COYUNTURA ECONOMICÁ ESPAFOL4 · 2014. 10. 20. · El anlisis de la evoluci6n ... tos de Vino que...
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CESEDEN
COYUNTURA ECONOMICÁ ESPAFOL4
(Informac6n Comercia[julio 1967).
Espat$ola., nim4 407,
Octubre, 1967 BOLETIN DE INFORMAC ION N2 19 - VLI
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1. LA EVOLUCION DELOS PRECIOS
En el anlisis de la evoluci6n de los precios correspondientes al óltimo —año, hemos tomado —siempre que ha sido posible— el periodo mayo 1966—mayo 1967.En algunos casos, sin embargo, en el momento de realizar este trabao, los datos correspondientes al mes de mayo no estaban todavía disponibles; entonces hemos tomadocomo fechas de comparaci6n los meses de abril de ambos años. Tal sucede con los (tidices de precios percibidos por los agricultores, así como con la cvoluci6n de los queellos han pagado por los artículos que necesitan para llevar a cabo su actividad productiva. Tal sucedo, fambicn, con los índices pormenorizados de los precios al pormayor; aunque enel índice genekil de precios cJlpor mayor contamos con la cifra provisional correspondiente al mes de mayo y publicada por el Instituto Nacional de Esta—dtica, la comparacicSn de la evoluckSn de los precios de los distintos grupas y subgrupos que (o componen se hace para los meses de abril, ya que las cifras de mayo no estaban todavía totalmente elaboradas.
El anlisis de la evoluci6n de los precios se hace —como en ocasiones antenores— en tres momentos: en el momento de la producci6n, estudiando la evolucide los precios percibidos por los agricultores sobre la base do los datos publicados porla Secretaría General Técnica del Ministerio de Agricultura; en el momento de la distrbucliSn, analizando los precios al por mayor elaborados por el Instituto Nacional —de Estadística; y en el momento del consumo, viendo como han variado los índices delcoste do la vida tambin elaborados por este organismo. El anlisis de la evoluci6ndel coste de la vida se completa con un estudio de las variaciones de los precios alconsumo de los principales artículos alimenticios según datos que nos han sido facilitados por la Comisaría General do Abastecimientos y Transportes.
1.Indicesdopreciosalproductor
En el cuadro núm. 1 (p6gina siguiente) se recogen los índices de preciospercibidos por los agricultores en abril do 1966 y abril 1967 tal como aparecen en lapublicaci6n La Coyuntura Agraria, editada por la Secretaría General Tcnica delMinisterio de Agricultura.
Como puede observarse, el índice general muestra una cierta ostabilidad,habiendo experimentado en ei transcurso del período un aumento do solo ei 2,6% .TaIaumento se distribuye de una manera bastante uniformo entro sus dos grandes componentes: el ganado y los productos ganaderos, y los productos agrícolas; los aumentosdo los índccs de cada uno de estos grupos han sido, respectivamente, del 2,9 y del
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CUADRO NUM. 1
INDICES DE PRECIOS PERCIBIDOS POR LOS AGRICULTORES(1964 = 100)
VariaciónAbril 1966 Abril 1967
INDJCE GENERAL119,6 122,7 + 2,6
Ganado y productos ganaderos... 114.1 117,4 + 2,9
Productos ganaderos107,2 113,7 + 6,1Ganado para abasto 119,3 120.2 ± 0,8
Productos agrícolas123,9 126,8 + 2,3
Cereales103,3 100,9 2,3Leguminosas136,2 130,5 — 4,2Patata178,2 186,6 + .5,9Hortícolas122,8 169,1 ÷ 37,7Fruta140,0 113,0 — 18,3Vino114,8 112,3 — 2,2Aceite117,5 119,5 + 1,7Piensos109.3 112,2 + 2.7
Fuente: Ministerio de Agricu 1 tu ra. Secretaría Gen eral Técnica.
2;3%(1)
Examinando el comportamiento del índice general a lo largo del pasado año y delo que va transcurrido del actual, nos encontramos con la misma característica de su tenden—
(1) Cuando ya había sido elaborado este trabajo han sido publicados los datos correspondientes al mes de mayo. El índice general muestra una estabilidad aún mayor que la resultante de la comparación de los meses de abill de los dos años. Efectivamente, el índice p’ro mayo de 1966 era de 126,0, y para mayo de 1967, de 126,2, con lo cual el porcen—taje de variación es sólo del 0,2%. Destaca el aumento en el precio del ganado y delos productos ganaderos, que ha sido el 5,2%, y que se extiende a sus dos componentes:productos ganaderos (8,3% de aumento) y ganado para abasto (3,3% de aumento). Descienden los precios percibidos por los productos agrícolas, que han disminuido en el3, 1% entre los meses de mayo de ambos años; dentro de estos productos han aumentadoligeramente los precios de los piensos y del aceite, se han mantenido estables los cJe los
productos hortícolas y el vino y han bajado todos los demós, destacando el descenso deprecios de la patata, que ha sido del 15,7% respecto al precio que alcanz6 en mayo de1966.
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cia, en conjunto, a la estabilidad. Entre enero y abril de 1966 se mantiene totalmente estable; experimento una subida en los meses de mayo y junio, que puede atribuirsea causas de carócter estacional y desciende en los meses de julio y agosto para estabi—lizarse (con una ligera tendencia alcista) hasta el mes de noviembre en que experimenfa de nuevo una subida que se mantiene, con carócter estable, hasta marzo en que, denuevo, comienza a subir. Durante los meses transcurridos del presenteuño,el índice —general de precios percibidos por los agricultores se ha mantenido muy ligeramente porencima de los índices correspondientes a los mismos meses del año anterior.
Como hemos dicho anteriormente, el precio del ganado y de los productos ganaderos ha aumentado en un 2,9%, debido principalmente al increrhnto de los —precios percibidos por los productos ganaderos que ha sido del 6, 1%; dentro de estos —productos se incluyen, como es sabido, la tana, la leche y sus derivados y los huevos.Los precios del ganado para abasto se han mantenido estables, yo que solamente han —experimentado un incremento del 0,8%.
El comportamiento de los diferentes grupos de productos agrícolas ha sidomuy diverso. El índice del conlunto ha aumentado en el 2, 3%. Sin embargo, han disminuido en porcentajes relativamente importantes, como puede aprociarse en el cuadronGmero 1, los cereales, las leguminosas, el vino, y, sobre todo, las frutas; han experimentado aumentos importantes los productos hortícolas y la patata, y, en menor medida,los piensos y el aceite.
En cereales, el morcado de arroz cóscara muestra una notable paralizo—ción como consecuencia de la existencia de excedentes que encuentran dificultades deexportación; el resultado ha sido una tendencia hacia la disminución del precio. Deforma anóloga, en leguminosas, la disminución de la demanda estó dando tambión lugar a un descenso de precios.
La disminución en el precio de la fruta ha sido notable, aunque atribuible a la cotización considerablemente elevada que alcanzó durante el mes de abril de1966.
Respecto a la patata es de prever que la excelente cosecha en perspectiva dó lugar a un descenso do precios que compenso la elevación experimentada en elmes de abril en relación con el año anterior.
La excelente cosecha do uva del año ólfimo ha dado lugar a un descensodo precios del vino, a pesar de la intervención do la Comisión do Compras do Excedentos de Vino que ha realizado compras en cantidades importantes. Sin embargo, las perspectivas menos favorables que so presentan para la producción del año próximo, comoconsecuencia de las condiciones climatológicas de los Gltimos meses, darón lugar, sinduda, a la recuperación del morcado de esto producto.
El aumento do precios de los productos hortícolas hay que atribuirlo espe
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CUADRO NUM. 2INDICES DE PRECIOS PAGADOS POR LOS AGRICULTORES
(1964 = 100)
Abril 1968 Abril 1987 Variación%
Indice general 105,8 109,6 ÷ 3,6Fertilizantes104,6 103,2 — 1,3Semillas121,7 137,1 + 12,7Alimentos del ganado103.9 108,8 + 4,7Carburantes105,1 105,1 —Productos fitosanitarjos108,4 110,2 + 3,6
Fuente: Ministerio de Agricultura. Secretaría General Técnica.
cialmenfe a las cotizaciones anormalmente bajas que habían alcanzado durante el mes de —abril de 1966.
