Psicoterapia Sistemica de La Pareja Una Vision Constructivista

download Psicoterapia Sistemica de La Pareja Una Vision Constructivista

of 25

Transcript of Psicoterapia Sistemica de La Pareja Una Vision Constructivista

  • 7/30/2019 Psicoterapia Sistemica de La Pareja Una Vision Constructivista

    1/25

    Psicoterapia sistmica de la pareja.Una visin constructivistaSystemic psychotherapy of the couple

    Rafael MANRIQUE SOLANA *

    RESUMENEl artculo presenta una perspectiva constructivista de lapsicoterapia marital.La primera parte est dedicada a algunas ideas prct icaspara la conduccin de la terapia con parejas. Se desarrollauna est ructura de terapia alrededor de un algoritmo con nu-merosas indicaciones concretas.La segunda parte presenta las bases tericas de este tipode psicoterapia utilizando el Constructivismo, la Teora Generalde Sistemas, las Estructuras Disipativas.

    SUMMARYThis paper presents a constructivist point of view of coupletherapy.The first part explains a practical method of psychotherapywith couples. The method is developed around an algorithmand specific indications are given as to how to conduct thetherapy.The secondpart presents the theoretical basis for this kindof psychotherapy in terms of Constructivist Theory, GeneralSystems Theory and Dissipative Structures.

    PAlABRAS ClAVEPsicoterapia Marital. Constructivismo. Teora General deSistemas.

    KEYWORDS

    Marital Psychotherapy. Constructivism. General SystemsTheory.

    Parte 1:ALGUNAS IDEASPRACTICAS

    Este artculo presen-ta algunas ideas res-pecto a la terapia deparejas desde la pers-pectiva de la Teora Ge-neral de Sistemas.Durante ms detreinta aos esta Teo-ra ha venido recorrien-do un amplio caminota nto terico comoprctico. El conceptode sistema se ha con-vertido en uno de losparadigmas cientficosde la segunda mitaddel siglo XX (1).A su vez, la evolu-cin de la fi losofa dela ciencia y de la epis-temologa ha ido des-arrollando diferentesmodos de entender lossistemas.

    En este trabajo lossistemas -e l sistemamarital- es concebidode una ptica construc-tivista. Trata este ar-(*) Psiquiatra. Prcticaprivada.

    391

  • 7/30/2019 Psicoterapia Sistemica de La Pareja Una Vision Constructivista

    2/25

    Psicoterapia sistmica de la pareja. Una visin constructivista

    tculo de profundizar en la teora y enla clnica siguiendo el desarrollo deotros trabajos recientemente publicadosen esta Revista de la AEN.La primera parte est dedicada a laprctica de la terapia de la pareja. Creo

    preferible mostrar primero una formaclnica de trabajar para una vez com-prendida sta desarrollar sus -Fundamentos tericos.

    A) lA PRACTICA DE lAPSICOTERAPIA MARITALPosicion. y actitud.del terapeuta

    En toda entrevista, al margen de losobjetivos y estructura que el terapeutaquiera organizar, es importante consi-derar cul puede ser su actitud y suposicin en las sesiones.Una premisa bsica con la que hayque contar es que es imposible no co-municar. Cualquier cosa que el tera-peuta diga o deje de decir, haga o dejede hacer tiene un significado. Habla,silencio, posiciones y actitudes han deser consideradas como una interven-cin y, por lo tanto, han de ser contro-ladas (2, 3).A continuacin se exponen algunasconcreciones prcticas de esta premisa.Pueden ser vistas como una especiede recetario. No es esta una mala con-sideracin, pero sera ms interesantever estas ideas como una muestra deltipo de trabajo clnico con parejas quesupone la terapia sistmica.Dar indicaciones concretas acerca dela conducta del terapeuta en las sesio-nes es muy difcil de hacer sin caer enla generalidad o en la banalidad. Sueleser ms fcil especificar lo que no sedebe de hacer que lo que se debe dehacer. Es ms fcil poner restriccionesque dar indicaciones. Por ello, muchasde las ideas siguientes van a poner l-mites dentro de los cuales ha de mo-verse el terapeuta.

    R.A.E.N. Vol. VJIl. N. 026. 1988

    El terapeuta no ha de interrogar a lapareja. De entrada no necesita saberdatos, historia, evolucin, etctera. Noha de querer conocer la realidad de lapareja. Sus premisas tericas le dicenque la realidad es mltiple y que deuna historia pueden surgir muchas rea-lidades todas ellas plausibles.Los datos que una pareja puede ofre-cer sobre s mismos son inmensos (bio-grficos, culturales, psicolgicos, etc-tera). Sin embargo, el inters del tera-peuta no est ah. Lo que le interesaes captar cmo los elementos que elloshan recogido como signif icativos en suhistoria estn produciendo una inter-accin daina. Ha de captar, asimismo,cmo esa interaccin est organizadade forma que se alimenta a s misma.Hay que situarse, por lo tanto, muy lejosde la terapia concebida como un cues-tionario, un interrogatorio o una ela-boracin de una historia clnica.Incluso se puede decir que hay quealejarse del concepto mismo de terapiao al menos de sus implicaciones tradi-cionales. Al establecer el trmino tera-pia se supone que existe un terapeutaque tiene como tarea el curar a dospersonas y que sabe cmo y en quhan de ser curados. El terapeuta no hade mostrarse como un sabio, ha de serhumilde. Y esto no por estrategia tera-putica, sino porque su posicin tericaas se lo exige.

