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TOMO VI11 15 de Julio Núm. 54. I N i I LBS DEL INSTITUTO DB INGIINIriROS MEMORIA PLANO TOPOGRAFICO DE CHILE PRESENTADA AL MINISTERIO DE OBRAS PÚBLICAS POR ALEJANDRO BERTRAND , INJENIERO Profesor de Topografía i Jeodesla de la Universidad, Delegado de Chile a la Asocincion Jeodgsica Internacionnl (Conferencia de Jinebra) en 1893. INTRODUCCION UTILIDAD DE LOS PLANOS TOPOGRAFICOS NACIONALES (Para gobernar bien iin estado, es <menester conocerlo I~ien). (Respuesta del Eniperador José 11 a los representantes Hkngaros que protestaban contra la niensura de sus tierras). El hacendado progresista que quiere introducir mejoras en su heredad, trazar caminos, abrir desagües i callales, tender alarn- brados, esperirnentar abonos, someter en fin, sus tierras a un plan rnetóclico de esplotacion i c¿ilcular siis rencliiiiientos, priilci- pia por hacer Ievn?ztni eZ$lnzo de szcfz17z(h.

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TOMO VI11 15 de Julio Núm. 54.

INiILBS DEL INSTITUTO DB INGIINIriROS M E M O R I A

PLANO TOPOGRAFICO DE CHILE PRESENTADA AL

MINISTERIO DE OBRAS PÚBLICAS POR

ALEJANDRO BERTRAND ,

INJENIERO

Profesor de Topografía i Jeodesla de la Universidad, Delegado de Chile a la Asocincion Jeodgsica Internacionnl (Conferencia de Jinebra) en 1893.

INTRODUCCION UTILIDAD DE LOS PLANOS TOPOGRAFICOS NACIONALES

(Para gobernar bien iin estado, es <menester conocerlo I~ien).

(Respuesta del Eniperador José 11 a los representantes Hkngaros que protestaban contra la niensura de sus tierras).

El hacendado progresista que quiere introducir mejoras en su heredad, trazar caminos, abrir desagües i callales, tender alarn- brados, esperirnentar abonos, someter en fin, sus tierras a un plan rnetóclico de esplotacion i c¿ilcular siis rencliiiiientos, priilci- pia por hacer Ievn?ztni eZ$lnzo de szcfz17z(h.

2 PIANO TOPOGRAFICO DI? CI-IILE

El inuiiicipio de todo centro uj-bniio en estado de desarrollo, que cede a la iiecesidacl de aumei-it;ir, ensanchar o rectificar las vias cle coniunica~ion, de atei-icler al aluii~brado de las c;illes, a

.I la provision d=. aguas potables i escurrimiento de las de ll~ivia i iisaclas, no puede eiiipreilder tales reformas sin dispoiler de un $daizo mi7zz~cioso de da cZi~(iCId.

Así tíunbien todo pais que aspira a merecer el título de civi- lizado, requiere para ser regularmente adniinistraclo, para ver d~sterrados poco a poco el capricho i el azar del trazo de sus caminos i de sus clelimitacioi~es políticas, para que todas las ine-

joras que se eniprendaii puedan iiicorporarse a uri plaii jeneral;

requiere, decimos, 7 ~ 7 2 bzbejt f h n o t o j o p * ~ i j c o . Aunque podenios invocar hoi dia, con sinceridad, i esperamos

que con éxito, estas razones cle civilizacion, para probar 1 ; ~ nece-

sidad de un conociniiento nias preciso que el que poseenios del suelo patrio eii toda SLI esteiision i detalles, hai que confesar, que rio han sido ellas las que priinero han impelido a la ejecucion de trabajos ai-iálogos eii la vieja Europa. Razones de estrntejia han sido las que desde el siglo XVI clecidieroii algunos estados alen-iaiies (Sajonia, Baviera, \Vurteinberg) a eiiiprender levan- tamientos precisos, i a reemplazar los mapas o cróquis mera- mente jeográficos por planos eii los c~iales se pudiera mcdir el largo de los caniiiios, i estudiar las líiieas jeiierales de invasioil o defelisa. D e ahí proviene que el est~iclio de la topografía fuese

desde ese tiempo uii aiicso del arte de la giieri-a i que desde fines del siglo X V I I existiese ya en Francia iina Oficiila Topo- g-ráfica Militar que se ocupaba de levantailiieiitos.

