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Área de Catequesis Universitarios, 2004

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FAMILIA EDUCADORA EN LA FE

MANUAL DEL ÁREA DE CATEQUESIS UNIVERSITARIOS

Familia Educadora en la Fe, Plaza de San Jacinto No. 18 Bis, San Ángel, 01000 México, D. F. Tel. y Fax 5616-0554


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PRESENTACIÓN Manual del Área de Catequesis Universitarios

“Vayan, pues, y hagan discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre de Padre y del Hijo y del Espíritu Santo y enseñándoles a guardar todo lo que yo les he mandado. Y he aquí que yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo” Mt 28, 19-20. Respondiendo a este llamado, el Área de Catequesis Universitarios quiere formar comunidades sólidas que, unidas y siguiendo los objetivos y fines de Familia Educadora en la Fe, trasciendan, no únicamente en sus miembros sino en la sociedad, mostrando por medio de la experiencia de vida y del testimonio, cómo debemos caminar y evangelizar la realidad de nuestro país con nuestras comunidades.


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ÍNDICE:

1. Introducción. 4 2. Familia Educadora en la Fe. 5 3. Comunidades de Universitarios. 7 4. La relación del universitario con SU movimiento 9 5. Naturaleza del Área de Catequesis de Universitarios 13 6. Antecedentes y Fundamentación 16 7. Membresía 17 8. Asesor Eclesial Nacional o de Comunidad 18 9. Matrimonio Acompañante 19 10. Ser y Quehacer (Metodología y funcionamiento). 22 11. Itinerario 26 12. Cómo hacer la programación de sesiones de la comunidad 27 13. ICAFE 29 14. Proceso o ciclo vital de la comunidad. 30 15. Indicadores de éxito 35 16. Glosario 36 17. Bibliografía y materiales de apoyo 39 18. Sesión de Comunidad 40 Anexo 41


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1. Introducción: El misterio de la vocación humana. Toda persona, amada por Dios desde la eternidad, es invitada a vivir un proyecto divino para su vida, éste es el misterio de la llamada de Dios. No es una llamada indiferente o neutral: “antes de formarte en el vientre, te escogí…” La llamada de Dios Nuestro Señor es algo que va mucho más allá de la profesión que cada uno pueda elegir, es el camino que nos va a hacer más felices en nuestra vida, vocación que se concreta en un llamado a la santidad. Pero esto no lo podemos lograr solos. Necesitamos de otros. Dios es una comunidad de personas. Y Jesús, reflejado en esta vida comunitaria, funda su Iglesia, que es el lugar donde encontramos a Dios a través de otros cristianos que también lo buscan. En ella el Espíritu Santo distribuye numerosos dones o carismas que hacen surgir grupos, movimientos o comunidades. El mismo Cristo, que pertenecía al pueblo elegido, quiso llamar a un pequeño grupo para compartir la vida y su proyecto redentor. Los fue formando y al final los llamó sus amigos y los amó tanto que dio su vida por ellos en la cruz, de donde nació el nuevo pueblo de Dios, la comunidad de la nueva Alianza, la Iglesia, la cual, congregada y guiada por el Espíritu Santo, alimentada por la Palabra y los Sacramentos, especialmente la Eucaristía, camina hacia la casa del Padre. La Iglesia es una y Dios la quiere unida y enriquece esta unidad con diversidad de carismas, dados para el bien común, que es la edificación de la misma comunidad eclesial.


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2. Familia Educadora en la Fe: Una Historia de

Amor

Naturaleza de Familia Educadora en la Fe: Dios es amor y nos ha regalado un carisma que es muy especial: conocerlo a El a través de su imagen viva que es la familia. Cristo mismo quiso entrar en nuestra historia y dar sus primeros pasos humanos desde la familia. Así, la familia, se ha convertido en fuente del Evangelio. Dios la invita a evangelizarse y hacerse evangelizadora. Así pues, a la luz de nuestro carisma, cada familia de FEF desea vivir un doble movimiento. Primero llenarse de Dios y luego comunicarlo a los demás, comenzando por la misma Iglesia, pero sin olvidar el impregnar la misma sociedad de los valores del Evangelio. La dinámica que se sigue, es la misma que Jesús le pidió a sus amigos: la comunión, el servicio y una unidad que sea el primer testimonio de que somos sus discípulos. Por eso, es fundamental buscar siempre la comunión con los pastores de la Iglesia, entre nosotros y con todos. A partir de sus objetivos esenciales, FEF establece su forma de acción sobre una base pedagógica catequética peculiar, dentro de un marco de referencia de comunión en la Fe de comunidades de familias, en una experiencia que busca la maduración de ésta, la proyección misionera y el trabajo en equipo. FEF tiene un sistema de formación para padres de familia y métodos de catequesis dirigida a niños, adolescentes, jóvenes y adultos en sus distintos estados de vida. Por su naturaleza pueden formar parte de FEF todas aquellas personas que como miembros integrantes de una familia, buscan el crecimiento y maduración de su propia persona, de su familia y su comunidad, mediante la aceptación de los objetivos, mística y metodología. Dado que todos pertenecemos a una familia y en ella crecemos, el Movimiento está formado por seis Áreas y una en proceso de formación: FAMILIAR – Niños hasta los 12 años FAMILIAR CONYUGAL -- Familias con niños hasta los 12 años JUVENIL -- Jóvenes de 12 a 18 años UNIVERSITARIOS -- Jóvenes de 18 a 25 años JÓVENES PROFESIONISTAS -- Adultos de 25 a 35 años (en proceso de formación) ADULTOS -- Personas de más de 25 años MATRIMONIAL -- Matrimonios


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Cada una de las Áreas está representada en las mesas de servicio de las Zonas y Regiones que integran el Movimiento, como por ejemplo la Mesa de Servicio Nacional del Área de Catequesis Universitarios. Para pertenecer al Movimiento nos da la alegría de pertenecer a una familia más grande. Esto nos invita a tener la disposición de adquirir la formación en la fe desde la luz de nuestro propio carisma. La mejor manera de hacerlo es insertándose como miembro activo en una comunidad catequística. La pedagogía en FEF, para ayudar a la familia a madurar en su fe, toma en cuenta la evolución histórica de la misma en México y los factores sociales, que han ejercido una influencia fuerte en su configuración y, por tanto, encontrar en su cotidianeidad elementos que le permitan ser santa, plena, feliz y realizar su misión creadora y recreadora de su entorno. FEF ha buscado modos de estructura, organización y funcionamiento que, siendo expresión de la vitalidad de nuestro carisma, respondan a la situación de las familias en la realidad social actual. Por ello, como Movimiento, ha ido mas allá de los límites de la parroquia y aún de la diócesis, buscando constituir pequeñas comunidades de familias catequísticas para la educación de la Fe y para la ayuda fraterna, guardando siempre la comunión y la comunicación con el párroco y con el Obispo. Sus objetivos son:

1. Crear espacios de fe comunitaria, donde se viva el Evangelio en dimensión de familia y de comunidades de familias, transformando, por la fe en Cristo, las estructuras, los ambientes y la escala de valores de nuestra sociedad.

2. Realizar la catequesis familiar como un proceso continuo de maduración de la fe, que toma en cuenta las situaciones nuevas y cambiantes de la familia, de la sociedad y de la Iglesia.

3. Buscar y desarrollar continuamente un modo peculiar de catequesis familiar, con una pedagogía propia, que sea válida, cualesquiera que sean las circunstancias y condicionamientos sociales, económicos, políticos y culturales en que pueda llegar a encontrarse la familia.

4. Llevar adelante la evangelización de México, con el propósito definido de influir, desde el campo específico de la catequesis, en el proceso histórico de nuestra Patria y de la Iglesia, en todos los niveles y aspectos. (cfr. Estatutos 2.2)


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3. Comunidades de Universitarios

Dentro de la vida de la familia, una de las etapas más ricas y necesaria de conocer, proyectar y consolidar, es la de los hijos que estudian en la Universidad. Es una etapa que, como todas las demás, debe ser iluminada con la luz del Evangelio y, así, verdaderamente evangelizada, construir la Iglesia Doméstica, que es la propia familia, la Iglesia y la sociedad.

Se entra en contacto con nuevas estructuras y dinamismos que esperan del Universitario de FEF, ese testimonio vivo de los valores del Evangelio, entrando en contacto con muchos otros jóvenes. Por eso es muy oportuno recordar que “el mejor evangelizador del joven es el mismo joven”.

La universidad se identifica como un importante instrumento para crear cultura. Y, como el mismo Evangelio es fuente de cultura, es importante para el Universitario de FEF hacer conciencia de ello, para influir desde su posición y sus medios, en la creación de una nueva cultura respetuosa de la dignidad del ser humano, hombres y mujeres. Así, esta etapa contribuirá, con el impulso de la vitalidad del carisma de FEF, a forjar cristianos responsables.

