Rtusamhara.trad.esp.parcial.Alemany.y.Bolufer.1896.pdf

14
CONTEMPORÁNEA ANO XXM-TOMO CIV OCTUBRE—NOVIEMBRE—DICIEMBRE 1896 DIRECCIÓN Y ADMINISTRACIÓN PIZARRO, 17, PRINCIPAL PARÍS Joseph Moos Place de la Repnblique, ntím. 16 OFICINAS BUENOS AIRES Manuel Reñt BRASIL Btllarmino Camtiro Pernarabuco DERECHOS RESERVADOS COBA D. Miguel Alorém O'Reilly. 96 Habana.

Transcript of Rtusamhara.trad.esp.parcial.Alemany.y.Bolufer.1896.pdf

Page 1: Rtusamhara.trad.esp.parcial.Alemany.y.Bolufer.1896.pdf

CONTEMPORÁNEA

ANO XXM-TOMO CIV

OCTUBRE—NOVIEMBRE—DICIEMBRE 1896

DIRECCIÓN Y ADMINISTRACIÓN PIZARRO, 17, PRINCIPAL

PARÍS Joseph Moos

Place de la Repnblique, ntím. 16

OFICINAS BUENOS AIRES

Manuel Reñt BRASIL

Btllarmino Camtiro Pernarabuco

DERECHOS RESERVADOS

COBA D. Miguel Alorém

O'Reilly. 96 Habana.

Page 2: Rtusamhara.trad.esp.parcial.Alemany.y.Bolufer.1896.pdf

o CICLO DE LAS ESTACIONES W

POBMITA INDIO DE KÁLIDÁSA, TRADUCIDO DEL SANSKRITO

POR JOSÉ ALEMANY BOLÜFER

Honor al muy célebre Rrixna.

GRIXMA (3), 6 estación del calor (4).

I ) Con su sol abrasador y su deseada luna, rompiendo á cada momento la cristalina superficie del agua con constan­tes zambullidos, con sus tardes agradables y el turbulento amor amortiguado, viene, ¡oh querida! el caluroso estío.

( I ) Por motivos fáciles de comprender, sdlo podemos publicar parte de este poemita.—(N. de la R.)

(2) Los indios cuentan seis, cayos nombres, según el orden con que te describen en el poemita son: Grixma, Varxat, Zarad, Hemanta, Zizira j Va-santa.

(3) Abraza los meses lyextha y Axadha, llamados también Zueki y Ztt-kra, j comprende el tiempo que pasa, segtln nuestro calendario, de mediados de Mayo á mediados de Julio,

(4) La describe el poeta en veintiocho estancias, de las cuales las veintiuna primeras pertenecen al género llamado por los poetas indios Jagati (a), qae

(aj No tt c6mo midió BoUen esto< versos para decir, eo lu edición del Ritusamhara, Lip-•Ue... HDCCCXXXX, que son Indrarajra y UpendraTajra, especia que peitenecea al giao-ro TrixCubh, 6 versos de once sílabas.

Page 3: Rtusamhara.trad.esp.parcial.Alemany.y.Bolufer.1896.pdf

a 6 REVISTA C O N T B M P O R A N B A

2) Las noches cuya tiniebla disipan los rayos de la luna, las casas lie verano con sus máquinas hidráulicas y su rico mueblaje, los collares de perlas y el oloroso sándalo (l), se ponen ¡oh querida! al servicio del amante en el mes Zuchi.

3) Los perfumados salones que deleitan el corazón, la dulce impresión que causa el suspiro de la mujer amada y el armonioso canto que inflama el amor, disfrutan los enamo­rados en las noches del mes Zuchi.

8) El aura que nace y sopla entre aguas de sándalo, los collares de perlas que adornan los pechos, los acordes del laúd, el gorjeo de los pajarillos y el dulce eco del canto, des­piertan al Amor, que parece haberse adormecido en esta época.

