The UNESCO courier; Vol.:52, 5; 1999unesdoc.unesco.org/images/0011/001158/115858s.pdf · por Roland...

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BELGIQUE: 160 FB. CANADA: 5,75 $. ESPAÑA: 550 PTAS. FRANCE: 22 FF NEDERLAND: 8 F L .P O RT U G A L : 700 ESC. SUISSE: 5,50 FS. UNITED KINGDOM: £2.30 En la Antártida , el horizonte se oscurece El trabajo infantil : ¿un mal menor? Mark Thomas , el humor como arma ¿ Quién posee l a c i e n c i a ? el C o r re o Mayo 1999 550 PTAS.

Transcript of The UNESCO courier; Vol.:52, 5; 1999unesdoc.unesco.org/images/0011/001158/115858s.pdf · por Roland...

BE L G I Q U E: 160 FB. C A N A DA : 5,75 $. E S PA Ñ A : 550 PTA S. F R A N C E : 22 FF NEDERLAND: 8 F L .P O RT U G A L : 700 ESC. S U I S S E : 5,50 FS. UNITED KINGDOM: £ 2 . 3 0

En la A n t á r t i d a,el horizontese oscurece

El trabajo i n f a n t i l:¿un mal menor?

Mark T h o m a s,el humor como arma

¿Quién posee l ac i e n c i a?

e lC o r re oMayo 1999

550 PTAS.

Año LIIRevista mensual publicada en 27 idiomas y en braillepor la Organización de las Naciones Unidas para la Educación,laCiencia y la Cultura.31 rue François Bonvin,75732 París Cedex 15, FranciaFax:01.45.68.57.45/01.45.68.57.47Correo electrónico:[email protected]:http://www.unesco.org/courier

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IMPRIMÉ EN FRANCE (Printed in France)DÉPOT LÉGAL : C1 - MAYO 1999COMMISSION PARITAIRE N° 71843 - Diffusé par les N.M.P.P.The UNESCO Courier (USPS 016686) is published monthly inParis by UNESCO. Printed in France. Periodicals postage paid atChamplain NY and additional mailing offices .Fotocomposición y fotograbado:El Correo de la UNESCO.Impresión:Maulde & RenouISSN 0304-310X N°5-1999-OPI 99-582 S

S u m a r i oMayo 1999

DE TODAS LAS LATITUDES3 Nostalgia de Estambul Fotos de Selim Günes,

Texto de Nedim Gürsel

EDITORIAL9 La ciencia: ¿por qué y para quién? Federico Mayor

NUESTRO PLANETA10 En la A n t á r t i d a , el horizonte se oscure c e Entrevista a David Walton

AULA ABIERTA14 Escuelas para ecociudadanos Cynthia Guttman

TEMA DEL MES

17 ¿Quién posee la c i e n c i a?por Roland Wa a s ty Sophie Boukhari

20 1 . De la investigación a la innovación20 La doble vida de una investigadora Manfred Ronzheimer20 La unión hace la ciencia Lewis M. Branscomb23 Una pareja de hecho Harvey Brooks24 Innovar o desaparecer Pascal Byé25 Libre acceso o culto del secreto David Dickson27 Tres modelos convergentes Entrevista a Yoshiko Okubo28 2 . El predominio de la tríada28 Las grandes tendencias de la ciencia mundial T. B r a u n ,W. G l ä n z e l ,A .S c h u b e r t30 Todos contra El Niño Peter Coles31 Ex URSS: Desbandada general Jasmina Sopova32 China:Un lento renacimiento Ted Plafker33 Ciencia y conciencia en América Latina Hebe Vessuri34 Brasil:La tropicalización de los mercados Lucía Iglesias Kuntz35 Del pueblo y para el pueblo V. V. Krishna

LIBERTADES3 7 El trabajo infantil: ¿un mal menor? Sophie Boukhari39 Los menores pasan a mayores Luis Jaime Cisneros

CULTURAS40 D e m o c racia directa en Malí Dietlind Lerner42 La “palabra”africana Jasmina Sopova

CONEXIONES43 Un mundo de telenovelas Araceli Ortiz de Urbina y Asbel López

HABLANDO CON…46 Mark T h o m a s, el humor como arma

Portada e ilustraciones del dossier central © Claude Henri Saunier, E u r e - e t - L o i r, Fr a n c i a .

Mayo 1999 - El Correo de la UNESCO 3

D E T O D A S L A S L A T I T U D E S

Nostalgia de E s t a m b u lFotos de Selim Günes*

Bullicio del merc a d o, o l o res intensos, f rescor de un café cerc ade la mezquita, t o r res y minare t e s, callejuelas que sep recipitan en el mar donde se mecen tartanas y gabarra s :imágenes de Estambul que un gran escritor turco conservap a ra siempre grabadas en la memoria.

Texto de Nedim Gürsel**

nEstambul está presente en casi todosmis libros. Mi última novela publicadaen Francia comienza así: “ D u r a n t e

mucho tiempo me levanté temprano. Eraallá,en la orilla asiática del Bósforo, en miq u e rida ciudad que me ha seguido pordoquier y cuyo recuerdo, como un hierrocandente, se encuentra para siempre gra-bado en mi memori a .” ¿Qué puedo escri b i rsobre Estambul que sea nuevo, yo, e s c ri t o rturco que vive en París, sino la nostalgiapunzante que sufro lejos de ella y por ella?Con la frente inclinada sobre la página enblanco, la imagino, la invento gracias a laescritura.

Poco a poco su silueta se perfila a la luz

de la lámpara. Emerge discretamente con susaltos minaretes, sus cúpulas de plomo, s u st o rr e o n e s , sus murallas, sus torr e s , sus ras-c a c i e l o s.Veo los muros leprosos, las palomas;siento el frescor de un café junto al patio deuna mezquita. Me imagino en un taxi. E lagua del Bósforo, p r o f u n d a , azul oscuro,flu ye muy cerca. Los árboles se multiplicana medida que la carretera se estrecha.Tr a n s-atlánticos grandes como ciudades pasan atoda ve l o c i d a d ,p e rseguidos por las gav i o t a s ,dejando torbellinos de espuma. H e n d i e n d osu blancura resplandeciente, caiques y cor-moranes se mecen sobre el agua.Las casas demadera y las construcciones de cementoparecen empotradas unas en otras. De vez en

* Nacido en Turquía,el fotógrafo Selim Günes, viajeroimpenitente, presentó en noviembre de 1998 laexposición “Estambul-Estambul”en la galería de arteTaksim de esa ciudad.

** Nedim Gürsel,escritor turco nacido en 1951,esautor de novelas, relatos, narraciones de viajes yensayos, traducidos a diez idiomas. Su novela Laprimera mujer (México, Ediciones Roca,1990) le valióel prestigioso Premio Ipekçi,atribuido por unafundación grecoturca, por su contribución alacercamiento entre ambos pueblos. Actualmente seestá rodando una película con guión suyo que llevarápor título “Estambul mi amor”.

Entrada de un han, edificio de oficinas del barrio de Gálata.

4 El Correo de la UNESCO - Mayo 1999

D E T O D A S L A S L A T I T U D E S

1.Vivienda otomana situada en la orilla.

cuando los ventanucos de un viejo ya l i1decrépito desfilan tras los vidri o s. L u e g o,altos muros de jardines, callejuelas estre-chas que se precipitan en el mar, árboles ymás árboles. Redes secando al sol, p e q u e ñ a slanchas blancas, barcas de pescadores. D epronto al dar un viraje o en un cruce dec a l l e s , inesperadamente aparece frente a míun cementeri o. Sé que es allí, en una de esast u m b a s , donde descansaré algún día. Pe r opor el momento, gracias a Dios, e s t oy vivo yen Pa r í s.Entonces me imagino en la plaza deK a r a k oy, sentado en un café próximo al mer-cado de pescado.

El mercado está más animado quen u n c a . Los transeúntes afluyen hacia elpuente de Gálata, llevando bolsas repletasde comestibles. Verduras de temporada,pescados envueltos en plástico, f rutas secas,c a rnes ahumadas,quesos y salazones que seadivinan en los envases. Los pescaderos sed e s g a ñ i t a n , los clientes se apiñan, l a scabezas de pescado sanguinolentas caen alagua. Las cabezas de atún, de róbalo, decaballa flotan en medio de pat atas podri d a s ,de hojas de repollo y de puerr o. Sentado enel café de la esquina del mercado, miro a lamuchedumbre que aumenta con el airefresco del atardecer. Las redecillas de pro-visiones están a tope. En la plaza de Karakoyla circulación está bloqueada. Los ve h í-culos de alquiler avanzan pegados unos ao t r o s.Los peatones procuran abri rse caminoentre los autobuses, los camiones, las car-r e t a s , los vendedores ambu l a n t e s. To d o s ,con el pelo revuelto, parecen presa de unaa gitación febri l . Desde mi puesto de obser-vación veo a la gente amontonada en losa u t o bu s e s , los rostros empapados de sudor,i n m ó v i l e s , alineados como arenques. Son losviajeros del sábado que, con la mirada apa-gada,esperan pacientemente.Viejos Ford,Chevrolet, Plymouth, Buick van repletos.Agobiadas por el cansancio, las cabezashumanas permanecen impasibles en esosvehículos sin aire con las puertas herméti-camente cerradas.

Quiero recobrar el aliento. Respirar elaire marino, las olas espumosas que rugenen la inmensidad azul. Me invade un olorpestilente de aceite quemado, de sudor, d eo ri n a .A p a rto la vista de la plaza de Karakoy

Arriba,minaretes de una mezquita del barrio de Eyüf, en la ciudad vieja.

A la derecha:hombres en el café Aga Sokak,en el barrio de Beyoglu.

Página de la derecha:Ropa tendida y niños en el barrio de Balat,en la ciudad vieja.

(continúa en la p. 8)

Mayo 1999 - El Correo de la UNESCO 5

D E T O D A S L A S L A T I T U D E S

“Mano antiguacubierta deanillos tendidahacia Europa”

6 El Correo de la UNESCO - Mayo 1999

D E T O D A S L A S L A T I T U D E S

Situada en la orilla europea del estrecho delBósforo, en el cruce de las rutas terrestre y

marítima de Asia a Europa y del mar Negro alMediterráneo, Estambul es el principal centroi n d u s t r i a l , comercial y portuario de Tu r q u í a .C o nsus 12 millones de habitantes, la aglomeraciónbate todos los récords de crecimiento urbano enel país.

Fundada por los griegos en 658 A.C. con elnombre de Bizancio, la ciudad se convirtió en lacapital del Imperio Romano de Oriente en 330D.C. , bajo el emperador Constantino, c u y onombre llevó hasta la caída del Imperio Bizan-t i n o.En 1204, Constantinopla cayó en manos delos Cruzados. Sólo fue reconquistada por losgriegos en 1261, antes de ser tomada por losotomanos el 29 de mayo de 1453. Mehmet I I e lConquistador la convirtió, en 1458, en capital delImperio Otomano y le dio como nuevo nombreEstambul. Sólo en 1923 perdió su función decapital en beneficio de A n k a r a . En marzo de1973 fue inaugurado el famoso puente que uneambas orillas del Bósforo.

“Mano antigua cubierta de anillos tendidahacia Europa”, según dijera Jean Cocteau,Estambul alberga zonas históricas que desde1985 figuran en la Lista del Patrimonio Mundialde la UN E S C O.Entre los monumentos bizantinos yotomanos que allí coexisten, cabe mencionar lafamosa basílica de Santa Sofía, construida entre532 y 537 por orden del emperador Justiniano,yla mezquita Suleymaniye (en honor de Solimán elM a g n í fico) inaugurada en 1556, sin olvidar laMezquita A z u l , To p k a p i , el Gran Bazar, v e s t i g i o stodos de un pasado milenario. n

Estambul

Turquía

Grecia

Bulgaria

Rumania

Ankara

Mar Negro

Mar Mediterráneo

A la derecha,un niño se refresca con una raja de sandía en el barrio de Fener,en la ciudad vieja.

Debajo, dolmus (taxis) en el muelle de Karakoy.

Página de la derecha:un puesto de pescadofresco en el muelle de Karakoy.

Mayo 1999 - El Correo de la UNESCO 7

D E T O D A S L A S L A T I T U D E S

8 El Correo de la UNESCO - Mayo 1999

D E T O D A S L A S L A T I T U D E S

Desde el puerto pesquero se vislumbran losminaretes y las cúpulas de la Mezquita Azul.

Un paseo por la calle de Istiklal, en el barrio deBeyoglu.

y contemplo a la izquierda la otra orilla delC u e rno de Oro.2 B ruscamente el espectá-culo cambia. El horizonte parece ampliars e .Veo nubes que se difuminan a toda ve l o c i d a den el viento del Sur. La torre de Baya c e t o,e r e c t a , se aleja paulatinamente en la luz ceni-c i e n t a . Distingo a lo lejos los minaretes pun-tiagudos de la mezquita Suleymaniye , l a spesadas cúpulas que aplastan las viejasm o r a d a s , las cajas amontonadas que form a nun muro frente al mercado. Las palomas dela Mezquita Nueva , pequeñas manchasn e gr a s , salpican el cielo.Vuelan desde el pat i ode la mezquita y vienen a posarse en losmuros ennegrecidos y los tejadillos del Bazare gi p c i o. C u riosamente la ribera opuestaparece más tranquila. En el mercado de pes-cado el ruido es ensordecedor.En una ondu-lación de colores, los buques de pesca amar-rados al muelle flotan en el agua pestilente.Jirones de trapos gr a s i e n t o s , c a d á veres deg aviotas cubren el Cuerno de Oro. El barcode Eyüp ha atracado junto al puente deG á l at a3 y se vacía de sus viajeros. Un humoespeso se escapa de la chimenea. El hollínl l u e ve sobre los racimos de uva s , sobre lasmanzanas lustradas de los puestos, sobre losviejos funcionarios sentados en los cafés delp u e n t e , que fuman narguile recorriendo lascuentas de sus rosari o s.Se balancean las lan-chas de la policía, las tart a n a s , las gabarras bar-ri g o n a s. Se balancea la barca del pescador que

vende pescado cerca del embarcadero. L a scabezas de pescado cortadas me repugnan.Me levanto entonces para ir a un barrio mást r a n q u i l o.

E s t oy de nuevo en las calles. M i e n t r a sd e a m bulo entre las casas de madera con rejasde hierr o, tengo la sensación de estar viviendoun sueño lejano. Como si estuviera fuera dela ciudad, en un sitio desconocido e inacce-s i b l e , frente a un decorado de teatro más alládel cual no es posible ava n z a r.A veces pasanc o c h e s , a veces también vendedores calle-j e r o s.“ ¡ Trapero! ¡Chamari l e r o ! ” , lanza uno dee l l o s. Otro grita que vende sandías o, a rr a s-trando la o, no pronuncia “ t o m at e s ” s i n o“ t u m at e s ” .Y también “ ¡ p i m i e n t o s , b e r e n-j e n a s , l e c h u g a s ! ” G ritos de antaño, de unE s t a m bul que yo había olvidado.Venidos deun mundo irr e a l .De un mundo al que ya notengo acceso incluso aunque estuviera allíp r e s e n t e . S í , e s t oy en París y, como el gr a npoeta turco Orhan Ve l i , m u e rto allí a lostreinta y cinco años,“escucho Estambul conlos ojos cerr a d o s ” .Y los ve rsos de otro poetade Estambul cuyo nombre tengo en la puntade la lengua y sobre el que llovieron en abu n-dancia separaciones y nostalgias me vienen ala memori a :“Dos cosas sólo se olvidan con lam u e rte/El rostro de nuestra madre y el denuestra ciudad.” n

2. Brazo de mar que atraviesa Estambul.3. Uno de los puentes del Cuerno de Oro.

E D I TO R I A L

Mayo 1999 - El Correo de la UNESCO 9

nLa ciencia tri u n fa : jamás su poder ha sido tan imponente. Ha logrado vencer enferm e-dades que diezmaban a poblaciones enteras, abolir trabajos extenuantes, s u p rimir tareasr e p e t i t i vas y fa s t i d i o s a s.Ha tornado próximo lo lejano y ha ampliado el alcance de nues-

tros conocimientos de lo infinitamente grande y de lo infinitamente pequeño,del mundo inert e

y del mundo viviente. En resumen, ha conquistado el poder de moldear nuestra existencia,de modificar la vida. Pero también ha perfeccionado el poder de aniquilarla. La fuerza de unejército depende del número y la determinación de los combat i e n t e s , pero también, p ri n c i-p a l m e n t e , del grado de perfeccionamiento tecnológico de sus arm a m e n t o s : después de Irak,los bombardeos en Serbia constituyen el último ejemplo.

Y, sin embargo, la ciencia se tambalea. Por primera ve z , desde el siglo de las Luces, la uti-lización que de ella puede hacerse se cuestiona: el vínculo entre progreso científico y pro-greso social se distiende, a tal punto que aquí o allá surgen resabios de oscurantismo.H i r o-shima retumbó como un primer tru e n o. Luego la crisis ambiental, f ruto del modelo ded e s a rrollo dominante, c o n firió a este cuestionamiento de la ciencia una dimensión plane-

t a ri a .Ahora bien, ese modelo es indisociable de una utilización desenfrenada e indiscri m i-nada de lo que se da en llamar la innovación tecnológi c a . Por último, los progresos biotec-n o l ó gi c o s , que entrañan también inmensos peligros para la dignidad del ser humano,p e rsiguen con demasiada frecuencia sat i s facer el mero afán de lucro de sus promotores.

No se reprocha a la ciencia que no lo sepa todo: nadie la critica, por ejemplo, por nohaber obtenido aún una vacuna contra el sida o por no llegar a una conclusión sobre lateoría del Big Bang. Nunca ha pretendido haber llegado a su fin, como algunos lo pro-clamaban para la histori a . Debe pues, qué duda cabe, seguir sondeando incansable-mente los innumerables misterios que perduran.

Pero ya no puede —y sobre todo ya no podemos, gracias a ella y a su lado— eludir lapregunta primordial:la ciencia,¿por qué y para quién?

Dicho de otro modo, las pri o ridades de los inve s t i g a d o r e s , las orientaciones de sus tra-bajos,sus formas de organización,los niveles de financiación que reciben,la circulaciónde los conocimientos a los que llegan,¿se orientan hacia el bien y el interés públicos? O,en perjuicio de la investigación fundamental y del largo plazo, ¿se destinan sobre todo alos consumidores con un mayor poder adquisitivo? A causa de la “ p ri vat i z a c i ó n ”c r e c i e n t ede la inve s t i g a c i ó n , ¿no se están dejando de lado necesidades esenciales y unive rs a l e s ,p o rel hecho de que no son inmediatamente rentables?

Los excluidos de este nuevo “poder científic o ” deben hacer oír su vo z . Por ejemplo, l o s

habitantes de las 600.000 aldeas privadas de electricidad o los dos mil millones de sereshumanos sin acceso al agua potable tienen derecho a exigir de la investigación que les bri n d erespuestas adaptadas a sus tan escasos medios.

Más aún, toda la humanidad tiene derecho a exigir que la investigación se ocupe, con lamáxima pri o ri d a d , de las causas de los problemas planetarios y de las formas de contrar-r e s t a r l o s.A s i m i s m o, los ciudadanos tienen derecho a exigir que se entiendan mejor los meca-nismos de las desigualdades y la exclusión que minan poco a poco la paz y la democracia.

Para avanzar en ese nuevo contrato entre ciencia y sociedad, la UN E S C O, c o n j u n t a m e n t econ el Consejo Internacional de Uniones Científicas (CI U C) ,c o n grega a fines del próximo mesde junio,en Budapest, a científic o s , empresas pri va d a s ,g o b i e rnos y actores sociales. Con una

preocupación pri m o r d i a l : que los beneficios de la ciencia alcancen en primer lugar a los quedeja de lado. Su poder es tan grande que el progreso de estos últimos es a ese precio. n

Federico Mayor

Las prioridades de losi n v e s t i g a d o re s, l a sorientaciones de sus tra b a j o s,sus formas de org a n i z a c i ó n ,los niveles de financiación quere c i b e n , la circulación de losconocimientos a los quel l e g a n , ¿se orientan hacia elbien y el interés públicos?

La c i e n c i a:¿por qué ypara quién?

10 El Correo de la UNESCO - Mayo 1999

N U E S T R O P L A N E T A

¿A quién pertenece la Antártida?A nadie. La Antártida es un caso

único: ese continente está regido desdehace casi 40 años por un tratado interna-cional (ver recuadro p. 12), por lo que nopuede ser administrado o controladocomo un terri t o rio sometido a una sobe-ranía nacional. Para modificar esas reglasse necesita el acuerdo unánime de los 27países signatarios del Tratado que tienenestatuto consultivo.

¿Se necesita visa para ir allí? Los ciudadanos de un país signat a ri o

deben obtener el permiso exigido por elprotocolo sobre el medio ambiente de 1991.Como esos países representan 70% de lapoblación mundial, la mayoría de las per-sonas que se dirigen actualmente a la A n t á r-tida tienen ese documento. Las agenciasde viajes lo expiden para los turistas. Los

En la A n t á r t i d a ,e l h o r i z o n t e s eo s c u re c e

En 1959, un tratado internacional convirtió a la Antártida en el“continente de la paz y de la ciencia”. Ese texto fuecomplementado en 1991 con un protocolo para proteger elmedio ambiente de ese continente aislado. Pe ro la sombra deuna contaminación que viene de fuera se cierne hoy día sobreé l . En vísperas de la reunión de los países signatarios delTratado Antártico (mayo de 1999, L i m a , Pe r ú ) , David Wa l t o n ,experto del British A n t a rctic Survey (Centro Británico deInvestigaciones sobre la A n t á r t i d a ) , explica por qué laconservación de lo que sigue siendo “el lugar más limpio delp l a n e t a ” es importante para todos nosotro s.

Mayo 1999 - El Correo de la UNESCO 11

N U E S T R O P L A N E T A

países no signat a rios del Tr atado no tienenque otorgar un permiso.

¿Son numerosos los turistas?Ese continente alejado de todo los at r a e ,

con su fauna y sus paisajes sublimes.Comenzaron a venir por barco en 1960.Desde hace veinte años, su númeroaumenta regularm e n t e . En la última década,el turismo aéreo también se ha desarr o l l a d o.En 1998 la A n t á rtida recibió más de 10.000turistas —lo que supera el personal de laestaciones científicas locales y de sus basesl o g í s t i c a s. Unos sesenta sitios se utilizanregularmente con fines turísticos.

¿Y esos turistas contaminan?Muchos de ellos son conscientes de los

problemas ambientales. Hasta ahora no

disponemos de pruebas de deterioros queles serían imputables. Pero es absoluta-mente necesario limitar el número de visi-tantes antes de que la vida vegetal y animaldesaparezca, simplemente por efecto de lamuchedumbre.

¿Cómo hacer para lograrlo?Al parecer, por el momento no existe un

medio legal para poner un tope al númerode turistas en una zona internacional.LosEstados pueden ayudar otorgando autori-zación sólo a las agencias que tienen unaconducta ecológica responsable. A esasagencias les corresponde limitar el impactode los turistas controlando a sus clientes.

Lo inquietante es que la capacidad de losbarcos de turismo aumenta: e m b a r c a c i o n e sque pueden acoger hasta 1.700 pasajerosproponen cruceros a la Antártida, y otrosestán en condiciones de transportar a 800viajeros a algunos sitios. Hasta ahora hepodido comprobar que en esos barcos losguías realizan encomiables esfuerzos parai n f o rmar a los turistas y velan por el respetoriguroso de las reglas ecológicas cuandoestán en tierr a , donde no dejan ningúnd e s e c h o. Los navíos no arrojan sus basuraspor la borda en las aguas antárticas.Y, eng e n e r a l , los visitantes no parecen pert u r b a rseriamente la fauna.

¿Por qué es tan importante salvaguardar elmedio ambiente antártico?

Porque está menos contaminado queningún otro en el mundo. Es un caso espe-cial: no hay industrias,no hay agricultura,no hay poblamiento humano permanente.Puede serv i rnos de base para medir losn i veles de contaminación en otras lat i t u d e s.Nos dice si la situación se agrava o no. LaA n t á rtida sólo seguirá siendo científica-mente valiosa si es bien administrada.

La extracción de testigos de nieve en laA n t á rtida nos ha permitido medir la conta-m i n a c i ó n . Podemos seguir en la nieve lac u rva del aumento de los niveles de plomoen la atmósfera desde la revolución indus-trial:el alza más rápida se produjo cuandose añadió al combustible de los coches. Lan i e ve conserva también el rastro de la conta-minación planetaria provocada por laspruebas nucleares de los años cincuenta ys e s e n t a . Más recientemente, hemos podidodetectar partículas de carbono procedentesde los incendios de bosques tropicales.

¿Qué se puede hacer para conjurar esasamenazas?

H ay que distinguir entre los peligr o smundiales y locales. A nivel local, h a s t amediados de los años cincuenta se reali-zaron en la A n t á rtida pocas inve s t i g a c i o n e s

c i e n t í fic a s.La única actividad económica erala pesca de la ballena. En esa época se consi-deraba que los océanos podían utilizars ec o m o ve rt e d e r o s , y arrojar basuras en zonasdeshabitadas era norm a l . Cuando comencéa trabajar sobre la A n t á rtida en 1967, n u m e-rosas estaciones de investigación ni siquierapensaban en el reciclado. Depositaban susdesechos en rincones perdidos de la A n t á r-t i d a . L a m e n t a b l e m e n t e , dadas las bajastemperaturas de ese continente, práctica-mente no hay biodegradación:las basurasque las estaciones abandonaron desapren-sivamente en sus comienzos siguen allí.Esel problema de los desechos el que alarmóa los países del Tr atado y los impulsó afirmar en 1991 el protocolo para la protec-ción del entorno antártico. Ese texto, queentró en vigor oficialmente en enero de1998 pero es aplicado por la mayoría deellos desde 1991, introdujo reglamentosecológicos rigurosos y obliga a los Estadosa reparar los daños que provocaron.

¿Es eficaz ese protocolo?Se trata de las reglas de conservación y de

gestión del medio ambiente más estri c t a sdictadas hasta la fecha. Cubren la totalidadde las actividades humanas en la A n t á rtida yc o n t e m p l a n , entre otros, planes de cri s i spara combatir la contaminación marina y

proteger la fauna y la flo r a . Ninguna extra-c c i ó n ,ninguna prospección minera o petrolí-fera será autorizada antes de los próximoscincuenta años. Los países del Tr at a d otomaron en serio su papel de administradorese hicieron grandes inve rsiones para cambiarc i e rtas prácticas.Cuesta muy caro ser limpioe c o l ó gi c a m e n t e . Cuando Estados Unidosfirmó el protocolo dedicó 30 millones dedólares a las operaciones de limpieza ent o rno a sus estaciones.

Dicho de otro modo, ¿el protocolo funcionabien pero la contaminación llega delexterior?

Así es. La mayoría de los contaminantesde la A n t á rtida proceden de las actividades

Vista aérea de la Antártida:montañas rodeadasde nubes.

Muerte de un albatros herido por un anzuelo.

12 El Correo de la UNESCO - Mayo 1999

N U E S T R O P L A N E T A

i n d u s t riales y agrícolas del hemisferio Nort e .Podemos medirlos en el aire, la nieve, lasplantas, los animales. Hay por ejemplo ungrupo part i c u l a rmente nocivo de productosquímicos denominados C O P, “ c o n t a m i-nantes orgánicos pers i s t e n t e s ” — i n s e c t i-c i d a s , herbicidas y otras sustancias peli-grosas para el medio ambiente. No existenen la nat u r a l e z a , se descomponen muy len-tamente en los ecosistemas marinos y ter-restres y se acumulan allí con efectos tóxicos.Ninguno es fa b ricado o utilizado en la A n t á r-t i d a ; su utilización allí está hoy día prohibida,al igual que en muchas otras regiones delm u n d o. El hecho de que sea posible detectary medir su presencia en los pingüinos y lasfocas de la zona indica el nivel “ t o p e ” de lacontaminación causada por esos productosquímicos en el mundo entero. El hecho deque muchos C O P estén presentes en la A n t á r-tida con tasas de concentración crecientesdemuestra que esos compuestos peligr o s o sse esparcen rápidamente y sin control y queno se puede hacer gran cosa para evitarlo.

Cerca de 80% de las emisiones de gas conefecto de invernadero, que provoca elrecalentamiento del planeta y amenazazonas frágiles como la Antártida,vienen delos países del Norte, los mismos quefirmaron el protocolo de 1991.¿No escontradictorio?