Sin embargo, solo LIII siglo iiias tarde se en~prenclieroil las triaiigulriciones met6dic;is i 111-ecisas qiic. i r ~ i e r o n cle f~inclcii-i-icn-

to a la célebre cnl+ts r l c F/-n~rcz'a de C~sssi~li, Durante cl siglo actual, reconocida como ineludible la iiece-

siclad de plaiios topográficos de coiijuiito, sucesivanieiitc han

i~liciado i llevado a callo su ejecucion;la Ii-iglaterra, Austria, los

INTRODUCCION 3

reinos Alemanes, Holalld¿l1 Suiza, España, Italia i hoi todos los denias estados Europeos i SUS colonias de la América, la Illdia i Oceariía, Estados Uiiidos, Méjico i eii el estrenlo oriente, el

Japon. Por otra parte, las 'cartas dc navegacion cuya necesidacl se

habia hecho palpable desde una remota antigiieclad, pero el1 las

cuales el rasgo de la costa se diseñaba áiltes de un modo mili imperfecto, se han ido perfeccio~laiiclo i con~pletanclo con una mas exacta i estensa topografía del litoral, en el cual se ejecutan ahora triangulaciones ligadas con las del interior, allí donde

existen éstas. Igual cosa pasa con las mensuras de tierras para propósitos

catastrales; estas mensuras que se llaman en Europaplnnospn~-- cednrios, hechas sin mas objeto que el de conocer la cabida de cada propiedad a fin de aplicarle la tasa del inlpuesto, se prac- ticaban en Francia, Alemania, Suiza, Italia, de un modo aislado, formando cada comuna sus planos sin conexion con las de las comunas colindantes, siguiCnclose de allí que el vasto trab;ljo

del catastro iio podia aprovecharse para forniar planos topográ- ficos de conjunto. Actualn~eilte los paises que hemos nombraclo i que rehacen su catastro, toiiian como puntos de partida las se- ñales trigonoiiiétricas del plano topográfico jeneral, las qiie sirven ;L 1 ; ~ vez para las rectificaciones de orientacioi-i i de nie-

dida. El catastro asi formado en virtud de leyes especiales, es aho-

ra un rejistro gráfico de la propieclacl, tiene valor legal i concluye de una vez, en los paises cloiide se ha iiistituido, con todos los pleitos sobre la cleiliarcacicil de las pro~)iedadec particulares.

Eii un p a i s c o a ~ o Chile, donde la hidrografi;~ de 1;is costas solo se coiioce por csploracioiles, c1csli;adiis eiitrc: sí; doilde el

catastro sc li~liita a alg~iiios plaiios de tierras fiscales, i cuyo le- varitainiento jeodCsico, ii-iiciaclo con suina ir-i~perfeccion, i del

cual no ha quedado huella, debe comenzarse de nuevo, es fá-

4 PLANO TOPOGRAFICO DE CHILE

cil formar el programa de la s~icesion de procedimientos que coiiiprende la elaboracion de una carta topográfica completa.

Las operaciones qi;e semejante trabajo coihprende, son en SU

órden de evolucion metódica:

1. Operaciones jeodésicas. 11. Id. topográficas. 111. Catastro. IV. Nivelacion jeneral. V. Cartografi'a.

Los trabajos j ~ o u g s ~ c o s que se ejecutan para servir de base a 1111 plano topográfico, se. reducen a determinar con precisioii la posicion cle uri cic:rto''número cle puntos del territorio. La po- sicion de estos puntos ha de quedar fijo de un modo absoluto i relativo; es decir, se han de conocer, no solo las distnncins exac- tas de un punto a otro sino tambien la n'il-eccion de las liiieas de unioii respecto al tileridiano de cada punto, asi como la Zntitzrdi Zon.it.zid de cada uno de los puntos

Los trabajos ~ o ~ o c n i i ~ ; c o i consisten en obtener, como lo in-

indica la etirnolojia de la palabra ( 1 ) una descripcion gráfica de los nccdentes i relieves naturales del terreno, refiriendo las po- sicioi-ies de todos los puntos a las cle aquellos de la red jeodé-

cica.