9) La luna, que observa con entera libertad durante toda la noche la cara de las mujeres que tranquilamente duermen en blanqueadas alcobas, se llena de aflicción, y apenas ama­nece, se pone pálida de celos.

11) Los ciervos, á quienes abrasa el ardiente calor del sol y terrible sed les seca el paladar, corren por el bosque, creyendo encontrar agua, apenas divisan una nube, que se desvanece como el colirio.

12) Las juguetonas muchachas con sus coqueterías, son­risas y furtivas miradas, encienden pronto la llama de amor

comprende las estrofas de cuatro padas 6 Tersos de doce sílabas, caya canti­dad varía s^ún la especie. En el Zrutabedha, tratadito de métrica sanslerita,. atribuido á Kalidasa, describe este poeta seis especies de estrofas correspon ' dientes ai género Jagati, de las cuales sólo emplea en este capítulo la Van-saitha, en la cual son breyes la 1.*, 3.*, 6.*, 7.*, 9.* y 11. ' sílabas y largas las demás. La estrofa 18.* tiene el tercer verso Indravansa, el cual se distingue del Vansastha en tener larga la primera silaba. Reduciendo estos versos 6 pa» das á la métrica griega, tendremos en cada uno cuatro pies; el primero j ter­cero anfíbracos, el segundo antibáquico y el coarto crético.

Las siete restantes estrofas son del género Atisakkari, 6 versos de quince silabas y de la especie Malini, única descrita en el Zrutabodha. En los oíatM padas de esta especie son breves las sílabas 1.*, 2.', 3.' , 4.*, 5.*, 6.*, *o.*y 13-^ 7 largas las demás, de modo que consta cada verso de dos ti^baqdios, un moloso y dos créticos.

( I ) Además del baño, se defienden los indios del calor ungiéndose el cuer­po con pomadas de sándalo para evitar la inflamación de W pié^ ¡y fegaodo' las casas con ñfones y máquinas hidráulicas.

Page 4: Rtusamhara.trad.esp.parcial.Alemany.y.Bolufer.1896.pdf

RITUSAMHARA ^^

en el corazón de los enamorados, apenas empiezan las no­ches á hermosearse con los rayos de la luna.

13) Abrasada cruelmente por los rayos del sol y tostada ~por el encendido polvo del camino, la serpiente vaga, con «u paso tortuoso; sin levantar la cabeza va á reposar fati­gada á la sombra del pavo.

14) Amortiguado su valor y su esfuerzo por la sed que le atormenta y jadeando sin cesar con la boca abierta hasta las fauces, la lengua inquieta y la melena flotante, el rey de las selvas no mata al elefante aunque lo tenga á su lado.

15) Absorbiendo los elefantes hasta su seca garganta las gotas del rocío, abrasados por loa rayos del sol y atormen­tados por la sed, que mayor sienten por momentos, buscan­do agua, ni siquiera temen al león.

16) Los pavos, abatidos de cuerpo y alma por los rayos 4el sol que queman como llamas de fuego, no matan al rep* til que se acerca á su lado y esconden la cabeza entre las plu­mas de su cola.

17) Abrasado por los encendidos rayos del sol el rebaño de verracos, como si entrara en suelo firme, invade el lago lleno de oloroso junco y hoza en el emblanquecido cieno con las bolas de su prominente hocico.

18) Asfixiada la rana por el sol cuya corona adornan agudísimos rayos, sale de la cenagosa agua del lago y des­cansa á la sombra de la serpiente que lleva su propia cresta por quitasol.

19) Con la perla de su cabeza (i), abierta por el calor ée\ astro abrasador, lamiendo el viento con la lengua in­quieta y quemada por el ardor del sol que enciende su vene­no, muerta de sed, la serpiente no mata á las ranas.

ao) El lago que, cubierto en toda su extensión por exten* sa red que forman las fibras del loto, está lleno de peces •muertos y vacio de grullas, porque temerosas lo han aban-idtmado, queda hecho suave y fangosa pasta por el continuo pisoteo de los elefantes que dentro de él reciprocamente se oprimen.

