarios enfrentaban a la pa- tronal -a pesar de la ferrea negativa de esta a sus reivindicaciones- a sabien- das de que el gobierno no podia soportar ninguna paralizacion de un sector tan importante para el desarrollo del pais.

    3. SERVICIOS MUNICIPALES

    En este sector se produjo un numero significativo de conflictos, tanto en Buenos Aires como en las capitales provinciales. Las huelgas mas importantes del interior se registraron en la provincia de Santa Fe. La primera, del 10 al 16 de setiembre de 1946, fue en apoyo a la renuncia del intedente; esta huelga termino con la intervencion a la municipalidad y al sindicato. Otro conflicto, entre 12 al 18 de agosto de 1947, se desato por la demora en la implementacion del escalafon, la demanda fue satisfecha dos semanas despues de concluida la huelga. Entre el 15 y el 26 de setiembre de 1947 hubo otro movimiento en protesta por la demora en las negociaciones del nuevo contrato colectivo; del 12 al 31 de octubre de 1948 se registro un nuevo conflicto en protesta por la negligencia de la municipalidad para implementar el escalafon, el cual fue resuelto despues que el sindicato fuera intervenido. En Mendoza los trabaja- dores paralizaron su labor entre el 25 al 30 de setiembre de 1945, en demanda de aumento salarial, el que fue satisfecho una vez que normalizaron sus actividades.

    La huelga mas importante de este sector se produjo en may6 de 1947 en Buenos Aires. Antes de estallar el conflicto, los trabajadores municipales hicie- ron una serie de tentativas para asegurarse la implementacion de las reformas laborales del gobierno y los beneficios especificos prometidos para la munici- palidad, pero estas gestiones se vieron frustradas. En marzo de 1946, por ejem- plo, los trabajadores no habian logrado todavia obtener la aplicacion de la semana de 44 horas de trabajo. Solo despues de dos dias de huelga violenta, en diciembre de 1946, el gobierno concedio a este sector el estatuto que regla- mentaba los despidos arbitrarios por razones politicas.

    La Union Obrera Municipal, fundada en 1916 bajo la direccion de li- 27 Entrevista con Ger6nimo Schissi. Cons6ltese tambien El Lider, 30 de enero al 7

    de febrero de 1947 y del 19 al 28 de enero de 1948.

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    deres socialistas, fue intervenida en julio de 1944 debido a la fuerte oposicion de su secretario general al gobierno militar. En los tres aiios siguientes el in- terventor trabaj6 con un grupo de ex militantes socialistas dispuestos a cola- borar con las autoridades a cambio de lograr mejoras para los trabajadores municipales, divididos en ese entonces. Sin embargo, en marzo de 1947 el consejo renuncio porque el gobierno se nego a normalizar las actividades del sindicato, a la vez que postergaba constantemente las negociaciones sobre sa- larios. El 29 de mayo de 1947 los recolectores de basura recurrieron a una violenta huelga por aumentos salariales. Dos dias despues fue declarada ilegal y los trabajadores recibieron 6rdenes de retornar al trabajo, bajo amenaza de despidos masivos. El 4 de junio el gobierno solicito la cooperacion del Ejercito y de la CGT para limpiar la ciudad y al mismo tiempo mando apresar a varios dirigentes sindicales. Tres dias despues los huelguistas aceptaron nor- nmalizar sus actividades, a condicion de que los numerosos obreros despedidos fuesen reincorporados y que se entablasen de inmediato las negociaciones sa- lariales. Al final del mes siguiente los trabajadores obtuvieron un aumento salarial, ya que el gobierno no estaba en condiciones de tolerar la repeticion de una huelga politicamente tan embarazosa 28

