Revista Fill 3ra Edicion ESPECIAL DISEÑO

StaffDirectorClaudio Cortez

Editor GeneralJorge Pérez

Directora de ArtePaula Pérez

Editores PeriodísticosMaría Luisa CórdovaJavier Alfaro

Departamento de Contenido y de ComunicacionesSergio Araya

Director de FotografíaJuan Leonel Molina

Producción Gráfica y PublicitariaRodrigo Monardes

Diseño EditorialMacarena SanchezPaula PérezRodrigo Monardes

Fotografía Marcelo Irribarra Montiel

Editoria

l Decidiendo la materia

que abordaríamos para esta edición y

después de un interesante podcast acerca del

diseño, en donde contamos con la participación de

destacados diseñadores antofagastinos, nos dimos cuen-

ta que se trataba de un tema de análisis. En reunión de pauta

nos preguntamos ¿es el diseño arte o puede llegar a serlo?.

Fue así como Paula Pérez, Directora de Arte y diseñadora grá-

fica de profesión, expuso su visión al respecto, mientras que en

respuesta, Claudio Cortez, estudiante de sociología y Director

del medio, debatió la idea y expuso una visión distinta al

respecto. Ambas ideas terminaron materializándose y

es por ello que los invitamos a conocer dos pos-

turas diferentes que se tienen dentro un

mismo medio de comunicación.

Texto e ilustración: Paula Pérez

“La búsqueda de identidad

aún está latente, pero desde

una perspectiva totalmente

distinta, donde el diseñador

busca sublimar de alguna

manera su parte artística con

la funcionalidad de su

profesión.”

“El diseño NO es arte”, primeras palabras que en los necesarios años de universidad no hacen sentido alguno hasta que tienes el título en mano y sales a la selva de un mundo que es total-mente distinto a lo imaginado.

Según la RAE, arte es la “manifestación de la actividad humana mediante la cual se expresa una visión personal y desintere-sada que interpreta lo real o imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros”; mientras que el diseño es la “concep-ción original de un objeto u obra destinados a la producción en serie”.

Entonces, ¿por qué se ve tanto “arte en serie” hoy en día?

El diseño en Chile siempre ha sido un tanto especial. Podemos remontarnos al siglo XIX, cuando por primera vez en 1892 se instaló la casa Brand y Cía. Primera gran importadora de insu-mos gráficos. Logrando un interés en el desarrollo de la ac-tividad gráfica del país, sin embargo, esto fue solo el inicio de la importante cantidad de tipógrafos y artistas que deseaban aprender técnicas que ya en Europa se realizaban a grandes escalas, pero que llevarlas a cabo era publicarlas a un costo demasiado elevado.

La dependencia de los modelos europeos logró una crisis de producción artística nacional, (apego de patrones que aún no se disolvían del todo), sin dejar de mencionar el progresivo ascenso de la clase media chilena que empezaba a dejar espa-cios culturales que en ese tiempo sólo estaban reservados para élites. Toda esta transformación social logró una nueva visión hacia los proyectos editoriales y sobre todo a los impresos de carácter comercial. Los académicos que impartían clases de arte se dieron cuenta que había algo más, algo distinto, pero que notablemente iban de la mano. Una reforma educacional fue la solución para la Escuela de Bellas Artes, agregando asignaturas como: talleres de especialización e industrialización, prácticas de grabado, encuadernación y afiche, entre otras, logrando una efectividad, donde ya se pensaba en la utilización de éstas grá-ficas claramente como diseño y publicidad.

En la década de los sesenta, con apoyo televisivo y revistas o diarios mejor posicionados en el medio, el diseño empezó a tomar forma con un lenguaje propio. Cambios que en las mis-mas universidades se empezaron a notar. En 1967 la Universi-dad de Chile impartió por primera vez la carrera de Diseño en el país y en 1981 en la Universidad de Valparaíso.

Editorial Paula Pérez

Por otro lado, con este nuevo medio para los artistas nacionales, se inicia la primera búsqueda de identidad en el diseño gráfico. Comenzando fuertemente con los hermanos Antonio y Vicente Larrea, logrando un intenso desarrollo gráfico y publicitario a través de afiches, carátulas de discos y logotipos tan conocidos como los grupos musicales chilenos Inti-illimani y Quilapayun. Consiguieron un giro desde la utilización de las gráficas tradi-cionales a la imagen que Chile buscaba en ese momento; una generación que claramente marcó una diferencia al mostrar su trabajo no solamente desde el punto de vista estético, si no que también conceptual y técnico. Teniendo en cuenta que las formas de impresión y las limitaciones tecnológicas no eran las óptimas, obtuvieron una especie de simbiosis entre cartelismo, ilustración y publicidad.

Con el correr del tiempo, el diseño definitivamente empezó a tomar una importancia necesaria en Chile. Hoy en día existen muchas escuelas a lo largo del país que forman al estudiante para convertirse en un “comunicador visual” hecho y derecho. Sin embargo, la búsqueda de identidad aún está latente, pero desde una perspectiva totalmente distinta, donde el diseñador busca sublimar de alguna manera su parte artística con la fun-cionalidad de su profesión.

En la actualidad, muchos son los que han tomado el diseño gráfico casi como un estilo de vida, donde todo gira en torno a soluciones visuales de infinitas posibilidades. Y es exacta-mente el punto en donde empiezan a conocer las cualidades y aptitudes necesarias para lograr ese “algo más”, que innega-blemente se transforma en arte. Es la gráfica que se hace por gusto personal , mot ivante y nuevo.

De ideas que fluyen entre los conceptos, las técnicas y la lib-ertad de tomarlos deliberadamente al utilizarlos para ese fin.

Entonces, ¿podemos decir que el diseño no es arte?, siendo que por generaciones hemos sido testigos de una cadena de artistas que buscaban algo más, desarrollándose de la misma manera que hoy lo hacen los diseñadores, incluso los más destacados.

La enseñanza y construcción de un diseñador profesional no ha cambiado, pero el pensamiento colectivo lo ha hecho de man-era creciente y es cuando se debe hacer la pregunta esencial al trabajo que se hace para poder vivir como un ciudadano común y corriente chileno, donde los sueldos no son gratificantes o simplemente no alcanza, pero existe la pasión o el encanto por lo que se hace a veces sin querer algo a cambio, si no hacer un cambio personal, de ideas o conceptos. Y es que ya no es tan importante distinguir el uno del otro si cumples con una funcionalidad requerida o un fin propio cuando cumple con las expectativas deseadas. Pero hay que tener cuidado. Aún existe la frontera cuando nos preguntamos:

“¿vender el arte como diseño? o ¿vender el diseño como arte?”.

Editorial Paula Pérez

Por Claudio Cortez / Ilustración Paula Pérez

“Diseño proviene de la palabra italiana disegno, refiriéndose a un boceto, bosquejo o esquema que se realiza de manera mental o en un soporte material. Es un proceso de prefigu-ración que busca plasmar la “idea de solución” que luego será cristalizada en un mensaje, servicio o

producto.”

Función del diseño

Situación común a las disciplinas académicas, es la discusión constante de sus miembros en torno a la limitación de cam-pos, acciones y aplicaciones. En el caso del diseño discipli-nario, estas discusiones lo han llevado a asumir la siguiente premisa: el diseño es una disciplina que busca solucionar. La pregunta que nace enseguida es qué busca solucionar y cómo busca solucionarlo.

La primera respuesta se encuentra arraigada en la estructura social, lo que el diseño busca solucionar es aquello que la so-ciedad define como necesidad. Ejemplos de ello los podemos encontrar en los postulados del diseño arquitectónico de la escuela Bauhaus, los cuales nacen en torno a las exigencias propias de la sociedad industrial; en la silla 232 del diseñador Wilhelm Ritz, elaborada en los años 70 para las necesidades del “empleado escritorio” o, en las discusiones que llevó a cabo el diseño Web para determinar si se justificarían o no los “textos web” entorno a las necesidades de las nuevas plataformas de comunicación digital.

La segunda respuesta a las dos interrogantes planteadas las encontramos en la etimología de la palabra diseño. Diseño proviene de la palabra italiana disegno, refiriéndose a un boce-to, bosquejo o esquema que se realiza de manera mental o en un soporte material. Es un proceso de prefiguración que busca plasmar la “idea de solución” que luego será cristalizada en un mensaje, servicio o producto.