    El terapeuta sabe de la importanciadel azar y de la impredictibilidad. Sabetambin que la realidad que observaen la pareja que est tratando est in-disociablemente unida a su actividadcomo observador. No dispone de unateora causal en la que encajar los da-tos, sino que escucha y va construyendohiptesis que van a ser tiles o no sinpoder decir nada acerca de la verdad ofalsedad de su construccin. La hip-tesis de la pareja le sirven para construirlas suyas, las cuales sirven a la parejapara desarrollar las propias. Es una re-lacin recursiva (4).Al no colocarse siempre, y por defi-

    392

  • 7/30/2019 Psicoterapia Sistemica de La Pareja Una Vision Constructivista

    3/25

    Psicoterapia sistmica de la pareja. Una visin constructivistanicin, como un sabio le es ms fcilcambiar de posicin con respecto a lapareja. Puede actuar desde una posicininferior o desde una superior (5).

    En la posicin inferior el terapeutaadmite que los miembros de la parejason ms expertos que l en su propiarelacin. El terapeuta ha de aprenderde lo que dicen. Es como un gua queest tratando con nativos. Como guaes bueno y experimentado. Conoce trucos, ideas, tcnicas e instrumentos, pe-ro en ese terreno concreto los nativosson unos expertos. El terapeuta ayudaa que se contemplen desde fuera. Re-nuncia al poder que le confiere su pro-fesin y "status".

    En otras ocasiones conviene adoptaruna posicin superior. Entonces el te-rapeuta sabe, tiene poder, controla lasituacin. Es el gua experto pero lapareja no es nativa, son turistas interesados en conocer ese territorio.Hay que hacer notar que no son po-siciones para siempre. Segn el mo-mento y la pareja puede ser adoptadauna u otra. Por ejemplo, en un plan-teamiento concreto de un tipo de rela-ciones sexuales el terapeuta puede mos-trarse interesado y admirado de cmohan llegado a travs de las dificultadesa establecer ese tipo concreto de rela-cin o bien puede ser el experto sex-logo cuya opinin ha de ser tenida encuenta. Depende de los casos.A medida que el terapeuta escuchaa la pareja se va construyendo en sumente una hiptesis acerca de lo queest pasando. Ha de ser una hiptesisrelacional, que incluya a los dos miembros de la pareja ya otros significativossi los hubiera. Ha de incluir los modosde interaccin y cmo se mantienen,as como su circularidad causal. Anteel conjunto de la interaccin y materialque la pareja aporta el terapeuta ha demostrarse entretenido, interesado, sor-prendido y an fascinado ante la expe-riencia humana que se despliega antesus ojos. No estoy abogando por unaposicin aceptadora, omnicomprensiva

    R.A.E.N. Vol. VllI. N. 026. 1988y emptica. Se trata de hacer ver a lapareja que todo es posible, lgico, in teresante y aceptable como punto departida (6, 7, 8).Con frecuencia en la literatura -yas ocurre en este mismo artculo- sepuede encontrar la palabra "cambio".

    Es evidente que en un tratamientoexitoso las cosas no van a ser igualesque al principio (esto es tambin verdadpara un tratamiento no exitoso). Se pro-ducen diferencias. No es posible no evo-lucionar. Es a travs de la percepcinde diferencias que el cambio se haceposible.No podemos renunciar a que se pro-duzcan cambios, pero al tiempo la ideade cambio es peligrosa para el tratamiento.Desde la existencia de un "furor teraputico" hasta el diseo de precisosobjetivos conductistas la terapia puedeverse abocada a generar cambios en lapareja y a hacerlo de una manera de-terminada.

    En terapia sistmica hay que renunciar a producir cambios como objetivodel tratamiento. El objetivo de la terapiaes producir un encuentro en el que sed una conversacin entre la pareja yel terapeuta. De la perturbacin mutuaque se produce puede desencadenarsecualquiera sabe qu evolucin que seretoma para producir nuevos significados y evoluciones. El terapeuta no ofre-ce soluciones ni est comprometido conninguna solucin en particular. No tratade crear parejas normales. Trata de po-sibilitar que cada pareja encuentre sunormalidad de acuerdo con su peculiarestructura. Cualquiera que sea ese es-tado es algo que el terapeuta no puedepredecir ni controlar, tan slo puedenombrarlo cuando aparece (9, 10).Frente al propio proceso de la terapiael terapeuta ha de mostrar una actituddoble. Ha de ser escptico respecto alresultado de ese tratamiento mientrasal tiempo se muestre firmemente convencido de que la terapia marital estil. '

    393

  • 7/30/2019 Psicoterapia Sistemica de La Pareja Una Vision Constructivista

    4/25

    Psicoterapia sistmica de la pareja. Una visin constructivista

    Antes sealaba cmo la creacinde hiptesis por parte del terapeuta yla pareja establecen un proceso circulara travs del cual se puede desarrollarla terapia. El problema que me interesasealar ahora es la dificultad de crearhiptesis. Tratar a parejas es compli-cado. Todos tenemos parejas o al me-nos provenimos de una pareja. El ma-trimonio es en la actualidad una insti-tucin conflictiva. Para algunos su crisises irreversible, ya que ha dejado de res-ponder a las necesidades y expectativasdel hombre de esta poca. Cualquieraque sea el caso, hablar y tratar con yde la pareja produce emocin. En elcontexto teraputico es probable queel terapeuta se est diciendo cosas a smismo o construyendo hiptesis queencajan o explican su realidad.El terapeuta no observa y nombra,sino que participa de lo nombrado. Otroterapeuta construira hiptesis diferen-tes a no ser de que partiera de unateora psicolgica concreta y quisieraencajar lo que observa en su teora.Por ello, el terapeuta debe de man-tener una doble ptica ya que, por unaparte, es miembro de lo observado y,por otra, observador. Es una tarea difcily que se facilita enormemente si setrabaja con un espejo unidireccional de-trs del que se sita un coterapeuta(11, 12).La tcnica de la entrevista puede es-tar basada en lo que se denomina pre-guntas circulares o reflexivas.Existe una amplia bibliografa de laforma de uso de este instrumento tc-nico acompaado de numerosos ejem-plos (6, 13, 14, 15, 16).Aqu me interesa slo sealar unasideas muy generales, as como hacerhincapi en la utilidad de este tipo detcnica con las parejas.Las preguntas reflexivas son una for-ma de aplicar el antiguo mtodo socr-tico: slo s que no s nada. El tera-peuta pregunta y pregunta intentandogenerar informacin acerca de la es-tructura relacional del sistema. Trata