Respecto a los índices de precios pagados por los agrkultores (cuadro nmero2) el aumento entre abril de 1966 y abril de 1967 ha sido del 3,6%, ligeramente superior alde los precios percibidos. Todos sus componentes, con la excepción de los fertilizantes, hanaumentado .de precio como puede oervarse en el cuadro, destacando el incremento experimentado por las semil las.
Lo situaci& de los agricultores, parece, de esta forma haberse deteriorado durante el período que analizamos. Esta apreciación se confirma si tenemos en cuenta que, durante el mismo período, el índice general de salarios en el campo ha pasado del 121,10 enabril de 1966a 140,30 en abril de 1967 con un aumento, por tanto, del 15,9% (2).
2.indkee*écrós’alpórmayor
En el cuadro ntmero 3 (pógina siguiente) se recogen las variaciones del índicegeneral ponderado de precios al por mayor y sus diversos componentes entre abril de 1966 yabril de 1967.
El índice de precios al por mayor muestra, como se deduce de los datos del cuadro, una cierta estabilidad durante e! período considerado en el que sólo ha aumentado en
(2) n mayo de 1967 el índice general de salarios fue de 140,00 con un aumento del 13,6%respecto al mismo mes de 1966.
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CUADRO NUM. 3
VARIACION DE LOS 1NIMCES DE PECO AL POR MAYOR(Ba8e: 1935 = LOO)
% devaAbril 1966 Abril 1967 nación
Indice, general ponderado192,7 197,4 ‘ 2,4Alimentos, bebidas y tabaco219,6 227,8 3,7Textiles133,8 137,2 2,5Cueros, pieles y derivados193,6 192,5 — 0,6Materiales de construcción160,4 164,4 2,5Minerales metálicos251,4 263,0 4.6Metales, productos metálicos y ma
quinaria170,8 165,1 — 3,8Combustibles, lubricantes y energi a
eléctrica197,3 198,8 — 0,3Productos qu1m1cu.145,7 147,5 1,2
Fuente: Instituto Nacional de Estadística.
2,4%, menos de lo que lo ha hecho el índice de precios percibidos por los agricultores y eínd;ce del coste de la vida. La estabilidad se mantuvo, en líneas generales, a lo largo detodo el período con una tendencia al decrecimiento entre julio y octubre, mes ¿ste en quealcanzó su mínimo nivel (187,0); a partir de noviembre comienza de nuevo a subir, sufriendo ias dos elevaciones m6s importantes en los meses de enero y abril óltimos. Las cifras provisionales correspondientes al mes de mayo pasado ponen de manifiesto una ligera tendenciao la disminución del índice con relación al mes de abril.
En el mismo cuadro n6mero 3 se recogen también las variaciones de los índicesde cada uno de los grupos que se emplean para la elaboracion del indice general. Como puede observarse, ninguno de ellos ha experimentado una variación importante ni en sentido positivo ni negativo. El aumento mayor ha correspondido al grupo de minerales metálicos (4,6por 100), seguido de aUmentos, bebidas y tabaco (3,7 por 100) y textiles y materiales deconstrucción (2,5 por 100 ambos); el descenso más notable ha sido el experimentado por elgrupo de metales, productos m&ólicos y maquinaria (—3,3 por 100); como puede observarse,los productos químicos, los combustibles, lubricantes y energía eléctrica y los cueros, pieles y derivados son los grupos en los que los precios al por mayor han puesto de manifiesto —más estabilidad.
Pasando al anó lisis más detallado de cada uno de estos grupos, en el cuadro —número 4 (página siguiente) recogemos la variación de los índices de los aUmentos, bebidasy tabaco. Como puede observarse dentro de ellos, existen muchas diferencias en cuanto serefiere al comportamiento de los precios al por mayor. 1-lan experimentado disminución las
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los frutas frescas, [ pescado fresco, las legunibres para la alimenfaci6n humana, las frutas secas, las bebidas y los pollos en vivo. Todos —los demn componentes han visto elevarse su predo en mayor o menor grado destacando por su —importancia el aumento experimentado por forro¡es y piensos, conservas de frutas y conservas ypreparado de pescado, así como también por lasconservas de hortalizas, 1os productos lcteos ylos huevos. Las carnes mantienen, por el contrario, una cierta estabilidad.
Para el conjunto de los productostextiles el aumento de precios al por mayor hasido moderado (2,5%). El incremento mayorse ha producido en el a!godn y sus manufacturas donde la elevaci6n de precios ha sido, en—tre los meses de abril de 1966 y 1967, del 50%.Para la lana y los productos textiles obtenidos abase de ella el incremento ha sido det 3,2%, —mientras que el ray6n no ha experimentado ninguna subida en los precios al por mayor.
En cueros, pieles y derivados, losprecios se hayan, pr6cticamente, estabilizados,ya que el descenso ha sido del 0,6%. Han caido sensiblemente los precios de la materia prima (cueros y pieles) que han disminuido en un15,4%; han aumentado los precios de los curtidos en un 4,2% y se encuentran, prcticamen—te, estabilizados los del calzado (-0,6%).
CUADRO NUM. 4VARIACION DE LOS INDICESDE PRECIOS AL POR MAYORDE ALIMENTOS, BEBIDA8 Y
TABACOS(Abril 1966-abril 1967)
% de variación
A.limentos, bebida6 y tabacoAlimentosGanado de abastoPollos en vivoCarnes, tocino y man.
teca de cerdoLeche y productos
lácteosHuevos fresco8Pescado frescoConservas y prepara
dos de pescadoCereaie5Frutas frescasFrutas secasConservas de frutas . . -PatataLegumbres para ali
mentación humana.HortalizasConservas de horta
lizasForrajes y piensos . -.Aceite
BebidasTabacos
3,74,04,5
— 1,7
0,4
7,0
— 6,3
13,22,5
— 17,2— 1,9
50.95,8
— 5,26,7
9,299I3,3
— 1,8
Fuente: Instituto Nacionalde Estadlstica.
El aumento.de precios de los materiales de construcci6n ha sido, prcticamente,
igual al del índice general, como puede apreciarse en el cuadro número 3. En general,hanaumentado los productos cerámicos, ha disminuido el precio del vidrio y se han mantenido —los del hierro y la madera,
Respecto a los minerales mehlicos, los precios para el conunto de ellos se hanincrementado en un 4,6%. Destacan, por su aumento, los precios del minera 1 de hierro, detas pritas de hierro y del mineral de plomo; se ha mantenido estabilizado a lo largo de todoel período el minera 1 d cinc y ha experimentado un descenso notable el precio del mineralde estaño.
La disminuci6n m6s importante en los precios al por mayor ha correspondido al
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grupo de metales, productos metlicos y maquinaria. Ello ha sido debido al descenso experimentado por dos de sus tres grandes componentes: los metales (-6, 1%) y los productos met6licos (—7,5%); por el contrario los precios de la maquinaria han aumentado enun 2,2%.
En el grupo de combustibles, lubricantes y energra elctrica el descensoha correspondido trcamente a los combustibles (—0,3%), donde ha disminuido ligeramente el precio de los carbones y con mayor intensidad el del gas, mantenindose el delos productos pctrolieros no ha experimentado tampoco voriaci6n el precio de los lubricantes y el de la energra elcfrica.
Finalmente, dentro de los productos qurmicos se ha mantenido estabilizado el precio de los fertilizantes y ha aumentado en forma sensible el do los productos —farmac&jticos (7, 3%).
Si completamos el anlisis con la evolucSn do los precios de los gruposespeciales que se incluyen en el Boletrn Mensual del Instituto Nacional de Estadrstica,vemos que entre abril de 1966 y abril de 1967 el precio al por mayor do las materias —primas ha disminuido en un 2, 8%, mientras que el de los productos acabados se ha incrementado en el 1,3%. Han aumentado tanto los precios de los productos de importaci6n (1,3%) como los de los productos de exportaci6n (3,6%) destacando, entre aqulbs el incremento experimentado por los productos ogrrcolas (25,7%) y entre stos porlos productos de la minería (8,1%) y por los productos agrrcolas industrializados —(6,9%).