( I ) La cresta extendida.

Page 5: Rtusamhara.trad.esp.parcial.Alemany.y.Bolufer.1896.pdf

28 REVISTA CONTEMPORÁNEA

2i) Los búfalos, acosados por la sed, con los repliegues de su boca llenos de baba espumosa, levantando la cabeza y sacando la enrojecida lengua, salen en rebaños de las ca­vernas del monte y corren por todas partes buscando agua.

22) Encendidos los tallos del césped por el impetuoso fuego con que arde el bosque, arrebatadas las secas hojas por la furia de aterrador vendaval y extinguida el agua de todas partes por el calor del sol, infunden miedo los bosques al di­visarse de lejos ( I ) .

23) Suspira la bandada de aves que descansa en árbol sin hojas; los monos, á pelotones, corren fatigados á las bre­ñas del monte; vaga por todas partes el rebaño de búfalos buscando apagar la sed, y la recta bandada de langostas llega á sacar agua de los pozos.

24) Por doquiera se ven arder las regiones terrestres devoradas por el fuego, cuyas llamas, brillantes como el re­luciente minio y las frescas ñores del cártamo, llevadas con rapidez por el huracanado viento, confunden, al prender en los árboles, el ramaje de éstos con los arbustos.

25) Resuena la llama empujada por el viento en las ca­vernas de los montes; se despliega con rechinante estridor en medio de los secos cañizares; corre por encima de la grama aumentando su velocidad por momentos, y ahuyenta las manadas de ciervos cuando llega al término del bosque.

26) Como si la llama adquiriera mayor ímpetu en los bosques de Zalmalis (2), brilla con su áureo color en los huecos de los árboles, vuela con rapidez del árbol cuyas ho­jas y ramas caen hechas ceniza, y, arrastrada por el vien­to, corre por todas partes en el interior del bosque.

27) Adornado el verano con el abundante loto de los lagos, delicioso con el agradable perfume de la olorosa big-nomia, refrigerado con abluciones de fresca agua y hermo­seado con los rayos de la luna, procura pasarlo en medio de tus amigas, celebrando sus noches con armoniosos cantos, sentado con placer en la azotea del palacio.

( I ) Estos incendios, frecuentes en la India, son piodacidos por las secas cañas de bambd j otras qae, frotándose empujadas por el Tiento, se inflaman.

(3) Bombax heptaphyllum, especie de algodonero.

Page 6: Rtusamhara.trad.esp.parcial.Alemany.y.Bolufer.1896.pdf

RITUSAMHARA 2 9

Tal es en el Ritusamhara compuesto por el célebre Kali-dasa, el primer capítulo titulado la Descripción del estío.

VARXA ( I ) 6 estación de las lluvias (2).

I ) Con las nubes cargadas de agua en vez de noble ele­fante, el relámpago por bandera y el estruendo del trueno por repique de tambor, llega, como un rey, la retumban­te época de las lluvias, muy deseada por los amantes, ¡oh, querida! (3).

3) Las nubes, tan deseadas por las sedientas bandadas de aves y cuclillos, se ven avanzar lentamente encorvadas por el peso de las aguas, derramando copiosa lluvia y lan­zando truenos que alegran nuestros oídos.

4) Las nubes, que aterrorizan con el estruendo del trueno, toman el arco de Indra y encordándolo con el relámpago

( I ) ASÍ lo escribe Bohlen; pero debe ser varxas nom. pl. del sust. varxa (gr. SpoT)) que en sing. significa Uavia, y en plural la estación de las Uuviass Consta de dos meses Zrenvana y Bhadra, llamados también Nabha J Nabka-sya que comprenden el tiempo que corre desde mediados de Julio á mediado. de Septiembre.

