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8/18/2019 1949 Hispaniae Opt Parte5
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La influencia artfstica islamica sobre la sociedad cristiana fue creciendo con los avan-
ces
de
la
Reconquista ·singularmente con la de las grandes ciudades: Toledo en 1085;
Zaragoza
en 1118;
Cordoba en
1236;
Valencia en
1238;
Sevilla en
1248
Una vez mas
se
verifico
el
raecia
capta de
Horacio
y el Islam vencido impuso sus sabias
formulas
artfsticas a los conquistadores.
l
contacto
entre
las sociedades
cristiana
e islamica fuese haciendo mas
fntimo
a
tro-
ves
de todas esas conquistas.
Los
cristianos convivfan en las ciudades pasadas a
sus
monos
con los vencidos y con importantes nucleos de israelitas. Los pactos de rendici6n unas
veces como en Toledo Zaragoza y T ~ _ ~ _ e l a autorizaban la
permanencia
de los musulmanes
en
barrios especiales las rnorerfas; en otras ciudades de las que
fueron
expulsados como
Sevilla y Cordoba documentos poco posteriores los muestran habitando
en
ellas.
n las poblaciones mas pequenas la
importancia
de las
aljamas
musulmanas era
mayor
por
el considerable
numero
de sus
miembros
respecto al
vecindario
cristiano; en las aldeas
y campos andaluces los moros mudejares constitufan el elemento
predominante
casi unico
en los de Aragon y Valencia hasta bien entrado el siglo
XVI.
l numero de cristianos no
bastaba para poder poblar tantas y
tan
grandes ciudades y territorios como las campanas
del siglo
XIII
pusieron en monos de los monarcas castellanos y aragoneses. La permanencia
de los
moros
sometidos excelentes labradores y artesanos sobrios trabajadores y fecundos
aseguraba una economfa floreciente: constitufan
la
unica
mono
de obra posible
lo
mismo
para la
agricultura que
para
las industrias artfsticas y las de la construcci6n. n las ciudades
conquistadas cuyo tamano y riqueza
eran
incomparablemente mas considerables que los
de las situ ad
as
al norte de I a cordillera central y muy superiores en aspecto y u rbanizacion
los cristianos
habitaban en
las casas de los musulmanes expulsados rezaban
en sus
mez-
quitas convertidas en iglesias comerciaban en sus zocos alcaicerfas y alh6ndigas y se
banaban en
sus
casas de banos. l cuadro de la vida
el
escenario permanecfa
identico;
hasta
la organizaci6n
municipal
apenas
experimento cambio
alguno.
Cuando
habfa que
levantar
nuevas construcciones templos o viviendas recurrfase a la
mano
de obra
barata
y
excelente de los albaniles de la morerfa. Tan s6lo para los mas destacados edificios religiosos
o las fundaciones regias y de gentes encumbradas
se utilizaban
canteros cristianos mas
costosos y un material como
la piedra
cuyo precio
era
tambien elevado.
Si de los edificios se pasa a las industrias artfsticas la influencia y el predominio de las
musulmanas fueron aun mas intensos. Siglos hacfa que habfan llegado merced a las apor-
taciones
orientales
a un grado de perfeccion desconocido en el resto de lo que hoy llama-
mos Europa. n las ciudades conquistadas
quedaron
o se establecieron artesanos moros
que siguieron
cultivando
sus
industrias
para
satisfacer las necesidades de
sus
nuevos senores
en cuyos antiguos dominios no habfan pasado de un desarrollo
rudimentario.
Reyes y nobles
vistieronse con telas musulmanas comieron en
vajillas
fabricadas por los
alfareros
moros
sometidos
alhajaron
sus palacios con alfombras andaluzas y se sentaron como el Cid y
Alfonso VI en magnffkos escanos procedentes del botfn de guerra tornado a los moros.
La
influencia oriental
no se limit6 a regiones como las andaluzas y valencianas recon-
quistadas en el siglo XIII o a otras como las aragonesas que lo fueron en el anterior
en
las que el elemento musulman era muy importante. La Espana islamica tenfa tal vitalidad
que pudo contribuir a la repoblaci6n de las comarcas castellanas y leonesas.
n
sus villas
y ciudades sin
historia
islamica repobladas
por
prfncipes y senores cristianos hubo
de
los
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siglos XII al XV florecientes
aljamas
moras, entre cuyos miembros
abundaban
albaniles y
artesanos, habiles en la
practica
de variadas industrias artlsticas.
En
algunas regiones, como
las de Zamora y Sahagun,
es
probable que la corriente islamica remontase, sin soluci6n
de continuidad, hasta el siglo X, ejercida primero
por
emigrados mozarabes.
Los
fueros
de
los siglos XII y XIII de muchas villas, mencionan casi siempre, lo mismo que "Las Siete
Partidas" del
Rey
Sabio, a vecinos cristianos,
moros
y judfos, viviendo apartados - no
siempre - con los mismos derechos, rigiendose cada cual por
sus
eyes y practicando libre-
mente su culto.
TOLERANCIA ESPANOLA MEDIEVAL
La obligada convivencia de gentes de las tres religiones cre6 un
ambiente
de tolerancia
extrema
en
la Espana medieval, a pesar d.e
la
lucha casi
continua
entre moros y cristianos,
probablemente como no se conoci6 en ningun otro pafs
por
entonces. Muchfsimos ejem
plos de
ella podrfan
citarse y algunos se recogen en paginas posteriores. A nadie escanda
lizaba
la
edificaci6n
por
moros
de templos cristianos y que en ellos
representaran
imagenes
angelicas, pintadas unas veces, otras de
bulto.
Los judfos
pintaban
retablos con escenas
de vidas de santos para colocar en los altares de las capillas de los templos. Al recons
truir en el siglo XIV
la
cabecera de la iglesia
principal
de
Teruel,
Santa
Marfa
de Me-
diavilla, hoy catedral, el cabildo eclesiastico recurri6 a la juderfa, que presto el
dinero
necesario para hacer la
obra.
Musicos moros asistfan a la procesi6n del
Corpus
en Tara-
zona a fines del siglo XV, y, segun el senor Sanz Artibucilla, "guardaban los maximos res
petos a la liturgia de los cristianos, del mismo
modo
que estos
se
los guardaban a ellos en
la comida que despues celebraban todos juntos". Son numerosfsimos los contratos en los
que intervienen moros que
juran
cumplirlos
por
ille
i
le
o
Bille ile
juramento
al que
alu-
den varios fueros.
La doctrina espanola, de acuerdo con
la
de
la
Iglesia cat6lica, era que la religion no
se debfa
imponer
por
lo.
fuerza. Asf lo sostuvieron San Isidoro, don Rodrigo Jimenez de Rada
y mas tarde el Rey Sabio en un parrafo
admirable
de las Siete
Partidas",
glosado luego por
el infante don Juan Manuel. ldentica fue la
doctrina
de aquel santo prelado, don
Hernando
de Talavera, confesor
de
la Reina Cat61ica y primer arzobispo
de
Granada.
RUMBOS DEL ARTE MUDEJAR
Foco importante que alimenJq copiosamente durante
p_oco
mas de d o s _ s g l o ~
__
el rnude-
jarismg artfstJco fue el r _ ~ J J 9 ~ g r o n a c J J n o creado en el siglo
XIII
hajo el
patronato de _Fer-
nando Ill, cuyos monarcas rindieron vasallaje durante largos perfodos a los castellanos. En
Granada, segun se vi6
en
paginas anteriores, reconcentraronse las manifestaciones mas
selectas del
arte
1Jisp(l_nof}1ysulman, las ultimas esencias de las industrias de lujo, tan
flore-
cientes desde tiempo atrcis. Las relaciones entre ambos reinos fueron constantes e fntimas.
La epoca de mas intense mudejarismo artfstico abarca desde los
ultimos
anos del
siglo Xll .hasta la entronizaci6n de la dinastfa de los Trastamara, en la segunda mitad
_______
__
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Fig. 260. CLAUSTRO DE SAN
JUAN
DE DUERO EN SORIA.
Fig. 261.
CU PU LA DE
LA IGLESIA
DE
SAN MIGUEL
DE
ALMAZAN SORIA).
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-/
del s i g l o ~ I Y J
es
decir d e s d e ~ A J f ~ n s o Ylll hasta Rc::?.r ,
monarca
este
ultimo
completamente
oriental
gran amigo de moros y judfos.
Durante
su
reinado
apenas llegaron a
la
Penfn-
1
sula corrientes
renovadoras
de arte gotico cuya fuerza de expansion estaba temporalmente
agotada. Es
la
epoca en la que por influencia
renovada de
los palacios islamicos -pues
comienza en el reinado de Alfonso VIII reyes y grandes senores castellanos habitantes
hasta entonces
de
castillos y casas humildes desprovistas de comodidades sugestionados
por
el
lujo
y
la vida refinada
de
la Andalucfa
islamica siguiendo el
ejemplo
de
Alfonso
XI
y Pedro I en Tordesi llas y Sevilla respectivamente construyeron palacios y viviendas al
estilo granadino. Hasta los monarcas de
Aragon
y Cataluna acostumbrados
por
influjo
de la entonces floreciente Italia a edificaciones mas ricas y vida domestica mas confortable
que los castellanos
llamaron
ct artistas mudejares
para
la construccion y
decorado de
sus
residencias.
La
moda
de vivir los grandes senores en casas y palacios dispuestos a la
andaluza
pro
siguio en el siglo
XV
en cuya primera mitad difundieronse
entre
ellos gustos fastuosos a
cuya adopci6n contribuyo
el
doble influjo borgonon y musulman. Al mismo tiempo conti
nuaba la vena del
arte
popular
mudejar
levantando g r ~ ~ n ~ ~ e r o de _i9lesias
en
_ r _ ~ _ g l Q _ o e s
rurales y
C _u_n
e_ } v i l l a _ ~ - X ciudades de importancia cuyo
mayo_r lujo
eran las armaduras_Q__e,,
madera
q ~ u e
las c u b r f a ~
obras
a veces
de
-extraordinaria r i q u e z ~ s t e
arte
de
la
carpin
terf
a mudejar triun-f6 plenamente desde el siglo XII
en
toda la Peninsula falto de rival
occidental pues su perfecci6n y galanura i ~ p i d i o _el desarrollo de las artes de la madera
romanica
y
gotica
mucho mas pobres. En el mismo siglo XV
otras
industrias artfsticas
mudejares come las del cuero tapices y ceramica trasplantada esta ultimo a Manises desde
territorio musulman adquirieron singular desarrollo.
