relaciones economicas China - America Latina

download relaciones economicas China -  America Latina

of 21

Transcript of relaciones economicas China - America Latina

  • 7/30/2019 relaciones economicas China - America Latina

    1/21

    El desafo chino

    TEMA CENTRAL

  • 7/30/2019 relaciones economicas China - America Latina

    2/21

    Jos Luis Len-Manrquez: doctor en Ciencia Poltica por la Universidad de Columbia. Fue direc-tor acadmico del Instituto Matas Romero y actualmente es profesor-investigador en el Departa-mento de Poltica y Cultura de la Universidad Autnoma Metropolitana-Xochimilco, y catedrti-co del Centro de Estudios de Asia y frica de El Colegio de Mxico. Es coeditor del libro China enel siglo XXI. Economa, poltica y sociedad de una potencia emergente, de prxima aparicin. Correo elec-trnico: .Palabras clave: comercio, inversin extranjera, competencia, China, Amrica Latina.

    China-Amrica

    Latina:una relacin

    econmica

    diferenciada

    Jos Luis Len-Manrquez

    Introduccin

    Para nadie es un secreto que las relaciones entre la Repblica PopularChina y Amrica Latina se han intensificado en los ltimos aos. A lasfrecuentes visitas recprocas de altos funcionarios se suma un auge del

    Los intercambios comerciales entreChina y Amrica Latina crecieron

    espectacularmente en los ltimosaos, pero esto no afect de lamisma forma a todos los pases.El primer caso es el de Venezuela,que exporta a China petrleo, clavepara sostener el despegue industrial.Por otro lado, los productores dematerias primas y alimentos Chile,

    Brasil, Argentina y Per se hanbeneficiado gracias a los saldoscomerciales positivos y el aumentode la inversin directa. Finalmente,Mxico y Centroamrica se hanvisto perjudicados por lasimportaciones de productosmanufacturados y estn siendo

    desplazados del mercado deEstados Unidos. Para entender elcrecimiento de la relacinsino-latinoamericana desde el puntode vista comercial, es necesarioevitar las generalizaciones yanalizar cada caso en detalle.

  • 7/30/2019 relaciones economicas China - America Latina

    3/21

    comercio y la inversin extranjera directa (IED) de China en nuestra re-gin. Si bien en los intercambios se hace presente el factor poltico, es el terreno

    de la economa el que est marcando, con mucho, el paso de las relaciones.El comercio, por ejemplo, ha experimentado una vertiginosa evolucin. En1976 solo alcanzaba 200 millones de dlares, mientras que en 1988 ascen-da a 2.800 millones. A lo largo de los 90, los flujos comerciales sino-lati-noamericanos crecieron a tasas de tres dgitos, hasta superar los 40.000 mi-llones de dlares en 2005. China se ha comprometido a invertir en AmricaLatina unos 50.000 millones de dlares durante los prximos aos. En es-ta nueva realidad, las consideraciones ideolgicas han pasado a jugar unpapel francamente marginal.

    Qu tanto se beneficia o se perjudica Amrica Latina con el imparable creci-miento econmico de China? Postulo que la respuesta a esta pregunta varade acuerdo con las caractersticas de los distintos pases y subregiones denuestro continente. Para ilustrar este punto, en este artculo se analiza la rela-cin econmica de China con algunos de ellos: Venezuela, Argentina, Brasil,Chile, Per, Mxico, Centroamrica y Cuba. La seleccin no obedece a un en-foque excluyente, sino a la voluntad de identificar diferentes trayectorias e in-

    tereses en la relacin. Del mismo modo, el texto se concentra en las variableseconmicas sobre todo, comercio e inversin, obviando por el momento elpunto de vista poltico.

    El texto se divide en cuatro secciones. La primera revisa con cierto detalle laevolucin de las relaciones econmicas entre China y Venezuela; se ha decidi-do dedicar una seccin completa a este tema en vista de la creciente relevanciadel factor energtico en la agenda de la poltica exterior china. La segundaparte revisa el favorable desempeo que han tenido frente a China pases

    como Argentina, Brasil, Chile y Per, que han logrado obtener supervitscomerciales e inversiones sobre la base de sus ventajas comparativas en laproduccin de materias primas y alimentos. En la tercera seccin se anali-zan las caractersticas de las relaciones con Mxico y Centroamrica, que es-tn siendo afectados por un fuerte desequilibrio comercial, as como por eldesplazamiento de sus exportaciones en el mercado de Estados Unidos. Elcuarto y ltimo apartado estudia el caso de Cuba, en donde, adems de ma-terias primas, China busca mantener viva una lnea tercermundista de supoltica exterior. Los casos analizados intentan brindar al lector una panor-mica desapasionada de las trayectorias de cooperacin y competencia entreChina y los distintos pases latinoamericanos.

    NUEVA SOCIEDAD 203

    China-Amrica Latina: una relacin econmica diferenciada

    29

  • 7/30/2019 relaciones economicas China - America Latina

    4/21

    Venezuela: el abastecimiento de petrleo, vena yugular de la economa china

    Una de las claves para entender la poltica de China hacia el mundo en gene-ral, y con respecto a Amrica Latina en particular, es su gran demanda dematerias primas y petrleo. Este perfil parecera estar ms vinculado con lanaturaleza de la primera y la segunda Revolucin Industrial, ambas en vasde superarse dentro del denominado Primer Mundo. En el caso de China,sin embargo, la experiencia de desarrollo acelerado es altamente depen-diente de estos elementos, presentes en procesos previos de desarrollo in-dustrial: nos referimos a la necesidad de imitar los patrones tecnolgicos delos lderes, el uso intensivo de mano de obra y la avidez por materias pri-

    mas y recursos energticos, factores clave durante las etapas iniciales deldespegue econmico.

    Este patrn explica, en gran medida, una serie de estrategias que caracterizanla poltica exterior china, determinada por esa creciente demanda de petrleo,materias primas y alimentos. Veamos qu sucede con estas variables y susprecios en Amrica Latina. En primer lugar, hay que mencionar los recursosenergticos. A la fecha, el mundo ha consumido un poco ms de la mitad desus reservas totales de combustibles fsiles. Aunque cada ao se descubren7.000 millones de barriles, el consumo promedio de los ltimos aos ha sidode 23.000 millones de barriles. Es decir, el mundo consume tres veces ms pe-trleo que el que se descubre anualmente. La situacin es ms angustianteporque el umbral de agotamiento del petrleo en el contexto mundial se al-canz en el ao 2000, con importantes diferencias regionales. El punto de noretorno se alcanz en 1974 en Amrica del Norte; en 1996 en Eurasia; y en 1999en Amrica Latina. Para 2015, ms de la mitad de las reservas petroleras deOriente Medio se habrn consumido. Despus de eso, la era del petrleo lle-

    gar a su fin: las reservas mundiales de combustibles fsiles se habrn agota-do, a ms tardar, en 2050.

