Artículo Sobre La Retórica Aristotélica U Salamanca

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LA RETÓRICA ARISTOTÉLICA y LA EL EJEMPLO DE LISIAS DE SU TIEMPO FRANCISCO CORTÉS GABAUDAN Universidad de Salamanca Aristotle's Rhetoric is a descriptive text to a greater extent than normally recognized and so our understanding of Aristotle can be improved with .the analysis of speeches previous to him; as a case study, the third speech of Lysias has been choosen. The argumentation of judicial speeches previous to Aristotle was built with enthymemes whose first premises are based on emotions and characters explaining human behaviour; therefore the first purpose of Rhetoric 11.2-11 (about emotions) and 11.2-17 (about characters) was to supply the ora- tors with first premises. In those speeches the emotions of the audience were stired up by enthymemes; therefore Aristotle accepted that the orator could use emotions in this ratio- nal and logic way. Nevertheless he condemned the arousing of emotions by direct and irra- tional requests, a procedure found in the judicial· speeches. This way the apparent contra- dictory treatment of emotions in Aristotle's Rhetoric can be solved. 1. Retórica y oratoria La Retórica 2 de los siglos V y IV a.C., anterior a Aristóteles, tenía como finalidad fundamental facilitar la composición de discursos, espe- cialmente del género judicial 3. Era práctica y funcionaba de forma des- criptiva: se nutría de los discursos, hacía un repertorio de sus elementos, 1 Este trabajo se ha realizado en el marco del Proyecto de Investigación DGICYT, PB 96-1268. 2 Bastaría citar a Navarre o el trabajo de Lavency. Ejemplos prácticos de este procedér pueden verse en nuestros trabajos de 1986 y 1989. 3 Sobre la preeminencia del género judicial, véase Hellwig, pp. 155 ss. y nuestro tra- bajo de 1994 a. Cf. Cole, pp. 71 ss. EMERITA (EM) LXVI 2, 1998, pp. 339-359.

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Retórica de Aristóteles, comentario.

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  • LA RETRICA ARISTOTLICA y LA~'-'.JL.J..IL'-"-' EL EJEMPLO DE LISIAS

    DE SU TIEMPO

    FRANCISCO CORTS GABAUDANUniversidad de Salamanca

    Aristotle's Rhetoric is a descriptive text to a greater extent than normally recognized andso our understanding of Aristotle can be improved with .the analysis of speeches previousto him; as a case study, the third speech of Lysias has been choosen. The argumentation ofjudicial speeches previous to Aristotle was built with enthymemes whose first premises arebased on emotions and characters explaining human behaviour; therefore the first purposeof Rhetoric 11.2-11 (about emotions) and 11.2-17 (about characters) was to supply the ora-tors with first premises. In those speeches the emotions of the audience were stired up byenthymemes; therefore Aristotle accepted that the orator could use emotions in this ratio-nal and logic way. Nevertheless he condemned the arousing of emotions by direct and irra-tional requests, a procedure found in the judicial speeches. This way the apparent contra-

    dictory treatment of emotions in Aristotle's Rhetoric can be solved.

    1. Retrica y oratoria

    La Retrica 2 de los siglos V y IV a.C., anterior a Aristteles, tenacomo finalidad fundamental facilitar la composicin de discursos, espe-cialmente del gnero judicial 3. Era prctica y funcionaba de forma des-criptiva: se nutra de los discursos, haca un repertorio de sus elementos,

    1 Este trabajo se ha realizado en el marco del Proyecto de Investigacin DGICYT, PB96-1268.

    2 Bastara citar a Navarre o el trabajo de Lavency. Ejemplos prcticos de este procedrpueden verse en nuestros trabajos de 1986 y 1989.

    3 Sobre la preeminencia del gnero judicial, vase Hellwig, pp. 155 ss. y nuestro tra-bajo de 1994 a. Cf. Cole, pp. 71 ss.

    EMERITA (EM) LXVI 2, 1998, pp. 339-359.

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    recursos compositivos, etc., tomaba de ellos elementos intercambiables,reaprovechables que agrupaba probablemente en referencia a las distintaspartes del discurso para facilitar su reutilizacin. Su planteamiento prcti-co y poco terico supona una escasa profundizacin en los procedimien-tos persuasivos o argumentativos, aunque desde el punto de vista de Pla-tn o Aristteles, su gran hallazgo fuera el del razonamiento por 10verosmil (ElK~). Probablemente algunos sofistas fueron ms all y pre-pararon el terreno a las crticas de esta concepcin empobrecedora de laRetrica que se formularon en el s. IV, por parte de Platn, Iscrates yAristteles 4.

