Revista IPN 69

download Revista IPN 69

of 125

description

Revista Análisis de los Problemas Nacionales

Transcript of Revista IPN 69

  • 7/18/2019 Revista IPN 69

    1/125

    ID Y ENSEAD A TODOS

    Ao 4 Edicin No. 69 16 al 31 de marzo 2015

    Publicacin quincenal

    Propuesta Incidencia Bie

    ISSN

    En

  • 7/18/2019 Revista IPN 69

    2/125

    Ao 4 - Edicin 69 - Marzo / 2015

    Ao 4 Edicin No. 69 16 al 31 de marzo 2015Publicacin quincenal

    ID Y ENSEAD A TODOS

    EditorialUn ao minado para la prensaIPNUSAC ...............................................................................................6

    Anlisis de coyunturaY qu est pensando la gente?IPNUSAC ............................................................................................... 8

    BitcoraRina Monroy

    Comunicacin IPNUSAC.........................................................................11

    PerspectivaDos vctimas mortales y veinte heridos despus.

    Adrin Chvez G.

    rea de Salud / IPNUSAC ........................................................................12

    Autoetnografa de una mujer guatemaltecaRicardo Senz de Tejada

    Docente e investigador, Escuela de Historia / USAC ...................................19

    Los dolores de la HuelgaMariano GonzlezDocente de la Escuela de PsicologaUniversidad de San Carlos de Guatemala .................................................. 30

  • 7/18/2019 Revista IPN 69

    3/125

    Ao 4 - Edicin 69 - Marzo / 2015

    ContrapuntoContexto social, poltico y econmico de la dinmica guatemalteca actual

    Virginia Ajxup Pelic

    Acadmica Maya Kiche ...............................................................................38

    Formacin en desempeo tico del estudiante de Qumica USAC: evaluacinde la tica en el currculo de estudioSue Yim Teresita Chin Diaz

    Maestra en Docencia Univ ersitaria y Qumica Farmacutica USAC ....................45

    La CICIG debe continuar en GuatemalaConvergencia por l os Derechos Humanos ........................................................73

    ActualidadCongreso y Aniversario 25 de la Reserva de Biosfera MayaMagaly Arrecis

    rea Socioambiental, IPNUSAC ......................................................................88

    El Observatorio Democrtico de la USACLuis MackSocilogo

    Director Instituto de Investigaciones Polticas y Sociales de la Usac ....................93

    InvestigacinNecesidad de establecer normativas jurdicas para controlarla violencia electoralDIGI-USAC .................................................................................................. 96

    PropuestaAnte la ola de violencia en contra del gremio periodstico.IPNUSAC .......................................................................................................

    Ante los problemas del sistema poltico de salud

    Consejo Superior Universitario CSU .................................................................

    Resumen de las observaciones emitidas a la Propuesta de ReglameBioseguridad de los organismos vivos modificados presentada al CNacional de reas protegidas (CONAP)Centro de Estudios Conservacionistas (CECON)Escuela de BiologaComisin Especfica de la Facultad de Ciencias Qumicas y Farmacia

    Insti tuto de Problemas Nacionales (IPNUSAC) ..................................................

    LegadoHuelgas eran las de antesMarcelo Colussi .............................................................................................

    HuelGorio de DoloresUn mentado, Sal Guerra. ...............................................................................

    Celebracin HuelgueraSergio Paz ...................................................................................

    HorizontesEnlaces de inters ...........................................................................................

    Instrucciones a los autores .............................................................................

  • 7/18/2019 Revista IPN 69

    4/125

    Ao 4 - Edicin 69 - Marzo / 2015

    cc

    La Revista Anlisis de la Realidad Nacionales una publicacindigital con periodicidad quincenal del Instituto ProblemasNacionales de la Universidad de San Carlos de Guatemala(IPNUSAC) sobre temas y procesos sociales de actualidad.

    Promueve enfoques plurales e interdisciplinarios, y reivindica latradicin de libertad de ctedra, el debate vivo e informado y elejercicio de la crtica y de la propuesta responsable.

    Registrada en el Centro Internacional ISNN(International Standard Number) bajo elNo. 2227-9113

    Esta revista provee acceso libre inmediato a su contenido bajo elprincipio de hacer disponible gratuitamente la informacin al pblico parael desarrollo de un anlisis integral de lo que sucede en la actualidad,lo cual fomenta un mayor intercambio de conocimiento. Pueden serutilizados, distribuidos y modificados bajo la condicin de reconocer a losautores y mantener esta licencia para las obras derivadas.

    This work is licensed under a Creative CommonsAttribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unpor

  • 7/18/2019 Revista IPN 69

    5/125

    Ao 4 - Edicin 69 - Marzo / 2015

    Autoridades Universidad de San Carlos d e Guatemala (USAC)Carlos Guillermo Alvarado CerezoRectorCarlos Enrique Camey RodasSecretario GeneralDirector de la RevistaEdgar GutirrezCoordinador General IPNUSACConsejo EditorialMario RodrguezJefe Divisin de Educacin IPNUSAC

    Luis LealJefe Divisin de Innovacin Cientfico Tecnolgica IPNUSAC

    Edgar Celada Q.Jefe Divisin de Justicia y Seguridad Ciudadana IPNUSAC

    Diego MontenegroAbogado y Notario, Secretario Adjunto USAC

    Maynor Amzquita,Maestro en Comunicacin y Periodista

    Consejo Asesor InternacionalAlfredo FortiInternacionalista

    Jorge Nieto MontesinosSocilogo

    Francisco GoldmanEscritor y Periodista

    Editora

    Rina MonroyComunicadora IPNUSAC

  • 7/18/2019 Revista IPN 69

    6/125

    ndice

    Ao 4 - Edicin 69 - Marzo/ 2015

    IPNUSAC

    El pasado 10 de marzo dos periodista

    Danilo Lpez y Federico Salazar,fueron acribillados a plena luzdel da, a doce metros de la estacin dela Polica Nacional Civil y enfrente deledificio de la Gobernacin Departamentalen Mazatenango, Suchitepquez. Todoindica que el blanco del sicario era Lpez,corresponsal del diario Prensa Libre.

    Editorial

    Los testimonios de los vecinos, que lo denunciaron a pocahoras a travs del micrfono abierto de radio Sonora,describieron con detalles al autor criminal y sealaron ala autoridad municipal como responsable intelectual. Lasacciones de las autoridades llegaron hasta el punto decapturar al presunto hechor, pero el fiscal del MinisterioPblico insiste en llegar al autor intelectual, probablementuna autoridad electa, a quien Lpez, a travs de variosreportajes denunci por actos de corrupcin.

    Un ao minadopara la prensa

  • 7/18/2019 Revista IPN 69

    7/125

    ndice

    Realidad Nac

    Revista

    de lAnlisisAo 4 - Edicin 69 - Marzo / 2015

    eso la prensa independiente y la sociedad civil que fiscalizproceso electoral constituyen amenazas para las estructurcriminales.

    El asesinato de los periodistas Lpez y de Salazar seerigen, en este contexto, en un verdadero test. Si loscrmenes quedan en la impunidad, se abrir de par enpar la oportunidad de que los criminales en todo el passe envalentonen y apliquen a diestra y siniestra su ley delterror para mantener postrada a la sociedad. Pero si esasmuertes lamentables se investigan a fondo y se sanciona alos responsables, independiente de su conexin con el popoltico, ser un aliento para la sociedad, demostrando qlas manifestaciones de indignacin, condena e intolerancesos hechos de violencia pueden limitar la accin crimina

    Los periodistas independientes estarn en la primera filade riesgo, por eso la sociedad civil no debe dejarlos solosLa misin de una prensa que informa libremente es vitalpara toda la sociedad y corresponde a sta defenderla. Lafuerza moral, los actos de solidaridad, de movilizacin y dno olvido son esenciales en este ao crtico para el pas,en el que podemos dar un paso adelante en defensa de lalibertades democrticas y el bienestar de los guatemaltecoo acrecentar la supervivencia bajo un estado asfixiante demiedo y de terror.

    La Universidad de San Carlos de Guatemala ha previstoque este ao puede ser uno de extrema violencia y dealto impacto social. Este es un ao electoral en el que lacompetencia por el poder democrtico se contamina por laextensiva contaminacin del crimen organizado en todo elterritorio y la disputa de recursos pblicos que de maneracreciente se desvan hacia acciones clientelares y el beneficioprivado mediante operaciones corruptas.

    Para el crimen organizado es vital el control deterritorios para la seguridad de sus negocios ilcitos,y en esos territorios manejar sea a travs decooptacin o de sociedad- las expresiones polticas ycoercitivas del Estado, sea el Gobierno Municipal, loscontingentes de Polica Nacional Civil o representantes

    del Organismo Judicial y del Ministerio Pblico. Paraagentes corruptos y a veces criminales es tambin unobjetivo central renovar su poder o volver a accedera l apalancndose en recursos pblicos para lacompra abierta de votos.

    La condicin de xito de esas fuerzas oscuras es que susoperaciones criminales y corruptas permanezcan fuera dela vista del gran pblico. El anonimato y la secretividad son,pues, premisas de impunidad y eficacia de sus planes. Por

  • 7/18/2019 Revista IPN 69

    8/125

    ndice

    Ao 4 - Edicin 69 - Marzo/ 2015

    IPNUSAC

    Hace cuatro aos la gente, agobiada pola violencia criminal, estaba dispuesta

    a sacrificar libertades civiles a cambiode seguridad. Nos aguantamos los culatazosde los cuques, siempre que controlen a losdelincuentes, era la expresin de personasadultas en municipios como Mixco y en lacolonia El Mezquital. Los jvenes, en cambiono estaban tan dispuestos a sacrificar sussalidas nocturnas ni su libre movilizacin.Queran libertad y seguridad, a la vez.

    Anlisis decoyuntura

    Con la economa familiar, aprendimos a manejar lacrisis, pero con la delincuencia no, referan en la zona 6.Necesitamos un poder mayor que el nuestro reclamabapara enfrentar a los agresores y ese es solo el gobierno,repetan. No estaban dispuestos a mancharse las manos,pero tampoco respetaban a los nuevos agentes que la Posacaba a las calles. En la escuela abierta recibo clases d

    Y qu estpensando la

    gente?

    1

    1 Las fuentes de informacin de este artculo provienen de mltiplesejercicios de grupos de enfoque realizados entre 2011 y 2015, y serespaldan en una variedad de encuestas nacionales y regionales.

  • 7/18/2019 Revista IPN 69

    9/125

    ndice

    Realidad Nac

    Revista

    de lAnlisisAo 4 - Edicin 69 - Marzo / 2015

    artes marciales comentaba una joven seora- y soy capazde someter al joven polica se ve que no est preparadopara cuidarnos, era su conclusin.

    En verdad la inseguridad limitaba sus opciones econmicas.

    No podemos hacer turnos de noche, pues nos asaltan msfcilmente. Adems las extorsiones eran insufribles. Losintegrantes de las clicas marcaban las paredes de las casasy a la apariencia de estatus econmico corresponda unpago diferenciado. Todo eso ocurra en las narices de losagentes policiales y, a veces, como en las colonias Floriday Montserrat, con la complicidad o bajo el control de esasautoridades.

