CALIFORNIA CHRISTIAN UNIVERSITY - … · poder sobrenatural a su iglesia. REQUISITOS PARA EL CURSO...

California Christian University Copyrights 2004-2012 • www.universidadccu.org 1

CALIFORNIA CHRISTIAN

UNIVERSITY

ESTUDIOS DE TEOLOGIA

ESTUDIO DEL ESPIRITU SANTO CURSO PARA LOS PROGRAMAS DE TEOLOGIA

AUTORES:

Jorge Fuentes

Santiago Ramos

Manuel Diaz

REVISADO Y EDITADO POR

Jorge Fuentes – VP CCU

ESTUDIO DEL ESPIRITU SANTO


INDICE

REQUISITOS Y PROPOSITO ………………………………………… 3

INTRODUCCION……………………………………………………... 4

I. LA BIBLIA ENFATIZA LA UNIDAD DE DIOS…………………….. 5

1. LA PLURALIDAD DE DIOS………………………………….. 5

2. LAS TRES PERSONAS PRESENTADAS COMO UN DIOS … 9

3. EL ESPIRITU SANTO ES UNA PERSONA …………………... 10

4. LA DEIDAD DEL ESPIRITU SANTO ………………………... 12

II. LA OBRA DEL ESPIRITU SANTO EN LA VIDA DEL CREYENTE. 13

1. EL ESPIRITU SANTO COMO NUESTRO AYUDADOR …... 13

2. EL ESPIRITU SANTO COMO MAESTRO………………….. 13

3. LA DIRENCIA ENTRE LOS DONES DEL ESPIRITU

Y EL FRUTO DEL ESPIRITU SANTO ……………………… 13

4. EL FRUTO DEL ESPIRITU SANTO ………………………... 14

5. LOS DONES DEL ESPIRITU SANTO ……………………… 16

III. LA OBRA DEL ESPIRITU SANTO EN GENERAL ………………... 28

IV. CONCLUSION ………………………………………………………... 35

V. BIBLIOGRAFIA ………………………………………………………. 37

VI. CUESTIONARIO ………………………………………………………. 38


CURSO: INTRODUCCION AL ESTUDIO DEL ESPIRITU SANTO

DR. SANTIAGO RAMOS

PROPOSITO DEL CURSO

El alumno obtendrá la capacidad para defender con mansedumbre y reverencia su fe en la Persona

del Espíritu Santo.

El alumno descubrirá que su fe y razón deben trabajar juntas para descubrir la revelación del

Espíritu Santo.

El estudiante encontrará que El Espíritu Santo tiene la misma Deidad del Hijo y del Padre.

El estudiante comprenderá que El Espíritu Santo se encuentra en la creación del mundo y en la

nueva creación de la humanidad creyente.

El alumno comprenderá que los Dones y el fruto del Espíritu Santo son un regalo de Dios para dar

poder sobrenatural a su iglesia.

REQUISITOS PARA EL CURSO

El estudiante presentará un trabajo de investigación sobre la función de la Fe y Razón en el estudio

de la Divinidad.

Deberá leer, estudiar e interpretar cuidadosamente el contenido de este manual.

Escribir en una o dos hojas una breve tesis de por qué cree en el Espíritu Santo.

La próxima clase deberá presentarse al examen de esta unidad.


INTRODUCCION:

Las corrientes del conocimiento moderno tienen el propósito de colocar al hombre como el ser

supremo en el universo. Estimamos conveniente que nuestros alumnos consideren el profundo

significado de la unidad de Dios. De modo que al describir la naturaleza de Dios, hablamos de una

unidad plural, o más específicamente, una Tri-Unidad compuesta del Padre, El hijo y el Espíritu Santo.

El estudio de la persona y de la obra del Espíritu Santo debe ser necesariamente, para todo

cristiano comprometido en predicar la palabra de Dios y vivir de acuerdo a esta palabra. El Espíritu

Santo es aquélla persona de la santa trinidad cuyo oficio es tocar y guiar a todo creyente, y servir como

el canal de comunicación con el padre. El conocimiento de Dios por parte del creyente no puede nunca

ser completo si no conoce la tercera persona de la Deidad.

El ministerio activo del Espíritu Santo marca la edad de la Iglesia de Cristo como la "Edad del Espíritu

Santo", en contraste con la era de los Evangelios que es definida como la "Era del Hijo", y el Antiguo

Testamento que es definido como "La era del Padre".

El Espíritu Santo morando en el creyente le asegura la verdad que el Cristianismo no es una religión

filosófica. Para el creyente, el Espíritu Santo es la llave a toda dádiva espiritual. Bien se ha dicho: "El

Espíritu Santo es la experiencia de Dios en el creyente", y "El Espíritu Santo es la acción viviente de

Dios en el mundo". El Espíritu Santo en su ministerio se concierne especialmente en transmitir al

creyente los frutos de la victoria de la obra consumada por Cristo sobre el Calvario.

En muchas de sus actividades, Dios actúa a través del Hijo, en el poder del Espíritu Santo. Como

principio general podría decirse que todas las obras divinas se originan en el Padre, son llevadas a cabo

por el Hijo, y son traídas a fructificación por medio del Espíritu Santo. A continuación estudiaremos la

unidad de Dios, las obras del Espíritu Santo en cuanto a su relación con el padre, con Jesucristo y con

el creyente. También estudiaremos el fruto del espíritu santo y los dones del espíritu santo obrando en

la vida de cada creyente.


LA BIBLIA ENFATIZA LA UNIDAD DE DIOS

La Biblia enseña enfáticamente que hay un Dios, pero la Biblia también enseña que la unidad

de Dios incluye pluralidad. De modo que al describir la naturaleza de Dios, hablamos de una unidad

plural, o más específicamente, una Tri-Unidad.

El Antiguo Testamento da énfasis al hecho de que hay UN DIOS. Israel estaba rodeado por

naciones que servían a muchos dioses. El pueblo de Dios tenía que entender que no había más que UN

DIOS, y que todos los demás dioses eran dioses falsos, y que realmente no existían.

EL POLITEISMO: Es la adoración de muchos dioses, era el falso concepto de las naciones paganas

que rodeaban a Israel.

EL MONOTEISMO: Es la creencia de que hay un solo Dios, fueron revelados por Dios a la nación

hebrea. En los tiempos del Antiguo Testamento Dios optó por no enfatizar su pluralidad, sino decidió

enfatizar su UNIDAD como el único Dios verdadero.

“Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová UNO es” (Deut. 6:4).

“Jehová es Dios, y no hay otro fuera de El” (Deut. 4:35)

“No hay Dios sino yo. No hay Fuerte; no conozco ninguno” (Isaías 44:8).

“Yo soy Jehová, y ninguno más hay; no hay Dios fuera de mi…para que se sepa desde el

nacimiento del sol, y hasta donde se pone, que no hay más que yo; yo Jehová, y ninguno

más que yo” (Isaías 45:5-6).

Estos versículos dan a entender dos ideas fundamentales:

1. Jehová es uno. Esto define la naturaleza de Dios (la UNIDAD de Dios).

2. Jehová es el único Dios. Esto excluye todos los demás dioses.

1. LA PLURALIDAD DE DIOS.

Elohim: La palabra hebrea para Dios (“Elohim”) está en forma plural.

El Antiguo Testamento enfatiza la Unidad de Dios, pero no permanece en silencio en cuanto a

la Pluralidad de la naturaleza de Dios. Muchos pasajes del Antiguo Testamento, mientras enseñan que

hay UN DIOS, también pone en evidencia que este UN DIOS es, en cierto sentido, PLURAL. Como

la pluralidad de Dios armoniza con su unidad se define más claramente en el Nuevo Testamento, pero

el Antiguo Testamento pone evidencias básicas para la revelación del Nuevo Testamento que había de

venir.


SE DICE QUE: Para entender el nuevo testamento hay que comprender el Antiguo Testamento

porque el nuevo esta escondido en el antiguo y el Antiguo se revela en el Nuevo.

Veamos algunas evidencias de pluralidad de Dios que encontramos en el Antiguo Testamento.

“En el principio CREO Dios” (Gen. 1:1).

Dios es el Creador omnipotente. El nombre que se encuentra por “Dios” en Génesis 1:1

Es la palabra hebrea “ELOHIM”. La terminación de esta palabra es “IM”; es una terminación plural

(plural significa más que uno). En español la “S” es la terminación plural. Por ejemplo: niño: singular;

niños = plural.

“No tendrás ELOHIM (dioses) ajenos delante de mi” (Éxodo 20:3).

“Y nombre de otros ELOHIM (dioses) no mentaréis” (Éxodo 23:13).

Otros ejemplos puede encontrarlos en: Deuteronomio 31:20; ver v.18; Josué 24:16; ver v. 2.

En estos pasajes el sentido es obviamente plural. Se está hablando de dioses falsos (plural, más que

uno).

Cuando se usa ELOHIM para describir a Dios Verdadero (como Génesis 1:1), la palabra se traduce

“Dios”, aunque la palabra está en forma plural.

En Génesis 1:1 el verbo CREO es un verbo SINGULAR, y significa “EL (singular) CREO”. Se puede

dar dos respuestas a la pregunta, “¿Quién creo los cielos y la tierra?

1. EL lo hizo (singular) porque el verbo significa “EL CREO”. El verbo no significa

“ELLOS CREARON”.

2. DIOS lo hizo (plural) porque la palabra ELOHIM es una palabra plural.

En consecuencia Dios el Creador es singular. Hay un solo Dios y EL es el Creador. No hay otro

Dios. Además, es cierto que hay un sentido en que EL es plural. Mas adelante analizaremos

brevemente este punto.

La Trinidad de Dios

Reflexionar en las tres Personas de la Divinidad de Dios es caminar con el pensamiento del

jardín del Edén y pisar el terreno sagrado, santo y divino.

Algunas personas rechazan y han negado que Dios sea una Trinidad, llegan a la conclusión de

que es imposible que El pueda ser a la vez Uno y Tres.

La doctrina de la Trinidad es una verdad para el corazón. Solo el espíritu del hombre puede

entrar a través del velo y penetrar en ese Lugar Santísimo.


Jesús Uno con el Padre

Cristo no vaciló en utilizar la forma plural al hablar de sí mismo junto al Padre y al Espíritu.

“Vendremos a él, haremos morada con él”. En otra ocasión dijo: “Yo y el Padre uno somos”. Tiene

suma importancia que pensemos en Dios como Trinidad en la Unidad, sin confundir a las Personas, ni

dividir la sustancia. Sólo así podremos pensar sobre Dios, y de una manera digna de El y de nuestra

propia alma.