    R.A.E.N. Vol. VIlI. N. o 26. 1988

    de elucidar conexiones entre conductas,ideas, percepciones y las pautas de in-teraccin.Son preguntas que suenan un tantoraras, no son el tipo de preguntas queuno suele hacer o espera or. Exige,por parte del terapeuta, un cuidadosoentrenamiento, ya que este tipo de pre-guntas no son sino un intento de poneren prctica una epistemologa sis-tmica.TOMM ha definido este tipo de pre-guntas como aquellas que intentan fa-cilitar la autoayuda y permite a la parejael activar la reflexividad entre los sig-nificados que existen en su sistema decreencias de forma que se facilite elproceso de generar nuevas construc-ciones sobre s mismos.Los primeros pasos de la terapia pue-de ser interesante que se desarrollena travs de esta tcnica. Conforme laterapia avanza se puede salir de ella ypasar a utilizar alguna intervencin (co-mo se especifica ms adelante) para acontinuacin seguir utilizando pregun-tas circulares en el desarrollo terapu-tico.Intervenciones generales

    Uno de los aspectos ms importantesde la conduccin de la terapia es el del'flujo del lenguaje. Al estar compuestala pareja por dos personas en cada mo-mento, slo puede hablar una de ellas.Ello deja la definicin de la relacin yde la situacin en manos del que habla.El terapeuta debe de ser muy cuidadosoen mantener una extremada neutrali-dad. Si en ocasiones se acerca a unoha de ser para mantener el equilibriode la pareja o bien para, en un momentoposterior, acercarse al otro.Nunca hay que perder de vista quetodo es informacin y que el flujo, can-tidad y direccin del lenguaje es tam-bin informacin.SLUZKI ha dado algunas indicacionesmuy tiles para la direccin de la terapia

    394

  • 7/30/2019 Psicoterapia Sistemica de La Pareja Una Vision Constructivista

    5/25

    Psicoterapia sistmica de la pareja. Una visin constructivista

    marital. Algunas de ellas las comentara continuacin (17, 18).Una situacin corriente es que alguien hable en plural, hable en nombrede la pareja. El terapeuta ha de pedirque cada uno hable por s mismo, queutilice la primera persona del singular.Tambin es frecuente que la parejautilice afirmaciones generales del tipo"todos hacemos , siempre ocurre ... , lonormal es que , uno cree que... ,". Elterapeuta ha de pedir que se haganafirmaciones personales, que el Yo seael sujeto de las oraciones.Estas maniobras, aunque sencillas,son muy poderosas, ya que desde elprincipio retan el tradicional reparto deroles de la pareja. El terapeuta debe deser gentil pero firme en estas indicaciones.En las parejas es frecuente el fenmeno de lectura del pensamiento. Poralguna razn muchas personas, en elseno de la pareja, creen estar en condiciones de saber lo que el otro piensa,o de conocer significados ocultos en loque el otro piensa. Es frecuente or lafrase: " ...porque lo que t piensas enrealidad es que... ".No se puede discutir una creenciade este tipo. Es irrefutable e indemostrable. Una forma de manejar estas situaciones consiste en preguntar cmolo consigue. Es una habilidad tan notable que es lgico que el terapeuta semuestre sorprendido y trate de conocerlas claves de tan extraordinario don.Esta pequea maniobra confronta al lector del pensamiento con la invencincon la que se mueve.El bloquear esta interaccin es muyliberador para la pareja. Permite quese desarrollen otras posibilidades. Si aun cnyuge le dicen que le lean el pensamiento y que esa lectura dice talotal cosa no le queda libertad posible.Es siempre necesario interrumpir esteproceso.Tambin es frecuente el tratar parejasen las que uno de los cnyuges es quienhabla del otro, bien sea para alabar,

    R.A.E.N. Vol. V/lJ. N. 026. 1988

    criticar, humillar, controlar... Hay variasformas de controlar esta situacin. Unade ellas es mantenerse mirando al queha hablado cuando ste acaba. Con ellose le concede la iniciativa de la palabrade una forma total al tiempo que no seutiliza el contenido de lo que ha dicho.Se le trata de esta manera como unparticipante ms a l que trataba depresentarse como un fiscal. Lo que dicese convier te en una muestra de s mismo y no en un material objetivo frenteal que el otro ha de definirse o defen-derse. Otra manera de manejar una situacin as es pedir a la persona de laque se ha hablado que hable a su vezdel otro. De esta forma se equilibra lasituacin: cada uno habla del otro. Elterapeuta mantiene as una equidistancia.Ocurre tambin con frecuencia queuno de los cnyuges hable con el tera-peuta acerca del otro. Para contrarrestarel terapeuta puede pedirle que se lodiga directamente a su cnyuge. Se in-tenta as no convertirse en cmplice oen recipientario de acusaciones.En otras ocasiones el terapeuta puedepreguntar al que ha hablado qu es loque siente acerca de lo que acaba dedecir l mismo. Con esta maniobra seintenta evitar la presencia de "infor-macin objetiva" y el que habla ha deaportar cosas de s mismo y de un nivelsubjetivo. Una situacin tpica en la te-rapia de pareja son las acusaciones.Pueden acusarse mutuamente o bienes un cnyuge el que acusa al otro. Deentrada se pueden hacer dos cosas paraevitar esta evolucin. El terapeuta sepuede acercar fsicamente (moviendosu silla hacia el cnyuge acusado) oadoptar sus posturas y actitudes fsicas.La dialctica acusador-acusado esmuy negativa en la relacin marital . Esraro encontrar una pareja en tratamiento donde no se d. El contenido puedevariar pero la estructura del procesono. No son fciles de manejar estassituaciones pero es imprescindible ha

    395

  • 7/30/2019 Psicoterapia Sistemica de La Pareja Una Vision Constructivista

    6/25

    C

    Psicoterapia sistmica de la pareja. Una visin constructivista R.A.E.N. Vol. VllI. N. o 26. 1988

    Fig. 1Estructura del proceso teraputico general desde una perspectiva sistmica.Est dividido en varias secuencias cuyo desarrollo se explica en el texto.

