04 Salon Los Angeles Alumnos

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AMPARO SEVILL * Quien no conoce os Ángeles no conoce México INTRODUCCIÓN: PRIMEROS PASOS E L PRESEt\'TE ensayo versa sobre uno de los salones, de baile má< ~ ~ tradicionales de la ciudad d¡; México: Los Angeles. Tal j: recinto, reconocido como parte de los baluartes de la cultura popu li lar de esta paradigmática megalópolis, se encuentra en una situa- '~' I ción muy crítica. Todo pareciera indicar que, debido a varios factores vinculados con el actual proceso de globalización, éste y otros lu- gares de la mi sma naturaleza cerrarán sus puertas al público dentro ~-, t de pocos ñ o ~ \ Lo que pre Sentamos a continuación es un ensayo de carácter etnográfico cuyos datos proceden de dos periodos distintos de inves tigación. La primera fuente procede de un estudio antropológico sobre el devenir histórico de los salones de baile de la ciudad de ; · ; : ,-, México que duró alrededor de tres años. 1 En esta etapa se realizó un intenso trabajo de campo en el que se aplicó una encuesta y aire- ,.1 . dedor de 200 entrevistas. El presente ensayo desarrolla un punto que I no ?bordado el estudio citado y que consiste en el registro de cómo es que los clientes de Los Ángeles perciben e interpre- tan la posible desaparición de este salón. Para ello se realizaron varias entrevistas dirigidas que se aplicaron en mayo de 1997 a 30 , * Investigadora titular de la Dirección de Etoología y Antropología Social del L"AH. Dicho estudio se realizó de 1994 a 1996 en la Universidad Autónoma Metropoli ta- na-Vnidad {ztapalapa, den/ro cel Programa de Cultura Umana, coordinado por Néstor García \ Canclini y contó COI el apoyo del Seminario de studios de la Olllum perteneci:;mte al Con sej" Nacional para la Cultura y las Artes. Su ampliación se hizo en la Dirección de Eroa- logía y Antropología Social del Instituto Nacional de Alltropología e Historia. [37J

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    AMPARO SEVILL *

    Quien no conoce os ngeles

    no conoce Mxico

    INTRODUCCIN:

    PRIMEROS PASOS

    E

    L PRESEt\'TE

    ensayo versa sobre

    uno de los

    salones,

    de

    baile

    m ngular producido por varios elementos. Adems de los

    antes mencionados, est el acompaamiento musical: slo se es

    cucha msica en vivo, interpretada por orquestas que se han forma\

    do

    para tocar precisamente en este tipo de

    salones.

    Entre los

    bailado

    res y los msicos existen relaciones de mutuo reconocimiento

    Los martes y jueves

    cobran 10 pe lOS

    la entr.lda general basta las 19:00 horas, des-

    pus de esa hora la taquilla

    tieue

    sus

    pri cios habilDales.

    1

    QUIEN NO

    CONOCE

    LOS NGELES NO CONOCE MXICO

    43

    y amistad, adems de que estas orquestas siempre se hacen acom

    paar por un conductor que establece puentes. de

    o n l l l i G ~ n

    entre

    los

    asistentes: trasmitiendo los saludos, solicitahdo'aplausos

    para la orquesta,

    dando

    los anuncios de la empresa, animando

    al

    per

    sonal,

    etctera.

    La contratacin que estos salones

    han

    hecho

    de

    las orquestas

    mencionadas

    desde hace muchas

    dcadas,

    ha

    dado como

    resultado

    la conformacin de un gusto musical" entre la gente, continua el

    seor Nieto, quien con cierta satisfaccin

    apunta:

    Hemos ido creando nuestro propio pblico. TenemlJS

    un

    diiogo

    entre nuestros clientes y la empresa pues existe un proyecto

    no escrito sobre el tipo de lugar que queremos tener. Nosotros

    siempre hemos luchado para que la gente tenga la mejor msi

    ca dentro de las posibilidades de la empresa, por eso es que

    s

    estamos

    a favor de que se

    presenten los

    grandes nombres

    de

    la

    msica

    a f r o a n t i l l a n a . l ~ q u

    han tocado las orquestas .naciona-

    les ms destacadas y las grandes fig1.lfas de la msica popular

    como Agusun Lara, Toa

    La Negra

    Yen

    los

    ltimos aos

    Tania

    Libertad

    y Eugenia Len. En este espacio

    tambin

    han

    actuado

    la Matancera, Daniel

    Santos, Beny

    Mor,

    Bienvenido

    Granda,

    Prez Prado, Enrique Jorrn, Celia

    Cruz,

    OscarO'Leon,

    Willie

    Coln, Rubn Blades, Eddie Palmieri, Irakere, Van

    Van : 1

    Las orquestas que se presentan bl\bitualmente

    en

    este recinto

    vanan segn el da de la semana. En martes y vie.mes por lo gene

    ral

    est..:

    Felipe Urbn,

    Pepe Luis

    y

    lueiandro Cardona; adems

    de

    otras

    invitadas,

    por ejemplo, la Orquesta

    Ingeniera

    y Los

    Originales.

    Los jueves se incluyen, adems de algunas

    de

    las otras orquestas

    T

    a

    grupos musicales que interpretan salsa, como: Grupo Seorial,

    Grupo Contraste, Banda de las Estrellas. Los domingos es ms va

    riado, pues se presentan grupos que tocan danzn, cumbia, son,

    swing

    paso doble, mambo, entre otros.