La declaración de nuestro Señor de que era igual al Padre fue lo que desató la ira de los

religiosos de sus días, y lo condujo por último a la crucifixión. El ataque contra la doctrina de la

Trinidad dos siglos más tarde por parte de Arrio y de otros, también iba dirigido contra la

proclamación de la divinidad hecha por Cristo con respecto a sí mismo. Durante las controversias con

Arrio, trescientos dieciocho padres de la Iglesia (muchos de ellos mutilados y con cicatrices de las

heridas causadas por la violencia física sufrida en persecuciones anteriores) se reunieron en Nicea y

adoptaron una declaración de fe, una de cuyas secciones dice:

Creo en solo Señor Jesucristo,

El Unigénito Hijo de Dios,

Engendrado por El antes de todos los siglos,

Dios de Dios, Luz de Luz,

Dios verdadero de Dios verdadero,

Engendrado, no creado,

De la misma sustancia que el Padre,

Por quien todas las cosas fueron hechas.

Creo en el Espíritu Santo,

Señor y dador de la vida,

Que procede del Padre y del Hijo.

Que junto con el Padre y el Hijo

Es adorado y glorificado.

Hasta hoy este credo ha permanecido como fundamento teológico de las enseñanzas del Nuevo

Testamento con respecto a la posición del Hijo y del Espíritu Santo dentro del Ser divino. Este Credo

Niceno rinde tributo al Espíritu Santo como Dios mismo, e igual al Padre y al Hijo. En esta Trinidad

“nada es antes ni después; nada es mayor ni menor, sino que las tres Personas con coeternas, juntas e

iguales.

El Padre: Planificador y Diseñador: Efesios 3:9; Hebreos 1:2

El Hijo: Constructor Divino: Hebreos 3:14; Colosenses 1:16; Juan 1:3;

Hebreos 1:2; Efesios 3:9.


El Espíritu Santo: El Artista Divino: Génesis 1:2; Job 26:13.

La obra del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo en la creación:

El Padre: El planificó nuestra salvación (Romanos 8:28-31).

El envió a Su Hijo (1 Juan 4:9-10).

El dio a Su Hijo (Juan 3:16; Romanos 8:32).

El Hijo: El llevó a cabo la OBRA de Salvación (Juan 17:4; 19:30).

El es el Gran Salvador (Tito 2:13-14).

El murió para proveer salvación (Tito 2:6).

El Espíritu Santo:

El da a la persona salva una NUEVA VIDA (2 Co. 3:6).

El da a la persona salva un NUEVO NACIMIENTO (Juan 3:5;

ARRIO—Teólogo del siglo IV, cuyas enseñanzas acerca de la persona de

Cristo fueron condenadas por el Concilio de Nicea en 325. Revalorizando la

humanidad de Cristo, llegó a disminuir su divinidad. Él decía que el Señor

Jesús, aunque fuera Dios, tuvo principio y no poseía la misma sustancia el

Padre.

EL CONCILIO DE NICEA,—Reunido en 325, el principal objetivo de este

concilio fue tratar del arrianismo que amenazaba con monopolizar la doctrina

cristiana. Los trabajos acabaron por concluir que el Padre y el Hijo son

igualmente divinos.

LA CONTROVERSIA ARRIANA - se nombra así porque fue ocasionada por

los puntos de vista antitrinitarios de Arrio, un presbítero de Alejandría. El

principio monoteísta del monarquismo fue un concepto dominante en su punto

de vista. Sin embargo, él hacía distinción entre el único Dios eterno y el Hijo

que fue generado por el Padre y tuvo principio. El también creía que el Espíritu

Santo fue lo primero que el Hijo creó, porque todas las cosas fueron hechas por

el Hijo. Atanasio se opuso a Arrio, y se convocó el Concilio de Nicea para

discutir la disputa.

La declaración principal del concilio tuvo que ver con la deidad de la

Segunda Persona, y la conclusión fue que Cristo era “de la misma sustancia”

que el Padre.


El adorna y embellece al pecador colocándolo EN CRISTO

(2 Co. 5:17), y así El lo provee con los adornos de la redención,

Santificación y justificación (1 Co. 6:11; y 1 Co. 1:30).

2. LAS TRES PERSONAS PRESENTADAS COMO UN DIOS.

La Biblia presenta a las Tres Personas como Dios, la Biblia nunca habla de TRES DIOSES.

Eso seria Tri-Teismo, y esa doctrina no se encuentra en ninguna parte de las Escrituras. Más bien, hay

UN DIOS, que existe eternamente en TRES PERSONAS—el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

Jesús no dijo, “yo y mi Padre somos dos Dioses separados”. El dijo: “Yo y el Padre UNO

somos”. (Juan 10:30).

Estas Tres Personas son Iguales en Esencia, Poder y Gloria. Se encuentran asociadas unas con

otras de una manera que es consistente con igualdad, no con desigualdad:

Mateo 28:19—“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el

nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

2 Corintios 13:14—“La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del

Espíritu Santo sean con todos vosotros”.

Considere cada uno de los siguientes versículos y descubra las tres Personas de la Divinidad:

2 Tesalonicenses 2:13-14

1 Pedro 1:2-3

Efesios 4:4-6

1 Corintios 12:4-6

Judas 20-21.

Estas tres Personas son nombradas en diferente orden numérico, pero indicando siempre su igualdad.

3. EL ESPIRITU SANTO ES UNA PERSONA

A. Algunos teólogos enseñan que el Espíritu Santo es una “esencia” o bien “poder” de Dios

en vez de una persona separada, esto se debe a que la palabra en hebreo para Espíritu es “ruach”,

también significa “aliento”.

Mientras que en griego la palabra “pneuma” es la que se usa para Espíritu y también significa “viento”,

o bien “aire”. Creemos que el Espíritu Santo es una persona.

La historia de la Iglesia nos dice que hubo en el pasado un teólogo llamado Arrio, y debido a su

declaración causó mucha división en la Iglesia. Él dijo que Dios el Padre era el único verdadero Dios,

que Jesús era un ser creado, y que el Espíritu Santo solamente era una esencia. A esta doctrina se le

conoce como la controversia arriana.


B. El Espíritu Santo tiene características de una persona

1. Escudriña y tiene conocimiento - 1 Corintios 2.10-11

2. Distribuye los dones a según su criterio - 1 Corintios 12.11

3. Tiene una mente - Romanos 8.27 –

4. Nos ama - Romanos 15.30 –

5. Testifica y exalta a Cristo y al Padre - Juan 15.26, 16.13 –

6. “Consolador”= “parakletos”= “uno que está a un lado. Ayudar - Juan 14.16

7. Se utilizan pronombres personales - Juan 16.8,13-14

C. Hechos personales son atribuidos al Espíritu Santo

1. El habla - Hechos 13.2

2. El intercede por nosotros - Romanos 8.26 –

3. él enseña - Juan 2.20-27; Juan 14.26 –

4. él guía a Pablo, en veces le prohíbe cosas - Hechos 16.6-7

5. él batalla con el hombre - Génesis 6.3

D. El Espíritu Santo puede recibir tratos como una persona

1. puede ser contristado por nosotros - Efesios 4.30

2. se puede agraviar o insultar - Hebreos 10.29

3. se le puede mentir - Hechos 5.3

4. se le puede blasfemar - Mateo 12.31-32

Diferencia entre una fuerza y una persona:

Pero ¿Qué es una Persona? ¿Qué es una cosa? ¿Qué es una fuerza? Algunos sostienen que el Espíritu

Santo es una fuerza como la electricidad, el viento o la fuerza de la gravedad.

¿Cuál es la diferencia entre una fuerza y una persona?

Consideremos lo que se refiere al intelecto:

¿Tiene mente la electricidad?

¿Tiene mente el viento?

¿Tiene mente la gravedad?

Por supuesto que no.

Consideremos el aspecto de la emoción:

¿Alguna vez ha oído usted a la electricidad o a la gravedad reírse?

¿O llorar?

¿O amar?


Consideremos la comunicación:

¿Puede una fuerza expresar sus pensamientos? ¡No!

La electricidad puede emplearse para activar una máquina que repite las palabras de la gente, pero tal

máquina no puede comunicarse.

¿Tiene una voluntad que decida hacer esto?

¿Es activada por sí misma, o es gobernada meramente por leyes externas, o por personas que la

dirigen?

No tiene voluntad propia. Una persona sí la tiene.

¿Es el Espíritu Santo una fuerza, como dicen algunas sectas, o es una persona como lo dice la

Biblia? Ya hemos visto que la Biblia se refiere a la mente del Espíritu: “Y el que escudriña los

corazones sabe cual es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por

los santos” (Rom. 8:27). El Espíritu Santo tiene una mente; El intercede por los creyentes, ruega por

ellos.

Las Escrituras hablan acerca de la infinita comprensión del Espíritu Santo. “…nadie conoció las cosas

de Dios, sino el Espíritu de Dios” (1 Co. 2:11).

Se hace referencia a la voluntad del Espíritu: “…repartiendo a cada uno en particular como El quiere”

(1 Co. 12:11).

El Espíritu Santo conoce todas las cosas que habrán de venir:

El Espíritu Santo no solo conoce, sino que aun tiene conocimiento anticipado: “…os hará saber

las cosas que habrán de venir” (Juan 16:13). Ciertamente ni el viento, ni la electricidad, ni ninguna

fuerza saben lo que ocurre ahora, ni lo que ha de venir. La Biblia se refiere al amor del Espíritu: “Pero

os ruego, hermanos…por el amor del Espíritu” (Ro. 15:30). Vemos que El actúa, contiende con los

hombres: “no contenderá mi espíritu con el hombre” (Génesis 6:3). El ordena y prohíbe: “dijo el

Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado” (Hech. 13:2).

El escoge los que trabajan en la Iglesia: “…Mirad por vosotros, y por el rebaño en que el Espíritu

Santo os ha puesto por obispos” (Hech. 20:38). Vemos que se le atribuyen todos los atributos de la

personalidad al Espíritu Santo. En consecuencia, el Espíritu Santo es una persona.