En efecto, lo es. Es sorprendente queEstados que han cooperado admirablementepara preservar el medio ambiente antárt i c ono hagan un mínimo para controlar la conta-minación en su terri t o ri o. El Tr atado A n t á r-tico es un poco como el derecho marítimoi n t e rn a c i o n a l : todos los países están de

acuerdo sobre lo que debe ocurrir en altam a r , pero actúan de modo muy diferente ensus aguas terri t o ri a l e s.El contraste es mani-fiesto entre lo que pueden hacer cuandocooperan en una zona que no poseen,que noexplotan y que carece de población autóc-t o n a , y lo que hacen en su propio terri t o ri o,donde hay una población, una industria yaspiraciones a vivir mejor.

¿Qué se puede hacer?Es imposible impedir esta contamina-

ción de “largo alcance”de la A n t á rt i d a ,c a u-sada por las actividades industri a l e s ,m i e n t r a sesa contaminación prosiga en la fuente.To d olo que podemos hacer es tratar de mantenernuestra casa antártica limpia, teniendo cui-dado de que toda actividad sea objeto pre-viamente de un estudio de impacto sobre elmedio ambiente y utilizando las tecnologíasy los procedimientos que reduzcan al mínimola degradación y la contaminación.

¿Es más fácil proteger el medio ambienteen la Antártida que en el Artico?

Los países del Tr atado A n t á rtico hanpodido imponer reglas ecológicas estri c t a sprincipalmente porque no hay una pobla-ción autóctona que procure desarr o l l a rse aexpensas del medio ambiente. El A rt i c o,en cambio, tiene una población considerabley Estados soberanos en su terri t o ri o : l a sactividades mineras y la extracción de hidro-c a r buros y de gas se realizan en gran escala.En Siberia los escapes de los oleoductosp r ovocan gigantescos derrames de petróleo,y las fundiciones crean problemas de conta-minación con metales pesados.

¿Quién es responsable del deterioro delmedio ambiente antártico? Los ecologistasafirman que el Tratado no es claro sobreeste punto.

Es ciert o. Hasta ahora no se ha logr a d oningún consenso.La cuestión está en el ordendel día de la reunión de Lima en mayo.

¿Por qué los países no llegan a un acuerdosobre el asunto?

Ello plantea problemas complejos. H ayque conseguir que 27 países con 27 sistemasjurídicos diferentes y 27 visiones culturalesse pongan de acuerdo sobre el término “ r e s-p o n s a b i l i d a d ” . Ve a m o s , por ejemplo, e lconcepto de parque nacional. En EstadosU n i d o s , un parque nacional es una zonap r o t e gida perteneciente al Estado federal, q u ela administra con un cri t e rio de conserva c i ó ndel medio nat u r a l . En el Reino Unido, u nparque nacional no pertenece al Estado,s i n oa numerosos propietarios pri va d o s.Su obje-t i vo esencial no es la conserva c i ó n .H ay allíf á b ri c a s , zonas residenciales y dive rsas acti-v i d a d e s. No corresponde para nada a la ve r-sión nort e a m e ri c a n a , alemana y francesa delparque nacional.Por consiguiente,el mismot é rmino jurídico tiene un sentido totalmentediferente según los países. Ese es uno de losp rincipales problemas que enfrentamos.

Algunos Estados signatarios del Tratado,¿tienen aún reivindicaciones territorialessobre la Antártida?

El Tratado Antártico congela todas lasreivindicaciones terri t o riales que existían

El continente de la p a z y de la c i e n c i aLa acción internacional concertada en la A n t á r-

tida se inició en 1957,con la iniciativa cientí-fica denominada “Año Geofísico Internacional”.Sus resultados fueron tan impresionantes, c i e n t í-fica y políticamente, que en 1959 los países par-ticipantes firmaron el Tratado A n t á r t i c o, que entróen vigor en 1951. De una duración indefinida,convierte al continente en una zona de paz y deciencia,congela todas las reivindicaciones terri-t o r i a l e s, prohíbe las actividades militares y eldepósito de desechos nucleares, y alienta lacooperación científica y logística mundial. L o ssignatarios iniciales fueron:A r g e n t i n a ,A u s t r a l i a ,B é l g i c a , C h i l e, Estados Unidos, Fr a n c i a , Ja p ó n ,Noruega,Nueva Zelandia,el Reino Unido, Sudá-frica y la Unión Soviética.Desde 1961 una ampliagama de medidas adicionales se decidieron decomún acuerdo en las reuniones regulares de lospaíses del Tratado A n t á r t i c o. De los 43 países delTr a t a d o, los 27 que tienen estatuto consultivo

aplican hoy día activos programas de investiga-ción científica en ámbitos que van de la altaatmósfera a las rocas bajo el glaciar continental,y de la bacteria en los testigos de hielo al origende los continentes del hemisferio Sur. Muchos desus proyectos son de tal envergadura (pore j e m p l o, el que persigue determinar si el conjuntodel glaciar continental está creciendo o fundién-dose) que sólo pueden ser realizados por vastosequipos internacionales que trabajen durantemuchos años. Dieciséis nuevos países han adhe-rido al Tratado pero sin iniciar investigaciones. L o spaíses del Tratado Antártico representan aproxi-madamente 70% de la población mundial.

En 1991 firmaron un texto anexo al Tratado,el protocolo sobre el medio ambiente, que prohíbedurante cincuenta años las operaciones minerase instaura un sistema de protección del medionatural. n

Gracias a la política de limpieza del entorno, losbidones viejos comienzan a desaparecer delpaisaje antártico.

Mayo 1999 - El Correo de la UNESCO 13

N U E S T R O P L A N E T A

en 1961, y éstas no pueden ampliarse nipuede añadírseles nada. La eliminación deesta fuente de tensiones permitió a las part e sadaptar constantemente el Tr atado pararesponder a la evolución de las necesidadessociales y políticas de los 38 últimos años.Los consejos prudentes de la comunidadcientífica internacional sobre los mejoresmétodos de gestión del medio ambientehan cumplido un importante papel. E nvista de ello, el Tr atado A n t á rtico es unacuerdo internacional bastante diferentede los demás, pues al incluir a los investi-gadores desde el comienzo, pudo disponerde un asesoramiento científico de alto nive l .

¿Qué tipo de guerra científica se libra en laAntártida?

Las características ecológicas de ese conti-nente permiten experiencias científicas queno son posibles en ninguna otra part e .E s t u-diamos animales y plantas que pueden viviren las temperaturas sumamente bajas y en laatmósfera extremadamente seca que carac-t e rizan a la A n t á rt i d a . Utilizamos la regi ó ncomo zona experimental para poner a pru e b ateorías que intentan determinar si la vidapodría subsistir en Mart e .Y administramosuna de las reservas de peces más vastas delh e m i s f e rio Sur.

Dadas las características del campomagnético de la T i e rr a , la A n t á rtida presentac i e rtas part i c u l a ridades únicas que per-miten buscar las causas de los huracaness o l a r e s. Cuando se produce una erupción enel sol, un huracán de partículas cargadas selanza hacia la T i e rra y afecta a su alta at m ó s-fera, donde se encuentran cientos de saté-lites de comunicación, de navegación y det e l e v i s i ó n . En la A n t á rtida medimos loshuracanes solares y elaboramos un modeloque nos avisará sus efectos probables:

podremos así proteger los satélites tras-ladándolos a una órbita más segura ocolocándolos fuera de circuito.

Los daños pueden afectar a gr a nnúmero de pers o n a s. Hace algunos años, u nhuracán solar creó corri e n t e s inducidas tanpoderosas que provocó el colapso de la redde electricidad del conjunto de Quebec. S ipodemos concebir un modelo capaz de pre-decir la fuerza del huracán, cuándo va aa rr e c i a r ,e t c. , podremos tomar precaucionese impedir efectos de ese tipo.

También realizamos inve s t i g a c i o n e ssobre numerosos aspectos del recalenta-miento del planeta, de la fundición de losglaciares continentales y de la elevación delnivel del mar.

Algunos dicen que las plataformas dehielo1 de la Antártida se desintegran yparten a la deriva. ¿Es eso exacto?

Sabemos que algunas pequeñas plata-f o rmas flotantes de la península antártica sed e s i n t e graron en los últimos cuarenta años.Ello no modifica para nada el nivel del mar,puesto que flotaban, pero muestra clara-mente que se está produciendo un reca-lentamiento regional import a n t e . Pero igno-ramos si el conjunto del glaciar continentalha sido afectado. Estamos preparando unmodelo, pero necesitaremos muchos añospara decir con certeza si los hielos conti-nentales pueden fundirse,y en qué plazo.

¿Qué sucede con la capa de ozono encimade la Antártida?

El descubrimiento por la British A n t a r c t i cS u rve y, en 1985, del agujero en la capa deozono encima de la A n t á rtida atrajo la at e n-ción sobre este problema: procesos indus-t ri a l e s , en particular los cloroflu o r c a r b o n o s(C F C) , afectan a la capa de ozono que impide

Base estadounidense de McMurdo, cerca del mar de Ross.

que peligrosos rayos solares lleguen hasta lasuperficie de la T i e rr a . En la pri m ave r apasada su espesor encima de la A n t á rtida fueel más fino jamás regi s t r a d o. No logr a r e m o sque el ozono suba a niveles de protecciónn o rmales mientras no hayamos eliminadotodos los productos químicos que lo des-t ru yen en la alta at m ó s f e r a . Como los C F C

siguen presentes, es muy improbable unrestablecimiento de la capa de ozono en lospróximos decenios.

Actualmente existe un mercado negr ode los C F C que permite eludir las restri c-ciones a su comercio y a su producción. H aytantos C F C a nuestro alrededor —en los fri-g o r í ficos y en las instalaciones de aire acon-dicionado — que no será fácil deshacerse dee l l o s.Vamos a tener que afrontar una degr a-dación de la capa de ozono durante muchot i e m p o.Se reduce ya en el A rt i c o,y su espesorencima de Europa ha bajado en los últimosa ñ o s. Así sucede en el mundo entero. E sa l a rmante ver hasta qué punto el difícil llegara dominar efectivamente un desastre plane-t a rio tan gr ave y proteger a las generacionesf u t u r a s. n

Entrevista realizada por Ethirajan Anbarasan

1. Formación a lo largo de las costas de hielohorizontal, de 2 a 50 metros de espesor, que llega

El lugar más f r í o,m á ss e c o,más v e n t o s o

del mundo La Antártida y sus plataformas de hielo cubren

aproximadamente 14 millones de km2, o sea10% de las tierras emergidas del planeta. M e n o sde 1% escapa a la glaciación permanente. E s t econtinente, el más elevado de todos (su alturamedia se estima en 2.300 metros),está perpe-tuamente cubierto por el mayor casquete glaciardel mundo, constituido por 400.000 años decaídas de nieve sumamente compacta: t i e n ehoy día en ciertos lugares cerca de 5 km dee s p e s o r. El casquete glaciar contiene más de32 millones de km3 de hielo (alrededor de 90%de todo el hielo del mundo y 70% de su aguad u l c e ) , p e r o, con precipitaciones medias decinco centímetros por año solamente, la A n t á r-tida es la región más seca de la Tierra.Es tam-bién la más fría (la temperatura media anual esde -16˚C). La temperatura más baja jamás regis-trada en la Tierra fue en julio de 1983 en laestación de investigación rusa de Vo s t o k : -8 9 , 6 ̊ C . Vientos sumamente fuertes soplandurante todo el año, a veces hasta 320 km/hora.La velocidad media anual registrada es deaproximadamente 67km/hora, lo que hace quela Antártida sea la región más ventosa del pla-neta. n

14 El Correo de la UNESCO - Mayo 1999

A U L A A B I E R T A

Escuelas paraA la educación le incumbe un papel esencial para sensibilizar a los alumnos al desarrollo sostenible.

nHa quedado atrás la época en que laeducación ambiental consistía en sacara pasear a los alumnos para que se

familiarizaran con la flora y la fauna de sur e gi ó n .H oy día se trata nada menos que deinculcar a los alumnos conocimientos yvalores que los conv i e rtan en ecociuda-danos, es decir, en consumidores respon-sables y en productores y decisores capacesde medir las repercusiones de sus actos,incluso más allá de su entorno inmediato.

En una sociedad con una conciencia clarade los problemas ambientales, los econo-m i s t a s , por ejemplo, tendrán que saber quées un ecosistema equilibrado, en tanto que losbiólogos habrán de ser capaces de entendernociones como la eficiencia económica.“ S ó l omediante la educación es posible form a rciudadanos capaces de integrar las dimen-siones ambientales en el momento de adoptard e c i s i o n e s ” ,a firma el biólogo Claude V i l l e-n e u ve .1 “El objetivo es cambiar los com-p o rtamientos a fin de disminuir el impactode la actividad humana en la biosfera; s et r at a ,p u e s , de una educación orientada a laa c c i ó n . Una persona ecológi c a m e n t econsciente debe comprender por qué esi m p o rtante proteger el medio ambiente yactuar en consecuencia en su vida cotidiana.”

Cambiar los comportamientosEn el colegio de Quebec en el que

enseñan,Villeneuve y sus colegas aplicanestos principios en la enseñanza de todas lasdisciplinas científicas. Tanto en biologíacomo en química o en física, los alumnosdeben mostrar sistemáticamente que hanoptado por la solución menos nociva parael medio ambiente. Deben buscar cómodisminuir los desechos o concebir conte-nedores especiales para el reciclado. Al estu-diar fenómenos físicos como los meandrosdejados por el agua en los terrenos en pen-diente,observan los efectos de las modifi-caciones de los cauces naturales, como laerosión, la deforestación o el aumento deln i vel de las aguas. “ Todas las disciplinascontribuyen a un mismo objetivo: que losalumnos, al término de sus estudios,com-prendan cuáles son las prácticas ambientalessanas”, explica Villeneuve.

Los sistemas educat i vos tradicionalesestán a menudo mal preparados para romperlas barreras entre las distintas disciplinas ei n t e grar las preocupaciones ambientales ensus progr a m a s. No obstante, un enfoquemás global empieza a imponers e . De laConferencia sobre el Medio Ambiente cele-brada en 1972 en Estocolmo a la Cumbrepara la T i e rra realizada en Río en 1992,d e s a rrollo y medio ambiente han dejado de

ser nociones opuestas para conve rt i rse enconceptos relacionados entre sí. El creci-miento demogr á fic o, el agotamiento de losr e c u rsos nat u r a l e s , el aumento de la conta-minación y la acentuación de las dispari-dades entre el Norte y el Sur, entre otros pro-b l e m a s , nos enseñan que el actual derr o t e r oque sigue la humanidad es insostenible, t a n t opara el futuro de los seres humanos comopara el de la biosfera. Es preciso encontrare s t r at e gias que protejan los recursos del pla-neta y favorezcan a la vez un desarr o l l osocioeconómico más justo.De ahí la noción

Un grupo de estudiantes observa pájaros en el bosque de Mont Kupe, en Camerún.

Cynthia Guttman*

* Periodista del Correo de la UNESCO

Mayo 1999 - El Correo de la UNESCO 15

A U L A A B I E R T A

e c o c i u d a d a n o sde “ d e s a rrollo sostenible”. Aunque se handado dive rsas interp r e t a c i o n e s , la defin i c i ó ng e n e r a l m e nte aceptada es la que propuso en1987 la Comisión Mundial sobre MedioAmbiente y Desarr o l l o, presidida por GroHarlem Bru n d t l a n d : “Un desarrollo ques at i s face las necesidades del presente sincomprometer la capacidad de las genera-ciones futuras para sat i s facer sus propiasn e c e s i d a d e s ” .

Para cumplir ese propósito, se ha desta-cado reiteradamente el papel decisivo quecumple la educación, desde la Conferenciade 1990, en Jo m t i é n , sobre Educación paraTodos hasta otros encuentros mundialessobre la población, la mujer, el desarrollosocial y las ciudades. Para demostrar lainfluencia de la educación a menudo se

señala el hecho de que es mucho másprobable que las madres instruidas adoptenuna higiene de vida sana, tengan menoshijos y envíen a sus hijas a la escuela. Laeducación para el desarrollo sostenibleinsiste también en la relación que existeentre los individuos, los recurs o s , la salud yla calidad de vida.“La finalidad es impulsarun comportamiento responsable, a nive lindividual y colectivo, frente a los problemasa m b i e n t a l e s ,d e m o gr á ficos y de desarr o l l o ” ,a firma Nathalie Barbosa, de la Oficina de laUNESCO en Dakar (Senegal).

En el último decenio, numerosos paísesdel Sur han incorporado esas preocupa-ciones en sus programas escolares. El lemadel movimiento ambiental — “actuar en elplano local,pensar a nivel global”— no haperdido vigencia. “Los contenidos de losp r o gramas se inspiran en la realidad local”,explica Barbosa.“En geogr a f í a , por ejemplo,el maestro iniciará la lección mostrando alos alumnos un campo de tierra abrasada,y a partir de ahí, se referirá a la gestión delos recursos y a las consecuencias de la

d e f o r e s t a c i ó n .” A menudo se invita a losm i n i s t e rios de Salud, de la Juve n t u d , d eAsuntos Sociales y del Medio Ambiente atrabajar en colaboración con las autori-dades educativas, lo que refleja el carácterinterdisciplinario de los problemas.

Al reexaminar los progr a m a s ,c i e rtas dis-ciplinas suelen incluir contenidos más inter-e s a n t e s. En México, por ejemplo, el nuevop r o grama de ciencias naturales para lasescuelas pri m a rias aborda temas como lai m p o rtancia del agua para la vida, los tiposde contaminación y sus fuentes, el creci-

miento demogr á fic o, los alimentos nat u r a l e sy los productos industriales y los efectos dela tecnología sobre los ecosistemas. La inten-ción es ayudar a los niños a considerar elmedio ambiente como un “bien común,q u eexige dive rsas formas de consumo para queel progreso sea compatible con la utiliza-ción de los recursos nat u r a l e s ” , señala EdgarGonzález Gaudiano, del Ministerio delMedio Ambiente de México. “Desde laescuela pri m a ri a , se enseña la regla de las 3R— r e d u c i r ,r e u t i l i z a r , reciclar— con especialhincapié en la pri m e r a , para mostrar a los

Fiesta de la Tierra en Manila,Filipinas.

“ Todas las disciplinascontribuyen a un mismoo b j e t i v o : que los alumnos,al término de sus estudios,c o m p rendan cuáles son lasprácticas ambientales sanas.”

16 El Correo de la UNESCO - Mayo 1999

A U L A A B I E R T A

alumnos la importancia de cuidar nuestrosr e c u rsos nat u r a l e s , independientemente desu abu n d a n c i a .” Para V i l l e n e u ve , una de lasmejoras formas de favorecer la transdisci-p l i n a riedad es lograr que los profesoressientan que participan en un proyecto edu-c at i vo común. En mat e m á t i c a s , la nociónde densidad puede ser explicada tanto conpuntos en una página como con el ejemplode los árboles en un bosque. Un profesorconsciente de los problemas ambientalesp r e f e rirá la segunda opción.

Dentro y fuera de la escuelaHacer de la enseñanza un proye c t o

orientado hacia el futuro y la acción exigela participación de la sociedad en suc o n j u n t o. En ese sentido cabe mencionar elejemplo de Toronto, una de las ciudadesmás multiétnicas del mundo. Cuando elm i n i s t e rio de Educación de la provincia deO n t a rio emprendió una reforma escolar,el proceso de consulta no se limitó a los cír-culos académicos. Se hicieron encuestas aunas 7.000 pers o n a s , p a d r e s , p r o f e s o r e s ,empresarios, representantes de ONG y demedios artísticos a fin de determinar enqué medida la educación debía respondera las exigencias de un mundo en transfor-mación. Se preguntó a los participantes loq u e , a su juicio, debían saber, hacer y va l o r a rlos alumnos al terminar sus estudios secun-darios. En lugar de señalar objetivos cen-trados en el estudio, los participantes des-tacaron conceptos como el espíritu cívico,el pensamiento crítico y la realización per-sonal.Según Charles Hopkins, uno de loscoordinadores del proye c t o,“si hubiese ques u b r ayar en las respuestas las referencias almedio ambiente o al desarrollo económicoy humano, las páginas tendrían muchoc o l o r ” . Como señalan las instrucciones delp r o gr a m a , “aprender debe ayudar a los

alumnos a adoptar un estilo de vida quefavorezca el equilibrio social y nat u r a l ,t a n t oen el plano nacional como mundial”. E lmedio ambiente es un tema presente ennumerosas disciplinas, de las ciencias nat u-rales a las ciencias sociales.

Pero el aprendizaje puramente escolarno basta para provocar cambios de actitudes.H ay que empezar por desarrollar en los niños

Un campamento de verano con m e n s a j e“Allá en la aldea la vida es dura, la sequía hace

estragos y los animales se mueren. No hayt r a b a j o, vivimos aislados y falta de todo. Por esovine a la ciudad”, dice Modou a sus amigos. Pe r osu nueva vida no es mucho mejor: Modou noencuentra trabajo, y descubre la prostitución, l a schabolas y la violencia urbana. Seis meses mást a r d e, se entera de que los habitantes de su aldeahan creado una organización para mejorar sus i t u a c i ó n , en particular excavando pozos de agua.Decide entonces regresar con los suyos.

El éxodo rural es uno de los muchos temasabordados en los diálogos, tiras cómicas, p o e m a s,relatos breves y juegos realizados en agosto de1998 por jóvenes de 12 a 25 años en el campa-mento de verano de Palmarin,aldea costera deS e n e g a l .Organizado por la UN E S C O y la O N G G r o u p epour l’Etude et l’Enseignement de la Population( GE E P) , su finalidad es hacer que los jóvenes tomenconciencia de problemas relacionados con eldesarrollo sostenible.

Los participantes debían, entre otras tareas,elaborar un manual que sirviera de guía a otrosadolescentes empeñados en la movilización de lacomunidad y en actividades de sensibilizaciónde la opinión. Impreso en 2.000 ejemplares y dis-tribuido actualmente en las escuelas senegalesas—en particular las que aplican programas sobre

e n t o r n o, población y desarrollo (E P D) — , el manualproporciona un método eficaz y dinámico paraentender y resolver los problemas que planteanesas cuestiones.

Dos capítulos del libro presentan un diálogoseguido de preguntas en las que se pide a los par-ticipantes que analicen temas tales como las conse-cuencias de la urbanización incontrolada, la erosióndel litoral y el matrimonio prematuro.A continua-ción deben buscar soluciones explicando sus deci-s i o n e s. En el campamento se puso a prueba lacapacidad de comunicación de los participantes detemas presentados en el manual. Las mañanas sededicaban a la preparación del manual y las tardesa actividades prácticas en diversas aldeas. U ngrupo trabajó en un proyecto de reforestación,otro realizó murales sobre temas de E P D, m i e n t r a sun tercero organizó reuniones con la poblaciónpara desarrollar una campaña de sensibilización.El campamento permitió también a los jóvenesde las áreas rurales y urbanas trabajar unidos,colmar el foso que separa a ambos mundos yformar a futuros educadores para un futuro másv i a b l e. n

Peer education for a viable future. A Manual foryoung people (Educación por los pares para un futuroviable. Manual para jóvenes), UNESCO Dakar/GEEP.

la autoestima, ya que sin ella es poco probableque se interesen por los demás o por sue n t o rn o. L u e g o, los maestros deben esti-mular iniciat i vas que tengan una resonanciap o s i t i va en la comunidad. “No es posibled e s p e rtar interés por los demás y por elmedio ambiente dictando conferencias. L aenseñanza ha de favorecer la part i c i p a c i ó n ” ,destaca O. J.S i k e s ,del Fondo de las NacionesUnidas para Actividades en mat e ria de Po b l a-c i ó n .“La formación del personal docente esesencial y su ausencia puede hacer peligr a rcualquier proye c t o. En muchos países delA f rica francófona, la falta de fondos parai m p rimir mat e riales y para formar al per-sonal docente frena la difusión del conceptode desarrollo sostenible.”Es más, cambiar losc o m p o rtamientos no es una tarea que acabeal concluir la jornada escolar. El apoyo de lacomunidad es esencial para que el progr a m atenga éxito. En defin i t i va , una de las pri-meras tareas de los jóvenes es cuestionar eincluso modificar las actitudes de susm ayo r e s. n

1. Qui a peur de l’an 2000? Guide d’éducationrelative à l’environnement pour le développement

Colegiales visitan una zona húmedaperteneciente a una fábrica química en Asturias, España.

¿Quién posee la c i e n c i a?

Mayo 1999 - El Correo de la UNESCO 17

n“Lo que es bueno para la ciencia es bueno parala humanidad.”Hasta el término de la guerra fría,unos pocos contestat a rios se atrevían a poner en

duda este postulado, heredado de la filosofía de lasLuces y reforzado después de la Segunda Guerr aM u n d i a l . La ciencia estaba adornada de una aureolab e n é fica pese a las amenazas de apocalipsis nuclear quehabía hecho posibles. En el Este como en el Oeste, l ec o rrespondía una misión sagr a d a : garantizar la segu-ridad y la prosperidad de las naciones.

En Estados Unidos, acaudalado dirigente del“mundo libre”después de 1945, se impuso la idea deque los ciudadanos debían confiar en el Estado y enlos científicos y que era preciso gastar sin tasa nimedida en la investigación fundamental y militar:con el tiempo la ciencia pura produciría necesari a-mente aplicaciones útiles para el progreso y el bienestarde la sociedad. Se encargó a las unive rsidades y agrandes fuentes de fin a n c i a c i ó n , como la Nat i o n a lScience Fo u n d ation o a los distintos cuerpos del

Respectivamente, sociólogo del Instituto de Investigación para el Desarrollo (Francia) y periodista delCorreo de la UNESCO.

Roland Waasty Sophie Boukhari*

D u rante mucho tiempo la ciencia fue un asunto queincumbía sobre todo a los responsables políticos y a losi n v e s t i g a d o res de las grandes potencias. “ Te n g a nc o n fianza en nosotros —decían a los ciudadanos—t rabajamos para ustedes, p a ra su seguridad y sup ro s p e r i d a d .”

Este contrato tácito entre ciencia y sociedad ya no es válido. En la batalla económica mundial,la investigación sirve cada vez más al mercado y seorienta hacia la innovación tecnológica. Las fro n t e ras seesfuman entre los labora t o r i o s, públicos y privados, y losservicios comerciales de las empre s a s. E n t o n c e s, ¿ c ó m ola ciencia, que se asimila cada vez más a un “ re c u rs oc o m e rc i a l ” , puede beneficiar a todos?

18 El Correo de la UNESCO - Mayo 1999

e j é r c i t o, la misión de determinar las pri o ridades de lai nve s t i g a c i ó n .En Francia también se estimaba que losciudadanos debían tener confianza en las autori d a d e s ,que optaban por una ciencia más “ o ri e n t a d a ” :c a b í aal Estado la responsabilidad de definir una política yámbitos estrat é gi c o s , y luego administrar y fin a n c i a rlos organismos de ejecución adecuados (el CentroNacional de Investigación Científic a ,el Comisari a d ode la Energía A t ó m i c a ,e t c. ) .El resto del mundo se ins-piró en esos modelos.

Esos dispositivos tenían la ventaja de otorgar unac i e rta autonomía a los inve s t i g a d o r e s. Valoraban lai nvestigación fundamental que produce nuevos saberescon innumerables aplicaciones. Pero también sir-vieron de coartada para justificar gastos públicos sun-t u a ri o s , con fines civiles y militares. Y el contrat otácito entre investigadores y sociedades adolecía de und é ficit de unive rsalidad y de democracia: la ciencia sed e s a rrollaba esencialmente en algunos centros metro-p o l i t a n o s , en un marco nacional, y los simples ciuda-danos jamás eran consultados.Las orientaciones de lai nvestigación dependían esencialmente de elites polí-ticas y científicas y de los “complejos militares indus-t ri a l e s ” de algunas grandes potencias.

Desde hace unos veinte años se han producidograndes cambios en el mundo de la inve s t i g a c i ó n .L acapacidad de iniciat i va del Estado se ha debilitado.La ideología del progreso despierta dudas y contro-ve rs i a s. El prestigio de la ciencia,a p oyada en las tec-nocracias públicas, ha perdido terr e n o. Sus gr a n d e so rientaciones tienen cada vez más en cuenta losintereses de las empresas pri va d a s , que hoy día enc i e rtos países industrializados financian y realizan dosterceras partes de la inve s t i g a c i ó n .

Esta nueva situación obedece a dive rsos fa c t o r e s.Desde los años setenta, los beneficios de la tecnocienciaempezaron a cuestionars e , en especial por los mediose c o l o gistas y en el Tercer Mundo. Al término de lag u e rra fría, los intereses estrat é gicos que justific a b a n

“La ciencia no mei n t e re s a . Me pare c ep re s u n t u o s a ,a n a l í t i c ay superfic i a l .I g n o ra els u e ñ o, el azar, la ri s a ,el sentimiento y lac o n t ra d i c c i ó n ,c o s a stodas que me sonp re c i o s a s.”