    1 Las condiciones fsicas del lugar y el ambiente que se crea en

    su interior, ofrecen un escenario muy adecuado para la realizacin

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    '1

    :i

    ,

    1

    QUIEN NO CONOCE LOS NGELES NO

    CONOCE

    MXICO

    45

    1

    44

    AMPARO

    SEVIU A

    van

    la

    prctica de

    los bailes

    de

    saln que se

    configuraron

    en la

    pri

    de

    eventol;i}de diversa naturaleza, como por ejemplo, la filinacin

    de

    mera mitad del presente siglo, mismos

    que

    constituyen -ala'feha

    varias

    pelculas:

    "Una

    gallega baila

    mambo",

    ''Tvoli'', "Modelo An

    toda una tradicin.

    tiguo", "Danzn" y "Baila conmigo". Tambin se han

    hecho

    series

    de televisin como la que transmiti la Unidad de Televisin Edu

    cativa,

    titulada "Soneros", y

    realizado

    diversas actividades culturales

    iHEY, FAMILIA,

    DANZN

    DEDICADO A

    !

    como las jornadas de "La Rumba es Cultura", organizadas por

    TO OS

    AQUELLOS que hemos

    tenido algn

    tipo

    de contacto con el

    . Froyln Lpez Narvez.

    baile

    popular,

    sabemos que el enunciado anterior

    es

    una frmula

    . ~ s

    el

    nico saln

    en

    donde

    se han hecho

    exposiciones de pintu

    habitual para presentar el danzn que est prximo a interpretar

    ra y de fotografa, desfiles de modas, presentaciones de discos y

    i

    tll

    se. Sin embargo, cuando escuchamos esta frase no reparamos, por

    i

    libros. Adems se han llevado a cabo bailes particulares para

    con

    lo comn,

    en

    un aspecto que para los entendidos en la materia no

    memorar los aniversarios

    de varios

    sindicatos (sITUAM, STUNAM, de

    pasa

    desapercibido: quines son los sujetos de dicho enunciado?,

    Radio Educacin y la Pascual), celebraciones organizadas por unio

    esto es,

    quin es

    el

    referente cuando

    se

    grita:

    Hey,

    farnilia!?

    es de vecinos (como la UVYD y la Asamblea de Barrios), partidos

    polticos (PRI y PRO) Yotro tipo de eventos especiales como bailes

    Resulta ser que los salones de baile popular que existen en la

    de solidaridad con Cuba, Nicaragua y Guatemala. E incluso even

    ciudad

    de Mxico han sido

    puntos

    de encuentro de un amplio sector .

    tos histricos como la reunin convocada para la formacin

    del

    de bailadores que

    durante

    muchos aos

    se

    han

    congregado en dichos

    Frente Zapatista de Liberacin Nacional

    en

    la que estuvieron pre

    espacios.

    Todos

    ellos son viejos y asiduos clientes a los salones y

    sentes los combatientes del F2LNj

    se

    reconocen entre s como integrantes de una gran familia. Y

    La presencia

    del

    saln Los

    ngeles en

    distintas colonias de la

    como consecuencia natural de esa prolongada interaccin, es que

    ciudad de Mxico se hace sentir en los cientos de muros y pos

    a muchos

    de sus

    miembros se les ha asignado

    un apodo,

    como por

    tes en los cuales se anuncian, mediante carteles y pintas, las orques

    ejemplo:

    el "Califas", la "Mandolina", el ''Tobi'', l ''Anemias'', el

    tas que se presentan en el,saln. Estos medios de propaganda se

    "Fantasma",

    la "Rompecatres", el "Chato", el "Beduino", el "Ahua

    hacen sobre todo en las colonias ubicadas en el primer cuadro

    cates", el "Caballito", el "Gallinazo", entre otros.

    (principalmente La Lagunilla y Tepito), Tacuba, Tacubaya, Puente

    La mayor parte de este amplio colectivo de gustosos bailado

    de Vigas, Calzada de Zaragoza y Coyoacn.

    rf"S acustumbra visitar los tres salones antes mencionados y varios

    Pero la zona de influencia del saln

    rebasa en mucho los lmites

    de ellos acuden, adems, a otros recintos.

    8

    Pero, en virtud d que

    antes marcados, pues a este legendario lugar acuden personas de caaa sain presenta ciertas

    p ~ - t i c u l a r i d a d e s

    hay clientes que pre

    los

    ms

    diversos puntos

    de

    la ciudad e incluso del

    Estado de

    Mxi

    fieren

    asistir nicamente a un

    lugar.

    Cules son las caractesticas

    co. y es que ste, al igual que los otros dos salones de baile que se

    generales de los clientes que visitan el saln Los ngeles?

    panconser"lapo en nuestra metrpoli, tiene un alto valor

    simbliCQ?

    En

    cuanto al perfil socioeconmico tenemos que a este saln

    entre ciertosseetores de la poblacin, debido a que

    son

    de los pocos

    asisten, en igual proporcin,"mujeres y homhres. Las diferencias

    reductos que ofrece la ciudad para la comunicacin y el encuentro

    entre aqullos que han hecho de la prctica de los bailes popu-

    SEn

    los ltimos aos. varios

    de

    esIDs

    bailadores asislcn adems a OIroS ~ que

    lares uno de sus principales ejes de identidad. Es ah donde se

    funcionan bajo el giro de salones para fieslllS

    o

    salones familiares. tales como

    el

    Riviel3, el

    rene la "familia de baile", esto es, aquellos que

    conocen

    y

    conser-

    Frum, La Prensa.,

    el Reforma. Hidalgo, Candela, eno:e otros.

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    \fP RO

    SEVrL.LA

    46

    entre ambossexGS

    e m p i e z ~ ~ c 3 p a r e c e r

    en cuanto a

    los

    rangos de

    . edad, como bien podemos observar en la siguiente

    tabla.

    Totales

    Mujeres

    ombres

    Edad

    %

    %

    Menores de 2

    2.8

    Ll

    2.0

    de

    21 a 3

    10.2

    6.5

    8.3

    de 31

    a4

    .

    23.7

    16.4

    20.1

    de41 a5

    333

    29.9

    31.6

    desJ

    a 6

    24.0

    35.9

    29.9

    mayores de 61

    5.9

    10.2

    ~ 1

    El

    estado civil

    de los

    bailadores

    es

    otro

    dat importante

    para

    delinear el perfil antes mencionado y ubicar las dferencias entre

    los clientes segn su pertenencia de

    gnero.

    La encuesta arroj las

    siguientes proporciones:

    Estado civil

    Mujeres

    ombres

    %

    Totales

    Soltera(o)

    Casada(o)/Unin libre

    22

    28

    20

    56

    21

    42

    Divorciada(o)/separada(o)

    Viuda(o)

    3

    20

    3

    8

    21.5

    14

    Si relacionamos los datos anteriores tenemos que alrededor

    del 70 por ciento de los clientes es mayor de

    41

    aos, esto es, per

    sonas que mantienen o tuvieron relaciones conyugales aunque un

    poco ms de la mitad de los asistentes no tieuen compromisos

    matrimoniales.

