ANÁLISIS DE LA MIGRACIÓN IRREGULAR ÁFRICA-CANARIAS

MIRADAS EN MOVIMIENTO VOL. V JUNIO DE 2011: (4-26)

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ANÁLISIS DE LA MIGRACIÓN IRREGULAR ÁFRICA-CANARIAS

ANALYSIS OF IRREGULAR IMMIGRATION FROM AFRICA TO CANARY

María Isabel Guillén Pérez

Diplomada en Trabajo Social (Univ. La Laguna, Santa Cruz de Tenerife). Experta en

Evaluación, Programación y Supervisión de Políticas de Inserción Social. Máster en

Exclusión e Integración Social y Ciudadanía (UNED). Servicio Canario de Salud, área

externa de Salud Mental. ESPAÑA.

[email protected]

FECHA DE ACEPTACIÓN: 20/12/2010 FECHA DE APROBACIÓN: 27/ 02/2011

Resumen

La inmigración constituye uno de los factores fundamentales del cambio que está

experimentando la sociedad española desde hace algunos años. Concretamente,

Canarias se ha visto afectada por la corriente migratoria llegada de África, desde donde

miles de subsaharianos intentan llegar a las costas canarias hacinados en cayucos. En

este artículo se analizan diferentes aspectos relacionados con esta inmigración: datos

generales (número, género, edad, puntos de partida y de llegada, visión del problema

desde África, muertes y desapariciones) y un análisis de las medidas aplicadas para

frenar la inmigración: SIVE (Sistema Integrado de Vigilancia Exterior), FRONTEX

(Agencia Europea para el control de las fronteras exteriores), lucha contra las mafias,

repatriaciones y ayuda al desarrollo de África.

PALABRAS CLAVE: Análisis de datos generales, medidas de control, exclusión

social, realidad social

MARÍA ISABEL GUILLÉN PÉREZ ANÁLISIS DE LA MIGRACIÓN IRREGULAR ÁFRICA-CANARIAS

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Abstract

Immigration is one of the key factors of change that is in Spanish society in recent

years. Specifically, the Canary Islands has been affected by the flow of migrants coming

from Africa, where thousands of sub-Saharan Africans trying to reach the Canary

Islands in overcrowded boats. This article discusses different aspects of this

immigration, general information: number, gender, age, points of departure and arrival,

view the problem from Africa, deaths and disappearances, and the analysis of the

measures to curb immigration: SIVE (Integrated External Surveillance System),

FRONTEX (European Agency for the control of external borders), fight against the

Mafia, repatriation and development aid in Africa.

KEY WORDS: General data analysis, Control measures, Social exclusion, Social reality


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Introducción

Existen diferentes categorías de inmigrantes, que van desde la consideración de

extranjero, como puede serlo una persona procedente de un país que se encuentra en

otro en calidad de turista, hasta el inmigrante económico, procedente de un país de renta

baja cuyo objetivo es conseguir mejorar sus condiciones de vida a través de mayores

oportunidades de empleo que le permitan conseguir un bienestar social.

Como señala Josune Aguinaga, "el inmigrante económico no tiene como objetivo

prioritario la obtención de la nacionalidad sino su incorporación a la sociedad

desarrollada con sus niveles de consumo y de bienestar". (falta cita)

El presente análisis se basa en la inmigración irregular, centrada en la corriente

migratoria de aquellos inmigrantes africano-subsaharianos que llegan en pequeños

cayucos, tras días de desesperada travesía, a las costas de Canarias. Este tipo de

inmigrantes pueden considerarse inmigrantes económicos en vista de que proceden de

un continente donde la población se encuentra en una situación de pobreza, sin

desarrollo económico. A pesar de que África cuenta con una enorme cantidad de

recursos naturales, éstos son explotados bajo sistemas de corrupción por parte de los que

ostentan el poder. Esta cuestión económica unida a situaciones como guerras,

violencias..., en las que muchas veces ni los derechos sociales básicos, ni en ocasiones

los derechos humanos fundamentales son respetados, obliga a que estos inmigrantes se

desplacen en medios precarios y clandestinos, encontrándose incluso con la muerte.

La corriente migratoria África – Canarias tiene una gran diferencia con otras corrientes

migratorias, como por ejemplo la denominada irregularidad sobrevenida, que consiste

en que los inmigrantes llegan a nuestro país de forma legal y documentados, se

convierten posteriormente en irregulares y vuelven a dejar esta situación a través de la

regularización, lo cual implica una nueva circunstancia de irregularidad derivada del

carácter temporal y condicionado de los distintos permisos de residencia y trabajo. Este

tipo de inmigrantes tienen mayores posibilidades de integración social, entendiéndose

como tal el proceso dinámico y multifactorial a través del cual las personas que se

encuentran en un estado de marginación pueden participar del nivel mínimo de bienestar

alcanzado en un país determinado. La integración es la consecuencia del principio de


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normalización, es decir, el derecho a participar en todos los ámbitos de la sociedad. Lo

opuesto a la integración social es el concepto de exclusión social que está muy

relacionado con la ciudadanía social, es decir, con aquellos derechos y libertades básicas

de las personas que tienen que ver con su bienestar (trabajo, educación, formación,

vivienda, salud, calidad de vida...).

De los tres principales elementos de contexto que conforman los riesgos de la exclusión

social (carencias laborales, falta de vivienda y de recursos materiales, y déficit en las

redes sociales de apoyo) (Tezanos, 2006), los inmigrantes en los que se centra este

documento reúnen "vulnerabilidad" en todos ellos al encontrarse en una situación

irregular, por lo que están abocados a la misma.