(2) La describe el poeta en 29 estrofas pertenecientes á los géneros Jagati, Trixtuih Sakkari y Atisakkari.

Son del género Jagati las i , 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18 y 20, pertenecientes todas á la especie Vansastha, descrita en el ca­pítulo anterior, debiendo advertir que la 11 tiene el tercer pada 6 verso Indra-•ansa, el cual no difiere del Vansastha más que en tener la primera sílaba larga.

La 19 pertenece al género Trixtubh, en el cual los padas 6 versos son de 11 sílabas, variando la cantidad de las mismas, según la especie. La estrofa que nos ocupa no es pura, pues tiene el i.° y 4.° pada de la especie Uptndravajra en la cual son breves las i.*, 3.*, 6.* y 9.» sílabas y largas las demás, y el 2." y 3.° de la especie Indravajra, cuyos versos no se diferencian de los Upendra-vajras, más que en tener larga la l.^ silaba.

Son del género Sakkari, el cual comprende las estrofas cuyos padas son de 14 silabas, las 21 y 22, ambas de la especie Vasantatilaka, en la cual son breves las 3.*, 5.*, 6.^, 7.", 9.*, lo.a y 12." sílabas de cada verso y largas las demás; de modo que cada uno de estos versos consta de un antibáquico, un dáctilo, dos anfíbracos y un espondeo.

Desde la 23 hasta la última son del género Atisakkari y de la especie Mali-ni, descrita ya en el capítulo anterior. Debemos advertir que la sílaba 12.* del 4.° pada de la estrofa 25 es breve en vez de larga.

(3) Imagen tomada de la pompa con que los reyes hacían su entrada en la capital, montados en sus elefantes, aj son del tambor, con la bandera desple­gada.

Page 7: Rtusamhara.trad.esp.parcial.Alemany.y.Bolufer.1896.pdf

30 RBVISTA CONTEMPORÁNEA

arrojan gotas de agua que, como punzantes y terribles ñechas, hieren profundamente el corazón de los cami­nantes.

5) Cubierta la tierra de briznas de grama, que parecen pedazos de lapislázuli, hermoseada con grandes hojas de banano y sembrada de cochinillas, resplandece como noble matrona cuyo cuello adornan excelsas joyas.

7) Arrancando por todas partes los árboles de sus már­genes y aumentando el ímpetu de su corriente con tur­bias aguas, como si fueran mujeres impúdicas llevadas de 8u pasión, corren los ríos al Océano con imponente velo­cidad.

8) Vestidos los deleitosos bosques de briznas de grama, cuyos pimpollos rectos, tiernos y azulados hieren los labios de las ciervas; y adornados de árboles que empiezan á hen­chirse de yemas, arrebatan el corazón.

13) Ya se forma un nuevo riachuelo que, corriendo hacia abajo, lleno de polvo, paja é insectos, y tomando un color en­rojecido, se arrastra tortuosamente, espantando á las ranas, que se asustan al verlo.

14) Las negras abejas, cuyos zumbidos deleitan nuestro oído, dejan el loto encantador con sus hojas desplegadas, y, buscando posarse en las tiernas llores, caen engañadas en los ojos de la cola de los pavos, que danzan alegre­mente.

15) Loa truenos de las nubes que á cada momento se forman, inflaman de celo á los elefantes salvajes que, bra­mando sin cesar, llenan sus sienes resplandecientes como el inmaculado loto de gotas de licor al que se adhieren los en­jambres de abejas.

16) Por doquiera adornados de cascadas los montes, cuyas cimas besan las nubes que inclina el peso del agua, y cubiertos de bandadas de pavos, que se entretienen bailan­do, llenan el corazón de deseos.

17) ¿A quién no deleita el viento que, refrescado por su contacto con las nubes cargadas de agua, sopla meciendo á

Page 8: Rtusamhara.trad.esp.parcial.Alemany.y.Bolufer.1896.pdf

RITÜSAMHARA 31

los Kadambas (i), Sarjas (2), Arjunas (3), Ñipas (4) y Keta-

*<w (5). que lo aromatizan con la fragancia de sus flores?

