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  • 7/25/2019 Documentos de sntesis teolgica

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    UNIVERSIDAD CATOLICA

    REDEMPTORIS MATER

    FACULTAD DE HUMANIDADES

    ESCUELA CIENCIAS DELA EDUCACION

    CIENCIAS RELIGIOSAS

    SINTESIS DE DEFENSA DE GRADO

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    AUTORES:

    Lizette del Carme Ara!z Ar"!ell# Caret:$%%&%$''

    R#(a Mar"arita Ram)rez Orte"a Caret: $%%&%'''

    Tere(a de L#!rde( Caler# A*erdi( Caret: $%%&%'+%

    L!i(a I(a,el G#zale( Martii-a Caret: $%%&%'$.

    Mari# /a0ier T#r!1# M!rill# Caret: $%%&%%&% Ce(ar Ed"ard# C#rtez Sil0a Caret: $%%&%2.% /!a P#m3ili# Ri#( Urte-4# Caret : $%%5%$&+

    Har#ld /#(6 Veeri# 7er# Caret: $%%8%+22

    9l0ar# At#i# Tarde-illa Caret: $%%+%+'%

    PRIMERA UNIDAD

    La conciencia -#m# 3ri-i3i# #ri"iate del e;me# m#ral

    La conciencia Moral del cristiano y su formacin en la Iglesia.

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    El tema de la ley nueva nos ha conducido al ncleo mismo de la novedad cristiana en el

    mbito moral: la interioridad de una ley escrita en el corazn. Es una caracterstica del

    cristianismo el valor ue le da a la conciencia! en el corazn de la interioridad del su"eto

    moral emerge como una voz ue #retende im#onerse con un im#erativo categrico a la

    dimensin sub"etiva de la voluntad y de los afectos! ue "uzga la #ersona absolvi$ndola o

    condenndola sin a#elacin segn haya o no seguido su im#erativo.

    La conciencia #ermea e ilumina el obrar del hombre! acom#a%ndolo y formando la

    eeriencia vivida! en la cual se eerimenta la #ro#ia sub"etividad. El sub"etivismo de la

    conciencia consiste en la absolutizacin del momento de #erce#cin refle&iva y vivida

    'conciencia #sicolgica(! entendido como su"eto integral y e&clusivo! se#arado delconocimiento ob"etivo del acto 'conocimiento de s( y del "uicio moral del mismo

    'conciencia moral(.

    )unca como hoy las #ersonas son agudamente conscientes de ue de la conciencia

    de#ende la dignidad y el valor de la #ersona humana. El hombre moderno de nada es ms

    celoso ue de la #ro#ia autonoma en el "uicio de las #ro#ias acciones.

    La actual sociedad meditica ha elaborado instrumentos de #ersuasin tan im#ositivos y

    timados ue son ca#aces de #oner en duda radicalmente la libertad de la conciencia. El

    atesmo ue nos invade hace adems de la conciencia una *voz sin su"eto+ trascendente.

    ,rente a estas instituciones el Magisterio de la Iglesia! en la encclica -eritatiss#lendor!

    recuerda la #alabra de ess: */onocer$is la verdad y la verdad os har libres+ 'n 0! 12(.

    E invita a hacer ue esta #alabra llena de luz all donde est$ el fundamento slido de la

    dignidad de la conciencia moral: *La dignidad de la conciencia brota siem#re de la verdad+.

    '-3 41(.

    I. La Conciencia en la Sagrada Escritura

    1) En el Antiguo Testamento

    La #alabra conciencia de origen greco5latino! no a#arece en las #aginas

    veterotestamentarias mas ue en contadas ocasiones. La #alabra griega *syneidesis+

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    como conciencia de lo bueno y lo malo! se encuentra en los libros sa#ienciales de

    influencia helenista. Encontramos eresiones como esta: */obarde es la maldad y ella

    as misma se condena6 acosada #or la conciencia imagina siem#re lo #eor+ '3ab 78!79 cf.

    Eclo 2!70(.

    El mensa"e bblico sobre la conciencia est vinculado a otras naciones y #alabras! las ms

    im#ortantes son: el /orazn! la 3abidura y el Es#ritu.

    El Corazn

    Es mencionado como testigo del valor moral de los actos humanos. eremas advierte ue

    el #ecado est grabado en las tablas del corazn 'r 78!7(. La conciencia es #ara la

    Escritura el lugar donde se interioriza la ley divina. El corazn a#arece tambi$n como la

    fuente de la vida moral. La conversin de la conciencia se conecta con el conocimiento del

    #ro#io corazn. */onocer la llaga del #ro#io corazn y e&tender las manos hacia ;ios+ se

    convierten en eresiones clsicas '/f. Ez 4!ureza '>rov 8!(!

    la >aciencia '>rov 7!2

    0!8(.

    El Espritu

    El es#ritu es "unto con el corazn la sede #rinci#al de toda la vida moral y religiosa. La

    restauracin de la vida moral se har en efecto a trav$s de una renovacin del es#ritu y

    del corazn de cada uno 'Ez 77!796 70!17(.

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    En el udasmo se fue #erfilando cada vez con ms nitidez el conce#to de conciencia. En

    ,iln a#arece lo ue ms tarde se llamara la conciencia consiguiente. @ambi$n en los

    escritos de Aumrn en el himno 71 #or e"em#lo encontramos alusiones a la conciencia.

    En la misma 3agrada Escritura el vocablo conciencia se encuentra abundantemente solo

    en el e#istolario #aulino. En cambio! falta en el Bntiguo @estamento y en los Evangelios.

    2) En el Nuevo Testamento

    >ara 3an >ablo la conciencia es un "uicio religioso5moral ue es comn a todos los

    hombres '2/or !2(.

    3e #ueden deducir algunos rasgos decisivos #ara la conce#cin neotestamentaria de la

    conciencia.

    1. Nocin de Conciencia

    La conciencia es un "uicio y una mentalidad de carcter religioso5moral '2/or !=6 =!776

    ?om 71!=(! es como un testigo interior y decisivo del actuar humano res#onsable '?om

    2!7=6

    2. Universalidad de la Conciencia

    Los griegos y romanos ue se abren al Evangelio no han conocido la Ley de Mois$s. En

    ?om 2!757= >ablo afirma al menos ue todos los hombres #oseen la ca#acidad de emitir

    un "uicio moral sobre sus #ro#ias acciones.

    3. Sacralidad de la Conciencia

    La conciencia es la ltima instancia de la decisin moral y de la humana res#onsabilidad.

    Es anterior a la ley y #or tanto comn al "udo y al #agano. >ara >ablo la valoracin de la

    conciencia decide en ltimo t$rmino sobre la calidad moral de una accin u omisin.

    4. Foracin de la Conciencia

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    3an >ablo deseara ue todos los fieles tuvieran una mente ilustrada y clara '7 /or 79!2

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    Etre el de,ate de A,elard# * Sa Integra el elemento humano y falible en el fenmeno de la conciencia com#arndola a un

    heraldo ue habla ciertamente con la autoridad de uien #roclama el edicto del rey y ue

    #or ello tiene la fuerza de obligar #ero ue sin embargo es siem#re un intermediario ue

    #uede introducir un error en la transmisin del mandato real.

    Sa Al#(# Mar)a de Li"#ri#

    Llamado *el doctor de la conciencia+ ofrece un tratado basado en el #rinci#io de

    fle&ibilidad! centrado en la ley y la conciencia. La regla de los actos humanos es doble:

    una remota y otra #r&ima. La remota o material es la ley divina! la #r&ima o formal es la

    conciencia. La conciencia es #ues la forma de la moralidad! la regla ltima e inmediata

    aunue no la su#rema. 3an Blfonso defiende ue el acto realizado siguiendo el "uicio de la

    conciencia errnea no cul#able #uede ser meritorio #or el fin #erseguido #or la voluntad

    incluso sin ue el acto sea en si conforme a la regla racional de la virtud.

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    III. La Conciencia en el Magisterio de la Iglesia

    En el mbito de la filosofa y des#u$s en el del idealismo! se desarrolla una corriente ue

    tiende a afirmar una autonoma radical de la conciencia sin referencia e&terior u ob"etiva.

    La verdad se concibe como una cualidad intrnseca del "uicio de conciencia en cuanto tal.

    )o e&iste conciencia errnea. ;esde .5. ?ousseau a I. ant y a . J. ,ichte niegan la

    conciencia errnea. En la mentalidad del hombre la idea cristiana #or la cual *obrar contra

    la conciencia es siem#re #ecado+ '?om 7!21(.

    3e transforma insensiblemente en otra #or la cual *el nico modo de #ecar es ir contra la

    #ro#ia conciencia+.,uera de la tradicin manualista el gran testigo y renovador de la doctrina de la conciencia

    fue el /ardenal ohn Cenry )eKman! sobre todo con su c$lebre Letter@o@he;ue of

    orfol! e&alta la conciencia ms ue cualuier autoridad e&terna como el lugar de

    encuentro inmediato con ;ios! eco de su voz ue debe ser escuchada antes de cualuier

    otra voz! incluso la del >a#a. )unca el >a#a #odr hablar contra la conciencia #orue su

    autoridad se basa en un "uicio de la conciencia.

    La conciencia tiene derechos #orue tiene deberes y el #rimer deber de la conciencia y el

    ue funda su dignidad es el de buscar la verdad. La mente est #or deba"o y no #or

    encima de la verdad y ue es obligatorio no disertar sobre ella! sino venerarla.

    )o tiene sentido hablar de *libertad de conciencia+ si con ello se entiende atribuir a la

    conciencia una inde#endencia de la verdad.

    uan >ablo II cita en #eritatissplendor'en el n. 1 nota =0( la encclica $irari vosdel #a#a

    Jregorio -I! los otros te&tos de >io I y de Leon III ue condenan la idea moderna de

    libertad de conciencia como deliraentu. La doctrina de la Iglesia ense%a en coherencia

    con lo anterior *la obligacin moral grave #ara cada uno de buscar la verdad y de seguirla

    una vez conocida+.

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    ohn /ourtney Murray! el gran telogo "esuita estadounidense escribe en su comentario: la

    %i&nitatis'uanaeno basa el derecho del libre e"ercicio de la religin en la *libertad de la

    conciencia+. Esta eresin no a#arece en ninguna #arte en la declaracin conciliar de la

    libertad religiosa ins#irada #or este telogo. La ;eclaracin no saca en ninguna #arte su

    autoridad de la @eora #or la ue esta eresin es invocada! esto es! ue yo tendra el

    derecho de hacer todo lo ue mi conciencia me im#one hacer sim#lemente #orue la

    conciencia me lo dice. Esta es una teora #eligrosa. 3u #eligro consiste en el sub"etivismo!

    en la idea de ue! al final! es mi conciencian y no la verdad ob"etiva la ue determina lo

    ue es el bien y lo ue es el mal! lo ue es verdadero y lo ue es falso.

    III.1 La Conciencia en el Concilio Vaticano II

    El te&to ms im#ortante sobre el tema se encuentra en la /onstitucin #astoral sobre la

    Iglesia en el mundo de hoy: J3 74! ue resalta los siguientes #untos:

    Est agotada de un carcter sagrado en cuanto ue es dictada #or ;ios! en cuanto

    ue constituye el sagrario de la intimidad del hombre con ;ios! en cuanto ue

    revela la voz de ;ios y su ley! cuyo cum#limiento consiste en el amor a ;ios y al

    #r"imo. El em#leo de metforas como *voz de ;ios+ o *sagrario+ no deberacondicionar tan fuertemente la lectura del te&to ue llevase a entender la conciencia

    como un fenmeno #rivativo de los creyentes. El mismo te&to ha uerido evitar ese

    #eligro! sobre todo mediante la cita de ?om 2!757=! donde se dice ue tambi$n los

    #aganos ue no conocen la ley de Mois$s! son guiados al bien #or su #ro#ia

    conciencia.