4. LA DEIDAD DEL ESPIRITU SANTO

Como ya hemos visto el Espíritu Santo no solo es una Persona sino que es Divino. En el libro

de los Hechos leemos que Pedro le dijo a Ananías: “¿Por qué llenó Satanás tu corazón para que

mintieses al Espíritu Santo? (5:3) Cuando un poco después, Pedro le dice a Ananías: “No has mentido

a los hombres, sino a Dios” (v. 4), evidentemente da a entender que el Espíritu Santo es Dios. Las

Escrituras describen expresamente todos los atributos de la divinidad, y se le atribuyen al Espíritu

Santo. “A donde me iré de tu Espíritu” (Salmo 139:7

A. Dios es eterno – Hebreos 9.14 – se menciona, “Espíritu eterno”

B. Dios es Omnisciente (Hch. 15.18) Pablo menciona en 1 Co. 2.10-11 dice que las cosas de Dios

son conocidas por el Espíritu


C. Dios es Omnipresente – Salmos 139.7 David dice que el Espíritu está donde quiera

D. Dios es Omnipotente – Lucas 1.35 el ángel habla del Espíritu Santo como el poder del

Altísimo.

El conoce todas las cosas, el sabe el futuro, es Todopoderoso. Sin embargo, tenemos que

entender que el Espíritu Santo no es meramente otro nombre de Dios el Padre, sino que hay una

distinción entre las personalidades de la Deidad. Esto lo podemos ver claramente en varios pasajes de

las Escrituras. La fórmula bautismal ordena que nos bauticemos en el nombre del Padre, y del Hijo y

del Espíritu Santo: un nombre, tres personas. En el bautismo de Jesús, vemos que el Espíritu Santo

descendió en forma corporal como de paloma y el Padre habló desde el cielo: “Este es mi Hijo

amado, en quien tengo complacencia” (Mateo 3:17) Así se revelan claramente las tres

personalidades. La misma verdad se vuelve a afirmar en la Biblia en muchos otros pasajes, incluso en

las penetrantes palabras de Cristo en la Gran Comisión: “por tanto, id, y hacer discípulos a todas las

naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo…” (Mateo

28:19).

La Biblia enseña que la Deidad es una y trina: tres personalidades en una sustancia divina,

coeternas, que existen lado a lado eternamente. “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con

Dios, y el verbo era Dios” (Juan 1:1).

Fue el Espíritu Santo el que bautizo a Jesús, el que lo dirigió y lo llenó de poder. También se

nos dice que el espíritu fue el que levantó a Jesús de entre los muertos. El Espíritu Santo, al ser

derramado sobre los creyentes, fue el que fundo la Iglesia cristiana el día de Pentecostés.

II. LA OBRA DEL ESPIRITU SANTO EN LA VIDA DEL CREYENTE

1. EL ESPIRITU SANTO COMO NUESTRO AYUDADOR

El Espíritu Santo regenera a los hombres y les da vida cuando están muertos en sus pecados y

delitos. Jesús dijo que tenemos que nacer otra vez del Espíritu. Sin regeneración efectuada por el

Espíritu Santo en el corazón del hombre, no hay vida cristiana. El Espíritu Santo mora en el corazón

de cada creyente: “¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en

vosotros? (1 Co. 3:16). El Espíritu Santo santifica, limpia, nos hace puros y santos, y así es

particularmente el Espíritu Santo. El Espíritu Santo no viene a glorificarse ni a magnificarse a Si

mismo; usted descubrirá que El ni siquiera tiene un nombre distinto. Jesús dijo: “Pero cuando venga el

Consolador…él dará testimonio acerca de mi” (Juan 15:26).

El Espíritu Santo es uno que ayuda – uno que está con nosotros para guiarnos en nuestra vida

cristiana (Jn. 14.16)


2. EL ESPIRITU SANTO COMO MAESTRO

El Espíritu Santo es nuestro Maestro (Jn. 14.26, 1 Jn. 2.27, 1 Co. 2.13-14)

Cuando el Espíritu Santo viene sobre alguien, una de las evidencias es que esa persona habla con

respecto a las maravillosas obras que Dios realizó en Cristo el Redentor. El Espíritu Santo es el que

trae la gracia y capacita al creyente a vivir la vida cristiana.

A. Cuando nacemos de nuevo entramos en la dimensión del Espíritu. Es en esta dimensión, que

podemos ser instruidos por El para entender las cosas de Dios que están fuera de nuestra

experiencia o intelecto (2 Co. 4.18)

a. El Espíritu Santo nos ayuda a recordar las Escrituras cuando las hemos memorizado con

anterioridad (Jn. 14.26).

3. LA DIFERENCIA ENTRE LOS DONES DEL ESPIRITU Y EL FRUTO DEL ESPIRITU.

Es vital y de suma importancia para la vida espiritual y el ministerio que estas dos áreas de

bendición espiritual sean plenamente entendidas en su relación una con la otra. No son iguales. No

debe haber jamás alguna confusión entre ellas. Una no substituye la otra. Ninguno debe decir

jamás, como algunos lo han dicho, “Yo creo en el amor, pero no en los dones del Espíritu.” El fruto

tiene su lugar y los dones tienen su lugar. Ambos pertenecen a diferentes categorías de bendición

espiritual.

Note las siguientes diferencias entre los dos:

1. Los dones del Espíritu tienen que ver con la capacidad espiritual, lo que uno puede hacer en el

servicio del Señor.

2. El fruto del Espíritu tiene que ver con el carácter espiritual, lo que uno es en el Señor.

3. Los dones son recibidos como resultado del bautismo con el Espíritu Santo.

4. El fruto es el resultado del nuevo nacimiento y de permanecer en Cristo.

5. Los dones son recibidos instantáneamente.

6. El fruto se desarrolla gradualmente.

7. Los dones, en si mismos, no son el medio para juzgar la profundidad de la vida espiritual de

una persona.

8. Sin embargo, el fruto es el criterio básico del desarrollo de la vida y el carácter espiritual. Hay

variedad de dones, pero hay sólo un fruto del Espíritu.

4. EL FRUTO DEL ESPIRITU SANTO


Mas el fruto del Espíritu es:

Amor: El amor es crucial. La Biblia dice que Dios es amor. Ese amor ágape es de origen

divino. “porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo Unigénito para que

todo aquel que en El cree no se pierda, mas tenga vida eterna”

(Juan 3:16) Este amor es una entrega incondicional al servicio de otro. Dios te ama aunque tú lo

ignores. ¿Cuánto amas a tus seres queridos? ¿Amas a Dios?

Gozo: Gozo es lo que el hombre anhela, y lo que busca; se encuentra cuando tenemos un

encuentro con Dios. Sin Dios en el corazón humano no hay gozo.

Porque Dios es el autor del gozo. Cuando un pecador se arrepiente, hay gozo en el corazón de

Dios y ese gozo invade el corazón humano.

Cuando el creyente retiene el gozo de Dios, hay satisfacción en la vida del hombre. Hay gozo

en el Espíritu Santo (Ro. 14:17).

Paz: Dios es un Dios de paz; así lo vemos con frecuencia en toda la Escritura. (Ro.15:33;

16:20; 2 Co. 13:11; 1 Ts. 5:23; He. 13:20) En cambio en el mundo impera la violencia, la

guerra entre las naciones, en individuos, entre etnias. Es la lucha entre Dios y Satanás. Es la

lucha entre lo divino y lo humano. Ángeles y hombres caídos luchan contra Dios. Son gente

rebelde (Ez. 2:3), “hijos desobedientes”. La realidad es que también ellos sufren en su estado, y

desean ardientemente gozar de la paz. Pero nunca la encontrarán fuera de Dios.

La Escritura declara: “No hay paz para los malos, dijo Jehová”. (Isaías 48:22; 57:20-21). Frente

a esta severa declaración, no faltan los políticos ni los profetas falsos que anuncian: “Paz, no

habiendo paz” (Ez. 13:10; Jer. 6:14; 8:11).

La paz será la característica principal, junto con la justicia, del reinado del Príncipe de Paz.

Paciencia: Es saber enfrentar circunstancias adversas, esperando de una manera voluntaria, y

no por mera necesidad. Es soportar sin murmuraciones aquellas pruebas ordenadas por el

Señor, así como las oposiciones, injusticias y provocaciones que puedan caer sobre él por causa

del nombre de Cristo (Ro. 5:3,4; 8:25; 15:4; Ga. 5:22; Ef. 4:22; Col.1:11; 3:12; etc.

Esta paciencia de los santos debe ser reflejo de la paciencia del mismo Dios, que es llamado “el

Dios la paciencia: (Ro. 15:5), quien ciertamente la ha mostrado hacia un mundo de maldad y

lleno de pecado. El pasó por alto, en su paciencia, los pecados pasados” (Ro. 3:25). La Biblia

dice que “la paciencia de Dios es para salvación” (2 P. 3:15). El creyente debe ejercitar su

paciencia hasta la venida de Cristo (Stg. 5:7).

Benignidad: Esta es la hermosa característica de la amabilidad. Es mostrarse benévolo, es una

virtud eminentemente social. Es ser amable incluso con los enemigos.


Bondad: Es la rectitud del alma que aborrece el mal, honestidad rectilínea en motivos de

conducta.

Fe: El significado como fruto del Espíritu es fidelidad (Tit. 2:10)

Mansedumbre: La mansedumbre tiene se base en la humildad. Es aquella serenidad de espíritu

pacifica y humilde, en virtud de la cual el hombre no se deja arrebatar fácilmente de la cólera

con motivo de las faltas o el enojo de los demás (Pr. 16:32; Stg. 3:7, 8,13) Dios mora con un

espíritu de ese linaje y le concede bendiciones especiales (Is. 57:15; 66:2; Mt.5:5).

Ejemplos: Moisés (Ex. 2:12; Nm. 12:3).

Pablo (Hch. 26:10, 11; 1 Co. 9:19).

Esta virtud debe se adquirida por cada creyente que dese ser como Cristo. Es un fruto del

Espíritu necesario para nuestra época.

Templanza: Esta virtud del Espíritu Santo, significa estar templado para enfrentar las distintas

circunstancias de la vida cristiana. Ser de un solo espíritu y llevar una vida integra a pesar de

las circunstancias.

5. LOS DONES DEL ESPIRITU SANTO

La palabra Don viene del griego Charis que significa “don, regalo, gracia, favor, poder, oficio,

misión. Son dones procedentes de Cristo ascendido, Cabeza de la Iglesia y son distribuidos por el

Espíritu Santo. Todos los creyentes habiendo recibido la unción del Espíritu Santo (Ap. 1:6; 2 Co.

1:21; 1 Jn. 2:20, 27), son receptores de estos dones. Los dones espirituales son capacidades

sobrenaturales concedidas a cada creyente, en vista de su servicio y función que tienen dentro del

cuerpo de Cristo (1 Co. 12:7, 11).