20) Las nubes, inclinadas por el peso del agua, adorna* das con el arco iris y cinteadas con el relámpago, como si fueran mujeres que realzan su hermosura con pendientes, joyas y cinturón, arrebatan el corazón de los caminantes.

21) Las mujeres en esta época llevan en la cabeza guir­naldas de Kadamba, reciente Kezara (6) y Ketaka, y de sus orejas cuelgan graciosamente pendientes hechos con boto­nes del árbol Kakubha (7).

24) Parece que se alegra el bosque cuyos kadambas se pueblan de flores, yque, mientras, de contento, se columpian sus árboles agitando las ramas al compás del viento, sonríe con las flores de los ketakas apenas las recientes lluvias extin­guen el fuego que lo abrasaba.

25) Como si fuera un amante, esta época, en la que tan­to abundan las nubes, ofrece á la;: mujeres, para adorno de la cabeza, guirnaldas de bakula entretejidas con jazmín, y para adornar las orejas, pendientes hechos con flores de ka­damba.

27) Refrescado el viento por su contacto con las recien­tes lluvias, juega con los árboles que doblegan sus ramas cargadas de flores, é impregnándose del suave aroma que exhala el polen de los ketakas, arrebata el corazón de los ca­minantes.

28) Agobiadas ya las nubes por el peso del agua que las encorva hacia el suelo, dicen: «nuestra mansión en lo alto está» y esparcen copiosas lluvias alegrando al monte Fm-

( I ) . Naudea Kadamba. (2) Pentaptera Arjuna. (3) Terminalia alata glabra. (4) Ixora bandhúka. (5) Pandanus odoiatissimut. (6) Mimosops elengi. (7) Pentaptera Aijuna.

Page 9: Rtusamhara.trad.esp.parcial.Alemany.y.Bolufer.1896.pdf

3 2 REVISTA CONTEMPORÁNEA

dhya{i), que arde abrasado cenias terribles llamas del fuego del estío.

29) ¡Ojalá que la época de las lluvias, agradable por to-dds conceptos, seductora del corazón de las mujeres y ami­ga constante de las lianas y árboles frutales, te enseñe todos los bienes que puedas apetecer!

Tal es en el Ritusamhara compuesto por el célebre poeta Kálidasa el 2.° capitulo titulado la Descripción de la época de la^ lluvias.

ZARAG (2) ú Otoño (3)

1) Con su manto de kaztt (4), su gracioso semblante de loto florido, sus miembros de ondulante y aún no maduro arroz (5), y el canto de los enamorados cisnes en vez del agradable chirrido de las ajorcas, llega el otoño como si fuera una novia hermosa y encantadora.

2) Los kazas engalanan el suelo; las escarchas iluminan la noche; los cisnes pueblan los ríos y el loto los lagos; los Saptachchhadas (6), con las ramas inclinadas por el peso de las flores, adornan los bosques, y las flores del jazmín em­blanquecen los jardines.

( I ) Cadena de montañas que se extiende desde el golfo de Bengala al de Cambé.

(2) Comprende los meses Axvina y Karttika-, llamados también txa y Urja; y abraza el tiempo que media desde la mitad de Septiembre á media­dos de Noviembre.