Los levantai~iieiitos CATASTRALES se co[lcretan a la ubicacion dc los d8slijtdcs at*lt>cinles i a la separacion de los diversos cul-

tivos i terrenos de diverso valor.

I l INTRODUCCION 5

L a s operaciones de NIVELACION, anexas hoi a toda carta to- pográfica, tienden a establecer el verdadero relieve del suelo, de un modo bastante exacto para suministrar una priil.iera base de estudio a todos aqu6llos trabajos públicos que requieren un con- siderable movimiento de tierras.

Finalmente, el arte CARTOGKA~;ICO es el que permite dar una forma gráfica i acesible a los resultados obtetiidos de las opera- ciones anteriores, i comprende no solo los sistemas de proyec- cion i dibujo a diversas escalas, sino tarnbien los procedimientos de grabado, reproduccion i reduccion de los mapas i lan nos.

Cada uno de los órdenes de operaciones que hemos enume- ratlo, requiere métodos, operarios e instrumentos especiíiles; en la larga i contínuíi esperiencia adquirida en estos trabajos du- rante el presente siglo se l-iaii ido perfeccionando unos i otros de tal manera, i se ha dado taii áiiiplia publicidad a los resulta- dos obtenidos en cada caso, que no es difícil practicar uii estci- dio coinparativo de estos medios i arribar cn co~isecue~icia a una seleccion racional.

Aprovechar de la esperiencia que el progreso del siglo 110s ofrece, estudiaiido los medios e instrumentos que aquella nos muestre inas adaptaos a las coi~cliciones clel pais, es el objeto de las siguieiitcs pájinas. Para sorileter a la cliscusion las con- clusiones a que llegamos, hcmos creiclo iridispeilsable espoiier con algun detalle los trabajos envueltos en cada órdeii de ope- cioiies, así como los medios de accion empleados en los diver- sos paises, i dar las razones que 110s guian para la eleccion.

PLANO TOPOGR~~FICO DE CI-IILE

EJECUCION DE LOS PLANOS TOPOGRAFICOS NACIONALES

La direccioii de los trabajos jeodésicos, es jeneralmeiite con- fiacla a una Covzision Jeodésiccn, la cual subdivide estos trabajos, eiicomei~clándolos a diversas secciones especiales. D e estos tra- bajos, unos son encaminados a suministrar bases. jeiierales de cálculo i proyeccion i u11 punto de partida para las posiciones jeográficas de los puiitos; otras forlnan parte del levantamiento pro~iaiiieiite dicho.

a os: Seg~ in su órden teórico de sucesion, son estos trab j

I).-Fijacion astronón~ica de las coorclenados de Lino o varios

puntos iniciales, i de los aziniutes verdaderos de algunas direc- ciones.

a).-Operaciones encanlinaclas a precisar la figura de la tie- rra, i la intensidad de la gravedad.

3).-Medicion de bases.

4).-Triangulacion fiinclan~ental. 5):-Triangulacion secundaria.

Decirrios que &te es su órcleil feóvico, por cuanto, aunque a

priinera vista parece lhjico que no se puede calc~ilar. los lados

de los triángulos sin tener la inedic1,i. de las bases, ni determinar- posiciones jeográficas sin tener los elementos del esferóide, en la práctica todas estas operaciones se efectúan siiiiultáneamen-

te, o sil órden es determinado por otras circunstancias; o bie,n los cálculos puecleii efect~iarse con valores provisorios, i iilas

tarde introducirse correccioiies.