Editorial Claudio Cortez

la interpretación del mismo como en las teorías hegelianas. En ambos casos podemos afirmar que el diseño no calza para ser visto como arte por la siguiente razón: el diseño no debe por qué ser bello, el diseño en primera instancia debe ser funcional y quien quiera encontrar en la funcionalidad la belleza está en todo su derecho, pero eso no le otorga el carácter de pieza artística. En cuanto a la estética de la perfección, aquel carácter que constituirá una pieza como artística seria la perfecta uti-lización de su elemento base en la construcción del objeto. Un ejemplo lo podemos encontrar en el ballet clásico, donde la perfecta utilización del movimiento constituye la perfección de la pieza. En el diseño el margen en muy delgado; si la per-fecta utilización del hormigón y el acero constituyeran el fin en la construcción del edificio, entonces aquel edificio pertenece más al arte que al diseño, pero si la perfecta utilización del ma-terial está enfocada en la funcionalidad que estos materiales le otorgan al proceso de construcción y entorno a ellos hacen un edificio que satisfaga las necesidades declaradas, entonces el edificio corresponde al diseño arquitectónico y no al arte. La estética de la perfección tiene como fin justamente eso, “la perfección”, mientras que el diseño analiza la perfección de la utilización de sus elementos bases en función de una racionali-dad instrumental. ¿Ambos elementos pueden conjugar? Como ya lo declare con anterioridad, sí. Pero no son partes de un mismo proceso.

• En la estética de la expresión perteneciente a las escuelas modernistas, el elemento que distingue los márgenes entre arte y no arte, es la expresión misma de la pieza en cuestión o del creador de la pieza, lo importante es expresar como el-emento fundamental, expresar por la simple razón de expresar.

el diseño no es arte

Entorno a lo ya expuesto debemos entender algo fundamental: el diseño no es una disciplina artística por mucho que algunas tendencias modernistas lo quieran exponer como tal. Con esta afirmación no quiero parecer un purista, ya que sería yo la persona menos indicada para asumir ese rol, pero quien sepa lo básico de arte y de diseño entenderá que si bien ambos utilizan un lenguaje similar, que en primera instancia parecía propio de las artes plásticas, ambas disciplinas caminan en direcciones muy distintas. El diseñador no necesariamente es artista y el artista no necesariamente es diseñador, puede que ambas categorías habiten sobre un mismo ser o posean a un mismo objeto, pero quien no sepa distinguirlas comete un gran error ya que al hablar de satisfacción de necesidades es la forma la que sigue a la función y no al revés.

Para muchos puede parecer complejo distinguir entre arte y diseño sin tener un concepto construido y consensuado que apunte a la definición de arte; pero sumándome a las teorías de la imposibilidad de la definición lingüística, ocuparé las tres grandes concepciones de estética correspondientes a las ten-dencias artísticas para, en última instancia, proponerles que el diseño no calza en ninguna de aquellas.

• En la estética de lo bello correspondiente al arte academicista – que a mi modo de ver deviene en la estética de la perfección- lo primordial es lo bello, aquello que podemos entender como bello, ya sea que dicha cualidad pertenezca al objeto como en el caso de la visión platónica o dicha cualidad se encuentre en


El significado de aquel significante llamado “pieza de arte” no necesariamente constituye el fin del autor. Un ejemplo lo podemos ver en los cuadros de Jackson Pollock, cuya reno-vación de la técnica le permite expresar elementos del sub-consciente, pero el diseño no busca expresar como fin último, pues socavaría sus propias pretensiones ¿Quién podría declarar “a acepción de unos cuantos freudianos” que puede acceder a la esencia misma de una expresión? En el caso del diseño gráfico se busca comunicar y para comunicar debe haber en-tendimiento. La tarea del diseño gráfico es encontrar aquellos elementos que permitan comunicar de mejor manera la idea, las intenciones expresivas del autor pasan a segundo plano. Por tanto, el diseño tampoco calza en la estética de la expresión.

• En última instancia, tenemos la estética de la señalación perteneciente a las escuelas de vanguardia, en donde se pos-tula que un grupo de teóricos, críticos, curadores, filántropos, etc. Son quienes definen qué es arte y qué no, la comunidad solo se limita a aceptar lo señalado como arte y rechazar lo denegado dentro de la dinámica propia a la cultura de masas (los postulados del dadaísmo en esta postura son clarifica-dores). Pero el diseño escapa a esta estética, si el diseño se limitara a ser lo que los diseñadores dijeran que es, entonces tendría un carácter impositivo y no propositivo, perdiendo con esto todo su sentido. Tomemos a modo de ejemplo un diseña-dor gráfico en la elaboración de un afiche comunicativo y nos daremos cuenta que la complejidad del proceso radica en que la operación está centrada en el receptor del mensaje y no en el emisor. Por tanto, en el diseño es el diseñador quien se adapta a los códigos interpretativos de la comunidad, dejando la tarea creativa solo para encontrar aquellos elementos que le

le permitan disminuir al máximo los limites interpretativos - entendamos que la libre interpretación es a su vez, un deseo comunicativo explicito - y aumentar al máximo la atracción del mensaje. En torno a lo expuesto, el diseño no calza tampoco en la estética de la señalación.

Tomando en cuenta que el diseño no calza en ninguno de los discursos del arte, entonces el diseño no es arte hasta que quizá algún día, si es que se busca, las fronteras se redefinan.

Diseño ¿alternativa nortina para el artista?

Entendiendo que el diseñador no es necesariamente un artista y que el artista no es un diseñador, aparece frente a nosotros la situación del diseño nortino.

“No existe escuela universitaria de arte en Antofagasta, los jóvenes

quieren ser profesionales y la alternativa para muchos artistas visuales sin título

es el diseño, debido al lenguaje compartido”.


Muchos entran a las carreras de diseño pensando en desarrol-lar sus aptitudes artísticas de ilustración, fotografía, fotomon-taje, etc. Y aquello es una alternativa válida de gran ayuda para la disciplina, pero son herramientas y no fines en sí mismos. La falta de diseñadores de vocación ha generado dos grandes situaciones.

1. Un avance bastante lento en el diseño nortino debido al poco interés en la satisfacción de necesidades mediante la práctica disciplinaria.

2. Frustración en los diseñadores que lejos de poder trabajar en sus pretensiones artísticas y ser remunerado por aquello, terminan sirviendo a la producción masiva de bienes y servicios para las grandes empresas nortinas.

Es evidente que se hace profundamente necesaria la distinción entre ambas disciplinas en función de que se realicen tanto ellas como quienes la componen, pero aquello está lejos de suceder mientras el desinterés económico por el arte prime en nuestras tierras debido a su baja relación con la extracción de minerales, y los centros de diseños antofagastinos se dediquen a hacer chapitas, gorritos, lápices y poleras para las empresas del cluster minero.


Rodrigo Monardes (Glu)

Sebastián Franchini (Zebes)

CREATIVIDAD, RESPONSABILIDAD

DE TODOSPor Jorge Pérez / Ilustración Daniel Vega

Para que la reina Isabel de Inglaterra te nombre “sir” hay que echarle. Y Ken Robinson fue condecorado precisamente con tal honor por la reina Isabel II en el 2003. Y no fue por cualquier cosa, sino por su incesante trabajo en la potenciación de la creatividad, los recursos humanos y la calidad de los procesos de enseñanza-aprendizaje.

Sir Ken Robinson, experto en temas de educación, crea-tividad y cultura, reconocido por sus trabajos en Inglaterra, Hong Kong, Estados Unidos y Singapur, a lo largo de su car-rera ha generado grandes aportes a los temas ya menciona-dos, publicando libros que han sido traducidos en más de 20 idiomas como “El elemento: cómo encontrar tu pasión puede cambiarlo todo”, “Fuera de nuestras mentes, aprende a ser creativo”, “Epifanía” y un sin número de publicaciones científicas, además de videos que se han viralizados por la internet como “las escuelas matan la creatividad” o “cambi-ando paradigmas”, dan cuenta del impacto de sus aportes.

Lo primero que pone en el tapete el experto, es la importancia de la imaginación, siendo para él, lo único que nos distingue de otros tipos de vida en nuestro planeta, acusando que ésta es lo que realmente nos hace más inteligente que otras espe-cies. Pues de la imaginación hemos ido construyendo nuestras formas de vivir, la tecnología y las prácticas sociales, para bien o para mal, las que sin duda han potenciado nuestra capacidad de adaptarnos y sobrevivir a las distintas problemáticas que han existido en nuestra historia.

