Post on 15-Mar-2016
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Revist
ainform
ativa
anual
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ativa
anual
Nº
2Noviembre
2012
Nº
2Noviembre
2012
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Fundación para la enseñanza y el
desarrollo en África Occidental
SUMARIO
EDITORIAL
PROYECTOS EN ÁFRICA
EXPERIENCIAS
África con los cinco sentidos
Me han dado todo su cariño
La mujer en la República de Benín
Impresiones de Benín
OPINIONES
La educación como valor
A FONDO
Educación es futuro
DE PRIMERA MANO
Los sueños se cumplen (II)
Queremos estudiar
Entrevista a Mucure Boco
TRADICIONES
Un cuento batonu
RESUMEN DE CUENTA DE RESULTADOS
EDITA:
Fundación para la enseñanza y desarrollo y laEducación en África Occidental (KOKARI)
PATRONATO:
Presidente:
DOMINGO POL MEDINA
Secretario:
JOSÉ ROMÁN MARTÍN RIAZA
Patronos:
CARMEN RINCÓN ALVAREZ
PURIFICACIÓN PALENZUELA
JUAN PEDRO PUERTO UBEDA
JOSÉ ANTONIO VERA RAMIRO
PEDRO L. ROJAS CAMBELO
Colaboradores:
-IES. Condestable Álvaro de Luna de Illescas
- IES. Libertad de Carranque,
- IES. Juan de Padilla de Illescas
- IES. Jaime Gil de Biedma de Nava de la Asunción
- IES. Blas Infante de Viso del Alcor
- IES. San Juan Bautista de Viso del Alcor
- IES. Maese Rodrigo de Carmona
- CEIP. Pedro Lope - La Redondela
- CEIP. Rafael Carballar—Huelva
- Asociación Juvenil “A por todo”- Parla
Grupo de Teatro “Candilejas” - Viso del Alcor
Ayuntamiento de Illescas
Caritás Ntra. Sra. De las Angustias—Granada
Parroquia Espíritu Santo– Mairena de Aljarafe
y muchos más, a los que no nos da tiempo a citar pero a
los que agradecemos su esfuerzo
MAQUETACIÓN:
DOMINGO POL MEDINA
© Illescas, NOV. 2012
Ejemplar gratuito.
Tirada 200 ejemplares
DAABARUDAABARU ( palabra baribá que significa información )
OBJETIVOS DE LA FUNDACIÓN KOKARIKOKARI
La formación y la educación en un desarrollo sostenible en África
Occidental.
Apoyar la formación intelectual de los jóvenes y el desarrollo de
los campesinos, hombres y mujeres para que sean protagonista de
su propio desarrollo.
Mejorar las condiciones de vida de las familias sin recursos que no
tienen acceso a la sanidad, al agua potable y que sobreviven con
muy poco dinero, nos parece urgente.
Contribuir al derecho al estudio y a la formación de estudiantes
africanos sin recursos, sufragando los gastos educativos
(alimentación y material escolar) de alumnos de educación
secundaria o universitarios de las Repúblicas africanas de Benín y
Togo. (en la actualidad ya son 52 alumnos)
EDITORIAL
Frente a tanto mensaje desesperanzador creo que hace falta inyectar un hálito de esperanza en
las acciones que lleva a cabo la Fundación KOKARI y en su propio devenir como colectivo de
personas que colaboran en la solidaridad intercontinental y educativa.
Hemos crecido como institución, en mejora de la organización, en mayor presencia en numerosos
colectivos de individuos, en colaboradores, en infraestructuras en África, en un segundo número
de la revista que es el que tenéis entre las manos o disponible en la página web mucho más
profundo y con más colaboraciones, así que creo que debemos de estar orgullosos porque vamos
dando nuestros primeros pasos como entidad que cumple sus fines.
Somos relativamente “pocos”, pero somos muchos porque objetivamente nuestro esfuerzo vale
para muchos, ya que sirve para contribuir a la educación de personas. Consolidamos nuestras
metas pero siempre lentamente, de forma pausada y midiendo lo que podemos asumir y lo que no,
lo que contribuye al éxito de nuestros alumnos y lo que sirve a nuestra educación en uno y otro
continente, de otra forma no seríamos lo que somos.
Resulta difícil en estos tiempos solicitar ayuda solidaria para otros cuando a nuestro alrededor
vivimos y vemos las dificultades diarias de nuestros conocidos, los que viven entre nosotros; lo
uno no debería excluir a lo otro, tendríamos que ser capaces de atender a nuestras dificultades
internas (y esperemos que transitorias) y subvenir a las más primarias necesidades de aquellos a
los que apoyamos; una de ellas, sin duda, la educación. La ayuda al desarrollo, nuestra
contribución al mismo en otros países no debería verse menguada, exactamente igual que otras
partidas sociales por necesarias e imprescindibles para el ser humano.
El balance de este año es positivo, de crecimiento pausado y sostenido en sus objetivos, en sus
logros y en su atención a las personas: por primera vez algunos alumnos y profesores de Benín
han visitado España, se han finalizado algunas infraestructuras en África, se han aumentado las
actividades; en fin, avanzamos y crecemos.
¡ No puede haber mejores noticias!
proyectos
DESARROLLO DE LOS PROYECTOS EN ÁFRICA
La Fundación KOKARI para la Enseñanza y el desarrollo en África Occidental, nace con una gran
inquietud: proporcionar los medios necesarios a las poblaciones autóctonas para que puedan
desarrollarse y crecer, humana e intelectualmente. Son muchos los pueblos, las familias que viven en
la ignorancia mas agresiva, que no han podido, o no se les ha dado la oportunidad, de tener acceso a
la escuela. Están ciegos y al margen de la evolución de las persona y de las cosas.
KOKARI, quiere aportar su granito de arena a este
problema, y digo bien “un granito” pues las
necesidades a cubrir nos desbordan a todos.
Actualmente nos centramos en el apoyo a los chicos y
chicas, hijos de campesinos pobres, proporcionándoles
unas becas (las becas comprenden material escolar: los
libros, cuadernos…, el pago de la matricula y las
diferentes tasas, la salud y la comida en algunos casos).
Estamos ayudando a cincuenta y dos chicos y chicas en
secundaria y a ocho universitarios. Nuestra pretensión
es acompañarles hasta el final de sus estudios
universitarios. Después serán ellos los que pasaran a
formar parte de la Fundación Kokari en sus países,
seguirán apoyando a sus hermanos que lo necesiten.
La Casa de Acogida, que puede acoger a 24 estudiantes,
ya la terminamos. Falta por pintar, pero ya se puso en
funcionamiento el curso pasado. Con esta casa,
podremos resolver los problemas de alojamiento y
ĐŽŵŝĚĂƋƵĞĂůŐƵŶŽƐĚĞůŽƐďĞĐĂƌŝŽƐƟĞŶĞŶ LJĂƋƵĞƐƵƐ
padres no pueden ayudarles. También estarán en esta
casa los que sean maltratados por sus tutores.
En el programa de ayuda social a los más necesitados,
la Fundación Kokari, prevé unos fondos para poder
ayudar a aquellas personas o familias que por
diferentes razones se encuentran en una situación de
pobreza extrema.
En este programa, Kokari, en las navidades del 2010,
hizo entrega de una moto adaptada para un
minusválido de polio. Este señor llevaba más de 27
años con un triciclo que se encontraba en muy malas
condiciones, lo que le impedía desplazarse y poder
encontrar sus medios de subsistencia. Ese día, el 31 de
Diciembre, nuestro amigo Suka, era el hombre más feliz
ĚĞůƉŽďůĂĚŽĚĞĂƟŶ;ĞŶşŶͿ
La estación de lluvias en el año 2010, se prolongó
más de dos meses. Además de destrozar los campos
por su virulencia y tornados, impidió que los
campesinos pudieran secar el poco grano que
cosecharon. Estos desastres, nos hacían presumir
una época seca dura para muchas familias que
llegarían a pasar hambre. Rápidamente nos
dispusimos a comprar grano y a almacenarlo para
poder apaliar los desastres de ese temporal.
Nuestra presunción fue cierta y gracias al grano
almacenado pudimos ayudar a varias familias y a
estudiantes que se quedaron sin alimentos.