La mayoría de los que llegan, pues no todos lo logran, son interceptados especialmente

después de la intervención del FRONTEX (Agencia Europea de Control de Fronteras

Exteriores) y llevados a los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIES) en las islas.

Debido a la falta de acuerdos con países africanos para la devolución, hasta ahora la

gran parte de los inmigrantes irregulares que llegan a las Islas son trasladados a otras

Comunidades Autónomas de España. Normalmente se les traslada desde los CIES a

otras Comunidades Autónomas antes de que se cumpla el plazo máximo de 60 días (Ley

Orgánica 2/2009, del 11 de diciembre, de reforma de la Ley Orgánica 4/2000, del 11 de

enero, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social),

que amplió a 60 los 40 días de internamiento establecido por la Ley de Extranjería, nº

4/2000. El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales subvenciona un programa de

acogida inmediata a través del cual algunas organizaciones prestan una asistencia que

puede durar entre uno y diez días. Estos inmigrantes no pueden en general regularizar su

situación en España, por lo que se les empuja a una irregularidad permanente y, por

consiguiente, a la exclusión y marginalidad. Esto produce las denuncias de algunas

ONG que aseguran que cientos de inmigrantes que se han trasladado han quedado

"abandonados a su suerte en las calles, con una orden de expulsión bajo el brazo y sin

posibilidad de regularizar su situación" (ONG Málaga Acoge).

En el presente estudio se analizarán diferentes cuestiones relacionadas con esta

inmigración, datos generales y el análisis de las medidas aplicadas para frenarla. Es


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importante destacar que los datos utilizados en el análisis corresponden desde el año

2004 hasta el año 2009 incluido.

ANALISIS DE DATOS GENERALES

Introducción

La inmigración constituye uno de los factores fundamentales del cambio que está

experimentando la sociedad española desde hace algunos años. A partir del año 2005

tuvo lugar una cadena de sucesos que contribuyeron a situar la cuestión migratoria en un

primer plano de atención. El primer bloque tuvo por protagonistas a miles de

inmigrantes subsaharianos que durante varias semanas, en oleadas sucesivas, intentaron

saltar de forma desesperada las vallas que separaban las fronteras de Ceuta y Melilla

con Marruecos, después del verano 2005. El segundo bloque fueron los actos de tensión

y violencia (incidentes y coches incendiados) que tuvieron lugar en Francia durante los

tres últimos meses del año 2005 (Tezanos 2006). El tercer bloque corresponde al año

2006, y tiene por protagonistas, también, a miles de subsaharianos, pero esta vez

intentando llegar a las costas canarias hacinados en cayucos. Y es este tercer bloque en

el que se centra este trabajo.

Como determina Francisco Javier Vélez Alcalde, Comandante de la Guardia Civil y jefe

de Planes y Organización del Centro de Coordinación Regional de Canarias, “la

inmigración ilegal por vía marítima no es, cuantitativamente hablando, la que más

contribuye al fenómeno de la inmigración ilegal en España. Tomando como referencia

las rutas atlánticas, sólo el 8% de las entradas clandestinas se realizan por vía

marítima. Sin embargo, desde el punto de vista cualitativo su trascendencia es enorme

debido al riesgo humanitario que afrontan quienes emigran irregularmente. Desde el

punto de vista humanitario, su importancia se encuentra en el drama humano que

supone el hecho de que miles de inmigrantes [...] arriesguen su vida haciendo travesías

atlánticas hasta Canarias con embarcaciones artesanales en condiciones infrahumanas

y corriendo el riesgo de perder la propia vida”.

Teniendo en cuenta que África es un continente caracterizado porque gran parte de su

población está en la absoluta pobreza y por sus altas tasas de natalidad, y donde la

ayuda al desarrollo no llega debido a la corrupción, no es de extrañar que los recursos


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disponibles para su supervivencia sean básicamente recursos humanos, es decir, su

propia población, explicándose así la inmigración en todos sus grupos de edad y género:

hombres, mujeres y niños.

La corriente migratoria por mar de África a Canarias comenzó en 1994 con la llegada de

las primeras pateras a las islas de Fuerteventura y Lanzarote procedentes de Marruecos.

En 1995 el número de pateras aumentó, y así sucesivamente, en los años posteriores el

número de inmigrantes fue incrementándose progresivamente, hasta que en el año 2005

esta tendencia cambió con la llegada de cayucos a las demás Islas Canarias partiendo de

puntos como Mauritania o Senegal, produciéndose así una auténtica oleada de

inmigrantes durante el año 2006.

Número de inmigrantes

La inmigración irregular África - Canarias es una realidad cada vez más visible. Según

datos del Ministerio del Interior y de la Delegación de Gobierno en Canarias, en el año

2004 llegaron a Canarias por entradas clandestinas marítimas 8.426 inmigrantes; en el

año 2005, 4.715 inmigrantes; en el año 2006, 31.678 inmigrantes; en el 2007 fueron

12.478, en el año 2008 llegaron a nuestras costas 9.181 inmigrantes, y durante el año

2009 el número disminuyó a 2.246 inmigrantes, lo que supone un 75,5% menos en

relación con el año anterior.