Parte del dinamismo de los jóvenes Universitarios, en su testimonio de fe a sus compañeros, es saber actuar como la levadura en medio de la masa. Decía ya un escritor cristiano de la antigüedad: “Los cristianos no se distinguen de los demás hombres ni por su tierra, ni por su habla, ni por sus costumbres. Porque ni habitan ciudades exclusivas suyas, ni hablan una lengua extraña, ni llevan un género de vida aparte de los demás, sino que, habitando ciudades griegas o bárbaras, según la suerte que a cada uno le cupo, y adaptándose en vestido, comida y demás género de vida a los usos y costumbres de cada país, dan muestras de un tenor de peculiar conducta, admirable, y, por confesión de todos, sorprendente. Habitan sus propias patrias, pero como forasteros, toman parte en todo como ciudadanos y todo lo soportan como extranjeros; toda tierra extraña es para ellos patria y toda patria, tierra extraña. Se casan como todos, como todos engendran hijos..." (ANÓNIMO, Discurso a Diogneto) En FEF hacemos nuestras las siguientes tesis:


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1. “La Iglesia del Señor Jesús, constituida y ordenada en este mundo como una

sociedad, permanece en la Iglesia Católica, gobernada por el sucesor de Pedro y por los Obispos, en comunión con él, aunque pueden encontrarse fuera de ella muchos elementos de santificación y de verdad que, como dones propios de la Iglesia de Cristo, inducen hacia la unidad católica” (L.G. 8)

2. La cooperación de todos los cristianos expresa vivamente la unión con la que ya

están vinculados y presenta con luz más radiante la imagen de Cristo Siervo. Esta cooperación ya en no pocas naciones, debe ir perfeccionándose más y más, sobre todo en las regiones desarrolladas social y técnicamente, ya en el justo aprecio de la dignidad de la persona humana, ya procurando el bien de la paz, ya en la aplicación social del Evangelio, ya en el progreso de la ciencia y de las artes con espíritu cristiano, ya en la aplicación de cualquier género de remedio contra los infortunios de nuestros tiempos, como son el hambre y las calamidades, el analfabetismo y la miseria, la escasez de vivienda y la distribución injusta de las riquezas. UR. 12.

3. Respecto a las religiones no cristianas, la Iglesia Católica no rechaza nada de lo que en ellas hay de verdadero y santo. (192). Por ello, con respecto a las otras religiones, los católicos quieren subrayar los elementos de verdad dondequiera que puedan encontrarse, pero a la testifican fuertemente la novedad de la Revelación de Cristo, custodiada en su integridad por la Iglesia. (193).

4. En coherencia con esta actitud, los católicos rechazan como extraña al Espíritu de Cristo, toda discriminación o persecución contra las personas por motivos de raza, color, condición de vida o religión. La diferencia de religión nunca debe ser causa de violencia o de guerra. Al contrario, las personas de creencias diversas deben sentirse movidas precisamente por su adhesión a las mismas, a trabajar juntas por la paz y la justicia. EA 51.

5. Los musulmanes, como los cristianos y los judíos llaman a Abraham, padre suyo. Este hecho debe asegurar que en toda América estas tres comunidades vivan armónicamente y trabajen juntas por el bien común. Igualmente, la Iglesia en América, debe esforzarse por aumentar el mutuo respeto y las buenas relaciones con las religiones nativas americanas. (194) La misma actitud debe tenerse con los grupos hinduistas y budistas o de otras religiones que las recientes inmigraciones, procedentes de países orientales, han llevado al suelo americano. EA 51


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4. La relación del Universitario con el Movimiento. Cuando Cristo cuenta la parábola del Buen Pastor y dice que una de las 100 ovejas se le ha perdido, pensamos en las distintas interpretaciones: Matemático: El individuo rescató al 1% descuidando al 99% de su rebaño. Político: No fue democrático, ya que se optó por la minoría dejando a la mayoría a la deriva. Financiero: Se arriesgaron los bienes mayores por un bien menor. Pero Cristo nos dice lo contrario, es válido sacrificar todo, por ir por el hermano perdido, descuidado, confundido. El Buen Pastor no va por UNA oveja, va por SU oveja. El cristiano no es un simple religioso, es un CRISTIANO, es decir es un seguidor de Cristo. El Universitario de FEF, experimenta este amor del Buen Pastor precisamente en FEF. Por eso es bueno que conozca y viva su carisma. A través del Movimiento, Dios le muestra su rostro de amigo, amable y siempre joven. FEF ayuda al joven a ser discípulo de Jesús, a adherir su vida a la vida y enseñanza de El y, de una manera especial, a vivir como hijo, con actitudes de obediencia a la voluntad del Padre, a dejarse guiar por el Espíritu Santo. Esta actitud es la que fundamenta la obediencia del joven-discípulo, ya sea en su familia, la Iglesia, en la sociedad o en el mismo Movimiento. No es fácil, porque dentro de nosotros hay una tendencia precisamente a hacer lo contrario, a dejarse guiar por la propia voluntad, gustos personales, inclinaciones propias, etc., incluso se puede llegar a la soberbia que es el pensar que nadie tiene por qué decirme lo que tengo que hacer: yo soy mi propia ley. El amor es lo que hace que la obediencia sea plenamente libre. ¿Cómo pensar que Cristo –que tanto amó y nos inculcó esta virtud– no fuera el mejor modelo de obediencia? Para quien quiere seguir a Cristo, la ley no es pesada. Sólo se convierte en una carga si no se acierta a ver en ella la llamada de Jesús o no se tienen ganas de seguir esa llamada. Por lo tanto, si la ley resulta a veces pesada, puede ser que haya que mejorar no tanto la ley sino nuestro empeño por seguir a Cristo“. “Si me amáis, guardaréis mis mandamientos” (Jn 14,15), es decir, los mandamientos, cuya síntesis es la de amar a Dios y al prójimo, son precisamente la expresión del amor, el camino de la felicidad verdadera. Además, si siempre estuviéramos de acuerdo, no sería obediencia.


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Por eso es bueno caer en la cuenta de que dentro de nuestro Movimiento existe también un sentido práctico de esa obediencia, los miembros del Área debe ver en sus Coordinadores y Presidentes, así como en sus Asesores Eclesiales, la expresión de la voluntad del Padre, que nos invita a vivir la comunión, no sólo afectiva, sino también efectiva y esto como condición para que el mundo crea. Cuando nos dividimos y queremos seguir cada quien su camino, en realidad es muy grande el antitestimonio que damos a los demás. Con el fin de que la información que viene tanto de la Mesa de Servicio Nacional como de la Mesa de Servicio Regional hacia las comunidades, tenga un mejor efecto y vivamos un espíritu de comunicación afectiva y efectiva, los Coordinadores de las comunidades del Área de Universitarios, deberán estar en contacto constante con el Movimiento en general. Esta relación será posible gracias a un continuo conocimiento y profundización del carisma y a la comunicación con la Coordinación Regional de Área de Universitarios. No podemos ver en esta comunicación un simple envió y recepción de mensajes, sino una expresión de la comunión, que tiene a Dios como fuente y que pasa también por la voz de los que forman la Mesa de Servicio, de los Asesores Eclesiales y de la Iglesia. Como parte de esta comunicación, el Coordinador de Comunidad, deberá informar a su Coordinador Regional de Área sobre sus actividades. Estos enlaces le serán de gran ayuda en momentos de crisis en los cuales puede solicitar apoyo, para promocionar las diferentes actividades que tenga la comunidad, para ponerse en contacto con otra comunidad, o simplemente para formar parte del calendario de actividades de la Región o formar parte de los Eventos Nacionales. A continuación se presenta un diagrama que explica cómo será la comunicación antes mencionada.


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COMUNICACIÓN PARA LA COMUNIÓN

RESPONSABLES NACIONALES

DIV. DE SERVICIO

COORDINADORES NACIONALES DE ÁREA COORDINADORES

REGIONALES GENERALES

Est. 4.4.5

PRESIDENCIA NACIONAL

COORDINADORES REGIONALES DE ÁREA

COORDINADORES DE COMUNIDADES

RESPONSABLES REGIONALES

DIV. DE SERVICIO

RESPONSABLES DIV. DE SERVICIO DE COMUNIDAD


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Las diferentes Áreas del Movimiento son la expresión y realización de las diversas dimensiones de nuestro único carisma, la Educación en la Fe desde la Familia. Juntas, estas Áreas, responden al único dinamismo de la evangelización de la familia que, siendo una, está formada por personas que viven diferentes etapas de la vida, lo cual hace necesario se les ofrezcan dinamismos específicos para cada una de esas etapas, pero sin perder de vista la unidad que es la familia misma. Así pues, aunque se den diferentes dinamismos y acciones para favorecer la educación en la fe de los miembros de la familia, el fin es único. Por eso, es indispensable la comunión entre las diferentes Áreas, Divisiones de Servicio y Regiones, no sólo como una conveniencia operativa, sino como reflejo de la comunión de Dios que es Familia y de cada una de nuestras familias, para que todas las acciones converjan articuladamente en el cumplimiento de los Objetivos Esenciales de FEF. Esta comunión, afectiva y efectiva, es prioridad y responsabilidad de todos en el espíritu de la oración del Señor Jesús: “Te pido que todos sean uno lo mismo que los somos tú y yo, Padre. Y que también ellos vivan unidos a nosotros para que el mundo crea que tú me has enviado” (Jn 17, 21). Con este mismo espíritu, el de la Comunión, la Presidencia y los Coordinadores Regionales Generales tienen como principal función promover, animar y acompañar esta comunión, que no se limita a los afectos sino también a los efectos, es decir, a un trabajo bien desempeñado, articulado, vertebrante y convergente. El instrumento indispensable para realizar esto es, sin duda la comunicación, por lo que las Áreas y las Divisiones necesitan mantener una adecuada comunicación con ellos y entre sí, para que, no sólo unamos nuestros esfuerzos, sino crezcamos en la amistad y la alegría del Señor: “Les he dicho todo esto para que participen en mi alegría, y su alegría sea completa… Desde ahora los llamaré amigos porque les he dado a conocer todo lo que oí a mi Padre” (Jn 15, 11.15). Comunicar para la comunión, es el gozo de compartir aquello que celebramos en el corazón, lo que nos preocupa o nos hace sufrir, es vivir con alegría la realidad de ser una sola familia que, unida por el Amor y al Amor de Dios a través de nuestro carisma, va caminando y se esfuerza por acoger cada vez más y mejor el don que le ha sido dado y por cumplir la tarea que brota del mismo don.


