By Jorge Morales Almada | May 9, 2019

GERARDO, ALONDRA, JORDAN, NATHAN, ERIC and Katelyn are between five and 10 years old, are students in kindergarten through fifth grade, and they also go to college.

They are among the approximately 200 children who participate in a free program at the University of Southern California (USC) that promotes academic success among Latino and African-American children.

It is a literacy program called Kinder 2 College (K2C) in which children learn to write correctly, read fluently, understand mathematics and to start learning the world of computer coding.

The majority of these children have had learning problems in their schools and are referred to the literacy classes of the K2C initiative. Classes are taught on Saturdays in classrooms on the university campus.

The K2C curriculum focuses on learning exercises through games, such as spelling words while kicking the ball, writing the stories of the cartoons they draw or using colors as command codes when they want their toy robots to move.

The educational program also includes a seminar aimed at parents in which they are taught about the importance of committing to supporting and helping

their children find their academic path toward higher education.

K2C instructors are students from USC who serve as tutors for children in reading, writing, math and technology classes held in small groups, and help these students develop their intellectual skills with educational games.

The K2C code of USCOn the first Saturday in May, one of the classes of the K2C program had two groups of kindergarten girls focused on the use of code to play with small robots, which had to follow a route that they

Translation of a story that appeared in

They become familiar with the language they use in a computerized world. Se familiarizan con el lenguaje que utilizan en un mundo computarizado. Photos by Jorge Morales

Children learn to code their future at USCStudents in kindergarten through fifth grade attend USC as part of a literacy program

that prepares them to embark on their path to higher education

drew with markers of different colors. The girls had to use the combination

of colors so that the robots move to the right or left.

“They are learning the principles of coding, they are becoming familiar with the language used in computers,” said Holly Sims, one of the instructors of the K2C program.

“What these girls are doing,” she stressed, “is building a path that connects them to the real world.”

Sims explained that the coding classes were designed to help students who are underrepresented in the field of science, especially for girls, so they can develop an interest in the world of technology.

Research suggests that students who are involved in science or computing at a young age are more likely to pursue a career in that field, which offers many employment opportunities.

Next year it is estimated that there will not be enough computer programmers to fill the available jobs.

The K2C initiative began in 2011 with one

hundred children who, upon graduating at the end of fifth grade, have the opportunity to enroll in the Neighborhood Academic Initiative (NAI), another seven-year program offered by USC to continue to push them on their path to college.

The task of the parentsGerardo and Alondra are about to graduate from the K2C program and, according to their mother, Jaqueline González, the change in mentality that they have experienced has been enormous because it has inspired their interest in college.

“Attending these classes at USC has made them visualize their future. They themselves say that they will go to college. Gerardo says he will be a scientist and Alondra is more interested in medicine, but also says that she did not know that she could be an astronaut. It has changed her way of thinking, and now she knows that she can have the same opportunities as others,” González said.

Another mother who has taken

advantage of this program, which is free and is offered to those who attend schools located in the vicinity of USC (although it is not a rule), is Stephanie Meléndez, who has enrolled her four children: Jordan, Nathan, Eric and Katelyn.

“The first one that came in was Jordan, because he was having problems at his school, and it was something that helped him raise his grades,” said Mom. “It has helped him grow mentally, and at 10 years old, his goal is to go to college, and he seeks information on how to get into the university.”

As a single mother of four children who works as a supervisor at a Starbucks store, Meléndez said the program not only helps the children, but also the parents.

“They help us understand what our children are studying, how to help them, how to have better communication with them,” she added. “Now I know how important it is to support them in their dreams and that’s why at home we all do our homework together.”

Holly Sims is an instructor of the K2C program. Holly Sims es instructora del programa K2C.

GERARDO, ALONDRA, JORDAN, Nathan, Eric y Katelyn tienen entre 5 y 10 años de edad, son estudiantes de kínder a quinto grado de primaria, pero también van a la universidad.

Ellos forman parte de los aproximadamente 200 chiquillos que participan en un programa gratuito de la Universidad del Sur de

de las computadoras.La mayoría de estos niños

tenían problemas de aprendizaje en sus escuelas por lo que fueron remitidos a las clases de alfabetización de la iniciativa K2C que se imparten los sábados en aulas del campus universitario.

El plan de estudios de K2C se enfoca en ejercicios de aprendizaje a través de la

California (USC) que promueve el éxito académico entre los niños latinos y afroamericanos.