Los vientos huracanados y los tornados arrancaron
varios tejados de casas y colegios. La Fundación
ƚĂŵďŝĠŶƉĂƌƟĐŝƉſ ĞŶůĂƌĞĐŽŶƐƚƌƵĐĐŝſ ŶĚĞů/ŶƐƟƚƵƚŽ
de Dunkassa y ayudo a una familia en el poblado de
Serekali.
proyectos
Para un futuro muy próximo, y si las fuentes de financiación
no nos fallan, pondremos en marcha la construcción del
Centro de Formación Rural y Promoción de la Mujer. Sabéis
que este proyecto está en nuestra mente desde hace
ƟĞŵƉŽ ƋƵĞŶƵĞƐƚƌŽĚĞƐĞŽĚĞĂLJƵĚĂƌĂůŽƐĐĂŵƉĞƐŝŶŽƐĞŶ
ƐƵĨŽƌŵĂĐŝſ ŶLJĂƉŽLJĂƌĂůĂŵƵũĞƌĞŶƚŽĚĂƐƐƵƐŝŶŝĐŝĂƟǀ ĂƐ ĞƐ
grande. Es una realidad, tanto los campesinos en sus
trabajos diarios, como la mujer en su lucha por encontrar su
ƐŝƟŽĞŶĞƐƚĂƐŽĐŝĞĚĂĚŵŽĚĞƌŶĂ ƐŽŶĚŽƐƐĞĐƚŽƌĞƐƋƵĞƐĞ
ĞŶĐƵĞŶƚƌĂŶ ŵƵLJ ŵĂƌŐŝŶĂĚŽƐ E Ž ƟĞŶĞŶ ŶĞĐĞƐŝĚĂĚ ĚĞ
grandes proyectos, solo quieren que se les dé una forma-
ción para salir de su ignorancia.
El Centro estará ubicado en Biró, a 28 km. de
N’Dali donde se encuentra la sede de Kokari. Las auto-
ridades locales nos dieron un terreno de una hectá-
rea y media y la Fundación compro el resto hasta com-
pletar las dos hectáreas. En esta superficie el pro-
yecto prevé la construcción de dos salas de
reuniones, un almacén, una casa para el encargado del
Centro, un pozo y las cuadras de los animales. Una
ƐƵƉĞƌĮ ĐŝĞĚĞϮϬϬŵĞƚƌŽƐĐƵĂĚƌĂĚŽƐƐĞƌĄŶĚĞƐƟŶĂĚŽƐ
para la huerta.
Los hombres y mujeres que lo deseen podrán
tener acceso a:
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ƵƌƐŽƐĚĞŵĂƚĞŵĄƟĐĂƐĞůĞŵĞŶƚĂůĞƐ
Cursos que ayuden al campesinado a mejorar el
resultado de sus cosechas respetando el medio
ambiente.
Cursos que ayuden a las familias a mejorar las
condiciones de sus casa: Higiene, planificación,
ĂƉƌŽǀ ĞĐŚĂŵŝĞŶƚŽĚĞůŽƐƌĞĐƵƌƐŽƐĚŽŵĠƐƟĐŽƐ
ĚĞŵĄƐĚĞŽƚƌŽƐĐƵƌƐŽƐƋƵĞƉƵĞĚĂŶƐƵƌŐŝƌĂƉĂƌƟƌĚĞ
ůĂƐŶĞĐĞƐŝĚĂĚĞƐƋƵĞǀ ĂLJĂŵĂŶŝĨĞƐƚĂŶĚŽůŽƐƉĂƌƟĐŝƉĂŶƚĞƐŽ
que la población reclame.
Contemplamos también una ayuda a aquellas
personas que completen su formación en el centro, para
ƋƵĞƉƵĞĚĂŶůůĞǀ ĂƌĂĐĂďŽĐƵĂůƋƵŝĞƌŝŶŝĐŝĂƟǀ ĂƋƵĞƉĂƌƚĂĚĞ
ellos y que sea viable. Tendrán acceso a un micro-crédito.
Como veis el terreno es basto, se pueden hacer
muchas cosas, ideas no nos faltan, pero el dinero escasea en
ĞƐƚŽƐƟĞŵƉŽƐLJƐŝƋƵĞƌĞŵŽƐƐĞƌƌĞĂůŝƐƚĂƐ ƚĞŶĞŵŽƐƋƵĞŝƌ
poco a poco, como el camaleón: sabiendo donde pisamos
para no hundirnos.
Pedro Luis Rojas Cambelo
Nuestra presunción fue cierta y gracias al grano
almacenado pudimos ayudar a varias familias y a
estudiantes que se quedaron sin alimentos.
Los vientos huracanados y los tornados arrancaron varios
tejados de casas y colegios. La Fundación también
ƉĂƌƟĐŝƉſ ĞŶůĂƌĞĐŽŶƐƚƌƵĐĐŝſ ŶĚĞů/ŶƐƟƚƵƚŽĚĞƵŶŬĂƐƐĂLJ
ayudó a una familia en el poblado de Serekali.
ME HAN DADO TODO SU CARIÑO
Y así es, me está resultando muy difícil escribir esto, incluso ya pasados más de dos meses
de mi vuelta. Lo único que sé, es que si en este mismo instante me preguntaran en que
lugar del mundo seria totalmente feliz mi respuesta sería en N'Dali.
Nos creemos superiores porque nuestro país, es un país desarrollado, donde tenemos
tecnologías que nos facilitan la vida. Nos creemos superiores porque tenemos dinero para
comprarnos un teléfono de 700 euros mientras los "pobrecitos" solo tienen lo justo para
comer. Nos creemos superiores con derecho a decir que los podemos y debemos
educar. Nos creemos superiores porque les donamos aquello que nos sobra y que no
queremos más, para sentirnos a gusto con nuestra conciencia.
Quizás seamos nosotros los "pobrecitos", vivimos en una cultura desarrollada pero sin
valores y con una vida espiritual muy deteriorada. Quizás no tengan dinero, ni tecnología,
quizás sus costumbres y cultura estén poco desarrolladas, pero ya nos gustaría poseer
algunos de sus valores.
Durante mi último día en Benín, me pregunté que iba a contar de mi viajecuando volviera a España e Italia, y no supe responder, me volví a hacer lamisma pregunta una y otra vez durante el día y mi respuesta era siempre lamisma: lo que he vivido no se podía explicar con palabras. Las emocionesvividas fueron tan fuertes que es imposible describirlas
Quizás no tengan dinero, ni
tecnología, quizás sus costum-
bres y cultura estén poco
desarrolladas, pero ya nos
gustaría poseer algunos de sus
valores. No tienen nada, lo justo
para comer, pero no he conocido
a personas más felices de
espíritu que las que he conocido
allí. Un sonido que me traigo
grabado es el de sus carcajadas,
tan sonoras tan histéricas, daba
igual que vinieran de un niño o
de una persona anciana; todas
ellas te transmitían felicidad,
serenidad.
EXPERIENCIAS
Tienen problemas como nosotros, no digo
más o menos importantes de los nuestros,
seguramente diferentes; pero son felices y
cualquier cosa que hagas basta para
verlos sonreír, es como si todavía no
estuvieran contaminados, se les siente
puros.
Los niños, con los que he tenido el honor
de jugar, y han sido muchos, se crían en
la calle, trabajando desde pequeños,
muchas veces están sucios, con vestidos
rotos, descalzos, con mocos por todos los
lados, sin nadie que les dedique una
atención especial, se cuidan los unos a los
otros, nada es de ninguno cualquier cosa
es de todos, todo se comparte, con todo
se juega, todo sirve…son maduros y
astutos pero al mismo tiempo inocentes
tienen que luchar para salir adelante.
Existe en ellos un respeto por los mayores
que en nuestra sociedad hemos perdido.
Cada niño que he conocido me ha dado
todo su cariño y un amor incondicional sin
conocerme y sin poder hablar con ellos,
porque, desafortunadamente, no conocía
su lengua. Yo no los di nada a cambio (ni
juegos, ni dinero, ni regalos,..) solamente
mi tiempo y ellos me han llenado el cora-
zón de su amor. No hay un solo día que
no piense en ellos
Quizás no tengan dinero, nitecnología (…) pero ya nosgustaría poseer algunos de
sus valores ...
