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Revista Lationamericana de Estudios del Discurso Revista Latinoamericana de Estudos do DiscursoEDITORA

Adriana Bolvar, Universidad Central de VenezuelaEDITORA DE RESEAS

Asociacin Latinoamericana de Estudios del Discurso Associao Latinoamericana de Estudos do DiscursoCOMIT DIRECTIVO

Martha Shiro, Universidad Central de VenezuelaCOMIT EDITORIAL

Ana Mara HarveyPRESIDENTA

Paola Bentivoglio, Universidad Central de Venezuela Francisco Jos Bolet, Universidad Central de Venezuela Julio Escamilla Morales, Universidad del Atlntico, Colombia Irene Fonte, Universidad Autnoma Metropolitana, Mxico Mara Laura Pardo, Conicet, Ciafic, Argentina Ingedore Villaa Koch, Universidad de Campinas, Brasil Marianne Peronard, Universidad Catlica de Valparaso, Chile Doris Martnez, Universidad de Puerto Rico, Ro Piedras, Puerto RicoASESORES INVITADOS

Neyla Pardo AbrilSECRETARIA GENERAL

Lesmer MontecinosTESORERO

Isolda CarranzaARGENTINA

Denize Garcia da SilvaBRASIL

Julia BaqueroCOLOMBIA

Guillermo SotoCHILE

Elin EmilssonMXICO

Irene MadfesURUGUAY

Carmen Rosa Caldas-Coulthard, Universidad de Florianapolis, Brasil Teun van Dijk, Universidad de msterdam, Holanda y Universidad Pompeo Fabra, Espaa Teresa Espar, Universidad de Los Andes, Venezuela Lars Fant, Universidad de Estocolmo, Suecia Luisa Martn Rojo, Universidad Autnoma de Madrid, Espaa Jacob Mey, Universidad de Odense, Dinamarca Wulf Oesterreicher, Universidad de Munich, Alemania Srio Possenti, Universidad Estadual de Campinas, Brasil Irayda Snchez, Universidad Pedaggica Experimental Libertador, Venezuela John Sinclair, Tuscan Word Centre, Italia y Universidad de Birmingham, InglaterraDISEO DE COLECCIN

Francisco Jos BoletVENEZUELA SOCIOS HONORARIOS

Teun van Dijk Patrick Charaudeau Lars FantPRESIDENTA HONORARIA

Adriana BolvarILUSTRACIN DE PORTADA

Carlos Juarez. Cultrun. Collage y leo sobre madera. 140 x 180 cm. www.carlosjuarez.com.ar ALED es arbitrada y est indizada en Revencyt y Latindex. Se publica semestralmente bajo los auspicios de la Asociacin Latinoamericana de Estudios del Discurso Versin electrnica en: http://www.portalaled.com Direccin electrnica: [email protected]

Depsito legal: 200102CS1090 ISSN 1317-7389 Volumen 7, n 1 Tiraje: 800 ejemplares Impresin editorial: Servi-k, C. A. Impreso en Venezuela

Bernardo Infante DabonDISEO GRFICO

Cecilia SanzDIAGRAMACION

Odalis C. Vargas B.

Revista Latinoamericana de Estudios del DiscursoVOLUMEN

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NMERO

1 2007

SumarioEDITORIAL

Sobre el discurso de las referencias bibliogrficas Adriana BolvarARTCULOS

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Metodologa para el anlisis de las publicaciones peridicas: los gneros discursivos como seales de cambio (Ensayo Literario, 1872-1874) Vernica Gallego Mengod Perspectivas en el anlisis de la multimodalidad: desde los inicios al estado del arte Martn Kaltenbacher Anlisis Crtico del Discurso y anlisis de los medios de comunicacin: retos y falencias Pedro Santander Reconstruyendo los paradigmas orientales de los estudios del discurso Shi-xu Humor en editoriales de TalCual Texto e imagen en el discurso poltico Lenita VieiraRESEAS

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Bolvar, Adriana (comp.). Anlisis del discurso. Por qu y para qu? Reseado por Francisco Jos Bolet Pardo Abril, Neyla. Cmo hacer anlisis crtico del discurso. Una perspectiva latinoamericana. Reseado por Alicia Carrizo Ramrez Pea, Luis Alfonso. Comunicacin y discurso. La perspectiva polifnica en los discursos literario, cotidiano y cientfico. Reseado por Gonzalo Rubiano Bernal Foro Publicaciones y revistas recibidas ndice Acumulado

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EDITORIAL

Sobre el discurso de las referencias bibliogrficasTodo investigador experto sabe que co-existen diferentes modos de escribir las referencias bibliogrficas en libros y artculos de investigacin. La proliferacin de instrucciones que se encuentran en la red: Vancouver, Harvard, Turabian, Chicago, y otras, son indicadores de los intereses de cada comunidad cientfica y discursiva, aunque la necesidad de facilitar la comunicacin y de mantener altos niveles de calidad ha hecho que algunos sistemas sean los preferidos, como sucede con las normas ISO, MLA y APA. En nuestra revista, hemos tratado de seguir las normas de la APA porque parecen ser las ms adecuadas en nuestra disciplina y porque, en realidad, son las que nos exigen la mayora de las publicaciones internacionales. No obstante, esta no ha sido siempre una tarea fcil por varias razones: primero, porque las normas son modificadas de vez en cuando y existen diferentes versiones, segundo porque cada investigador maneja ms de un sistema de citas y a menudo se confunde, tercero, porque existe una cierta resistencia a construir las referencias bibliogrficas sin poner el nombre completo de los autores mencionados. Posiblemente, la decisin de la APA de incluir solamente la inicial del nombre seguida del apellido del autor o autora se debe al deseo de evitar la repeticin y de ahorrar espacio, pero creemos que este es un punto sobre el cual hay que reflexionar, especialmente en una comunidad cientfica como la nuestra. Uno de nuestros objetivos como Asociacin y como Revista ha sido conocer lo que investigamos y conocernos, para promover los contactos y una mayor interaccin. No se trata exclusivamente de una cuestin de gnero, como destacar que somos hombres o mujeres, sino de saber quines somos los y las analistas del discurso en Amrica Latina. Estamos ante un asunto de visibilidad en la que el nombre propio tiene una funcin clave en las relaciones interpersonales. De ah que, deberamos plantearnos la posibilidad de introducir cambios en las instrucciones que damos a nuestros autores, porque queremos saber los nombres completos de cada uno para rescatar una identidad que se presenta solamente en parte. Por otro lado, creemos que conocer sistemas de referencia diferentes contribuye enormemente a la formacin de buenos investigadores. Cuando uno tiene que escribir artculos para diferentes revistas, que exigen el apego estricto a sus propias convenciones de citas, se toma conciencia de que detrs de esas convenciones se esconden supuestos sobre la visibilidad3

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de las personas, sus nombres y sus roles (autores, editores, compiladores, coordinadores), el tiempo que llevan escribiendo (las fechas, las re-impresiones, las nuevas ediciones), la autoridad intelectual que se les asigna (las veces que son citados). Tambin se aprende que cada comunidad acadmica y cientfica tiene la libertad y la posibilidad de escoger la forma en que utiliza las marcas ortogrficas, los puntos, las comas, los parntesis, las comillas simples y dobles, los tipos de letras, etc. Las diferencias en los estilos no afectan la calidad. Lo que s la afecta es que se usen sin saber el significado que tienen y el por qu de la forma que han tomado. Recomendamos el uso de la tecnologa para mantener una base de datos bibliogrficos que pueda ser adaptada a los requerimientos de diferentes normas. Se ruega no olvidar registrar en estas bases el nombre completo de los investigadores! AB

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ARTCULO

Metodologa para el anlisis de las publicaciones peridicas: los gneros discursivos como seales de cambio (Ensayo Literario, 1872-1874)

VERNICA GALLEGO MENGODInstituto Universitario De Tecnologa Regin Capital Dr. Federico Rivero Palacio

RESUMEN: Este artculo describe una propuesta metodolgica diseada con la finalidad de observar las transformaciones que sufren las publicaciones peridicas a travs del tiempo al determinar los gneros discursivos privilegiados en las mismas. Esta propuesta se fundamenta en Bolvar (2005, 1995), Bajtn (1990) y Genette (1989). Primero, se utilizan las matrices propuestas para sistematizar las caractersticas de la publicacin peridica y de los nmeros que la conforman. A continuacin, se identifican los gneros discursivos, secciones y categoras privilegiados, en detrimento de otros; as como los momentos en los que stos surgen o desaparecen. Esto nos brinda una visin transversal de la publicacin peridica Ensayo Literario como un todo, permitindonos comprender cmo se ha transformado a lo largo del tiempo en su contexto. Esta metodologa podra ser aplicada para analizar todos los nmeros de cualquier publicacin peridica, nacional o internacional. PALABRAS CLAVE: Publicaciones peridicas, propuesta metodolgica, gneros discursivos, cambio. ABSTRACT: This article describes a methodological proposal designed to observe the transformations in periodical publications across time by determining the discursive genres present in them. This proposal follows Bolvar (2005, 1995), Bajtn (1990) and Genette (1989). First, the proposed formats are used to systematize the characteristics of the periodic publication and the issues comprised in it. Next, the genres, sections and categories which are privileged in detriment of others are identified as well as the moments when these appear or disappear. This offers a transversal vision of the periodical journal Ensayo Literario as a whole, giving us some understanding on how it has evolved in its context. It is claimed that this methodology could be applied to the analysis of any periodical, national or international. KEY WORDS: periodical publications, methodological proposal, discourse genres, change. RESUMO: Este artigo descreve uma proposta metodolgica projetada com a finalidade de observar as transformaes que as publicaes peridicas tm sofrido atravs do tempo ao determinar os gneros discursivos privilegiados em elas mesmas. Esta proposta baseia-se em Bolvar (2005, 1995), Bajtn (1990) e Genette (1989). Primeiramente, os formatos propostos so usados para sistematizar as caractersticas da publicao peridica e das edies em ela compreendidas. A seguir, identificam-se quais so os gneros discursivos, sees e categorias privilegiados, no detrimento de outros; assim como os momentos em que eles aparecem ou desaparecem. Isto oferece uma viso transversal da publicao peridica Ensayo Literario como um todo, dando-nos a compreender como ela conseguiu evoluir no seu contexto. Esta metodologia podeRecibido: 6 de enero de 2007 Aceptado: 5 de mayo de 2007.