GRAFICO 1:


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Fuente: Datos del Ministerio del Interior y de la Delegación de Gobierno en Canarias

Durante el año 2004 y prácticamente el 2005, los inmigrantes irregulares que llegaban a

Canarias lo hacían en pequeñas pateras a las islas más orientales desde Marruecos. Es

en octubre de 2005, cuando se produce por primera vez el fenómeno actual de la

inmigración que acontece en las Islas Canarias y se inicia la llegada masiva de

inmigrantes en cayucos a todas las islas llegados del África subsahariana. Durante el

año 2006 ocurrió la crisis migratoria: se sucedió una auténtica oleada de inmigrantes,

reduciéndose en 2007 un 60%, en el año 2008 un 71%, y en el 2009 un 93% con

respecto al año 2006. Esto ha sido debido a la actuación de FRONTEX .

Género

Hasta hace algunos años, los inmigrantes que llegaban a Canarias por mar eran en

exclusividad hombres. Es con la llegada de los cayucos en 2005 cuando se empieza a

ver que las mujeres han incrementado en número. Aunque la mayoría de los inmigrantes

siguen siendo hombres, la cantidad de mujeres que viene en ellos sigue aumentando.

Esto no sucede solo entre los inmigrantes subsaharianos, sino entre la inmigración en

general, lo que se conoce como la feminización de la migración.

Según Gloria Moreno-Fontes, del Programa Internacional para las Migraciones

(MIGRANT) de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la feminización de las

migraciones significa que “se ha producido un cambio en la tendencia; en ciertos

sectores de los países de destino hay más demanda de mujeres y al no encontrar trabajo

en sus propios países se ven obligadas a ir al extranjero”. Esto se une a que la decisión

de emigrar responde a razones de supervivencia y a una necesidad de mejorar los

niveles de bienestar social, porque el país de origen no puede ofrecerlo y el país de

destino parece brindar los elementos necesarios para su logro, por lo que no es de

extrañar que se produzca cualquier intento por conseguirlo.

Edad

Es de destacar que la inmigración de la que estamos hablando se caracteriza por la

juventud de la población inmigrante, cuya media de edad no llega a los 30 años. Como

se nombró anteriormente, la pobreza, las altas tasas de natalidad, y los recursos


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humanos como únicos disponibles para la supervivencia son lo que caracterizan a

África, lo que explica la inmigración en todos sus grupos de edad, especialmente de los

más jóvenes, quienes son vistos como la mejor opción para su supervivencia pues en

ellos va puesta la esperanza de obtener mayores posibilidades de encontrar un porvenir.

Especial atención merecen los menores. Según datos de la Delegación del Gobierno en

Canarias, los inmigrantes menores llegados a Canarias en 2004 fueron 137, todos a la

provincia de Las Palmas. En 2005 se registraron los primeros que llegaron a la de Santa

Cruz de Tenerife, en total llegaron 109 menores. En el año 2006 llegaron a las Costas

Canarias 941 menores, en 2007 bajaron a 878, reduciéndose en 2008 casi un 3%, 854, y

en el año 2009 fueron 201 lo que supuso una disminución del 77%.

GRAFICO 2:

Fuente: Datos de la Delegación del Gobierno en Canarias

Como indica el Protocolo de Menores Extranjeros no Acompañados del Observatorio de

la Infancia del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, cuando un menor inmigrante

llega solo a España, a falta de documentos que lo verifiquen, se le realiza una prueba

ósea para comprobar su edad y que realmente se trata de un menor de 18 años. Si tiene

18 años o más se aplica la Ley de Extranjería, pero si es menor de edad se declara en

situación de desamparo y pasa a estar tutelado por el Gobierno de la Comunidad

Autónoma, quedándose en centros de acogida, o bien, siendo trasladados a otras


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Comunidades Autónomas. A partir de ahí, las autoridades estatales son las competentes

para decidir si lo mejor para el menor es quedarse en España o ser repatriado (Canal

Solidario – One World, 2007).

El número de menores inmigrantes tutelados por la Comunidad Autónoma de Canarias

ha tenido una subida espectacular desde el año 2005, llegando a quintuplicar su número,

pues los menores extranjeros acogidos en Canarias tras haber llegado en pateras o en

cayucos en 2005 eran 211, y en 2008 se elevó su número a 1500, reduciéndose en 2009

a 727 menores. Los centros de acogida tienen la obligación de velar por ellos y

atenderlos para que, al cumplir los 18 años y tener que dejar el centro, estén preparados

para vivir de manera autónoma e independiente. Pero según varias organizaciones, no

siempre es así.

Un ejemplo, el Colectivo La Calle, dedicado a la promoción juvenil especialmente de

menores y jóvenes en situación de marginación o exclusión social, tiene acogidos a

menores inmigrantes. En este contexto, Fernando Saleta, presidente de la asociación,

dice que "lo ideal sería que, al dejar los centros tutelados al tener 18 años, los jóvenes

tuvieran su documentación completa, pero en el día a día no es así". Entre las razones

destaca que “el papeleo para pedir el permiso de residencia no se pone en marcha

hasta que los menores llevan nueve meses tutelados”. Por eso, advierte: “muchos

chicos que estaban tutelados al cumplir los 18 pasan, de repente, a ser inmigrantes

irregulares”. En Canarias, por ejemplo, “al hacer los 18 años el permiso de residencia

caduca y hay sólo tres meses para renovarlo”, añade María Tamarro, quien trabaja en

las islas con la asociación Colectivo La Calle.

