Regla Masonica Wilhelmsbad

7/27/2019 Regla Masonica Wilhelmsbad

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Rgimen Escocs Rectificado de Espaa, RERE Regla Masnica de Wilhelmsbad

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Regla Masnica de Wilhelmsbad, Logias Rectificadas

Introduccin, Regla Masnica de Wilhelmsbad, Logias RectificadasMasonera Rectificada del Rgimen Escocs Rectificado deEspaa es Masonera Cristiana, Rito Escocs Rectificado deIniciacin Masnica y tica Caballeresca, realzando loSagrado, el Dogma y el Rito.

Alejada de errores materialistas de los ricos Caballeros de laOrden del Temple y de la publicidad que solo busque ambicin.

Cercana al espritu inicial de la Orden de pobres Caballeros deCristo y su Regla primitiva, a la calidad Masnica,Caballeresca y Cristiana:

Prctica de virtudes y Beneficencia hacia personas, en especiallos dbiles y desvalidos.

As es la Regla Masnica de Wilhelmsbad de LogiasRectificadas aprobada en el Convento de Alemania en 1782:

Prembulo Regla Masnica de Wilhelmsbad, Logias RectificadasOH t, que acabas de iniciarte en las lecciones de la sabidura!

Hijo de la virtud y de la amistad!

Presta odo atento a nuestras instrucciones, y que tu alma se

abra a nobles preceptos de la Verdad!
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Te ensearemos el camino que lleva a la vida dichosa y feliz.

Te ensearemos a complacer al Autor de tus das.

A utilizar con energa y xito todos medios que la Providenciate ofrece para ser til a las personas y saborear encantos de labeneficencia.

Artculo 1.- Deberes con tu Dios y la TradicinI

Tu primera ofrenda pertenece a la Divinidad.

Adora al Ser pleno de majestad que cre el universo por unacto de su voluntad, que lo conserva por efecto de su accincontinuada, que llena tu corazn y que tu espritu limitado nopuede concebir ni definir.


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Compadece el triste delirio de aquel que cierra sus ojos a la luzy se pasea por las espesas tinieblas del azar.

Que tu corazn conmovido y reconociendo beneficios paternalesde tu Dios, rechace con desprecio esos vanos sofismas, queprueban la degradacin del espritu humano cuando se aleja desu origen.

Eleva siempre que puedas tu alma por encima de la materiafinita que te rodea, y eleva tu mirada plena de deseo hacia las

regiones superiores que son tu herencia y tu verdadero origen.Ofrece a tu Dios el sacrificio de tu voluntad y de tus deseos,hazte digno de esas influencias vivificantes, cumple las leyesque l quiere que cumplas como ser en tu existencia terrenal.

Complacer a tu Dios, he ah tu dicha; estar siempre unido a l,sta debe ser tu mayor ambicin y brjula de tus acciones.

II

Cmo osaras sostener su mirada, t, ser frgil, que infringesa cada instante sus leyes y ofendes su santidad, si su bondadpaternal no te proporcionara su aliento infinito?

Abandonado a extravos de tu razn, dnde hallaras lacerteza de un porvenir reparador?

Entregado a la justicia de tu Dios, dnde estar tu refugio?

Da pues gracias a tu Libertador; no te anules ante el Verboencarnado, y bendice a la Providencia que te ha hecho nacerentre cristianos.

Profesa en todo lugar la Divina Tradicin, no te avergences de

pertenecer a ella.


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Todo que vegeta alrededor de ti y que slo tiene una vidaanimal, perece con el tiempo y est sometido a su dominio.

Slo tu alma inmortal, emanada del seno de la Divinidad,sobrevivir a cosas materiales y no morir jams.

He ah tu verdadero titulo de nobleza.

Siente con fuerza tu dicha, pero sin orgullo: l pierde a tu razay te precipita otra vez al abismo!

Ser degradado! a pesar de tu primitiva grandeza, quin eres

t delante del Eterno?Adrale desde el polvo y separa cuidadosamente este principioceleste e indestructible de mezclas extraas.