    Desde entonces las sensaciones han cambiado. Lainseguridad fsica no se mitig notablemente, pero la

    inseguridad de supervivencia se haba extendido haciaotros campos. Al menos hasta el ao pasado un elenco deproblemas econmicos y sociales constituan el dolor decabeza de la gente. El empleo es escaso, temporal, y la pagaresulta pinge, insuficiente para vivir con cierto decoro. Losprecios, adems, erosionan persistentemente el acceso a lacanasta bsica.

    Los jvenes se quejan de discriminacin en las fuentesde empleo porque no tienen experiencia, y los mayores

    de 40 aos son excluidos por ser viejos. La ventana deoportunidad ocupacional se redujo brutalmente porquela brecha entre oferta y demanda crece ao tras ao. Elejrcito de reserva laboral aumenta irremediablemente y ecriterio de seleccin es cada vez ms estricto. No solo eda

    calificacin, tambin salarios diferenciados, que parecemanera de legalizar el incumplimiento del pago del salarimnimo en un 71 por ciento de los casos (segn el Ministede Trabajo) y de generalizar hacia la baja esa paga, puesla direccin fiscal de las empresas puede estar en tresmunicipios, pero pueden operar en cualquier otro.

    Considerando la problemtica las familias viven ahora mhacinadas. Hijos casados vuelven al hogar materno paraahorrar el pago de renta y otros servicios. La desocupacitransforma los barrios en calderas sociales donde se mezc

    jvenes trasgresores, autoridades corruptas, ausencia deespacios pblicos, drogas y armas de fcil acceso, y famien la prctica fracturadas. En ese ambiente las nias resums vulnerables, y el registro sobre el aumento de agresioy abusos sexuales en contra suya reflejan en parte lasituacin.

    Esas son las expresiones de la desigualdad social que seexacerban. Por eso ahora el anlisis del fenmeno criminaadquiere otro matiz, nada despreciable, para la gente. Se

    R i t

  • 7/18/2019 Revista IPN 69

    10/125

    ndice

    Realidad Nac

    Revista

    de lAnlisisAo 4 - Edicin 69 - Marzo / 2015

    establece una relacin ms compleja, pero irrefutable, decausa-efecto. Por ejemplo: Hay delincuencia porque hay

    hambre y no hay empleo. No obstante, los partidariosde acabar la rabia matando al perro, siguen teniendoaudiencia, aunque no la monopolizan como en 2011.

    En las ltimas semanas, sin embargo, la percepcinsobre la amenaza a la seguridad fsica volvi a primeraplana, especialmente en los centros urbanos. Se trata dealrededor de 70 poblados, donde habita un tercio de lapoblacin econmicamente activa; all hay mucho comercio,demanda de educacin, poblacin indgena creciente yun apreciable porcentaje de mujeres cabezas de hogar. La

    inseguridad vuelve a atormentarles, junto al desempleo y lainflacin. Los fenmenos no estn disociados: la rabia nose acaba matando al perro, pues el virus se expande por lavulnerabilidad de la sociedad en conjunto.

    Por otro lado, los jvenes ahora ya no

    hablan con tanta insistencia, como hace

    cuatro aos, de buscar la vida en losEstados Unidos. No est claro si es la

    propia depresin econmica la que

    trunca el sueo de f inanciar mediante

    prstamos la aventura de emigrar, o es

    el entorno migratorio en conjunto. Como

    sea, la gente est entrando a un callej

    ms oscuro en el que no encuentra salid

    pero, paradj icamente, adquiere mayorlucidez. Lo que ocurrir en ese punto

    quiz lo sepamos en los prximos meses

    de este ao y puede que se traduzca

    en un acto poltico, por la cercana del

    proceso electoral.

  • 7/18/2019 Revista IPN 69

    11/125

    ndice

    Ao 4 - Edicin 69 - Marzo/ 2015

    BitcoraRina Monroy

    Comunicacin IPNUSAC

    Tambin puedes consultarRelacin de noticias de medios nacionales,del 1 al 15 de marzo de 2015, querecogen los principales sucesos en losmbitos:

    - Economa- Poltica

    - Seguridad / Justicia

    - Polticas Sociales

    - Sociedad Civil y Movimientos Sociales

    Abrirhttp://ipn.usac.edu.gt/images/revistas/b6

    Revista

    http://ipn.usac.edu.gt/images/revistas/b69.pdfhttp://ipn.usac.edu.gt/images/revistas/b69.pdf
  • 7/18/2019 Revista IPN 69

    12/125

    ndice

    Realidad Nac

    Revista

    de lAnlisisAo4 - Edicin 69 - Marzo / 2015

    Palabras claves:

    pacientes privados de libertad, atencin en salud, derecho a lasalud, coordinacin interinstitucional, Consejo Nacional de Sa

    Resumen

    Los hechos ocurridos en la maana del 10 de marzo ainmediaciones del Hospital General San Juan de Dios, quedejaron como saldo dos vctimas mortales y una veintena de

    heridos, provocaron en la sociedad diversas manifestacionesde repudio y pusieron en la mesa de debate los derechos olos privilegios de las personas privadas de libertad. La juntadirectiva del Hospital General solicit a los mdicos no atendeestas personas, mientras que la revisin del marco legal evideque tal solicitud es inviable. No obstante, es importante atendlos argumentos que la sustentan, pues son muchos los casosque evidencian que la red hospitalaria tiene que lidiar con laproblemtica que acarrea la atencin los privados de libertad,lo que es urgente buscar alternativas de solucin. Durante la Ireunin ordinaria del Consejo Nacional de Salud, la Universidde San Carlos propuso abordar el tema y solicit al MinisterioSalud Pblica y Asistencias Social coordinar con los ministeriosGobernacin y de la Defensa. Se formularon adems, propueorientadas a regular la atencin de los pacientes privados delibertad fuera de sus centros de detencin, sin que se vulnere lseguridad de los dems pacientes y de los trabajadores de sal

    Perspectiva

    Por Adrin Chvez G.rea de Salud / IPNUSAC

    Dos vctimasmortales y veinteheridos despus...

    Revista

  • 7/18/2019 Revista IPN 69

    13/125

    ndice

    Realidad Nac

    Revista

    de lAnlisisAo4 - Edicin 69 - Marzo / 2015

    AbstractWhat happened on March 10th near General San Juan de Dios Hospital, which lefttwo victims and twenty injured , caused in society many expressions of discontent andled to a debate about rights or privileges of people deprived from freedom. The boardof directors of General Hospital requested to the doctors not to assist this people ,while the legal framework review shows that request is not viable. Nevertheless , it isimportant to address the arguments that support it , since there are many cases whichshow the hospital network must deal with the problems regarding the assistance ofpeople deprived from freedom,therefore it is urgent to find other solutions. During theIII ordinary meeting of the National Health Council , San Carlos University proposed toaddress the issue and requested to the Ministry of Public and Social Assistance Healthto coordinate with the Ministry of Defense. Some proposals were created to regulate

    the assistance to patients deprived from freedom out of their jails, and preventing theinsecurity for other patients and health personnel.

    Keywordspatients deprived from freedom,health care, right, inter-institutional coordination,National Health Council.

    After two victims and twenty injured...

    Revista

  • 7/18/2019 Revista IPN 69

    14/125

    ndice

    Realidad Nac

    Revista

    de lAnlisisAo4 - Edicin 69 - Marzo / 2015

    Aquella tranquilidad fue desplazada por las sirenasde un contingente que transportaba a los privados dlibertad del da y entre las pequeas rejas del camiemergan un puo de dedos que se contorneaban eafn de enviar seales que pronto seran codificadaschiflidos fueron el prembulo de un ruido estruendoslas armas de asalto arrojando fuego y las gritos de tese apoderaron del ambiente la gente corra de unlado a otro sin saber hacia dnde y sin entender qupasaba, mientras que los cuerpos heridos clamabanayuda.

    De los hechos

    La maana del 10 de marzo, las actividades

    en la consulta externa del HospitalSan Juan de Dios, se desarrollaban con

    toda la normalidad. Fuera del nosocomio, losvendedores preparaban sus productos, mientrasencomendaban a la virgen de un santuariovecino la venta del da. Los responsables deintendencia, daban las ltimas pasadas deltrapeador, los mdicos se encaminaban asus consultas y los pacientes ya invadidos de

    impaciencia sentan esa ansiedad caractersticade una larga espera, consolados por la idea deque pronto serian atendidos.

    Revista

  • 7/18/2019 Revista IPN 69

    15/125

    ndice

    Realidad Nacde lAnlisis

    Ao4 - Edicin 69 - Marzo / 2015

    Dos vctimas mortales y una veintena de heridos despus sedevelaron las manifestaciones de dolor, repudio y frustracinde un pueblo ante el clima de violencia que impera en el pasy en las mesas de debate se posicionaron temas relacionadosa los derechos o privilegios que gozan las personas

    privadas de libertad (PPL), inclinndose la mayora porrespaldar posturas como las adoptadas por la junta directivadel Hospital General que, segn lo publicado en medios decomunicacin, solicit a los mdicos abstenerse a atender alos reos.1

    La revisin del marco legal obliga a tomar en cuenta queel derecho a la salud es un derecho fundamental del serhumano, sin discriminacin alguna y que constitucionalmentees reconocido como un bien pblico y una obligacin de

    Estado2

    ; que el derecho a la salud es un derecho inherente3

    a la persona humana independientemente de si sta disfrutao no de su libertad, y que en Guatemala las leyes especficasgarantizan a las PPL una atencin mdica oportuna ygratuita4 , por lo cual es fcil comprender que esa propuestaes inviable.

    Artculo 14. Asistencia mdica.Las personas reclusastienen derecho a la atencin mdica regular enforma oportuna y gratuita. Para el efecto los centros

    de detencin preventiva y de condena deben contarcon servicios permanentes de medicina general,odontologa; psicologa y psiquiatra, con surespectivo equipo. En caso de gravedad o cuandolas personas reclusas lo soliciten, tienen derecho aser asistidas por mdicos particulares, o a recibiratencin en instituciones pblicas y/o privadas a sucosta, previo dictamen favorable del mdico forensey del Ministerio Pblico y con autorizacin del juezrespectivo, salvo casos de extrema urgencia en loscuales saldrn con autorizacin del Director del

    Centro, quien debe notificar inmediatamente al juezcompetente. Para el tratamiento de las personasreclusas que sufran de enfermedades infecciosas ocontagiosas, se contar con un rea especial, con elfin de contribuir a su tratamiento y proteger la saludde las dems personas del centro penitenciario, deconformidad con el diagnstico del mdico. Decreto33-2006. Ley del Rgimen Penitenciario.1 http://www.elperiodico.com.gt/es/215/pais/9740/Junta-Directiva-del-Hospi-

    tal-General-solicita-a-m%C3%A9dicos-no-atender-a-reos.htm2 Art. 93-95, Constitucin Poltica de la Repblica de Guatemala.3 Art. 44, Constitucin Poltica de la Repblica de Guatemala.4 Art. 14, Decreto 33-2006. Ley del Rgimen Penitenciario.