    Los principales usuarios de petrleo han sido los pases del Norte industria-lizado, que importan la mayor parte de los hidrocarburos que consumen. Uncaso relevante es el de EEUU, cuyo porcentaje de importacin de petrleocrudo en relacin con su consumo total pas de 48% en 1996 a ms de 50%en la actualidad. El otro caso de aumento rampante es, precisamente, China.Hasta 1993, el pas asitico era autosuficiente, e incluso llegaba a exportar can-

    tidades marginales. Actualmente, China se ha convertido, despus de EEUU,en el segundo importador y consumidor mundial de hidrocarburos, con unconsumo diario de 6,3 millones de barriles de petrleo, lo que representa

    NUEVA SOCIEDAD 203

    Jos Luis Len-Manrquez

    30

  • 7/30/2019 relaciones economicas China - America Latina

    5/21

    aproximadamente 8% del total mundial1. Lademanda china ha sido un factor central en el

    aumento de los precios del petrleo, que vir-tualmente se duplicaron entre diciembre de2003 y enero de 20062. El asunto solo empie-za, pero no termina con estas cifras: de persis-tir las actuales tendencias, la demanda decrudo por parte de China se incrementar atasas de 12% anual hasta 2020.

    La tendencia al alza no solo tiene que ver con las enormes necesidades de la

    industria, sino tambin con el cambio de hbitos de los consumidores de esepas. Si modernizacin equivale a occidentalizacin, en las calles de Bei-

    jing, Shanghai, Guangdong y otras grandes ciudades ha aparecido un factorrelativamente nuevo: su majestad el automvil. En 1999, los consumidoreschinos, an aficionados a la bicicleta, adquirieron solo 220.000 autos. En 2003,el parque vehicular creci en dos millones de unidades, hasta alcanzar un to-tal acumulado de 24 millones. A ese ritmo, para 2010 circularn 210 millonesde autos en China, y para 2020 funcionarn 230 millones. En ese futuro cercano,la cantidad de automotores en China habr superado la de EEUU3. A lo ante-rior se sumarn los requerimientos energticos necesarios para un mayor n-mero de vuelos areos, as como para el funcionamiento de sistemas de aireacondicionado, refrigeradores, televisores y otros aparatos elctricos, todosellos consustanciales a la visin dominante de lo que significa el progreso.

    Un desarrollo de esta naturaleza supone, desde luego, la necesidad de diver-sificar las fuentes energticas (hidroelctricas, solares, nucleares), pero tam-

    bin, y sobre todo, de asegurar un suministro confiable de combustibles fsi-

    les. El problema, que ahora China comparte con EEUU, Europa y Japn, esque las principales reservas petroleras del mundo se ubican en reas geo-grficas relativamente alejadas de los grandes consumidores. Las reservasde petrleo ms importantes se concentran en los pases rabes de OrienteMedio y Amrica Latina: principalmente, y en ese orden, en Arabia Saudi-ta, Irak, Emiratos rabes Unidos, Kuwait, Irn y Venezuela. En conjunto,

    NUEVA SOCIEDAD 203

    China-Amrica Latina: una relacin econmica diferenciada

    31

    1. Por cierto, China es tambin el segundo emisor de gases invernadero, despus de EEUU, pas alque habr de superar en muy poco tiempo.

    2. Por ejemplo, el barril de West Texas pas de 32 a 60 dlares, y toc un techo de 65 dlares a fi-nales de agosto de 2005. La mezcla Brent, en tanto, pas de 30 a 56 dlares. Cf. World Oil vol. 226No 2, 2/2006.3. Cf. Jiang Wenran: China Quest for Energy Security en China Briefvol. 4 No 20, 14/10/2004.

    China se ha convertido,despus de Estados

    Unidos, en el segundoimportador yconsumidor mundialde hidrocarburos,con aproximadamente8% del total mundial

  • 7/30/2019 relaciones economicas China - America Latina

    6/21

    estos pases acumulan 748.000 millones de barriles, el equivalente a ms delas tres cuartas partes de las reservas mundiales4. A pesar de que 60% de la

    factura petrolera de China proviene de Oriente Medio y Rusia, existen fuertesfactores de incertidumbre en ese suministro. Por un lado, la guerra de Irak, ascomo las fuertes tensiones entre Occidente e Irn a causa de la poltica nuclearde este ltimo pas, enrarecen el clima poltico en Oriente Medio. Hasta aho-ra, China se ha apoyado en Rusia para satisfacer su consumo energtico, pe-ro existen indicios de que Mosc no desea convertirse en un mero proveedorde materias primas para su vecino y aliado.

    Frente a esta circunstancia, una de las priori-

    dades chinas en su relacin con otros pasesconsiste en asegurar fuentes confiables desuministro energtico, ya sea en Asia Cen-tral, frica Occidental o el Sudeste asitico.Hasta hace poco tiempo desconocidas en elresto del mundo, las firmas petroleras chinashan ganado notoriedad en los ltimos aos

    debido a su intensa actividad. Fuertemente apoyadas por el Estado mediante fi-nanciamientos blandos, incentivos fiscales y subsidios, estas empresas se han

    abocado a la tarea de extender sus operaciones en terceros pases. La expansinpetrolera china ha generado cierto temor en el mundo. Por ejemplo, en junio de2005 la firma estatal China National Offshore Oil Corporation (Cnooc) super laoferta realizada por Chevron para adquirir la compaa petrolera estadouniden-se Unocal. Las autoridades norteamericanas lograron evitar la compra de Unocalpor parte de Cnooc, para lo cual invocaron razones de seguridad nacional simi-lares a las que en 2004 Canad haba esgrimido para evitar que China Minmetalsadquiriese Noranda, una empresa productora de minerales.

    Esta argumentacin busca subrayar el hecho de que la poltica de China haciael mundo, y desde luego hacia Amrica Latina, tiene un referente fundamen-tal en todos aquellos pases que disponen de excedentes actuales o poten-ciales de crudo y gas para exportar. As, ante la necesidad de diversificarsus fuentes de abastecimiento energtico, China ha desarrollado vnculosmuy cercanos con Venezuela, el quinto exportador mundial de petrleo y el

    NUEVA SOCIEDAD 203

    Jos Luis Len-Manrquez

    32

    4. Las reservas de petrleo en el mundo se concentran en 12 pases productores, casi todos ellos ubica-dos fuera de los principales centros de consumo petrolero mundial. stos son Arabia Saudita (261,5 mi-

    les de millones de barriles), Irak (112,5 miles de millones), Emiratos rabes Unidos (97,8 miles demillones), Kuwait (96,5 miles de millones), Irn (93 miles de millones), Venezuela (71,7 miles de millo-nes), Rusia (48,6 miles de millones), Mxico (40 miles de millones), Libia (29,5 miles de millones), lapropia China (24 miles de millones), Nigeria (16,8 miles de millones) y Argelia (9,2 miles de millones).

