Artyculo Glosas a Los Manuscritos

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“ECONÓMICAS CUC” / Barranquilla - Colombia / Volumen 32 - No. 1 / pp. 275 a 280/ Noviembre de 2011 / ISSN 0120-3932 275 RESUMEN El presente artículo es una reflexión sobre los Manuscritos Económico-Filosóficos de 1844 de Carlos Marx. El propósito general fue confron- tar críticamente algunas ideas relevantes de los Manuscritos, y observar su trascendencia para el desarrollo de las ciencias sociales en la actua- lidad. Un resultado preliminar muestra que las ideas de Marx en los Manuscritos, sobre todo la relación dialéctica capital-trabajo, y el méto- do dialéctico de Hegel y Feuerbach, cualitativa- mente se mantienen hasta nuestros días, y solo hay que desarrollarlas a la luz del capitalismo moderno, los nuevos descubrimientos científi- cos y la confrontación epistemológica que de- viene de lo anterior. El problema, por lo tanto, es darle una forma moderna a las ideas esenciales de los Manuscritos. Palabras clave Dialéctica, materialismo dialéctico, capital, tra- bajo, alienación, propiedad privada. ABSTRACT This article is a reflection on the Economic-Phil- osophical Manuscripts of 1844 Karl Marx. The overall purpose was to confront critically impor- tant ideas of Manuscripts, and see its relevance to the development of the social sciences to- day. A preliminary result shows that the ideas of Marx in the Manuscripts, especially the dia- lectical relationship between capital and labor, and dialectical method of Hegel and Feuerbach, qualitatively remains to this day, and only have to be developed in light of modern capitalism, new scientific discoveries, and epistemologi- cal confrontation that comes from above. The problem, therefore, is to give a modern form of the essential ideas of Manuscripts. Keywords Dialectic, dialectical materialism, capital, labor, alienation, private property. Glosas a los Manuscritos Económico-Filosóficos de 1844 de Carlos Marx Glosses to the Economic and Philosophical Manuscripts of 1844 by Karl Marx Rafael Eduardo Carrillo Pumarejo * Universidad Autónoma del Caribe Artículo no derivado de Investigación/ Recibido: Agosto 13 de 2011/ Aceptado: Septiembre 26 de 2011 * Economista. Magíster en Ciencias Económicas Universidad Nacional. [email protected]

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  • ECONMICAS CUC / Barranquilla - Colombia / Volumen 32 - No. 1 / pp. 275 a 280/ Noviembre de 2011 / ISSN 0120-3932

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    Glosas a los Manuscritos Econmico-Filosficos de 1844 de Carlos Marx

    RESUMEN

    El presente artculo es una reflexin sobre los Manuscritos Econmico-Filosficos de 1844 de Carlos Marx. El propsito general fue confron-tar crticamente algunas ideas relevantes de los Manuscritos, y observar su trascendencia para el desarrollo de las ciencias sociales en la actua-lidad. Un resultado preliminar muestra que las ideas de Marx en los Manuscritos, sobre todo la relacin dialctica capital-trabajo, y el mto-do dialctico de Hegel y Feuerbach, cualitativa-mente se mantienen hasta nuestros das, y solo hay que desarrollarlas a la luz del capitalismo moderno, los nuevos descubrimientos cientfi-cos y la confrontacin epistemolgica que de-viene de lo anterior. El problema, por lo tanto, es darle una forma moderna a las ideas esenciales de los Manuscritos.

    Palabras clave

    Dialctica, materialismo dialctico, capital, tra-bajo, alienacin, propiedad privada.

    ABSTRACT

    This article is a reflection on the Economic-Phil-osophical Manuscripts of 1844 Karl Marx. The overall purpose was to confront critically impor-tant ideas of Manuscripts, and see its relevance to the development of the social sciences to-day. A preliminary result shows that the ideas of Marx in the Manuscripts, especially the dia-lectical relationship between capital and labor, and dialectical method of Hegel and Feuerbach, qualitatively remains to this day, and only have to be developed in light of modern capitalism, new scientific discoveries, and epistemologi-cal confrontation that comes from above. The problem, therefore, is to give a modern form of the essential ideas of Manuscripts.

    Keywords

    Dialectic, dialectical materialism, capital, labor, alienation, private property.