    Revista

    A li i

  • 7/18/2019 Revista IPN 69

    16/125

    ndice

    Realidad Nacde lAnlisis

    Ao4 - Edicin 69 - Marzo / 2015

    No obstante, es indispensable profundizar en la solicitudque la junta de galenos plantea, especialmente en losargumentos que la sustentan, ya que lejos de una reaccinheptica o desesperada, encuentran en esta trgica situacinla oportunidad de clamar por el fin de una peligrosa rutina

    que, da a da, se ha venido desarrollando en los hospitalesde la red pblica de salud y de la que cito apenas algunosejemplos:

    En noviembre de 2012, dos aos antes de que lafrase est re bonito! se pusiera de moda, las agenciasinternacionales de prensa publicaban ya las denuncias deabusos en el hospital psiquitrico Federico Mora y resaltabanque los pacientes eran abusados sexualmente por una redcriminal en el centro asistencial, formada por personas

    privadas de libertad y por los mismos custodios .5

    El 17 de marzo de 2014, bajo fuertes medidas deseguridad, un recluso fue trasladado a la consulta externa delSan Juan de Dios, paralizando por completo todo el servicio,lo cual provoc un atraso en la atencin de los pacientes quehaban madrugado para ser atendidos, y origin una seriede quejas que fueron menguando al darse cuenta de que

    aquel extrao personaje era nada ms y nada menos queuno de los reclusos considerados de ms alta peligrosidadsu nombre: Juan Ortz Chmale .6

    En abril de 2014, un recluso de nacionalidad belicea

    cumpla una condena de 50 aos por delitos de secuestroasesinato, escap de un hospital ubicado en el oriente depas .7En un hecho similar, solo que desarrollado el 12 dmarzo del ao en curso, un reo de 35 aos escap del rde traumatologa del Hospital Nacional de Amatitln .8

    Adems de lidiar con problemas agudos como eldesabastecimiento de medicamentos, la falta de insumos de personal, los centros hospitalarios de la red pblica seven obligados a lidiar con los abusos perpetrados por PPL

    de los guardias que los custodian, con la interrupcin de servicios de atencin que demanda la poblacin por atena estos pacientes, y con verse convertidos en escenariosideales para la perpetracin de fugas, ajustes de cuentas,pagos de extorsiones y de incontables enfrentamientos fsi

    5 http://news.yahoo.com/guatemala-denuncian-abusos-en-psiqui-tri-co-143904223.html

    6 http://noticias.emisorasunidas.com/noticias/nacionales/evaluan-juan-ochamale-hospital-san-juan-dios7 http://latino.foxnews.com/latino/espanol/2014/04/21/reo-beliceno-sefuga-de-hospital-en-oriente-de-guatemala/8 http://noticias.emisorasunidas.com/noticias/nacionales/reo-se-fuga-hotal-amatitlan-custodio-policial-huye-lugar

    Revista

    A li i

  • 7/18/2019 Revista IPN 69

    17/125

    ndice

    Realidad Nacde lAnlisis

    Ao4 - Edicin 69 - Marzo / 2015

    y verbales, que generan un clima de terror, ponen en riesgola vida de los propios privados de libertad, de los pacientes,de las familias visitantes y del personal mdico y paramdico.

    Todo esto hace ineludible que las autoridades responsablesbusquen alternativas URGENTES, para poner fin a estasituacin.

    A las propuestas

    Durante la III Reunin Ordinaria del Consejo Nacional deSalud, llevada a cabo el pasado mircoles 11 de marzo,los representantes de la Universidad de San Carlos deGuatemala solicitaron que en la junta se analizaran loshechos acontecidos un da antes en las afueras del HospitalGeneral San Juan de Dios.

    Adems de expresar su ms profunda indignacin, losrepresentantes de la USAC solicitaron al Ministerio de SaludPblica y Asistencia Social (MSPAS), como rgano rectordel sistema nacional de salud, establecer la coordinacinnecesaria con los ministerios de Gobernacin y de laDefensa, para buscar alguna alternativa que, a corto ymediano plazos, regule la atencin en salud de las PPL fuera

    de los centros de detencin.

    De esta forma fue surgiendo la construccin colectiva de siguientes propuestas:

    a) Retomar con responsabilidad la participacin delMSPAS dentro de la Comisin Nacional de Saludintegral, Educacin y Trabajo, prevista en la legislacinpenitenciaria9.

    b) Establecer una coordinacin directa con los jueces queaprueban las salidas de las personas privadas de libertaque ameriten atencin especializada, de modo que laatencin pueda darse en das especficos y en horarios que los servicios no estn saturados de pacientes.

    c) Revisar y actualizar de manera conjunta los protocolos seguridad establecidos para este tipo de procedimientoy procurar, mediante un seguimiento especifico, elcumplimiento de los mismos.

    d) Implementar dentro de la red hospitalaria mdulos decustodia hospitalaria.

    9 Art. 42, Ley del Rgimen Penitenciario.

    Revista

    Anlisis

  • 7/18/2019 Revista IPN 69

    18/125

    ndice

    Realidad Nacde lAnlisis

    Ao4 - Edicin 69 - Marzo / 2015

    e) Fortalecer las clnicas de los centros de detencin, a

    fin de garantizar una atencin oportuna orientada a laprevencin y atencin de enfermedades, con el objetivode minimizar la necesidad de salir de las crceles a buscaratencin especializada.

    f) Explorar alternativas para la atencin de pacientes privadosde libertad en otras instancias que ya cuentan con lossistemas de seguridad y la infraestructura requerida comopueden ser el hospital de la Polica Nacional Civil o elCentro Mdico Militar.

    Todas ellas orientadas a garantizar la atencin de las PPL,sin que se vulnere la seguridad de miles de pacientes, defamilias y de los mdicos, enfermeras, estudiantes y demstrabajadores de salud, que diariamente exponen sus vidas enel cumplimiento de tan digna labor.

    Revista

    Anlisis

  • 7/18/2019 Revista IPN 69

    19/125

    ndice

    Realidad Nacde lAnlisis

    Ao4 - Edicin 69 - Marzo / 2015

    Dr. Ricardo Senz de Tejada2Docente e investigador, Escuela de Historia / USAC

    ResumenEl artculo corresponde a la intervencin realizada por el autola primera sesin del ciclo de lecturas de la ctedra Joaqun Ndedicadas a la obra de la antroploga guatemalteca Aura Ma

    Arriola. En esa sesin se abord el libro Ese obstinado sobrevAutoetnografa de una mujer guatemalteca. El autor analizaalgunos aspectos del gnero y mtodo de la autoetnografa; econtexto sociopoltico en el que se desarroll la vida de la auty, la impronta de la dominacin masculina como elemento cede las culturas polticas guatemaltecas.

    Palabras claves:Aura Marina Arriola, autoetnografa, antropologa, militanciapoltica, lucha armada, machismo, independencia y crtica.

    Ese obstinado sobrevivir.Autoetnografa de una

    mujer guatemalteca1

    1 Texto ledo en la sesin de lectura de la ctedra Joaqun Noval, dedicada a laantroploga guatemalteca Aura Marina Arriola, Ciudad Universitaria, 25 de febrero de2015.2 Antroplogo y politlogo. Doctor en Ciencias Sociales con mencin en CienciaPoltica

    Revista

    d lAnlisis

  • 7/18/2019 Revista IPN 69

    20/125

    ndice

    Realidad Nacde lAnlisis

    Ao4 - Edicin 69 - Marzo / 2015

    AbstractThe article relates to the intervention done by the author in the f irst session of thelectures cycle from Joaqun Noval classes, dedicated to the work of the Guatemalananthropologist Aura Marina Arriola. That session addressed the book Ese obstinadosobrevivir, Auto-ethnography of a Guatemalan woman. The author analyzes someaspects of the gender and method of auto-ethnography. The sociopolitical context inwhich the authors life developed and the impression of masculine domain as centralelement of Guatemalan political cultures.

    Key words: Aura Marina Arriola, auto-ethnography, anthropology, political militancy,armed combat, chauvinism, independence, critique.

    Auto-ethnography of a Guatemalan woman

    Revista

    de lAnlisis

  • 7/18/2019 Revista IPN 69

    21/125

    ndice

    Realidad Nacde lAnlisis

    Ao4 - Edicin 69 - Marzo / 2015

    I. Introduccin

    En primer lugar quiero agradecer lainvitacin a participar en este comentarioy felicitar a los organizadores y promotores

    de la ctedra Joaqun Noval que, por segundoao consecutivo, nos han convocado paradiscutir la obra de destacados acadmicos y, eneste caso, de una destacada antroploga.

    Hace unos aos, publiqu un artculo corto en Prensa Libresobre Aura Marina Arriola, a quin conoc y con quienpude establecer una amistad en los ltimos aos de su vida.ramos personas provenientes de distintas generaciones,portadoras de distintas trayectorias personales, y, aunquecompartamos un tronco poltico comn: la izquierdarevolucionaria, tenamos visiones distintas. Ella era parte dela generacin que haba iniciado la guerra, mientras que migeneracin haba asistido al proceso de democratizacin ypacificacin.

    Pese a estas diferencias, tenamos cosas en comn, elinters por la antropologa y, sobre todo, por la polticaguatemalteca. Y esa es, sin duda, una de las caractersticque marc la vida de Aura Marina: la pasin por la polticuna pasin que se expresaba en sentimientos y emocione

    internas, que la condujeron a sacrificar sus interesespersonales y los de su familia por una causa superior. Peroque tambin despertaba en ella profundos sentimientos deamor y de odio, no slo hacia el enemigo, como se decaentonces, sino tambin a los adversarios polticos. Comodice en el eplogo del libro, su vida estuvo marcada por ladecisin de luchar, odiar y vivir intensamente la sorprendrealidad de las cosas.

    Este comentario es un modesto homenaje a Aura MarinaArriola, una mujer guatemalteca que ms que acadmicafue una poltica, comprometida no de manera retrica,sino concreta, con el sueo de transformar una sociedadcaracterizada por insoportables desigualdades sociales.

    El comentario se divide en cuatro secciones: en la primerase aborda el gnero de la autoetnografa; en la segundase analiza el contexto de la vida personal, acadmica ypoltica de Aura Marina Arriola en un pas en guerra; en ltercera se aborda el tema de la dominacin masculina co

    Revista

    de lAnlisis

  • 7/18/2019 Revista IPN 69

    22/125

    ndice

    Realidad Nacde lAnlisis

    Ao4 - Edicin 69 - Marzo / 2015

    parte de la cultura poltica de la izquierda revolucionariaguatemalteca; y, para terminar, se ofrecen algunasconsideraciones finales sobre el libro.

    Se trata de un comentario que busca contribuir a la

    discusin, no voy a resumir un libro que todos hemos ledo,sino proponer algunos temas que, desde mi punto de vista ydesde mi experiencia, pueden alimentar el debate.

    II. La autoetnografa

    A diferencia del testimonio, las memorias o la autobiografa,Aura Marina opt para compartirnos las reflexiones sobresu vida utilizando el gnero de la autoetnografa. Estoda cuenta tanto de la importancia que Arriola daba a las

    potencialidades de la antropologa, como a lo actualizadaque se encontraba sobre el desarrollo de mtodos cualitativosde investigacin.