ETECUCION D E LOS P L A N O S 7

Observa~ipnes astroni6micas. - Los trabajos cle esta clnse que requiere la ejecucion de un topo- gráfico nacional, son de dos índoles diversas: los priii-ieros que se practican en Observa&orios fijos, i con instrumentos inamovibles, son destinados a obtener las coordenadas jeográficas de esos

puntos, que se elijen invariableniente como iniciales, a cuyo fin se ligan desp~ies con los vértices mas próxinios de priiner 6rden.

La segunda clase cle observacioiies astronóinicas la forinan

aquellas que se hacen con instriimentos trasportables eii ciertas estaciones jeodésicas de primer órden; los resuítaclos de éstas observaciones, sirven hasta cierto plinto como comprobíintes de los trabajos jeodésicos; mas el grado de precision que se obtie- ne actualmente en éstos últinios, deja siempre subsistentes cier- tas diverjencias sisteniáticas, que como luego veremos, concu- rren como elementos importantes a la mejor deterii-iinacion de la figura de la tierra.

Los resultados si~n~iiiistrailos por los Observatorios fijos son

derivados de las observaciones practicadas por el personal de esos establecimientos, i go se toníaráil en consideracion en el presente estudio.

Los trabajos que se ejecutan en las estaciones astronbmico-

jeoclCsicas se encaminan esencialmente a obtener tres resiiltados:

la latitud, ]la lonjitz~d i direccion del mc?,idIalzo, ajarentes (o as- tronómico~) en el lugar de observacion.

Aunque hai cierta variedad de niétoclos i de instrun~entos para obtener esos resultados, la esperiencia ha restrinjido bastante

los términos cleiitro de los cuales se puede hacer iiiia buena seleccion, i ilos será fácil resumir en breves líneas las coiiclusio- nes qiie decli~cinios al respecto de la práctica moderna eti Suiza, Inglaterra, Alemania, Italia, i especialmente en los Estados Unidos.

Lonjitud.-Ida cleteril~iilacion de la lonjitud de u11 lugar con

respecto a otro consta de dos partes: deterniii-iacion de la hora

8 PLANO TOPOGRAFICO DE CHILE

local, en cada uno de los puntos i trasmision de señales de un lugar a otro. Para la. primera 3peracion, se practica la observa- cion del paso de cierto número d e estrellas por el meridiano, por

d.

medio de un ((I~istrumento de pasos)) tras~ortable, sucesiva- mente en el mas oriental i en el mas occidental de ambos puntos de estacion; el momento de los pasos se rejistra por medio de péndulos astronómicos o cronómetros que marcan el medio se- gundo.

L a trasniision de señales para establecer la comparacion si- multánea d e los relojes en las dos estaciones se hace hoi esclu- sivamen te por medio del telégrafo eléctrico, e111 pleándose al efecto aparatos rejistradores automáticos denoininados electro- cronóg~-40s; con estos medios perfeccionados no queda mas causa subsistente de error que la parte de ((ecuacion personal^ de los observatlores correspondiente a la apreciacion del mo- mento físico en qcie los hilos del micrómetro bisectail cada es- trella. Existen tres medios de atenuar o de eliminar esta caiisa de error; el primero comunmente empleado en Europa es el cambio de observaclores cle una estacion a otra; el segiinclo en- sayado en EE, U U. i en Suiza con éxito variable, es un apa- rato ((de estrellas artificiales)>, por medio del cual cada observa- dor puede determinar su ecuacion personal ( r ? ) , i el tercero consiste en el empleo de ocz~dart?sfo¿oc~-o~zo~rdjcos, que rejistran simultánean~ente la posicion de las estrellas en los reticulos d e los instrumentos de ambas estaciones (3).

Con instrumentos trasportabies de 60 a 1 2 0 centímetros de distancia focal, despues de repetir los cambios de señales por lo

(2) Puede verse la descripcion i uso de este aparato eri la publicacioil ((U. S. geogrnpízical surveys zucst o f tíze 100th ~izeridinn)); vo< 11,. (1877). Astrorzony nnd I>nronret~ic h j ~ s o n i e t r j ~ , pp. 473-483; 071 ihe nTeter~~/i?zntion of persojrnl ep~~lrtions.