    Es la basa #ara una cierta ecumenicidad del com#ortamiento humano. 3i su *voz+

    asiste a creyentes y no creyentes! su normatividad antecede a las #rescri#ciones de

    las diversas confesiones religiosas y se remonta a la misma normatividad del ser

    del hombre: a su ltima verdad ontolgica. La a#elacin a la orientacin de la

    conciencia no debera ofrecer motivo #ara la divisin entre los hombres. >or el

    contrario habra de establecer vnculos de unin y colaboracin entre los creyentes

    y los no creyentes.

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    Es la garanta del #roceso humanizador de la #eri#ecia humana y del #rogreso

    t$cnico de los #ueblos! en cuanto libera al hombre del *ciego ca#richo+ y le ayuda a

    descubrir y realizar los valores ob"etivos ue configuran el universo moral.

    Es frgil y est su"eta al error. Bunue la ignorancia invencible no haga #erder la

    dignidad intima del hombre! su conciencia #uede ciertamente entenebrecerse a

    causa de las o#ciones #ecaminosas. Dn estudio sereno de las orientaciones

    conciliares! reledas en el marco de todas sus referencias a la Escritura y al

    Magisterio de la Iglesia! y aun a las ciencias humanas #ositivas 'J3 42(! ayudara al

    estudio y la cateuesis de la conciencia moral a su#erar #eligros constantes como

    el #ositivismo legalista! ue #uede a veces traducirse en un nuevo fidesmo! tantobblico como magisterial.

    III.2 La Conciencia en el Catecismo de la Iglesia Catlica

    3e%ala los siguientes #untos im#ortantes:

    >arte de una visin tradicional de la conciencia! #ero no de"a de subrayar su

    #resencia y orientacin en el corazn de todos los hombres '7888(! as como las

    mediaciones racionales ue la configuran '7880(.

    3ubraya la relacin de la conciencia con la dignidad de la #ersona humana.

    ?ecu$rdese la frase de )eKman: la conciencia es el #rimero de todos los vicarios

    de /risto '788

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    Es interesante la referencia a los datos de la eeriencia y a los signos de los

    tiem#os '7800(. B trav$s de ellos #uede el hombre formular un "uicio recto de

    acuerdo con la razn y con la ley divina '7804(.

    Hfrece una visin #ositiva de la educacin de la conciencia! ue ha de ense%ar la

    virtud! #reservar o sanar del miedo! de los insanos sentimientos de cul#a o de

    autocom#lacencia! #ara llevar a la #ersona hacia la libertad y la #az del corazn

    '780=(.

    La conciencia es #uesta en relacin con las virtudes teologales. 3u dictamen

    constituye una garanta de es#eranza y de misericordia '7807(. La conciencia

    buena es iluminada #or la fe y #roduce frutos de caridad '78

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    Conciencia

    Antecedente

    Es el juicio sobre el acto a realizar o a evitar; con un

    valor moralmente obligatorio para la libertad

    Es el juicio valorativo sobre el acto realizado, que

    aprueba como bueno o bien desaprueba como malo, en

    este ltimo la conciencia suscita el remordimiento e

    invita al arrepentimiento y a la conversin. Tras e

    pecado intenta restablecer con el juicio, la integridad

    moral del sujeto.

    En referencia

    al acto

    ConcienciaConsecuente

    Realiza adecuadamente su funcin de aplicacin al caso

    concreto de la norma moral universal.

    Conciencia#erdaderaEn referenciaa

    su conformidad

    con la verdad

    moral objetiva

    alla en su objetivo y !ace que el juicio realizado no se

    conforme a la verdad, es culpable de lo que causa su error.Conciencia

    errnea

    "e debe diferenciar entre conciencia venciblemente oinvenciblemente errnea.

    E#presa la plena ad!esin al contenido del juicio y

    ausencia de temor a equivocarse.En referencia al

    grado de certeza

    yde fuerza de

    obligacin que

    se manifiesta al

    sujeto en el

    juiciode

    Conciencia

    cierta

    $a conciencia debe algunas veces contentarse con ser

    probable, despu%s de !aber buscado cuidadosamente

    la verdad. $a conciencia dudosa es la que no alcanza a

    salir de la falta de certeza y a formular un juicio

    convincente sobre el valor moral de una accin.

    Conciencia

    probable o

    dudosa

    IV. Tipologa

    de Conciencia

    Es propia de quien, por temor de ofender a &ios, es

    atento a evitar incluso el pecado m's leve, es t(pica

    quien aspira a la santidad

    $a delicadeza

    de la conciencia

    Es t(pica de aquellos que, aunque obren de manera moralmen

    reprobable no advierten ningn remordimiento, juzgan que sus act

    no son tan malos y se e#cusan f'cilmente.

    En referencia

    al

    carcter

    subjetivo

    )onciencia

    $a#a

    $a conciencia

    cauterizadaEs convertida en completamente insensible por el !'bito del mal.

    "olo se preocupa de autojustificarse y, al buscar solo salv

    las apariencias, pierde la referencia a &ios$a conciencia

    Conciencia

    Es la que no se contenta con la certeza moral y continuamen

    est' invadida y atormentada por dudas y temores de pecar o

    !aber pecado, provocados por motivos ftiles o insuficientesEn referencia

    a estados

    PatolgicosEs la que no se decide nunca a obrar, porque cree que e

    cualquier eleccin que !aga, ya sea obrar de un modo com

    de otro, ya sea abstenerse de obra; siempre se equivocara

    cometer' un pecado.

    Conciencia

    Perpleja

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    SEGUNDA UNIDAD

    EL HOMer de(de la Sa"rada E(-rit!ra?

    >ara hablar de la iconicidad de ;ios en el Combre y la mu"er desde la 3agrada

    Escritura! se hace necesario! hacer referencia al >rotoevangelio: *Enemistad #ondr$ entre

    ti y la mu"er! entre tu lina"e y su lina"e: $l te #isara la cabeza! mientras hechas t su

    alca%ar+ 'Jn 1! 7=(. El te&to en la traduccin hebrea de"a entrever una victoria del lina"e de

    la mu"er sobre el lina"e de la ser#iente! mientras tanto la traduccin griega! ue em#lea

    otro #ronombre! atribuye esta victoria a uno de los hi"os de la mu"er6 y muchos #adresharn elcita esta inter#retacin mesinica! #or tal motivo no #odemos de"ar a un lado a

    la #ersona de Mara -irgen 5 MDE? MB;?E ;E ;IH3 '@CEH@HH3(. >or su #arte! el

    a#stol >ablo en la /arta a los Jlatas '! ( relaciona entre s los momentos #rinci#ales

    ue determinan de modo esencial el cum#limiento del misterio O#reestablecido #o ;iosO

    'cf. Ef 7!

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    *imagen de ;ios invisible+ '/ol 7!7=6 cf. 2 /o ! (! el hombre ha sido creado *a imagen y

    seme"anza de Pl+. En ess! redentor y salvador del hombre y de la mu"er la imagen divina

    de ;ios alterada en el hombre #or el #rimer #ecado ha sido restaurada en su belleza

    original y ennoblecida con su misma gracia 'J322(.

    El catecismo de la Iglesia catlica ratifica ue: la imagen divina de ;ios est

    #resente en todo hombre y en toda mu"er! ue est res#landece en comunin de las

    #ersonas a seme"anza de la unidad en el ;ios @rino y Dno! ue el hombre y la mu"er es el

    nico ser dotado de un alma *es#iritual e inmortal+ 'J37(! #or ser *la nica criatura en la

    tierra a la ue ;ios ha amado #or s misma+ 'J32! 1( y uien desde su conce#cin est

    destinada a la bienaventuranza eterna.+

    La #ersona humana #artici#a de la luz y la fuerza del Es#ritu divino. >or la razn! es

    ca#az de com#render el orden de las cosas establecido #or el /reador! conoce su voz ue

    le im#ulsa *a hacer el bien y a evitar el mal+ 'J374(! #or su voluntad es ca#az de dirigirse

    #or s misma a su bien verdadero y encuentra su #erfeccin en la bsueda y el amor de

    la verdad y del bien 'cf. J37=! 2(6 en virtud de su alma y de sus #otencias es#irituales de

    entendimiento y voluntad! est dotada de libertad! *signo eminente de la imagen divina+

    'J378(.

    En resumen */risto manifiesta #lenamente al hombre al #ro#io hombre y le

    descubre la grandeza de su vocacin+ 'J322! 7(! uien dotado de alma es#iritual! de

    entendimiento y de voluntad! est desde su conce#cin ordenado a ;ios y destinado a la

    bienaventuranza eterna. /amina hacia su #erfeccin en la bsueda y el amor de la

    verdad y del bien. 'cf. J37=! 2(.

    La verdadera libertad es en el hombre el *signo eminente de la imagen divina+ ' J378(.

    CAPITULO II: C#(m#0i(i; atr#3#l;"i-a del 4#m,re * la m!>er e la Sa"rada

    Tradi-i;?

    http://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_const_19651207_gaudium-et-spes_sp.htmlhttp://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_const_19651207_gaudium-et-spes_sp.htmlhttp://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_const_19651207_gaudium-et-spes_sp.htmlhttp://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_const_19651207_gaudium-et-spes_sp.htmlhttp://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_const_19651207_gaudium-et-spes_sp.htmlhttp://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_const_19651207_gaudium-et-spes_sp.htmlhttp://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_const_19651207_gaudium-et-spes_sp.htmlhttp://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_const_19651207_gaudium-et-spes_sp.htmlhttp://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_const_19651207_gaudium-et-spes_sp.htmlhttp://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_const_19651207_gaudium-et-spes_sp.htmlhttp://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_const_19651207_gaudium-et-spes_sp.htmlhttp://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_const_19651207_gaudium-et-spes_sp.htmlhttp://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_const_19651207_gaudium-et-spes_sp.htmlhttp://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_const_19651207_gaudium-et-spes_sp.htmlhttp://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_const_19651207_gaudium-et-spes_sp.htmlhttp://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_const_19651207_gaudium-et-spes_sp.htmlhttp://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_const_19651207_gaudium-et-spes_sp.htmlhttp://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_const_19651207_gaudium-et-spes_sp.html
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    En el ca#itulo segundo! hablaremos de la cosmovisin antro#olgica del hombre y

    la mu"er en la 3agrada @radicin! #ara desarrollar este #unto citaremos a tres grandes

    telogos como son: 3an Irineo! 3an Bgustn y 3anto @omas.

    >ara 3an Ireneo Qla gloria del hombre es ;iosR yel rece#tor de la o#eracin de ;ios es el

    ser humano! #or lo ue afirma con igual "usticia ue la gloria de ;ios es el hombre viviente.

    Mientras tanto! 3an Bgustn considera! ue el hombre y la mu"er se identifican con el alma

    #orue el cuer#o cum#le solamente un #a#el subsidiario y tem#oral! ue ser destruido

    #or la muerte! es decir ue el cuer#o es un mero instrumento del alma creada #or ;ios

    ue le hace #artici#ar de una realidad divina.

    @ambi$n #ara 3an Bgustn es im#ortante conocer la -erdad y ue esta seaconocida #or el hombre y la mu"er! #or lo ue dice: si uieren conocer la verdad deben

    rehacer el camino en sentido inverso! es decir! ascender hacia la fuente de la cual

    #roviene toda verdad! ue es *;ios+ mismo. 3lo #odemos conocer las verdades

    #reviamente iluminadas #or ;ios! 'teora de la iluminacin( ya ue la iniciativa es siem#re

    divina! #or lo ue es necesario ue todo hombre y toda mu"er! inicien un camino hacia la

    verdad! la verdad es ace#tacin de la invitacin de ;ios y no esfuerzo autnomo del

    hombre y de la mu"er.

    >ara realizar este camino es necesario ue todo hombre y toda mu"er tenga en cuenta tres

    #asos:

    7( El hombre y la mu"er deben conocer su #ro#ia e&istencia! an cuando se euivouen.

    2( El hombre y la mu"er deben encontrar en s mismos las verdades ue su#eran su

    #ro#ia contingencia.

    1( >ara ue todo hombre y toda mu"er realicen el camino y #or ende conozcan estas

    verdades! deben conocer la -erdad absoluta! ue es *;ios+! '>latn dice: si uieres

    conocer algo bueno conoce el Sien como tal(.

    Es im#ortante mencionar ue 3an Bgustn considera ue no e&iste una #rueba ue nos

    evidencie la e&istencia de ;ios! #ara $l esta es innecesaria! ya ue ;ios est #resente

    en todo conocimiento como -erdad su#rema.

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    3anto @oms de Buino! ocho siglos ms tarde ado#t otro enfoue. >artiendo

    del aristotelismo redescubierto #or los rabes! $l considera ue el hombre no se reduce

    a su alma! sino ue la naturaleza humana consiste en un com#uesto de alma y

    cuer#o. El alma es la forma 'lo ue hace ue el hombre sea hombre( mientras ue

    el cuer#o es la materia 'el as#ecto indeterminado! #asivo(. >ero slo launin de ambos

    #rinci#ios da lugar al hombre.

    >or lo tanto! el conocimiento ya no es una tarea slo del alma. @odo

    conocimiento comienza #or los sentidos 'cfr. Bristteles(! ue son de naturaleza

    cor#oral y slo en un segundo momento el alma #odr e&traer de ese material un

    conocimiento es#iritual. ;ios ha creado al hombre y la mu"er enteramente! as como al

    universo material! y #or ende! con slo el uso de su razn natural! el hombre #uede

    descubrir a ;ios #or su #ro#ia iniciativa. Bunue 3anto @oms coincide con 3an Bgustn

    al afirmar ue ciertas verdades no #ueden ser descubiertas #or el hombre y #or la mu"er

    #or s mismos! solo #or la revelacin divina '#or e"em#lo! la @rinidad! la Encarnacin! la

    ?edencin! etc.(.

    3egn santo @oms e&isten dos niveles distintos: un nivel *natural+ en el cual el

    hombre #uede alcanzar las verdades filosficas #or el uso de su razn a #artir de los datos

    de los sentidos! y un segundo nivel *sobrenatural+ ue de#ende de la gracia divina y ue

    sobre#asa la ca#acidad del hombre! revelndole verdades teolgicas. '3an Bgustn

    nunca hubiera ace#tado esta distincin(. Bu hablaremos slo del #rimer nivel.

    >or ello! en 3anto @oms tiene sentido una #rueba de la e&istencia de ;ios!

    coherente con su aristotelismo! ue va a #artir de los datos de los sentidos 'el

    movimiento! los seres contingentes! las causasT( y va a intentar llegar #or medio de

    ellos al /reador 'las cinco vas(. @ericamente al menos! se #uede llegar a ;ios #or las

    meras fuerzas de la razn humana! sin au&ilio de la gracia divina.

    /om#arando ambas visiones del hombre! #odemos concluir ue mientras #ara 3an

    Bgustn el hombre no #uede com#renderse sino a #artir de la gracia divina! #ara 3anto

    @oms s e&iste la #osibilidad de llegar a ese conocimiento mediante el uso de la razn

    humana! #ero si la gracia com#leta y #erfecciona dicho conocimiento. >ara 3an Bgustn

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    no hay conocimiento al margen de la fe. >ara 3anto @oms la fe y la razn tienen

    cambios de conocimiento relativamente distintos.

    CAPITULO III: El 4#m,re * la m!>er e el Ma"i(teri# Re-iete?

    El /oncilio -aticano II! no duda en afirmar la dignidad del ser humano con t$rminos

    ue #odran ser ace#tados #or todas las culturas! #ero a tal conce#cin racional y

    ecum$nica! tam#oco duda en #oner "unto la confesin elcita de la religacin ontolgica

    del ser humano con su /reador QAueda en #ie #ara cada hombre el deber de conservar la

    estructura de toda la #ersona humana! en la ue destacan los valores de la inteligencia!

    voluntad! conciencia y fraternidad! todos los cuales se basan en ;ios /reador y han sido

    sanados y elevados maravillosamente en /ristoR 'J3 47a(

    En el /oncilio! se sita la dignidad de la #ersona #recisamente en el #ro#io valor

    eminente! ue ella debe realizar de forma libre #or s misma 'J3 24! 28! 9! 7( >artiendo

    de tal conviccin! advierte contra el #eligro de ue la #ersona sea em#leada como medio

    #ara un fin a"eno a s misma 'J3 28(.

    B esta conviccin de fe! remite una de las eresiones ms bellas y #rofundas de

    la antro#ologa conciliar. El hombre! nica criatura terrestre a la ue ;ios ha amado #or smisma! no #uede encontrar su #ro#ia #lenitud si no es en la entrega sincera de s a los

    demsR 'J3 2c! ?C 71(

    /omo ha escrito uan >ablo II! en la carta Mulierisdignitatem! la actitud de ess

    ante las mu"eres ue se encuentran en su camino! est caracterizada #or una

    e&traordinaria trans#arencia y #rofundidad 'M; 72( En efecto! las cateuesis evang$licas

    ue tienen #or #rotagonistas a las mu"eres! constituyen una verdadera galena de actitudes

    de fe y de acogida a la buena noticia de ess y la salvacin Qess se relacionabiertamente con mu"eres 'Lc 0!2ss(! se com#adeci de ellas 'Mc 7!2

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    >ero esta actitud! no es solamente un modo ms de evidenciar su o#cin en favor

    de los ms d$biles de la sociedad! su cercana a la mu"er constituye uno de los signos de

    la llegada del ?eino de ;ios y de la novedad ue a#orta consigo al mundo.

    El 3nodo de los Hbis#os! dedicado a Ola vocacin y misin de los laicos en la

    Iglesia y en el mundoO! se ocu# nuevamente de la dignidad y de la vocacin de la mu"er.

    Entre otras cosas! abogaron #or la #rofundizacin de los fundamentos antro#olgicos y

    teolgicos! necesarios #ara resolver los #roblemas referentes al significado y dignidad del

    ser mu"er y del ser hombre. 3e trata de com#render la razn y las consecuencias de la

    decisin del /reador! ue ha hecho ue el ser humano #ueda e&istir slo como mu"er o

    como varn. 3olamente #artiendo de estos fundamentos! ue #ermiten descubrir la

    #rofundidad de la dignidad y vocacin de la mu"er! es #osible hablar de la #resencia activa

    ue desem#e%a en la Iglesia y en la sociedad.

    ;e esta manera Ola #lenitud de los tiem#osO manifiesta la dignidad e&traordinaria

    de la Omu"erO. Esta dignidad consiste! #or una #arte! en la elevacin sobrenatural a la

    unin con ;ios en esucristo! ue determina la finalidad tan #rofunda de la e&istencia de

    cada hombre tanto sobre la tierra como en la eternidad. ;esde este #unto de vista! la

    Omu"erO es la re#resentante y modelo original de todo el g$nero humano.

    El hombre y la mu"er en el magisterio de la Iglesia! son iguales en dignidad6 al sercreados y creadas #or ;ios! el amor es la fuente de todas las gracias recibidas de Pl como

    >adre5Madre.

    3e #uede a#reciar ue en los documentos de la Iglesia ins#irados #or el Es#ritu

    3anto se reconoce esta dignidad! ya escrita im#lcitamente en la 3agrada Escritura! sobre

    todo en el J$nesis y en los Evangelios! como revelacin #lena del Ci"o de ;ios! ue se

    acerca a la mu"er como #ersona #ara devolverle el res#eto! la com#rensin y el a#oyo ue

    en una sociedad machista no se le reconoce.

    Es im#ortante notar ue en nuestros das! estos documentos son vlidos y

    necesarios #ara fundamentar el #a#el tan im#ortante de la mu"er dentro de la sociedad!

    ya ue en muchas culturas! #or no decir todas! se ve ue el hombre y la mu"er no se han

    considerado como iguales en dignidad! #or lo ue el #a#el de la mu"er se ha reducido a

    unas labores dom$sticas o roles asignados #or una cultura machista. )o #odemos hablar

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    de cul#ables! ya ue ha sido una realidad transmitida de generacin en generacin! #ero

    hoy! es res#onsabilidad de todos y todas a#ortar nuestro esfuerzo #ara hacer de nuestra

    sociedad una realidad ms "usta! euitativa y res#etuosa! sobre todo #orue la Iglesia

    debe ser signo de estos valores y no seguir reduciendo el #a#el de la mu"er ni del hombre

    a roles establecidos #or una determinada cultura.

    CAP@TULO IV: REFLEIBN TEOLBGICA SITEMTICA DEL HOMor el Es#ritu se le da al hombre la #osibilidad de recibir a esucristo. esucristo! a su

    vez! nos da la ca#acidad de recibir la fuerza total del Es#ritu 3anto. La accin creadora

    del >adre #or medio del Ci"o y del Es#ritu 3anto se encuentra centrada en ess.

    3an Bgustn encontr en la 3agrada Escritura la #resencia del ;ios verdadero Dno

    y @rino. Esta #resencia la encontr es#ecialmente en el )uevo @estamento en donde la

    @rinidad o#era inse#arablemente la salvacin de los hombres y mu"eres! #or medio del

    Ci"o y del Es#ritu 3anto.

    >ara ,ray os$ L#ez Hrtiz! obis#o de @Uy la vida es#iritual es #roducida y renovada en

    hombres y mu"eres #or la 3antsima @rinidad.

    En resumen es im#ortante ue todo hombre y toda mu"er sea consciente de la

    dignidad de hi"os e hi"as de ;ios! del ;ios Dno y @rino en uien vivimos y e&istimos solo

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    convenci$ndonos de nuestra grandeza! tendremos el medio ms seguro #ara

    em#eue%ecernos de tal forma! ue nada nos reservaremos.

    TERCERA UNIDAD

    La Di"idad de la Per(#a H!maa 3ri-i3i# re-t#r de la M#ral E(3e-ial

    Deii-i; de 3er(#a: 3ustancia individual de naturaleza racional. El t$rmino latino

    tiene! entre sus significados! el mismo ue el vocablo griego #roso#on! mscara. Era la

    mscara ue cubra el rostro de un actor al desem#e%ar su #a#el en el teatro 7. @ambi$n

    #arece originarse este conce#to #ersona del verbo O#ersonareO! sonar a trav$s de algo

    ue tenga un orificio o concavidad o am#lificar la voz a trav$s de una mscara.

    Ate-edete il#(;i-# de la Per(#a H!maa

    La $tica filosfica en las dimensiones del hombre! dice ue la #ersona es una realidad

    ontolgica la cual designa el fundamento de la raz entitativa de las diversas

    manifestaciones de la realidad como son la autoconciencia! la libertad y la sociabilidad. Ladignidad de la #ersona! es un valor absoluto! ya ue es #rinci#io y fin en s misma! ello se

    debe a su constitucin ontolgica ue hace de la #ersona distinta a cualuier otro ente. La

    dignidad se atribuye a un bien ue no #uede ser eui#arado a otros bienes! #orue #osee

    no un valor relativo ue #uede ordenarse a otro! sino un valor intrnseco! ya ue la

    #ersona #or su #ro#ia constituividad es causa de sus #ro#ios actos! de sus #ro#ias

    decisiones de tener y seguir sus #ro#ios ob"etivos y de ser su"eto moralmente

    res#onsables! de ah ue la #ersona debe ser considerada como alguien y no como algo.

    La dignidad de la #ersona #or tanto no se adscribe en relacin a unas cualidades

    #articulares o relaciones sociales! sino ue se considera como un valor indisolublemente

    1. ERR*TER +R*. Diccionario.Encliclopedico. *lianza Editorial. +adrid -/. Reconstruiremos este recorrido!istrico retomando la s(ntesis de este reconocido y prestigioso filsofo.

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    unido a la #ersona. La #ersona tiene el derecho de ue se le res#ete todos los elementos

    constitutivos ue le garantizan dicha realizacin. ?econocer la dignidad de la #ersona es

    un o#erativo categrico y el #unto de encuentro en donde deben converger todas las

    #osturas $ticas! filosficas y cientficas! ya ue la #ersona es la sntesis de todo el orden

    metafsico la forma ms alta del ser.

    3olo la #ersona es ca#az de rechazar cualuier ob"etivacin! mani#ulacin y seduccin!

    ella misma se im#one como valor absoluto de ah la eresin de Emmanuel Monier:

    *e&iste en la #ersona una #asin indomable ue uema en ella como un fuego divino! ella

    se yergue y chasuea al viento cada vez ue #resagia! la amenaza de la servidumbre y

    #refiere defender ms ue su vida! la dignidad de su vida+.

    Bnte todo 3crates llega a definir al ser humano como esencia racional! al igual ueSoecio define a la #ersona como: *(!>et# idi0id!al de at!raleza ra-i#al! ya ue si

    no e&iste una naturaleza racional no #odramos distinguirnos de las cosas y de los

    animales. >or tanto la $tica filosfica va a decir ue el hombre es -#r3#ri( et aima

    !!(! es decir unidad de cuer#o y alma y debido a esta unin sustancial! la #ersona

    #uede manifestarse como es#ritu encarnado! es decir como un ser histrico. El hombre

    #or ser es#ritu encarnado no agota las #osibilidades de la esencia humana.

    La e&istencia de la #ersona es #or tanto una e&istencia encarnada! es un factor del ser#ersonal! ya ue esta manifestacin no se da en un estado angelical! sino ue se da en la

    historia en un ser cultural. ;e ah ue cada #ersona humana en su singularidad irre#etible!

    no est constituida solo con el es#ritu! sino tambi$n #or el cuer#o! as en el cuer#o y a

    trav$s del cuer#o es com#rendida la #ersona misma en su realidad concreta. >or eso

    res#etar la dignidad de la #ersona im#lica en consecuencia! salvaguardar esta identidad

    del hombre *-#r3#ri( et aima !!(+. Es #recisamente esta unin sustancial! lo ue

    hace al hombre.

    l? La Di"idad de la Per(#a H!maa e la( Sa"rada( E(-rit!ra(

    B lo largo de los siglos el ser humano ha venido autodefini$ndose mediante el #rogreso

    constante ue hace de si mismo. Este #rogreso ue realiza de modo sustancial es

    inde#endiente de las diferencias de razas! de lengua"e! de ambiente cultural! esto siem#re

    cuando se tiene como #resu#uesto bsico la identidad de la naturaleza humana. El ser

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    humano es humano #or una entidad invisible! el es#ritu. Dna de sus caractersticas ms

    im#ortante es la ca#acidad de #ensamiento conce#tual.

    A NUESTRA IMAGEN CONFORME A NUESTRA SEME/AN7A

    ;i"o ;ios: *Cagamos al hombre a nuestra imagen! conforme a nuestra seme"anza! ydomine sobre los #eces del mar! sobre las aves del cielo! sobre los ganados! sobre la

    tierra y sobre todo re#til ue se arrastra sobre la tierra+. N cre ;ios al hombre a imagen

    suya! a imagen de ;ios lo cre6 varn y hembra los cre. Cay muchas cosas admirables!

    #ero la ms admirablede todas es el hombre. B la raza irrefle&iva de las aves y de las

    fieras salva"es! a las estir#es y criaturas marinasde las ondas envuelve el hombre

    ingeniosamenteen los lazos de sus redes y lo a#resa. Estas #alabrasdel #rimer coro de la

    Bntgonade 3focles eresanclaramente el eterno estu#or ue el hombre

    eerimentacuando aduiere conciencia de su grandeza.@ambi$n la Siblia se detiene con

    asombro ante esta criatura ue lleva en s un sello tan e&celso de su /reador: *No te doy

    gracias #or tantas maravillas #rodigio soy+! e&clama el orante del 3almo 71

    tambi$n un salmista uien! en una noche estrellada! frente a las magnificencias del

    cosmos! se #regunta: *FAu$ es el hombre #ara ue t te acuerdes de $l! el hi"o del

    hombre #ara ue de $l te ocu#esG Le has restado muy #oco #ara ue fuera ser divino! de

    gloria y de es#lendor le has coronado! le has cedido dominio sobre las obras de tus

    manos+ '3al 0!=58(.

    El #asa"e del J$nesis! medita "ustamente descubrir la razn teolgica de este ser *#oco

    menos ue divino+! como ha definido el #oeta del 3almo 0 a la criatura humana! frgil y

    gloriosa! limitada y abierta al infinito. N lo hace mediante una eresin c$lebre! dos veces

    rimada en el te&to! el hombre es *imagen y seme"anza de ;ios+. En hebreo! el #rimer

    t$rmino alude a una estatua y subraya la #rofunda cone&in con el ob"eto re#resentado6 el

    segundo! en cambio! e&cluye la identidad total. El hombre es! #ues! como ;ios! #ero no es;ios. La va #rivilegiada #ara conocer a ;ios es! #or consiguiente! el hombre! #or ser su

    ms #arecida re#resentacin. El hombre a#arece como la obra maestra de ;ios! no es

    sim#lemente una cosa buena como las restantes criaturas! sino una cosa muy buena.

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    >ara el creyente! la bellezade la criatura humana radica #recisamente en ue lafisonoma

    y la im#ronta ue la caracteriza es la de;ios. '3an Jregorio )acianceno(. En la relectura

    cristiana! esta *seme"anza+ se colorear de tonalidades #articulares con la #resencia de

    /risto! hombre y ;ios. 3anta /atalina de 3iena e&clamar: *)osotros somos imagen de tu

    divinidad y @ eres imagen de nuestra humanidad+. ;ios decide crear esta imagen de s

    mismo en el marco de un solemne discurso en #rimera #ersona del #lural! es decir!

    dirigi$ndose a toda la corte celeste ue se halla im#licada. El hombre! en cuanto *imagen+

    de ;ios! es la fisonoma ms seme"ante a lo divino ue "ams se le haya ofrecido al

    universo.

    FORMB AL HOM

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    Ouerido #or s misma+! y el alma es#iritual de cada hombre es Oinmediatamente creadaO

    #or ;ios! todo su ser lleva grabada la imagen del /reador. La vida humana es sagrada

    #orue desde su inicio com#orta la accin creadora de ;ios y #ermanece siem#re en una

    es#ecial relacin con el /reador! su nico fin. 3lo ;ios es 3e%or de la vida desde su

    comienzo hasta su t$rmino nadie! en ninguna circunstancia! #uede atribuirse el derecho de

    matar de modo directo a un ser humano inocente.

    La -ie-ia * la t6-i-a al (er0i-i# de la 3er(#a 4!maa

    ;ios ha creado al hombre a su imagen y seme"anza: Ovarn y mu"er los creO 'Jen 7! 28(!

    confindoles la tarea de Odominar la tierraO 'Jn 7! 20(. La investigacin cientfica!

    fundamental y a#licada! constituye una eresin significativa del se%oro del hombre

    sobre la creacin. >reciosos recursos del hombre cuando se #onen a su servicio y

    #romueven su desarrollo integral en beneficio de todos! la ciencia y la t$cnica no #ueden

    indicar #or s solas el sentido de la e&istencia y del #rogreso humano. >or estar ordenadas

    al hombre! en el ue tienen su origen y su incremento! reciben de la #ersona y de sus

    valores morales la direccin de su finalidad y la conciencia de sus lmites.

    El r#ido desarrollo de los descubrimientos tecnolgicos e&ige ue el res#eto de los

    criterios recordados sea todava ms urgente! la ciencia sin la conciencia no conduce sino

    a la ruina del hombre. )uestro tiem#o! ms ue los tiem#os #asados! necesita de esa

    sabidura #ara humanizar ms todas las cosas nuevas ue el hombre va descubriendo.

    Est en #eligro el destino futuro del mundo! a no ser ue sur"an hombres ms sabios.

    !6 re(3et# (e de,e al em,ri; 4!ma# e 0irt!d de (! at!raleza e idetidad

    El ser humano ha de ser res#etado como #ersona! desde el #rimer instante de su

    e&istencia. Los #rocedimientos de fecundacin artificial han hecho #osible intervenir sobre

    los embriones y los fetos humanos con modalidades y fines de diverso g$nero!

    diagnsticos y tera#$uticos! cientficos y comerciales. ;e todo ello surgen graves

    #roblemas.

    La Iglesia #or su #arte! en el /oncilio -aticano II! ha #ro#uesto ue Ola vida ya concebida

    ha de ser salvaguardada con e&tremos cuidados desde el momento de la conce#cin+. El

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    aborto y el infanticidio son crmenes abominables. Ms recientemente la Carta de l#(

    dere-4#( de la amilia! #ublicada #or la 3anta 3ede! subrayaba ue la vida humana ha

    de ser res#etada y #rotegida de modo absoluto desde el momento de su conce#cin.

    Esta /ongregacin conoce las discusiones actuales sobre el inicio de la vida del hombre!sobre la individualidad del ser humano y sobre la identidad de la #ersona. . Esta doctrina

    sigue siendo vlida y es confirmada! en el caso de ue fuese necesario! #or los recientes

    avances de la biologa humana! la cual reconoce ue en el cigoto resultante de la

    fecundacin est ya constituida la identidad biolgica de un nuevo individuo humano.

    El /atecismo ense%a ue Ola dignidad de la #ersona humana est enraizada en su

    creacin a imagen y seme"anza de ;iosO. Esa dignidad es#ecial con ue ;ios ha creado al

    ser humano es de un valor absoluto. Htra manera de contem#lar esta dignidad intrnseca y

    absoluta de la #ersona humana es #or medio de la hermosa afirmacin ue el /atecismo

    recoge del /oncilio -aticano II: OLa #ersona humana es la nica criatura en la tierra a la

    ue ;ios ha amado #or s mismaO 'J3 2(. /omo dice el #ro#io /atecismo en otra #arte:

    O;ios cre todo #ara el hombre! #ero el hombre fue creado #ara servir y amar a ;ios y

    #ara ofrecerle toda la creacinO. Es decir! el ser humano es un fin en s mismo y no un

    medio o instrumento #ara otro fin! como lo son el resto de los seres terrestres. ;ios ama a

    la #ersona humana #or s misma! ya ue lo ama #ara 3 Mismo! Pl es el 3umo Sien delhombre.

    III? DIGNIDAD DE LA PERSONA HUMANA EN LA TRADICION DE LA IGLESIA?

    La ;ignidad Cumana

    El /atecismo comienza con el tema de la dignidad humana! #orue este es el #rimer

    fundamento de la moral. Ello a su vez se debe a ue la moral! #or definicin! es la

    conducta ue realiza el aut$ntico bien! y #or tanto! la dignidad de la #ersona humana!individual y socialmente considerada! cuyo Sien 3umo es ;ios.

    La dignidad ontolgica o intrnseca de la #ersona humana se distingue de su dignidad

    moral o aduirida. Esta dignidad es el valor ue la #ersona aduiere #or medio de su

    actuar moral o virtuoso. La #ersona humana! sin haber de"ado nunca de ser #ersona! se

    humaniza y se #ersonaliza cada vez ms #or medio de su actuar moral. >or el contrario! al

    http://www.vatican.va/roman_curia/pontifical_councils/family/documents/rc_pc_family_doc_19831022_family-rights_sp.htmlhttp://www.vatican.va/roman_curia/pontifical_councils/family/documents/rc_pc_family_doc_19831022_family-rights_sp.htmlhttp://www.vatican.va/roman_curia/pontifical_councils/family/documents/rc_pc_family_doc_19831022_family-rights_sp.htmlhttp://www.vatican.va/roman_curia/pontifical_councils/family/documents/rc_pc_family_doc_19831022_family-rights_sp.html
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    actuar en contra de los valores morales! la #ersona humana! sin llegar a #erder nunca su

    dignidad ontolgica! se deshumaniza y se des#ersonaliza cada vez ms! haci$ndose

    similar a las bestias.