La conquista de
Granada en
1492 por los Reyes Catolicos al terminar con el
dominio
del Islam en Espana
corto
la fuente que alimentaba al
mudejarismo.
En adelante hubo de
vivir
tan solo de
su
propia
sustancia sin mas posible renovacion que
la ofrecida
por
el
arte
cristiano.
lniciaron los monarcas la
unidad
religiosa el mismo ano de
la
conquista de Granada
con la expulsion de los judfos uno de los tres elementos que integroban nuestra compleja
sociedad medieval. En 1499 violando los pactos de rendicion el cardenal Cisneros obligo
a bautizarse a los moros granadinos come consecuencia de la revuelta del Albaicfn. Por
una
carta
o
pragmatica
de 11 de febrero de 1502 terminaron los mudejares su
vida
legal
en
Castilla
y Leon obligados a conver tirse o
salir
de Espana en el
termino
de dos
meses
y
media. La disposicion alcanzaba tambien a los aragoneses y valencianos pero los magna
tes
de
aquel reino temiendo que
la emigracion
-de
sus
vasallos mudejares trajese como con
secuencia el empobrecimiento
general
y el propio se
alzaron contra ella
y el monarca tuvo
que volver de
su
acuerdo que quedo
incumplido.
El 16 de
noviembre
de 1525 reinando
Carlos V mandose
cerrar
las mezquitas aragonesas en el termino de tres dfas aboliendo
definitivamente
el
culto islamico y en
el
ano siguiente de 1526 los mudejares que perma
necieron en Aragon ya cristianos pasaron a ser moriscos. La unidad
religiosa
quedaba
nominalmente conseguida.
Al mismo tiempo
la
Espana rectora oficial y culta renegaba de su
vida
pasada igno
rando que bajo una costra superficial
de
modas effmeras importadas quedaba latente en
el fondo del
alma popular la
huella de la
vida
y del
arte
islamicos hondamente nacionales.
4
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Fig 262 CUPULA
E
LA CAPILLA
E
TALAVERA
EN EL
CLAUSTRO
E
LA CATEDRAL VIEJA
E SALAMANCA
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mencionar al menos que el
mudejarismo
artlstico di6 frutos importantes en
la
America
espaiiola desde el siglo XVI al XVIII prueba de su arraigo y que mudejares son cons
trucciones levantadas
por
los moriscos expulsados de
la
Peninsula al otro lado del Estrecho
como las mezquitas tunecinas de
Testur
y
varias
casas en Rabat verdadera ciudad andaluza
desde
el
siglo XVII.
EXISTENCIA DE UN ESTILO MUDEJAR.
ANTICLASICISMO HISPANICO
Se ha discutido
la
existencia de un estilo
mudejar.
Fernandez Gimenez la negaba y
Madrazo
no
se atrevi6
a sostenerla. Si por tal
se
entiende un conjunto de caracterfsticas
comunes a varias obras que
se
desarrollan y evolucionan gradual y organicamente el arte
mudejar no alcanza esa categoric ostentada por los occidentales e hispanomusulmanes de -
cuya
amalgama
naci6. Son estos como corrientes cuyo curso puede irse siguiendo a troves
de sucesivas etapas;
form
an por el contrario el mudejar tan s6lo una serie de obras aisla
das de
prodigiosa variedad
sin mas nexo muchas veces que
su
comun
orientalismo
hispanico.
Multiples son las razones de ello. La marea de la reconquista cristiana fue sumer
giendo en distintas epocas los territories islamiCOS y en
U
principales villas y ciudades
quedaron islotes de .artesanos y modestos art istas mudejares humildes
trabajadores
ma
nuales sin mas horizonte que el local cultivando celosamente sus tradiciones viviendo en las
aljamas
moras desligados de
su
civilizaci6n originaria aislados
artfsticamente
dentro de
la
sociedad cristiana cuyo arte era totalmente distinto al suyo. Hubieron de vivir de su acervo
tradicional sin mas posible renuevo que ·1a asimilaci6n de form as occidentales. Asl se forma-
ron
una
serie de centres aislados de arte mudejar arcaizante cada cual con caracterfsticas
propias conservando celosamente de padres a hijos
sus
practicas de
artesanla
y formas
artfsticas tradic iones unas veces del arte almoravide o del de los taifas; otras reliquias almo-
hades o reflejos del
granadino.
Tan s6lo en la
capitalidad mudejar
en Toledo ciudad
grande
y rica de
tradici6n artfstica ininterrumpida
desde la epoca
imperial romana por ello
y
por
el contacto que mantuvo siempre con la Andaluda musulmana
se
puede seguir la evoluci6n
hasta entrado el siglo XVI de algunas tecnicas de raigambre oriental.
A la multipl_icidad de focos artfsticos aislados corresponde la independencia de las diver-
sas tecnicas cosa frecuente en el Islam occidental en la construcci6n de cuyos edificios
parece que
falt6
inicialmente una
voluntad rectora
como
la
que solfa presidir los comienzos
de
una catedral
o de un
monasterio
g6tico.
Los carpinteros
mudejares por ejemplo
lo
mis
mo cubrlan
con una
armadura
de
par
y
nudillo
o con un techo en
forma
de artesa
invertida
cuajada de lazo un edific io g6tico de
piedra
que una construcci6n
mudejar
de tapial o
ladrillo; ·1 s yeseros tapizaban en la misma forma una capilla
aiiadida
a un templo
cristiano
o el
frente
de un sepulcro que las solos de un palacio inspirado en los andaluces.
A
la fragmentaci6n
a
la falta
de unidad y de sentido organico del
mudejarismo
con
tribuy6
tambien la
gran variedad
de artes extranjeras llegadas a la Peninsula
mayor
que
las de inspiraci6n orienta_I mas homogeneas
por
ser creaciones indfgenas y ramas de un
tronco comun. El
arte g6tico
fue formula totalmente distinta de la del romanico aunque
se siga hablando aun t6picamente de transici6n entre ambas creaciones
transpirenaicas;
el del Renacimiento
llegado
de
Italia
reneg6 de aquel
para
seguir nuevos rumbos. La
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RQUJTECTUR
EDIFI IOS
R LIGIOSOS
En las paginas siguientes se clasifican unos t ~ p l o s
5 _ ( ) _ ~ ( )
mudejares; de otros roma-
nicos describense SUS b_y_ejl ]_S d ~ _ m L J d e j a r I ~ m o y aun hay
una
tercera
categorfa
de ~ 2 E c : 2 :
r n u _ d ~ j a _ r ~ ~ , que podria suplementarse con
la
de ~ ~ n a c i e n t e m u d e j a r e s . Los primeros son
·10s
.que
-1iehen
formas directamente
derivadas
de las hispanomusulmanas u
otras originales
bastante distintas de las de las iglesias cristianas en que se inspiraron. Llamamos g6tico-
mudejares a aquellos cuya estructura
es
g6tica y tan
s61o
el material y la decoraci6n o
una
de ambas cosas
mudejar.
Finalmente en iglesias romanicas g6ticas y del renacimiento
hay elementos estructurales o decorat ivos que sin
alterar
el conjunto del edificio suponen
·una
infiltraci6n
de influencias de
la
Espana meridional.
Desde estas primeras paginas se vera la falta de unidad de todos los edificios aludidos.
Una iglesia mudejar castellana otra andaluza y una
g6ticomudejar
aragonesa pertenecen
.a tipos diferentes Sin mas relaci6n que SU comun orientalismo
.
NFLUENCIA HISPANOMUSULMANA
EN LOS TEMPLOS ROMANICOS
En
Hneas generales puede decirse que el
arte
romanico se desarrolla en la Peninsula
-a partir
de la segunda mitad del siglo XI como importaci6n francesa.
Es una
arquitectura
-de J > i e d i : _ _ a , _ Q _ ~ f - Q n f e r o s ,
lo
mismo / ~ e l a c m o z ~ r a b e que se extendi6 por varias regiones de la
Espana cristiana a fines del s i g l o \ . I ~ y en
eLX;
1
ya extinguida al mediar el siguiente cuando
llegan las primeras
formas
romcinicas.
Algunos
areas de herradura
en alzado
y en planta
·que aparecen en estas
en
regiones como las del reino leones intensamente mozarabizadas
.responden
probablemente
a tradiciones de
ese
arte.
Hay
que llegar a la segunda
mitad
del siglo XII
y
a los primeros anos del XIII cuando
ya las formas romanicas se habfan vulgarizado en la parte de la Peninsula dominada por
los
cristianos la ocupaci6n de
Toledo
de otras ciudades musulmanas puso
en
fntima
relaci6n ambas culturas para encontrar en los edificios romanicos abundantes formas deco
rativas algunas estructuras cuya filiaci6n
en
otras de la Espana islcimica es innegable.
·son como
el
sello nacional impreso a los productos de una arquitectura exotica. Entre las
mas importantes se cuentan: los ~ g _ s qe_ h ~ r r a d u r a ; los de 16bulos
y
entrecruczgdos; el
~ 1 . f i ~ ;
las cornisas de mocarabes y con cupulillas excavadas en sus techillos; los modillones
-de rollos o
cilindros
tangentes; las celosfas d ~ lazo; rnotivos o r n a m e n t a l ~ s - geometricos
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Fig. 263. - ERMITA DEL
CRISTO
DE LA LUZ,
EN
TOLEDO.