    4. SECTOR BANCARIO

    Los bancarios tambien tuvieron que recurrir a una violenta huelga en marzo de 1948, dado que su sindicato fue incapaz de responder a las demandas del gran numero de empleados en este sector. La Asociacion Bancaria, fundada en 1924 por militantes socialistas, se esforzo por mantener una linea apolitica durante el gobierno peronista, pero sus dirigentes fueron desplazados por un grupo de militantes que insistia en la necesidad de mantener una estrecha cooperacion con el regimen. Los bancarios gozaban de sueldos relativamente altos y de buenas condiciones de trabajo antes del ascenso de Peron al poder e insistieron en mantener estas prerrogativas en relacion al resto del movimiento obrero despues de 1945. La nueva direccion que asumio el control de la Aso- ciacion Bancaria en 1947, intento responder a estas aspiraciones, pero insistia en que la reforma del escalafon y los aumentos salariales debian lograrse me- diante negociaciones pacificas con el gobierno. Sin embargo, como esta direccion fracaso varias veces en sus intentos por obtener dichas concesiones, desperto el descontento entre los bancarios, lo que forzo su renuncia el 18 de marzo de 1948. Entonces la Asociacion fue intervenida por la CGT y los bancarios ini- ciaron una serie de paros no autorizados el 24 de marzo, como forma de pre- sionar por sus demandas. El 30 de marzo declararon una violenta huelga que abarco todo el Gran Buenos Aires, encabezada por los dirigentes depuestos por los sindicalistas peronistas. Ese mismo dia la Secretaria de Trabajo de- claro ilegal la huelga: "...los acontecimientos de los dos ultimos dias obede- cen a intenciones de perturbacion y disgregacion, tarea en la cual se hayan empenados grupos que invocan, a partir de una pretendida comision interban- caria, la representacion de los autenticos trabajadores y que intentan provocar

    28 Vease El Obrero Municipal, 1946-1947; La Prensa, 29 de mayo al 7 de junio de 1947.

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    problemas para ocultar sus fines especificamente politicos, convirtiendose en instrumentos dociles de las oscuras fuerzas de la antipatria." 29

    Los bancos despidieron inmediatamente a 300 empleados y el gobierno ordeno la detencion de los dirigentes de la huelga. El 4 de abril los huelguistas accedieron a retornar al trabajo con la condicion de que los despedidos fueran reincorporados y que un comite electo por los bancarios llevase adelante las negociaciones de sus demandas. El 2 de junio los bancarios obtuvieron un nuevo escalafon y un aumento salarial.

    * * *

    El Estado jugo un rol importante en el proceso de reformas sociales ini- ciadas en la Argentina al final de la Segunda Guerra Mundial, porque rede- finio los parametros legales que regulaban las relaciones entre empleados y empleadores. A fines de 1945 fue introducida la Ley de Asociaciones Profe- sionales, que garantizaba el derecho a las negociaciones a todo sindicato que hubiese sido reconocido por la Secretaria de Trabajo e, implicitamente, hacia obligatorias dichas negociaciones. Tambien sancionose la ley 33.302, que pro- tegia al trabajador de los despidos arbitrarios y garantizaba un salario anual complementario, a la vez que respaldaba totalmente la legislacion laboral previa a 1943, la que habia sido ignorada por completo por los gobiernos anteriores.

    Hasta aqui estamos de acuerdo en que el Estado fue el gran artifice del proceso de reforma social, siempre y cuando la clase obrera limitase sus de- mandas, reconociendo aquellos derechos sancionados por el Estado y confiando pasivamente en el gobierno para la implementacion de sus reivindicaciones. No obstante, el analisis de las huelgas de 1946 a 1948 modifica sustancialmente esta interpretacion del rol de los trabajadores y demuestra claramente su par- ticipaci6n activa en procura de asegurarse la implementacion completa de di- chas reformas. No permanecieron de brazos cruzados esperando que el Estado intercediese en su favor, sino que se lanzaron a una serie de huelgas con el objeto de obligar a la patronal a aceptar las reformas introducidas por el re- gimen. Mas importante ain: tampoco limitaron su actividad a poner en vigencia la legislacion laboral existente, sino que trataron de expandirla y transformar su contenido en varias areas. Este rol creativo se hace mais evidente en los convenios colectivos que siguieron a los conflictos. Por un lado, los acuerdos obtenidos entre 1943 y 1945 eran contratos elementales que aseguraban aumen- tos salariales limitados. Por otro, los acuerdos de 1947 y 1948 eran en cambio documentos mas amplios, que introducian una elaborada definicion del esca- lafon, que imponian un rigido control sobre las condiciones de trabajo y que difundian la estructura sindical a nivel de empresa, con la creacion de las comisiones internas. Esta uiltima innovacion fue tal vez una de las reformas mas importantes establecidas durante este periodo y fortalecio enormemente el po- der de las organizaciones obreras. Mediante estos comites de delegados los sin- dicatos se aseguraban la implementacion plena de los acuerdos colectivos y de las leyes laborales en cada empresa. Ello tambien aumentaba la relevancia in- mediata del sindicato en el quehacer cotidiano de los trabajadores. Estos orga-

    29 La Prensa, 30 de marzo de 1948.

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    nismos proporcionaron ademas la conexion necesaria entre una rapida expan- sion de los sindicatos y la masa trabajadora, estableciendo un mecanismo a traves del cual esta podia canalizar sus preocupaciones inmediatas.