    De acuerdo con Mercedes Blanco,

    el trmino autoetnografa empez a utilizarse muyhacia el final de la dcada de 1970 y con msfrecuencia en los aos ochenta. En sus versionesiniciales, la autoetnografa se aplicaba al estudio de

    un grupo social que el investigador consideraba copropio, ya fuera por su ubicacin socioeconmicaocupacin laboral o desempeo de alguna actividespecfica. En este primer momento s se distinguaentre el estudio de un grupo de personas como un

    de los textos esencialmente autobiogrficos (Blanc2012 a: 172).

    En la dcada de los noventa Carolyn Ellis y Arthur Bochenpromotores de la autoetnografa, la consideraron como de los caminos por excelencia para entender el significadde lo que la gente piensa, siente y hace. Se plantea queesta vertiente explora el uso de la primera persona al escrla apropiacin de modos literarios con fines utilitarios y lacomplicaciones de estar ubicado dentro de lo que uno estestudiando (Blanco, 2012 a: 172).

    As, la autoetnografa ampli su concepcin para dar cabtanto a los relatos personales y/o autobiogrficos como alas experiencias del etngrafo como investigador ya sea manera separada o combinada situados en un contextosocial y cultural. La autoetnografa se alimenta, parcialmede la idea de que una vida individual puede dar cuenta dlos contextos en los que vive la persona en cuestin, ascomo de las pocas histricas que recorre a lo largo de suexistencia.

    Revista

    de lAnlisis

  • 7/18/2019 Revista IPN 69

    23/125

    ndice

    Realidad Nacde lAnlisis

    Ao4 - Edicin 69 - Marzo / 2015

    Franco Ferraroti, citado por Blanco, plantea que es posibleleer una sociedad a travs de una biografa, sin embargo,dice el mismo autor, el individuo no totaliza una sociedadglobal directamente. Lo hace a travs de la mediacin desu contexto social inmediato y de los grupos limitados de los

    cuales forma parte (Blanco, 2012 b: 55).

    La autoetnografa conecta lo personal

    con lo cultural e incorpora distintas

    estrategias literarias. No es extrao

    entonces que el libro que comentamos

    nos presente reflexiones de Aura Marina

    sobre las distintas sociedades y culturas

    que conoci y que vivi, y sea, en s

    mismo, un texto literario en el sentido

    que el lector disfruta de la prosa de la

    autora.

    La autoetnografa es, as, uno de esos gneros hbridos quepuede ser un instrumento de investigacin cualitativa, untexto literario, y ambas cosas a la vez. Se pretende que esasreflexiones individuales, que pueden ser autobiogrficas ono, permitan comprender la sociedad, la cultura y la historia

    en la que se desenvuelven las personas mediadas por laexperiencia del individuo.

    Como cualquier mtodo, tiene sus alcances y lmites. Lacosmopolita vida de Aura Marina no nos permite entende

    la vida de una mujer indgena, campesina, monolinge yrural nacida, como ella, en 1937; sin embargo, si nos ofrclaves culturales compartidas por la sociedad guatemaltecque influyen en la vida de ambas. Otro aspecto que debtomarse en cuenta, y que ha sido ampliamente abordadopor los especialistas que han estudiado los problemas deltestimonio, es el de las limitaciones de la memoria, el pede la autocensura -que es muy fuerte en el mundo de laizquierda revolucionaria-, y lo que las personas se reservapor razones personales.

    Ahora bien, pese a la excepcionalidad

    de la vida de Aura Marina, su

    autoetnofrafa si nos permite entender

    las claves culturales y polticas de esa

    generacin de hombres y mujeres, que

    iniciaron la lucha armada en Guatemala

    Revista

    de lAnlisis

  • 7/18/2019 Revista IPN 69

    24/125

    ndice

    Realidad Nacde lAnlisis

    Ao4 - Edicin 69 - Marzo / 2015

    III. Militancia poltica, vida personal y antropologa en unpas en guerra

    Como lemos en el libro, la autoetnografa de Aura Marinase desarrolla haciendo referencia a distintos mbitos deconvivencia y los distintos lugares en los que vivi. El primercrculo de reflexin corresponde a la familia, sus padres yhermanos; sus parejas sentimentales y sus hijos. El segundocorresponde a las amistades cercanas que logr estableceren distintos momentos y en distintos lugares; y, el tercero, alcrculo ms amplio de conocidos.

    Lo que los une narrativamente y determina su lugar enel texto y su relacin con Aura Marina es lo poltico. Lamilitancia poltica va a ser, hasta muy avanzados los aos

    ochenta, el eje en torno al cual construir su vida, susamigos y enemigos; la imposibilidad de construir unacarrera acadmica en Guatemala e incluso, las relacionessentimentales, quedarn mediadas por este principio.

    Me parece que esto, en buena medida, es generacional. Lageneracin poltica de Aura Marina naci poco antes o ainicios de la Revolucin de Octubre y para muchos de ellosla intervencin estadounidense y la renuncia del presidenteJacobo Arbenz Guzmn (1951-1954) constituyeron eventos

    que marcaran sus vidas. Y, mientras la generacin anterincluyendo su propio padre enfrentaron a la dictadura dUbico y entraron por la puerta grande de la historia (fue lgeneracin que floreci durante la primavera democrticala de Aura Marina, influida fuertemente por la revolucin

    cubana, encontr en la guerra de guerrillas, la forma deirrumpir en la poltica.

    Muchos de los compaeros y amigos de la dcada de 19encontraron la muerte en los aos siguientes, mientras otrcomo ella misma llevaron una larga trayectoria de exilio.

    Ahora bien, a pesar de la conviccin por la lucha armaday la admiracin por el Che Guevara, Aura Marinaguarda una distancia crtica respecto a esta. Una crticaque, personalmente, me comparti con amplitud en lasconversaciones que tuvimos y que esboza en el libro: lasubestimacin de la lucha poltica y la improvisacin paraimpulsar la guerra de guerrillas.

    Sobre lo primero, me parece que Aura Marina coincide cootros textos que sealan la importancia de las jornadas demarzo y abril de 1962 para su generacin poltica. Estasprotestas encabezadas por estudiantes de secundaria yuniversitarios en contra de un presidente democrticamen

    Revista

    de lAnlisis

  • 7/18/2019 Revista IPN 69

    25/125

    ndice

    Realidad NacAo4 - Edicin 69 - Marzo / 2015

    electo pero corrupto y con poca legitimidad, el generalMiguel Ydigoras Fuentes (1958-1963), constituyeron lairrupcin de una nueva generacin de lderes que influiranno slo en la izquierda revolucionaria, sino tambin en elmbito socialcristiano.

    Pero Aura Marina seala dos cosas que han sido pocodestacadas:

    a) la importancia cultural que estas protestas tuvieron.Muchos hemos escuchado las historias de las patojasde Beln y del INCA que se acostaban en las callespara bloquear el trnsito; de la declaracin de territorioliberado de la zona 5; de las acciones espectacularesen el estadio Mateo Flores, etc. Guardando lasproporciones, Aura Marina seala acertadamente que el68 guatemalteco fue en 1962, y marcara a esos jvenesurbanos, quienes unos aos despus enfrentaran con lasarmas en la mano a un rgimen que consideraban injusto.

    b) Lo segundo que destaca Aura Marina de marzo y abrilson las posibilidades de la lucha poltica y de la luchasocial. Para ella, no se haban agotado dichos recursos.Sin embargo, el Partido Guatemalteco del Trabajo(PGT) qued rebasado por la explosin juvenil, y sus

    principales lderes, ubicados en la clandestinidad o fuede Guatemala, no pudieron dimensionar el significadode estos hechos. (Este fenmeno se repiti entre 1977 1978, el auge de la lucha social no pudo ser interpretapor la dirigencia insurgente que tendi a instrumentaliz

    este tipo de protestas). Como lo seala en el libro AurMarina, el hecho que Ricardo Ramrez no estuviera enGuatemala en estas fechas, no le permiti apreciar yentender la significacin de este levantamiento popular

    Y esto ser una caracterstica de los mandos insurgentes. ms importantes jefes guerrilleros que dirigirn el alzamiede finales de la dcada de 1970 pasaron a la clandestinidente 1962 y 1970. Esto significa que su relacin conla sociedad, con los movimientos y las organizacionessociales, estuvo mediada por vnculos indirectos, y esto tuconsecuencias para interpretar el sentir de la poblacin ypara lo que los que saben de esos temas llaman el timinpoltico.

    La otra crtica que hace Aura Marina es a la falta depreparacin para lanzar a los combatientes a la guerrilla.Ella hace referencia especficamente a la guerrilla delConcu, pero al revisar el conjunto del desarrollo guerrilleen la dcada de 1960, se observa como una prctica

    R lid d N

    Revista

    de lAnlisis

  • 7/18/2019 Revista IPN 69

    26/125

    ndice

    Realidad NacAo4 - Edicin 69 - Marzo / 2015

    sistemtica la improvisacin, la carencia de una estrategiapoltica y militar, la subestimacin del enemigo y lasubestimacin de la poltica.

    Estos errores se repetirn, sistemticamente, en adelante. Las

    represalias desproporcionadas y brutales del ejrcito contrala poblacin civil, no se inventaron en los ochentas, desdela dcada de los sesenta la venan practicando y, quienesdirigieron el levantamiento guerrillero de principios de ladcada de 1980, conocan de lo que era capaz el ejrcitoguatemalteco.

    A pesar de mantener esta distancia crtica, Aura Marinapersiste en su militancia poltica durante la dcada de 1960,lo que le cuesta la posibilidad de construir un hogar estable,hacer una carrera acadmica y ms bien le representa crcel,enfermedad y exilio.

    En materia acadmica, y sobre todo poltica, creo que AuraMarina subestima en el libro su propio aporte al pensamientopoltico de la insurgencia guatemalteca. Me parece que suformacin antropolgica, su contacto con otras culturasy sociedades y su experiencia de campo en Guatemala,llevaron a que Aura Marina percibiera lo que por obvio, ladirigencia comunista y guerrillera no poda entender, y era elpotencial revolucionario de la poblacin indgena.

    Estas ideas son centrales para los planteamientos quedespus sirvieron de base para fundar la organizacinguerrillera que en 1974 asumi el nombre de EjrcitoGuerrillero de los Pobres (EGP) y cuya decisin fueimplantarse y llevar la guerra a las zonas mayoritariament

    indgenas. Hasta hace pocos aos, los antiguos dirigentesEGP reconocieron la coautora de Aura Marina de varios esos documentos.

    Como ya seal, la carrera acadmica

    de Aura Marina que puede ser

    considerada la primera o al menos

    una de las primeras antroplogas

    profesionales de Guatemala, se vio

    truncada por su militancia poltica. Sinembargo, sus aportes no deben buscars

    en un texto definitivo, sino en estas idea

    que permearon los planteamientos de la

    insurgencia guatemalteca.

    La trayectoria poltica de Aura Marina continu hastamediados de los aos ochenta del siglo veinte, marcados la necesidad de adscribirse a un proyecto poltico y ejerce

    crtica y la autonoma.