Resumiendo, pues, podómos concluir que los precios al por mayor no hanexperimentado m6s que un alza moderada y que, en trminos generales este alza ha sido mayor para aquellos productos en cuya obtenci6n hay un componente m6s importantede mano de obra, debido, sin duda, al incremento que han experimentado los salarios.
3.Indicesdelcostedolavida
En el cuadro número 5(p6gina siguiente) se incluyen las variaciones delos índices dol coste de la vida entre los meses de mayo de 1966 y mayo de 1967.
Como puede observurso, para el conjunto nacional, el incremento del índice general ha sido del 6,1% y los componentes que m6s’han contribuido al alza hansido el vestido (12,3%) y los gastos diversos (10,3%). El precio do los productos alimenticios ha gozado de mayor estabilidad, ya que sclo se ha incrementado en un 3,2,mientras que los gastos de casa han aumentado en el 4, 1%.
En ci mismo cuadro observamos como el aumento del rndico general ha sido mayor para el conjunto de las capitales que paro el conjunto de los municipios no capitalos, y ollo a pesar de que el precio del vestido se ha incrementado mucho m& en —
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CUADRO NUM. 5INDICES DE COSTE DE LA VIDA
(Base: 1958 = lOO)
Conjunto nacional
Mayo1966
Mayo,1967
% devariación
Indice general— Alimentación .....................— Vestido— Vivienda— Gastos de casa— Gastos diversos
164,8167,2173,7146,1145,0165,1
174,9172,5195,1158,3151,0182,1
6,13,2
1.2,38,44,1
10,3
Conjunto de capitales
Indice general— Alimentación...— Vestido— Vivienda— Gastos e casa— Gastos diversos
165,0165,3168,6146,6144,1174,4
175,5172,0186,2157,4149,8192,8
6,44,1
10,47,44,0
10.6
Conjunt.o de Municipios no capitales
Indice general164,8 174,7 6.0— Alimentación168,7 173,4 2,8— Vestido177,9 203,3 14,3— Vivienda144,4 158,5 9,8— Gastos de Casa145,5 151,7 4,3— Gastos diversos155,4 171,3 10,2
Fuente: INE.
estos iItimos (14,3% frente al 10,4%). Sin embargo, el precio de los productos alimenticiosha aumentado sensiblemente más en las capitales (4, 1%) que en los municipios no capitales —(2,8%).
En el cuadro número 6 (página siguiente) se recogen los valores mensuales delíndice general para el conjunto nacional durante 1965, 1966 y los cinco primeros meses de —1967, los porcentajes de variacián de cada mes respecto a igual mes de año anterior, los porcentajes de variacián de cada mes con respecto al anterior y, finalmente, el aumento acumulado a lo largo del año.
Corno puede oervare, los aumentos mayores del índice del coste de la vida, alo largo de 1966, fueron en los meses de abril y mayo y, en menor medida, en junio; a partirde junio el índice se estabilizo prácticamente para aumentar de nuevo en noviembre y diciembre.. En 1967, el aumento mayor ha sido en el mes de óbril mostrando una cierta estabilidaden el me5 de mayo.
Si analizamos la áltima columna del cuadro vemos como la situacián, en lo que
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va transcurrido del año 1967, es ligeramente más desfavorable de (o que era para las mismdsfechas de 1966. En los primeros cinco meses de ese año el rndice del coste de la vida habraaumentado en un 2, 1%; en los cinco primeros meses del año actual el incremento ha sido del3,0%. Ello se debe, fundamentalmente, a que en los meses de enero y febrero de 1966 el índice hab’a disminuido, y en marzo no habra experimentado variaci6n. Sin embargo, durante los mismos meses de 1967 ha aumentado. Durante e! mes de mayo de este año ha mostradoms estabilidad que durante el mes de mayo de 1966.
En el cuadro número 7.se completo el análisis anterior incluyendo (as variaciones de precio experimentadas por los principales artrculos alimenticios, según datos de la Co
CUADRO NUM. ‘7VARIACJON DEL PRECIO DE LOS PRODUCTOS ALiMENTICiOS
(Mayo 1966 - mayo 1967)
A B C% de va Pond,p- A x B % de variación del racion nación del
precio precio
Cereales169.1 1.226.0 7,3Pan8,3 13,3 1.147,9Fideos5,5 16,3 89,7Arroz0,8 1,5 — 11,6
Legumbres32,5 — 107,2 — 3,3Alubias3,2 13.7 43,8Gai-hanzos— 4.7 14,3 — 67,2Lentejas— 17,1 4,9 — 83.8
Patatas, verduras y frutas87,6 472,4 5,4Patatas15.1 42,3 638,7Repollos— 15,6 8,5 — 132,6Tomates4,9 10,3 — 50,5Plátanos— 1.1 20,3 — 22,3Manzanas6,3 6.2 39,1
Carnes117,1 1.130.8 9.7Ternera9,5 31,5 299,3Vacuno menor9,4 15,1 141,9Vacuno mayor3,8 15,1 57,4Cordero lechal17,0 11,6 197,2Lanar menor18,7 11,6 216.9Lanar mayor10,1 11,6 117,2Cerdo4,9 20,6 100,9
Pescados80.8 25,8 0.4Merluza1,5 6,5 9,8Pescadilla3,3 16,3 — 53,8Sardinas0,3 20.8 6.2Bacalao3.7 17,2 63,6
Aceites y grasas84,8 —293,7 — 3,5Acejte de oliva3,1 60.6 187,9Tocino salado-- 19,9 24,2 —481,8
Leche y sus derivados61,0 576,0 9.4Leche de vaca8,7 54.8 476.8Queso manchego. 16,0 6,2 99,2
Huevos16,2 67,5 1.093,5 16,2Azucaro 24,4 0 0Vino1,6 30,9 59,0 1,6
TOTAL742,1 - 4.182,6 5,6
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misaría General de Abastecimientos y Transportes. Los productos que se estudian -según., • • . ola ponderacion del Instituto Nacional de Estadistica— representan el 74,2/o del consumo
de alimentos. El sistema que se ha seguidó ha sido anólogo al que hemos empleado en —ocasiones anteriores la columna A representa el tanto por ciento de variación del preciode ¿dda productoentre las dós mismas semanas de mayo de 1966 y 1967; la B, la ponde—rac6n para cada una de ellas, segGn datos del Instituto Nacional do Estadística; la tercera cokimna incluye el producto de los dos datos anteriores para cada uno de los artículos y, finalmente, la cólumna C expresa el porcentaje de variación do precio para cadauno de los grandes grupos que hemos establecido.
Como puede olervarse, con la excepción de las logumros y de los aceites y grasas, todos lós demós grupos han experimentado aumentos de prccios Destacanlos huevos (16,2%), las carnes (9,7%), la loche y sus derivados (9,4%) y los cereales (7,3%). Para el coriunto de los productos estudiados el alimento do precios ha sidodel 5,6%, superior al que atribuye a la alimentación el índice del coste de vidd del mstituto Nacional de Estadística.
Los aumentos mayores, seg6n puede apreciarse, corresponden a los productos alimenticios de origen animal. Ello no haca sino poner de manifiesto, una vez mós,la necesidad de que nuestra producción agraria se adapte a la nueva estructura de la demanda, terminando con la situación actual en que existen grandes excedentes de determinados productos (vino, trigo, etc.), mientras que hay un notorio dóficit de otros cuya demanda ha aumentado, originando elevaciones do precios que Gnicamento so puedenfrenar, en cierta medida, recurriendo a la importación.
4.Conclusión
Resumiendo lo que hemos expuesto anteriormente, podemos decir que existe una estabilidad relativa en los precios percibidos por los agricultores y en los preciosal por mayor, ya que en ambos casos los aumentos han sido limitados.