    Las demandas de los trabajadores, expresadas durante las huelgas y en las negociaciones subsiguientes, no se limitaron al aumento de salarios, sino que comprendian tambien el reconocimiento del trabajador como productor y su participacion en los procesos de decisi6n a nivel de empresa. La alta inci- dencia de demandas relacionadas con la clase obrera y la obstinada insistencia en que se implementaran atestiguan claramente la existencia de una base obre- ra importante que apoyaba al regimen peronista. Dicho apoyo revela la natu- raleza muy compleja del populismo argentino, que hasta hace poco tiempo habia sido tratado en general como una respuesta emocional de la clase obrera, compuesta principalmente por migrantes rurales impelidos por "la necesidad de integracion en el nuevo medio urbano a traves de una unio6r de tipo afec- tivo con un lider. La quiebra de sus estructuras normativas debida al pasaje de un medio rural a otro urbano industrial los habia colocado en una situa- cion de anomia... El peronismo propenderia asi al surgimiento de una orien- taci6n pasiva dependiente, con fuertes componentes autoritarios" 30.

    El movimiento obrero argentino ha sido criticado muchas veces porque la mayoria de sus demandas se centraron casi exclusivamente en los intereses ocupacionales y nunca en una tentativa de redefinir la estructura social general de acuerdo con lineamientos socialistas. El limitado alcance de sus demandas entre 1946 y 1948 se ha interpretado como testimonio de inmadurez ideolo- gica de la clase obrera y sus luchas en este periodo han sido consideradas como desviacionistas con respecto a la linea de acci6n correcta de la clase. Esta in- terpretaci6n critica constituye una falacia porque sobreestima las opciones po- liticas existentes para la clase obrera en la Argentina de aquel momento. A pesar de la elevada movilizacion de los trabajadores durante los tres primeros anos del regimen peronista, estos todavia no disponian de organizaciones con- solidadas a nivel nacional que pudiesen conducir un esfuerzo coherente y uni- ficado con vistas a una transformaci6n de la sociedad. Tomando en cuenta la fragil organizacion del movimiento obrero, lo que los trabajadores podian capi- talizar mejor para su nuevo poder politico era concentrar sus esfuerzos a nivel de empresas e industrias. Ademais, la experiencia hist6rica real ha demostrado que el desarrollo de un proyecto revolucionario por parte de la clase obrera no es, en general, solo el producto de una forma elemental del conflicto de clase sino que, para su formulacion, tambien es necesaria una oposicion con- creta de la burguesia y la presencia de agitadores politicos que en la mayoria de los casos se originan fuera del proletariado. Estas dos fuerzas catalizadoras se hallaban ausentes del escenario politico argentino en aquel momento.

    Este tipo de critica tiende tambien a disminuir el grado real de cambios que se produjeron como consecuencia, por un lado, de las luchas independien- tes de los trabajadores y, por el otro, de los conflictos conducidos en colabo- raci6n con el Estado. Estos cambios implicaban una sustancial redistribucion economica y el reconocimiento de derechos economicos y politicos de los tra-

    30 Silvia SIGAL, ob. cit., pag. 6. Para una exposicion clasica de esta tesis consultese Gino GERnIANI: Politica y sociedad en una epoca de transicion, Buenos Aires, 1968.

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    bajadores a traves del establecimiento de amplios acuerdos colectivos, el reco- nocimiento legal de los sindicatos y la consulta con ellos sobre medidas de politica general. Asimismo, estos cambios implicaron, de hecho, un significativo reordenamiento de la estructura social global, al producirse la integracion social de la clase obrera argentina.

    El presente estudio demuestra con claridad que son precisamente aquellos sectores mis identificados con la Secretaria de Trabajo durante el periodo 1943- 45, y que inicialmente mas se beneficiaron con la proteccion de dicho orga- nismo, los que se mostraron mas insistentes en ver cumplidas sus demandas despues de 1945. Aqui se comprueba la reciprocidad inicial entre los nuevos sindicatos y las demandas y aspiraciones de la masa, lo cual deberia ayudar muchisimo a desacreditar la descripcion ingenua de estas organizaciones como meros instrumentos del Estado manipulados a su antojo. Si bien es cierto que estas organizaciones apoyaron firmemente al regimen, por otra parte es tam- bien cierto que presionaron en el sentido de ver atendidos sus reclamos. Tampo- co visualizaron esta posici6n como internamente contradictoria, ya que en realidad fue el regimen quien proporcion6 el encuadre politico basico que les ofreci6 la posibilidad de articular sus necesidades. Es en aquel sector que encontramos una mayor incidencia de huelgas entre 1946 y 1948; esto demues- tra el elevado nivel de demandas no satisfechas y es indicativo de que el centro de liderazgo e iniciativa ha pasado de sectores de transportes y servicios a la fraccion industrial del movimiento obrero.

    El estudio de las huelgas tambien ayuda a comprender las relaciones entre el Estado y el movimiento obrero durante ese periodo. Se penso muchas veces que la respuesta del gobierno a los conflictos laborales estaba condicionada en esencia a la orientaci6n politica de sus dirigentes. En cambio, se comprueba que, a pesar de que en la mayoria de los casos los sindicatos peronistas contaron con el apoyo inicial del gobierno, dicho apoyo no siempre estuvo garantizado, ya que el Estado poseia recursos financieros y politicos limitados que restringian su capacidad de resolver estos conflictos. Mas ain, su capacidad estaba con- dicionada por su propio plan de rapida industrializacion del pais. que requeria una centralizacion de las decisiones economicas en manos del Estado. El re- gimen lanzaba inmediatamente una campania de propaganda cuyo objetivo era desacreditar a los dirigentes de la huelga y, hacia fines de 1947, esos ataques verbales se reforzaron con la frecuente intervencion a los sindicatos y decla- rando ilegales las huelgas a nivel de empresa 31. Esta politica alcanzo su ex- presion plena durante los dos anos siguientes. Los movimientos huelguisticos eran identificados por el regimen como formando parte de un complot comunista

    31 El tono de la campaiia queda revelado en el discurso del secretario de Trabajo de febrero de 1947, del cual transcribimos algunos p/rrafos: ". ..Subterraneamente y des- de las sombras, se estan moviendo fuerzas que pretenden perturbar la organizacion obrera con prop6sitos mezquinos para Ilevarla a un estado de violencia, provocando cho- ques artificiales... en este momento no hay razones validas que justifiquen el descon- tento obrero, puesto que en la Secretaria de Trabajo se atiende a todos los sindicatos, se discuten y solucionan todos los problemas de trabajo, hasta los mas dificiles... Existe el objetivo de destruir el plan de Per6n, provocando huelgas diarias..." (La Prensa, 14 de febrero de 1947).

    En agosto de 1947 Per6n denuncia una vez mas la existencia de tal plan: "...se disfrazan de peronistas para actuar como dirigentes sindicales y enganar a los obreros

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    para sabotear la politica econ6mica del gobierno, pero ello tuvo poca relacion con los hechos reales y solo fue utilizado como tactica propagandistica para marginar a los dirigentes obreros mas combativos. No debe olvidarse que los comunistas estaban bastante desacreditados debido a sus actitudes conciliatorias con la politica laboral desde 1939 hasta 1943 y ademas -lo cual es mas importante aun- por su participacion en la Union Democratica, frente opo- sitor al peronismo antes y durante las elecciones presidenciales de febre- ro de 1946.

    Se pueden seinalar algunos factores que determinaron la brusca disminu- cion de huelgas despues de 1948. La causa basica parece haber sido la satis- faccion de las principales demandas economicas y profesionales de la mayoria de los trabajadores. Sin embargo, el aumento de los sindicatos y el desplaza- miento de gran numero de los dirigentes mas combativos, la mayor capacidad del Estado de reglamentar y resolver los conflictos laborales, sumado a una mayor represion de las huelgas, son todos factores que sin duda jugaron un papel importante en el sentido de evitar el desencadenamiento de estas.

    A fines de 1948 los dirigentes sindicales lograron extender las actividades gremiales organizadas a la mayor parte del pais y los sindicatos fueron reco- nocidos como representantes legitimos de los trabajadores por los empleadores, cosa que facilito sobre todo la institucionalizacion de las relaciones entre los obreros y la patronal. Estos cambios aumentaron sustancialmente la capacidad negociadora de los sindicatos, ademas de facilitarles el ejercicio de un gran control sobre los litigios regionales y locales. La sustitucion de algunos diri- gentes combativos por otros que aceptaron la linea oficial en la consolidacion de los sindicatos tambien ayudo a disminuir la posibilidad de conflictos de gran envergadura.