    R lid d N

    Revista

    de lAnlisis

  • 7/18/2019 Revista IPN 69

    27/125

    ndice

    Realidad NacAo4 - Edicin 69 - Marzo / 2015

    Repito: ejercer la crtica y la autonoma, como mujer eintelectual, significaba buscar la cuadratura del crculo enorganizaciones poltico militares, en las que la jerarqua, elautoritarismo y el antiintelectualismo hacan imposible lacrtica. Y esos y otros rasgos siguen, cincuenta aos despus,

    caracterizando a la izquierda revolucionaria guatemalteca.

    Enfrentando la dominacin masculina

    Si pensamos la autoetnografa como un dilogo o unasuerte de interaccin entre la experiencia individual y lainterpretacin de la cultura, la sociedad y la historia, creoque uno de los aportes adicionales de libro corresponde altema del machismo y la dominacin masculina, y la formaen que este ordena todos los espacios de la vida social,

    incluyendo los de las izquierdas.Aura Marina enfrent estos problemas en todas las esferasde praxis social en las que se desenvolvi, y en muchoscasos estos enfrentamientos significaron rupturas familiares,sentimentales y polticas.

    Por los temas que he trabajado y que me siguen interesadome centrar en el mundo de la poltica, y particularmenteen la izquierda revolucionaria. Y empiezo con un dato

    que en mi opinin dice mucho: a diferencia de Nicaraguay El Salvador, en Guatemala nunca se le dio el grado decomandante a una mujer.

    Las jefas guerrilleras que mayor grado militar alcanzaron,

    hasta donde se conoce, es el de capitanas, y las msdestacadas fueron la capitana Ana, de ORPA, esposa delcomandante Pancho, y la capitana Mara, de FAR, esposacomandante Pablo Monsanto. En el EGP, pese a la presende lideresas de primer nivel, pienso en el trabajo realizadopor Luca (Margarita Hurtado) en Huehuetenango, YolandColom en las diversas zonas donde trabaj, en Alba EstelMaldonado y otras, llegaron a puestos de direccin, peroun una estructura militar, en organizaciones que se llamanfuerzas armadas o ejrcito guerrillero u organizacin delpueblo en armas, el grado, que significa mando de tropa,es importante.

    Y en la Comandancia General de lo que despus fue laURNG no hubo una comandante en jefe, todos hombres,mestizos, por cierto. A la comisin poltica diplomtica seincorpor Luz Mendez a principios de los noventas, pero fdisuelta poco antes de la firma de la paz.

    Estas y otras mujeres, que no mencion, contaron conlos conocimientos militares y la experiencia organizativa

    Realidad Nac

    Revista

    de lAnlisisA 4 Ed 69 M / 2015

  • 7/18/2019 Revista IPN 69

    28/125

    ndice

    Realidad NacAo4 - Edicin 69 - Marzo / 2015

    para alcanzar estas posiciones. Cul fue la raznde ese bloqueo? Es cultural el machismo? Cmopenetr tambin las estructuras y la cultura poltica de lasorganizaciones que pretendan terminar con las opresiones?

    El libro de Aura Marina ofrece pistas para este debate. Enprimer lugar, su propia trayectoria personal y pol tica eraun desafo a la dominacin masculina. Sus amigos, en ladcada de 1960, eran mayoritariamente hombres, quienes lareconocan como su par, la incluan en las discusiones y conquienes poda, eventualmente, beber hasta el amanecer.

    Los estudios sobre cultura poltica y mujeres muestran porejemplo que, en los espacios de decisin poltica formales,una reunin del Comit Ejecutivo Nacional, o de un comit,etc., en la que participan hombres y mujeres, se formalizandecisiones que ya han sido tomadas.

    Se seala, por ejemplo, que los hombres crean espaciosde complicidad en los bares u otros sitios (de peor calaa)en donde se establecen las correlaciones de fuerzas, losacuerdos y las promociones. Las mujeres, como sabemos,se ven obligadas a asumir las responsabilidades del trabajodomstico y no pueden asistir a este tipo de espacios, o noson invitadas. De esa cuenta, el poder formal no es real,y la preponderancia de los hombres se mantiene mediante

    acuerdos informales en espacios masculinos (que una colantroploga ha descrito incluso como homoerticos).

    En su libro, Aura Marina cuenta que estableci una relacisentimental con Ricardo Ramrez en condiciones de iguald

    Ella era reconocida como su par, comentaba la cuestinpoltica, acept las ideas sobre la cuestin tnica, etc. Sinembargo, al instalarse en Cuba y ya con la maternidad, spapel cambia. Ella empieza a ser vista y tratada no comoAura Marina, sino como la esposa o la compaera de otpersona, de quien se espera que asuma determinado rol.

    La no aceptacin por parte de Aura Marina de estosroles y su persistencia en mantener una actitud crtica eindependiente la llevaron a la confrontacin, y en unaorganizacin jerrquica y centralizada, rpidamente a lamarginacin. Aura Marina representaba una doble amensu posicin de vida era una interpelacin a la dominacinmasculina y a todas las formas de dominacin y opresisus capacidades intelectuales rivalizaban con las de los otlderes.

    Aura Marina persisti sistemticamente

    en sus posiciones y asumi las

    consecuencias.

    Realidad Nac

    Revista

    de lAnlisisA 4 Edi i 69 M / 2015

  • 7/18/2019 Revista IPN 69

    29/125

    ndice

    Realidad NacAo4 - Edicin 69 - Marzo / 2015

    IV. La independencia, la crtica y la honestidad intelectual

    A lo largo de las siguientes sesiones de la ctedra,seguramente iremos comentando sobre los legadosacadmicos de Aura Marina. Yo quiero concluir esta

    intervencin destacando la independencia, la crtica y lahonestidad intelectual de Aura Marina.

    Ser una mujer revolucionaria en la

    segunda mitad del siglo XX, era

    indudablemente un desafo al rgimen

    vigente. Aura Marina se posicion

    polticamente muy temprano en su vida,

    y mantuvo hasta el fi nal las ideas de

    construir una sociedad ms justa, aunque

    asumiendo la crtica al socialismo real.

    Ya ubicada en un campo problemtico, donde estaba enriesgo su vida y su libertad (estuvo varias veces detenida),Aura Marina opt por ejercer la independencia y la crticadentro de las organizaciones revolucionarias en las quemilit. Esto le cost su expulsin del PGT y la marginacindel EGP.

    La crtica a las diversas formas de opresin no fuerondirigidas exclusivamente a la sociedad guatemalteca, ellapudo captar y entender el racismo imperante en Europa ytambin el machismo elegante, pero igualmente opresivde los italianos.

    En su trayectoria poltica y acadmica, la constante fue elejercicio de la crtica y de la honestidad intelectual, en lopblico y en lo privado. El libro que comentamos es unamuestra de esto, contradictorio en el relato de algunoshechos e interpretaciones, pero coherente con esa posicique Aura Marina mantuvo hasta el ltimo de sus das.

    Referencias bibliogrficas

    - Arriola, A. M. (2000) Ese obstinado sobrevivir. Autoetnografa de

    mujer guatemalteca. Antigua Guatemala: Ediciones del Pensativo

    - Blanco, M (2012, a) Autobiografa o etnografa? En Desacatosrevista de Antropologa Social. Nmero 38, enero-abril 2012.Mxico: CIESAS.

    - Blanco, M (2012, b) Autoetnografa: una forma narrativa degeneracin de conocimientos. En Andamios, Revista de InvestigaSocial. Vol. 9 No. 19, mayo-agosto 2012. Mxico: UniversidadAutnoma de la Ciudad de Mxico.

    Realidad Nac

    Revista

    de lAnlisisAo4 Edicin 69 Mar o / 2015

  • 7/18/2019 Revista IPN 69

    30/125

    ndice

    Realidad NacAo4 - Edicin 69 - Marzo / 2015

    Mariano GonzlezDocente de la Escuela de Psicologa

    Universidad de San Carlos de Guatemala

    ResumenLa Huelga de Dolores ha sido una tradicin, con ms de un side vida,de stira poltica de los estudiantes de la Universidad San Carlos de Guatemala. Participaron en ella figuras insignela vida guatemalteca, como Miguel ngel Asturias, Premio Node Literatura (1967). No obstante, desde hace varios aos, lacentenaria Huelga de Dolores, algunas asociaciones estudiany otros aspectos relacionados con la vida universitaria(como lollamados bautizos) han sido escenarios de diversos problemincluyendoactosviolentos. La problemtica exige una explicacisistmica.

    Palabras claves:Huelga de Dolores, violencia, encapuchados.

    1 Este artculo apareci originalmente en la revista Plaza Pblica. Esta es unaversin modificadapara la revista del IPNUSAC.

    Los dolores dela Huelga1

    Realidad Nac

    Revista

    de lAnlisisAo 4 Edicin 69 Marzo / 2015

  • 7/18/2019 Revista IPN 69

    31/125

    ndice

    Realidad NacAo 4 - Edicin 69 - Marzo / 2015

    KeywordsHuelga de Dolores, violence, encapuchados3

    AbstractLa Huelga de Dolores2 has been a political satire tradition of the students fromSan Carlos University of Guatemala for more than a century. Distinguished figures ofGuatemala participated in it, such as Miguel ngel Asturias, Literature Nobel Prize(1967). Nevertheless, in the past years, the centenary Huelga de Dolores, somestudents associations and other aspects related to university life (such as the calledbautizos) have been settings of many problems, including violent acts. The problemrequires a systematic explanation.

    The sorrows of the Huelga1

    1 Huelga meaning strike.2 Dolores meaning sorrow.3 Encapuchados meaning men and women with hoods covering their heads to protect theiridentities.

    Realidad Nac

    Revista

    de lAnlisisAo 4 - Edicin 69 - Marzo / 2015

  • 7/18/2019 Revista IPN 69

    32/125

    ndice

    ea dad acAo 4 - Edicin 69 - Marzo / 2015

    El jueves 16 de febrero de 2012, encapuchadosdel Comit de Huelga de Ciencias Econmicasgolpearon salvajemente a varios estudiantes

    en el edificio S-10 del campus central de laUniversidad de San Carlos de Guatemala (USAC). Almenos cuatro resultaron heridos y tuvieron que sertrasladados al hospital. En 2014, encapuchados dediversas facultades tuvieron un serio altercado conestudiantes de la Escuela de Historia. A principiosde 2015, en el bautizo que hace el HonorableComit de Huelga a los aspirantes a zopes

    (miembros de ese mismo Honorable), variosestudiantes resultaron intoxicados y tuvieron queser trasladados al hospital.

    Lamentablemente estos no son los nicos

    hechos de violencia asociados a la Huelga dDolores o a ciertas actividades estudiantiles,aunque por su difusin en medios electrnichan sido de los ms impactantes.

    De hecho, de ser una expresin crtica ycontestataria, perseguida por los gobiernosmilitares y excomulgada por la Iglesia catlicla Huelga de Dolores ha pasado a ser unespacio de reproduccin de violencia.