    Es importante dvertir que el estadocivil es un factor que afec

    ta en mayor medida a

    las

    mujeres,

    dado

    que stas

    dependen

    mucho

    ms que los hombres de sus obligaciones familiares.

    El

    casamiento,

    la matelIlidad y

    el

    cuidado de los hijos aparecen como

    fuertes

    limi

    tantes para que las "amas de casa"

    puedan

    asistir con constancia

    47

    UIEN NO CONOCR

    LOS

    NGELES NO CONOCE MXICO

    Y/O frecuencia. ai

    saln.debaile. De ah que la mayor parte de las bai

    ladoras que se encuentran en el saln son madres cuyos h i ~ o s ya

    son

    mayores

    .dl ;

    edad; o bien, son mujeres que no tienen pareja.

    En

    cuanto

    a

    las actividades econmicas de

    los

    clientes tene

    mos

    las

    siguientes cifras:

    profesionistas

    empleados

    amas de casa

    albailes y obreros

    comerciantes ambulantes

    jubilados

    desempleados

    costureras

    taxistas

    otras actividades

    %

    17

    12

    10.5

    9.5

    6.7

    6.7

    5.7

    3.8

    3.8

    1-2.9

    En

    la lista anterior

    podemos observar

    que la

    gran mayora

    de

    los

    asistentes a este espacio recreativo son personas que desempean

    o han desempeado algn trabajo, ya que son

    pocos

    los desemplea

    dos. Este dato cobra singular relevancia ante el estigma que

    se

    ha

    creado en tomo a los salones

    de

    baile, mismos que, segn la indus

    tria cinematogrfica, estn llenos de vagos y ficheras. Otro punto

    que

    llama t a t e ~ c ; n en esta lista es que un alto

    pOrcentaje

    de ichos

    trabajadores sean profesionistas, una parte

    de

    los cuales laboran en

    empresas privadas y otra en negocios propics.

    Todos

    los empleados

    ofrecen sus servicios en dependencias gubernamentales. .

    Vinculado al punto anterior estn los

    niveles

    de escolaridad, en

    los cuales encontnunos que la cuarta parte de

    los

    clientes tiene

    la

    primaria completa, un

    17

    por ciento ter:miri la secundarla y en el

    mismo

    porcentje(13 por ciento) est quienes no terminaron la

    primaria y los que concluyeron sus

    carreras

    comerciales y licen

    ciaturas. Es interesante advertir que en este aspecto no

    se

    observan

    muchas diferenias -entre hombres y mujeres, la nica excepcin

    est dada en el porcentaje asignado a quienes tienen a licenciatura

    http:///reader/full/SEVrL.LAhttp:///reader/full/sal%E3%AE%AEdehttp:///reader/full/SEVrL.LAhttp:///reader/full/sal%E3%AE%AEde
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    48

    49

    MPARO

    SEVILLA

    complet

    (8

    por ciento mujeres y 20 por G i ~ n t : p . . h o m b r e s , porcen-

    tajes que se

    invierten

    entre os que

    tursliron:

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    8/14

    51

    MPARO SEVILI\

    50

    lEl

    32

    por ciento de la clientela lleva ms de 20 aos de haber

    visitado por primera vez el saln, le sigue con un 2 6 p o r Q i ~ n t o

    quienes llevan de uno a cinco aos de asistir yen tercer lugar con

    el 13 por ciento) estn los que

    lo

    han hecho entre seis y 10 ao:;

    En cuanto a las personas que han podido acudir regularmente

    al saln desde que

    1

    conocieron por primera vez, tenemos que

    tanto

    en

    mujeres

    como en

    hombres, el porcentaje rebasa

    al

    60 por

    ciento. Esta persistencia a travs de los aos tambiensu observa

    en cuanto a la frecuencia de la asistencia actual, ya que el 50 por

    ciento de los entrevistados asiste al saln una

    vez

    a la semana,

    una cuarta parte

    lo

    hace

    dos

    veces a la semana y el 7 pur ciento

    tres

    veces en el mismo periodo.

    Otro dato importante en cuanto a las pautas de asistencia de

    los

    clielltes al saln,

    lo

    encontramos

    en las

    formas en laque stos

    llegan

    al mismo.

    La

    mayor parte de las mujeres 40 porciento)< acostum-

    bra hacerse acompaar por una o varias amigas, en cambio un

    porcentaje elevado

    47

    por ciento) de hombres llega solo, aunque

    de esta misma manera lo hace la cuarta parte de las mujeres.

    Otras formas

    menos

    recurridas

    de

    presencia es con grupos mixtos

    de amistades y

    con

    la pareja (de novios o esposos).

    Los datos que se han vertido hasta este momento permiten

    delinear una primera aproximacin sobre el perfil que tienen los

    clientes del saln Los ngeles.

    Se

    trata de un colectivo relativa-

    mente homogneo, cuyas diferencias no se

    observan

    a primera vista,

    pero stas existen y se expresan a travs de diversos indicadores

    tal y como veremos en el siguiente apartado.

    El\lRE

    LAS FRONTERAS REALES Y LAS IMAGINADAS

    L PRTICO del saln Los ngeles marca el umbral entre dos m-

    bitos: el afuera , la calle, cuyo tiempo y espacio es marcado por

    la cotidianeidad en contraste con

    el

    adentro , el espacio arquitect-

    nico

    en

    cuyo interior se

    puede

    tener

    acceso

    a la

    fantasaJo

    La coripa

    10 No es casual que las secuencias bailables, cuya core0grafi3 ha sido previamente

    diseada, reciban el nombre de fantasas .

    QUIEN NO CONOCE

    LOS

    NGELES

    NO

    CONOCE

    Ml:.XICO

    entre ambos mundos se atraviesa en unos

    CU2 :1tos

    minutos,

    el

    pre-

    ludio

    est dado cuando el visitante, todavia a varios metros de dis-

    tancia del lugar, empieza a escuchar el sonido invitador

    de

    la

    orquesta en tumo. La expresin dda cara, la tensin del cuerpo y

    el ritmo al andar sufren una visible metamorfosis. Se ha entrado a

    un territorio cuya lgica, sin ser deltodo'distinta a la

    de

    afuera ,

    ofrece una singularidad: la posibilidad de establecer

    uno

    o varios

    contactos a travs de la comunicacin

    no

    verbal.