ALED 7 (1), pp. 5-30

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ria ser aplicada para analisar todos os nmeros de qualquer publicao peridica, nacional ou internacional, transformaes. PALAVRAS CHAVE: Publicaes peridicas, proposta metodolgica, Anlise do Discurso, gneros discursivos.

IntroduccinEste artculo presenta una propuesta metodolgica que permite observar las transformaciones que sufren las publicaciones peridicas a travs del tiempo. Podramos comenzar preguntndonos qu entendemos por publicacin peridica. La UNESCO (1964: 1) indica que se entiende por publicacin peridica la editada en serie continua con el mismo titulo (sic), a intervalos regulares e irregulares durante un periodo indeterminado de forma que los nmeros de la serie lleven una numeracin consecutiva o cada nmero est fechado. Por su parte, el Glosario de la American Library Association (ALA Prez, 2008: 3) plantea que es una: publicacin en serie que aparece o se intenta que aparezca a intervalos regulares o determinados, por lo comn varias veces al ao, siendo cada fascculo numerado o fechado consecutivamente y suele contener artculos, narraciones y otras clases de escritos. Lpez (2000) explica con ms detalle:Publicacin peridica es una publicacin colectiva, con ttulo legal, que aparece a intervalos regulares fijados de antemano durante un tiempo no limitado y cuyos fascculos se encadenan cronolgicamente unos a otros para constituir, al final del ao uno o numerosos volmenes que se integran en una serie continua. Sus caractersticas genricas son pues: contenido establecido en comn por varios autores, periodicidad fija y duracin indeterminada. Se diferencia del libro no slo por su contenido y su forma de publicacin, sino tambin porque la identidad establecida en su fundacin est sujeta a modificaciones -en el ttulo, periodicidad, formato, etc.-, mientras que la del libo (sic) es definitiva. (Lpez, 2000: 2)

Esto implica que en esta definicin se incluyen las revistas, los peridicos, los diarios, los semanarios, los boletines, las memorias, los anuarios, las series de actas y conferencias y las series monogrficas, entre otros. (Moreno, 1994; Prez, 2008). Si reunimos lo planteado por estos autores, tenemos que las caractersticas de una publicacin peridica son: Es una publicacin colectiva (tiene varios autores) e impresa (o no impresa, en el caso de las electrnicas); Es editada en partes sucesivas, en una serie continua con el mismo ttulo legal; Se intenta que sea editada a intervalos regulares o determinados, fijados de antemano;6

Vernica Gallego M.: Metodologa para el anlisis de las publicaciones peridicas: los gneros ...

Es editada durante un periodo indeterminado; Es editada de forma que cada nmero de la serie lleve una designacin numrica o cronolgica consecutiva (o cada nmero est fechado); Sus fascculos se encadenan cronolgicamente unos a otros para constituir, al final del ao, volmenes que se integran en una serie continua; El contenido establecido suele contener artculos, narraciones y otras clases de escritos; A diferencia del libro, la identidad establecida en su fundacin est sujeta a modificaciones (en lo referido al contenido, la periodicidad, el formato, etc.). (UNESCO, 1964; Moreno, 1994; Lpez, 2000; Prez, 2008). Por todo ello, podemos afirmar que el abordaje del corpus que constituyen las publicaciones peridicas como un todo, es una labor compleja. A partir de las definiciones dadas, sabemos que cada publicacin est constituida por una cantidad de nmeros y/o volmenes, que se han ido editando con cierta periodicidad y se constituyen, en s mismos, como textos-artefactos (Bolvar, 2005, 1996). Si se pretenden analizar varios aos de una misma publicacin, la cantidad de nmeros a abordar ser considerable. Pero, adems, cada nmero est conformado por una cantidad de artculos y los gneros discursivos de cada uno de ellos, as como las secciones en las que se inscriben, cambia de nmero a nmero. Aunado a esto, la publicacin peridica ha de sufrir, por definicin, transformaciones a lo largo del tiempo que se publique. Al respecto, Osuna (1998: 75) plantea que el trabajo del analista consiste en determinar las transformaciones que sufre la significacin de las unidades de su objeto de anlisis. Mientras que algunas unidades de significacin poseen poca capacidad de cambio (como el ttulo), otras cambian constantemente, como la fecha, la numeracin o los gneros discursivos de los artculos. Esta complejidad no es ajena a las investigaciones en el rea. En general, cada vez que los investigadores e investigadoras se topan con esta dificultad, suelen optar por crear una metodologa para el anlisis de los tpicos que les interesan. Tal es el caso, por ejemplo, de Franco y Snchez (1996), Zafra y Contreras (2006), Herrera (2007) y Ramrez y ambre (2008). Estos investigadores disearon tablas que les permitieron obtener resultados en distintas categoras, con la finalidad de llevar a cabo un anlisis de contenido, sealando (en algn momento de la investigacin) las dificultades que implic el diseo de una metodologa para llevar a cabo el anlisis categorial del amplio corpus abordado. Es por ello que consider que era necesario proponer una metodologa que pueda ser utilizada por diversos investigadores, y que cumpliera con la7

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finalidad de caracterizar el contenido de las publicaciones peridicas. Esta propuesta se fundamenta en las teoras de Bolvar (2005, 1995), Bajtn (1990) y Genette (1989). La metodologa que aqu propongo surgi originalmente con la finalidad de determinar las caractersticas y los gneros discursivos observados en los 67 nmeros que constituyeron una publicacin peridica especfica: Ensayo Literario (Gallego, 2005, 2006). La seleccin de este corpus se debe a que hasta ahora, las investigaciones (Gallego, 2005, 2000; Rivas, 2000; Alcibades, 1997; Russotto, 1997; Ramn, 1985; entre otras) han considerado a Ensayo Literario como la primera publicacin peridica que estuvo a cargo de una mujer en Venezuela: Isabel Alderson. Con esta publicacin, la historia de la hemerografa femenina se ve inaugurada en Venezuela, lo cual es relevante para la historia tanto de la prensa como de las mujeres venezolanas. La metodologa fue utilizada para llevar a cabo un anlisis diacrnico de las 1244 pginas que constituyeron la totalidad de Ensayo Literario, lo que permiti comprender el modo como esta publicacin peridica fue cambiando en el transcurso del tiempo (Gallego, 2005). Sostenemos que esta metodologa es factible de ser aplicada a cualquier publicacin peridica para, en primer lugar, identificar cuantitativamente los gneros discursivos encontrados en ella. Esto permite a la persona que investiga describir qu gneros discursivos son privilegiados en una publicacin, en detrimento de otros; as como los momentos de aparicin y desaparicin de cada gnero discursivo y el contenido que presenta cada seccin y categora de la publicacin. La utilidad de esta metodologa radica en la posibilidad de analizar las transformaciones experimentadas por las publicaciones peridicas (especialmente aquellas publicadas por perodos extensos) a lo largo del tiempo, a partir de la sistematizacin de la evidencia cuantitativa. A travs de su aplicacin, ser posible obtener hallazgos cuantitativos y cualitativos que el/la analista del discurso podr utilizar para explicar el modo como la publicacin peridica se comport, a travs del tiempo, en el momento socio-histricopoltico-cultural en el que fue publicada. Esta metodologa es til en la medida en que los datos cuantitativos puedan vincularse con datos contextuales. Para Van Dijk (1990: 45) el objetivo del anlisis del discurso est relacionado con la produccin de descripciones textuales y contextuales del discurso: las dimensiones textuales dan cuenta de las estructuras del discurso en diferentes niveles de descripcin. Las dimensiones contextuales relacionan estas descripciones estructurales con diferentes propiedades del contexto, como los procesos cognitivos y las representaciones o factores socioculturales. De ah que, a partir de los resultados obtenidos se puede llegar a determinar, por ejemplo, que la aparicin o desaparicin de una seccin pudo estar vinculada con problemas polticos sucedidos en un momento dado, o con cambios en el modo como el editor o8

Vernica Gallego M.: Metodologa para el anlisis de las publicaciones peridicas: los gneros ...

editora perciban los gustos de la audiencia. Es as como, a travs de la estrategia que propongo, se puede generar un corpus ordenado, que servir como base para un anlisis ms profundo del modo como la publicacin peridica se comport, como un todo, en el transcurso del tiempo. Se puede afirmar que esta propuesta cumple con un doble propsito. Por un lado, pretende estudiar las publicaciones peridicas como gneros discursivos que, a su vez, poseen diversos gneros discursivos que se comportan de manera variable a travs del tiempo. Por otra, se propone identificar el modo como se comportan esas caractersticas y esas variaciones a lo largo del tiempo y el modo como las mismas se vinculan con el momento y la poca en la que se insertan, al aplicar la metodologa en el anlisis de la primera publicacin peridica femenina conocida en Venezuela: Ensayo Literario. Todo ello, con el fin de presentar una metodologa que puede ser aplicada para el anlisis de otras publicaciones peridicas.