Robinson define a la imaginación como la capacidad de traer a la mente cosas o elementos que no están presentes ante nues-tros sentidos, la capacidad de abstraernos del presente, viajar

“500 años antes de Cristo, Confucio nos iluminaba con la célebre frase: “escoge un tra-bajo que ames y no tendrás que volver a trabajar un solo día en tu vida”, pensamiento

que lamentablemente, tras dos mil años de la venida de Cristo, se nos ha olvidado. En una era en donde educamos a nuestros niños con el temor al fracaso, le damos más importancia al resul-tado que al proceso, coartamos los momentos de reflexión, de ser creativos, de innovar y de ser

auténticos”.

Artículo Jorge Pérez

Ahora bien, muchos diseñadores y diseñadoras deben haber elegido esta profesión porque sin duda era un área en donde siempre se han sentido cómodos, donde les apasiona los pro-cesos de creación y que sin duda saben de manera ordenada qué materiales usar y cómo usar sus tiempos para elaborar la idea que tienen en mente y si no es así, por lo menos alguna de estas tres características habrán tenido.

Nombrar estas características no es algo al azar. Para Sir Ken Robinson, existen tres características fundamentales para ser creativo y para desarrollar la creatividad en cualquier área que se desenvuelva la persona, y dicho de paso, bastante necesario para estimular a niños, jóvenes y adultos:

1. El elemento: tiene que ver con la diversidad en la cual los seres humanos se mueven, siempre una persona será buena para algunas cosas y para otras será mala. El término “elemen-to” proviene de la afirmación “está en su elemento” cuando nos referimos a alguien que está haciendo algo con lo que se siente cómodo, como un pez en el agua. Por lo tanto, estar en el elemento es dedicarte a algo que comprendes de manera natural o para la cual tienes aptitudes, es decir, tu gran talento. El elemento es cuando te gusta lo que haces, cuando el sentido del tiempo se pierde, cuando las personas no entienden cómo dedicas tanto tiempo en ello.

en el tiempo, reconocer experiencias del pasado y reinterp-retarlas desde el presente y tener atisbos de anticipación del futuro desde el análisis de las consecuencias de nuestras acciones e incluso asumir el punto de vista de otra persona. En todo este proceso es donde existe la creatividad, la cual hace confluir la imaginación para concretarla en la realidad. No nos sirve simplemente imaginar el universo y sus paralelos si no somos capaces de hacer algo con ello, que la creatividad se define como una capacidad práctica y un proceso de tener ideas originales que tienen valor y tienen un producto; otra de los aportes de Robinson es desmentir el mito de que la crea-tividad es un talento que tienen las disciplinas artísticas y que es desde el nacimiento, por el contrario se puede desarrollar como cualquier otra habilidad, como la matemática, la lecto-es-critura o la motricidad fina y es aplicable a cualquier disciplina tanto artística como científica o filosófica y el claro ejemplo son las revoluciones tecnológicas que hemos visto en las últimas décadas, donde áreas como la física, electrónica, medicina, en-tre otras, han cambiado nuestras maneras de percibir, trabajar, hacer negocios, comunicarnos… en fin, en cómo vivimos.

Si nos damos cuenta, el cómo se define la creatividad tiene un parecido casi idéntico a la definición del diseño, la cual consiste en la concepción original de ideas útiles para la socie-dad que son plasmadas en un mensaje, servicio o producto. Allí radica la importancia de la existencia de la separación del diseño del arte, y la existencia de profesionales del área dentro de la población, pues son los que tienen la responsabilidad de solucionar y ser puente de ideas en la interacción con otras disciplinas.


Cuántos son los individuos que andan entre nosotros que fueron medicados por no ser lo que se necesita para la sociedad capitalista, o que no les dejaron realizar sus sueños que amaban; puedo apostar que por lo menos a alguna per-sona conocen, donde sus padres no lo dejaron seguir su pasión porque simplemente se podía morir de hambre. 500 años antes de Cristo, Confucio nos iluminaba con la célebre frase: “escoge un trabajo que ames y no tendrás que volver a trabajar un solo día en tu vida”, pensamiento que lamentablemente, tras dos mil años de la venida de Cristo, se nos ha olvidado. En una era en donde educamos a nuestros niños con el temor al fracaso, le damos más importancia al resultado que al proceso, coarta-mos los momentos de reflexión, de ser creativos, de innovar y de ser auténticos. Son innumerables los ejemplos en el sistema escolar que perjudican la creatividad: se sigue jerarquizando dentro de las asignaturas y materias las científico-humanistas más importante que las artísticas y las de deporte, y como si esto fuera poco, nuestro gobierno ha eliminado la asignatura de filosofía y de educación cívica. Quién no tuvo la experiencia de que te quitaran puntaje en una prueba de matemáticas por llegar a un resultado de manera distinta o simplemente cómo la sociedad le brinda culto a la intelectualización y a lo teórico desmereciendo la experiencia práctica.

Leonardo Da Vinci fue un artista e inventor (y diseñador si hubiese existido en su época), que padecía múltiples trastor-nos como el de déficit de atención con hiperactividad, bipo-laridad y dislexia. Pudiendo haber sido un niño y joven que haya sido obligado a cumplir normas o ser medicado por sus distintos cuadros psiquiátricos, logró ser brillante y trascendió en la historia.

2. La Pasión: saber el elemento no sirve de mucho si no se le entrega pasión y dedicación a aquel talento en el cual te manejas bien, muchos son buenos para la pelota, para dibujar, para las matemáticas, para escribir, etc. Pero si no se le entrega pasión a aquella habilidad simplemente eres del montón. Así mismo, en la pasión está el riesgo, el no temerle al fracaso y seguir amando lo que haces a pesar de la adversidad.

3. Capacidad de Control: el ser creativo como antes se planteó, es una habilidad práctica, por lo tanto, trabajar en elementos que se concretan en la realidad, pero para trabajar hay que tra-bajar con “algo”. De este modo, para obtener lo que se desea, o seguir por el camino propuesto, hay que controlar factores como el tiempo, los materiales que se necesitaran y tener la capacidad de predecir los factores que puedan vulnerar nues-tros resultados, es decir, planificar de la mejor forma nuestro proceso creativo.

Desde lo anterior, es sumamente importante la discusión del cómo estamos estimulando a niños y jóvenes para el encontrar su elemento dentro de un paradigma donde sólo lo que tiene valor intelectual son las ciencias formales, o donde el desar-rollo de habilidades que no están propuestas en el sistema es coartada, regulada y hasta patologizada.


Leonardo tenía maneras de inspirarse, entregarle más recur-sos a sus procesos creativos, como así también, maneras de plasmar en lo concreto sus ideas fabulosas.

Sus técnicas a continuación:

Curiosità: técnica que desarrolla el impulso natural de aprender y el deseo de explorar nuevas ideas de manera eficaz y dirigirlo para nuestro beneficio. Da Vinci desarrollaba la búsqueda de la curiosidad tanto en la vida como en el aprendizaje, llevándolo no sólo a los estudios formales sino también a las experiencias diarias en el mundo. Esto consistía en hacerse preguntas todo el tiempo tanto de nuestras vidas como del trabajo, reflexion-ando y analizando así sobre procesos, experiencias y elemen-tos que se ocupan en el acto creativo y de conocer. De esta manera, Leonardo siempre llevaba un cuaderno de no-tas donde quiera que fuera, para anotar ideas, sueños, ob-servaciones y reflexiones que ocurrieran, y los utilizaba como herramienta para mejorar diseños y creaciones ya realizadas. Además, siempre estaba investigando sobre las ideas que se proponía, de esta forma realizaba un ejercicio de contem-plación de sus conocimientos y los relacionaba con nuevos e iban apareciendo nuevas ideas y notas que registrar y reflexio-nar.


Dimostrazione: se define como “un compromiso para poner a prueba el conocimiento a través de la experiencia, la persisten-cia y la voluntad de aprender de los errores”. Para Da Vinci, la sabiduría provenía de la experiencia y el éxito de la capacidad de arriesgarse, de esta manera desarrolló distintas disciplinas, realizando telas, pinturas, esculturas, trabajos en madera, hierro, estudio de plantas, animales y seres humanos, todo esto para enriquecer la experiencia y conocimiento desafiando sus propios puntos de vistas. Para Leonardo, en el proceso creativo era fundamental cuestionar las propias ideas, pensamientos y creencias, por lo que exigía analizar y aprender de los fracasos y procesos que no llegaron a un buen fin. El éxito y el proceso de encontrar la respuesta correcta se encuentra inevitablemente lleno de fracasos y en la evaluación de estos últimos se encuentra la sabiduría y la capacidad de tomar decisiones correctas.