Como señala Brigitte Spuche, de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía,

“cuando no hay suficientes plazas para los menores en una comunidad se llevan a cabo

cuatro acciones. Dos de ellas son buscar a familiares en España para su reagrupación

y dispersarlos a otra comunidad autónoma. La tercera vía es buscar a la familia de

origen, “hacer un informe social y ver si la familia quiere recuperar al menor”, aunque

según Spuche, “muchas familias dicen que no porque no pueden hacerse cargo de él y

piensan que aquí tendrán un futuro mejor”. A estas soluciones se suma también una


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repatriación “sin garantías en la frontera” o el abandono de los menores en centros de

Marruecos.

Puntos de partida y de llegada

Los puntos de partida de la inmigración irregular de África se han ido desplazando a

medida que se han ido acentuando los controles. Cuando se implantó el Sistema

Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) de la Guardia Civil en el Estrecho de Gibraltar

en el año 2003, las pateras que inicialmente partían del norte de Marruecos hacia

Canarias empezaron a partir desde el Sahara Occidental. En 2005, las autoridades

marroquíes también aumentaron los controles en esa zona, esto originó que miles de

subsaharianos se lanzaran en masa intentando atravesar las alambradas que separaban

las fronteras de Marruecos con Ceuta y Melilla, sin éxito. A su vez, los cayucos

empezaron a partir de las costas de Mauritania y luego desde Senegal, ruta que se

convirtió en forzosa a partir del verano de 2006, cuando el FRONTEX comenzó a

patrullar frente a África Occidental. Por último, han partido de costas más lejanas como

la de Gambia, Guinea o Cabo Verde. La mayoría llega después de realizar largos y

duros itinerarios por tierra desde sus aldeas o pueblos a las ciudades, itinerarios que

pueden durar meses en algunos casos, sufriendo en muchas ocasiones situaciones

vejatorias para, en algún punto de embarque en las costas de Marruecos, Sahara

Occidental, Mauritania, Senegal, Gambia, Guinea Bissau, o Guinea Conakry, subirse a

un cayuco que les lleve hasta las Islas Canarias, la frontera sur de Europa.

Durante el año 2004 y prácticamente el 2005, los inmigrantes irregulares que llegaban a

Canarias lo hacían desde Marruecos en pequeñas pateras llegando a las islas más

orientales Lanzarote y Fuerteventura. Es a partir de octubre de 2005, y coincidiendo con

el desplazamiento de los puntos de partida de los cayucos como medida de evitar los

controles, cuando empiezan a llegar a todas las Islas Canarias: Las Palmas de Gran

Canaria, Tenerife, La Gomera, El Hierro, y la isla más alejada de África, La Palma.

Visión del problema desde África

El problema de la inmigración es el resultado de múltiples factores, en ocasiones muy

complejos y que inciden de forma muy distinta en cada caso, pero sobre todo es el

resultado de violaciones de los derechos sociales, económicos y políticos de hombres,


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mujeres y niños que emigran supuestamente hacia la paz y hacia el bienestar político,

socioeconómico y humano.

En la primera Conferencia Europea sobre "El papel de las regiones y ciudades en la

gestión de los flujos migratorios", celebrada el 30 de octubre de 2007 en el municipio de

Adeje en Santa cruz de Tenerife, dirigentes de los países africanos expusieron su punto

de vista sobre el problema de la inmigración, ofreciendo las siguientes aportaciones:

Para una intervención eficaz en el problema de la inmigración "es necesaria la

participación de todos los agentes implicados", de los países de destino y

especialmente de los países de origen.

La inmigración se ha incrementado en los últimos años debido al "traslado masivo

de las zonas rurales a las ciudades", lo que a su vez ha provocado la

"superpoblación" de éstas.

Los jóvenes emigran porque "no conocen la cruda realidad de la inmigración".

La inmigración es "una auténtica gangrena que está desgajando África".

Europa y España deben contribuir en "la información y la concienciación".

Las razones por las que los jóvenes emigran son "múltiples, y van desde la simple

mejora de sus condiciones de vida hasta la huida del hambre, el analfabetismo o la

pobreza".

La inmigración es "un problema cultural, político y social".

"El problema de la inmigración no es sólo económico, sino humano y global".

La Unión Europea "puede ayudar a África potenciando programas de empleo, de

educación, buscando soluciones económicas, a nivel de relaciones comerciales

entre empresas de ambos continentes; en definitiva, ofrecer soluciones globales".

El tema de la inmigración es "una tragedia humana", se trata de "una cuestión de

supervivencia".

Desde el punto de vista de la población inmigrante, las razones para emigrar son

múltiples y complejas, no sólo se produce por el efecto llamada que suscitan los países

ricos, sino que también se produce por un efecto huida de pobreza, miserias, hambre,

guerras, violencias... Como indica José Félix Tezanos, esta realidad "tiene los


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componentes de un drama personal humano. Muchos de ellos, a veces muy jóvenes, han

sido elegidos por sus familias como la mejor opción para su supervivencia y mejora, a

partir de imágenes excesivamente idealizadas de las expectativas que les esperan [...]

muchas familias piensan que su mejor opción "económica" es "enviar" un emigrante al

mundo rico". Y, como alertan algunas ONG, estos jóvenes o niños suelen ser los más

brillantes, los mejores trabajadores o estudiantes, los que podrían tener más

oportunidades de labrarse un futuro mejor, lo cual dificulta aún más el desarrollo de

África. Una vez que los inmigrantes han conseguido llegar a su destino, "se sienten

obligados a trasmitir impresiones y experiencias exageradas. Les han dado ropa nueva,

les alimentan, les alojan en lugares que les resultan comparativamente cómodos y

lujosos, les proporcionan dinero de bolsillo, les trasladan a otros lugares en aviones

increíbles (sobre todo, después de sus experiencias en cayucos)" (Tezanos, 2007). Y

ésta es la visión que trasmiten a sus familias.

Muertes y desapariciones

Es imposible establecer un número fiable de muertes acontecidas en la travesía en

cayucos África - Canarias, ya que dependiendo de quién dé las cifras las variaciones en

número son espectaculares. Así por ejemplo:

Según datos de la Delegación del Gobierno de las islas, durante 2009 fallecieron 32

inmigrantes, menos que en 2008 cuando fallecieron 45 inmigrantes, número que se

había elevado en relación a los años anteriores ya que en 2007 murieron en las

costas canarias 39 inmigrantes, lo que supuso un 40% más que en 2006, cuando

perecieron 23. Un aumento que contrasta con el importante descenso que ha habido

en la llegada de inmigrantes en cayuco. Este incremento no tiene una explicación

clara, según fuentes de la Delegación del Gobierno: "puede ser por el estado del

mar, porque llegan en peores condiciones al ser cada vez más lejanos los puntos de

partida...".

Por su parte Pilar Fuertes, Subdirectora General de Relaciones Internacionales del

Ministerio del Interior, declaró en jornadas celebradas en diciembre de 2007, que su

ministerio estimaba que entre 900 y 1000 inmigrantes que viajaban en cayucos se

habían ahogado en la travesía entre la costa de África y las Canarias. Se basaba para

ello en informaciones sobre inmigrantes que zarparon en cayuco y que, pasados

muchos meses, no habían dado señales de vida a sus familias.


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Las ONG aseguran que entre 3.000 y 5.000 personas han perdido la vida al intentar

cruzar el Atlántico en cayuco.

Un informe del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) reveló que sólo entre

noviembre y diciembre de 2005 debieron de morir en el Atlántico, camino de

Canarias, entre 1.200 y 1.700 inmigrantes que habían partido de Mauritania y que no

han aparecido nunca en las cifras oficiales.

Según la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, por cada tres

inmigrantes que llegan a tierra, uno muere en el agua.

Según la Federación de Asociaciones SOS Racismo, de cada tres cayucos que

salieron en busca de un futuro mejor, uno naufragó.

Claire Rodier, Presidenta de la red euro-africana Migreurop, que lleva materias de

migración y políticas migratorias en la Unión Europea, señala que “estos muertos sin

nombre y sin número dicen mucho del proceso de deshumanización de los migrantes,

reducidos al estado de individuos número que pueden desaparecer sin dejar rastro”.

Con los inmigrantes fallecidos el procedimiento es siempre el mismo. Si el inmigrante

llega muerto dentro del cayuco es la Guardia Civil la que se encarga del caso: toma las

huellas a los cadáveres y los fotografía. Si el inmigrante fallece en tierra quien se

encarga es la Policía Nacional. En ambos casos, el cuerpo es trasladado al Instituto

Anatómico Forense y el expediente pasa a la autoridad judicial, que es la que determina

en cada caso el tiempo que los cuerpos permanecen en el Anatómico antes de ser

enterrados, casi siempre superior a los 45 días; o es repatriado, pero muy pocos son

reclamados por sus familiares, a veces las autoridades españolas intentan localizar a las

familias de los inmigrantes muertos. "Preguntamos a los que han venido con ellos en el

cayuco, por si les conocen. Pero por desgracia, pocas veces da resultado", señalan

desde Delegación del Gobierno. Además, las autoridades y el Instituto de Medicina

Legal de Las Palmas de Gran Canaria conservan muestras de su ADN para que puedan

ser identificados si algún día son reclamados por sus allegados.

En cuanto a las cifras de desapariciones, sucede lo mismo, pues es probable que si algún

inmigrante muere durante el trayecto el resto de los que están en el cayuco terminen


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arrojándolo al mar; esto unido al hecho de que muy pocos son reclamados por sus

familiares.

Sin duda, analizando las cifras citadas anteriormente, es incuestionable la magnitud del

problema y la necesidad de buscar soluciones que ayuden a mitigarlo.

ANALISIS DE LAS MEDIDAS ESTABLECIDAS

Introducción

La disminución del número de inmigrantes llegados a Canarias a lo largo de estos años

se ha debido a: el despliegue policial aeromarítimo en aguas de los países africanos con

medios del Ministerio del Interior español (especialmente los pertenecientes al Servicio

Marítimo y Aéreo del Cuerpo de la Guardia Civil); el Sistema Integrado de Vigilancia

Exterior (SIVE) que permite obtener información y facilita la intercepción de cualquier

embarcación que se aproxime al territorio español; la vigilancia y control de medios

europeos en aguas territoriales de terceros países mediante el despliegue intermitente de

medios aeronavales del FRONTEX; el esfuerzo policial y de la Administración

española en general en materia de repatriaciones; la centralización de todas las

actuaciones tras la creación del Centro de Coordinación Regional de Canarias (CCRC);

y por últmo, al aumento de la cooperación policial en África con Marruecos,

Mauritania, Senegal, Guinea Bissau, Guinea Conakry, Gambia y Cabo Verde, que ha

conducido a un incremento importante de las detenciones en tierra y la consiguiente

desarticulación de las redes mafiosas que allí operan (Velez Alcalde, 2008).

Parte fundamental en la consecución de estos objetivos es el esfuerzo multidisciplinar

que viene desarrollando España en su lucha contra la inmigración ilegal y que se traduce

en una acción diplomática en África sin precedentes, con el apoyo fundamental de los

países con los que España tiene firmados convenios en materia de cooperación policial

y administrativa. El éxito en la colaboración con países africanos se traduce en que en el

año 2009 se establece la cifra más baja de llegada de inmigrantes a Canarias desde el

año 2000.


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Como señala Francisco Javier Vélez Alcalde, Comandante de la Guardia Civil y jefe de

Planes y Organización del Centro de Coordinación Regional de Canarias, "a pesar de

estos logros, no se debe perder de vista que nos encontramos ante una migración que

obedece a causas estructurales. A pesar de los riesgos que afrontan quienes tratan de

emigrar por esta vía irregular hacia Canarias, la necesidad y las expectativas de

mejorar sus niveles de bienestar seguirán nutriendo la bolsa de emigrantes

potenciales". De tal situación se aprovechan grupos criminales más o menos

organizados que obtienen grandes beneficios económicos. Por ello, las medidas que

obtienen los resultados más eficaces en materia de control son "la presión policial en

origen, el sistema de repatriaciones de aquellos que consiguen llegar ilegalmente y las

necesarias campañas informativas que disuadan a los africanos de emprender esta

arriesgada aventura ilegal, son herramientas fundamentales para evitar que

delincuentes sin escrúpulos se enriquezcan con el sufrimiento de otros".

SIVE (Sistema Integrado de Vigilancia Exterior)

El SIVE es un sistema operativo dirigido por la Guardia Civil que, sobre un soporte

técnico, aporta información obtenida en tiempo real a un Centro de Control que imparte

las órdenes necesarias para la interceptación de cualquier elemento que se aproxime al

territorio nacional desde el mar. Su objetivo es mejorar la vigilancia de la frontera sur de

España, que a su vez es la frontera sur de Europa. Uno de los aspectos más importantes

del SIVE es la dimensión humanitaria, ya que permite la detección lejana de las

embarcaciones, facilitando las labores de identificación y de auxilio a las víctimas. Es

recalcable, además, que este sistema operativo se ha ido ampliando y actualmente ya se

encuentra en prácticamente todas las Islas Canarias, cuando en 2004 sólo operaba en

Fuerteventura,.

FRONTEX (Agencia Europea para el control de las fronteras exteriores)

La Agencia Europea para la Gestión de la Cooperación, operativa en las fronteras

exteriores de los Estados miembros de la Unión Europea, fue creada en 2004.

FRONTEX coordina la cooperación operativa entre Estados miembros en el ámbito de

la gestión de las fronteras exteriores; ayuda a los Estados miembros en la formación de

los guardias fronterizos nacionales, incluido el establecimiento de normas comunes de

formación; lleva a cabo análisis de riesgos; hace un seguimiento de la evolución en


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materia de investigación relacionada con el control y la vigilancia de las fronteras

exteriores; asiste a los Estados miembros en circunstancias que requieren un aumento de

la asistencia técnica y operativa en las fronteras exteriores; y proporciona a los Estados

miembros el apoyo necesario para organizar operaciones conjuntas de retorno.

Asimismo, fortalece la seguridad fronteriza garantizando la coordinación de las

acciones de los Estados miembros en la ejecución de medidas comunitarias relativas a la

gestión de las fronteras exteriores.

FRONTEX, con el fin de frenar la inmigración clandestina por mar de África a

Canarias, coordina el dispositivo aeronaval denominado "Hera", el cual empezó su

funcionamiento a mediados del año 2006 de forma intermitente, al igual que en 2007

aunque fue más constante, siendo a partir de 2008 permanente. Durante el año 2008 al

estar de manera permanente el operativo en funcionamiento, se redujo la llegada de

inmigrantes un 71% con respecto al año 2006, y durante el 2009 un 93% en relación al

mismo año.

El Gobierno español creó en octubre de 2006 el Centro de Control Regional de

FRONTEX en Canarias (CCRC), el cual desarrolla una experiencia inédita en España y

en la Unión Europea para facilitar la coordinación entre los distintos órganos

nacionales, europeos y locales que hacen frente a la inmigración hacia territorio europeo

por vía marítima. Su papel consiste en coordinar los medios que aportan los Ministerios

de Interior, Defensa y Fomento españoles, así como los de los países europeos que han

confirmado su estancia de forma continuada (Italia y Portugal), además de las

embarcaciones de tres países africanos Mauritania, Senegal y Cabo Verde. España ha

destinado cuatro embarcaciones de la Guardia Civil “Río Duero”, “Río Ara”, “Río

Gabriel” y “Río Miño”, para vigilar las aguas de Mauritania y Senegal. Es necesario

destacar que durante el año 2009 no llegó ninguna embarcación desde este último país.

Lucha contra las mafias

Desde el punto de vista de la explotación de las mafias, los emigrantes deben asumir,

además de costes familiares y sociales, unos costes económicos desproporcionados a sus

recursos en concepto de “billete de pasaje”.


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Como indica Francisco Javier Vélez Alcalde, Comandante de la Guardia Civil y jefe de

Planes y Organización del Centro de Coordinación Regional de Canarias, si nos

centramos en "la organización de una travesía en cayuco desde uno de los puntos de

salida más cercanos, y según las estimaciones realizadas por los oficiales de enlace de

la Guardia Civil en Mauritania, Senegal y Cabo Verde, se puede establecer una

primera aproximación al precio de las salidas en cayuco, el cual oscila entre los 600

euros sin estar la salida asegurada y sin proporcionar al inmigrante apoyo logístico

alguno, y los 900 euros para salidas garantizadas en los que se incluye el apoyo

logístico completo y vestuario adecuado para el trayecto. En los casos de los viajes en

patera desde el Sahara occidental, el coste oscila entre los 800 y los 1.000 euros para

inmigrantes de origen subsahariano y asiático y entre 400 y 600 euros para los

marroquíes. Si la salida es en barco pesquero el precio de la salida asciende a los

1.800 euros".

Estos grupos que organizan las travesías pueden ser considerados ya, según la sentencia

del Tribunal Supremo nº 582/2007, pertenecientes a grupos de criminalidad organizada.

Pero, además, preocupa que esta criminalidad dedicada a introducir ilegalmente

emigrantes pueda asociarse a otras formas de delincuencia, dejando de ser

exclusivamente un problema de migración para comenzar a serlo también de seguridad

interior, en la medida que se aprovechan las rutas abiertas por las redes migratorias

clandestinas para introducir productos con valor añadido procedentes del narcotráfico,

el contrabando o mercancías. La aparición de este fenómeno ha propiciado nuevas

formas de cooperación diplomática y económica entre España y África, concretamente

con Marruecos, Mauritania, Senegal, Gambia, Guinea Bissau, Guinea Conakry y Cabo

Verde, para avanzar en la vigilancia y control de los flujos migratorios, permitiendo una

mayor eficacia en la lucha contra la inmigración ilegal.

Por ello, en octubre de 2006, el Gobierno español creó el Centro de Coordinación

Regional de Canarias (CCRC) para facilitar la coordinación de los medios que aportan

los Ministerios de Interior, Defensa y Fomento españoles, así como los de los países

europeos, además de las embarcaciones de tres países africanos Mauritania, Senegal y

Cabo Verde, en el control de la inmigración clandestina vía marítima hacia Canarias.


21

Pero la lucha contra las mafias también ha obligado a ensayar nuevos procedimientos

que permitan una cooperación policial más efectiva. Esto ha sido posible gracias a los

agentes de la Unidad Contra las Redes de la Inmigración y Falsificación Documental

(UCRIF), de las brigadas provinciales de Extranjería y Documentación de Las Palmas y

de Tenerife, la cual se creó a principios del año 2005. La intensa labor realizada contra

las redes de tráfico de personas, mediante la investigación de los delitos relacionados

con las mafias que comercian con los inmigrantes, ha permitido que desde el año 2006

hayan sido juzgados y condenados cerca de medio millar de patrones de cayucos.

La UCRIF se divide en cuatro grupos especializados: el grupo I investiga aquellos

delitos en los que intervienen personas de Sudamérica y algunos países de la Europa del

Este; el grupo II interviene con aquellos ciudadanos de África y Asia; el grupo III

identifica a los patrones de las embarcaciones como parte del engranaje de las redes de

tráfico humano; y el grupo IV se dedica a tramitar los expedientes de devolución o

expulsión de los detenidos por infracción a la Ley de Extranjería.

En materia judicial, también se ha avanzado: hasta mediados del 2007 existía un vacío

legal respecto a los cayucos interceptados en aguas internacionales, pero a partir de

junio de 2007 el Tribunal Supremo dictó una sentencia en la que confirmó que los

tribunales canarios son competentes en la materia. Tras esto, el Gobierno español

promovió una reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial destinada a la persecución

de este delito allí donde se produzca.

Repatriaciones

Las repatriaciones se pueden dividir en cuatro figuras jurídicas según el Ministerio del

Interior:

Denegación de entrada: Personas rechazadas en los puestos fronterizos habilitados,

habitualmente, puertos y aeropuertos.

Expulsiones: Repatriados en virtud de las causas recogidas en la Ley de Extranjería

a través de expedientes administrativos derivados de la estancia ilegal en España.

Devoluciones: Personas que trataron de entrar en España por puestos no habilitados

como fronteras.


22

Readmisiones: Expulsados de España en virtud de acuerdos de readmisión con

terceros países.

El conjunto de estas cuatro figuras jurídicas, siempre según los datos facilitados por el

Ministerio del Interior arroja las siguientes cifras:

REPATRIACIONES 2006 2007 2008 2009

DENEGACION ENTRADA 19332 24355 17358 12226

EXPULSIONES 7214 9467 10616 13278

DEVOLUCIONES 21652 15868 12476 7526

READMISIONES 4616 6248 6281 5099

TOTAL 52814 55938 46731 38129 TABLA 1:

Fuente: Datos del Ministerio del Interior

GRAFICO 3:

Fuente: Datos del Ministerio del Interior

En relación con el año anterior las repatriaciones disminuyeron en el 2009, un 18,41%,

según el Ministerio del Interior es “como consecuencia de que ahora vienen menos


23

inmigrantes”. En concreto disminuyeron un 29,57% las denegaciones de entrada, un

18.82% las readmisiones y un 39,68% las devoluciones. Por otro lado, las expulsiones

aumentaron un 25,08%. Desde que comenzara la llegada de pateras o cayucos a

Canarias, sólo el efecto disuasorio de las repatriaciones ha logrado poner freno a la

inmigración, puesto que el Ministerio de Interior está llevando a cabo vuelos de

repatriaciones de manera regular, en combinación con el incremento de la vigilancia en

la costa africana, que comenzó en Marruecos en 2004 y se ha ido extendiendo por todo

el litoral del continente, reduciéndose de esta manera un 93% en 2009 en comparación

con el año 2006, como ya se ha nombrado anteriormente.

Desde finales del 2008 el Ministerio del Interior puso en marcha la Brigada de

Expulsiones de Delincuentes Extranjeros (BEDEX) que se encarga de repatriar a

delincuentes extranjeros por su condición de multireincidentes o por su agresividad, ya

sean terroristas, integrantes de bandas organizadas, o implicados en delitos de violencia

de género. Su objetivo es la de disminuir la "alarma social" que provocan determinados

hechos violentos llevados a cabo por delincuentes extranjeros que provocan un efecto

negativo para el resto de ciudadanos que residen en España. Este tipo de repatriaciones

reciben el nombre de "repatriaciones cualificadas", las cuales a partir de la creación de

la BEDEX aumentan, suponiendo en el año 2009 un 57% del total de las repatriaciones.

Como señala la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía en el Informe

Derechos Humanos en la Frontera Sur 2007, una vez los inmigrantes son repatriados no

existen medidas institucionales previstas para acoger a las personas expulsadas, que

llegan de nuevo a su país. Sólo algunas ONG ayudan en este periodo de dificultad a

intentar reintegrarlos en su sociedad de origen.

Según esta Asociación "estos expulsados pueden de hecho convertirse en verdaderos

apátridas sociales en su propio país, puesto que el juicio por sus pares puede ser muy

severo a su respecto: «malditos, cobardes, fracasados, incapaces», han decepcionado

las esperanzas de los suyos, de su familia, de su clan, de su pueblo, que se habían

endeudado mucho para subvencionar su partida. No sólo no han conseguido su objetivo

(alcanzar Europa y obtener papeles y empleo para satisfacer las necesidades de su

familia), sino que además han regresado al país escoltados por la policía, las manos


24

vacías y el corazón pesado, sin poder rembolsar la deuda contraída para su viaje hacia

Europa. A su regreso forzoso, estos jóvenes lo han perdido todo: la estima y la

confianza de los suyos, su tierra, su mujer, su dignidad, sus perspectivas de futuro".

Ayuda al desarrollo de África

Desde el Gobierno Canario una de las vertientes en las que se trabaja el tema de la

inmigración clandestina desde África, es en la ayuda al desarrollo de la misma, para así

poner freno a la llegada de inmigrantes irregulares a las costas canarias. Por ello, desde

la sede de la Presidencia del Gobierno, se ha anunciado que el Ejecutivo regional

aumentará hasta el 0,5% su ayuda al desarrollo de África en la presente legislatura

autonómica, teniendo previsto el 0,7% en el 2012. Actualmente se está a la media del

Estado, es decir a un 0,3%.

En África la situación es dramática, pues la inmigración lejos de ayudar a mejorar el

nivel de vida de los africanos, tal como son las expectativas de quienes arriesgan sus

propias vidas, dificulta aún más el desarrollo de África, pues aquellos que emigran

suelen ser los jóvenes más capacitados, los mejores estudiantes, los que podrían tener

más oportunidades de futuro. Por ello, entre otras cosas los países africanos piden

visados para sus jóvenes para poder estudiar en centros europeos y poder obtener la

cualificación que se merecen.

Por otro lado, para esos jóvenes que se van a estudiar fuera y para aquellos que se

quedan, se piden programas de empleo en África con el fin de que puedan trabajar en

su país sin necesidad de salir y de arriesgar sus vidas para obtener un trabajo, e

igualmente solicitan crear infraestructuras y planes de empleo en actividades primarias

para retener a la población en sus zonas de origen y frenar el éxodo rural hacía las

ciudades.

Sin duda, la ayuda al desarrollo de África para evitar que las personas tengan que

emigrar para labrarse su futuro y propiciar que en su país tengan un mejor bienestar a

nivel laboral, económico, social … es una de las medidas más acertadas.

Conclusión


25

La importancia del presente documento viene derivada de la situación dramática que

están pasando millones de personas, para quienes la única esperanza es poner en riesgo

sus vidas para conseguir un sueño muchas veces inalcanzable. El objetivo ha sido poner

en conocimiento diferentes aspectos de esta realidad social.

Como tendencia, se debe valorar que como consecuencia del actual proceso de

dualización mundial, y en este contexto donde la muerte física es preferible a la muerte

social, la gente seguirá saliendo de sus países, pues huyen de la miseria, la absoluta

pobreza, de la guerra, de la violencia, y de violaciones de derechos humanos, sociales,

políticos y económicos.

Tal situación afecta a hombres, mujeres y niños, que emigran supuestamente hacia la

paz y hacia el bienestar político, socioeconómico y humano, sin encontrarlo; por tanto

se tendrá que buscar una política para crear infraestructuras y un desarrollo en el

mercado laboral de origen para que en esos países la gente pueda formarse, conseguir

trabajo y quedarse en su país. El futuro de África necesita de la cooperación bilateral o

multilateral, y de políticas globales entre países de destino y de origen. Es necesario

apostar por un espíritu de solidaridad, corresponsabilidad y consenso entre todos.


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[Última consulta 15 septiembre de 2010]

ANÁLISIS DE LA MIGRACIÓN IRREGULAR ÁFRICA-CANARIAS

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