    Platn, como es bien sabido, critic profundamente esta situacin conla intencin clara de modificar la teora retrica y la prctica de los discur-sos, por tanto, su perspectiva era claramente normativa, en el sentido deque intentaba modificar la realidad existente, tanto en la esfera de la ora-toria, como en la de la Retrica. Nos vamos a fijar especialmente en lascrticas platnicas 5 del Fedro que ms incidieron en el desarrollo retricoposterior:

    a) los rtores prefieren argumentar por 10 verosmil (El K~) enlugar de hacerlo segn la verdad 6.

    b) la Retrica como 'VUXaycoy a debera proporcionar un pro-fundo conocimiento previo del alma del interlocutor para poderconvencerlo 7.

    c) el discurso debe ser coherente, integrado 8.d) la Retrica se ha dedicado a temas perifricos, como las par-

    tes del discurso, y adems se ha restringido al terreno de la orato-ria judicial, crtica sta ltima en la que coincida plenamente Is-crates 9.

    Aristteles se esforz en elaborar una Retrica que diese respuestas alas crticas platnicas, intentando al tiempo conservar muchos de los ele-mentos de la retrica y oratoria anteriores. La postura aristotlica es un

    4 Sobre las crticas de Platn e Iscrates puede verse el reciente trabajo de Laplace.5 Vase, p. ej., Krol!.6 PI., Phaedr. 272d-e.7 PI., Phaedr. 271c-d.8 PI., Phaedr. 264c.9 PI., Phaedr. 261b y 266d-267a.

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    compromiso entre las propuestas normativas platnicas y la oratoria oprctica de los discursos. Critica las Retricas por su carcter superficial yperifrico frente a 10 que debera ser su ocupacin central: las formas deargumentar y los procedimientos que consiguen la persuasin, recursosmuy mal analizados en las 'tXVU1, en cuyo conocimiento l se proponeprofundizar, intentando someterlos a principios lgicos que garanticen laveracidad 10. Veamos la solucin aristotlica a las crticas platnicas sea-ladas.

    2. El entimema como compromiso entre lo El KC; y la verdad

    Para Aristteles la labor fundamental de la Retrica es la de proporcio-nar medios para argumentar, entendiendo estos medios en sus diferentesfacetas: distintos procedimientos lgicos, material temtico que pueda serusado como premisas de entimemas, distintas funciones de cada recurso,etc. No debe extraamos, por tanto, que la mayor parte de su Retrica sededique a ello, ni que al hablar de las partes del discurso, como veremos,las reduzca bsicamente a introduccin y argumentacin. No cabe duda deque en este terreno su obra supuso un gran avance respecto a las retricasanteriores en las que haba una gran falta sistematicidad y claridad enlos procedimientos argumentativos 11. Es evidente que nadie estaba mejorcapacitado para esta tarea que el propio Aristteles que sent, parece queparalelamente al desarrollo la Retrica, las bases de su Lgica 12.

    10 Arist., Rh. 1354a13-28: Los que han compuesto Artes acerca de los discursos, nisiquiera ... han proporcionado una parte de tal arte, pues ... nada dicen de los entimemas,que son el cuerpo de la persuasin, y ms bien se ocupan, las ms de las veces, de cuestio-nes ajenas al asunto. Porque, en efecto: el mover a sospecha, a compasin, a ira y a otraspasiones semejantes del alma no son propias del asunto oo. Nada compete a11itigante fuerade mostrar que el hecho es o no es as y si aconteci o no aconteci, en la versin de Ra-cionero.

    11 El mejor ejemplo en este sentido es la obra de Anaxmenes, la llamada, Rhetoricaad Alexandrum. Goebel traza de forma magistral la evolucin de los medios argumenta-tivos.

    12 Existe una relacin profunda entre la lgica y la retrica, hasta el punto que seseparado distintas etapas compositivas de la Retrica en funcin de su relacin con la lgi-ca aristotlica, sobre este particular vase sobre todo Solmsen, sobre la base de Kante1-hardt. Sobre toda esta cuestin es muy ti11a discusin de Racionero, pp. 38-46.