(3) Los resultados de este procediiniento se han publicado en ((The Plioto. chroilogrnph aild i t s nyplicntion to stnr trai1sits.-Georgetown College Obser- vatory)).

EJECUCION DE LOS PLANOS 9

ménos ciilco veces, se ha obtenido en Estados Unidos diferen- cias de loi~jitud afectadas de errores probables cie z a 5 si~ilos de segundo de tiempo, equivalentes próximameiite a 5 o rom, segun las latitucles.

Latitud.-El mttodo que mas tiende a jeneralizarse en la actualidad para la deternlinacion de latitudes es el que consiste en medir directaniente la diferencia de las distancias cenitales de dos estrellas, al norte i sur del cenit, en sus respectivas cul- minaciones. Este procedimiento ofrece la gran veiitaja de eli- minar por completo ciertos errores instrumentales, las incerti- dumbres provenientes cle los coeficientes dudosos de refraccion, i de hacei.sí: todas las medidas por medio del niicrórnetro i del nivel que son los medios mas perfectos cle medir ángulos, usados hasta ahora. E l defecto del rnCtodo consiste en que hai que va- lerse de estrellas de pequeña nlagnitud cuyas declinaciones no estan deterii~inadas con la misma precision que las fundamenta- les; ese defecto va desapareciendo dia a dia con la cooperacion de los observatorios fijos.

El instrumento especialinei-ite cledicado a esta clase de ob- servaciones, denominado Tedescojz'o CefzitnZ por su inventor, el capitan norte-americano Talcott, se ha jeneralizado ahora en Inglaterra, Italia i Hleniania, donde se emplea con éxito en las o~~erac io i~es nlas delicadas de alta jeodesia. E s fácil transforinar en telescotiio ceilital un anteojo de pasos, clotánclolo de un apa- rato de reversioii, de un nivel adecuado, e invirtiendo el sentido del micróinetro. Se fabrican tambien actualmente instruinentos (combinados» que sirven así para las observaciones de latitud i loi-ijitud.

Para dar una idea de la exactitiid del método de Talcott, bas- tará n~ellcionar que en las observacioi~es practicadas en 1891 i 1892 en Hoiiolulu (islas Srindwich) por el Dr. Marcuse, por cuenta dcl Ii~stituto Jeodésico de Prusia para estudiar la varia- cion cle la latitud, cncla grupo de observacioi-ies, de unas 40 pa-

PLANO TOPOGRÁFICO DE CHILE

rejas de estrellas observadas en 3 noches, dió diverjencias res- pecto del valor probable que 110 excecliail de un ddci~rzo dt! segzlndo

alpco, sea 2,s metros (4). Azimutes.-El azin~ut astronón~ico de una 1íne& jeodésica se

determina por medio de la observacion de estrellas próximas al polo preferentemente en o cerca de sus n-iáxiiiias digresiones, i midiendo los ángulos horizontales e11 tre estas direcciones i la cle un colimaclor o señal óptica referido a la línea jeodésica. Los instrumentos empleados son tc:oclolitos jeoclésicos, o ((universa- les) con limbo horizoiltal de 2 0 a 50 ceiltinietros de cliárile-

tro, provistos de buenos anteojos, i cuya apreciacion aziiuutal por medio de microscopios 110 baja de I o 2 segundos (5).

(4) ((Resultate der Beobachtungreihe in Hoiiolulu», Berlin, ~ S g z .

(5) NOTA EIBLIOGRÁFICA.-L~ esposicion teórica de los métodos usados para la determinacion astronómica de las coordeiiadns jeográficas se halla en todos 10s tratados de Astroiioinía esférica, entre los cuales recomeiida~~ios coiiio uii monumento didictico la Spheri~cil nnd Prnct ia l Astrnno/~y por I.V¿¿inm Chnuve/ret, profesor de Astronoink en la ((TVashington University)) de la ciudad de Saint Louis (E. E. U. U. de N. 12.) Esta obra majistral consta de dos tonlos, el priiliero de los cuales coiilprende la esposicion teórica i prictica de los i d -

todos, ilustrada con ejeinplos nunléricos toiilados de la esperiencin; i el segundo del uc'o de los instruinentos, comprendiendo los trasportables para comisiones jeodésicas.

