La idea del Campeonato de Billar sur-gió hace ya media docena de años.Nació como iniciativa para honrar elrecuerdo de uno de los impulsores en

el Casino de Madrid de este tradicional juego,Joaquín Serna Sturla. “De eso hace ya seisaños, porque ésta es la VI Edición”, recordabauno de los participantes. El campeonato deTres Bandas es más reciente, “¡y alguno hacedoblete, porque está en los dos! y ¡no miro pa-ra nadie!”, decía otro jugador con humor.

Los ganadores fueron: Carlos Santiago,José Ramón García, José Luis Ál-varez, Isidoro Lorenzana, GonzaloGerona, José Ángel Galán, Ángel

Hernández, Benjamín Robles, Mi-guel Vallejo, Juan María García Andrade yAlberto Fernández Escobedo. Y en el Campe-

onato a Tres Bandas, el primer clasificadofue Javier Díaz, socio de reciente incorpo-ración a esta sala, que lució un juego con-

tundente sobre el tapete verde, haciéndose jus-to merecedor al primer puesto. El segundo cla-sificado fue Javier de los Mozos, que por unacarambola no pudo repetir el triunfo del añoanterior, que jugó en su forma técnica habitual,y fue siempre a la zaga del campeón. El bron-ce lo recibió Gonzalo Gerona, un veterano dela sala de billar, que sorprende a los habitualesbillaristas con su depurado estilo en esta moda-lidad. El juego a Tres Bandas se desarrolló ba-jo el soporte escrito del reglamento específico,creado a tal fin en la 1ª edición del campeonatoen el año 2006, que consta de 11 cláusulas, 15artículos y 3 notas adicionales

El Presidente del Casino, Mariano Turielde Castro, fue haciendo entrega de los diferen-tes trofeos “que este año, son muy distintos,más modernos”, comentó. “¡Es que hay quecambiar y en esta ocasión hemos optado por unbillarista, así, un poco especial!”, explicaba unode los organizadores. “Para el Torneo de Tres

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Trofeos de losCampeonatos de Billar,y placa conmemorativa.A la derecha, elPresidente del Casino,posa con los ganadoresde ambas modalidades:Carlos de Santiago yJavier Díaz.

Campeonatos de BillarBuen ambiente, camaradería, compañerismo y algo muy esencial que caracteriza

estos premios: todos los participantes, tienen trofeo; y además, para celebrarlo ¿qué mejor forma de hacerlo que con una amistosa cena? Ambos actos contaron con la asistencia del Presidente del Casino. “Sabéis cuanto os admiro y aprecio;

y por nada del mundo me perdería estar con vosotros”.

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Bandas, hemos mantenido la línea clásica. Asíhay de todo”, comentaban.

Por su parte, el Presidente del Casino re-cibió del grupo billarista, la placa correspon-diente al torneo 2006, dedicada, in memoriam,a José Manuel Ruiz, Pepín, “gran billarista ymejor persona, que hizo de la 1ª edición unaauténtica fiesta, y que diariamente todos sen-timos su ausencia”. Fue un momento emotivodentro de la entrega. “Estamos muy afecta-dos. Ha sido muy duro, pues nos dejó un que-rido compañero y gran amigo”. Otro momen-to especial fue cuando uno de los organizado-res, Carlos de Santiago tomó la palabra paraagradecer, públicamente, a todos sus compa-ñeros, el apoyo recibido ante la reciente pér-dida de su esposa Angelines. “No os podéisimaginar lo que me habéis ayudado y lo queeso ha supuesto para mí”. “¡Para eso están losamigos! ¿no?”, respondieron varios a la vez,con palmadas de ánimo.

“Posiblemente ambos hechos hayan influi-do en que, por primera vez, no haya frase delaño. Era ya un clásico de los torneos de Billardel Casino. Álguien hacía la gracia y todos laseguíamos. En una edición era «Va de Churro»,en otra «Ah ¿pero había que darle?»... En fin.La vida”, explicaba uno de los impulsores del

tradicional divertimento casinista. Los jugadores, en cada edición, no dejan de

animar al Presidente a que se una al grupo yparticipe. “Ya sabéis que me encantaría, peronunca se me dio bien y empezar ahora seríauna temeridad. Más que nada porque podríadejar los tapetes hechos jirones. ¡Eso en el me-jor de los casos!, porque no respondo de los da-ños físicos, y ¿si provoco un accidente y se que-da alguien tuerto?”. El buen humor es una no-ta común, si de billar hablamos.

En la tradicional foto, no faltaron las frasesingeniosas. “Los altos detrás, que si os ponéisdelante… los bajos parece que no hemos veni-do. Y aquí, lo de la altura no cuenta, que no es-tamos en baloncesto”. El fotógrafo, esperabadivertido a que tomaran posiciones, se coloca-ran y posaran con la mejor de sus sonrisas. Enel Restaurante Recoletos, aguardaba una mesapara terminar la celebración.

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Varias imágenes de la entrega detrofeos; todos los participantes,tuvieron premio.

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