~ p i g r f k o s y florales - y aun esculturas decorativas, labradas e n
un
e s t l _ ~ ~ t e n o al arte
occidental.
Son
casi s i ~ m p r detalles de poca trascendencia, que no alteran la forma gene
ral
de
los
edifkios
romanicos. Pero
en
algunas ocasiones las influencias islamicas, mas inten
sas llegan a dories una
gran originalidad.
Asl
ocurre
en el daustro de San juan_:de
Duero
en
Soria;
en
las b6vedas nervadas de tipo cordobes de varias iglesias romanicas, y en las
cupulas de las catedrales de
Zamora
y Salamanca y de la colegiata de
Toro.
Torno V figu
ras 415,
419
y 426.)
Una corriente b.ien definida de influencias musulmanas adua sobre
el
romanico soriano
en el reinado
de
Alfonso VIII, procedente tal vez
de
las ciudades pr6ximas
de
Calatayud,
Tudela y Tarazona, donde hubo importantes aljamas moras.
Al
borde del rfo,
el daustro de
San Juan
de Duero en
Soria, destechado e incompleto,
es
hoy
una pintoresca
ruina
fig.
260 .
Rompiendo con
la
igualdad que suelen tener las cuatro
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arquerfas
de los claustros romanicos, hay
en el
otros tantos tipos diferentes, cada uno de los
cuales se desarrolla en la mitad de un lado
yen
la inmediata del contiguo. En
el
angulo
nor
oeste los arcos son de medio punto y se apoyan en dobles columnas, siguiendo la disposici6n
· general
romanica;
en el de nordeste, pilares formados por
cuatro
medias columnas, con
planta cuadrilobulada apean arcos de herradura aguda, Sobre columnas gemelas
se
vol
tearon arcos de la misma
forma
pero entrecruzados
en
las dos mitades de las arquerfas
correspondientes al
angulo
sudoeste. Aun mas
extrana
es
la
disposici6n de las del
de
sud
este, pues los arcos, tambien entrecruzados y de herradura aguda, descansan sobre pilares
prismaticos, acanalados en sus cuatro frentes y sin capiteles. Las ·arquerfas, de piedra, estu
vieron pintadas y, a pesar del
extremado
clima soriano, aun
se
reconocen
en
los arcos del
angulo de sudoeste trozos de ocre rojizo - almagra - con los que se fingi6 un folso des
piezo de dovelas a
montacaballo
de abolengo andaluz. Por encima de los arcos todo resto
de construcci6n ha desaparecido.
Hay
en esta obra original y unica un
ligero
acento cld
sico en las
acanaladuras
de las pilastras del angulo sudeste y
en
algunas baso s; la traza
revela un artista musulman formado en las abstractas sutilezas de las composiciones geome
tricas, ajenas
por
complete
a
la
arquitectura
medieval del occidente
cristiano.
La
labra
de
los capiteles y la molduraci6n son puramente romanicas.
Maestros constructores de la Espana cristiana del siglo
Xi
al
XIII
tendrf
an
ocasi6n de
· ver iglesias mozarabes y edificios musulmanes cubiertos con b6vedas sobre arcos o nervios
·de resalto, cuyos primeros ejemplares en la Penfnsula seran probablemente los levantados
en la segunda
mitad
del siglo X por
al-Hakam
II al ampliar
la
mezquita
mayor
de
Cordoba.
No
es extrano que este sistema de abovedamiento, que hasta la introducci6n de los arcos
ojivos en nuestro pafs a fines del siglo
XII
suponfa
extraordinaria
novedad y adelanto, fuera
copiado por esos maestros occidentales, aplicandolo sobre todo a las cubiertas de las torres
campanarios. De los ultimos anos del siglo
XI
dataran las b6vedas esquifadas, de sillarejo,
con arcos diagonales de resalto, que cubren las
torres
de la
catedral
de Oviedo -
la
Vieja -
y
del Salvador de Sepulveda.
Tambien por influencia islamica explfcase la cupula que cubre el tramo central del cru
cero de
la
catedral de Jaca, templo romanico de sillerfa, cuya cabecera
se
levant6 antes
de comenzar el siglo
XII
Torno V, fig. 202). Es semiesferica, y desde el centro de coda un6 de
los lades del oct6gono de
su
arranque vqlte6se un arco liso que va a
parar
al punto medio
del
frontero.
Dos arcos de resalto refuerzan asimismo
la
b6veda del
crucero
de la iglesia
romanica de Bareyo.
Mayor difusi6n y
desarrollo
en epoca mas avanzada - segunda mi tad del siglo XII y
comienzos del
XIII-
alcanzaron
otras
b6vedas de
piedra
con tecnica constructiva y deco
raci6n romanicas, inspiradas
en
las islamicas sobre arcos de resalto que se cruzan, dejando
un espacio
libre
central.
Una
de las mas antiguas entre las existentes
es
la que cubre el
tramo central del crucero de San Millan de Segovia, iglesia levantada hacia mediados del
sig
lo
XII.
Su
form
a es esqu ifada y la refuerzan dos parejas de nervios o arcos de secci6n
rectangular.
Su
sencilla traza se repiti6 algunos anos despues en
el
crucero del monasterio
cisterciense de Armenteira en Galicia con la adici6n de
otros
nervios que unen los vertices
del polfgono de la planta con el punto de encuentro de dos nervios pr6ximos. Sobre planta
dodecagonal y con reducidas dimensiones, repftese la misma disposici6n en la iglesia de la
Vera
Cruz
de Segovia, fechoda
en
1208.
as
tres b6vedas son de mamposterfa
y
sillarejo.
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8/18/2019 1949 Hispaniae Opt Parte5
12/60
Fig.
264
- INTERIOR
DE
LA IGLESIA
DE
SAN ROMAN
EN
TOLEDO.
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Bovedas cupuliformes con trazados de mayor complicaci6n,· cuyo prototipo se hallo,
como el de las anteriores,
en Cordoba
y Toledo, de las que procederan, tal vez a troves de
ejemplares aragoneses desaparecidos, cubren
el crucero
de
San Miguel
de
Almazan
y la
planta octagonal de la iglesia de Torres del
Rfo
romanicas ambas, levantadas hacia 1200.
La cupula
de Almazan
es de echo paiios o esquifada y tuvo
una
pequeiia
linterna
central
(figura
261 ;
la de Torres del Rfo semiesferica, conserva en el centro una cupulita de la
misma
forma
Torno V, fig.
240 .
El
trazado
de ambas, identico al de las cupulas de los
tramos que en la mezquita de
Cordoba
flanquean el que precede al mihrab consiste
en
ocho nervios o arcos agudos, lisos y de seccion
rectangular,
que, partiendo apareados de
puntos
intermedios
de los lades del oct6gono de la planta, van a
parar
al centre del tercer
lado, dando lugar a estrellas de echo puntas. Repiten
el
mismo trazado, y son
obras d ~
clara ascendencia espaiiola, las cupulas que cubren los cruceros de dos iglesias romanicas
francesas proximas a los Pirineos y situadas
en
caminos de
peregrinacion
que se dirigfan a
Santiago,
en uno
de los
cu
ales tambien estaba
la
de Torres: Santa Cruz de
Oloron
y Hopital
Soi
nt-Blaise.
Alrededor
de 1200 debio de levantarse
la
.sala
capitular
de
la catedral vieja
de Sala
m a n c q ~ l l a m a d a capilla
de Talavera,_cuya existencia consta
en 1243.
Cubrese con
una
cupfffo
esquifada de piedra, sobre
linterna octogonal.
Sus echo nervios,
moldurados
como los goti-
cos arrancan de
columnillas
voladas, situadas en los vertices y
en
los puntos medics de los
lados del
octogono
de la
planta,
y se cruzan
dejando
en
el centre
una pequeiia
estrella
de
ocho puntas fig.
262 .
Street, buen conocedor de la arquitectura medieval,
afirm6
que las cupulas_ de las cate
drales d e Salamanca Torno V, fig.
419
y Zamora y de la colegiata de Toro nose parecen
a las contemporaneas francesas.
El
parentesco de las tres, situadas
en
la
misma comarca,
es
indudable.
Se
levantan sobre pechinas
por
intermedio
de
linternas
cilfndricas y cubren
el
tramo
ceniral del crucero de temples construfdos en la segunda mitad del siglo XII, abo
vedados ya
parcialmente
con ojivas.
El tambor
de
la
linterna queda dividido
en
dieciseis
espacios por medic de colu mnas que apean otros tantos nervios coincidentes
en
la clave y
separan igual numero de elementos concaves - gallones - en los de Salamanca y Zamora.
Exteriormente, la primera se trasdoso
en
forma de piramide mixtilfnea de dieciseis caras, de
superficie
curva en su
arranque, y
piano
despues,
recubierta
de escamas contrapeadas y con ·
hojas
en
las aristas cuyo extreme se curva. En la de
Zamora,
mas achatada y bulbosa, acu
scinse
los gallones al exterior Torno V, figs.
414
y
415 .
La de
Toro
quedo sin
concluir
exte
riormente
o
se
ha modificado
Torno V, fig.
426 .
En
coda uno de los angulos
exteriores
de
las tres, sobre las pechinas, se
levanta
una
torrecilla cilfndrica,
perforada por estrechos
huecos. Datos documentales dicen que labraba el ciborio de Salamanca en1163 o
1164,
un
~ d r o
Perez;
contemporaneo
sera
el
de
Zamora y algo
mas tardfo
el
de
Toro. El orien-
talismo o arabismo de estas cupulas que, afirma
Lambert,
constituyen la soluci6n mas
perfecta
y
elegante antes del Renacimiento al problema de
levantar
sobre el
crucero
del
templo una linterna monumental,
ha side
muy
discutido. El trasdosado en forma bul
bosa de la de la catedral de
Zamora
contribuye mucho a
su
afirmacion. En realidad, la
ascendencia directa de estas belles obras se hallo
en campanarios
romanicos lemosines que
sirvieron de
inspiraci6n
a las
primeras
flechas goticas del
norte
de Francia. Todas
sus
formas
son de un
arte
romanico avanzado, pero la division de la cupula en dieciseis plementos
252
8/18/2019 1949 Hispaniae Opt Parte5
15/60
Fig
269
- EXTERIOR DE
LA
IGLESIA DE SAN
TIRSO
DE SAHAGUN LEON).