No tienen mochilas con sus dibujos preferidos, ni
cuadernos chulos, ni lápices buenos y muchos de
ellos ni luz, pero sus ganas por aprender son tan
fuertes que estudian con velas y trabajan antes de
ir a la escuela para pagarse los estudios. Quieren
ser alguien en la vida y tienen un gran sentido de
responsabilidad. Conocer a los estudiantes de la
Fundación KOKARI y visitar sus casas me dio
mucho que pensar. Todas las oportunidades de
aprender que desaproveché en mi vida porque no
tenía ganas de estudiar o porque el profesor no me
caía bien,.. ¡Cuántas facilidades y medios tenemos
y no los aprovechamos!
Allí no existe la individualidad, por lo menos tal cual
nosotros la percibimos, no he sentido la soledad,
no he sentido a ninguna persona ni sola ni triste.
No todo en su cultura es positivo obviamente, pero
no por eso creo que tengamos que educarlos, y
menos aun convertirlos como nosotros, solo conse-
guiremos llevarlos lo peor de nosotros mismos,
como los móviles, no he visto ni a una sola
persona de Benín sin teléfono móvil incluso aque-
llos que no tienen luz en casa.
Sinceramente, creo que para entender bien todo
esto tendrían que vivirlo, ni siquiera las fotografías
conseguirán representar con realismo, colores,
olores y emociones vividas. Un beso
Patricia Rincón
Ingeniero grafico y diseño
EXPERIENCIAS
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Ángel Florencio Camacho, es un joven manchegoǡ×ϐÀpor la fuerza de las cosas, hoy trabaja como poli-cía municipal. Viajó a Benín hace unos años conla Fundación Kokari y nos deja sus impresiones.
Ya han pasado unos años desde que estuve en
Benín y estoy seguro que se convertirá en uno de
esos recuerdos que quedan fotografiados en mi
mente para siempre.
Fue un viaje lleno de ilusión, de impaciencia, de
nervios y de miedo, pero sobre todo de reflexión
y de perspectiva. Resalto “perspectiva” porque
cuando llegué noté que allí no podíamos ir con la
mentalidad occidental. Debíamos cambiar el
“chip” y realizar una modificación en nuestra
mentalidad para entender que es África. África, y
en particular Benín, resultó ser un país lleno de
alegría, sonrisas, amabilidad y buenos deseos.
Estamos hartos de ver en la televisión niños y
niñas desnutridos, guerras entre tribus, dirigentes
ladrones y asesinos que destruyen sus propios
países y matan a su propia población. Pero lo
que yo vi no fue eso, yo vi gente que lucha con
escasos medios para labrarse (y nunca mejor di-
cho) un futuro próspero para ellos, sus familias y
su comunidad.
Pensaréis que estoy loco, ¿nosotros el tercer
mundo? pues sí. Hemos perdido los valores prin-
cipales ya no de una sociedad sino de las perso-
nas. Me refiero tanto a jóvenes como a mayores,
a la importancia del papel de la
familia, a la defensa de la natu-
raleza y del medio que nos ro-
dea, a saber aprovechar los
medios que tenemos a nuestro
alcance para desarrollarnos y
avanzar, a la tolerancia y a la
no discriminación por motivos
tan absurdos como el color de
la piel, la clase social, el género
las creencias religiosas y políti-
cas, entre otros muchos
Vi las mayores, las mejores y
las más reales sonrisas que he
visto en mi vida, la de los niños
que con tan poco, según noso-
tros, son tan felices. Sonrisas
llenas de ilusión, alegría y vitali-
dad que están no están siendo
engañadas y provocadas por
unos bienes materiales, tan
apreciados en occidente, que
las multinacionales, los medios
de comunicación y la sociedad
en sí misma nos obliga a tener
para que seamos poseídos por
un no sé qué que nos obliga a
tener de todo aunque no nece-
sitemos de nada.
He visto gente que lu-
cha con escasos me-
dios para labrarse (y
nunca mejor dicho)
un futuro próspero
para ellos, sus familias
EXPERIENCIAS
No me imagino a un niño español celebrando
las Navidades y saltando de sorpresa al ver su
regalo: un coche hecho de una caja de madera
y ruedas de latas de refresco tirado por una
cuerda que lleva sujeta de la mano. Seguro
estoy de su reacción: “papá/mamá esto es una
mierda, yo pedí el coche teledirigido marca por
que sale anunciado en la tele, el que cuesta
100€”. Todo acompañado de lloros, gritos,
pataleos y demás. ¿Entendéis a lo que me
refiero? Creo que sí. Pero bueno, esto es otro
tema sobre el que podríamos estar discutiendo
mucho tiempo y no es el caso que nos importa.
Cada uno debe poder elegir y construirse su
propio destino, decidir cómo quiere que sea.
Hoy en día en nuestro país y en los que se en-
cuentran a nuestro nivel cultural, social y eco-
nómico nos estamos dando cuenta de los mu-
chos fallos que se han cometido, de los que se
están cometiendo y de lo que es mucho peor,
de los que se van a cometer si seguimos a esta
marcha. Pues aún así, lo que pretendemos es
que ellos hagan lo mismo que nosotros y
cuando cometan nuestros mismos errores
reprocharles públicamente lo mal que lo han
hecho
Por eso quiero dejar constancia de mi admira-
ción por el trabajo que la Fundación KOKARI
lleva a cabo en este país. Según lo que yo he
visto dicha Fundación destina el dinero a lo que
realmente hace falta, a la enseñanza, a la
formación intelectual de los jóvenes que son el
futuro del país, sin malgastarlo por el camino
en cosas inútiles, en edificios que luego, son
ruinas, en dispensarios sin medicinas, en puen-
tes que nadie repara.
Los lugares que visitamos estaban llenos de
futuro, pero ese futuro debemos dejar que
sean ellos quienes decidan cómo va a ser. No
podemos, mejor dicho debemos, decirles lo
que cultivar, qué y cómo estudiar, qué com-
prar, cuáles son las leyes a establecer, etc. Si
hacemos eso seguro estoy que se producirán
los mismos errores que en occidente.
Debemos dejar que ellos elijan su destino y
aprendan de sus errores, orientar y ayudar
cuando lo soliciten, pero teniendo muy en
cuenta que ellos están allí y nosotros aquí.
Resalto “aquí” y “allí” porque aunque hoy en
día vivimos en un mundo globalizado en el que
no debe haber fronteras, lo que si debe haber
son diferencias, ya que no todos somos
iguales. Cada país, cada comunidad, tienen
sus características diferenciales y personales
que les hace distintos y a la vez universales.
Debemos concienciarnos a no querer imponer-
les nuestras reglas, formas y medios de vida.
Como mucho podemos enseñarles el camino
pero no que bifurcación tomar. Cada uno debe
poder elegir y construirse su propio destino,
decidir cómo quiere que sea.
Los lugares que visitamos
estaban llenos de futuro
Espero no olvidar nada, aunque esté convencido de que
siempre quedarán palabras en el tintero pero que estarán
siempre en mi cabeza y en mi corazón.
Para despedirme me gustaría decir que la oportunidad
que me ofreció KOKARI de acompañarles fue un regalo
en sí mismo ya que con ello cumplí un sueño desde la
infancia. Le deseo todo lo mejor a la gente que conocí allí
y que lucha por mejorar el futuro de su Pueblo, y a todos
los que desde aquí hacemos posible que la Fundación
pueda llevar a cabo estos proyectos de educación y
desarrollo, que estemos convencidos que nuestro
esfuerzo no cae en saco roto y que les sigamos apo-
yando para que sigan como hasta ahora haciendo las
cosas tan bien, con tantas fuerzas e ilusión.
Un saludo y un “fortismo” abrazo,
Ángel Florencio.
Manchego de pura cepa Villarrobledo
Imágenes de
benín
Podría escribir hojas y hojas de historias, anécdotas y sentimientos que he tenidoa lo largo de mis tres viajes a Benín, porque en África “nadie ni nada te dejanindiferente”, pero me voy a ceñir a intentar daros una idea de cómo es la mujer eneste país del África Occidental, o al menos lo que yo he podido observar.
LA MUJER EN LA REPÚBLICA DE BENÍN. ÁFRICA OCCIDENTALLA MUJER EN LA REPÚBLICA DE BENÍN. ÁFRICA OCCIDENTALLA MUJER EN LA REPÚBLICA DE BENÍN. ÁFRICA OCCIDENTAL
La mujer de Benín, tiene un
papel fundamental en la econo-
mía familiar, porque aseguran la
alimentación, porque participan
en la agricultura, porque
atienden a su familia, porque
desarrollan actividades comer-
ciales, porque… tendría que
enumerar tantos “porqués” para
describirla.
Cierro los ojos y veo a mujeres saliendo de sus chozas a preparar la comida
en sus cocinas de leña al aire libre, a mujeres dando golpes en los grandes
morteros machacando ñame, a mujeres transportando agua en sus
cabezas, a mujeres transportando leña, a mujeres recogiendo algodón, a
mujeres recogiendo karité para hacer aceite y jabón, a mujeres cavando los
campos, a mujeres rompiendo granito a golpe de martillo para fabricar
hormigón, a mujeres cuidando de familiares enfermos, a mujeres cuidando a
sus mayores…y siempre o casi siempre realizando estos trabajos con un
bebé a las espaldas y en muchísimos casos con otro en su tripa.
Sigue existiendo la mutilación genital femenina poniendo la salud de muchas
mujeres en riesgo, además de considerar ésta práctica como un atentado a
los derechos de la persona.
Soy consciente de que las tradiciones deben de tratarse con mucho
cuidado, ya que tradición y cultura tienen mucho peso y creo que es difícil
cambiar de repente.
EXPERIENCIAS
Las tradiciones no tienen que ser ni
mejores ni peores, puesto que detrás de
ellas hay toda una cultura, pero esas
tradiciones no tienen que hacer invisibles
a las personas.
Invisibles es como yo las veo, ellas no se
si se ven invisibles, puesto que estás al
lado de estas mujeres y todas rebosan
alegría, son muy ricas en simpatía, en
tesón, en humanidad, disfrutan del tiempo,
aún estando todo el día ocupadas, de las
relaciones humanas, de la familia. Ojalá
un día dejan de ser invisibles y ellas sean
conscientes de ello, serían las
protagonistas de su propio desarrollo.
Veo a la mujer con una situación social
inferior al hombre en muchos aspectos, y
ella es la pieza clave para la familia y creo
que el motor de cambio social en África,
porque ella es la plataforma de la familia,
ella es la que prepara a sus hij@s para
enfrentarse a la vida social, y sin embargo
su participación en el desarrollo
permanece invisible y creo que además
tiene muy limitado el control de cualquier
recurso o beneficio.
Yo como docente pienso que la educación
es un mecanismo básico y necesario, la
educación de todas las niñas por ejemplo
retrasaría la maternidad, tendrían un
número menor de hijos y esto repercutiría
positivamente en su salud, porque la
educación es un instrumento fundamental
para reducir la pobreza y las
desigualdades y en el caso de las mujeres
es la puerta a la libertad y a la autonomía.
Cuando visito institutos y veo que cada
vez hay más niñas escolarizadas, siento
una enorme alegría porque pienso que
ese trabajo silenciado y no reconocido de
la mujer dejará de serlo.
EXPERIENCIAS
Es bueno seguir poniendo en marcha centros de formación
para mujeres, que viven estas situaciones de pobreza, y así
poder mantener y reforzar la identidad de estas mujeres
trabajadoras, ofreciéndolas más oportunidades para que se
afirmen como personas activas y con formación y así poder
contrarrestar esas dinámicas de oclusión y marginación.
Afortunadamente hay muchos proyectos para este tipo de
centros de formación a través de las numerosas ONGs que
operan en el país.
Ha sido un privilegio poder hacer reflexiones acerca de un
tema en el que siempre he creído y por el que creo se debe
seguir apostando: los derechos naturales de la mujer, tales
como la libertad, la propiedad, la seguridad y sobre todo la
resistencia a la opresión, derechos naturales que tendrían
que llegar a esa mujer de África que es la base de todo lo
que acontece.
Terminaré con una frase que un día leí en un artículo de la
presidenta de la Alianza Africana para el Empoderamiento
de la Mujer, AMANY ASFOUR, que decía:
“ Para que África se desarrolle económicamente,
primero debe de conseguir una verdadera justicia
social que pasa necesariamente por la igualdad
entre hombres y mujeres”.
Carmen Rincón
EDUCACION ES FUTURO
Decía el escritor que la generosidad es un lujo que solo se
pueden permitir los ricos. Toda máxima como ésta tiene su
cosa verdadera, pero son mucho más interesantes y
alcanzan más cuando las cuestionamos y las precisamos,
cuando encontramos algunos caminos anejos que nos
invitan, más que a acatar, a pensar. La generosidad sin
esfuerzo no es generosidad, sino otra cosa.
Vivimos épocas de esfuerzos para casi todos (a salvo de
ellos, curiosamente, están aquellos que nos los imponen) y
lo más inmediato es pensar que cómo vamos a dar cuando
deberíamos recibir. España sufre, España no debe pensar
en otros países, en otra gente, que no sea España.
Desgraciadamente, hay muchos, muchos países a los que
está vedado la sola apreciación de ese concepto que por
aquí tanto se escucha y tanto justifica: crisis. Porque
estar en una crisis indica que antes se estuvo mejor, y hay
muchos, muchos países, que no han tenido un pasado
feliz, ni cercano ni remoto, al que puedan invocar como
recuerdo para empezar a construirse un futuro.
Benín es uno de estos países. De los más deprimidos, de
los más pobres. ¿Realmente está tan lejos?.
Tan lejos como queramos sentirlo. Nuestro vecino,
nuestros amigos y hasta nuestros padres también pueden
estar lejos si insistimos en no querer sentirlos cerca. Mi
vecino, mis amigos, mis padres comparten tantas cosas
con los chavales de Benín que, bien pensado, deberían
asustarnos las semejanzas una vez que comprobamos las
diferentes condiciones de vida.
“Soy un hombre –decía Terencio- y
nada de lo que le ocurre al hombre me
es ajeno”. En un mundo ideal, una
época como ésta que estamos
viviendo en España debería hacer a
sus ciudadanos más sensibles a las
dificultades del otro; del Otro, así, con
inicial mayúscula, de cualquiera que
nos necesite más allá de fronteras más
o menos arbitrarias.
De fondo
Kokari está muy cerca de los jóvenes de Benín y nos hace
sentir a nosotros que, efectivamente, están muy cerca. El
año pasado, incluso, dos de ellos visitaron nuestro país
para conocerlo y para que pudiésemos poner algunas
caras a tanta vida anónima. Eran adolescentes que, por
fin, hablaban de su futuro, soñaban con él. Se veían como
periodistas, como médicos, se veían conquistando
realidades que unos años atrás quedaban muy lejanas.
¿Entre medias? Educación. Para que a nadie
se le olvide, los señores de la Real Academia
deberían incluir el término como sinónimo de
futuro o progreso en algo así como un dicciona-
rio de las realidades contrastadas.
En el diccionario que maneja la Fundación
Kokari, “educación” es “futuro” desde hace ya
algún tiempo, tanto que en el caso de algunos
alumnos ya podemos hablar de “presente”, de
un presente mucho mejor. Formarse, crecer y
asumir responsabilidades es la única manera
de construir un tejido duradero
Hace poco saltaba a los informativos una noticia del tipo de las desacostumbradas. Decía que el
observatorio de los recursos humanos había comprobado que invertir en educación salía más
rentable que invertir en bolsa (hablaban, incluso, en términos concretos: un siete por ciento era la
ganancia). Extraña, desde luego, oír hablar sobre educación en términos de rentabilidad, pero no
deja de resultar una buena noticia que la economía más ortodoxa, cuando se hace inteligente,
llegue a similares conclusiones que el más elemental humanismo.
Pedro López Castañeyra
Profesor de lengua y literatura
Este año 2012, del 13 de abril al 8 de Mayo, se
ha jugado el “partido de vuelta”. Kokari, con el
apoyo de unos amigos, ha tirado la casa por la
ventana y ha visto realizado su sueño: ha venido
un grupo de cuatro personas, miembros de
Kokari Benin: Théophile Sanni Karami
(coordinador de los proyectos de la Fundación),
Julien Gunu Sanni ( responsable de la zona de
Biró-Pereré)), Juliette Sinatoko y Pierre
Kouriga (ambos alumnos de 2º de bachiller).