Pablo dice:

“Hay diferentes tipos de dones espirituales, pero el mismo Espíritu” (1ª Corintios 12:4).

“Tenemos diferentes dones, de acuerdo con la gracia que nos es dada” (Romanos 12:6).

En la misma forma Pedro dice:

“Cada quien debe usar el don spiritual que haya recibido para servir a otros, administrando

fielmente la gracia de Dios en sus diferentes formas” (1ª. Pedro 4:10). ¿Qué utilidad tienen los

dones?

Por generaciones, el asunto de los dones espirituales fue entendido de forma incorrecta o

ignorado por gran parte de la Iglesia Cristiana. El Nuevo Testamento da enseñanzas claras en relación

a los dones espirituales y afirma enfáticamente que: el ejercicio de estos dones es parte de la vida

normal de la comunidad cristiana (1ª. Corintios 12:14).


A. ¿CUÁLES SON LOS DONES ESPIRITUALES?

Encontramos 3 listas en Romanos 12, 1ª. Corintios 12, y Efesios 4, los cuales no dan un total de 20

dones del Espíritu.

Listado de los dones del espíritu en Romanos 12:6-8

1. Profecía Romanos 12:6 Romanos 12:6-8

“De manera que, teniendo diferentes

dones, según la gracia que nos es dada,

si el de profecía, úsese conforme a la

medida de la fe; 7o si de servicio, en

servir; o el que enseña, en la

enseñanza; 8el que exhorta, en la

exhortación; el que reparte, con

liberalidad; el que preside, con

solicitud; el que hace misericordia, con

alegría.”

2. Servicio Romanos 12:7

3. Enseñanza Romanos 12:7

4. Exhortación Romanos 12:8

5. Distribución Romanos 12:8

6. Preside Romanos 12:8

7. Misericordia Romanos 12:8

Listado de los dones del espíritu en I Corintios 12:8-10, 12:28

8. Palabra de Sabiduría 1ª. Corintios 12:8 1 CORINTIOS 12:8-10 8Porque a éste es dada por el Espíritu

palabra de sabiduría; a otro, palabra

de ciencia según el mismo Espíritu; 9a

otro, fe por el mismo Espíritu; y a

otro, dones de sanidades por el

mismo Espíritu. 10A otro, el hacer

milagros; a otro, profecía; a otro,

discernimiento de espíritus; a otro,

diversos géneros de lenguas; y a otro,

interpretación de lenguas.

9. Palabra de Ciencia 1ª. Corintios 12:8

10. Fe 1ª. Corintios 12:9

11. Sanidades 1ª. Corintios 12:9

12. Milagros 1ª. Corintios 12:10

13. Discernimiento de

espíritus 1ª. Corintios 12:10

14. Interpretación de

Lenguas 1ª. Corintios 12:10

16. Apóstoles 1ª. Corintios 12:28 1 CORINTIOS 12:28

28Y a unos puso Dios en la iglesia,

primeramente apóstoles, luego

profetas, lo tercero maestros, luego

los que hacen milagros, después los

que sanan, los que ayudan, los que

administran, los que tienen don de

lenguas.

17. Ayudas 1ª. Corintios 12:28

18. Los que administran 1ª. Corintios 12:28


Listado de los dones del espíritu en Efesios 4:11

19. Evangelistas Efesios 4:11

EFESIOS 4:11 11Y él mismo constituyó a unos,

apóstoles; a otros, profetas; a otros,

evangelistas; a otros, pastores y

maestros,

20. Pastores y

maestros Efesios 4:11

Estas son las tres listas de dones del Espíritu. Pero los eruditos nos dicen que no tenemos aquí las

listas completas de los dones espirituales. Lo esencial, especifico e imperativo es estar sometidos al

Señor y a toda su Palabra, estar plenamente capacitado espiritualmente para discernir el don otorgado a

cada uno, y permitir que el Señor nos use para la edificación del cuerpo de Cristo que es la Iglesia.

B.DEFINICION DE LOS DONES ESPIRITUALES.

1. Profecía: Romanos 12:6

Un profeta no sólo proclama el mensaje de Dios, sino que también es capaz de predecir el futuro. En la

biblia encontramos que los mensajes, ya fuera proclamando o prediciendo, venían directamente de

Dios por revelación del Espíritu Santo.

2. Servicio: - Romanos 12:7

Es una habilidad especial que Dios da a ciertos miembros del cuerpo de Cristo para reconocer las

necesidades de la iglesia, Usando los recursos disponibles para satisfacer esas necesidades y ayudar al

progreso y metas de la iglesia.

3. Enseñanza: - Romanos 12:7

Es un Don especial que Dios da a ciertos miembros del Cuerpo de Cristo para comunicar importante

información y conocimientos de la palabra de Dios para la iglesia. La Enseñanza; Instruye, forma,

advierte, corrige, exhorta y amonesta. (1ª. Corintios 12:28; Efesios 4:11-14; Romanos 12:7; Hechos

18:24-28; 20:20; 21, 1ª. Cor. 2:1-13; 12:8, Hechos 6:3, 10, Santiago 1:5-6; 2ª. Pedro 3:15.

4. Exhortación: - Romanos 12:8

El don de exhortación consiste en «la habilidad especial que Dios da a ciertos miembros del cuerpo de

Cristo para ministrar palabras de aliento, consuelo, ánimo y consejo a otros miembros del cuerpo de tal

manera que ellos se sientan ayudados y sanados» (C. Peter Wagner).

5. Distribución: - Romanos 12:8

Don del Espíritu Santo (Ro. 12.8) que consiste en la «habilidad especial que Dios da a ciertos

miembros del cuerpo de Cristo para contribuir con sus recursos materiales a la obra del Señor con

liberalidad y alegría».

6. Preside: - Romanos 12:8

El don de presidir es la capacidad especial que Dios da a ciertos miembros del Cuerpo de Cristo para

que establezcan metas de acuerdo al propósito de Dios para el futuro, y con el fin de que comuniquen

estas metas a otros en tal manera que voluntaria y armoniosamente colaboren para alcanzarlas y así

glorifiquen a Dios.


7. Misericordia: - Romanos 12:8

Este es un don sobrenatural concedido por el Espíritu Santo para que la Iglesia pueda demostrar a sus

miembros y al mundo la compasión que sólo Dios posee.

8. Palabra de Sabiduría: - 1ª. Corintios 12:8

El don de “palabra de sabiduría” es la capacidad especial que Dios da a ciertos miembros del Cuerpo

de Cristo para que puedan percibir al Espíritu Santo en una forma que pueda recibirse conocimiento en

profundidad, y poder dar sabiduría, que pueda ser aplicada en la mejor manera en necesidades

específicas de la iglesia. “

Es probable que éste es el don que operaba en Esteban en Hechos 6:10: “Pero no podían resistir a la

sabiduría y al Espíritu con que hablaba.”

9. Palabra de Ciencia: - 1ª. Corintios 12:8

El don de “palabra de ciencia” es la capacidad especial que Dios da a ciertos miembros del Cuerpo de

Cristo para que puedan tener una revelación sobre natural de las cosas divinas.

10. Fe: - 1ª. Corintios 12:9

El don de “fe” es la capacidad especial que Dios da a ciertos miembros del Cuerpo de Cristo la cual

lleva al creyente a practicar la fe de manera extraordinaria (1 Corintios 12:9; 13:2). El don de fe

induce al creyente a hacer grandes peticiones y a recibir grandes respuestas.

11. Sanidades - 1ª. Corintios 12:9

Es una habilidad especial que Dios da a ciertos miembros del cuerpo de Cristo para servir como

intermediarios humanos a través de quienes Dios se complace en sanar enfermedades y restaurar la

salud sin contar con la ayuda de medios naturales.

1ª. Corintios 12: 9 “A otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, don de sanidades por el mismo

Espíritu”

12. Milagros - 1ª. Corintios 12:10

Proviene de la traducción del griego energémata dunámeon que traducido literalmente es

“operaciones de poderes sobrenaturales.” Es una habilidad especial que Dios da a ciertos miembros del

cuerpo de Cristo para servir como intermediarios humanos a través de quienes Dios se complace en

usarlos, para llevar a cabo hechos que cambian el curso ordinario de la naturaleza.

13. Discernimiento de espíritus - 1ª. Corintios 12:10

Capacitación sobrenatural concedida por el Espíritu Santo a la Iglesia con el objetivo de saber con

seguridad si cierto comportamiento que se supone ser de Dios, es en realidad divino, humano o

satánico. Para discernir los espíritus, las facultades humanas son insuficientes; es indispensable la

capacitación del Espíritu. El discernimiento de espíritus no depende del esfuerzo intelectual; depende

única y exclusivamente de la iluminación divina.

La frase “discernimiento de espíritus” viene del griego diakriseis pneumaton. La palabra griega

diakriseis se define como “discernir”, “discriminar”, o “distinguir.” La forma verbal se emplea en

Hebreos 5:14: “Pero el alimento sólido es para los que han alcanzado la madurez, para los que por el

uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.”


14. Lenguas - 1ª. Corintios 12:10

Es la habilidad especial que Dios da a ciertos miembros del cuerpo de Cristo para (a) hablar a Dios

en un lenguaje que nunca han aprendido, y/o (b) recibir o comunicar un mensaje inmediato de Dios a

su pueblo a través de una declaración ungida divinamente en un lenguaje que jamás o que nunca han

aprendido o que desconocen.»

15. Interpretación de lenguas - 1ª. Corintios 12:10

Don sobrenatural concedido por el Espíritu Santo, cuyo principal objetivo es dar a conocer en el

idioma conocido por todos, el mensaje del que habla en lenguas. (1 Corintios 14:5).

Es el único don que depende de otro para manifestarse. Junto con el don de lenguas (glosolalia), se le

conoce como don compartido; equivale a un mensaje profético.

16. Apóstoles - 1ª. Corintios 12:28

Palabra del griego apostólos, Se puede encontrar este vocablo 79 veces en el Nuevo Testamento.

Literalmente, significa: enviado. Al principio, se consideraba apóstol sólo al que pertenecía al grupo de

los doce. Más tarde, con el desarrollo de la Iglesia, vemos a Pablo defender, ante los gálatas, su

autoridad apostólica. En sus cartas, él se identifica así: “Pablo, apóstol de nuestro Señor Jesucristo.”

Al ser un don ministerial, según leemos en Efesios 4:8, podemos afirmar con seguridad que los

apóstoles jamás estuvieron ausentes de la Iglesia. Aunque ya no reciban el título, siguen realizando el

mismo trabajo de aquellos campeones que difundieron, desde Jerusalén, el mensaje del Cristo.