El incremento del coste de la vida ha sido mós importante y durante los primeros meses del presente año ha mostrado una evolución mós desfavorable que durante —los mismoS meses del año pasado, si bien el mes de mayo presenta una cierta estabilidad,mayor que la que se puso de manifiesto en el mes de mayo de 1966. Se confirma la tendoncia del año anterior de que los productos alimenticios no son el elemento principalque llevan al alza del coste de la vida; son sus demós componentes los que mós han aumentado y, concretamente, el vestido y los gastos diversos dentro do los cuales se inc!uyen los gastos en servicios sanitario5,ensoñanza, cultura, etc.
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II.LASITUACIONMONETARIA
La situaci6n monetaria ha estado dominada por el clima de incertidumbrey ha registrado los elementos contradictorios que han caracterizado a toda la economíaespañola durante los últimos meses. El recuerdo de la restricción crediticia operada enla primavera de 1966 no ha acabado de pasar; y las dificultades de las empresas ante ladebilitaci6n de la coyuntura observada desde el otoño han llevado a una compleja situaci6n en la que no resulta fcil determinar hasta que punto las repetidas quejas sobre lasdificultades de financiaci6n reflejan una efectiva resistencia por e1 lado de la oferta defondos presfables y en qu medida esas dificultades son una manifestacin de la mala estructura ftnanciera de las empresas, puesta de relieve de un modo dramtico tan prontocomo flexiona ci ritmo de ventase
Los defectos profundos de nuestro sistema financiero continúan desde luego,en pie: el escaso atractivo que los activos financieros ejercen sobre ci público en una —economía que registra importantes alza de precios año tras año; el escaso atractivo relativo que los activos burstiIes, en particular, ofrecen al público por una multitud de razones, y que resulta en una distorsi6n en la canalizaci6n de fondos, que van a remansarse en volúmenes anormalmente grandes en los depsitos bancarios y en Cajas de Ahorrorla consiguiente preponderancia excesiva de la Banca, cuya especializaci6n continúa,siendo una aspraci6n ms que una realidad, a pesar de la Reforma de 1962, y cuyo resultado os el necesario sometimiento de las empresas a las condiciones de crdto impuestas por quienes dominan un volumen prepoderante de los fondos estables disponibles. Todos estos defectos estructurales del sistema adquieren, sin duda, una especial relevancia en fases do dificultades coyunturales, tal como la que estamos viviendo desde haceun año. Pero sus consecuencias se agravan al rolacionarse con las diferencias de las cmpresas que, en parte, son coyunturales pero que, en parte, tienen un car&ter ms profundo.
La mala estructura financiera do la mayor parte de las empresas españolasesta íntimamente ligada a sus problemas de estructura productiva real; pero, sin duda,se ha visto considerablemente deteriorada en los últimos años corno consecuencia de laspersistentes presiones alcistas de coste que han padecido de un modo muy especial lasempresas industriales de dirnensi6n media o grande. En la medida que esas presiones alcistas de coste han ampliado las necesidades de capital circulante financiero de las empresas y han reducido su capacidad de autofinanciocin al mermar dinamismo a la evo—luci6n do los beneficios, se ha acentuado uno de los m6s serios problemas que padece laindustria española: su elevadísima dependencia de los fondos que lo proporciona el sistema financiero, una dependencia mucho mayor que la registrada en países con grado dedesarrollo no muy superior al nuestro. Por consiguiente, la paulatina deterioraci6n financiera do la situacin de las empresas las hace especialmente sensibles, por una parte,
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a las dificultades encontradas en la demanda de sus productos y, por otra, a las condiciones del sistema financero.
Durante los últimos meses, numerosas empresas españolas han tenido que —afrontar serias deficultados derivadas de causas complejas y muy diversas: la tensi6n impuesta por ci esfuerzo inversor del período procedente; la aparici6n de excesos de capacidad que, en unos sectores, presentaban las caracteriticas normales de un período pasajero en el que una demanda creciente es atrapada por la oferta potencial resultante deuna intensa etapa inversora y que, en otros casos, respondían a problemas mcs profundosderivados de una simultnoa expansi6nde la capacidad en numerosas empresas de dimension inadecuada; la delimitaciori, en fin, de la demanda de tnvcrsion que habia de serconsecuencia l6gica de la aparici6n de excesos de capacidad y que había de ser, a suvez, factor depresivo del ritmo do demanda global de la economía. Pero todas estas dficultados cilcanzan tonos mcís agudos cuando se registran sobro el telón de fondo de unaestructura financiera empresarial de por sí endeble y continuamente deteriorada a lo largo de los últimos años. Porque, en tales circunstancias, el mantenimiento de un volumen de existencias que no podría considercirse excesivo en condiciones normales, so convierte en una acumulaci6n de existencias que pesa de modo insoportable sobre las emprosas; y el fuerte endeudamiento externo lleva a las empresas a aplicar unas altas cuotasde riesgo ci los rendimientos esperados de las nuevas inmovilizaciones en perspectiva yactúa, por consiguiente, como factor depresivo da la demanda do inversin. En otraspalabras: la dúbil estructura financiera de ias empresas aumenta su sensibilidad a las tensiones del mercado y actúa, por consiguiente, como importante elemento agravador delas dificultades coyunturales.
El desconocimiento de estos hechos haría imposible una recta apreciaci6nde la situaci6n monetaria durante los últimos meses. Porque a los problemas derivadosde la deficiente configuraci6n de nuestro sistema financiero, del predominioaoluto dela financiaci6n bancaria y de sus consecuencias en forma de retracción del crúdito enmomentos de incertidumbre y tal vez de enolosas discriminaciones, y del sometimientode las empresas a condiciones crediticias no siempre adpatadas a sus necesidades; a estos problemas, decimos, han venido a sumarse los nacidos del fuerte adeudamiento externo de las empresas y de la tensi6n entro unas mayores necesidades do fondos para —afrontar una coyuntura adversa y las dificultades para ampliar ose adcudcimiento externoen la medida adecuada.
El hecho es que, durante los últimos meses, la Banca no ha estado sometida a presiones do liquidez que frenasen al ritmo de concesiún do crúditos a niveles anormalmente bajos. En efecto, no súlo el Banco de España ha estado dispuesto a facilitarla stuaciún de liquidez de la Banca por la vía del redescuento, sino que al efecto continuado de los Sectores Público y Exterior sobre la base monetaria del sistema ha tenidoun car&ter ms expansivo durante los primeros mases del año 1967, que en el mismo período del año anterfor. En efecto, aunque el Sector Exterior ha continuado mostrandouna tendencia al dúfict, úste ha sido menor que en los mismos meses del año 1966 y, —por consiguiente, el drenaje que ha operado sobre la base monetaria dci sistema ha ro—
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sultado ms débil este año que en el mismo período del año anterior. Por su parte, elSector Público ha continuado actuando en un sentido expansivo: porque si bien los ingresos y pagos presupuestarios han mantenido una t6nica al equilibrio —aunque a niveles absolutos mucho m6s altos que en 1966, lo cual indica que continúa la r6pida expansi6ndel gasto público (+ 14% hasta mayo)—, y los ingresos y pagos no presupuestarios (prescindiendo de las dotaciones a Entidades Oficiales de Crcdito y do las operaciones por —cuenta de corporaciones locales) han ¡nvertido su signo y muestran incluso un saldo ex—cedentario, sin embargo, la financioci6n por el Banco de España do las operaciones dela CAT y do la Comisiún de Compras de Excedentes de Vino ha tenido un importante —efecto expansivo sobre. la liquidez do base dci sistema en los primeros meses do 1967.
En estas condiciones, ci volumen de fondos recogidos por la Banca en losprimeros meses do 1967 ha evolucionado do modo mucho rn6s favorable que en el mismoperíodo del año anterior; y si el ritmo de crúdito no ha sido demasiado vivo durante ciprimer trimestre del año, ello no puede atribuirse a una presin do liquidez. En abril,el crúdito bancario crociú desorbitadamente ( +12.242 millones do pesetas), imponien—do una tonsiún a la Banca que, junto con ka necesidad de absorber fueres volúmenes deemisiones públicas, condujo a una fuerte reduci6n de la expansiún del crúdito en mayo(+ 1.304 millones de pesetas). En su conjunto, la Banca ha proporcionado crúdito enel período enero—mayo de 1967 por un total do 19. 165 millones do pesetas, frente a —14.541 millones en el mismo período del año anterior. Si se tiene en cuenta la expon—si6n dci Crúdito Oficial en mayo ye1 fuerte volumen de emisiones privadas en ¡unio,rece que, aun no existiendo cifras definitivas disponibles en ci momento de escribir es-te informe, hay que concluir que el retraso que cabía observar en el volumen total dofinanciaciún externa obtenida por ci sector privado durante el primer trimestre de esteaño frente al mismo período del año anterior (24.300 millones de pesetas en enero—marzo de 1967 frente a 29.800 millones en enero—marzo de 1966) ha debido de eliminarsedurante el segundo trimestre del año y aun invertirse en favor do una financiaci6n algóms intensa en el primer semestre del año actual.