Luis Buñuel,cineasta español (1900-1983)

G l o s a r i oCapital de riesgo. El invertido por un inversionista priva d oo una empresa que acuerda financiar un proyecto a cambiode una participación en la compañía que quiere desarrol-larlo pero no tiene capital o garantías suficientes paraobtener préstamos. Si el producto desarrollado no tieneéxito, el inversionista puede perder buena parte o la tota-lidad de su capital.I n n o v a c i ó n . Introducción de una nueva técnica, p r o d u c t oo proceso de producción.En ciencia,la innovación puedeadoptar dos formas. La primera, conocida como innova c i ó ni n c r e m e n t a l , se encamina a mejorar un producto o a lanzaruno nuevo mediante pequeñas adaptaciones. El segundo,más radical y mucho menos frecuente, permite desarrollarun nuevo sector, como por ejemplo la biotecnología.I n v e n t o. Creación o descubrimiento de algo nuevo o des-conocido por medio del ingenio y la meditación o porcasualidad.Investigación aplicada. La encaminada a desarrollaraplicaciones prácticas para la investigación fundamental.

Investigación fundamental.Teórica o práctica, se emprendepara adquirir nuevos conocimientos sobre los fundamentosde los fenómenos y hechos observables sin perseguir deantemano ninguna aplicación o uso particular.Investigación y Desarro l l o.Combinación de investigaciónc i e n t í fica y desarrollo tecnológico que conduce a un nuevoproceso o producto y a su realización a escala comercial.Se abrevia como I+D.Patente. Documento en el que oficialmente se otorga elderecho exclusivo a poner en práctica una determinadainvención por un periodo de tiempo.Te c n o l o g í a . Conjunto de conocimientos científicos y empí-ricos para alcanzar un resultado práctico:un producto, unproceso de fabricación, una técnica, un servicio, una meto-dología.Tra n s f e rencia de tecnología. Proceso por el que se trans-mite o adapta la tecnología a un contexto diferente, por logeneral mediante su exportación desde un país desarrol-lado a otro menos desarrollado.

Fuentes: OCDE, Diccionario de uso del español actual Clave (EdicionesSM,1997) y Vocabulario científico y técnico de la Real Academia deCiencias Exactas, Físicas y Naturales (Espasa Calpe, 1996).

Mayo 1999 - El Correo de la UNESCO 19

¿Quién posee la c i e n c i a?

i m p o rtantes financiamientos públicos cambiaron, ylos fondos otorgados por razones militares dismi-n u yeron considerablemente.Estados Unidos advirt i óentonces con angustia que el Ja p ó n , donde la inve s t i-gación estaba dominada por la industri a , r e a l i z a b aproezas en sectores de vanguardia como la inform á-t i c a , la electrónica o los nuevos mat e ri a l e s.Por último,mientras los rendimientos económicos se torn a b a np r e p o n d e r a n t e s , se difundió ampliamente la idea deque la empresa era mucho más eficaz para lograr el bie-nestar de los pueblos que el e s t a b l i s h m e n t político yc i e n t í fic o. En esta batalla por la competitividad, l aciencia perdió su supremacía en provecho de la “ i n n o-va c i ó n ” t e c n o l ó gica (pp. 2 1 - 2 4 ) : el objetivo númerouno fue entonces desarrollar nuevos productos y pro-cedimientos de fa b ricación innova d o r e s.

Como el poderío de una nación depende de susresultados económicos —y por ende de su capa-cidad de innova c i ó n — , se estima que todos susa c t o r e s ,i n c l u s i ve el Estado y las unive rs i d a d e s , han der e f o r z a r l a . Por doquier, los dispositivos de inve s t i g a-ción se reestructuran para producir pri o ri t a ri a m e n t eobjetos inéditos, más rápido y más barato (p. 2 7 ) .Los científicos son menos apreciados por su desinterésque por su sentido de eficacia mercantil. En vista dee l l o, las fronteras entre el sector público y el sector pri-vado se difuminan. Se tienden puentes entre ambos,que los investigadores son cada vez más numerosos enfranquear (p. 2 0 ) .A s i m i s m o, se torna difusa la dis-tinción entre la investigación fundamental y la aplicada,llamadas a interactuar de manera permanente (p.2 3 )Es part i c u l a rmente marcada la sinergia entre lasempresas de alta tecnología —que realizan 40% de laI+D industrial pri vada en los países industri a l i z a d o s.Por un lado, esas evo l u c i o n e s , paralelas a la mundia-lización de los intercambios económicos,no hacen másque reforzar el predominio de la tríada EstadosU n i d o s - E u r o p a - Japón sobre la investigación (pp.2 8 -2 9 ) .Aún cuando algunos países de A s i a , como China( p. 3 1 ) , aumenten su capacidad de innova c i ó n ,r e gi o n e senteras están en vías de exclusión. La ciencia “ a lmargen de la tríada” había permitido progresos queno son de despreciar —en medicina, a gri c u l t u r a ,c i e n-cias nat u r a l e s ,e c o n o m í a , e t c.— y a continuación sehabía desarrollado fuertemente dentro de algunosn u e vos Estados independientes. Por último, la inve s-tigación decae en ciertos países de A m é rica Lat i n a ,s ed e rrumba en los países de la ex URSS y se desert i fic aen el A f rica negra (pp. 32 a 34).

Por otra parte, un proceso de mundializaciónparcial de la investigación está en curso:la coope-

ración internacional se refuerza (esencialmente, d enuevo, entre países de la tríada y entre países asiá-t i c o s ) , aunque más no sea porque los presupuestospúblicos se han reducido dentro de cada país (p. 3 0 ) .

Los trastornos que se han producido en el uni-ve rso de unos 4,5 millones de científicos e ingenierosdel planeta no han dejado de suscitar vivos debat e s.Al intentar poner a la ciencia al servicio del mercado,¿no se corre el riesgo de que la mayor parte de lahumanidad quede pri vada de sus beneficios? A lobligar a las universidades y a los laboratorios delEstado a mejorar su rentabilidad, ¿no se va a liquidarla investigación fundamental, en la que el sectorpúblico desempeña un papel decisivo?

¿Cómo luchar contra las desviaciones de la obten-ción de patentes —que no se limita a proteger lasaplicaciones de la investigación sino que permite tam-bién “ p ri vat i z a r ” algunos descubrimientos? ¿Cómoc o n t r a rrestar la aparición de una cultura del secretoque amenaza la libre circulación de los conocimientos( p p.25-26)? ¿Cómo evitar que sectores completos dela investigación se descuiden y que sólo algunos “ s e n-deros tecnológi c o s ” se exploren, cuando son cadavez más las empresas que tratan de crear monopoliosimponiendo sus normas? En la era de la genética y delo virt u a l , ¿cómo eri gir frenos éticos y conjugar elp rincipio de precaución con la ley de máxima renta-bilidad? Todas estas preguntas deberían incitar a losresponsables a dar nuevo impulso a una actividadc i e n t í fica realmente unive rsal (véase el recuadroa rri b a ) . Deberían también motivar a la opiniónpública a iniciar el debate indispensable sobre losmedios y los fines de la investigación (pp. 35-36).Pero para eso los ciudadanos tendrían que saber loque está suc e d i e n d o. n

Gasto interior bruto de I+D (GIBID) mundial envolumen y como porcentaje del PIB

(en miles de millones de dólares PPA*)

Año GIBID GIBID (como porcentaje del PIB)

1990 387,7 /425,7** 2/2,2**

1992 428,58 1,81994 470,4 1,4

* Paridad del Poder A d q u i s i t i v o* * Estimaciones baja y alta ligadas a los cambios en la ex UR S S.

Fuente: Informe Mundial sobre la Ciencia 1998, UNESCO

B u d a p e s t, capital mundialde la cienciaA pesar de su vertiginoso avance y de su impacto socioeconómico, la ciencia enfrenta actual-

mente problemas de confianza e inversión,así como dificultades de índole ética. Paraanalizar la problemática,la UNESCO y el Consejo Internacional de Uniones Científicas (CIUC)han convocado conjuntamente una Conferencia que, bajo el lema La Ciencia para el siglo XXI,un nuevo compromiso, convertirá a Budapest en capital científica mundial del 26 de junio al1° de julio de 1999.

En palabras de Federico Mayor, director general de la UNESCO, la conferencia,primera desu nivel de los últimos veinte años, “permitirá a los científic o s, a los responsables de las deci-siones y a las demás partes implicadas analizar juntos los grandes problemas comunes a laciencia y a la sociedad y negociar un nuevo contrato entre estas dos últimas”.

Entidades como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE),el Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CE R N) , el Banco Mundial o la revista Nature yexpertos de todas las disciplinas científicas participarán en los seis días de debates, que desem-bocarán en una Declaración sobre la Ciencia que enfatizará el compromiso político con el desar-rollo científico y en una Agenda para la Ciencia - Marco para la A c c i ó n , que pretendeimpulsar asociaciones en el campo de la ciencia para aplicarlas al desarrollo y a la mejora delmedio ambiente.

Para Jean-François Stuyck-Ta i l l a n d i e r, director ejecutivo del CI U C, la originalidad de la citade Budapest estriba en que reunirá a los científicos y a los responsables de la toma de deci-siones públicos y priva d o s.“Nuestra intención es mostrar lo que la ciencia ha hecho, todo loque todavía puede hacer y, por supuesto, lo que por razones éticas o de otra índole no debeni deberá hacer.” n

Más información:http://helix.nature.com/wcs/

20 El Correo de la UNESCO - Mayo 1999

Regina Reszka inició su carre ra en los laboratorios de la ex RDA.Tras la caída del muro de Berlín, p re firió lanzarse a los negocios.

La doble vida d euna investigadoraManfred Ronzheimer*

Las fro n t e ras entre la investigación fundamental y la aplicada se esfuman en beneficio de la innovación tecnológica.

L a unión hace la ciencia

nPara la berlinesa Regina Reszka,lo más difíciles conciliar sus actividades de investigadora yde mujer de negocios. “ H ay un abismo entre el

mundo de la economía y el de la ciencia”,advierteesta química de 46 años que creó una empresa debiotecnologías llamada GOT, en 1995. E n c a rn auna nueva categoría de científicos que, en todasp a rtes del mundo, se debaten entre las probetas y losbalances contables. R e gina Reszka nunca ha dejadode trabajar en laborat o rio y realmente tiene alma dei nve s t i g a d o r a . Pero no olvida que lo que importa hoydía es procurarse fondos.

GOT trabaja con preparaciones a base de pequeñasgotas de gr a s a , los liposomas, destinadas a lucharcontra el cáncer. La principal técnica de ingenieríagenética que ha elaborado permite enri q u e c e r l o scon fragmentos de A D N capaces de limitar la proli-feración de las células cancerosas. Podría ser utilizadaen caso de que fallen la quimioterapia o los rayo s.

Nada preparaba a esta investigadora para lan-z a rse a la conquista del mercado y de los pat r o c i n a-d o r e s. Después de realizar estudios de química enL e i p z i g, inició su carrera del lado este del muro deB e r l í n , en el Instituto Central de Investigación sobreel Cáncer de la poderosa Academia de Ciencias de la

RDA. Después de la reunificación en 1990, se incor-pora al Centro Max Delbrück de Medicina Molecular( MD C) , un importante organismo nacional de inve s-t i g a c i ó n .Pero su trabajo no le sat i s fa c e .Está cansadade escribir para publicaciones científicas y de lasi n t e rvenciones en los congr e s o s. Quisiera contri bu i rdirectamente a mejorar la situación de los enferm o s.Si creó una empresa, a firm a , fue por razones “ é t i c a s ” .

Al pri n c i p i o, R e gina Reszka y sus cinco colabo-radores no tenían más que sus ahorros, 450.000marcos (250.000 dólares) para fundar GOT. Perotodo les confirmó que valía la pena vivir la ave n t u r a .En los años noventa,numerosos investigadores dela ex RDA sufrían las consecuencias de la ola de libe-r a l i s m o. Muchos fueron despedidos después delc i e rre de sus laborat o ri o s , como resultado de launificación de las estructuras de investigación en1992.Varios institutos de la antigua Academia deC i e n c i a s , por ejemplo, tuvieron que cerrar susp u e rt a s , dejando a 14.000 científicos en la calle. D eahí que la fundación de pequeñas empresas cobraracaracteres de avalancha.

Desde hace algunos años, el desarrollo de las bio-tecnologías cuenta con el estímulo de las autori d a d e sa l e m a n a s. En 1996, GOT recibió una subvención de

nLos industriales enfrentan actualmente dosproblemas en apariencia contradictori o s :fa b ricar productos siempre más novedosos que

incorporen las últimas tecnologías y reducir radi-calmente los costos así como los plazos de comer-cialización.

El primer imperat i vo exige un acceso al saber delas mejores unive rs i d a d e s ; requiere la capacidadde emprender investigaciones imagi n at i vas así comoun entorno creativo propicio a la innovación. Elsegundo exige planificar la producción a cort oplazo, utilizar plenamente los recursos y limitar almáximo los riesgos de orden técnico. Esas exigen-cias a veces incompatibles no son nuevas. Pero, entiempos menos competitivos en los que las téc-nicas eran más sencillas,esas operaciones se reali-zaban unas tras otras:a un descubrimiento cientí-

fico seguía una investigación aplicada para fa b ri c a rel prototipo de un producto destinado a la venta.Una vez concluido el prototipo, las empresas pedíana sus ingenieros que determinaran el proceso nece-sario para fabricarlo.

Este método secuencial puede tomar tiempo.Las primeras aplicaciones de los grandes descubri-mientos rara vez tenían gran éxito.H oy día, los inno-vadores se esfuerzan por desarrollar simultánea-mente los conceptos científicos y comerciales.A h o r ala ciencia ya no está disociada de la tecnología. A lc o n t r a ri o, la concepción del producto y su proceso defa b ricación se conjugan con la ciencia por mediode la investigación fundamental para conducir a unatecnología constantemente perfeccionada.

Esta unión entre investigación científica e inno-vación comercial pudo lograrse gracias a las pro-

Mayo 1999 - El Correo de la UNESCO 21

¿Quién posee la c i e n c i a?

Lewis M. Branscomb*

* Periodista en Berlín,Alemania

1,4 millones de marcos (unos 800.000 dólares) delMinisterio de Investigación. También obtuvo, enn oviembre de 1998, el Premio de la Innova c i ó notorgado por los L ä n d e r de Berlín y Brandembu r g o.Su equipo trabaja en el recinto del Centro MaxD e l b r ü c k , que agrupa a la vez hospitales, i n s t i t u t o spúblicos y laboratorios alquilados a empresas pri-vadas. Uno de los procedimientos más destacadosde GOT fue patentado en el marco de un proyectoprogramado por el MDC.

La pri o ridad de la empresa, explica Regi n aR e s z k a , es hoy lanzar la segunda fase de las pru e b a sde ese procedimiento. H ay que encontrar “ s o c i o scon una situación sólida”, pues el costo de la opera-ción asciende a 10 millones de marcos (unos 5,5 mil-lones de dólares).La conferencia “Bio-Europe Pa rt-n e ri n g ” , que se celebró en Berlín en diciembre de1 9 9 8 , le permitió establecer unos diez contactos conotras empresas jóvenes de biotecnologías y socie-dades de capital de ri e s g o. Estas últimas inv i e rten enlas investigaciones más innova d o r a s.Obtienen impor-tantes beneficios si las innovaciones de sus pat r o c i-nados se venden a grandes compañías, que lasfa b rican a escala industri a l .

Fueron numerosas las sociedades norteameri-canas que asistieron a esta conferencia. Como lai n n ovación en el ámbito de las biotecnologías marcael paso desde hace dos años en Estados Unidos, s einteresan cada vez más por Europa.“Me sorp r e n d i ómucho que los estadounidenses me propusierande entrada crear una empresa conjunta”, cuentaRegina Reszka. El mismo día,quisieron visitar losl a b o r at o rios donde GOT efectúa sus trabajos.“Estamos en negociaciones con dos grandes fa b ri-cantes de liposomas instalados en Estados Unidos”,p r o s i g u e .R e gina Reszka se lanza a la conquista delOeste.A menos que sea al revés. n

fundas transformaciones del mundo de la ciencia yde la ingeniería después de la Segunda Guerr aM u n d i a l . Antes de 1940, la mayor parte de losconocimientos técnicos procedían de la observa c i ó ne m p í ri c a . Para admitir una nueva idea era necesari orealizar un prototipo y someterlo a prueba. Pero,después de la guerr a , la ciencia ha hecho progr e s o sconsiderables y todo ha cambiado.

Tomemos el ejemplo de las grandes computa-doras de IB M, en las que la concepción del productoy la tecnología para fa b ricarlo han de desarr o l l a rs es i m u l t á n e a m e n t e .Los circuitos más rápidos exigen quela computadora tenga una nueva estru c t u r a . Pero nose puede probar un prototipo rediseñado sin disponerde los nuevos circuitos.Ahora bien, gracias a la simu-lación por computadora tanto de los circuitos comode la máquina, los ciclos de producción pueden redu-c i rse a la mitad.Es así como una primera computadorasalió de la cadena de fa b ricación sin que se hubiera rea-lizado ningún prototipo, s a l vo virt u a l m e n t e .

“La imaginación esmás importante que els ab e r.”

Albert Einstein,físico de origen alemán

(1879-1955)

* Profesor emérito de laUniversidad de Harvard (EstadosUnidos),catedrático de “Políticaspúblicas y estrategias deempresas”

Porcentaje de I+D

financiado por el gobierno y la industria,en los países de la OCDE, 1981-1996

100

90

80

70

60

50

40

30

20

10

01981 1986 1991 1996

45

51,2 54,158,7

4235,8

32,3

61,3

z Industriaz Gobierno

Fuente: Main Science and Technology Indicators , OCDE,1998.

22 El Correo de la UNESCO - Mayo 1999

H oy pueden concebirse incluso las moléculas y losm at e riales más complejos, que incluso ni siquieraexisten en estado nat u r a l , para responder a necesidadescomerciales específic a s.Los laborat o rios fa rm a c é u t i c o sque conciben moléculas presumiblemente dotadas depropiedades terapéuticas deben trabajar así en ellímite de los conocimientos químicos y biológi c o s. L afrontera entre la ciencia pura y la investigación aplicadase torna así muy difusa.

Instrucciones para el uso de las tecnologías

La investigación fundamental desempeña tam-bién un papel esencial en mat e ria de innovación tec-nológica más compleja, ya que permite optar conconocimiento de causa entre tecnologías diferentes.R o b e rt Galvin, ex gerente general de Motorola,1 d auna enorme importancia a la preparación de guíaspara ayudar a las grandes empresas a elaborar suse s t r at e gias tecnológi c a s. Esas guías exponen losd i ve rsos progresos tecnológicos que cabe preve ren el estado actual de nuestros conocimientosc i e n t í ficos y ayudan así a optar por la tecnología conmayores posibilidades de desarrollo.

En una época en que es cada vez más difícilintroducir mejoras en un determinado ámbito tec-nológico, suele ser vital para una empresa adoptarotra tecnología con mejores pers p e c t i va s. En los añossetenta y comienzos de los ochenta, Ralph Gomory,entonces director de investigación en IB M, c o n s t i t u y óequipos cuya misión era adquirir conocimientoscientíficos susceptibles de ayudar a las empresas aescoger acertadamente entre las tecnologías. Los tra-bajos de esos equipos llevaron a IBM a renunciar alas uniones de supraconductores Josephson,alter-n at i va radical a la utilización más tradicional desemiconductores de silicio en los circuitos inte-gr a d o s. A s i m i s m o, IB M estimó que las plaquetaselectrónicas con un semiconductor de silicio ofrecíanperspectivas mucho mejores que las provistas desemiconductores de metal que empleaba en esaépoca,aunque estas últimas fuesen más baratas.

El propio marco institucional de la innova c i ó nestá en plena transform a c i ó n , lo que contri bu yetambién a cuestionar la distinción tradicional entrei nvestigación fundamental e investigación apli-c a d a . Si bien la investigación fundamental sigue rea-lizándose en los laborat o rios de las firmas másdinámicas en el plano tecnológi c o, esas empresasson cada vez más pequeñas y se vuelcan en mayo rmedida hacia el modelo de investigación mitadc i e n t í fic a , mitad tecnológi c a , ya mencionado. H oyson las pequeñas estru c t u r a s , altamente especiali-z a d a s , las más innovadoras en el plano tecnológi c o.

Esas empresas pequeñas y medianas sonsociedades técnicamente más especializadas ymás rápidas e imagi n at i vas que sus clientes demucho mayor enve r g a d u r a . Trabajan conjunta-mente con éstos, por medio de Intern e t , hasta elpunto de conve rt i rse en miembros a carta cabalde sus equipos de inve s t i g a c i ó n .Todo ello se tra-duce en un fuerte aumento de la productividad yde la innovación en el conjunto de la economía.

En Estados Unidos dicho fenómeno ha contri-buido al crecimiento económico sostenido deestos últimos años.

Una ciencia “jeffersoniana”¿Cómo denominar este tipo de investigación diná-

mica en la que se conjugan ciencia y tecnología?Donald Stokes, de la Unive rsidad de Pri n c e t o n ,oponía la investigación fundamental “ o rientada hacialo útil”de Pasteur a la que el físico nuclear danés NielsBohr calificaba de “fundamentalmente pura”. Acomienzos del siglo XIX el presidente de EstadosUnidos Thomas Je f f e rson había encargado a la expe-dición de Lewis y Clark al extremo norte del conti-nente americano (Pasaje del Noroeste) que recogi e r ael máximo de datos científic o s ,en particular ecológi c o sy antropológi c o s , con una finalidad totalmente prác-t i c a . Una ciencia “ j e f f e rs o n i a n a ” tendría entonceslos objetivos prácticos que se at ri bu yen generalmentea la tecnología, pero debería lleva rse a cabo en elmedio creat i vo e intelectualmente competitivo de laciencia pura. Se podría pensar que la expresión “ i nve s-tigación tecnológica fundamental”entraña una contra-d i c c i ó n . Por mi part e , pienso que caracteriza bu e n ap a rte de las investigaciones industriales actuales.Ycuando se haya aceptado la idea de que la ciencia y laalta tecnología son una misma cosa y que ambasdeben intervenir simultáneamente,se hablará lisa y lla-namente de “ i nve s t i g a c i ó n ” .

Es evidente que una empresa, incluso la másgr a n d e , nunca podrá ser autosuficiente en términos deconocimientos científic o s. Como la acción de lasempresas medianas y pequeñas se sitúa más bien ac o rto plazo y las grandes compañías delegan cadavez más sus trabajos de investigación en las pri m e r a s ,es a las unive rsidades y a las instituciones a las queincumbe la ciencia pura.La mayoría de los gobiern o sse esfuerza por aumentar los presupuestos de esasi n f r a e s t ructuras del saber. Estimulan también la cola-boración entre las unive rsidades y la industri a , a fin demantener el contacto entre el mundo de la inve s t i g a-ción y el del trabajo.La innovación surge entonces deuna red de instituciones que conjugan el saber uni-ve rs i t a ri o, la investigación realizada por los gr a n d e sl a b o r at o rios pri vados y el dinamismo de las empresasmedianas y pequeñas. Ese es el camino que siguen hoydía todas las grandes potencias económicas. n

Las diez empresas que invirtieron más en I+D en 1996

Empresas País Sector Inversiones en I+D (miles I+D en % dede millones de dolares) de las ventas

General Motors Estados Unidos Automóvil 8,9 5,6Ford Motors Estados Unidos Automóvil 6,8 5,8Siemens Alemania Electrónica 4,7 7,7Hitachi Japón Electrónica 4,3 6,1IBM Estados Unidos Electrónica 3,9 5,2Daimler-Benz Alemania Automóvil 3,6 5,2Matsushita Japón Electrónica 3,4 5,9Fujitsu Japón Ingeniería 3,0 9,2Nipon Telegraph

& Telephone Japón Telecomunicaciones 2,7 4,0Novartis Suiza Química 2,7 10,1

Fuentes:Company Reporting, The UK R&D Scoreboard, 1997, L’Observateur OCDE, n° 213,1998.

1. Segundo productor mundial

de plaquetas electrónicas.

“Los sabios prestanservicios muyimportantes a la claseindustrial;peroreciben de ellaservicios másimportantes aún;reciben la existencia.”

Henri de Saint-Simon,filósofo y economista francés

(1760-1825)

Mayo 1999 - El Correo de la UNESCO 23

¿Quién posee la c i e n c i a?

nPocas son las actividades que pueden encer-r a rse en compartimentos estancos, cada una ensu pequeña cápsula, con sus objetivos propios.

La ciencia no constituye una excepción. Pienso en laidea preconcebida según la cual la investigación fun-d a m e n t a l ,m o t i vada exclusivamente por la búsquedadesinteresada del saber, habría sufrido debido ald e s a rrollo de la investigación aplicada. Como lai n d u s t ria refuerza su cooperación con la unive rs i d a de inv i e rte cada vez más en ella, algunos estiman quela meta de los científicos ya no es el “ p r o greso de losc o n o c i m i e n t o s ” , sino la “creación de ri q u e z a s ” .

En efecto, la financiación por la industria de laI+D unive rs i t a ria está en aumento. La tendencia seha intensificado desde los años setenta. En EstadosU n i d o s , esas contri buciones pasaron de 2,6% de lospresupuestos de la investigación unive rs i t a ria en1970 a cerca de 7% en 1995: en términos absolutos,casi se han multiplicado por ocho. Pero ello no esuna razón para suponer que el auge de la investi-gación aplicada signifique la decadencia de la inve s-tigación “pura”.

Primera razón: la financiación por la industriarepresenta una proporción demasiado baja de lospresupuestos de investigación unive rs i t a ria paraque pueda tener un efecto semejante. Pero, lo quees más import a n t e , en la mayoría de los frentes delesfuerzo científico los objetivos pers e g u i d o sconjugan ambos enfoques. En los últimos dece-nios la investigación fundamental generó productoso saberes sumamente lucrativos y de gran impor-tancia para la sociedad. Al mismo tiempo, nuevastecnologías e inventos con fines comerciales —f ruto de la investigación aplicada— han propor-cionado instrumentos a los que se deben grandesprogresos en investigación pura.

Einstein y el láserEl caso de la resonancia magnética nuclear (R M N)

es elocuente. Este descubrimiento puramente cientí-f i c o, que data de 1946, p e rmitió establecer quec i e rtos núcleos atómicos se comportaban comominúsculos imanes. Jamás los científicos de entonceshabrían podido imaginar que esas aplicaciones prác-ticas conducirían a la industria de las imágenesmédicas por resonancia magnética (I R M) , que repre-senta hoy día miles de millones de dólares. El des-c u b rimiento inicial hizo posibles esos progr e s o s ,q u esólo se concretaron después de trabajos adicionalesen alta tecnología, en investigación aplicada y enpreparación comercial.

Si se parte de la hipótesis de una separacióntajante entre ambos tipos de investigación no esposible comprender el desarrollo de las telecomu-

nicaciones por fibras ópticas. Esas fibras de vidrioo de plástico transmiten las ondas luminosas emi-tidas por fuentes-láser moderando su amplitud,a finde transportar la información de una conve rs a c i ó ntelefónica o de un programa de televisión.

A l b e rt Einstein fue el primero en predecir que lasondas electromagnéticas podrían ser estimuladas,p rincipio de investigación fundamental que constituyela base del rayo láser. Era en 1905.El primer láser fuec o n s t ruido en 1960. Pero para utilizarlo en las tele-comunicaciones los científicos tuvieron que aprendera fa b ricar fibras ópticas con un vidrio de una purezadesconocida hasta entonces y realizar trabajos dei nvestigación fundamental sobre la naturaleza de losdefectos o impurezas del vidri o, con fines prácticossumamente precisos. La elaboración de esos sistemase x i gió además numerosas innovaciones tecnológi c a s.De Einstein al desarrollo de las telecomunicaciones porfibras ópticas, ha habido una compleja interacciónentre la investigación pura y la investigación funda-mental denominada “ o ri e n t a d a ” hacia una aplica-ción industri a l .

Por consiguiente, es absolutamente falso —esosejemplos lo demuestran— afirmar que la inve s t i g a-ción fundamental prospera cuando la inve s t i g a c i ó naplicada decae, y viceve rs a . Solamente algunas dis-ciplinas (como la física de part í c u l a s , la cosmologíao ciertos campos de la matemática pura) puedend e finir su programa de investigación exclusiva m e n t een función de la estructura conceptual de su objeto,sin preocuparse de posibles aplicaciones económicaso sociales.Al margen de ellas, los descubrimientos dela investigación fundamental abren horizontes insos-pechados a la investigación aplicada, que a su ve zincita a menudo a la investigación fundamental a ocu-p a rse de ámbitos inexplorados. n

* Profesor emérito de tecnologíay de acción pública,Universidadde Harvard (Estados Unidos)

La fib ra óptica y el escáner son algunos de los retoños nacidos de la unión de la cienciaaplicada con la ciencia pura .

