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Chuck Wendig

Star Wars: Consecuencias

La segunda Estrella de la Muerte ha sido destruida, el Emperador ha muerto y han derrotado a Darth Vader. Ha sido un golpe devastador para el Imperio y una gran victoria para la Alianza Rebelde, pero la batalla por la libertad todava no ha terminado.

Un grupo variado de rebeldes, atrapado en un planeta aislado, es lo nico que se interpone entre la furia del Imperio y la libertad de la galaxia.

Consecuencias

Chuck Wendig

Esta historia est confirmada como parte del Nuevo Canon.

Ttulo original: Star Wars: Aftermath

Autor: Chuck Wendig

Arte de portada: Scott Biel

Traduccin: Jaume Muoz Cunill

Edicin espaola

Publicacin del original: setiembre 2015

4 aos despus de la batalla de Yavin

Digitalizacin: cnmcleod

Revisin: Satele88, Bodo-Baas, Klorel

Maquetacin: Bodo-Baas

Versin 1.5

21.03.17

Base LSW v2.21

DECLARACIN

Todo el trabajo de digitalizacin, revisin y maquetacin de este libro ha sido realizado por admiradores de Star Wars y con el nico objetivo de compartirlo con otros hispanohablantes.

Star Wars y todos los personajes, nombres y situaciones son marcas registradas y/o propiedad intelectual de Lucasfilm Limited.

Este trabajo se proporciona de forma gratuita para uso particular. Puedes compartirlo bajo tu responsabilidad, siempre y cuando tambin sea en forma gratuita, y mantengas intacta tanto la informacin en la pgina anterior, como reconocimiento a la gente que ha trabajado por este libro, como esta nota para que ms gente pueda encontrar el grupo de donde viene. Se prohbe la venta parcial o total de este material.

Este es un trabajo amateur, no nos dedicamos a esto de manera profesional, o no lo hacemos como parte de nuestro trabajo, ni tampoco esperamos recibir compensacin alguna excepto, tal vez, algn agradecimiento si piensas que lo merecemos. Esperamos ofrecer libros y relatos con la mejor calidad posible, si encuentras cualquier error, agradeceremos que nos lo informes para as poder corregirlo.

Este libro digital se encuentra disponible de forma gratuita en Libros Star Wars.

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Que la Fuerza te acompae!

El grupo de libros Star Wars

LA SEGUNDA ESTRELLA DE LA MUERTE HA SIDO DESTRUIDA, EL EMPERADOR HA MUERTO Y HAN DERROTADO A DARTH VADER. HA SIDO UN GOLPE DEVASTADOR PARA EL IMPERIO Y UNA GRAN VICTORIA PARA LA ALIANZA REBELDE. PERO LA BATALLA POR LA LIBERTAD TODAVA NO HA TERMINADO.

El Imperio se tambalea tras la gran derrota en la Batalla de Endor. La Alianza Rebelde, convertida en una incipiente Nueva Repblica, aprovecha su ventaja y va a la caza de los restos del ejrcito enemigo, antes de que puedan reagruparse y contraatacar. Pero hay una concentracin ominosa de fuerzas imperiales por encima de un planeta remoto llamado Akiva. El piloto Wedge Antilles, en plena misin de reconocimiento en solitario, descubre una concentracin de Destructores Estelares imperiales, como aves de presa preparndose para una cacera. Pero lo capturan antes de que pueda informar a los lderes de la Nueva Repblica.

Mientras tanto, en la superficie, Norra Wexley vuelve a su planeta natal. Norra es una expiloto rebelde agotada por la guerra, dispuesta a reencontrarse con su hijo tras muchos aos de separacin y empezar una vida nueva en algn lugar lejano. Pero cuando Norra intercepta el mensaje de auxilio de Wedge Antilles, se da cuenta de que sus das como soldado rebelde no han terminado. Lo que no sabe es lo cerca que est el enemigo. O lo decisiva y peligrosa que ser su nueva misin.

La lite imperial sobreviviente, decidida a conservar el poder del Imperio, se ha reunido en Akiva para celebrar en secreto una cumbre de emergencia. Es imperativo consolidar sus fuerzas y preparar un contraataque. Pero no son conscientes de que Norra y sus nuevos aliados (el genio tcnico de su hijo, una cazarrecompensas zabrak y un desertor imperial libertino) estn dispuestos a hacer lo que haga falta para acabar de una vez por todas con el reino opresivo del Imperio.

Para Tracy, por llevarme a ver mi primera pelcula de Star Wars

(El Imperio contraataca en un autocine!).

Para mam por comprarme todos aquellos preciosos muecos de la compaa Kenner.

Para Michelle y Ben, por acompaarme en esta locura de viaje a toda velocidad y hacerlo diez veces ms increble de lo que ya es.

AGRADECIMIENTOS

El escritor es como Han Solo: es el capitn de la nave pero est perdido sin su tripulacin. Y por eso quiero mencionar a toda la gente gracias a la cual este libro se ha hecho realidad: Shelly Shapiro, Jen Heddle, Gary Whitta, Jason Fry, David Keck, Pablo Hidalgo y mi agente, Stacia Decker.