    Esa dignidad es#ecial conue ;ios ha creado al ser humano es de un valor absoluto. Ello

    se des#rende del hecho de ue O;ios envi a su Ci"o Dnig$nito al mundo! #ara ue todo el

    ue crea en Pl no #erezca! sino ue tenga vida eternaO 'uan 1!74(. Bl amor infinito ue

    ;ios le tiene al hombre y a la vida eterna a la cual nos ha llamado 'vocacin(! corres#onde

    a un valor infinito y absoluto.

    La razn humana! sin ayuda de la fe #ero discurriendo rectamente! #uede demostrar la

    e&istencia del alma es#iritual e inmortal de la #ersona humana. Bl estar unida

    sustancialmente al cuer#o humano! el alma le confiere esa dignidad ontolgica e

    intrnseca a toda la #ersona humana.El (er 4!ma# e( rele># de la 0ida di0ia El ser humano a#arece! ante todo! como una

    criatura #rivilegiada dentro de la creacin. La frase: */re ;ios al ser humano a imagen

    suya+ 'Jn 7! 28( es como un eco ue resuena sin cesar. El ser humano es *imagen viva

    de ;ios+! no slo en cuanto ser es#iritual! sino tambi$n en cuanto ser cor#reo. En su

    totalidad! como ser nico e indiviso! el ser humano es el retrato de ;ios. B trav$s de la

    grandeza y la dignidad del ser humano! ue res#landece #lenamente en esucristo!

    #odemos vislumbrar el rostro de ;ios.

    Bs! dir san Ireneo: *La gloria de ;ios es el hombre vivo+. ;ios nos llama a la vida!

    tambi$n en su fase terrena! #ues en ella ya se refle"a algo de lo ue seremos. El *Sios+ es

    como un refle"o de la *Vo$+! la vida es#iritual! ue est orientada a la eternidad. ;e hecho

    ;ios ha creado al ser humano y! gracias a una accin constante y #aciente! lo conduce

    hacia su destino sobrenatural! o sea! a asimilarse finalmente a la inmortalidad divina. >or

    esto! san Ireneo concluye ue *la gloria del hombre es la visin de ;ios+ y en el >astor de

    Cermas la eresin *vivir #ara ;ios+ ue a#arecer con frecuencia en toda la obra.

    /e(( e( la 0ida * da la 0ida 3ara !e t#d#( la te"a e a,!da-ia

    La grandeza y la dignidad de la vida humana! sin embargo! res#landecen en todo su

    es#lendor slo en la #ersona de ess. Pl es la imagen #lena del >adre. N! como imagen

    #lena del >adre! nos revela al ;ios de la vida. El mismo se autodefine: *el camino! la

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    verdad y la vida+ 'n 7! 4(. B #esar de ser de naturaleza divina! asume en todo la

    condicin humana! e&ce#to en el #ecado! y al mismo tiem#o revela la grandeza de la

    naturaleza humana e indica en u$ se funda esa grandeza! el ser humano de hecho

    alcanza su #ro#ia #lenitud viviendo en comunin con el >adre6 conviviendo con el >adre y

    con los hermanos y es como el ser humano vive de verdad.

    I-. VISION TEOLOGICA DE LA PERSONA HUMANA

    DIGNIDAD DE LA PERSONA HUMANA

    El /oncilio -aticano II no duda en afirmar la dignidad del ser humano con t$rminos ue

    #odran ser ace#tados #or todas las culturas. >ero a tal conce#cin racional y ecum$nica

    tam#oco duda en yu&ta#oner la confesin elcita de la religacin ontolgica del ser

    humano con su /reador Aueda en #ie #ara cada hombre el deber de conservar la

    estructura de toda la #ersona humana! en la ue destacan los valores de la inteligencia!

    voluntad! conciencia y fraternidad! todos los cuales se basan en ;ios /reador y han sido

    sanados y elevados maravillosamente en /risto 'J3 47(. El hombre es $l y su mundo

    relacional /omo bien ha afirmado Vubiri! la relatividad de ese absoluto ue es la#ersona consiste formalmente en serlo frente a lo cual constituye esa res#ectividad

    intrnseca y formalmente constitutiva de la realidad #ersonal.

    El /oncilio -aticano II sita la dignidad de la #ersona #recisamente en el #ro#io valor

    eminente! ue ella debe realizar de forma libre #or s misma 'J3 24! 28! 9! 7( >artiendo

    de tal conviccin advierte contra el #eligro de ue la #ersona sea em#leada como medio

    #ara un fin a"eno a s misma 'J3 28(. La Siblia nos ense%a ue el hombre ha sido creado

    Oa imagen de ;iosO! con ca#acidad #ara conocer y amar a su /reador 'J3 72(. La

    elicacin de esa imageneidad y similitud del hombre no se a#oya en su ca#acidad

    discursiva! como afirmaban los antiguos escolsticos! ni en su ca#acidad de encuentro

    interse&ual! como #arece sugerir arl Sarth! sino #recisamente en su ca#acidad de

    relacin cognitiva y ag#ica con su /reador. El /atecismo de laIglesia/atlicano de"a de

    e&traer algunas im#ortantes conclusiones $ticas de la afirmacin de la iconalidad humana.

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    >or haber sido hecho a imagen de ;ios! el ser humano tiene la dignidad de #ersona( no es

    solamente algo! sino alguien! ca#az de conocerse! de #oseerse y de darse libremente y

    entrar en comunin con otras #ersonas! y es llamado! #or la gracia! a una alianza con su

    /reador! a ofrecerle una res#uesta de fe y de amor ue ningn otro ser #uede dar en su

    lugar.

    El 4#m,re * (! di"idad

    Bs #ues! la #regunta #or su #ro#ia dignidad enlaza desde el #rimer momento los as#ectos

    $ticos con los as#ectos metafsicos de la refle&in sobre lo humano. arl ?ahner va ha

    decir al res#ecto *;ignidad significa dentro de la variedad y heterogeneidad del ser! la

    determinada categora ob"etiva de un ser ue reclama ante s y ante los dems! estima!

    custodia y realizacin. El ltimo t$rmino se identifica ob"etivamente con el ser de un ser!

    entendido $ste como algo necesariamente dado en su estructura esencial metafsica y! a

    la vez! como algo ue se tiene el encargo de realizar+. @ras considerar la dignidad humana

    desde la clave del doncomo desde la #ers#ectiva de la tarea( ya en el mismo escrito

    subrayaba?ahner algunas de las amenazas ue oscilan sobre el ser y la dignidaddel

    hombre. /omo se #uede fcilmente adivinar. La Moral de la >ersona de#ende

    directamente de la com#rensin de la verdadde la misma #ersona. La reivindicacin de su

    dignidad! como su"eto $tico y como destinatario del com#ortamiento $tico de los dems!reclama una com#rensin adecuada de su #ersoneidad( como dato #revio a su >royecto

    individualizado de vida y a la realizacin concreta de su >ersonalidad.

    ASPECTOS ANTROPOLBGICOS TEOLBGICOS = JTICOS

    DE LA VIDA = LA PROCREACIBN HUMANA

    .

    En las ltimas d$cadas las ciencias m$dicas han avanzado /onsiderablemente en elconocimiento de la vida humana y de los estadios Inciales de su e&istencia. Estos

    avances son ciertamente #ositivos! y merecen a#oyo! cuando sirven #ara su#erar o

    corregir #atologas y ayudan a restablecer el desarrollo normal de los #rocesos

    generativos. 3on en cambio negativos! y #or tanto no se #ueden a#robar! cuando im#lican

    la su#resin de seres humanos! se valen de medios ue lesionan la dignidad de la

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    #ersona! o se ado#tan #ara finalidades contrarias al bien integral del hombre. El cuer#o de

    un ser humano! desde los #rimeros estadios de su e&istencia! no se #uede reducir al

    con"unto de sus c$lulas.

    .

    /onviene recordar el criterio $tico fundamentaleresado en la Instruccin

    ;onumvitW#ara valorar las cuestiones morales en relacin a las intervenciones sobre el

    embrin humano: El fruto de la generacin humana desde el #rimer momento de su

    e&istencia! es decir! desde la constitucin del cigoto! e&ige el res#eto incondicionado! ue

    es moralmente debido al ser humano en su totalidad cor#oral y es#iritual. El ser humano

    debe ser res#etado y tratado como #ersona desde el instante de su conce#cin y! a #artir

    de ese mismo momento se le deben reconocer los derechos de la #ersona!

    El res#eto de esa dignidad concierne a todos los seres humanos! #orue cada uno lleva

    inscrito en s mismo! de manera indeleble! su #ro#ia dignidad y valor. La Iglesia tiene la

    conviccin de ue la feno slo acoge y res#eta lo ue es humano! sino ue tambi$n lo

    #urifica! lo eleva y lo #erfecciona. ;ios! des#u$s de haber creado al hombre a su imagen y

    seme"anza 'Jn7!24(! ha calificado su criatura como *muy buena+ 'Jn7!17(! #ara ms tarde

    asumirla en el Ci"o 'n7!7(. El Ci"o de ;ios! en el misterio de la Encarnacin! confirm la

    dignidad del cuer#o y del alma ue constituyen el ser humano.

    Val#r a,(#l!t# de la 3er(#a 4!maaK di"idad de (!>et# * 0al#r de i?

    El conce#to de #ersona eresa segn santo tomas *auello ue hay de ms #erfecto en

    el universo! es decir un ser subsistente de naturaleza racional. >or eso al conce#to de

    #ersona esta intrnsecamente unido el conce#to de dignidad y de valor ue hay ue

    res#etar. >or eso dir ?omano Juardini: *el hombre no es intangible #or el hecho de

    vivir+X ;e tal derecho sera tambi$n titular un animal ue tambi$n $l viveTla vida del

    hombre es inviolable #or el hecho de ser #ersona. >or eso la razn fundamental del valor

    y dignidad esta en el hecho de ue la #ersona humana goza de una interioridad ue la

    constituye como su"eto y la abre al absoluto! y #or tanto! es fin en s misma6 esto es lo ue

    constituye su inviolabilidad y sus derechos5deberes fundamentales

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    La 3er(#a a,ierta al a,(#l!t# e( i e () mi(ma * tiee 0al#r * di"idad?

    F>or u$ esta a#ertura nos #ermite afirmar ue la #ersona es fin en s misma y #orue

    tiene valor y dignidad absolutosG >or ue la #ersona #artici#ad he dicho valor y no

    necesita de otros seres intermedios! ya ue la razn de su e&istencia no est en sermedio! sino ser fin en s! #orue de algn modo realiza ya en s misma el fin absoluto ue

    es ;ios. Los animales las #lantasT#or el contrario! son solo medios! no son fines en si

    mismos! no encuentran en s mismo la #artici#acin del absoluto! sino solo a trav$s de la

    #ersona.

    >or eso la #ersona es fin en s! es autnoma6 esta es su autentica dignidad! #or ue ha

    sido creada de tal modo ue #uede orientarse #or s misma al absoluto.

    CUARTA UNIDAD

    La 0ir"e Mar)a e la -ele,ra-i; del -!lt# Cri(tia#?

    Ca3it!l# I Hi(t;ri-# adre! al Ci"o y al Es#ritu 3anto! YY venera con

    es#ecial amor a Mara 3antsima Madre de ;iosZZy honra con religioso obseuio la

    memoria de los mrtires y de los dems 3antos. '/fr. n.! 2. 1 Marialis/ultus.