Sensazione: se define como “el continuo refinamiento de los sentidos, especialmente la vista, como medio para animar la experi-encia”. Un lema de Da Vinci era “saper vedere” (saber ver), la piedra angular de su obra artística y científica, y no por cualquier cosa, según Leonardo, los secretos de Dimostrazione se revelaban a través de nuestros sentidos, siendo a su juicio, el sentido supremo la vista, seguido por el oír. Es por ello que a pesar de cultivar todos los sentidos, Da Vinci tuvo un desarrollo mayor en la pintura (vista), siendo la música una de las expresiones artísticas más importantes para él. Así es como Leonardo Da Vinci cultivó la capacidad de correlacionar información de maneras distintas, mezclando sentidos o poten-ciándolos, realizando multitareas como por ejemplo escribir o dibujar mientras se escucha la música favorita, o mezclando significa-dos o recuerdos percibidos por los sentidos al desarrollar una idea, como por ejemplo imaginarse a qué perfume huele la emoción de la metáfora que estas escribiendo o simplemente generar abstracciones como comer un helado sabor a luz, a cielo, a éxito, etc.

Sfumato: se describe como la voluntad de aceptar la ambigüedad, la paradoja y la incertidumbre. Cuando se trata de ser curioso, inquisitivo y sondear sus sentidos para afilar sus habilidades, te encuentras cara a cara con la incertidumbre. Para Leonardo era primordial cabalgar la incertidumbre y domar el misterio con el que nos encontramos al ir descubriendo nuevas experiencias y saberes, de esta forma, cuando estamos inmersos en la oscuridad de la ignorancia o el poco entendimiento, usamos la intuición y los instintos, y la capacidad de no desesperarse por la poca comprensión, nos hace practicar más nuestras intuiciones, haciéndolas más certeras y dándonos confianza de lo que sentimos es lo correcto.

Arte / scienza: el desarrollo del equilibrio entre la ciencia y el arte, la lógica y la imaginación. Al desarrollar Leonardo el equilibrio de las disciplinas ya mencionadas, estimulaba de manera proporcionada los dos hemisferios del cerebro, el hemisferio derecho donde se integran las habilidades creativas y el hemisferio izquierdo donde se sitúan las habilidades del razonamiento lógico. Así Da Vinci generaba una disciplina en donde enriquecía su cerebro de manera integral, que a su vez potenciaba las distintas fortalezas de cada hemisferio cerebral.


Corporalita: definida como el cultivo de la gracia, la habilidad de ser ambidiestro, el acondicionamiento físico y el equilibrio. Leonardo creía que el primer paso para conseguir algo es tener una mente firme, un buen estado de salud y el cuerpo en forma. Por lo tanto, es necesario asegurarse de que se reduce la carga de trabajo cada vez que se tiene la oportunidad y dis-frutar de algún tipo de ejercicio y una dieta saludable todos los días. Cuando el cuerpo es sometido a trabajos pesados y al estrés continuo, la mente será incapaz de pensar con todo su potencial y los resultados no serán los óptimos.

Connessione: referida al reconocimiento y agradecimiento por la interconexión de todas las cosas y fenómenos, Leonardo alude la importancia del pensamiento sistemático, la capacidad de reconocer patrones y elementos en el mundo y con ello for-mar nuevos patrones a través de conexiones y combinaciones nuevas de elementos, es decir, la base de la creatividad y el amor por el mundo que nos permite conocer.

Las habilidades desarrolladas por Da Vinci, además de ayudar-nos en nuestro quehacer creativo, dan cuenta de que era un visionario incluso para nuestra época, poniendo en manifiesto la importancia de los tres puntos que Robinson postula para potenciar la mente creativa, además de hacer hincapié en el estudio, la práctica y la disciplina para ser creativo, el equilibrio de las artes y las ciencias, el equívoco que existe al jerarquizar

materias, la estimulación adecuada de los distintos hemisfe-rios, como así también, que el cuidado de nuestro cuerpo es fundamental para sobrellevar de mejor manera los procesos mentales más complejos y la interacción que tenemos como individuos con el mundo, siendo ésta fundamental para poder crear, compartir saberes y creencias, porque la capacidad im-aginativa y creativa es una habilidad que puede ser enseñada, compartida y ser todos parte de ella en la práctica cotidiana de la valoración y el amor por hacer las cosas, de vivir.


Pablo Favre

Fernanda Muñoz (Fefe Lalalá)Pablo Favre

Propiedad Intelectual y derechos de autor: cuando la creatividad es hurtada

Por Gabriela Morin Carrasco Urquieta / Ilustración Paula Pérez

Este escrito sólo pretende otorgar una pincelada al

problema de la propiedad intelectual en Chile, y otorgar quizá una somera guía para

aquellos que están dando con su vertiente creativa y

producen distintas obras, ya sean pictóricas, literarias y fotográficas, entre otras.

Tuvo que enterarse por amigos de Facebook y Flickr que sus bocetos e ilustraciones estaban siendo utilizados y vendidos por otra persona, más específicamente en Cali, Colombia. Su nombre artístico es Fefé Lalalá, natural de Antofagasta. Se de-fine a sí misma como “una estudiante de diseño, dibujona, que se expresa mayormente a través de la ilustración”. Quizá mu-chos hayan tenido la oportunidad de ver sus obras en algunas de las tantas plataformas que para ello otorga Internet, y es precisamente este sistema el que ella utilizaba para proteger su trabajo: la exposición constante y extendida, de manera que si veías uno de sus dibujos, sabrías a quién le pertenecía. Hasta allí, no suena mal. En un mundo honesto pudiese haber resultado, pero nuestra realidad, sin embargo, dista mucho del ideal. No pasó mucho tiempo hasta que una tal “Lina Mon-dragón” comenzase a tomar sus diseños y venderlos a través de la red en Colombia. Fefé se había transformado en víctima de robo de propiedad intelectual, de la afectación directa de sus derechos de autor, como tantos otros casos que ocurren en la escena de las artes, en particular cuando se está surgiendo, cuando no se es particularmente famoso.

En principio la propiedad intelectual tiene como fundamento los derechos del autor de una obra, los cuáles pueden definirse como “aquellos que adquieren los autores de obras de la in-teligencia en los dominios literarios, artísticos y científicos, cualquiera que sea su forma de expresión, y los derechos conexos que ella determina”1.

Estos derechos poseen dos vertientes; los denominados dere-chos morales y los patrimoniales. Como su nombre lo indi-ca, los derechos morales dicen relación con la “paternidad o maternidad” de la obra, en tanto se le puede atribuir a una

Artículo Gabriela Carrasco Morin Urquieta

persona en particular su creación, permitiéndole mantener su obra inédita e impedir su modificación por terceros, entre otros. Estos derechos no pueden ser cedidos, son de naturaleza in-alienable, sin embargo, pueden ser heredados. Mientras que los derechos patrimoniales, que consisten principalmente en el uso, adaptación, difusión y comercialización de una obra, sí pueden serlo, pero con la autorización expresa del creador y en lo posible, a través de un contrato.

En Chile, la ley que se encarga del copyright (como se denomina en derecho anglosajón) o de la propiedad intelectual es la ley 17.336, a la que le fueron introducidas modificaciones en virtud de la ley 20.435, gracias a la gestión de la entonces Ministra de Cultura Paulina Urrutia. Sin entrar en polémica, basta señalar que dichas modificaciones se encontraron con la oposición de ciertos sectores, principalmente encabezados por la Sociedad de Derechos de Autor, quienes argumentaban que se estaban entregando demasiadas prerrogativas a los ciudadanos en des-medro de los derechos de los creadores2 , oposición que se encontró con la respuesta ciudadana de distintas agrupaciones como la ONG, Derechos Digitales y Trato Justo para todos, entre otras. Una vez terminado el debate, la ley fue aprobada de forma unánime por el Congreso Nacional, en lo que pudiera ser considerado una pequeña gran victoria para la ciudadanía3.