    A

    B

    D

    E

    F

    G H~

    J

    ESTABLECER- - - - - - - ~ " > DESCRIPCIONES!ESTABLECER EVOLUCIONTEMPORAL!PLANTEAR UN

    DILEMAL

    DISEAR INTERVENCIONGENERAL- ~ ~

    AL NIVEL DEL ' AL NIVEL DE LASIGNIFICADO PRACTICA~ /VALORAR RESULTADOi / ~

    BUENO MALO MALOLDISEAR INTERVENCIONESPECIFICA

    / j ~ L1MITADORA AMPLIFICADORA I L1MITADORA AMPLIFICADORADEL DEL DEL DELCAMBIO CAMBIO CAMBIO CAMBIOVALORARRESULTADO

    396

  • 7/30/2019 Psicoterapia Sistemica de La Pareja Una Vision Constructivista

    7/25

    Psicoterapia sistmica de la pareja. Una visin constructivista

    cerio, si no el terapeuta se ve abocadoa tomar parte en la batalla o a contem-plarla impotente.En ocasiones la pareja es perfectamente complementaria en esta dialctica. Uno es el acusador, el otro el acusado y ambos concuerdan en que asson las cosas. En este caso es impor-tante que el terapeuta encuentre algunaforma de rotular o de definir la interac-cin al margen de la culpa y la acusacin. Para ello pueden utilizarse las tcnicas de reencuadre o de connotacinpositiva. Dar indicaciones concretas deeste punto es difcil porque dependenmucho de la interaccin concreta decada pareja. Puede consultarse la bibliografa al respecto (19, 6, 7, 8, 5).Una frmula que yo he encontradotil en ocasiones es la de comparar ala pareja con parejas conocidas del mundo del cine. El cine es un medio deexpresin artstica conocido por unaenorme cantidad de gente y es fcilobtener ejemplos de ese medio quesean familias a personas de muy diferentes medios. He comparado a vecesa parejas que yo he tratado y a susclases de conflictos (no respecto al contenido) con Cary Grant y Katherine Herpbun en "La fiera de mi nia" o conHumphrey Bogart e Ingrid Bergman en"Casablanca". Trato de sacar el conflicto de la pareja del contexto de culpay acusado y sustituirle por un conflictoderivado de caracteres diferentes en-frentados a situaciones complejas o raras. Admito el conflicto pero le calificocomo algo amable en el fondo y en elque es posible una identificacin conpersonajes y modelos habitualmentebien considerados.

    El desarrollo de la terapiaQuiero precisar en esta seccin eldesarrollo de la psicoterapia a travsde la secuencia de pasos que habitual-mente constituyen la estructura de laterapia.

    R.A.E.N. Vol. VIII. N. o 26. 1988

    En la figura 1 se muestra esta estructura a travs de un algoritmo. Esun esquema provisional. Necesita sercontrastado tanto desde un punto devista terico y prctico. No obstante, leplanteo como una primera aproximacina la sistematizacin del trabajo tera-putico dentro de la teora sistmica.A continuacin se explican las categoras en las que est dividido el algoritmo.A)

    La pareja al acudir al tratamiento ofrece al observador un conjunto compactode problemas y situaciones entremez-cladas.Para poder generar un cambio es preciso que la pareja perciba diferencias,contrastes y evoluciones. Las diferen-cias van a permitir que se desencadenen nuevas ideas vlidas para la terapia(20).Ocurre como con la visin. Necesi tamos los dos ojos para ver en profun-didad. Cada ojo nos proporciona unadescripcin ligeramente diferente delobjeto. El conjunto de las dos nos permite ver todas las dimensiones.La descripcin de diferencias no serefiere a cada cnyuge en particular,sino al conjunto de la relacin. A vecescada persona aporta una descripcindiferente. Esta diferencia no aporta nada, ya que cada uno vive la propia y vela otra como irracional, injusta o loca.Una manera de establecer diferenciasen la interaccin es obtener dos cuadrosde la situacin en funcin de dos tr-minos:

    - La influencia del conflicto en ellosy su vida (relaciones, hijos, trabajo, tiempo libre, sexo ... ).- La influencia de ellos y de su vidaen el problema (como le han modificado,permitido, enfrentado, resistido...).En la elaboracin de este segundoaspecto a veces han de ser ayudados

    397

  • 7/30/2019 Psicoterapia Sistemica de La Pareja Una Vision Constructivista

    8/25

    Psicoterapia sistmica de la pareja. Una visin constructivista R.A.E.N. Vol. VllI. N. 026. 1988por el terapeuta (una buena forma es atravs de las preguntas circulares), yaque, si no, no son capaces de seleccionar los hechos de su historia que permiten dibujar esta descripcin (21 ).Es posible establecer otro tipo de di-ferencias que sean tiles para la tera-pia. Por ejemplo, se pueden establecerdiferencias entre cmo han evolucionado las cosas y cmo es que no hanido peor.