    Hasta hace poco tiempo

    desconocidas en el restodel mundo, las firmaspetroleras chinas hanganado notoriedad en

    los ltimos aos debidoa su intensa actividad

  • 7/30/2019 relaciones economicas China - America Latina

    7/21

    NUEVA SOCIEDAD 203

    China-Amrica Latina: una relacin econmica diferenciada

    33

  • 7/30/2019 relaciones economicas China - America Latina

    8/21

    NUEVA SOCIEDAD 203

    Jos Luis Len-Manrquez

    34

    pas con las principales reservas energticas en el hemisferio occidental. Pa-ra Venezuela, el inters chino es muy oportuno desde el punto de vista de la

    poltica exterior ya que, a pesar de las conocidas tensiones entre Caracas yWashington, el gobierno de Hugo Chvez contina enviando 60% de sus ex-portaciones de petrleo al mercado estadounidense, y es el cuarto proveedorde ese pas. La carta china le ofrece la posibilidad de diversificar sus exporta-ciones, al tiempo que le permite invocar un discurso solidario y antiimperia-lista en materia de poltica internacional5.

    China, por su parte, ha realizado significativos esfuerzos por asegurarse el sumi-nistro petrolero venezolano. Durante la visita del presidente Chvez a Beijing

    en diciembre de 2004 y luego del viaje del vicepresidente Zeng Qinghong aCaracas en enero de 2005, China se comprometi a invertir 350 millones dedlares en 15 campos petroleros de Venezuela, adems de asignar 60 millonesa un proyecto gasfero y a la mejora de la infraestructura destinada a refinary transportar el crudo. A cambio, se asegurar la provisin de 100.000 barri-les diarios, as como de tres millones anuales de toneladas de combustible depetrleo y de 1,8 millones de toneladas de Orimulsin, un derivado de losabundantes hidrocarburos no convencionales de la cuenca del Orinoco desarro-llado por Petrleos de Venezuela. En vista de la dinmica relacin petrolera conel gigante asitico, Venezuela busca reconstruir un oleoducto en Panam paraconducir el petrleo al Pacfico y, desde all, exportarlo a China. Otra opcin se-ra acordar el establecimiento de un nuevo oleoducto va Colombia6.

    En trminos absolutos, las cifras del comercio sino-venezolano no son tan es-pectaculares. Lo que llama la atencin, sin embargo, es cmo ha evoluciona-do esta relacin. En 1995, los flujos comerciales bilaterales eran nulos. Para elao 2000, sumaban 219 millones de dlares, en 2003 fueron de 316 millones y

    para 2004 ascendieron a 654 millones. Se espera que, muy pronto, superen losmil millones y que, gracias a la abundancia de las exportaciones petroleras yal alto precio de los hidrocarburos en el mercado internacional, se invierta elsigno deficitario que ha registrado Venezuela7.

    5. Este punto ha sido subrayado por Romer Cornejo: China, un nuevo actor en el escenario lati-noamericano en Nueva Sociedad No 200, 11-12/2005, p. 18.6. Juan Forero: Chinas Oil Diplomacy in Latin America en The New York Times, 1/3/2005.7. Salvo indicacin en contrario, las cifras de la evolucin del comercio entre China y los pases la-tinoamericanos provienen de la Divisin de Comercio Internacional e Integracin de la Comisin

    Econmica para Amrica Latina y el Caribe (Cepal), disponibles en el sitio . Vale la pena sealar que, en el caso de Venezuela, las cifras de la Cepal difieren radi-calmente de las provistas por otras fuentes. Por ejemplo, para 2004 la Cepal valu en 654 millonesde dlares el comercio bilateral, mientras The Economist (29/12/2004) lo situaba en 1.500 millones.

  • 7/30/2019 relaciones economicas China - America Latina

    9/21

    Aunque es el caso ms claro del interschino por el petrleo latinoamericano, Vene-

    zuela no es el nico ejemplo. La variableenergtica est presente, en mayor o me-nor medida, en la relacin de China con lamayor parte de los pases de la regin. Ennoviembre de 2004, el presidente chino,Hu Jintao, anunci en Brasil inversionespor 10.000 millones de dlares para moder-nizar la industria petrolera y el transporte, loque incluye un acuerdo entre las firmas

    Sinopec y Petrobras para construir un gasoducto de 2.000 kilmetros de longitud.Igualmente, China contempla inversiones por 5.000 millones en la industria petro-lera argentina y ya ha establecido acuerdos para la exploracin de nuevos cam-pos petroleros en Colombia, Cuba, Ecuador y Per, adems de Venezuela.Igualmente, se prevn acuerdos con el presidente de Bolivia, Evo Morales, parala exploracin y la explotacin conjunta de petrleo y gas, abundantes en lazona oriental de ese pas.

    Brasil, Chile, Argentina y Per: materias primas y alimentos

    Adems del petrleo, existen por lo menos otros dos cuellos de botella quepodran limitar el crecimiento chino y que explican su relacin con otros pa-ses latinoamericanos. Me refiero, por un lado, a la escasez de materias primasy, por otro, a las insuficiencias en la produccin de los alimentos requeridospara satisfacer las necesidades de la poblacin china. Ambas limitaciones hanabierto, al menos desde principios de la presente dcada, importantes opor-tunidades de negocios para pases de Amrica del Sur, entre ellos Argentina,

    Brasil, Chile y Per. Sobre la base de una creciente demanda, la relacin co-mercial entre Beijing y estos pases ha estado marcada por tres procesos si-multneos y dinmicos: el incremento del comercio bilateral, que coloca aChina como uno de los principales socios comerciales de esos pases; el regis-tro de abundantes supervits en la balanza de cuenta favorables a las nacio-nes sudamericanas, y una oleada de IED de China en reas relacionadas conla extraccin de materias primas y la construccin de infraestructura.

    En el caso de las materias primas, es bien sabido que son muy necesarias en

    los momentos de industrializacin rpida. En la medida en que las ltimasdcadas no haban sido muy abundantes en casos de desarrollo acelerado, lademanda internacional de estos productos haba tendido a estancarse, e incluso

    NUEVA SOCIEDAD 203

    China-Amrica Latina: una relacin econmica diferenciada

    35

    En vista de la dinmicarelacin petrolera con el

    gigante asitico,Venezuela buscareconstruir un oleoductoen Panam paraconducir el petrleo alPacfico y, desde all,exportarlo a China

  • 7/30/2019 relaciones economicas China - America Latina

    10/21

    a experimentar una franca declinacin. Pero en los ltimos aos esta realidadha cambiado, en gran parte gracias a la creciente demanda china. Algunas

    mercancas, cuyo momento de auge pareca haber pasado, se han vuelto nue-vamente cotizadas gracias al factor chino. Erigida como una de las locomo-toras ms importantes de la economa internacional, en la actualidad Chinaconsume 40% del cemento, 31% del carbn, 30% del mineral de hierro, 27%del acero, 25% del aluminio y 20% del cobre del mundo.

    En la medida en que su producto interno bruto contine su marcha ascenden-te, China seguir requiriendo materias primas, que forman la base del comer-cio con varios pases, entre los que se destacan Chile y Brasil. En el primer ca-

    so, la gran mayora de sus exportaciones hacia China se concentra en el cobre.Como ya se mencion, este ltimo pas es el mayor importador mundial deeste metal, mientras que Chile es el principal exportador. No es extrao, en-tonces, que la minera represente 74% de las exportaciones chilenas al pasasitico. Por s solas, las compaas estatales chilenas Corporacin Nacionaldel Cobre (Codelco) y Empresa Nacional de Minera (Enami) son responsa-

    bles de ms de un tercio de las exportaciones a China que, a su vez, exporta aChile textiles, prendas de vestir, calzado, juguetes y productos electrnicos.

    El comercio bilateral ha registrado un vertiginoso ascenso: si en 1990 solo al-canzaba los 91 millones de dlares, en 2004 ascendi a 5.059 millones. Elsigno de la balanza comercial se ha tornado positivo para Chile a partir de losprimeros aos de la presente dcada, y en 2004 alcanz un saldo positivo de1.365 millones. Gracias a ese dinamismo, China pas de ser el decimoquintosocio comercial de Chile en 1995 al segundo en 2004. Adems, mediante unacuerdo firmado en junio de 2005, Codelco garantizar un abastecimiento conti-nuo de cobre va China Minmetals, a cambio de recursos frescos para financiar

    la expansin productiva de la cuprfera chilena. El total de la inversin conjun-ta sera de unos 550 millones de dlares en la primera etapa, y podra superarlos 2.000 millones una vez concluido el joint venture. En vista de los estrechoscontactos en materia de comercio e inversin, en 2004 ambos pases decidieroniniciar las negociaciones para suscribir un Tratado de Libre Comercio (TLC),que finalmente se firm en noviembre de 2005. Es, significativamente, el primeracuerdo de este tipo que China suscribe con un pas latinoamericano.

    Al igual que en el caso chileno, una considerable proporcin de las exporta-

    ciones de Brasil a China est compuesta por materias primas y alimentos. Sedestacan tres: el mineral de hierro, el acero y el complejo soya, cuya dinmi-ca se analiza ms abajo. Los tres productos representan ms de 70% de las

    NUEVA SOCIEDAD 203

    Jos Luis Len-Manrquez

    36

  • 7/30/2019 relaciones economicas China - America Latina

    11/21

    NUEVA SOCIEDAD 203

    China-Amrica Latina: una relacin econmica diferenciada

    37

    ventas de Brasil a Beijing. Como en el casochileno, este perfil no resulta extrao: Chi-

    na se ha convertido en el segundo impor-tador mundial de mineral de hierro y en elmayor comprador de productos metalr-gicos. La brecha de 36 millones de tonela-das entre su produccin y su consumo deacero debe ser cubierta por las importaciones provenientes de pases comoCorea del Sur, Japn y Brasil. Para asegurar el suministro de acero, Baosteel,la firma lder en produccin de esa aleacin en China, emprendi en 2004 unaserie de proyectos conjuntos con la siderrgica brasilea Vale do Rio Doce.

    La complementariedad de las economas de Brasil y China tambin resultaevidente en el caso del carbn mineral y el mineral de hierro. Mientras el pasasitico exporta carbn e importa mineral de hierro, Brasil importa el primerproducto, pero es el mayor exportador mundial del segundo. Gracias a estefenmeno de mercado, los costos de logstica se facilitan, pues los barcos quetransportan el mineral de hierro a China regresan a Brasil cargados de car-

    bn8. A ello se suma el hecho de que la participacin brasilea en mercadosde terceros pases no resulta afectada sustancialmente por la competencia chi-

    na, como s ocurre en el caso de Mxico y Centroamrica, que se analiza en lasiguiente seccin.

    La trayectoria de ascenso del comercio bilateral y el signo positivo de la ba-lanza en cuenta corriente que se ha observado en Chile se encuentra igual-mente presente en Brasil. Apenas en el ao 2000, este pas registraba un dficitcomercial de 266 millones de dlares anuales respecto de China. Pero, a lo largode los siguientes aos, las exportaciones brasileas al pas asitico han registra-do un crecimiento anual superior a 60%, y Brasil ha comenzado a obtener n-

    meros negros en esta relacin. En efecto, los envos de mercancas brasileasllegaron a 5.438 millones de dlares en 2004. Aunque sus importaciones tam-

    bin han aumentado sustancialmente, en el ltimo ao Brasil mantuvo unsupervit de 1.389 millones de dlares en la balanza comercial con China. Comoresultado de este dinamismo econmico, China se ha convertido en su segundosocio comercial, despus de EEUU y por encima de Argentina.

    En lo que respecta a los alimentos, China constituye uno de los principales de-mandantes en el mercado mundial. No obstante el relativo xito de las reformas

    8. Fernando Pimentel Puga et al.: O comrcio Brasil-China: situaao atual e potencialidades decrescimento en Textos para Discussao No 104, Bndes, Ro de Janeiro, 4/2004.

    China se ha convertidoen el segundo

    importador mundial demineral de hierro y en elmayor comprador deproductos metalrgicos

  • 7/30/2019 relaciones economicas China - America Latina

    12/21

    agrcolas y el hecho de que se trata de uno de los pases con mayor extensinterritorial, solo 11% de su superficie es cultivable, y la propiedad promedio es

    de poco ms de una hectrea. Adems, los suelos chinos sufren un aceleradoproceso de desertificacin. Debido al calentamiento global, al aumento pobla-cional y a la deforestacin, el desierto de Gobi, situado en el Nordeste chinoy Mongolia Interior, ha experimentado una veloz expansin en la ltima d-cada: de ocupar 18% de la masa continental del pas, se ha extendido hastaabarcar la tercera parte del territorio. Aun cuando se han dedicado casi 7.000millones de dlares para tratar de detener la desertificacin mediante la siem-

    bra de rboles, el proceso contina.

    Es previsible por ello que la frontera agrcola de China retroceda an ms enlos prximos aos. Debido a la escasez de tierras y su bajo rendimiento, y a lacreciente demanda de alimentos, el pas continuar importando, en los prxi-mos aos, enormes cantidades de soya, maz, algodn, carne y lcteos. Es pro-

    bable, adems, que los consumidores chinos demanden cada vez ms produc-tos agrcolas con un mayor grado de complejidad que, por sus condicionesgeogrficas y climticas, el pas no puede producir. Si este pronstico es vli-do, las economas sudamericanas mantendrn sus beneficios en la medida enque sigan exportando productos agrcolas y materias primas.

    El caso del llamado complejo soya (semillas y aceite) ilustra a la perfeccinla centralidad del factor alimenticio en el comercio sino-sudamericano. El au-ge de la exportacin de soya a China no deriva tanto de estrategias delibe-radas de conquista de mercados por parte de pases como Argentina y Bra-sil, sino que se explica por la insaciable demanda proveniente del pas deen medio: mientras en 1995 era responsable de 6,6% de las importacionesmundiales de soya, en 2002 la proporcin se haba disparado a 14,5%. Ade-

    ms de Brasil, este auge en la importacin de soya por parte de China habeneficiado sustancialmente a Argentina.

    En 2000, el comercio bilateral entre China y Argentina era de 1.856 millonesde dlares, con nmeros rojos para el pas sudamericano. Sin embargo, los in-tercambios mostraron un rpido aumento en el primer lustro de la presentedcada, hasta alcanzar 4.031 millones en 2004. Como consecuencia de esta ve-loz expansin comercial, China se ha convertido en el tercer socio comercialde Argentina, que ha obtenido importantes saldos a su favor. Y qu hay de-

    trs de este desempeo? Bsicamente, soya. En efecto, casi 80% del valor delas exportaciones argentinas al pas asitico se relaciona con esta mercanca,que contribuye a satisfacer una tercera parte de las importaciones chinas. En

    NUEVA SOCIEDAD 203

    Jos Luis Len-Manrquez

    38

  • 7/30/2019 relaciones economicas China - America Latina

    13/21

    NUEVA SOCIEDAD 203

    China-Amrica Latina: una relacin econmica diferenciada

    39

    este caso, igual que el de Brasil, existe una condicin exgena que ha contri-buido al auge de la soya: a partir de 2001, China impuso fuertes restricciones

    al ingreso de soya transgnica. La medida afect a los productores estadouni-denses, en cuyos campos 81% de las semillas son transgnicas, y benefici alos pases sudamericanos, cuya produccin utiliza mtodos ms tradicionales.Por su parte, y siguiendo el patrn que se observa en otros pases, la IED deChina en Argentina est fluyendo hacia el desarrollo de transporte ferrovia-rio y la produccin de energticos.

    Per tambin ha desarrollado una estrecha relacin con China a partir de laventa de alimentos y materias primas. La harina de pescado, utilizada en Chi-

    na para la alimentacin animal, representa casi las dos terceras partes del va-lor de las exportaciones peruanas a ese pas. Aqu tambin aparece la comple-mentariedad: mientras Per es el principal productor de harina de pescadodel mundo, China es el principal centro de consumo, y adquiere ms de 50% dela produccin peruana. Las otras exportaciones dominantes son el mineral de hie-rro y el cobre, reas en que se reproduce el patrn de IED en industrias extracti-vas, entre las que se destaca la mina Marcota, donde la empresa china Shougangha invertido 250 millones de dlares. Al igual que en los dems pases sudameri-canos analizados, desde los aos 90 el comercio total sino-peruano ha mostradoun gran dinamismo, pues pas de 74 millones de dlares en 1990 a 732 millonesen 2000 y a 2004 millones en 2004. Cabe men-cionar que en este intercambio Per registraun supervit crnico: en 2004, el signo positi-vo fue de 468 millones.

    Es pertinente sealar que estos pases hanotorgado a China el estatus de economa de

    mercado. Como se sabe, dicho reconoci-miento reduce las posibilidades de que elpas otorgante demande con xito al otro araz de prcticas comerciales desleales. Co-mo parte de su ingreso en la OrganizacinMundial del Comercio, China acept no ser clasificada como una economade mercado. Al poco tiempo, sin embargo, Beijing inici una ofensiva entresus socios comerciales para que le reconocieran ese estatus9. Esta estrategia, cuyoobjetivo ltimo es que EEUU y la Unin Europea terminen por otorgarle esa

    9. Stephen Green: Chinas Quest for Market Economy Status en China Brief vol. 4 No 16,5/8/2004.

    Beijing inici unaofensiva entre sussocios comerciales paraque reconocieran suestatus de economa demercado, con el objetivo

    ltimo de que EstadosUnidos y la UninEuropea terminen porotorgarle esa categora

  • 7/30/2019 relaciones economicas China - America Latina

    14/21

    categora, ha sido bastante exitosa. En pocos aos, la diplomacia china ha logra-do convencer a 24 pases, entre los cuales se destacan Nueva Zelanda, Sin-

    gapur, Malasia y Tailandia, as como Argentina, Brasil, Chile y Per. Qui-zs en reciprocidad, estos pases latinoamericanos han sido incorporados ala lista de destinos tursticos oficiales del gobierno chino. La inclusin enesa lista permite que los grupos de turistas chinos, caracterizados por su crecien-te nivel adquisitivo, puedan viajar sin restricciones a los destinos autorizados.

    En los pases sudamericanos que han logrado beneficiarse del crecimientochino existen altas expectativas sobre el futuro de la relacin. Con excepcinde asociaciones empresariales como la Unin Industrial Argentina o la Fede-

    racin de Industrias del Estado de San Pablo, importantes sectores de la so-ciedad civil y el Estado perciben a China como un elemento clave para el de-sarrollo nacional y la diversificacin de sus vnculos con el exterior. Tanto lostitulares de los peridicos como los pronunciamientos on y off the record de di-plomticos y funcionarios pblicos tienden a mostrar un gran optimismo so-

    bre el futuro de los vnculos bilaterales. Una muestra de ello son las visitasque han realizado diversos mandatarios sudamericanos a Beijing, usualmen-te acompaados por enormes comitivas. Por ejemplo, a la gira de Luiz Incioda Silva por China en mayo de 2004 asistieron nueve ministros, seis goberna-dores y 500 hombres de negocios. Adems, Itamarat present este viaje comouna de las iniciativas ms importantes durante la gestin.

    No busco estropear la fiesta con estas lneas, pero hay que aclarar que la rela-cin comercial entre los pases sudamericanos y China no est exenta de cier-tas ironas, tericas e histricas. Despus de todo, las viejas tesis leninistaspostulaban que una de las caractersticas centrales del imperialismo en su fa-se monoplica consista en el saqueo de las materias primas por parte de las

    grandes potencias. Igualmente, las teoras de la Cepal, extendidas a partir delos aos 50 del siglo pasado, sostenan que la nica forma de que Amrica La-tina pudiera transitar de la periferia al centro del sistema internacional eraproceder a la industrializacin, rompiendo as la lgica de las economas pri-mario-exportadoras. El perfil de las exportaciones sudamericanas hacia Chi-na y la estrategia de este pas hacia la regin ofreceran un interesante caso deestudio para discutir la pertinencia de las tesis de Lenin y Ral Prebisch.

    Mxico y Amrica Central: desconfianzas y asimetras

    El dinamismo de las relaciones econmicas entre China y Amrica Latina in-cluye a Amrica Central y Mxico. De hecho, este ltimo pas se ha convertido

    NUEVA SOCIEDAD 203

    Jos Luis Len-Manrquez

    40

  • 7/30/2019 relaciones economicas China - America Latina

    15/21

    en el segundo socio comercial latinoamericano de China, que rpidamente seha transformado en el primer socio comercial mexicano en Asia, por encima

    de Japn, que haba ocupado esa posicin hasta 2002. A pesar de esa intensi-dad, la relacin entre Mxico y China se caracteriza por un notable desequili-brio comercial, con un continuo y abultado dficit para el pas sudamericano.En 2004, por ejemplo, Mxico export a China 474 millones de dlares, peroimport de ese pas bienes por 14.373 millones, equivalente a una proporcinde 1 a 30. Es cierto que buena parte de las exportaciones de Mxico a Chinapasa primero por Panam o EEUU y que, por lo tanto, estadsticamente apa-recen como transacciones con esos pases. Pero esto no invalida el hecho deque la trayectoria es de dficit creciente, lo que contrasta con los nmeros ne-

    gros de otros pases latinoamericanos. No parecera exagerado afirmar que es-ta enorme asimetra en materia comercial se ha convertido en el eje de la pro-

    blemtica en la relacin entre Beijing y Mxico.

    Al problema del desequilibrio comercial sesuman las quejas del empresariado mexi-cano a causa del contrabando de productoschinos, que se distribuyen a travs de lasenormes redes de comercio informal deMxico y que estaran afectando a distintossectores del aparato productivo. A decir delsector empresarial, ms de la mitad de lavestimenta y el calzado sobre todo pija-mas, pantalones y zapatos deportivos quese consumen en Mxico se originan en Chi-na. Particular preocupacin provoca el hecho de que la competencia con elpas asitico tiene lugar precisamente en sectores manufactureros, intensivos

    en mano de obra, lo que ha contribuido a que, entre 2000 y 2004, Mxico hayaperdido 672.000 puestos de trabajo. La asimtrica relacin comercial ha provoca-do asimismo tensiones comerciales: de los 24 procedimientos antidumpingque China haba enfrentado hasta septiembre de 2005, 40% haban sido inter-puestos por Mxico. Al mismo tiempo, China tena vigentes en Mxico 26cuotas compensatorias.

    Hay, tambin, tensiones por la competencia en el mercado de terceros pases.Las exportaciones mexicanas a EEUU comenzaron a retroceder de manera

    muy clara en 2002, mientras que las chinas crecan velozmente y arrebatarona las mexicanas el segundo lugar en el siguiente ao. En julio de 2005, las ex-portaciones de China a EEUU tambin desbancaron, por primera vez en la

    NUEVA SOCIEDAD 203

    China-Amrica Latina: una relacin econmica diferenciada

    41

    A decir del sectorempresarial, ms de lamitad de la vestimentay el calzado sobre

    todo pijamas,pantalones y zapatosdeportivos que seconsumen en Mxicose originan en China

  • 7/30/2019 relaciones economicas China - America Latina

    16/21

    historia, a las del hasta entonces lder Canad. En el caso de Mxico, de los20 principales sectores de exportacin a EEUU, 12 estn en abierta competencia

    con los productos chinos. Destacan, entre ellos, los textiles, los productos dealgodn, la maquinaria industrial, los televisores y las videograbadoras.

    Para las empresas mexicanas se hace cada vez ms difcil competir con Chi-na. En el primer semestre de 2005, las cinco principales ramas y productosmexicanos de exportacin a EEUU sufrieron prdidas de participacin; en losmismos productos, China aument 155% sus exportaciones, y en todos ellosgan participacin en el mercado estadounidense. En el caso del vestido y elcalzado, las ventas chinas a EEUU crecieron casi 33%, mientras que las mexi-

    canas disminuyeron 4%. En el sector de automviles, uno de los de mayorcompetitividad, Mxico vio caer sus exportaciones 6,3%, mientras que Chinalas aumentaba 155,9%. En suma, las desavenencias econmicas entre China yMxico son naturales, en la medida en que se trata de economas que, ms quecomplementarse, concurren a los mercados mundiales con una oferta similar.

    Una situacin muy parecida sucede en Amrica Central. Prcticamente ine-xistentes hasta hace una dcada, las vinculaciones comerciales con China hanexperimentando un veloz aumento, con tendencias deficitarias similares a lasde Mxico. Aunque la magnitud del comercio es considerablemente menor, elabultado dficit para los pases centroamericanos es una caracterstica distin-tiva. Con la excepcin de Costa Rica, en el resto de las naciones centroameri-canas las asimetras comerciales frente a China son impresionantes. Por cadadlar que exporta a China, Guatemala recibe 38,5 dlares en importaciones;en Nicaragua la ratio es de 1 a 38; en El Salvador, de 1 a 28,5; en Honduras, de1 a 12; y en Panam, de 1 a 4.

    An ms preocupante que estos desequilibrios es el vertiginoso desplaza-miento, por parte de China, de las manufacturas centroamericanas de expor-tacin al mercado estadounidense. Como se sabe, el 1 de enero de 2005 expir elAcuerdo Multifibras que, firmado en 1974 en el seno del Acuerdo General deAranceles y Comercio, estableca un sistema mundial de cuotas para textilesy prendas de vestir. Sin este freno, es claro que China dominar la industriamundial de textiles, ya que espera que su participacin en el mercado inter-nacional pase de 17% en 2004 a 50% hacia finales de la dcada. Si ello sucede,el mundo perder unos 30 millones de empleos en la rama textil, y los pases

    de Amrica Central se vern seriamente afectados. Si bien el Tratado de LibreComercio de Amrica Central (Tlcac) asegurara un acceso preferencial aEEUU, la competencia china es difcil de enfrentar: mientras un trabajador

    NUEVA SOCIEDAD 203

    Jos Luis Len-Manrquez

    42

  • 7/30/2019 relaciones economicas China - America Latina

    17/21

    NUEVA SOCIEDAD 203

    China-Amrica Latina: una relacin econmica diferenciada

    43

    chino recibe entre 15 y 30 centavos de dlar por hora, un trabajador de Gua-temala obtiene 1,49 dlares, y uno de Costa Rica 2,70. La productividad en la

    industria textil centroamericana es la mitad de la china. Por ello, un pro-nstico escalofriante estima que en el futuro inmediato la participacin deAmrica Central y Mxico en el mercado textil y de ropa de EEUU habrde contraerse 70%10.