    3i vemos! el culto a la 3antsima -irgen Mara #or medio de la Eucarista! sabremos ue

    durante el tiem#o de Bdviento se recuerda frecuentemente a Mara. 77 'Marialis/ultus(.

    Mara es tambi$n evidentemente! maestra de vida es#iritual! #ara cada uno de loscristianos. 3an Bmbrosio hablaba a los fieles y haca votos #ara ue en cada uno de ellos

    estuviese el alma de Mara #ara glorificar a ;ios. 41 'Marialis/ultus(.

    ;ebe ser #ara nosotros los cristianos! un sello como e&hortacin del valor #astoral a la

    devocin a la virgen Mara #ara conducir a los hombres a /risto! lo sabemos #or las

    #alabras ue Ella misma dirigi: *haced lo ue El os diga+. 'n 1!257(.

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    En la doctrina conciliar sobre Mara y la Iglesia! ella es vivo e"em#lo de actitud es#iritual

    con ue la Iglesia celebra y vive los divinos misterios! as el culto mariano! nos lleva

    siem#re y en todo lugar desde la bendicin de Isabel! a manifestar! ue la Madre del

    3e%or! merece eresiones de alabanza y s#licas de nuestro tiem#o! los cuales!

    constituyen un slido testimonio de ue el culto a Mara! es una invitacin a reavivar en las

    conciencias la fe y viceversa. '/fr. Marialis/ultus! n[ 4(

    -eremos como a trav$s de una breve eosicin histrica del culto a Mara! ue laincidencia de su veneracin! ha tenido en el #ueblo cristiano desde las 3agradasEscrituras.

    a. El #rimer momento de veneracin lo registra 3an Lucas. Es el Brcngel Jabriel

    cuando la saluda con reverencia dici$ndole: *;ios te 3alve! Mara! llena eres de

    gracia+ 'Lc. 7!20(.

    b. Ms adelante! 3anta Isabel alaba a Mara cuando e&clama: *Sendita t eres entre

    todas las mu"eres y bendito el fruto de tu vientre+. F;e dnde a m ue la Madre de

    mi 3e%or venga a visitarmeG 'Lc. 7!2 ss.(.

    c. La misma virgen Mara #rofetiza! llena de humildad y de gozo: *he au ue me

    llamarn bienaventurada todas las generaciones #orue el @odo#oderoso ha hecho

    maravillas en m+ 'Lc.7! 8(.

    d. Luego! a%os ms tarde! cuando ess hablaba! ines#eradamente una mu"er grita

    con toda su alma:+ \bienaventurado el vientre ue te llev y los #echos ue te

    alimentaron]+.'Lc.77! 28(.

    e. ;es#u$s de la Bscensin del 3e%or a los cielos! los B#stoles #erseveraban en

    unin con Mara! la Madre de ess.

    ;urante los #rimeros siglos! ante la im#osibilidad de un culto e&terno y #blico debido a

    las #ersecuciones! los cristianos veneran a Mara en las #inturas ue se #lasman en las

    catacumbas. Es a raz de la >az constantiniana 'en el siglo I-(! ue se #ermite el culto

    #blico! y con el /oncilio de Pfeso 'siglo -(! ue define la divina Maternidad6 el culto

    mariano se e&tiende y #ro#aga #or todas #artes. '/fr. /oncilio de @rento! ;V

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    ;esde los siglos I y hasta nuestros das se construyen Iglesias dedicadas a la 3antsima

    virgen! Saslicas! 3antuarios y Ermitas es#arcidos #or toda la tierra! como lugares de

    es#ecial encuentro con Mara del ;ulce )ombre.

    ;esde hace muchos siglos se reza a se canta el Hficio divino en honor a Mara y! en todoel mundo! se celebran Misas #ro#ias #ara honrarla.

    La oracin ms difundida y ms recomendada #or los 3umos >ontfices es el 3anto

    ?osario.

    3u origen y estructura se remonta a las 7=9 Bvemaras ue los fieles decan a imitacin de

    los 7=9 salmos ue los mon"es y cl$rigos recitaban en el Hficio divino. Ms tarde 3anto

    ;omingo de Juzmn! #or es#ecial revelacin en el siglo III! le dio un notable im#ulso y

    difusin. ;esde entonces la Iglesia no ha de"ado de recomendarlo encarecidamente atodos sus hi"os. En el rezo del ?osario se incluyen las letanas Lauretanas! cuya

    com#osicin fue #rogresiva. 3e iniciaron des#u$s de los #rimeros siglos! y se cantaban en

    el 3antuario de )uestra 3e%ora de Loreto: de ah su nombre.

    El >a#a /lemente -III 'a%o de 7497( decret ue se incluyeran en el rezo del 3anto

    ?osario. La Iglesia catlica! a#oyada en su eeriencia secular! reconoce la devocin a la

    virgen como una #oderosa ayuda #ara ue el hombre llegue a conseguir la #lenitud de su

    vida.

    Esta devocin de la Iglesia hacia la 3antsima virgen Mara #ertenece a la naturaleza

    misma del culto cristiano como mencionbamos antes! ya ue las eresiones de

    alabanza y s#licas de nuestro tiem#o! constituye un slido testimonio de cmo la *

    le&orandi+ 'el culto ( es una invitacin a reavivar en las conciencias la * 'le&credendi+ 'la fe(

    y #or ende la *le&credendi( de la Iglesia ue reuiere ue #or todas las #artes florezca

    lozana la *le&orandi+ en relacin con la Madre de /risto.

    La Liturgia dirige su mirada a la Iglesia #rimitiva y a la contem#ornea! encuentra

    #untualmente a Mara: all! como #resencia orante "unto a los B#stoles6 au como

    #resencia o#erante "unto a la cual la Iglesia uiere vivir el misterio de /risto: Q... haz ue tu

    santa Iglesia! asociada con ella'Mara( a la #asin de /risto! nos lleve a la salvacin

    eterna.

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    Ca3it!l# II La Tradi-i;

    En los tres #rimeros siglos de la religin cristiana! el culto a Mara estaba ntimamente

    unido al de /risto! en alusiones a la 3agrada ,amilia! #rinci#almente. En el 3iglo I- los

    himnos de 3an Efr$n son himnos de alabanza a Mara! 3an Jregorio )acianceno datestimonio de la invocacin a Mara cuando la virgen /ristiana ustina *im#lor a Mara

    ue la ayudase en el #eligro ue corra su virginidad+ 'Hr. 2! 77(. 3an E#ifanio '91(!

    ense%a contra la secta coliridiana! uienes idolatraban a Mara: *B Mara hay ue

    venerarla. Mientras al >adre! al Ci"o y al Es#ritu 3anto se les debe tributar

    Bdoracin! a Mara no hay ue adorarla+. 3an Bmbrosio y 3an ernimo #onen a Mara

    como modelo de virginidad e invitan a imitarla 'veneracin( 'Bmbr! ;e virginibus II! 2! 4578!

    ernimo en E#. 22! 106 798! 8( '/fr. concilio de Pfeso 17(.

    La @radicin de la Iglesia! eresada en sus >adres y ;octores! #one de manifiesto su

    intuicin y su fe en esta verdad. Entre los #rivilegios ue ;ios ha otorgado a la -irgen

    Mara! en atencin a su e&celsa dignidad de Madre de ;ios y en virtud de los m$ritos de

    su Ci"o! es de destacar el de su Inmaculada /once#cin! reconocido #or la Iglesia desde

    sus comienzos! El >a#a 3i&to I-! en 701! casi siglos antes del dogma! haba e&tendido

    la fiesta de la /once#cin Inmaculada de Mara a toda la Iglesia de Hccidente. La

    Inmaculada /once#cin de Mara fue definido como dogma de fe el 0 de diciembre de70= #or el >a#a >o I en la Sula Ineffabilis ;eus. /fr. Sula ineffabilis ;eus! 70=.

    @om auge en la /ristiandad el culto a Mara #or ser solemnemente reconocida en el

    concilio de Pfeso '17(! la maternidad divina de Mara ue defendiera 3an /irilo de

    Ble"andra. En lo sucesivo se ensalz a Mara en sermones y en himnos6 se levantaron

    iglesias! y se introdu"eron festividades en su honor! la Bnunciacin! la >urificacin! la

    Bsuncin y el )acimiento de Mara. El #leno desarrollo del culto mariano lleg en la Edad

    Media! hasta ser im#ugnado #or los reformadores. '/fr. Sula Ineffabilis ;eus! 70=( El

    #ensamiento conciliar reconoce y e&horta al culto es#ecialsimo de Mara! #or ser la Madre

    3antsima de ;ios! #orue fue ensalzada #or la gracia divina y #artici# en los misterios

    de esucristo6 su culto se sustenta en la ms antigua tradicin ue la viene venerando con

    su amor filial6 ya! desde el /oncilio de Pfeso! no ha hecho ms ue crecer en la

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    veneracin hacia Mara! y en la innovacin de formas con ue los fieles desean imitar su

    amor y sus virtudes. '/fr. concilio de Pfeso 17(

    Ca3)t!l# IIIMa"i(teri#

    El culto a la 3antsima virgen Mara nos es necesario. Es #reciso decir ahora en u$

    consiste. La Iglesia ha ense%ado en todo tiem#o y nada en la accin #astoral debe

    oscurecer esta doctrina.

    La misma Iglesia guiada #or el Es#ritu 3anto y amaestrada #or una eeriencia secular!

    reconoce ue tambi$n el culto a la virgen Mara! de modo subordinado al culto ue rinde al

    3alvador y en cone&in con El! tiene una gran eficacia #astoral y constituye una fuerza

    renovadora de la vida cristiana. '/fr. LJ ca#.-III! n[44(. La razn de dicha eficacia se

    incluye fcilmente. La mlti#le misin ue la virgen Mara e"erce #ara con el #ueblo de

    ;ios es una realidad sobrenatural ue acta eficazmente en la comunidad eclesial.

    Esta devocin de la Iglesia hacia la 3antsima virgen Mara #ertenece a la naturaleza

    misma del culto cristiano como mencionbamos antes! ya ue las eresiones de

    alabanza y s#licas de nuestro tiem#o! constituye un slido testimonio de cmo la *

    le&orandi+ 'el culto ( es una invitacin a reavivar en las conciencias la * 'le&credendi+ 'la fe(

    y #or ende la *le&credendi( de la Iglesia ue reuiere ue #or todas las #artes florezca

    lozana la *le&orandi+ en relacin con la Madre de /risto.

    La Liturgia dirige su mirada a la Iglesia #rimitiva y a la contem#ornea! encuentra

    #untualmente a Mara: all! como #resencia orante "unto a los B#stoles6 au como

    #resencia o#erante "unto a la cual la Iglesia uiere vivir el misterio de /risto: Q... haz ue tu

    santa Iglesia! asociada con ella'Mara( a la #asin de /risto! nos lleve a la salvacin

    eterna. Bl deber ser #rioritario el culto litrgico ue eresa #ura la doctrina mariana! la

    Marialis/ultus recomienda! entre estas #rcticas devocionales el rezo del Bngelus y del

    ?osario.La Liturgia es culto ue reuiere una conducta coherente de vida! ella reivindica

    traducir el culto a la -irgen en un concreto y sufrido amor #or la Iglesia! como #ro#one

    admirablemente la oracin de des#u$s de la comunin.

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    Es #ues el culto a nuestra Madre 3antsima lo bello! lo ms hermoso ue como hi"os

    #odemos demostrarle y as abandonarnos confiados en sus brazos y cobi"arnos en su

    #recioso manto de Madre amorosa! llena de gracia santificante y de amor a nuestro 3e%or

    esucristo.

    UINTA UNIDAD

    La F!dameta-i; de la Fe 3ara ! Dial#"# reli"i#(# Iter-!lt!ral ?