    Otro factor que merece ser considerado es el desarrollo y consolidacion de los mecanismos mediadores del Estado. La Secretaria de Trabajo y Previsi6n Social no estaba adecuadamente equipada para enfrentar las violentas deman- das de los trabajadores que se extendian a otros sectores de la economia despues de 1946. Tampoco disponia de los mecanismos necesarios con los cuales mediar eficazmente en los conflictos, ni su personal estaba capacitado para llevar ade- lante las demandas contra la institucion. Mas aun, la Secretaria de Trabajo carecia tanto de un equipo idoneo como de confianza en si misma: mantenia el control solo sobre un reducido grupo de sindicatos, no contaba con el per- sonal calificado capaz de proporcionarle un liderazgo fuerte, amen de que su prestigio entre los trabajadores era minimo. El segundo puesto en la jerarquia ministerial, el de director de Accion Social Directa, fue reemplazado tres veces en menos de 16 meses.

    "A comienzos de 1947 no se habia logrado formar todavia un buen equipo en Trabajo. E1 ministro era obrero, pero no tenia contactos de alto nivel con los demas miembros del gabinete... Era dificil crear un equipo en la Secre-

    conduciendolos adonde no quieren ir. Lo que no debe hacerse es mezclarse en las orga- nizaciones y sindicatos no comunistas para levantar reivindicaciones inoportunas, promo- ver huelgas y fomentar el ausentismo... sin otra finalidad que la de crear un clima de inquietud y descontento que lleve un dia a la necesidad de que las masas obreras se enfrenten con el gobierno." (La Prensa, 21 de agosto de 1947).

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    taria... lo cual fue una de las razones de todas las huelgas de esa epoca... todos los sindicatos comenzaban a pedir al mismo tiempo... y no estabamos preparados... faltaban funcionarios con experiencia... y no estabamos pre- parados para un proceso tan dinamico. Quien sabia que era un director de conciliacion? Se fueron formando a partir de su propia actividad." 32

    Apenas iniciado el aino 1948 la Secretaria de Trabajo cambia, no solo porque institucionaliza sus funciones y eleva el nivel de capacitacion de su personal, sino fundamentalmente porque Eva Peron pasa a integrar sus cua- dros y a actuar en la solucion de los conflictos laborales. Su participacion se dio en parte como resultado de las severas criticas que recibio la Secretaria de Trabajo durante la convenci6n de delegados de la CGT en 1947. Gracias a su influencia como esposa del presidente y a su personalidad dinamica, fue capaz de coordinar el poder de algunos ministerios ligados a la solucion de conflic- tos laborales.

    III

    Los importantes conflictos obreros que se produjeron en los frigorificos, en la industria azucarera, en los gremios grafico, ferroviario y bancario entre 1949 y 1951 ban sido interpretados hasta ahora como una lucha politica entre una minoria de sindicatos "concientizados" que se debatian por mantener su independencia y un Estado cada vez mas autoritario. Sin embargo, estas luchas tambien pueden considerarse los primeros sintomas de ruptura de la alianza que se habia gestado en 1946 entre el movimiento obrero y el Estado.

    El elevado grado de movilizacion de los trabajadores durante los prime- ros tres anos y medio fue propicio para que grandes sectores de la clase obrera obtuvieran importantes concesiones, que redujeron muchas de las desigualdades existentes. Con todo, en algunos casos, la homogeneizacion del salario y de las condiciones de trabajo fueron artificiales, es decir que se trataba mas bien de una respuesta al poder politico de los trabajadores que a la capacidad econo- mica de las industrias. Esto se evidencia especialmente en el caso de la industria de la alimentacion, donde los empresarios iniciaron una contraofensiva por las concesiones que se veian obligados a otorgar. Las dificultades financieras que debio enfrentar la industria alimentaria despues de 1948 fueron concomitantes con el reconocimiento por parte del Estado de haber contraido onerosos compro- misos financieros durante los primeros tres anfos. Mas aun, la carga financiera del Estado se agravo por el deterioro de los terminos internacionales de inter- cambio entre productos agricolas y bienes industriales, y ademas por la dismi- nuci6n en su reserva de divisas. Ante la necesidad de reducir sus compromisos financieros, el gobierno anuncio hacia fines de 1948 su decisi6n de terminar con los costosos subsidios a la industria de alimentos.

    La politica laboral del Estado despues de 1948 estuvo imbuida por la determinacion oficial de establecer un control sobre las demandas formuladas por el movimiento obrero, con vistas a acelerar la produ