Una pareja de h e c h oHarvey Brooks*

24 Le Courrier de l’UNESCO - Avril 1999

* Investigador en el InstitutoNacional de InvestigaciónAgronómica, Francia

n¿Cómo ha logrado el gigante estadounidense dela industria química y biotecnológica Monsantoc o n s e rvar el control de su herbicida Round-up

pese a que ahora otras empresas tienen derecho afa b ricarlo? La respuesta a esta pregunta revela toda lafuerza de la investigación pri va d a : sometidas a la pre-sión de la competencia, las empresas se han dotado depoderosos mecanismos de innovación y comerciali-zación de sus descubri m i e n t o s.

La compañía Monsanto, c u yo volumen de nego-cios era de 8.000 millones de dólares en 1998, es unmodelo de empresa innova d o r a .Va rios de sus descu-b rimientos han beneficiado a los agricultores y a losc o n s u m i d o r e s. El Round-up, herbicida biodegr a-d a b l e ,e s t u vo listo para ser utilizado a comienzos de losaños setenta. Los agri c u l t o r e s , liberados de la pesadatarea de eliminación de la hierba, sólo deben cuidar deno dañar sus cultivos al aplicarlo.Pe rm i t e , por consi-g u i e n t e , mejorar los rendimientos (de 30% a 50%,según las estimaciones) y aumentar las áreas cultiva d a s.

Anticiparse al mercadoEl Round-up se utiliza con un centenar de cultivo s.

Para Monsanto es un auténtico tesoro de guerr a ,aunque no se conoce exactamente su peso en losresultados del gru p o.A comienzos de los años nove n t a ,su patente cayó en el dominio público en algunospaíses de Europa.Y el producto fue copiado por va ri o sc o m p e t i d o r e s. Sin embargo, Monsanto no ha per-dido su control.

Las unidades de investigación mantienen uncontacto estrecho y permanente con los servicios decomercialización de la empresa —que analizan la evo-lución del mercado— y con sus direcciones estrat é gi c a s—que definen las pers p e c t i vas de evolución de losp r o d u c t o s. A s í , cuando el Round-up perdió su pro-tección jurídica, Monsanto ya estaba preparada parahacer frente a la situación.Desde 1989, la sociedad mul-tiplicó los productos deri vados del herbicida: e s o sn u e vos productos pueden ve n d e rse más caros que elproducto básico,c u yo costo de fa b ricación disminuyeconstantemente (un 20% entre 1990 y 1998).

La finalidad económica de las unidades de inve s-tigación de Monsanto es clara: estimula los tra-bajos que se integran en su estrategia industrial yabandona los demás.Y los frutos de sus investiga-ciones se divulgan rápidamente. En Monsanto,como en la mayoría de las empresas de los sec-tores químico y fa rm a c é u t i c o, los presupuestosdedicados a la publicidad y a la distri bución comer-cial son cuatro a cinco veces superiores al presu-puesto de investigación en sentido estricto.

Para seguir siendo competitiva , la empresa exige asus investigadores que se anticipen a la evolución delm e r c a d o. Desde 1972, un bioquímico de la divisiónde agricultura de Monsanto, E rnest Jawa rs k y, vo l v i óa la unive rsidad para estudiar los cultivos celulares.Siete años más tarde fundó en el seno de Monsantoel Molecular Biology Group (MB G) , que en 1982

La investigación privada tiene una gran fuerza: c rear productos nuevos que puede lanzar a la conquista de los merc a d o s.

I n n o v a r o desapare c e r Pascal Byé*

l o gró modificar genéticamente la célula de una planta.El MB G r e c u rre a asesores de instituciones presti-gi o s a s , como la Washington Unive rsity o el MaxPlanck Institute de Berlín.A p r ovecha así los resultadosde la investigación pública sobre el genoma de lasplantas para ponerlos al servicio de su objetivo :p r o-longar la vida del Round-up.

En 1988 Monsanto anunció que había puesto apunto plantas genéticamente modificadas resis-tentes al Round-up: los agricultores que las cultive nya no tienen que tomar precauciones para que elherbicida no las dañe.Y la firma descubre nuevasp o s i b i l i d a d e s. El algodón, por ejemplo, que requieregran cantidad de herbicidas,es sensible a algunosde ellos. Al crear una semilla de algodón resistenteal Round-up, Monsanto se abre un mercado —el delas nuevas semillas— y amplía el de su herbicida, q u eahora puede emplearse en la agricultura algodonera.

La investigación industrial parece a menudo másútil y menos sospechosa que la investigación pública,q u e , según se piensa, i n c u rre en dispendiosas desvia-c i o n e s.Pero tiene los defectos correspondientes a susc u a l i d a d e s : para garantizar su rentabilidad, M o n-santo sacri fica sectores completos de la inve s t i g a c i ó n .A d e m á s , sus innovaciones son consideradas peli-grosas para el medio ambiente por los que denuncianla proliferación de los organismos genéticamentemodificados (O G M) . También son criticadas porquienes estiman que las semillas deberían seguirsiendo un bien común de la humanidad. n

t i d o ” , estima Simon Cohen, abogado especializadoen derecho de patentes de la compañía londinenseTaylor Johnson Garrett.

La justicia acepta cada vez más este punto dev i s t a . En dive rsas decisiones que han sentado juri s-p ru d e n c i a , t ri bunales nort e a m e ricanos o europeoshan considerado patentable el conocimiento de lasecuencia química que sirve de base a un gen humanoo animal, lo que indiscutiblemente es un “ d e s c u-b ri m i e n t o ” muy import a n t e , como demuestra supublicación en prestigiosas revistas científicas comoN at u r e y S c i e n c e. Unica reserva jurídica: h ay que

probar que el saber en cuestión tiene efectiva m e n t eun valor comercial potencial. En la mayoría de losc a s o s , ello no es difícil. Supongamos que se trat edel conocimiento de un gen que se sabe interviene enel cáncer de mama:siempre se podrá concebir un testpara determinar las mutaciones de ese gen, que indi-carán una mayor vulnerabilidad a esa enferm e d a d .Los tri bunales también han admitido patentes dea l g o ritmos mat e m á t i c o s.

Pero esta tendencia —y en particular la posibi-lidad de patentar descubrimientos científicos sobref o rmas de vida, como células animales modific a d a so animales transgénicos— suscita también una opo-sición cada vez más decidida, en particular entre lose c o l o gistas y los defensores de los animales,inquietos por las consecuencias potenciales de esecontrol pri vado sobre el acceso a los conocimientoscientíficos.Tres grandes críticas dominan.

Se levantanmuros de silencio

La primera emana sobre todo de la comunidadcientífica: como los “descubrimientos” se vuelvenp at e n t a b l e s , se incita a los investigadores a leva n t a ren torno a sus trabajos un muro de silencio que ame-naza directamente la tradición de libre comunica-ción a la que la ciencia moderna debe su vitalidady su éxito. Muchos avances científicos nacieron delintercambio de ideas en la cafetería del laborat o ri oo en los coloquios internacionales. Pero hoy día sepone sistemáticamente en guardia a los investiga-d o r e s. Si exponen abiertamente sus resultados antesde publicarlos en una revista científica,corren dos

Mayo 1999 - El Correo de la UNESCO 25

¿Quién posee la c i e n c i a?

“En la práctica, en campos como la genética y las tecnologíasde la información, el distingo e n t re invento y descubrimiento ya no tiene sentido.”

* Periodista británico

El secreto rodea la mayor parte de los descubrimientos científic o s,s o b re todo los susceptibles de ser patentados.A h o ra bien, compartir los conocimientos siempre ha estimulado la investigación.

L i b re acceso o culto del s e c re t oDavid Dickson*

nLos conocimientos procedentes de la investi-gación fundamental eran considerados antescomo un bien público indiscutible.Como los

trabajos se sufragaban esencialmente con fondospúblicos (sobre todo en las unive rsidades fin a n-ciadas por el Estado) y en provecho de toda las o c i e d a d , no era posible limitar el acceso a susr e s u l t a d o s. H oy día todo ha cambiado. El papelcrucial de la ciencia como base de la “economíai n m at e ri a l ” está transformado gradualmente el bienpúblico de ayer en una mercancía privada.

Dos ramas industriales son responsables de estevuelco. La primera es la biotecnología. Los cono-cimientos sobre la estructura detallada de las célulasv i vas y de los genes, que anteri o rmente interesabansobre todo a la biología pura, son ahora rápida-mente transformables en productos fa rm a c é u t i c o sl u c r at i vos o en tecnologías médicas de diagnóstico.La segunda es la industria de las tecnologías de lai n f o rm a c i ó n . Las fórmulas matemáticas eran consi-deradas antes demasiado abstractas y accesibles atodo individuo dotado de las capacidades intelec-tuales indispensables como para ser declaradaspropiedad pri va d a . Pero hoy día, como el trat a-miento de la información depende de computa-doras muy potentes y se basa en algoritmos suma-mente complejos, se admite cada vez más queincluso las fórmulas matemáticas pueden, en ciert a scircunstancias,constituir un bien privado.

Una apasionada controversia

En ambos casos se deja de lado la importantedistinción que tradicionalmente fijaba los límites delcampo de aplicación de la patente:oponía el “des-c u b ri m i e n t o ”c i e n t í fico (no patentable) al “ i nve n t o ”técnico (pat e n t a b l e ) .H oy, un descubrimiento cientí-fico puede conducir tan rápidamente a un pro-ducto tecnológico y generar tales beneficios que ladistinción entre descubrimiento e invento es cadavez más difusa. Por consiguiente, en el plano ético,la frontera entre lo que hay y lo que no hay quepatentar ha vuelto a ser objeto de una apasionadacontroversia.

El razonamiento de la industria carece dematices: si una firma ha “pagado” por un descu-b rimiento científic o, financiando a los inve s t i g a-dores que son sus autores —en sus propios labora-t o rios o en una unive rs i d a d — , tiene derecho arentabilizar su inversión facturando su utilizaciónpor otras pers o n a s , e incluso reservándose la exclu-sividad.“En la práctica, en campos como la gené-tica y las tecnologías de la información,el distingoentre invento y descubrimiento ya no tiene sen-

“Los inve n t o s, por sup ropia nat u ra l e z a ,n opueden ser pro p i e d a dde nadie.”

Thomas Jefferson,tercer presidente de

Estados Unidos (1743-1826)

26 El Correo de la UNESCO - Mayo 1999

riesgos. El primero es que si sus análisis son consi-gnados por escrito en las actas de un coloquio, p o rejemplo, ello podrá considerarse como una formade “publicación” que comprometerá sus posibili-dades de obtener una patente. Toda solicitud depatente,en Europa por lo menos,debe ser presen-tada antes de que un invento o descubrimiento sehaya hecho público. En Estados Unidos, las reglasson más fle x i b l e s : un científico disfru t a , después dela publicación, de un plazo de doce meses parasolicitar la patente. El segundo riesgo es que unc i e n t í fico sin escrúpulos, al oír la idea ori ginal de unc o l e g a , la incorpore rápidamente en su propia soli-citud de patente sin revelar la fuente. Para evitar esasdos situaciones, se aconseja ahora a los científicos—en especial por abogados especializados— que noden a conocer a sus colegas los resultados que hanobtenido antes de la conclusión definitiva de lasinvestigaciones y la presentación de la solicitud depatente que les garantiza una protección total.

Una terrible amenazapara la ciencia

Como consecuencia de ello, una “cultura delsecreto” está en pleno desarrollo en las universi-dades. Afecta incluso a los investigadores que tra-bajan en los mismos laborat o ri o s. Ese gran silencioque se instaura en los centros de investigación fueobjeto recientemente de un coloquio organizadoconjuntamente por el Massachusetts Institute ofTechnology (MI T) y la A m e rican A s s o c i ation for theA d vancement of Science. “El problema se debe enp a rte a que los unive rs i t a rios se dicen: Dios mío, voya ser ri c o ” , declaró en esa oportunidad Alan Gold-hammer, de la Biotechnology Industry Organiza-t i o n . John Deutch, ex decano de las disciplinascientíficas del MIT, calificó el secreto de “terribleamenaza para la ciencia, en contradicción total conla razón de ser de las universidades”.

La segunda crítica procede esencialmente de losa d ve rs a rios de la ingeniería genética: a u t o ri z a rp atentes sobre descubrimientos biomédicos —

como los nuevos genes, o incluso de partes de ungen— les parece intrínsecamente inmoral, pues losseres humanos no tienen ningún fundamento, en elplano ético, para reivindicar derechos comercialessobre la materia viviente.

La tercera objeción tiene relación con el pro-blema Norte-Sur. En un mundo en el que el saberc i e n t í fico como el poder económico están repart i d o s

de manera desigual, la evolución del régimen dep atentes permite a los países económicamente máspoderosos acentuar aún más su predominio,b rindándoles el control del acceso a un saber cientí-fico que constituye , cada vez más, la base del podereconómico.

La batalla dista mucho de haber concluido.Numerosos científicos están ejerciendo presiónpara que los conocimientos nuevos, fruto de suse s f u e r z o s ,p e rmanezcan en el dominio público. E n

febrero de 1996, durante el coloquio intern a c i o n a lde las Bermudas que fijó el marco del trabajo colec-t i vo para secuenciar el genoma humano—desci-frar la secuencia precisa de las bases de aminoácidosen un fragmento de A D N h u m a n o — , los part i c i-pantes encarecieron que se publique todo dat osobre el genoma obtenido por centros financiadosen el marco de ese proyecto.

La mayoría de los participantes en esos debat e sadmiten que la distinción entre descubrimiento ei nvento ya no constituye una base viable para separarlos conocimientos públicos de los pri va d o s. El desafíoactual es enunciar nuevas reglas, en términos social-mente justos y moralmente aceptables. n

La evolución del régimen depatentes permite a los paíseseconómicamente más podero s o sacentuar aún más su pre d o m i n i o,brindándoles el control del acceso aun saber científico que constituye,cada vez más, la base del podere c o n ó m i c o.

Mayo 1999 - El Correo de la UNESCO 27

¿Quién posee la c i e n c i a?

en la investigación orientada (hacia aplicaciones indus-t ri a l e s ) , en perjuicio de la investigación fundamental.H oy día está reequilibrando su estrat e gi a .En Europa,el Reino Unido fue el primer país que dio mayo rimpulso a la investigación industri a l . Incluso Francia,que da pri o ridad a la investigación fundamental, se halanzado por ese camino.

¿Ese cambio no es perjudicial a largo plazo?Actualmente los resultados económicos de un

país descansan más que nunca en su capacidad deinnovación. Pero los Estados, empezando por losde A m é rica del Nort e , han entendido muy bienque no por eso había que descuidar la inve s t i g a c i ó nbásica.Es cierto que a corto plazo la investigaciónaplicada desemboca en la innovación tecnológi c a .Pero a largo plazo, sin el acervo de conocimientosproducidos por la investigación fundamental, l ainnovación se paraliza. Por lo demás, las propiasempresas se han lanzado a la investigación funda-mental, practicada hasta ahora sobre todo por losl a b o r at o rios públicos y financiada por el Estado. Pa r acrear nuevos productos necesitan científicos capacesde entender lo que sucede en el sector público, deaprovechar sus resultados y de establecer vínculoscon ese sector.

Hoy día el problema ya no consiste en saber sih ay que dar pri o ridad a la investigación funda-mental o aplicada. Es más bien: ¿cómo encontrar une q u i l i b rio entre ambas? ¿Cómo repartir las tareas yorganizar los intercambios entre la unive rsidad y laempresa? Todos los países titubean en esos aspectosy buscan soluciones. En Francia se alienta a losestudiantes unive rs i t a rios a colaborar con lasempresas y a los investigadores del sector público acrear su compañía.En el Japón se incita a los uni-ve rs i t a rios a patentar sus descubrimientos paraobtener beneficios y acercarse al sector privado, loque antes se consideraba desdoroso. n

Entrevista realizada por Sophie Boukhari

El Informe Mundial sobre la Ciencia de la UNESCO

menciona tres grandes modelos —el europeo, elnorteamericano y el japonés— en lo que se refierea la financiación y a la realización de lainvestigación científica. ¿Qué piensa usted?

E x i s t e n , en efecto, tres grandes modelos. E ngeneral, el Japón invierte poco en lo militar, y lai n d u s t ria siempre domina la inve s t i g a c i ó n .E u r o p a ,por su part e , da pri o ridad a la investigación funda-mental civil. En cuanto a Estados Unidos, se dis-tingue por la importancia de la investigación militar.Pero esos tres modelos convergen.

¿Cómo se constituyeron esos “modelos”y por quéconvergen ahora?

Desde finales del siglo XIX, el Japón optó por laciencia aplicada para superar su retraso respecto deO c c i d e n t e . Después de la Segunda Guerra Mundialel país estaba deva s t a d o. Los grandes países indus-t rializados inve rtían masivamente en inve s t i g a c i ó nf u n d a m e n t a l ,que se consideraba entonces el motor delp r o gr e s o. El Japón no tenía los medios de perm i t i rs eun lujo semejante.Pero una vez conve rtido en potenciam u n d i a l ,c ayó en la cuenta de que podía producir porsí mismo los saberes que nutren la innovación tec-n o l ó gi c a . A partir de los años setenta, el gobiern oi nv i rtió más en inve s t i g a c i ó n , que era financiada casien un 80% por el sector pri va d o. En 1995, le reserv óuna asignación de unos 140.000 millones de dólaresen cinco años (1995-2000), ante todo para reforzar lase s t ructuras públicas y la investigación fundamental.

Europa y Estados Unidos han seguido el caminoi nve rs o. Después de la guerra de 1939-1945 habíanjugado la carta de la investigación pura. Sus eco-nomías eran prósperas. De acuerdo con la ideologíad o m i n a n t e , la ciencia engendraba el progreso econó-mico y social.En los años setenta esos países se dieroncuenta de que esa vía, sumamente costosa,no siempreera rápidamente rentable.Y el ejemplo japonés demos-traba que la expansión económica no dependía for-zosamente de la inve rsión en la investigación pura.

Al término de la guerra fría, Estados Unidos limitóel presupuesto del sector militar y se empeñó a fondo

Según la investigadora japonesa Yo s h i ko Okubo,* las políticas deinvestigación de Euro p a , Estados Unidos y el Japón tienden a coincidir.

Tre s modelos c o n v e rg e n t e s

* Observatorio de Ciencias y Técnicas, Francia

C i v i lP ú b l i c a

Militar

Industria

Unión Europea Estados Unidos Japón1990 1994 1990 1994 1990 1994

36,2 39 18,5 18,6 25,4 25,5

52,3 52,8 50,6 59 73,1 73,4

11,5 8,230,9

22,4 1,5 1,1

Financiación de la I+D en la tríada (%)

“ S aber que se sabe lo que se sab e,y saber que se ignoralo que se ignora :ésa es la ve rd a d e rac i e n c i a .”

Confucio, filósofo chino (555-470 A.C.)

28 El Correo de la UNESCO - Mayo 1999

Los veinte principalesEn este cuadro los países están clasificados de

acuerdo con su participación en la producción cientí-fica mundial, medida en función del número de art í-culos que aparecen en las publicaciones especiali-z a d a s.1 H ay una notable continuidad entre los dosp e riodos considerados, ya que los mismos ve i n t epaíses aparecen en ambas listas. Estados Unidos,p r o-ductor de más de un tercio de las publicaciones regi s-tradas en la base de datos del SC I, se lleva la parte dell e ó n .El segundo lugar,aunque ocupado por el ReinoU n i d o, es objeto de una encarnizada competenciaentre Ja p ó n ,c u ya participación aumentó 1,3% en elp e riodo estudiado, y A l e m a n i a , que registró un incre-mento de 1,2%. En el caso de esta última, aunque laRDA nunca representó el 1% de la producción total,la reunificación cumple un papel.

La Unión Europea mejoró su posición y logr ósuperar a Estados Unidos. Entre 1990 y 1995,3 5 , 9 %de los artículos científicos fueron obra de autoresa fincados en Europa, frente a 35,1% de autores esta-d o u n i d e n s e s. Por último, India registra un retrocesop r e o c u p a n t e ,r e flejo tal vez de una “ f u g a ”de científic o shacia la administración y la política.

Las gra n d e s tendencias de la En el último decenio, la jera rquía científica mundial se ha mantenidosumamente estable, con el predominio constante de la tríada EstadosU n i d o s - Ja p ó n - E u ro p a .

Altos y bajosEn este cuadro figuran los países en los que se

han registrado las tasas de crecimiento más ele-vadas y más bajas en mat e ria de literatura científic a .Como era previsible, los países asiáticos aparecen enlas posiciones más altas, con tasas de crecimientoi m p r e s i o n a n t e s. El progreso de España respectodel decenio pasado se debe en parte a su integr a c i ó nen los programas de diversas organizaciones euro-peas. Lo mismo vale para Portugal y Grecia. Esostres países son los únicos en Europa que mostraroníndices de crecimiento significativos. En cambio,países en transición como la República Checa yRusia acusaron una merma pronunciada de la pro-ducción de artículos, al igual que la India.

1 . Esta visión panorámica de las tendencias y característicasde la ciencia mundial está tomada de la base de datos delS c i e n t i fic Citation Index (SC I) , constituida con fin e sb i b l i o gr á ficos por el Institute for Scientific Inform ation (IS I)de Filadelfia (Estados Unidos). Considerado como una de lasfuentes más precisas sobre la situación de los países enm at e ria de actividades de inve s t i g a c i ó n , el SC I mide laproducción científica en función del número de art í c u l o saparecidos en las publicaciones especializadas. La base ded atos proporciona una cobertura sistemática de los art í c u l o sde las 2.500 revistas científicas más citadas. Cabe subraya r

* T. Braun y W. Glänzel trabajan respectivamente en la unidadISSRU y en el servicio bibliométrico de la biblioteca de laAcademia de Ciencias de Budapest,Hungría.A.Schubert esmiembro de la Asociación de Investigación sobre laComunicación y la Información en Ciencias (RASCI) de Berlín,Alemania.

Veinte primeros países en materia deproducción científica, medida en

función de su cantidad depublicaciones y el porcentaje de éstas

sobre el total mundialPaís 1984-1989 1990-1995

Posición % Posición %

Estados Unidos 1 36,52 1 35,82Reino Unido 2 9,21 2 9,24Japón 3 7,37 3 8,67Alemania 5 6,22 4 7,42Francia 6 5,17 5 5,88URSS/Rusia 4 6,85 6 4,97Canadá 7 4,66 7 4,77Italia 8 2,69 8 3,49Australia 9 2,27 9 2,40Países Bajos 11 2,01 10 2,40España 14 1,21 11 2,08India 10 2,22 12 1,94Suecia 12 1,84 13 1,90Suiza 13 1,44 14 1,67China 19 0,81 15 1,38Israel 15 1,18 16 1,17Bélgica 17 0,96 17 1,10Polonia 16 0,97 18 0,97Dinamarca 18 0,89 19 0,96Finlandia 20 0,67 20 0,78

Tabla de las evoluciones anuales másaltas y más bajas en materia deproducción científica medida en

número de publicaciones (1980-95)

Países o territorios %

Corea del Sur 24,49China 17,46Taiwán 15,96Singapur 15,80Turquía 11,16Portugal 10,80Hong Kong 10,80España 9,95México 6,02Grecia 5,72Bulgaria -1,58Hungría -2,39India -3,55Checoslovaquia -4,32URSS/Rusia -4,42

que se tiende más bien a recoger datos relat i vos a lai nvestigación fundamental que a la investigación aplicada o ala tecnología. Estos datos son aprovechados ulteri o rmente porotras instituciones como la Comisión Europea, que produceel I n fo rme Europeo de Indicadores de Ciencia y Te c n o l og í a(ER S T I- 2 , por sus siglas en inglés).

Mayo 1999 - El Correo de la UNESCO 29

¿Quién posee la c i e n c i a?

Colaboración internacionalEste gr á fico muestra ejemplos de coautoría entre

los tres principales productores de artículos cientí-ficos en el mundo, a saber Estados Unidos, la UniónEuropea y Ja p ó n . Cabe observar que la produc-ción es prácticamente equivalente en EstadosUnidos y en la UE. Japón coopera más a menudocon Estados Unidos, si bien otros datos indicanun aumento de las coautorías con la UE. Menos de20% de los artículos en Estados Unidos y en Ja p ó ncuentan con una coautoría intern a c i o n a l , cifra queoscila ente 30% y 40% en la UE en razón de los vín-culos existentes entre los científicos de los distintospaíses europeos.

Los datos permiten también tener una visión másclara de la evolución de la colaboración intern a c i o n a la lo largo del tiempo. En un análisis se estudian loslazos existentes entre catorce países2 entre 1985 y1995 utilizando la medida de Salton, que distingueentre lazos débiles,medianos y fuertes. El cambioes impresionante: en 1985 sólo siete países, todosd e s a rr o l l a d o s , mantenían lazos de cooperacióninternacional, todos ellos débiles. En cambio, en1995 los catorce países mantenían lazos con uno ovarios otros países, y en siete casos los lazos eranf u e rt e s. Los dos países en desarrollo de la selección—Argentina y México— forjaron lazos, a u n q u edébiles, durante ese periodo.

La coautoría internacional refleja más que unacolaboración entre autores individuales. Apunta acrear asociaciones ente las instituciones que respaldana los científic o s , es decir la academia, el gobierno y lai n d u s t ri a . En los países desarrollados se está conv i r-tiendo en la norma imperante. En los menos desar-r o l l a d o s , la participación de la industria en el fin a n-ciamiento de la ciencia suele ser sumamente débil oi n e x i s t e n t e , lo que entorpece la colaboración inter-n a c i o n a l . A ve c e s , el Estado contrarrestra esta situa-ción cuando la ciencia pública es reconocida como unpoderoso motor de progreso económico.

2.Argentina,Australia, Canadá,Dinamarca, España,Estados Unidos, Francia,Italia, Japón,México, PaísesBajos, Suecia,Suiza, Reino Unido.

“La ciencia no tienep at ri a .”

Louis Pasteur,químico y biólogo francés

(1822-1895)

ciencia mundial Tibor Braun, Wolfgang Glänzel, Andras Schubert*

Pe r files de las publicacionesLa base de datos del SC I permite mostrar la relativa especialización de las distintas regiones del

m u n d o. Cabe distinguir cuatro modelos principales:El modelo “occidental”da prioridad a la medicina clínica y a la investigación biomédica.El patrón de la ex Unión Soviética,y China,hace hincapié tradicionalmente en la química y

la física.El modelo bioambiental,característico de Australia y de los países en desarrollo, concentra

los esfuerzos en la biología y las ciencias de la tierra y del espacio.El modelo japonés, que ahora impera también en las demás economías desarrolladas de A s i a ,

se centra en las ciencias de la ingeniería y en la química. n

UniónEuropea

EstadosUnidos

Japón

Las razones de lasdesigualdades e n t r eel Norte y el Sur¿Por qué en la jerarquía mundial en materia de investi-

gación científica sigue ocupando un lugar tan desta-cado —e incluso el más destacado— la tríada EstadosUnidos-Unión Europea-Japón? El peso de ese grupo depaíses en la producción científica mundial,medida a travésde sus publicaciones, pasó de 73,3% en 1994 a 74,8% en1 9 9 5 .1 Para John Rumble,presidente del CO DATA (Comité deDatos para la Ciencia y la Te c n o l o g í a ,dentro del Consejo Inter-nacional de Uniones Científic a s, CI U C) , la respuesta hay quebuscarla ante todo en la correlación estrecha entre capacidadde investigación y poder económico.“La proporción de lospresupuestos públicos dedicada a la investigación es más omenos la misma cualquiera que sea el país”,al menos en laspotencias grandes y medianas.

Como existen enormes diferencias entre sus presu-puestos nacionales, también las hay entre las sumas quededican a la investigación. Y como las desigualdades deriqueza persisten, todavía falta mucho para que se modifiq u ela jerarquía científica internacional. Según Rumble, el hechode que la investigación privada ocupe un lugar cada vez másimportante tampoco debería modific a r l a , puesto que elpoder de las empresas de un país es directamente propor-cional al nivel de riqueza de éste.

La aparición de Internet no hace más que reforzar eseestado de cosas. “Muchas de las nuevas investigacioneshan sido provocadas por el desarrollo de la Red”, a fir m aR u m b l e.Ahora bien,ésta es tanto más densa cuanto más ricoes el país.Por último,d i c e,el costo del “ t i c ket de entrada”e nel club de las potencias científicas es cada vez más alto.Pa r ae m p e z a r,hay que crear desde el inicio una “masa crítica”e nmateria de I+D.Ahora bien, las inversiones requeridas no estánal alcance de numerosos países en desarrollo, y menos aúnde los 48 de ellos que son los menos adelantados.