    Mar-# Te;ri-#

    -eremos algo de la *Encclica ,e y ?azn+ de uan>ablo II! #orue la Iglesia /atlica tiene

    un ;ialogo de Bmor con todas las ?eligiones del Mundo! *;ios es Bmor+ 'I 3n uan

    !0(./onoceremos t$rminos como: *Logos 3#ermatios o Jermen del -erbo ;ivino+!

    #resente en todas las ?eligiones! el hombre siem#re ha buscado al Bbsoluto! ue es ^nico

    y ,uente de @odo! -erdad ;efinitiva. >asando del Mito al Logos llegaremos a la

    ?evelacin de ;ios en la historiaen esucristo. Dsaremos bibliografa! #ara entender este

    cam#o del ;ialogo Interreligioso e Intercultural. El hombre ha buscado el #oru$ de su

    e&istencia a trav$s de ?eligiones como el Cinduismo! udasmo! Islam! Sudismo y/ristianismo y otras.>ara el udasmo ;ios se ?evel en el Bntiguo @estamento con los

    >rofetas!la Irru#cin de ;ios en la historia del >ueblo de ;ios y con el /ristianismo se d

    la ?evelacin #lena en ess de )azareth. B trav$s de la ,ilosofa y la @eologa se #uede

    conciliar en este ;ialogo de >az ue contribuye al Sien comn y la defensa de nuestro

    >laneta. /on la *;eclaracin )ostraBetate+ del -aticano II!>a#a >ablo -I!

    com#renderemos an ms este ;ialogo Es#eranzador! #ara #royectarlo con inmensa

    alegra! en )ombre del ;ios Eterno.

    Itr#d!--i;

    Este ;ialogo! es la tarea encaminada a conciliar! con todas las ?eligiones del Mundo y el

    >a#a Senedicto -I! insta a ;ialogar! #or encima de las grandes diferencias culturales y

    religiosas! tanto como geogrficas! en el ?es#eto y el Bmor! sanando vie"as heridas y

    diferencias! ue nos han llevado al Hdio y la Juerra! y no al establecimiento del ?eino de

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    ;ios sobre la tierra! siendo error! de un mundo sumido en tantos males. Los /atlicos

    estamos llamados a ;ialogar de corazn! #ues el Bmor es la ms grande de las -irtudes

    @eologales!'I /orintios 71!71. Este ;ialogo es un reto! una llamada a la transformacin!

    #ara la llegada de nuevos valores de >az y /om#rensin.

    E-)-li-a Fe * Raz;

    3e #ro#one el ;ialogo con las ?eligiones e igualmente! uan >ablo II! se reuni en Bss!

    Italia! con los re#resentantes ?eligiosos mundiales con sus /redos y ,ilosofas! ue son la

    bsueda del hombre del ;ios Bbsoluto. */oncete a ti mismo+ frase acu%ada #or los

    Jriegos! sirve a uan >ablo #ara com#render esa bsueda del hombre en si mismo y deesta forma encontrar al /reador. *El Jermen del -erbo o logos 3#ermatios+! se manifest

    desde la antig_edad #orue el ser humano siem#re ha buscado lo trascendente! desde lo

    Mtico y Mgico en el Blba de la civilizacin! hasta las ?eligiones desarrolladas. *El deseo

    de saber el sentido de la vida! se encuentra en los escritos de Israel! en los -edas! en los

    Bvesta! en los escritos de /onfucio y lao`tz$ y en la #redicacin del @irthanara y de

    Suda6 se encuentra en los >oemas de Comero y en las tragedias de Eur#ides y 3focles

    y en los tratados ,ilosficos de >latn y Bristteles+! ',ides et ?atio ) 7(. El /ristianismo

    es la Bbsoluta -erdad! #ero en ?eligiones y ,ilosofas se ha tratado de descifrar el misterio

    de la vida y de ;ios. NahK$h se ?evel a Israel y al /ristianismo como Bbsoluto! #ero se

    le trata de com#render y servir en otras ?eligiones! en sus E#o#eyas! #u$s ;ios! es ;ios

    de la historia y el hombre su /riatura! 'J$nesis 7! 24517(./on la @eologa #odemos buscar

    la -erdad ;ivina y con la ,ilosofa buscaremos la -erdad racional!*Entre los muchos

    medios #ara #rogresar en el conocimiento de la -erdad! destaca la ,ilosofa! ue

    contribuye a formular la #regunta sobre el sentido de la vida y a trazar la res#uesta+!

    ',ides et ?atio )1(. /on la ,ilosofa encontramos las res#uestas ue reuiere la ,e!

    "untndose ,e y ?azn con este ;ialogo con las ?eligiones y con esto com#renderemos el

    ,enmeno ?eligioso. Bunue ;ios no buscara al hombre! el hombre siem#re buscar a

    ;ios! ha sido dise%ado #ara ello! #ero realmente es ;ios ue sale al encuentro de sus

    Ci"os y no #odemos negar las grandes riuezas ue se encuentran en las ?eligiones

    como: udasmo! Islam! Cindusmo! Sudismo! ainismo! @aosmo! /onfucionismo! ue han

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    #asado desde la antig_edad hasta hoy! "unto al /ristianismo! #or tener bases slidas

    acerca de ;ios! -erdad Bbsoluta y es nuestro deber entablar este ;ialogo en el Bmor

    Dniversal y la >az del Mundo.

    U Dial#"# Ne-e(ari#

    @odos los 3eres debemos ;ialogar #ara ue el Mundo sea un lugar me"or #u$s solo

    tenemos este >laneta materialmente y ;ios uiere ue cuidemos de el! como #re#aracin

    a la -enida de su ?eino y debemos de contribuir al fin del odio y de la destruccin causado

    #or los Emisarios del Mal y #or la negligencia del hombre con res#ecto a nuestro hogar

    comn! *Bs #u$s la historia es el lugar donde #odemos constatar la accin de ;ios a favor

    de la humanidad+!',ides et ?atio )72(.El hombre tiene ue ver a ;ios en las cosas

    sencillas de cada da y en la naturaleza a como 3n ,rancisco de Bss! >adre de la

    Ecologa! declarado #or la D)E3/H! al cual res#etan todas las ?eligiones del Mundo!

    #u$s se olvid de si mismo #ara encontrar a ;ios en todos los seres y la belleza de la

    /reacin y #or esto uan >ablo II se reuni en Bss! cuna de 3n ,rancisco! #ara enarbolar

    este ;ialogo de Bmor definitivo hacia todos y ue se#amos ue si #erdemos este Mundo!

    nosotros seremos los causantes de ello! #or esto volvamos nuestra mirada al /reador detodo.

    De-lara-i; N#(tra Aetate

    ;eclaracin del concilio -aticano II! >a#a >ablo -I ue habla del ;ilogo

    Interreligioso! ue el /ristianismo entabla con las ?eligiones! *Na desde la antig_edad y

    hasta nuestros das! se encuentran en los diversos #ueblos una cierta #erce#cin de

    auella fuerza misteriosa ue se halla #resente en la marcha de las cosas y en los

    acontecimientos de la vida humana y a veces tambi$n el reconocimiento de la 3uma

    ;ivinidad e incluso del >adre. Esta #erce#cin y conocimiento #enetra toda su vida con

    ntimo sentido ?eligioso. Las ?eligiones al tomar contacto con el #rogreso de la cultura! se

    esfuerzan #ara res#onder a dichos #roblemas con nociones mas #recisas y con un

    lengua"e mas elaborado+! ')ostra Betate )2(.

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    La( Di(tita( Reli"i#e(

    Hid!)(m#

    *Investiga el Misterio ;ivino y lo eresan mediante la inagotable fecundidad de los

    Mitos y con los #enetrantes esfuerzos de la ,ilosofa y busca la Liberacin de lasangustias de nuestra condicin! mediante las modalidades de la -ida Bsc$tica! a trav$s de

    #rofunda Meditacin! o bien buscando refugio en ;ios con Bmor y /onfianza+! ')ostra

    Betate )2(.

    *?econoce la insuficiencia radical de este mundo mudable y ense%a el /amino #or

    el ue los hombres con Es#ritu devoto y confiado! #ueden aduirir el Estado de >erfecta

    Liberacin! o la 3u#rema Iluminacin! #or sus #ro#ios esfuerzos! a#oyados con el Bu&ilio

    3u#erior+! ')ostra Betate ) 2(.

    I(lam

    *La Iglesia mira con a#recio a los Musulmanes ue adoran al ^nico ;ios -iviente y

    3ubsistente! Misericordioso y @odo#oderoso! /reador del /ielo y la @ierra! ue habl a los

    hombres! a cuyos Hcultos ;esignios #rocuran someterse con toda el Blma! como se

    someti a ;ios! Bbraham! a uien la ,e Islmica mira con com#lacencia. -eneran a esscomo >rofeta! aunue no lo reconocen como ;ios6 honran a Mara su Madre -irginal y a

    veces tambi$n la invocan devotamente. Es#eran! adems! el ;a del uicio! cuando ;ios

    remunerar a todos los Combres ?esucitados+! ')ostra Betate ) 1(.

    /!da)(m#

    *Bl investigar el Misterio de la Iglesia! este 3agrado /oncilio! recuerda los vnculos

    con ue el >ueblo del )uevo @estamento! est Es#iritualmente unido con la ?aza de

    Bbraham. >u$s la Iglesia de /risto reconoce! ue los comienzos de su ,e y su eleccin!

    se encuentran ya en los >atriarcas! en Mois$s y los >rofetas! conforme al Misterio

    3alvfico de ;ios. La Iglesia no #uede olvidar ue ha recibido la ?evelacin del Bntiguo

    @estamento #or medio de auel >ueblo! con uien ;ios #or su inefable misericordia! se

    dign establecer la Bntigua Blianza. /risto! nuestra >az reconcili a udos y Jentiles y

    ue de ambos hizo una sola cosa en si mismo+! ')ostra Betate )(.

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    EL Am#r Ui0er(al

    *El ue no ama! no ha conocido a ;ios+! 'I 3n uan !0( #or lo tanto el ue no

    #ractica el Bmor a sus seme"antes! no #uede #racticar el Bmor a ;ios! ue va encaminado

    en ue an con nuestras diferencias ?aciales! /ulturales y ?eligiosas! debemos de vivirese dialogo en la Misericordia y el Bmor como Ci"os de ;ios. *La Iglesia #or consiguiente!

    re#rueba como a"ena al Es#ritu de /risto! cualuier ;iscriminacin o ve"acin realizada

    #or motivos de raza o color! de condicin o ?eligin+! ')ostra Betate ) =(.;ebemos

    fundamentar este ;ilogo necesario #ara com#renderlo y #racticarlo! *Es conveniente ue

    el @elogo recuerde ue su traba"o corres#onde al dinamismo #resente de la ,e misma y

    ue el ob"eto #ro#io de su investigacin es la -erdad! el ;ios -ivo y su designio de

    3alvacin! ?evelado en esucristo. /reer en la #osibilidad de conocer una verdad

    universalmente vlida no es en modo alguno fuente de intolerancia6 al contrario! es una

    condicin necesaria #ara un ;ilogo sincero y autentico entre las #ersonas. 3olo ba"o esta

    condicin es #osible su#erar las divisiones y recorrer "untos! el /amino hacia la -erdad

    com#leta! siguiendo los senderos ue solo conoce el Es#ritu del 3e%or ?esucitado+!

    ',ides et ?atio ) az! se nos ?evele en

    nuestras vidas.

    SETA UNIDAD

    LA EUCARIST@A SACRAMENTO CENTRAL DE LA VIDA DEL

    CRISTIANO?