253
8/18/2019 1949 Hispaniae Opt Parte5
16/60
concaves es disposicion ajena al arte frances. Probablemente
el
maestro occidental de estas
obras, o de la primera.o primeras de ellas, conocerfa otras
gallonadas en
la Espana musul
mana, cuyas
ultimas
consecuencias seran las
de
la misma
forma
tambien
divididas en
dieciseis plementos, construidas con
ladrillo
en
la
Alhambra de Granada
en
el siglo XIV.
IGLESIAS MUDEJARES CASTELLANAS
Las iglesias mudejares castellanas pueden agruparse
en
dos nucleos: el de Toledo
y
su
comarca,
comprendiendo en
ella
Alcala
de Henares,
Brihuega y
Guadalajara villas las dos
primeras que pertenecieron a la mitra toledana, y el de Castilla la Vieja y Leon, que abarca
principalmente la Tierra
de Campos
y
las arenosas de pinares situadas al norte y al pie de la
cordillera central.
Toledo
fue la capital de la Espana mudejar ciudad poblada y rica, de remota fradi-
ci6n
artistica. Al conquistarla
Alfonso
VI en 1085 continuo en
ella
la
poblacion
musulmana
que la habitaba con su organizaci6n social y su culto libremente ejercido. Al lado de estos
elementos
formaba parte
del
vecindario
un nucleo importantfsimo de mozarabes, de
cultura
islamica, excepto
en el
aspecto religioso, entre los que se mantuvo la
lengua
arabe hasta
bien
entrado
el siglo
XIII. Toled_o_ permaneci6
durante
la
Edad Media
en
relaci6n
directa y
frecuente con los medios andaluces. En cambio, los principales centres del otro nucleo de
arquitectura
mudejar
-
S_ahagun Alba
de Tormes,
Madrigal
Arevalo Cuella·r,
Olmedo
Mayorga Medina del Campo -
eran
de caracter mas bien
rural
y
en
ellos no habia ni edi
ficios musulmanes ni una
tradici6n artistica
que
proseguir;
sin contacto con
la Andaluda
islamica, tuvieron que vivir de viejas tradiciones, renovadas tan
s61o
por las influencias reci
bidas del
arte
occidental.
Entre las iglesias mudejares de
Toledo
y las de Leon y la
Vieja Castilla
de
ladrillo
y
mamposterfa todas, hay semejanzas indudables que obligan a incluirlas
en
el mismo grupo
pero es dificil establecer
prioridad. Apurando
el analisis
cronologico
de los edificios con
servados, tal vez llegasemos a la conclusion de que algunos de los de la meseta superior
castellana son ·algo anteriores a los toledanos mas viejos, pero cuesta creer que desde mo
destos temples
rurales
llegase a la antigua capital visigoda una formula constructiva que
en
ella adquiri6
amplio
desarrollo. En Toledo habia ademas, abundantes edificios de los
siglos X y XI de estructuras complicadas,
ricamente
decorados,
mientras
que
esos otros
lugares mas septentrionales
eran
a fines del siglo XII pequefias aldeas
repobladas enton-
ces merced a circunstancias favorables. El caso seria
insolito
en la
Historia arquitect6nica
por lo que
preferimos
la hip6tesis de ser Toledo el foco inicial
c r e d o r ~
Veremos en paginas
sucesivas como los temples toledanos
de ladrillo ~ r
lei
perfeccion de su
fabrica la riq_lJ_eza
y
varied
ad
de
las arquerf
as
ciegas que las deco
ran
y
el
feliz sentido de
sus
propo.rciones,
siempre dentro de
una
arquitectura
popular
presentan
mayor refinamiento
que las iglesias
semejantes castellanas y leonesas.
Unas y otras no son mas que la adaptaci6n a la tecnica del ladrillo y a los recurses
artfsticos de los moros sometidos de las formas arquitectonicas de las iglesias romanicas.
La
piedra
era un material. caro:
granite en
Toledo, de diffcil labra;
en otros
lugares,
como en Sahagun, Cuellar Olmedo y Medina del Campo habia que
llevarla
de lugares
254
8/18/2019 1949 Hispaniae Opt Parte5
17/60
lejanos. No abundaban los canteros - espanoles y extranjeros - capaces de trabajarla.
Con ella
se
levantaron los grandes edificios fundados por reyes
y magnates;
para la mul
titud
de iglesias
parroquiales
construfdas a fines del siglo
XII y
sobre
todo en
el
XIII
tem
ples casi todos de dimensiones reducidas,
recurri6se
a
la
mane de obra barata
de
los
albaniles mores sometidos, es decir, a los algo mas tarde llamados mudejares, frugales,
industriosos y trabajadores
y a un material
de
tan poco precio come
la arcilla
cocida,
es
decir, el
ladrillo
utilizado
en los
paramentos
de
los muros, en los huecos y en
la
decoraci6n,
mientras que el nucleo interior de los primeros se rellenaba con argamasa. l empleo de
esos
materiales era tradicional entre los musulmanes espanoles, pues fueron los general
mente usados
para sus
construcciones por taifas,
almoravides
y almohades.
TOLEDO Y SU COMARCA. - Anteriormente en las
postrimerfas
del siglo X
se
levant6
en Toledo la
pequena
mezquita
del Cristo de la Luz,
en
la que
se
encuentran em
pleados los mismos materia les de las iglesias mudejares -
ladrillo
y
mamposterfa
entre
verdugadas de
ese material- tanto en
los muros y b6vedas come
en sus
escasos elementos
decorativos - arcos entrecruzados, escalonados, trebolados y ciegos; frisos y fajas
de
esqui
nillas
-
adaptados todos con perfecta 16gica a
la
tecnica del
barre
cocido.
s
verosfmil que
las restantes mezquitas toledanas, incluso la
mayor en
pie hasta que
se
di6 comienzo a
la
gran catedral cristiana
en
el tercer decenio del siglo
XIII
fueran
tambien
edificaciones
de
ladrillo.
sas
mezquitas, convertidas
en
temples cristianos
en 1085, debieron
de satisfacer las
necesidades del
culto
hasta los ultimos anos del siglo XII y
primeros
del XIII. De entonces
datan
las mas viejas iglesias mudejares toledanas. Hacia 1187, fecha en que el arzobispo
don
Gonzalo
Perez
instaur6
a instancias de
Alfonso
VIII la iglesia de los
Hospitalarios
bajo
la invocaci6n de Santa Cruz, en
la citada
mezquita del
Cristo
de
la
Luz,
se
levantarfa la
parte mudejar adosada a esta (fig. 263 .
n
22 fue consagrada San Roman por el arzo
bispo don Rodrigo Jimenez de Rada, que poco despues colocciba
la primera
piedra de la gran
catedral g6tica (fig. 264). l epitafio mas antiguo que existe en Santiago del Arrabal es
de
1265, ano en
el que
hay
que suponer ya construfda
la
iglesia (figs.
265
a
267 .
Posteriores
seran:
Santa Ursula;
San
Justo;
San
Vicente;
San
Bartolome reconstrufda a comienzos del
siglo XIV
por
don
Gonzalo
Ruiz, conde
de
Orgaz; la Concepcion;
San Antolin
(hoy convento
de Santa Isabel la Real); Santa Leocadia; el Cristo de la Vega; la ermita
de San
Eugenio,
es decir, todas las iglesias subsistentes levantadas
en
la Edad Media
en
Toledo, a excepci6n
de
la catedral
unico
temple
en
ella
hasta fines del siglo
XV
de
piedra
y
arte
ex6tico.
Con
viene destacar el hecho
de
que, a pesar de ser Toledo una de las ciudades mas
importantes
de
la Espana cristiana
en el
siglo XII
en
la que residfan con frecuencia
el
monarca y parte
de
la
noblezaj
capitalidad
eclesiastica de la Peninsula,
regida en
algunas epocas por prelados
extranjeros
el
arte romanico
no
penetr6 en ella ni en su
comarca.
Los maestros y obre
ros mudejares locales satisfacfan plenamente, sin duda, las necesidades arquitect6nicas
de
la epoca.
stas
viejas iglesias tienen casi todas abside unico,
cerrado
por una lfnea po igonal
de
once ados, adaptaci6n a
la
tecnica de
la
construcci6n de
ladrillo
de los semicirculares
romanicos de
sillerfa
o
sillarejo;
una
o tres naves,
terminadas
las laterales en testero recto
- San Roman, Santa Ursula San Bartolome- cubiertas estas con armaduras de colga-
255
8/18/2019 1949 Hispaniae Opt Parte5
18/60
dizo,
mientras
que
la central
suele
estarlo
con una de
par
y nudillo y dobles tirantes, que
en
las mas ricas tiene un alicer de yeserfa. Cubre el abside
una
b6veda de horno. Exterior
mente,
la
decoraci6n de este y del
tramo
recto que le precede consiste
en dividirle en varias
zonas hor izon tales - de
una
a cuatro -y
llenarlas
con arquillos doblados ciegos, en el fondo
de tres
de
los cuales, el situado
en
el eje y
uno simetrico
a coda lado, se
abren
estrechas
ventanas. Los arcos son de medic punto, de herradura aguda, lobulados - siempre los
exteriores
- y aun algunas veces, come en Santa Leocadia, huecos ciegos adintelados.
Separan las zonas de arquillos impostas formadas por ladrillos a sardine . Fajas horizonta
les de esquinillas o dientes de sierra
animan
los muros. Apean la cornisa modillones
perfilados en escocia o nacela, copia de los romanicos de piedra mas sencillos. lnteriormente,
arquerfas decorativas analogas cubren· el interior del abside. Cuando la nave es triple, se
comunican en las iglesias mas antiguas por arcos de
herradura
sobre columnas aprovecha
das, segun la tradici6n local: San Sebastian, San Roman (fig. 264), Santa Eulalia.