Lo cierto es que, como sucede siempre con el Derecho, cuando debe enfrentarse a su dimensión pragmática, las cosas suelen ser distintas. En efecto, en Chile el art. 8 de la ley de Propiedad Intelectual establece una presunción simple de autoría (pues permite prueba en contrario) a favor de quien aparezca como creador a través de su firma, signo o pseudónimo agregado a la obra, es decir, en principio bastará con poner nuestra firmita en

firmita en algún lugar de la obra creada. Sin embargo, el mismo artículo también prescribe que se señalará como dueño a aquél que aparezca como propietario en el registro de la inscripción4. Entonces es fácil adivinar el problema: si yo creo algo y le agrego mi firma, pero es inscrito por otra persona, frente a la ley éste último será considerado su autor, es decir, deberemos irnos a juicio y demostrar, a través de pruebas empíricas, que la creación es de nuestra autoría. Y funciona también a con-trario sensu, pues si inscribimos nuestra obra, de todos modos una persona podría entablar juicio si tiene pruebas a favor como creador. Se tendría que inscribir obra por obra, trabajo por trabajo5.

No suena para nada práctico. Frente a esta poco halagüeña perspectiva, quienes trabajan en el medio artístico han dis-eñado distintas formas de proteger su autoría, principalmente a través de la utilización de sellos de agua y firmas, y en el caso de la fotografía, la utilización de documentos raw en que ningún archivo es nunca igual a otro, así como también la in-clusión de los datos del creador en los archivos de propiedad o “metadatos” del documento. Ciertos programas permiten también lograr la prohibición de edición de los documentos, evitando así el plagio o la utilización de estos para fines no deseados. Incluso una buena idea consiste en no distribuir los trabajos sino hasta tener un compilado y luego inscribir el com-pilado o catálogo completo de obras en el Registro del Departa-mento de Propiedad Intelectual.

Ahora, una vez la obra ha sido creada y registrada, cualquier tercero que desee utilizarla deberá contar con autorización ex-presa del creador, esto a través de un contrato, tal y como lo estipula el art. 20 de la ley 17.3666 , cosa que obviamente no


no sucedió en el caso de Fefé, en que además de la violación de los derechos morales, se violaron también los patrimoniales, toda vez que la venta de sus ilustraciones no le reportó ganan-cia alguna, afectando incluso su imagen frente a sus pares, pues ella no suele cobrar por sus creaciones y de hacerlo uti-liza un precio marginal.

Es importante señalar que lamentablemente, Chile está lejos de poseer un sistema ideal de protección de la propiedad in-telectual. Al final será siempre el sistema judicial el que debe resolver las disputas por autoría o el mal uso que se le haya dado a las distintas creaciones. Esta realidad se manifiesta por ejemplo, en que distintos medios poderosos, como El Mercurio, suelen utilizar fotos obtenidas de Internet para ilustrar sus re-portajes, sin pagar jamás a sus autores por los derechos. Nor-malmente esto se ve coadyuvado por la pasividad de quienes ven utilizadas sus obras, ya sea porque les agrada verse ex-puestos en un medio local, o porque son víctimas del derro-tismo y no desean poner en funcionamiento todo el aparataje judicial cada vez que ocurre algo similar. Sin embargo, dichos juicios, cuando se dan, suelen dar por ganador al anónimo fotógrafo otorgando las costas judiciales al perdedor y obligán-doles a pagar por su creación. Pareciera ser que el problema radica en que los medios grandes prefieren pagar post-juicio, es decir, utilizar ciertas obras y esperar que la persona no im-petre acciones legales, que resulta ser la situación más común. Frente a esto sólo cabe decir que se hace necesaria la organi-zación de los artistas en orden a hacer valer sus derechos. En los números está la fuerza, y esto no deja de ser cierto para el caso de la propiedad intelectual.

Este escrito sólo pretende otorgar una pincelada al problema de la propiedad intelectual en Chile, y otorgar quizá una somera guía para aquellos que están dando con su vertiente creativa y producen distintas obras, ya sean pictóricas, literarias y fo-tográficas, entre otras. Dicho esto, no haremos referencia a otros sistemas de licencias ya conocidos como el creative com-mons que, y es necesario hacer hincapié en esto, pueden ser un buen complemento al registro, pero jamás le remplazan en cuanto a sus efectos legales.


Habiendo señalado esto, quiero dejarles con una reflexión en-tregada por un conocido fotógrafo local:

“Si me roban mi propiedad intelectual y cambian el sentido de la foto sin preguntarme, por supuesto me sentiré mal. Pero además, me molesta la gente que se pasa la vida reclamando y hace jailbreaks de iPhone, pero que sin embargo, piden tam-bién que se proteja su propiedad intelectual de forma total, es decir, me molesta la ambivalencia, por ejemplo; los políticos que le cambian la letra a Gangnam Style de PSY para utilizarlo en sus campañas, las que obviamente se realizan sin autori-zación alguna. Chile es un país muy joven en ese tema, donde no hay regulación, siempre habrá abuso, de ambos lados”.8 Juan Leonel.

1 Disponible en: http://www.bcn.cl/guias/propiedad-intelectual [Fecha de consulta: 18 de octubre de 2012].

2 Ver al respecto: ictsd.org/i/news/puentes/80829 [Fecha de consulta: 18 de octubre de 2012]

3 En efecto, la modificación a la ley, amplío grandemente el catálogo de excepciones en el uso de obras sin requerimiento de pago, las que se encuentran enumeradas principalmente en el art. 71 letras B y sgtes. de la norma.

4 Artículo 8°- Se presume autor de una obra, salvo prueba en contrario, a quien aparezca como tal al divulgarse aquélla, mediante indicación de su nombre, seudónimo, firma o signo que lo identifique de forma usual, o aquéla(sic)quien, según la respectiva inscripción, pertenezca el ejemplar que se registra.

5 Dichas inscripciones se realizan solicitando a la DIBAM que inscriba la obra en el Registro del Departamento de Propiedad Intelectual, entregando los documentos por ellos solicitados. Dicha inscripción pueden realizarla por correo o a través de internet, en esta página: http://www.chileatiende.cl/fichas/ver/1120#howto. [Fecha de consulta: 18 de octubre de 2012].

6 Artículo 20.- Se entiende, por autorización el permiso otorgado por el titular del derecho de autor, en cualquier forma contractual, para utilizar la obra de alguno de los modos y por alguno de los medios que esta ley es-tablece. La autorización deberá precisar los derechos concedidos a la persona autorizada, señalando el plazo de duración, la remuneración y su forma de pago, el número mínimo o máximo de espectáculos o ejemplares autorizados o si son ilimitados, el territorio de aplicación y todas las demás cláusulas limitativas que el titu-lar del derecho de autor imponga. La remuneración que se acuerde no podrá ser inferior, en caso alguno, al porcentaje que señale el Reglamento. A la persona autorizada no le serán reconocidos derechos mayores que aquellos que figuren en la autorización, salvo los inherentes a la misma según su naturaleza.

7 Para más información al respecto pueden ingresar a este link: http://www.grafiscopio.com/que-es-una-licen-cia-creative-commons.

8 Dicha comparación fue otorgada a modo de ejemplo solamente, pues PSY, el autor de Gangnam style habría renunciado al copyright al abstenerse de iniciar acciones legales frente a cualquier parodia o utilización en estas que pudiese hacerse de la canción.


Pablo Rivas

Pilar Leyton (Pilotinta)

Pilar Leyton (Pilotinta)

Por Javier Alfaro

“Hoy puedo sentarme a

trabajar y al terminar,

levantarme sonriendo”

Viernes por la tarde, el sol empieza a caer y una fresca brisa

recorre Antofagasta. A pesar de tener una tardanza en su lle-

gada, la primavera se hace notar y los colores vuelan en el aire,

pero como buen desierto, el café, el gris y el blanco marcan la

ciudad, sin dejar de lado el azul océano-cielo. Si nos movemos

por el sector Gran Vía subiendo hacia la Coviefi, un imponente

edificio resalta, la torre Pérez Zujovic. En dicha obra vive nues-

tro entrevistado. Al entrar a su hogar los colores cambian, atrás

queda el pálido y árido desierto, pero se queda el azul, una

larga pared de dicho color me da la bienvenida. El azul no es el

típico, más bien es celeste, entre verde claro, en realidad algo

difícil de explicar con palabras. “Es mi color favorito”, confiesa

Pablo.