    B)Si no se ha establecido ya en el pasoanter ior llega el momento de introducirla idea de "tiempo" en la visin que la

    pareja tiene de ellos mismos.Es frecuente que las parejas en conflicto vivan sin una sensacin de tem-poralidad, de transcurso del tiempo. Lasituacin se vive as de mala y no hayconsciencia de un pasado o un futurodistinto. No se ve una historia naturalde la relacin.Con las diferencias que se han planteado en A) el terapeuta ha de focalizarhacia el examen de la evolucin tem-poral que se ha dado en el conflicto,sus diversos modos de participacin enl a lo largo del tiempo y los momentosde cambio. Hay que conseguir detallarcmo cada uno ha participado y estparticipando o cmo ha influido y estsiendo influido.

    C)Con toda esta informacin el terapeuta ha de plantear a la pareja queestn en una situacin clave. En undilema. Algo tiene que ocurrir y elloshan de decidir qu.Habitualmente el terapeuta planteaun dilema en el que hay dos posibil idades:- Necesitan el viejo estilo de rela

    cin que ambos han construido [tal ycomo ha sido analizado en los pasos A)y B)].

    - Tienen que retar el estilo de viday las dificultades y restricciones quehan ido apareciendo.Se plantea de esta manera una opcin conservadora y otra radical.Ambas son presentadas con sus ventajas e inconvenientes. Hay que precisarqu es lo que van a querer y cmo lovan a hacer, cmo van a resistirse ycmo va n a ceder.El terapeuta ha de mantenerse neu-tral y aportar argumentos para ambospolos del dilema. Conviene que la parejarevise cuidadosamente estas opciones.No debe de aceptar una fcil y superficial eleccin hacia el cambio o hacia la

    conservacin del "status qua".D)

    Si la terapia est bien conducida enalgn momento la pareja puede decidirse hacia la opcin de intentar un cambio. El terapeuta no debe entusiasmar-se. Puede aceptarlo pero planteandolas dificultades que surgirn. Si se decide seguir adelante es cuando el tera-peuta puede pensar en disear una in-tervencin inicial.Cualquier intervencin de este tipoha de ser vista por todos como algoexperimental. Una intervencin destinada simplemente a mostrar "qu pasasi ... tI.El terapeuta puede discutir abiertamente el resultado o las posibles im-plicaciones del futuro experimento obien mostrarse un tanto misterioso oescptico al resultado.

    E)Hay bsicamente dos tipos de inter-venciones iniciales segn que estn basadas en la actividad prctica o en lossignificados.Como se ver en la segunda partede este artculo, cualquier acto humanotiene un componente pragmtico: la se

    398

  • 7/30/2019 Psicoterapia Sistemica de La Pareja Una Vision Constructivista

    9/25

    Psicoterapia sistmica de la pareja. Una visin constructivista

    cuencia de hechos de conducta que im-plica, y un componente semntico: elsignificado que esa secuencia concretatiene en un determinado contexto.En el nivel pragmtico la intervencininicial sugerir alguna accin o secuencia de actos. En el nivel semntico unaintervencin inicial implicar un reencuadre o la aportacin de nuevos significados a secuencias de hechos.Examinaremos ambos a continua-cin.

    Intervencionesen el nivel semntico1. Como consecuencia de los pasosanteriores puede ser posible sealaraspectos y evoluciones positivas en lapareja.Una posible intervencin inicial puedeplantear como elemento a entender yprofundizar esos aspectos positivos. Seinsiste en el buen funcionamiento dela pareja y se definen los aspectos confl ictivos como curiosas excepciones

    (aunque importantes), cosas extraasque no encajan en un desarrollo bastante armnico del que pueden sentirsebastante orgullosos.Naturalmente para una intervencinde este tipo se necesita una relacinrelativamente poco daada.2. En la misma lnea de la inter-vencin anterior se encuentran todasaquellas que tratan de dar una conno

    tacin positiva de los problemas.En esta intervencin se trata de eti-quetar el sntoma o problema de unamanera nueva sin tocar o cambiar elproblema en s.El resentimiento puede ser etiquetadocomo una herida, la depresin comouna forma de proteccin frente a la situacin, etctera.No se trata de minimizar sino de hacer una nueva lectura, de dar un signi-ficado que en cada medio cultural nosuponga un ataque o una descalifica-

    RAE.N. Vol. VII/. N. 026. 1988

    cin. Hace falta un buen conocimientode la relacin de la pareja para poderofrecer una connotacin que sea crebley que no sea una ingenuidad o unaestupidez. Muchos autores han centrado parte de su tcnica teraputicaen estas tcnicas (22, 19, 5, 6, 7, 8).3. En muchos casos la pareja traedefinida una determinada secuencia dehechos. Como primer paso, el terapeutapuede retar esa secuencia mostrandocmo antes ha habido hechos prevIos.As, ante una depresin de una mujerque la pareja presenta como desencadenante de todo el conflicto, el tera-peuta puede mostrar que antes de queaparezca la depresin ocurre que el marido se muestra fro y despegado. Siinteresa la secuencia puede rastrearsean ms atrs. Se trata de mostrar a lapareja que su eleccin secuencial, sudefinicin del problema es tan arbitrariacomo poda serlo cualquier otra. No sepuede razonar en trminos lineales decausa-efecto.La intervencin del terapeuta puedeproseguir a travs de pedir a la parejaque ellos mismos rastreen pasos previos y circularidades en sus problemas.Al final se encontrarn frente al clsicodilema de qu fue antes, el huevo o lagallina. Se vern abocados a la renunciade su bsqueda causal y culpabilizante.Al tiempo esta bsqueda de secuenciasprevias puede abrir caminos para posteriores reencuadres de los significadosde su relacin.

    4. Otra posibilidad, desarrollada principalmente por el grupo de Miln, esrealizar una valoracin paradjica dela situacin (23).Se trata de permitir (alentar inclusoa veces) algunos aspectos negativos dela interaccin de la pareja, no porquese los defina como buenos, sino porqueestn sirviendo para fines importantes.As a una persona deprimida se la puede decir que ha de continuar de esamanera, ya que eso permite al otro sentirse fuerte y ayudador.