Algunos observadores atribuyen también esas desi-gualdades a factores humanos.Según el investigador suda-fricano Fanie de Beer, por ejemplo, la importancia del saberc i e n t í fico suele minimizarse en los países del Sur en nombrede la lucha contra “una promoción imperialista de la concep-ción occidental de la ciencia y de la tecnología”.Destaca tam-bién a qué callejones sin salida conducen los intentos de tras-poner los modelos del Norte al Sur, sin tener en cuenta elcontexto local.A su juicio,habría pues que “ i n v e n t a r ”e s t r a-tegias específic a s, que descansarían en “una integración pro-d u c t i va de diferentes formas de conocimientos”, i n c l u s i v eno occidentales y no científic o s.

Por último, numerosos investigadores que no encuen-tran en sus países las condiciones materiales mínimas paravivir y ejercer correctamente su profesión, siguen tomandoel camino del exilio. La fuga de cerebros debilita a los másdébiles y refuerza a los más fuertes. Es un círculo vicioso.

n

1. Indicateurs 1998, Observatoire de sciences et des tech -niques, Editions Economica, París.

30 El Correo de la UNESCO - Mayo 1999

* Periodista británico

nicas en tiempo real a partir de una boya flo t a n t ea m a rrada a la altura del ecuador. Los daños ocasio-nados por El Niño en 1982-1983 incitaron a EstadosUnidos a ser los primeros en embarcarse en un ambi-cioso proyecto intern a c i o n a l ,a p oyándose en la acciónconjunta de investigadores de todo el mundo.

Creado en 1985, el programa TO G A (los OcéanosTropicales y la Atmósfera Mundial), con la parti-cipación de 18 países,permitió reducir el impactode El Niño en 1997-1998. Su objetivo a largoplazo era establecer una red de observación paramejorar las previsiones meteorológi c a s. C u a n d ollegó a su térm i n o, en 1995, cerca de 70 boya sestaban instaladas en el Pacífico Ecuatorial. Estassiguen enviando datos en tiempo real a través desatélites hacia los centros de investigación que losutilizan para perfeccionar los modelos climáticos.H ay navíos encargados de instalarlas y de vigi l a r l a s.Todo ello cuesta caro. Estados Unidos solamente lesdedica 18 millones de dólares anuales, m u c h omenos de lo que le costó El Niño en 1982-1983, asaber 2.000 millones de dólares.

Medir los signos precursoresC o n t r a riamente a lo que ocurre en la at m ó s f e r a ,

algunos fenómenos oceánicos se producen a unaescala relat i vamente reducida (10 a 100 km de diá-m e t r o ) , por lo que es necesario multiplicar los puntosde observa c i ó n .A d e m á s , la elaboración de modelos yla previsión meteorológica requieren una sucesiónde datos ininterru m p i d a . En los comienzos del pro-grama TO G A algunos satélites registraban datos obte-nidos en la superficie del mar, pero a menudo lasnubes los cegaban. Desde el lanzamiento en 1992 dels atélite francoamericano To p e x / Poseidón dotado deradares capaces de “ p e r f o r a r ” las nubes, se puedemedir el nivel del mar con una aproximación de pocoscentímetros y deducir la temperatura del agua.

Cuando TOGA concluyó,se puso en marcha unn u e vo programa de 100 millones de dólares al añobautizado CL I VA R ( Va riabilidad y PredictibilidadClimática) con una duración prevista de quincea ñ o s. Utilizando las mismas boya s , los inve s t i g a d o r e sd e t e c t a r o n , a comienzos de 1997, una eleva c i ó ninusitada de la temperatura bajo las aguas del Pa c í-fico Tropical, signo precursor de El Niño. Com-binándolas con otros datos de satélites, pudieronseguir su aparición casi día tras día. Cuando sei n t e n s i f i c ó , el centro meteorológico nacional deEstados Unidos difundió informaciones en Intern e t .Los centros de vigilancia de El Niño en ciert o spaíses vulnerables, como el Perú, pudieron actuaren consecuencia. En cambio, otros países comoKenya, que no disponían de esos centros, estabanmal preparados para hacer frente a las inunda-ciones y a la sequía. n

nLos pescadores peruanos conocían El Niñodesde hace siglos, pero eran incapaces de pre-decir cuándo se produciría. En 1982-1983, e s e

fenómeno climático recurrente ocasionó perjuiciospor un valor que oscila, según las estimaciones, e n t r e8.000 y 13.000 millones de dólares. En esa época lose x p e rtos más eminentes se sentían tan impotentescomo los pescadores. Pero cuando El Niño volvió aatacar en 1997-1998, con una violencia nunca vista,se había instalado una vasta red internacional dev i gi l a n c i a .A d ve rtidos con algunos meses de antela-c i ó n , los agricultores brasileños y australianospudieron optar por cultivos menos vulnerables a lasequía anunciada; en otros países,anticipándose a lasi n u n d a c i o n e s , las autoridades aplazaron proyectos dec o n s t rucción y levantaron diques.

El Niño se manifiesta al producirse una inve r-sión de las condiciones at m o s f é ricas y oceanogr á-ficas del Pa c í fico tropical. Los científicos sabían quelos océanos tenían una gran influencia en el clima peroignoraban sus interacciones con la at m ó s f e r a . Acomienzos de los años ochenta, apareció una nuevageneración de supercomputadoras capaces de manejarmodelos climáticos complejos. Sólo faltaban dat o sr e c o gidos en una vasta zona.

En 1979, la NOA A ( N ational Oceanic and A t m o s-p h e ric A d m i n i s t r ation) de Estados Unidos habíam e d i d o,en el Pa c í fico Ecuat o ri a l , las corrientes oceá-

La cooperación científica internacional ha permitido prever el fenómeno climático llamado “El Niño” y atenuar sus nefastas consecuencias.

Todos contra El Niño Peter Coles*

Mayo 1999 - El Correo de la UNESCO 31

¿Quién posee la c i e n c i a?

nCuando en 1987 A l e xei L. Perchuk entró en elp r e s t i gioso Instituto de Geología, M i n e r a l o g í a ,Petroquímica y Geoquímica de Moscú,veía ante

sí un brillante porvenir en la gran tradición de losc i e n t í ficos sov i é t i c o s. Hijo de un eminente profesoru n i ve rs i t a ri o, e x p e rto en petroquímica como él, Pe r-chuk con un flamante diploma de doctor a los 24 añosestaba a punto de realizar un sueño que compart í a nmuchos jóvenes diplomados. Ser investigador erat o d avía un gran pri v i l e gi o. H oy día sólo los acadé-micos han conservado un estatuto hasta cierto puntor e s p e t a b l e .Los “ i nvestigadores ordinari o s ” , como losllama Pe r c h u k , que se considera integrante de esegru p o, han perdido todo prestigi o. De acuerdo conun sondeo de opinión efectuado en 1996 por elCentro de Investigación Científica y Estadística deMoscú (CS R S) , las tres profesiones más respetadas enRusia son empresari o,banquero y político; y los treso ficios que inspiran menos estima son inve s t i g a d o r ,militar e ingeniero. Con remuneraciones muy bajas— Pe r c h u k , por ejemplo, gana 800 ru b l o s , o sea 30dólares al mes—, el trabajo de los científicos e inge-nieros se ha desva l o rizado totalmente.

Si no quieren caer en la miseri a , los científic o srusos tienen hoy día tres soluciones: i n c o rp o r a rse alsector industrial y ganar unos 100 dólares al mes;i n gresar en el sector de los negocios que puede report a rm i l l o n e s ;p a rtir al extranjero.Unos diez amigos de Pe r-chuk ya han tomado una decisión: la mitad de ellos dejóla ciencia por los negocios, los demás abandonaron elp a í s. Pero Perchuk es incapaz de hacer lo mismo. E lapego a su país y a su oficio son más import a n t e spara él que sus problemas económicos. Su Instituto

es uno de los pocos organismos pri v i l e giados actual-mente en el plano presupuestario porque el Gobiern olo considera pri o ri t a ri o. Los científicos trabajan enbuenas condiciones y ninguno ha part i d o. Pero tam-poco se ha contratado pers o n a l .Lo que significa que,después de doce años de carr e r a , Perchuk sighe siendouno de los investigadores más jóvenes del Instituto.

A escala nacional, la situación es cat a s t r ó fic a .Según el Informe Mundial sobre la Ciencia 1998,publicado por la UN E S C O, Rusia contaba con unos900.000 científicos dedicados a investigación y desar-rollo en el momento del derrumbe de la UR S S e n1 9 9 1 , y sólo tenía 500.000 en 1995.El contingente seredujo también a la mitad en las demás ex repúblicass ov i é t i c a s. En A rmenia la caída fue aún más ve rt i gi-n o s a : de más de 15.000, el número de inve s t i g a d o r e sen I+D disminuyó a 3.000 durante el mismo peri o d o.

Iniciativas de cooperaciónDesde 1993, la Unión Europea,que se ha conve r-

tido en el principal interlocutor de Rusia y de losdemás nuevos Estados independientes,1 m u l t i p l i c alas iniciat i vas de cooperación, con la esperanza de darr e n ovados bríos a su propia investigación y de ay u d a ra los científicos de la ex UR S S. Ha destinado ya a esasactividades 155 millones de dólares. La A s o c i a c i ó nI n t e rnacional para la Promoción de la CooperaciónC i e n t í fica de los Estados Independientes de la exUnión Soviética (IN TA S) ha dado apoyo a más de1.200 proyectos cuyo financiamiento alcanza 69 mil-lones de dólares. El Centro Internacional de Cienciay Tecnología (IS T C) ,creado en Moscú en 1994, i nv i rt i ómás de 120 millones de dólares en proyectos diri-gidos a la reconve rsión de la industria militar.

Para permitir una mejor coordinación, la UniónEuropa y la Federación de Rusia se entendieron, e nfebrero de 1999, respecto de un proyecto de acuerdode cooperación científica y tecnológi c a .Además de lasfacilidades fis c a l e s ,este instrumento ofrecerá a amboss i g n at a rios la posibilidad de part i c i p a r , sobre unabase de reciprocidad,en sus respectivos programas dei nve s t i g a c i ó n , con excepción del sector nuclear. L o ssectores pri o ritaríos son: i nvestigación espacial, t e l e-c o m u n i c a c i o n e s , medio ambiente y transport e .

En total, el presupuesto de los cinco pri n c i p a l e sp r o gramas de colaboración con los países occiden-tales (la Unión Europea, pero también Suecia,N o ru e g a , I s l a n d i a , S u i z a , I s r a e l , Estados Unidos,Canadá) se estima en 320 millones de dólares. ¿Es esasuma suficiente para evitar la fuga de cerebros? Si seotorgara un sueldo mensual de 1.000 dólares a los750.000 investigadores que trabajan actualmenteen los países de la CE I, esa suma no bastaría parapagar a la mitad de ellos durante un mes. n

1 La Comunidad de Estados Independientes (CEI), creadaen 1991, abarca 99,2% del territorio de la ex URSS y97,2% de su población. Solamente los Estados bálticos(Estonia, Letonia, Lituania) no han adherido a la CEI.

* Periodista del Correode la UNESCO

En diez años, el número de investigadores de la ex Unión Soviética se ha reducido a la mitad.¿Cómo remediar la situación?

EX U R S S:Desbandada g e n e ra l Jasmina Sopova*

“La libertad es para la ciencia lo que el airep a ra el animal.”

Henri Poincaré,matemático francés

(1854-1912)

32 El Correo de la UNESCO - Mayo 1999

C H I N A:U n lento re n a c i m i e n t oTed Plafker*

nSiglos antes de que Europa saliera de la EdadM e d i a , los sabios chinos estudiaban ya lasm atemáticas y la astronomía. R e i v i n d i c a b a n

también la invención del papel,de la pólvora,de labrújula y del reloj mecánico. Todos los escolareschinos lo saben. Pero saben también que la Chinade hoy acusa un serio retraso en el plano científic o.Conscientes de sus múltiples causas, los diri g e n t e schinos multiplican las iniciat i vas destinadas a dina-mizar las ciencias en su país. La estrat e gia aplicadaconsiste en incitar a los científicos a comercializar elproducto de sus investigaciones.

En un país en el que la mano de obra consti-t u ye el principal recurso económico, las innova-ciones encaminadas a aligerar la carga de trabajohan sido escasas. Además, China reforzó las obli-gaciones que pesan sobre sus instituciones científi-cas,adoptando a comienzos de los años cincuentael modelo administrativo de la Unión Soviética.Alsometer la casi totalidad de esas instituciones alcontrol del ejército, del Gobierno o de la A c a d e-mia de Ciencias, China reprodujo uno de los másgraves defectos del sistema soviético, a saber unaestructura que erige muros institucionales infran-queables entre los investigadores y los organismossusceptibles de utilizar sus trabajos.Y, a partir de losaños cincuenta, Mao Zedong durante dos décadasssembró la confusión en la vida política del país.Como consecuencia,el sector científico permane-ció literalmente paralizado.

Una política de apoyo al sector tecnológico

La situación mejoró en 1978 cuando, al asu-mir el poder, Deng Xiaoping decidió abrir el país alresto del mundo. Desde entonces, mucho se hahecho para derribar los muros entre los investiga-dores y las empresas. Pero, más que recurrir a lasarcas del Estado, China ha preferido impulsar a susc i e n t í ficos a comercializar sus trabajos y a buscar supropio financiamiento.

Ante el Parlamento chino, el Primer MinistroZhu Rongji aludió nuevamente, en marzo de1999, “al problema que plantea el divorcio entreel personal científico y técnico por una parte, y lasempresas y el mercado, por otra”. Lanzado onceaños antes, el programa bautizado Antorcha, cuyameta es proporcionar capital a las empresas delsector tecnológico que inician actividades, es unode los principales instrumentos del gobierno paraalentar esa comercialización. Las administra-ciones locales procuran crear “zonas de desarrol-lo tecnológico”, ofreciendo diversas ventajas a lasempresas. Beijing ha prometido a las industrias* Periodista en Beijing

G racias a su pro g rama de reformas económicas, China vuelve a estar presente en la escenac i e n t í fica internacional.

Mayo 1999 - El Correo de la UNESCO 33

¿Quién posee la c i e n c i a?

nHasta ahora en A m é rica Latina la ciencia hadependido en más del 80% del fin a n c i a m i e n t op ú b l i c o. El Estado, más que encauzar la inve s t i-

g a c i ó n , se ha limitado a dar apoyo financiero para quela comunidad científica creciera, para financiar aquío allá becarios o programas unive rs i t a ri o s ,c o n s c i e n t ede que eso sería “ bu e n o ” para el país, pero sin fij a rauténticas políticas nacionales en el ámbito cientí-fic o. La ciencia se desarr o l l ó ,p u e s , como una plantas i l ve s t r e , según la voluntad y los intereses intelec-tuales de la comunidad científic a , más inclinada atrabajar en áreas de vanguardia que en temas direc-tamente relacionados con las necesidades básicas dela sociedad, es decir sin seguir orientaciones precisas.

La capacidad económica de la región es un obstá-culo mayor a la inve rsión en ciencias. La infrae-s t ructura de ciencia y tecnología está poco desarr o l-lada en la región con tasas de I+D por debajo del 0,5%del P I B. Ningún país lat i n o a m e ricano está entre losveinte primeros en base al número de pat e n t e s.E x i s t e n ,no obstante, en algunos países, como A r g e n-t i n a ,Brasil y México, actividades de excelente inve s-tigación e incluso innova c i ó n .Desde hace quince añosel Banco Mundial y el Banco Interamericano deD e s a rrollo ejercen una notable influencia al impulsara los Estados a desarrollar investigaciones aplicadasy tender puentes entre la investigación y la industri a .Sin embargo, las alianzas con los sectores productivo snacionales son incipientes, en primer lugar porque elsector industrial presenta un tejido débil y pocodenso que no genera demandas reales de inve s t i g a-

ción a nivel local. Ante esa debilidad, la comunidadc i e n t í fica se resiste a modificar sus pri o ridades y afij a rse objetivos más pragmáticos que se ajusten alm e r c a d o. Por otra part e , los sectores productivo smás desarrollados dependen de filiales de empresasextranjeras que cuentan con sus laborat o rios y conprotocolos de cooperación con unive rsidades en suspaíses de ori g e n . En los últimos años, esas empresasestán tomando conciencia de que existen en la regi ó nr e c u rsos humanos y laborat o rios de excelente nive l

y empiezan a recurrir a ellos, lo que podría dar nuevoimpulso a la investigación científic a .

La ciencia y la tecnología at r aviesan en A m é ri c aLatina una etapa de transición,en la que la comu-nidad científica debe redefinir su función y aprendera trabajar en contextos cooperativos, mientras elEstado debe asumir la responsabilidad de ajustar suspolíticas científicas y tecnológicas a las realidadesnacionales y actuar como mediador entre unive rs i-d a d e s ,l a b o r at o rios e industri a . Será cada vez menosprobable que los gobiernos puedan subvencionar lainvestigación académica y proyectos tecnológicosambiciosos si éstos no tienen una finalidad educa-tiva,económica o social. n

* Jefa del Departamento de Estudios sobre las Ciencias delInstituto Venezolano deInvestigación Científica,Caracas

E s t a d o, i n v e s t i g a d o res e industria deben aunar esfuerzos para que la ciencia latinoamericanaresponda a las necesidades reales de la re g i ó n .

Ciencia y conciencia en América Latina Hebe Vessuri*

de alta tecnología facilitar su cotización en laBolsa.

Sin embargo, las inve rsiones de las empresaschinas en mat e ria de ciencia y tecnología siguensiendo débiles: representan sólo 0,39% de su vo l u-men de negocios. Incluso para las empresas de altat e c n o l o g í a , esa cifra no supera 0,6%, o sea ladécima parte del porcentaje correspondiente enlos países desarr o l l a d o s. Las autoridades estimanque el monto total de las inve rsiones del sector pri-vado sólo aumentó 2,9% en 1998. Los gastos delE s t a d o, por su part e , siguen creciendo. El presu-puesto de 1999 prevé un alza de 9,5% en favor delos sectores científico y tecnológi c o, lo que eleva eltotal de los gastos en investigación del Estado y delas empresas a más de 14 mil millones de dólares,o sea 1,15% del P I B.

China empieza pues a resurgi r. Los inve s t i g a-dores extranjeros se muestran cada vez más deseo-

sos de cooperar con sus colegas chinos, m i e n t r a sun número cada vez mayor de empresas extranjeras—IBM entre otras— instalan laboratorios de inves-tigación en el país. China procede regularmente allanzamiento de satélites de comunicaciones porcuenta de otros países y participa en ambiciososp r o gr a m a s , como un proyecto con A l e m a n i a , de 60millones de dólares, que contempla el lanzamientoal espacio en 2003 de un telescopio solar de unatonelada.

Desde 1978 China ha enviado a unos 300.000estudiantes al extranjero, en su gran mayoría dedisciplinas científicas o tecnológi c a s. Más de dostercios eligieron permanecer en el país de acogiday este éxodo de cerebros hace perder a China susmejores talentos. Pe r o, según el Ministerio de Edu-cación, el número de estudiantes que regresan alpaís está en aumento y ahora son más los que vuel-ven que los que se expatrían. n

La comunidad científica se resiste a modificar sus prioridades y afij a rse objetivos más pra g m á t i c o sque se ajusten al merc a d o.

“Buscad la cienciahasta en China.”

Hadiz tomado de la Sunna(conjunto de dichos y hechos

del profeta Mahoma)

34 El Correo de la UNESCO - Mayo 1999

Multinacionales y universidades investigan juntas para beneficio de ambas.

B R A S I L:L at ro p i c a l i z a c i ónd e l o sm e rc a d o sLucía Iglesias Kuntz*

Africa negra, d e s i e r t o c i e n t í fic oEl Africa siempre ha cumplido un papel secundario en el ámbito de la ciencia

m o d e r n a . Según la UN E S C O, de ella procede menos de 1% del total de laspublicaciones científicas mundiales. En un continente en el que el sector pri-vado tiene una importancia mínima en la investigación, los laboratoriosp ú b l i c o s, a menudo mal equipados y poco puntuales en sus pagos, no logranretener a los investigadores, que emigran al extranjero.

Desde hace algunos años, la situación se ha deteriorado aún más. En A f r i c adel Norte la investigación marca el paso. Incluso disminuye en Egipto, queocupa el segundo lugar en cuanto a publicación de artículos científic o s,después de Sudáfrica.Sólo Marruecos y Túnez progresan.Llegan,respecti-vamente, al cuarto y quinto lugares y casi han duplicado el número de suspublicaciones desde 1991.En el otro extremo, el “gigante”sudafricano —que dio su único Premio Nobel científic o1 al continente— retrocede: p u b l i c ó1.398 artículos en 1997,frente a 2.130 en 1991.

Entre esos dos polos, las estructuras de investigación fundamental hacenpensar en un paisaje “en vías de desertific a c i ó n ” ,a firma Roland Wa a s t , q u eefectúa un estudio sobre la ciencia en Africa para el Instituto de Investiga-

ciones para el Desarrollo de Fr a n c i a . En los últimos años los organismos públicosde investigación se han “ d e r r u m b a d o ” en varios países, como en Nigeria(incluso si se mantiene en tercer lugar por el número de artículos publicados).Y, como resultado del ajuste estructural, los presupuestos para la ciencia se hareducido aún más.

“Si bien las O N G y diversos organismos de cooperación bilaterales einternacionales han tomado el relevo, explica Roland Wa a s t ,financian sobretodo programas de investigación ligados a las prioridades de los paísesi n d u s t r i a l i z a d o s, como la protección del medio ambiente y el control de la nata-l i d a d .” Numerosos investigadores se apartan de la investigación funda-mental,poco lucrativa.Prefieren redactar estudios para empresas privadase x t r a n j e r a s, organismos de las Naciones Unidas, O N G, e t c .R e s u l t a d o : el A f r i c asubsahariana pierde terreno en los ámbitos que le conciernen directamente,como la medicina tropical y las ciencias agrícolas. n

1 . Max Th e i l e r, Premio Nobel en 1951 por sus investigaciones sobre la fiebre amarilla.

nA pesar de que su economía figura entre las diezp rimeras del mundo, Brasil todavía inv i e rt emuy poco en investigación y desarrollo. Según

d atos del Banco Mundial, en 1995 el gigante suda-mericano dedicó a ese rubro 0,6% de su ProductoI n t e rno Bruto (PI B) , pero fue el sector públicoquien sufragó tres cuartas partes de esa inversión,una proporción que el actual gobierno desearíareducir al 50% de aquí al año 2002.

Sin embargo, u n i ve rsidades como la Po n t i f í c i aU n i ve rsidade Católica ( PU C) de Río de Janeiro (pri-vada) o la estatal de São Pa u l o, el mayor centro dei nvestigación del país en el que cada año se gr a d ú a nla mitad de los doctores, mantienen más de 400c o nvenios de cooperación con empresas pri va d a s ,u n acifra en constante aumento. Multinacionales comola informática Siemens o la automotriz Renaultestán ya presentes o planean instalar laborat o rios dei nvestigación en los campus brasileños.

Con todo, la relación universidad-empresa “nocorresponde todavía al inmenso potencial de cola-

boración entre esos dos importantes segmentos dela vida nacional”, a firma Jacques Marcov i t c h ,r e c t o rde la universidad paulista.

Sin embargo, es mucho lo que las dos partespueden ganar de esta colaboración. En opinión delprofesor Antônio José Junqueira Botelho, de laPU C, “para las empresas lo interesante es sobre

todo que obtienen acceso a estudiantes y equipos deinvestigación que conocen la realidad brasileña ypueden ayudarles a tropicalizar sus mercados, entanto que la universidad obtiene ingresos directos—porque las empresas pagan tasas o alquileres— ya la vez equipamiento, pues las firmas instalans u p e r c o m p u t a d o r e s , s o f t wa r e avanzado y otra maqui-n a ria sofisticada que puede ser utilizada por losinvestigadores locales”.

Con todo, aunque el actual gobierno estudiauna nueva ley que incluye entre las obligaciones paraobtener una concesión en gas, petróleo o teleco-municaciones la de inve rtir en proyectos locales deI+D, el profesor José Antônio Pimenta-Bueno, res-ponsable del centro para el desarrollo de la Cienciay Tecnología de la PUC, la inversión de firmas pri-vadas en proyectos de investigación aún respondemás a gestos aislados motivados por la bu e n avoluntad o por la potencial rentabilidad que a uninterés real en que la investigación fundamentalavance. n

Los convenios de cooperación entreu n i v e rsidades y empresas están enconstante aumento.

* Periodista del Correode la UNESCO

Mayo 1999 - El Correo de la UNESCO 35

¿Quién posee la c i e n c i a?

“No sabemos nada.La única esperanza des aber consiste en sab e rtodos juntos, en unir a todas las cl a s e ssociales en el saber y en la ciencia.”

León Tolstoi,escritor ruso (1828-1910)

La ciencia debe estar al servicio de los ciudadanos, s o b re todo de aquéllos de los países del Sur. Ya es hora de negociar un nuevo contrato social entre ciencia y sociedad.

Del pueblo y p a ra el puebloV.V. Krishna*

defender a la ciencia de los intereses comercialesfomentados por la lógica del conocimiento comopropiedad pri va d a . El Estado ha de apoyar a laciencia como bien público hasta que la sociedad seacapaz de absorber las presiones generadas por lasfuerzas del mercado.

Algunos avances científicos y tecnológicos repre-sentan un desafío a valores éticos ampliamentea c e p t a d o s. La revolución de la información amenazala vida pri va d a , y la revolución biológica podríam o d i ficar la naturaleza humana y poner en peligr ola unicidad del individuo.

H ay innovaciones científicas y tecnológicas mástemibles que otras. En la agricultura se utilizan engran escala pesticidas y herbicidas químicos quesuponen riesgos a largo plazo para el ser humano.E x p e rimentos crueles se realizan con animales,sobre todo para evaluar la nocividad de ciertas sus-tancias químicas. Como ha señalado el especialistaen medio ambiente Kamala Chowdhry, “las tec-nologías que las principales naciones del mundo hanestado desarrollando en el sector militar, a grícola yde los bienes de consumo conducen a la ‘ v i o l e n c i a ’y a la pérdida de valores como la compasión, l asolidaridad,el respeto y la espiritualidad”.

Por el bienestar de la mayoríaLos problemas de equidad y de consumo soste-

nible están estrechamente ligados a los aspectosviolentos y hegemónicos de la ciencia y la tecnología.La noción de desarrollo sostenible no puede diso-c i a rse de los modelos de consumo de las socie-dades modern a s. El problema crucial es saber si lospaíses desarrollados están dispuestos a disminuir susniveles de consumo de recursos no renovables.

Estas reflexiones conducen a un solo interro-gante: ¿qué puede hacerse para que la ciencia y latecnología atiendan las necesidades básicas de las o c i e d a d , sobre todo en los países con ingr e s o sbajos y medianos? A mi juicio, es necesario suscri b i run nuevo contrato social entre ciencia y sociedad at r avés de un proceso democrático. Para ello cuat r ocondiciones son indispensables:

En primer lugar, la elite científica y política,a la quesuelen sumarse intereses pri vados corp o r at i vo s ,d e b edejar de monopolizar el poder de decisión. Los sis-temas de adopción de decisiones deben ampliarse paraincluir a representantes de una gran dive rsidad degrupos de intereses, como los movimientos por unaciencia al servicio del pueblo y otros grupos de defensade los derechos sociales.La democracia no puede fun-cionar si no trabaja por el bienestar de la mayoría y sila distri bución de los recursos no es más equitat i va .La democratización del cambio tecnológico exigen u e vos mecanismos de decisión y la creación de

nH i r o s h i m a ,C h e rn o b i l , el desastre de la centralquímica de Bhopal, muchos trágicos sucesosdel siglo XX han sembrado la duda sobre el

papel progresista y emancipador de la ciencia.Esas tragedias y otras catástrofes en el mundo del

trabajo (minas, t r a n s p o rtes) han provocado un sen-timiento de desilusión y desconfianza hacia losresultados de la ciencia y la tecnología. P rueba deello son el incremento de los movimientos antinu-cleares y ecologistas en Occidente y la crecienteinfluencia de los movimientos en favor de unaciencia al servicio del pueblo. En la India, p o re j e m p l o, grupos como el Kerala Shastra SahityaPa rishad (KS S P) luchan por mejorar los conoci-mientos científicos de la población, estimular su espí-ritu crítico y obtener que la ciencia y la tecnologíaestén al servicio de sus necesidades esenciales.

Para muchos, esa desilusión está vinculada aotros problemas, particularmente agudos en lospaíses en desarr o l l o, a los que les corr e s p o n d emenos del 10% del gasto mundial en I+D. Esospaíses han visto surgir, con la mundialización, laliberalización económica y las pri vat i z a c i o n e s ,u n anueva concepción de la ciencia, en la que se veahora una “ m e r c a n c í a ” . La aplicación de cri t e ri o sbasados en el mercado para evaluar y regular lainvestigación es contraria al modelo científico dela “ciencia como bien público”. H ay claros indiciosde que la investigación al servicio de ese ideal seestanca o retrocede. Ello plantea gr aves problemasen países en desarrollo como la India,donde másde 80% de la I+D se financia con fondos públicos.