Cultiva tu alma inmortal y perfeccionable.

Hazla susceptible de ser unida al origen puro del bien, entonces

ser liberada de groseros vapores de la materia.Es as que sers libre en medio de la esclavitud, dichoso en elcentro mismo de la desgracia.

Inamovible en el ms fuerte temporal y podrs morir sin temor.

II

Masn!, si jams llegas a dudar de la naturaleza inmortalde tu alma y de tu alto destino, la iniciacin ser estril para ti.

Dejars de ser el hijo adoptivo de la sabidura, y sersconfundido con la multitud de seres materiales profanos, quedeambulan entre tinieblas.


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Artculo 3.- Deberes con el Soberano y la PatriaI

El Ser Supremo confa de forma muy cierta sus poderes sobrela Tierra al Soberano.

Respeta y ama su autoridad legtima sin importar dnde estel rincn de la Tierra que habites.

Tu primera ofrenda pertenece a Dios, la segunda a tu Patria.

El ser humano errante en el mundo sin cultura y huyendo desus semejantes, sera impropio para cumplir con designios dela Providencia y alcanzar toda la dicha que le est reservada.

Su ser se engrandece en medio de sus semejantes; su espritu sefortifica contrastando opiniones.

Pero una vez en medio de la sociedad, tendr que combatir sincesar el inters personal y pasiones desordenadas; la inocenciapronto sucumbira bajo la fuerza o bajo las astucias.

Son necesarias, pues, leyes para guiarle y responsables paramantenerlas.

II

T Ser sensible!, que honras y respetas a tus padres.

Honra del mismo modo a los padres del Estado y ruega por suconservacin.

Son representantes de la Divinidad en la Tierra.

Si se desvan, respondern de ello ante el Juez de los Reyes.


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Ms tu propio juicio te puede engaar y jams te exime deobedecer.

Si faltas a este deber sagrado, si tu corazn no se estremece conel dulce nombre de la Patria y de tu Soberano, la Masonera terechazar de su seno como refractario al orden pblico.

Como indigno de participar de privilegios de una asociacin quemerece la confianza y la estima de gobiernos, ya que uno de susprincipales mviles es el patriotismo.

Y que, celosa de formar a mejores ciudadanos, exige que susasociados cumplan, con el mximo celo y por motivos msdepurados, todos deberes de su estado civil.

El soldado con ms coraje, el juez ms ntegro, el maestro msafable, el servidor ms fiel, el padre ms amoroso, el esposoms constante, el hijo ms sumiso, debe ser el Masn.

Ya que, las obligaciones usuales y comunes del ciudadano hansido santificadas y reforzadas por votos libres y voluntariosdel Masn y quien no las cumpla juntar a esa flaqueza, lahipocresa y el perjurio.

Artculo 4.- Deberes con toda la HumanidadI

Pero si el crculo patritico que te abre un camino tan fecundo ysatisfactorio, no ocupa toda tu actividad.

Si tu corazn sensible quiere rebasar lmites patrios y abrasarcon este calor humano, a todas personas, a todas naciones.


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Si, remontndote a nuestro comn origen, te complaces en amartiernamente a todos aquellos que tienen los mismos rganos, lamisma necesidad de amar, el mismo deseo de ser til y un almainmortal como la tuya.

Ven entonces a nuestros templos a ofrecer tu homenaje a lasanta humanidad.

El universo es la patria del Masn y nada de lo que tenga quever con la humanidad, le es extrao.

II

Mira con respeto este edificio majestuoso, destinado a estrecharlazos demasiado relajados de la moral.

Ama a una asociacin general de almas virtuosas, capaces deexaltarse, repartidas por todos pases donde la razn y lasluces han penetrado, reunidas bajo el estandarte santo de la

humanidad, regida por leyes sencillas y uniformes.Siente, en definitiva, el objetivo sublime de nuestra Santa Orden:consagra tu actividad y toda tu vida a la beneficencia.

Ennoblece, purifica y fortifica esta generosa resolucin,trabajando sin descanso por tu perfeccionamiento y unindotemucho ms ntimamente con tu Esencia.

