Report on educational guidance departments in Andalusia (2000)

8/14/2019 Report on educational guidance departments in Andalusia (2000)

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22 00 00 00 Informe elaborado a finales del ao 199, a peticin de la Consejera de Educacin de laJunta de Andaluca (Espaa) con el fin de publicarlo en sus Anuarios. Finalmente, esteInforme no fue publicado por razones nunca expresadas, aunque para m obvias. Hapasado ya mucho tiempo pero no creo que las cosas hayan cambiado mucho. Laorientacin est ya consolidada y muy profesionalizada, pero los problemas siguenvigentes y las supuestas soluciones solamente se han expresado en ms computadoras,ms decretos y ms ordenes. El fondo sigue sin tocarse.


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LOS DEPARTAMENTOS DE ORIENTACIN EN LOS CENTROS DESECUNDARIA. Aproximacin a un balance.

Juan Miguel Batalloso NavasOrientador del IES CAMAS

A Chari y Horacio, a Rafi y ngel, a Isabel, Maty, Manolo, Antonio, Lola, Federico... y a todos los profesores y profesoras que con la labor callada y

sencilla de su aula han orientado y siguen orientando asus alumnos.

1.- La Orientacin como actividad educativa.

El hombre es infeliz, en efecto, por el temor o por el

deseo ilimitado y vano. Quien a esto pone bridas, puedelograr para s mismo una feliz cuenta y raznEPICURO (341-270 a. d. C.)

La orientacin es una actividad tan antigua como el hombre y aunque su nacimientocomo actividad profesional tiene nicamente un siglo, no hay que olvidar que desde la msremota antigedad los seres humanos siempre han desarrollado tareas de orientacin, deacompaamiento, de tutela o de preparacin de las jvenes generaciones para su incorporacinal mundo de los adultos, as como otras relacionadas con la autorreflexin, el conocimiento des mismo y la bsqueda de una vida buena.

La orientacin surge ligada al nacimiento de la filosofa y a las preguntas primeras yltimas sobre el sentido y el significado del ser humano en el mundo, por ello y ms all de laprofesionalizacin, la orientacin se constituye en una actividad profundamente humanaconstituida por todos aquellos procesos en los que se materializa la ayuda de una persona aotra en la perspectiva de su crecimiento, de su maduracin o de su desarrollo. Cuando Scrates(470-399 a.d.C.) nos habla del concete a ti mismo o Platn (427-347 a.d.C.) en su Rpblicanos recomienda y Aristteles nos propone el ejercicio de la virtud, o cuando Epicuro nos diceque el mayor bien es la prudencia y el sabio clculo que investiga las causas de toda eleccin yrechazo, nos estn hablando en realidad de la orientacin como proceso de desarrollo que


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las estructuras econmicas y sociales. Sin embargo lo importante a destacar aqu, es laexistencia de dos tendencias generales en este devenir:

1) La orientacin concebida como proceso de ajuste y adaptacin del sujeto a lasexigencias de la realidad social, econmica, profesional o escolar, con laconsiguiente proliferacin de mtodos psicomtricos y de diagnstico centrados enlos sujetos problema que es lo que se ha conocido hasta ahora como modelo clnico .

2) La orientacin entendida como actividad global que atraviesa todos los procesoseducativos ya sean estos de enseanza/aprendizaje o de orientacin/desarrollo y enla que intervienen una gran diversidad de agentes y contextos. Y as el nfasis ya nose coloca en la adaptacin pasiva del sujeto a las caractersticas del medio, sino enla adaptacin dinmica o capacitacin del sujeto en competencias y habilidades quele permitan no solo seleccionar de forma autnoma lo ms adecuado en funcin desu capacitacin, sino sobre todo en el desarrollo pleno de todas las posibilidades delindividuo en la perspectiva de un crecimiento personal continuo que le permitamodificar incluso el medio, adaptando ste a sus exigencias.

Un anlisis detallado de estas dos tendencias generales de la orientacin como actividadprofesional nos proporcionara sobrados argumentos, no solo para entender los modelos deorientacin en la actualidad, sino tambin para comprender la abundante cantidad y variedad defunciones asociadas a esta actividad.

En la actualidad, los planteamientos conservadores asociados al diagnstico y al modeloclnico han sido superados por otros modelos de orientacin tericamente ms explicativos. Aspor ejemplo y gracias a las aportaciones de la Psicologa Humanista y Carl Rogers (1902-1987)al concebir la persona como un todo que se dirige hacia su autorrealizacin; la teora de DonaldE. Super (1910-1994) del desarrollo de la carrera que considera la orientacin vocacional comoun proceso de ayuda a la persona para que acepte una imagen integrada y positiva de s mismoen el se inscribe la carrera como la secuencia de roles que una persona ejerce a lo largo detoda la vida; el modelo conductista Krumboltz caracterizado por la definicin de objetivosoperativos en los programas de orientacin y en la toma de decisiones; el modelo Pelletier(1974) de activacin del desarrollo vocacional y personal as como otras muchas aportacionestericas y prcticas llegamos a la actualidad, en la que el acento de la actividad orientadora yano reside tanto en las variables psicolgicas e individuales, sino ms bien en las variablescontextuales, ya sean stas de carcter social, cultural, econmico o escolar.

De todo este proceso histrico y como consecuencia de los cambios operados en lasestructuras y finalidades de los sistemas educativos actuales, que han pasado de serestrictamente selectivos a ser mas comprensivos y compensadores, al margen de que esteproceso est sujeto a avances y retrocesos en funcin de las polticas educativas oficiales deturno, surge lo que conocemos hoy con el trmino de Orientacin Psicopedaggica que tomacuerpo en nuestro pas a partir de 1992 cuando se crea el ttulo de Psicopedagoga creado conel objetivo de formar a los profesionales que han de intervenir en la mejora de los procesos deenseanza y aprendizaje, en la prevencin y tratamiento de dificultades educativas y enseguimiento de las intervenciones, en la orientacin vocacional y profesional y en la atencin apersonas con necesidades educativas especiales.(BISQUERRA, R. 1998:17)


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informacin. A este respecto, resulta obligado sealar que orientar no es vender, orientar no escondicionar la voluntad de los alumnos para que estudien tal o cual cosa en funcin deintereses que no son genuinamente suyos: la orientacin tambin tiene su cdigo deontolgico,en el cual destaca el respeto escrupuloso a la voluntad y a la libertad de eleccin de losalumnos una vez que han sido convenientemente orientados.

La orientacin es adems un proceso sistemtico, dado que la variedad de actividadesorientadoras hay que ordenarlas, jerarquizarlas y priorizarlas siempre en funcin de lasnecesidades educativas detectadas en los clientes del sistema educativo, por lo que enconsecuencia requiere de planificacin y programacin que permita una intervencinfundamentada en objetivos susceptibles de ser evaluados. En este sentido no puede concebirsela orientacin como uno conjunto de acciones espontneas, inconexas o descontextualizadasde las necesidades e intereses de los alumnos. Tiene necesariamente que estar conectadatanto con el proceso de desarrollo madurativo de los orientados, como con los procesos deenseanza y aprendizaje que se desarrollan en cada una de las reas curriculares y es ms, loideal sera que estuviera integrada en el propio curriculum. Para todo esto es necesaria laexistencia del denominado Plan de Orientacin y Accin Tutorial, documento que integrado enel Proyecto Curricular de Centro, asegura la coherencia, la permanencia y la articulacin de losobjetivos y actividades orientadoras para todo el Centro en cada una de sus reas deintervencin: orientacin vocacional y profesional, orientacin de los procesos de enseanza yaprendizaje, atencin a la diversidad y a las Necesidades Educativas Especiales y orientacinpersonal o para la prevencin y el desarrollo humano.

Y por ltimo destacar que la orientacin es ante todo un proceso de ayuda al desarrollode las personas en todos sus aspectos individuales, sociales, escolares, acadmicos y

profesionales. Y es en este lugar en el que orientacin y educacin se identifican, en cuantoque esta ltima persigue tambin el desarrollo de todas las potencialidades de los individuospara que lleguen a ser ellos mismos en todas las dimensiones del desarrollo, tanto en lascognitivas (adquisicin y almacenamiento de informacin) y metacognitivas (procesamiento deinformacin o estrategias de aprender a aprender), como en las dimensiones ticas y estticas.De esta idea se deriva el hecho de que la orientacin, adems de ser una actividadespecializada y profesionalizada, es tambin una actividad global y transversal implcita encualquier actividad que responda a una necesidad educativa, o en cualquier accin destinada adescubrir y a desarrollar las capacidades de un sujeto.

Durante siglos hemos estado acostumbrados a que los sistemas educativos nos

proporcionasen individuos bien formados humana y profesionalmente poniendo el nfasis en losaspectos instrumentales, cognitivos, instructivos, acadmicos y de credencialismo, al mismotiempo que se seleccionaban a los que creamos ms capaces. De siempre hemos estadointeresados en formar cabezas bien hechas ms que cabezas bien llenas, aunquelamentablemente todava esta concepcin no est del todo generalizada en la prcticapedaggica dominante. Sin embargo de lo que se trata ahora, y en ello se inscriben lasaportaciones de la orientacin como actividad especializada y profesional, es de complementaresa formacin, poniendo el acento en aquellos aspectos a los que el academicismo y elinstruccionismo dominante no ha permitido dar una respuesta lo suficientemente satisfactoria,como son las dimensiones psicolgicas, metacognitivas, emocionales, afectivas,motivacionales, conductuales. interpersonales, actitudinales del desarrollo humano. Y decimos


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complementar, que no sustituir, porque como bien nos ense Piaget, el desarrollo cognitivo esinseparable del desarrollo afectivo: no se trata aqu de sustituir el desarrollo de las capacidadesde abstraccin, de razonamiento o de memorizacin por las capacidades emocionales, deautoestima, autorregulacin o de decisin, como acostumbran a sealar los nostlgicos de losviejos sistemas educativos, sino de integrar ambas, prestando un especial inters a aquellosaspectos del desarrollo personal que hasta ahora no haban sido suficientemente consideradosen el curriculum oficial.

La orientacin como actividad educativa significa intervenir al menos en cuatro mbitos

fundamentales: Educacin para la Vida. La adquisicin y el desarrollo de competencias metacognitivas y emocionales.

El conocimiento de opciones y alternativas, as como en el desarrollo deprocedimientos y habilidades para la toma de decisiones individuales y colectivas enla perspectiva de la autoorientacin.

La atencin a la diversidad de capacidades, intereses, motivaciones y necesidadesde los individuos.

Afortunadamente, este enfoque de la orientacin como actividad ntidamente educativacentrada en el desarrollo integral de los individuos, es el que en nuestro pas ha recogido laLOGSE, puesto que en ella se considera :

1) La Educacin como una orientacin para la vida en la que hay que promover yprestar especial atencin a los aprendizajes funcionales.

2) La orientacin como un proceso que capacita a los individuos para tomar decisionespor s mismos, lo que incluye el asesoramiento sobre caminos y alternativasdiferentes.

3) La orientacin como capacitacin para la autonoma tanto en el aprendizaje como enel desarrollo personal.

Desde los principios de flexibilidad y autonoma del curriculum no slo se puede y se debefavorecer el aprendizaje de habilidades cognitivas y estrategias metacognitivas de aprender aaprender, sino tambin ayudar al desarrollo de habilidades de autoconocimiento, deautorreflexin, de automotivacin y sobre todo de habilidades sociales de comunicacin y de

convivencia pacfica y democrtica.4) La orientacin forma parte de la funcin docente, est implcita en el acto de educar y

en consecuencia es una tarea que afecta a todos los agentes que en mayor o enmenor medida intervienen en los procesos educativos.

Aunque resulta obvio que la orientacin goza en la actualidad del estatus de disciplinaespecializada e incluso cientfica, no es menos obvio que quienes tienen ms posibilidades deorientar en la prctica, son aquellos agentes educativos que ms interaccionan con losalumnos: el profesor o la profesora que escucha, que sugiere, que anima y estimula o el tutor ola tutora que corrige y obliga con carioso imperio, son a nuestro juicio los que en primera y enltima instancia ejercen el mximo protagonismo de la funcin orientadora y en la medida en


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que el profesorado en particular y todos los agentes educativos en general asuman estafuncin, los especialistas en orientacin seremos cada vez menos necesarios.

5) La orientacin, en cuanto proceso, se desarrolla en tres niveles: la tutora, eldepartamento de orientacin y los equipos de orientacin externa.En este aspecto la figura del tutor adquiere una especial relevancia en cuanto que

armoniza, articula y da sentido a los procesos de desarrollo individual y social de sus alumnos.Pero ojo!, no nos referimos nicamente al responsable de un grupo, sino tambin a todos losprofesores de disciplina, ya que su propia funcin docente los hace tambin ser tutores aunquetengan algunas competencias diferentes. Cuando hoy por ejemplo vemos que en nuestrosInstitutos no abundan los profesores que opten voluntariamente por la tutora y cuando aprincipios de cada curso en las reuniones de los departamentos didcticos estas funcionesgeneralmente recaen en los ltimos profesores que llegan al Instituto, se estn poniendo demanifiesto unos hechos que pueden lesionar de forma importante los procesos de orientacin.Hechos obviamente causados por las dificultades y esfuerzo que conllevan estas funciones y lafalta de atractivo y motivacin que poseen para gran parte de los profesores.

Los Departamentos de Orientacin juegan aqu un importante papel de impulso,asesoramiento, dinamizacin, apoyo y ayuda al desempeo de las funciones msgenuinamente educativas y orientadoras, lo que unido a las labores de coordinacin,orientacin y apoyo tcnico de los Equipos de Orientacin Externa, proporciona de suyo unainfraestructura de recursos humanos, que aunque todava insuficiente, constituye sin duda unode los elementos que contribuyen al incremento de la calidad de los servicios educativos queprestan actualmente nuestros Centros.

Aunque no ha sido la LOGSE, la que ha descubierto la orientacin psicopedaggica, nocabe duda de que su aplicacin es la que ha permitido materializar la presencia de recursoshumanos y materiales para incrementar el nivel de satisfaccin de las necesidades deorientacin, de lo que es prueba tanto la creacin de la nueva especialidad de Psicologa yPedagoga como los Departamentos de Orientacin en los Centros de Secundaria, y esto depor s ya es un paso muy importante, independientemente de las sombras y los aspectosmejorables que todava habr que seguir iluminando y satisfaciendo.


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2.- El modelo andaluz

Lo ms necesario es encontrar teoras ms explicativas y tecnologas ms eficaces para construir situacioneshumanamente ms satisfactorias

Jos GARCA CALVO. 1991.

Los servicios de orientacin educativa de la Consejera de Educacin en la ComunidadAutnoma Andaluza se concretan oficialmente por vez primera mediante el decreto 238/1983,de 23 de noviembre que cre los Equipos de Promocin y Orientacin Educativa (EPOEs), parael desempeo de funciones generales de apoyo al profesorado, para la orientacin vocacional yprofesional y la valoracin psicopedaggica de los alumnos.

Con posterioridad y durante una serie de aos sucesivos, aparecen todo un conjunto deResoluciones en las que se regula el funcionamiento y las competencias de estos Equipos ascomo los denominados Equipos de Atencin Temprana y Apoyo a la Integracin (EATAIs) yServicios de Apoyo Escolar (SAEs), en las que bsicamente se sealan cuatro reas de trabajoen relacin a la atencin psicopedaggica: la orientacin escolar y profesional, la atencin a lasnecesidades educativas especiales, la compensacin de las desigualdades y la atencintemprana y prevencin, estableciendo para cada una de ellas todo un conjunto especfico de

actuaciones centradas en funciones de asesoramiento, prevencin, orientacin, coordinacin,medidas educativas de carcter compensador y evaluacin psicopedaggica.Estas Resoluciones terminan por desembocar en el actual Decreto 213/1995 de 12 de

septiembre de 1995 por el que se crean y regulan los denominados Equipos de OrientacinEducativa que son definidos como unidades bsicas de orientacin psicopedaggica que,mediante el desempeo de funciones especializadas en las reas de orientacin educativa,atencin a los alumnos y alumnas con necesidades educativas especiales, compensacin educativa y apoyo a la funcin tutorial del profesorado, actan en el conjunto de los centros de una zona educativa que constituidos por psiclogos, pedagogos, mdicos, maestros y en sucaso trabajadores sociales desempean en la actualidad funciones generales en cada uno de

los centros docentes de la zona y especializadas en reas de trabajo como el apoyo a lafuncin tutorial del profesorado, la orientacin vocacional y profesional, la atencin a lasnecesidades educativas especiales y la compensacin educativa.

En el transcurso de este periodo, en el mbito estatal, se producen tres acontecimientosde trascendental importancia y significacin en el impulso y materializacin de los servicios deorientacin en los Centros Educativos: la aparicin del Libro Blanco para la Reforma de 1989, lapublicacin del documento La orientacin educativa y la intervencin psicopedaggica en1990 y la aparicin de la LOGSE en ese mismo ao.

En este sentido vale la pena destacar aqu que el Libro Blanco, en su captulo XVestableca una larga lista de treinta puntos en relacin a las medidas necesarias para


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incrementar la calidad de la enseanza, entre las que sobresalen la funcin tutorial, laorganizacin de los servicios de orientacin, la coordinacin de estos servicios y de todos losagentes que intervienen en ella, e incluso recomendaciones sobre la formacin profesional delos orientadores psicopedaggicos. As por ejemplo y respecto a la orientacin se sealabaque:

La tutora y la orientacin son un proceso y adems continuo y progresivo. La tutora es inherente y est implcita en la prctica docente. Mediante la tutora deberan asegurarse las relaciones de colaboracin entre las

familias y en Centro Escolar. Para el desempeo de la tutora haba que reralizar programaciones diferenciadas

segn las Etapas prestando una especial atencin a la orientacin acadmica,vocacional y profesional.

Que para el apoyo tcnico a la funcin tutorial y otras funciones de carcter orientadordeberan crearse en los Centros los Departamentos de Orientacin y tambin losdenominados Equipos de Apoyo Externos, que con carcter interdisciplinar actuaranpor sectores de poblacin escolar.En cuanto al documento del MEC de 1990 sobre orientacin educativa, lo ms

destacable fue la aparicin de los conocidos tres niveles de orientacin, la tutora, la orientacindesde el Centro a travs del Departamento de Orientacin y la orientacin externa a travs delos equipos interdisciplinares de sector, aspectos que en su conjunto se concretan en elarticulado de la LOGSE en el que sobresale:

El artculo 2.3. que seala que la actividad educativa deber ser desarrollada conformea los principios de ...g) atencin psicopedaggica y de la orientacin educativa y profesional ...

El artculo 22.3. que indica la necesidad del informe individualizado, de carcter noprescriptivo sobre el consejo orientador al finalizar la etapa de la ESO y en relacin alfuturo acadmico y profesional del alumno.

El artculo 27.2. que en el que a travs de las materias optativas del Bachillerato sepuede orientar a los alumnos sobre su futuro acadmico o profesional.

El artculo 55 en el queLos Poderes pblicos prestarn una atencin prioritaria al conjunto de factores que favorecen la calidad y mejora de la enseanza, en especial

a...e) La orientacin educativa y profesional... El ya mencionado y conocido artculo 60 que textualmente seala1. La tutora y orientacin de los alumnos formar parte de la funcin docente.

Corresponde a los centros educativos la coordinacin de estas actividades. Cada grupo de alumnos tendr un profesor tutor.

2. Las Administraciones educativas garantizarn la orientacin acadmica,psicopedaggica y profesional de los alumnos, especialmente en lo que se refiere a las distintas opciones educativas y a la transicin del sistema educativo al mundo laboral, prestando singular atencin a la superacin de hbitos sociales discriminatorios que condicionan el acceso a los diferentes estudios y profesiones.


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La coordinacin de las actividades de orientacin se llevar a cabo por profesionales con la debida preparacin. Asimismo, las Administraciones educativas garantizarn la relacin entre estas actividades y las que desarrollen las Administraciones locales en este campo.

Como consecuencia de todo este conjunto de iniciativas legislativas y de debate dembito nacional, aparece por vez primera en Andaluca un documento tambin para el debatetitulado Plan de Orientacin Educativa de Andaluca (1992) en el que se decatextualmente:La Consejera de Educacin entiende que la orientacin debe incorporarse como elemento constituyente de la formacin en dos dimensiones: como orientacin continua a nuestros alumnos en todas aquellas tareas resultantes del propio proceso de aprendizaje y, en consecuencia, propugnamos un currculo orientado y adaptado al alumno, en la lnea de la diversificacin y adaptacin curriculares tal y como establece la ley. En segundo lugar habra que entender la orientacin vocacional y profesional en relacin tanto a los intereses de los

alumnos, como a sus aptitudes. Dentro de este nuevo concepto de orientacin han de tener un papel fundamental los procesos de tutorizacin y reforzar en este sentido el papel del profesor tutor y tambin fomentar el inters de las familias en los procesos de aprendizaje de sus hijos...

Mas adelante, en este mismo documento se seala que ...La contribucin de la orientacin a la calidad educativa se realiza mediante la atencin a las diferencias individuales de los alumnos, el desarrollo de habilidades para aprender a aprender, el desarrollo de actitudes de solidaridad y participacin social, favoreciendo el autoconocimiento y la madurez personal, propiciando un conocimiento profundo del entorno social, econmico y laboral y, en definitiva, ayudando a los alumnos mediante el adecuado proceso de asesoramiento- a la toma de decisiones sobre su futuro personal y profesional... y as se plantean toda una serie de

objetivos generales de la Orientacin Educativa: Contribuir a la personalizacin de la educacin. Ajustar la respuesta educativa a las necesidades particulares de los alumnos. Favorecer los procesos de maduracin personal, de desarrollo de la propia identidad y

sistema de valores.

Garantizar aquellos elementos educativos ms diferenciados y especializados. Prevenir las dificultades de aprendizaje. Asegurar la continuidad educativa a travs de las distintas reas, ciclos y etapas. Contribuir a toda clase de factores de innovacin. En este importante documento se habla igualmente de que la intervencin orientadora:

1. Debe realizarse mediante programas que estn plenamente integrados en laprogramacin general del Centro y con participacin de tutores, padres, instituciones ylos recursos que brinde el entorno.

2. Tiene que abordar las tcnicas de trabajo intelectual, el retraso escolar y lasdificultades de aprendizaje.

3. Asegurar la orientacin profesional tanto en el currculo como en la vida de loscentros, utilizando los recursos que el mundo del trabajo y de las profesiones brinda.


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4. Estimular experiencias en relacin tanto al conocimiento de s mismo, identificandoaptitudes, intereses y aspiraciones, como al aprendizaje de la toma de decisionessobre su futuro profesional.

5. Deber estructurarse en los ya conocidos tres niveles: la accin tutorial en el aula, anivel de Centro con los EPOEs para Infantil y Primaria y los Departamentos deOrientacin en Secundaria y por ltimo a nivel externo mediante lo que se denominCentros de Recursos para la Orientacin y el Apoyo que abordaran desde la zonageogrfica la atencin a la diversidad, el asesoramiento tcnico y pedaggico y laorientacin educativa y profesional en su caso.

Todo este proceso termina por concretarse en toda una serie rdenes que van apareciendoanualmente y van regulando la implantacin con carcter experimental, tanto de losDepartamentos de Orientacin como de los Programas de Diversificacin Curricular y losProgramas de Garanta Social hasta desembocar en el Decreto 200/97 del ReglamentoOrgnico de los Institutos de Educacin Secundaria.

En cuanto a las rdenes de implantacin y en relacin a los Departamentos deOrientacin cabra destacar:

1. La creacin y dotacin progresiva de los Departamentos de Orientacin en los Centrosde Secundaria bajo la responsabilidad de la figura del Coordinador de Orientacin

2. Las funciones de asesoramiento, coordinacin e intervencin por programas,colaboracin con las familias, relacin con los EPOEs y colaboracin con los CEPs delos Departamentos de Orientacin, que en una larga lista se distribuyen en relacin alCentro, en relacin al alumnado, con respecto al profesorado y co respecto a las

familias.3. Las funciones de los tutores. As por ejemplo, en la Orden de 16/07/93 se llega decirexplcitamente que los tutores tendrn encomendadas, entre otras tareas la de formar parte del Departamento de Orientacin... y colaborar con dicho Departamento en la identificacin de las necesidades de los alumnos

4. La regulacin del rgimen de dedicacin horaria del Coordinador del Departamento deOrientacin, la ya conocida jornada de los 4/4: para el trabajo directo con grupos paradesarrollar programas de orientacin, para la planificacin y el desarrollo del Plan deAccin Tutorial, para el asesoramiento psicopedaggico a los diferentes rganosdirectivos, las estructuras organizativas con especial atencin a las sesiones de

evaluacin y el ltimo cuarto de la jornada de 30 horas para el asesoramientoindividualizado de alumnos y familias.5. La atencin directa en funciones de tutora del Coordinador del Departamento, de los

grupos de alumnos de los Programas de Diversificacin CurricularLa ltima de estas rdenes es la de 17 de julio de 1995 y dos aos ms tarde se publica

el DECRETO 200/1997, de 3 de septiembre, por el que se aprueba el Reglamento Orgnico delos Institutos de Educacin Secundaria en el que ya de una forma definitiva se regula tanto lacomposicin como las funciones del Departamento de Orientacin y de la Tutora. En esteDecreto habra que destacar:


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1. La sustitucin de la figura del Coordinador de Orientacin por la del Orientadorprofesor de la especialidad de Psicologa y Pedagoga.

2. La desaparicin de la tarea de los tutores de pertenecer al Departamento deOrientacin, salvo que el Plan de Orientacin y Accin Tutorial de cada Centro as lodetermine.

3. Unas funciones mnimas para los orientadores, con lo que se disminuye de formaconsiderable las que aparecan en las rdenes citadas, aunque al ser mnimas no seexcluyen, consistentes en asistir a las Sesiones de Evaluacin, realizar la evaluacinpsicopedaggica previa a las adaptaciones curriculares y diversificaciones curriculares,colaborar con el profesorado en la deteccin y tratamiento de problemas educativos ydificultades de aprendizaje y en su caso impartir la materias de Psicologa y Pedagoga.

4. Unas funciones para el Departamento: elaborar el Plan de Orientacin y Accin Tutorial

contribuyendo a su desarrollo, realizar las evaluaciones psicopedaggicas, colaborarcon los distintos departamentos didcticos, participar en el Consejo Orientador, formularpropuestas al Equipo Tcnico de Coordinacin Pedaggica en relacin a los aspectospsicopedaggicos y promover la investigacin educativa y actividades deperfeccionamiento.


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3.- Aproximacin a un balance

Ser crtico es una actitud natural de los seres humanos. Crticaquiere decir poder pensar, querer entender, desear mejorar. Si nosupiramos mirar, reflexionar sobre el mundo y los sereshumanos, sobre los mensajes e informaciones que recibimos,sobre los libros y peridicos que leemos, tendramos quesumirnos en el peor de los pesimismos: la desesperacin. Eso nosera poder vivir

Emilio LLED. 2000.

Si volvisemos la vista atrs y visemos como estaban los Centros de Secundaria anivel de servicios de orientacin hace tan slo unos aos y analizsemos con detenimiento lasconcepciones educativas y de la orientacin dominantes, no tendramos ningn rubor en afirmarque el paso que se ha dado ha sido de gigantes: sencillamente, la Orientacin Educativa comoactividad profesional especializada no exista y aunque existieran numerosos psiclogos ypedagogos ninguno de ellos tena la posibilidad de prestar sus servicios en la Escuela Pblica,ni sta poda beneficiarse de sus aportaciones profesionales porque en todo caso la Orientacinestaba relegada al esfuerzo de ese plus que numerosos profesores de a pie, los de la tiza,hacamos a costa de nuestro tiempo particular y de no pocas incomprensiones y malentendidostanto de algunos representantes de la administracin como de los propios compaeros. Estabareducida al sacrificio ms voluntarista que eficaz, aunque justo es reconocer que hasta sinmedios se hicieran a veces actividades incluso ms valiosas de las que ahora podemos conalgunos recursos ms.

S, y a pesar de todas las numerossimas dificultades y de todas las insuficiencias que aveces nos hacen caer en la desesperacin, el paso ha sido de gigantes ya no solo porque anivel de escolarizacin hoy pueden gozar de educacin muchos ciudadanos que anteshubiesen sido automticamente excluidos del sistema competitivo y selectivo, sino sobre todoporque el nivel educativo sube (BAUDELOT, Ch. y ESTABLET, R. 1990). Podra resultar unaparadoja, cuando la corriente acadmica dominante aora la implacable seleccin de la quenicamente unos pocos pudimos escapar, pero el nivel educativo sube porque:

1. La concepcin del nivel educativo es una construccin social e histrica ligada aplanteamientos ideolgicos, socioculturales, sociopolticos e ideolgicos en estrecharelacin con la cultura profesional de cada poca y por tanto se ha venido repitiendoinsistentemente en todas las instancias a lo largo del tiempo: nunca ha existido desdeesta concepcin el suficiente nivel educativo en nuestros escolares.

2. Que si as hubiese sido, no hubisemos llegado a la situacin actual en el que losavances de las Ciencias Naturales y Humanas, as como los de la tecnologa hanpermitido resolver muchos de los problemas de los seres humanos y en consecuenciano parece probable que el actual desarrollo tcnico-cientfico y humanstco sea elproducto de generaciones de poco nivel educativo.


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3. La concepcin del propio trmino semntico de nivel educativo, termino absolutamenterelativo,histrico-social y subjetivizado, acta en muchas ocasiones como salvoconductopara justificar nuestra incapacidad para integrar, atender y resolver los problemaseducativos derivados de la atencin a la diversidad. A este respecto nosotros losprofesores y a pesar de todos los avances en el terreno de la teora y de la prcticaeducativa seguimos enseando todava con los mtodos que nos han enseado(FERNNDEZ PREZ, M. 1989) y nos arropamos bajo el paraguas de la pirmide delas dimisiones: como resulta que el nio tuvo que aprender a leer en primero dePrimaria y en los cursos sucesivos ese por lo visto, no era el objetivo establecido, podrasuceder que despus de haber estado escolarizado diez aos tampoco aprendiese aleer, porque no era ese el objetivo educativo de la siguiente etapa.

4. Hace tan solo unos aos el porcentaje medio de los alumnos que permanecan en laEnseanza Secundaria estaba muy por debajo de las cifras de hoy, adems de que seha extendido considerablemente la edad de escolarizacin y se han elevadosustancialmente los niveles de titulacin de una generacin a otra: bastara echar unvistazo a las estadsticas y observar que porcentaje de alumnos de la EGB accedan alBUP y constatar que porcentaje de alumnos lo terminaban, para descubrir una vez mslos implacables mecanismos de segregacin y de darwinismo cultural, ligado al origende clase social y de ambiente sociocultural.

5. En investigaciones realizadas sobre los resultados del Cociente Intelectual medido porlos tests en 14 pases de Europa el Cociente Intelectual gana por trmino medio de 18 a20 puntos en cada generacin de escolares, y se ha podido comprobar que hay unaestrecha correlacin entre el nivel de formacin escolar y el nivel de rendimiento en los

tests. (BAUDELOT y ESTABLET. 1989. pg. 73)6. La obsesin por el nivel educativo est generalmente referida a productos cuantificables

expresados a travs de los exmenes, procedimiento sobre todo calificatorio ms queevaluador y que generalmente no se realizan con criterios de fiabilidad y validez,adems de estar centrados la mayor parte de las veces, en tareas de bajo nivelcognitivo, como seran las puramente cognitivas de recuerdo o conocimiento.

7. El prototipo de excelencia educativa que en el devenir histrico se ha venidoconstruyendo parece ser que ha sido el del Bachillerato que con su prueba deSelectividad marca la pauta de lo que debe o no debe saberse, con lo que se relegasocialmente el indispensable e importantsimo papel educativo de la Formacin

Profesional volvindose a reproducir aquellas dos viejas redes de escolarizacin: laprimaria profesional en la que estudibamos los hijos de las clases populares y delmundo rural y la secundaria-superior en la que estudiaban los hijos de las clases mediasy urbanas.

8. Nuestra preocupacin generalmente ha estado centrada en los individuos y los grupossociales con mayores posibilidades y hemos idealizado el xito escolar en la creencia dellevar al mximo de individuos al mximo nivel educativo, como si el nivel mximo fueseel Bachillerato, con lo cual y en el camino, se han ido descolgando los grupos socialesms desfavorecidos y por ello, y en la medida en que desde las instancias poltico-administrativas y desde las culturas educativo-profesionales se vayan primando las


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medidas de comprensividad y diversidad y se vayan asegurando y consolidando losProgramas de Diversificacin Curricular y de Garanta Social, as como los servicios deorientacin educativa, el nivel educativo seguir subiendo.

Partiendo de la consideracin de que los servicios de orientacin educativa han

avanzado mucho en los ltimos diez aos y de que nuestro nivel educativo est subiendogracias a que grupos sociales que en otras pocas estaran ya fuera del sistema educativoestn escolarizados porcentualmente en una mayor proporcin y durante un periodo ms largo,habra que recordar aqu aquellas palabras de Ivan Illich cuando afirmaba que de la mismamanera que confundimos la satisfaccin de la sed con la necesidad de beber coca-cola,tambin podemos confundir la Educacin con la escolarizacin, por ello se hace necesario queretornemos al anlisis cualitativo de la prctica concreta y cotidiana para reconocer en dichoanlisis, el largo camino que nos queda todava por recorrer para resolver las necesidades einsuficiencias que se nos han planteado.

3.1.- Las funciones de la orientacin

Una primera dificultad se nos aparece en el horizonte de la orientacin educativa comoactividad profesionalizada, a saber: la contradiccin existente entre la validez terica del modelode orientacin adoptado, el de intervencin sistmica y global y el de las dificultades deorganizacin, desarrollo y evaluacin de la multitud de tareas asociadas al mismo.

Para el anlisis de este problema se puede adoptar una perspectiva terica y unaperspectiva prctica, derivndose de cada uno de ellas una serie de dificultades que habra queir poco a poco subsanando.

Desde una perspectiva terica, el problema consiste en definir el rol o perfil profesionaldel orientador y es aqu donde se nos presentan algunas situaciones que tendremos que irresolviendo en el desarrollo prctico en un sentido u otro.

En primer lugar tendramos que plantear que el rol es un concepto psicosocial por el cualse definen las obligaciones, responsabilidades y pautas de conducta que un grupo socialespera de un individuo que ocupa una posicin determinada (estatus) en el grupo. Y enconsecuencia, al ser el rol un concepto psicosocial, est sujeto a cambio, a movimiento y por

tanto determinado tambin por las percepciones que los dems individuos tienen tanto de loestablecido en la normativa como de la persona que desarrolla y ejerce lo especificado en lanormativa, as como de las expectativas creadas a travs de cada uno de los miembros delgrupo y de la sociedad en general.

En este sentido los factores que contribuyen a la determinacin y variabilidad del rol delorientador (SHERTZER y STONE. 1971) son de diversa ndole:

1. El estatus marginal que ocupa en el Centro.

En una cultura escolar fuertemente productivista y meritocrtica, muy acostumbrada ainfravalorar las tareas no-lectivas de programacin, planificacin, preparacin, trabajo enequipo, reuniones,... y a valorar casi en exclusiva el trabajo lectivo o presencial con los


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alumnos, es comprensible que la aparicin de los orientadores y orientadoras haya sido enlneas generales recibida con cierta perplejidad por el conjunto del profesorado. Si adems aesto se une que los servicios de orientacin no han sido demandados ni muy percibidos comonecesarios por el conjunto del profesorado y de la poblacin en general, resulta explicable quenuestras funciones aparezcan como marginales, a lo que habra que sumar dos hechos departicular importancia:

El referido a la nueva posicin en la estructura organizativa y pedaggica de los Centros,que al ser completamente nueva, ya que nunca antes exista estructura departamentalinstitucionalizada, ha contribuido a que sean tambin percibidos como agentes querepresentan a la administracin educativa, lo que en Centros que han expresado unafuerte oposicin al cambio de sistema educativo o que sencillamente estncaracterizados por la dominancia de una cultura escolar academicista, ha hecho que losDepartamentos de Orientacin y la figura del profesional de la orientacin haya sido, sino rechazada, al menos marginada y lamentablemente en algunos casos inclusoboicoteada.

Para el funcionamiento organizativo cotidiano de un Centro, cuando se produce laausencia por enfermedad o baja laboral de un profesor cualquiera, las disfunciones ascomo el impacto social que se genera es mltiple: los alumnos se quedan sin profesor yhay que movilizar a los profesores de guardia mientras llega el sustituto. Por el contrariocuando se ausenta por circunstancias similares un orientador el impacto organizativo ysocial es muchsimo menor, lo que si bien puede resultar positivo desde otro punto devista, desde la posicin psicosocial que ocupa en el grupo contribuye sin duda aaumentar su marginalidad puesto que nadie o casi nadie lo echa de menos, a excepcin

obviamente de los alumnos con los que interviene.2. Percepciones y expectativas de la sociedad en general y de los agentes

educativos en particular.

El rol es un elemento de la estructura de los grupos sociales que se construye socialmentemediante las expectativas y percepciones que los miembros de un grupo tienen o esperan enrelacin a un individuo y a los objetivos del propio grupo. En consecuencia, si lo que se esperade los orientadores es que acten conforme a modelos clnicos, centrndose nicamente enalumnos problema y en asesoramientos individualizados olvidando los principios de prevencin,desarrollo e intervencin social, se producir obviamente una decepcin ya que ni el orientadortiene capacidad por si solo para resolver los numerosos problemas de aprendizaje y de

adaptacin que se presentan en los Centros escolares y ni en el caso de que la tuviera serviratampoco de mucho porque los problemas educativos son de tal complejidad, que requieren deintervenciones mltiples y coordinadas, no solo en los sujetos sino tambin en los contextos enlos que se producen los problemas, que son precisamente los que generalmente causan,producen y reproducen las dificultades.

Si lo que se espera de un Departamento Orientacin es que recoja a los alumnos-problemapara que de forma mgica mediante una frmula magistral les suministre la receta para salir dela crisis sin intervenir para nada en el contexto escolar, el familiar e incluso en el social, elfracaso est asegurado. Si lo que el profesorado espera es desprenderse de esos alumnos yque el orientador se los devuelva nuevos y arreglados sin tocar para nada los factores que


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madurez personal, conflictos que nicamente podran resolverse desde el intercambio, laasociacin y la formacin.

De otra parte y dado que la formacin y la procedencia profesional de los orientadores esmuy heterognea, aunque todos nos situemos en el mbito de la Psicologa y la Pedagoga, laadaptacin al cambio rene caractersticas muy singulares en cada caso, que por lo generaltienen en comn el recurso a la seguridad, es decir, el acogerse y realizar aquella actividad enla que cada uno se siente o se ha sentido ms seguro, lo cual independientemente del valor dela actividad en cuestin, contribuye tambin, en no pocas ocasiones a la realizacin de rutinasdestinadas ms a buscar seguridad y tranquilidad personal, que a dar respuesta a lasnecesidades educativas concretas de cada contexto.

Desde una perspectiva prctica, lo ms destacable es la cantidad y diversidad de

funciones que se asignan al rol de orientador psicopedaggico, y as el problema cotidiano quese nos plantea a los orientadores se concreta en una pregunta (SANTANA VEGA, L. 1993) quealgunas veces no podemos responder: de qu forma puedo cumplir con eficacia todas estastareas, si todas las considero importantes y dentro de mi jornada laboral?

En primer lugar veamos cules podran ser las funciones de un orientador o si seprefiere de un Departamento de Orientacin, funciones que a nuestro juicio han sido diseadasparte de las veces por profesionales que no han tenido experiencias significativas deorientacin en Centros y cuando no, basndose en modelos importados con caractersticasinadecuadas y escasamente operativas para los principios de nuestro modelo andaluz deorientacin educativa.

Bsicamente las funciones generales de la orientacin, son bien conocidas como de trestipos: la funcin correctiva o teraputica, la funcin preventiva y la funcin de desarrollo (RIART,J. 1998). La primera de ellas est centrada en el tratamiento individualizado del sujeto-problema. La segunda o preventiva trata mediante el anlisis de la realidad, anticiparse aaquellos elementos que podran ocasionar dificultades futuras o aumentar las ya existentes. Ypor ltimo la tercera o de desarrollo se entiende como la intervencin dirigida a desarrollar almximo las capacidades personales de los individuos o de los grupos.

Adems de estas tres funciones generales existen otras ms especficas (RIART, J.1998) y que dan un perfil profesional ms concreto al trabajo del orientador. Estas funcionesdeberan ser a nuestro juicio las siguientes:

1.- Asesoramiento . Consistente en informar, o en dar opinin o consejos a todos los agenteseducativos del Centro, bien de forma individual o de forma grupal o colectiva. Cuandoinformamos sobre itinerarios educativos o reunimos a los padres, o recordamos determinadainformacin al profesorado, estamos haciendo asesoramiento.2.- Consulta . Ofrecer una opinin o consejo en base una relacin personal comunicativa en laque hay un compromiso para la accin. Tambin est dirigida a todos los agentes educativos yse realiza de forma individual. La consulta, no es otra cosa que la entrevista individual decarcter orientador cuyo objetivo es iniciar y desarrollar un proceso de ayuda personal.3.- Coordinacin . Realizar propuestas para ordenar, armonizar, articular tareas y actividadesde los diversos miembros de un grupo en aras a un objetivo comn y compartido. Se desarrolla


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en las reuniones de trabajo y requiere por parte del que la ejerce de habilidades especficaspara la conduccin de grupos y cierta dosis de liderazgo o de probada influencia sobre losindividuos del grupo. En el caso de los orientadores, las reuniones que se mantienen con losdepartamentos didcticos, en el Equipo Tcnico de Coordinacin Pedaggica, con los tutores ycon los equipos educativos.4.- Diagnstico y Deteccin . Identificar problemas, disfunciones, dificultades, necesidades enlos individuos y en los grupos, aplicando herramientas o instrumentos tcnicos de vlidos yfiables, al mismo que tiempo que se identifican o se inducen las posibles causas con el fin deproponer medidas correctoras y propuestas de satisfaccin y mejora. En nuestro caso, laevaluacin psicopedaggica previa a las adaptaciones y diversificaciones es nuestra funcin dediagnstico o las iniciativas encaminadas a disear planes de evaluacin de los procesos deenseanza y del proyecto curricular, o las tareas de observacin y cuestionarios dirigidos aconocer las singularidades del contexto, podran ser tareas de deteccin.5.- Formacin . Como hemos sealado anteriormente, Orientacin y Educacin son trminosidnticos desde la perspectiva del desarrollo, y en consecuencia la funcin de formacinconsiste en ayudar a la adquisicin y el desarrollo de capacidades, habilidades, procedimientos,actitudes y valores. No puede desarrollarse est funcin si no existe la posibilidad de intervenirde forma directa en el aula con grupos de alumnos, padres o profesores. Requiere de esfuerzosimportantes de autoformacin y autoperfeccionamiento profesional por parte del orientador:tiene en este sentido dos niveles, el ofertado y el demandado. En cualquier caso, no puedeentenderse la funcin orientadora sin la posibilidad de intervenir directamente con personasrealizando programas de desarrollo de capacidades, ni tampoco sin recibir o procurarse por lospropios medio la indispensable formacin continua.

6.- Innovacin . Sera bastante ineficaz entender la actividad profesional de la orientacin sin laposibilidad de probar, experimentar, evaluar, investigar. La innovacin consiste en aplicarnuevas frmulas o nuevas actividades con la finalidad de iniciar nuevos procesos querespondan ms eficazmente a las necesidades educativas detectadas. Se ejerce a iniciativa delpropio orientador y en las actividades y tareas de cada una de sus funciones: desarrollar unnuevo programa, disear e implementar un nuevo proyecto, hacer cambios en el Plan deOrientacin y Accin Tutorial son actividades que se corresponden con esta funcin.7.- Organizacin . Consistente en articular, ordenar, jerarquizar y establecer las actividadesconforme a una estructura lgica y racional determinada, siempre en funcin de lasnecesidades que se han detectado y de los recursos disponibles. Esta funcin incluye las

subfunciones de planificacin y de programacin. El diseo y desarrollo del Plan de Orientaciny Accin Tutorial, o la programacin de actividades anuales, trimestrales o diarias, son ejemplosde organizacin. Esta funcin exige del orientador de un fuerte desarrollo personal en relacinal establecimiento de prioridades y a la toma de decisiones, para encajar actividades muyvariadas y complejas en su jornada laboral.8.- Cambio . Aunque muy relacionada con la funcin de innovacin, la funcin de cambio poseeun carcter ms complejo, general e inespecfico y consiste en la estimulacin, la animacin, elimpulso y la dinamizacin de procesos de cambio orientados a la mejora cualitativa de losprocesos educativos. Participar en proyectos y grupos de trabajo; promover iniciativas demejora; favorecer el entusiasmo y el optimismo; estimular el consenso y la participacin;


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desarrollar la crtica y la autocrtica; ofrecer motivos y argumentos para la mejora; favorecer laresolucin de conflictos, la negociacin y la mediacin; estimular la autoestima profesional delos docentes sin olvidar la de los alumnos y de los padres y madres; contribuir a la mejora delclima social del Centro... y otras muchas actividades y procesos constituyen esta funcin.Obviamente esta es la funcin ms difcil de todas cuantas hemos mencionado, sobre tododada la situacin de marginalidad y aislamiento que hemos sealado y por tanto la que requierepor parte del profesional de la orientacin unas muy fuertes dosis de madurez e implicacinpersonal en la aventura de la Educacin. La formacin y el desarrollo de esta funcinnicamente se adquieren a travs de la prctica y de la experiencia el ejercicio paciente yprudente de valores de cooperacin y solidaridad.

Presentadas as estas funciones y desde la perspectiva prctica pudiera parecer quepara ejercer la profesin de orientador hara falta ser un superman, pero nada ms contrario denuestra intencin y de la propia realidad, porque siguiendo el principio de que no podemos no comunicar (WATZLAWICK,P. 1984), cualquier sencilla actividad que realicemos o cualquieriniciativa que adoptemos por insignificante que pudiera parecer o incluso por ineficaz queaparentemente se nos pueda presentar, pasado el tiempo hasta incluso una simple mirada ouna sonrisa puede tener ms poder de orientacin que incluyo el mejor de los programas. Tododepende en gran medida de nuestra personalidad y de nuestra capacidad para transmitirentusiasmo, confianza y generosidad, pero esta ya sera tema de otra monografa.

Por ello y volviendo a la pregunta del principio de qu forma puedo cumplir con eficaciatodas estas tareas, si todas las considero importantes y dentro de mi jornada laboral?,entendemos que habra responder dando un rodeo por cada una de las instancias y agentesque intervienen en la orientacin.

Ante los problemas de percepcin, marginalidad, novedad y soledad de losDepartamentos de Orientacin la administracin educativa debera ofrecer un mayor amparo yproteccin, no para los orientadores en particular, sino para la Orientacin en su sentido msprofundamente educativo. Y aqu no nos referimos exclusivamente a la Consejera deEducacin sino tambin a los Equipos Directivos de los Centros, que tambin sonadministracin educativa. Hara falta una mayor conciencia y sensibilidad hacia la Orientacinpara que traducindose en medidas concretas, ya no tanto de carcter normativo sino ms biende carcter social, organizativo y ejecutivo permitiera hacer ms visible para el conjunto de lasociedad y del profesorado en particular el valor educativo de estas funciones. Hacer posible eldesarrollo de programas de orientacin dentro de la jornada semanal lectiva de los alumnos

incluyendo tambin a los Bachilleratos y a la Formacin Profesional Especfica y que en laactualidad no gozan de tutora lectiva; hacer posible las reuniones de coordinacin tutorial y delos equipos educativos, reuniones que en algunos centros son casi inexistentes; promovercampaas de imagen o de divulgacin sobre las funciones de orientacin y tutora; articularprocedimientos para coordinar los variados servicios de orientacin de cada administracin,articulacin sin la cual no es posible rentabilizar el esfuerzo que cada una de ellas realiza con elfin de que redunde en los alumnos de un Centro Educativo concreto; apoyar y utilizar sinreservas al Departamento de Orientacin dado que es una estructura nueva que se pone alservicio del Centro y de la calidad del mismo; facilitarle la adaptacin y la integracin en elCentro de manera que poco a poco se vaya haciendo cada vez ms necesario y vayaasumiendo el protagonismo profesional que conforme a sus competencias le corresponde... En


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definitiva: potenciar las tareas de orientacin evitando el aislamiento y la obstaculizacin de susfunciones.

Ante la variedad y cantidad de funciones a desarrollar la administracin educativadebera tambin seguir haciendo esfuerzos concretos en materia de recursos humanos paradotar a los Centros de ms profesionales de la orientacin para que puedan ejercer todas lasfunciones que se les asignan y especialmente en las de desarrollo e intervencin. La situacinpor la que estn atravesando los Centros se hace ya en muchos casos bastante complicada yaque si las ofertas educativas y el nmero de alumnos de los Centros aumenta no se debera, anuestro juicio seguir manteniendo un solo orientador por Centro por lo que habra que aumentarese mnimo, estableciendo una ratio de orientador/grupos o de orientador/alumnos, sin olvidarla urgente necesidad y el reto que supone la presencia de un Departamento de Orientacin porcada Centro de Primaria.

No ignoramos que esta necesidad de recursos humanos se traduce como es obvio enrecursos financieros, pero en materia de servicios a la comunidad no todo es dinero. A vecesutilizando la imaginacin y la creatividad, con un mnimo de recursos puede obtenerse unmximo de resultados. Y en este sentido nos quisiramos referir a la figura y a las funciones delTutor. Si el tutor responsable de grupo est cargado de tareas y actividades indispensables,habr necesariamente que dotarlo de posibilidades y compensaciones para que puedaefectivamente desarrollarlas: variar el procedimiento de adscripcin de tutores y no sea el ltimoque llega el que se lleve ya no solo la materia o el grupo que nadie quiere, sino tambin latutora; compensar en el horario del tutor horarios no-lectivos para atender especficamente asus funciones; estimular la formacin de los tutores con medidas concretas de motivacinlaboral; dotarlos con complementos econmicos especficos o con horarios ms acordes y

funcionales a la responsabilidad que tienen que desempear... En suma: proteger e impulsarcon medidas visibles, el primer y ms bsico nivel de la orientacin educativa: la tutora.Por otra parte y volviendo a insistir en la pregunta, siempre quedan posibilidades, sobre

todo cuando la experiencia nos alumbra para percibir que la Educacin, aunque es un problemade recursos econmicos, es sobre todo un problema de voluntades, de vocacin y de servicio,aunque como es bien sabido ni todo es dinero ni todo es voluntad. En este sentido nos competea los orientadores el aplicar los principios de flexibilidad y autonoma en nuestro quehacer, loque significa concretar en tareas especficas las funciones que tanto la sociedad como laadministracin educativa espera de nosotros. No se trata aqu de exigir que nos pormenoricencon perfecto detalle las funciones, sino ms bien lo contrario.

En un principio, cuando hace casi diez aos comenzamos las tareas de orientacinexigamos de la administracin educativa concreciones y listas de tareas porque ante unasituacin completamente nueva necesitbamos seguridades para protegernos de nuestrostemores profesionales, en cambio ahora comprendemos que cuanto ms generales seannuestras funciones, ms posibilidades tenemos de autonoma profesional y de responder deforma ms precisa a las necesidades concretas y singulares de cada Centro. De otra parte enlas tareas de orientacin hay que huir como de la peste de la mentalidad burocrtica lo que seconcreta al menos en dos aspectos importantes de nuestra prctica: no atiborrar dedocumentos, normas e instrucciones al profesorado y priorizar siempre el contacto humano, la


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relacin personal y la intervencin directa con los agentes educativos a travs de los medios anuestro alcance.

En consecuencia tendremos que dotarnos de procedimientos para poder acomodar losrecursos y el tiempo del que disponemos a las actividades y tareas que programamos, es decir,tendremos que estar continuamente estableciendo prioridades y no caer en la trampa del estrsporque la experiencia nos ha confirmado que no por muchas veces que nos llevemos trabajos acasa, han sido ms eficaces nuestras intervenciones. No podemos olvidar que nuestrasintervenciones tienen ms un carcter psicosocial, comunicativo y afectivo, ms quepropiamente tcnico e instrumental: caer en la tecnocracia sera a nuestro juicio tambin ungrave error.

La mejor manera de que los orientadores definamos nuestras funciones y concretemosnuestras actividades sera comprobar el cumplimiento de las siguientes exigencias (SANTANADE VEGA, L. 1993):1.- La planificacin constante de nuestras funciones y programando tambin constantemente

nuestras tareas, partiendo de una concepcin sostenible de las funciones de la escuela yde las funciones del alumnado, es decir no poniendo en peligro la satisfaccin de otrasnecesidades educativas ni del presente ni del futuro, haciendo un esfuerzo para dejar claroa nuestros compaeros los docentes y a todos los clientes de nuestros servicio en generalcuales son nuestras competencias y responsabilidades. En este sentido habra queaprovechar cualquier oportunidad de asesoramiento que se nos presentase. Ejemplo: laparticipacin constante pero prudente al mismo tiempo y sin protagonismos desmedidos, enel Equipo Tcnico de Coordinacin Pedaggica, en los Claustros, en la CoordinacinTutorial es una oportunidad para la clarificacin y el asesoramiento.

2.- Valorando constantemente el resultado de nuestros esfuerzos y sobre todo el de nuestroscompaeros los profesores de materia, para lo cual es muy necesario que utilicemosprocedimientos de autoevaluacin y que agudicemos al mximo nuestras capacidades deescucha para inducir tambin constantemente nuestras posibilidades de intervencin y lasestrategias y las tcticas ms adecuadas en cada caso.

3.- Promover permanentemente el cambio. Asumir discreta y procesualmente esa funcinespecfica de la orientacin, que cobra todo su sentido en la mejora de los procesos.Mantener nuestros programas y actividades al da, adaptndolos a las necesidadescambiantes que se van presentando. No se trata de estar al socaire de expectativas sinfundamento, no se trata de estar al vaivn de los deseos espontneos del profesorado o delos Equipos Directivos, sino de analizar las necesidades educativas reales e intentar daruna prudente respuesta interviniendo en todas las variables causantes que sean posibles yeso an a riesgo de no ser comprendidos. Los orientadores necesitamos de muchaflexibilidad, pero tambin de firmeza de convicciones profesionales y educativas: ayudar alque lo necesita y en caso de duda primero al ms dbil, son principios deontolgicosirrenunciables.

3.2.- Orientacin, informacin y formacin


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Si cualquier actividad profesional posee siempre una dimensin formativa que es la queproporciona los conocimientos y los procedimientos, las metodologas y las habilidades, losvalores y las actitudes para el desarrollo de las competencias que le son especficas, no noscabe la menor duda de que si hay alguna que necesita de forma singular y continua estaformacin es la profesin de orientador, independientemente de que el mbito de intervencinsea el escolar, el familiar, el personal o el laboral.

La heterognea y al mismo tiempo enriquecedora procedencia de los profesionales queen la actualidad ejercemos la Orientacin en los Centros de Secundaria hace que los enfoquesque se adoptan y las estrategias que se utilizan sean en no pocas ocasiones bastante dispares.Ya hemos mencionado antes, que movidos por la necesidad de seguridad nos agarramos aaquellas tareas de las que tenemos conocida experiencia, independientemente de que sean lasms tiles en cada caso y aunque resulta obvio que la actuacin orientadora, al igual que laeducativa, posee una especial complejidad y singularidad que no puede homologarse, porquecada situacin y las necesidades educativas de cada Centro son nicas, no nos cabe la menorduda de que el aprovechamiento de la riqueza de la diversidad de procedencias y deexperiencia no puede materializarse sin algn procedimiento para la formacin continua desdela propia prctica: Podemos ser profesionales de la ayuda personal, de la comunicacin, delintercambio y de la coordinacin si no somos capaces de prefigurar el modelo anunciado ennuestro propio colectivo?.

A este respecto convendra sealar que tanto desde el mbito institucional querepresenta la administracin educativa, como desde el mbito privado representado por loscolectivos y asociaciones profesionales, habra que buscar los medios para formalizar y darcontenido a algn tipo de estructura que garantizase la formacin desde la prctica mediante el

intercambio de experiencias, la elaboracin y ejecucin de proyectos de orientacin comunes,la propia evaluacin de la orientacin y la reflexin-accin sobre las necesidades educativascomunes detectadas.

Esta estructura ha sido y sigue siendo en Sevilla, los denominados Grupos de Trabajo de los CEPs que se mantienen regularmente gracias al empeo y a la voluntad individual de losprofesionales, sin embargo creemos que ante la envergadura de la necesidad de la formacinen colaboracin en nuestro caso, habra que dar un salto hacia una estructura de formacin ycoordinacin ms estable, accesible en tiempos de la propia jornada laboral y utilizandonicamente los recursos existentes. No podemos olvidar que mientras los profesores de materiatienen la posibilidad de realizar la coordinacin y el trabajo en equipo mediante las reuniones de

los Departamentos, los orientadores, los especialistas en Psicologa y Pedagoga, no gozamosde esta posibilidad.La autoformacin en colaboracin tiene adems de lo ya sealado una funcin que

conforme pasa el tiempo ms necesaria se va haciendo cada vez. Nos referimos a ladistribucin de informacin.

Si los profesionales del asesoramiento y de la consulta carecen de los mediosnecesarios para acceder al permanente flujo de informacin que desde todas las instancias segenera, la eficacia de nuestras funciones se veran mermadas. Hoy por ejemplo se hace cadavez ms indispensable el contar con un punto de acceso a Internet por cada Departamento deOrientacin. De este modo tendramos acceso instantneo a todos los recursos informativos,


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formativos y laborales que tanto las instancias pblicas como privadas brindan. Esta necesidad,impensable por otra parte hace tan slo unos aos, habra que combinarla tambin con unaslida formacin como usuarios de todas las posibilidades educativas que brindan las nuevastecnologas de la informacin y la comunicacin.

Por otra parte tambin en estos aos de creacin de los Departamentos de Orientacinse ha puesto de manifiesto la trascendental importancia que tiene la formacin inicial yespecfica de los nuevos profesionales que acceden a la orientacin.

Todos los que hoy ejercemos experimentamos en su da y lo seguimos experimentando,aunque ya con menos intensidad, el cambio radical que significa la transformacin de nuestrorol y de nuestras expectativas y aunque todos tambin aprendemos de nuestra propiaexperiencia, del intercambio con los compaeros, de los cursos realizados y de los grupos detrabajo, no hay que olvidar que nuestra inmersin en los Centros de Secundaria encontr ylamentablemente sigue encontrando numerosas piedras en el camino (SANTOS GUERRA,M.A. 1995) piedras que hacen mucho ms dao en aquellos compaeros que no han tenido laposibilidad de vivir la experiencia de la docencia directa en un Centro Escolar. Garantizarmedidas formativas especficas y rigurosas para la acogida de los nuevos orientadores y suincorporacin a los Centros, nos parece en este sentido indispensable y esencial.

En este terreno se nos presenta tambin un importante dilema (SANTANA VEGA, L.1993): Debemos ser los orientadores profesionales con responsabilidades amplias y ajustadasal modelo global de intervencin o por el contrario debemos ser profesionales especializados entcnicas del alcance limitado?.

Evidentemente, si el modelo de intervencin que se adopta es el sistmico y globalnuestra formacin ha de poseer un carcter completamente diferente a si el modelo por el quese opta es de carcter especializado y tecnocrtico. Si embargo ambos modelos formativos noson tan excluyentes, sino ms bien complementarios. La experiencia que nos falta a lospedagogos ante casos concretos de diagnstico y tratamiento de trastornos de aprendizaje y deconducta muy bien pueden aportrnosla los psiclogos y en su complemento, la experienciaque les falta a los psiclogos en metodologas y estrategias de intervencin grupal a pie de aulay de Centro, podemos aportrsela los pedagogos. Pero no se trata aqu de sumar y demultiplicar las exigencias y responsabilidades, sino ms bien de integrar y adquirir lo que sedenominan competencias epistemolgicas , o capacidades para fundamentar y argumentar enbase a valores y juicios y en base a los resultados de las investigaciones y de nuestros propiosdescubrimientos de la prctica concreta y cotidiana, nuestras propias actividades y programas.

Aunque no es este el lugar ms apropiado para definir el diseo de itinerarios formativosespecficos para la profesin de orientador, si podramos sealar algunos ejes de objetivos ycontenidos a tener en cuenta, tanto para la formacin inicial como para la formacinpermanente y para la formacin continua en colaboracin. Estos ejes podran ser entre otros,los que a continuacin relacionamos:

1. Fuerte formacin humana y personal de carcter general que incluya el dominiocompetencias y habilidades generales y especficas de inteligencia emocional(GOLEMAN, D. 1998) y que suponga el desarrollo de capacidades para manejar ydesenvolverse en situaciones complejas y singulares, as como para resolver problemasde carcter social o asociados a las relaciones interpersonales. Este eje incluira


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formacin en contenidos especficos de carcter psicolgico en todo el campo deldesarrollo personal, el autoconocimiento, la autoestima, el control de impulsos, lashabilidades sociales etc... y en general en el mbito de las psicoterapias o tecnologasde la conducta.

2. Experiencia significativa de formacin pedaggica terica y prctica que incluiraadems de conocimientos de teoras, filosofas y fundamentos de la educacin,indispensable en los tiempos tecnocrticos que corren, una experiencia directa deintervencin en la conduccin de grupos educativos, en el desarrollo de programaseducativos y por supuesto un conocimiento prctico de la estrategias metodolgicas deintervencin. Este eje significara dotar de posibilidades de amplias experienciasprcticas a los nuevos orientadores surgidos de las facultades, al mismo tiempo que unseguimiento a pie de obra de la fase de inmersin de los orientadores en los Centrosque implicase una reflexin continuada sobre el quehacer concreto desarrollado.Obviamente incluira tambin un profundo conocimiento de los Centros comoorganizaciones escolares complejas y singulares, a partir de los cuales hay que elaborardespus los planes de orientacin.

3. Conocimiento especfico y contrastado a travs de la experiencia en dos temticas defundamental importancia para la actividad orientadora: la atencin a sujetos connecesidades educativas especiales y dificultades de aprendizaje y la conduccin detutoras como experiencias orientadoras de primer nivel. En este sentido resultaparticularmente importante el modelamiento como tecnologa para la modificacin deconducta o si se prefiere el lenguaje del ejemplo y del testimonio: difcilmente podremosasesorar a los profesores, no slo si no sabemos transmitir con credibilidad nuestros

mensajes, sino sobre todo sino somos capaces de mostrar con nuestro ejemplo que loque proponemos lo sabemos, lo podemos hacer y lo hacemos.4. Slida formacin en la adquisicin, seleccin y procesamiento de informacin que

incluira aspectos relacionados con el documentalismo y la archivstica, as comoconocimientos y procedimientos para la utilizacin eficaz de las nuevas tecnologas. Hoyda resulta difcil concebir un Departamento de Orientacin que no sea capaz deaprovechar al mximo los recursos que las nuevas tecnologas nos brindan.

5. Conocimiento operativo y tambin jurdico-normativo de la Administracin Pblica,especialmente de aquellas que inciden de forma directa en la orientacin, como seran lapropia administracin educativa, la de servicios sociales, la de trabajo, la de salud. Esto

incluira un conocimiento especfico y una puesta al da de todos los recursos deorientacin que las diferentes administraciones producen y de forma especialmentesignificativa de la administracin educativa.

6. Formacin especfica en procedimientos e instrumentos de investigacin, diagnstico yevaluacin muy pegados a la realidad y que facilitasen de forma operativa la deteccinde necesidades, la percepcin de problemas y dificultades as como el descubrimientode sus vas de satisfaccin y solucin. Para la orientacin, el tema de la evaluacincobra una particular importancia como proceso de comprensin y explicacin de larealidad y sobre todo de su mejora, de ah la necesidad de fomentar experiencias deautoevaluacin y de formacin en colaboracin y tambin de cooperar y dar siempre la


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bienvenida a todas aquellas iniciativas, que desde diferentes instancias se adoptan parala evaluacin democrtica y cualitativa de nuestro trabajo.

7. Formacin continua y especfica en procedimientos de asesoramiento y de consulta y engeneral en todos aquellos modelos y tcnicas de intervencin orientadora, en laperspectiva del contraste y el intercambio de experiencias y de anlisis de casos. Eneste sentido y dadas las necesidades actuales ms acuciantes que tenemos planteadascobra una particular importancia la prevencin, el asesoramiento y la consulta tanto en elmbito de la orientacin familiar como en el de la educacin en valores.

8. Fuerte formacin filosfica y de carcter humanstico capaz de activar procesospersonales de autorreflexin y de juego, de realismo y de misterio, de curiosidad y desorpresa, de pasin por la aventura del conocimiento y de la ciencia, de coraje,prudencia, generosidad, de alegra y ante todo de humor, s de sentido del humorporque el humor como dira Fernndez Prez es el amor con h porque sin este ltimorequisito resultara muy difcil mantener el elemento principal: la esperanza.


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recursos energticos y alimenticios. Siglo de la Orientacin y de la Educacin, pero tambinsiglo de la deseducacin en el que una quinta parte de la poblacin mundial est consumiendolas cuatro quintas partes del gasto educativo total de todo el planeta y en el que existen ms de872 millones de adultos analfabetos y 125 millones de nios y nias que no pueden ir a laescuela. (INTERMN. 1999).Siglo de grandes utopas sociales pero tambin de grandes yestrepitosos fracasos: el nacimiento y la defuncin de nuevos sistemas econmicos y polticos;la apertura de nuevos espacios polticos y econmicos junto al crecimiento de nacionalismos yfundamentalismos; las grandes guerras mundiales de millones de muertos y los nuevosdescubrimientos cientficos, hace muy poco impensables, para alargar la vida de los sereshumanos; los gigantescos descubrimientos del macrocosmos y del microcosmos y tambingrandes catstrofes y nuevas enfermedades; estado del bienestar y generalizacin de laatencin sanitaria y educativa en los pases del Norte y marginacin de importantes sectoresde poblacin que no pueden tener acceso al empleo y que tiene que adaptarse irremisiblemente

a las exigencias del mercado. Siglo en suma paradjico y complejo, esperanzado y miserable,constructor y destructor.Y es en este siglo en el que aparecen nuevas tendencias en relacin a la Educacin y

que hay que tener muy en cuenta a la hora de formular los principios y las grandes finalidadesde la orientacin(BISQUERRA, R. 1999: 461-462), tendencias que se manifiestan en hechostales como:

Vaciamiento del significado y la funcin que hasta ahora haban desempeado muchasde nuestras instituciones, entre ellas la escuela, al mismo tiempo que una multiplicacinde sus exigencias.