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5. Naturaleza del Área de Catequesis Universitarios

El Área de Catequesis Universitarios, es la estructura y la organización que pone FEF a disposición de los jóvenes universitarios católicos, para que mediante un proceso catequético, puedan ir desarrollando de una mejor manera:

• Su proyecto de vida, profundizando en sus implicaciones cotidianas y trascendentes, hacia la familia, la Iglesia y la Sociedad.

• Su relación afectiva y efectiva con Dios • Encarnar los valores evangélicos y el amor de Dios, junto con otros jóvenes.

"Es cierto que el hombre vive solamente para el pan, cuando no hay pan” Pero ¿qué ocurre con los deseos del hombre cuando hay un montón de pan y cuando tiene la tripa llena crónicamente? Maslos .

El Universitario ya no es un niño, ni un adolescente, es un hombre o una mujer que está construyendo el proyecto de su vida. Bajo esa perspectiva su vida espiritual no puede ser tampoco la de un niño o un adolescente debe exigirse a si mismo la búsqueda de la trascendencia, la búsqueda de Cristo y en esta búsqueda, hacerse otro Cristo. Universitarios es un Área formada y coordinada por jóvenes en edad universitaria, que quieren comprender el mensaje evangélico-apostólico y se comprometen a vivirlo a través de un desarrollo integral comunitario, desarrollando un proyecto de vida, acompañados por un adulto o matrimonio y un sacerdote asesor.


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El proceso que propone el Área de Universitarios, es la dimensión del carisma de FEF para esta etapa de la vida del joven. Por esto es importante darse cuenta que al definir el camino se debe considerar las metas o ideales que se plantea FEF y cómo ayudas tu mismo a que se cumplan, observando que Dios te da una misión única e irrepetible y que FEF es el camino que Dios te regala para que lo encuentres. MÍSTICA La mística de FEF es la convicción profunda de que la familia y la integración en comunidad de familia es el ambiente privilegiado para encantarse con Dios, donde Jesucristo Resucitado hace crecer y madurar la fe personal, familiar y comunitaria. En universitarios se vive esta mística reconociendo la importancia que tiene la experiencia de integrarse a una comunidad, la acción de Dios en ella y la transformación de nuestra vida familiar por nuestra participación activa y positiva en la misma. ESPIRITUALIDAD El joven universitario, impulsado por la misma vitalidad del carisma de FEF, busca crecer constantemente en la amistad de Cristo, tener una relación cada vez más intensa con EL, viva, transformante, de modo que los demás puedan reconocer el rostro de Jesús, a través de la vida del mismo joven. Así, toda su vida será una vida en el Espíritu. Es importante también descubrir la presencia de la Virgen María en esa espiritualidad; ella nos ayuda a conocer mejor a su Hijo y siempre nos conducirá a Él. ASCESIS Para ser fieles a la amistad del Señor Jesús, para perseverar en su camino, es necesario todo un estilo de vida, en el que se tome conciencia de que, con la ayuda de la gracia de Dios, nada puede apartarme de Él: ni las tentaciones, ni las pruebas, ni el cansancio, etc.

Misión, Visión y Objetivo : MISIÓN: El Área de Catequesis Universitarios de FEF sirve a Dios y a la Iglesia, desde los Universitarios, acompañándolos con la finalidad de que todos los miembros tengan las herramientas, creando un espacio de fe y vida comunitaria, que les permita encontrarse con Cristo y desde esa experiencia fortalecer, alimentar, apoyar, construir y transformar la realidad social, haciendo verdad efectiva el Reino de Dios en la tierra.


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VISION: Las Comunidades de esta Área, además de tener reuniones de encuentro con Cristo y donde los Universitarios se evangelizan y catequizan unos a otros a través de la Palabra de Dios, quieren ser comunidades de hermanos que, con la presencia de Cristo, se apoyen y ayuden mutuamente, tanto en su desarrollo espiritual como en el humano, estando atentos a las necesidades de cada uno, para desarrollar y modificar su proyecto de vida con el fin de fortalecerlo en vida comunitaria para su crecimiento integral. OBJETIVO DEL ÁREA DE CATEQUESIS UNIVERSITARIOS: Propiciar y establecer un ambiente en el cual el joven encuentre los medios y herramientas apropiadas para encontrase con Cristo y así vivir el Evangelio y a nutrirse con los Sacramentos y consolidar así su experiencia cristiano-apostólica, dentro del camino que Dios les regala a través de FEF, logrando así promoverlo a una madurez integral. Los Objetivos Específicos son:

1) Buscar el encuentro o la continuidad en la experiencia cristiana de los jóvenes que han vivido los procesos de FEF Juveniles, así como la de los jóvenes con otras experiencias cristianas o apostólicas.

2) Promover la formación de líderes cristianos que trabajen en la integración

de su propia familia y que brinden un servicio adecuado en grupos de FEF y en la Pastoral Juvenil Universitaria.

3) Formar en los jóvenes de FEF Universitarios un profundo sentido de

Iglesia y orientarlos al servicio, apertura y participación en otros grupos de Iglesia.

4) Formar en el joven universitarios el sentido de familia, el compromiso de

construir familia, ahora su familia de origen y, más adelante, si es su vocación, su propia familia. Jesús siempre hace familia, primero con el Padre y el Espíritu Santo, en la vida de la Santa Trinidad; luego con la Virgen y San José; luego hace de todos los hombres y mujeres su familia.


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6. Antecedentes y fundamentación: En 1983 un grupo de jóvenes después de haber tenido un encuentro vivo con el Señor Jesús y una experiencia cristiano-apostólica en el Área de Juveniles de FEF, discerniendo la necesidad de un nuevo espacio para desarrollarse y formar su fe, cubriendo sus necesidades de encontrarse con un Cristo joven. Así surgió el Área de Universitarios, como un camino al encuentro constante con Él. Después de varios años de camino recorrido, fue necesario mirar hacia atrás e identificar la acción, trabajar en el presente reafirmando su caminar sin perder de vista el futuro y descubrir juntos la necesidad de mejorar la vida comunitaria y definir la acción. Así pues, este Manual pretende dar unidad y sentido al Área de Universitarios, dar libertad de acción y los identifique como un mismo equipo con una misma meta, en el mismo dinamismo y vitalidad del único carisma de FEF. Hoy en día, los jóvenes universitarios se enfrentan a los medios de comunicación, la globalización, ataques de la sociedad y un estilo de vida práctico y ajetreado. Es por esto que necesitamos adquirir nuevas herramientas para lograr un crecimiento personal en vida comunitaria, yendo hacia una mejora continua para la maduración de nuestra Fe a través de la oración. Logrando jóvenes comprometidos con su realidad, tanto de la iglesia como de su familia, reflejándolo en la sociedad. La opción de vida es una decisión libre y consciente de luchar por aquello que Dios te pide. En universitarios se busca que se redefina, que crezca y se fortalezca, es decir, que sea tan fuerte y clara que te impulse a crear tu propio proyecto de vida, que la acción comunitaria te ayude a revisarlo constantemente para que tu vida sea cada vez más libre y consciente, bajo la iluminación del Espíritu Santo. La opción de vida cristiana, es lo que da sentido al Área de Universitarios, es parte de lo que la distingue de las demás del Movimiento, la especifica y matiza, le da consistencia y cohesión a nuestro ser y quehacer como FEF Universitarios. Si, por un lado la misma vida universitaria nos exige capacitarnos con responsabilidad para llegar a ser profesionistas, la vivencia de la fe en esta etapa nos compromete vivamente a crear en nosotros la mentalidad, la actitud y la exigencia de la excelencia, como San Pablo nos la describe (1Cor 13): el camino más excelente es el del amor, no amor solamente humano, sino amor al estilo de Cristo: “Ámense los unos a los otros, como yo los he amado” (Jn 15, 12). Este amor nos impulsa al servicio como Cristo que lava los pies a sus apóstoles (Jn 13, 1-20). Sin embargo, está también el peligro de la traición, de la infidelidad, de la mediocridad, del que no quiere darlo todo y se conforma con medrar por la vida: entonces fácilmente se corrompe perdiendo su juventud y se convierte en el hombre viejo, lleno de vicios y pecados. Esta excelencia, que se hace también providad, nos compromete a sacar las mejores calificaciones, a capacitarnos lo


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mejor posible, a vivir la Pascua de Jesús, muriendo cada día para dar una vida nueva al prójimo, a la familia y a nosotros mismos. El ser y quehacer como universitario constituyen:

a. Crecimiento integral., hacia el hombre nuevo del que habla San Pablo (Ef 4,24)

b. Búsqueda decidida de una opción de vida, para elaborar un proyecto de

vida abierto a Dios y al prójimo.

c. Un proceso permanente de conversión que le lleve a la transformación de su persona dentro de la familia, de la Iglesia y del mundo.

d. Evangelizar con su testimonio a sus maestros y compañeros.

e. Vivir y promover la comunión afectiva y efectiva dentro del Área, así como

con las demás Áreas del Movimiento.

7777. . . . Membresía: Una vez que Cristo subió a los cielos, la Iglesia tuvo que continuar su experiencia a través de comunidades. Dichas comunidades se distinguían:

- Por vivir su bautismo, escuchar la enseñanza de los apóstoles, participar en la fracción del pan y en las oraciones.

- Por su unidad y generosidad: “Todos los creyentes vivían unidos y lo tenían todo en común” (Hch 3, 42-47). La realidad que hoy vivimos nos aleja de la realidad de los primeros cristianos, pero no de la visión: “Miren cómo se aman”.

Es por eso que en FEF Universitarios está formada por comunidades; el principal interés, es nuestra experiencia central de vida a la luz del Evangelio, porque en ella se establecen lazos profundos de fraternidad y nos valoramos como personas. En la comunidad se encuentra la fuerza para enfrentar momentos decisivos, para educarnos y crecer con los demás para ver la realidad, descubrir lo que Dios nos pide a través de ella y comprometernos a iluminarla con la luz del Evangelio. También estamos convencidos de que en la vida comunitaria se da profundamente el encuentro con Jesús a través de su Palabra y de la Oración en común, que nos prepara para participar en los Sacramentos de la Penitencia y Eucaristía. Finalmente en comunidad es donde buscamos la renovación constante de nuestros compromisos bautismales.

• Las comunidades universitarias están formadas por grupos pequeños de jóvenes (de 10 a 15 miembros idealmente) en edad de 18 años en adelante.


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Estos grupos deben de ser mixtos y homogéneos para fomentar un crecimiento armónico donde las preocupaciones e intereses de los miembros sean similares.

• Participan en la comunidad un adulto o matrimonio acompañante. La función

del matrimonio acompañante es actuar en la comunidad aportando su experiencia al grupo, brindando apoyo y asesoría al coordinador de la comunidad. Con ellos se puede establecer el programa de los temas a tratar, vigilan que la profundización de los temas sea adecuada y están pendientes de mantener un trabajo ordenado, serio y efectivo dentro de la comunidad.

• También participa en la comunidad un Sacerdote Asesor (en su defecto puede

ser un seminarista o religioso (a). El Sacerdote Asesor fomenta la unión y fidelidad a la Iglesia en las reflexiones comunitarias y corrige en caso de que se desvirtúe algún tema. Así mismo, está pendiente de la espiritualidad de cada uno de los miembros de la comunidad, convirtiéndose en un guía para que cada uno de los jóvenes maduren en su fe.

Comunión de Bienes: En el ambiente de fraternidad compartimos los talentos personales que Dios nos ha dado. Pero también es necesario reflejar esta generosidad en el compartir los bienes materiales o económicos, para poder hacer posible la realización del objetivo y metas del Área y del Movimiento. Las aportaciones económicas son un signo y una expresión de fe del joven universitario que se ha encontrado con el Señor y está dispuesto a compartir la vida y los dones que ha recibido de Él, para continuar su obra. “vendían sus posesiones y haciendas y las distribuían entre todos, según las necesidades de cada uno”. No querer dar es empobrecerse en realidad.

8. Asesor Eclesial Nacional o de Comunidad: Es aquel sacerdote que, con permiso de su Obispo o Superior, acepta la invitación de la Mesa de Servicio, para acompañar a la Comunidad y recibe el nombramiento correspondiente. ¿CÓMO PARTICIPA EL ASESOR NACIONAL? a) Siendo el Pastor de la Mesa de Servicio b) Brindando guía bíblica, doctrinal, moral y materiales de estudio. c) Fortaleciendo la vinculación de esta Área de FEF con la IGLESIA y su Magisterio e integrándola a los planes pastorales diocesanos. d) Supervisando y dando pautas de trabajo en el Apostolado. e) Presidiendo la Celebración de la Fe en y la Eucaristía. f) Asistiendo a los eventos del Área y del movimiento (Encuentros, Asambleas, Retiros, etc.)


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g) Discernir con el Asesor y Vice-Asesor Nacionales y la Mesa de Servicio Nacional, el perfil de la comunión del Área en el Movimiento, cómo insertar el proceso del Área dentro del Movimiento, a la luz del único carisma. ASESOR ECLESIAL DE COMUNIDAD: Cada comunidad debe contar con su asesor eclesial, este podrá ser un Sacerdote, un Diácono o Religioso (a), cuyos apoyos deberán ser:

• Celebración de la Palabra. • Animar la participación en el Sacramento de la Penitencia y ser Confesor de los

miembros de la comunidad (sacerdote) • Celebración de la Eucaristía. (sacerdote) • Confesor de los miembros de la comunidad (sacerdote) • Supervisar los lineamientos del Apostolado de la comunidad. • Reforzar los vínculos de la comunidad con la Iglesia (tiempos litúrgicos,

relaciones diocesanas, temática, opciones preferenciales, etc.) • Participar en las reuniones de acuerdo a sus posibilidades. • Supervisar el plan anual de trabajo.

9. Matrimonio Acompañante (Adulto

Acompañante).

El Universitario requiere de un testimonio, una guía, una orientación y un acompañamiento, lo podemos encontrar en Cristianos Adultos comprometidos, que trabajen con y para el joven, así nace el Matrimonio Acompañante Universitario que son las personas llamada por Dios a ejercer un Ministerio al servicio de los jóvenes, teniendo la aceptación de los mismos para acompañarlos en su proceso de maduración en la Fe.

El Matrimonio Acompañante Universitario debe tener las siguientes actitudes:

Acompañar Unir Servir Formar Motivar Animar Confrontar Provocar Celebrar Amar

Esta labor no puede realizarse estando fuera, a un lado o por encima del grupo o perderse de los diferentes procesos que van viviendo los jóvenes. Tiene que ser y


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convertirse en un miembro más de la comunidad, debe involucrarse, ser testigo y disfrutar con cada miembro de la comunidad, pero sin perder respeto y responsabilidad. El Matrimonio Acompañante Universitario debe ser congruente con su vida, vivir los sacramentos ya que es responsable directo de la formación integral. El Matrimonio Acompañante no dirige ni manda sino orienta, acompaña, sugiere, impulsa, ayuda a coordinar y asesora, para que se logre mantener un orden, coherencia y adecuada disciplina en la comunidad. Cuando se elige a un Matrimonio Acompañante Universitario se le debe reconocer un carisma y una vocación especial, así como también debe estar conciente del compromiso que abarcan ciertos aspectos y formas de vida, como son: Acompañamiento.- (Mt 28,20)”…por mi parte, yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo”. El ser Matrimonio Acompañante Universitario no implica saber mucho o transmitir experiencias de vida, es acompañar el camino de los jóvenes conviviendo en los acontecimientos de su vida y las experiencias que los afectan, escucharlos, ayudarlos y si existe una excelente química, los jóvenes comparten problemas y angustias, lo cual exige del matrimonio acompañante: sensibilidad, atención y capacitación, por lo que un buen asesor debe tener abiertas las puertas de su casa y de su corazón, pues es lo que el joven espera de él. Servicio.- (Mt 20,28) “….El hijo del hombre no ha venido ha ser servido, sino a servir…” El Matrimonio Acompañante debe estar dispuesto a servir, es alguien que se gasta y desgasta por los demás y se ofrece con humildad en este servicio. Congruencia y Testimonio.- Los jóvenes aman la verdad y transparencia, es por eso que atienden a las personas que dan testimonio y que son congruentes con su vida, creen más en la experiencia que en la doctrina, en la vida y en los hechos que en las teorías. Compromiso y Responsabilidad.- Expresiones que se deben tener y vivir, ya que el compromiso se tiene primero con Dios, después con los jóvenes, la comunidad y el Movimiento. La aceptación implica una gran responsabilidad que requiere tiempo y esfuerzo. Oración.- La vida implica una constante alabanza y referencia al Padre, la oración permite vivir y llegar a sentirse uno con Dios, la oración debe ser un alimento diario. Educación.- “La educación tiene como finalidad, lograr que el hombre sea autor de su propio bien”. El Matrimonio Acompañante también lleva a cabo una labor educativa,


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porque instruye, forma, cultiva etc. Es un educador desde la vida y para la vida, esto es una acción que debe llevar a cabo en toda la Comunidad Eclesial (Catechesis Tradendae). Humildad.- Se debe reconocer al Matrimonio como un instrumento de Dios, ya que de él los jóvenes van a encontrar su vocación para ser seguidores de Jesús. Se debe dejar que los jóvenes sean los protagonistas de las obras de Dios y saber cuándo actúa El Señor y cuándo los jóvenes, se debe reconocer hasta dónde pueden llegar y entonces estar presentes para guiarlos de la mejor manera en sus sueños y aspiraciones y plantearles con una buena pedagogía la exigencia radical del Evangelio: “Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dáselo a los pobres y tendrás un tesoro en los cielos: luego sígueme” (Mt 19, 21) (Jn 13,12-14) “...después de lavarles los pies, Jesús volvió a ponerse la ropa exterior, se sentó otra vez a la mesa y les dijo: ¿Entienden lo que les he hecho? Ustedes me llaman Maestro y Señor, les he lavado a ustedes los pies, también deben lavarse los pies unos a otros....” Para poder entender la identidad que debe tener el Matrimonio Acompañante Universitario abarcaremos diferentes aspectos humanos y cristianos. Identidad Teológico-Pastoral.- La labor que se desarrolla, es la misión que Dios nos confiere en un envío a trabajar en la construcción de su Reino, siendo el ámbito de esta misión la juventud y el servicio, será acompañarlos en sus procesos de educación en la Fe. Se fundamenta su actividad, en que Jesús actuó como servidor, todo cristiano participa en el Espíritu Santo, en el carácter que asume la Iglesia, en la opción preferencial de los jóvenes. Así pues todo ministerio se define por el llamado y por la misión especifica que se confía. (Mc 10,20) “...ven y sígueme”. (Mc 1,18) “…los haré pescadores de hombres”. Identidad Espiritual.- Se concreta su espiritualidad en la opción por los jóvenes, ya que es una persona que ha clarificado su proyecto de vida cristiana, que ha pasado por un proceso de discernimiento vocacional y que lucha por ser fiel al llamado que Dios le ha conferido. Debe tener una clara conciencia de que todo bautizado debe negarse a sí mismo, cargar la cruz con Jesús y seguirlo (Mt 16, 24), y testimoniar ante los jóvenes esta radicalidad del camino en pos de Cristo. Identidad Psicológica.- El Matrimonio Acompañante ya ha vivido un proceso de maduración y puede mirar el camino de los jóvenes desde otra perspectiva, ha superado diversas etapas de la juventud, lo que le permite alcanzar cierta estabilidad afectiva para llevar a cabo esa responsabilidad. Es una persona capaz de escuchar y discernir con los jóvenes, por lo que debe conocer su entorno. Debe ser uno más en su comunidad y no “uno más entre los jóvenes”.


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Debe tener mucha paciencia para proponer y esperar, ya que acompaña un proceso que no es de él, sino del joven. Identidad Pedagógica.- El Matrimonio es un educador que actúa de acuerdo a la pedagogía misma de Dios y tiene como modelo a Jesús. Hace una alianza con el joven, camina con él, escucha su clamor, le da vida y deja que vaya haciendo su camino con libertad. Educa acompañando y aportando el testimonio de su propia vida, en procesos personales o grupales integrando: acción, reflexión, convivencia y oración en una propuesta de cambio, además promueve la evangelización del joven por el joven a través de la metodología de FEF. Identidad Social.- El Matrimonio Acompañante Universitario debe tener una empatía con el joven, es un actor social que esta llamado a transformar la sociedad, denunciando los signos de muerte y anunciando los signos de vida, debe ser una persona abierta, segura en la vida de la fe y con capacidad de diálogo y de discernir la pluralidad de criterios e ideologías, para señalar siempre la verdad que nace del Evangelio; además de estar convencido de que la fuerza de los jóvenes, iluminada y fortalecida por el Evangelio puede llevar a una transformación de la familia, la Iglesia y la sociedad y a la construcción del Reino de Dios.

10. Ser y Quehacer (Metodología y Funcionamiento) “En aquel tiempo, mucha gente acompañaba a Jesús; él se volvió y les dijo: “Si alguno se viene conmigo y no pospone a su padre y a su madre, y a su mujer y a sus hijos, y a sus hermanos y a sus hermanas e incluso a sí mismo, no puede ser discípulo mío. Quien no lleve su cruz detrás de mí no puede ser discípulo mío.” (Lc 14, 52-33). Seguir a Cristo no es fácil, además de que nos exige como cristianos, nos exige un poco más como miembros de FEF. Dios nos regaló un camino o metodología, única. Sino amamos, cuidamos y respetamos dicha metodología seria como decirle a Dios, “me gusta tu regalo, pero… no lo quiero así, sino lo quiero…” La metodología que seguimos en las comunidades universitarias, es aquella planteada por el carisma de FEF, inspirada por Dios, la cual se basa en la vivencia de un proceso continuo de conversión y evangelización dentro de la propia familia y dentro de las Comunidades, alimentado por la meditación de las Sagradas Escrituras y los Sacramentos, primordialmente la Eucaristía. Este proceso se apoya en la reunión semanal de la comunidad. Dios nos ha inspirado un método eficaz que ayuda e impulsa el proceso de maduración en la fe. Las sesiones de este sistema se llaman: Pre-A, AB y C. Puntos generales:


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• Sesiones Pre-A, AB y C. • Formato de las Reuniones. • Programación de los ciclos de estudio. • Apostolado. •

SESION PRE-A. Este es el momento de entrar en contacto con Dios y con uno mismo, teniendo la perspectiva de una sesión de catequesis formal. Consta de los siguientes elementos:

a) Preparación del joven que va a dar el tema (Lectura, reflexión y oración sobre el tema catequístico). El joven pide al Espíritu Santo que lo introduzca en el misterio de la vida y enseñanza de Jesús.

b) El joven (catequista), se prepara para confrontar su vida con el mensaje de

Jesús, abriéndose a la gracia de la conversión.

c) El joven estructura la sesión para que, llegado el momento, facilite el mensaje y la participación de la experiencia de vida de los demás miembros de su comunidad.

SESION AB. En Universitarios, a diferencia de otras áreas de FEF, la Sesión A y la Sesión B se juntan en el momento comunitario y se le llama a este momento la Sesión AB. En este momento se vive la experiencia comunitaria de fe, donde se comparten verbalmente las experiencias personales de acuerdo al tema, las cuales se iluminan con la Palabra de Dios, llevándose a cabo una reflexión personal y una apertura a la gracia de la conversión. Existe un esquema de desarrollo de la catequesis que supone un proceso lógico y que refunda en beneficio de la asimilación de los destinatarios de dicha catequesis. En FEF se llama la “Curva de la Catequesis”, la cual se muestra a continuación:


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La Metodología y Pedagogía que seguimos en Universitarios pretende imitar la pedagogía de Jesús en relación al desarrollo espiritual comunitario. Debe ser una relación de amor y es encuentro entre el evangelizador y el evangelizado, parte de la realidad y de las aspiraciones de cada uno de los jóvenes que forman la comunidad y que da respuesta a sus inquietudes y esperanzas, se basa en la escucha, el acompañamiento y la animación entre todos los miembros de la comunidad, donde todos estamos llamados a ser evangelizados y luego evangelizadores. A continuación explicaremos paso a paso la Curva de la Catequesis: •••• Bienvenida.- Como primer parte de la curva, una vez reunida la comunidad y antes

de comenzar con la experiencia de vida, esta etapa sirve a todos para compartirse cosas que pasan durante la semana, suscitando un diálogo en que comentemos cómo vivimos el Compromiso de la sesión anterior.

•••• Experiencia de Vida.- Se refiere a un hecho, evento o caso, ya sea personal o no,

que muestre una actitud sobre lo que se va reflexionando durante la sesión, preferentemente que sea un caso positivo. Elegir la experiencia, exponerla y ampliarla con la de los demás miembros de la comunidad.

•••• Mensaje.- Es el momento de transmitir la enseñanza de Dios respecto al hecho que

se ha estado comentando, se puede hacer uso de diferentes herramientas que ayuden a fijar la idea. Este debe ser claro, concreto, visible y atractivo. Este punto es fundamental es no ver solo la realidad humana, sino ver la realidad cristiana.


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•••• Cita Bíblica.- La Palabra de Dios anunciada nos hace descubrir su presencia y su

acción salvadora hoy en nuestra vida. Es la referencia sacada de la Biblia que fundamenta el mensaje. No se lee nunca directamente del fichero, sino directamente de la Biblia. Se busca el sentido cristiano de esta experiencia. Es importante que cada miembro lea de su propia Biblia, para que el mensaje sea Suyo.

•••• Reflexión y Explicación.- Es justo en esta parte cuando, después de iluminarnos

con la palabra de Dios, reflexionamos con lo que nos quiere decir el Señor, haciendo una breve participación por parte de los miembros de la comunidad y explicando cuál es el sentido de haber escogido esa lectura en particular.

•••• Confrontación.- Aquí hacemos actual y personal la recepción del mensaje, ayuda a

encontrar qué nos pide el Señor aquí y ahora con su Palabra, que no se quede en algo que pasó en otro tiempo, en un relato que no es para nosotros. Hay que dejar que los todos los miembros den y busquen su propia respuesta. No demos valor a nuestras palabras, no tratemos de imponer nuestras reflexiones o sentimientos. Es importante el hacer juicios desde la visión de Cristo, es decir un juicio cristiano.

•••• Oración.- La actitud de los miembros de la comunidad se expresa ahora. Es el

momento cumbre de la sesión, no debemos apresurar el momento, hay que hacer un silencio y después hacerlo en voz alta, propiciando una respuesta pero sin forzar a nadie a participar. Orar es hablar con Dios, hay muchas maneras de hacerlo. Es una dimensión y necesidad de la propia naturaleza humana. Es un intercambio entre dos que se aman.

•••• Es tomar conciencia de Dios y dejar que nos impregne. Es hablar con un confidente

seguro a quien le intereso y con quien tengo una relación afectiva. La oración se realiza conforme al tema y al desarrollo que se haya dado en la sesión; no necesariamente tiene que ser un Padre Nuestro, sino una oración, sacada de algún libro que refleje la información tratada en comunidad, o un pensamiento producto de la reflexión del tema tratado. Es responder al amor de Dios: salir de mí para que Él entre en mí y viva en mí.

o Alabanza y Gratitud o Actuar la Fe… ¡Diálogo con Dios! o Espontánea, audible, Participativa. o Silencio, contemplación, adoración. o Puede iniciar/finalizar con cantos… o Libro de oraciones. o Lectura breve de la Palabra de Dios. o Responder a ella con gran gratitud. o Oración de petición por nuestras necesidades y las de la iglesia.


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•••• Actividad.- Esa actitud que se despertó en nosotros y se expresó en la oración se

profundiza durante las actividades. Esta parte de la sesión es muy importante, es una respuesta activa al llamado de Dios que acabamos de recibir, es la manera en que expresamos sentimientos y pensamientos acerca del mensaje que recibimos. Esta actividad debe ser por lo tanto una oportunidad para meditar y para fijar la idea.

•••• Compromiso.- Generalmente, al final de la sesión se puede hacer una reflexión

muy breve que resuma la experiencia humana, lectura bíblica y cambio de actitud de vida sugerido, para clarificar la idea central del mensaje. De aquí se puede derivar, de común acuerdo entre los miembros de la comunidad, qué acción podemos desarrollar durante la semana, que nos ayuda a recordar, llevar a cabo, etc. la enseñanza de esa sesión.

La opción pedagógica que se plantea es experiencial, transformadora, comunitaria, coherente, testimonial y participativa. En otras palabras, se origina en la experiencia de los jóvenes y busca transformar su vida, de la familia, de la Iglesia y la de la sociedad. La experiencia de Cristo es una experiencia personal en la comunidad. Es importante el tener claro que la comunidad y las reuniones de comunidad son un medio para encontrar a Cristo, pero NO son el fin de la vida del cristiano, ni del miembro de FEF. SESION C. La Sesión C se vive durante la semana. Poniendo en práctica lo aprendido y transformado en la catequesis, para revisarlo en la siguiente sesión de la comunidad. Es el espacio de la revisión de vida y de la aplicación práctica de los conceptos obtenidos en la sesión AB. Se lleva siempre el compromiso de hacer extensiva la evangelización obtenida a las familias de cada uno de los miembros de la comunidad, por medio de una reflexión y confrontación, recibida por el mensaje de la Palabra de Dios. Llevar también esta luz de Cristo a su ambiente universitario.

11. ITINERARIO “Dijo Jesús a Nicodemo: «Tenéis que nacer de nuevo” (Jn 3, 5) Jesús habla de un nacimiento espiritual y lo que es imposible para el hombre es posible para Dios, que es Espíritu. Nicodemo, encargado de interpretar y de transmitir el mensaje de la Escritura, debería haber penetrado su sentido. Jesús orienta hacia sí mismo la atención distinguiendo entre un «nosotros» y un «vosotros». A la ortodoxia judía, representada por Nicodemo, se opone la fe de la comunidad cristiana.


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Jesús exige la fe en su palabra, palabra que habla de lo que ha visto junto al Padre. Jesús revela el misterio de su persona y de su itinerario, un misterio oculto hasta entonces en Dios. El universitario con la universalidad de sus conocimientos, está llamado a ser un individuo en proceso de desarrollo consciente de sí, de los demás y ubicado en su propia realidad. En ese proceso debe ser un “pescador” que no sabe exactamente dónde están sus “peces” pero sabe “pescar” y que cada día recorre nuevas “corrientes”, pero con un objetivo claro: “Vivir a Cristo”. El Universitario debe ser capaz de identificarse con su mundo y con el Jesús de hoy, debe ser el Cristo que los demás no pueden ver. Considera que ser cristiano es un proceso permanente de:

• Crecimiento. • Formación-Transformación • Desarrollo.

Para apoyar este proceso de crecimiento, Dios a través de FEF te presenta un itinerario del universitario, a través del cual irás determinando y actuando en tu opción de vida, con base en un proyecto que irás perfeccionando. Es importante que sepas que el itinerario no es un manual de instrucciones, es más bien una guía en tu camino. Por eso el éxito en tu desarrollo como joven universitario no depende del itinerario, depende de tu esfuerzo, tu constancia y tus ganas de perseverar. Párrafos adelante, te vamos a presentar el itinerario a seguir, se trata de plantear etapas de crecimiento (iniciación, profundización, opciones de vida y compromiso), que se van dando en varias dimensiones o áreas de tu persona (personal, grupal, crítico-constructiva, proyección familiar, comunitaria, eclesial y social). Estas etapas y dimensiones se entrelazan para dar lugar a un proceso en la consolidación de tu ser cristiano, es decir de tu opción de vida y tu proyecto de vivir esa opción.

12. Cómo hacer la programación de sesiones de la

comunidad. Un componente importante para el cumplimiento de los objetivos de la comunidad será el hacer un adecuado diagnóstico de sus necesidades de formación y experiencia vital de sus miembros en forma individual y colectiva. Deberá dialogarse y concensuarse el diagnóstico inicial, para lo cual es recomendable utilizar el proceso del ciclo vital de la comunidad para identificar la etapa o estadio y la idoneidad de los temas a seleccionar. Los temas deberán seleccionarse en bloques los cuales deberán tener una duración recomendada de unos 6 meses (20 sesiones aproximadamente).


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En las etapas iniciales del ciclo de vida de la comunidad el enfoque deberá ser la integración del grupo humano, su conocimiento y el establecer los vínculos que les permitan al mismo tiempo ir teniendo una experiencia colectiva de encuentro (o reencuentro) con Cristo, renovar su proceso de conversión como grupo, comprometiéndose a crear la “comunión” y el “alma colectiva”, además el sentido de pertenencia e identificación con el movimiento; por tanto no se recomienda apartarse de los temas y sugerencias incluidas para estas etapas. Como pasos sugeridos para elaborar la planeación:

• En oración, hacer un diagnóstico de las necesidades, cualidades o talentos e intereses de los miembros y su progreso vs. factores de éxito.

• Dentro de la conciencia de vivir un carisma y formar parte de una comunidad

más amplia en FEF y la Iglesia, en espíritu de comunión afectiva y efectiva, definir el objetivo que como grupo se perseguirá.

• Identificar la temática que mejor nos lleve a cumplir dicho objetivo, sin perder de

vista los planes de todo el Movimiento, del Área a nivel Nacional y Regional, así como los planes pastorales de la Diócesis o las iniciativas del Papa y los Obispos.

• Identificar los recursos disponibles ya sean libros, expositores, dinámicas,

manuales, etc. (Ver Anexo) • Calcular un tiempo que se piensa razonable para dedicar a esta temática

(aproximadamente es el tiempo que duran los semestres en las Universidades).

• Pedir opinión del Asesor Eclesiástico de la comunidad y del matrimonio o adulto acompañante.

• Asignar sesiones a “responsables” (a todos nos toca participar como

(Universitarios), para “facilitar” las sesiones.

• Realizar una nueva planeación para el ciclo en curso (en la primera sesión del nuevo ciclo).

• Incluir una sesión de evaluación (en la última sesión).

Se recomienda ser creativo, dócil y flexible, en este proceso y evitar el “aferrarse” a ciclos que no funcionan o “claudicar” tempranamente... siempre considerar los objetivos y sugerencias de la Iglesia, de FEF nacional, del área y los que específicamente se propongan los miembros.


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13. ICAFE Cuando Cristo llamó a los 12, no llamó a predicadores, doctores de la ley, escribas o rabinos, tampoco a un grupo de personas. Cristo llamó y llama a cada persona, te llama en tu integridad como ser humano. Una comunidad no es simplemente un grupo de personas, sino cristianos que buscan crecer como personas integrales. El ICAFE busca formar COMUNIDADES integrales. Se le llama ICAFE por las siglas de los elementos que lo componen:

ntegración

aptación

postolado

ormación

conomía La estructura del ICAFE, se basa en formular objetivos generales y específicos de cada una de sus iniciales, con el propósito que cada comunidad tenga una meta y que sus objetivos sean medibles y evaluables.


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Aunque cada una de las siglas del ICAFE, involucra diferentes actividades, retos, responsabilidades y compromisos, también satisfacen cada uno de los espacios que los miembros de las comunidades tenemos como universitarios. Para lograr un mejor entendimiento de lo que es el ICAFE, se muestra un ejemplo de cómo se pueden realizar, tanto los objetivos como las actividades, para que tanto nuestras comunidades, como la Región crezca y se fortalezca cada vez más (Ver Anexo). Lo ideal de trabajar con el ICAFE, es que cada comunidad, haga partícipe al Coordinador Regional del Área de Universitarios en sus actividades, para que éste a su vez, pueda hacer un ICAFE general uniendo los de las comunidades, y promoviendo la unidad en nuestra Región.

14. Proceso o Ciclo Vital de la Comunidad:

Este proceso es el camino para llegar a nuestros objetivos como movimiento y como área y se va realizando poco a poco. Tiene cuatro etapas de formación como joven hacia tu vida adulta, desde que entras a la comunidad, hasta que defines tu opción de vida y la realizas como un proyecto de vida. Son niveles de conciencia que adquieres, actitudes que cambias y compromisos que realizas. No puedes pretender saltarte ninguna etapa pues entonces tu compromiso no será sólido y profundo, y tu opción de vida no sería la respuesta a lo que estás llamado por Dios a realizar y a lo que quisieras llegar a “ser y hacer” como cristiano comprometido.

Las etapas que comprenden este itinerario son:

Iniciación

Profundización

Opciones de vida

Compromiso de Vida

Dentro de cada una de las etapas de las que se conforma nuestro itinerario, existen diferentes dimensiones, que hacen integral este proceso. Se trata de aspectos de tu “ser y quehacer”. Le dan totalidad al proceso, pues abarcan desde lo que eres como persona hasta lo que haces en el mundo, pero además le dan unidad pues están centradas en Cristo, en ti, en tus ideas, en tus actitudes y en tus capacidades.

En cada una de estas dimensiones, existen diferentes aspectos que tendremos que evaluar para saber si necesitamos dar el siguiente paso o seguir trabajando en el que nos encontramos, con el fin de darle un seguimiento a cada miembro de comunidad, así como a la comunidad misma.


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Las dimensiones que evaluaremos son los siguientes:

• Personal. • Grupal. • Crítico constructiva. • Cristiano.

La dimensión personal.- Es tu relación contigo mismo, cómo te descubres y creces, con la ayuda de Dios, de los demás y del mundo. La dimensión comunitaria.- Es tu relación con los demás. Es tu capacidad de vivir en comunidad, de compartir con los demás. De aceptar las opiniones de los demás para tu crecimiento y de impulsar el de los demás. Es aprender a buscar y trabajar por el bien común, renunciando a ti, a favor de los otros.

La dimensión crítico-constructiva.- Es la dimensión que te libera. Es tu relación con el mundo, el analizar objetivamente la realidad y cómo te afecta. Es descubrir las ideologías a las que estás expuesto y definir tu propio criterio, consciente de las consecuencias que trae el vivir así y estar dispuesto a enfrentarlas y defenderlas, aún teniendo que ir contra la corriente.

La dimensión cristiana.- Es la que le da sentido a todas las demás, es central y sin ella nada se llevaría a cabo. Esta dimensión es tu relación con Dios y debes reconocer el efecto que tiene en ti esta relación. INICIACIÓN.

Este es tu primer momento en Universitarios, tal vez tu primer encuentro con Jesús y su Iglesia, o a lo mejor, es una continuación de tu experiencia cristiano-apostólica. De cualquier forma en esta etapa empieza tu crecimiento y desarrollo como FEF Universitario.

En esta etapa llegas a un conocimiento de ti mismo, de tus capacidades y limitaciones, pero no sólo al conocimiento sino a la aceptación de tus limitaciones y el impulso de tus capacidades. Esto lo puedes lograr a través de una reflexión constante de tu quehacer, tu hacer descifra y expresa siempre lo que eres. Esto te llevará a amarte como eres y a darte cuenta de tu potencial, reconocer la grandeza del ser humano que eres. (Sal 8: 139, 14)

Por medio de tu vida en comunidad aprenderás a compartir tu vida con los demás y a aceptar a los demás como son, así como ver en ellos la grandeza que hay en ti. Esto te llevará a reconocer en los demás a tus amigos, a aprender de ellos, crecer con ellos y a comenzar a trabajar en tu comunidad por el bien común.


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OBJETIVOS

PERSONAL COMUNITARIO CRÍTICO

CONSTRUCTIVA CRISTIANA

Llegar a un conocimiento de mis capacidades y

limitaciones.

Aceptar mis limitaciones y buscar desarrollar mis

capacidades.

Desarrollar mi capacidad de

compartir mi persona con los demás.

Llegar a la aceptación y el conocimiento de las demás personas.

Adquirir una conciencia propia a partir de un análisis

objetivo de la realidad.

Analizar mi realidad más cercana (familia,

universidad, movimiento, Iglesia) y tomar parte en

ella.

Introducción al conocimiento de la persona

de Jesús.

RESULTADOS



Reconozco mi dignidad humana.

Me doy cuenta de mis posibilidades y límites.

Descubro que los demás me ayudan a crecer y yo a ellos.

Reconozco a los

demás como personas y me identifico con

ellos.

Entiendo e identifico los problemas de mi realidad cercana y reconozco mi

papel dentro de esa realidad, actúo y evalúo.

Me abro a otras realidades.

Descubro a un Jesús amigo.

Descubro que estoy llamado por Jesús.

PROFUNDIZACIÓN. En esta etapa realizas regularmente la revisión de vida como evaluación de tu caminar. Manejas en tu comunidad la evaluación y la auto-evaluación como instrumentos de reflexión personal y comunitaria. Esto te lleva a ser consciente de tus mecanismos psicológicos (evasión, proyección, etc.), tu sexualidad, tus valores y tu forma de ver la vida. El apostolado, que consiste en dar un servicio específico te brinda un sentido de pertenencia más responsable. Por medio de tu servicio adquieres la capacidad de desarrollar y organizar actividades dentro de la comunidad. Te empiezan a llamar la atención los problemas de la sociedad mexicana y discutes en la comunidad sobre su repercusión mundial, descubriendo la contradicción entre lo que Cristo quiere y lo que está pasando.


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OBJETIVOS



Hacer un análisis y reflexión sobre mi

persona (experiencias, pensamientos y sentimientos).

Llevar al cabo la revisión

de vida y descubrir en ella un proceso de

cambio.

Adquirir la capacidad de organizar a mi

comunidad.

Aprender a ser criticado y a criticar constructivamente a

los demás.

Analizar mi papel dentro de la realidad mundial y actuar

dentro de ella.

Replantear mi análisis al actuar en ella.

Conocer el plan de Dios y la historia de la Iglesia.

Reconocer a la Iglesia sus Sacramentos y la oración

como medios de santificación.

RESULTADOS

PERSONAL COMUNITARIO CRÍTICO CONSTRUCTIVA CRISTIANA

Adquiero el deseo de cambio constante hacia

mi superación.

Descubro y realizo la revisión de vida como un proceso de crecimiento

constante.

Tomo una actitud responsable y

comprometida de mi liderazgo.

Vivo fraternalmente en

mi comunidad.

Reconozco la opción por los pobres.

Me comprometo con el mundo y la sociedad.

Me descubro hijo de Dios.

Reconozco a la Iglesia como comunidad de

creyentes.

OPCIONES DE VIDA. En esta etapa se clarifican tus opciones, es la etapa donde defines tu opción de vida y comienzas tu proyecto de vida, como aporte a la historia de la salvación y al Plan de Dios. Descubres la necesidad de vivir en comunidad pues encuentras en ella el apoyo y la fuerza para seguir creciendo. Analizas tus etapas anteriores y fortaleces tu opción de trabajar por el bien común. Participas en la organización y toma de decisiones de la comunidad, y descubres tu capacidad de participar en otras comunidades. Mediante tu contacto con la realidad y tu análisis de la misma, descubres el llamado de Dios para actuar en ella. Descubres la militancia como opción de vida, reconoces la importancia de la lucha por la justicia y el planteamiento de soluciones concretas para el cambio de las estructuras.


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OBJETIVOS



Definir mi proyecto de vida. Clasificar mis opciones de vida y valorar cada una de ellas.

Descubrir mi necesidad de vivir en comunidad. Tomar parte en la organización y la toma de decisiones de mi comunidad.

Ampliar mi visión de la Iglesia. Involucrarme en la realidad que he descubierto y analizado.

Reconocer en Cristo mi modelo de vida. Descubrir en mi vida el plan de Dios.

RESULTADOS

PERSONAL COMUNITARIO CRÍTICO CONSTRUCTIVA CRISTIANA

Encuentro y defino mi oración.

Trabajo por el fortalecimiento de mi

comunidad.

Adquiero un proyecto comunitario completo.

Me siento inmerso en la realidad.

Planeo alternativas para promover el cambio en la

realidad.

Me comprometo con Cristo y su plan.

Reconozco que Cristo

actúa a través de mi vida.

COMPROMISO DE VIDA. En esta etapa disciernes y vives en la evaluación de tu Proyecto de vida la conversión constante, orientando tu opción por Cristo a través de la acción y la evaluación en la práctica. Dentro del grupo reconoces tu responsabilidad y la necesidad de vivir en comunidad, siempre como una forma de vivir la fe, por medio de la confrontación y la fraternidad. Reconoces que tu primera comunidad constituye el apoyo para seguir adelante y te sirve de referencia, aunque te hayas proyectado a formar nuevas comunidades. La realización de tu proyecto va dando respuesta a los problemas que encuentras en la realidad que te rodea. Militas en organizaciones de la Iglesia y fuera de ella como participación en la transformación de la sociedad.


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OBJETIVOS



Evaluar constantemente mi proyecto de vida.

Confrontar constantemente mi

proyecto de vida y sus avances en mi

comunidad.

Lograr que mi actitud sea profética.

Vivir mi misión y compromiso en la Iglesia.

RESULTADOS



Soy constante en mi compromiso.

Tengo madurez en mi

opción de vida.

Descubro que siempre necesito el apoyo y

crítica de los demás.

Tengo la capacidad de liderar y organizar

otras comunidades.

Me proyecto hacia fuera con sentido a formar nuevas

comunidades.

Doy soluciones cristianas a problemas concretos.

Me convierto en constructor del reino de Dios, mediante

acciones concretas.

15. Indicadores de Éxito Algunos indicadores que nos dirán como va creciendo y madurando la comunidad pueden ser:

• ¿Se realiza un apostolado comunitario? • ¿Cómo es la conversión de los miembros de la comunidad? • ¿Existe solidaridad fraterna? • ¿Hay respeto y Confianza entre los miembros? • Conocimiento de los demás y atención a sus necesidades. • Profundización de las verdades de la Iglesia. • Vida de Oración y participación en la Liturgia. • Nivel de santidad de sus miembros. • Confianza y capacidad de mayor entrega. • Constancia y congruencia en los miembros. • Nivel de formación en los miembros. • Desarrollo personal integral. • Capacidad de liderar. • Capacidad de predicar. • Capacidad de planear y ejecutar.


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16. Glosario

Agentes de evangelización. -Es toda la Iglesia la que evangeliza. Sólo en referencia a ella, se puede afirmar la acción concreta de un evangelizador. -Todo el pueblo de Dios es evangelizador. -Con su “sentido de fe” el Pueblo de Dios impulsa a todos a no permanecer pasivos. -Los agentes de la misión evangelizadora no son “funcionarios”, sino voceros de Cristo. (Evangelii Nuntiandi). Apostolado. La vocación cristiana es vocación al apostolado, el cual la Iglesia ejercita por medio de todos sus miembros. El derecho y el deber del seglar al apostolado proceden de su unión con Cristo y de los dones particulares que el Espíritu Santo distribuye a cada uno como quiere. (Documento Vaticano II. A. S. 2). Asesorar. El asesor está llamado a ser modelo para los jóvenes y a dar respuesta a sus inquietudes hasta el paso de llegar a una mutua identificación con ellos, sin perder su identidad oculta y madura. Tiene como características: -Considerar la asesoría como opción de vida. -Tener una visión crítica de los acontecimientos de la vida universitaria. -Estar en proceso de formación permanente. -Ser reconocido por la comunidad, no ser impuesto. -Ser sensible y asumir los momentos de crisis y logros por los que atraviesa el grupo. -Favorecer la participación e iniciativa del joven. Catequesis. Definición: Una etapa de la evangelización. La catequesis no puede disociarse del conjunto de actividades pastorales misionales de la Iglesia. Se puede considerar catequesis a la educación de la fe de los niños, jóvenes y adultos que comprende una enseñanza de la doctrina Cristiana, dada generalmente de modo orgánico y sistemático con miras a iniciarlos en la plenitud de la vida Cristiana. (Catechesi Tradendae 18). Sin confundirse con ello, la misión pastoral de la Iglesia, que tienen un aspecto catequístico, que preparan para la catequesis o que derivan de ella: primer anuncio del Evangelio, búsqueda de razones para creer, en la comunidad eclesial; testimonio apostólico y misionero. (Catechesi Tradendae 18).


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Catequesis familiar. La acción catequética de la familia tiene un carácter peculiar y en cierto sentido insustituible. Esta educación en la fe, impartida por los padres se realiza ya cuando los miembros de la familia se ayudan unos a otros a crecer en la fe por medio de su testimonio de, vida cristiana, a menudo silenciosa, más perseverante a lo largo de una existencia cotidiana vivida según el evangelio. (Catechesi Tradendae) 68). Catequistas laicos. Consagrado a su actividad, de manera humilde y oculta, ejercita con celo ardiente y generoso, es una forma de apostolado seglar, particularmente importante, allí donde los niños y jóvenes no reciben en sus hogares una formación religiosa conveniente. (Catechesi Tradendae 66). Conversión. La conversión es el punto de partida de todo seguimiento de Jesús, y por lo mismo, de todo camino espiritual. Es la condición de entrar al Reino (Mc. 1, 15). Supone una ruptura con la vida llevada hasta el momento, pero también decidirse a emprender un nuevo camino. La conversión no puede quedar a un nivel meramente personal. La expresión más clara de la conversión de la solidaridad con nuestros hermanos. Doctrina social cristiana. Esta doctrina es inseparable de la visión cristiana de la vida. Es un conjunto de principios de reflexión, criterios de juicios y directrices para la acción en la vida social. El Evangelio anunciado por Jesús, que culmina en su pasión, muerte y resurrección, debe aplicarse en las realidades históricas concretas. Su conducta social es parte integrante de nuestro seguimiento de Cristo. Espiritualidad. La espiritualidad se entiende como un estilo de vida, una manera de ser y hacernos seguidores de Jesús. Exige un testimonio, que implica constante conversión y coherencia entre fe y vida. Esto implica un cambio continuo en nuestras actitudes con el prójimo y la transformación de las estructuras sociales de injusticia. La espiritualidad se alimenta de la opción preferencial por los pobres, ya que Jesús nos revela al pobre como signo de su presencia salvífica y como los primeros destinatarios del Reino. La espiritualidad no se reduce a sacramentos, sino que abarca toda la vida, es un estilo y una forma de ser cristianos (Evangelii Nuntiandi). Formación integral. Formación: Aquello a lo cual le vamos agregando o quitando algo para darle una forma determinada, e integral si consideramos el ser, objeto de esa formación en su Todo.


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Formación laical. La formación de los laicos tiene como objetivo el descubrimiento de la propia vocación y la disponibilidad para unirla en cumplimiento de la propia misión. (Christifideles Laici 35). La madurez de la participación de los laicos en la vida de la Iglesia depende de la formación que se reciba. (Christifideles Laici. 35). Historia de la salvación. Respuesta de la comunidad de creyentes a la libre elección amorosa de Dios, que nos ha llamado para ser santos e inmaculados en su presencia en el amor. (Prado Flores J. H. Historia de la Salvación). Militancia. Aquella acción cada vez más reflexionada, intencionada, consciente, contextualizada y organizada en orden a promover una transformación de Iglesia y de la sociedad; se entiende como una opción que hace el joven cristiano para asumir el estilo de vida de Jesús de Nazaret y vivir su vida en la entrega a los demás. La militancia es una etapa activa y creativa, que se desarrolla una vez superada la adolescencia y supone la integración dinámica de los elementos cognoscitivos, afectivos, sociales y transcendentes para una opción y un proyecto de vida. Supone una actitud de constante conversión y discernimiento sobre el estilo de vida que desea asumir, así como los campos o espacios en los que puede y va a ejercer su acción sobre las organizaciones que potencian la construcción de esa civilización de la Justicia y la fraternidad. Oración. Encuentro amoroso y gratuito con el Señor, donde discernimos y compartimos los avances de su proyecto liberador. Celebración comunitaria de la fe. Como alimento fundamental de la espiritualidad, por lo tanto de nuestro ser cristianos. Pastoral. Es el actuar de la Iglesia (planificada, consciente e intencional) como respuesta concreta a necesidades específicas a fin de construir el Reino de Dios. Pastoral juvenil. Espacio de la vida con características específicas, estado de opción desde, para y con los jóvenes, dinamizadora y transformadora de la sociedad. Pastoral juvenil universitaria. Tiene por objetivo ser una nueva presencia evangelizadora en el medio universitario que, como signo del Reino de Dios, convoque a los estudiantes a vivir comunitariamente su fe como laicos y universitarios, a confrontarla con la ciencia y la cultura para un compromiso y la transformación de la Universidad hacia una sociedad nueva. (Pastora Juvenil: Sí la civilización del amor).


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Revisión de vida. Es un camino de espiritualidad que nos convoca y educa en la maduración de la fe mediante un estilo de vida militante como seguidores de Jesús. Nos lleva al compromiso, un compromiso que responde a la realidad universitaria y de la sociedad en general. Es comunitaria porque es un espacio que posibilita compartir y celebrar la vida en y con la comunidad pequeña. (Documento Pastoral Juvenil Universitaria. SERAJ).

17. Bibliografía y Materiales de apoyo Primer año. Iniciación.

• González-Carvajal, L. Esta es nuestra fe. Teología para Universitarios. Ed. Sal Terrae. España, 1998.

• Gómez, S. Formación de Predicadores. Publicaciones Kerygma. México, 1998. • Juan Pablo II. Toronto 2002 Jornada Mundial de la Juventud

• Juan Pablo II. Jornada Mundial de la Juventud del año 2002 Segundo año. Profundización.

• Prado, J. Formación de líderes. Publicaciones Kerygma. México, 1998. • Rivas, J. Encuentros con Cristo. Contenidos de formación integral. México, 2001. • De Balanzó, S. La Iglesia: catecumenado para universitarios. Ed. Sal Terrae.

España, 1983. • Quost, M. Triunfo. • Rivas, J. ¿Por qué soy católico? Contenidos de formación integral. México, 2001.

Tercer año. Opciones de vida.

• Prado, J. Formación de discípulos. Publicaciones Kerygma. México, 1998. • Rivas, J. El sentido de la vida. Contenidos de formación integral. México, 2001. • Keith, Ch. San Francisco de Asís. Ed. Libro Libre. • De Balanzó, S. Jesucristo: catecumenado para universitarios. Ed. Sal Terrae.

España, 1985. • Loring, J. Para salvarte: compendio de las verdades fundamentales de la religión

católica y normas para vivirlas. Librería Parroquial de Clavería. México, 1997. Cuarto año. Compromiso de vida.

• Prado, J. Id y evangelizad a los bautizados. Publicaciones Kerygma. � Dossin, A. Seguir a Cristo. Ed. Paulinas. México, 1977.


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18. Sesión de “Comunidad” ACTITUDES:

1) Siempre se participará hablando en “primera persona”; de la reflexión personal, desde la propia experiencia de Fe.

2) No se puede “polemizar” o “discutir” o “rebatir” sobre la experiencia de Fe del

otro. 3) El respeto, la tolerancia, la sinceridad, la humildad y honestidad son valores

fundamentales para el desarrollo de la sesión. 4) Las aportaciones serán breves y todos procurarán participar en todas las

reuniones. 5) La Oración será una expresión de la Fe, un diálogo con Dios allí presente

ocupará el centro de la reunión, deberá ser participada e iluminada con la Palabra de Dios (Pueden usarse cantos).

ANEXO

Nombre de la Comunidad:_______________ Periodo a planear : _______2002 -2003

Calendario para las sesiones de "pequeña" comunidad

FECHA Sesion Lugar ACTIVIDAD y/o Tema Matrimonio Facilitador: Ago 15 -30 Comunidades

de FamiliarPesca... Concocacion Todos

07-Sep 1 Templo La Trini Invitaciones / INSCRIPCION // Acogida y Convivencia Todos14-Sep 2 Casa de PYM FIESTA Mexicana de Bienvenida // Dinamicas de Presentacion Todos21-Sep 3 CYS Presentacion FEF y programa/Objetivos y Carisma CYS28-Sep 4 JYM Amor de Dios JYM05-Oct 5 DYA Pecado y sus Consecuencias DYA12-Oct 6 C. Misterios Virgen de Zapopan (12 oct.)//Flores a la virgen -Peregrinacion Todos19-Oct 7 AYC Jesus Solucion de Dios AYC26-Oct 8 PYM Conversion PYM02-Nov 9 CYS Liturgia Penitencial // En la Capilla // Sacerdote Asesor CYS09-Nov 10 Parque MetropolitanoDía de todos los santos // Convivencia con Familias Todos16-Nov 11 AYC Señorio de Jesus AYC23-Nov 12 ND Revolucion Mex ND30-Nov 13 PYM Promesa del Padre/Don del Espiritu PYM07-Dic 14 DYA Nuevo pentecostes para ti DYA14-Dic 15 JYM Liturgia Consagración al Espíritu Santo JYM21-Dic 16 Asilo Mundet ASUETO (VACACIONES) //15 Dic// POSADA en el Asilo Todos28-Dic 17 ASUETO (VACACIONES)04-Ene 18 ASUETO (VACACIONES)11-Ene 19 CYS EPIFANIA /Permanecer Y perseverar CYS18-Ene 20 RYR Comunidad RYR19-Ene 21-Ene Templo La Trini Misa de Cierre de Bloque Padre Asesor