Si se tiene en cuenta la disposiciún del Banco do España a suavizar las —posibles tensiones de liquidez de la Banca, las perspectivas de los Sectores Público y Extenor y las consecuencias de la financiaci6n do una amplia cosecha cerealista, no parece posible temer que el sistema económico vaya a ver dificultada su expansin en lospr6ximos meses como consecuencia de una falta de liquidez general. Puoder persistir elelemento do incertidumbre que actúa depresivamonto sobre fa inversi6n. Y persistir6n,.sin duda, las dificultados derivadas de la mala estructura financiera de las empresas.
La oliminaciún del elemento do incertidumbre pasa por una reanimaciún de la ¡nversiún.Poro, como se argumente en el artículo editorial de este mismo número, la oxpansi6n nopuede forzarse endiscrminadamonto ni busccarse a travús de una expansi6n monetaria artificialmente buscada. .
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UI.LASITUACIONAGRARIA
Clima
Las condiciones meteorol6gicas del invierno de 1967 pueden considerarse comonormales para tal época del año en España, si bien se observa cierta irregularidad regional —en el reparto de las lluvias invernales. Duraite estos primeros meses no se han registrado daños de impartancia en la agricultura por causas climcitol6gicas, pero en ios últimos días demarzo y primeros días de abril se produeron fuertes heladas en gran parte de la península,que afectaron, principalmente, a los frutales y, en algunas zonas, a! viñedo y al olivar. Enla región de Levante, las provincias que sufrieron mayores daños fueron las de Murcia y Alicante. En Cataluña, la pincipaI provincia afectada fue L&rida, en la que la pérdida, s6loen el cultivo del peral, se elev6 a 476 millones de pesetas, siendo muy dañadas igualmeite,
TRIGOSUPERFICIE PRODUCCION(miHenos di (miIon.i di Qm. )
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CUADRO NUM. 1
PRÓDUCCIONES AGRICOLAS
Avancé Avance 1966=1001966 1967 1967
Superficies (Miles Ha.) __________ __________CEREALES
Trigo4.194 4.269 101,7C&ada1.362 1.500Centeno387 386 99 7Avena469 485 103’4
LEGUMINOSASLentejas para grano50 51 102,0Garbanzos222 227 102 2Habas para consumo humano de la semfha seca130 109 1058Guisantes para consumo humano de lsemilla seca21 21. 100.0Algarroba para grano138 131 94,9Veza o alverja para grano77 70 90 9Yeras para grano97 94 96,9
TUBERCULOSPatata extratemprana14 13 92,8Patata temprana49 53 108,1
HORTALIZASCebolla babosa10 8 80.0Cebolla lirira o medio grano2 2 100,0Tomate recolectado entre 1.0 de junio y1.o octubre31 31 100.0
PLANTAS INDUSTRIALESRemolacha azucarera148 162 109.4Algodón222 148 66,6
Producciones (Miles de Qm.)CEREALES
Trigo48.391 53.450 110,4Cebada20.717 23.589 113,8Centeno3.742 3.066 81,9Avena4.186 4.629 110,5
UBERCULOSPatata extratemprana1.328 1.078 81,1Patata temprana6.012 6.221 103,4
HIORTALIZASEscarola584 601 102,9Tomate, recolectado de 1.0 de enero a1.0 junIo3.052 2.868 93,9Espárragos273 277 101.4Guisantes consumo en verde de la semilla690 796 115.3Habas en verde1.315 1.356 103,1
FRUTASPlátano3.500 4.100 117,1Albaricoque1.511 1.393 92,1Cereza -455 403 88,5
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Continuación del CUADRO NUM. 1
1966 1967 1966 1967 1966 1967
14.052,712.451,213.666,614.653,2
16.582,114.659,115.588,515.330,7
7.125,68.186,2
10.607,110.748,1
8.821,68.477,4
10.584,010.671,7
45,454,729.533,121.101,915.905,3
51.523,836.356,327.407,122.334,1
1.966 1.967 1.966 1.967
12.053,716.206,017.141,014.048,0
1.9.760,519.725,120.195,518.487,8
82.833,969.579,665.792,258.375,1
100.440,582.653,976.882,170.158,6
ias cosechas de manzana y melocotón. En la provincia de Barcelona se experimentaron unasprdidos que fueron estimados en 291 millones de pesetas, si bien en esta provincia los daños.may3res tuvieron lugar en el viñedo. En Aragón los daños en los frutales fueron tambien considerables —mós de 1.000 millones de pesetas— en las tres provincias. En Andalucía las provincias rnós afectadas fueron Córd0ba —viñedo y olivar— y Gra;iai —frutales—. La ausenciade fuertes calores durante el mes de junio ha favorecido la granazón de los cereales, espe—cialmene el trigo en las regiones las del interior.
Considerando el año en su conjunto, no puede considerórsele desfavorable desde el punto de vista meteorológico. Con lo trascendencia que ello tiene en los rendimientosde nuestros cl6sicos “ciclos de cosecha’. Ahora bien, si la integral térmica y otros factoresmeteorológicos constituyen la variable independiente de la función de producción agrrcola enEspaña, las cosechas, sus cifras, en Gluma instancia, son resultado de la “actividad agrrco—la” y asta fa hacen los hombres dentro de un marco que, en gran parte, ellos —agricultores gestores pGblicos— determinan.
36.667,0
PRODUCCION DE CARNE. PRINCIPALES ESPECIES(Toneladas de peso-canal)
Bovino Ovino Porcino
EneroFebreroMarzoAbril
TOTAL .. 54.812,7 62.160,4
Aves TOTAL
EneroFebreroMarzoAbril___________ ___________ ___________ ____________
TOTAL
Fuente: «La coyuntura agraria». Ministerio de Agricultura. Secretaria General Técnica. Mayo, 1967.
38.556,7 111.455,0 ‘137.621,3
59.448,7 78.169,3 278.580,8 330.135,1
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Superficiessembradasyproduccones
Tiene especial interés analizar la presente stuaci6n de la cosecha de cereales. La Campaña se ha desarrollado balo las nuevas directrices emanadas del Decre’tá de 28—5—66, por ci que se reestructuraban los précios de garantía de los cereales—pienso, melorando su posici6n relativa respecto del precio del frigo, con el fin de lograr unaumento en las superficies y en las producciones de cereales—pienso con car6cter alternotivo al cultivo triguero, cuyos excedentes, que de modo regular so iban acumulando, —constituían motivo de preocupaci6n. Por olio, tiene interús m6ximo averiguar cuales —han sido sus efectos en este primer año y si los, necesariamente, limitados resultados logrados permiten abrigar la esperanza de que con los mecanismos actualmente puestos enmarcha ser6 suficiente para lograr la necesaria rcorentaci6n proclucliva o si, por el controno, sería necesario acudir a otras medidas de car6cter m6s directo. Según el avancepublicado por la Secretaría General Túcnica dl Ministerio de Agricultura, correspondiente al mes do abril, la superficie sembrada de trigo ha experimentado un incrementodel 2% con respecto a la campaña anterior, alcanzando, en cifrcis absolutas, una superfce de 4.268.000 hect6reas —una de las m6s altas do la postguerra y la mayor de losúltimos seis años—. El avance de producci6n de trigo,,fechado al 31 de mayo, es de —53.450.000 quintales métricos, lo que supone un incremento de m6s do 5.000.000 dequintales mútricos con respecto a la estmaci6n del año anterior. Porcontualmente, lacosecha ser un l0% superior a la del año pasado, constituyendo una cosecha “record”do trigo, probablemente la mayor del siglo, con todos sus efectos positivos —sobre la puisaci6n de la coyuntura— y negativos —almacenamiento, financiaci6n, excedentes— queello trae consigo.