Artculo 5.- BeneficenciaI

Creado a imagen de Dios, quien se ha dignado comunicarse a

los humanos y derramar sobre ellos la dicha, acrcate a ese


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modelo infinito, por una voluntad constante de verter sin cesarsobre todos otros seres todo cuanto de dichoso est en tu poder.

Todo lo que el espritu puede concebir de bueno es el patrimoniode la Masonera.

II

Contempla la penuria impotente de la infancia, que reclama tuayuda.

Considera la inexperiencia funesta de la juventud, que solicita

tus consejos.Cifra tu felicidad en preservarla de errores y de seduccionesque la amenazan.

Estimula en ellos la llama del fuego sagrado del ingenio yaydales a desarrollarse para la felicidad del mundo.

III

Todo ser que sufre o gime tiene derechos sagrados sobre ti,gurdate de ignorarlos: no esperes ms que el grito punzanteque la miseria te reclame.

Prev de antemano y reconforta al infortunado tmido.

No envenenes, con la ostentacin de tus dones, las fuentes de

agua viva donde los desventurados deben calmar su sed.No busques la recompensa de tu beneficencia en vanosaplausos de la multitud.

El Masn la encuentra en la aprobacin tranquila de suconciencia y en la sonrisa fortificante de su Divinidad, bajo

cuya mirada se encuentra sin cesar.


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IV

Si la Providencia generosa te concede algo que te sea superfluo,

gurdate de hacer de ello un uso frvolo y derrochador.Ella quiere que por iniciativa libre y espontnea de tu almagenerosa, te vuelvas sensible a la distribucin equitativa de susbienes que entra en sus planes.

Goza de esta bella prerrogativa.

Que jams la avaricia, la ms srdida de las pasiones,

envilezca tu carcter y que tu corazn se eleve por encima de losfros y ridos clculos que ella sugiere.

Que jams viniera a desecar tu corazn con su soplo triste einteresado, huye de nuestros talleres de caridad que no tendranatractivo para ti, y nosotros, ya no podramos reconocer en ti lapasada imagen de tu Esencia.

V

Que tu beneficencia sea esclarecida por la tradicin, lasabidura y la prudencia.

Tu corazn querra abarcar las necesidades de la humanidadentera, pero tu espritu debe escoger las ms apremiantes y las

ms importantes.Instruye, aconseja, protege, da, alivia todo a tu alrededor.

No creas jams haber hecho bastante, no descanses en tusobras, si no es para mostrar una renovada energa.

Entregndote as a impulsos de este apasionamiento sublime,una fuente inagotable de gozo se prepara para ti.


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Tendrs en esta Tierra el sabor anticipado de la felicidadceleste, tu alma se engrandecer y satisfars todos instantes detu vida.

VI

Cuando sientas que tus posibilidades son limitadas, que t solono puedes bastarte para el bien que quisieras hacer y tu almase entristezca por ello, ven entonces a nuestros templos.

Vers el nudo sagrado de beneficencia que nos une y

concurriendo eficazmente con todas tus facultades, a planes ya propuestas beneficiosas que la asociacin masnica tepresenta y realiza, felictate por ser ciudadano de este mundomejor.

Saborea los dulces frutos de nuestras fuerzas combinadas yconcentradas en un mismo objetivo.

Entonces tus recursos se multiplicarn, ayudars a hacer mildichosos en lugar de uno y tus deseos sern coronados.

Artculo 6.- Otros deberes morales con las PersonasI

Ama a tu prjimo como a ti mismo y no le hagas jamsaquello que no quieras que te hagan.

Srvete del don sublime de la palabra, signo exterior de tudominio sobre la naturaleza, para salir al paso de lasnecesidades del prjimo y para encender en todos corazones elfuego sagrado de la virtud.


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S afable y servicial, edifica con tu ejemplo, comparte lafelicidad de los dems sin celos.

No permitas jams a la envidia elevarse ni un solo instante entu interior, enturbiara el manantial puro de tu dicha y tu almasera presa de la ms triste furia de remordimientos.