Ellos nos decían: “estamos muy contentos de
poder estar en España con vosotros, nuestra
alegría es enorme. Durante muchos años, el
padre Pedro Luis nos ha hablado de vosotros,
nos contaba el interés y cariño que tenéis por
nosotros y por ayudarnos en nuestros
problemas de subdesarrollo, a partir de ahora,
cuando nos hable de vosotros, ya sabemos
quienes sois, donde vivís, quienes son vuestros
hijos y vuestros padres, ya sabemos cómo es
vuestro poblado y conocemos un poco más
vuestra cultura.
¡LOS SUEÑOS SE CUMPLEN!
Bueno, en realidad no sé muy bien cuál
sería la forma más fiel de contar esta aventura
porque sin duda resulta un verdadero reto el
reflejar en este relato lo que viví, sentí,
experimenté… en lo que ha sido mi primer, y
espero que no último, viaje al continente
africano y, en concreto, al país del Benín. Ante
el gran cúmulo de recuerdos y sensaciones que
guardo de este viaje he optado por ordenarlo y
sintetizarlo todo a través de siete enfoques para
lo cual he recurrido a los cinco sentidos del
cuerpo humano (a saber vista, oído, gusto,
olfato y tacto) y a los cuales le he sumado un
sexto y un séptimo a través de los cuales quiero
dejar constancia acerca de cómo ha influido
esta experiencia tanto en mi forma de ser como
en mi fe. Con todo espero que en estas líneas
consiga dar testimonio de lo que en definitiva ha
sido para mí una experiencia inolvidable, si, de
esas que marcan un antes y un después en
nuestro caminar por la vida.
ÁFRICA Y LOS CINCO SENTIDOS
Vista
El paisaje que vi era precioso y
totalmente distinto al nuestro, allí el hombre vive
en consonancia con la naturaleza. Es un país,
en general, de grandes llanuras, con algunos
montes, playas de arena fina en la costa, que
está situada al sur del país, y una gran zona de
lagos (también en el sur) de los que destaca el
Lago Ganvié que a mí me encantó muy en
especial porque existe en sobre el mismo un
poblado construido sobre palafitos al que sólo
se podía acceder a través de una embarcación,
lo cual constituye una visita muy atractiva a la
vez que curiosa.
Lo mejor que vi en África fue la gente de
allí. Son gente sencilla en su forma de ser, de
vivir, de trabajar, de vestir; también son
personas fuertes tanto física como
espiritualmente, muy religiosos con independen-
cia de las creencia de cada cual, su capacidad
de trabajo es tremenda, viven el día a día
intensamente aunque aún ritmo mucho más
sosegado y, ni mucho menos, tan frenético
como puede llegar a ser el nuestro, y que
envidio (ja, ja allí estaba en mi salsa). Asimismo
sus instrumentos de trabajo, sus muebles (si los
tienen), sus utensilios de cocina, todas sus
cosas son muy simples y rudimentarias a
nuestros ojos pero funcionan, y el canto de
algunos pájaros, el coro que forma el ganado
suelto por los poblados, la lluvia (en dos o tres
ocasiones), el mecer del mar en la costa y el
susurro del agua al ser desplazada por una
canoa en lago Ganvié en armonía con el canto
del remero, como si de un veneciano africano
se tratase.
experiencias
Oído
La melodía del Benín, como de otros países
del África negra, es peculiar y distinta por muchos
motivos.
En primer lugar el idioma nacional es el
Francés y junto a él cohabitan varias decenas de
idiomas propios de según en qué zona nos
encontremos. Así en el sur oiremos hablar el fon en
general; en el noreste (en donde estuvimos la
mayor parte del viaje) están el baribá, el bokó y el
peulh (esta última lengua lo habla una tribu que
curiosamente es nómada); y en el noroeste nos
podemos encontrar también quien hable somba.
Es muy curioso y característico este dato
porque aunque todo el mundo prácticamente habla
el francés allí, en el fondo hay un fuerte sentimiento
subyacente de pertenencia a una u otra etnia (y
existen muchas etnias diferentes) más fuerte que el
de pertenencia a un pueblo o provincia en concreto
e incluso es mayor al sentimiento nacional y ello
supone orígenes, costumbres, comportamientos e
incluso rasgos físicos distintos entre los mismos
benineses. Allí la etnia marca una forma concreta
de vivir al margen de su lengua propia.
En segundo lugar el ruido. El más común de
los sonidos de por allí lo constituyen las voces de
as gentes destacando los mercados como grandes
centros de actividad en intercambio de todo tipo de
cosas. Sin duda la risa alegre de los niños es otra
cosa a destacar y en la zona que nosotros
estuvimos no fueron pocas las veces que escucha-
mos un singular “batureee” (blancooo) al pasar con
el coche por algún poblado.
La melodía del Benín, como de
otros países del África negra,
es peculiar y distinta ...
Gusto y Olfato
Aquí he aunado estos dos sentidos
íntimamente relacionados pues ya va siendo hora
de hablar sobre el tema gastronómico, el cual sin
duda es importante, curioso y abundante en
cuanto a cantidad que no tanto en variedad.
experiencias
Bien, el problema de la comida en Benín
como en muchos países de África no es el
hambre (que también puede darse por periodos
de larga sequía o debido a las lluvias torrencia-
les), sino la malnutrición
El sabor y olor en el África negra se caracterizan
por ser sabrosos, picantes, intensos,… y que no
sólo se percibe en las comidas sino también en el
ambiente y en las personas de allí que reflejan
tanta fuerza como el color oscuro de su piel.
Tacto
En ésta parte de mi relato quisiera
transmitiros el que se siente al estar uno
físicamente en África, es decir, el estar junto a
aquella gente en su casa, cerca de ellos, al
alcance de la mano, en definitiva, sentir lo que es
vivir en su tierra.
Es muy curiosa la forma de comer allí
pues se hace con las manos, más en concreto,
solo con la mano derecha pues lo contrario se
considera, cuanto menos raro. Y el comer la pas-
ta de ñame con los dedos es una experiencia ori-
ginal.
Pero lo más importante es el calor del
pueblo beninés, pues ellos siempre están sonrien-
do, siempre te saludan con gran alegría, con
entusiasmo, y ello reforzado por los colores vivos
con los que suelen vestir. Sin duda son gente
cercana y acogedora y enormemente generosa
desde el que tiene menos hasta el que tiene más.
Sin ir más lejos, en todos los poblados que
estuvimos, y fueron muchos, para la hora de comer
siempre llegaba alguien invitándonos a entrar en su
casa para compartir la comida juntos y que con ello
parecía fuéramos nosotros quien les estuviéramos
haciendo el mejor de los regalos.
Para terminar quería comentar un poco lo
que me llevé de África aparte de un par de
maletones de cosas de allí que traje para mi gente
además de la ropa claro.
Es destacable también como en un país
pueden convivir tantas religiones diferentes como
es el caso del Benín. Por allí nos encontramos una
clara mayoría animista (55%), un 30% de
musulmanes y un 15% de cristianos entre católicos
y demás tipos. Sin duda es un gran ejemplo de
tolerancia.
Sin duda un viaje de estas características no
te deja indiferente y te abre los ojos a una realidad
que sabemos que está allí pero que no entiendes ni
haces tuya hasta que la vives en tus propias carnes.
El estar en el Benín me ha enseñado que se puede
También he de decir que me llevo una
imagen más completa de los africanos y que
guardo con mucho cariño, en particular de la
raza negra (claro está) que siempre me ha
parecido fascinante por su fuerza, por sus
particularidades y también por su belleza en
todos los sentidos; he de confesar que ahora si
escucho algún tipo de comentario acerca de
“los negros” que resulte en cierto grado des-
pectivo, se me enciende la sangre casi
literalmente y no puedo evitar el corregir a la
persona en cuestión.
El proyecto de becas de estudio que la
fundación Kokari tiene allí y del cual puedo
decir que está teniendo muchos frutos pues de
hecho he estado sentado justo al lado de los
beneficiarios en sus propias aulas.
También hay que decir que el camino es difícil tanto a nivel de gestión del proyecto
por parte de las instituciones del país como por el mismo hecho de que los alumnos,
prácticamente todos, tienen que compaginar clases y estudio con trabajo para ayudar en
sus casas. Pero a pesar de las dificultades el proyecto sigue adelante por el empeño de
todos: alumnos, profesores, miembros de la fundación y los que lo apoyamos
económicamente.