Una parte del iilaterial contenido en Chauvenet, pero con deficieilcias (espe- cialrnen.te en la determinacion de lalatitud), lia sido vertido al castellano por el señor Francisco Beuf, director del Observatorio de la Plata, en su Trntna'o de Jeodesia i Tbjogrcifín, (Buenos Aires, 1556). Una exceleiite i condensada discu- sion acerca de los iilétodos que nos ocupan se halla en el cap. VI11 ((Ii-istru- ments and Observiilg» de la Geodegl del coroiiel iiigles A. R. Clarke, puldi- cado en Oxford en I 880 i de la cual se lia pu\~licado recientemente una edicion en castellano.

Las inonografías ilias coinpletas que conoceinos acerca de las labores astroiló- micas de una comision Jeodésica, están reunidas Ixijo el título Deten1zi7znfion o/ Til~ze, Loncitt?~n'e, Latitzlde mrd Azi~~zfltlt en uii opfisculo oficial publicado en \Yashington, como reiiiipresion del Apéndice neo r q al Anuario para 1880 de la

? LOS P1

El error probable cle Ixs direcciones I ~ a d a c en Euro- pa, oscila cntre oJCr i r S , scgun los i n s ~ ~ ~ r i i i ~ i i ~ ~ ~ i los m6todos empleados.

oficina del Corrst rand Geottedic ,S"imvy. Puede coiisidernrse como un rcsdmen

suciilto del anterior el capitulo 11 dc A Monunl of T@o<qrnphi~ Metholds (Wasa Iiingtoti, 18g3), pubIicncioii de! (U. S. Geological Survcy~.

Las re~las para ejec.utas cstos trabajo? pueden tamliicn inspirarse en 1 as Irxs- tmccionespnrra !os d r r r b ~ i p ó s j e o d c o s p~il)licados en Madrid (187s) por la (Di-

reccioii Jeneml del Iiisti tiito JcogrAfico i Estadisticon. Eii el capítulo de dichas Instrucciones titulado: ~niferencias de lonjitud, latitiidcs i azimutec», (pijinas 192-380) contienen todos loc detalles prdcticos necesarios, i1ustrado.i con ejein- plos i referencias a las <Meiiiorins)> anuales del nonihrndo Instituto.

1,a coinparacioii entre los resultados obtenidos en Europa en ln deterrnina- cion de coordeiindns jeogrdficns i nzimutes con diversos mttodos e instruiilen- tos cst5 hcclin en un cuadro completo de estns operaciones, presei~tado a la <(Asociacioii Jeodt'sicn Iiiteriiaciotial» con u11 informe del snLio director del Observatorio de 1,eideii (Holanda), M. Sande Rackhirysen, iiiforine anexo a las actas de dicha Asociacion (Con~ptes ~endus de lo rro co?tfprerrce xén&rale de TAss. GI:ud. Int. Uerlin 1893; 1111. 199-487).

Un cstiidio anilogo rcspccto a una vasta rejion de los E. E. U. U. podria l~nsnrse en los resultnlIos coiisignnrlus en el cap. IV «Astronomical Deteriniiin- tion.;}} de In obra titulada Pri~~~rrry fI;i?zg~~l'rrtioa, U S Lnhe Suwey, 'IVasliing-

ton, 1882, --

NOTA ACERCA DE LOS INSTKURIENTOS TRASPORTADLES PilRA COIiZISIONTSS JEO-

~fsrchc,-E~ iiiiinero de Fdiricante? dignos de toda confianza,jue construyen corsientemeiitc esta clasc de instrunientos es Instante reducido.

Hacenios siiiiplernente mencion de las casas de ERVNNER hernianos: P.