    Se

    trata de un espacio en

    el

    que todos

    los

    presentes compar-

    ten algo

    fundamental: el

    gusto por bailar.

    Ms

    all

    de

    este importante

    punto en comn

    se dan,

    no obstante, diversos

    mecanismos

    de

    dife-

    renciacin mediante el establecimiento de otro tipo de fronteras

    que pueden detectarse principal, aunque no exclusivamente, por los

    usos

    del espacio.

    Al

    interior del amplio recinto se crea una especie de zonifi-

    cacin cuyos contornos no se aprecian a simple vista. Las

    lneas

    de

    demarcacin estn dadas por el grado de destreza

    en el

    baile y el

    tiempo que se tiene

    de

    asistir

    al

    saln.

    Con base

    en

    la combinacin de estos factores resulta que las pa-

    rejas destacadas en el baile se encuentran siempre colocadas en la

    zona ms cercana a la' orquesta. Alrededor de

    ~ i c h a s

    parejas se

    forma

    un crculo que a veces presenta lneas muy visibles (cuando

    interpretan swing mambo o salsa), pero en Oros

    momentos

    dichos

    lmites 3 n casi imperceptibles para los extraos del lugar pero

    bien conocidos por los asiduos c 1 i ~ n t e s .

    Las personas

    recin llegadas

    al saln o aquellas

    que

    tienen poco

    tiempo de ir se ubican en 11)5 extremos y los que tienen ms

    de

    20

    aos

    de asistir se encuentran en

    todas

    las

    zonas, aunque

    una

    alta

    proporcin

    de

    stos se concentra frente a las orquestas.

    La mayor parte de los bailadores tiende,

    despus

    de un

    tiempo

    de ir con frecuencia, a colocarse siempre en el mismo lugar.

    Tam-

    bin hay varios que durante su estancia recorren varias veces el

    saln en busca de pareja.

    En las reas en donde hay mesas se encuentra un alto porcen-

    taje

    de clientes que ya llevan ms de

    10

    aos de asistir al saln;

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    sus apellidos.

    Yo

    soy

    de

    las personas que nunca quiero decir

    mi nacimiento, mi juicio de nacimiento y yo nunca ando pre

    guntando que en dnde viven, qu comen, qu hacen, nada,

    somos compaeros de baile.

    Paralelamtilte a estas formas de contacto, encontramos que

    un

    nmero

    considerable de los clientes pertenece a una de las varias

    formas de agrupamiento

    que

    se observan en el saln: asociaciones,

    clubes, escuelas

    y grupos de baile o simplemente grupos de anll-

    11En

    la

    ciudad

    de

    Mxico actualmente existen a1rededor de 30 escuelas o academiasde

    baile.

    La

    mayor parte de stas se encuentran en el centro de la ciudad.

    Hay

    tambin varios

    profesoras(es) de bailes de saln que

    dan

    clases particulares.

    AMPARO SEVILLA

    52

    vario\;

    de los cuales tienen permanentemente reservada

    su

    mesa y

    llegan con su pareja de

    baile.

    Por

    lo

    general

    aqu

    se ubican quienes

    tienen mayores recursos econmicos.

    Los viejos asistentes al saln se han apropiado del espacio en

    donde acostumbran bailar y compartir.

    Si

    a estas zonas intentan

    ingresar nuevos bailadores,

    son expulsados

    de

    diversas maneras, nos

    comenta el seor Miguel Nieto,

    quien opina adems que

    esa situa

    cin no ha sido benfica para la empresa,

    pues

    la mayor parte de

    esos jvenes optan por

    no volver.

    A los

    que

    insisten en entrar al

    ncleo duro de los buenos bailadores les hacen pasar por una serie

    de experiencias que bien podran ser consideradas como "ritos de

    iniciacin"

    La o b s e r v c ~ n de estas

    formas

    de usar el espacio

    nos

    remiti

    a una cuestin medular respecto al ambiente que

    se

    crea

    en

    el saln,

    esto es, las redes de relaciones que ah operan.

    El saln de baile se presenta como un espacio propicio para

    hacer relaciones de diversa ndole. Muchas personas encuentran

    parejas de baile con las cuales

    no

    continan

    ningn otro tipo de rela-

    cin, aunque tambin hay un

    nmero

    considerable

    de

    bailadores

    que ah conocieron a sus actuales cnyuges, como le sucedi al

    seor Miguel ngel Boseca, a quien apodan el "Caballito", quien

    nos cont lo siguiente:

    Lo que usted quiera buscar aqu en el saln lo va a encontrar:

    si

    viene a buscar un pachuco lo

    va

    a encontrar, igual que a un

    man-

    tenido, un marido, un amigo, una buena amistad, los

    va

    a en

    contrar.

    Yo

    fui de las personas, te

    estoy

    hablando de hace die

    cisiete acs, que llegu al saln

    Los

    ilgeles para ver qu

    agarraba... siempre me llevaba Uila pulmona o un catarro

    ingls. Por qu, porque no saba bailar. Entonces, qu pas?,

    pues cuando

    yo

    empec a bailar

    con

    otras personas

    que

    ya falle-

    cieron, entr a aprender

    rutinas

    y

    me

    empezaron a jalar con sus

    bailarines, y ya empec a sentir un poco

    ms

    de alegra

    erH\

    msica y no en la dama, ya cambi completamente

    mi

    modo

    de pensar. Y qu pas, que conoc a mi segunda esposa ah!.

    li

    QUIEN NO

    CONOCE

    LOS

    .NGELES NO

    CONOCE

    MXICO

    53'

    r

    l

    El

    que sabe bailar

    bien

    tiene mucho pegue con las muje!'t's,

    Ir

    li

    : ' ~ ~ ; : a f j D l a otro experimentado bailador: "Me ven bailar y las mejores

    I1

    , 'bailarinas quieren bailar conmigo, an a esta edad, queyz. tengo

    l

    58

    aos. Luego las damas

    que

    nunca antes me haban visto bilar Ji

    me

    hacen seas para indicarme que

    la

    siguiente es con ellas." '

    Sobre el mismo tema, el seor Enrique Peyrefitte, el "Cali

    fas". uno

    de

    los ms

    conocidos

    intrpretes de bailes

    de

    srun en

    la

    ciudad de Mxico, aade

    la

    siguiente observacin:

    i

    Mire

    usted,

    hay

    seores

    que adem"

    de

    estar

    ms

    corridos que

    1

    1

    un

    caballo de carreras, tienen una cara como para pegarle a

    Dios

    ,

    !

    en Semana Santa y como son buenos bailarines tienen

    un

    ca- ,

    risma tremendo,

    les

    hacen unos medones brbaros y tienen una

    suerte especial para las mujeres.

    Ms de la mitad de los asiduos clientes se conocen visualmen

    te

    desde hace mucho aos, son "amistades del baile" que slo se

    saludan cortsmente. Esta forma de relacin nos la describe de la

    siguiente manera

    un

    viejo bailador

    del

    saln:

    Cuando

    slo

    se es compaeros de baile, somos anonimatos, en

    ese sentido de que yo

    no

    s dnde

    vive

    aqul,

    yb'

    no

    s a dnde

    trabajaba ese otro: somos amigos del baile y hasta ah,

    no

    s yo

    '

  • 5/20/2018 04 Salon Los Angeles Alumnos

    10/14

    55

    MPARO SEVILLA

    54

    gas.Alinteriordeestal1Jtima formadecolectivosedaunaespecie

    defraternidad,la

    ciJal

    operaatravsdelaayudamutuaencasosde

    enfermedadocuando

    alguno

    deellostienealgnotroproblema,

    comoeselcasodel"grupodelosocho"cuyosintegrantesse

    dan

    Cita

    variosdasalasemana

    en

    elsaln.

    La

    trascendenciaqueestegrupohatenidoen

    la:

    vidadesusinte

    grantes esnarradadela siguientemanerapor el"Califas"yel

    "Caballito",ambosantiguosclientesdelsalnLosngeles:

    Nuestro grupose fueannandopocoapoco,cuandoya era

    mostres,llegaronoirosdos,despus0troseormuyamigo

    deellos,unseoryagrande.Eseseorhabavivido

    lli 1a

    vidade

    mucholujo,eraunseorquecadaochodasse iba

    de

    viajey

    tenamuchosamigos,peronoeranamist

    [sic]

    sinoeraverqu

    le sacaban.

    Cuando

    conocimosaesteseorsequeramorir.porqueno

    encontrabaamistadsincera.

    En

    unaocasinelseornegy

    me habl:

    ~ C a b a l l i t o ,

    quierohablarcontigo.

    -S dime,Salvador,paraqusoybueno.

    -Sabes porqunomeenseasesepasito?

    -S comono.

    .Empez aaprenderyseempezajuntarconmigo,fuimosa

    cenar y sac

    su

    cartera

    ...

    .-Chit

    chit...

    ahoritatereselinvitado,nosotlOs ~ g a m o s , si

    siguesviniendocon nosotrosyaleval> aentrar,peroparejo.

    EntoncesSalvadorempeza Ut:;vamos regalosyle dije:

    -No

    aquno,gracias

    DiostegunbUentrabajo.soyrepre

    sentantedeempresas.

    -Pero

    esqueyo tequiero,caray!

    .-Pero esqueno me gustaqueme traigastantosregalos.

    Siemprellevababolsasdedulces,empezabaarepartirleatodos..

    muy

    esplndidoelseor,muybuenagente.Peroa

    m

    nome

    gustabaquesiemprequerapagarypagar.

    -Perdn queteinterrumpa

    -advierte

    Enrique- yo tambin

    .pens que era la nicapersonaqueledesprecisudineroa

    QUIENNOCONOCELOSNGELESNO CONOCEMXiCO

    Salvador.

    Un

    da fuimosaLiverpool,elseor querarega

    arme

    rifi:jedemillnymedio(cmoganabalosmillones)

    una ~ ~ m s ~ de mediomilln,loqueyoquisieradeLiverpool.

    edijequeno,por

    qu

    no vamosmejoraTepitoypuesalo

    mejorencontramosunacamisa"msbarata,perosereenoj.

    Entoncesledijoamimujer:

    -Dgale aEnriqueque

    no

    me andedespreciando, lequise

    comprarun trajeyunascamisasynoquiso.Siyoseloquiero

    regalaresporquemenace,porquelosquiero,austedmuyen

    especial,porqueaustednolaveocomounaamiga.laveo como

    mihijaysushijassonmisnietas.

    InclusivemishijasledeCanabueloycuando ibaala

    casa

    de

    ustedesyohada deall'llorzarydeca:

    -Si t

    vasainvitar

    la

    comidayo te invitoaalmorzar,vamos

    aalmorzaryluegovamos.a chacharearyluegotnosinvitasa

    comer,unayuna.

    Ya

    queSalvadorconociestodelbailealhacerseamigode

    .nosotrosmedijo:

    -"Caballo",yanomequieromorir,yaquierovivir,estanboni

    to... cmofuia despreciarestosmomentostan felicescon

    ustedesdeloqueeselbaile. :.

    Perofinalmenteselollevlasantsimamuerte,porquelamuer

    iedesgraciadamentenocumpleantojos..

    Claroestquealinteriordeestagran "familiadelbaile"y de

    cadaunodelosgruposoasociacionesquesedanasuinteriorsUrge

    laem'idia,laconfrontacin

    y

    lasrelacionesdecompeter..ca:

    Celosdequeyobailomsquet,que

    yo

    soyelmejor;pero

    cuandollega

    un

    extraoque le faltaauna

    dama

    olequiere

    hacerpleitoaunodenosotros,hayunidad.Supongamos.por

    ejemplo,queAlfredonome habla.estamosenojadosporque

    lcreequebailamsqueyo yyo creoq!lebailo

    ms

    quel:

    "Oye,yaseestnbronqueandoaAlfredo",entoncestodos

    vamosadefenderlo,aunquedespus

    ya

    no

    nos

    volvamosa

  • 5/20/2018 04 Salon Los Angeles Alumnos

    11/14

    AMPARO SEVILLA

    6

    hablar. La gente extraa no tiene por qu meterse

    con

    l, se

    enciende uno, como si fueramos de hl misma

    familia

    12

    Tenemos entonces que dentro del

    saln se

    observan formas

    de

    terminadas de apropiacin del espacio, que tienen que ver con

    el

    funcionamiento

    de

    ciertos valores

    y

    jerarquas

    sociales.

    Estos par

    metros se establecen con base

    en

    distinciones sociales en las que

    lo ms importante no es nivel econmico alcanzado,

    sino

    el

    tiempo

    que se tiene de asistir

    y

    la habilidad para

    el

    baile. Sobra decir enton

    ces que los buenos bailadores(as) obtienen

    un

    prestigio

    muy

    alto

    al interior del saln, el cual est basado no en la posesin de dine-

    ro

    (recurso que suele ser escaso entre stos), sino en el dominio

    de

    un

    conocimiento que adquiere un alto valor simblico.

    Otra parte importante

    de

    la normatividad que opera en

    el

    sajn

    consiste en el tipo de vestimenta que se considera adecuada para

    asistir,

    las

    formas de trato con la pareja

    y

    la actitud que se

    debe asu

    mir

    al

    bailar. Con respecto

    al

    primer elemento,

    tenemos que

    existe

    una mstica del cuerpo que se expresa a travs de la indumentaria:

    el uso

    de

    vestidos entallados con objetos brillantes, corbata,

    adems

    de perfumes

    y

    sustancias para dar buen olor a la boca. Los dise-

    os

    especiales en

    los

    zapatos adquieren, por

    supuesto,

    singular rele-

    vancia. De ah que una parte considerable de los asistentes lleven

    su m ~ i o l ' ropa y durante las pausas acuden al bao para arreglarse.

    En cuanto a las formas

    de

    trato con la pareja se observa que los

    varones son quienes

    toman

    la

    iniciativa

    para sacar a bailara la

    dama,

    la cual tiene toda la libertad para aceptar o negar dicha

    invitacin

    Es muy visible el respeto que

    hay

    para

    las

    mujeres dentro del saln

    y no se acostumbra que las parejas estn

    f o r m ~ r a s

    por miembros, '

    de un mismo sexo.

    La

    forma de invitacin es mediante una seal

    con

    la mirada y un ligero moVimiento de cabeza o estirando el brazo

    con la palma de la mano hacia arriba; estas seales pueden hacerse,

    a cierta distancia (unos cuantos metros) o a pocos centmetros

    de

    la pareja.

    12

    Palabras de Enrique Peyrefitte.

    1

    1

    J

    QUIEN NO CONOCE

    US NGELES

    NO

    CONOCE MXICO

    57

    r

    especto a la actitud que se debe asumir para el baile tenemos

    que a los hombres

    se les e c G n o ~ e

    sobre todo su habilidad corporal,

    r

    \

    i

    a principal cualidad que

    Se-demanda

    de las mujeres es que sepan

    obedecer las indicaciones que la pareja les marca al bailar.

    ,

    Todo

    este conjunto de valores compartidos, dentro de los cules

    predomina el enorme gusto que otorga la prctica

    de

    bailar deter-

    minados gneros musicales

    ..

    es lo que ha generado

    un

    colectivo cuya

    configuracin identitaria tiene como soporte un territorio espec-

    fico:el saln de baile.

    Yo

    SOY DEL

    NGEL

    PORQUE SIEflliO

    QUE ESTE SALN ES MO

    LA INFORMACIN que

    se ha vertido hasta

    este

    momento

    nos

    pennite

    entender

    de

    una manera ms profunda la importancia cultural que,

    dentro del ambiente social de la ciudad, tiene el saln Los nge-

    les.

    En su interior se lleva a cabo una actividad recreativa que se

    ha

    constituido

    ya

    en toda una tradicin. El que la

    mitad

    de los asis-

    tentes

    acuda un da a la semana al saln demuestra que tal at::tividad

    se ha constituido en un hbito, cuya recurrencia representa algo

    muy

    significativo

    en

    la vida cotidiana

    de los

    asiduos clientes.

    13

    Hay

    tambin para quienes asistir a este lugar es

    su

    pnncipal actividad;

    estas personas no dudan en afirmar categricamente que el baile es

    su

    vida.

    El baile de pareja dentro del ambiente creado

    en

    el saln se

    transforma en una actividad cultural que ayuda a mitigar los mlti-

    ples

    problemas existenciales dados por condiciones

    de

    vida adver-

    sas.

    La

    gran

    mayora de los entrevistados en el saln

    nos

    coment

    que para ellos el baile significa un esc.ape, un recurso para olvidar,

    un refugio, una descarga, esto es. una terapia.

    El

    efecto teraputico

    que

    tiene

    la

    prctica de dichos bailes den

    tro

    del

    saln consiste, desde nuestro punto de vista, en que en tales

    3Cabe sealar que, segn II encuesta.el 97 porciento de los entrevistados no acoso

    lumbm asistir a otros lugares de recreacin. Los

    pocos

    que lo hacen indicaron que iban al

    cine, al teatro de revista. al billary a lodo lo que sea gratuito .

    http:///reader/full/clientes.13http:///reader/full/clientes.13http:///reader/full/clientes.13
  • 5/20/2018 04 Salon Los Angeles Alumnos

    12/14

    - f

    v

    s S

    AMPARO SEVILLA

    manifestaciones

    se

    conjuga

    no

    slo

    la

    posibilidad

    de

    realizar un

    ejercicio fsico a

    travs

    del cual se saca la

    tensin

    nerviosa genera-

    da por los mltiples problemas cotidianos, sino

    que

    adems es una

    de las pocas oportunidades de disfrute corporal que ofrece esta

    ciudad para las clases p o p u ] a r e ~ elcual es compartido

    colectivamen-

    te.

    El hecho de que

    se

    pueda

    disfrUt;lr

    del

    propio

    cuerpo,

    a travs

    de la sincrona con el movimiento de otros cuerpos, genera una

    fuerte sensacin de pertenencia social.

    Convertirse

    en

    cliente

    asiduo de

    un

    sajn de

    baile ha significa-

    do

    tambin, para un amplio sector de

    los migrantes

    a

    la

    CIudad de

    Mxico, Ulla apropiacin cultural que otorga una pertenencia

    urbana. Dicho

    en

    otras

    palabras, el consumo de este espacio brinda,

    entre los sectores citados, la sensacin de integracin a la VIda

    capitalina,

    A

    pesar del alto contenido simblico que guarda este lugar

    para aquellos que disfrutan profundamente

    de

    los bailes

    de

    saln,

    el futuro de ste y de los otros dos salones de baile, resulta ser

    cada da ms incierto.

    Su

    cada vez menor

    rentabilidad

    y

    los

    proble-

    mas internos de su funcionamiento, llevan al seor Nieto a la re-

    flexin de que la venta del

    inmueble le dara ms dinero

    si

    lo invier-

    te

    en el banco o en otro negocio.

    .cabe sealar que los tres salones de baile que an existen en la

    ciudad se rigen bajo

    un

    reglamento

    ()ficial que

    les prohibe la venta

    de bebidas alcohlicas y la entrada de meLlores de

    edad,

    a la vez

    que tienen finnado

    un

    contrato colectivo de trabajo

    con

    el Sindi-

    cato de Msicos Que no les permite poner msica grabada. ni aun

    en el caso de que

    el

    local sea rentado para alguna ceiebracin par-

    ticularJ

    o

    anterior

    da

    como

    resultado qne

    la

    "ganancia" provenga exclu-

    sivamente del pago de

    l

    entrada de los asistentes y la escasa venta

    de refrescos y dulces, aunada a la inconveniencia de

    o ~

    gastos que

    implica la contratacin de orquestas para que toquen durante todo

    el tiempo que dura el baile.

    Conel

    fin

    de lograr mayores ganancias,

    los

    empresarios de

    los

    salones de baile han tefljdo que rentar

    sus

    locales para

    eventos

    pri-

    ~ i

    ,1

    QUIEN NO

    CONOCE

    LOS NGELES NO CONOCE

    MXICO

    59

    11

    11

    1

    vados. Organizan

    tambiI:

    baiies

    e s p e c ~ . a l e s . e n

    donde contratan

    orquestas de renombre nacional

    y o

    iitfuad.'nal,

    eventos

    para

    los cuales tienen que pedir

    una

    licencia que

    les

    permite vender

    por ese da bebidas alcohlicas.

    La agudizacin

    de

    la crisis econmica que estamos padecien-

    do

    se

    ha dejado sentir

    en

    esto.s

    lugares con

    un

    descenso notable

    de

    la

    clientela.

    Otro

    agravante ha sido

    el surgimiento

    de muchos otros

    espacios en los que se puede bailar con la msica que difunde la

    radio

    y/o que est de

    moda,

    con una tecnologa de luz y sonido

    Ills sofisticada y la

    venta de bebidas alcohlicas.

    1bdo

    ello produce

    un panorama adveso para el funcionamiento de los salones de baile

    y

    como bien podr deducir el

    mismo

    lector, su futuro pareciera ser

    muy

    nebuloso.

    Ante esta situacin

    el

    seor

    Miguel Nieto, en

    enero

    de 1995, afirm:

    Yo

    creo que

    los salones de baile estn destinados a la

    extincin,

    porque as

    ha

    sucedido en

    todo

    el

    mundo.

    No

    es

    posible que

    una empresa privada siga teniendo una inversin determinada

    por conservar una tradicin que ya

    no es redituable

    aunque

    los

    salones

    de

    baile

    son como

    dinosaurios

    en

    vas de e x t i n c i n ~

    pero

    en

    una de sas

    se quedan, como

    las tortugaS o

    los

    cocodri-

    los, para siempre. aunque todo parece indicar que

    si no

    los

    cuidamos va a ser prxima su desaparicin.

    Casi dos aos despus de esa declaracin,

    el

    mismo seor Nieto

    en otra entrevista nos inform'que vea

    como un

    hecho inminente el

    cierre de su saln, dado que adems de ya

    no

    ser redituable le

    estaba generando prdidas. Dicha declaracin se difundi a u:avs

    de varios medios, con la psima noticia de que probablemente ello

    sucedera el da en el que el saln cumple su sesenta aniversario,

    esto es, el 2 de agosto del ao en curso. Poco tiempo antes de esta

    fecha,

    el seor Nieto recapacit y est pensando nuevas frmulas

    para evitar el cierre del saln.

    TomU1.doen cuenta que dicho acontecimiento afecta severa-

    mente

    la vida de quienes han hecho del saln su lugar de enC lentro

    http:///reader/full/espec~.ales.enhttp:///reader/full/Tom%E1%95%B1.dohttp:///reader/full/espec~.ales.enhttp:///reader/full/Tom%E1%95%B1.do
  • 5/20/2018 04 Salon Los Angeles Alumnos

    13/14

    61

    t

    AMPARO SEVILLA

    consigo mmos y con los dems, es que considerarnos pertinente

    entrevistar a un nmero

    suficiente

    de clientes para saber

    qu tan

    en

    terados estn de la posibilidad de

    que

    el saln deje de funcionar,

    al respecto y qu piensan hacer si es que se da el caso.

    Los resultados

    de

    estas entrevistas fueron los siguientes:

    De los 30 entrevistados, la mitad s saba del rumor sobre el

    cierre y la otra

    mitad

    no.

    Los

    primeros

    son

    mayores de 50

    aos

    y

    con

    cinco a 60 aos

    de

    asistir

    al

    saln; todos son

    clientes que

    acu

    den

    COl1

    frecuencia, o sea, desde cada 15 das hasta tres veces

    3

    la

    semana y la mayor parte de los enterados son

    varones.

    Entre los que

    no saban de esta posibilidad encontrarnos el mismo nmero de

    hombres y rnuji rcs, todos

    ellos

    S0n tambin

    mayores

    de 40

    aos

    y

    acuden con mucha

    frecuencia

    al

    saln,

    pero a diferencia de

    los

    pri

    meros, llevan pocos aos

    de

    ir al mismo (con excepcin

    de

    dos

    clientes que tenan 15 y 18 aos de visitar el saln).