(3) Lo describe el poeta en 28 estrofas, que pertenecen, las 20 primeras y la 27 al género Sakkari, especie Vasantatilaka, y las demás al género Aüsak-kari, especie Malini, descritas ambas en el capitulo anterior,

(4) Saccharum spontaneum. (5) Za/i es el nombre que lleva esta clase de arroz, quem adura en la es­

tación del frío. Los indios tienen nombres para designar en una sola palabra varios estados del arroz: así tandula significa el arroz cribado ya (nombre de la raíz tandtad, golpear, batir), es decir, el arroz triUado y cribado: odana, el arroz cocido en agua (raíz und-ud, mojar, estar húmedo, gr. \l8top, lat. un-da, etc.) El nombre genérico del arroz es vriki, en zeudo tiriau, gr opu^a, de donde lo tomaron los latinos y los árabes, derivando de éstos nuestra palabra ar-roz. Paréceme que en la Lengua madre debió ser el nombre primitivo vari-dha (vari, aguE=lat. mare -f raíz dha, gr. 6e (ó mejor 6TI, poner ó estar fijo á plantado.) Perdida la a de va, tenemos vri y debilitada la <¿4 en A y la o en »', hi, de donde vrihi.

(6j «= saptapatna gr. kittafpuXAo;, Echites scholaris, árbol que florece en ei otoño.

Page 10: Rtusamhara.trad.esp.parcial.Alemany.y.Bolufer.1896.pdf

KITUSAMHARA 3 3

3) Llevando los ríos por cinturón y guirnaldas moles de hermosos y bulliciosos pececitos; por corona, los círculos que forman en sus orillas las bandadas de blancas aves, y por gruesos muslos y redondeadas caderas, los islotes que se forman en su álveo, corren lentamente hacia el mar como mujeres enamoradas.

4) Como si fuera un rey, á quien abanican con cien cha­maras, aparece el cielo rodeado de nubes, ya doradas como la ñbra del loto, ya plateadas como blancas conchas, las cuales, habiendo esparcido su agua, corren á centenares, va­cilando al empuje del viento.

5) El cielo hermoseado con abundancia de nubes, que Be parecen á elefantes furiosos; el suelo enrojecido con el polen de las flores del bandhuka (i) y los campos con sus par­celas cubiertas de mies de arroz blanco madura ya, ¿á qué joven no impresionan el corazón?

6) El kovidara (2), con sus hermosas y largas ramas, mecidas por suave céfiro, sus tiernos pimpollos cargados de flores y su dulce jugo que chupan con avidez las abejas ¿á quien no inquieta el pensamiento?

7) La noche, con el manto profusamente adornado de innumerables estrellas y el vestido inmaculado que le pro­porciona el brillo de la luna, cuya cara ya no cubre el velo de las nubes, va creciendo, día por día como una joven don­cella.

8) Coronados los ríos por vacilantes ondas que levantan con el pico los ánades, frecuentados por bandadas de gru­llas y cercetas que cubren sus orillas y celebrados por los cisnes con sus cantos, ¿á qué joven no llenan de alegría?

11) Adornados los transparentes lagos con parejas de enamorados cisnes, hermoseados con el nenúfar y loto flori­do y coronados por las ondas que levanta el viento que sua­vemente sopla, afligen hondamente el corazón.

( I ) Llamado también bandhufiva, árbol de flores rojas, cuyo nombre téc­nico es, según el Diccionario de Boumouf, pentapttes phanicea; ixora (í); ptntapetei tomentosa.

(2) Especie de ébano sUyestre: bauhinia variegaia.

Page 11: Rtusamhara.trad.esp.parcial.Alemany.y.Bolufer.1896.pdf

3 4 REVISTA CONTEMPORÁNEA

12) Se desvanece el arco de Indra (i), apenas las nubes desaparecen; ya no brilla el relámpago, bandera del fírnaa-mentó, ni agitan el aire las grullas con los abanicos de sus alas, ni los pavos miran al cielo con la cabeza erguida.

13) El dios Amor deja á los pavos, que á su vez se abs­tienen de celebrarlo bailando, y asiste á los cisnes, que en • tonan dulces cantos. La diosa Abundancia, abandonando á los Kadambas, Kutajas (2), Arj'unas, Sarjas y Ñipas, asiste á los Saptachchhadas haciendo brotar sus flores.