Pablo López tiene 27 años, es amante del mundo del skate,

estilo lo que lo llevó a diseñar tablas, “la cultura del skate-

board es asombrosa, fácilmente podría ser inscrita como un

nuevo tipo de iglesia” comenta entre risas y seriedad. López es

diseñador gráfico de profesión pero reconoce que la carrera le

parecía algo extraña al principio. “Hay momentos en los que,

cuando estás en la universidad, no te sientes reflejado con los

que hacen, como por ejemplo hacer páginas Web, eso igual es

bacán, soy yo el desprovisto de esa habilidad, pero sí sentía

que tenía otra, que no era precisamente dibujar, entonces tenía

que trabajar en eso” reflexiona.

Entrevista Pablo Lopez

¿Cuál era esa habilidad?

- No lo sabía, pero trabajé en ello, durante la universidad me dediqué a buscarlo y todo el rato le di hasta encontrarlo. Creo que esa habilidad es sentir haciendo cosas, es muy parecido a estar enamorado o que te guste alguien y sea recíproco.

¿Los referentes que tenías te guiaron en encontrar ese “algo”?

- Eso sirve para hacer ejercicios, pero en verdad a mí los referentes me cierran un poco. Durante un período pasé medio frustrado por culpa de los referentes, a veces te gustan tanto, encuentras que todo lo solucionan súper bien y no te das cuen-ta que si no avanzas es porque no afinas tu estilo.

- De todas maneras, mis referentes importantes son: Jeremy Ville, N8W, Geoff Macfetridge, Angello Garcia / Cubotoy, Kosak, Ed Templeton, Machichi y Camila López Saiz, una gran diseña-dora fanática de la obra de Stefan Kramer. Hace poco supe a través de Pablo Favre, un joven aventurero (risas), sobre unos chicos grafiteros a los cuales encuentro increíbles, por su onda y su trabajo, de verdad los admiro mucho y siento que son mortales, sus nombres son Bacteria Asesina y Ovni. Pero tam-bien tengo otros referentes que me inspiran no sólo por mi tra-bajo, ejemplo la amistad es algo bacán, sumamente motivador. Ah y además está la música de Gorillaz, Chiris Garneau, Peggy Honeywell, Dios Jare y John Secada. (risas)

¿Y ya lograste encontrar lo que buscabas?

- Siento que desde fines del 2011, cuando empecé a trabajar en ello y hasta el día de hoy, está concluyendo una etapa.

Ya en un corto plazo espero que mi trabajo sea más homogé-neo y crezca de forma exponencial, onda tratar de hacer las cosas mucho más rápido. Hoy puedo sentarme a trabajar y al terminar, levantarme sonriendo.


Libros, colores y cartones

Pablo vive junto a un amigo, que también es diseñador, de hecho su generación está pasando por un buen momento, aunque él no la cataloga como una escena ya que no existe la mercadotecnia para eso, sí reconoce que es un grupo suma-mente interesante, donde ya se están haciendo conocidos y los estilos se notan.

Además de los colores, otro de los elementos que destacan en el departamento son unos libros de diseño, ya sea por su for-ma o color, la creatividad e inspiración está. Uno de los mejores es “Star Wars: A Pop-Up Guide to the Galaxy” del reconocido Mattew Reinhart. Al revisar el interesante libro, López comenta, “este me ha servido para nuevas ideas”.

¿Qué proyectos tienes en la actualidad?

- Estoy trabajando en un libro-objeto del diseñador Angello Garcia del cual estoy haciendo el diseño, algunas fotos y la dirección de arte. Angello es un grande, Fede Sanchez va a participar escribiendo el prólogo para el libro. Trabajar con un amigo es como un encuentro de esgrima, pero también tiene esa intimidad de domingo por la tarde. Además, está la idea de un libro de fauna chilena, pero menos avanzado que lo con Angello, ya que ese se lanza el 20 de diciembre en Santiago.

Dicho libro se convertiría en el primer libro de Paper Toy en el país, donde se compila la obra del diseñador Angello García con su idea de CuboToy. El trabajo que debe realizar López no es fácil, ya que lucha por buscar un recorrido. Su intención es que el libro represente el alma de CuboToy, “no es un trabajo fácil” confiesa. Es así como entra a la difusa situación entre el artista y el diseñador.

¿Eres diseñador o artista?

- No lo sé, tengo un papel en casa con unas estampillas de la U que dice que soy diseñador. Cuando me preguntan sobre la frontera del arte y el diseño es como cuando alguien te pregun-ta si una niña es linda, todas son lindas, es dificil explicar algo así, todas son lindas, pero algunas ya convencieron a todos de que es así, algunas pintandose la boca y otras con lo que sus ojos muestran. De todas maneras no me ofendo, no pienso mu-cho en eso, puedo subirme a un taxi y decirle al taxista que soy fanático de la U o de Colo Colo según la historia que él ofrezca, no me importan las clasificaciones y casi no sé de futbol, solo sé que Ronaldinho era muy bueno. (risas).


Aparte de tus proyectos ¿qué esperas en el futuro?

- Espero en el futuro cercano hacer una gran exposición, seguir haciendo clases en la UA y vivir con todo lo que hay de amor, juego y alegría. Diseñar según yo tiene que ver con ser tu mis-mo, sentir que lo que haces es una parte de ti, esta disciplina nos da esta posibilidad y es algo mágico.

Además de diseñar tablas, Pablo ha estado realizando talleres hace ya un tiempo. La gran mayoría ha sido con niños. Actual-mente, está impartiendo un taller en Mejillones y reconoce que ama trabajar de esta manera, “haré una mini expo con el tra-bajo de esos alumnos y algunas de mis tablas nuevas”, explica. En el futuro próximo busca participar con jóvenes por sobre los 20 años en un taller, “es súper interesante enseñar, especial-mente en talleres, la gente que aparece siempre es bacán, de hecho aprovecho de mandar un saludo a Nelly Inostroza”


Ya para terminar, ¿qué objetos de tu diario vivir amas?

- Mis libros, mi colección de skates, una pluma Lamy genial, las libretas donde dibujo, mis lentes Ray Ban wayfarer y mi calei-doscopio de esfera.

Los colores han vuelto a cambiar en Antofagasta, la noche acar-rea el negro, el plomo y el naranjo. La conversación se termina y la oscuridad lucha con las luces de la ciudad. La Torre Pérez Zujovic o “La nave” como le dice Pablo, nos despide.


Roberto ReyesFotografía Juan Leonel

El Cartelista: Diseñador por oficio

Manuel Guillermo Pizarro Cabrera tiene 70 años y lleva 40 de ellos trabajando como cartelista.

De juventud ejerció como mariscador y a su juicio tenía “care’ malo”. Sus manos han

elaborado casi la totalidad de carteles de la ciudad, “cada tres cuadras van a encontrar

un cartel mío”, señala.

Por Javier Alfaro - María Luisa Córdova / Fotografía Juan Leonel

Crónica Manuel Pizarro

Inspiraciones oníricas

Si le preguntan cuál es su color favorito, dice que le gus-tan todos menos el negro. “Es cosa de tener imaginación, puedes tener un solo color, lo repartes en 3; a uno le agregas amarillo; al otro rojo y al último verde. Es cosa de tener imaginación”, comenta mientras sus manos replican lo dicho.

¿Dibuja o pinta cuadros como hobby?

- En verdad no, soy un copiador, puedo hacer cualquier cosa que me traigan, pero no pinto cosas creadas por mí.

¿Y no le gustaría hacerlo, por la experiencia que tiene?

- En verdad sí, pero solo un cuadro, lo soñé hace dos años más o menos, es Jesús conversando con gente, no se le ve la cara porque en realidad nadie conoce la cara de Jesús, los colores son de desierto, hay gente acumulada y él diciendo algo…

¿Y ha hecho un bosquejo?

- He hecho algo, pero nada muy serio en verdad, no se ha dado la oportunidad.

¿Cuándo cree que lo hará?

- No sé, al menos antes que me muera, simplemente ahora no es el momento, pero lo quiero pintar.

Cuando llegamos al taller de Manuel Pizarro, comenzaba a escribir un cartel que especificaba los requisitos de ingreso a una piscina, uno de los tantos pedidos realizados por sus clientes. Nuestra primera impresión fue que se trataba de un hombre con un arduo sentido del profesionalismo en cada la-bor, pues antes de comenzar su trabajo, se dio cuenta que habían algunos detalles que cambiar, específicamente, unos centímetros en donde las letras no cumplirían con las propor-ciones deseadas. “Tengo unas líneas de tres centímetros y otras de cinco, mejor las muevo todas y las dejo con cuatro centímetros entre cada una”, señaló, marcando con un lápiz grafito sutiles trazos que le servirían para plasmar su mensaje de forma derecha.

Le han hecho muchas entrevistas, desde niños en los colegios, estudiantes universitarios y medios regionales, has-ta unos canadienses que lo grabaron cuando realizaron una competencia de autos solares, por lo que el material de ar-chivo acerca de su trabajo y el rescate de su oficio, abunda por montón, inclusive los tiene impresos en su acogedor taller.

Y es que entrar a un mundo análogo en plena era digital, hace cambiar la noción de lo que significa un buen trabajo. Acá la exactitud, la paciencia y el cariño es lo fundamental. Don Manuel no sabe nada de computación y le encanta que así sea, pero en su trabajo parece una máquina. No representa su edad, siempre está dispuesto conversar. A sus años no utiliza lentes y escribe las letras a pulso. Incluso el cartel más grande que ha hecho, el cual midió 18 metros de alto y 3 de ancho, fue realizado con la maestría de quien ha dedicado décadas a perfeccionar la técnica.


Negocio lucrativo

Manuel suele tener la misma clientela hace años, pero confiesa que son pocas las personas específicas, sino más bien, empresas. “Acá casi nadie hace el trabajo y como me conocen, me llaman”, expresa. Quienes más necesitan de su trabajo son las empresas constructoras y las corre-doras de propiedades. Todo lo relacionado con el mundo inmobiliario requiere de sus carteles de “SE VENDE”.

Por otra parte, está la perpetuidad de sus obras. Manuel nos enseña que los carteles pintados pueden durar años sin mostrar un desgastaste en el color y en el contraste, mientras que la impresión digital basta que se encuentre a exposición solar extensa para que se deteriore y pierda toda nitidez. El negocio muy pocas veces no ha sido rentable, ya que la geografía es la que le ayuda, “el norte sirve para mi trabajo, como acá hay tanto sol, la pintura es la única que resiste”. Además de su perpetuidad, sus carteles son más baratos que los impresos.

Basta ojear el taller para darse cuenta que las inmobiliarias son las que más pedidos poseen. Manuel, desde su tra-bajo, hace un análisis al respecto, “se nota que el negocio (sector inmobiliario) sirve, muchos llegan haciendo 4 a 10 pedidos, a las semanas quieren de nuevo. Primero se llevan las cosas ellos o un auto, a los meses me piden casi 100 y se los llevan con camionetas y todo, se nota que le va bien al negocio, es rentable, ellos crecen mucho…”, sentencia.


La cápsula del tiempo

Resulta impresionante observar como Manuel pinta líneas con un pequeño pincel sin temblor alguno en sus manos. Es un experto en la materia y tiene una vista excepcional, no utiliza anteojos para trabajar.

Las paredes de su taller están empapeladas de dibujos, ejemplos de tarjetas de presentación, notas escritas a mano, cálculos, material de archivo y muchísimas fotografías que muestran su trabajo. Por el lado del diseño, sus fotografías son el reflejo de cuarenta años de evolución en las tenden-cias, trabajo que él mismo se ha encargado de plasmar en sus carteles.

Una vez que cruzamos las puertas del taller, atravesamos también un portal en donde el tiempo se ha detenido en alguna otra época. Grandes pinceles de madera apilados dentro de tarros de pintura corroídos por el óxido y el paso de las estaciones, conforman una orquesta de elementos propios de un artista que ni siquiera sabe que lo es. Cuan-do le preguntamos si se considera diseñador, simplemente responde: “soy un copiador, porque para crear tengo que ver, pero yo destaco las sombras, a veces sugiero…”

La humildad de su labor se refleja en la genuina simpatía con la cual recibe a quienes se muestran interesados en su trabajo. Y es que a Manuel le gusta mucho su trabajo. In-cluso se da el gusto de tomar siestas, porque él no le rinde cuentas a nadie más que a su clientela, es su propio jefe.



Dentro de un manchado cajón negro brillante, saca un cuaderno cualquiera, en él anota a mano todo lo que le piden. En la actuali-dad y gracias al uso masivo de las computadoras, no es necesario preocuparse, al presionar unas simples teclas, las letras aparecen en formato digital. ¡Pero que bonitas son las libretas!, en donde contienen material depositado en él, donde incluso influyen cosas como la presión del lápiz, la rapidez, el estilo de la caligrafía como pequeños dibujos, este material no es más que un submensaje dentro del mensaje, que a diferencia de los medios digitales, no posee.

Es por eso que el trabajo de Manuel es buscado por la gente que lo necesita. Él a través de su estilo, cariño y paciencia, entrega mucho más que un cartel, es su tiempo, su vida. Si Manuel se encuentra así de bien, creemos nosotros, es porque entró a una gran máquina del tiempo que es su taller, “uno puede tener muchos problemas en el mundo, el mismo mundo ahora está con tanta cosa mala, pero yo entro acá y todo se detiene”, reflexiona. Y es que cuando uno ama lo que hace, el tiempo vuela o en este caso se detiene.

Cuando estás en algún proyecto, sin duda el tiempo vuela. Es por esto que, acorde a las circunstancias, hicimos una rápida entrevista a

Sebastián Pérez, que junto a Paola López y Gissell Escubort están desarrollando un interesante

libro sobre el cine chileno, los afiches y su historia.

Estos diseñadores gráficos, egresados de la Universidad de Antofagasta, nos entregan su perspectiva acerca del cine,

la importancia del libro y de lo que significa sacar adelante

los proyectos.

Por: Macarena Sánchez

Entrevista Sebastián Pérez

De libros, cine y afiches.

Primero que todo, ¿de dónde nace la idea de hacer un libro de cine chileno?

Lo primero fue hacer un proyecto que mezclara nuestras dos grandes pasiones, el diseño y el cine, qué mejor forma de hacerlo, que llegando a un punto en común “El Afiche”, bus-cando así el medio más apropiado para mostrar su evolución de manera impresa, El libro.

Por lo que decidimos crear uno que recopilara la evolución del afiche cinematográfico nacional a través de las distintas épocas. Al momento de empezar a recopilar las entrevistas, dijimos ¿por qué no registramos esto? Y asi nace nace crear un “doble proyecto”. Un libro y su micro-documental.

¿Qué películas del cine chileno son sus favoritas? ¿Y la que menos les gusta?

Para mí hay 3 peliculas que marcaron mi afición por el cine, “Cartagena Vice” del Che copete….”A la sombra del sol”, de Sil-vio Caiozzi y “Se arrienda” de Alberto Fuguet.

Por otro lado no puedo soportar ninguna película del “Rumpy”, lo encuentro un cine facilista y populista, así queda demostra-do al ser “El Chacotero Sentimental” una de las películas más vista en la historia del cine chileno, actualmente desplazada por Stefan vs Kramer.

Para ustedes, ¿qué factores diferenciales se ven en el cine chil-eno?

Depende mucho de la época en que se sitúe, no se puede com-parar el cine de la época de la dictadura con el de democracia. El primero era netamente un cine publicitario, mientras que el otro era un despertar gigante de consciencia y un gran reflejo del pasado. Pero en general, tiene un desface temporal muy notorio, marcado por la época de la dictadura.

Hoy en dia se puede hablar de un cine como producto comercial, ya sea de manera positiva o negativa, yo diria que hoy nuestro país en vías de convertirse en un “mini-holly-wood”…. ”Chilewood”.

¿Por qué sacaron un libro y no otro soporte? ¿Qué magia esconde el libro?

Queríamos algo más tangible, que quedara en el tiempo…. cree-mos que eso es lo genial que esconde un libro, puede estar en tu repisa por años y que nadie lo pesque, pero basta que una persona un día lo tome y lo abra… ahí realmente ocurre la ma-gia. Es como una máquina del tiempo, pero sin condensador de flujos…. si no con un condensador de historia e ideas.

¿Qué busca transmitir su libro?

Que Chile no solo tiene historia como pueblo, sino que además ésta se ve reflejada en su gráfica y en su cine… una historia cine-gráfica.


¿Cuáles fueron los pros y contras? ¿Cómo emprendieron este camino? ¿Salió gente a su paso?

En Chile es particularmente difícil llevar a cabo proyectos cul-turales, más si es en región…hay más contras que pro, al final todo sale de tu bolsillo. Tienes que lidiar con procesos buro-cráticos que relentizan tu proyecto…nosotros hablamos con la Universidad, con Minera Escondida, con particulares….al final decidimos hacerlo por nuestra cuenta…. si quieres hacer algo que te quita el sueño, no esperes ayuda del estado ni de priva-dos, ellos no van a venir a golpear tu puerta a brindarte ayuda, como conclusión…. SOLO HAZLO!