    Realidad Nac

    Revista

    de lAnlisisAo 4 - Edicin 69 - Marzo / 2015

  • 7/18/2019 Revista IPN 69

    33/125

    ndice

    Ao 4 Edicin 69 Marzo / 2015

    Este es un problema crnico que se vive en varios eventosasociados a la Huelga. Aunque ha cambiado un poco, enlas fiestas de Declaratoria de Huelga siempre se suscitanproblemas de violencia y alcoholismo. No es una situacinque se produzca recientemente, sino desde hace tiempo. Al

    menos desde mediados de la dcada de 1990.2

    Otros hechos de violencia se han repetido con regularidaddesde entonces y, aparte, de algunas crticas aisladas, nose ha perseguido a los responsables ni se ha intervenidoadecuadamente para poner freno a esas acciones. 3

    Por ejemplo, frente al suceso de 2012, la mxima autoridadde la universidad, el Consejo Superior Universitario (CSU),emiti un comunicado en el cual, entre otras medidas,

    2 Por ejemplo, en la declaratoria por facultades de marzo de 1996, variosestudiantes resultaron gravemente heridos en diversos incidentes. Unestudiante de derecho fue sorprendido por atrs y le pasaron un cuchillo porel cuello y qued cerca de que le cortaran la yugular.

    3 Es posible que esta situacin est empezando a cambiar. El ConsejoSuperior Universitario (CSU) comenz a tomar cartas en el asunto y yaprohibi el cobro en los parqueos por parte de los encapuchados. Tambin seanunci que laFacultad de Ingeniera arranc su ciclo sin bautizos. Estos sonpasos correctos encaminados hacia la solucin de esos problemas. Falta, sinembargo, algo crucial: el rescate de las asociaciones estudiantiles, pero enesa tarea deben participar estudiantes organizados.

    declara aceptar el ingreso de la Polica Nacional Civil(PNCen el campus central de la USAC y solicita al Ministerio deGobernacin apoyo para el cierre de locales que expendelicor en los alrededores de la Universidad.

    Hay que leer entre lneas lo que eso significa: se llega areconocer que no se pudo mantener el orden dentro de laUniversidad, y una medida que ha sido tan repudiada enla San Carlos, como el ingreso de las autoridades (PNC),fue solicitada ante la ingobernabilidad, adems de admitique se permiti de una u otra forma, la proliferacin deexpendios de licor en lugares donde est prohibido.

    Ahora bien, el problema de la violencia en la Huelga noest dado porque algunos vndalos o infiltrados ejerzansus pulsiones agresivas en esas actividades tradicionales.

    Seguramente que los hay. Pero esto no constituye la princcausa del problema. La cuestin no se da por las personaque participan, sino por la institucin en s, que incluye redde poder y situaciones que invitan a ejercer la violencia.

    Los nuevos integrantes que participan en los diferentescomits de Huelga, estudiantes y otros, llegan a un ambieya enrarecido debido a conflictos, intereses, tradicionesautoritarias y otros elementos que existen de cierto tiempoatrs. Aun cuando sean personas normales y decentes, es

    clima los perjudica y los transforma en potenciales agreso

    Realidad Nac

    Revista

    de lAnlisisAo 4 - Edicin 69 - Marzo / 2015

  • 7/18/2019 Revista IPN 69

    34/125

    ndice

    Ao 4 Edicin 69 Marzo / 2015

    Lo peor del asunto es que los incidentes son causadospor representantes de una institucin que se quiso crticay rebelde: la Huelga de Todos los Dolores. Cmo se hallegado a producir este vandalismo?

    Unos pocos infiltrados?En el debate sobre esta situacin es frecuente escucharque la violencia y los desmanes son cometidos por algunospocos infiltrados en los comits de Huelga o de algunospocos vndalos. Esta explicacin es utilizada inclusopor el propio CSU. Todos los aos se producen diversoshechos de violencia. Y todos los aos son esos supuestosinfiltrados. No es razn suficiente para sospechar de estasimplificacin?

    Lo ms preocupante es que la propia Universidad, siendopor su naturaleza un espacio de anlisis y reflexin, no puedeadvertir que existen componentes sistmicos, situacionalesy personales que se combinan para crear el vandalismoocurrido en su seno y bajo el amparo de la Huelga.

    A esta explicacin que atribuye la violencia a unos pocos,se pretende contraponer una explicacin sistmica, hechabajo la perspectiva del psiclogo social P. Zimbardo.

    Zimbardo fue el creador de uno de los experimentos msfamosos de la psicologa: el experimento de la prisin deStanford. En qu consisti? Se solicitaron voluntarios yse formaron dos grupos: presos y carceleros, previamenteseleccionados por su normalidad en pruebas psicomtrica

    La seleccin fue aleatoria y no se permiti que entraranpersonas con perfiles conflictivos. Se les coloc en unasituacin, muy realista, de una prisin, acondicionada en stano de la Facultad de Psicologa de Stanford y se grabbuena parte de lo sucedido. El experimento se pens con duracin de dos semanas.

    A las 36 horas tuvieron que sacar a uno de los presospor las reacciones psicopatolgicas que tuvo y se cancelel experimento a los cinco das de iniciado. Los resultadosfueron asombrosos: los carceleros se empezaron a compo

    de manera cruel, humillando y acosando a los prisionerosque, por su parte, empezaron a comportarse en un rol pay resignado, tal como prisioneros de verdad.

    Este experimento demuestra la influencia sistmica ysituacional en el comportamiento de las personas y tieneuna aplicacin muy directa para explicar los desmanesde la Huelga: un sistema en el cual existen autoridadespunitivas y anonimato de los participantes, da por resultaduna situacin que invita al uso de comportamientos

    degradantes y violentos.

    Realidad Nac

    Revista

    de lAnlisisAo 4 - Edicin 69 - Marzo / 2015

  • 7/18/2019 Revista IPN 69

    35/125

    ndice

    En primer lugar, hay un sistema que se ha ido creandodurante aos: disputas de poder en torno a la direccin dela Huelga de Dolores, bajo la pasividad de las autoridadesuniversitarias (lo que Zimbardo llama maldad por inaccin).

    En teora, cada facultad o escuela tiene una asociacin deestudiantes electa democrticamente por la propia poblacinestudiantil, que dirige cada Comit de Huelga. Y se dice enteora porque debido a conflictos entre agrupaciones rivaleshan existido diversas anomalas.

    Un ej emplo puede servir para ayudar

    a entender lo sucedido. La Escuela de

    Psicologa tiene varios aos sin asociacin,

    pero en todos estos aos ha tenido un

    Comit de Huelga de Psicologa. Sinasociacin de estudiantes, no podra existir

    Comit de Huelga, pero de hecho se ha

    formado cada ao. Esto implica que tanto

    las autoridades de Psicologa, como la

    Asociacin de Estudiantes Uni versitarios

    (AEU), otrora referente de rebelda, tienen

    responsabilidad en el asunto.

    Por qu? Porque el Comit de Huelga de Psicologatiene una sede en el edifico A del Centro UniversitarioMetropolitano (CUM) que administra la Escuela dePsicologa, por lo tanto, acta bajo el conocimiento de esautoridad universitaria. 4

    Pero tambin el Comit de Huelga de Psicologa haparticipado en los distintos eventos de Huelga de Doloresincluyendo el tradicional desfile previo a Semana Santa.Dichas actividades las controla el Honorable Comit deHuelga que se forma con representantes de cada unidadacadmica y de la propia AEU, que no puede alegardesconocimiento en ese sentido.

    Esta situacin que se ha dado con una u otra varianteen diversas asociaciones y en la propia AEU, con la

    responsabilidad por inaccin del CSU, ha generado unclima de disputas y enfrentamientos por las asociaciones qtiene su clmax en la Huelga de Dolores. Esto significa qu

    4 Esta situacin enmaraada presenta otra arista. En 2009 se llevaron acabo elecciones en Psicologa, las cuales fueron impugnadas. El CSU rescolocar al Doctor Csar Lambour como director interino para normalizala situacin y convocar a nuevas elecciones. Pasaron ms de dos aos ymedio para que se dierannuevas elecciones. Este episodio en la Escuela dPsicologa no es nico. Al menos otras seis unidades acadmicas han tensituaciones similares.

    Realidad Nac

    Revista

    de lAnlisisAo 4 - Edicin 69 - Marzo / 2015

  • 7/18/2019 Revista IPN 69

    36/125

    ndice

    hay un sistema de relaciones de poder que se caracterizapor anomalas legales, disputas y autoridades universitariaspermisivas.

    En segundo lugar, hay una situacin que contiene diversos

    elementos favorables para la aparicin de actos de violencia.La Huelga de Dolores, que represent una actividad crticay contestataria, fue adquiriendo un carcter conspirativopara eludir la represin estatal. Aunque no haya sido esesu origen, el uso de las capuchas se consider como unelemento til para proteger la identidad frente a las fuerzasdel Estado, que reprimieron duramente a la USAC.

    Las actividades de recaudacin de dinero para la celebracinde la Huelga se convirtieron en oportunidad para quelos dirigentes se agenciaran de cierta cantidad de fondos

    (incluyendo el obtenido por el l icor y la cerveza que erandestinados para la celebracin, aprobados por el Congresoy que exoneraban de cierta cantidad de impuestos a lasempresas donantes). La capucha permita cierta impunidad.

    Esto hizo que diversos grupos estuvieran interesados endirigir cada Comit de Huelga. Probablemente a mediadosde la dcada de 1990, comenzaron a proliferar comitsautnomos que disputaban, por la fuerza incluso, la

    direccin de dicha actividad. Como las disputas se hicieroms violentas, se empez a reclutar huelguerosajenos apoblacin estudiantil.

    Hubo Comits y comits autnomos que empezaron a

    reforzar sus filas con amigos de los dirigentes, incluyendo pandilleros. Esto no fue una actividad aislada, como se hadicho. No fueron simples infiltrados. Esta prctica se hizosistemtica en algunos comits, aunque debido a la falta registros, la masificacin universitaria y el uso de la capucresulta un tanto difcil demostrarla.

    Qu resultado da esta combinacin? Luchas de poderque incluyeron la demostracin de fuerza sancionada porsus dirigentes, oportunidades para el enriquecimiento, eluso y abuso del licor (recurdese los distintos expendios

    que se colocan en los alrededores de la Universidad), ritodegradantes de iniciacin (los famosos bautizos, que sse han ido suspendiendo hace relativamente poco tiempoalgunas unidades acadmicas, como ya se coment), emde bates y cadenas como armas, por los Comits de Ordy la propia capucha que favorece el anonimato. Todos estelementos son una mezcla suficiente para la produccin dviolencia.

    Realidad Nac

    Revista

    de lAnlisisAo 4 - Edicin 69 - Marzo / 2015

  • 7/18/2019 Revista IPN 69

    37/125

    ndice

    En el experimento de Zimbardo y en otros, se ha demostradoque la desindividuacin es un factor que, al eliminar elcontrol de la propia conducta y favorecer el anonimato,hace que la violencia sea un recurso cada vez ms factible.Esta desindividuacin incluye el uso de uniformes o

    elementos que borren la identidad personal. Aspectos comoel uso de frmulas impersonales (seor oficial) o queimpidan la identificacin (como las capuchas!) eliminan laresponsabilidad personal y facilitan las respuestas violentas.

    En otras palabras, los excesos que se

    cometen durante todas las actividades

    de la Huelga no son producto de

    las condiciones personales de sus

    participantes. Pueden ser las personas

    normales que participaron en el

    experimento de Stanford.

    La violencia que all se genera es resultado de lacombinacin de permisividad de las autoridadesuniversitarias, las disputas de poder en las asociaciones y loscomits, y ciertos factores situacionales como el consumo delicor y el uso de la capucha.

    Es una lstima que una tradicin que inicialmente fue tancrtica con el poder, haya recreado en s misma los elemeque permiten su reproduccin violenta. Por ello, hasta quese reformen sustancialmente las condiciones de la provoc(incluyendo la normalizacin de las situaciones en cada

    asociacin estudiantil) se seguir asistiendo al espectculolos dolores de la Huelga. Y no, como se quiso anteriormea la risa solidaria y combativa de la Chabela.

    Bibliografa

    Milgram, S. (1980).Obediencia a la autoridad. Un punto de vistaexperimental. Trad. Javier Goitia. Bilbao, Editorial Descle de Brouwer, S.A

    Zimbardo, P. (2008).El efecto Lucifer. El porqu de la maldad. Trad. GensSnchez Barbern. Barcelona, Ediciones Paidos Ibrica, S.A.

    Realidad Nac

    Revista

    de lAnlisisAo 4 - Edicin 69 - Marzo / 2015

  • 7/18/2019 Revista IPN 69

    38/125

    ndice

    Virginia Ajxup PelicAcadmica Maya Kiche

    ResumenEste artculo reflexiona sobre los impactos combinados de laglobalizacin (incluyendo la alteracin de las culturas y las forde vida de las comunidades) con las prcticas manipuladorassistema poltico guatemalteco, el cual parte de la pervivencia yel reforzamiento del racismo. Sostiene que el crculo vicioso deconveniencias de los buitres pblicos y los ocultos ha logradoque la sociedad guatemalteca no pueda salir del sistema desometimiento poltico, econmico y social imperantes. Unsistema en el que vence el ms fuerte. En ese marco, denunciala alienacin en que se encuentran gran parte de los habitantindgenas, muchos de los cuales han sido cooptados por lospartidos polticos, expertos en las trampas del juego polticopartidario velan la desigualdad, el racismo, el empobrecimieny las nuevas formas de exclusin. No obstante la desventaja eque se encuentra, la autora apuesta por la participacin poltide los pueblos indgenas y la construccin de ciudadana quepermitan identificar un sistema que responda a las necesidadede la poblacin para desmontar siglos de desigualdad, opresiracismo y terror.

    Contrapunto

    Palabras claves:Globalizacin, racismo, participacin poltica, ciudadana.

    Contexto social,poltico y econmicode la dinmicaguatemalteca actual

    Realidad Nac

    Revista

    de lAnlisisAo4 - Edicin 69 - Marzo / 2015

  • 7/18/2019 Revista IPN 69

    39/125

    ndice

    Keywordsglobalization, racism, political participation, citizenship.

    AbstractThis article reflects on the combined impacts of globalization (including the alterationof cultures and styles of li fe in communities) with the manipulative practices of theGuatemalan political system, one that comes from the survival and strengthening ofracism. It supports that the vicious circle of conveniences from the public and hiddenvultures has trapped Guatemalan society in a prevailing political, economic andsocial submission system. A system in which the strongest wins. In that framework,it cries out for the alienation of a great part of the indigenous population, manythat have been coopted by political parties, experts in political game traps, theysupport inequality, racism, poverty and the new ways of seclusion. However, in thisdisadvantage, the author bets for the political participation of indigenous people andthe creation of a citizenship that allows identifying a system according to the needs ofthe people, to destroy centuries of inequality, oppression, racism and terror.

    Social, political and economic context in the current Guatemalan dynamics.

    Realidad Nac

    Revista

    de lAnlisisAo4 - Edicin 69 - Marzo / 2015

  • 7/18/2019 Revista IPN 69

    40/125

    ndice

    Dando mltiples miradas a la sociedadguatemalteca, podemos observar quese est perpetuando y replicando unacultura poltica que tiene origen en un largo

    pasado autoritario, represivo, militar y suscritopor la violencia poltica. Cada cuatro aos sevan sumando guatemaltecos para replicar estaordinaria aventura de tedios.

    En un plano general la globalizacin del mercado mundialest ocupando grandes extensiones de territorios indgenaso territorios marginales para el sistema, sin consentimiento

    alguno o a travs de manipulaciones y utilizaciones.Especficamente, esta globalizacin cultural y econmica estalterando la forma de vida cultural, social y poltica de lasociedad guatemalteca.

    Se han ido transformando desde la vida cotidiana hastalas formas de organizacin sociopoltica y cultural de lasociedad. Su objetivo es plantear una vida social cimentadaen la arena inconsistente que, durante un lento y progresivo

    proceso de siglos, viene forjando un maana sin futuro y saldo es mantener una sociedad dividida y confrontada.El racismo sigue siendo el principal elemento deconfrontacin en una era de proliferante globalizacin.

    Segn Wikiguate, que cita a un reportaje de Bonillo de 20en Prensa Libre

    el 91,2 por ciento de las personas que fueronencuestadas por Vox Latina y Naleb, sobre el racisen Guatemala, afirmaron que en el pas s hayracismo y el 48.5 por ciento opin que el racismoaument en los ltimos aos. Puede sostenerse, potanto, que la sociedad guatemalteca es una sociedesencialmente racista, pues el guatemalteco no sodiscrimina al indgena, sino que lo discrimina violee institucionalmente (Wikiguate, s/f).

    Realidad Nac

    Revista

    de lAnlisisAo4 - Edicin 69 - Marzo / 2015

  • 7/18/2019 Revista IPN 69

    41/125

    ndice

    Esto tiene su origen en la Colonia y ha ido transformndosea lo largo del tiempo, aunque sin perder su esencia que esel desprecio al indgena o al que tenga alguna ascendenciaindgena, su cultura y todo lo que lo representa; a excepcin

    de algunos casos donde ciertos elementos indgenas o hastapopulares estn destinados a surtir el mercado exotista de losextranjeros.

    Es por ello que la violencia poltica histricamente hahecho que, especialmente la sociedad maya, viva bajo unaimposicin de silencio. Ha roto en mximas representacionessu tejido comunitario, los ha mantenido como sbditos, a lostontos tiles o los indios permitidos. Lo que es condenable detodo esto es que existen solo cuando se ven necesarios, perosiempre son sinnimo de estorbo.

    El crculo vicioso de conveniencias de los buitres pblicosy los ocultos ha logrado que la sociedad guatemaltecano pueda salir de este sistema de sometimiento poltico,econmico y social. Unos pocos lo idolatran, pero para lagran mayora representa un sistema agobiante y asfixianteque hace que los esfuerzos de superacin se dividan, y

    tambin que se aslen propuestas constructoras de unasociedad con igualdad y equidad.

    Este sistema est basado en que vence el ms fuerte y el

    ms afortunado, creando una suerte de evolucionismo sodonde los subordinados siguen hundindose ms, conformpasan de una generacin a otra. Sin embargo, hay quedestacar que en la globalizacin el capitalismo no discrimni gnero, edad y etnia, sino incluso utiliza estas diferencial interior de las sociedades para crear nuevos mercadosutilitarios (por ejemplo el turismo foklorizante, consultoraspara temas especficos que sirven de vlvulas de escapesistema, o la insercin de lgicas comunitarias al servicio intereses empresariales).

    Y encontramos otros ejemplos concretos en las mineras,que no solo se establecen en los territorios indgenas, sinotambin en los mrgenes de las sociedades (por ejemplo Puya o Cerro Blanco, en territorios mestizos). O en la luchde las mujeres, donde sta se parcializa por etnia y clase,cuando busca ser una lucha de transformacin de todas lformas de relaciones sociales.

    Realidad Nac

    Revista

    de lAnlisisAo4 - Edicin 69 - Marzo / 2015

  • 7/18/2019 Revista IPN 69

    42/125

    ndice

    Alcances de los pueblos indgenas: cmo condicionan susdemandas y luchas.

    Los pueblos indgenas no estn vencidos, sino altamentealienados, capturados por intereses individualistas, por

    ideologas egostas; el mundo pol tico hoy no tiene fronterasha trastocado de alguna manera el ser.

    A pesar de las diferencias en las formas de produccin,de organizacin social e incluso de creencias, los pueblosindgenas tenemos un origen y un sustrato cultural comn.

    - Los pueblos indgenas en sus reivindicaciones puntualizanque la participacin poltica es el mecanismo para vencerlas condiciones de opresin, en las que histricamentehan estado sometidos. Pero para muchos es acoplarse, esfigurar y copiar, y replicar la ideologa y prctica del tiranode turno. Esto es el mayor infortunio de la sociedad maya,y el que pretendemos cambiar.

    - Dividir la participacin y esfuerzo es una posicin polticatotalmente equivocada para el hoy. De todas maneras siparticipan dos o tres en los partidos polticos, ante unamayora que nunca ha vivido, sentido la realidad ciudadanamarginal, la realidad de las comunidades oprimidas, es

    error poltico creer que desde este espacio algo se lograsomos utilizados, o somos el relleno que queda bien, qulimpia la imagen de los otros. Nunca la oligarqua y susramificaciones tiene en sus planes, por ejemplo, pregunta las mujeres mayas de igual a igual una posicin frentealguna toma de decisin de transcendencia nacional. Elviven su patria creada, fortalecindola permanentementsu imaginario. Y los mayas en el olvido y, aparentementdisfrutando de las regalas.

    - Las promesas polticas de campaa: muchas de ellasno tienen nada que ver con la realidad, y lo msdesconsolador e intenso es que es una tendencia quemarca posturas, actitudes, un flagelo que atraviesa a todla sociedad hasta lo ms recndito de este pas. Sabenperfectamente cmo mantener el proceso de sometimie

    de los pueblos indgenas y de las mujeres, y ese es el separte del estado actual. Los y las mayas son utilizados yno son parte integral de los cambios sociales, la dignidaqueda pisoteada. Vaya historia cvica!

    - Deben cuestionarse aquellas carrera maratnicas depersonalidades mayas, que carentes de juicio crtico, seadhieren a las polticas partidarias tradicionales donde sestructura es un proceso en el cual ciertamente, hay qu

    Realidad Nac

    Revistade lAnlisis

    Ao4 - Edicin 69 - Marzo / 2015

  • 7/18/2019 Revista IPN 69

    43/125

    ndice

    subrayarlo, se asocian ladinos e indgenas en un trueque deconveniencias temporales y de consecuencias prolongadasporque tambin sustenta que los mayas no tienen unpartido o una orientacin especfica (Senz, 2005: 9). Unproceso en donde no vale la aspiracin de un ciudadano,un voto, es una aseveracin que no existe. Como dicenalgunos: ojal dentro de cuatro aos pagaran un pocoms o me ofrecieran algn hueso; as, la compra devotos y puestos, cada ao sube de precio. De ah que lascomunidades no relacionen el hecho del voto y las trampasdel juego poltico partidario con la inmensa desigualdad,el racismo, el empobrecimiento y las nuevas formas deexclusin.

    - La competencia desleal en el juego partidario parecieraque se ha ido derrumbando. Sin embargo, se ha creado

    un panorama donde cada grupo vela por sus interesesy no por los de todo el pas y, mucho menos, por elconocimiento especfico de cada una de las comunidades.No por nada la expresin tiene cuello viene del perodocolonial y est asociada al compadrazgo y al trfico deinfluencias de unos pocos, en detrimento de las mayoras yque tanto dao han hecho durante generaciones.

    - Una gran parte de mayas estn cooptados: los partidospolticos son operaciones planeadas desde arriba, dessegmentos privilegiados o en ascenso, en pequeos crcalrededor de lderes con potencial caudal electoral, yfinancistas que bajan luego a los municipios para coplderes que inventan procesos electorales. Y todo esto, dnuevo, tiene graves consecuencias para la vida democry comunitaria, rompiendo mucho del tejido social que aresiste en las comunidades mayas.

    Conclusiones

    La participacin poltica de los pueblos indgenas, y delpueblo maya en particular, pese a contar con los mayorereveses, intenta con mucho atrevimiento participar de lasreglas del juego poltico, donde desde el principio se part

    desventaja y con grandes posibilidades de fracasar.Ello no es un impedimento, sino ms bien una motivacinpara la bsqueda de objetivos justos y dignos. El espacio microscpico pero hay un enfoque de corto, mediano y laaliento que es construir la unidad dentro de la diversidad.Construir el Estado pluricultural con el esfuerzo de todos ytodas. Hermanados bajo una causa. La participacin poly construccin de ciudadana que permitan la identificacidel sistema que responda a las necesidades de la poblacique pueda comenzar a desmontar siglos de desigualdad,

    opresin, racismo y terror.

    Realidad Nac

    Revistade lAnlisis

    Ao4 - Edicin 69 - Marzo / 2015

  • 7/18/2019 Revista IPN 69

    44/125

    ndice

    Referencia bibliogrdica

    - Senz de Tejada, R. (2005). Elecciones, participacin poltica y elpueblo maya en Guatemala. Guatemala: Instituto de GerenciaPoltica / Universidad Rafael Landivar.

    - Wikiguate (s/f) Manifestaciones del racismo en Guatemala. Accesibleen

    http://wikiguate.com.gt/manifestaciones-del-racismo-en-guatemala/Visitado 3 de marzo de 2015.

    Realidad Nac

    Revistade lAnlisis

    Ao 4 - Edicin 69 - Marzo / 2015

  • 7/18/2019 Revista IPN 69

    45/125

    ndice

    Sue Yim Teresita Chin DiazMaestra en Docencia Universitaria y Qumica Farmacutica USAC

    Posgrado en Ingeniera de Negocios - Universidad GalileoDirectora Tcnica de Drogueras y Jefe de Calidad en Laboratorio

    de Harinas de TrigoAuditor Interno Certificado para Gestin de Calidad ISO 9001:2000

    Formuladora de Productos Cosmticos y del Cuidado Personal

    ResumenEl presente estudio, muestra la problemtica actual en elcurrculo de la carrera de Qumica Farmacutica en el gradode Licenciatura de la Universidad de San Carlos (USAC), de laausencia formal de la enseanza de la tica, y constituye unapropuestade plan para integrarla como eje transversal en la

    planificacin educativa del actual currculo de estudios, dada situacin de la sociedad guatemalteca, donde este gremio esinsertado y ejerce su quehacer profesional.

    Pretende motivar el conocimiento de la tica en la enseanzade las aulas universitarias, integrando casos comunes en elejercicio del profesional farmacutico, y presentar un informeterico analtico relacionado con el tema de inclusin de latica, biotica, deontologa y responsabilidad social, dentro dcurrculo de estudios. La informacin obtenida, refuerza la ideinicial de la necesidad de un proyecto de inclusin de la ticadentro de la enseanza de la carrera, ya que se trata de una

    competencia transversal, que es til en todos los aspectos de lvida, y por tanto, de una profesin que est dentro de las ciende la salud, cuyo cuidado y respeto a la vida y a la dignidadde la persona humana, es inherente a su propsito dentrode la sociedad, este aspecto debe ser conocido por todos losprofesionales que egresen, y llevado a la prctica no slo pormiedo a la penalizacin, sino como una manera de realizarsecomo persona, contribuir positivamente a la sociedad y por enser un mejor profesional.

    Palabras claves:Problemtica, enseanza, tica, plan, currculo.

    Formacin en desempeo tico delestudiante de Qumica USAC:evaluacin de la tica enel currculo de estudio

    Realidad Nac

    Revista

    de lAnlisisAo 4 - Edicin 69 - Marzo / 2015

  • 7/18/2019 Revista IPN 69

    46/125

    ndice

    Abstract

    This study shows currentproblemsinto pharmaceutical chemistryBachelorsdegree curriculum from the University of San Carlos (USAC), and the formalabsence of ethics during teaching, and is a proposed plan to integrate it astransversal axis in educational planning on current studiescurriculum, giventhe situation of Guatemalan society where this trade is inserted and exerts hisprofessional work.

    It aims to encourage awareness of ethics in the teaching of the Universityclassroom, integrating common cases in the exercise of the professionalpharmacist, and present a theoretical analytical report related to the topicofethics, bioethics, ethics and social responsibilityinclusion intostudiescu-rriculum. Information obtained, reinforces the initial idea of a project need

    forethics inclusion within the teaching of bachelors degree, because it isa transversal competence, which is useful in all aspects of life, and thereforeof a profession that is within the health sciences, whose care and respect forlife and the dignity of human person is inherent to its purpose in society, thisaspect must be known by all practitioners who graduate, and implementednot only by penalty fear, but as a way to perform as a person, contributingpositively to society and therefore be a better professional.

    KeywordsProblems, teaching, ethics, plan and curriculum.

    Realidad Nac

    Revista

    de lAnlisisAo 4 - Edicin 69 - Marzo / 2015

  • 7/18/2019 Revista IPN 69

    47/125

    ndice

    Introduccin

    Se ha considerado, desde el punto de vista dela investigadora, a la tica como una basepara la formacin acadmica del estudiante

    de Qumica Farmacutica en la Universidad deSan Carlos de Guatemala, pues se concibe que elconocimiento es poder, ya que en manos de aqulque le d mal uso, puede convertirse en algopeligroso y daino para la misma sociedad.

    De esta cuenta que la formacin acadmica universitaria,se encuentra constituida por el currculo o malla curriculaen el mismo se incluyen todos los cursos tericos yprcticos que el estudiante debe aprobar para graduarsedel grado de licenciado Qumico Farmacutico, tambinse incluyen las experiencias prcticas que se realizan enel ambiente facultativo, como prcticas de laboratorio,experiencias docentes con la Comunidad (EDC) yExperiencias Profesionales Supervisadas (EPS), asimismo,todas las experiencias que no estn escritas en documentode planificacin de cursos, pero se llevan a cabo dentrode la prctica cotidiana de la experiencia de Enseanza Aprendizaje entre docente universitario y estudiante.

    Realidad Nac

    Revista

    de lAnlisisAo 4 - Edicin 69 - Marzo / 2015

  • 7/18/2019 Revista IPN 69

    48/125

    ndice

    Educacin respecto a tica en el estudiante de Farmacia.Conocimiento de la normativa vigente en Guatemala.

    La temtica de la tica profesional ha sido abordadasolamente por una investigacin de tesis (Escobar, 1997,

    p.6), de la facultad de Ciencias Qumicas y Farmacia dela Universidad de San Carlos de Guatemala, la cual fueenfocada al estudiantado de primer semestre de la facultad,y concluy que la mayora de ellos consideraban adecuadotener conocimientos de tica profesional, ya que desconocanincluso el Reglamento de tica del colegio de farmacuticosy qumicos de Guatemala. Desde aquella poca, tampocohaba ninguna informacin previa respecto a ticaprofesional, en el gremio farmacutico en Guatemala.

    Ms recientemente, tenemos el trabajo de una colegafarmacutica educadora, que en su tesis de maestra enBiotica (Daetz, 2012, p.68), indica que:

    El estudiante de 6 y 8 ciclo de la Carrera deQumica Farmacutica posee algunos fundamentosbioticos que han sido adquiridos durante el trascursode sus estudios pero no por haber cursado asignaturaspor ejemplo Biotica, Moral, tica o Deontologa yaque ninguna de ellas se encuentra en el pensum deestudios actual de la carrera.

    El fundamento Biotico que tienen los estudianteencuestados puede decirse que es deficientepues no son capaces de relacionar los conceptosfundamentales y bsicos de esta ciencia con lasBuenas Prcticas de Manufactura en vigencia.

    Del anlisis recabado entre los 2 grupos deestudiantes sometido a estudio, se puede inferir quno existe diferencia significativa de conocimientosentre el grupo que no ha realizado su prctica enLAPROMED y el que s lo ha hecho.

    Se concluye que el estudiante que ingresa aLAPROMED LABORATORIO DE PRODUCCION MEDICAMENTOS- a realizar su prctica posee escformacin tica y Biotica.

    La experiencia de la responsabilidad social en la formadel Farmacutico en Chile y su relacin con la tica.

    Se ha evaluado la posibilidad de la inclusin de la ticacomo competencia dentro de la formacin del qumicofarmacutico, y la experiencia de Chile, expresada porCarreo, Bonilla, Rubio, Corts & Ojeda (2006, p.3) noda material para poder extrapolar sus resultados, a las

    Realidad Nac

    Revista

    de lAnlisisAo 4 - Edicin 69 - Marzo / 2015

  • 7/18/2019 Revista IPN 69

    49/125

    ndice

    necesidades educativas de Guatemala, dado que siendoambos pases latinoamericanos, los problemas en eldesempeo profesional del farmacutico son similares, comoexpresa el trabajo mencionado (Carreo et al. 2006, p.3)

    El proyecto Tuning - Amrica Latina dentro de sus 27competencias genricas establece la responsabilidadsocial y compromiso ciudadano como la quinta enimportancia asignada por las organizaciones dela sociedad civil. Se define como ResponsabilidadSocial Universitaria (RSU) a la capacidad, que tienenlas Universidades, de difundir y poner en prcticaun conjunto de principios y valores generales yespecficosque implica una formacin como personasreflexivas capaces de ver las consecuencias de supensar, sentir y hacer en el medio en que vive.

    Esto nos enmarca en las necesidades que tenemos deintegrar la Responsabilidad Social Universitaria al ambienteuniversitario guatemalteco, especficamente el san carlista,para luego derivarlo a otras Universidades que tambinforman qumicos farmacuticos en el pas.

    En el estudio mencionado anteriormente, se realizun trabajo a todo nivel en el estudiantado, ya que laUniversidad de Valparaso Chile capacit a un grupo

    de profesores de diferentes carreras, para el diseode estrategias de enseanza- aprendizaje y evaluacinde temas tico- valricos ligados a la responsabilidadsocial, desde la perspectiva de su desempeo profesionalespecfico. Paralelamente, se capacit a los estudiantesde las respectivas carreras, que participaban en esteproyecto, con el fin de lograr cambios en valores, actitudey comportamientos necesarios para el ejercicio de laresponsabilidad social.

    Dentro de la metodologa, cinco docentes que coordinabaasignaturas de distintos niveles, de la carrera de Qumicay Farmacia, realizaron un diplomado de 244 horas, endiferentes mdulos, el primero vivencial y que desarrollhabilidades personales e interpersonales de los docentes pfavorecer el ejercicio profesional de las RSU en la interacc

    profesor alumno