Prdida del espacio y de los lmites de la escuela como consecuencia del aumento deredes educativas informales y de redes de informacin.

Cambio del rol de profesor al que se le han multiplicado sus funciones, pero tambinuna prdida del reconocimiento social a las mismas.

Desfase de los contenidos curriculares ante los progresos acelerados de cambio socialy la investigacin cientfica que ha hecho que los conocimientos tengan cada vez unafecha ms corta de caducidad.

Aumento progresivo de la escolarizacin y de la adopcin de medidas para el fomentode la igualdad de oportunidades asociado a la contradiccin entre el aumento deexigencias a la escuela y la disminucin de su influencia, especialmente en los pasesdel Norte.

Una paradjica extensin del individualismo y la incomunicacin como modo de vidapersonal y un aumento de la globalizacin y de la comunicacin a distancia.En el mismo sentido se han producido profundos cambios econmicos y sociales que

estn influyendo considerablemente en los planteamientos de la orientacin: Un feroz incremento de la competitividad comercial que obliga a las empresas a buscar

nuevos productos y nuevos mercados, lo que supone la consolidacin del consumo ysus consecuencias de despilfarro y depredacin de los recursos naturales.

Una extraordinaria flexibilizacin del mercado laboral con la consiguiente precarizacindel empleo que est cambiando el concepto de desarrollo profesional que ya no puede


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entenderse como el ascenso dentro de la empresa sino como un aprendizaje y undesarrollo personal a lo largo de toda la vida.

Un incremento considerable del sector servicios unido a una revolucin tecnolgica detal calibre que est aumentando el tiempo de ocio personal y destinando a importantescantidades de jvenes al desempleo o a contrataciones precarias y de subempleo, conlo que de impacto psicolgico supone al alargarse la adolescencia y la dependencia delas familias.

Un cambio de los perfiles profesionales y ocupacionales que requieren mayoradaptacin, movilidad y flexibilidad de los individuos, as como nuevas capacidades yhabilidades de alto poder de transferencia.

Una progresiva marginacin de capas sociales a las que resulta cada vez ms difcilsalir de su situacin.

La orientacin no puede estar ajena a esta nueva situacin y en consecuencia urgeencontrar nuevas perspectivas, nuevos enfoques capaces de dar respuesta a los retos deltiempo que nos ha tocado vivir para lo cual resulta indispensable volver a pensar en laEducacin como una herramienta insustituible de desarrollo personal y de transformacin socialy sobre todo un derecho humano esencial que no debera estar al vaivn de las polticaseconmicas de los gobiernos de turno.

Y este repensar la Educacin como derecho humano y como herramienta de cambiopersonal y social exige replantear tambin el papel asignado a la orientacin como actividadprofesional, lo cual nos induce a creer que la orientacin tal y como la hemos venido

concibiendo hay que darle nuevos contenidos y nuevos mtodos ms sociales, ms ticos yms acordes a las nuevas situaciones, dirigidos bsicamente a satisfacer las ms variadasnecesidades educativas de los individuos con el fin de proporcionarles ya no slo bienestarpsicolgico, sino sobre todo desarrollo de capacidades morales, sociales, crticas y deautonoma en la perspectiva de una adaptacin dinmica al medio.

Por otra parte y desde una perspectiva ms personal e individual, todos los orientadoressabemos por propia experiencia que detrs de un alumno inadaptado, que debajo de unaconducta disruptiva, que en la base de cualquier retraso escolar, se encuentra una familiadesestructurada. La droga, el desempleo, la pobreza, la marginacin, el desafecto, la violencia,la sobreproteccin, el laissez-faire, son problemas que siempre escapan a nuestro control, sinembargo son fuertemente determinantes del desarrollo personal de nuestros alumnos.

De la misma forma tambin sabemos que detrs de un profesor autoritario o de unorientador sabelotodo, o debajo de un profesor burcrata o de un orientador leguleyo, o al ladode un profesor individualista o de un orientador aislado, se esconde una persona sin lasuficiente ilusin y sobre todo sin la suficiente autoestima profesional para contagiar y transmitirla pasin por crecer y por aprender y lo que es peor: puede esconderse tambin una persona


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que sufre de estrs o de ansiedad como consecuencia del esfuerzo personal y psicolgico tangrandioso que cada vez ms exige nuestra tarea.

Estas dos realidades individuales unidas a los cambios anteriormente mencionados, nosinducen a creer que para la Orientacin del siglo XXI, tendramos que iniciar un amplio ycontinuo proceso de colaboracin y reflexin compartida por todos los agentes e institucioneseducativas formales e informales y especialmente de los profesionales de la orientacinespecializada que nos permitiese debatir y concretar propuestas (BENAVENT, J.A, y FOSSATI,R.M. 1999) como las siguientes:

1. Los Centros han de ir ampliando sus funciones meramente escolarizadoras y deexpedicin de acreditaciones para irse poco a poco constituyendo en lugarescomunitarios en los que se promueva la educacin psicolgica y emocional, elaprendizaje cooperativo, el dilogo, la Educacin en Valores y la amistad.

2. El papel a desempear por los orientadores deber estar ms centrado en laestimulacin del consenso y en la adopcin de iniciativas muy pegadas a la necesidadesreales, enfocando su trabajo en funciones de prevencin, asesoramiento, desarrollomoral e intervencin comunitaria (GORDILLO, M.V. 1996: 12-15) y dirigiendo susactividades hacia tareas que supongan la estimulacin y el desarrollo de la inteligenciaemocional de habilidades para el conocimiento de uno mismo (conciencia emocional,autoestima, automotivacin...) y de los dems (empata, asertividad...) (GOLEMAN, D.1999); habilidades sociales y de comunicacin; resolucin de problemas y conflictos:dilogo, consenso, negociacin, mediacin...; el apoyo social, emocional, instrumental einformativo; el desarrollo de habilidades de cooperacin y ayuda mutua; la formacin encolaboracin y la ayuda a otros para ampliar las capacidades y las habilidades paraeducar a otros y todo ello sin olvidar nunca el aprendizaje de estrategias para laadquisicin, el procesamiento, la seleccin y la valoracin de la informacin.

3. De entre la habilidades profesionales exigidas a los orientadores debern destacar todasaquellas que propicien la escucha, la comprensin, la comunicacin y ante todo el valorde la esperanza junto a la energa del optimismo y el humor, lo que de suyo requiere unaimportante madurez y equilibrio personales. Si lo que se nos demanda explcita oimplcitamente es apoyo emocional, difcilmente podremos ofrecerlo si nosotros notenemos reservas suficientes de energa y entusiasmo para el apoyo en los casosindividuales y el asesoramiento a padres y profesores.

4. De la misma forma que la orientacin como actividad profesionalizada naci comoconsecuencia de necesidades sociales y dado que actualmente estn surgiendo nuevaspatologas sociales (BRUCKNER, P. 1996) que ponen en peligro el bienestar psquico ysocial de los individuos, nuevamente la orientacin tendr que enfrentarse a estasnecesidades adoptando enfoques ms comunitarios y preventivos y acentuando laimportancia de las actividades de orientacin familiar.

5. Las actividades de orientacin debern estar dirigidas, desde la perspectiva del sistematotal, a aquellos adultos significativos que ms pueden favorecer o dificultar elcrecimiento personal de nuestros alumnos. En este sentido, el trabajo tanto con elprofesorado como con los padres y madres de alumnos resulta decisivo : cuando setrabaja nicamente con un alumno en el despacho se suma, cuando se trabaja con un


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grupo de alumnos se multiplica, pero cuando se trabaja con el profesorado y con lasfamilias la funcin es siempre exponencial.

6. Las nuevas competencias que surgen del enfoque comunitario requieren de laintervencin y coordinacin permanente con otros profesionales que actualmenteprestan sus servicios en unidades de salud mental, servicios de prevencin detoxicomanas y de informacin sexual, servicios sociales, agencias de empleo,delegaciones y servicios municipales de educacin, organizaciones nogubernamentales, servicios de orientacin de otras administraciones, etc.., para lo cualhabra que crear mecanismos y procedimientos giles y flexibles para la distribucin decompetencias y responsabilidades activando procesos de evaluacin continua, pararesponder con mayor eficacia a las necesidades comunitarias.

7. Las intervenciones grupales con alumnos bien sean a travs de la actividades de latutora o a travs de programas especficos con posibilidades reales de serdesarrollados, as como tambin las intervenciones y el asesoramiento con profesoresdeberan estar orientadas hacia los temas de educacin emocional anteriormentemencionados y tambin hacia el desarrollo moral mediante ejercicios y accionescomunitarias, las habilidades sociales y de comunicacin, la igualdad y la no-discriminacin, la paz y los derechos humanos, la tolerancia y la interculturalidad y engeneral todas aquellas en relacin con la adquisicin y el desarrollo de valores yactitudes.


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Report on educational guidance departments in Andalusia (2000)

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