¿Consiguieron algún tipo de financiamiento para la elaboración del libro? ¿Cuál? ¿Costó mucho?

Recibimos dos apoyos muy importantes el primero de Eduardo Breems, profesor de la carrera de Diseño en la Universidad de Antofagasta, quien nos facilitó el equipo apropiado para poder registrar las entrevistas que se mostrarían en el documental; el segundo y más importante fue la experiencia y consejos del diseñador Vicente Larrea. Quien nos ayudó a encaminarnos en la historia de la gráfica nacional.

¿Tienen planes de hacer la elaboración del libro a mayor escala?

Sí, es el sueño y meta de este proyecto.

¿Alguna anécdota interesante con la gente que debieron en-tablar contacto?

Lo mejor fue haber ido a conversar con Nelson Daniel, ilustrador y diseñador de las 2 primeras peliculas y habernos encontrado con Salfate…, quien fue muy buena onda y no tuvo proble-mas en dar un tiempo para contestar nuestras consultas. TODO CALZA POLLO

¿Cómo se sienten al ver su producto finalizado?

Sinceramente...es lo mejor que puede sentir un diseñador, ver su esfuerzo, (y más en el ámbito editorial) reflejado en un producto tangible…es lejos lo mejor del mundo.

¿Tienen planes de hacer más publicaciones? ¿Por qué? Y referente a qué temas.

Por el momento no, estamos depurando este tema para poder presentarlo el proximo año, estamos trabajando con un editor, pero queda el tema más dificl y largo que es el permiso legal de los derechos de las fotografias y afiches.

De acuerdo a su experiencia, ¿motivarían a la comunidad antofagastina para que ejerzan un rol más consistente en la creación de diseño como tal? ¿Qué se necesita para esto?

Lo principal es tener las ganas, mientras te levantes todos los dÍas con una sonrisa en tu cara y lo termines de la misma manera…no va haber nada imposible.



De manera individual, ¿qué les parece el diseño antofagastino? ¿Recomiendan a algún diseñador?

Me parece que hay un auge en el diseño, que se ha ido ex-pandiendo en los ultimos 3 años, si hablamos de un diseño en general... Si hablamos de un diseño como producto creo que estamos en pañales, casi todo lo que se hace a nivel regional presenta una fuerte carencia en el ámbito comuni-cacional, siendo esto, el fuerte de todo diseño que pretende resolver problemas.

Existe mucha producción en masa, que a la larga nos lleva, a producir sin ningún objetivo claro y “solo producir por pro-ducir”.

Para finalizar y para que la gente pueda aprender más. ¿Cómo pueden conseguir el libro?

El libro en estos momentos se encuentra en un proceso de depuración, que esperemos que no nos lleve mas allá de este año….Sin embargo pueden disfrutar de forma libre del micro-documental que acompaña a este libro.

Presente desde nuestro origen como especie y seres conscientes,

extensión plasmada de nuestra vida, historia y necesidades,

expresión angular de infinitas formas, anhelos, miedos y sueños,

rasgo sensible omnipresente del amor, alegrías y tristezas diarias,

llave de imperios majestuosos y las más delicadas maravillas,

autor tanto de armas atroces como de las canciones más bellas,

cada idea se materializa y concreta a través de la acción del Diseño.

Literatura Alfredo Chau

Entrevista Jorge Luis Cortés

INFOGRAFÍAScoN jORGE luis Cortés


Nombre completo / Apodo artísticoJorge Luis Cortés@jorgelcortes

Ciudad natal Antofagasta

Estudios Universidad Católica Andrés Bello, Caracas, Venezuela

Actual trabajo Editor de Infografías de La Tercera. Diario impreso y Web

PasatiemposFotografía, viajar, redes sociales, cafés al aire libre.

Inspiraciones Infografía: Alberto Cairo, Fernando Baptista, Juan Velasco, Nigel Holmes, Alberto Cuadra y otros.

Literatura: Borges, Neruda, Sábato, Benedetti.

Opinión personal sobre el Diseño gráfico en ChileA pesar de nacer en Chile, comencé a vivir en este país en 2003, cuando me vine desde Venezuela, mi patria adoptiva.

Al llegar, mi primer trabajo fue como diseñador Web, me en-cargué de proyectos corporativos desde el diseño de sus sitios. El salario por este trabajo era bastante poco considerando el trabajo que se realiza, me refiero específicamente a diseñar un sitio Web, desde su estructura de contenido hasta la interfaz gráfica. A mi modo de ver, el trabajo de diseño debe ser inte-gral, no sólo la presentación final. Desde ese punto de vista, el trabajo de diseño gráfico en este país, está bastante subvalo-rado.

Parte de esta responsabilidad recae en el mismo profesional, que debe demostrar y defender su disciplina con un pilar im-portante en cualquier proyecto comunicacional. La labor del diseñador no debe ser concebida como meramente estética, mantenerse dentro de esta concepción reviste una escasa valo-ración que redunda en salarios bajos, poco nivel de partici-pación en la planificación de los proyectos, etc.

Esto representa un problema y una oportunidad en sí misma, quiere decir que con decisión y claridad en lo que se hace, es posible destacar. El trabajo visual entra por la vista y aunque suene obvio, hago este énfasis porque nuestro trabajo se muestra, se ve, no hace falta explicarlo y la mejor man-era de levantar esta profesión empieza por nosotros mismos, independientemente del jefe que se tenga encima y más todavía si el jefe es uno mismo, lo que hacemos es nuestro principal patrimonio y nuestro principal argumento.


InfografíaLa infografía es una representación visual en la que se conjugan descripciones, narraciones o interpretaciones representadas de manera gráfica. Los primeros trabajos de infografía datan de los años 1740 cuando éstos eran realizados a mano.

En la actualidad, la infografía ha evolucionado a tal punto, que se transformado en una herramienta de fundamental impor-tancia para el ejercicio del periodismo digital, seduciendo a los lectores con sus virtudes, las que facilitan la comprensión de información compleja, acompañando o sustituyendo a un texto informativo.

En los medios de comunicación masivos es común encontrar infografías debido a su carácter fluido; mapas, gráficos y viñe-tas, entre otros, forman parte de estos formatos visuales con los cuales se presenta la información completa, complementa-ria o de síntesis.

Hacer, hacer, hacer, y de la mejor manera, siempre.

Desde la tribuna en la que me desenvuelvo actualmente: la infografía periodística, esa es mi regla de oro. Justicias e in-justicias en materia laboral son parte del sistema y eso no debe frenar el patrimonio propio como profesional, aún más en materia de Infografía periodística, donde nuestra labor es periodística y por tanto una responsabilidad enorme, porque transmitimos contenidos a través de medios masivos y eso es un compromiso que hay que comprender desde el primer día.

Es muy cercano el comentario, pero no exagero al decir que el trabajo de infografía en Chile está en un lugar destacado en América Latina y el mundo. Hitos recientes, como el rescate de los mineros nos permitieron destacar a nivel mundial, así como

el terremoto y tsunami sufridos. No me refiero al destacar por hechos desafortunados, sino por la cobertura que es posible hacer desde el punto de vista de la comunicación visual.

El trabajo que realizamos en La Tercera fue comentado a nivel mundial y publicado en medios extranjeros como el New York Times, Washington Post y El Mundo de España. por nombrar algunos. De forma periódica, nuestro trabajo para el diario im-preso y Web es replicado en medios audiovisuales como no-ticieros y programas especiales de TV abierta y de pago, por ejemplo.

El año pasado, quien escribe, fue invitado como jurado a los Premios Malofiej, conocidos como los Pulitzer de Infografía, es decir, el máximo galardón a nivel mundial. Esta invitación incluyó una charla a profesionales de todo el mundo que se dieron cita en esta cumbre, lo que indica que nuestra labor tiene importancia y reconocimiento

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Proceso Infografía

Como en Revista Fill estamos abiertos a recibir colaboraciones procedentes de

distintas disciplinas, en esta edición contamos con el aporte de talentosos diseñadores provenientes de múltiples

escuelas, quienes han aportado no sólo con su increíble trabajo, sino también con

un breve relato acerca de sus inspiraciones a la hora de construir sus obras como

también sus opiniones al respecto de la situación del diseño en Chile.

Opinión Diseño

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