1ª. Corintios 12: 28 “Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo

tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan, los que

administran, los que tienen don de lenguas”

2ª. Corintios 12: 12 “Con todo, las señales de apóstol han sido hechas entre vosotros en toda

paciencia, por señales, prodigios y milagros”

17. Ayudas - 1ª. Corintios 12:28

Es una habilidad especial que Dios da a ciertos miembros del cuerpo de Cristo que consiste en un

servicio de soporte o apoyo, que permite a la iglesia operar sin contratiempos ni impedimentos en el

cumplimiento de su misión. Este don capacita a los creyentes para prestar ayuda práctica a la gente en

necesidad (Ro. 12.13a).

Romanos 16: 1-2: “Os recomiendo además nuestra hermana Febe, la cual es diaconisa

de la iglesia de Cencrea; que la recibáis en el Señor, como es digno de los santos, y

que la ayudéis en cualquier cosa en que necesite de vosotros; porque ella ha ayudado a

muchos, y a mí mismo”.

18. Los que administran - 1ª. Corintios 12:28

Es una habilidad que el Espíritu Santo da a ciertos miembros del cuerpo de Cristo, para comprender

claramente las metas de largo y corto plazo, y poder diseñar y ejecutar los planes y proyectos para

alcanzar esas metas.

La palabra neotestamentaria (1 Co. 4.1–2) es importante. El administrador (mayordomo) era un

comisionado, uno a quien se confiaban valiosos recursos. Se esperaba que el/ella tomara esos

recursos, los usara según los propósitos de su señor y volviera con el fruto de su esfuerzo y los recursos

originales, para traer renombre a su patrón.


1ª. Corintios 12:28 “Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas,

lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan, los

que administran, los que tienen don de lenguas”.

Hechos 6: 1 al 7 “En aquellos días como creciera el número de los discípulos, hubo

murmuración de los griegos contra los hebreos, de que las viudas de aquéllos eran

desatendidas en la distribución diaria. Entonces los doce convocaron a la multitud de los

discípulos, y dijeron: No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las

mesas. Busquemos, pues, hermanos, de entre nosotros a siete varones de buen testimonio,

llenos del Espíritu Santo, y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo. Y nosotros

persistiremos en la oración y el ministerio de la palabra.

Agradó la propuesta a toda la multitud; y eligieron a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu

Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas, y a Nicolás prosélito de

Antioquia; a los cuales presentaron ante los apóstoles, quienes orando, les impusieron las

manos. Y crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos se multiplicaba

grandemente en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe”

19. Evangelistas - Efesios 4:11

“Evangelista” viene de la palabra griega euagelistés, definida como “el que proclama buenas noticias.”

Un evangelista es entonces uno que se dedica enteramente a compartir el evangelio con los no

creyentes, de una manera tal, que hombres y mujeres son persuadidos a recibir a Cristo, haciéndose

discípulos y miembros responsables de una iglesia local.

El término evangelista se usa sólo tres veces en el Nuevo Testamento (Hch. 21:8; Ef. 4:11; II Ti. 4:5).

No obstante, Pablo enumera al evangelista como uno de los dones ministeriales de la iglesia (Ef. 4:11).

Solamente Felipe es llamado específicamente un “evangelista” (Hch. 21:8); pero trabajadores tales

como Timoteo (II Ti. 4:5), Lucas (II Cor. 8:18), Clemente (Fil. 4:3) y Epafras (Col. 1:7; 4:12) pueden

haber funcionado como evangelistas.

20. Pastores y maestros - Efesios 4:11

El “maestro” se une con “pastor.” Esto no significa que los términos sean intercambiables. Pueden

haber maestros que no son pastores, pero no puede haber pastores que no sean maestros (Hch. 20:28–

30).

En iglesias donde había varios ancianos, algunos pueden haber tenido el ministerio de liderazgo no

siendo maestros (Tit. 5:17). Pero el pastor era un maestro: “Mayormente los que trabajan en predicar y

enseñar” (I Ti. 5:17b).

Una de las cualidades necesarias para un obispo (pastor, anciano) era que fuera “apto para enseñar”

(Tit. 3:2; II Ti. 2:24). Un verdadero pastor, entonces, tendrá el don para enseñar (Rom. 12:7; I Cor.

12:28).

La palabra “Pastor” (gr. poimén), usada para referirse al líder de una iglesia local, se halla sólo una

vez en el Nuevo Testamento (Ef. 4:11). Sin embargo, la figura de la iglesia como un “rebaño” (gr.

poimén), y de la obra del líder espiritual de la iglesia como “pastorear el rebaño de Dios” (gr.,

poimaino), se halla varias veces (Jn. 21:15–17; Hch. 20:28; I P. 5:14).


La palabra “Maestro” en el NT se usa principalmente para “didaskalos”, «maestro». El término puede

meramente indicar maestro como una función de los pastores (pastores-maestros). La enseñanza está

enumerada como un don espiritual en Romanos 12:6, 7.

La gran comisión infiere fuertemente que la enseñanza es de primaria importancia en la obra

continuada de la iglesia: “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el

nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he

mandado…” (Mt. 28:19, 20).

Aunque la enseñanza era una parte de casi todos los ministerios del Nuevo Testamento, habían algunos

cuyo principal llamado era aquel de enseñar la palabra de Dios. Sin duda, hay algunos hoy cuyo

ministerio podría ser mejor identificado como aquel de “maestro.”

C.EL PROPOSITO DE LOS DONES ESPIRITUALES.

El propósito de los dones espirituales es la edificación de la iglesia. Si el ejercicio de los dones no

edifica y construye, el cuerpo no tiene valor. “Así también vosotros; pues que anheláis dones

espirituales [pnéumata, (cosas) espirituales], procurad abundar en ellos para edificación” (I Cor.

14:26b). Las palabras “edificar” y “provechoso” se emplean ocho (8) veces en I Corintios con relación

a la operación de dones espirituales. Los dones son impartidos con el propósito de traer provecho y

edificación espiritual a todo el cuerpo. Si un don espiritual es ejercido sin amor, o como despliegue

personal, entonces una campana de oro se transforma en címbalo que retiñe.

El don de profecía tiene tres propósitos: “El que profetiza habla a los hombres para edificación,

exhortación y consolación” (I Cor. 14:3). Cada uno de estos tres efectos edifica y es de provecho al

cuerpo de Cristo.

1. Edificación

La palabra “edificación” viene de la palabra griega oikodomé, que básicamente significa “el acto

de construir una estructura.” Los dones vocales son dados para ayudar en la “edificación” del templo

del cuerpo de Cristo.

2. Exhortación

La palabra “exhortación” se traduce de la palabra griega paráklesis que significa exhortar o

animar; está relacionada con la palabra “paracleto”, el nombre que Jesús dio al Espíritu Santo. El

nombre “Bernabé” significaba “Hijo de Consolación” o “ánimo.” La palabra griega traducida

“consolación” es la misma paráklesis. ¡Qué bendición y que provechoso resultó Bernabé a toda la

iglesia, especialmente a la iglesia de Antioquía! (Hch. 11:22–26). La forma verbal de paráklesis

(exhortación) frecuentemente es traducida como “Os ruego.” El que exhorta a la iglesia puede mover y

motivar a los creyentes a hacer la total voluntad de Dios. Hebreos 10:24 provee un buen ejemplo de

este tipo de exhortación: “Y considerémonos unos a otros para estimulamos al amor y a las buenas

obras …”

3. Consuelo


La palabra “consuelo” que proviene de la palabra paramuthía aquí significa “calmar, confortar,

consolar.” Fue predicho que la iglesia sufriría persecución. El cuerpo necesita a menudo el ministerio

de consolación en tiempo de angustia.

Hay un proceso de crecimiento en el ejercicio de los dones espirituales. A fin que la iglesia reciba

edificación, Dios desea que los dones sean ejercitados maduramente: “Hermanos, no seáis niños en el

modo de pensar … pero maduros en el modo de pensar.” (I Cor. 14:20). Primera de Corintios catorce

contiene la enseñanza del apóstol acerca del uso maduro de los dones espirituales. Donde los dones

están en operación, esta enseñanza debe ser impartida diligentemente.

5. EL ESPIRITU SANTO COMO GUIA

El Espíritu Santo nos guiará a toda verdad (Jn. 16.12-)

A. El nos dará discernimiento para detectar el error

B. Si abrimos nuestro corazón cuando leemos la Biblia, y permitimos que el Espíritu sea nuestro

guía nunca nos desviaremos de la verdad

La promesa del Espiritu Santo

A. Hechos 1.4-5 contiene la promesa hecha por el Padre de dar el Espíritu Santo a los creyentes

B. En la profecía de Joel 2.28 se encuentra la promesa hecha por el Padre

6. EL PODER DEL ESPIRITU SANTO

“Pues nuestro Evangelio no llegó a vosotros en palabras solamente, sino también en

poder, en el Espíritu Santo y en plena certidumbre, como sabéis cuales fuimos entre

vosotros por amor de vosotros” (1 Ts.1:5; Hch. 1:8; 1 Co. 2:1-5).

“Mas poder” es el clamor universal, y el propósito y provisión de Dios es que sus hijos estén

investidos de poder de manera adecuada y permanente. En el día de Pentecostés fue el cumplimiento

del don poderoso, de manera que hombres que antes eran débiles y tímidos se tornaron fuertes y

valientes para Cristo. No se conoce ningún límite para ese poder. Es todavía “mucho más abundante,

por encima de todo lo que pedimos o pensemos” “lo que Dios quiere que nosotros esperemos o

recibamos” (Emery H Bancroft, Fundamentos de Teología Bíblica, pág. 273.

Este poder vivificara el cuerpo del creyente: “Y si el Espíritu de aquel que levantó de los

muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también

vuestros cuerpos mortales por su Espíritu, nosotros mismos, que tenemos, esperando la adopción, la


redención de nuestro cuerpo” (Ro. 8:11, 23). La resurrección le es atribuida al Espíritu Santo, como

también lo es a los otros miembros de la Trinidad. El vivificará nuestros cuerpos después de la muerte.

A. En Hechos 1.8 aprendemos que el Espíritu Santo nos da poder para vivir la vida cristiana y

para testificar

1. Es imposible vivir la vida cristiana sin el poder del Espíritu Santo en nosotros (Ro. 7.15-25,

Gálatas 5.17-18)

2. La palabra “poder” en griego es “dunamis” de donde viene la palabra “dinámico”

“dinamita”.