Las superficies sembradas de cereales—pienso, así como las producciones —previstas de los mismos, aparecen recogidas en el Cuadro núm. 1 (pcíginas 18 y 19). Aescala nacional, parece iniciarse una rocuperaci6n de la superficie sembrada de cereales—pienso, especialmente en cebado, hacia los niveles de los años 1962 y 1963, si bienestas superficies quedan aún muy por balo do las necesidades nacionales y, así mismo delas previsiones del Plan do Desarrollo para 1967. Pero, adem6s, las cifras nacionalesvelan una disparidad regional interesante y que so pone de manifiesto en ci cuadro núm.2 (p6gina siguiente). Así, mientras en ambas Castillas, .Andalucía Occidental y Extremadura aumentan las superficies sembradas, tanto de cereales—pienso como do trigo, enCataluña y Valle del Ebro se observa un aumento en la superficie sombrada do cereales—pienso paralelo a una disminucion de la superficie triguera. Aparece asi una roglona—lizaci6n” de los efectos del Decreto de reestructuraci6n de precios do los cereales. Enaquellas zonas del país con una estructura agraria ms progresiva, con un mayor uso dela tecnología moderna, no s6lo de mcquina: de tracci6n, con un relativo número deexplotaciones ganaderas estabuladas, han comenzado a tener lugar, en este año, los —efectos buscados por el citado Decreto —sustituci6n del cultivo cia trigo en algunas superficies por el do cereales—pienso. En otras zonas de estructura agraria ms retrasada —minifundios y latifundios, escasa densidad ganadera— la elevaci6n do los precios de garantía de la cobada, avena y centeno, han supuesto una recuporaci6n do las superficies sembradas de estos cereales, pero en las que se observa, asimismo, aumentos considerables
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en el rea triguera. Esto último supone que los ucostes de oportunidad1’ del trigo —precio fUo alto, elevadas primas de almacenamiento, facilidad de mecanizaci6n, créditosy subvenciones para abonos, por baios rendimientos, etc.— continóan descendiendo conrespecto a otros cultivos “no cerealistas”, y ci los que, es evidente, esta sustituyendo.Fundamentalmente en secano el trigo esta sustituyendo, en estas regiones de agriculturam6s atrasada —en contra de lo que “debía ser” de acuerdo con las tendencias do la demanda y la política de expansi6n ganadera—,. ci las leguminosas forrajeras (Cuadro núm.1).
Asimismo, dados los espectaculares crecimientos de los rendimientos deltrigo en Extramadura y Andalucía Occidental, coincidentes con una sustancial reduc—ci6n de la superficie algodonera, hacen pensar que se esta sustituyendo este cultivo porci trigo en los regadíos del Valle del Guadalquivir y del Suroeste de la Península. Parece pues, muy necesario tener en cuenta las relaciones en los “costos de oportunidad”del trigo respecto do otros cultivos no cerealistas —algunos de ellos muy necesarios, comoelcodelaslcguminosas forrajeras— a la hora de tratar de poner remedio al graveproblema de excedentes y dúflcit con que hoy so enfrento nuestra agricultura. Los excedentes do trigo al final de la campaña superar6n a los 30 millones do quintales mtricos. Suponiendo una reserva estratgica do 10 millones de quintales mtricos, será necosario liquidar 20 millones, bien canaliz6ridose, como trigo desnaturalizado, al mercado de piensos, con el peligro de graves distorsiones en el mismo, y p6rdida de 1,50pesetas, aproximadamente, en kilo, bien exportndoios con una púrdida de 3,50 pesetas en kilo. Suponiendo una púrdida media de dos pesetas en kilo, la liquidaciún deestos excedentes trigueros costará al Tesoro 4.000 millones de pesetas.
Aunque todavía se carece de datos oficiales sobre la pr6xirna cosecha deuva, las perspectivas, sin embargo, parecen confirmar que nos enfrentamos con una bueno cosecha de uva y, por tanto, con una elevada producci6n de vino. Se prev parael año actual una producci6n de 30 millones do hect6litros, lo que supondría la necesidad de una absorci6n de excedentes por parto do la CCEV de unos siete u ocho millonesde hect6iitros. Los “stocks” actuales en poder do dicha Comisión equivalen a 200 millones do litros de alcohol, que resultan a un coste de 39 pesetas. Su roalizaclin, ciada la diferencia con el precio del mercado internacional —cuatro pesetas litro—, representaría una púrdida de 7.000 millones do pesetas.
Se estima una produccJn de arroz cscaro de 400 millones de toneladas,lo cual supone unos excedentes de 120.000 toneladas en oste año. Su exportaci6n dalugar a una p&dida de 3,50 pesetas kilo, os decir, la exportaciSn do los excedentes deeste año representaría una púrd ida de 420 millones de pesetas.
Frente a esta situaci6n de excedentes en productos con domanda decreciente, y que obligan a cuantiosos prdidas, nuestra oferto agraria presenta una gran rlgidez en otras producciones, que dan lugar a unos grandes d&ficit que exigen realizarcuantiosas importaciones que erosionan nuestra posición de balanza do pagos.
El dúficit principal, como os bien conocido, esta constituido, parad6jica
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mente, por la partida de cereales—pienso, cuyas importaciones ascendieron en el presento año amas de 250 millones de dIares —cifra semejante a las importaciones de po—trleo bruto (primera partida importadora de España).. Estas importaciones representanun 50% del consumo nacional de cereales—pienso.
Incrementos importantes, entorno a un 20% do la producci6n total, hantenido lugar en los 4 primeros meses del año en la produccin do carne. El aumento hasido especialmente importante en ganado porcino y en aves. A posar de ello, continGaexistiendo un dMicit en la producci6n de carne con respecto al consumo que ha do sercubierto, en torno a un l0o mediante irnportciciones. Especialmente grave es el dficiten ganado bovino, cubriéndose, en 1966, un tercio del consumo do carne de esta ospecie mediante ¡mportac.iones.. Se puedo estimar que la importaci6n total de carne en elaño actual ropresontarc una cifra prxima a los 50 millones de dlaros. Pero, así mismo,dentro de la producci6n do carne se observa el mismo problema de excedentes y déficitque en la producci6n cerealista. Así, frente al dMicit en ganado bovino, los excedentes de carne do cerdo so elevan en la actualidad —mediados del mes de lun jo— a 500.000canales, lo que hace prever que ci finales do año so podría llegar a un excedente de1.. 000. 000 do canales. Si se alcanzasen estos “stocks”, el endeudamiento de la CATcon el Banco do España por este concepto, y teniendo en cuenta los crditos de las —campañas anteriores, rebasaría la cifra do 5.000 millones de pesetas.
El examen, pues, de la coyuntura agraria mediada la campaña 1967—68,constata de nuevo las rigideces de nuestra oferte agraria. Crecen las producciones docarne de bovino, de cereales—pienso, etc., pero dentro do unos “techos” productivosque no evitan la necesidad de realizar grandes importaciones, que en ci año actual superarcn a los 660 millones de d6laros.
Asimismo se observan estos “techos” estructurales en la ¡nversi6n agraria.El sector ms dincmko de la inversi6n agraria —lci matriculaci6n do tractores y maquinanc do traccin— crece lentamente en los primeros meses del año actual, a pesar del granvolumen en las cosechas cerealistas del corriente año. Especialmente significativa es labajísima cifra en la matriculacin do cosechcidoras (cuadro ntm.3, pgina siguiente).Mantenindosc siempre dentro de esa zona de “techo” estructural que ya habiamos constatado en anteriores excmenes de coyuntura.