Quiero animar a todo el que haya dedicado parte de su tiempo a leer este relato
para que participe de este proyecto de becas cuyo fin es bastante ambicioso pues no es
otro que dar una formación adecuada a aquellos chicos y chicas del Benín para que les
sirva de base para ir progresando en la vida e incluso que puedan llegar a formar parte de
los líderes de su país en un futuro. Se pretende por tanto que tengan conciencia de donde
vienen y de la ayuda que están recibiendo para que luego ayuden y trabajen en la misma
medida por el bien de los suyos.
Escrito por Francisco Javier Fonollá Hernández
experiencias
Una experiencia inolvidable,
si, de esas que marcan un antes y
un después en nuestro caminar por
la vida.
LA EDUCACIÓn
COMO VALOR
Francisco Javier, actualmente
es director de Caritas en su parroquia.
Desde hace muchos años está
trabajando y colaborando en
proyectos de desarrollo en países de
América Latina y de África.
Este trabajo altruista, que
realiza robándole tiempo a su familia,
lo lleva a cabo por un propio
convencimiento desde su filosofía y fe
cristiana que si no miramos y
dirigimos nuestros esfuerzos hacia
los más débiles, no llegaremos nunca
a vivir en una sociedad justa.
La Fundación Kokari, tiene
mucho que agradecer a Caritas
parroquial y a Javier por ese guiño
que hacen a África. Gracias a su
apoyo hemos podido construir la
primera casa de acogida en Benín y
también llenar el granero para los
tiempos de crisis provocados por los
temporales.
.
La educación como bien universal e individual es
uno de los valores más nobles e indispensables, en tanto
colabora positivamente en la construcción y desarrollo de
cada ser humano, permitiéndole alcanzar a través de las
propias capacidades, su desarrollo integral. En la educación
se produce un intercambio que tiene que asegurar dos
procesos, el de enseñar y el de aprender, ambos necesitan
coexistir en cada uno, en un ciclo que dura toda la vida. A
través de la educación se transmiten muchas cosas: la
cultura, la experiencia, los descubrimientos, el
conocimiento, los valores morales, la fe y las costumbres.
La educación alienta el desarrollo de habilidades, ofrece
posibilidades, abre puertas y dignifica. La educación como
valor, es utópicamente invaluable, sin educación no hay
valores humanos, no hay moral, no hay derechos ni
deberes, no hay libertad, no hay conocimientos ni
racionalidad. Sin educación somos sencillamente
manipulables.
Desde Cáritas se considera como la mayor de las pobrezas
el no saber, el analfabetismo. A nivel de barrio hacemos
seguimiento de las necesidades de apoyo escolar que
precisan muchos niños como urgencia vital. A nivel de
adultos colaboramos en programas de alfabetización o de
conocimiento elemental del idioma español para los
extranjeros que acogemos en nuestra sociedad (Proyecto
Mirlo).
Pero en nuestra Cáritas parroquial, tan modesta como
sensible a la menor de las necesidades humanas, hemos
levantado los ojos fijándonos en el horizonte de hermanos
nuestros que no conocemos pero que podemos brindarle la
oportunidad de ser líderes en su país, en su sociedad, acti-
vando sus habilidades y posibilidades creativas. Con todo
acierto lo expresa Debesse en esta frase: “La educación no
crea al hombre, le ayuda a crearse a sí mismo”.
OPINIONES
Está claro que aunque la educación comienza con
la acción exterior del entorno y de los educadores,
sin embrago debe entenderse como medio de
autoformación y desarrollo de las disposiciones
individuales, ya que es consustancial a la educación
el proceso de formación de la persona desde la
perspectiva de ser único, individual y diferente, pero
abierto a los demás…, con vocación social.
La educación como bien universal
e individual es uno de los valores
más nobles e indispensables, en
tanto colabora positivamente en la
construcción y desarrollo de cada
ser humano ….
Desde hace veinte años como responsable de
Cáritas he animado diversos proyectos educativos
promovidos inicialmente por institutos religiosos y
asociaciones en lugares de extrema pobreza. En la
actualidad esta actitud altruista la entendemos
como un efecto de la globalidad sostenida y
solidaria. Antes se entendía como un mero
sentimiento solidario o como una actualización
de la fe o inclinación hacia el amor gratuito –
verdadero- que debemos dispensarnos los unos a
los otros.
Cáritas antes y ahora lo entiende como el amor de
Di os en favor de los pobres hasta los confines de la
tierra. A título ilustrativo menciono el Proyecto
educativo promovido por Cáritas de Antequera
(Málaga) en el Amazonas (Brasil) destinado a los
indios Araras consistente en sufragar los gastos de
la nómina de un profesor de portugués para
enseñarles a los indígenas la lengua lusa y de esta
manera poder comerciar y relacionarse con la
administración brasileña.
O también el sencillo proyecto de “educación
primaria y formación profesional” que posibilitamos
desde Cáritas Antequera a niños en Estelí
(Nicaragua), donde se les garantizaba a los mismos
una elemental educación (mínima expresión oral y
escrita y aritmética básica), un plato de comida (se
cubrían necesidades dietéticas primarias para
crecimiento vital) y un banquillo de limpiabotas
para trabajar ( para aprender un oficio y aportar
algún dinero al hogar familiar y con ello se evitaba
que los niños fueran castigados por sus
progenitores por dedicarse solamente a aprender y
no a trabajar).
¿Por qué desde nuestra Cáritas parroquial
apoyamos el proyecto educativo (Becas y/o cons-
trucción centro residencial educativo) de la Funda-
ción Kokari en la República del Benín? Varias razo-
nes nos animaron a ello:
1ª.- Proyecto atractivo por cuanto
considera que todo individuo precisa de la
educación para subsistir, pero la educación
también es necesaria para la vida de los
pueblos, alentando líderes en su propio país
como principal aval y capital de su futuro.
2ª.- Se potencia a los más capacitados
porque los recursos son escasos y tenemos
que ser eficientes y eficaces en el tema edu-
cativo. Todo el mundo no está dotado para el
estudio sin que ello perjudique que otros
individuos desplieguen diversas habilidades
igualmente necesarias para el desarrollo de la
sociedad.
3ª.- Corresponsabilidad de todos.
Apoyo económico de los padres,
aprovechamiento responsable de los estu-
diantes y control de los monitores hasta donde
puedan, inspirando un ambiente tradicional de
escolaridad que aleje a los jóvenes de las sus-
tancias delirantes y de las conductas poco
edificantes tan al filo de la calle en cualquier
sociedad.
4ª.- Seguimiento riguroso y perfeccionamiento
constante y abierto del proyecto.
5ª.- Transparencia por parte de los gestores
que patrocinan el proyecto.
6ª.- La educación es promoción y progreso.
Educar es enseñar “a pescar”. Desde Cáritas damos
la caña y profesores y alumnos deben enseñar y
aprender respectivamente la técnica para saber
pescar. El objetivo es evitar que continuamente te
den el pez.
En esto se ha inspirado Cáritas
desde siempre: saber reconocer las poten-
cialidades del ser humano, animarlas y
acompañarlas desde la iniciativa del propio
individuo y gozar de la felicidad del darse a
los demás gratuitamente.
Francisco Javier Fonollá del Castillo.Director
CARITAS PARROQUIALNTRA. SRA. DE LAS ANGUSTIAS.
GRANADA¿Quién es el hombre más feliz?
Según Goethe, “pues aquel que sepa
reconocer los méritos de los demás y
pueda alegrase del bien ajeno como si
fuera propio”.
¡ QUEREMOS
ESTuDIAR !
En el mes de abril de 2012 nos visitaron cuatro
amigos de la República de Benín, Théophile,
:ƵůŝĞŶ :ƵůŝĞƩ Ğ
LJWŝĞƌƌĞ >ŽƐ ĚŽ
Ɛ ƉƌŝŵĞƌŽƐ
forman parte del equipo de trabajo de KOKARI,
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experiencia personal y sus impresiones de este
viaje.
Soy Juliette SINATOKO y tengo que reconocer
que me impresionó muchísimo viajar a Europa.
Un sueño que nunca pensé poder realizar, sobre
todo teniendo en cuenta la pobreza de mi familia
y los pocos recursos con los que cuentan
nuestros padres para poder ayudarnos. Los
primeros días en España las palabras que mas
salían de mi boca eran “frio, frio” (por el clima
con el que nos encontramos), ahora en mi
cabeza solo quedan recuerdos de un país
hermoso, muy verde, con muchas montañas y
habitado por gentes alegres, sonrientes,
cariñosas, ¡así son mis amigos de España! Si
bien es verdad que al principio tenía miedo, al
llegar y desde el primer día, me sentí como en
mi casa.
Existe una gran diferencia entre nuestros
países, con costumbres culturas diferentes y
aunque en vuestra manera de vivir hay cosas
que nos gustaría tener, personas y lugares con
los que me quedaría para siempre, también
eché mucho de menos a mi gente, mi poblado,
mi campo, mi pasta de ñame “el sokuru”. Me di
cuenta que cada pueblo, cada uno de nosotros,
debemos de estar orgullosos de nuestra cultura,
aprender de las otras y nunca olvidar nuestras
raíces.
Gracias a este regalo de la Fundación Kokari,
hoy mi horizonte es más amplio, mis
conocimientos más universales. He visto a los
blancos en su tierra, en sus casas, con sus
hijos, los colegios e institutos. He comido sus
comidas (hasta hoy sueño con la tortilla), he
bailado sus danzas etc. ¡cuánta riqueza huma-
na hay en el mundo, y yo sin saberlo!
Desde que volví, estoy más animada y tengo
muchas razones para seguir trabajando y
estudiando. Me gustaría, al acabar mis estudios
universitarios, trabajar para que mi país tenga
también ese progreso y mejorar la calidad de
vida de mis hermanos.
DE PRIMERA MANO
¡Hola amigos!, soy Pierre KURIGA y, como mi
compañera Juliette, estoy muy contento de
poder escribiros esta carta. Como ya os conté
en nuestros encuentros en España, soy hijo de
campesinos y descendiente de una familia de
esclavos. Mi papá murió cuando estaba en el
último curso de primaria en mi pueblo y mi
mamá se hizo cargo de toda la familia. Todas
mis esperanzas de poder seguir estudiando las
perdí con la muerte de mi padre.
Terminé el curso trabajando y estudiando.
Me iba al campo con mi madre a las 4,30 de la
mañana y a las 7,30 tenía que estar en clase,
sin comer nada hasta las 12,30 que salía de
clase. Entonces regresaba al campo con mi
madre y mis hermanos para comer algún
tubérculo de ñame que asábamos en el fuego.
Aprobé el curso y mi mamá me dijo que me
olvidase de la escuela, que tenía que ayudarla
en los trabajos del campo “…no tengo nada
para darte, solo trabajo para que podamos
comer”, me decía con lágrimas en los ojos.
Por razones del azar o porque Dios así lo quiso,
nos visitó un día un amigo de mi padre y al
enterarse de que no iría al instituto el curso
siguiente por falta de medios, este amigo
Bafaagi se llama, me habló del padre Pedro y
de la Fundación Kokari y como estos me po-
drían ayudar.
Hoy son ya cinco años los que llevo con KOKARI, cinco años de ilusiones y esperanzas para mi y mi
familia. Un huérfano de padre y descendiente de esclavos, ¡se va a la universidad para estudiar
Filología inglesa y español! Si me lo dicen hace cinco años no me lo hubiese creído.
Amigos españoles, colaboradores y amigos de la Fundación Kokari, que con vuestro donativo nos
abrís nuevas esperanzas y horizontes, si hoy puedo ir a la universidad es gracias a vosotros. Habéis
dejado la crisis de lado y compartís con nosotros el esfuerzo de vuestro trabajo. Desde que entre a
formar parte de la familia Kokari, deje de ser huérfano y vosotros sois mi familia. Mi mamá y yo os
damos las gracias, que en mi lengua se dice “¡mi yetti!”.
Juliette SINATOKO y Pierre KURIGA—
Estudiantes universitarios
KOKARI en Benin
Un huérfano de padre y
descendiente de esclavos,
¡se va a la universidad para
estudiar Filología inglesa y
español! Si me lo dicen hace
cinco años no me lo hubiese
creído.
ENTREVISTA CON MUCURE BOCO
Es el presidente de la Asociación de padres de Alumnos del C.E.G.
(Centro de Enseñanza General) de Biró. Es un hombre que lleva muchos
años trabajando y apoyando el proyecto “Becas para África” en su
centro. En él siempre hemos encontrado a un amigo, un buen consejero
y un anciano convencido de que sin la educación no se puede construir
el país. Nuestro coordinador Théophile ha pasado un rato charlando
con él y esto es lo que nos cuenta.
DE PRIMERA MANO
Theo: ¿Desde cuándo está usted en contacto
con la Fundación KOKARI?
Mucure: Conozco la Fundación desde el año
2006. Desde este año Kokari se hace cargo de
un grupo de alumnos a los que les proporciona
una ayuda inestimable. Estos chicos y chicas son
hijos de campesinos muy pobres, familias que
viven verdaderos dramas para hacer frente a las
necesidades básicas de cada día.
T. Desde ese año 2006 hasta hoy, ¿Cuántos
alumnos han recibido la beca de Kokari?
M. En los primeros años empezó la Fundación
con un pequeño grupo de tres alumnos, pero
poco a poco este número fue aumentando y
hasta el día de hoy, y espero no equivocarme
son unos treinta los jóvenes que han podido
estudiar gracias a la presencia de KOKARI en
nuestro centro
T. Como presidente de la A.P.E, ¿Qué piensa
usted del trabajo que la Fundación Kokari
está realizando en el C:E:G: de Biro?
M. Sinceramente, admiro el trabajo sencillo,
silencioso y constante de la Fundación. No se
presentó a nosotros con grandes promesas, pero
hasta hoy vemos que lo que dice, lo hace y los
alumnos que están seguidos por los coordinado-
res de Kokari, entre las ONGs que están en
nuestro centro, son los que obtienen los mejores
resultados.
La Fundación no pretende remplazar al Estado
beninés en su responsabilidad en materia de .
educación, sino que mas bien trabaja en la misma
línea que la de luchar contra la pobreza, material e
intelectual. Ayudando a estos jóvenes, esta
contribuyendo de una manera u otra a aminorar el
sufrimiento y las dificultades de sus padres.
A pesar de la fuerte crisis económica que está
sacudiendo a Europa en gene al y a España en
particular, nuestros amigos colaboradores
españoles de la Fundación siguen aportando su
granito de arena. Desde esta líneas quiero darles
las gracias, pues aún tenemos una gran lista de
espera, alumnos que sueñan con la beca KOKARI.
T. ¿Qué le diría a los alumnos becarios de
Kokari?
M. Exhorto a estos jóvenes, no solamente a los
de Biro, sino a todos los demás a que se
benefician de estas becas, para que redoblen
siempre los esfuerzos en el trabajo, de manera
que año tras año y gracias a sus resultados
positivos, puedan conservar su beca hasta el
final de sus estudios universitarios. Ellos han
tenido suerte, otros muchos no y tienen que
aprovechar esta oportunidad.
T. En nombre de la Fundación Sr. Mucure,
quiero darle las gracias por habernos acogido en
su casa, por sus consejos y palabras de ánimo.
¡Gracias!
M. Mucha suerte a todos, no os desaniméis y
deseo una larga vida a los miembros de la
Fundación Kokari, a sus socios y amigos.
¡Hasta pronto!, na bee siara! (¡muchas gracias!)
Entrevista realizada por
Théophile Sanni Karami
Como os podéis imaginar, no fue tarea fácil el que estos
amigos vinieran a España. Desde mediados del mes de
Febrero comenzamos una lucha llena de obstáculos e
injusticias que terminó el mismo día del vuelo, en las
escalerillas del avión, el 12 de abril. Gendarmes
corruptos, administraciones lentas y torpes, Consulado
que más que eso, parecía una carrera de obstáculos
(siempre faltaba algo en los impresos y…¡ Vuelta a
empezar!). Théophile y Julien estuvieron a punto de
tirar la toalla y renunciar a su sueño. A mí, que les seguí
en todo momento y les iba ayudando como podía por
teléfono, me dio la impresión de que Occidente tiene a
los africanos en situación de “arresto domiciliario en
su país”, del cual solamente salen cuando las adminis-
traciones consulares occidentales lo estiman oportuno.