II

Perdona a tu enemigo; no te vengues de l ms que por tusbuenas obras.

Este sacrificio generoso, sublime precepto que debemos a latradicin, te proporcionar placeres ms puros y deliciosos.

Volvers a ser la viva imagen de tu Divinidad, que perdona conbondad celeste las ofensas de las personas y lo colma degracias a pesar de su ingratitud.

Acurdate siempre que ste es el triunfo ms bello que la raznpueda obtener sobre el instinto y que el Masn olvida lasinjurias, pero jams las buenas obras.

Articulo 7.- Perfeccin moral de S mismoI

En tu entrega al bien del prjimo, no olvides nunca tu propiaperfeccin y no descuides satisfacer necesidades de tu almainmortal.

Entra a menudo hasta el fondo de tu corazn, para escudriaren l hasta el rincn ms escondido.

El conocimiento de ti mismo es el gran eje de preceptosmasnicos.


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Tu Ser es la piedra bruta que es necesario desbastar: ofrece atu Divinidad el homenaje de tus sentimientos ordenados y detus pasiones vencidas.

II

Que las costumbres castas y severas sean tus compaerasinseparables y te vuelvan respetable a la vista de profanos.

Que tu alma sea pura, recta, veraz y humilde.

El orgullo es el enemigo ms peligroso de las personas, la

mantiene en una confianza ilusoria de sus fuerzas.No tener en cuenta el fin para el cual has venido, retrasa tuprogreso: mantente firme hacia el lugar que debes alcanzar.

La corta duracin de tu paso por este mundo, apenas te permitela esperanza de alcanzarlo.

Quita a tu amor propio el alimento peligroso de la comparacincon aquellos que estn detrs de ti.

Siente ms bien el estmulo de una imitacin virtuosa, mirando amodelos ms perfectos que van por delante de ti.

III

Que jams tu boca altere pensamientos secretos de tu corazn,

que sea siempre el rgano veraz y fiel.Un Masn que se despoje de su candor, para tomar lamscara de la hipocresa y de las artimaas, ser indigno deestar entre nosotros sembrando la desconfianza y la discordiaen nuestros apacibles templos, pronto se convertir en el horrory el azote.


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IV

Que la idea sublime de la omnipresencia de tu Dios te fortifique

y te sostenga.Renueva cada maana el deseo de ser mejor: vela y ora.

Y cuando al anochecer tu corazn satisfecho te recuerde unabuena accin, o alguna victoria conseguida sobre ti mismo,nicamente entonces, reposa tranquilamente en el seno de laProvidencia y repn nuevas fuerzas.

V

Estudia el sentido de smbolos y emblemas que la Orden tepresenta.

La naturaleza misma vela la mayor parte de sus secretos.

Ella debe ser observada, comparada y algunas veces

sorprendida en sus efectos.De entre todas ciencias que presenten resultados ms brillantesen la industria y en el progreso de la sociedad, observa aaquella que te ensee las relaciones entre Dios, el universo y t.

Colmar deseos de tu alma celeste y te ensear a cumplirmejor con tus deberes.

Artculo 8.- Deberes con los MasonesI

De la multitud inmensa de seres de que este universo estpoblado, t has elegido por un deseo libre a los Masones como

Hermanos/as (en adelante H/H).


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No olvides jams que todo Masn, de cualquier comunincristiana, pas o condicin que sea, al presentarte su manoderecha, smbolo de franqueza fraternal, tiene derechossagrados sobre tu asistencia y sobre tu amistad.

Fiel al deseo de la naturaleza, que es la Igualdad, el Masnrestablece en sus templos derechos originales de la familiahumana, no sacrificndolos jams a prejuicios populares y elnivel sagrado iguala aqu todas condiciones.

Respeta en la sociedad civil distancias establecidas o toleradaspor la Providencia; a menudo el orgullo las imagina y seramuestra de orgullo el criticarlas y querer desconocerlas.