    399

  • 7/30/2019 Psicoterapia Sistemica de La Pareja Una Vision Constructivista

    10/25

    Psicoterapia sistmica de la pareja. Una visin constructivista

    A pesar de su aparente sencillez, es-tas prescripciones son muy difciles.Son complejas y arriesgadas. Han deusarse si se est delante de un casocomplicado y conociendo bien la rela-cin de la pareja.5. Hay veces que las parejas vensus posiciones o sus soluciones en elconflicto como las ms naturales delmundo. Lo nico y lo ms razonableque se puede hacer.El terapeuta puede redefinir esas po-siciones o soluciones en realidad comolas ms difciles de todas, las que exigenun mayor esfuerzo, mayor habilidad oconcentracin. ,Si se consigue esta de"finicin, el cam-bio teraputico se transforma en algoms fcil que la actual situacin, enalgo ms estable.El terapeuta puede apoyar sus afir-maciones con la coletilla: "mucha genteen su lugar hara ... ".6. Al tratar a parejas puede sucederque uno de los cnyuges presente algn

    sntoma psicopatolgico del que el otrose queje. Este ltimo se presenta comovctima o poseedor de la razn y defineunilateralmente la situacin. Una ma-nera de manejar este problema es tratarde encontrar una forma de alabar alque tiene el sntoma por lo que esthaciendo por el otro cnyuge. El snto-ma aparece entonces como algo sobrelo que se tiene control, con aspectospositivos y permite avanzar hacia in-tervenciones ms complejas. El sntomaes alejado del campo de la locura paraingresar en el de la interaccin.

    Intervencionesen e. nlve. prcticoLas intervenciones en el nivel prcticopueden ser muy variadas. Dependen

    de las diversas escuelas o tendenciasteraputicas y de la situacin concretade cada pareja. A continuacin se citan

    R.A.E.N. Vol. VIl/. N. 026. 1988

    algunas posibles intervenciones inicia-les (24, 25).1. Una gran categora de interven-ciones puede agruparse bajo el tpico"hagan algo diferente". El terapeuta

    tiene dos opciones o bien precisar esealgo o no precisarlo.Si el terapeuta decide precisar, tieneque pedir a la pareja que realicen al-guna cosa concreta: actividad, hecho osecuencia de hechos. No se plantea latarea como algo con valor teraputico,sino como un experimento que se rea-liza para "ver qu pasa", para tenerms informacin.De esta forma la tarea es vista conmenos ansiedad, con ms sentido l-dico y con menos frustracin si algo nosale bien.Es importante que la tarea que seencomiende implique por igual a losdos miembros de la pareja. Hay quesealarles la dificultad del experimentoa pesar de su aparente sencillez o tri-vialidad.El terapeuta tambin puede solicitar

    que hagan algo diferente en su con-ducta frente a un problema o una si-tuacin en la que la pareja piensa queha agotado todo su repertorio. En estecaso el terapeuta no da indicacionesprecisas. Deja a la pareja la iniciativa.Cualquier cosa que hagan ser vlidacon tal de que sea diferente y permitaintroducir diferencias en la situacin.Respecto al tipo de tareas que puedendarse por parte del terapeuta hay quedecir que la variedad es muy grande,pero en todo caso hay que empezar poraquellas que sean fciles. Es un expe-rimento y hay que ser prudentes.2. En ocasiones se puede pedir a lapareja que se dedique a buscar excep-ciones. Esto es, situaciones en las cua-les no ocurre el conflicto cuando lo nor-malo probable es que tendra que apa-

    recer.Una vez detectadas han de centrarsu atencin en las cosas que se hacen400

  • 7/30/2019 Psicoterapia Sistemica de La Pareja Una Vision Constructivista

    11/25

    Psicoterapia sistmica de la pareja. Una visin constructivista

    o dicen en esas situaciones de excepcin. Posteriormente las tareas se or-ganizan alrededor de esas conductasque permitan evitar los conflictos. Altrabajar sobre ellos la pareja puede ponerlos bajo su control y ampliarlos.3. En relacin con la intervencinanterior se puede pedir a la pareja elexperimento de hacer ms de aquelloque alguna vez se demostr como bueno.El terapeuta debe de plantear estatarea como aparentemente sencilla, pero que debe de ser muy difcil en realidad cuando ellos no lo han hecho ya.El experimento se plantea para descu

    brir dnde estn los obstculos que im-piden el desarrollo.4. La prescripcin de sntomas hasido ampliamente utilizada como instrumento teraputico dentro de la terapia sistmica.Pueden prescribirse sntomas de varias formas:

    Para ver qu ocurre.Para evitar males mayores.Para evitar sntomas en el otro.Para tener algo sobre lo que relacionarse.

    A travs de estas o de otras formasel terapeuta puede realizar una inter-vencin en la que se prescribe un sntoma.Las formas citadas (u otras) sirvenpara construir una intervencin que,aunque paradjica, suena razonable.En estas intervenciones se consigueromper el ciclo de interaccin patolgicaque se organiza y cristaliza en un sntoma el cual a su vez sirve para perpetuar la interaccin.Prescribir un sntoma implica que ste se convierte en algo voluntario, interaccional, permite la salida de los rolesfijos de enfermo y sano. Abre nuevasvas de establecer diferencias y compromete a los dos cnyuges en la inter-

    R.A.E.N. Vol. VIl/. N. o 26. 1988

    accin. No obstante, es una interven-cin difcil y ha de hacerse cuando seconoce bien a la pareja y se ha establecido una relacin firme con ellos.Para poder prescribir una conductasintomtica es preciso antes haber encontrado una forma de mostrar cmolo que el cnyuge sintomtico hace tiene algn sentido en la dinmica de surelacin y, por lo tanto, ha de conservarse mientras no se encuentre otraalternativa.