Estos “techos” que actúan como un lastre sobro nuestra coyuntura ocon6mca, tirando de ella hacia abao, e impidiendo una amplacin del morcado para los prductos ¡ndustrials, responden al cuadro rural en que tiene lugar la producckn agrariaen extensas zonas del país. Amplios segmentos do nuestra actividad agrícola se caracterizan por una bajci prodúctividad de las tierras destinadas a cultivos extensivos, por unaganadería basada en el pastoreo extensivo y por una escasísinci importancia de las inversiones tecnol6gicas. Unicamente lci inversi6n en mciquinaria y equipos de tracci6n hatenido importancia en los últimos años, dentro de las llamadas inversiones tecnolgiccis,contribuyendo a elevar la productividad de la mano de obra. La escasa importancia delos otros tipos de fnversin en amplias zonas del pclís revela la reducida aptitud empresaria existente en numerosiimas explotaciones agrarias explicando, asimismo, la preca—.
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CUADRO NUM. 3
MEDIOS DE PRODUCCION: MAQUINARIA
Matriculación mensual de tractores
1966 1967
Ruedas Orugas Total Ruedas Orugas Total
Enero1.379 77 1.456 1.563 66 1.629Febrero1.854 105 1.959 1.980 93 2.073Marzo2.216 149 2.365 2.122 100 2.222Abril1.931 93 2.024 1.974 88 2.035
Matriculación mensual de cosechadoras
1966 1967
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Enero37 2 39 16 o 16Febrero82 3 85 39 0 39Marzo160 3 163 96 5 101Abril342 7 349 762 8 265
Fuente: «La coyuntura agraria». Ministerio (le Agricultura. Secretaria GeneralTécnica. Mayo 1967.
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riedad y akanco limitado do los procesos do reforma do la estructura tradicional agraria.
La existencia, por un lado, do grandes excedentes, y, por otro, do cuantiosos c-lúficit darc lugar, sin duda, a medidas do carctcr coyuntural por parto de las —autoridades oconmicas que traten do buscar una salida a esta situaci&. Conviono, sinembargo, destacar que esta parad6jica simultaneidad es la cuantificac6n, el ofocto,douna defectuosa conformcici6n estructural, según anteriormente hemos constatado. De —aquí que las ¡ntorvonciones coyunturciles, aunque aparentemente sean ms costosas a corto plazo, deban ser coherentes con la política a un plazo mayor, de transformaci6n dela agricultura tradicional. Porque, ci fin do cuentas, la política operativa” referentea nuestra agricultura es una política de reforma estructural. Cualquier otro planteamionto, evidentemente rns c6rnodo y m6s general, y esto último conviene subrayarlo, supondna que en los proximos anos volvoriamos a cnrrcntarnos con los mismos problemas: gravosos excedentos” y fuertes ilc!f;CitII que han do ser importados. Los numerosos estudios e informes existentes sobre nuestra agricultura así lo constatan y pueden, ademas,
o,servir do guia para la uccion. Si cien en ia creciente inscitisfciccion que se observa enlos modios campesinos reside la mxirna esperanza de hallar finalmente una soluci6n.
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IV.LACOYUNTURAINDUSTRIAL
Establecer un diognstico de la coyuntura industrial resulta en esta oca—sin tarea particularmente delkada si se tiene en cuenta ci ambiente de apasionado pesimismo, de auténtica “crisis industrial”, que ha venido siendo la nota dominante de —los itimos meses. Si bien este pesimismo se ha generado en determinados sectores y —áreas googrficas de la economía nacional hay que reconocer que el mismo ha ganadoa la mayoría de los ambientes industrialcs,contagiando” así la creencia en una “crisisindustrial” profunda.
Por eso resulta especialmente delicado el diagnstico. Y por eso ms —que otras voces nos ceñfremos escuetamente a repasar todos los indkadorcs industrialesa mano con l fin do ofrecer una imagen lo ms cuantificada posible de la coyunturado esto sector.
Indicesdeproduccinindustrial
En nuestro anterior examen de la coyuntura, realizado hace ahora un año,veíamos como la fuerte pulsacin del sector industrial durante 1965 se había prolongadoen la primera parte de 1966, y había llegado hasta ci mes de abril. A partir de entonces la sobroosflmacin de la domanda futura que goner un aumento do los “stocks” yel endurecimiento do la stuaci6n crediticia cambia el signo del crecimiento de la actividad industrial en al sentido dc que ¿sto so “dcsaceler”. Desacolcraci6n fue palabmuy utilizada desde entonces ál hablar do la situacin c-conmica ospciñola en general.Poro dsaceloracin no significa “retroceso” ni “estancamiento”, sino mSs bien suavi—zaci6n del ritmo do crecimiento.
Y esto es lo que parece haber venido caracterizando la situaciSn industrial desde entonces, En el cuadro número 1 se recoge el “Indico Ponderado de la Pro—ducciSn Industrial” y puede observarso como en todos los meses de 1966 o! valor del —mismo registra niveles superiores a los mismos períodos de.1965, Si bien disminuyo algo la tasa de crecimiento, ¿sta continuS siendo bastante elevada. Se entra así en 1967y para los cuatro primeros meses do los que existen cifras resulta que sSlo en uno de —ellos (marzo) el vcilor del índico es inferior Ql del año anterior. No obstante, si se —cae en la cuenta de que esto año las fiestas de la Semana Sonta se celebraran en marzo, en tanto que en 1966 lo hicieron en abril, resultaría mSs ¡usto promediar el —0,5%do marzo con e! +9,4% de abril para así homogeneizar esto período dedos meses. Elresultado sería un aumento del Indico para e! período marzo—abril de 1966 en relaciSncon 1965 del ..4,4%. Con ello resultaría que la producciSn industrial so ha mantenidoconstantemente en 1967 durante el primer cuatrimestre a un nivel superior al primor cuci
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CUADRO NUM. 1
INDICE PONDERADO DE LA PRODUCCION INDUSTRIALEXCLUIDAS LAS INDUSTRIAS ALIMENTICIAS
(Base: 1958 = 100)
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Año1965
Año1966
Año1967
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% variaciónen 1967
(a) (b) (a) (b)
EneroFebrero
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18,014,0
—4,3 8,0MarzoAbril
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230,6218,7
229.4239.2
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16,513,3
—4,67,9
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MayoJunio
196,5193,0
224,2223,2
2,5—0,4
14,115,6
4,3 9,4
Julio 198.4 208.3 —6,7 5,0AgostoSepbreOcbre
158$193,9206,5
185,7220,5228,0
—10,818,73,4
16,913,710,4
Nobre 204,3 225,8 —1,0 10,5Dcbre 212,5 232,8 3,1 9,6
(1) No ajustado estacionalmeiite, ni con arreglo al número de días trabajados.
a) Tanto por. ciento de variación respecto al mes precedente.b) Tanto por ciento de variación respecto al mismo mes del año
anterior.Fuente: Servicio Sindical de Estadística.
trimestre de 1966, que Fue un perfodo de indudable auge industrial., Sin embargo, tambiénes cierto que los incrementos de 1967 resultan muy inferiores a los alcanzados en el año anterior. Esto lo confirmo también la evolución del “Indice General de Mo,imiento anual dela Producción Industrial” (cuadro núm. 2, pógina siguiente), el cual registra para el período mayo 1966—abril 1967 un incremento del 8,7% frente a un crecimiento del 12,5% paratodo el año 1966 en relación con 1965.