Gnu.rir11 (Aiiles kiclietis), de Paris,'la primera de las cualcs ha siirni~iistrndo casi escltisivaiiiente el itistruinei~t~l jeoddsico-a~tronhmico del Estado Mnyvr Francbs i actualineilte Iia liquidado, segun enteiidemoc, siis negocios. El segun-

do sc dedica mas Ziien a instrunientos de Observatorio. Los fal>ricaiites alciiianes, en trc 10s cuales descolló Inrgo tiempo la casa de

PISTOR I ~ ~ A R T ~ N S (Beilin), son nuii preferidos, ecpeciaimellte para instrunien- tos de paso, eti España, Italia, lliisia i otros paises. Figurati en primera línea la antigua casa de R i l r s o ~ ~ e hijo, (Eorgftlder Mittelweg, 96; Hm~rfiacrgo), la de ERTEL e hijo (Louisens~rasse r 20; lWf~aick) i las de Julius ~ V . ~ N S C I I A P F (Eliea-

1 2 PLANO TOPOGRAFICO DE C1IILI.C

F i g i a r a de I a k ierra . -Desde principios del si- glo X V I I se comprcnclió la necesid;id de obtener datos mas precisos que los qilc ei~tcinces existían acerca de la forma i di- mensiones de Ia Tierra, p r a poder reproclricir correctamente

betliufer, I; Berlin) i Carl ~ ~ A I T ~ ~ < R G (Kaiser Alice, 39; Fritdennu liei nerlin). 3 6 aquí los precios actuales de venta de algunos instrumei.itoc de estos fahri- cantes:

(Del cnt:ilogo de Ramherg). Antc~jns depnsos trnsporfnbles, de anteojo ncodnclo; distancias focnlcs dc 43,

65, 68, 76 i Sg ccntiiiittros, respeclivarneiite r,oooj 1,600, a,ooo, z,Soo i ~ $ 4 5 0

marcos. Por un aumento de 500 inircos, el iiistrutnento viene provisto de los accesorios adecuados al enipleo del iii4todri de 'ñalcott para Ia Latitud.

T!lesctlpp*osceniI(~I~s con anteojos de 2, 3, 4 p ~ i l p d a s inglesas de aliertura 01)- jetiva, 3,6000, 4,500 i 6,000 marcos, (del catdlogo de kV(z~schnfl.

Anie+s dcpnsos Irnsfinrta/iles de anteojo acodado; distancias focales de 43,

5 7, Sg centiinetros; r,oSo, r ,860, 2 ,450 ,niarcos, con accesorios para el metodo

dc Talcott.

(Del cathlogo de E~.ie/j. AntetGos de Prrsos frnsjortnNes, de aiiicojo acodado, de 65, 74 ceri timctros

distancia focnl; 2 , 4 0 0 ; 3,000 nmrcos,

En Ii~glñterra existe el taller de instruiiientos cuyos productos estdn mas

u~ireisnliiieiltc cspnrcidoc, iiierced a su r;iliricacion intachali1;; es e1 de la an-

tigua firina dc Tnou~rr ron & S ~ ~ I . ~ I S , 1133, I:leet street, Lmzdrcsj. -2 pesar de Ea justa iiombrridin de ectn casa, sus ~irccios iio soti supe1 iorcs a los dc otra cual- quiera, conio puede juzgarse por los siguieiitec:

Rntcnjo de pnsos (tu110 rectilíneo} dc 20" distancia focnl (50 ci11.j 25 3 30 A, segun los accesorios, trípode, etc.

Id. de 30" ( 7 5 cm.) 40 a 6 j A; este últiiiio precio con aparato de iiiversion. Id. de 30" (gr cin.) 75 a TOO A. TeI~scopiu cenii'nl de 24" a 30", distxiicia foca], i z $ " abertura, 85 a roo ;G,

con trípode desarmable.

E n Estados Unidos de Norte Ainérica, solo mencioiinremos la casa de SJ~RG- ~PUI.LF.R {Antes Eauth i c..) ~irovccdorcs de varios servicios oficiales. Sus pre- cios, inas clevndos que los alcniarics o ingleses, son los sig-uictitcs: