El Agua y Los Territorios Hdricos en la Regin Metropolitana de Santiago de Chile The water and the water territories of the Metropolitan Region of Santiago of Chile

Autor: Claudio Ernesto Esteban Tesser ObregnResumen:

xxxx xx xxxx xxxx xxxxx xxxxx xxxxxxxxxxx xxxxx xxxxx xxxx xxxxxxxx xxxx xxxxxxxx xxxx xx xxxx xxxx xxxxx xxxxx xxxxxxxxxxx xxxxx xxxxx xxxx xxxxxxxx xxxx xxxxxxxx xxxx xx xxxx xxxx xxxxx xxxxx xxxxxxxxxxx xxxxx xxxxx xxxx xxxxxxxx xxxx xxxxxxxx xxxx xx xxxx xxxx xxxxx xxxxx xxxxxxxxxxx xxxxx xxxxx xxxx xxxxxxxx xxxx xxxxxxxx xxxx xx xxxx xxxx xxxxx xxxxx xxxxxxxxxxx xxxxx xxxxx xxxx xxxxxxxx xxxx xxxxxxxx xxxx xx xxxx xxxx xxxxx xxxxx xxxxxxxxxxx xxxxx xxxxx xxxx xxxxxxxx xxxx xxxxxxxx xxxx xx xxxx xxxx xxxxx xxxxx xxxxxxxxxxx xxxxx xxxxx xxxx xxxxxxxx xxxx xxxxxxxx xxxx xx xxxx xxxx xxxxx xxxxx xxxxxxxxxxx xxxxx xxxxx xxxx xxxxxxxx xxxx xxxxxxxx xxxx xx xxxx xxxx xxxxx xxxxx xxxxxxxxxxx xxxxx xxxxx xxxx xxxxxxxx xxxx xxxxxxxx xxxx xx xxxx xxxx xxxxx xxxxx xxxxxxxxxxx xxxxx xxxxx xxxx xxxxxxxx xxxx xxxxxxxx IntroduccinSi bien las ciencias nos han demostrado que el agua es abundante en el planeta y que est en constante transformacin en un ciclo eterno, su distribucin es desigual sobre la superficie, adquiriendo distintas formas segn la etapa del ciclo hidrolgico dominante en el lugar y en el tiempo Shiklomanov, I. A., 1998(, 1999). El Hombre supo desarrollar, a lo largo de su historia, diferentes estrategias de adaptacin a la dinmica natural del ciclo hidrolgico y de utilizacin de este elemento segn su disponibilidad. Pero en el presente, nos encontramos a puertas de una crisis del agua Gleick, P., 1993() como resultado de nuevos problemas asociados a las necesidades humanas y las interacciones naturales: el aumento de su demanda para las ciudades, la insuficiencia para abastecer a todas las actividades humanas, el calentamiento climtico, la degradacin de su calidad fsica y biolgica, las inundaciones, las sequas, etc. Anctil, F., 2008(). Tales situaciones han ido convirtiendo al agua y su gestin sostenible en una de las mayores preocupaciones de las sociedades contemporneas, particularmente, en aquellas regiones donde faltan recursos en agua. Esto se puede apreciar sobre todo en las regiones donde el crecimiento demogrfico, las condiciones ambientales y el desarrollo de economas agrcola, se conjugan para hacer del agua un recurso escaso. Un ejemplo de esto es la Regin Metropolitana de Santiago en Chile; donde el dominio de un clima mediterrneo, la presencia de ms de seis millones de habitantes y el desarrollo de actividades agroindustriales intensivas, someten a los recursos hdricos a fuertes presiones que hacen pensar en futuros conflictos/problemas por su utilizacin.

En el mbito cientfico, el inters por estudiar el agua, con cuestionamientos diferentes y con distintas metodologas, ha conducido al desarrollo de numerosas disciplinas; las ciencias del agua, ciencias tan cercanas entre si que sus lmites pueden ser considerados como frgiles, dinmicos y frecuentemente traspasados, pero sin dejar de aportar con conocimientos tiles Laganier, R. et al., 2009(). Entre estas ciencias, destaca la Geografa, que, desde sus orgenes descriptivos de Herdotes pasando por la estudio del eokumen, el determinismo, el posibilismos y hasta la Nueva Geografa, ha considerado al agua como uno de sus objetos de estudio Bthemont, J., 1977(). Tal inters se acentuara despus de los aos 1970, con el inicio de las preocupaciones ambientales y la toma de conciencia de las degradaciones antrpicas ocasionadas a los distintos geosistemas Veyret, Y., 2005(). Esto estara acompaado por un nuevo estatus que adquiri la Geografa dentro de las Ciencias Sociales, gracias al desarrollo de una moderna forma de produccin del conocimiento cientfico caracterizada por ser: prctica, transdiciplinario, heterogneo y flexible Gibbons, M. et al., 1994(). Dentro de esta modernizacin de la ciencia geogrfica, uno de los conceptos bsicos del vocabulario geogrfico que se destaca, tanto por su amplia utilizacin como por su importancia terico-prctica, es el Territorio. Trmino que apareci formalmente con la institucionalidad de esta disciplina en las universidades europeas de fines del siglo XIX y las reflexiones de Friedrich Ratzel pero que caera en desuso al finalizar la IIGM. Habra que esperar hasta bien avanzada la segunda mitad del siglo XX cuando el Territorio volvi a las discusiones sobre las interacciones que se presentan entre la sociedad y la naturaleza, pero con una nueva conceptualizacin. Una verdadera ruptura con el lineamiento ratzeliano se tendra con el gegrafo suizo Claude Raffestin quien estableci que el Territorio es un producto construido a partir del trabajo humano sobre el espacio Raffestin, C. et al., 1980(). A partir de esta idea, algunos gegrafos franceses comienzan a considerar que los procesos geogrficos reflejan las relaciones y conflictos que los grupos sociales establecen a fin de apropiarse de los recursos que les permitan satisfacer las necesidades vitales y garantizar su continuidad como sociedad, Claval, P., 1995(; Di Mo, G., 1998). En tanto, al otro lado del Atlntico, el gegrafo brasileo Milton Santos afirmaba que los territorios surgen a partir de las diferentes relaciones sociales asociadas a una dimensin de poder y de control social que se forma en el espacio Santos, M., 1997(). Estos autores coinciden al considerar que son las relaciones sociales que se producen, a partir de un espacio (a priori) que dan origen a un territorio (a posteriori); el espacio es perenne y las relaciones sociales que se concretizan en l producen un territorio, el cual vara en el tiempo siguiendo la manifestacin de los conflictos y las contradicciones que presentan los procesos y las relaciones sociales en el espacio Raffestin, C., 1986(). De esta forma, el espacio y los recursos presentes se convierten en verdaderas materias primas para que el Hombre se organice y desarrolle distintas actividades, tanto de orden socio-cultural como econmico-productivo. Entre estos recursos el agua se caracteriza por su multifuncionalidad (ecolgicos, econmicos y vitales) y multidimensionalidad (econmica-mercanca, ambiental y territorial), que impulsan la generacin de relaciones de poder o de conflictos Bthemont, J., 1977(; Raffestin, C., et al., 1980). Esto puede ser observado plenamente en los espacios rurales donde el agua es una pieza fundamental para las actividades agrcolas; pues su disponibilidad (en cantidad como en calidad), apropiacin y accesibilidad son indispensables para la mantencin de las actividades econmicas y generando, a su vez, situaciones de conflicto y de tensin Ghiotti, S., 2006(). No obstante esta importancia, los recursos hdricos en el espacio rural mediterrneo chileno han sido estudiados slo desde pticas econmicas Cai, X. et al., 2006

( ADDIN EN.CITE ; Rosegrant, M. W. et al., 2000) o ecolgicas CADE - IDEPE, 2004a(; DGA, 2003; JICA-CNR, 2004), permaneciendo sin desarrollar hasta la fecha preocupacin alguna sobre el agua como recurso territorial en estudios y proyectos conducidos por las instituciones responsables de su gestin. En este contexto, el propsito de este artculo es exponer el lugar que tiene agua en el desarrollo de distintos territorios en el medio rural de la Regin Metropolitana de Santiago de Chile (Figura N1), como consecuencia de las relaciones que se establecen entre el sector agrcola y los recursos hdricos, dentro de un modelo de gestin de las agua que privilegia la accin de los privados. Este caso permitir poner en evidencia y discutir un cierto nmero de puntos importantes concernientes al enfoque territorial de los recursos hdricos y de su gestin tales como; la dimensin espacial del uso agrcola de los recursos hdricos, los conflictos y problemas por su control y los consecuentes territorios hdricos que han surgido como resultado de diversas valorizaciones un modelo de gestin liberal. Esto con la intensin de contribuir, desde la Geografa, a una reflexin encaminada a lograr una gestin integral y sostenible de los recursos hdricos en Chile. Para esto, el presente artculo se inicia con una exposicin concisa de la presencia del agua en la regin; enseguida, una breve descripcin de los consumos sectoriales de este recurso; posteriormente, una sntesis de las principales caractersticas del modelo de gestin imperante y, por ltimo, se analizan tres sitios de la RMS: Tiltil, Valle de Mallarauco y San Pedro de Melipilla, que ilustran las principales relaciones establecidas entre el agua y los utilizadores agrcolas, considerando el perodo 1975 y 2008, y los particulares territorios resultantes.FIGURA N1

Los recursos hdricos en la RMS; su utilizacin y la gestin liberal La Regin Metropolitana de Santiago (RMS) cuenta con escasos recursos hdricos que estn regulados por la compleja geografa fsica regional, los cuales estn sometidos a una creciente presin de la parte de los 6 millones de habitantes en que tiene regin, siguiendo un modelo de gestin centrado en un enfoque econmico del agua y de la accin del sector privado. Un elemento con un fuerte control naturalDesde el punto de vista estrictamente hidrolgico, la regin presenta una importante complejidad en la distribucin del agua superficial y subterrnea. Al considerar la estructura geomorfolgica del territorio regional (Figura N2), dos unidades fisiogrficas destacan en el control de la existencia del agua; la Cordillera de los Andes y la Depresin Intermedia. La unidad cordillerana es de destacada importancia ya que sus altitudes alcanzan los 6.000 metros, permitiendo la acumulacin de nieve en los inviernos australes (julio a agosto) y alimentando los cursos cordilleranos durante las estaciones clidas (septiembre a marzo). Adems, aqu se encuentran casi 650 glaciares Marangunic, C., 1979() que, durante los aos secos, tendran una participacin que fluctuara entre 30-70% en los caudales de los ros cordilleranos, permitiendo satisfacer las necesidades hdricas para la irrigacin y dems actividades productivas de la regin Larran, S., 2007(). Por su parte, sus particularidades litolgicas condiciona que el escurrimiento de las aguas sea predominantemente superficial y que su calidad qumica refleje la disolucin de lavas andesticas y de carbonatos CADE - IDEPE, 2004a(). FIGURA N2Las aguas provenientes de la cordillera andina escurren sobre la Depresin Intermedia que es hundimiento tectnico que ha sido rellenado por materiales sedimentarios de diversos procesos que afectaron la unidad cordillerana, desde donde nacieron nmeros conos de deyeccin que coalecieron al entrar en la depresin, originando una superficie irregular inclinada hacia el Suroeste y con altitudes que fluctan entre 340-700 metros. El agua que circula sobre estos depsitos y logra infiltrarse origina formaciones acuferas asociadas a las principales cuencas que existen en la regin.El clima predominante en este espacio es de tipo mediterrneo con una marcada estacionalidad de precipitaciones; veranos largos y secos e inviernos cortos y hmedos. La precipitacin media anual flucta entre 300-500 mm, segn el lugar; aumentando con la altitud y disminuyendo hacia el poniente, donde la presencia de una cordillera costera bloquea los flujos martimos. La distribucin anual de las lluvias es concentrada entre los meses de mayo a agosto (80%) y durante la estacin seca, de 7-8 meses, llueve menos de 40 mm por mes, llegando a ser inferior a 1mm, en ciertos meses del verano DMC, 2001(). Es mediante los embalses y canales, junto a los acuferos, que parte del agua presente en la regin se le puede catalogar de disponible, ya que se asegura su presencia, al menos en cierta medida, para cubrir las necesidad de la poblacin, con importantes consecuencias econmicas, ecolgicas y territoriales que, hasta el momento, han sido poco evaluadas.

Por su parte, el agua que escurre en superficie da origen a tres sistemas hidrogrficos muy diferentes (Figura N3): El sistema Maipo-Mapocho que domina la RMS y dos subsistemas marginales en localizacin y extensin: El Yal y Alhu. La cuenca del Maipo-Mapocho cubre una extensin de 15.157km que equivale a casi el 95% de toda la superficie regional, conteniendo casi la totalidad del espacio productivo, as como los casi 6 millones de habitantes y cuyo ro principal presenta un caudal medio anual prximo a 100m3/s DGA, 2003(). En el margen sureste de este sistema, El Yal (430km2) y Alhu (590km2) corresponden a cuencas exclusivamente pluviales con caudales estacionales que no superaran 20m3/s CADE - IDEPE, 2004b().

Junto con los recursos superficiales y en relacin con las principales cuencas regionales existen recursos subterrneo que dependen de la caracterstica estratigrfica del relleno sedimentario de dichas cuencas DGA, 2002a(, 2002b). Los acuferos son formas de almacenamiento natural que son extensamente utilizadas pues se sitan a poca profundidad (menos de 100 m), por lo que requiere un estricto control en cuanto a los flujos utilizados. A modo de ejemplo; en 1997 se extrajo de las napas freticas casi 25m3/s, siendo que la recarga por infiltraciones subterrneas y percolaciones superficiales alcanzaron slo 23m3/s Ayala et al., 2000().FIGURA N3

Las crecientes necesidades sectoriales por agua y un Segn los registros ms recientes de volmenes de agua utilizados en la RMS, correspondientes al ao 2005 (CuadroN1), la actividad que usa ms agua es la produccin de energa hidroelctrica, que requiri cerca de 130m3/s. Como este flujo es devuelto a los cauces naturales, sin ser degradado ni fsica ni qumicamente, no se le considera como un verdadero consumo de agua, tipificndolo de uso no consuntivo. Despus de la produccin de energa, se encuentra el mayor consumidor de agua o uso consuntivo; el sector agrcola, con una utilizacin cercana a 82m3/s, destinados al riego de 158.000 hectreas. En tercera posicin se encuentran las empresas de agua potable o domstico, que extrajeron casi 24m3/s desde fuentes superficiales y subterrneas. Por ltimo, se encuentran el sector industrial y minero que consumieron alrededor de 10y 0,5m3/s, respectivamente Ayala, et al., 2000(; DGA, 2007). Al considerar las estimaciones realizadas para el ao 2030 DGA, 2007(), esta distribucin sectorial no sufrira cambios, pero casi todos los consumos se veran aumentados en diferentes proporcionalidades; por ejemplo, los requerimientos del sector industrial se triplicaran, en tanto que el uso domstico crecera casi un tercio. La sola excepcin al aumento en el consumo se presentara en la agricultura, que reducira su consumo en 2m3/s, como resultado por una particular poltica gubernamental. (CUADRO N1)

Como ocurre en gran parte del mundo, el mayor consumo de agua es realizado por las actividades agrcolas, esencialmente, para el riego. En el caso de Chile, la irrigacin agrcola sigui un camino diferente al resto de Amrica Latina; desde la mitad del siglo XIX el riego era desarrollado por iniciativa de privados y slo en 1929 se crea el Departamento de Riego como entidad gubernamental responsable de conducir polticas estatales de fomento de la irrigacin. Tal participacin lleg a superar aquella del sector privado y, en conjunto, permitieron pasar de 500.000 hectreas en 1900 a casi 1,1 milln de hectreas en 1970, y donde el Estado contribuy a casi un 70%. Sandoval, J., 2003().Actualmente, la agricultura regional presenta importantes progresos de la productividad en relacin, notablemente, con la modificacin de tcnicas de irrigacin. Al comparar las superficies regadas de los Censos Agrcolas de 1996/1997 y 2006/2007 (Cuadro N2) se aprecia la fuerte disminucin del riego gravitacional frente al crecimiento del micro-riego y mecanizado, tanto a escala nacional como regional. Esto puede ser atribuido a una combinacin de incentivos estatales, entre los que sobresale la ley de Fomento a la Inversin Privada en Obras de Riego y Drenaje (Ley 18.450 de 1985), la cual bonifica hasta un 90% el costo de obras de riego de privados o comunidades de regantes. Subvenciones que fueron implementadas con los objetivos para aumentar la superficie regada del pas; incrementar la productividad a travs del mejoramiento de abastecimiento y, particularmente, incentivar un uso ms eficiente del agua.CUADRO N2El modelo liberal de gestin de los recursos hdricosLa gestin del agua en Chile tiene como principal columna normativa al Cdigo de Aguas de 1981; donde las aguas son bienes nacionales de usos pblico, pero sometidas a la asignacin de derechos de aprovechamiento con todas las caractersticas de propiedad privadas, totalmente negociable, independientes de una utilizacin especfica y bajo el resguardo de la legislacin chilena ADDIN EN.CITE (Bauer, C., 1998, 2004; Ruiz-Dana, A. et al., 2007). Estos derechos sobre el agua que incluyen una fuente natural, un punto de extraccin un flujo, tambin estn asociados a una utilizacin particular, la que se encuentra definida en dos grandes usos; Consuntivos y No Consuntivos. Los primeros, otorgan el derecho a consumir el agua en el desarrollo de cualquier actividad sin la obligacin de ser restituidas; mientras que para los segundos, el propietario est obligado a restituir el mismo volumen de agua extrada sin alterar su calidad fsica ni qumica.

Por otra parte, este Cdigo entrega la responsabilidad de distribucin del agua entre los titulares de derechos; de la construccin y mantencin de obras de usos colectivo y de solucionar los conflictos a asociaciones de privados poseedores de derechos de aprovechamiento que se denominan Organizaciones de Utilizadores del Agua (OUA) en tres tipos: Comunidad de Aguas, Asociacin de Canalistas y Junta de Vigilancia. Por lo dems, la gestin chilena de los recursos hdricos se caracteriza por la existencia de numerosas instituciones y agencia gubernamentales que, de manera directa o indirecta, son responsables de la gestin del agua, lo que conduce a una dispersin institucional de diferentes funciones de desarrollo del estado en estas materias (DGA, 1999).

Si bien el Cdigo de Aguas de 1981 ha recibido un reconocido mundialmente como un modelo de la gestin de recursos hdricos por su enfoque liberal, tambin ha recibido crticas por los vacos que presenta, tales como: ausencia de priorizacin en la utilizacin del agua en caso de conflictos; falta de precisin al definir los derechos no consuntivos que implican generalmente un cierto grado de consumos y dbil poder regulador de las instituciones responsables ADDIN EN.CITE (Bauer, C., 1997, 1998, 2005; Donoso, G., 2003; Dourojeanni, A. y Jouravlev, A., 1999, 2000; Ruiz-Dana, A., et al., 2007). Los territorios hdricos en la RMS

Dado que los recursos hdricos cumplen un rol fundamental en las actividades agrcolas y que estas son las mayores consumidoras de agua en la RMS (82m3/s), nuestro anlisis se desarrollar en funcin de tres sitios del espacio rural regional, que ejemplifican distintas estrategias de adaptaciones a las condiciones ambientales y tendencias econmicas, generando territorios hdricos particulares. Estos sitios corresponden a: Tiltil, Valle de Mallarauco y San Pedro de Melipilla (Figura N4).FIGURA N4En general, los tres sitios tienen numerosas caractersticas fsicas similares. Una de ellas es la topografa variada con presencia de sectores montaosos con altitudes entre los 700 y 1200 msnm, con pendientes que superan los 25 donde los suelos son muy delgados o inexistentes y con procesos erosivos muy intensos. Tambin, se encuentran espacios planos con pendientes inferiores a 5 y altitudes que varan entre los 200 a 700 msnm y que corresponden a los mismos depsitos sedimentarios cuaternarios presentes en toda la regin y donde se han desarrollado suelos profundos. Por otra parte, las caractersticas climticas de los sitios son propias del tipo mediterrneo imperante en la regin con una estacionalidad marcada; en el Cuadro N3 se observa la concentracin de las precipitaciones en los meses de junio y julio y con un periodo extremadamente seco entre enero y febrero. Sin embargo, las caractersticas locales (altitud, latitud, topografa, influencia ocenica, etc.) otorgar algunas diferencias entre los sitios, como el aumento de las precipitaciones al encontrarse ms cerca de la costa; de 364mm en Tiltil a 549mm en San Pedro. Cuadro N3Tales condiciones climticas, junto a la existencia de suelos cultivables, favorecieron la valorizacin de los espacios planos para una intensa ocupacin antrpica desde la poca colonial (siglo XVII). Las labores de deforestacin que se presentaron con el fin de obtener carbn y de despejar terrenos, terminaron por eliminar el bosque esclerfilo de los sectores planos (FotografaN1), siendo reemplazado por un matorral espinoso, como formacin secundaria en aquellos lugares no cultivados (FotografaN2). Pese a estas similitudes, al considerar la disponibilidad de agua, las diferencias entre cada sitio se hacen ms evidentes y la evolucin agrcola presenta ciertas particularidades vinculadas con los usos locales generando territorios hdricos diferentes. (FOTOGRAFIA N1) y (FOTOGRAFIA N2)1) Sitio de Tiltil: un territorio con desigualdad en el desarrollo agrcola por falta de agua y conflictos de usoDe los tres sitios estudiados, Tiltil es el nico que cuenta con recursos superficiales y subterrneos. Los cursos de agua superficial corresponden a los esteros Tiltil, Peldehue y Chacabuco, todos afluentes del Maipo. Adems, asociado a las cuencas de estos cursos superficiales se encuentra una parte del sistemas ms septentrional del acufero Maipo-Mapocho, denominado Sistema Chacabuco DGA, 2002b().Con el fin de garantizan la disponibilidad de agua para el riego este sitio cuenta con un sistema de canales que distribuyen el agua desde dos embalses; el Rungue, con una capacidad mxima de 2 millones de metros, regula el caudal del estero Tiltil; y el Huechn, con una capacidad de 30 millones de metros cbicos. Este ltimo es alimentado tanto por lluvias como por el canal Chacabuco, el que permite aporta excedentes desde el ro Aconcagua, en la Regin de Valparaso. Sin embargo, esta seguridad hdrica ha resultado insuficiente para cubrir la demanda en riego y, particularmente, hacer frente a una de las sequias ms intensas en los ltimos 40 aos, y que ha hecho imposible que los embalses alcancen su capacidad mxima. Esto ha obligado a decretar en febrero 2011 zona de escasez hdrica a la comuna de Tiltil. Junto al problema de sequa, este sitio sufre las consecuencias negativas que presenta el emplazamiento del tranque de relave La Ovejera. Este tranque que, desde 1999 recibe las aguas residuales de faenas mineras, se localiza a pocos centenares de metros aguas arriba del embalse Huechn, provocando la disminucin del aporte de aguas lluvias hacia esta obra, conjuntamente con la disminucin en la recarga de las napas freticas.Adems, por retener aguas que, no son aptas ni para usos domstico ni agrcola, dado las altas contenidos de cobre, hierro, molibdeno arsnico, plomo y diversos sulfatos disueltos, se tiene el riesgo de contaminar las aguas superficiales y subterrneas con elementos txicos deteriorando, por una parte, las condiciones de salud de la poblacin que hace uso de las aguas de estas aguas como bebida o que se alimenta de productos irrigados dichas aguas, o bien, impidiendo el desarrollo de la economa local a travs una agricultura de alta rentabilidad como aquella denominada biolgica Tchernitchin, A. y Herrera, L., 2006().Tales limitantes ambientales han condicionado localmente el desarrollo de las actividades rurales, las que han evolucionado diferentemente en el espacio de este sitio. Esto se evidencia al comparar las imgenes satelitales Landsat de los aos 1975, 1989, 1999 y 2008, las cuales permiten apreciar dos tipos bsicos de territorios (Figura N5) que presentan dinmicas de ocupacin espacial diferentes: 1a)El Valle de Tiltil; Un territorio con marcadas restricciones. La principal caracterstica de este sector es que su rea cultivada ha permanecido prcticamente idntica a la existente en 1975. No obstante la presencia del embalse Rungue, la escasa acumulacin de agua y las restricciones en la extracciones de aguas subterrneas, asociadas a una limitada disponibilidad espacio, ha restringido los cultivos a especies adaptadas a la escases hdrica y delgados suelos como Olivos y Tunas (Opuntia ficus-indica). 1b)Aguas abajo del embalse Huechn; un territorio de dinmica agricultura. Al oriente de Valle de Tiltil se encuentra un rea que exhiba en 1975 una actividad agrcola reducida con parcelas de pequeo tamao, predominando un espacio no cultivado. Catorce aos ms tarde una importante mutacin ha modificado este sector; los cultivos se han extendido sobre gran parte de los terrenos planos disponibles en la cercana del embalse Huechn y con grandes parcelas. A partir de 1999, se desarrolla una nueva agricultura emplazada sobre la mayor parte de los terrenos planos gracias a la introduccin de la irrigacin por aspersin y que de aprecia por las numerosas parcelas circulares que aparecen. Expansin de la agricultura que ha tenido lugar a pesar de la disminucin de las aguas del embalse Huechn, lo que evidencia gran la importancia que ha adquirido la extraccin de aguas subterrneas locales.(FIGURA N5)2) El Valle de Mallarauco; un territorio agrcola en expansin

En este valle, desde la Conquista hasta la segunda mitad del siglo XIX, la falta de un curso de agua superficial permanente limit el desarrollo econmico del valle a una agricultura de secano, efectundose solamente una cosecha por ao, donde el trigo constitua el principal cultivo para el consumo interno como para la exportacin. Esto cambiara con el aprovisionamiento permanente de agua que signific el canal Mallarauco. Obra, cuya construccin dur 20 aos (1873-1893), signific en Chile uno de los mayores canales de irrigacin de la poca; con 40 kilmetros de extensin y la excavacin de un tnel de 3,5 kilmetros a fin de transferir las aguas del rio Mapocho. Con este canal, la seguridad en el riego permiti la coexistencia de cultivos hortcolas, frutales, cereales y ganadera, adems de favorecer la aparicin de lecheras y queseras locales.Despus de los aos 1990 se present un nuevo cambio que modificara de nuevo el paisaje local; el riego gota a gota. Sistema que, superando las limitaciones del sistema tradicional gravitacional, permite incorporar una importante extensin de terrenos para cultivo irrigados.Dado este contexto de seguridad hdrica y de implementacin tecnolgica es posible apreciar dos tipos de territorios hdricos (Figura N6): 2a)Las laderas medias; un nuevo territorio ganado por el riego gota a gota. En la imagen de 1999 se observa un reemplazo del matorral y bosque esclerfilo por una vegetacin herbcea seca que antecedera el cultivo sobre el sector montaoso. Tomando en cuenta los costos impuestos por la irrigacin en estos sectores se tratara probablemente de cultivos de fuerte rentabilidad econmica (vias o rboles frutales) realizadas por medianos y grandes agricultores.2b)El fondo de valle; Un territorio en constante actividad agrcola. Es un rea que se presenta con actividades agrcolas durante todo el periodo 1975-2008 y con cambios que estn asociados al ritmo estacional de la agricultura local (cultivo, riego, cosecha, etc.); y a la diversidad de cultivos en las parcelas. Cambios que no han alterado la estructura reticular tradicional de las parcelas, manteniendo durante nuestro periodo de estudio, una ocupacin agrcola caracterizada por la utilizacin constante de la totalidad de terrenos disponibles en el fondo de valles.Por ltimo, la Figura N7 muestra la expansin del espacio agrcola en el periodo 1975-2008 y que involucro que cerca de 1.200 hectreas pertenecientes al las colinas inmediatas fueran convertidas en tierras de cultivo.(FIGURA N6) y (FIGURA N7)3) San Pedro de Melipilla; un territorio agroindustrial subordinado al uso de aguas subterrneas.Este sitio, localizado en la parte superior de la cuenca del estero El Yal, carece de cualquier curso permanente de agua, lo cual no impidi que la actividad econmica comenzara desde el siglo XVII, con una agricultura de secano especializada en trigo, cebada y avena. Esta actividad tuvo un importante desarrollo en el siglo XIX con el auge exportador a los mercados de California y de Australia. Despus, en los aos 1970 con el desarroll una economa abierta hacia los mercados internacionales se introdujo el cultivo de la Frutilla/Fresa (fragaria ananassa) que, a pesar de la falta de agua estival, se convirti en la principal actividad de los pequeos agricultores de la zona (Larran, S. et Poo, P., 2010). En la actualidad, se presenta una diversificacin de los cultivos como resultado del surgimiento de una nueva agricultura basada en productos de alta rentabilidad econmica, principalmente; vias, frutales, maz y olivos. Esta produccin, ampliamente solicitada y valorada en los mercados nacional e internacional, es conducida por empresas, tales como: Trinidad Ltda. (vias), Ariztia (aves), Longovilo S.A. (frutales y cerdos), Agrosuper (aves y cerdos) y Las Palmas de Santa Rosa Ltda. (alimentos), que se caracterizan por sus extensos propiedades agrcolas y sus instalaciones agroindustriales (Fotografa N3). (FOTOGRAFA N3)Sin embargo, este desarrollo econmico no ha estado exento de problemas, ya que durante el ltimo decenio, se ha evidenciado el descenso de los niveles freticos como consecuencia de la sequa que afecta a la regin. Situacin que ha perjudicado particularmente a la economa familiar del pequeo campesinado, que ha sufrido importantes perjuicios. Ante esta situacin crtica, la DGA en octubre 2005 consider que los recursos hdricos subterrneos estaban agotados en esta zona, declarando la restriccin para la extraccin de agua y limitando el otorgamiento de nuevos derechos de extraccin. No obstante, el sector agroindustrial que dispone de recursos financieros, econmicos y tecnolgicos ha desarrollado obras (tranques y profundizacin de pozos) con el fin de asegurar la disponibilidad de agua continua para sus produccin. Esto conllevara a una extraccin de agua que sobrepasa los volmenes de recarga natural de los acuferos, agravando la difcil calidad de vida del pequeo agricultor.Por otra parte, las actividades agroindustriales han modelado el paisaje a travs de actividades productivas que se ha beneficiado de la existencia de recursos hdricos subterrneos. Esto se puede observar a partir de la imagen satelital de 1999, cuando se produjo la valorizacin rigurosa y metdica del conjunto de tierras del fondo de valle; iniciando una fuerte reestructuracin del paisaje agrario rompiendo con el esquema previo de parcelas rectangulares o trapezoidales. Esta mutacin no habra tenido lugar sin las importantes inversiones econmicas para la implementacin de sistemas riego tecnificado (por aspersin y gota a gota) y la expansin espacial que han tenido lugar a partir de la extraccin constante de aguas subterrneas, siendo posible individualizar dos tipos de reas segn el tipo de riego (Figura N8): 3a)Los sectores con riego gota a gota. Se caracterizan por las formas rectangulares o trapezoidales de las parcelas donde se presentan cultivos de rentabilidad elevada como ocurre con vias, frutales y olivos.3b)Los sectores sometidos a riego por aspersin. Son fcilmente identificables por la forma circular de parcelas cultivadas por maz, el que est destinado como alimento de cerdos y aves que son criados industrialmente en el mismo lugar.FIGURA N8Conclusiones

Es indiscutible que el agua es un elemento esencial para el desarrollo de la vida y de toda sociedad. Importancia que se manifiesta, de manera preocupante, cuando surgen presiones o degradaciones que amenazan a este recurso y que pueden desencadenar conflictos entre los distintos usuarios del agua cuando escasea. La RMS se caracteriza por presenta una diversidad de recursos hdricos: el clima mediterrneo con lluvias concentradas en una corta estacin invernal; la Cordillera de los Andes que favorece la acumulacin de nieves y la formacin de glaciares; la Depresin Intermedia rellenada con sedimentos permitiendo el desarrollo de napas subterrneas; y la presencia del rio Maipo-Mapocho y de los esteros El Yal y Alhu que drenan la regin. La preocupacin por aprovechar estos recursos motiv la construccin embalses, canales y pozos en diferentes lugares de la regin, segn las demandas especficas de los distintos sectores productivos, siendo la agricultura la que consume ms agua; 82m3/s para el riego de 158.000 hectreas.La modalidad de gestin de los recursos hdricos que, por una treintena de aos, ha imperado en todo Chile, ha reposado sobre una concepcin esencialmente econmica; las aguas son consideras como bienes nacionales de uso pblico, a los cuales se les asocia derechos de aprovechamiento de carcter privado, libremente intercambiables y protegidos por la Ley. Esta formulacin dualista entre pblico y privado, elogiado por unos y criticado por otros, ha servido de base para el desarrollo de una estructura de gestin que tiende al desarrollo de un mercado del agua, en el cual el valor comercial es considerado como el mecanismo ideal para asegurar de manera eficiente la distribucin y la proteccin del recurso. Esto tambin se ve reflejado en la manera particular segn la cual se estructura la gestin. De una parte, la participacin estatal est caracterizada por una gran dispersin institucional en lo que concierne a las diferentes temticas ligadas al agua y por un rol subsidiario del control de buen funcionamiento del sistema. Por otra parte, se les otorga las atribuciones particulares de la distribucin del agua y de la resolucin de problemas a organizaciones integradas por actores con intereses privados y de clara jerarquizacin espacial. Todo esto est plasmado en el Cdigo de Aguas de 1981, principal instrumento normativo que reglamenta los procesos de asignacin de los derechos sobre el agua, entregando al sector privado un conjunto de atribuciones que los transforma en verdaderos administradores de los recursos hdricos. Este simple anlisis realizado sobre tres ejemplos de diversas situaciones agrcolas de la RMS, nos ha confirmado que un modelo de gestin de recursos hdricos que considera que el valor comercial de agua como nica herramienta normativa para garantizar la distribucin y la proteccin del recurso, est an muy lejos de ser un instrumento que evite o que reduzca la posibilidad de conflictos o de problemas que se estn presentando entre los distintos propietarios de derechos sobre el agua. Un ejemplo de esto se tiene en SPM donde la sequa regional ha causado la reduccin de los niveles freticos locales y afectando gravemente a los pequeos agricultores, mientras que las empresas agroindustriales siguen extrayendo agua, poniendo el peligro la sustentabilidad de este recurso.