    5. Otra intervencin inicial impor-tante es la prescripcin de rituales. Elritual se compone de una serie de acciones conductuales y/o de intercam-bios verbales que han de ser realizadospor la pareja en una forma estandari-zada prescrita por el terapeuta.El ritual trabaja en el nivel cognitivode la relacin de la pareja. Si se defineuna secuencia cognitiva y se practicapuede llegar a cambiar la interaccin yel significado de la interaccin en laque se ha introducido.

    CECCHIN afirma que el ritual, si estbien diseado, puede cambiar rpidamente las reglas del juego sin que seadesafiada directamente la interaccin(10, 23).El ritual incluye nuevas formas deinteraccin. Han de decir y de interactuar de manera novedosa.Prescribir rituales es complicado. Tienen que estar bien pensados para querealmente vayan a retar el juego patolgico de la pareja.

    Es preferible ser prudente y no prescribir un ritual que prescribir uno in-adecuado.Los rituales son especialmente tilesen parejas poco verbales y en aquellasque constituyen un "caso difcil". Tambin es posible usarlo en parejas muyintelectualizadas.El ritual ha de presentarse un tantoescpticamente, como un experimentopero al tiempo siendo muy firme en elque se cumpla tal y como se .ha prescrito.

    401

  • 7/30/2019 Psicoterapia Sistemica de La Pareja Una Vision Constructivista

    12/25

    Psicoterapia sistmica de /a pareja. Una visin constructivista

    F)El terapeuta debe de evaluar el resultado de su intervencin. Ha de realizar la evaluacin con su equipo y conla pareja.Realizar la evaluacin supone poneren marcha un mecanismo de "feed-back" en el que el terapeuta respondea las respuestas de la pareja y la parejaresponde a las respuestas del terapeuta.Puede ocurrir que la evolucin seapositiva o negativa. Naturalmente lasrespuestas del terapeuta sern distintasen cada caso.

    G)Si el resultado de la intervencin ini-cial es malo hay varias cosas que pueden hacerse. Sealar a continuacinalgunas de ellas (17, 26).1. Una posibilidad es plantear el porqu las cosas no estn peor. Si la pareja

    est estancada en un tipo de relacin yla intervencin no ha sido til puedeser coherente dedicarse a explorar losmecanismos que mantienen la situacin tal y como est en lugar de evolucionar a peor.Este anlisis puede llevar a descubriraspectos interesantes que pueden serutilizados en posteriores intervenciones.2. Se puede plantear el fracaso como un mensaje por parte de la parejade que hay cosas en su relacin quenecesitan ser mantenidas y que nadapuede cambiar hasta que eso no se clarifique.Se puede entonces plantear un anlisis de las cosas que han de ser man-tenidas en el matrimonio como vlidas.Con una intervencin de este tipo las

    parejas pueden darse cuenta de aspectos de su interaccin que les habanpasado de_sapercibidos. En intervencio-

    R.A.E.N. Vol. VIII. N. o 26. /988

    nes posteriores puede proponerse realizar alguna accin en plan experimentalque sirva a la pareja para profundizaren aspectos de su interaccin que consideren tiles y deseables.3. En ocasiones el tratamiento puede estancarse. Una de las formas deestancamiento ms frecuente se dacuando la pareja no puede decidirseacerca de una opcin a tomar. Esto esespecialmente frecuente alrededor dela idea del divorcio.El terapeuta ha de ser cuidadoso parano empujar a la familia hacia una decisin. Puede ser til en estos casos prescribir esa misma indecisin que ya nose presenta como un defecto, sino comoalgo til para la pareja en esos momentos.4. Cuando se plantea el problemadel divorcio, pero no est claro el compromiso o la significacin que tiene parala pareja, puede ser til el desarrollarun contrato de divorcio "de facto".Se trata de que en conjunto, el tera-

    peuta y la pareja, elaboran un plan devida, relaciones y actividades que seconsideran interesantes y que constituirn un divorcio en el que ningunoabandona el hogar. Los cnyuges secomprometen a realizar lo que hayanpactado durante el tiempo que se determine.El contenido del contrato variar mu-cho segn qu pareja se trate.El terapeuta ha de tener cuidado deque la pareja no tome esta intervencincomo una invitacin al divorcio.

    5. Otra tcnica til es tratar de lograr que la pareja se una frente al terapeuta.Si el resultado del tratamiento ha sidomalo, especialmente si se ha fracasadoen sucesivas intervenciones, el terapeuta puede declarar su confusin osu impotencia.Es frecuente que cuando el terapeutase declara "vencido" la pareja d mar

    402

  • 7/30/2019 Psicoterapia Sistemica de La Pareja Una Vision Constructivista

    13/25

    Psicoterapia sistmica de la pareja. Una visin constructivista

    cha atrs en la escalada de su conflicto.Es posible que entonces se unan paramostrar al terapeuta que est equivocado con ellos.Cualquiera de esas posibilidades permite el que pueda retomarse la terapiade nuevo.

    6. Si se uti liza una sala con espejounidireccional y parte del equipo se sita de observador puede aplicarse otratcnica til. Consiste en utilizar al equipo teraputico y al terapeuta como laencarnacin de dos posturas extremas.El terapeuta plantea que existe unagran diferencia entre lo que piensa acerca de ellos el equipo y l mismo. Generalmente el terapeuta apoya a la parejay plantea la posicin del equipo mspesimista u hostil.Esta intervencin suele llevar a quela pareja apoye claramente una de lasdos posiciones. A partir de cualquierade ellas pueden irse desarrollando nuevas intervenciones.