A los investigadores de esos países, u n i ve rs i t a-rios o no, les cabe la responsabilidad social de

* Profesor del Centro de Estudiosde Políticas Científicas, JawaharlalNehru University, Nueva Delhi

36 El Correo de la UNESCO - Mayo 1999

Hacia un j u ramento hipocráticodel investigador

“redes de seguri d a d ” i n s t i t u c i o n a l e s. Por ejemplo,sobre temas como la biodive rsidad y la biotecno-l o g í a , las comunidades tribales aisladas de los paísesdel Sur deberían estar representadas en el seno decomisiones ofic i a l e s. Los puntos de vista de esascomunidades deberían tenerse en cuenta para revisarc i e rtos programas internacionales como los pro-puestos en la Cumbre de Río sobre Medio A m b i e n t ey Desarrollo en 1992 y en la Convención de lasNaciones Unidas sobre la Biodive rs i d a d .En los paísesen desarr o l l o, donde las orientaciones de la inve s t i-gación responden a las exigencias y necesidades de sec-tores pri v i l e gi a d o s , los gobiernos deberían fomentarmodos de decisión democráticos y aumentar los pre-supuestos de los proyectos de investigación relacio-nados con la seguridad ambiental, tanto en el sectorpúblico como en el pri va d o.

Ciencia y democraciaLa segunda condición es lograr que la población

tenga conciencia del impacto que la ciencia y la tec-nología pueden tener en sus vidas, a fin de lucharcontra el determinismo tecnológi c o. G rupos de acti-vistas científicos como los que han surgido en laIndia tienen un importante papel que cumplir en esteproceso y deberían contar con apoyo gubern a m e n t a l .

En tercer lugar, en los países en desarrollo cabríap r e g u n t a rse por qué la investigación académicaestá dominada por temas que interesan esencial-mente a Occidente. Muchos de esos temas, a u n q u esean decisivos para el progreso científic o, no tienenun interés inmediato para los países en desarrollo.

Mientras tanto, los laborat o rios científicos y lasu n i ve rsidades del Sur sólo dan una import a n c i asecundaria a problemas que afectan directamentea sus conciudadanos, como la desnutri c i ó n , l ap o b r e z a , la contaminación y los riesgos industri a l e s.El “efecto de proximidad” debería impulsarlos adedicar parte de su esfuerzo de investigación aresolver esos problemas, con la necesaria colabo-ración de los especialistas en ciencias sociales.Habría que invitar a representantes de la comu-nidad local a que se sumen a ese tipo de investiga-ción,en el marco de las instituciones oficiales.

Como cuarta y última condición, es indispen-sable reconocer el estrecho vínculo que existe entrelos valores de la ciencia y de la democracia. Si lassociedades quieren disfrutar de democracia, s u smiembros han de desarrollar una “conciencia cientí-fica” —espíritu crítico y rigor— y la capacidad derevisar lo que se entiende por interés común. n

“ Todo descubri m i e n t ode la ciencia pura esp o t e n c i a l m e n t es u b ve rs i vo ; la cienciadebe ser tratada aveces como une n e m i go en potencia.”

Aldous Huxley,escritor británico

(1894-1963)

¿Cómo lograr que la comunidad científica asuma la res-ponsabilidad frente a las consecuencias desconocidas

de sus descubrimientos? En el marco de los trabajos orga-nizados por la Fundación Valencia Tercer Milenio bajo laégida de la UN E S C O, unas treinta personalidades cientí-ficas, culturales o políticas de todas las procedencias, reu-nidas en torno al juez sudafricano Richard Goldstone, e l a-boraron un proyecto de “Declaración universal sobreresponsabilidades y deberes humanos”. Este proyecto pro-pone, en su artículo 12,los párrafos siguientes:

“Las comunidades de investigación y las científic a stienen la obligación de actuar con pleno respeto de la viday el bienestar de todo ser humano y tomar todas lasmedidas necesarias, incluida la adopción de un código deética,para impedir que los resultados de la investigaciónc i e n t í fica y tecnológica sean utilizados para amenazar la pazy la seguridad o de una forma que violen los derechoshumanos y las libertades fundamentales. Los investigadoresy científicos individuales tienen siempre la obligación de rea-lizar su investigación de conformidad con prácticas éticasestrictas y de informar al público sobre cualquier investi-gación posiblemente peligrosa o no ética que ellos puedanconocer.”

Miembro de este grupo de trabajo, el filósofo y acadé-

mico francés Michel Serres propone además que todoestudiante que decida dedicarse a la investigación prestevoluntariamente un juramento, a la manera del de Hipó-crates para los médicos. Sugiere la formulación siguiente:“En lo que de mí dependa,juro no permitir que mis cono-c i m i e n t o s, mis inventos y las aplicaciones que pudierahacer de éstos favorezcan la violencia,la destrucción o lamuerte, el aumento de la miseria o de la ignorancia, elsometimiento o la desigualdad, sino dedicarlos por elcontrario a la igualdad entre los hombres, a su supervi-v e n c i a , a su elevación o a su libertad.” La idea de ese jura-m e n t o, explica Serres, nació de la dificultad de enunciar uncódigo de ética o de moral universal,a causa de las dife-rencias culturales. “Las definiciones fundamentales de lavida,de la muerte, del destino humano y del individuo deun sintoísta japonés y de un protestante canadiense distanmucho de ser compatibles”, a d v i e r t e. De ahí la necesidad,según él,de volver al individuo y a sus responsabilidades.El proyecto de Declaración sobre responsabilidades yd e b e r e s, destinado a completar la Declaración Universal deDerechos Humanos de 1948,acaba de ser presentado alDirector General de la UNESCO, Federico Mayor. En cuantoal juramento, será propuesto a la comunidad internacionalen una segunda etapa. n

Laureados con el Premio Nobel en disciplinascientíficas (1901-1998) por regiones

Región Número de laureados Porcentaje

Europa Occidental 230 50América del Norte 200 43Europa Oriental 13 2,8Asia 9 1,9Australasia 4 0,8América Latina 3 0,6Africa 1 0,2Países árabes 0 0,0

Mayo 1999 - El Correo de la UNESCO 37

L I B E R T A D E S

los países en desarr o l l o. Miles de niños ya d o l e s c e n t e s , en su mayoría de las ciudades,reivindican su derecho a trabajar, pero cond i g n i d a d . Se los llama los “ n at s ” , sigla de laexpresión Niños y Adolescentes Tr a b a j a-d o r e s , que se forjó en el continente lat i n o a-m e ri c a n o. El movimiento nació en el Pe r ú( ver artículo p. 39) en los años setenta, s eextendió a numerosos países de A m é ri c aL atina en los años ochenta, y luego al A f ri c aOccidental y a la India en la década deln ove n t a . Comienza a llegar a otros paísesa s i á t i c o s , como Ta i l a n d i a . Los menores que

El trabajo i n f a n t i l:¿un mal menor?

nEl tema despierta mucho interés en losmedios de comunicación: el trabajo delos niños atrae al público y arr a n c a

l á grimas a los telespectadores.Casi siemprelos periodistas describen las situaciones másd u r a s. Son innumerables los reportajes sobreniños en las minas, j ó venes empleadasdomésticas maltratadas y violadas, m e n o r e sexplotados sexualmente. Los consumidoresoccidentales multiplican las campañas deboicoteo de los productos fa b ricados pormanos demasiado pequeñas.

Más de 250 millones de niños trabajan enel mundo (ver recuadro). Frente a estasc i f r a s , “ m o n s t ru o s a s ” para el UN I C E F, l a

m ayor parte de las O N G y los gobiernos occi-d e n t a l e s , así como las Naciones Unidas,están firmemente decididos: h ay que err a-dicar el trabajo de los niños.“Los niños de lospaíses del Sur tienen derecho a disfrutar deuna infa n c i a , como usted y como yo aquí,e nE u r o p a ” , a firma Robert Saintgeorge, p o r-t avoz del programa internacional para laabolición del trabajo infa n t i l , lanzado en1992 por la Organización Internacional delTrabajo (OI T) . “ A p a rtar a los niños de laeducación es comer trigo antes de que ger-m i n e ” , reitera el director de la OI T e nF r a n c i a , Jean-Daniel Leroy.

Sin embargo, j ó venes voces se levantan en

Cuando no se tiene acceso a la educación, t rabajar dignamentepuede re p resentar la única salida. Muchos niños y adolescentes se oponen a la abolición del trabajo infantil.

* Periodista del Correo de la UNESCO

Niños trabajadores en Phnom Penh,Camboya.

Sophie Boukhari*

38 El Correo de la UNESCO - Mayo 1999

L I B E R T A D E S

250 millones de niños trabajadores en el mundo

Según la OI T, 250 millones de niños de 5 a 14 años trabajan en el mundo, de los cuales 61% lo hacen

en Asia,32% en Africa,7% en América Latina y una escasa minoría en los países industrializados

(dos millones en la Unión Europea). El trabajo concierne a uno de cada tres niños en A f r i c a , uno de cada

cuatro en Asia y uno de cada cinco en América Latina.

Además, 15% a 20% de los niños de los países en desarrollo trabajan sin ser pagados, a menudo

como empleados domésticos o en faenas agrícolas. Dos tercios de los niños trabajadores viven en zonas

rurales:20% de ellos tienen entre cinco y nueve años, frente a 5% en la ciudad.

Unos 120 millones de niños trabajan a jornada completa. No pueden ir a la escuela, ni aprender un

oficio, ni jugar. n

trabajan tratan también de organizarse an i vel mundial para que se les tenga en cuentaen las decisiones que les afectan. Se oponena la idea de una edad legal de acceso al tra-bajo y se rebelan contra el boicoteo de losproductos que fa b rican para la export a c i ó n(una actividad que representa aprox i m a d a-mente 5% del trabajo de los niños). Piden alas Naciones Unidas que “hagan un distingoentre la explotación de los niños y las demásf o rmas de trabajo que contri bu yen al desar-rollo de éstos”.

De hecho, las convenciones de la OI T

tienden a torn a rse más fle x i b l e s. La pri m e r a ,de 1919, fija los 14 años como edad mínimalegal del trabajo en los establecimientos indus-t ri a l e s.Pero el principal instrumento jurídicoi n t e rnacional es la Convención 138 de 1973.Esta fija la edad mínima en 15 años (o en ladel fin de la escolaridad obligat o ria) ycontempla numerosas excepciones.

Delitos que hay que castigarSin embargo, la mayoría de los países en

d e s a rrollo han considerado esta Conve n c i ó ndemasiado estricta y sólo unos veinte la hanr at i fic a d o. Un nuevo texto que permita unm ayor consenso se negocia actualmente en laOI T y debería adoptarse en Ginebra en juniode 1999. Esta vez la convención ve rsará úni-camente sobre las formas más inhumanas yp e l i grosas del trabajo infa n t i l : e s c l av i t u d ,p r o s t i t u c i ó n , tráfico de drogas, t r a b a j o sn e fastos para la salud,e t c.Ahora bien,para los“ n at s ” , esas actividades no son formas det r a b a j o, sino delitos que deben castigars ecomo tales.Su existencia no debe servir paraponer en pie de igualdad dos situaciones muyd i ve rs a s : el derecho de los niños al trabajo y

las tareas inhumanas que suelen imponér-s e l e s.Según Michel Bonnet,ex funcionario dela OI T que acaba de publicar Le Travail dese n fa n t s :t e rrain de luttes (El trabajo de los niños:t e rreno de luchas)1,10% de los trabajadoresmenores soportan condiciones de trabajoi n t o l e r a b l e s , en su mayoría en A s i a .

En las grandes conferencias, se quejaDibou Faye , una empleada doméstica sene-galesa de 14 años, “los adultos hablan ennuestro nombre.Dicen que si un niño tra-baja, ya no es un niño.Yo, a los siete años,habría preferido ir a la escuela. Pero comomis padres no tenían los recursos necesa-ri o s , decidí trabajar para ay u d a r l o s.” D e s d eque las empleadas domésticas de Dakar seagruparon y desfilan el 1º de mayo junto alos sindicat o s , su situación ha mejorado unpoco. “Cuando una de ellas es golpeada oacusada injustamente, puede contar con ela p oyo de las demás y presentar unad e n u n c i a . Antes la policía ni siquiera lasescuchaba”, explica Hamidou Coly, de laorganización EN DA, que apoya a los “ n at s ”en A f rica Occidental. Esta organización lesproporciona una educación adaptada a susituación, asistencia jurídica y ayuda paranegociar reducciones en los hospitales.

“En A f ri c a , prosigue Hamodou Coly,la edad legal de acceso al trabajo es engeneral 15 años. Se supone que la escuelaes gratuita y obligatoria hasta los 12 años.Entonces aunque los niños asistan a clases,¿qué hacer entre los 12 y los 15 años?”

En todas partes los “ n at s ” son superv i-sados por organizaciones de apoyo, c o m oEN DA en A f ri c a , el MA N T H O C en el Perú oC o n c e rned For the Working Children en laI n d i a . Esta realidad no evita los “ riesgos dem a n i p u l a c i o n e s ” , o b s e rva Michel Bonnet,quien acoge sin embargo con entusiasmo laa p a rición de asociaciones de menores quet r a b a j a n .“Quieren ser respetados, percibir uns a l a rio decente, tener una pausa de des-c a n s o, y acceso a la salud y a la educación yno ver aparecer en su barrio cualquier pro-grama concebido en el Nort e , que los pri vade su trabajo.”

“La mayor parte de los adultos [occi-dentales] piensan que los niños trabaja-dores del Tercer Mundo son los equiva-lentes contemporáneos de los muchachitosque se enviaba a trabajar a la fuerza a lasf á b ricas de la Inglat e rra victori a n a ” ,d e p l o r ael británico Duncan Green,de la CatholicAid Agency, que pasó varios meses con los“ n at s ” de A m é rica Latina en 1998. A lc o n t r a ri o, s o s t i e n e , “trabajar les da confia n z aen sí mismos, una formación útil y sus-tento”.

Una actitud ambiguaEn el terr e n o, el UN I C E F y la OI T h a n

tenido que aceptar la realidad.“Se meditó enla lección de 1994”, reconoce Leroy. E s eaño industrias textiles de Bangladesh despi-dieron a 50.000 menores a raíz de la pre-sentación de un proyecto de ley en EstadosUnidos que prohibía importar ropa fa b ri c a d apor niños. Algunos de esos desocupados sevieron obligados a mendigar o a prostituirs e .“ H ay que evitar las soluciones bru t a l e s ,admite Robert Saintgeorge,pero no podemoslegalizar el trabajo de los niños. Si lo hicié-r a m o s ,perderíamos los medios de controlarloen numerosos países.”

Por un lado las Naciones Unidas admitenque no sería realista y resultaría peligr o s oabolir el trabajo infa n t i l .Los países del Te r c e rMundo no tienen los medios de garantizar laeducación y la asistencia social a los niñosp o b r e s. Por otro, las Naciones Unidas siguenimpulsando las leyes abolicionistas. E lUN I C E F “alienta vigorosamente la adopciónpor la Organización Mundial del Comerciode una cláusula social”, que impondría a lasempresas normas mínimas de conducta.“Entre esas normas figuraría la prohibicióndel trabajo infa n t i l .”

Esta actitud ambigua refleja la comple-jidad del problema.“ Trabajen o no, los niñospobres corren ri e s g o s. El problema es sabercuáles son los peores”, c o n c l u ye MichelB o n n e t . n

1.Editions Page deux,Lausana, abril de 1999.

Manifestación a favor de los derechos de losniños trabajadores convocada en Nueva Delhi,India, por el sindicato Bel Mazoor.

Mayo 1999 - El Correo de la UNESCO 39

L I B E R T A D E S

Los menores peruanos fuero nlos primeros en crear unmovimiento de niños y de adolescentest ra b a j a d o re s. Piden por lomenos protección social.

n Se los llama “ n at s ” : Niños y A d o l e s c e n t e sTr a b a j a d o r e s.Son sobre todo niños pobres

de las ciudades,aunque todavía son muchoslos que trabajan en el campo. La miseri a ,e ld e s e m p l e o, las dificultades y la violencia de lavida familiar los han lanzado a la calle.S u e l e ntrabajar en condiciones muy duras,cuando noson explotados o maltrat a d o s.

La Oficina Internacional del Tr a b a j oestima que el número de niños trabajadoresl at i n o a m e ricanos es de 17,5 millones, p e r osegún algunas organizaciones no gubern a-mentales son 25 a 30 millones, de los cuales1,5 a 2 millones en el Pe r ú . Este país es elúnico de A m é rica Latina que autoriza a losniños a trabajar desde los 12 años, en lugarde 14, lo que ha sido criticado en lasNaciones Unidas.

Los “ n at s ”de Lima fueron los primeros enel mundo que se organizaron como mov i-miento social.En los años setenta, por inicia-t i va de los miembros de la Juventud ObreraC ristiana (JO C) se empezaron a abrir casaspara los niños de la calle en los barrios máspobres de los alrededores de la capital.A c o g e npor lo general a niños que, en su mayo r í a ,s eganan la vida ejerciendo oficios menudos enlos mercadillos.

Un movimiento de resistenciaPero en 1976 la Municipalidad de Lima

amenaza con vender los terrenos donde estánsituadas esas casas. Un movimiento de resis-tencia se organiza.En el cono sur de Lima, l o sn i ñ o s , sus padres y la población se mov i l i z a npara defender esas viviendas.Más aún,e x i g e nla instalación en sus barrios de serv i c i o sbásicos —luz, agua y alcantari l l a d o. Niños yadolescentes agregan al pliego reivindicat i voel acceso a la salud y a la escolari d a d .

Con ocasión de esas grandes manifes-taciones populares, el movimiento empieza

poco a poco a estructurarse y sus partida-rios desarrollan el concepto de “protago-nismo”. Consideran a los niños de la callep e rsonas a carta cabal, d e fienden su derechoal trabajo y creen en su capacidad de orga-nizarse y transformar su entorno.

El Movimiento Nacional de Niños Tr a-bajadores Hijos de Obreros Cristianos (MA N-T H O C) se crea en Lima en 1978.“El objetivoera consolidar un movimiento diri gido por lospropios niños, según sus necesidades especí-fic a s , para poder extender los beneficios haciala gran masa de niños de barrio que noestaban organizados”, explica Nelly To rr e s ,fundadora del MA N T H O C. Pa u l at i n a m e n t eel movimiento se extiende —aunque sólocomprende un porcentaje ínfimo de los“ n ats”— y llega a otras ciudades.

Nelly To rres dirige hoy día el Mov i m i e n t oNacional de Niños y Adolescentes Tr a b a j a-dores Organizados del Perú (MN N AT S O P) ,una federación de organizaciones creada en1 9 9 6 .A grupa a cerca de 10.000 niños de 7 a14 años que viven en dieciocho ciudades delpaís y ha elaborado una carta nacional enfavor de los derechos de los niños y adoles-centes que trabajan. Sus miembros señalanque como las tasas de deserción escolar sonmuy altas, trabajar será menos dañino para lasalud infantil que pasar los días deambu-lando por las calles. Su trabajo puede consti-tuir incluso un factor de unidad fa m i l i a r ,p r o-porcionando a su hogar un ingreso adicional.Lo esencial, e s t i m a n , es que se los respete.L o si m p u l s a n , por consiguiente, a asociarse entalleres de producción y reivindicar mejorescondiciones de trabajo. Se ha creado tam-bién una Caja de Crédito para permitir quelos menores más vulnerables reduzcan sush o r a rios de trabajo y dispongan de tiempopara estudiar o dive rt i rs e .

El MN N AT S O P at ri bu ye gran import a n c i a

a los vínculos establecidos con las autori-d a d e s. En 1998 obtuvo un resultado positivoal firmar un acuerdo con la Municipalidad deL i m a ,que se comprometió a crear 600 puestoslegales para los “ n at s ” . En la actualidad llevaa cabo negociaciones para que obtenganderecho a la protección social. Se han fir-mado algunos convenios con hospitales y cen-tros de salud,que aceptan proporcionar at e n-ción médica gr atuita a los niños trabajadores.

Los progresos parecen ser más impor-tantes en el plano de la educación. D e s d e1 9 8 6 ,por ejemplo,el MA N T H O C a b ri ó ,c e r c adel mercado de Ciudad de Dios, en el sur deL i m a , una primera escuela para los niñostrabajadores adaptada a sus necesidadesp e d a g ó gicas y a sus horari o s. Por su part e ,e lM i n i s t e rio de Educación instauró en 1996p r o gramas especiales para los “ n at s ”en nueveestablecimientos pri m a rios de la capital.

El MN N AT S O P comprende un progr a m ade protección de los jóvenes trabajadores lla-mado Colibrí, bajo la tutela de la PolicíaNacional del Perú.“Tratamos de protegeral niño de la calle de los delincuentes y deposibles abusos de las autoridades munici-pales que, por ejemplo, pueden confiscar lamercancía de los que se dedican al comercioa m bu l at o ri o ” , explica el coronel Luis Her-mosa Ortega.

“Me escapé de mi casa porque la esposade mi papá me pegaba, explica Pablo Ort i zV i c u ñ a , un niño de 12 años al que los policíasde Colibrí dan protección. Ahora vivo en lacasa de un amigo que limpia carros comoyo.A veces pido plata en la calle,pero es sólocuando no tengo qué comer.” n

* Periodista en Lima, Perú

Un niño desgrana mazorcas de maíz en el vallede Urubamba,en el departamento peruano delCuzco.

Los menores pasan a m a y o re sLuis Jaime Cisneros*

C U LT U R A S

40 El Correo de la UNESCO - Mayo 1999

nLos 144 empleados del aeropuerto deTo m bu c t ú , en Malí, e s c ribieron a lasa u t o ridades para quejarse de sus condi-

ciones de trabajo. Sus sueldos no se lespagaban a tiempo, se les adeudaban remu-neraciones y no se les abonaban las va c a-c i o n e s. No disponían de los fondos necesa-rios para at r avesar el desierto y las montañashasta Bamako, la capital de Malí, d o n d ehabrían podido exponer personalmente susq u e j a s , pero el Ministro de Justicia, D i a b at éH a m i d o u , dio lectura puntualmente a esac a rt a , entre muchas otras.

Ex sargento del ejército maliense,el cheikC o u l i b a l y, pide que se repare una injusticiaque se remonta a 1968 (ocho años despuésde la independencia). Opositor resuelto alg o b i e rno de la época, cumplió una condenade cinco años de trabajos forzados y reclamauna indemnización financiera. En bu b ú(larga túnica tradicional) y gorro blanco,este orgulloso hombrecillo lee él mismo sucarta a las autoridades.

Coulibaly y los empleados del aeropuert of o rman parte de las 40 personas o gru p o sq u e , en diciembre de 1998, r e c u rrieron alE I D (Espacio de Interpelación Democrática).

Esta institución, que existe desde hace cincoa ñ o s ,c o n s t i t u ye un puente entre el pasado yuna imperiosa necesidad modern a : r e s o l ve rmediante la comunicación directa problemasa los que los servicios públicos no han dadouna solución sat i s fa c t o ri a .

En periodos difíciles, los jefes tradicio-nales tenían la costumbre de reunir a losmiembros de la tri bu para debatir problemasy evitar así posibles desórdenes. Pero esasr e u n i o n e s ,a menudo tensas,podían term i n a ren pugi l at o s.Al llegar al poder en 1992,el pre-sidente Alpha Oumar Konaré restableció latradición de consultar al pueblo manteniendolas “ p u e rtas abiert a s ”el viern e s : ese día cual-quiera que lo deseara podía venir a exponersus problemas al Gobiern o. La idea del E I D

s u r gió de esas reuniones que, c o n t r a ri a m e n t ea las asambleas tribales de antaño, s i e m p r efueron pacíficas e incluso ayudaron al nuevopresidente a orientar su política. H oy día,una vez al año se invita a todos los ciudadanosmalienses a exponer sus quejas ante el Pri m e rM i n i s t r o, Ibrahim Boubacar Keita, r o d e a d ode la plana mayor de su gobiern o. Para elmaliense corriente es la única forma de haceroír su vo z .

Como apenas un maliense adulto de cadacinco sabe leer, el E I D no sólo se anuncia enlos periódicos sino también por radio y tele-v i s i ó n , en los trece idiomas oficiales del país.En diciembre de 1998, 269 personas diri-gieron cartas de protesta. Esta cifra relat i va-mente baja se debe en parte al costo del viajea Bamako, tan elevado que sólo los más ri c o spueden sufragarlo. A d e m á s , muchos ciuda-danos pobres y analfabetos no tienen losmedios necesarios para recurrir a los serv i c i o sde un escribano público, lo que les impide par-t i c i p a r.Por último,pese a las nuevas carr e t e r a s ,a los progresos de la electri ficación y a otrossignos positivos (desde el cambio de autori-dades a comienzos del decenio), en muchaszonas desheredadas del país no se ha sen-tido la presencia de la administración delPresidente Konaré,y sus habitantes tal vez noven qué beneficio podrían obtener de esecontacto con las autori d a d e s.

Solicitudes y quejas a granelEn el último E I D, las quejas ve rs a r o n

sobre problemas muy dive rs o s , del controlde la natalidad a los derechos de losancianos. Un muchacho había sido encar-celado en condiciones deplorables; un padrede cuatro hijos no podía pagar la mat r í c u l aescolar (15 dólares por alumno); un becari oe nviado a Praga para estudiar medicinahabía sido olvidado por su país y ademáshabía tenido que bat i rse con skinheads p a r asalvar el pellejo; víctimas de accidentes enlas carreteras exigían medidas para circularsin ri e s g o ; un hombre había sido despe-dido acusado de acoso sexual por unat u rista nort e a m e ri c a n a ; minusválidos espe-raban que algún día los arquitectos tuvieranen cuenta sus necesidades; algunas pri-meras esposas hablaban de los derechosconcedidos a las demás, en este paísmusulmán donde un hombre puede tenercuatro esposas. Casi todos los ministeriosrecibieron solicitudes.

Cada denunciante tiene derecho a usar dela palabra cinco minutos.Sin embargo, el E I D,difundido en directo por la única cadena detelevisión existente en el país, la ORT M, s eprolonga todos los años hasta bien caída lan o c h e .En 1998 duró quince horas. Las acla-m a c i o n e s , los abu c h e o s , los intermedios decanciones y de sketchs sat í ricos mantienen

Una vez al año, todo ciudadano maliense puede someter directamente sus problemas alG o b i e r n o. Algunos estiman que este foro inspirado en la tradición es un pilar de la democra c i a .

* Periodista en París

D e m o c racia directa Dietlind Lerner*

“El árbol de la palabra”,obra del pintorsenegalés Mbor Faye.

C U LT U R A S

Mayo 1999 - El Correo de la UNESCO 41

d e s p i e rtos a los espectadores. Los denun-ciantes en su mayoría se expresan en francés.Pe r o,como cada uno tiene derecho a hablar encualquiera de los idiomas ofic i a l e s , los ale-g atos más elocuentes suelen ser pronunciadosen bambara, la lengua más difundida en el país.

Unas vez oídas las quejas, los ministros sesucedieron en el Palacio de los Congr e s o spara darles respuesta.Numerosos ciudadanosc o n c u rrieron en bubú y descalzos, pero lam ayoría de los miembros masculinos delG o b i e rno estaban vestidos a la europea. L a sdos mujeres del Gabinete (ministras deComunicación y de la Familia) se presen-taron con la vestimenta tradicional multi-c o l o r. Fue en esa ocasión cuando se le pro-metió al ex sargento Coulibaly que sudemanda de indemnización sería examinada.

Los ministros habían recibido copia de lasc a rtas referentes a su sector mucho antes delinicio del E I D. Prontos a invocar sutilezas jurí-dicas que sólo un experto podría entender, amenudo dieron respuestas muy form a l i s t a s.

Pero todas quedaron grabadas y es posibleconsultarlas en el año que sigue al E I D.

En 1998,después de haber comparado laspromesas de los ministros en el E I D con lasmedidas adoptadas seis meses más tarde, u njurado de honor se declaró sat i s f e c h o ; l aacción de los miembros del gobierno no habíaquedado en meras palabras. En 1997, e ljurado había aconsejado en sus 12 recomen-daciones modificar en favor de las mujeres lal e gislación sobre la herencia. El E I D p a r e c ehaber cumplido una función,al menos indi-r e c t a , en favor de esos cambios concretos. S iel Gobierno se comprometió a adoptarm e d i d a s ,l e gi s l at i vas y de otro tipo, para ter-minar con la escisión, ello fue en parte a raízde las quejas relat i vas a la mutilación genitalde las mujeres formuladas en los E I D p r e c e-d e n t e s. En un terreno más pers o n a l ,m u c h o sp a rticulares que se habían quejado de notener electricidad recibieron sat i s fa c c i ó n .E nun nivel más elemental,un hombre a quien lehabían robado su radio la recuperó.