Siguiendo el enfoque rasftariano, los territorios son el producto de distintas relaciones que los grupos sociales desarrollan en el espacio en bsqueda de poder y de control sobre los recursos; las relaciones que definen usos, modalidades de distribuir y estrategias aprovechamiento de los recursos hdricos generaran diferentes territorios hdricos. En el presente estudio el anlisis de algunos sitios particulares de la RMS ha permitido identificar una heterogeneidad territorial, que responden a ciertos factores comunes que han condicionado, en los ltimos treinta aos, el desarrollo de distintos territorios hdricos.El principal de estos factores es la falta de agua; tanto de carcter fsica por las caractersticas ambientales o por eventos de sequa, como aquella de carcter administrativa cuando se imposibilita la entrega de derechos de aprovechamiento. En ambos casos, se recurre a una utilizacin masiva de fuentes subterrneas para cubrir las principales utilizaciones consuntivas. Enseguida, otro de los factores que participa en la construccin territorial es el equipamiento en obras que asegure la disponibilidad de agua todo el ao, junto a la utilizacin del riego tecnificado; primero la construccin de canales y embalses y posteriormente la utilizacin del riego tecnificado fomentado por la Ley 18.450 de 1985 y el acceso a las aguas subterrneas han permitido la incorporacin de nuevas tierras agrcolas, modificado la organizacin del territorio regional. Por ltimo, se tiene la rentabilidad econmica de determinados cultivos; dada la apertura de la agricultura a los mercados internacionales, los nuevos espacios agrcolas han sido utilizados para el cultivo que ofrecen mayores ingresos como son: frutales, olivos, vias y maz.En cada uno de los casos estudiados se evidencia cmo estos factores se combinan para develar distintos territorios hdricos. Se puede considerar que, teniendo en cuenta la desigual reparticin espacial y temporal de los recursos hdricos, la disponibilidad y el acceso al agua constituyen un factor explicativo en la evolucin de los territorios. As, tenemos el caso de San Pedro de Melipilla, carente de recursos de agua superficiales y sin embalses ni canales de irrigacin, permaneci al margen del desarrollo agrcola de la regin hasta hace poco; en cambio Tiltil, con los embalses Rungue y Huechn y el Valle de Mallarauco con su canal homnimo, han permitido el desarrollo agrcola desde el primer tercio del siglo XX. Pero que hoy da, sufriendo de una sequa extrema y requiriendo de ms agua para la irrigacin, los contrastes entre territorio se han acentuado entre aquellos que cuentan con un buen suministro y otros que han estado menos beneficiados, como se evidencia al interior del sitio de Tiltil.

Recientemente, dos cambios importantes en el manejo del agua han venido a cambiar el paisaje local: el manejo tcnico de riego que permite conducir agua sobre las laderas hasta ahora inaccesibles por la irrigacin tradicional y la capacidad de acceder a las napas subterrneas. Este doble avance tcnico es el origen de importantes cambios en los territorios de los sitios analizados. Por ejemplo, en el valle de Mallarauco, gracias al canal se cuenta permanentemente con agua para el riego del fondo del valle, mientras que la tcnica del riego por goteo ha permitido la expansin de la superficie cultivada al incluir las laderas que cierra en valle. En los casos de Tiltil y San Pedro de Melipilla el acceso a los recursos subterrneos ha facilitado la puesta en cultivo de extensas zonas, hasta este momento cubiertas por el matorral espinoso y consideradas de poco inters para la actividad agrcola industrial.Es indudable que esta heterogeneidad territorial se reproduce en el resto de la RMS, seguramente con otros matices que respondan a la contrastada distribucin espacial del recurso, a su variada disponibilidad y a las diversas valorizaciones que se tienen del agua, ms all del uso agrcola que se ha estudiado en el presente trabajo. El desafi queda planteado; continuar con la identificacin de territorios hdricos, por medio de un diagnostico integrado de la relacin de factores fsico y sociales que influyen en su definicin a la escala regional.Para finalizar, si se plantea la necesidad en Chile de alcanzar una gestin integral y sustentable del recurso agua, est no se lograr mientras exista un cuerpo normativo sesgado en la dimensin econmica del recurso, con facultades dispersas y limitadas para enfrentar situaciones crticas y, particularmente, mientras se evadan aspectos geogrficos relevantes como la consideracin diversidad espacial del recursos hdricos, las consecuencias territoriales que tienen los usos del agua y decisiones pblicas y privadas, los conflictos y problemas que se generan entre distintos usuarios. An ms, considerando los problemas futuros que recaern sobre la RMS la que seguir aumentando en poblacin, desarrollando una intensa actividad econmica y con recursos hdricos ms escasos cada da. Bibliografa

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Las necesidades por agua en cualquier regin dependen de la poblacin que la habita y de la estructura productiva existente. Ambas, estrechamente relacionadas a un proceso histrico. En el caso de la RMS, la estructura productiva est ntimamente ligada a los usos del suelo e influyendo sobre el consumo, al igual que hemos visto su influencia sobre la generacin del recurso. Esto pone de manifiesto la estrecha relacin entre el agua y la produccin de territorios, y con ello, la ineludible necesidad de vincular la gestin hidrolgica con la planificacin territorial; la cual es mucho ms palpable cuando los recurso hdricos se ha agotado o estn a punto de hacerlo.Una adecuada gestin de los recursos hdricos debe llegar a la satisfaccin armoniosa de los distintos usos, controlar los efectos de fenmenos hidrolgicos extremos y desarrollar mecanismos para prevenir y resolver los eventuales conflictos . Por otra enna no debe poner en peliogro la capacidad de los depsitos supoerficiales y subterrneos para continuar de suministrar este recurso en el futuro. Es lo que dse denomina una gestin durableEsta normatica mantien las aguas como.caracteritica fundamental es conferir las decisiones de inversin y de desarrollo al sector privado, limitando al Estado a un rol bsicamente subsidiario.

El intercambio de estos derechos se hara hacia un sector productivo de mayor rentabilidad econmica

dando origen aun verdadero mercado del agua mecanismo muy conveniente para transferir los derechos de utilizacin hacia, por ejemplo la transferencia o compra de derechos del sector agrcola hacia empresas de agua potable. Pero de menos eficaz cuando se refiere a transferencias dentro de un mismo sector productivo (Donoso, G. et al., 2004(). En general un anlisis del mercado chileno de agua permite poner en evidencia los obtaculos que limitan la calidad de transaccin.

Por el contrario aquellos problemas extremos como sequias, contaminacin de las aguas, inundaciones no son consideradas por estos organismos.Dado que el agua es un recursos universalmente utilizado y teniendo usos multiples junto con una disponibilidad reducida, este recursos se constituye de mas en mas en una potencial fuente de conflictos que conciernen los intereses individuales, de instituciones, de sectores econmicos, de regiones de pasuisase. Etc. Que entran en concurrencia por asegurar un desarrollo de sus actividades la necesaria seguridad de este recurso. En Chile, los conflictos recurrentes se presentan entre prcticamente todos los sectores productivos que tienen necesidad de este recurso para su desarrollo()

. coluviales modernos y fluviales cuaternarios (depsitos de sedimentos cuaternarios presentes en toda el rea, cuya dinmica depositacional se encuentra controlada, en parte, por la existencia de cerros isla. Dichos depsitos sedimentarios corresponden a depsitos fluviales actuales, subactuales y antiguos aterrazados, depsitos coluviales y conos de deyeccin, depsitos lacustres y depsitos de abanico aluvial)Estos conflictos de uso podran ser reducidos con la coordinacin de la utilisacin en cuanto los usos sean multiples, por una mejor definicin de sistemas institucionales y por una esclarecimiento de derechos de propiedad sobre los diferentes tipod de usos Bauer, C., 2005(; Vergara, A., 1998).las imgenes Landsat (1975, 1989, 1999 y 2008). Dado que la sequa anual se produce cuando el ciclo vegetativo de los cultivos se encuentra en pleno actividad, se ha desarrollado una infraestuctura conformada por: 260 bocatomas, 630 canales y casi 450 retenciones de agua de diferentes tamaos ADDIN EN.CITE DGA1991409(DGA, 1991)40940927DGAEstudio de sntesis de catastros de usuarios de agua e infraestructuras de aprovechamiento SIT N 629861991Santiago, ChileMOP( HYPERLINK \l "_ENREF_12" \o "DGA, 1991 #409" DGA, 1991) y que resultan impresendible para garantizar la irrigacin y el desarrollo de agricultura regional.

A estos valores de recarga habra que agregar el flujo proveniente de las filtraciones de la red de agua potable en los sectores urbanizados y que equivaldra a poco ms de 6 m3/s ADDIN EN.CITE SISS2008551(SISS, 2000, 2008)5515516SISSInforme de gestin del sector sanitario / 20081642008Santiago, ChileSISS20005585585586SISSInforme de gestin del sector sanitario / 2000932000Santiago, Chile( HYPERLINK \l "_ENREF_41" \o "SISS, 2000 #558" SISS, 2000, HYPERLINK \l "_ENREF_42" \o "SISS, 2008 #551" 2008).

El bosque esclerfilo, se localiza actualmente en reas alejadas de toda intervencion antrpicas como quebradas o laderas protegidas, es una formacin primaria que se estructura en pocos niveles, compuesto por especies arbreas como Quillaja saponaria, Cryptocarya alba, Peumus boldus y Lithrea caustica que pueden soportar la falta de agua durante la sequia estival ADDIN EN.CITE Gajardo1994579(Gajardo, R., 1994)5795796Gajardo, RolandoLa Vegetacin Natural de Chile1651994Santiago, ChileEditorial Universitaria( HYPERLINK \l "_ENREF_25" \o "Gajardo, 1994 #579" Gajardo, R., 1994).

Formacin vegetal compuesta por arbustos espinosos altos de hoja caduca y dispersos donde domina la Acacia caven y que coexiste con suculentas como el Echinopsis chiloensis y el Puya chilensis o gramneas como la Avena barbata ADDIN EN.CITE Gajardo1994579(Gajardo, R., 1994)5795796Gajardo, RolandoLa Vegetacin Natural de Chile1651994Santiago, ChileEditorial Universitaria( HYPERLINK \l "_ENREF_25" \o "Gajardo, 1994 #579" Gajardo, R., 1994).

Desde 1915 el canal Chacabuco tiene comprometido un caudal de 1,1 m3/s como derechos de carcter eventual en el ro Aconcagua, los cuales se hacen efectivos cuando el caudal del Aconcagua fluctua entre 27 y 30m3/s.

Decreto N186 Diario Oficial.

Estas faenas corresponden a las actividades productivas de las minas Ro Blanco y Sur-Sur que se localizan en la cordillera andina a 3.600 y 4.000 msnm., respectivamente. Ambas son explotadas por la Divisin Andina de la empresa estatal CODELCO (Corporacin Del Cobre).

Dado que las aguas subterraneas locales no presentan aprovisionamientos desde acuferos vecinos, las precipitaciones, que logran infiltrar los depsitos sedimentarios, son los nicos aportes de recarga a las napas freticas ADDIN EN.CITE DGA2005537(DGA, 2005, 2008)53753727DGADeterminacin de la disponibilidad de derechos de aprovechamiento de aguas subterrneas en la cuenca del estero Yali hasta sector El Prado Regin MetropolitanaSDT N189591892005Santiago, ChileMOPDGA200858158158127DGAEvaluacin de la explotacin mxima sustentable del acufero del YaliSDT N259932592008Santiago, ChileMOP( HYPERLINK \l "_ENREF_16" \o "DGA, 2005 #537" DGA, 2005, HYPERLINK \l "_ENREF_18" \o "DGA, 2008 #581" 2008).

Algunos de estos daos son: la disminucin del valor de sus propiedades, la imposibilidad de desarrollar nuevas actividades agrcolas, disminucin de la ganadera (bovina y ovina); dificultades para el cultivo de autoconsumo, etc.

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