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    Los entimemas no son otra cosa que silogismos retricos 13. La diferen-cia fundamental con el lgico estriba en que el entimema no procede apartir de una verdad universal, sino de probabilidades o verosimilitudes( E i K'tU) 14. Es decir, parte de una premisa mayor - no suele expresarsepor innecesaria, ya que se supone que el auditorio la asume 15 - que esslo probable 16, por 10 que la conclusin tambin 10 es 17; por ello es tilpara convencer o persuadir al auditorio de un discurso pero no para esta-blecer la verdad segn los requisitos de la lgica. Suponen un intento dedar respuesta a la exigencia platnica en favor de la verdad, ya que son untipo de argumentos verificables, en los que la parte contraria puede tcni-camente descubrir y desmontar los paralogismos y as deben entenderselas Refutaciones sofisticas aristotlicas. Segn eso, un discurso que con-sistiera bsicamente en una argumentacin construida sobre entimemas,podra someterse a una comprobacin del valor lgico de sus argumentos,y por tanto de su veracidad.

    Nuestra pregunta es, Aristteles en este terreno intenta modificar larealidad de los discursos o se est limitando en buena medida a interpretary comprender los procedimientos argumentativos que usan? Creemos queslo propone modificar la realidad (es decir, tiene una actitud normativa)en cuanto que pretende reducir el proceso de persuasin del discurso sloa procedimientos basados en razonamiento lgico o entimemas, pero nointenta desde luego imponer un recurso persuasivo nuevo. Por un lado, enel terreno de la teora retrica, reelabora material retrico preexistente so-

    13 Desde un punto de vista formal, los dos recursos lgicos que propone Aristteles ensu Retrica son el entimema y el ejemplo. No cabe duda de la preeminencia del primeroen cuanto que el ejemplo funciona muchas veces como elemento del entimema, cf Hood,pp. 48-9. Solmsen sostiene que en una primera fase Aristteles slo considerara el entime-ma como medio de prueba, posteriormente incluira el ejemplo. Una discusin sobre el en-timema y sus defmiciones en Aristteles puede verse en los dos trabajos de Burnyeat.

    14 El mejor estudio sobre el entimema en Aristteles es el de Ryan, con una rica dis-cusin sobre las posturas anteriores. Rechaza en una discusin interesante que el carcterprobable de las premisas sea 10 que 10 defina propiamente. Lo importante, si se entiendebien a Aristteles, es que resulte convincente. Vase tambin Burnyeat 1996.

    15 Es falsa la afirmacin muy difundida que dice que el entimema es un silogismo alque le falta una de sus tres partes, aunque sea verdad que muchos entimemas carezcan deuna de ellas. Cf. Hood que la denomina "assumed". Burnyeat 1994 explica cmo la ideade que el entimema es un silogismo al que le falta una de sus partes pudo originarse en lainterpretacin estoica de la lgica aristotlica.

    16 Es clara la equiparacin entre "probable" y ei Kc;: Arist., Rh. 1357a34.17 Sobre la validez lgica del entimema, vase el interesante trabajo de Burnyeat 1996.

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    bre 10 probable o verosmil (E i K

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    nacin de Lisias 23, es decir, razonamientos por lo ElKC;24 (entimemas enla terminologa aristotlica 25). Es fundamental en la argumentacin de-mostrar que no existi el contrato entre Simn y Teodoto; como indiciosprobables 26 de que Simn miente a este respecto se aduce que no llam atestigos y que se comport de forma ultrajante, violenta, etc. Se trata deun entimema aristotlico basado en una premisa mayor no expresa 27 del

    "los que hacen un contrato econmico intentan ejecutarlo aportandotestigos y no precisan de violencia", la premisa menor es "Simn no 10 in-tent ejecutar mediante testigos y ejerci violencia", siendo la conclusinque "el contrato no existi y Simn miente" 28. De forma parecida se vanformulando otros entimemas en la argumentacin. No pudo hacer un con-trato por 300 dracmas cuando declaraba una fortuna de 250 dracmas 29.No existi el contrato y mucho menos le devolvimos las 300 dracmas des-pus de la pelea, como afirma, porque no es El KC; 30 que uno devuelva eldinero que ha motivado una refriega cuando ms enfrentadas estn laspartes. Es absolutamente inverosmil, dice, esa afirmacin de Simn perola formula para distraer del punto central en discusin y para justificar su

    23 As se usa la palabra en el propio discurso en los 23 Y 45.24 Bateman, citado por Vianello de Crdova, ha hecho un estudio pormenorizado de

    sus argumentos.25 Cf. Goebel, p. 20 ss. sobre el significado de TSKf.lrlpt a en Antifonte, como indicios

    que se usan en argumentos de probabilidad, coincidente plenamente con el que hace aquLisias. Como demuestra Goebel este significado tiene bastante que ver con el de Anaxme-nes y muy poco con el de Aristteles.