Gracias tambin a algunos de mis amigos escritores que me ayudan a conservar la cordura: gente como Kevin Hearne, Delilah S. Dawson, Stephen Blackmoore, Ty Franck, Adam Christopher, Julie Hutchings, Mur Lafferty, J. C. Hutchins y Sam Sykes. Por ltimo, gracias a la comunidad de fans de Star Wars por divertirse conmigo en Twitter (GeekGirlDiva, va por ti).

De hecho, gracias a Twitter en general, porque sin los medios sociales no creo que hubiera llegado a escribir nunca este libro.

*os dedico un brindis con mi vaso de leche azul*

Hace mucho tiempo en una galaxia muy, muy lejana

La segunda Estrella de la Muerte ha sido destruida. Se rumorea que el Emperador ha muerto, y tambin su poderoso sicario: Darth Vader. El Imperio Galctico est sumido en el caos.

A lo largo y ancho de la galaxia, algunos sistemas lo celebran, mientras que en otros las facciones imperiales conservan su poder. El optimismo se codea con el miedo.

Mientras la Alianza Rebelde se enfrenta a lo que queda de las fuerzas del Imperio, un explorador rebelde solitario descubre una reunin imperial secreta

PRELUDIO

Hoy es un da de celebracin. Hemos vencido sobre la maldad y la opresin. Le hemos dado a la Alianza (y a toda la galaxia) la posibilidad de respirar y celebrar que estamos recuperando la libertad que nos arrebat el Imperio. Los informes que hemos recibido del Comandante Skywalker confirman que el Emperador Palpatine ha muerto, y con l su sicario Darth Vader.

Pero aunque podamos celebrarlo, no deberamos pensar que es momento de descansar. Le hemos asestado un gran golpe al Imperio, y ahora hay que aprovechar la oportunidad que hemos creado. Hemos destruido el arma del Imperio, pero el Imperio en s sigue existiendo. Su mano opresora se cierra sobre el cuello de la gente buena y librepensadora de toda la galaxia, desde el ncleo de Coruscant hasta los sistemas ms remotos del Borde Exterior. Tenemos que recordar que nuestra lucha contina. Nuestra rebelin ha terminado. Pero la guerra la guerra no ha hecho ms que empezar.

Almirante Ackbar

CORUSCANT

Hace muy poco.

En la Plaza de los Monumentos.

Las cadenas repiquetean al cerrarse sobre el cuello del Emperador Palpatine. A continuacin llegan las cuerdas, enlazadas alrededor de la parte central de la estatua. Vtores desenfrenados de la multitud al tirar, tirar y tirar. Quejidos desilusionados al ver que la estructura de piedra no cede. Pero entonces alguien ata las cadenas a la parte trasera de dos repulsores pesados. Los motores rugen, los dos vehculos se ponen en marcha y la multitud vuelve a tirar de las cuerdas.

Suena como un hueso gigantesco partindose.

Aparece una fractura en la base de la estatua.

Ms vtores. Chillidos.

Y aplausos cuando la estatua se derrumba.

A la estatua se le desprende la cabeza, que sale rodando y choca contra una fuente. Salpicaduras de agua oscura. La multitud re.

Entonces se produce un estallido de clxones, acompaado por una marea de luces rojas. Tres aerodeslizadores bajan en picado desde las vas de circulacin. La polica imperial. Con cascos rojos y negros, donde se reflejan las luces de los vehculos.

No dan ningn aviso. No le piden a la multitud que se disperse.

Los caones lser delanteros de los aerodeslizadores abren fuego. Rayos rojos que atraviesan el cielo. La multitud se divide. Cuerpos cados, acribillados.

Pero la gente no se acobarda. Ya no son una mera concentracin de gente. Ahora son una turba exaltada. Empiezan a recoger fragmentos de la estatua de Palpatine y a lanzarlos contra los deslizadores. Uno de los deslizadores se hace a un lado para evitar una piedra y choca contra otro deslizador, cuyos disparos se detienen. Algunos manifestantes trepan hacia lo alto del monumento de piedra que hay detrs de los deslizadores (un chapitel en el que estn escritos los valores imperiales del orden, el control y el estado de derecho) y empiezan a saltar sobre los vehculos de la polica. Un agente con su casco sale volando. El otro se encarama al cap del deslizador y abre fuego con un par de blsteres. De repente, una piedra le impacta en el casco y cae al suelo sin sentido.

Los otros dos deslizadores toman un poco de altura y siguen disparando.

Gritos de fuego y humo.

Dos ciudadanos de la multitud, Rorak y su hijo Jak, corren a esconderse detrs de la estatua cada. El rumor de la batalla campal que se ha desatado en la Plaza de los Monumentos no se agota. A lo lejos, el sonido de ms enfrentamientos, una columna de llamas, destellos de disparos de blster. A lo alto, entre las vas de circulacin, una pantalla se llena de interferencias.

El chico solo tiene doce aos estndar, no tiene edad para luchar. Todava no. Mira a su padre con ojos suplicantes, y grita por encima del estruendo:

Pero si la estacin espacial fue destruida, pap! La guerra se ha acab