Producc iónporsectores
En el mismo cuadro 2 se puede observar la evolución de los diferentes sectoresque componen el “Indice General”. Esta evolución es irregular, pero existe Ufl Claro predominio de signos positivos. El perrodo que se compara es, igualmente, mayo 1966—abril 1967,con moyo 1965—abril 1966. De lo 18 5ectores que integran el Indice, sólo dos de ellos registran retroceso, Uno as el sector Carbones, cuyo dasenso productivo no significa otra coso que la prolongación de la tendencia a la bojc que ininterrumpidamente se viene produciendo desde hace varios años. Se trata, pues, de un descenso imputable a causas estructurales
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CUADRO NUM. 2
INDICES DE MOVIMIENTO ANUAL DE LA PRODUCCIONINDUSTRIAL
________________________ (Base: 1958 = 100)
% au- Mayo Mayo % Au1965 1966 mento 1965 1.966 mento
(media (media 1966 a Abril a abril de (b)anual) aunal) sobre 1966 1967 sobre
_______ 1965 (a) (b) (a)
Carbones91,4 90,2 —1,3 91,8 89,6 —2,2Minerales103,8 105,0 1.2 105,6 106,5 Q,9Electricidad y gas189,9 234,9 23,7 197,8 232,3 17,4Alimentos130,6 142,0 8,7 135,8 145,9 7,4Bebidas261,2 251,6 —-3,7 250,7 264,8 5,6Tabaco158,5 167,3 5,6 165,2 165,9 0,4Textiles133,3 145,2 8,9 139,1 148,0 6,4Metálicas básicas252,7 273,4 8,2 264.9 286,1 8,0Máquinas y material elec•
trico195,1 205,8 5,5 203,4 —0,2Equipo de transporte285,5 377,4 32,2 311,7 386,2 23,9industrias químicas232,2 264,2 13,8 246,7 263,4. 6,8Derivados del petróleo y
carbón204,0 239,5 17,4 213,4 252,8 18,5Cuero y calzado189,2 178,2 5,3 172,8 177,2 2.5Madera y corcho171,0 188,8 10,4 175,9 19,7 7,8Papel197,5 242,5 22.8 213,7 242.1 13,3Caucho255,8 310,3 21,3 279,9 323,5 15,6Vidrio y cerámica237,0 284,6 20,1 257,1 288,6 12,3Cemento200,1 245,0 22,4 214.9 255,5 18,9
INDICE GENERAL15,5 208,7 12,5 195,1 212,1 8,7
Fzente: Servicio Sindical de Estadística.
y no coyunturales. El otro sector en retroceso es el de Majjnria y material elctrjco. Este grupo sufre un bache productivo importante en el primer trimestre de 1967, deI que parecerecuperarse en el mes de abril. La caída en la inversión parece haber afectado especialmen
te este sector.
Tras este grupo que registra descensos viene otro compuesto por tres sectores enlos que los incrementos productivos son muy moderados. Uno d ellos e el sector Mnrale(+ 0,9%), que, sin embargo, coma en el caso de los carbones no hace sino arrastrar la sifuaci6n de estancamiento que le viene siendo habitual. Ofto e el secto: Tabaco (+ 0,4%) enque el débil avance contrasta con el logrado a lo largo de 1966 ( + 5,6%). Finalmente, eltercero corresponde a Cuero y Calzado, en ua ! aai:e der Indice es de solo el 2,5% >‘para el que los me;es de febrero y marzo son de claro retroceso en relaci6n a 1966.
Todos los demás sectóres registran avances que pueden ser calificados como demedios o muy notables, según los casos. Un ecfor qu ;egJlarmente viene mostrando incre—
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mentos productivos “mas que proporcionales” en rekcin con el conunio de ia pnDducci6n industrial es el de Electricidad y Gas, Paia e total del DerÍodo analizado elavance del Indice es del 17,4%, que aunque inferior cd de le totalidad do 1966, repor eso dea de ser notable. El grupo Amontes” muest;a un crcaimiento ( - 7,4%)que puedo ser calificado de normal en relcci6n con el obtenido en los anteriores perrodos. El sector Bebidas, con un crecimiento del 5,6% muestra. sin embargo, uno rapidísima elevaci&i de las tasas de crecimiento, precisamente a oti; del mes do febrerode 1967 que culmino en abril con un incremento del 37,3%.
El grupo “Textiles” registra un avance del 6,4%.. si bio; o crecimientoproductivo a tendido a atenuarse a medido que transcurri 1967, E ector “MctUcesBsicas”, dentro del que se incluye un compc.nente fundamental como es la ebrcacndo hierro y acero, muestra un crecimiento apreciable ( + 8,0%) muy similar cd aicenzado para todo 1966 y lo que es ms significativo, con una coocraci& del inorementoproductivo, cuyo avance en febrero de 1967 ( + 9,5%) contima en marzo de! mismoaño (+ 12,3%) yse agudizo en abril (+ 26,3%).
El sector “Equipo de transporto” ha continuado en su papel de protcigonisfa destacado del crecimiento de la producci6n industrial, situacin çuo viene comportiendo con el de “Electricidad” y “Cemento”,, En efecto, el crecimiento ¿e! Indice espara esto grupo del 23,9%, aunque en los mases do fobrero.y marzo do 1967 so registrará un bache productivo. La produccin do autorn6vf les es ci gran motor de este grupo.Las industrias Quimicas muestran una evolucicn irregular con unos claros descer,sos
1 /produchvos en fcbrero—abrn de 19o7 y un crocmento para ooo al ponodo del 6,8%.
‘II —Los Derivados del Petroleo y Carbon es otro socror pencsmonte drnami—co en los 6ltimos años, y asr, en el período analizado, e1 crecimiento del Indico esdel 13,5% con unas altas tasas de desarrollo en febrero y marzo de 1967. El sector —“Madera y Corcho” registra un avance del 7,8% yei del “Papal” dci 13,3%, ritmobastante inferior al de 1966 y motivado, en gran parte, por los resultados negativos delprimor cuatrimestre de 1967. La produccin de “Cemento” ha continuado creciendovertiginosamente ( + 18,9%). Finalmente, los sectores “Corcho” y “�clrio y Corrni—ca” registran avancen significativos ( ÷ 15,6% y + 12,3%, respectivamente), si bienstos son bastante inferiores a los logrados por la totalidad do 1966.
Completando este repaso dado ci las caractertics globales do los diferentes sectores industriales? podemos observar con ms detalle lo ocurrido en un sectortan compieo como es e! de “Transformados mot6icos” y en el que parece estor produ—ci&doso las situaciones ms críticas en agunoz de las subsectores componentes. E!cuadro 3 (p6gina siguiente) ofrece una ccmpcracn de la avoiuckn de la produccindo este grupo desglosada en sus diferentes ramas productivas. La comparaci6n so reaiza para el primor cuatrimestre de 1967 en reiccin con el mismo porihdo de 1966, que,como so recuerda, fue de alto desarrollo productivo. Podamos distinguir ¿os subgruposprincipaios dentro de los transformados mctlicos: la prcduccin de manufacturas de consumo y la de bienes de inversin. En ambos casos la evolucin es muy irregular contra
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tando alzas significativas con bajas acusadas. En los bienes do consumo, en tanto elvalor do la produccin de radios y televisores ha aumentado —si bien Ugeramente— elcorrespondiente a frigoríficos y lavadoras desciende fuertemente confirmando así y agudizando aun la crisis que apuntaban estas industrias y que quod señalada hace ya unaño en nuestro Gltimo informe coyuntural. Este subsoctor so encuentra en plena fasedo reestructuración tras el auge ¡ninterrurípido que sigui&a su crcaci6n, y en l coexisten empresas da muy diferente dirnensin y eficiencia, por lo que ¡a dosaparci6n —dl boom’ do demanda y el desarrollo do asta ha ritmos ms moderados parece estarafectando do manera muy desigual a unas y otras plantas industriales. En los bienesdo producci6n que corresponden al sector do transformados metdlicos tambhn es muydesigual la evolucón de los diferentes componentes. Han surgido retrocesos de considoraci6n en el período que se compara cn el valor do la producci6n do mquinas-horramientas (— 22,5%), maquinas para hilaturas (— 60,5%) y transformados (— 19%), —siendo ms moderados los descensos en motores diesol, maquinas cia coser industrialesy maquinaria agrícola. Por ci Contrario, experimentan avances los valores do Ja produccin do m6quinas para tejidos (+ 57,7%), generadores clctricos (+ 78,9%), motores elctricos (± 16,2%) y contadores elctricos ( + 8,8%). Teniendo en cuenta cidiferente poso de todos estos componentes, el valor de la produccin do los transformados motlicos ha sido en cneroabril de 1967 un 7,3% inferior al del mismo período delaño anterior. Así, pues, esto confirma la situac6n depresiva con que viene dosarro—llndoso esto sector, si bien la misma se concentro salo en algunos do sus grupos camponentos.
Elempleo
Los diferentes indicadores del empleo industrial aparecen reflejados enci cuadro 4 (p6gina siguiente). Como so observa, el crecimiento do estos índices