14) Deliciosos los huertos con el aroma de las flores del jazmín; armoniosos con los trinos de los pájaros, que en sus árboles se posan, y adornados con las ciervas cuyos ojos pa­recen flores del loto azul, conmueven el corazón de loa hombres.

15) El viento que, agitando el loto a^ul, encarnado y blanco, adquiere por tal contacto una agradable frescura, al sacudir por la mañanas las frías gotas del rocío que á las hojas de los árboles están adheridas, inquieta el corazón de las muchachas.

16) El suelo, con sus campos cubiertos de abundante y fértil arroz y sus prados cubiertos de ganados de vacas que en ellos pacen, resonando con los gritos de las grullas y de los cisnes, alegra el corazón de los hombres.

17) Los cisnes con sus movimientos superan el garboso andar de las mujeres; las flores del loto oscurecen el brillo de la luna; los azules lirios resplandecen más que unos ojos encendí los de amor, y las tenues ondas de los ríos aventa­jan en gracia al halagüeño pestañeo de las hermosas.

i8) Las azuladas lianas con sus ramitas colgantes car­gadas de flores, roban la belleza de las mujeres que adornan sus brazos con brazaletes: el fresco jazmín que se entrelaza en las flores del Azoka {3), vence la hermosura de los blan­cos dientes que brillan en una sonriente boca.

( I ) El arco iris, dado á Indra por ser el dios del rayo, de las nabes 7 demis fenómenos atmosféricos.

(2) Kutaja, echites antydysenterica. (3) Azoka, árbol de flores purpúreas de may fino oiot, jonesia atoka. Este

nombre a-^zoka, significa «que mata el dolor».

Page 12: Rtusamhara.trad.esp.parcial.Alemany.y.Bolufer.1896.pdf

RITUSAMHARA 35

19) Con fresco jazmín adornan las mujeres su cabellera rizada y negra como densa nube, y con hermosas flores de loto azul sus orejas, de las que cuelgan áureos pendientes.

31) Sereno el cielo, en el cual se ven esparcidas las es» trellas y la luna, lleva á la hermosísima diosa Fortuna por el agua de los ríos que, resplandecientes con sus perlas y esmeraldas, se adornan con el loto florido y los regios cisnes.

22) En el otoño soplan frescos los vientos por venir to­cando el loto; libre de nubes el firmamento, aparece hermo-BD en todas sus regiones; el agua pierde la turbiedad; la tierra se cubre de arroz maduro, y el cielo se engalana con las estrellas y con los inmaculados rayos de la luna.

25) El loto encarnado, hermoso como el semblante de encantadora doncella, abre sus flores por la mañana, como si lo despertasen los rayos del sol; pero el loto blanco ape­nas se pone la luna se marchita como la sonrisa de las mu­jeres cuyos maridos están ausentes.

26) El caminante que, durante esta estación, observa en el loto la hermosura de los negros ojos de su amada; en el can­to de los enamorados cisnes, el ruido del áureo cinturón, y en las flores del bandhuj'iva, la purpurina bielleza de su» labios, llora con el corazón conmovido.

27) Poniendo la hermosura de la luna en el semblante de las mujeres; la gracia de la flor del loto en su sonriente é inmaculada boca, y la belleza del bandhuka en sus encan­tadores labios, por todas partes corre dichosa la diosa For­tuna que viene con el Otoño.

28) Que la estación del Otoño, como novia enamorada, con su cara de loto florido y ojos de loto azul; sus flori­dos kazas, su vestido blanco y su graciosa sonrisa, os ense­ñe á disfrutar el mayor placer que podáis desear.

Tal es el Ritusamhara compuesto por Kalidasa, el tercer capítulo titulado. Descripción del Otoño.

Page 13: Rtusamhara.trad.esp.parcial.Alemany.y.Bolufer.1896.pdf

36 REVISTA CONTEMPORÁNEA

HBMANTA (l) 6 INVIBRHO (2)

i) , Agradabje con los frutos que producen los tiernoi pimpollos, llega el invierno, en el cual el lodhra (3) florece y el arroz madura, el loto se marchita y la nieve desciende.