1. Consideraciones tericasEl anlisis crtico del discurso se asume, tal como lo hago yo en esta investigacin, con una funcin poltica, consistente en develar y despertar conciencia respecto a las relaciones de poder implcitas y naturalizadas dentro del discurso. (Fairclough, 1992). El discurso, como una forma de prctica social, determina efectos, moldea formas de pensar y tiene una funcin ideolgica. Al estar marcado por las relaciones de poder e investido de ideologa, el discurso contribuye en la construccin y los cambios del conocimiento, sus objetos y las relaciones sociales. (Fairclough y Wodak, 1997). Es as como el Anlisis Crtico del Discurso se propone develar la prctica ideolgica implcita en el manejo del discurso, haciendo un esfuerzo por descubrir, revelar o divulgar aquello que es implcito, que est escondido o que por algn motivo no es inmediatamente obvio en las relaciones de dominacin discursiva o sus ideologas subyacentes. (Van Dijk, 1997: 17). Develar esta prctica implica deconstruir los factores del discurso que sirven como estrategias para mantener la desigualdad social, en favor del opresor (el rgimen patriarcal, en el caso de la investigacin que aqu presento como ejemplo) y en detrimento del oprimido (que, en el caso ejemplificado, es la mujer). Pero, para poder analizar el discurso, primero es necesario abordarlo, conocerlo, describirlo. De ah que, en un primer acercamiento, se debe analizar el contenido a travs del estudio cuantitativo del contenido manifiesto de la comunicacin () que incluye normalmente la determinacin de la frecuencia con que aparecen en un texto ciertas categoras previamente definidas, tales como ideas, expresiones, vocablos o elementos expresivos de diversa naturaleza (Sabino, 2002: 113). As, en un primer momento, se identificar y catalogar la realidad emprica de los textos o documentos, mediante la definicin de categoras o clases de sus elementos (Piuel, 2002: 9).9

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Dichos criterios obedecen a un modelo de sistema categorial, los cuales son sistemas cerrados en los que la observacin de categoras (trminos que agrupa a una clase de fenmenos segn regla de correspondencia) que son prefijadas por el observador. (Garca, Gil y Rodrguez, 1996: 154). Esta metodologa propone una reflexin cuantitativa y cualitativa. Cuantitativa, en el sentido de que parte del conteo de unidades y cualitativa, en tanto parte de la combinacin de categoras, como veremos ms adelante. En palabras de Piuel (2002: 2), se lleva a cabo un conjunto de procedimientos interpretativos de productos comunicativos () que proceden de procesos singulares de comunicacin previamente registrados, y que, basados en tcnicas de medida, a veces cuantitativas (estadsticas basadas en el recuento de unidades), a veces cualitativas (lgicas basadas en la combinacin de categoras) tienen por objeto elaborar y procesar datos relevantes sobre las condiciones mismas en que se han producido aquellos textos. Pues, en el anlisis categorial, la finalidad ltima consiste en re-velar, des-ocultar, indagar en el mensaje, aquello que est oculto, recndito, implcito, velado, latente, potencial: lo no dicho. (Bardn, 1977; Piuel y Gaitn, 1995) Por otra parte, es importante aclarar el uso dado a algunos trminos. Cada publicacin peridica (como un todo) corresponde con la unidad de rango ms alto en el Modelo Jerrquico propuesto por Bolvar (2005: 141), llamada el texto-artefacto, que es la unidad que enlaza el mundo del texto con el mundo de los fenmenos (...), y se especifica en los siguientes trminos: (i) tiene una ubicacin; (ii) tiene un propsito; (iii) tiene una estructura; (iv) tiene un significado y un efecto para los participantes. Los datos estn constituidos por el contenido del texto artefacto como un todo y de cada uno de los nmeros que lo componen. Estos datos sern ordenados en matrices que fueron diseadas especficamente para esta finalidad, utilizando una matriz para cada elemento del anlisis, de manera similar a como lo hiciera Bolvar (1995). A su vez, cada nmero de la publicacin peridica est subdividido en artculos. Siguiendo a Bolvar (2005: 141), cada artculo se constituye como un artefacto mnimo, porque no puede subdividirse en artefactos ms pequeos. Llamo artculo a cada texto que conforma una unidad de idea completa y que est antecedido por un ttulo o separado de otro texto por una marca paratextual. Segn Genette (1989: 11) un paratexto es, con relacin al texto, su ttulo, subttulo, interttulo, prefacio, eplogo, advertencia, prlogo, etc.; notas marginales, al pie de pgina, finales; (...) y muchos otros tipos de seales accesorias, autgrafas o algrafas, que procuran al texto un entorno (variable). Siguiendo los planteamientos de Bolvar (2005):Cada peridico, a su vez, contiene una variedad de textos en el contexto del peridico como totalidad. Esto nos permite decir que hay textos dentro de textos.10

Vernica Gallego M.: Metodologa para el anlisis de las publicaciones peridicas: los gneros ...

Sabemos, por la experiencia que tenemos del mundo, que los peridicos son diseados y editados (...). Es importante notar que cada uno de estos textos est ubicado en secciones que corresponden a determinadas reas de la experiencia. (Bolvar, 2005: 142, la negrita es ma).

As, cada artculo suele pertenecer a una seccin que corresponde con determinadas reas de experiencia. Pero la mayora de los artculos carecen de marcas paratextuales que identifiquen su pertenencia architextual a un gnero discursivo especfico. Genette (1989: 12) define la architextualidad como:una relacin completamente muda, que slo es articulada, a lo sumo, por una mencin paratextual (titular, como en Poesas, Ensayos, La novela de la Rosa, etc., o, la mayora de las veces, infratitular: la indicacin de Novela, Relato, Poemas, etc., que acompaa al ttulo sobre la cubierta), de pura pertenencia taxonmica. Cuando es muda, puede ser por negarse a subrayar una evidencia, o, por el contrario, para rechazar o eludir toda pertenencia.

Dado que no todos los artculos tienen marcas paratextuales que identifiquen su pertenencia architextual a un gnero discursivo especfico, se torna necesario utilizar un modelo de sistema categorial para determinarlo (Bardn, 1977; Piuel y Gaitn, 1995; Piuel, 2002; Garca, Gil y Rodrguez, 1996). Al considerar el gnero discursivo al que pertenece cada texto publicado, podemos identificar el modo como la editorial de la publicacin construye y presupone los intereses del pblico en el momento histrico, poltico y cultural en el que la misma es publicada. De hecho, los gneros discursivos se relacionan con una dimensin histrico cultural ms general, que incluye la competencia sobre tipos discursivos; estos ltimos hacen referencia a una dimensin estrictamente lingstica. (Ciaspuscio, 1994: 25). Para Ciaspuscio (1994) Bajtn no slo super a las corrientes lingsticas de su poca al proponer la nocin de gnero discursivo, sino que, adems, se ha mantenido vigente en el tiempo. Garca y Huerta (1992) comparten esta opinin. Es por ello que partir de la propuesta bajtiniana para definir el gnero discursivo. Bajtn (1990: 252) define los gneros discursivos como unos tipos temticos, composicionales y estilsticos de enunciados determinados y relativamente estables que responden a las condiciones especficas de una esfera dada. Es decir, cada esfera de uso de la lengua posee sus propios gneros, que estn determinados por la funcin y las condiciones de enunciacin, pues: una funcin determinada (cientfica, tcnica, periodstica, oficial, cotidiana) y unas condiciones determinadas, especficas para cada esfera de la comunicacin discursiva, generan determinados gneros. (Bajtn, 1990: 252). Esto implica que los gneros discursivos poseen gran riqueza y diversidad porque en cada esfera de la praxis existe todo un repertorio de gneros discursivos que se diferencia y crece. (Bajtn, 1990: 248).11

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De esta extrema heterogeneidad de los gneros discursivos parte Bajtn (1990: 248) para establecer la diferencia entre los gneros discursivos primarios (simples) y los gneros discursivos secundarios (complejos). Al respecto, nos explica:Los gneros discursivos secundarios (complejos) a saber, novelas, dramas, investigaciones cientficas de toda clase, grandes gneros periodsticos, etc.- surgen en condiciones de la comunicacin cultural ms compleja, relativamente ms desarrollada y organizada, principalmente escrita: comunicacin artstica, cientfica, sociopoltica, etc. En el proceso de su formacin estos gneros absorben y reelaboran diversos gneros primarios (simples) constituidos en la comunicacin discursiva inmediata. (Bajtn, 1990: 250)

Es as como esta propuesta se valdr de lo que Bajtn ha definido como gneros discursivos secundarios (literarios, periodsticos, cientficos) en la construccin de categoras, considerando que en cada poca del desarrollo de la lengua literaria, son determinados gneros los que dan el tono (Bajtn, 1990: 254).

2. Metodologa propuesta2.1. UBICACIN DE LA PUBLICACIN PERIDICA Babbie (2000) plantea que los productos sociales, tales como las publicaciones peridicas, pueden constituirse como unidades de anlisis. La expresin unidad de anlisis se refiere al objeto de estudio (Babbie, 2000). La unidad de anlisis la constituyen todos los nmeros publicados de la publicacin peridica, mientras que cada artculo (es decir, cada texto completo publicado en cada nmero), vendra a conformar la unidad de observacin. Entonces, la unidad de anlisis escogida corresponde a una publicacin peridica completa, el texto-artefacto, descrito anteriormente (Bolvar, 2005: 141). Por ello es necesario identificar la ubicacin, el propsito, la estructura y el significado de la publicacin peridica con la que se trabaje, al determinar sus caractersticas formales. Esto ha de permitir al investigador o investigadora, ubicarla en el contexto en que apareci. Al respecto, Bolvar (2005: 142) afirma que la ubicacin de un peridico como totalidad es importante para entender su funcin en la comunicacin (...). Cada peridico es un texto, un artefacto cultural que las personas usan en su interaccin diaria (...), y anuncia su rango de artefacto con su nombre y con la informacin que da sobre el lugar de su publicacin. Van Dijk (1990) sostiene una postura similar al rescatar la necesidad de comprender la noticia como parte integral de un discurso que la antecede y la contiene. Con la finalidad de acceder a una matriz o formato que permitiera ordenar la ubicacin y las caractersticas de las publicaciones peridicas, dise la Matriz A, que presento a continuacin:12

Vernica Gallego M.: Metodologa para el anlisis de las publicaciones peridicas: los gneros ...

Matriz A: UBICACIN. Caractersticas formales de la publicacin peridicaTtulo de la publicacin peridica: Antettulo: Datos de identificacin (Fecha, N, etc.): Editora/editor/Directora/Director: Observaciones: Cantidad de pginas por nmero: Descripcin grfica: Numeracin de las pginas: Observaciones: Periodicidad de aparicin: Fecha de surgimiento: Duracin total : Observaciones: Lugar de publicacin: Costo: Intencionalidad: Observaciones: Lugar de recoleccin de los datos: Investigador/a: Observaciones: Fecha: Lugares de distribucin: Fecha de culminacin: Nmeros publicados: Tamao de la hoja: Subttulo: Cota:

A travs de esta matriz, se puede observar que aquellos aspectos esenciales para identificar y ubicar las caractersticas de una publicacin peridica son: Ttulo de la publicacin peridica, Cota, Antettulo, Subttulo, Datos de identificacin (Fecha, N, etc), Editora/editor/Directora/Director, Cantidad de pginas por nmero, Tamao de la hoja, Descripcin grfica, Numeracin de las pginas, Periodicidad de aparicin, Fecha de surgimiento, Fecha de culminacin, Duracin total, Nmeros publicados, Lugar de publicacin, Lugares de distribucin, Costo, Intencionalidad y Observaciones. Esta matriz permite identificar, adems, el lugar, fecha y persona encargada de recolectar los datos. Aunado a esto, es posible agregar o eliminar elementos, segn los requerimientos de quien investiga. En segundo lugar, consider pertinente disear una matriz que permitiera recopilar, en conjunto, todos los nmeros de la publicacin peridica. A travs de esta matriz, sera posible establecer la cantidad de nmeros que constituyeron la publicacin peridica, la fecha en la que cada nmero fue publicado, la cantidad de pginas de cada uno y cualesquiera otras observaciones relevantes. Esta informacin es recopilada por medio de la Matriz B, que es til para resumir las caractersticas de los nmeros de la publicacin peridica.13

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Matriz B: UBICACIN 2. Descripcin de los nmeros de la publicacin peridicaN 1 Fecha Ao Mes N de Pginas Observaciones

Ambas matrices pueden ser utilizadas para recoger las caractersticas formales de cualquier publicacin peridica, pues la metodologa propuesta se puede adaptar a los requerimientos del investigador o investigadora que la utilice. 2.2. DESCRIPCIN DEL CONTENIDO DE CADA NMERO Una vez ubicada la publicacin peridica como totalidad, se torna necesario determinar, de manera trasversal, cul es el contenido presente en ella. La estrategia que propongo para la organizacin y clasificacin de la gran cantidad de informacin contenida en una publicacin peridica completa, parte de la realizacin de una matriz que organice el contenido de cada nmero publicado, identificada como Matriz C. Es importante resaltar que para cada nmero de la publicacin peridica se debe utilizar una matriz y en cada matriz se deben especificar: los datos de identificacin (N, mes y ao de publicacin) y la fecha (ao, mes y da).Matriz C: CONTENIDO. Contenido de cada N de la publicacin peridicaDatos de identificacin: Fecha: N pg Seccin N: Ao: Categora (gnero discursivo) Mes: Mes: Ttulo Autora/Autor Ao: Da: Observaciones

Cada nmero consta, a su vez, de varios artculos y para cada uno de ellos se debe especificar la siguiente informacin: a. Nmero de pgina: Se refiere a los nmeros de pgina ocupados por el artculo, identificados en un borde de cada una de las pginas de la publicacin original. b. Seccin: constituida por aquellos artculos que indican, a travs de un paratexto, su pertenencia a secciones fijas de la publicacin. Como bien seala Bolvar (2005: 128, la negrita es ma): es importante notar que [en las publicaciones peridicas] cada uno de estos textos est ubicado en secciones que corresponden a determinadas reas de la experiencia. c. Categora: Como ya se seal, algunas publicaciones no especifican la seccin a la que pertenece un artculo (Favero y Gonzaga, 2001). Por ello, las

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categoras deben ser creadas con la finalidad de agrupar aquellos artculos que no han sido ubicados architextualmente en seccin alguna dentro de la publicacin. Las categoras se deben construir tomando en cuenta los gneros discursivos a los que pertenecen los artculos, tal como se seal anteriormente. d. Ttulo: corresponde al ttulo original dado a cada artculo de la publicacin peridica. En el caso de los textos que carecen de ttulo, se coloca, entre parntesis, el tpico tratado en el mismo. La importancia del ttulo es rescatada por diversos autores, como Bolvar (2005: 167), quien plantea: los ttulos de cualquier texto escrito parecen tener una gran importancia para los efectos de la organizacin del discurso y de la comprensin del lector. Por su parte, Van Dijk (1990: 253) nos seala: Ms que cualquier otro tipo de texto, las macroestructuras se expresan explcitamente en la informacin periodstica, mediante titulares y encabezamientos, dado que los mismos resumen el texto periodstico y expresan la macroestructura semntica (Van Dijk, 1990: 83). e. Autora: En este caso se debe colocar el nombre de la autora o autor del artculo siempre que ste se especifique. Tambin se debe incluir cualquier informacin que se considere relevante con respecto a la proveniencia del texto: desde las iniciales o pseudnimo del/la autor/a o el/la traductor/a; hasta la fuente original del artculo, en caso que se indique que ste ha sido tomado de otra publicacin. f. Observaciones: Aqu se debe colocar aquella informacin relevante que aparece en la publicacin, generalmente a manera de paratexto, pero que no corresponde a ninguno de los puntos anteriores; as como aquellos comentarios respecto al texto que, si bien no aparecen explcitos en l, requieren aclararse. 2.3. APLICACIN DE LA METODOLOGA AL ANLISIS DE LAS PUBLICACONES PERIDICAS A partir de los resultados obtenidos de la Matriz C y con el propsito de abordar el texto como una totalidad, es posible obtener la siguiente informacin: 2.3.1. Frecuencia de aparicin de cada seccin/categora en la publicacin peridica Se mide a travs de un Cuadro de Excel de doble entrada, en el que se colocan las Secciones y Categoras en las filas y, los nmeros de la publicacin, en las columnas. Una vez hecho esto, cada vez que la Seccin o Categora aparezca en un nmero de la publicacin peridica, se debe escribir un nmero 1 en la casilla correspondiente, tal como se puede observar en la tabla que se ejemplifica a continuacin, que corresponde a seis nmeros de una publicacin peridica hipottica.15

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Ejemplo 1. Aparicin de cada Seccin o Categora en la publicacin peridicaN de la publicaSecciones cin 1 y Categoras Seccin o Categora X Seccin o Categora Y Seccin o Categora Z 1 1 1 1 1 2 3 4 1 1 1 5 6 1 1 TOTAL de nmeros en los que aparece 3 6 1 TOTAL % de aparicin En relacin al total de nmeros de la publicacin 50% 100% 17%

De este modo, es posible contabilizar la cantidad de nmeros de la publicacin en los que aparece cada seccin o categora, al sumar todas las marcas de aparicin sealadas. Esto se realiza aplicando una sumatoria a cada Seccin o Categora y colocando el resultado en la columna titulada Total. El resultado obtenido se puede contrastar con la cantidad de nmeros con los que se cuenta, de manera tal que se puede obtener el porcentaje correspondiente a la frecuencia de aparicin de cada Seccin o Categora, con respecto a la totalidad de nmeros de la publicacin peridica. En el ejemplo que se presenta, podemos observar que la Seccin o Categora X est presente en tres de los seis nmeros, lo que corresponde a un 50% de los nmeros que constituyen la publicacin peridica. Este clculo se puede realizar para cualquier cantidad de nmeros, secciones y/o categoras. 2.3.2. Gneros privilegiados en la publicacin peridica En ocasiones, las secciones y categoras observadas en una publicacin peridica no dan una idea clara de los gneros discursivos que constituyen dicha publicacin, debido a que no todos los textos de un mismo gnero se encuentran en una misma seccin o categora. Esto sucede cuando, por ejemplo, nos encontramos con artculos histricos o artculos cientficos en secciones que tienen nombres que no sealan su pertenencia a un gnero discursivo especfico, lo cual, como dijimos, sucede con frecuencia. Por esto, es posible que agrupemos las secciones y categoras segn el gnero discursivo al que pertenezcan. Una vez agrupadas, se procede de manera similar a lo explicado en el punto anterior: se trabaja con un Cuadro de Excel de doble entrada, marcando las oportunidades en las que aparece cada seccin o categora. Al tomar en cuenta la agrupacin, se marca con un nmero 1 cuando aparezca un gnero discursivo en un nmero de la publicacin, independientemente del nmero de veces que lo haga, pues el criterio es la ausencia (que equivale a 0) o la presencia (1) del gnero discursivo, sin considerar el nmero de veces que ste aparezca por nmero. A continuacin, se contabiliza la cantidad de nmeros en los que aparece cada gnero y se contrasta el total obtenido con la cantidad de nmeros con los que se cuenta, para obtener as el porcentaje de aparicin de cada gnero discursivo en la publicacin peridica. Un ejemplo del resultado de esta operacin se puede observar ms adelante en el Cuadro N 5.16

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2.3.3. Momentos de aparicin y desaparicin de cada seccin o categora en la publicacin peridica Esto se puede detectar al hacer un cuadro de doble entrada, similar al ejemplo sobre aparicin de seccin o categora. Al igual que en los ejemplos anteriores, en las filas se colocan las secciones y categoras, mientras que en las columnas se colocan todos los nmeros de la publicacin. La diferencia consiste en que, en este caso, se debe marcar con un color (en lugar de utilizar el nmero 1) cada vez que una seccin o categora aparezca en un nmero. De esta manera, el grfico resultante nos permite observar lo sucedido con todos los nmeros de la publicacin a simple vista. Un ejemplo de la representacin grfica descrita, se puede encontrar ms adelante en el Grfico N 1. 2.3.4. Pginas ocupadas por cada seccin o categora en la publicacin peridica Se comienza con un cuadro de Excel de doble entrada, similar a los reseados en los puntos anteriores, pues las secciones y categoras se mantienen en las filas y los nmeros de la publicacin, en las columnas. Sin embargo, cada casilla se va a llenar con una informacin diferente a la trabajada hasta ahora: en este caso, se colocar la cantidad de pginas que ocupa cada seccin o categora en cada nmero. La cantidad de pginas que se va a asentar en las casillas, se obtiene a partir de la informacin arrojada por los renglones N de pgina y Seccin/Categora de la Matriz C. La cantidad de pginas resultantes por seccin o categora en cada nmero, se va especificando en cada casilla del cuadro de Excel. Una vez completadas las casillas, se puede sumar el total de pginas por seccin y categora, para, con esa informacin, poder calcular el porcentaje de pginas ocupadas por cada seccin o categora, en relacin al total de pginas que constituyen la publicacin peridica. El ejemplo 2, corresponde a seis nmeros de una publicacin peridica hipottica. En ella, se puede observar que la Seccin o Categora X est presente en seis pginas de los seis nmeros que constituyen la publicacin peridica. En este caso, todos los nmeros de la publicacin peridica sumaron un total de 22 pginas. Es as como, 6 corresponde al 27% de 22, por lo que se puede afirmar que la Seccin o Categora X est presente en el 27% de las pginas de la publicacin.Ejemplo 2. Pginas ocupadas por cada Seccin o Categora en cada N de la publicacin peridica hipotticaN de la publicaSecciones cin y Categoras Seccin o Categora X Seccin o Categora Y Seccin o Categora Z TOTAL DE PGINAS 1 3 1 2 1 6 2 3 4 2 2 1 5 6 1 3 TOTAL de pginas ocupadas por la Seccin o Categora 6 10 6 22 % con respecto al total de pginas de la publicacin 27% 46% 27% 100%

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Todas estas operaciones nos permiten comprender cules son los gneros discursivos, secciones o categoras privilegiados por la editorial de la publicacin peridica, en detrimento de otros. Tambin es posible determinar los momentos de aparicin y desaparicin de cada seccin o categora en la publicacin peridica, lo que nos brinda la posibilidad de revisar e incluso comprender la evolucin de la misma. Al discernir qu secciones o categoras aparecen sustituyendo a otras, podemos tener una visin trasversal de la publicacin peridica como un todo, lo que nos acerca ms a la comprensin del modo como ha evolucionado en el contexto en el que sta se encuentra o encontraba. Veamos ahora el modo como esto se expresa en la prctica, aplicndolo a la publicacin peridica del siglo XIX, Ensayo literario.

3. Aplicacin de la metodologa al anlisis de Ensayo LiterarioEn este punto se mostrar el modo como se puede llevar a cabo la aplicacin prctica de la metodologa propuesta con el anlisis de la publicacin peridica Ensayo literario. 3.1. UBICACIN DE LA PUBLICACIN La ubicacin de Ensayo literario se evidencia a travs del uso de las Matrices A y B, como se muestra en los Cuadros 1 y 2, respectivamente. Estas matrices nos permiten determinar las caractersticas formales de esta publicacin y de los nmeros que la constituyeron, vistos como un todo.Cuadro N 1. Caractersticas formales de Ensayo Literario (Matriz A: UBICACIN)Ttulo de la publicacin peridica: Ensayo Literario Cota: Ensayo literario( F2-141 ) Antettulo: Publicacin Semanal Subttulo: La instruccin es el adorno del rico y la riqueza del pobre Datos de identificacin (Fecha, N, etc.): Mes, ao, fecha, N de publicacin Editora/editor/Directora/Director: No especificada (Isabel Alderson, ver observaciones) Observaciones: Se accede a la publicacin a travs de dos tomos encuadernados, correspondientes a los aos 1 y 2. En la publicacin nunca se especifica que Isabel Alderson sea su editora. Sin embargo, ella public ocho anuncios publicitarios en La Opinin Nacional entre el 4 de octubre de 1872 (N 1070, p. 2) y el 4 de noviembre de 1872 (N 1094, p. 4), en los que se especifica que Isabel Alderson es la redactora de la publicacin. Cantidad de pginas por nmero: 16 (Ver observaciones) Tamao de la hoja: Carta (8,5 x 11 pulg.)

Descripcin grfica: La presentacin es modesta, sin muchos ornamentos, pero cuidada. Cada pgina est impresa a dos columnas. Numeracin de las pginas: El nmero de pgina se encuentra en el margen superior izquierdo en el caso de las pginas pares y en el margen superior izquierdo en las impares. Las portadas no especifican el nmero de pgina. La numeracin de las pginas es consecutiva; es decir, el N 1 termina en la pgina 15 y el N 2 comienza en la 16 y as sucesivamente. (Ver observaciones) Observaciones: De todos los nmeros de la publicacin, nicamente dos tienen menos de 16 pginas: el N 15 del Ao 1, que tiene catorce pginas (Isabel aclara en el nmero siguiente el motivo de este error) y el N 27 del Ao 2, que es el ltimo nmero de la publicacin.

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Vernica Gallego M.: Metodologa para el anlisis de las publicaciones peridicas: los gneros ...Es muy posible que la numeracin de las pginas sea consecutiva dado que cada nmero de la publicacin era visto como parte de un todo, que se conform en dos tomos encuadernados que en su momento fueron recopilados por las suscriptoras. La numeracin de las pginas se mantiene consecutiva durante el primer ao, llegando a la pgina 816. En el segundo ao, tanto los nmeros de cada entrega como la numeracin de las pginas, vuelven a comenzar desde el N 1, llegando hasta la pgina 428. Fecha de surgimiento: 1872, septiembre 30 Duracin total : 20 meses Fecha de culminacin: 1874, mayo 2 Nmeros publicados: 78

Observaciones: Durante el segundo ao de publicacin, el tiraje disminuy a 4 nmeros por mes, lo que implic que cada trimestre estuviera compuesto por 12 nmeros (en lugar de trece), tal como explica la redactora en el primer cumpleaos de la publicacin: constarn de aqu en adelante las mensualidades de cuatro nmeros, sea el trimestre de doce, en lugar de trece. (N 51, septiembre 27, 1873; p. 816) El primer ao dur hasta el 27 de septiembre de 1873, publicando un total de 51 nmeros en lugar de 52 debido a que el sbado 12 de abril de 1873, durante la Semana mayor, no se public Ensayo Literario, tal como se haba advertido en el N 27 del primer ao (abril 5, 1873; p. 426). Lugar de publicacin: Caracas, Venezuela Lugares de distribucin: Caracas, La Guaira, Puerto Cabello, Puerto Ordaz, Valencia, Los Teques, Petare y Guatire.

Costo: Seis reales mensuales por cuatro nmeros, o un real y medio por cada nmero suelto. Intencionalidad: El prospecto, presentado en el primer nmero de la publicacin, plantea: Mucho tiempo ha que venimos notando en Venezuela la falta de una de esas publicaciones que abundan en Europa y los Estados Unidos -que los ingleses llaman Magazine o sea Folleto- en que se ofrece una lectura til instructiva la vez que amena y aun divertida, un precio tan mdico que est al alcance de todos. Al presentarnos ante el inteligente pblico caraqueo, no nos mueve ningun sentimiento de presuncin, sino el deseo de prestar nuestro contingente la grande obra regeneradora iniciada ya por el General Guzman Blanco, y tan dignamente secundada por su Ministro de Fomento, Doctor Martin Sanabria. No somos escritores -por consiguiente no ofrecemos nada original- sin que por esto desechemos algo de mrito que se nos presente: nuestro propsito es aprovechar la ilustracin, industria y talento de otros, ofreciendo varios artculos en los cuales se encontrarn en compendio la historia, la biografia, la astronoma, etc., y ademas viajes y novelas, y todo lo que pueda. Este es nuestro propsito: depende su buen o mal xito del juicio que de l forme el pblico criterio y del apoyo que le conceda. Caracas, septiembre 29 de 1872. La Empresa. (N 1; septiembre 30, 1872; p. 1) Con su cierre, se plantea que Ensayo Literario haba sido fundado: ...con el doble objeto de proporcionar a la juventud venezolana y en especial a las Seoritas una lectura amena a la par que provechosa, y de asegurarnos una modesta utilidad. (abril 11, 1874). Observaciones: Su costo era cancelado por medio de la suscripcin. Lugar de recoleccin de los datos: Hemeroteca-Mapoteca de la Fecha: mayo 1997 diciembre 2004. Academia Nacional de la Historia, Caracas-Venezuela. Investigador/a: Vernica Gallego Mengod Observaciones: La data fue obtenida en un largo perodo y provino de diversas fuentes, tales como: La opinin nacional y Arstides Rojas (1907), entre otros.

Por su parte, la Matriz B nos permite observar un resumen de las caractersticas de los nmeros a los que se pudo acceder de Ensayo literario durante todos los aos en que sta fue publicada. Por razones de espacio slo se presentarn los primeros nmeros, el resto se puede consultar en Gallego (2005).

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Cuadro N 2. Caractersticas formales de los nmeros de Ensayo Literario (Matriz B: UBICACIN 2)N 1 2 3 4 5 6 7 8 9 Fecha Ao Mes I I I I II II II II III N de Pginas 1-17 17-32 33-48 49-64 65-81 82-96 97-112 113-128 129-144 La pg.137 fue llamada 371 No se pudo acceder a este nmero. Observaciones La pg. 16 fue llamada 15. La pg. 17 no est numerada y se repite en el N 2. Septiembre 30 1872 Octubre 12 Octubre 19 Octubre 26 No se posee Noviembre 09 Noviembre 16 Noviembre 23 Noviembre 30 1872 1872 1872 1872 1872 1872 1872 1872

3.2. DESCRIPCIN DEL CONTENIDO DE CADA NMERO DE ENSAYO LITERARIO Al llenar la Matriz C para cada nmero de Ensayo literario, obtenemos un total de 67 cuadros que resumen el contenido de los 67 nmeros que constituyen esta publicacin de 1244 pginas. En estos cuadros se puede identificar cada uno de los ttulos de los textos que en ella fueron publicados, las fechas en las que esto sucedi, el nmero de pginas que estos textos ocuparon, las marcas autoriales que tenan, as como la seccin a la que pertenecan y la categora (correspondiente al gnero discursivo) en la que fueron ubicados por la investigadora. Todos los cuadros resultantes se encuentran en Gallego (2005). A continuacin, en el cuadro 3, podemos observar los datos correspondientes al primer nmero de la publicacin.Cuadro N 3. Contenido del primer N de Ensayo Literario (Matriz C: CONTENIDO)

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En Gallego (2005), se hizo posible abordar Ensayo literario como una totalidad en 67 cuadros, obteniendo interesantes resultados que no slo hablan del contenido explcito de esta publicacin, sino que tambin permiten ver el modo como sta evolucion y la relacin que fue estableciendo con el contexto en el que era publicada. Los resultados generales obtenidos se pueden encontrar en Gallego (2005) pues, por razones de espacio, presentar aqu nicamente un resumen de los mismos, siguiendo los lineamientos que present en esta propuesta metodolgica: 3.2.1. Frecuencia de aparicin de cada seccin/categora en Ensayo Literario Las oportunidades en que cada seccin o categora apareca en Ensayo literario se midi contabilizando la cantidad de nmeros en los que se identificaba la presencia de stas y contrastando el total con la cantidad de nmeros con los que se contaba (67 nmeros en total). Esto permiti identificar cules eran las secciones y categoras que aparecan con mayor frecuencia, y cules con menor.Cuadro N 4. Frecuencia de aparicin de cada seccin/categora en Ensayo literarioSeccin - Categora Ensayo Literario Novelas por entregas Historia Acertijos Seccin de las Amiguitas Astronoma Miscelnea Seccin de los Amiguitos Editorial Poesa Editorial: Nota al pie La cocina para todos Relatos Otros (Ensayo) Ciencia Otros (Historia) Moda Editorial: Errata 67 TOTAL N veces 67 65 64 63 59 50 39 31 27 23 19 16 15 14 14 13 10 10 TOTAL % 100,0% 97,0% 95,5% 94,0% 88,1% 74,6% 58,2% 46,3% 40,3% 34,3% 28,4% 23,9% 22,4% 20,9% 20,9% 19,4% 14,9% 14,9%

3.2.2. Gneros privilegiados en Ensayo Literario Como se indic antes, no todos los textos de un mismo gnero discursivo se encuentran en una misma seccin o categora. Por ejemplo, existen gneros21

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que se pueden observar en varias categoras distintas, como sucede con las novelas por entregas, que se encuentran en tres secciones diferentes: en la Seccin de las Amiguitas, en la Seccin Ensayo literario y en la Categora Novelas por entregas. Por ello, decid agrupar los textos tomando en cuenta el gnero discursivo al que pertenecan. Aqu se presenta una versin reducida del cuadro resultante presentado en Gallego (2005). La informacin del cuadro N 5 me permiti afirmar que los gneros discursivos privilegiados en Ensayo Literario (observados en ms del 80% de los nmeros) fueron: las Novelas por entregas, los Acertijos, la Historia, los Artculos Cientficos y las Recetas de Cocina. 3.2.3. Momentos de aparicin o desaparicin de cada seccin o categora en Ensayo Literario Otra forma de identificar la receptividad de Ensayo Literario consiste en revisar los momentos de aparicin y desaparicin de las secciones y categoras. A continuacin, se presenta una adaptacin del anlisis grfico original (Gallego, 2005) que evidencia los momentos en que aparece y/o desaparece cada seccin o categora en cada nmero de la publicacin. Al observar el grfico N 1, se puede determinar que las secciones como Ensayo Literario, Historia, Acertijos, la Seccin de las Amiguitas y la categora Novelas por entregas, estn presentes en la mayora de los nmeros y tienen una aparicin particularmente regular. Otras categoras aparecen en menor cantidad de oportunidades, pero su aparicin se reparte regularmente entre todos los nmeros de la publicacin, tales como: Astronoma, Poesa, Otros (Historia), Editorial, Editorial: Nota al pie, Editorial: Errata, Relatos, Otros (Ensayo), Teatro. Sin embargo, existe un suceso que reviste particular inters: el de dos secciones que haban sido regulares y que desaparecen de manera intempestiva a mediados de la publicacin: la seccin Miscelneas y la Seccin de los Amiguitos. Al observar el grfico, se hace evidente que la detencin de la publicacin de la Seccin de los Amiguitos coincide con la aparicin de dos categoras: La cocina para todos y la Moda. Al analizar el contexto histrico y otros factores, se puede discernir que es muy posible que la identificacin del pblico al que iba dirigido Ensayo Literario haya determinado este cambio de direccin, que excluye al gnero masculino (los amiguitos) e incluye y legitima tpicos que, desde la construccin patriarcal, interesan al gnero femenino (Gallego, 2000, 2005). Adems, la intempestiva suspensin de Miscelneas coincide con el surgimiento de La cocina para todos. Este factor, aunado al hecho que Miscelneas present recetas de cocina en todos sus nmeros, hace suponer que La cocina llega sustituyendo y, por lo tanto, sincerando y legitiman22

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Cuadro N 5. Oportunidades de aparicin de cada gnero discursivo en Ensayo Literario

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Grfico N 1. Momentos de aparicin o desaparicin de cada seccin o categora en Ensayo Literario

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do la presencia de recetas de cocina en Ensayo Literario. Estos datos sern analizados ms adelante con mayor profundidad. 3.3. PGINAS OCUPADAS POR CADA SECCIN O CATEGORA EN ENSAYO LITERARIO La cantidad de pginas ocupada por cada seccin o categora en cada nmero de Ensayo literario, se calcul a partir de la informacin arrojada por los renglones N de pgina y Seccin/Categora de la Matriz C. Esta cantidad se fue especificando en un cuadro de doble entrada. A continuacin, se sum el total de pginas por seccin y categora y, a partir de esta informacin, se calcul el porcentaje de pginas ocupadas por cada seccin o categora en el total de los nmeros de Ensayo literario. La categora Novela por entregas es la que mayor nmero de pginas ocupa en el total de la publicacin de Ensayo Literario, un 21,8% del total. Le siguen, en orden decreciente, las secciones Ensayo Literario (12,4%), Historia (12,2%), Seccin de las Amiguitas (10,8%), la categora Astronoma (8,2%), la categora Poesa (4,9%), la Seccin de los Amiguitos (4,5%), los Acertijos (4,3%) y las Miscelneas (4,2%), entre otras. Los porcentajes y el grfico resultantes se presentan a continuacin.Grfico N 2. Pginas ocupadas por cada seccin o categora en Ensayo Literario

4. Anlisis de los datosSi analizamos los datos obtenidos se pueden hacer muchas inferencias. Pero si, adems, contrastamos stos con lo sucedido en la poca, la utilidad de estos datos cobra una nueva dimensin. Slo como muestra, podemos analizar el modo como lo presentado hasta ahora puede vincularse con los ocho25

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anuncios publicitarios publicados en La Opinin Nacional entre el viernes 4 de octubre de 1872 (N 1070, p. 2) y el lunes 4 de noviembre de 1872 (N 1094, p. 4). All Isabel Alderson, asumiendo su carcter de redactora de publicacin, plantea que los conocimientos tiles que Ensayo literario ha de almacenar para las familias son: Moral Literatura Historia Ciencia Amena y Variedades. Los hallazgos nos permiten corroborar si la redactora cumpli lo prometido en el anuncio publicitario, y, al contrastarlos, se evidencia que todos los tpicos propuestos en el anuncio estn presentes en prcticamente todos los nmeros que poseemos de la publicacin: La Moral se ve representada a travs de los ensayos literarios (que se encuentran en el 52% de los nmeros a los que acced) y las novelas por entregas (que se observan en el 100%); La Literatura, se observa en las novelas por entregas (100% de los nmeros), los ensayos literarios (52%), la poesa (34%), los relatos (22%) y el teatro (en un 4% de los nmeros). La Historia est presente a travs de los artculos histricos1, en un 96% de los nmeros. La Ciencia Amena se evidencia a travs de los artculos cientficos2 presentes en un 88% de los nmeros que conforman la publicacin. Las Variedades, presentes a travs de las secciones Miscelneas (observadas en un 58,2% de los nmeros); y Acertijos (en un 97%) se encuentran prcticamente en todos los nmeros de la publicacin (el 98%). Sin embargo, en este anuncio publicitario Isabel Alderson deja de considerar dos tpicos de importancia que se asumen tardamente como parte integrante de la publicacin: las recetas de cocina, presentes en un 81% de los nmeros3; y la moda, que se observa en un 13% de los nmeros de Ensayo literario. Es posible que estos temas no se mencionaran en el anuncio publicitario que inaugura la publicacin dado que, en un inicio, los mismos no formaban parte del proyecto de revista que la editora se haba planteado. De hecho, durante los primeros meses de su publicacin, Ensayo Literario se publicita como una revista para la familia o para la juventud, pero nunca especifica que estuviese destinada a ser leda exclusivamente por mujeres, aclaratoria que era comn en la poca para las llamadas revistas femeninas. A los ocho meses de su publicacin, comienzan a producirse cambios que denotan que se est asumiendo el gnero de las lectoras, tales como la eliminacin de la seccin de los amiguitos y la aparicin de tpicos considerados ms patriarcalmente femeninos, como lo son la moda y la cocina. Esto puede considerarse una transformacin profunda, de fondo, pues las grandes transformaciones de la26

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revista ocurren cuando se finiquita una poca y se comienza otra nueva, la cual suele aparejar modificaciones profundas en los contenidos (Osuna,1998: 79). Con el cierre de la publicacin, se plantea de manera definitiva el cambio en la perspectiva de la editora, quien pasa a afirmar que Ensayo Literario haba sido fundado ...con el () objeto de proporcionar a la juventud venezolana y en especial a las Seoritas una lectura amena a la par que provechosa. (abril 11, 1874, la negrita es ma). El modo como los hallazgos obtenidos se relacionan con el contexto de la publicacin, se puede estudiar con mayor profundidad al leer la investigacin de la que provienen estos datos y este anlisis (Gallego, 2005).

5. A manera de conclusinSi bien la metodologa que aqu propuse cumpli con su finalidad original, vale decir, servir como punto de inicio para el anlisis de Ensayo literario, considero que el potencial que ella alberga es mucho mayor. Esta metodologa podra ser utilizada para analizar todos los nmeros de cualquier publicacin peridica, nacional o internacional, permitiendo comprender, por ejemplo, cules son los gneros discursivos, secciones o categoras privilegiadas por la editorial de dicha publicacin peridica, en detrimento de otras. Por medio de esta metodologa tambin es posible determinar los momentos de aparicin y desaparicin de cada gnero discursivo en cualquier publicacin peridica, lo que nos brinda la posibilidad de analizar la evolucin de la misma. Esto permitir discernir qu gneros, secciones o categoras aparecen sustituyendo a otros, lo que, a su vez, nos brindar una visin trasversal de la publicacin peridica como un todo, permitindonos comprender el modo como ella ha evolucionado en su contexto. La aplicacin de esta metodologa abre la posibilidad a la realizacin de estudios contrastivos. En este sentido, espero que este artculo pueda servir como una invitacin para que, en un futuro cercano, tesistas, investigadores e investigadoras de la lengua, el anlisis del discurso y la literatura, se valgan de esta metodologa con la finalidad de aproximarse a las publicaciones peridicas con una mirada diferente, que les abrir una nueva posibilidad para su estudio: la de abordarlas como un todo.

NOTAS 1 El historiador del siglo XIX comienza a identificarse cada vez en mayor medida con la investigacin cientfica, lo que lo lleva a irse alejando de la produccin literaria. (Burke, 1993: 13). De aqu que la presencia de artculos histricos en Ensayo Literario, implique la introduccin de un estadio intermedio entre la no27

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cin de literatura y la de ciencia, as como un inters por parte de la editora por acceder a los campos de conocimiento privilegiados en la poca. 2 La presencia de artculos cientficos en una revista literaria no sola ser usual en la poca, pero suceda ocasionalmente (Carter, 1959; Cuenca, 1980). El surgimiento del positivismo a principios del siglo XIX como una nueva forma por excelencia de construir el conocimiento cientfico, es, al parecer, un factor que determin su presencia en Ensayo Literario. 3 Si bien la seccin La Cocina para todos es de aparicin tarda, desde el inicio de la publicacin se haban presentado recetas de cocina en la seccin Miscelneas; de ah la razn de una presencia tan regular de tpicos que se asumen tardamente.

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VERNICA GALLEGO MENGOD es Magster Scientiarium en Estudios Literarios (UCV), Licenciada en Letras (UCV) y Licenciada en Psicologa (UCV, Magna Cum Laude). Se ha desempeado como docente a nivel universitario en la Universidad Central de Venezuela (Escuelas de Artes, Psicologa y Administracin), USB, UNE y en el IUT Regin Capital Federico Rivero Palacio (IUT-RC). Ha sido docente de Metodologa de Investigacin en la Especializacin en Telecomunicaciones y se ha desempeado como Coordinadora del rea Lengua y Comunicacin y Metodologa de la Investigacin (IUT-RC, 2004-2007). Actualmente es docente de Lengua y Comunicacin y del Taller de Investigacin y Desarrollo Tecnolgico, as como Coordinadora de la Ctedra Libre de Literatura en el IUT-RC. Correo electrnico: [email protected]

ARTCULO

Perspectivas en el anlisis de la multimodalidad: desde los inicios al estado del arte

MARTN KALTENBACHERUniversidad de Salzburgo. TRADUCCIN: C. GABRIELA DANGELO

RESUMEN - Este artculo proporciona una amplia visin histrica desde los inicios del anlisis multimodal hasta los candentes temas actuales y las perspectivas futuras en el estudio de la multimodalidad. A diferencia de otras publicaciones, se considera que el comienzo histrico de las investigaciones sobre multimodalidad fue el Tratado sobre Laoconte de Lessing (1766), de modo que lo que actualmente se da es el resurgimiento de un debate que ya haba tenido lugar, parcialmente, entre los clasicistas alemanes. Un tema que se discute fervientemente en la actualidad es cmo los modos se relacionan con otros modos en forma de sub-modos y dentro de los diferentes medios. El potencial de significacin de un modo cambia de acuerdo con la preponderancia del modo dentro del constructo semitico as como tambin a travs de la prdida o adquisicin del significado meta-funcional en el desarrollo tecnolgico de los medios masivos. Un ejemplo de esto es la tipografa. Se presentan nuevos temas y tendencias en el campo actual de la investigacin de la multimodalidad y los ltimos descubrimientos en una gama de estudios en reas de investigacin aplicada, por ejemplo se presentan y discuten trabajos sobre traduccin en hospitales, diseo de hipertextos, diseo de museos, subtitulado de pelculas y traduccin de tiras cmicas. Para terminar, se esbozan las futuras perspectivas sobre cmo llevar la investigacin de la multimodalidad a una base ms emprica, por ejemplo a travs del anlisis del corpus multimodal. PALABRAS CLAVE: multimodalidad, semitica, tipografa, sntesis y automatismo del habla, medicina, hipertexto, aprendizaje, traduccin, anlisis de corpus ABSTRACT. This article gives a broad historical overview from the early beginnings of multimodal analysis to currently burning issues and future perspectives in the study of multimodality. In contrast to other publications, the historical beginning of multimodality research is seen with Lessings Treatise on Laocoon (1766), so what we see today is the revival of a debate that was partly already discussed among the German classicists. A fervently discussed topic today is how modes relate as sub-modes to other modes and within different media. The meaning potential of a mode changes according to the salience of the mode within a semiotic construct as well as through the loss or gain of meta-functional meaning in the technological development of the mass-media. This is exemplified for typography. New topics and trends in current multimodality research are portrayed, and recent findings in a range of studies in applied research fields, such as translation in hospitals, hypertext design, museum design, film sub-titling and comics translation are presented and reviewed. Finally, future perspectives on how to put multimodality research on a more empirical basis, e.g. through multimodal corpus analysis, are outlined.Recibido: 18 de marzo de 2007 Aceptado: 16 de agosto de 2007.

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KEY WORDS: multimodality, semiotics, typography, speech synthesis and automation, medicine, hypertext, learning, translation, corpus analysis. RESUMO. Este artigo oferece uma ampla viso histrica desde os incios da anlise multimodal at os candentes temas atuais e as perspectivas futuras no estudo da multimodalidade. Ao contrrio de outras publicaes, considera-se que o Tratado sobre Laoconte de Lessing (1766) foi o comeo histrico das investigaes sobre multimodalidade, de modo que o que atualmente acontece o ressurgimento de um debate que j tinha acontecido, parcialmente, entre os classicistas alemes. Um tema que discutido ferventemente na atualidade como os modos se relacionam com outros modos na forma de sub-modos e dentro dos diferentes meios. O potencial de significao de um modo muda segundo a preponderncia do modo dentro do construto semitico assim como tambm atravs da perda ou adquisio do significado meta-funcional no desenvolvimento tecnolgico dos meios em massa. Um exemplo a tipografia. Apresentam-se novos temas e tendncias no campo atual da investigao da multimodalidade e os ltimos descobrimentos em uma gama de estudos nas reas de investigao aplicada, por exemplo, apresentam-se e discutem-se trabalhos sobre traduo em hospitais, desenho de hiper-textos, desenho de museus, subtitulagem de filmes e traduo de historietas cmicas. Para terminar, so esboadas as futuras perspectivas sobre como levar a investigao da multimodalidade a uma base mais emprica, por exemplo, atravs da anlise do corpus multimodal. PALAVRAS CHAVE: multimodalidade, semitica, tipografia, sntese e automatismo da fala, medicina, hiper-texto, aprendizagem, traduo, anlise do corpus.

IntroduccinHelmut Stckl (en prensa) ha afirmado que el florecimiento de las investigaciones sobre multimodalidad es el descubrimiento de lo obvio. Y, de hecho, la multimodalidad debera ser obvia, no slo para los que nos ocupamos de la investigacin cientfica de los sistemas semiticos y sus interrelaciones, sino para todo aquel involucrado en el proceso de escritura o diseo de textos de cualquier tipo. A pesar de, o probablemente debido a su obviedad, la investigacin multimodal es una disciplina muy joven o, para decirlo con ms propiedad, es una disciplina que debera haber resurgido mucho antes. El presente artculo trata de esbozar algunos de los temas candentes de la investigacin multimodal desde sus inicios al actual estado del arte. La parte 1 trata sobre el desarrollo histrico de la disciplina, mencionando los aportes que han hecho a este campo los clasicistas alemanes, la lingstica sistmico funcional y el anlisis del discurso. En la parte 2 se discutirn preguntas tericas referidas a las jerarquas modales y al cambio de preponderancia y funcin de los modos, centrndonos particularmente en la tipografa. En la parte 3 abordaremos algunos campos industriales y econmicos en los que se aplica la multimodalidad con mayor dinamismo. Y en la parte 4 cerraremos el artculo con un llamado para que se realicen investigaciones de carcter ms emprico, y sugeriremos algunas perspectivas para el futuro desarrollo de la investigacin multimodal.

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1. El crecimiento de una disciplina - breve historia de la investigacin multimodal1.1. LESSING Y LOS CLASICISTAS ALEMANES. Muchos lingistas, particularmente aquellos con antecedentes sistmicos funcionales, consideran que la investigacin multimodal naci con la publicacin de los dos innovadores libros de Kress & van Leeuwen: Reading Images (1990) y Reading Images: The Grammar of visual design (1996). Pero mucho antes de la publicacin de estos dos influyentes libros, los acadmicos haban comenzado a mirar el potencial semitico inherente a los diferentes modos y medios. En 1755, Johann Joachim Winckelmann escribi un influyente tratado titulado ber die Nachahmung der griechischen Werke in der Malerei und Bildhauerkunst (Pensamientos acerca de la imitacin de obras griegas en la pintura y la escultura), que llev a Gotthold Ephraim Lessing (1766) a escribir su famosa respuesta Laokoon: oder ber die Granzer der Malerei und Poesie (Laoconte: un ensayo sobre los lmites de la pintura y la poesa). Este ensayo debe ser considerado como el primer abordaje al estudio de la multimodalidad. Lessing analiza dos famosos retratos de la muerte de Laoconte y sus dos hijos. Laoconte fue un sacerdote troyano que aconsej a su pueblo que no permitiera entrar a la ciudad de Troya el gigantesco caballo diseado por el hroe griego Odiseo. Sin embargo, los dioses haban decidido la cada y la destruccin de Troya y enviaron dos malignas serpientes para que mataran a Laoconte como advertencia para que los troyanos no destruyeran el caballo. Este asesinato es el tema de dos famosas obras de arte clsicas. Una es la antigua escultura El grupo Laoconte (ver Figura 1), hallada en Roma en 1506 y que an hoy puede verse en el Museo del Vaticano. La otra es un pasaje de la pica nacional romana La Eneida de Virgilio (Eneida 2, 199-267), en la que Eneas narra cmo Laoconte fue asesinado por las serpientes. Figura 1: El grupo Laoconte en los Museos del Vaticano