Frente a
esos
tres temples el algo posterior de Santiago, con su
triple
abside y b6vedas
de ojivas del crucero, de
ladrillo
y vafdas, representa
una atenuada
influencia
extraiia
a
Toledo.
Sus
naves
se
comunican por arcos agudos sobre pilastras escalonadas, come las
iglesias mudejares situadas al
norte
de la
cordillera central.
El
interior
de todas
sufri6
grandes transformaciones en los siglos XVII y XVIII al ser
cubiertas
sus
naves con
f l s ~
b6vedas y
sus
muros con
molduras
de yeso,
conforme
al gusto
barroco.
Su
primitiva
decoraci6n
interior
era
fundamentalmente
pict6rica. lmportantes res
tos conservan San Roman (v. tome VI, figs.
137
a
139
y la parte aiiadida a la mezquita
del
Cristo de la
Luz (v.
tome
VI, figs. 140 a 142). Figuran en ellos personajes y escenas
reii
giosas
entre ornatos
mudejares de entrelazos,
atauriques
e inscripciones ·arabes.
La influencia de la arquitectura mudejar toledana
se
extendi6 por occidente hasta Tala
vera y por el nordeste hasta Guadalajara y la Alcarria. Las parroquias de Madrid y sus
alrededores fueron en los siglos XII al XIV modestas iglesias mudejares de las que quedan
las dos
torres
de San Pedro y
San Nicolas
en la
capital;
la hoy ermita de Santa Marla de
la
Antigua, en Carabanchel de Abajo; otra en M6stoles, y ruinas en· los despoblados de Val
tierra, a
media
legua de Arganda del
Rey
y de Humanejos, entre Parla y Torrejoncillo de
la Calzada.
En
Talavera
de la Reina todas las iglesias medievales eran mudejares. La mas impor
tante conservada es la de Santiago, cuyo pintoresco exterior permanece bastante fntegro
figura 268).
Construirfase
en los
primeros
aiios del siglo XIV. A traves de ampliaciones y re
formas de importancia, el observador atento aun descubre restos mudejares en las antiguas
parroquias de Guadalajara;
alguna,
como ·San Gil, ha side destrufda en fecha reciente. Al
mismo estilo pertenecen la iglesia de San Simon en Brihuega, ciudad que fue de la mitra
toledana, y la de Galapagos, tambien en la Alcarria.
CASTILLA LA
VIEJA Y
LEON.
-
Comprende la zona
de arquitectura mudejar al
norte
de
la
cordillera central de
la
Penfnsula la
Tierra
de Campos, region arcillosa, de
aluvi6n
y
suelo compacto, en la que no existe piedra, y las
tierras
sueltas arenosas, de pinares, situa
das mas al sur. La de Campos es
una
llanura que se extiende
por
el sureste de la provincia
de Le6n - Sahagun, La Baiieza, Valencia de Don
Juan-,
la
de
Zamora
-
Toro,
Villal
pando - y parte de la de Valladolid - Mayorga de
Campos-.
Ademas, se amplfa
r q u i ~
256
8/18/2019 1949 Hispaniae Opt Parte5
19/60
tectonicamente esta zona
Oi] la
occidental salmantina - Alba de Tormes,
Ciudad
Rodrigo
y
Bejar- ,
alcanzando hasta el norte de Caceres, en la que la iglesia de Galisteo tiene un
buen 6bside
mudejar.
La region arenosa comprende
la parte
meridional de
la provincia de
Valladolid - Olmedo y Medina del
Campo-,
y extension considerable de las de Avila
-
Arevalo
y
Madrigal- ,
y Segovia -
Cuellar
y
Coca- .
Casi todas las villos citadas deben
su repoblacion
o acrecentamiento a Fernando
II
y Alfonso
IX
de Leon y a Alfonso VIII
de
Castilla;
nacieron, pues,
en
el
ultimo
cuarto
del siglo
XII
yen
el
primero
del siguiente, lo que
da
una fecha
aproximada
para algunas de
sus
iglesias.
n
estas comarcas, altos tierras de paramos
varias
de ellas, de modesta economfa,
el
problem a de la construcci6n de reducidas iglesias - las parroquias o colacio.nes eran nume
rosas y de escasa extension -
se
resolvio como en
Toledo
acudiendo a
la
mono de
obra
barato
de los moros y a estructuras sencillas hechas con materiales de escaso coste que
es_taban
a pie de
obra: ladrillo combinado
con
tapial
de
argamasa
cuando no habfa piedra
cercana, y, en caso de haberla,
mamposterfa.
Abundaban en la
region
los moros esclavos
y
otros
libres, de humilde condici6n, la mayorfa
trabajadores
manuales. Una colonia
de
mazarifes
(ladrilleros) pobl6
en
el siglo X el
lugar·
de
Quintana,
cerca de Leon. De Fer
nando I refiere
la Historia
Silense que, despues
de
sus
victorias
en
Portugal,
mand6
decapitar a parte de los moros cautivos y el resto los envi6 aherrojados con g rilletes a que
trabajasen en las obras de las iglesias.
Alfonso
el Batallador
llev6 a ~ a h a g u n gran numero de moros. n esta
villa,
etapa
importante
del
camino
frances de
la peregrinaci6n
a Santiago, a
la sombra
del
gran
mo
naster io cluniacense - como casi todos los espaf\oles, tenfa mores a
su
servicio
-
se
formo
una poblaci6n
importante, en la
que habfa aljamas islamica y judfa.
n
el fuero
concedido
por
Alfonso X a Sahagun
en
1255
se
alude a vecinos de las tres religiones. Colonias de alarifes
musulmanes, bastante independientes unas de otras, con
sus
usos y costumbres peculiares,
llenaron
las villas citadas castellanas y leonesas de humildes iglesias, de las que van que
dando pocas. La construccion en algunas de ellas de temples romanicos de piedra, como
la colegiata en
Toro, no afect6 a
la
arquitectura local, y,
lo
mismo que ocurri6 en
Toledo
con la catedral g6tica, a la vez que esta y posteriormente siguieron elevandose santuarios
de
ladrillo
con
formas
indfgenas.
La uniformidad y escasa evoluci6n de estas iglesias durante un perfodo dilatado que,
como
en
Toledo, llega hasta el siglo XIV,
dificulta la determinacion
de
su cronologfa
si
no
foera porque
en algunas hay, junto a partes de
ladrillo
y
tierra
o mamposterfa mudejares,
otras
romanicas de
piedra.
Pero no solamente
levantaron
los albaf\iles mudejares pequenas
parroquias.
Una
de
las
primeras ocasiones en las que
se
revela
su
intervencion fue en el gran
monasterio
bene-
.
dictino de a h a g u n ~
A
su
iglesia, de
piedra
y arte
romanico,
destrufda en el siglo pasado,
se
agregaron en la segunda mitad del XII algunas construcciones mudejares cuyas ruinas se
conservan. Consisten en dos muros revestidos de
arquillos
semicirculares de ladrillo, encua
drados,
en
dos filas desiguales y
por
ambas haces y
relleno
de
mamposterfa su
interior.
Uno de ellos cierra la capilla de San Mancio, en la que
se
consagro un altar en 1182. Los
arcos de esta capilla, agudos y doblados, son,
lo
mismo que las b6vedas vafdas que la
cubrfan, de
ladrillo.
n
Sahagun tamb_ien,
la
iglesia de
San
Tirso comenz6se de
piedra
y
en
estilo romanico.
57
8/18/2019 1949 Hispaniae Opt Parte5
20/60
Fig
270. - EXTERIOR DE LA IGLESIA DE SAN LORENZO DE SAHAGUN LE6N).
258
8/18/2019 1949 Hispaniae Opt Parte5
21/60
, I
_____
_
- - ~ § r r § ~ t ; . , , _
,o 2 4 6 4
1
10 M
Figs. 271, 272
y
273. - PLANT
AS DE LAS IGLE-
SIAS
DE
SANTIAGO DE SAHAGUN,
LA
LUGAREJA DE AREVALO
Y
SAN MIGUEL
DE
OLMEDO. (Segun Torres
Balbas
y
J.
M.
0
del
Moral.)
t I " ' / .
es su
abside semicircular, con columnas adosadas, hasta unos d 9 ~ metros de altura
figu
269). Despues,
se
siguio de albaiiilerfa.
Gomez-Moreno
cree esta parte del mismo tiempo,
la identidad
de las arquerf
as
ciegas de los absides y de los capiteles de
su
tor re con los
la capilla de San Mancio, y ambas obras las mas viejas mudejares de la region.
Con.temporanea o
algo
anterior serc i
la
iglesia de
San
Andres de
Cuellar
que conserva,
en
su
fabrica
de
mamposterfa
y
ladrillo,
dos
portadas
romanicas de piedra, de
una a mediodfa y otra en el hastial de poniente, de
tipo
segoviano
ultimo, con arquivoltas de gruesos boceles y dos columnas a cada lado.
La iglesia de Paradinas, en la provincia de Salamanca, tiene tres naves y otros tantos
de
piedra.
lnteriormente, la nave de la Epfstola
es
romanica y mudejar
Evangelic;
separan
aquella de la
nave
central arquerfas
sobre apoyos petreos con
de ti po frances, y la segunda asimismo de la, mayor recios pi I ares esquinados,
ladrillo.
En
las iglesias de
San
Juan y
San Miguel
en
Alba
de Tormes
se
mezclan asimismo las
de ambcis corrientes artfsticas,
igual
que
en
San Pedro de D u e n a s ~ cerca de Sahagun,
monasterio
femenino,
yen
los temples de Rapariegos, Fresno
el Viejo
fig. 274),
la Trinidad de Olmedo y
San
Pedro de Toro. Para las iglesias
esta
villa
conocemos fechas aproximadas: hace bastantes aiios fue
derrufda
Santa
Marina
Marfa
del
Mercado,
donada en 1191 por el obis po Martfn a don Olegario, prior del
la ermita de
Santa
Maria
de la Vega,
vulgo
del Cristo de las Batallas, consta
en 1208
o poco antes,
por el
mis
mo
obis po zamorano; anterior a
1261,
en la que se la llamaba
e porta Putei Antiqui
seria la ermita de San Pedro del
desaparecida hace algo mas de
treinta
aiios.