Es abominable, injusto e impropio de países que se dicen
reconocedores de los derechos humanos…
DE PRIMERA MANO
¡LOS SUEÑOS SE CUMPLEN! (y II)
“TENGO QUE HACER LA TIERRA ...”CUENTO BATONU
TRADICIONES
Gusuno (Dios) vio que el hombre tenía dinero y
todo lo necesario para cubrir sus necesidades,
pero le faltaba un lugar para depositarlo, algún
recipiente, sin esto la creación no estaría comple-
ta. También se dio cuenta de que todo lo que
había creado hasta ese momento, se encontraba
disperso por el universo y pensó que sería bueno
que hubiera un lugar firme donde poder colocarlo,
de manera que la creación tuviera un orden, esta
es la razón por la que Gusuno, un día se decidió y
dijo:
Tengo que hacer la tierra.
Lo que hoy es la tierra antes era solamente agua.
El agua estaba por todas partes, nada mas que se
veía agua y Gusuno no podía dejar las cosas
sobre el agua, tendría que ser en otra parte donde
las cosas estuvieran más estables, que no se
hundiera. El problema que se planteó es donde
colocar la tierra, no podía ponerla sobre el agua,
no sería bueno.
Tiene que ser en un sitio diferente, aparte, - se dijo
–, fuera del agua y así cada cosa podría tener su
sitio adecuado y propio ¿No os parece?
Tendré que extender la tierra sobre el agua,
de manera que todo lo que sea del agua que se
quede y lo que tenga solidez que haya creado y
que ahora está disperso, tenga, a partir de ahora,
un terreno sólido donde pueda permanecer sin
peligro de que un día pueda ser arrastrado o
deambular sin ninguna estabilidad.
Para hacer este trabajo, lo primero que se le
ocurrió a Gusuno fue enviar un mensajero para
que extendiese la tierra sobre el agua. Y así lo
hizo, pero cuando terminó su trabajo, se dieron
cuenta de que la tierra no era muy solida, no tenía
la suficiente consistencia y el agua podría desha-
cerla o disolverla fácilmente cuando menos se lo
esperase. El mensajero regresó y dijo a Gusuno:
- La tierra que hemos hecho no es
muy sólida, no tiene la suficiente
consistencia como para sostener
sobre ella a los hombres, a los
animales y a todo lo que has creado.
El Dios creador respondió: Vuelve allí de
donde vienes y diles a todos los seres
que he creado que se reúnan todos en
un rincón, en un lugar donde puedan es-
tar seguros. Que no vayan a ninguna
parte hasta que yo les diga y si oyen rui-
dos estruendosos, que no se preocupen,
que no tengan miedo. Tú te quedarás
con ellos para tranquilizarlos, mientras
tanto yo haré lo que creo que tengo que
hacer
TRADICIONES
El mensajero se volvió allí de donde
vino, sobre la tierra recién creada y las
aguas. Reunió en un rincón apartado a
todos los seres que Gusuno había
creado y cuando hizo todo lo que el Se-
ñor le había encargado fue a verle y le
dijo:
Ya he hecho lo que me dijiste
Y Gusuno respondió: Muy bien vuelve
con ellos y no te muevas, para que no se
asusten, hasta que yo te diga.
Todos los seres del universo
estaban reunidos en torno al mensajero
de Dios, en un lugar apartado, y desde
allí vieron como caían desde el cielo
unos objetos de grandes dimensiones y
que hacían un ruido ensordecedor
¡Ketem!, ¡Ketem!, ¡Ketem!, Y temblaban de miedo por que creían
que aquello era el final de sus vidas y de todo lo que les rodeaba.
No tengáis miedo, le dijo el mensajero, no os preocupéis, es
nuestro creador que esta ordenando el universo. Ya me ha
prevenido de ello y me ha asegurado que a vosotros no os
pasará nada.
Veían caer del cielo rocas de todos los colores, rojas,
blancas, verdes…y de dimensiones enormes que alcanzaban los
puntos más alejados del universo, formando montañas en
algunos lugares, en otros las piedras caían unas sobre las otras y
se rompían en trozos, en otros las rocas penetraban en la tierra
que había extendido anteriormente el enviado de Gusuno, por eso
cuando vas a cultivar la tierra te las encuentras dentro, no son
montañas escondidas, son piedras que han penetrado en el inte-
rior der la tierra al caer del cielo.
Gusuno (Dios) observó detenidamente lo que había hecho
y se alegro por que le pareció que estaba muy bien, pero faltaba
algún detalle que faltaba para completar la creación y que la
tierra estuviese bien ocupada y que no existiera el riesgo de
desgastarse. Así, Gusuno, creó los árboles, los bosques llenos de
árboles gigantescos, como de aquí a Niki (unos 30 Km.), para que
el agua no pudiese destruir las montañas con el paso de los tiem-
pos, ni socavar todo lo que Dios puso sobre la tierra.
Esta es la razón por la que nuestro creador separó
completamente todo lo que pertenecía al agua y todo lo que
pertenece a la tierra.
Así fue como Gusuno creó la tierra, y aquí acaba mi cuento
Gunu Bio Tabe
Cuenta cuentos batonu (Benín)
Bio Tabe con su guitarra batonu de cuentacuentos
EXPLICACIÓN DE CUENTAS
Resumen de cuentas del ejercicio anterior, rendidas ante la Subdirección General de Fundaciones
Período del 1 Enero a 31 de Diciembre de 2011
INGRESOS GASTOS
Colaboradores 19.800 € - Adquisición terrenos: 1.300 €
Campañas 9.600 € - Infraestructuras : 11.100 €
Donaciones 4.000 € - Proyecto Becas : 9.600 €
- Gastos Admón. África: 7.600 €
- Obras Sociales: 1.000 €
TOTAL: 23.400 € 29.600 €
"Una mano sola no se puede lavar" - Proverbio batonu
¡ HAZTE SOCIO !
MÁS INFORMACIÓN: www.fundacionkokari.org info@fundacionkokari.org
fundacionkokari@gmail.com
^ŽŵŽƐƵŶĂĨƵŶĚĂĐŝſ ŶĂƉŽůşƟĐĂLJůĂŝĐĂ /ŶƐĐƌŝƚĂĞŶĞůZĞŐŝƐƚƌŽĚĞ&ƵŶĚĂĐŝŽŶĞƐ;D ŝŶŝƐƚĞƌŝŽĚĞĚƵĐĂĐŝſ ŶͿƉŽƌOrden Ministerial de 19/04/2010 con el número 1243, la Fundación Kokari nace con el deseo expreso decontribuir con su trabajo al desarrollo de las clases más desfavorecidas en África Occidental.
“Ayuda al niño que te necesita, ese niño será socio de tu hijo. Ayuda a los viejos, y los jóvenes te ayudaráncuando lo seas. Además, ayudar es una felicidad segura, como gozar a la naturaleza y cuidarla para el quevendrá. Da sin medida y te darán sin medidas.”
Facundo Cabral, cantautor argentino
KOKARIKOKARI
( palabra batonu utilizada para agradecer a alguien la ayuda recibida)
Es una Fundación, inscrita en el Registro de Fundaciones del Mº de
Educación (O.M. 19/4/2010) nº 1243, que nace para contribuir con
su trabajo al desarrollo y educación de las clases más desfavorecidas
en África Occidental
Ay no quieres,te asustala pobreza,
no quieresir con zapatos rotos al mercadoLJǀ Žůǀ ĞƌĐŽŶĞůǀ ŝĞũŽǀ ĞƐƟĚŽ
Amor, no amamos,como quieren los ricos,la miseria. NosotrosůĂĞdžƟƌƉĂƌĞŵŽƐĐŽŵŽĚŝĞŶƚĞŵĂůŝŐŶŽque hasta ahora ha mordido el corazón delhombre.
Pero no quieroque la temas.Si llega por mi culpa a tu morada,si la pobreza expulsatus zapatos dorados,que no expulse tu risa que es el pan de mi vida.Si no puedes pagar el alquilersal al trabajo con paso orgulloso,y piensa, amor, que yo te estoy mirandoy somos juntos la mayor riquezaƋƵĞũĂŵĄƐƐĞƌĞƵŶŝſ ƐŽďƌĞůĂƟĞƌƌĂ
Poema La pobreza de Pablo Neruda
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