2) Las juguetonas muchachas no adornan ya sus abultados pechos con las hermosas guirnaldas que colora de amarillo el azafrán y hace blanca como la luna la flor del jazmín.

3) Ya no hermosean sus brazos las juguetonas con bra­zaletes y demás adornos, ni ciñen sus anchas caderas con ligeros vestidos, ni sus gruesos pechos con tenue pechera.

4) Ya no adornan las mujeres sus cinturas, con hermosos ceñidores llenos de oro y margaritas, ni sus pies, más bo­nitos que el lirio, con ajorcas cuyo chirrido nos encanta más que el grito del cisne.

8) Cubiertos los campos de fértiles matas de arroz, her­moseados con manadas de ciervos y resonando con ios encan­tadores krics de las grullas, impresionan el corazón.

( I ) Comprende los meses Agrahayana y Pauxa, llamados tsicahién Sahas y Sahasya, y abraza el tiempo que corre desde mediados de Noviembre á me­diados de Eoero.

(2) Lo describe el poeta en 18 estrofas, pertenecientes á los géneros Trix-tubh, en el cual los versos son de 11 sílabas, Sakkari y Atisakkari.

Son del género Trlxtuhh las 12 primeras, en las cuales no hay más que una pura, es decir, cuyos 4 padas tengan la misma medida, y es la 9.* que pertenece á la especie Upendravajra, en la cual son breves las sílabas i.*, 3,*, 6.*, 7 .* y 9.* y largas las demás, de modo que cada pada 6 ve»so consta de un antibáqaico entre dos amfíbracos y un espondeo. En las 11 restantes al­ternan estos versos con el metro Indravajra, que no difiere del Upendravajra más que en tener la i . * sílaba larga. La alterhativa está hecha del siguiente modo; las estrofas i.*, 2.*, 3.a y 8.* tienen los tres primeros versos Upendra-Tajra y el 4.° Indravajra; la 4.^ y 5.* tienen el 2° y 3.""̂ verso Upendravajra, y t.° y 4-° Indravajra; la 6.* tiene el 2 " Indravajara y los otros tres Upen­dravajra; la 7.* y la 11.» tienen el 3.° Upendravajra y los otros tres Indrava­jra; la 10.* tiene el l .°y 2.°Indravajra, 3.° y 4.° Upendravajra y la 12.* el i." y 3.° Indravajra, 2.° y 4.° Upendravajra.

Son del género Sakkari y de la especie Vasantatilaka (o) las estrofas 13, 14, 15, 16 y 17, debiendo advertir que la 13 tiene breve, en vez de larga, la l i . * sílaba del verso 3 . "

La 18 es del género Atisakkari, especie Malini (o). (3) Lodhra, especie de higuera indica que florece al empezar el in­

vierno,

[a) Ducrlu en el cap. >.•

Page 14: Rtusamhara.trad.esp.parcial.Alemany.y.Bolufer.1896.pdf

RITUSAMHARA 37

g) Llenos de vallisuerias los lagos, en cuya cristalina agua resplandece el florido loto azul y frecuentados por los tordos y ánades, atraen la atención de los hombres.

lo) El priyarigu (i), que va madurando ya, agitado cons­tantemente por los vientos que las nieves enfrían, toma, ¡oh amigal un color pálido, como la mujer amante en ausencia de su marido.

i8) ¡Ojalá que la época de las nieves, que, deleitable por muchos conceptos y seductora del corazón de las mujeres, confunde los límites de los poblados con el abundante y ten­dido arroz, hermosa con la caída de la nieve y anunciada con los krics de las grullas, os enseñe vuestro bien!

Tal es en el Ritusamhara del gran poeta Kalidasa el cuarto capítulo titulado Descripción del invierno.

( I ) Priyañga, panicnm italicum.