    Entre las opiniones sobre el posible cierre se dio que

    el

    50 por

    ciento de los clientes expres mucho desconcierto y tristeza,

    como fue el caso

    de

    un bailador que

    lleva

    30 aos de asistir

    al saln

    y coment: "si cierra me sentira muy mal porque aqu tengo

    muchos recuerdos de

    mi

    juventud". Adems de esa mitad cuatro

    personas afirmaron categricamente que el saln no puede dejar de

    funcionar, entre

    stas

    tenemos por ejemplo quien seal: "no es ver-

    porque esto es un buen negocio. Si as fuera y me pongo a

    llorar, t no sabes el escndalo que yo armo". O quel otro cliente

    que lleva

    ms

    de

    38

    aos visitando el saln y que dijo: "s lo

    van

    a

    cerrar, pero en diciembre lo van a abrir bien, aunque si lo cierra l

    uno

    si

    10

    resiente, uno que ya tiene mucho tiempo viniendo, pues

    si se

    ;,iente ya

    que este lugar (la dulcera)

    es

    casi nuestro desde el

    ochenta".

    Otro tipo de opinin dieron dos personas quienes informaron

    que haban

    escuchado

    que slo lo iban a abrir los martes y domingos

    y otras dos consideraron que ello se iba a hacer por remodelacin,

    sin omitir una opinin personal al respecto. Solamente una persona

    opin que le pareca bien que cierren el saln porque el piso yad

    necesita ser reparado, con

    lo

    cual se puede deducir que dicha per

    sona recomienda

    un cierre

    tem:JOral.

    QUIEN NO CONOCE LOS NGELES NO

    CONOCE

    MXICO

    Al preguntar qu haran si es que l

    saln

    llega a

    tas, recibirnos

    las

    siguientes respuestas. La

    entonces se va ir a

    bailar

    a otro

    saln,

    torno por ejemplo,

    un

    hombre

    de 53 aos, 16 de los cuales neva asistiendo los martes y jueves

    al

    saln, indic

    lo

    siguiente: Segurainente buscara

    algo

    parecido

    a

    este saln

    porque sto es mi vida, t sabes

    la costa. Yo escucho

    esta msica y

    todo

    lo que Uevo adentro

    se me

    alborota."14 Otra perso

    na

    que,

    como la anterior, acude nicamente al saln Los ngeles y

    desde

    hace V(lrlOS

    aos,

    un tanto

    bloqueada al pensar

    \obre

    dicha

    probabilidad contest:

    No

    pUede ser cierto,

    ni

    lo digas, yo no quisiera ir a otro

    lado,

    dejara entonces

    de

    salir a bailar. Yo

    soy de

    Veracruz y desde

    que vivo aqu no he dejado de venir. Vivo muy cerca del saln

    y

    puedo

    darme

    vueltas

    a

    mi

    casa porcualquier

    cosa, adems

    de

    que es muy barato y muchas veces

    me

    pagan la entrada.

    Otra mujer de aproximadamente 55 aos de

    edad

    Yque lleva

    15 aos asistiendo exclusivamente a este saln afirm con mucha

    conviccin: "yo hara un mitin". .

    Entre los treinta entrevistados encontramos que doce perso

    nas son clientes que asisten exclusivamente al saln Los ngeles,

    debido

    a varias razones: "ste es el

    mejor",

    "es el que me queda ms

    cerca", "se presentan las

    mejores

    orquestas", "T le gusta

    mucho

    el

    ambiente porque conozco a muchas gentes", "yo aqu tengo

    mi

    am

    biente

    y

    mis

    parejas para bailar', "yo slo

    voy

    a otros

    lugares cuan

    do hay eventos muy especiales".

    Algunas

    personas

    nos

    comentaron

    que si han ido a conocer otros lugares, pero O les

    han

    gustado tanto

    como el saln "Los ngeles", ya

    que,

    segn sus propias palabras:

    -Yo he ido a otros salones por el metro Hidalgo, pero no me

    gustaron porque venden bebidas alcohlicas y yo voy a bailar.

    Adems estn muy chiquitos y no se puede bailar bien.

    14Se

    trata

    de un hombre de

    53 aos

    de ogeo cubano.

    ~ . ; . . ; ~

    _ . . ; ~ : _ -

  • 5/20/2018 04 Salon Los Angeles Alumnos

    14/14

    f

    62

    AMPARO SEVILLA

    Il

    -Yo fvi al

    Cand;::}a perot :l0

    me gust porque va otro tipo de

    gente, t a m p o c o - v n g o ~ ' E b s ngeles cuando hay evento, por

    la misma razn.

    -Nada ms me gusta el ambiente de este saln, pues vienen

    hombres solos para bailar en cambio en otros lugares hay que

    llevar pareja.

    1:

    Por otro lado tenemos aquellos dientes (17 personas) que

    adems de ir al saln Los ngeles. acostumbran visitar otros lu

    gares pal a bailar, porque: "ns pued0 bailar otro tipe de I!lsica",

    "me gusta el danzn y voy a todos los lugares donde

    1

    tocan", "en

    otros lugares me puedo echar mis cubas". Los lugares ms visita

    dos son, segn el nmero de mencioneS:' Ca1ifornia, Colonia,

    1,

    'h

    Frum, L a Prensa, Hidalgo. Reforma, Riviera, Shada, Candela y el

    Centro de Convenciones.

    Sin que haya

    un

    consenso entre todos los clientes que asisten

    al saln Los ngeles sobre qu es lo que se podra hacer para evi

    tar el cierre, lo que

    s

    es evidente es que en caso de que ello ocurra

    significara una prdida irreparable para todos aquellos que han

    f

    hecho del baile una liturgia.

    Los ngeles, al igual que los otros dos salones de baile que

    existen en la capital, podra caracterizarse como un espacio cuya

    .,

    funcin es la recreacin colectiva dada a travs de la expresin cor

    poral. Dada su forma de funcionamiento representa uno de los pocos '

    espacios que ofrece la ciudad para el encuentro y la comunicacin

    directa entre ciertos sectores de las clases populares. Como lugar de

    creacin y reproucci;-: de identidades populares urbanas, valen

    todos los esfuerzos tericos y prcticos que contribuyan para su

    mantenimiento en una ciudad en cuyo horizonte se abre un hilo de

    esperanza para el cambio.

    BIBLIOGRAFA

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