    Glosas a los Manuscritos Econmico-Filosficos de 1844 de Carlos MarxGlosses to the Economic and Philosophical Manuscripts of 1844 by Karl Marx

    Rafael Eduardo Carrillo Pumarejo*Universidad Autnoma del Caribe

    Artculo no derivado de Investigacin/ Recibido: Agosto 13 de 2011/ Aceptado: Septiembre 26 de 2011

    * Economista. Magster en Ciencias Econmicas Universidad Nacional. [email protected]

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    INTRODUCCIN

    Giddens (1998) tiene razn. Marx es, a todas luces, el pensador que mayor influencia intelectual ha ejercido en las mentes cientficas del siglo xx. Su obra, indudablemente revolucionaria, despierta siempre una creciente carga emocional. Sus crticos lo refu-tan una y otra vez, ya que nunca la crtica a Marx se encuentra terminada. Siempre falta algo. Sus seguidores, por el contrario, siempre encuentran cosas nuevas, o para decirlo como Schumpeter (1984), Marx es un profeta. Un libro, una carta, o cualquier cosa escrita por Marx, siempre generan polmica, crtica, contracrtica, perspectivas nuevas para la ciencia o perspectivas olvidadas. En esta breve reflexin el propsito es comentar algunas ideas consideradas relevantes en los Manuscritos.

    MANUSCRITO I

    La aparicin en 1932 de los Manuscritos Eco-nmico-Filosficos de 1844 de Marx, desat, dentro del campo del marxismo, y en particular en las ciencias sociales, una controversia que llega hasta nuestros das. El marxismo como teora cientfica estaba consolidado en el pen-samiento moderno en la poca de aparicin de los Manuscritos, y al menos, tericamente la revolucin rusa de 1917 se haba inspirado en l. Fundamentalmente el marxismo terico giraba en torno a las ideas consignadas en El Capital, obra madura de Marx por excelencia, conceptualmente de difcil comprensin, estu-diada por pocos, pero acogida por todos, como la expresin madura del materialismo histrico aplicado a la crtica de la economa poltica. El verdadero Marx, es ste, y no poda ser otro, por eso, cuando se descubren los Manuscritos, con todos los planteamientos relevantes sobre economa poltica, el idealismo alemn, en par-ticular Hegel, la moral, la relacin del hombre con la naturaleza, etc., no muchos creyeron entender que ste era un Marx distinto, incluso en una postura contradictoria con el Marx de El Capital; otros lo disculparon diciendo que estos escritos eran de un joven Marx, y cualquier des-liz terico o idealismo eran propios de su edad fisiolgica y espiritual. Pues bien, a mi juicio, esta obra no es ni contradictoria con el pensamiento

    maduro de Marx, ni un error juvenil; por el con-trario, los Manuscritos constituyen el inicio de la creacin del materialismo dialctico e histrico. El pensamiento es dialctico, y por consiguien-te, los Manuscritos han sido negados e incorpo-rados al movimiento del pensamiento marxista.

    Los Manuscritos son una fuerte critica tanto a la ideas de la Economa Clsica como a las posiciones de los crticos neo-hegelianos con respecto de la dialctica de Hegel. Marx estaba convencido de que sin una profunda crtica de los fundamentos de la crtica misma el avance de la ciencia era limitado e incluso poda deve-nir en misticismo. La crtica a las premisas de los economistas ingleses y del idealismo alemn es el primer aporte de los Manuscritos, y alrededor de ella girar esta primera aproximacin de la concepcin que se iba formando en Marx.

    En el primer Manuscrito Marx hace un recorrido por los conceptos bsicos de la Economa Polti-ca inglesa, en especial los expuestos por Smith y Ricardo, por los cuales Marx senta admiracin y respeto. El manuscrito se divide en cuatro par-tes, o cuatro conceptos bsicos: Salario, Benefi-cio de Capital, Renta del Suelo, y un ltimo, que indudablemente ser el ms polmico de todos, Trabajo Enajenado.

    Marx comienza su crtica con una afirmacin que informar no slo este primer Manuscrito, sino

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    los siguientes: El salario est determinado por la lucha abierta entre capitalista y obrero (Marx, 1975). La dialctica de capitalista y obrero, que nos recuerda la vieja dialctica de seor-siervo de la Fenomenologa de Hegel, es la tesis clave para entender la crtica de los Manuscritos. En primer lugar Marx toma distancia del mtodo de los economistas clsicos, y hoy diramos de los neo-clsicos modernos, que parten de una situacin ideal de la economa, y deducen de ella sus postulados bsicos. Para Marx, el anlisis debe partir de un hecho actual, real, y no de nebulosas situaciones como las de Robinson Crusoe, y a partir de all, continuar con el anlisis de los dems hechos. Lo importante para Marx es establecer la relacin causal entre los hechos, premisa bsica de cualquier ciencia. Esto por supuesto no es un problema secundario. El problema del mtodo en las ciencias es un problema principal, y ms cuando una disciplina cientfica esta deviniendo en ciencia. Un ejemplo moderno de la mixtificacin de la ciencia lo tenemos en Milton Friedman (1967), brillante economista neo-clsico, que asegura que en cuanto al mtodo de las ciencias las premisas no son importantes, lo que importa no es sino la capacidad de prediccin de las mismas, que es, digamos, la versin moderna de la postura de los clsicos antiguos, que Marx, por supuesto, rechazaba. O, en palabras de Marx, supone como hecho, como acontecimiento lo que debera deducir, esto es, la relacin necesaria entre dos cosas (Marx, 1975).

    La relacin dialctica capitalista-obrero es una relacin necesaria, no externa, ni casual. La re-lacin es de fuerza, porque es una lucha, y es de naturaleza inversa. Lo que gana el capitalista necesariamente lo pierde el obrero, y viceversa. El salario, que en la poca de Marx, era la can-tidad mnima de mercancas que necesitaba un obrero para sostenerse l y su familia, es la pri-mera determinacin econmica de esta lucha. Por supuesto, en el mismo momento se deter-

    mina la ganancia. La relacin salario-ganancia es inversa. Ahora, el producto excedente que con su labor producen los obreros, y su distri-bucin, son el eje de la Economa Poltica Clsi-ca. La tasa de ganancia, la renta del suelo, etc., como categoras econmicas, no son ms que la expresin terica de la puja real entre capita-listas y obreros por el producto excedente.

    Pero la contradiccin no se queda ah, sino que se extiende a toda la sociedad capitalista. En-tre ms riqueza tenga la sociedad crecimien-to econmico, diramos hoy, ms penurias y pobreza cargan los obreros. La tecnologa y los progresos de la ciencia que se expresan en mquinas y herramientas mejoradas, desplazan mano de obra obrera, y hacen la situacin del obrero ms penosa. En otras palabras, en la so-ciedad capitalista unos se hacen ms ricos (los capitalistas), y otros ms pobres (los obreros), y debo aadir, siguiendo la premisa de Marx, que los primeros se hacen ricos a costa de la pobre-za de los segundos.

    Marx termina el Manuscrito con un concepto polmico: El trabajo alienado. Ciertamente el problema de la alienacin en Marx, y su desa-rrollo en los Manuscritos, se ha trabajado mu-cho. Creo que la clave para entender esta parte de los Manuscritos es la idea bsica de la aliena-cin en La Esencia del Cristianismo, de Feuer-bach (2009). Para Feuerbach (1979) la idea de alienacin est asociada a la idea de Dios. Dios no es ms que la objetivacin de la esencia del hombre. Adems, esta objetivacin se hace en contradiccin dialctica con el hombre mismo: Dios es bueno, el hombre es malo; Dios es in-mortal, el hombre es mortal, etc. En fin, Dios es creado por el hombre a su imagen y semejanza, y no al revs. Pero en esta relacin dialctica, Dios termina sometiendo al hombre. Las religio-nes no seran sino la expresin de esta aliena-cin del hombre, y por lo tanto, condenables.

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    Para Marx, la alienacin parte del hecho de que el trabajador se relaciona con el producto de su trabajo como un objeto extrao. El producto del trabajo es la objetivacin del trabajador mismo, que se ha vuelto extrao a l, y que lo domina. Entre ms ponga de s en el producto de su tra-bajo menos tendr de s en ste. As como las religiones son condenables, as debe ser con-denable y criticada cientficamente la Economa Poltica, ya que, en palabras de Marx La Eco-noma Poltica oculta la enajenacin esencial del trabajo porque no considera la relacin inme-diata entre el trabajador (el trabajo) y la produc-cin (Marx, 1975).

    MANUSCRITO II

    El segundo Manuscrito es el ms corto de todos. Marx (1844; 1975) lo intitula Anttesis del Capital y el Trabajo. En el primer manuscrito parta de la lucha real entre capitalistas y obreros, en este segundo Manuscrito parte de la expresin te-rica que los representa: capital y trabajo, para establecer y aclarar ms determinaciones de la Economa Poltica en un plano terico abstracto. A mi entender, lo ms valioso de este Manuscri-to se encuentra al final del mismo, donde Marx aplica la trada hegeliana: afirmacin, negacin, y negacin de la negacin, que es relevante para el mtodo de Marx, incluso pudiramos afirmar que, descontada la mstica religiosa de Hegel, es el verdadero mtodo de lo que hoy conocemos como materialismo dialctico e histrico. La si-guiente cita del segundo Manuscrito muestra de una manera difana las intenciones de Marx en cuanto al mtodo: La relacin de la propie-dad privada es trabajo, capital y la relacin en-tre ambos. El movimiento que estos elementos han de recorrer es el siguiente: Primeramente: Unidad inmediata y mediata de ambos. Capital y trabajo primero an unidos, luego separados, extraados; pero exigindose y aumentndose recprocamente como condiciones positivas. Oposicin de ambos, se excluyen recproca-

    mente; el trabajador sabe que el capitalista es la negacin de su existencia y viceversa; cada uno de ellos trata de arrebatar su existencia al otro. Oposicin de cada uno de ellos consigo mismo, Capital = trabajo acumulado = trabajo. Como tal descomponindose en s mismo y sus intereses, as como stos a su vez se descom-ponen en intereses y beneficios. Sacrificio total del capitalista. Cae en la clase obrera as como el obrero aunque slo excepcionalmente se hace capitalista. Trabajo como momento del capital, sus costos. El salario, pues, sacrificio del capital. (Marx, 1975).

    Esto sencillamente es Hegel puro. Hegel aplica-do a la crtica de la economa poltica. Marx ya no retroceder en cuanto al mtodo correcto. El Capital es la aplicacin ms general hecha por Marx del mtodo dialctico en el cual qued negado, y a la vez incorporado, la tesis de los Manuscritos. As como en algunos de sus es-critos Marx sostuviera que para entender a los simios hay que entender primero a los primates superiores, de la misma forma sostenemos que para entender los Manuscritos hay que primero entender El Capital, cosa que, por lo pronto, no es fcil.

    MANUSCRITO III

    El tercer Manuscrito es el ms extenso y el ms rico en conceptos, sin embargo, quiero sealar tres ideas que, a mi juicio, son relevantes para la comprensin ulterior del mtodo de Marx.

    Una primera idea del tercer Manuscrito es la relacin entre propiedad privada y comunismo. Para Marx, el concepto de propiedad privada no ha sido entendido de manera cabal, esto es, en su conexin interna. Comprender el concep-to de propiedad privada significa comprenderla como la oposicin de trabajo y capital. Ahora bien, si se le comprende como la oposicin de capital y trabajo, necesariamente surge, como movimiento dialctico de los conceptos, su mo-

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    mento de superacin. El comunismo es la su-peracin de la propiedad privada. Y no es un momento de superacin externo a ella sino que deviene de su contradiccin interna: capital ver-sus trabajo. Creo que la idea ms importante en la dialctica de superacin comunista de la propiedad privada es que esta superacin es una superacin real, de la propiedad privada capitalista real; es el resultado del desarrollo de la contradiccin entre capital y trabajo, y no un sueo, un ideal, como tantos salvadores de la humanidad han planteado. Se podr ser ami-go o enemigo del comunismo, el socialismo o como quiera llamrselo, pero l es la supera-cin de la propiedad privada capitalista, una realidad objetiva, independiente de cualquier postura ideolgica o poltica. La contradiccin particular entre propiedad privada y comunis-mo, y la forma como Marx la resuelve es, si se quiere, una metodologa general del devenir de los procesos histricos que Marx aporta a las ciencias sociales.

    Una segunda idea es la importancia del poder del dinero. Esta parte del tercer Manuscrito considero, es el comienzo de una teora mo-netaria en Marx, que ser desarrollada en deta-lle en su Contribucin a la Crtica de la Econo-ma Poltica, y en la primera parte de El Capital. Segn Marx, [...] el dinero, en cuanto posee la propiedad de comprarlo todo, en cuanto posee la propiedad de apropiarse todos los objetos es, pues, el objeto por excelencia (Marx, 1975). Esta afirmacin tiene varios aspectos. Uno pri-mero, es que el dinero en cuanto posee la pro-piedad de apropiarse de todos los objetos, es la categora por excelencia de la Economa Po-ltica. Las economas capitalistas son economas de intercambio, de intercambio de mercancas, y el dinero es el mediador universal. Las econo-mas capitalistas son economas monetarias. Un segundo aspecto es que si el dinero posee la propiedad de comprarlo todo, y siendo conse-cuentes con el concepto de trabajo alienado del

    primer Manuscrito, el dinero no es ms que la alienacin general y abstracta del capitalismo en su conjunto. La propiedad de comprarlo todo hace que el dinero sea el instrumento dialctico de transformar todo en su contrario, propiedad que se encuentra bellamente pincelada en la li-teratura, sobre todo en Shakespeare, por quien Marx senta devocin. Un apunte rpido: Creo que Marx olvid a un literato que captur con su gracia las propiedades dialcticas del dine-ro, ste es Francisco de Quevedo (1912), en su maravilloso poema Poderoso Caballero es Don Dinero: [] yo al oro me humillo, l es mi amado y mi amante...

    Una ltima idea es la crtica de la dialctica y la filosofa de Hegel, y los aportes de Feuerbach a la misma. Lo primero es que Marx lanza una crtica a lo que l llam el movimiento crtico, es decir, un conjunto de filsofos, conocidos como neo-hegelianos. La crtica de Marx afirma que este movimiento filosfico no revis los funda-mentos de su postura filosfica, y su mtodo, es decir, la Filosofa de Hegel (1966), y su dialctica en particular. Tomaron la dialctica mistificada de Hegel, tal cual se halla en La Fenomenolo-ga del Espritu y en la Ciencia de la Lgica, y no supieron remontarse sobre ella para hacer aportes positivos de la misma, es decir, con-tinuaban con la vieja perspectiva hegeliana, puesta formalmente con lenguaje nuevo, pero incluso muchas veces la terminologa es la de Hegel, como lo demuestra con los ejemplos de Bauer y Strauss.

    Una cosa muy distinta es Feuerbach (1979). ste s hace verdaderos progresos en cuanto a la cr-tica de la filosofa de Hegel, y en particular a su dialctica. Feuerbach es el verdadero vencedor de la dialctica antigua, que se resume en He-gel. Para l la filosofa de Hegel no es ms que religin y teologa, puesta en forma de concep-tos y desarrollada por el pensamiento. Por muy moderna que aparenta ser la filosofa de Hegel,

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    no es sino misticismo y religin y, por supues-to, igualmente condenable. Feuerbach propo-ne como premisa bsica la relacin hombre a hombre, premisa que es la partida de la funda-mentacin cientfica de la filosofa. Marx tomar esta idea de Feuerbach y la reinterpretar como relacin social de trabajo y produccin, como una crtica de la sociedad y de la historia, y la desarrollar en todos sus aspectos, en especial en El Capital. Indudablemente, el pensamiento de Feuerbach es el punto nodal para hablar un poco como Hegel, la forma filosfica de transicin entre la dialctica mstica hegeliana, y la dialctica cientfica de Marx.

    A manera de conclusin podemos decir:

    1. Las determinaciones de la economa capita-lista son el resultado de la oposicin dialc-tica entre capital y trabajo. Toda crtica debe partir de esta oposicin, desarrollarla en to-dos sus aspectos como relacin necesaria, y as buscar, de manera consistente, un reflejo lo ms fiel posible de la sociedad capitalista moderna. El trabajo alienado en el produc-to es un corolario de la oposicin dialctica entre capitalistas y obreros. La superacin del trabajo alineado se logra restituyendo el control de los obreros sobre los medios de vida.

    2. El mtodo dialctico es relevante para el marxismo terico. La crtica marxista a los

    postulados y conceptos fundamentales de la Economa Poltica Clsica no es ms que la aplicacin del mtodo dialctico al en-tendimiento de la particular oposicin tra-bajo-capital. La utilizacin de la dialctica marxista, cuya fuente indiscutible es Hegel (1966), debe necesariamente pasar por el filtro de la crtica feuerbachina, so pena de correr el riesgo de desviarse al misticismo.

    BIBLOGRAFA

    Feuerbach, L. (2009). La Esencia del Cristianismo. Ma-drid: Prometeo Libros.

    Friedman, M. (1967). Ensayos sobre Economa Positiva. Madrid: Gredos.

    Giddens, A. (1998). El capitalismo y la moderna teora social: un anlisis de los escritos de Marx, Durkheim y Weber. Barcelona: Idea Books.

    Hegel, G. W. F. (1966). Fenomenologa del Espritu. Mxi-co, D. F.: F.C.E.

    Marx, C. (1975). Manuscritos Econmicos y Filosficos de 1844. La Habana: Editorial Pueblo y Educacin.

    Mesa y Lpez, R. (Trad.) (1912). Antologa de los me-jores poetas castellanos. Londres: Thomas Nelson and Sons.

    Schumpeter, J. (1984) Capitalismo, Socialismo y Demo-cracia. Barcelona: Folio.