    26 Lys. III 22-3, donde se usa la palabra TSKf.lrlpt a.27 Ryan p. 61 ss. reacciona contra la posibilidad de reconstruir los entimemas tal y

    como se hace en este trabajo porque as se destruye su capacidad de conviccin que es suaspecto determinante. Sin embargo d~ cara a su estudio nos parece un procedimiento casiimprescindible.

    28 Como seala Ryan, p. 69 ss., 10 importante del entimema no es que sea lgicamentevlido sino que resulte convincente en el momento en que se usa.

    29 Lys. III 24. La premisa mayor no expresa y de carcter probable sera: no se hacencontratos por un monto econmico superior a la fortuna de uno.

    30 Lys. III 25 donde se usa el trmino si Kc.;. La premisa mayor no expresa y de carc-ter probable sera: Nadie devuelve el dinero de un contrato cuando se estn produciendopeleas callejeras con la otra parte, si no existe una fuerza mayor; premisa menor: Se pro-dujeron peleas callejeras y no exista fuerza mayor; conclusin: No le de~olvimos el di-nero. Pero otra conclusin es que Simn miente al afirmar algo contradictofio con la con-clusin. Se trata de un entimema refutativo: La afirmacin del contrario es contradictoriacon la conclusin a la que se llega aplicando una premisa menor perfectamente estableciday una mayor en la que todo el mundo est de acuerdo.

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    comportamiento violento 31. No qued malherido porque sigui corriendoy persiguiendo 32, como 10 corroboran los testigos. No fui a su casa a ame-nazarle y no actu con premeditacin, pues no es creble (n1 (J't

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    slo puede aplicarse cuando hay intencin de matar. Desde luego que esaacusacin no se usa para todas las peleas que se producen por la bebida,por rencillas amorosas por jovencillos o prostitutas, por insultos, etc.

    Aristteles justifica el carcter probable de los entimemas argumentan-do que no hay espacio o tiempo en un discurso para remontarse a la ver-dad universal, ni el propio auditorio lo admitira 37. Ms all de esta razn,se opera con probabilidades debido a la propia naturaleza de los temas deque se ocupan los discursos judiciales que gira fundamentalmente en tomoal comportamiento humano sobre el cual muy dificilmente se pueden ha-cer afirmaciones universales o necesarias. Aristteles es consciente de estehecho. Cuando analiza en el libro 1, al referirse al discurso judicial, losmotivos del comportamiento humano, distingue los comportamientos vo-luntarios de los que no lo son. Slo los involuntarios cometidos medianteviolencia (B a) o por naturaleza (t c;) son necesarios, ni siquiera lo sonlos involuntarios que se deben al azar ("CX11) 38. Es evidente que sobre losvoluntarios, entre los que distingue los racionales de los irracionales, nopueden formularse afirmaciones necesarias.

    En el mismo pasaje, tras estudiar los distintos motivos del comporta-miento, concluye que los hombres actan por clculo racional (Aoyt C>f.lC;),movidos por el inters ("Co C>Uf.l

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    lar premisas slo de carcter probable. Promete que tratar ms adelantecon ms detalle de los caracteres (~811) y de los sentimientos (rc811) 41.

    De acuerdo con esto, Aristteles hace en el libro JI un estudio del com-portamiento humano que lo estructura en sentimientos (rc811 II 2-11) ycaracteres (~811, JI 12-17), por ese orden, en cuanto que los primeros sondeterminantes y los segundos slo intervienen como un factor aadido.As interpretamos la finalidad y utilidad de estos captulos que ha sido dis-cutida reiteradamente 42: su funcin primordial, por tanto, es la de propor-cionar premisas mayores verosmiles de especial utilidad para la oratoriajudicial 43.

    Que en la prctica oratoria se razona a partir de probabilidades que tie-nen que ver con sentimientos o caracteres, lo podemos comprobar si nosfijamos ahora en las premisas mayores que hemos establecido en la re-construccin de los entimemas de la argumentacin del discurso Lisiasque estamos manejando. As por un rc8o

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    hacerle dao 46. Sin embargo Simn tiene un carcter de canalla que expli-ca su comportamiento violento una y otra vez 47. Otras de las premisasmayores que hemos mencionado ms que a un ~8oC; hacen referencia acostumbres, a hechos de comportamiento que son de observacin habitual,como que los que hacen un contrato buscan ejecutarlo mediante testigos oque nadie devuelve el dinero despus de una pelea, o que los violentosbuscan disfrazar su comportamiento mediante falsas imputaciones contrasus vctimas, evitan actuar en presencia de testigos y son perseguidoresms que perseguidos. Comprobamos que muchas de las premisas mayoresse estructuran en tomo a sentimientos - n811 - y caracteres - ~811 -. Sonde hecho muy pocas las premisas de entimema del discurso citado que sesalen de este marco 48.