B. Antes que Pedro recibiera el poder del Espíritu Santo, tenía miedo decir que era de Jesús (Mr.

14.66-68). Después de la llenura del Espíritu Santo, Pedro testificó poderosamente al mismo

grupo que crucificó a Jesús (Hch, 4.8) y hasta les dijo que la salvación únicamente se

encontraba en Cristo (Hch. 4.12).

C. Debemos de permitir que el Espíritu Santo nos cambie por dentro en vez de querer cambiar

por fuera.

7. NOMBRES DEL ESPIRITU SANTO

En las Escrituras se le dan al Espíritu Santo muchos nombres, los cuales nos revelan varios aspectos de

su persona y obra. La abundancia de estos títulos parece justificar una investigación especial acerca de

ellos. En seguida haremos una síntesis de algunos nombres del Espíritu Santo.

Nombres de su propia persona:

a. El Espíritu: “Pero Dios nos lo reveló a nosotros por el Espíritu; porque

el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios” (1 Co. 2:10). La palabra griega pneuma en su

aplicación al Espíritu Santo incluye la idea de dos conceptos “soplo” y “viento”.

Como “soplo”: “Y habiendo dicho esto, soplo, les dijo: “Recibid el Espíritu Santo” (Juan

20:11); “Entonces Jehová Dios formo al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz

aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente” (Génesis 2:7).

Como “viento”: “Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu,

espíritu es. No te maravilles de lo que te dije” Os es necesario nacer de nuevo. El viento sopla

de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de donde viene, ni a donde va; así es todo

aquel que es nacido del Espíritu” (Jn. 3:6-8; Hch. 2:1-4).


b. El Espíritu Santo: “Pues si vosotros siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a

vuestro hijos, ¿Cuánto mas vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que

se lo pidan?” (Lc. 11:13).

c. El Espíritu Eterno: “¿Cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu

eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de

obras muertas para que sirváis al Dios vivo?” (He. 9:14).

Nombres que expresan Su relación con Dios

1. El Espíritu de Dios: “¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora

en vosotros?” (1 Co. 3:16) Procede del Padre y es enviado por el Padre y el Hijo.

2. El Espíritu de Jehová: “Y reposará sobre Él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y

de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de

Jehová” (Is. 11:2).

3. El Espíritu de Jehová el Señor: “El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me

ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los

quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la

cárcel (Is. 61:1). El Espíritu Santo es el agente a través del cual se ejerce el señorío de

Jehová.

4. El Espíritu del Dios Vivo: “Siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por

vosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios Vivo; no en tablas de piedra,

sino en tablas de carne del corazón” (2 Co. 3:3). El Espíritu escribe en nosotros la imagen

de Cristo y así cada creyente es una epístola viviente.

Estos nombres demuestran la identidad del Espíritu Santo con la Divinidad y enfatizan Su

naturaleza, autoridad y poder divinos.

Nombres que expresan su relación con el Hijo de Dios.

1. El Espíritu de Cristo: “Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es

que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es

de Él” (Ro. 8:9; Hech. 2:33). Este nombre muestra la relación del Espíritu Santo con el

Mesías ungido. El Espíritu mismo es la unción así como también el que unge.


2. El Espíritu de su Hijo: “Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el

Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre!” (Ga. 4:16). El espíritu de Su Hijo produce

en el corazón del creyente la realidad de la filiación y le da la seguridad de que es así.

3. El espíritu de Jesús: “Y atravesando Frigia y la provincia de Galacia, les fue prohibido por

el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia; y cuando llegaron a Misia, intentaron ir a

Bitinia, pero el Espíritu de Jesús no se lo permitió”. (Versión Inglesa).

4. El Espíritu de Jesucristo: “Porque se que por vuestra oración y la suministración del

Espíritu de Jesucristo, esto resultará en mi liberación” (Fil. 1:19). Comparece con Hechos

2:32,33. Además, compare Isaías 11:2 con Hebreos 1:9).

Al Espíritu Santo se le otorgan nombres que revelan Su relación con el Hijo de Dios en Su

estado preexistente, durante Su vida sobre la tierra, y después de Su resurrección.


TEMA III. LA OBRA DEL ESPIRITU SANTO EN GENERAL

A. La Obra del Espíritu Santo en General

1. El Espíritu estuvo activo en la creación

a. En Génesis 1.1 la palabra plural para Dios es "Eloim", lo indica que la Trinidad

trabajaron juntos y unidos

b. Génesis 1.2 habla del Espíritu Santo moviéndose sobre la faz de las aguas

c. Génesis 1.26 menciona la armonía de la Trinidad al crear al hombre, "Hagamos al

hombre a nuestra imagen"

d. Salmos 104.30 afirma que el Espíritu Santo tomando parte activa en la creación

2. El Espíritu da vida

a. En 2 Corintios 3.6 Pablo dice que el "espíritu" (1960); (NVI 1999) traduce, "Espíritu"

la letra mata y el Espíritu da vida

b. En Juan 6.63 dice Jesús dice que el "espíritu" da vida - (NVI 1999) traduce "Espíritu"

c. Romanos 8.10 sucede lo mismo "espíritu" - (NVL 1999) "pero el Espíritu que está en

ustedes es vida..."

3. El Espíritu Santo inspiró la Biblia

La Escritura afirma formalmente que los libros sagrados no fueron redactados por hombres

según su fantasía y su propia voluntad. Ella misma declara que los autores estaban poseídos y

guiados por quien les inspiró, el Espíritu Santo, que es el único que escudriña las profundidades

de Dios (1 Corintios 2:9-11) de manera que sus escritos son de garantía: "...sino que los santos

hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo."(2 Pedro 1:21; véase

también 2 Samuel 23:2 y 2 Timoteo 3:16; 1 Pedro 1:10-11). Cada página de la Biblia lleva la

impronta del Espíritu Santo, no sólo como inspirador de cada palabra de la Biblia, sino como

protagonista de todos los hechos maravillosos. ¡Más de 1000 veces cita la Biblia al Espíritu

Santo!

4. El Espíritu Santo obra con el Padre y el Hijo

El nombre del Espíritu Santo es unido al de las otras dos divinas personas y colocado

en el mismo nivel que ellos. Las Escrituras hablan del Padre, Hijo y el Espíritu Santo

(Isaías 63: 7-11; 1 Corintios 12.4-6; 2 Corintios 13:13-14; Efesios 2:18 y Hebreos

9:14)


B. La Obra del Espíritu Santo en el incrédulo

1. Convence (Juan 16:7-11)

La obra de convicción que realiza el Espíritu Santo se refiere al no creyente que es

convicto (convencido): Trata de convencer a los inconversos de su condición

pecaminosa y perdida y de que su enemistad hacia Cristo los lleva a la ruina.

a. De pecado. El Espíritu revela al hombre que está perdido, no porque haya cometido

alguna falta, sino por no querer creer en el Salvador y aceptar su perdón. Se trata de la

actitud que tienen los hombres para el Hijo de Dios “...no creen en mí” (Juan 16:8-9).

Este es el pecado que condena al hombre (Juan 3:18). La incredulidad que rechaza de

modo voluntario y obstinado el perdón de Dios.

b. De justicia. El Espíritu revela a Jesucristo, cuya justicia y divinidad son demostradas

por su resurrección y su retorno al Padre. La enemistad de la injusticia con Cristo, al

aceptarle arrepentido, se convierte en reconciliación, en justicia de Dios en Cristo (2

Corintios 5:21; Romanos 5:19).

c. De juicio presente. Si el hombre resiste la doble convicción que el Espíritu Santo

produce, será redargüido de juicio. En la cruz el mundo fue juzgado, y con la

resurrección Jesús venció al diablo, y la sentencia ratificada: condenación (Hebreos

2:14: Mateo 25:41; Romanos 3:19).

El discurso de Pedro en Pentecostés, ilustra la manera en que el Espíritu procura convencer a

los hombres:

a. de pecado: mostrándoles a los judíos que han rechazado a Jesús crucificado

(Hechos 2:23).

b. de justicia: al demostrar que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, anunciado por

la Escritura, resucitado y glorificado (Hechos 2:22, 24 y 36).

c. de juicio: al hablarles del día del Señor, del juicio, exhortándoles a ser salvos

antes que sea tarde (Hechos 2:20 y 40).

C. La Obra del Espíritu Santo en el Creyente

1. El Espíritu Santo como Nuestro Poderoso Ayudador

a. El Espíritu Santo es uno que ayuda - uno que está con nosotros para guiarnos en

Nuestra vida cristiana (Juan 14.16)

b. En Hechos 1.8 aprendemos que el Espíritu Santo nos da poder para vivir la vida

cristiana y para testificar

1) Es imposible vivir la vida cristiana sin el poder del Espíritu Santo en nosotros

(Romanos 7.15-25, Gálatas 5.17-18)

2) La palabra "poder" en griego es "dunamis" de donde viene la palabra "dinámico"


c. Antes que Pedro recibiera el poder del Espíritu Santo, tenía miedo decir que era de

Jesús (Marcos 14.66-68). Después de la llenura del Espíritu Santo, Pedro testificó

poderosamente al mismo grupo que crucificó a Jesús (Hechos 4.8) y hasta les dijo

salvación únicamente se encontraba en Cristo (Hechos 4.12)

d. Debemos de permitir que el Espíritu Santo nos cambie por dentro en vez de querer

cambiar por fuera

2. El Espíritu Santo como Maestro

El Espíritu Santo es nuestro Maestro. El hombre dejado a si mismo no puede ver, pues está en

la muerte espiritual. Con Dios, el hombre recibe su revelación y sabiduría (Juan 14.26, 1 Juan

2.27, 1 Corintios 2.13-14)

a. Cuando nacemos de nuevo entramos en la dimensión del Espíritu. Es en esta

dimensión, que podemos ser instruidos por El para entender las cosas de Dios que están

fuera de nuestra experiencia o intelecto (1 Corintios 2:9-10; 2 Corintios 4.18; 1 Juan

2:20, 27)

b. El Espíritu Santo nos ayuda a recordar las Escrituras cuando las hemos

memorizado con anterioridad (Juan 14:26 1 Timoteo 4:13-16; 2 Timoteo 2:2; Tito 2:7-

8). No es la voluntad de Dios que permanezcamos en la ignorancia (Juan 1:13; 17-17;

Josué 1:8; Salmo 1:2).