Dos temples monasticos
existieron
de
arquitectura
mudejar,
los de Santa
Maria
de
Marfa de la Vega, de la orden francesa del Cfster, que edifico sus casas
259
8/18/2019 1949 Hispaniae Opt Parte5
22/60
Fig.
274
ABSIDE
DE
LA IGLESIA
DE FRESNO EL VIEJO
VALLADOLID).
Fig.
275
- INTERIOR
DE
LA IGLESIA
DEL CRISTO
DE LAS
BATALLAS DE TORO ZAMORA).
Fig.
276
-
EXTERIOR DE
LA IGLESIA
DE
SAN LORENZO
DE
TORO ZAMORA).
26
8/18/2019 1949 Hispaniae Opt Parte5
23/60
todos los dominios espirituales de
la
Iglesia
de
Roma con estilo
propio
y
en
la Pen
fuera.
La
palentina
de
la
Vega, de triple cibside, se
despwes de la fundaci6n monastica
en 1215, probablemente
al finalizar
el
tercio
del siglo XIII. La leonesa de Nogales
de· cinco capillas y fue consagrada
1266.
En resumen, las mas antiguas iglesias de la
conservadas en Castilla y Leon construye
en
los
ultimos
anos del
tercer
cuarto del
mayorfa
lo
fueron
en el
XIII, y aun
se levantarfan,
repitiendo
las form
as
tra
en el
XIV.
Muches de estos temples
son
modestas iglesias
una nave rectangular techada con armadura de
de par
y
nudillo,
con dobles
tirantes
apea
en
canecillos, y un abside
poligonal
de
multi-
les
I ados
cu
bierto con b6veda de
horno,
y pre-
Fi_g
277. -
CABECERA DE LA IGLESIA DE SAN
MI
GUEL
DE
MONTUENGA SEGOVIA).
generalmente
de un tramo
recto
al que Segun
J. M.
0
del Moral.
agudo
(figs.
275
y
276).
nen cabecera de tres dbsides ·y
otras
tantas naves cobijadas con
armaduras
de
madera:
Tirso
(fig.
269), San
Lorenzo (fig.
270)
y Santiago
de
Sahagun (fig.
271);
las iglesias de
y Paradinas;
San
Juan de Alba de Tormes; Santa Marfa
la
Antigua de
Villal
el Salvador de Toro (fig. 278); San Martfn y San Andres de Cuellar; Santa Marfa del
de Madrigal (fig.
279);
La
Lugareja
de
Arevalo
(fig.
272),
y Santa
Marfa
de la Vega.
tuvo Santa Marfa de Nogales. Excepcional es el caso de abovedamiento de las
mayor influjo
romanico.
Medics canones paralelos a
la
misma dltura
las de Santa M a r f a - c l ~ Nogales y cubren las de San Miguel de Olmedo (fig. 273),
ultimas con arcos fajones, sistema de b6veda que
en
el
Salvador
de
Toro
y
San
Andres
Cuellar
limit6se a las naves
laterales;
la central de ambas
tech6s€:
con
armadura
de ·
Las
naves unicas de las iglesias de
San
Juan de
Olmedo, Nieva,
Samboal y Melque
Cercos tienen medics canones, reforzados por arcos perpianos.
En la Lugareja de Arevalo, iglesia
de
un monasterio
fundado en
la primera mitad del
XIII (fig.
280) - una
de las mas hermosas entre las mudejares
-
cubre
el
tramo cen- ·
de su nave de crucero una cupula semiesferica de
ladrillo
erguida sobre un tambor
apeado a su vez
en cuatro
pechinas. La originalfsima cabecera
de San Miguel de
es de planta
circular
exte_riormente
y en
su
interior
se compone de un presbi
cuadrado
con nichos semicirculares
en
tres de
sus
lades
fig.
277). Cubrelo una cupula
por anchas fajas radiales.
~ p s
arcos
de
estos temples suelen ser casi siempre agudos y doblados, a veces con
"fri
a_ 'guiyolta, con impostas de nacela tan s6 o en su intrad6s. Algunos decorativos y de
son de medio punto. Escasean mucho los de herradura y faltan los lobulados,
en
~ Q n
las iglesias toledanas. Cuando las naves son multiples, las dividen pilares
en escal6n. Forman las puertas multiples arcos decre
tambien escalonados, casi siempre agudos, con alfiz e impostas de nacela. La deco-
261
8/18/2019 1949 Hispaniae Opt Parte5
24/60
Fig. 278. - EXTERIOR
DE
LOS
ABSIDES DE
LA IGLESIA DEL SALVADOR
EN
TORO
ZAMORA).
Fig.
279
-ABSIDES
DE
LA IGLESIA DE SANTA MARfA DEL
CASTILLO,
EN
MADRIGAL
DE LAS
ALTAS
TORRES
AVILA).
Fig. 280. - EXTERIOR
DE
LA IGLESIA
DE
LA LUGAREJA,
EN
AREVALO AVILA). ·
8/18/2019 1949 Hispaniae Opt Parte5
25/60
281 - TORRE DE LA IGLESIA
_DE
SANTO TOME,
EN
TOLEDO.
Fig. 282.
TORRE
DE LA IGLESIA DE
ILLESCAS
TOLEDO).
Fig 283.
TORRE
DE
SAN NICOLAS, EN
COCA
SEGOVIA).
63
8/18/2019 1949 Hispaniae Opt Parte5
26/60
raci6n, a mas
de
los frisos
de
esquinillas, reducese a
arquerfas
ciegos que cubre·n
el exterior
de los absides
y
parte de los muros. Casi siempre son de arcos semicirculares, recuadrados
por
alfices,· y no
faltan
los huecos adintelados, vistos ya
en
Santa Leocadia de Toledo.
Cuando
son varias las fajas de ~ c o s ciegos de los absides, no las separan nunca impostas, como en
los de esa ultima ciudad.
En
suma, estas iglesias mudejares de
la mitad septentrional
de Espana son de un
( J ~
_mon6tono, pobre y austere, interpretaci6n en
ladrillo
por albaiiiles locales de la
t e ~ ~ ~ a
romanica
de la
piedra.
Con tan modestos recurses consiguieron a veces
sus
autores realizar
obras de
alto
valor artfstico, como en La Lugareja de Arevalo yen el abside de la iglesia de
Ragama. Su arte es sin embargo menos selecto que el de los temples toledanos y de influen
cia
romanica
mas
directa.
TORRES
DE LAS IGLESIAS MUDEJARES CASTELLANAS. A las iglesias mudejares cas
tellanas suelen acompaiiar torres campanarios construfdas como aquellas, con cajones de
mamposterfa
entre
verdugadas y esquinales de
ladrillo
y frenteadas
de
huecos
de
este
ultimo
material. En
comarcas sin piedra, como
la Tierra
de Campos, las
hay tambien
de
topial.
Su
colocaci6n respecto a las iglesias
varfa
mucho, no estando sometida a
norma
alguna.
Acredita
su
inspiraci6n mas o menos
lejana
en
alminares
·de mezquitas, a mas de
esa
incertidumbre en el emplazamiento,
la
estructura de casi todas ellas,
reducida
a un macho
central
y escalera en torno sobre bovedillas de tradici6n islamica. ---
Es
forzoso agruparlas geograficamente, pues responden a tendencias locales difundidas
por
areas de
muy
diversa extension. Las
torres
de Sahagun -
San Tirso
cafda reciente
me n e
fig. 269),
San
Lorenzo fig. 270),
·San
Pedro de Duenas -
se
levantan sobre el tramo
recto del presbiterio en las dos primeras y sobre el del crucero la ultimo. Tienen escalera
exterior
y
se
abren
por multiples
huecos.
Es
evidente la·
copia
por albaiiiles locales de cam
panarios romanicos.
Tai vez de la
primera mitad
del siglo XII sea la
torre
de San Millan de Segovia, cons
trufda de tapias de argamasa y esquinales de sillarejo con anterioridad a la iglesia romanica
situada a
su
pie. Tiene arcos de
herradura
sobre rudas impostas. La de
San
Andres de la
misma ciudad parece algo posterior.
De
directo influjo
islamico
es el grupo
de
torres
toledanas que, al difundirse por
Castilla
septentrional
adquirieron un aspecto mas severe.
En
la Tierra de Campos y comarcas pr6-
.xi mas continuaron levant6ndose hasta epoca avanzada del siglo XVI.
.La mayorfa de las de
Toledo
tienen planta y nucleo central cuadrados y en torno del
ultimo
se
desarrolla
la
escalera, sostenida en bovedillas
formadas por
ladrillos en voladizo.
Exteriormente
casi_ todas ostentan un cuerpo alto y liso de mamposterfa, con verdugadas
y esquinales de
ladrillo
en
el
que
se
abren aspilleras o estrechas ventanas para
iluminar
la escalera. Sobre
ella hay exteriormente una
ancha faja eritre dos impostas, que
en
las
torres mas antiguas y sencillas est6 lisa
y e
las mas decoradas
se adorna
con
arquitos
cie
gos de 16bulos, a veces entrecruzados, sobre fustes de ceramica vidriada o pilastrillas. Encima
de esa faja, inspirada en
la
semejante de los
alminares se
levanta
el alto cuerpo
de campa
nas, abierto por dos o tres huecos por frente de herradura aguda y alfiz. Una cornisa de
modillones en nacela recoge el vuelo de la cubierta a cuatro aguas.
L ~ mas vieja de estas
iorres
serci la de Santiago del Arrabal fig. 265), a la que alude
64
8/18/2019 1949 Hispaniae Opt Parte5
27/60
8/18/2019 1949 Hispaniae Opt Parte5
28/60
un documento mozarabe de
1256
que
cita
el
barrio
de la torre
Nueva.