Pero gurdate, sobre todo, de establecer entre nosotrosdistinciones ficticias que desaprobamos.

Deja tus dignidades y tus decoraciones profanas en la puerta y

no entres ms que con la escolta de tus virtudes.Sea cual sea tu rango en el mundo, cede el paso en nuestrasLogias al ms virtuoso, al ms esclarecido.

II

No te avergences nunca en pblico de una persona oscura perohonesta, que a nuestro amparo, t abrazaste como H/H unosinstantes antes.

La Orden se avergonzara de ti por tus actos y te enviara contu orgullo, para lucirlo en las farsas profanas del mundo.

Si tu H/H est en peligro, corre en su ayuda y no dudes enarriesgar tu vida por ella.


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Si est necesitada, vierte sobre l tus tesoros y algrate de poderemplearlos tan satisfactoriamente.

Has jurado ejercer la beneficencia con todas personas engeneral, la debes con preferencia a tu H/H que sufren.

Si est en el error y se extrava, ve a ella con las luces delsentimiento, de la razn y de la persuasin.

Conduce a la virtud a los seres que titubean y levanta a quienesta cado.

III

Si tu corazn herido por ofensas verdaderas o imaginarias,alimenta alguna enemistad secreta en contra de uno de tusH/H haz que se desvanezca al instante la nube que se levantaentre vosotros.

Llama en tu ayuda a algn rbitro desinteresado, reclama sumediacin fraternal.

Pero no traspases nunca el umbral del templo sin antes haberdepuesto todo sentimiento de odio o de venganza.

Invocaras en vano el nombre del Eterno, pues para que l sedigne estar en nuestros templos, deben estar purificados por las

virtudes de H/H y santificados por su concordia.

Articulo 9.- Deberes con la OrdenI

Desde que fuiste admitido a participar de privilegios que

resultan de la asociacin Masnica.


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T le has ofrecido tcitamente a cambio una parte de tulibertad natural.

Cumple pues, estrictamente, obligaciones morales que ellaimpone.

Ajstate a sus sabios reglamentos y respeta a aquellos que laconfianza general ha designado, para ser guardianes de lasleyes y los intrpretes del punto de vista general.

Tu voluntad en la Orden est sometida a la de la Ley y a los

superiores.Sers un mal H/H si pretendes desconocer esta subordinacinnecesaria en toda sociedad, la nuestra se vera forzada aexcluirte de su seno.

II

De entre todas leyes, hay una que t has prometido ante tuEsencia su ms escrupulosa observancia.

Es la del secreto absoluto e inviolable de nuestros rituales,ceremonias, signos y la forma de nuestra asociacin.

Gurdate de creer que este compromiso sea menos sagrado aotros juramentos que hayas prestado en la sociedad civil.

Fuiste libre para pronunciarlo, pero no lo eres para romper elsecreto que te compromete.

El Eterno, que invocas como testigo, la ha ratificado: teme a laspenas destinadas al perjuro.

No escaparas jams al suplicio de tu corazn, y perderas laestima y la confianza de una sociedad numerosa, que tendra

derecho a declararte sin fe y sin honor.


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h // i ifi d / 18 i f @ i ifi d

Si las lecciones que la Orden te ofrece, para facilitarte elcamino de la verdad y felicidad, se graban profundamente entu alma dcil y abierta a efectos de la virtud.

Si las mximas saludables, que marcan, por as decirlo, cadapaso que des en tu carrera masnica, se vuelven tus propiosprincipios y la regla invariable de tus acciones.

OH, H/H mo!, cul ser nuestra alegra!

Cumplirs tu sublime destino, recobrars esa semejanza divina,

que forma parte del Ser humano en su estado de inocencia, quees el objetivo de esta Tradicin y del cual la iniciacinMasnica hace su objeto principal.

Te volvers la criatura amada de toda Esencia.

Sus bendiciones fecundas recaern sobre ti y mereciendo el tituloglorioso de sabio, siempre libre, feliz y estable, pasars por

sta Tierra como los reyes, benefactor de la humanidad ymodelo de tus H/H.

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