    Es previsible que la encarnizada competencia entre Amrica Central y Mxi-co, por un lado, y China, por el otro, se mantenga viva en los prximos aos.Si, hasta hace poco tiempo, el grueso de las exportaciones chinas se concen-traba en productos agropecuarios y manufacturas de escasa complejidad tec-

    nolgica, a medida que pasa el tiempo sus exportaciones se caracterizan porun mayor valor agregado. En 1990, 51,9% de las exportaciones chinas al mun-do provena de sectores de baja densidad tecnolgica, y solo 6,9% de los sec-tores de tecnologa avanzada. Para 2000, estas ltimas haban ascendido a25% del total, mientras que las primeras descendieron a 44,9%. A causa de es-te desarrollo, entre 1990 y 2000 China pas de 0,7% a 4,1% de las exportacio-nes mundiales de alta tecnologa. En suma, los prximos aos sern el esce-nario de una creciente competitividad china no solo en ropa y textiles, sinotambin en computadoras, maquinaria de precisin, electrnica, automvilesy petroqumica. Si esta tendencia contina, es previsible que China no soloafecte las exportaciones mexicanas y centroamericanas, sino tambin las deotros pases que, como Corea del Sur, hasta el momento se han visto muy be-neficiados por el auge econmico del gigante asitico11.

    Cuba: un escaparate para el tercermundismo

    Si bien la poltica de China hacia Amrica Latina se fundamenta sobre todo en

    los intereses materiales que se han descrito en las secciones anteriores, la va-riable ideolgica tambin tiene un papel, que adquiere mayor relevancia enel caso cubano. En ese sentido, vale la pena recordar que, tradicionalmente,el multilateralismo y el tercermundismo han sido elementos centrales en eldiscurso de la diplomacia china. En los aos 70, la doctrina china de polticaexterior se anclaba en la teora de los tres mundos. De acuerdo con Mao Zedong,

    10. William R. Hawkins: The Geopolitical Challenge of Chinese Textile Exports en China Briefvol. 5 No 8, 12/4/2005.

    11. Sobre este punto, remito al lector a mi texto China y Corea del Sur: amistad, competencia ohegemona? en Jos Luis Estrada, Jos Luis Len y Ricardo Buzo (eds.): China en el siglo XXI. Eco-noma, poltica y sociedad de una potencia emergente, Universidad Autnoma Metropolitana / Miguelngel Porra, Mxico, en prensa.

  • 7/30/2019 relaciones economicas China - America Latina

    18/21

    NUEVA SOCIEDAD 203

    Jos Luis Len-Manrquez

    44

    las dos superpotencias, EEUU y la Unin Sovitica, integraban el PrimerMundo. Los pases capitalistas desarrollados, como Japn, las naciones euro-

    peas y Canad, pertenecan al Segundo Mundo. El Tercer Mundo era una ca-tegora residual, pero muy amplia, en la cual se inscriban los pases de Asia(con excepcin de Japn), los de frica y los de Amrica Latina. En esta vi-sin, China perteneca naturalmente al Tercer Mundo, y su poltica exteriordeba reflejar la solidaridad con ese grupo de naciones.

    En la actualidad, la posicin internacional de China experimenta una ciertaambivalencia en lo que se refiere a su identidad de pas y su ubicacin en lascoordenadas Norte-Sur. A pesar de ser una de las economas ms grandes del

    mundo, hasta hace poco tiempo rechazaba incluirse en el Grupo de los Siete(G-7). Ni siquiera aceptaba participar con un estatus de observadora, puesconsideraba que la pertenencia a ese grupo se contradeca con la vertiente ter-cermundista de su discurso y con su protagonismo en el Grupo de los 77 y elMovimiento de Pases No Alineados. ltimamente, sin embargo, China pare-ce haber cambiado esta postura, apostando pragmticamente por una estrate-gia de pertenencias mltiples. As, en octubre de 2004 asisti a la reunin delos ministros de Finanzas del G-7 celebrada en Washington, y se prev quepueda integrarse formalmente a ese grupo antes de 201012.

    De todas formas, China se muestra renuente arenunciar por completo a su discurso tercer-mundista. La dirigencia china suele subrayarque, aunque no sea de manera lineal, el mundose encamina hacia un orden internacional en elque se construyen distintos polos de influencia.

    As, China considera que la globalizacin y el avance tecnolgico estn con-

    tribuyendo a dispersar el poder y vislumbra que, a la vuelta de un par de d-cadas, una Europa unificada habr madurado como una potencia capaz debalancear el podero de EEUU. Asimismo, pases como Rusia, Japn, la Indiay la propia China habrn alcanzado el estatus de poderes mundiales.

    En el diagnstico chino, el multilateralismo aparece como una herramientacentral de la diplomacia. Los organismos multilaterales permitiran a Beijingavanzar en la bsqueda de un ambiente de paz propicio para el desarrollo, laapertura econmica y su propia insercin en el mundo en trminos de igualdad.

    12. Vase Romer Cornejo y Jos Luis Len: China y la reforma de las Naciones Unidas en MaraCristina Rosas (coord.): 60 aos de la ONU: qu debe cambiar?, Australian National University /UNAM, Canberra-Mxico, 2005.

    China se muestrarenuente a renunciar

    por completoa su discurso

    tercermundista

  • 7/30/2019 relaciones economicas China - America Latina

    19/21

    NUEVA SOCIEDAD 203

    China-Amrica Latina: una relacin econmica diferenciada

    45

    Tambin seran la arena ideal para el ejercicio de la diplomacia global y pararefrendar un elemento clave en trminos de la historia diplomtica del pas:

    la adopcin de la agenda de los pases subdesarrollados. Como en los versos dela Guantanamera, de Jos Mart, China manifiesta un deseo de echar su suertecon los pobres de la tierra. Adicionalmente, la doctrina internacional china to-dava contiene algunas invocaciones al socialismo y al internacionalismo prole-tario. Ante la necesidad de mantener vigentes estos elementos discursivos, Cubaaparece como un pas de gran relevancia en el contexto latinoamericano.

    Pocos aos transcurrieron entre el triunfo de la Revolucin China (1949) y laCubana (1959). Con un bloque socialista todava monoltico, China apoy

    de inmediato al rgimen castrista, mientras que en 1960 Cuba se convertaen el primer pas de Amrica Latina en establecer relaciones diplomticascon Beijing. A pesar de que ambos pases suscribieron una cantidad impor-tante de acuerdos de cooperacin, la fisura sino-sovitica termin por afec-tar la buena marcha de la relacin bilateral, mxime cuando Cuba tenda aacercarse ms a la Unin Sovitica13. En los aos 90, la desaparicin de estepas repercuti fuertemente en Cuba, que debi enfrentar una seria y pro-longada crisis econmica, conocida como periodo especial. En ese mo-mento, China reapareci como un importante socio de La Habana: el lder

    chino Jiang Zemin visit Cuba en 1993, gesto que Fidel Castro correspondicon un viaje a Beijing en 1995. En este periodo, China envi cientos de mi-les de bicicletas a Cuba para paliar la crisis energtica, y tambin proveycrditos blandos a ese pas.