Posteriores parecen
las
de San
Cipriano y
San
Lucas.
~
gigantesca de
San
Roman, independiente del templo
y construfda despues
de
este, lo serf a a fines del siglo
XIII
o ya
en
el XIV. Justa de
p r p ~ -
ciones,
admirablemente repartida su sobria
decoraci6n,
la
bellfsima de Santo
Tome
parece
copia reducida de la anterior fig. 281 . Probablemente
se
levantarfa a comienzos del
siglo-XIV
y sera u nico resto de la restauraci6n del templo hecha entonces
por
don
Gonzalo
Ruiz de Toledo, senor de .Orgaz,
inmortalizado
por el Greco. Del mismo siglo XIV parece la
torre
de Santa Leocadia y algo mas modernas las de la Magdalena y
San
Sebastian.
Extiendese este tipo de
campanarios
por la
comarca
toledana:·Erustes, Mesegar, Ajofrfn
Yebenes, .. El mas conocido y pintoresco del grupo es el
de
.Illescas, levantado probablemente
en la
segunda
mitad
del siglo
XIV
mas rico que
sus
supuestos modelos de Toledo,
por la mul
tiplicaci6n de huecos y arquerfas ciegas, dispuestos sin enlace ni trabaz6n alguna, demos
trando peor arte fig. 282 . Simplificaci6n del modelo
toledano
muestran las dos torres
mudejares conservadas
en
Madrid -
San
Nicolas y
San
Pedro- y I as mas o menos dis-
frazadas
de
Vallecas, Navalcarnero y Getafe.
• Por
la Alcarria
y
Castilla la Viejo se extendi6
un
tipo
de
torre mudejar
de
mamposterfa
y ladrillo mas sencillo y
pobre
que el toledano,
probablemente derivado
de este. Desapare
cen en
el,
lo
rnismo que
en
las iglesias, los arcos
de
herradura
y los lobulados, que
anima
ban los paramentos
de
las torres de Toledo, y
su
sucinta decoraci6n se reduce al doblado
de
los arcos semicirculares o agudos, dentro de alfices, y a frisos de esquinillas sobre ellos.
Asf
son
las torres de las iglesias
de:
Santorcaz; Nieva; Rapariegos; Tolocirio; Santa
Marfa
de
Guadalajara;
Santa Marfa de
Buitrago;
el
Salvador
de
Cuellar;
Santo Domingo de Silos,
Santa Marfa
San
Juan Bautista,
San
Miguel el
Salvador
y
San Martin de
Arevalo;
Hor
cajo
de
las Torres;
San
Nicolas
de
Coca fig.
283 ; San
Nicolas de
Avila;
San
Juan de Requi
jada;
etc.
Reina
de
las torres mudejares
llam6
Gomez-Moreno a la
de
San Nicolas de Madrigal
de las
Altos Torres
erguida a
49
metros de
altura
sobre una extensa
llanada. Sus
muros
son lisos y solo en la parte superior los perforan dos series
de
dobles areas en cada frente.
Tiene nucleo central hueco y escalera
en
torno
asf
como azotea
y un·
cuerpo mas remetido
sobre ella, lo mismo que un
alminar.
Sencillas y modestas
torres
semejantes, de tapias con frecuencia,
se
extienden
por
parte
de
las provincias
de
Le6n y Zamora.
Su
cronologfa va desde fines del siglo XII
- Santa
Marfa la Antigua
de
Villalpando
y
San Andres
de
Benavente - hasta bien entrado
el
XVI
- San
Martin
de
Villanueva
del
Campo
San
Martin
de
Valderaduey
San Justo
de
los Oteros
y Toldanos--.
Todas tienen
en
lo alto uno o dos 6rdenes de arquerfas, con arcos
semicirculares o agudos, doblados, y fajas de esquinillas encima.
CAPILLAS DE ARTE
HISPANOMUSULMAN
Tan
s61o
el destine, el emplazamiento y algun escudo u otro emblema revelan el mude
jarismo
de
algunas pequenas construcciones religiosas. Son,
en
la abundante cosecha
de
edificios mencionados
en
la ultima parte
de este volumen,
de
tan
variada
dosificaci6n entre
sus
componentes
oriental
y
occidental, los mas puramente islamicos.
66
8/18/2019 1949 Hispaniae Opt Parte5
29/60
Fig. 287. YESERfAS Y
ZOC LO DE
LIC T DO
EN
LA CAPILLA
RE L DE
LA
MEZQUIT
DE
CORDOBA.
67
8/18/2019 1949 Hispaniae Opt Parte5
30/60
A este grupo pertenece
la
capilla de la Asuncion
en
el
monasterio
cisterciense de las
Huelgas
de
Burgos, clasificada
en
pciginas
anteriores
como la construccion de
mayor
carc1c-
ter almohade
de la
Penf nsula.
En
el
monasterio burgales hay otras dos pequef\as capillas de epoca mas avanzada. Una
es la de Santiago, situada junto a las
Claustrillas.
Penetrase en
ella
por un
arco
de
herra
dura aguda, sin enjarjar, de ladrillo fig. 284). El interior
se
reparte entre una reducida nave,
de muros lisos, y un
presbiterio
de
planta cuadrada,
comunicados
por
un
arco
de
la
misma
forma del de ingreso, en
el
que alternan dovelas de resalto, decoradas, con otras lisas y
rehundidas. Sobre el
friso
de yeso del
presbiterio,
adornado con lazos de ocho y castillos
de relieve,
se
levanta un techo de limos, de forma de artesa, con almizate, cubierto de lazo
ataujerado. La semejanza de las yeserfas de esta capilla con las de la b6veda de un paso
inmediato, fechadas en 1275,
autoriza
a suponer ambas obras contemporaneas.
Otra
capil1a de las Huelgas, la del Salvador, mal conocida,
por
no permitirse su visita,
sera de la misma epoca o tal vez algo anterior. Tiene planta cuadrada y la cubre cupula de
mocdrabes de yeso, pintados
de
vivos colores.
Para
su
enterramiento
labro
Alfonso
X
en
el
interior
de la mezquita de
Cordoba,
de
1258 a 1260, una Capilla Real. Torcido su destine, sirvio de sacristfa a
una
iglesia· cuyo pres
biterio estaba en
la inmediata capilla
de Villaviciosa. Un
letrero
en
aquella
dice que
la
mando hacer, por honra del cuerpo del rey su padre , el de Castilla don Enrique II, aca
bandose en la
era 1409
a.
1371 ;
alude sin dud a al sue lo que
la
corta a poca al tu
ra
y que
permitio disponer en su
parte baja una
especie de
cripta
sepulcral, y a
la
decoraci6n inme
diata,
alicatados de lazo y yeserfas,
radicalmente
distintas las ultimas de las que cubren
totalmente
el resto de los muros.
Constituyen estas fastuosas labores de yeso tallado un
repertorio
inagotable de temas,
comparable
al que af\os despues vemos extenderse
por
los muros de
la Alhambra
y de
otros
monumentos
granadinos
fig. 285 .
Su mergidas entre u n cu mulo de motives abstractos, amontonados en tal form a que no
dejan el mas pequef\o espacio desnudo
en el
que descansar la vista, aparecen dos
formas
del mundo de los seres vivos, cuya significaci6n no es fclcil
desentraf\ar;
un par de monos
humanas
agarrando
unos galones, semejantes a las registradas
en
la sala de las Dos Her
manas de la Alhambra yen varias yeserfas de Sevilla y Toledo, y dos antecuerpos de leones
estilizados en funcion de mensulas de apeo de un arco fig.
287 , muy
parecidos a
otros
de
yeserfas toledanas y tal vez inspirados unos y otros
en
los que sostienen los sarcofagos
de
piedra
contemporaneos.
La techumbre de la Capilla Real armoniza perfectamente con la profusion ornamental
de
sus
muros.
Arcos
dobles
fragmentados en
lfneas curvas y lobules enrollados, como los
almohades, copian el trazado de los de la boveda de
la
inmediata capilla de
Villaviciosa,
y
entre
ellos, mocarabes
de
yeso cubren
totalmente
los plementos fig.
286 .
Tai vez esta cupula sea
replica
de alguna de las que tenfa la
mezquita
almohade
de Sevilla. En ella se une
la
estructura de las califales de arcos cruzados con los moca
rabes de las almohades. De
admitir
la fecha consignada
para la
capilla, deducese que las
yeserfas granadinas estaban ya
totalmente desarrolladas
al terminar el tercer cuarto del
siglo
XIII
-
lo
que .confirman
otras
de Burgos y
Granada-;
las que se extienden por los
muros y arcos de
la
Alhambra serfan, pues, de un arte
viejo
de mas de un siglo.
268
8/18/2019 1949 Hispaniae Opt Parte5
31/60
GOTICOMUDEJARES DE CASTILLA
Mientras
iglesias de
ladrillo
mudejares, inspiradas en las roman1cas, segufan constru
entrado el siglo XIV, albaniles mores tambien, dispuestos siempre a
su tecnica constructiva a toda close de estilos y edificios, levantaron iglesias mas
consonancia con las
formas
g6ticas que
por
entonces triunfaban. Son los llegados a nues
nexo
que el empleo del mismo
material
y
la
inspiraci6n en
el arte g6tico. No llegan a formar una escuela.
Su
interior responde
ultimo
estilo, puesto que los cubren b6vedas de ojivas y nervadas, y
y pintura
ocultaban el
ladrillo y permitfan fingir piedra. Pero, exteriormente, aquel
lucfa su antigua decoraci6n, animando muros y estribos con arquerlas ciegas y
Pues en estas iglesias,
en
consonancia con
su abovedamiento,
emplecironse.
que no aparecen nunca en las del
grupo
anteriormente analizado.