Opiniones divergentesLos jefes de los partidos de oposición

(células marxistas-leninistas sumamentea c t i vas hasta grupos ultraconservadores) seniegan a asistir al E I D, al que llaman irónica-mente “espacio de intoxicación demagógi c a ” .A firman que sólo las denuncias que es posibler e s o l ver se acogen y que la mayoría de laspromesas no se cumplen. El E I D c o n s t i t u ye asu juicio una costosa operación publicitaria del

g o b i e rno para disimular la corrupción de quese le acusa y para dar una buena impresión enel extranjero (la ayuda exterior representa20% del presupuesto nacional). La carta delos 144 empleados del aeropuerto de To m-buctú era la segunda que enviaban al E I D c o nla misma queja.

La viuda del presidente asesinado deB u ru n d i , Laurence Ndadaye , la presidentadel Observat o rio Internacional de las Pri-s i o n e s ,C h ristine Daure-Serfat y, p r o f e s o r e sde ciencias políticas de París y Londres, u ni nvestigador del Instituto Max-Planck deAlemania y miembros de la Federación Inter-nacional de las Ligas de Derechos Humanossesionaron en el jurado de honor junto adelegados malienses representantes de lasconfesiones musulmana, protestante y cat ó-l i c a , así como de organizaciones de mujeres.Ese jurado escucha las quejas y las respuestas,y luego se retira para formular recomenda-c i o n e s. En 1998 hubo diez, que preconi-zaban entre otras cosas aumentar los presu-puestos de educación y de salud, acelerar laaprobación de leyes contra la escisión y aactuar con más energía para mejorar elr é gimen carcelari o.

Muchas promesas hechas a título individualson letra muert a ,a menudo por falta de dinero:Malí es uno de los más pobres del mundo.“Malí es menesteroso pero muy orgulloso,declaró un ministro. Pedimos a nuestrosconciudadanos que sean pacientes y que dejende lado sus intereses pers o n a l e s.” n

enM a l í

La togu na, en Malí,es una “casa de la palabra”donde se reúnen los patriarcas y cuyos pilaresrepresentan a los antepasados.

C U LT U R A S

42 El Correo de la UNESCO - Mayo 1999

nA comienzos del siglo XVII, el padreM a riano no logró evangelizar a la pobla-ción del pequeño reino de Sahadia,en la

costa occidental de Madagascar, al norte dela actual Morondava ,pese a sus prolongadasestancias en la regi ó n .Entre las razones pri n-cipales de su fracaso,el misionero port u g u é se vocaba en una carta el sistema político delr e i n o : “Si al menos su rey tuviese autori d a d ,no tendríamos tantos motivos para desani-m a rn o s. Pero sólo posee la ciudad en la quev i v i m o s , es pobre y poco temido, y sus súb-ditos van a donde les parece sin que se at r e vaa decirles nada. En realidad, ese pueblo form auna especie de república; en cuanto surgeun asunto import a n t e , todo el mundo sereúne en consejo.”El padre Mariano se referíaal fo k o n o l o n a,una antigua tradición que sobre-v i ve con dificultad hasta nuestros días enMadagascar (véase El Correo de la UN E S C O d emarzo de 1999), pero también en el conti-nente africano con el nombre de “ p a l a b r a ” .

P rincipal sistema de gestión sociopolíticaen el A f rica precolonial, la “ p a l a b r a ”d e s i g n ala asamblea de hombres libres que debat e nd i ve rsas cuestiones y adoptan decisionesque afectan a la comunidad. Su objetivoes resolver conflictos latentes o que aparecenen situaciones concretas. Reunidos gene-ralmente bajo el “árbol de la palabra”, t o d o slos hombres tienen derecho a inter venir ypueden exponer en público sus propiasquejas y demandas, así como las de sugrupo. “El demandante” tiene también laposibilidad de hacerse representar sea porun griot (poeta, n a rrador y cantor tradi-

Variante africana del parlamento, la “ p a l a b ra ” es unainstitución tradicional que los sistemas políticoscontemporáneos han dejado de lado. Sin embarg o, e n c i e r ra unenorme potencial democrático.cional),sea por un portavoz,lo que garan-tiza la imparcialidad del mediador.

El papel de la mujer en esas asambleas, e nlas que los ancianos procuran llegar a unc o n s e n s o,varía de un lugar a otro. En algunosp u e b l o s , las mujeres participan activamente enla toma de decisiones; en otros, se limitan aaconsejar a sus mari d o s , fuera de las asambleas.

La “ p a l a b r a ” tiene a veces característicase s p e c i a l e s ,como ocurre con el d e b o e t í o p e ,p o re j e m p l o. Ese término designa una institu-ción de asistencia mutua en la que loshombres se agrupan para ayudar a un ve c i n o(el aba debo,“el padre del debo”) a realizar untrabajo pesado.El grupo así constituido eligea su jefe, que a su vez designa al wa l l e, el res-ponsable de la “ p a l a b r a ” . Elocuente y bu e nc a n t o r , es el que dirige los cantos durante lasfaenas y encuentra expresiones de alientocuando éstas se tornan demasiado penosas;e stambién él quien defiende los intereses delos trabajadores ante el aba debo, trae lasrespuestas de este último, e t c.

Un poder paraleloLas modalidades de la “ p a l a b r a ” va r í a n ,

pero el principio es siempre el mismo.C u a n d odelibera sobre una boda o una ve n t a ,c u a n d or e s u e l ve un confli c t o,cuando estudia las cir-cunstancias de una fechoría de la que hayque encontrar un culpable o cuando decideel castigo de este último, la “ p a l a b r a ”s i g u esiendo una de esas instituciones democrá-ticas de las sociedades africanas tradicionalesq u e , a juicio de numerosos intelectuales afri-c a n o s , podrían aprove c h a rse en la transiciónhacia la modern i d a d , a condición de queh aya una mayor participación de las mujeres.El presidente sudafricano Nelson Mandelas u b r aya ,en su autobiogr a f í a ,1 el papel que esasasambleas han cumplido en su traye c t o ri ap o l í t i c a : “La idea que iba a forjarme de lanoción de autoridad —escribe— estuvo pro-fundamente influida por el espectáculo delregente y su cort e .O b s e rvé las reuniones tri-bales que se realizaban periódicamente en laGran Morada, y aprendí mucho de ellas. ( . . . )Todo aquél que deseaba hablar podía hacerlo.Era la democracia en su forma más pura.Podían existir diferencias jerárquicas entre

quienes hablaban,pero se escuchaba a todos(...) Como responsable,he seguido fie l m e n t elos principios que vi aplicar al regente en laGran Morada.”

Sin embargo,esas instituciones han que-dado por lo general al margen de la prácticapolítica afri c a n a , pues se considera que cor-responden a un orden social superado. L o sd i rigentes africanos “tienden a despreciar la‘ p a l a b r a ’ , y prefieren a ésta un orden jurí-dico superficial directamente tomado de Occi-d e n t e ” , o b s e rva el filósofo camerunés Je a n -G o d e f r oy Bidima.2 Desde las independencias,en los años sesenta, las jóvenes elites afri-c a n a s ,f o rmadas en la “escuela de los blancos”,han contri buido a la importación de modelosoccidentales poco adaptados a la realidada f ri c a n a ,c o m o, por ejemplo, los códigos jurí-d i c o s.Aún hoy a los africanos del campo lescuesta aceptar que una “ c o s t u m b r e ” que noes la suya desconozca las tradiciones sagr a d a sheredadas de sus antepasados. “ Por eso loshabitantes del campo no van a presentardenuncias a los tri bunales (que por lo demássólo existen en las capitales) y prefierenr e s o l ver sus diferencias valiéndose de lase s t ructuras tradicionales”, explica el inve s t i-gador etíope Béseat Kiflé Selassié.3Y añade:“Las instituciones llamadas modernas enA f rica son como el maquillaje en el rostro deuna anciana, sólo embellecen la superfic i ede las cosas. Es como renovar la fachada deuna casa sin mejorar el interior para moder-nizar el conjunto.”

Por eso, en esta Africa que, como solíadecir el célebre sabio Hampaté Bâ,“ m u n d o s , mentalidades y tiempos dife-rentes se superponen”,la “palabra” repre-senta una forma de poder paralelo. M a l íes el único país en el que ha sido integradaen el sistema político moderno. n

La “p a l a b ra” a f r i c a n a

1. El largo camino hacia la libertad.Autobiografía deNelson Mandela, Barcelona, Círculo de lectores,1995.2. Autor,entre otras obras, de La palabre,unejuridiction de la parole, París,Michalon, 1997.3. Director de la publicación Le consensus et lapaix, UNESCO, 1980. Es autor de “El parlamentotradicional etíope”en Aspectos sociopolíticos delparlamento tradicional en algunos países afrícanos,París, UNESCO, 1979.* Periodista del Correo de la UNESCO

Jasmina Sopova *

La sombra de los árboles es a menudo el lugarideal para discutir hasta lograr consenso. El de lafotografía se halla en Senegal.

Un mundo det e l e n o v e l a s

Mayo 1999 - El Correo de la UNESCO 43

C O N E X I O N E S

nDurante el periodo de Ramadán, e nenero pasado, algunas mezquitas deAbidján decidieron avanzar la hora de

la plegari a . Magnánima medida que evitó amiles de creyentes un doloroso dilema:cumplir con los preceptos religiosos o serfieles a Marimar, el melodrama mexicanoque inoculó el virus televe n ovelero a todo elp a í s.“A las 19.30 en punto, cuando empiezaM a ri m a r, la vida se detiene en Côted ’ I vo i r e ” ,c o n s t ataba el ve s p e rtino I vo i r ’ S o i ra principios de este año. Marimar, que haobtenido en este país más publicidad que elMundial 98 de Francia, llegó al A f rica des-

pués de alcanzar un éxito similar en Indo-nesia y en Filipinas. En 1997 la actriz pro-tagonista fue recibida en Manila con loshonores reservados a un jefe de Estado.

Mientras tanto al otro lado del planeta,cientos de miles de yugoslavos retenían elaliento para no perderse el más ínfimodetalle de las peripecias de la telenove l avenezolana Kassandra. “Estamos conven-cidos de la inocencia de Kassandra y exi-gimos las suspensión del juicio en contras u yo ” ,e s c ribieron los habitantes de Ku c e vo,un pueblo del sudeste de Serbia, a las auto-ridades ve n e z o l a n a s , con copia al presi-dente serbio Slobodan Milosevic. U ne j e m p l o, entre muchos, de la intrusión de la

ficción en la realidad y del grado de identi-ficación que estas historias pueden suscitar.

M a ri m a r y K a s s s a n d ra s o n , entre lasmiles de telenovelas que A m é rica Latina haproducido a lo largo de cuatro décadas (unpromedio de cien al año),exponentes clásicosdel género. Con no pocos enredos y un ri t m oá gi l , ponen en escena historias de amor quedeben superar miles de obstáculos —dife-rencias sociales, lazos de sangr e ,c o n flictos deintereses— para tri u n fa r , sobreviviendo atodas las asechanzas del destino. Al igualque en todas sus congéneres, la moral ter-mina por imponers e , el bien tri u n fa y losmalos son castigados en un final feliz quereconcilia a los personajes entre sí y con el

La actriz Patricia Pillar protagoniza la telenovelabrasileña Rei do Gado (El rey del ganado).

P ro l í fica y multiforme, la telenovela ha llegado con su peculiar sabor latino alas pantallas de todo el planeta.

Araceli Ortiz de Urbina y Asbel López*

* Periodistas del Correo de la UNESCO

44 El Correo de la UNESCO - Mayo 1999

C O N E X I O N E S

m u n d o. Las soap opera s a n g l o s a j o n a s , e nc a m b i o, no presentan esa evolución haciaun desenlace fin a l ; sus conflictos se resuelve nen un solo episodio o lo hacen en unos pocos,que resultan así casi independientes y quepueden incluso difundirse sin tener en cuentael orden cronológi c o.

El esquema narrativo de las latinoame-ricanas incluye una dosis considerable desuspenso, el “gancho” al final de cada epi-s o d i o, para que los telespectadores renueve nsu cita noche tras noche. Un mecanismoque en el caso de K a s s a n d ra p e rmitió aalgunos búlgaros, que corrían con una ve n-taja de diez episodios, lanzar una nuevaforma de mercado:contar la continuaciónpor el precio de diez dinares (2 dólares) asus vecinos de la frontera yugoslava.

Ante este éxito mundial cabe pregun-t a rse si las telenovelas son algo más queun conjunto bien orquestado de golpesbajos y emociones fáciles. Con sus fórm u l a sr e p e t i t i vas no llegan a menudo al gran art e ,pero los guiones no siempre son pueriles y

los diálogos y los personajes menos previ-sibles de lo que podría suponers e . Detrás dela telenovela hay cuarenta años de oficio yprofesionalismo y una industria que puedecostear los mejores actores, guionistas ydirectores del continente.

La renovación del géneroDesde los años setenta, a d e m á s , los pro-

ductores han intentado ir más allá del melo-drama clásico adaptando obras de autoreslatinoamericanos como Mario Benedetti,M a rio Vargas Llosa o Jorge A m a d o. E nestos últimos años, novelistas,directores yguionistas de cine se han lanzado a renova rel género, a diversificar sus temáticas y aplantarlo en la realidad. Este movimientobautizado “ t e l e n ovelas de ru p t u r a ” t r at asin concesiones la corrupción política,el trá-fico de influencias, la violencia urbana, lai m p u n i d a d , la penetración de los dineros dela mafia , como en la colombiana La mujer delpresidente (1998) o en la mexicana N a d apersonal (1997).

Estas telenovelas han desencadenadofenómenos sociales imposibles de imagi n a rantes. La venezolana Por estas calles, trans-mitida en 1992, contaba el ocaso de unpoderoso y corrupto gobern a d o r , que paramuchos televidentes representaba a CarlosAndrés Pérez, el presidente de ese entonces.Pérez se vio envuelto en un escándalo decorrupción y tuvo que renunciar dos añosmás tarde “gracias entre otras cosas a estatelenovela ”, explica su productor AlbertoG i a rr o c o. La brasileña O Salvador da Pat ri a(1989) fue acusada, en cambio, de favo-recer la candidatura presidencial de InácioLula Da Silva, pues contaba una historiamuy similar a la suya:un campesino semi-a n a l fabeto que llega a ser un gran líder sin-dical y aspirante a la presidencia de la Repú-b l i c a . Esta nueva corri e n t e , muy biena c o gida por el público lat i n o a m e ri c a n o,demuestra la vitalidad del género, que escapaz de cambiar reglas y adaptarse a larealidad del momento.

Una pasiónmillonaria

La telenovela se ha conve rt i d o, según elguionista colombiano Fe rnando Gaitán,en “el principal medio de expresión delc o n t i n e n t e , con más penetración que elc i n e , la novela o el teat r o ” . Pero además deser una inveterada pasión regi o n a l , y ahoraya mundial,es un negocio que mueve mil-lones de dólares. En Brasil, México y Ve n e-zuela están asentadas las mayores empresasp r o d u c t o r a s , que participan en las feri a sinternacionales de productos televisivos y

El m e rcado común de la telenovela“Si bien es una industria cultural de primera

importancia, la comercialización interna-cional de las telenovelas es menos releva n t edesde un punto de vista económico que por suimpacto cultural”, afirma Daniel Mato, investi-gador de la Universidad Central de Venezuela. Yañade:“Las telenovelas se producen en primerlugar para los respectivos mercados nacionales.La apuesta que se hace es que los costos de pro-ducción se solventen en el mercado local.” S e g ú nla encuesta realizada por Mato entre las empresasproductoras, la publicidad en espacios de tele-novelas constituye el primer renglón de ventas delos respectivos canales, que arrastra y sostienetoda su programación, mientras que las entradaspor exportaciones representan un porcentajeí n fimo del monto total de las ventas de publicidaden el mercado local (8% para Radio Caracas Te l e-visión y Venevisión de Venezuela,5% para Tele-visa de México y 2,5% para TV Globo de Brasil).Los precios de comercialización internacional sonmuy inferiores a los costos de producción porcapítulo (entre 15.000 y 100.000 dólares),ingresan una vez que el producto ha tenido éxitoen el mercado local y a veces muchos años des-pués.Además, el precio de venta varía según losp a í s e s, de acuerdo con la cantidad de televisorespor habitantes, el poder adquisitivo de la pobla-ción y, en particular, el gasto en publicidad tele-v i s i va en el país.En 1998, según Mato, los preciosde compra en dólares de telenovelas importadaspor capítulo de una hora oscilaban entre 7.000 y9.000 dólares en España; 2.550 y 5.000 en loscanales hispanos de Estados Unidos; y 1.200 y

1.500 en Hong Ko n g , por ejemplo. (Un término decomparación es la serie estadounidense D i n a s t í aque se vendió a razón de 20.000 dólares el epi-sodio a la televisión comercial británica,a 1.500dólares a la televisión noruega;y a 50 dólares ala de Zambia y Siria.)

A pesar de ser un mero excedente, Mato reco-noce que “el total de exportaciones de telenovelasde Televisa de México, por ejemplo, representó en1997 unos 100 millones de dólares”, cifra que sesitúa apenas por debajo de los niveles de la BB C yno desmerece ante las exportaciones de productostelevisivos de los gigantes transnacionales del ramo(500 millones de dólares para Warner Bros. , a s ícomo para Paramount y Universal).

La dinámica de la globalización ha incremen-tado la difusión internacional de las telenovelasabriendo nuevos mercados en Asia y los paísesá r a b e s. Según TV Globo, la crisis asiática ha aumen-tado la demanda de los países asiáticos en general,pues es menos costoso un producto terminadoque realizarlo con sus propios recursos. Pero elterreno se torna hoy cada vez más competitivo.Países que hasta ahora eran sólo importadores,como España, G r e c i a ,Turquía o Filipinas se lanzana la producción y están abriendo una brecha en elbastión latinoamericano. Para mantener su pre-sencia en el mercado, las empresas latinoameri-canas buscan nuevas alianzas. Así ya está enmarcha una coproducción sinobrasileña sobre unjoven chino que se enamora de una brasileña y viajaa Brasil para conquistarla. Comienza así un nuevoepisodio para la telenovela. n

Mayo 1999 - El Correo de la UNESCO 45

C O N E X I O N E S

poseen oficinas de distri bución en Miami yen Europa que colocan sus productos endos tercios del planeta (ver recuadro p. 4 4 ) .

La productora brasileña TV Globo esquizás el caso más representat i vo. S e g ú nOrlando Marques, director de la división deventas intern a c i o n a l e s , Globo ha expor-tado sus telenovelas a 123 países. E m i t i d a sa partir de las seis de la tarde y con costosde producción que oscilan entre 50.000 y60.000 dólares por capítulo (una telenove l atiene un promedio de 160 capítulos), l aaudiencia local es de unos 80 millones depersonas. El costo de treinta segundos depublicidad en el horario estelar de teleno-velas gira en torno a los 60.000 dólares.

Un productoemblemático

TV Globo utiliza cuatro estudios de gr a-bación y cuenta con un departamento deficción que ocupa a 1.500 pers o n a s. M i e n-tras la novela está en el aire se efectúansondeos y grupos de discusión en va ri a sciudades simultáneamente, que regi s t r a nla aceptación y recogen las sugerencias delp ú b l i c o. En 1996 las telenovelas fueron res-ponsables de ingresos por 1.600 millones dedólares, lo que representa 60% de la cifratotal de negocios de esa televisión. SegúnJorge Adib, ex director de ventas interna-c i o n a l e s , “si no hubiéramos tenido las tele-n ove l a s , tal vez TV Globo no existiría”.Una afirmación que también es válida parala televisión lat i n o a m e ricana en su conjunto.La industria de la telenovela ha contri bu i d oa la formación de profesionales y técnicos

altamente especializados y a la apari c i ó nde un auténtico star system l at i n o a m e ri-cano.

El género alcanzó su epifanía mundial enlos años ochenta, cuando después deconquistar los mercados europeos empezóa interesar a los países árabes, africanos ya s i á t i c o s. H oy día es un producto tanemblemático de América Latina como lasalsa o el fútbol. Exhibe resultados deaudiencia fabulosos como los alcanzadospor la brasileña E s c l ava Isaura en paísestan dive rsos como China (donde se pasó porp rimera vez en 1980 traducida al man-darín, y en 1983), Polonia o Cuba; éxitosi n fatigables como los de la ve n e z o l a n aCristal, que se pasó siete veces en España.En su panteón están también las que másl á grimas han arrancado al público ru s ocomo la mexicana Los ricos también lloran —70% de empobrecidos moscovitas com-probaron así que la riqueza no siempre pro-cura felicidad— o las más vendidas comoTo p a c i o ( venezolana exportada a 45 países).

¿Cuál es el secreto del éxito? ¿Es lademanda creciente de programación y losbajos costos del producto lo que explica sue x t r a o r d i n a ria difusión? ¿O, como sostienena l g u n o s , son el exotismo y la exuberancia sen-

timental latina las razones de su at r a c t i vo ?“Son precisamente aquellas historias conmás sabor local y que presentan situacionesy personajes típicamente lat i n o a m e ricanos lasque tienen mayor aceptación fuera de lar e gi ó n ” , a firma el investigador argentinoDaniel Mat o. El éxito que obtienen actual-mente la brasileña Rei do Gado (El Rey delG a n a d o ) , en torno al conflicto entre los ter-r atenientes y los sin tierr a , o la colombianaCafé con aroma de mujer, que cruza la histori ade amor con los avatares de la industria cafe-t e r a , parece confirmar su opinión.

H ay quienes estiman, como HenriN ’ K o u m o, p e riodista de F rat e rnité Mat i nde A b i d j á n,que la telenovela gusta “ p o r q u etoca sentimientos muy profundos.A pesar delas diferencias culturales la gente se adaptamuy bien a esas histori a s.Y las prefiere a lass e ries francesas, que considera demasiadoi n t e l e c t u a l e s.” Una opinión que comparte elp e riodista filipino Conrado de Quirós cuandodice que las “ s e ries filipinas son demasiado

+ …l Daniel Mato, “Telenovelas:

Transnacionalización de la industria y

transformaciones del género”,en N. García

Canclini, Industrias culturales e integración

latinoamericana, México, Grijalbo, 1999.

l Nora Mazziotti, La industria de la telenovela,

Buenos Aires, Paidós, 1996.

fa m i l i a r e s , las s o a p s a m e ricanas demasiadol e j a n a s , mientras que las lat i n o a m e ricanas noson ni lo uno ni lo otro”.Sin caer en la sofis-ticación excesiva del superlujo ameri c a n oni en el intelectualismo europeo, la telenove l ap e rmite sin embargo eva d i rse de un mundoe x c e s i vamente fa m i l i a r.Para el Daily Inquirerde Manila, M a ri m a r p e rmitió a los fil i p i n o sescapar de una realidad cotidiana siniestra,de la fealdad de la pobreza y de la corru p c i ó n .

Una auténticacomplicidad

Todas las telenovelas se constru yen ent o rno a temas “que son los mismos desde elcomienzo de la humanidad”, a firma A r q u í-medes Rive r o, uno de los padres del géneroen Ve n e z u e l a . Sin duda, son esas situacionesu n i ve rsales y el sentimiento de identific a-ción con una historia que sin ser copia de larealidad se inspira en ella las que explican suaceptación por públicos tan heterogéneos.Los telespectadores viven como propios loss u f rimientos y los avatares de los protago-n i s t a s , con los que día tras día se crea unaauténtica complicidad. “Lo que me gustade M a ri m a r, dice Ligaya Magbanua, q u eatiende un restaurante en Manila, es queella es pobre como nosotros,padece nuestrosmismos problemas.Le quemaron la casa, f u edespreciada por todos. Es casi una fil i p i n a .”

Tal vez la principal razón del éxito esté

en la lógica y la ética misma del melodrama.Como afirma la investigadora argentinaNora Mazziotti, el telespectador sigue fie l-mente durante meses los accidentes, pos-tergaciones, dolores inmerecidos, peligrosy amenazas que han soportado los prota-gonistas para disfrutar al fin con ellos delt riunfo del amor y de la justicia, y com-probar que en ese espacio de ficción, y talvez únicamente allí, h ay justicia. H ay lugarpara la felicidad. n

Lucilia Santos y Rubens de Falco en una escenade Esclava Isaura.

“Lo que me gusta de Marimar es que ella es pobre como nosotro s, padece nuestros mismos pro b l e m a s.Le quemaron la casa, fue despreciada por todos.Es casi una fil i p i n a .”

46 El Correo de la UNESCO - Mayo 1999

H A B L A N D O C O N …

Usted afirma que fue la huelga de los mineros británicos de 1984-1985 la que despertó su concienciapolítica. ¿No hay que remontarse más biena su infancia? Hijo de obrero, usted obtuvo una beca para cursar estudios en un prestigiosocolegio privado: formaba parte de los“pobres meritorios” considerados dignosde recibir una educación de primeracalidad.

Fue efectivamente un curso aceleradosobre la división de la sociedad en clases.En casa parecía esnob, en la escuela eraconsiderado vulgar. Uno se siente entredos fuegos.A menudo entre los humori s t a sse encuentra ese sentimiento de pert e n e c e ra otro mundo, de ser un o u t s i d e r. Dos demis héroes lo eran: Oscar W i l d e , un irlan-dés que alternaba con la flor y nata de lasociedad inglesa, y David A l l e n , u nb rillante humorista en situación análoga.Allen tiene un sketch magnífico que paramí resume todo. Aparece en un escenari oen Londres y dice: “ B u e n o, voy a contarchistes irlandeses. Contarlos me crea pro-b l e m a s , pero si uno no puede reírse de sím i s m o, a dónde vamos a parar” A p l a u s o se s t ru e n d o s o s.Y empieza: “Dos irlandesesp a rten de Dublín para trabajar en Londres.El coeficiente intelectual colectivo deDublín baja a la mitad.”A rrecian los aplau-s o s. “ H ay que ser capaz de reírse de sí

m i s m o, ¿no es ciert o ? ” N u e va salva deaplausos estrepitosos. A ñ a d e : “Llegan aL o n d r e s. El coeficiente intelectual deLondres se duplica.” Aplausos muchomenos intensos. “ ¡ Vaya! ¡Creía que esta-ban de acuerdo, que podían reírse de sím i s m o s ! ”Y el público se encuentra bru s-camente enfrentado a sus contradicciones.La mirada exterior es eso.

Usted pertenece más bienal tipo de personas que se encaramanen una silla para denunciar el mal.¿Por qué?

Mi empresario me decía siempre:“ E s t áen los genes, amigo.” Mi padre era predi -cador laico, mi bisabuelo predicador bap-t i s t a , y a mí eso me parece dive rt i d o. E m p e-zaré a preocuparme si mi hijo hace otrotanto.

Hablando en serio, ¿por qué se interesasobre todo por los temas políticos?

Cualquiera cosa que se diga en un esce-nario revela una visión del mundo. Creerque la gente sólo quiere pasar una veladaa gradable sin tener que pensar es una deci-sión política. El humorista que hace ciert a sbromas sobre las mujeres adopta unaactitud política, la de reforzar determ i n a d o sestereotipos en vez de combat i r l o s. En rea-l i d a d , está diciendo:“Busco un éxito superf á c i l . Quiero obtener la adoración de las

multitudes porque conmigo no tienen quepensar.”Yo, en cambio, deseo ganarme esaadoración porque las hago pensar.

¿Cómo realiza un programa de televisiónhumorístico que hace reflexionar a lagente?

Nuestra emisión, el Mark T h o m a sComedy Product, en Channel 4, es nuestro“ d i s c u rso sobre el estado de la nación”.¿Cómo va Gran Bretaña, cómo van susrelaciones con el mundo? Nosotros damosnuestra interp r e t a c i ó n . Procuramos for-mular las preguntas que van a arrojar luzsobre la actitud del poder frente a una situa-ción determinada.Con la central de trata-miento nuclear de Sellafield, lo pri m e r oque hicimos fue probar que había conta-m i n a c i ó n , analizando las muestras de tierr aobtenidas en torno al lugar (ver recuadro).A continuación pudimos preguntar: “ ¿ E lproblema afecta a los trenes que at r av i e s a nesa zona con los desechos nucleares de lacentral o es más general? ¿Está irradiadotodo el sitio?” Las autoridades guardansilencio. Descubrimos realmente lo que seoculta bajo la máscara de las “relacionesp ú b l i c a s ” . El mutismo de los diri g e n t e smuestra con claridad meridiana que tienenmiedo de responder.

En tres años usted ha pasado de las bromasa la sátira política,y luego a un verdadero

M a r kTh o m a s,el humor c o m o

a r m a

En su pro g rama de televisión, Mark Thomas denuncia,valiéndose de la carc a j a d a , las maniobras tortuosas de lospolíticos y los negocios turbios. Es la democracia en acción,e s t i m a , p e ro sus “ v í c t i m a s ” no siempre están de acuerd o.

H A B L A N D O C O N …

frenesí de informar. ¿Qué le sucedió?Al principio, el motor de mi programa

era asumir riesgos. Nos presentamos a las6.45 de la mañana en el domicilio de unministro con un tanque para preguntarle sipodía ay u d a rnos a exportarlo a Irak. R e c o r-rimos el Yorkshire durante la sequía conun camión-cisterna lleno de agua, con la ins-c ripción “donación del pueblo etíope”, t r a sla privatización de los servicios de agua enGran Bretaña. Poníamos de relieve situa-ciones absurdas y disparat a d a s. El añosiguiente quisimos hilar más fin o. L o gr a m o salgunos golpes maestros de los que mesiento orgulloso, pero nos faltaba rigor om a d u r e z . No había suficiente inform a c i ó n .E n t o n c e s , el segundo año quisimos ser másprecisos sobre los hechos.Y este año deci-dimos ir aún más lejos abordando temas queno se habían tratado en otro sitio. Termi-namos por convertirnos en periodistas afi-c i o n a d o s. No era ésa nuestra intención peroahora nos gusta. Hacer daño para hacer elbien: he ahí nuestra ética.

N u e ve de cada diez veces pienso que lomás importante es hacer la pregunta, i n t r o-ducirla en el debate público. N o a mC h o m s k y, lingüista y militante nort e a m e-ri c a n o, resume perfectamente la situacióncuando afirma que los medios de comuni-

cación reflejan los intereses dominantes enla coyuntura política. ¿Quiénes son losdueños de los medios de comunicación?¿Cuáles son sus intereses? ¿Quiénes sonlos representantes de la elite dirigente conlos cuales trabajan? ¿Cómo deciden su pro-grama político? Si se mira cualquier infor-m at i vo de televisión supuestamente serio severán entrevistas de un port avoz delg o b i e rno sobre una iniciat i va que éste hatomado o un proyecto de ley que ha ela-b o r a d o. A veces se le interroga sobre untema controve rt i d o. Pero casi siempre lospolíticos son entrevistados en los estudiospor reporteros que tendrán que vo l ver averlos la semana siguiente si desean saberen qué sigue un asunto.Y si deciden poneren tela de juicio las relaciones de poder enlugar de concentrarse en aspectos anecdó-ticos del mundillo político, pronto tienend i fic u l t a d e s.

Pero, al hacer una presentación teatral delos hechos, ¿no sacrifica usted lainformación objetiva y equilibrada?

Si las ideas de objetividad, de equilibri oy de imparcialidad se tomaran al pie de lal e t r a , tendría que haber un derecho derespuesta respecto de la publicidad. Cadavez que Shell o Esso hacen propaganda enla televisión,un telespectador debería dis-poner de un minuto y medio para decir loque piensa de esas compañías petroleras yde su impacto en el medio ambiente.

La objetividad no existe en los medios dec o m u n i c a c i ó n . Sólo hay un barn i z . E l

Mayo 1999 - El Correo de la UNESCO 47

“¡Es como practicar la neurocirugía con unm a r t i l l o ! ” , exclamó un día un productor parad e finir el programa de televisión de Mark Th o m a s,combinación de malabarismos filmados y deimprovisaciones en el estudio y en público. E n t r esus últimos golpes periodísticos:

m La base militar de Menwith Hill Este complejo tentacular de instalacionessemejantes a pelotas de golf gigantescas sería,según la prensa británica, la principal central devigilancia electrónica del mundo. Aunque perteneceal Ministerio de Defensa británico, se afirma que lautiliza la agencia de informaciones norteamericanaNational Security A g e n c y. Desde 1996,parlamentarios y ciudadanos han pedidoesclarecimientos sobre las actividades de esta base.Los funcionarios responsables, invocando razonesde seguridad, se han negado a responder. S ó l otienen acceso a la base los responsables de másalto rango, obligados a guardar secreto. M a r kThomas descubrió que el espacio aéreo encima dela base no estaba señalado como zona de accesor e s t r i n g i d o. Entonces dio una vuelta en globoaerostático y el 4 de julio de 1999 ha invitado aunos 500 seguidores a sumarse a su visita eng l o b o.

m Contaminación nuclear Al descubrir que los trenes utilizados para eltransporte de los desechos radiactivos de la fábricade tratamiento nuclear de Sellafield (propiedad deBN F L) se estacionan muy cerca de donde viven, l o shabitantes del lugar llamaron a Mark Th o m a s, q u edecide investigar. En el momento en que elconductor desciende para abrir la barrera de unpaso a nivel, Thomas y 40 de sus acólitos conmonos de faena irrumpen con coches blindados yun helicóptero, presentándose como la “ m i l i c i apopular del tren nuclear” que se ha fijado pormisión proteger el tren contra un ataque terrorista.Acto seguido, los integrantes del equipo vistendelantales blancos para tomar muestras de tierra alo largo de las vías férreas que rodean Shellafie l d .Un investigador de la Universidad de Manchesterlas analiza y descubre rastros de materialesr a d i a c t i v o s. Los dirigentes de BN F L se niegan ahablar con Th o m a s, acusándolo de haber“ c a r i c a t u r i z a d o ” un tema serio. El presentadorlanza entonces un “ t e l e f o n a t ó n ” . Periodistas yparlamentarios someten a BN F L a un bombardeo dep r e g u n t a s, la principal de las cuales es: “ ¿ E s t acontaminación se debe a escapes de loscontenedores de los trenes o a problemas másgenerales en la central?” BN F L reitera en una cartaque sus operaciones se ajustan estrictamente atodas las normas británicas e internacionales.

mVenta de armasHaciéndose pasar por una firma de relacionesp ú b l i c a s, Thomas y su equipo ocupan un stand en elgran salón de los armamentos, que se celebra enG r e c i a . Su publicidad es: “¿Estará usted listocuando Amnesty International venga a llamar a sup u e r t a ? ” Varios responsables de alto rango pasanpor el stand y el humorista graba sus palabras, q u e

Algunos g o l p e s b a j o s

Mark Thomas organizó una campañapara invitar a sus telespectadores avisitar Bradley House, una propiedadcuyos dueños no pagaban impuestos.

Un agitador s o c i a l

48 El Correo de la UNESCO - Mayo 1999

H A B L A N D O C O N …

cineasta británico Ken Loach lo expresóun día de modo magi s t r a l . Había hechouna película sobre los dirigentes sindicalesen la que mostraba hasta qué punto suelentraicionar a los trabajadores. Se armó unapelotera tremenda: “ H ay que ser impar-c i a l ” , decían los críticos. “ E x i gimos underecho de respuesta”, clamaban los diri-gentes sindicales. Ken Loach contestó:“ E lderecho de respuesta soy yo.” Para la mayo rparte de los medios de comunicación, serimparcial significa lisa y llanamente no cri-ticar demasiado el punto de vista domi-nante, de la clase dirigente.

Por consiguiente, su prioridad es laexactitud de los hechos. La imparcialidad,¿no le preocupa?

El equilibrio somos nosotros. Poca genteha hecho programas de televisión sobre lap ri vatización del sistema nacional de salud,s a l vo algunos reportajes aislados. R e s p e c t ode la base norteamericana de espionaje deMenwith Hill (ver recuadro), no habíaningún tipo de inform a c i ó n , ningún controlp ú b l i c o. ¿Quién sabía que estaba allí? Nadieo casi nadie. Queremos que las autori d a d e shablen. No se trata de hacer una emisióne q u i l i b r a d a , sino de restablecer el equilibri ofrente a las campañas de relaciones públicas,

Mark Thomas descubre su primer amor —el

humor comprometido— a los 12 años: s e

convierte en realizador y en estrella de sus propias

producciones escolares,en los barrios populares del

sur de Londres, donde vive su familia.Pero el chis-

toso pronto empieza a escandalizar pues opta

por el papel de herbert (designación en s l a n g d e l

rebelde sin causa y aficionado a la bebida). G a n a

una beca que le permite estudiar en un colegio

para las elites de Sussex. La condescendencia de

los alumnos de clase alta se olvida en parte en los

cursos de arte dramático: su profesor, con gran

s a g a c i d a d , lo ayuda a pasar de h e r b e r t a a r t y -

b o y (alumno actor convencido de haber recibido

un don de los dioses) haciéndolo actuar en las

obras de Bertolt Brecht.

En la Escuela de Arte Dramático de Bretton

H a l l , Thomas recibe “cursos especiales de rea-

lismo político” durante la huelga de los mineros de

1 9 8 4 - 1 9 8 5 , que fue violenta y dramática. M a y o r

razón para comprometerse. Divide su tiempo entre

los piquetes de huelga y los espectáculos en bene-

ficio de los sindicalistas y su lucha. Después de

concluir sus estudios, trabaja con su padre como

pintor de brocha gorda en Londres, y actúa por las

noches en los clubes como humorista. Luego se

destaca en la radio y la televisión.

Desde 1996 tiene su propio programa, el Mark

Thomas Comedy Product, en Channel 4, un canal

británico público, que tiene la obligación de ocu-

parse especialmente de las minorías.Reivindica allí

el título de meeja hor: a saber media whore ( “ e l

que haría cualquier cosa por aparecer en la tele-

visión”) pronunciado con un acento muy mar-

c a d o. Este título es un guiño irónico al público,u n a

alusión a la incomodidad del humorista frente a su

papel de “mascota rebelde de Channel 4”. E l

canal ganó una cantidad de premios por sus pro-

gramas innova d o r e s,p e r o, reconoce Th o m a s, la car-

rera por el audiómetro lo hace recurrir también a

numerosas series importadas. Cuando algunos

expresan su malestar, los dirigentes del canal

hacen valer la presencia de Mark Th o m a s.

En el pináculo de una gloria bien remune-

r a d a ,Thomas volvió a vivir en su antiguo barrio del

sur de Londres,C l a p h a m , con su esposa y su hijito.

A los 35 años, el h e r b e r t ha descubierto por fin su

v o c a c i ó n : hacer daño para hacer el bien. n

dan una impresión inhabitual de los discretos

actores del comercio de armamentos. El Ministro de

Información de Zimbabwe afirma que “cada año

miente mejor” y el comandante en jefe adjunto del

ejército de Kenya estima que “pegar a su mujer es

una forma de expresar su amor”.

En un supuesto taller de trabajo sobre el tema

“ganar la guerra de las palabras” (saber hacer

frente a los medios de comunicación), Thomas fil m a

en videocasete a un general indonesio que

reconoce practicar la tortura. El general queda tan

favorablemente impresionado por el “ t a l l e r ”q u e

envía más tarde a un coronel de Yakarta para que

tome discretamente contacto en Londres con

Thomas para proponerle que organice en

I n d o n e s i a , durante seis semanas, un cursillo de

formación sobre las relaciones con los medios de

c o m u n i c a c i ó n . Más tarde, los dos oficiales niegan

sus declaraciones sobre la tortura y el empleo de

materiales británicos para aplastar violentamente

manifestaciones civiles.

m La verdad de los impuestosEl régimen británico de exención tributaria de los

terrenos construidos y no construidos establece que

los propietarios de solares históricos no pagan

impuestos sobre el capital si abren sus dominios al

p ú b l i c o. Pe r o, o b s e r va Th o m a s, es imposible saber

dónde se encuentran esas mansiones porque toda

información sobre la situación tributaria de un

particular es confid e n c i a l . Decide entonces

investigar para localizar esos “solares públicos”,

antes de organizar paseos a esos lugares en un

autobús repleto de visitantes. El 3 de marzo de

1 9 9 9 , la Oficina Nacional de Auditoría Fi s c a l

recomienda una revisión del sistema de control de

los solares exentos.

m Haga su propio re f e r é n d u mA petición de los jubilados de Coventry (Midlands,

Reino Unido) que se esfuerzan por evitar el cierre

de dos hospitales condenados por el plan de

p r i vatización del Gobierno, Mark Th o m a s

desentierra un oscuro artículo de ley que impone a

las autoridades locales la obligación de financiar y

organizar un referéndum sobre la cuestión. S e g ú n

el humorista, cinco mil personas telefonearon en los

cinco días siguientes a esa emisión para saber

cómo organizar su propia consulta local. La primera

tuvo lugar en Wa ke fie l d , una ciudad del norte de

Inglaterra donde los hospitales estaban

amenazados de priva t i z a c i ó n . Más de 80% de las

personas que votaron rechazaron de plano todos

los sistemas de priva t i z a c i ó n . Las organizaciones

locales están planificando ahora un movimiento

n a c i o n a l .

Pa ra más informaciones:w w w. f n o rd .d e m o n . c o. u k

Algunos g o l p e s b a j o s

Mayo 1999 - El Correo de la UNESCO 49

H A B L A N D O C O N …

a la publicidad, a los vínculos entre el Estadoy los círculos empresari a l e s , a la colusión delos medios de comunicación, e t c.Y además,cuando se hace un programa sobre unaviolación de derechos humanos, p o re j e m p l o, no veo que se otorgue un derechode respuesta a los torturadores.

Más que a una conspiración, ¿la retenciónde la información no se debe a sucomercialización, a que se la trata comouna mercancía?

La inform a c i ó n , especialmente en lat e l e v i s i ó n , es una mercancía, e m p a q u e t a d ay presentada en función de los proyectos dequienes dirigen los negocios y la política yde sus intereses. Eso no es justo. La infor-mación,las noticias se refieren en realidada asuntos que afectan a cada uno de noso-tros, que determinan lo que uno hace eneste mundo y lo que posee. Te n e m o sderecho a mejorar nuestro destino graciasal acceso a la información y ése no es underecho que se puede reconocer a algunosy a otros no. Concierne a la natural aspira-ción de cada cual a vivir mejor y a cultiva rs e .Si se pregunta a un niño lo que quiere sercuando sea adulto responderá: “ a s t r o-nauta”. Ninguno dirá:“quiero trabajar enlos retretes.”

Tr atar la información como una mer-cancía es conve rtir la democracia en un

soberano camelo. Si la democracia consisteen hacer una cruz en una papeleta electoralcada cinco años, entonces es una masca-r a d a . La democracia no es ese sistemaabsurdo en el que cada político elabora unae s t r at e gia de campaña para probar al pueblohasta qué punto es necesari o. La demo-cracia no consiste en dar a personas queuno no conoce un mandato para que haganlo que se les dé la gana. La democracia esestar comprometido con nuestra comunidadlocal y disponer de la información necesari apara decidir qué queremos y cómo lo que-r e m o s. H ay quienes critican ese pri n c i p i o ;d i c e n : si usted lo aplica hasta sus últimasc o n s e c u e n c i a s , tendrá comités para admi-nistrar su propia calle. Eso no me inquieta.En sus programas siempre hay un

“malvado”o un “imperio del mal” muyclaramente estigmatizado.¿Cuando orientará sus proyectores hacia lascontradicciones de los telespectadores? Elgobierno británico reconoce hoy día, porejemplo, la existencia de un racismoinstitucionalizado dentro de la policía. Perola gente sigue diciendo:“No somosracistas. No es nuestro problema.”

Tiene usted razón. No hay duda de que,a cierto nive l , una mayoría de bri t á n i c o sson racistas. Pe r o, en mi calidad de hombreblanco, ¿debo decir entonces: bien, voy aatacar en el escenario mis propios prejui-cios? Escarbar en el barro de mi psiquepara exhibirlo ante el público no me parececorresponder a mi papel de humorista.Y,además, si hay una cultura del racismo, laacción para ponerle coto debe venir enp rimer lugar de arri b a . La actitud del poderfrente al racismo tiene una import a n c i ae n o rm e . Por consiguiente, en lugar de hacerun espectáculo sobre el tema: “¿Es racistami ve c i n o ? ” , es más útil concentrarse enlos que se dicen responsables ante el pueblopero no lo son plenamente.

Algunos sostienen que su programa atacael sistema pero no propone nada. ¿Quécontesta usted?

En uno de cada dos programas propo-n e m o s , al fin a l , un medio de sumarse a nues-tras protestas.Cuando organizamos un refe-réndum para salvar dos hospitales de lap ri vatización (ver recuadro), o f r e c i m o sayudar a los habitantes de otras localidades

dándoles la información necesaria para orga-nizar su propio referéndum. Cinco días mást a r d e , habíamos recibido cinco mil llamadas.El problema no consiste tanto en desafiar alas autoridades porque disponemos de unpresupuesto para hacerlo —presupuesto,entre paréntesis, muy reducido en térm i n o sde televisión— sino sobre todo dar infor-m a c i ó n . Es el punto de partida del cambio.A mi juicio, c o n s e g u i r , por ejemplo, que laopinión entienda en qué consiste la garantíade los créditos a la exportación es un gr a né x i t o : el Estado paga las deudas de dive rs o sregímenes extranjeros para que las com-pañías de armamento británicas sigan obte-niendo benefic i o s.

La gente se interesa realmente por pro-blemas como las ventas de arm a s , la conta-

Vestidos de militares, el humoristay varios de sus seguidores“atacan” un tren con desechosradiactivos.

“La democracia no consiste en dar a personas que uno noconoce un mandato para que hagan lo que se les dé la gana.La democracia es estar comprometido con nuestra comunidadlocal y disponer de la información necesaria para decidir quéq u e remos y cómo lo quere m o s.”

50 El Correo de la UNESCO - Mayo 1999

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2 años: 3 96 FF ( 6 0 , 35€) en lugar de 528FF* (22 no s, de los cuales un número doble)

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"

minación nuclear, las bases de escucha nor-t e a m e ri c a n a s. Quiere que la situacióncambie.

Decimos también: “ Tengan cuidado,nunca se arriesguen a ser detenidos”.Cuando producimos una emisión,todo sehace legalmente. Si me detienen meconvierto en un mártir y tengo a los abo-gados de Channel 4 para que me defie n d a n .Pero cualquier otra persona tendría pro-b l e m a s. No es eso lo que se pers i g u e .Lo queno significa que para comprometerse hayaque ser “especial”. Entre quinientas y milpersonas van a venir el 4 de julio a dar unavuelta en globo sobre la base de MenwithHill, y ello es perfectamente legal. La ideaes lograr que la gente participe y hacer quela protesta cobre la mayor enve r g a d u r aposible.

¿Le impone eso nuevas responsabilidades?Es probable. Muchas personas escri b e n .

“¿Puede ay u d a rn o s ? ”Me digo:“Me gustaría.Pero no puedo hacer nada.”Algunos nos hanpedido auxilio para hacer instalar semáforosen su barri o. ¡Qué mundo absurdo,en el quela gente tiene que escribir a un cómico paraobtener ayuda! Pero creo que nuestra ve r d a-dera responsabilidad,para el equipo y para mí,es mantener nuestra integri d a d .

¿No tiene la impresión de cumplir un fácilpapel de moralista?

Soy perfectamente consciente de estarmuy bien pagado. Soy actor, y por consi-

guiente tengo un ego tan grande comoL o n d r e s. Pero mi objetivo no es solamentela gr at i ficación pers o n a l , sino hacer algoque valga la pena. Para evitar moralizard e m a s i a d o, nos servimos del humor. N osomos periodistas experi m e n t a d o s , p e r ohasta cierto punto en nuestro trabajo está lave r d a d , o una parte de ve r d a d , o una ve r d a d .Para nosotros es importante. Pero al tér-mino de la jorn a d a , no somos más que ani-males de feria que se hacen pagar.

No creo que nos tomemos demasiado ens e ri o, pero es cierto que el trabajo nos obse-siona. Cuando hicimos el programa sobreel coronel Halim Nawi,1 yo estaba absolu-tamente obsesionado por los detalles esca-brosos. Después de la entrevista mi mujerme preguntó: “¿Qué te confesó?” “ ¡ E si n c r e í b l e , r e s p o n d í . Reconoció la utiliza-ción de mat e rial militar bri t á n i c o, la tort u r a ,la muerte de decenas de estudiantes, etc.”Quedó estupefa c t a .D i j o :“ ¡ Pobres padres!”Me di cuenta entonces de que con ese lujode detalles había perdido de vista lo esencial.

¿Cómo mueve usted a la gente ainteresarse por problemas que no leafectan directamente? Las organizacionesde defensa de los derechos humanosinvierten en enormes campañas, concarteles gigantescos con niños mutilados y

hambrientos. Lejos de motivar al público,eso parece alejarlo.

Hay que establecer un vínculo con supropia vida. Cuando fuimos al salón de losa rmamentos en Grecia disfrazados deagentes de relaciones públicas, no era paraobtener datos generales sobre el número dea rmas ve n d i d a s. Queríamos vo l ver con otrasi n f o rmaciones que dijeran:“se trata de tor-turadores y poseen mat e rial bri t á n i c o ” .A u t o rizamos actualmente la venta al extra-njero de armas que son utilizadas para ela s e s i n at o, la violación, el genocidio y la tor-tura.Y son ustedes,los contribuyentes,losque pagan. Pueden elegir.

Numerosas asociaciones de defensa delos derechos humanos no adoptan estemétodo de responsabilización. Pero si no sei nvolucra a los individuos sin pat e rn a l i s m o,nunca se será eficaz. Sólo aumentará elcoro de lamentaciones.Y de eso ya tenemosbastante.

Los políticos lo evitan como la peste. Perosi su programa sigue teniendo tanto éxito,es probable que el que esté dotado de unmínimo de olfato político pregunte un día:“¿Por qué Mark Thomas no ha venido aentrevistarme?”Cuando eso suceda mi mujer tiene ins-t rucciones precisas sobre cómo usar unrevólver. ¡Pum! n

Entrevista realizada porAmy Otchet1 . Un agregado militar indonesio que vino a Londres aconsultar a T h o m a s , que se hacía pasar por experto enrelaciones públicas; véase recuadro p. 4 7 .

L I S T A D E A G E N T E S D E V E N T AEl pago de la suscr ipción puede efectuarse a los agentes de ven ta, que indic arán el v alor de la suscr ipción en moneda loc al .

A L E M A N I A : G e rman Commission for UN E S C O,C o l m a n t s t r. 1 5 , D-53115 Bonn. Fa x : 63 69 12.Uno Ve r l a g, Dag Hammarskjöld Haus,Poppelsdorfer Allee 55, D-53115 Bonn. Fa x : 21 74 92.A R G E N T I N A : Edilyr Srl, Librería Correo de la UN E S C O,Tucumán 1685, 1050 Buenos A i r e s. Fa x :3 7 1 - 8 1 9 4 .AU S T R A L I A : Hunter Publicat i o n s , 58A Gipps Street,C o l l i n g wood VIC 3066. Fa x : 419 7154. ISA A u s t r a l i a ,PO Box 709,To owong QLD 4066. Fa x : 371 5566. U n i t e dN ations A s s o c. of A u s t r a l i a / V i c t o rian Div. , 179 St George’sR o a d , N. F i t z r oy VIC 3068. Fa x : 481 7693.AU S T R I A : Gerold & Co, I m p o rt & Export ,Z e i t s c h ri f t e n / Pe ri o d i c a l s , Graben 31, A-1011 V i e n a .Fa x : 512 47 31 29.B É L G I C A : Monsieur Jean de Lannoy. 202 av du Roi,B-1060 Bru s e l a s. Fa x : 538 08 41.B R A S I L : Fundacão Getulio Va r g a s , Editora Divisão de Ve n d a s , Caixa Postal 62.591,22257-970 Rio de Janeiro RJ Fa x :5 5 1 - 0 9 4 8 .CANADA: Renouf Publishing Company Ltd,5369 ch. Canotek Road,Unit 1,Ottawa,Ont K1J 9J3.Fax:(1-613) 745 7660. Faxon Canada,PO Box 2382,London,Ont.N6A 5A7. Fax:(1-519) 472 1072.C H I L E : U n i ve rs i t a ria Textolibro Ltda.,Casilla Postal 10220, S a n t i a g o. Fa x : 681 9091.C H I N A : China National Publicat i o n s ,I m p o rt & ExportC o rp. , PO Box 88, 16 Gongti East Rd, Beijing 100020.Fa x : 010 65063101.C O R E A : Korean National Commission for UN E S C O,CPO Box 64, Seúl 100-600. Fa x : 568 7454.D I N A M A R C A : M u n k s g a a r d ,N o rre Sogade 35,PO Box 2148, DK-1016 Copenhague K. Fa x : 12 93 87.E S PA Ñ A : Mundi Prensa Libros SA, Castelló 37, 2 8 0 0 1M a d ri d . Fa x :5 7 5 - 3 9 - 9 8 . Librería Al A n d a l ú s ,Roldana 3 y 4, 41004 Sevilla. Fa x :4 2 2 - 5 3 - 3 8 .Los Amigos de la Unesco, Alda Urquijo 62, 2 Izd.,48011 Bilbao. Fa x : 427-51-59/69 E S TADOS UNIDOS: B e rn a n - A s s o c i at e s , 4611-F A s s e m b l yD ri ve , Lanham MD 20706-4391. Fa x :4 5 9 - 0 0 5 6 .F I N L A N D I A : S t o c k m a n n / A k ateeminen Kirjakauppa,PO Box 23, SF-00371 Helsinki. Fa x : +358 9 121 4450.

Suomalainen Kirjakauppa Oy, PO Box 2, SF-01641 Va n t a a .Fa x : 852 7990.G R E C I A : L i b r a i rie Kauffmann SA, M a u v r o k o r d atou 9,GR-106 78 A t e n a s. Fa x :3 8 3 3 9 6 7 .G UAT E M A L A : Comisión Guatemalteca de Cooperacióncon la UN E S C O, 3A Avenida 10 29, Zona 1, A p a rtado Po s t a l2 6 3 0 , Ciudad de Guat e m a l a .HONG KO N G : Hong Kong Gove rnment Inform at i o nS e rvices Dept., 1 Bat t e ry Path Central, Hong Kong.H U N G R Í A : Librotrade K F T, Pe riodical Import / K ,P O B 1 2 6 , H-1656 Budapest. Fa x :2 5 6 - 8 7 - 2 7 .I N D I A : O rient Longman Ltd (Subscriptions A c c o u n t ) ,Kamani Marg, Ballard Estat e ,B o m b ay 400 038.Fa x :2 6 9 1 2 7 8 . Oxford Book & Stat i o n e ry Co, Code No D8 2 0 8 0 5 2 , Scindia House, New Delhi 110 001.Fa x :3 3 2 2 6 3 9 .I S R A E L : L i t e r a ry Transactions Inc. , C/O Steimatsky Ltd.,PO Box 1444, Bnei Brak 51114. Fa x :5 2 8 1 1 8 7 .I TA L I A : L i c o s a / L i b r e ria Comm. Sansoni SPA ,Via Duca di Calabria 1/1, I-50125 Florencia.Fa x :6 4 - 1 2 - 5 7 .J A P Ó N : E a s t e rn Book Service Inc. , Pe riodicals A c c o u n t ,3 13 Hongo 3 Chome, B u n k yo Ku ,To k yo 113.Fa x :8 1 8 - 0 8 6 4 .L U X E M B U R G O : M e s s a g e ries Paul Kraus, BP 2022,L-1020 Luxe m bu r g o. Fa x :9 9 8 8 8 4 4 4 .M A LTA : Sapienzas & Sons Ltd., PO Box 36,26 Republic Street,Valetta CMR 01. Fa x :2 4 6 1 8 2 .M A R R U E C O S : UN E S C O, B. P. 1777 RP, R a b atFa x : 212-767 03 75,T é l . : 212-767 03 74/72.M AU R I C I O : Nalanda Co. L t d . , 30 Bourbon Street,Po rt Louis. Fa x : 212 1313.M É X I C O : Librería El Correo de la UN E S C O S A , Col Roma,G u a n a j u ato 72, Deleg Cuauhtémoc,06700 México DF. Fa x : 264 09 19.N O R U E G A : S wets Norge A S ,Ø s t e n s j ø vein 18-0606 Oslo,PO Box 6512, E t t e rs t a d . Fa x : 47 22 97 45 45.N U E VA ZELANDIA: GP Legi s l ation Serv i c e s ,PO Box 12418,T h o rn d o n ,We l l i n g t o n . Fa x : 4 496 56 98.PAÍSES BAJOS: S wets & Zeitlinger BV,PO Box 830, 2160 SZ Lisse. Fa x :2 5 2 4 - 1 5 8 8 8 .

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En nuestro próximo número :

Tema del mes:Megalópolis del Sur: la ley de la supervivencian Lagos, la anárquica

n Yakarta: especulación y reconstrucción

n Brasilia ensaya la autodefensa popular

n Nueva Delhi: la clase media toma las riendas

n Millones de residentes temporales en Shanghai

n ¿Hacia un apartheid urbano?

Y en las secciones:

n Madagascar: la sed de vivir de los niños de la calle

n ¿Puede protegerse el medio ambiente espacial?

n Escuela Nueva: un modelo colombiano que se exporta

n Los agricultores del Sur contra las semillas Terminator

n El arte tiene principios

n La literatura mundial viaja en Internet

n Entrevista al agrónomo indio Gurdev Singh Khush