    La relacin recibi un nuevo impulso a raz de la visita del presidente Hu Jin-tao a La Habana en noviembre de 2004. En esa ocasin, ambos pases firma-ron 16 acuerdos. Adems de sealar que China y Cuba son hermanos quehan pasado la prueba de las cambiantes y adversas circunstancias internacio-

    nales, Hu prometi realizar fuertes inversiones en turismo, biotecnologa yminera. Se explor tambin la posibilidad de establecer vuelos directos entreBeijing y La Habana, para que Cuba y no Los ngeles se convierta en lapuerta de entrada de los turistas chinos que deseen visitar Amrica Latina.La propia isla se beneficiara con este acuerdo, al haber sido reconocidadesde 2004 como un destino turstico autorizado. En el terreno de la asisten-cia, China acept refinanciar cuatro crditos que haba otorgado durante elperiodo especial. Adems, don 12 millones de dlares para equipar hospitales

    13. Jiang Shixue: China, Latin America and the Developing World en Peter H. Smith, Kotaro Ho-risaka y Shoji Nishijima: East Asia and Latin America. The Unlikely Alliance, Rowman & Littlefield,Lanham, Maryland, 2003.

  • 7/30/2019 relaciones economicas China - America Latina

    20/21

    NUEVA SOCIEDAD 203

    Jos Luis Len-Manrquez

    46

    y confeccionar uniformes escolares, y acept financiar la adquisicin de unmilln de aparatos de televisin. A principios de 2006, La Habana anunci la

    compra de 12 locomotoras y 1.000 autobuses a China, con la expectativa de re-ducir los problemas de transporte de la isla.

    En este marco de cooperacin tambin se incluyen los acuerdos por el nquel.Cuba posee abundantes reservas de este material, de suma relevancia para eldesarrollo chino. Por ello, China se ha comprometido a invertir 500 millonesde dlares para explorar nuevos yacimientos en la oriental provincia de Hol-gun, y a reactivar la construccin de una planta productora de ferro-nquel,abandonada desde el desplome sovitico. A cambio de estos apoyos, La Ha-

    bana asegurar a China un suministro continuo de 4.400 toneladas anuales denquel. Gracias a las iniciativas mencionadas, entre octubre de 2004 y octubrede 2005, el comercio bilateral pas de 551 a 775,3 millones de dlares, y se es-pera que a fines de 2006 haya superado la barrera de los 1.000 millones. As,China se ha convertido en el segundo socio comercial de Cuba, despus de Ve-nezuela y antes que Espaa14. La balanza comercial sigue siendo desfavorablepara Cuba, aunque no en las magnitudes de Mxico o Amrica Central, y se es-pera que las crecientes exportaciones de nquel y otras materias primas contri-

    buyan a equilibrar los intercambios en el futuro.

    Consideraciones finales

    Es claro que el crecimiento de China afecta de manera diferenciada a los dis-tintos pases de la regin. En este terreno, por lo tanto, es inapropiado referir-se a Amrica Latina como una entidad geogrfica sujeta a un examen homo-gneo. La heterogeneidad de trayectorias en relacin con China se expresa endiferentes situaciones. Dado el peso potencial del petrleo, Venezuela estllamada a ser un socio privilegiado de ese pas, y los vnculos econmicos en-tre ambos parecen destinados al crecimiento. A su vez, Argentina, Brasil,Chile y Per han logrado crear una situacin de ganancias absolutas sobre la

    base de la exportacin de alimentos y materias primas estratgicas; se estimaque esta situacin se mantendr en la medida en que China contine de-mandando ese tipo de productos.

    Una trayectoria distinta es la de Mxico que, al igual que las naciones centroa-mericanas, se ve perjudicado por la competencia china en dos formas diferen-

    tes: por un lado, un fuerte desequilibrio comercial; por otro, la prdida de

    14. Se acercan La Habana y Beijing en Reforma, 26/2/2006.

  • 7/30/2019 relaciones economicas China - America Latina

    21/21

    competitividad en los mercados de terceros pases, especialmente de EEUU.La industria textil, muy importante en las exportaciones centroamericanas al

    mercado estadounidense, est siendo especialmente perjudicada por la com-petitividad china. Para estos pases, China se ha transformado en un compe-tidor, y se ha estructurado de este modo una situacin de ganancias relativas.El caso de Cuba es diferente pues, aunque el comercio y la inversin chinastambin tienden a crecer, el elemento de solidaridad con el Tercer Mundo sehace presente en la relacin, aunque sin definirla completamente.

    Una consideracin adicional es que, en el espacio de medio lustro, China haemergido como un actor central en las relaciones internacionales de Amrica

    Latina, ocupando hasta cierto punto el vaco dejado por EEUU. Washingtonest ms preocupado por otros asuntos, como la guerra contra el terrorismo,sus intervenciones en Afganistn e Irak, la nuclearizacin de Corea del Nortee Irn y la necesidad de reconstruir la Alianza Atlntica. Si bien la presenciade China en Amrica Latina no parece derivar de una estrategia poltica que

    busque suplantar a EEUU como poder regional, es indudable que, ms tem-prano que tarde, los pasos de Mao en el traspatio de Monroe habrn de in-quietar a los estrategas estadounidenses. Es previsible que, mientras las fuen-tes energticas continen escaseando y las reservas mundiales de petrleodisminuyan, la rivalidad entre el primer y el segundo consumidor de crudoir en aumento. El campo de esa batalla no solo ser Amrica Latina, sinotambin Oriente Medio, Rusia, frica, el Caspio y cualquier otro lugar dondeel petrleo est presente. En suma, las implicaciones estratgicas del tringu-lo EEUU-China-Amrica Latina son tan sugerentes que ameritaran por smismas un anlisis mucho ms detallado.

    NUEVA SOCIEDAD 203

    China-Amrica Latina: una relacin econmica diferenciada

    47

    Octubre de 2005 Mxico No 75

    NEGOCIACIONES MULTILATERALES DE DESARME: Miguel Marn Bosch, Seis dcadasde negociaciones multilaterales de desarme. Pablo Macedo Riba, La aplicacin de la Convencinsobre las Armas Qumicas. Perla Carvalho, El Tratado de Prohibicin Completa de los EnsayosNucleares. Mara Anglica Arce Mora, Las negociaciones sobre armas pequeas: una visinhistrica. Luis Alfonso de Alba Gngora, Las negociaciones sobre armas pequeas y ligeras: unavisin multidimensional. Socorro Rovirosa, Las minas antipersonal.

    Revista Mexicana de Poltica Exteriores una publicacin del Instituto Matas Romero, Secretarade Relaciones Exteriores. Av. Reforma Norte 707, Col. Morelos, Delegacin Cuauhtmoc. C.P.06200, Mxico, D.F. Tel.: 55 26 10 83. Fax: 50 62 30 31.