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Ambas obras describen el mismo hecho mtico, es decir, tratan de construir el mismo significado. Lessing escribe acerca de cmo este significado se expresa de manera diferente de acuerdo con el modo en el que se narra la historia. Una gran diferencia en la semitica de la narracin pica y la escultura es el hecho de que la escultura es esttica, mientras que el poema es dinmico (Lessing, 1766/1990, pp. 35f.). Las esculturas pueden mostrar slo un momento de una historia compleja y, por lo tanto, deben concentrarse en el clmax del argumento. El poema puede mostrar la historia completa como si se desarrollara a travs del tiempo. Una de las diferencias ms notorias en estas dos obras es la forma en que se presenta el grito de Laoconte. Lessing (1766/1990, p.29) sostiene que la escultura griega muestra a un Laoconte que suspira ms que grita, ya que un grito afeara su rostro; los escultores griegos tenan que retratar a sus hroes como poseedores de la ms pura belleza, incluso si padecan un dolor mortal. El poema de Virgilio no padece de este tipo de restricciones, ya que, como Lessing (1766/1990, p. 35) sostiene cuando el Laoconte de Virgilio grita, quin va a pensar que para gritar se necesita una boca grande y que una boca de gran tamao nos hace feos? Por lo tanto tiene sentido que Virgilio permita que su hroe trgico grite (clamores simul horrendos ad sidera tollit / al mismo tiempo manda horribles gritos a las estrellas; Virg. Eneida 2, 222), ya que esto no viola ninguna convencin de gnero sino que contribuye al desarrollo dinmico de la trama. Lessing continua trabajando sobre las diferencias entre las dos obras y relaciona las caractersticas semiticas generales de los respectivos gneros, escultura y escritura. En otras palabras, explora las modalidades en las que se basan estas formas artsticas diferentes y describe su potencial y sus limitaciones semiticas. Su ensayo puede ser considerado como uno de los primeros estudios multimodales de las humanidades europeas. Este hecho ha sido ampliamente referido, particularmente en filologa alemana y en el perodo clsico de la literatura alemana, por autores como Schiller (ber das Patheische, Tratado sobre lo pattico, 1793) y Goethe (ber Laokoon, Un tratado sobre Laoconte, 1798). Como tal, el discurso sobre Laoconte se centra en los mismos temas que el famoso libro de Kress & van Leeuwen (1990, 1996) y, en particular, el de OToole (1994) que aborda y profundiza el nuevo marco de anlisis. Sin embargo, resulta sorprendente que hasta el momento este hecho no se haya reflejado en los trabajos modernos sobre multimodalidad. 1.2. HALLIDAY Y EL RECONOCIMIENTO DE LA SEMIOSIS COMO HECHO SOCIAL Como se mostr anteriormente, el actual inters en investigar los procesos multimodales no puede verse completamente como una nueva disciplina sino como el resurgimiento o redescubrimento de un importante e interesante campo de investigacin. La principal diferencia entre los nuevos y los antiguos abordajes es que los clasicistas alemanes vean las obras que estudiaban34

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con ojos de crticos de arte en general y con ojos de crticos literarios en particular. En la actualidad, los acadmicos que trabajan en el campo de la multimodalidad a menudo vienen de la lingstica y, en particular, de la escuela de lingstica sistmico funcional desarrollada por Halliday (por ejemplo, 1961, 1975). Esta rama de la lingstica ve el lenguaje como un sistema semitico que explotamos para funcionar en un amplio contexto social y cultural. Es este nfasis en el contexto social, la principal diferencia respecto de los abordajes lingsticos tradicionales, estructuralistas y generativos, en los que las oraciones se ven y se analizan en s mismas, desprovistas de todo cotexto y contexto situacional que pueda rodearlas. La visin sistmica considera que este contexto situacional constituye los factores determinantes de las estructuras semiticas que elegiremos en nuestras interacciones sociales con los dems (Halliday, 1978, p.110). Estas estructuras semiticas incluyen tres dimensiones que constituyen tres tipos diferentes de significados: - campo (el tema del intercambio lingstico) le da forma al significado ideativo; - tenor (el rol de la relacin entre las personas que participan en el intercambio) le da forma al significado interpersonal; y - modo (el canal a travs del cual se transmite el intercambio) modela el significado textual. Las tres dimensiones proporcionan el marco conceptual para representar el contexto social como el medio ambiente semitico en el que las personas intercambian significados (ibid.). 1.3. KRESS Y VAN LEEUWEN Y LA SEMITICA DE LA IMAGEN Los primeros que extendieron las tres dimensiones metafuncionales a un modo semitico que no fuera el lenguaje fueron Kress & van Leeuwen (1990, 1996) y OToole (1994). Kress & van Leeuwen (1990, 1996) comenzaron a explorar la semitica de las imgenes (dibujos, pinturas, grficos, bosquejos, mapas, retratos, fotografas, etc.) en un profundo anlisis de lo que dieron en llamar: - patrones de representacin (1996, p. 13), es decir, cmo visualizamos nuestra experiencia del mundo (significado ideativo); - los patrones de interaccin (ibid.), es decir lo que sucede entre los que realizan las imgenes y aquellos que las observan (significado interpersonal); - los principios de composicin (1996, pp. 181 ff ), es decir, cmo las imgenes estn visualmente organizadas por su valor informativo, preponderancia contextual (salience) y su marco de referencia (framing).35

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En trabajos ms recientes, Kress & van Leeuwen (2001) han ampliado su visin de los textos multimodales como articulaciones mltiples que pueden crear significado en y a travs de los dominios del discurso, el diseo, la produccin y la distribucin. 1.4. OTOOLE Y LA SEMITICA DEL ARTE EN EXHIBICIN Al mismo tiempo que Kress y van Leeuwen desarrollaban su marco semitico para abordar el significado de lo visual, OToole (1994) adaptaba la visin sistmica funcional del lenguaje a la semitica del arte en exhibicin, y en ese marco, principalmente para el anlisis de la escultura, la arquitectura y la pintura. En analoga con el lenguaje, l sostiene que las tres metafunciones son, de hecho, las funciones de todo tipo de semiosis y, de acuerdo con esto, una obra de arte slo puede ser analizada a la luz de estas tres funciones. En su teora de la semitica, las tres metafunciones son: - la funcin modal (interpersonal), que refiere a cmo la atencin, los pensamientos y las emociones del observador estn unidas y relacionadas a la obra (OToole, 1994, pp. 5ff ). En el retrato de la muerte de Laoconte descripto anteriormente, la funcin modal se relaciona exactamente con cmo los elementos que emocionan, como el suspiro, el dolor o la tristeza, influyen sobre la recepcin subjetiva del observador de esta obra de arte; - la funcin representacional (ideativa), es la que presenta a un observador lo que la obra de arte de hecho muestra (OToole, 1994, pp. 12ff ). Esta transmite informacin bsica sobre las personas, los objetos, las acciones, los hechos, las escenas, los paisajes, etc. que se muestran en una pintura o en una escultura, en nuestro caso, dos serpientes que estrangulan a tres personas; - la funcin composicional (textual) (OToole, 1994, pp. 22ff.), que representa las decisiones del artista relacionadas con la organizacin del espacio disponible, la distribucin de las formas, las lneas, los colores, etc.. En nuestro ejemplo, esto se relaciona con la distribucin de los cuerpos en relacin el uno con el otro, por ejemplo, colocar a Laoconte como la figura ms grande en el centro de la escultura, presentndolo por lo tanto tambin como tema. Al igual que las metafunciones del lenguaje, las tres funciones siempre trabajan juntas. Son inseparables, y slo las separamos en nuestra descripcin por la conveniencia de concentrarnos en cada uno de los sistemas particulares que operan en cada funcin (OToole, 1994, pp.22f.).

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1.5. ANLISIS DEL DISCURSO MULTIMODAL Mientras la lingstica sistmico funcional proporcion la teora lingstica a la luz de la cual muchos acadmicos se orientaron hacia la multimodalidad, la disciplina madre de aplicacin fue el anlisis del discurso (Iedema, 2003, pp. 29ff.). El anlisis del discurso tradicional, o la lingstica textual como se la llam en un primer momento (por ejemplo, Halliday & Hasan, 1976; De Beaugrande & Dressler, 1981), comenzaron a explorar las estructuras gramaticales que funcionaban ms all de los lmites de la oracin, es decir, a nivel textual, e investigaron los fenmenos que unan oraciones individuales para formar un todo cohesivo y coherente. El objeto de estudio original fue, primero, el texto escrito y, despus, el texto hablado, los que eran considerados como fenmenos ms o menos monomodales. Mientras tanto, el trabajo pionero de Kress & van Leeuwen y OToole ha servido de inspiracin para muchos acadmicos y lingistas para profundizar la teora sistmico funcional y los mtodos de anlisis del discurso aplicndolos a otros tipos ms complejos de semiosis. Los lingistas se han dado cuenta de que no existe el discurso monomodal puro. Que el lenguaje hablado no existe sin gestos que lo acompaen, muecas, postura corporal y movimiento de la vista, del mismo modo que los textos escritos no existen sin marcos, espacios, tipografa ni color. De modo que lo que vimos no fue, de hecho, un cambio de atencin de mono a multimodalidad sino el reconocimiento de la naturaleza completamente multimodal de todo texto (Cf., p.e., Scollon & Levine, 2004: 1). Una de las tendencias ms recientes en anlisis del discurso multimodal es explorar el despliegue multimodal del discurso en los nuevos medios que proporcionan las tecnologas de informacin y comunicacin. Parece que hasta el momento hemos subestimado la gran influencia que tienen las limitaciones tecnolgicas de los nuevos medios sobre el discurso que en ellos tiene lugar. La Mesa Redonda de Georgetown (Georgetown Round Table, GURT) lanz este tema a la palestra y lo hizo centro de sus discusiones en 2002, y muchas de esas discusiones estn actualmente disponibles en un libro nuevo titulado Discourse & Technology - Multimodal Discourse Analysis, editado por Levine & Scollon (2004). Algunas de las preguntas que surgen en esa publicacin son: - Cmo el concepto de contexto para discursos en comunicacin mediada por computadora, los mensajes de correo electrnico y los chats necesitan adaptarse al cambiante medio fsico y virtual en el que se desarrolla la comunicacin (Jones, 2004); - Cmo se aplican los rituales retricos tales como pregunar, aludir y citar en videoconferencias a fin de establecer autoridad, identidad y diseo del destinatario (Davis & Mason, 2004);37

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- Cmo las relaciones entre las tecnolo