Se trata de un programa de alfabetización denominado Kinder to College (K2C) en el que los chamacos aprenden a escribir correctamente, a leer con fluidez, a comprender las matemáticas y a iniciarse en el mundo de la codificación

Most of these children had learning problems and were referred to the K2C initiative. La mayoría de estos niños tenían problemas de aprendizaje por lo que fueron remitidos a la iniciativa K2C.

realización de juegos, como deletrear palabras mientras patean la pelota, escribir las historias de las caricaturas que dibujan o utilizar colores como códigos de comando cuando quieren que su juguete robot se mueva.

El programa educativo también incluye un seminario dirigido a los padres en el que

Original story as it appeared in

Niños aprenden a codificar su futuro en la universidad

Estudiantes de kínder a quinto grado asisten a USC como parte de un programa de alfabetización que los prepara para emprender

su camino hacia una educación superior

se les inculca el compromiso de apoyar y ayudar a sus hijos en el camino académico hacia una educación superior.

Los maestros de K2C son estudiantes de la misma USC que sirven como tutores de los niños en las clases de lectura, redacción, matemáticas y tecnología que llevan a cabo en grupos pequeños, además de ayudarles a desarrollar sus habilidades intelectuales con los juegos educativos.

El código K2C de USCUna de las clases del programa K2C que el primer sábado de mayo recibieron dos grupos de niñas de kínder se centró en el uso de códigos para jugar con unos pequeños robots, los cuales debían seguir por una ruta que ellas mismas trazaron con plumones de diferentes colores.

Las niñas debían utilizar la combinación de colores para que el robot se moviera hacía la derecha o izquierda.

“Están aprendiendo los principios de la codificación, se están familiarizando con el lenguaje que se usa en las

Académica del Vecindario (NAI), otro programa de siete años que ofrece USC para continuar impulsándolos en su camino hacia la universidad.

La tarea de los padresGerardo y Alondra están a punto de graduarse del programa K2C y según cuenta la mamá de ambos, Jaqueline González, el cambio de mentalidad que sus hijos han experimentado ha sido enorme porque ha despertado el interés de ambos por estudiar hasta la universidad.

“Asistir a estas clases en USC los ha hecho visualizar su futuro, ellos mismos dicen que irán a la universidad, Gerardo dice que va a ser científico y Alondra está más interesada en la medicina, pero también dice que no sabía que ella podría ser astronauta, le ha cambia la forma de pensar y ahora sabe que puede tener las mismas oportunidades que otros”, mencionó González.

Otra madre de familia que ha sabido aprovechar este programa que es gratuito y

computadoras”, mencionó Holly Sims, una de las instructoras del programa K2C.

“Lo que estas niñas están haciendo”, recalcó, “es construir un camino que las conecta con el mundo real”.

La clase de códigos fue diseñado para ayudar a los estudiantes con poca representación en el campo de la ciencia, especialmente para las niñas, y que así puedan desarrollar interés en el mundo de la tecnología, explicó Sims.

Las investigaciones sugieren que los estudiantes que a temprana edad son involucrados en la ciencia o la computación, tienen más probabilidades de continuar una carrera en ese ámbito, el cual ofrecer bastantes oportunidades de empleo.

Para el próximo año se estima que ya no habrá los suficientes programadores de computadoras para ocupar los trabajos disponibles.

La iniciativa K2C inició en el año 2011 con cien niños que al graduarse al final de quinto grado tienen la oportunidad de inscribirse en la Iniciativa

se ofrece gratuito a quienes asisten en escuelas ubicadas en las inmediaciones de USC (aunque no es una regla), es Stephanie Meléndez, quien ha inscrito a sus cuatro hijos: Jordan, Nathan, Eric y Katelyn.

“El primero que entró fue Jordan, porque estaba teniendo problemas en su escuela, y fue algo que le ayudó a subir sus calificaciones”, comentó la mamá. “Le ha ayudado a crecer mentalmente a sus 10 años ya tiene como meta ir al colegio, él mismo se pone a buscar información sobre cómo entrar a la universidad”.

Como madre soltera de cuatro niños que trabaja como supervisora en una tienda Starbucks, Meléndez dijo que el programa no sólo ayuda a los niños, sino también a los padres.

“Nos ayudan a entender lo que nuestros hijos están estudiando, cómo ayudarlos, cómo tener una mejor comunicación con ellos”, agregó. “Ahora sé lo importante que es apoyarlos en sus sueños y por eso en la casa todos juntos hacemos la tarea”.