No
abunda
tal ti po de edificios; a fines del siglo XIII
la
mayorfa de las villas castellanas habfan
su complete desarrollo y
construfdo sus
temples parroquiales. Y la clientela de
y
6rdenes religiosas
preponderantes
por entonces - franciscanos
singularmente
-
preferfan
levantar
edificios de mampuestos y sillares que
ladrillo.
Uno
de Jos temples mas antiguos de este tipo es el de Santa Fe de
Toledo,
de la orden,
Calatrava. Una
Bula
papal
de 1266 concede indulgencias a los que
contribuyeran
con
limosnas a la edificaci6n de la iglesia de
ese monasterio.
Cierra su presbiterio un muro
de siete ados, con fuertes estribos que decoran arc9s ciegos
entrecruzados
de
(fig. 288).
Conservan la decoraci6n de las iglesias anteriores de Sahagun el santuario de la Pere
de un convento franciscano fundado en sus afueras en
1257, en
un
alto, en
admirable
la que se domino gran extension de terreno, y la ermita de la
Virgen
del Rfo
en la misma
villa.
Recios estribos separan los paiios de los presbiterios de
y los
tramos
de la nave unica de la primera (fig.
290 .
Santa Clara de Guadalajara parroquia de Santiago desde
1912
fue iglesia de un
y dotado por
dona Marfa
Fernandez
Coronel en
los
primeros
anos del
XIV, con la ayuda y aliento de la infanta Isabel, senora de
Guadalajara
e hija de San
IV el Bravo, de la que aquella
fue
aya y rectora. Al fallecer la fundadora en 1306, se
enterr6
bajo el coro. La iglesia es de
ladrillo,
con un
presbiterio,
semicircular en su parte
y
poligonal en la superior,
cubierto por b6veda
nervada.
Del interior,
muy
renovado,
de ·costumbre,
se
conserva la armadura de
la
elevada nave central, de par
y
nudillo
almizate
y dobles
tirantes,
apeados
en
modillones de 16bulos. Bajo
ella
corre un friso
rebordean las
ventanitas
de iluminaci6n de la nave
situadas
en el
eje de los pilares, y los arcos que los apean.
Bellfsimo es exterior de la iglesia del conVento de dominicos de
San
Pablo en Pena
en el que se unen decoraciones mudejares de
ladril lo
con otras platerescas de piedra
una
obra pintoresca
en
extreme. Puso la primera piedra el infante don Juan
en 1324, pensando destinar la capilla
mayor
a su enterramiento, y aun no estaba
en 1340.
Debe de ser obra
de
albaniles toledanos, a juzgar
por
los arcos lobulados y
herradura aguda
y
las impostas que dividen horizontalmente los muros exteriores (fig. 289 .
69
8/18/2019 1949 Hispaniae Opt Parte5
32/60
Fig. 288. EXTERIOR DEL
ABSIDE DE
LA IGLESIA DEL
CON-
VENTO DE SANTA
FE EN
TOLEDO.
Fig. 289. EXTERIOR DEL ABSIDE DE LA IGLESIA DEL
CONVENTO DE SAN PABLO DE PENAFIEL VA-
LLADOLID).
Fig. 290. EXTERIOR DE LA IGLESIA DEL
CONVENTO DE
LA
PEREGRINA
EN
SAHAGUN LE6N).
27
8/18/2019 1949 Hispaniae Opt Parte5
33/60
Al mudejar toledano pertenecen
tambien
dos iglesias mal clasificadas hasta ahora,
por
precipitadamente, a pesar de ser monumentos capitales de nuestra i s ~
arquitect6nica. Una de ellas es la del gran
monasterio
jer6nimo
de Guadalupe,
orden
albergada
con frecuencia en conventos mudejares.
En 1389, Juan I
encarg6
al
arzobispo
de
Toledo
don Pedro Tenorio levantar la iglesia
de Guadalupe, comenzada a edificar en seguida. Segun el P Siguenza, el
prior
don Fernando Yanez puso
gran diligencia
en
acabarla;
sac6
sus
cimientos
prior
Toribio
Fernandez de Mena (1348-1367), y aun cree que hizo
mucho
de ella, tar=
veintitres
aiios en
perfeccionar la
fabrica del convento, es decir, que
su
conclusion
en 1412.
Un pequeno azulejo
talaverano,
empotrado hoy en
un
muro de la capilla de Santa Ana,
HIC JACET ALFONSO MRO. MAIOR, QUE FIZO ESTA IGLESIA. El epitafio, como otros
copia
los que habfa en las losas del
pavimento
del
temple
hasta
su
renovaci6n
XVIII. Sin duda, el allf enterrado es el Rodrigo Alfonso, maestro
mayor
de la
Toledo y autor de
su
clo.ustro, cuya primera piedra se puso
en
1389.
La iglesia de
Guadalupe
es
un
temple
de
clara
filiaci6,n
g6tica toledana
cuyo analisis
corresponde a estas paginas.
Su mudejarismo estriba en estar
hecha
su
decoraci6n con
aplantillado. Pero, ademas, todos los arcos tienen molduras de recuadro, es decir,
en
el brazo norte del crucero se conserva un enorme roset6n de
ladril lo
con
una
tracerfa de lazo.
Una rapida
ojeada a la colegiata de Santa
Marla
de
Talavera
de la Reina es suficiente
asegurar fue levantada
por
el
mismo
maestro Alfonso que el temple de Guadalupe.
arzobispo Tenorio (t 1399), segun
Fernan Perez de Guzman
en
sus Generaciones y semblanzas .
En
este
ultimo
edificio casi
toda la
decoraci6n
g6tica
es
tambien
de
ladril lo
aplantillado,
con el que se hizo asimismo el
gran
roset6n flamfgero del hastial de los pies, recua
por
identicas
molduras
que el de
Guadalupe
y con modillones de
igual perfil,
como
mudejarismo es
notorio.
Forman los
contrafuertes extremes
que flanquean la
fachada
prismas triangulares escalo
rematados por
piramides;
semejan racimos de mocarabes
invertidos
(fig. 291).
En los
ultimos
aiios del siglo XIV o a comienzos del XV
se
levantarfa tambien
la
iglesia
Aguilar de Campos,
en la
Tierra asf llamada. Fue
construfda
por
los Enriquez, almiran-
de
Castilla,
cuyos blasones ostentaba.
El presbiterio poligonal
y
el crucero
se cubren
pero
las tres naves tienen
armaduras
sencillas mudejares
de
par
nudillo con
tirantes
pintados, que apean canecillos de perfil
corriente.
Caracter acusada
andaluz ofrece
la puerta
de poniente, de
ladrillo, formada por
tres arcos escalonados
herrddura
ligeramente
aguda, con dovelaje alternativamente saliente y
rehundido.
enjarjados
un
alfiz
prolongado hasta el suelo,
y
sobre ellos hay, segun
costumbre
granadina,
un dintel
en
el que alternan dovelas resaltadas con otras
en
allf mismo otras dos puertas analogas, pero mas sencillas.
Entre los siglos
XIV
y
XVI
se
desarroll6
una escuela local de temples rnudejares en la
de Campos, con sus centres principales en
Valencia
de
Don
Juan, Toral
de
la Vega,
Mayorga
y Cuenca de Campos.
Su
perfodo
mas
brillante
fue
la
segunda mito.d del
XV y la primera del XVI. Produjo iglesias construfdas casi siempre de tapias de tierra,
27
8/18/2019 1949 Hispaniae Opt Parte5
34/60
Fig. 291. - HASTIAL E LOS PIES E LA COLEGIAT A E
SANTA MARfA, EN TALAVERA E LA REINA
TOLEDO).
Fig. 292. - PUERTA LATERAL
E LA
IGLESIA E AGUILAR
E CAMPOS
VALLADOLID).
Fig. 293. - INTERIOR, ES E
EL
CORO,
E
LA IGLESIA E LA VIRGEN, EN TOBED
ZARAGOZA).
8/18/2019 1949 Hispaniae Opt Parte5
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on el presbiterio de planta cuadrada o poligonal, mas elevado que las naves, separadas estas
por pilares octogonales o cilfndricos,
y
aun mas tarde por columnas clasicas, apeando arcos
gudos, doblados y con
recuadro.
Contrasta la
pobreza
de material y decoraci6n d e sus
lo rico de las
armaduras
que las cubren, de
par
y
nudillo
en las naves, con
obles tirantes apeados en modillones y con ochavas pianos, decoraci6n de laze y colgantes
e mocarabes,
policromados
y dorados, en los presbiterios.
Cierra
el
ciclo de
arquitectura religiosa mudejar
castellana
la
pequena
capilla
de los
rbina en Guadalajara,
construfda
en 1540,
en la que, con
ladrillo
aplantillado,
se
copiaron
las formas de Renacimiento - a lo romano - entonces triunfantes. Pero en los contra-
en las cornisas de
arquillos,
en el esmero con que estci hecha
la
bien
fabrica de ladrillo
aparente
al exterior, se ve que es labor de obreros educados en
las practicas mudejares de la
region.
GOTICOMUDEJARES
DE
ARAGON
~ a s iglesias mudejares de Aragon forman una provincia aparte de las de las otras
su
estudio debe, pues, hacerse aisladamente.
_A_r_qgon, sobre
todo el valle
del Ebro y los de
sus
afluentes meridionales, fue en Lo_ _Q__qd
de las regiones peninsulares
poblada
por mayor
numero
de musulmanes.
Los mas antiguos restos conservados de
arquitectura
mudejar se encuentran en varias
Daroca,
modestos temples comenzados a fines del siglo XII o principios del XIII
piedra,
con
formas
romanicas,
y
terminados
con
ladrillo.
Arquillos de este material
los de las cornisas petreas y
no falta
algun arco lobulado que luego no vuelve a
en la arquitectura aragonesa.
La iglesia de Santa Marfa de
Mediavilla
de
Teruel,
mas tarde
colegiata
y catedral, con
su primitiva fcibrica
mudejar,
y un trozo en la
central
de alero de
madera, parecidos a los nazarfes, aunque horizontales. De la magnffica
arma-
de