3. El Espíritu Santo como Guía

El Espíritu Santo a los hijos de Dios nos guía en las mil circunstancias de la vida (Romanos

8:14; Isaías 30:21), y nos guiará a toda verdad por medio de la Palabra de Dios, de las

circunstancias, o de nuestro buen sentido, santificado (Juan 16:12; Romanos 8:28; Hechos

15:28). El nos dará discernimiento para detectar el error

Si abrimos nuestro corazón cuando leemos la Biblia, y permitimos que el Espíritu sea nuestro

guía nunca nos desviaremos de la verdad. Puede que nos cierre puertas (Hechos 16:6-7) para

que aprendamos a discernir su voluntad, pero siempre sera para bien aún cuando sea camino de

sufrimiento o tentación (Lucas 4:1-2). El camino estrecho no es siempre el más facil, pero es el

único que conduce a la victoria.

4. El Espíritu Santo Regenera y mora en el creyente

El hombre arrepentido es regenerado o nacido de nuevo y recibe una nueva vida, divina y

eterna por obra del Espíritu Santo (Tito 3:5; Juan 3:10; 5:24; 6:63 y 2 Corintios 5:17), pasando

a ser hijo de Dios (Romanos 8:14-15; Gálatas 4:4-7; Efesios 2:18; 1 Juan 5:1).

La operación de morar significa venir al cuerpo de una persona cuando esta cree en Jesucristo

como su salvador (Juan 16:7; 14:16-17; 2 Timoteo 1:14) siendo santuarios o templos de Dios

por el Espíritu (1 Corintios 6:15-20; Romanos 8:9-11; 2 Corintios 6:16; Santiago 4:5).


5. El Bautismo y la Unción del Espíritu Santo

a. El bautismo. Es la operación por la cual somos unidos al cuerpo de Cristo (1

Corintios 12:13; Efesios 1:22-23; Colosenses 1:18) y unidos también en la comunión

con otros creyentes (Gálatas 3:26-28; 1 Corintios 12:13). Fue prometida por Cristo

resucitado (Hechos 1.5) y fue cumplida en Pentecostés (Hechos 2:14; 11:15-17).

Cuando una persona cree en Jesucristo es nacida del Espíritu, bautizada por el Espíritu,

que empieza a morar en ella, y es sellada por Él para Dios (Efesios 1:13-14; 2 Corintios

1:21-22; 5:5; y Efesios 4:30).

b. La Unción. Es la porción de todo creyente (1 Juan 2:20, 27) por la que el Espíritu

Santo nos provee de una mente y corazón que discierne entre la verdad y el error. Esto

exige de nuestra parte un espíritu dócil y sumiso (Juan 10:5; 15:26; 16:14; 1 Timoteo

1:19).

d. Símiles y Símbolos del Espíritu Santo

Al Espíritu Santo no lo podemos ver, porque es Espíritu, como tampoco podemos ver los

átomos ni la electricidad, ni el amor... pero podemos sentir sus efectos. La Biblia nos da varios

símiles y símbolos para que entendamos y conozcamos un poco mejor a nuestro abogado, a

nuestros Paráclito, que significa "el que está siempre con nosotros, a nuestro lado". Y está a

nuestro lado susurrándonos y guiándonos en lo bueno, el amor, la bondad, la valentía.

Estos son algunos símiles y símbolos que nos da la Biblia sobre el Espíritu Santo:

1. El Agua. Símbolo de la vida, nada puede vivir sin agua, y el agua está vitalizando cada

célula del cuerpo, hasta la más pequeña. Lo mismo el Espíritu Santo está "en nosotros y con

nosotros" (Juan 14:17). Al que cree en mí, ríos de aguas vivas manarán en sus entrañas, nos

dice Jesús en Juan 7:17, y luego añade: esto decía del Espíritu que habían de recibir (Juan 7:38-

39). El Espíritu es el "agua viva" de que hablaba Jesús a la Samaritana en Juan 4, un agua

especial, misteriosa, que quita la sed para siempre, un agua poderosa que hará una fuente que

salte hasta la vida eterna (Juan 4:14).

El agua es también símbolo del poder, cuando se hace aluvión, que arrastra con todo, sin miedo

a nada ni a nadie. Agua que limpia, nos dice en Efesios 5:26, Ezequiel 16:9, y 38:25, y en

Hebreos 10:22. Agua que refresca: Isaías 41:17-18, Salmo 46:5. Agua que es gratuita:

Apocalipsis 22:17, Isaías 55:1. Agua que fertiliza: Isaías 27:3-6, 44:3-4, 58:11, Salmo 1:3.

2. El Soplo, o Viento. La palabra "espíritu" significa "viento". Es símbolo de la universalidad,

está en todas partes, cubriendo y vivificando todo... y es símbolo de libertad. El viento sopla

donde quiere, y oyes su voz, pero no sabes de donde viene ni a donde va; así es todo nacido del

Espíritu (Juan 3:7). A veces a viento impetuoso, como en Pentecostés, que arrastra con todo

(Ezequiel 8:3; 11:1, 5; Hechos 8:39-40), que da fortaleza y valor, sin miedo a nada ni a nadie,

que da ganas de gozar y cantar y saltar, como los apóstoles en Pentecostés, que parecía que

estaban borrachos de tanto gozo (Hechos 2:13). Es éste el gozo y fortaleza que tú y yo

necesitamos en nuestras vidas para vivir a lo grande, con gozo que nada ni nadie nos puede

quitar.


A veces es brisa suave, como a Elías en el monte Horeb (1 Reyes 19:12) que da fuerza para

sufrir con paciencia y amor... y que hace revivir, como en Ezequiel 37:9-14, donde los huesos

muertos revivieron con el soplo del espíritu. Ese es el soplo que necesitamos los cristianos, que

en ocasiones parecemos muertos. Lo tenemos todo y parecemos mendigos, porque necesitamos

entregarnos sin ningún "seguro" al poder vivificador del Espíritu, sin ningunas ataduras, sin

apegarnos a nada... como la enamorada... entregarse y confiarse del todo, y ser dóciles al amor.

3. Sombra. Que protege y cobija... y que engendra en nosotros a Jesús, como hizo con la

Virgen en Nazaret: Dijo María al ángel: ¿Cómo podrá ser esto, pues no conozco varón? El

ángel le contestó y dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con

su sombra, y por esto el hijo engendrado será santo, será llamado Hijo de Dios (Lucas 1:34:35).

4. Paloma. Así es representado por la inofensiva paloma (Mateo 10:16); así se nos presenta en

el Bautismo del Señor, en Mateo 3:16. La paloma es el símbolo del amor, de la paz, de la

unidad... de esa unidad y paz y amor que necesitamos entre los cristianos. El espíritu de Dios

aleteaba sobre las aguas en el principio del mundo (Génesis 1:2). En otra ocasión, cuando la

humanidad sufrió el diluvio universal y estuvo a punto de desaparecer, apareció la paloma que

le señaló a Noé el final de la tormenta (Génesis 8:8-12). Ahora la paloma viene, no para

traernos un ramito de olivo, como a Noé, sino para llenarnos de Jesús, de su gozo, de su paz, de

su comprensión, de su amor, de su poder.

5. Fuego. Así apareció en Pentecostés, en Hechos 2, como "lenguas de fuego", ese fuego que

purifica y quema todo lo malo, que destruye y arrasa la porquería del pecado. Así nos lo

presenta en Isaías 4:4 y en Malaquías 3:2-3, y Éxodo 24:17, como "fuego devorador". Así

también nos lo describe Juan el Bautista (Mateo 3:11-12 y Lucas 3:16-17) como fuego que

quema en nosotros todo lo que no es conforme a la voluntad de Dios. Fuego que penetra y

abrasa con las llamas del amor, y que enciende y transforma nuestros espíritus, como nos lo

presenta en Hechos 2. Esa es la llama que tú y yo necesitamos, que nos transforme en amor,

que llamee, que bañe el alma en gloria y la inunde de vida divina. Fuego que ilumina y da

calor, así lo describen en Éxodo 13:21 y Salmo 74:14.

6. Aceite. El nuevo Testamento habla constantemente de la “unción” del Santo Espíritu (Lucas

4:18; Hechos 10:38; Hebreos 1:9; 2 Corintios 1:21; 1 Juan 2:20). Todos estos textos son

alusiones a la unción con aceite prescrita en al Antiguo Testamento. El aceite representa al

Espíritu Santo, sin el cual nadie está en Cristo (Romanos 8:9).

El óleo, el aceite, es el símbolo de la sanación. Es lo que antiguamente usaban para sanar las

heridas. Aceite que sana: Isaías, 1:6; Lucas 10:34; Apocalipsis 3:18. Aceite que conforta: Isaías

61:3; Heb. 1:19. Aceite que ilumina, porque el aceite también se usaba en las lámparas para dar

luz: Mateo 25:34; Zacarías 4:2-14. Este óleo del Espíritu es el que necesitamos en nuestros

hogares y en nuestras vidas, para sanarnos del alma y del cuerpo, para confortar nuestras penas

y sanar nuestros temores y dudas... Este tesoro escondido en nuestra alma desde nuestro

bautismo, es el que tenemos que usar y aprovechar y redescubrir, para nuestra sanación interna

y externa.

7. Sello. Cuando creemos somos sellados por el Espíritu Santo para el día de la redención. Dios

tiene un sello para marcar a cuantos adopta como hijos y hace partícipes de su naturaleza

divina. Lo mismo que los ganaderos tienen un sello con el que marcan los ganados al fuego:


Fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa (Efesios 1:13). Guardaos de entristecer al

Espíritu de Dios con el que fuisteis sellados para el día de la redención (Efesios 4:30). Sello que

se imprime: Job 38:14; 2 Corintios 3:18. Sello que asegura: Efesios 1:13 y 4:30. Sello que

autentica: Juan 6:27, 2 Corintios 1:22.

El Sello de Dios es el Espíritu Santo, en la verdadera circuncisión del corazón según el espíritu

(Romanos 2:29). Este sello del espíritu es indeleble, por él conoce Dios a los suyos: Sois carta

de Cristo, escrita no con tinta, sino con el Espíritu de Dios vivo, no en tablas de piedra, sino en

las tablas de carne del corazón (2 Timoteo 2:19). Pedro nos dice que los sellados con el Espíritu

son auténticos hijos de Dios, adquiridos con la sangre del cordero (1 Pedro 1:19). En

Apocalipsis 7 nos habla de los 144.000 sellados con el sello de Dios; en 14:1 nos dice que el

carácter indeleble que estampa con el Espíritu es el nombre del cordero y del Padre en la frente.

En 9:4 del Apocalipsis nos dice que ese sello tiene forma de cruz, como lo había dicho antes

Ezequiel 9:4.

8. Las Arras. Las arras son la garantía solemne y el primer anticipo de una promesa, las

primicias, lo que se da en prenda para que le den a uno un dinero. En el matrimonio la pareja

intercambia las "arras", que son las monedas y el anillo, en prenda del amor que se prometen.

Dios nos ha dado en arras el Espíritu (2 Corintios 5:5) Cristo nos marcó con su sello y nos dio

en arras al Espíritu en nuestros corazones (2 Corintios 1:21-22). Fuisteis sellados con el

Espíritu Santo de la promesa que es prenda y garantía de nuestra herencia para vuestra

redención (Efesios 1:13-14).

Esto del sello y de las arras es impresionante. Estoy sellado por Dios, le pertenezco... y tengo la

garantía de la salvación. Pero muchos se preguntan: ¿Cómo conozco yo que tengo el Espíritu,

que tengo el sello y las arras, si yo no veo el Espíritu, ni ninguna señal palpable? Muy fácil; de

tan fácil se nos escapa de las manos: Nadie puede decir "Jesús es el Señor" sino en el Espíritu

Santo (1 Corintios 12:3) Envió Dios a nuestros corazones el Espíritu Santo de su Hijo, que grita

"Abba, Padre" (Gálatas 4:6) Si estás "sellado" con el Espíritu, tienes el derecho y el deber de

vivir en esta vida como Hijo de Dios, con el gozo y la paz y el amor del Señor, y con el poder

del Señor... sin miedo a nada ni a nadie, fiado sólo en tu Padre y Señor.

9. Don. Un regalo, eso es lo que quiere decir "don". Lo da Dios gratis, lo da a todos, sólo que

hay que cogerlo. En Juan 4, Jesús se lo está ofreciendo a la samaritana, a una prostituta. Si

conocieras el don de Dios... Un regalo no se pide, ni se gana... se acepta, se recibe... ¡Todo lo

que tienes que hacer es recibirlo! Aunque creas que no te lo mereces, ¡nadie lo merece!, es un

regalo. El espíritu Santo no viene porque seamos santos, sino para serlo. No nos viene porque

nosotros seamos buenos, sino porque Dios es bueno y cumple sus promesas.


III. CONCLUSION

Cuando el Espíritu Santo viene sobre alguien, una de las evidencias es que esa persona habla

con respecto a las maravillosas obras que Dios realizó en Cristo el Redentor. El Espíritu Santo es el

que trae la gracia y capacita al creyente a vivir la vida cristiana. Todos los que conocen al Espíritu

Santo saben que han recibido “las arras” de su herencia, porque el Espíritu Santo también nos da la

seguridad de que tenemos vida eterna. El Espíritu Santo es que da testimonio a nuestro espíritu de que

somos hijos de Dios. El Espíritu Santo es el que clama: “Abba, Padre”, y nos hace entender que Dios

es nuestro Padre y nosotros somos sus hijos que hemos sido redimidos, y que vamos in vía, en camino

al más allá. Es el Espíritu Santo el que nos capacita como creyentes para decir: “Bendita seguridad,

Jesús es mío. Si tenemos esta seguridad y esta certidumbre en nuestro corazón, entonces sabemos que

tenemos al Espíritu Santo en nosotros.

La Biblia dice que todos los cristianos reciben el Espíritu Santo cuando reciben a Jesucristo

como su Salvador personal. Pero luego, debemos buscar ser llenos del Espíritu Santo. “Sed llenos del

Espíritu” (Ef. 5:18). Necesitamos tener la plenitud de su presencia. Si encontramos cristianos

derrotados y desalentados es que no están llenos del Espíritu Santo. ¿Hay en nuestros hogares amor,

gozo, paz, benignidad, bondad? ¿O hay contiendas, desanimo, altercados, preocupación, ansiedad,

tristeza? Todo esto es evidencia de que el Espíritu de Dios no está allí, pues Él es el Espíritu de gozo,

de paz, y de amor. El amor de Dios es derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo.


Si usted carece de la plenitud del Espíritu Santo de Dios en su vida, y le gustaría

experimentarla, si quiere vivir y servir a Dios como Él quiere, alégrese porque le tenemos una

sugerencia. El Dr. James Kennedy relata que invitó a su iglesia al Dr. Bill Bright y durante su sermón

le preguntó a la congregación si les gustaría ser no solo oidores de la Palabra sino hacedores de ella.

Aquí hay papel y lápiz, escriban en él todos los pecados específicos que estén presentes en sus vidas.

Hagan una lista de los pecados de disciplina, dijo él: impaciencia, amargura, envidia, celos, rencores,

desprecios no perdonados, animosidad, ira, pasiones, lascivia, pensamientos impuros, avaricia,

concupiscencia, codicia, y otros. Sean específicos; dé nombres. No olviden los pecados de omisión:

falta de oración, frialdad del corazón para con Dios, infidelidad a su Palabra, no servir al Señor, no dar

testimonio de Cristo, y otros por el estilo. No los escondan en su corazón ni dejen de meditar en ellos.

Cuando terminen, entonces oren para que el espíritu Santo los escudriñe y los pruebe, y vea si

aun hay alguna cosa perversa en usted que no haya confesado ni abandonado. Cuando el Espíritu les

traiga alguna otra cosa a la mente, mientras están esperando en su presencia, escríbanla. Habiéndola

escrito, sigan esperando y pidan: “Espíritu Santo de Dios, examíname y prueba mi corazón, y ve si aún

hay algo perverso en mi”. Vuelvan a esperar, y recibirán una carta por entrega especial. Continúen

pidiendo y esperando hasta que puedan esperar delante de Dios, tal vez y muy probablemente por

primera vez en su vida, con una conciencia libre de ofensa hacia Dios y hacia sus semejantes. No

podemos pensar en una bendición más grande. Aun esto no significa que somos perfectos, por

supuesto, pero significa que no hay nada que llegue a la mente que no hayamos confesado, de lo cual

no nos hayamos arrepentido, ni hayamos abandonado.

Ahora, escriban con letras grandes a través de su página o páginas: "La sangre de Jesucristo

me limpia de todo pecado”. Reclamen esta promesa por fe. Créanla. Pídanle al Padre que los llene de

su Espíritu. “Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas cosas a vuestros hijos, ¿Cuánto más

vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan? (lc. 11:13).

El no puede venir cuando estamos llenos de egoísmos y de pecado, de justicia propia y de orgullo y de

espíritu farisaico. Si nos humillamos ante Dios y confesamos nuestros pecados y de nuestra actitud de

obstinación, entonces Dios vendrá y cumplirá su promesa y nos llenará con su Espíritu. Nos dará un

nuevo corazón; un corazón tierno.

Ahora rompan el papel y tírenlo al canasto de los papeles para que no vayan a la cárcel. Pero

reclamen la promesa, y crean en Dios, y salgan a vivir y a andar en el Espíritu, y a servir a Dios por el

poder de su Espíritu: “Sean llenos del Espíritu Santo (Hech. 9:17). Pero terminamos diciendo lo del

comienzo. Dios no es igual a nada; Él no es igual a nada ni a nadie. Porque es imposible reducir a Dios

a nuestros términos manejables.

Dios les bendiga, proteja y guarde siempre. Amen.


BIBLIOGRAFIA

Fundamentos de Teología Pentecostal, duffield, Guy, Van Cleave, Nathaniel

Teología Básica, Ryrie, Charles Caldwell

Duffield, G. P., & Van Cleave, N. M. (2006). Fundamentos de Teologıa Pentecostal

de Andrade, C. C. (2002). Diccionario Teologico: Con un Suplemento Biografico de los Grandes

Teologos y Pensadores (125–126). Miami, FL: Patmos.

Deiros, P. A. (1997). Diccionario Hispano-Americano de la mision. Casilla, Argentina: COMIBAM

Internacional.


CALIFORNIA CHRISTIAN UNIVERSITY

Introducción al Espíritu Santo. Cuestionario

1. ¿Por qué es importante el estudio de la obra del Espíritu Santo?

2. ¿Qué asegura el Espíritu Santo al morar en el creyente?

3. ¿Qué es lo que se estudia en este texto sobre el Espíritu Santo?

4. ¿En que da énfasis el Antiguo Testamento?

5. ¿Qué es la adoración de muchos dioses?

6. ¿Qué fue lo que no enfatizó Dios en el Antiguo Testamento y porque?

7. ¿Qué se necesita para entender el Nuevo Testamento?

8. ¿Cuál es la palabra hebrea que se relaciona con Dios en Génesis 1:1?

9. ¿Qué es reflexionar en las tres personas de la divinidad de Dios?

10. ¿Por qué la doctrina de la trinidad es una verdad para el corazón?

11. ¿Qué quiere decir Jesús al decir que él es uno con el Padre?

12. ¿Qué fue lo que desató la declaración de Jesús al decir ser igual al Padre?

13. ¿Qué atacaba Arrio?

14. ¿Qué credo es el que da tributo al Espíritu Santo como Dios?

15. ¿Cuál es el papel del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo en la obra de la salvación?

16. ¿Qué fue lo que no dijo Jesús con relación al Padre?

17. ¿Qué es lo que enseñan algunos teólogos sobre el Espíritu Santo?

18. Arrio dijo que Dios era el único Dios verdadero, ¿Qué mas dijo?

19. Escriba las características del Espíritu Santo como persona.

20. Escriba los hechos personales que se le atribuyen al Espíritu Santo.

21. Explique la diferencia entre una fuerza y una persona.

22. ¿Qué es lo que hace el Espíritu Santo en el hombre?

23. Explique la diferencia entre los dones y el fruto del Espíritu Santo.

24. ¿Cuál es el propósito de los dones espirituales?

25. ¿Qué quiere decir la palabra edificación?

26. Explique la palabra exhortación, su raíz y significado.

27. ¿De qué raíz proviene la palabra consuelo y que significa?

28. ¿Qué dijo Emery H Bancroft en relación al poder del Espíritu Santo?

29. ¿En qué capítulo de la historia de los apóstoles habla de la promesa del Espíritu Santo?

30. ¿Qué entiende por “El Espíritu Santo” como guía?

CALIFORNIA CHRISTIAN UNIVERSITY - … · poder sobrenatural a su iglesia. REQUISITOS PARA EL CURSO...

Documents

Transcript of CALIFORNIA CHRISTIAN UNIVERSITY - … · poder sobrenatural a su iglesia. REQUISITOS PARA EL CURSO...