    En definitiva, Aristteles est slo generalizando a partir de lo que ocu-rra realmente en los propios discursos. Su novedad y aportacin radica enla conexin con la lgica del procedimiento argumentativo por lo el KC;,conexin que se hace a travs del entimema, y en la importancia relativaen el conjunto de su obra retrica, puesto que, al entender como hemos se-alado los caps. II 2-17, los libros I y II se dedican bsicamente a propor-cionamos material para construir entimemas 49. Intenta cambiar el centrode atencin de la retrica pero ello no quiere decir que pretenda modificarfundamentalmente el proceso argumentativo de los discursos, aunque sbusca reducirlos exclusivamente a argumentacin entimemtica. Es nor-

    46 41-2, con la palabra f:'Olell~, 'ingenuo', en el texto. La ingenuidad es el rasgo decarcter que tipifica al hablante. En la Retrica aristotlica los jvenes son f: 'Ole f: t ~(1389a16). Muchos de sus rasgos de carcter coinciden con los del orador de este discurso,aunque no sea joven: se dejan llevar por los deseos amorosos (1389a5), son confiados(1389a17), se avergenzan con facilidad (1389a28). Recordemos que por vergenza no de-nunci en su da a Simn, como hemos visto en el 39.

    47 A Simn le son aplicables algunas de las premisas sobre el carcter de los viejos dela Retrica aristotlica, tipificados como KUKO le f: t~. Como Simn son desvergonzados ydespreocupados de la fama (1390al-3). Actan malintencionadamente, con KUKupy u(1390a18). Se mueven por inters ms que por deseo (1390a14), de ah que el cliente deLisias se pregunte cmo es posible que Simn pudiera enamorarse del muchacho, cuando10 de enamorarse corresponde a personas de carcter ingenuo. Cf. Arist., Rh. 1389a28.

    48 Algunas son de naturaleza estrictamente lgica, como, por ejemplo, que el que slotiene 250 dracmas de fortuna no puede hacer un contrato por valor de 300 dracmas.

    49 El libro 1 dedica sus tres primeros caps. a una teora general de la argumentacin ylos medios de prueba y el resto a proporcionar material en funcin de los fines por los quese argumenta en cada uno de los gneros, mientras que el libro 11 10 proporciona en fun-cin de la conducta humana.

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    mativo en cuanto que quiere que la teora retrica cambie el centro de suspreocupaciones y aada la perspectiva lgica, pero es descriptivo en cuan-to que sencillamente est dotando de un contenido lgico la realidad delos discursos, cuyas argumentaciones, ya en poca anterior a Aristteles,eran bsicamente una serie de entimemas, como hemos demostrado. Ade-ms su teora del entimema no es ms que una reelaboracin de 10 veros-mil (E i K

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    libro 11, considera que estos captulos (11 12-17) cumplen con el deseo pla-tnico relativo a la necesidad de una Psicologa, en cuanto que su funcinprimordial es la de permitir al orador acercarse a la psicologa del audito-rio, a su carcter, para poder influir ms fcilmente en sus emociones osentimientos. Posteriormente, en esta misma lnea, Aristteles habra aa-dido 11 2-11 sobre los sentimientos, pensando sobre todo en el auditorio.Esta sera la forma en la que dio cumplimiento a los requerimientos de sumaestro. Est claro que nuestra posicin se acerca mucho ms a la deHellwig. Los captulos dedicados a los caracteres (11 12-17) son tilespara proporcionar premisas de entimemas, por una parte para explicar elcomportamiento y secundariamente para conseguir que el orador sea dig-no de confianza y el contrario no. No tienen desde luego mucho que vercon el conocimiento del auditorio, que por definicin es variado, a menosque nos refiramos a situaciones de oratoria privada y no pblica. De lamisma forma los sentimientos (11 2-11) sirven para proporcionar premisasde entimemas que explican el comportamiento y, en otra direccin, paraprovocar sentimientos en el auditorio por va entimemtica.

    Existe, por otra parte, una contradiccin aparente entre el hecho de queAristteles condene el uso de los sentimientos al principio de su obra 53,en un texto claramente normativo en relacin a las otras Retricas, y, lue-go, como estamos viendo, los considere entre los medios de prueba (1t (J-'tct

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    trata de un mero desidertum aristotlico o de entimemas ideales en ex-presin de Wisse 58. El discurso que nos sirve de ilustracin, a pesar de serpronunciado ante el Arepago, por lo que se aplica en l la restriccincontra el uso de los sentimientos que comenta el propio Aristteles 59,contiene ejemplos de este tipo, uno en el proemio y otro en el eplogo: nodeben despreciar al cliente de Lisias por haber sucumbido a los sentimien-tos amorosos que le han puesto en las dificultades en las que se encuen-tra 60; es digno de compasin, pero por va razonada o entimemtica, encuanto que ha cumplido con todas sus obligaciones respecto a la ciudad(militares e impositivas) y porque ha sido forzado a tratar de temas esca-brosos para su propia reputacin 61.

    Ahora bien, subsiste la dificultad de justificar la condena que se hace aluso de los sentimientos al principio de la Retrica, qu sentimientos sonlos que pretende desterrar Aristteles? Han de ser otros que los que seprovocan mediante entimemas, tal y como hemos argumentado. Una vezms, si dirigimos nuestra mirada a los discursos lo podemos entender mu-cho mejor. Se trata de las apelaciones directas a los sentimientos de losjueces realizadas por medios no entimemticos: splicas en el proemioque invocan la benevolencia buscando crear un estado de nimo en el au-ditorio favorable y splicas en las que se apela a la compasin (EAE OC;) ola clera (6 py~), dependiendo que se trate de un discurso de acusacin o

    58 Wisse, p. 26.59 Arist., Rh. 1354a22. El propio orador se refiere a esta limitacin en su eplogo, Lys.

    111 46. Sobre el particular, cf. Bearzot.60 Lys. 111 4, a partir de un entimema sobre una premisa mayor implcita: Hay que

    indignarse slo ante comportamientos indignos; premisa menor: Mi comportamiento noes indigno, sino que se debe al amor en el que todos caemos; conclusin: No debis in-dignaros por mi comportamiento. Cf. Arist., Rh. 1378a10 ss. sobre el desprecio (OA1r(O-p u) y sus formas, una de ellas el ultraje (~pu;), se define como decir aquello por 10que siente vergenza el afectado.

    61 Lys. 111 47-8. El razonamiento reposa en un entimema con una premisa mayor im-plcita del tipo: Son dignos de compasin los que se ven envueltos en el peligro de serexpulsados de su patria a pesar de haber arriesgado la vida por ella y de haberse enfrenta-do a todas las A1'tOUpru1, y los que se ven forzados a exhibir sus sentimientos amoro-sos. Premisa menor expresa: Yo he hecho frente a mis obligaciones militares y a los im-puestos de la ciudad y he tenido que exponeros por la denuncia de se todos missentimientos. Conclusin: Soy digno de compasin. Cf. Arist., Rh. 1386a17 ss.: secompadece uno de los conocidos, iguales en edad, costumbres, formas de ser, etc., todoaquello que uno teme referido a s mismo.

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    defensa, caractersticas del eplogo de los discursos judiciales 62. Tenemos,adems, referencias del empleo de otros procedimientos de naturaleza noverbal como hacer subir al estrado a familiares llorosos que con su actitudprovocan la compasin 63, en un recurso tpico tambin de discurso judi-cial. En este caso no cabe duda del carcter normativo de Aristteles alpretender desterrar un uso oratorio habitual contemplado tambin por lasretricas 64. El motivo es bien claro, los discursos slo deben contener ele-mentos racionales o entimemticos para poderlos someter a un proceso deverificacin lgica. No es peligroso el uso de sentimientos siempre queestos dependan de un proceso deductivo, sta parece ser la respuesta a laobjecin de la introduccin de su obra. Pero Aristteles no pretende incor-porar algo nuevo a los discursos, sino desarrollar ms algo existente y su-primir las apelaciones directas a los sentimientos por ser irracionales. Eldiscurso que manejamos como ejemplo no contiene estos elementos porhaberse pronunciado en el Arepago.

    Es ms dificil entender qu es 10 que pretende decir Aristteles cuandohabla del carcter del hablante como uno de los tres medios de prueba(n:C>1'ctC;), aunque investigaciones recientes han hecho avanzar muchonuestra comprensin 65. Se ha demostrado que al hablar del carcter delhablante (~eOC; 1'01) AyOV1'OC;) se refiere a su credibilidad (a~ton:tC>1'a),es decir consiste en que el auditorio se convenza de que el hablante estdiciendo la verdad, 10 cual se. consigue haciendo que aparezca como dota-do de sensatez (tC;), virtud (apc1'l) y benevolencia (Evota) 66.Debe lograrlo argumentativamente y no porque el auditorio tenga previa-mente una opinin de l, buena o mala 67. Es un procedimiento persuasivoms til en deliberativos que en judiciales, segn el propio Aristteles 68.Es algo distinto a que el orador resulte simptico al auditorio, puesto queesto equivaldra a provocar un- sentimiento. Pretende separar 10 relativo alhablante de 10 que afecta a los oyentes. Sin embargo, casi nadie 10 ha en-

    62 Corts Gabaudan 1986, p. 107 ss.63 Hemos estudiado el fenmeno en el trabajo mencionado en la nota anterior, pp.

    131-2, cf PI., Ap. 34c, Isoc. XV 321, Lys. XVII 24, D. XXI 186, XXXVIII 27.64 Concretamente existe un apartado dedicado a las peticiones en Anax., Rh. Al. 19.1

    1.433b17-28, comentado en p. 117 ss. de la ob. cit. en nota anterior.65 Fortenbaugh, 1988 y 1975. Wisse, pp. 32-4. Tambin Schtrumpf.66 Arist., Rh. 1378a 6-8.67 Arist., Rh. 1356a 1-13.68 Arist., Rh. 1377b 28-31, cf Fortenbaugh, 1992.

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    tendido as y se mezclaron los dos campos, como ocurre en Cicern quehabla de beneuolentiam conciliare 69, en Dionisio de Halicarnaso para elcual se confunde con la etopeya 70, etc. y tambin en la mayor parte de losestudiosos modernos 71. Todos ellos consideran que la credibilidad del ha-blante consiste en hacer que ste resulte simptico. Con ello en realidadvuelven a la situacin prearistotlica tal y como nos la refleja Anaxme-nes 72. Para cualquier lector de oratoria tica es claro que los oradores seesfuerzan por convencer a su auditorio de que su comportamiento es pro-pio de un carcter sensato, bien intencionado y virtuoso, a diferencia de 10que ocurre con los contrarios. Aristteles y los oradores se han dado per-fectamente cuenta de la importancia que tiene este factor en el procesopersuasivo. Si no nos produce credibilidad el hablante, no confiaremos ennada de 10 que nos diga. Este factor todava es ms fuerte en el gnero de-liberativo, como seala Aristteles 73, pues en muchas ocasiones la partecontraria se limita mediante la 8t aBoA~ a descalificar al hablante sin en-trar en sus argumentos. En 10 que insiste nuestro rtor es que debe conse-guirse la credibilidad propia y disminuirse la del contrario por va razona-da, no de forma irracional con alabanzas a uno mismo o insultos alcontrario.

    El discurso que estamos usando como ejemplo es muy claro a este res-pecto. El orador tiene verdadera necesidad de justificar la rectitud de sucarcter y comportamiento, dada la naturaleza del caso. Porque est con-vencido de la justicia de su comportamiento, nos dice, le basta con queemitan una sentencia justa 74. Tambin por su carcter sensato y virtuososiente vergenza de tener que narrar el asunto del caso, pero se ve forzadoa ello y no va a esconder nada 75. Es mejor y ms sensato quien mejor en-

    69 Cic., De oral. II 182.70 D.H., Lys. VIII 19.71 Wisse, pp. 43-64, dedica un apartado al particular.72 Fortenbaugh, 1992, pp. 226-7.73 Arist., Rh. 1416a 4-ss., a continuacin de 10 relativo al proemio de deliberativos.74 Lys. III 1 que esconde un entimema con una premisa mayor implcita Los que se

    han comportado con justicia confan en jueces justos; premisa menor: Yo me he com-portado con justicia y vosotros sois justos; conclusin: Confo en vosotros y la justiciade vuestra sentencia. Por otra parte, est claro que comportarse con justicia es indicio deun carcter sensato, virtuoso, bien intencionado.

    75 Lys. III 2, a partir de un entimema con una premisa mayor implcita del tipo: Sonsensatos los que sienten vergenza de contar sus los amorosos y los que cuentan toda laverdad; premisa menor explcita: Yo me avergenzo pero me veo forzado a contaros mis

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    frenta las desgracias 76, algo aplicable al orador. Simn, por el contrario,tiene un comportamiento lleno de ~pl

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    no al caso: es un canalla capaz de todo como se demuestra por su enfren-tamiento con el taxiarca Laquetas que result en su expulsin de la expe-dicin a Corinto 83, es decir, no fue capaz de cumplir con sus obligacionesmilitares y ciudadanas. Simn es, pues, una malsima persona con uncomportamiento execrable, capaz de entrar violentamente en las casas aje-nas, de perseguir a alguien para violentarlo y llevrselo a la fuerza 84. Adiferencia del orador que cumpli con todas sus obligaciones ciudadanas,incluido el pago de impuestos 85.

    4. Las partes del discurso

    Volviendo de nuevo a las crticas platnicas del inicio, nos falta por vercmo realiza Aristteles la exigencia de su maestro en el sentido de que eldiscurso debe ser coherente 86. Con ello pasamos ahora al libro 111, concre-tamente a partir del cap. 13, referido a la 't~t c;. Comienza diciendo que eldiscurso slo tiene dos partes necesarias, np8EC>tc; (propositio de los lati-nos o decir muy brevemente cul es el tema y nuestra postura sobre elmismo) 87 Yn C>'tt c; o argumentacin. A continuacin ridiculiza las clasifi-caciones retricas que enumeran muchas partes, en una crtica que se re-monta a Platn 88. Luego hace un tratamiento especfico de cuatro partes:

    83 Lys. 111 45. Aqu se corrobora el carcter de Simn por va de ejemplo ms que porva deductiva.

    84 Lys. 111 46. A modo de resumen recoge las acusaciones que considera ya probadaspara convencemos del carcter de Simn. El razonamiento descansa en un entimema deeste tipo. Premisa mayor expresa de forma indirecta: Los canallas son capaces de com-portamientos violentos una y otra vez. Premisa menor expresa de forma indirecta: Si-mn tuvo varios comportamientos violentos: se enfrent al taxiarca, penetr con violenciaen mi casa, nos persigui y se llev a la fuerza al muchacho. La conclusin implcita esque Simn es un canalla.

    85 Lys. 111 47-8. En un ltimo entimema ya en el eplogo, tpico en los discursos de lapoca. Premisa mayor implcita: Slo los buenos ciudadanos se arriesgan por su ciudad ypagan todas las AS t "ro U py a t . Premisa menor: Yo lo he hecho. Conclusin: Soy unbuen ciudadano [digno de confianza]. El mismo pasaje lo hemos citado como entimemaque justifica la compasin de los jueces.

    86 Iglesias Zoido en el cap. 3 de su 1 parte, El discurso y sus partes: el papel de la1t O""rt

  • 356 FRANCISCO CORTS GABAUDAN EM LXVI 2, 1998

    np o o J.!1 OV, 81 1Yll0'1

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    neros en los que es inaplicable, debido a un trasvase de normativa retri-ca, como hemos demostrado en otro lugar 93.

    5. Conclusin.

    Gracias a este recorrido por la Retrica de Aristteles creemos haberdemostrado que debemos hacer una lectura de esta obra que tenga encuenta la finalidad para la que est compuesta: descubrir los mecanismospersuasivos de los discursos reales para poderlos aplicar conociendo sussecretos. A partir de este hecho, que suele olvidarse, ya que se considerala Retrica como un edificio terico de carcter normativo, se aclaran,como hemos pretendido demostrar, muchas cuestiones que afectan a temasmuy debatidos en la comprensin de esta obra compleja. Concretamente:

    1. La argumentacin de los discursos con anterioridad a Aristteles sebasaba en entimemas, en el sentido que da al trmino en su Retrica, cu-yas premisas aludan en muchas ocasiones a sentimientos y caracteres, apartir de generalizaciones probables (E i K~a) del tipo las personas em-bargadas de tal sentimiento se comportan as, o las personas de tal ca-rcter se comportan de tal manera con las que se pretenda explicar com-portamientos. A partir de aqu defendemos que la funcin bsica de loscaptulos de11ibro 11 de la Retrica 2-11 (sobre los 1tSll, sentimientos) y12-17 (sobre los tSll, caracteres) es proporcionar material para construirrazonamientos de ese tenor.

    2. Mediante entimemas en sentido aristotlico se provocaba ya en dis-cursos anteriores a la Retrica sentimientos en el auditorio y se aumentabala credibilidad del orador. Es verdad que. para este cometido puede usarseparte (slo una pequea parte) del material de11ibro 11 al que hemos aludi-do en el punto anterior.

    3. La condena que hace Aristteles al uso de los sentimientos se refie-re a los que son provocados por apelaciones directas a los jueces, no a lossentimientos excitados por va entimemtica o racional.

    4. En cuanto al nmero de las partes del discurso el conflicto aparentesobre el nmero de partes que consideraba Aristteles se soluciona fcil-mente si nos damos cuenta que los deliberativos propiamente slo tenarl

    93 Nuestro trabajo de 1994a.

  • 358 FRANCISCO CORTS GABAUDAN EM LXVI 2, 1998

    dos partes (1tpSEo"t?, G&R, 38, pp.

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