    I? FUNDAMENTO

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    I?.? ANTIGUO TESTAMENTO:

    El sacramento de la Eucarista fue #refigurado en el Bntiguo @estamento! y se

    relacionan te&tos bblicos ue #or su contenido y mensa"e se hace referencia! en algunos

    de manera inci#iente! #ero real y concreta a la definicin dogmtica ue en la Iglesia

    tenemos hoy como sacramento de la Eucarista! en estos te&tos se identifican las

    imgenes ue a#arecen con la materia y la forma! tambi$n con el significado actual y las

    refle&iones teolgicas ue se han realizado a la luz de la revelacin res#ecto de este

    sacramento.

    a) Con el *rbol de la vida: 'J$n. 2!

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    a) La ultiplicacin de los panes,'Lc.

    b) En las bodas de Can*,'n. 2! 850(.

    c) El sacraento de la Eucarista -ue pro-etizado por el iso esucristo, 'n. 4! =7(.

    . La N!e0a Pa(-!a:

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    En los Evangelios se establece una estrecha cone&in entre la cena eucarstica y la

    fiesta de la >ascua 'Mt 24! 2.78. 7057ascua de los cristianos. Enla tradicin del Bntiguo @estamento!

    el acontecimiento de la >ascua se #one en estrecha relacin con la salida de Egi#to

    'E& 72! 27521(. La celebracin de la >ascua estaba dedicada a conmemorar lo ue

    ;ios hizo con su #ueblo al liberarlo de la esclavitud. ';t 74!76 E& 72! 7757(.En la

    >ascua de ess se vence la esclavitud de la muerte y el #ecado! abri$ndose el camino

    a la salvacin.

    $ A-t!aliza-i; del (a-rii-i# de /e((:

    La cena #ascual consista! adems! en el sacrificio de un cordero 'E& 72! 757.

    15=(. El #aralelismo ue e&iste entre ess y el cordero #ascual 'Mc 72! 22526 Lc

    22!7de la Eucarista se halla claramente indicado en las #alabras ue ess #ronunci

    sobre el cliz! segn el evangelio de Mateo: OEsta es mi sangre! la sangre de la alianza!

    ue se derrama #or todos #ara el #erdn de los #ecadosO 'Mt 24!20(.Esta frase evoca

    el relato en el ue Mois$s roca con sangre del sacrificio del 3ina al #ueblo! al tiem#o

    ue dice: OEsta es la sangre de la Blianza ue el 3e%or ha hecho con vosotrosO 'E&

    2!0(

    ' La I(tit!-i; de la E!-ari(t)a

    Los ue escucharon el discurso de ess en la sinagoga de /afarnam! de n 4!

    0549( sobre el >an de -ida! no #udieron entender como era #osible comer su carne y

    beber su sangre. Incluso los escandaliz: Oes duro este lengua"e! Fui$n #uede

    escucharloGO. La E!-ari(t)a * la -r!z(# 3iedra( de e(-dal#?Es el mismo misterio

    y no cesa de ser ocasin de divisin 'n 4!48(. Los a#stoles #ara entender la manera

    de cmo realizar esta comida celestial! tuvieron ue es#erar hasta la Dltima /ena! ms

    an! la venida del Es#ritu 3anto./uatro veces se narra la institucin de la Eucarista!

    tres en los evangelios: Mt 24! 2452

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    /risto ofreciendo el #an y el vino a sus a#stoles! les dice ue coman de su cuer#o y

    beban de su sangre. Los a#stoles y las #rimeras comunidades cristianas ace#taron

    este hecho.

    /risto dice Ohagan esto en memoria maO.

    ess habla de la )ueva Blianza

    ess escogi el tiem#o de la >ascua #ara realizar lo ue haba anunciado en

    /afarnam! dar a sus disc#ulos su /uer#o y su 3angre!O'Lucas 22! 8529(

    + La 3re(e-ia real de Cri(t#:

    O@omad! comed! esto es mi cuer#oO 'Mt 24!24(. En esta frase sor#rende el

    realismo con ue se identifica al su"eto OestoO 'el #an( con el #redicado Omi cuer#oO 'la

    #ersona de ess(. Las #alabras de ess no de"an lugar a dudas.

    El #an y el vino #ierden en la Eucarista su sentido natural como alimento cor#oral yreciben un nuevo ser y un nuevo sentido. 3on signos5 simblicos reales de la #resencia

    real y de la entrega #ersonal de esucristo. '/I/ 718157107(

    2 Ha-ed e(t# e mem#ria m)a

    El mandamiento de ess de re#etir sus gestos y sus #alabras Ohasta ue

    vengaO! reuiere la celebracin litrgica #or los a#stoles y sus sucesores del memorial

    de /risto! de su vida! de su muerte! de su resurreccin y de su intercesin "unto al

    >adre.O/risto se sacrific una sola vez #ara borrar los #ecados de todos los hombresO

    'Ceb

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    #ara ue sea #uro vuestro sacrificio...+ En el conte&to se hace! #or #rimera vez! una

    alusin a la #rofeca deMt 7! 77. En los ca#tulos I y hay te&tos de una Qbendicin

    eucarsticaR con #alabras y #legarias #articularmente bellas6 se hace la bendicin

    sobre el cliz y sobre el #an #artido6 de los cuales slo los bautizados #ueden

    #artici#ar.Coy se considera ue se trata de un doble rito: uno abierto tambi$n a los

    "udos y ue se tratara de una es#ecie de comida religiosa y el otro claramente

    eucarstico reservado a los cristianos.

    (ustinofilsofo cristiano! laico y mrtir! en supolo&a (dedicada al Em#erador

    Bntonino >o! en favor de los cristianos! a mitad del siglo II.En los ca#tulos L-5L-II

    ofrece la descri#cin de la celebracin eucarstica ue sigue al bautismo de los nefitos

    y ue se hace cada domingo en el da del 3ol! segn la terminologa de los romanos.Los dos esuemas de celebracin! sustancialmente id$nticos! nos #ermiten reconstruir

    la celebracin #rimitiva en estos momentos:

    a( Liturgia de la #alabra con la lectura de los Libros del Bntiguo y del )uevo

    @estamento6 homila del #residente y #legaria de los fieles6 abrazo de #az6

    #resentacin de los dones #or #arte de los diconos '#an y vino con agua(.b( >legaria eucarstica a la cual todos res#onden QBm$nR al final6 comunin

    eucarstica! ue es llevada tambi$n a los ausentes #or #arte de los diconos y

    Qliturgia de la caridadR o comunin de los bienes.

    Hi3;lit#: en el libro la radicin postlicade Hi3;lit#! encontramos diversos

    signos de la celebracin de la Eucarista! ue com#renda la #rimera #legaria

    eucarstica ue est en el centro de la celebracin y contiene claramente las #alabras

    de la institucin! la ofrenda del sacrificio y el fruto de la comunin eucarstica ue es la

    #lenitud del don del Es#ritu 3anto. ,altan en dicho librito de usos litrgicos de la

    comunidad de ?oma! alusiones a la Eucarista conservada en las casas de loscristianos y venerada en sus fragmentos6 los cristianos en auel tiem#o llevan consigo

    la Eucarista #ara la comunin semanal o bien #ara la de los enfermos! encarcelados y

    #erseguidos.;e la #legaria eucarstica de la radicin postlicareferimos las #alabras

    ue siguen al relato de la Institucin: *As! #ues* en memoria de su muerte +

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    resurreccin* te o,recemos este #an + este c-li*d-ndote gracias #or/ue nos &as

    encontrado dignos* de estar ante ti + de servirte como tus ministros.0 te #edimos

    /ue env!es tu Es#!ritu Santo* sore la olacin de la santa Iglesia +*

    reuni'ndolos untos* concedas a todos los /ue #artici#an en los santos misterios

    ser colmados del Es#!ritu Santo$.

    @enemos ya au la estructura de una #legaria con la ofrenda sacrificial de la

    Eucarista y la invocacin del Es#ritu 3anto o e#iclesis. @e&tos similares se encuentran

    tambi$n en las antiguas #legarias eucarsticas orientales! es#ecialmente en la de

    3era#in y en el homnimo Eucolo&io5ue contiene diversas #legarias litrgicas

    antiguas.B #artir del siglo III los testimonios sobre la celebracin de la Eucarista son

    cada vez ms claros! tanto si se refieren al esuema celebrativo ue #ermanece

    sustancialmente igual al #ro#uesto #or ustino! como #or los numerosos te&tos deple&arias eucarsticas#ara la celebracin. Estos te&tos son un verdadero monumento

    de fe y de teologa de la Eucarista6 re#resentan la fe de la Iglesia ue celebra el

    misterio en todas sus dimensiones y enriuece la com#rensin de este misterio como

    memorial5sacrificio de /risto! comunin del cuer#o y la sangre de /risto ue hace a la

    Iglesia una. 3on la confesin clara de la realidad sacramental de la carne y de la

    sangre de ess! accin de gracias al >adre #or sus dones! invocacin al Es#ritu #ara

    ue sea Pl el autor de la consagracin y el don de la comunin eucarstica e intercesin

    #or la unidad de la Iglesia y #or el bien es#iritual y material de todos.

    Sa Ciril# de /er!(al6: Dsa el milagro en las bodas de /an #ara hacer ms

    #ersuasible el misterio de la transubstanciacin! tambi$n se se%ala como te&to

    #refiguratorio el discurso de ess! uien se #resenta a si mismo como el #an de vida

    en el ca#tulo 4 de 3an uan.

    La litur&ia de la 6alabra(ue se concluye con la homila! #recedida #or el saludo: *La

    gracia de nuestro 3e%or esucristo+

    Laple&aria de los catec7enosy su des#edida! y laple&aria de los -ieles ue se

    concluye con el abrazo de paz.

    Lapresentacin de los dones(#recedida #or una onicin del di*cono#ara la

    reconciliacin fraterna.

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    La an*-orao gran #legaria eucarstica #ronunciada #or el #ontfice rodeado #or los

    #resbteros.

    La counin de los -ieles#recedida #or el anuncio del >ontfice: *Las cosas santas

    #ara los santos+ con la res#uesta del #ueblo: *Dno solo es santo! uno solo es 3e%or!

    esucristo! bendecido eternamente #or la gloria de ;ios >adre+ ',rmula todava

    e&istente en las liturgias orientales(. La comunin ba"o las dos es#ecies con las

    frmulas de clara confesin de la fe eucarstica: *el cuer#o de /risto+ *La sangre de

    /risto! cliz de la vida+. /on la doble res#uesta del *Bm$n+. La comunin se acom#a%a

    con el canto del salmo 11 ue es inter#retado en sentido eucarstico.

    Laple&aria despu8s de la counin(#recedida #or la monicin hecha #or un dicono.

    La #le&aria de bendicinsobre el #ueblo y des#edida del ;icono: *Id en #az+.

    III? EL SACRAMENTO DE LA EUCARIST@A EN EL MAGISTERIO DE LA IGLESIA?a( El C;di"# de Dere-4# Ca;i-#:

    Ca#N#?5&:*El sacramento ms augusto! en el ue se contiene! se ofrece y se

    recibe al mismo /risto )uestro 3e%or! es la santsima Eucarista! #or la ue la Iglesia

    vive y crece continuamente. El 3acrificio eucarstico! memorial de la muerte y

    resurreccin del 3e%or! en el cual se #er#eta a lo largo de los siglos el 3acrificio de la

    cruz! es el culmen y la fuente de todo el culto y de toda la vida cristiana! #or el ue se

    significa y realiza la unidad del #ueblo de ;ios y se lleva a t$rmino la edificacin delcuer#o de /risto. Bs #ues los dems sacramentos y todas las obras eclesisticas de

    a#ostolado se unen estrechamente a la santsima Eucarista y a ella se ordenan+.

    b( El Cate-i(m# de la I"le(ia Cat;li-a:

    En el Cateciso de la &lesia Catlicatenemos una am#lia eosicin de la

    doctrina catlica sobre la Eucarista.;icho com#endio ofrece de manera articulada

    tanto la riueza de la t