    La tcnica de establecer diferenciasentre lo que piensa el equipo que estadetrs del espejo y lo que piensa elterapeuta es muy til en numerosasocasiones. En general, puede utilizarsesiempre que interesa decir algo, peroque o no se est seguro de ello o bienno se est seguro de si es el momentooportuno de sacarlo. Al poner la infor-macin en el equipo el terapeuta sesita al margen de ella y no resultacomprometido por ella.

    7. Tambin ocurre que con frecuencia el terapeuta est en una situacintal que no consiga entender lo que estpasando con la pareja. Puede sentirseperdido. En este caso es muy probableque:. - Est aliado con uno de los miem-bros de la pareja.- Est tratando de llevar adelantesus propias ideas.

    - Est interesado en el contenidode la relacin y no en la interaccin.

    R.A.E.N. Vol. VIII. N. 026. 1988No hay que perder la calma en estassituaciones. Si uno est perdido probablemente lo mejor que puede haceres disfrutar del paisaje y tratar de volver el camino.Esto puede lograrse olvidndose delcontenido y centrndose en la interac

    cin. Esto puede lograrse con relativafacilidad si el terapeuta se ocupa deobservar posturas, gestos, secuencias,movimientos, ... .Ios componentes no verbales de la interaccin.Las propias emociones del terapeutatambin le pueden ayudar a saber ques lo que est pasando.Cuando estas situaciones ocurren esprobable que para comprender a la pareja est faltando alguna tercera persona que est implicada en una relacintriangular con ellos y que nos haya pasado desapercibida. Esta tercera persona puede ser un amigo, un familiar,un amante, otro terapeuta... (17, 10).

    En ocasiones ocurre que la relacinactual que se est observando en lapareja resulta poco significativa. En estecaso es til centrarse en la exploracinde la historia de la pareja. Puede darmucha luz el estudio de cmo se hanformado histricamente los mitos, regias y estilos de interacdn que se observan en la actualidad, ya que sueleexistir una relacin isomrfica.

    8. Si a pesar de todo el tratamientosigue estancado y no progresa, puedeser interesante aumentar el nmero departicipantes: bien una tercera personaen relacin con la pareja u otro coterapeuta.Aunque se detecte esa tercera per-sona en relacin con la pareja no siem-pre es prudente o accesible el que par-ticipe. Algunos autores sostienen quesiempre que hay un conflicto matrimo-nial exite alguna tercera persona. Quizes abusivo el decir siempre, pero encualquier caso es muy frecuente queuno de los cnyuges haya establecidocon esa tercera persona un matrimonioan ms fuerte que el real.

    403

  • 7/30/2019 Psicoterapia Sistemica de La Pareja Una Vision Constructivista

    14/25

    Psicoterapia sistmica de la pareja. Una visin constructivista R.A.E.N. Vol. VlIl. N. 026. 1988Es necesario en esos casos hacer aparecer el tercero, bien sea con su parti-cipacin en la terapia o bien sea a tra-vs del trabajo con la pareja. Si se quiere ir introduciendo la idea de un terceropuede comenzarse por sealar a la pa

    reja que quiz no estn preparados paraestar solos o que no sea conveniente.A partir de aqu se plantea la necesidadque tienen de tener a una persona conellos.Otra forma de introducir al terceroes sealar que ellos podran ser unabuena pareja pero que parece que existe alguien que est interfiriendo. Inclusose puede plantear la existencia de lealtades o vnculos que parece importanteque por el momento se conserven.Son todas estrategias destinadas aintroducir el tercero en el sistema marital que est siendo observado, ya quesin l se vuelve incomprensible e in-abordable.El conjunto de todas las intervencio-nes presentadas en el apartado G) pueden aplicarse cuando la evolucin, trasla primera intervencin, no parece buena. Todas ellas tienen como objetivovolver a reconstituir un dilema tera-putico, una doble alternativa a partirde la cual se organizan nuevas inter-venciones. Es un proceso recursivo (asqueda sealado en la figura 1) que permite corregir los errores, evitar que seamplifiquen y preparar una intervencinteraputica ajustada a la interaccinde la pareja.

    H)Si la evolucin es buena es precisodisear nuevas intervenciones que irnsiendo ms especficas de cada parejaen concreto. Por esta razn se hacedifcil dar ideas concretas del tipo deintervenciones a realizar. No obstante,alguna idea general puede sealarse.Las intervenciones tambin pueden

    agruparse como las iniciales en predominio semntico o predominio poltico(o prctico).

    Cada una de ellas puede tener dosversiones; segn se dirijan a limitar elcambio que se est produciendo o aamplificarle. De ambas maneras puedellegar a estabilizarse una nueva situa-cin en la pareja.En definitiva, se trata de lograr uncambio en la concepcin de realidadque han venido sosteniendo (cambiosemntico) y en la secuencia yorgani-zacin de su interaccin (cambio prctico-poltico).

    Intervenciones semnticasIimlladolaS

    1. Una forma de limitar el cambioes mostrar sorpresa ante lo que estocurriendo, mostrar un cierto escepticismo. De esta forma el terapeuta nose compromete con el cambio que estsucediendo y ste tampoco puede serutilizado como medida de presin porninguno de los cnyuges. El terapeutapuede predecir una cada de los buenosresultados obtenidos o al menos unaevolucin con dientes de sierra. Puedesealar que eso es lgico que ocurra,no es falta de nadie.

    2. En alguna oasin puede ser tilincluso restringir ms claramente elcambio que se est produciendo. Enese caso el cambio es definido comoinmaduro, rpido o peligroso. La parejaentonces se ve obligada, la mayora delas veces, a profundizar en el anlisis,conocimiento y prctica que aquellasclaves que les estn llevando al cambioy que sin control seran peligrosas.

    Intervenciones semnticasamplificado laS1. Una forma de amplificar el cam

    bio en el nivel semntico es lo que podemos denominar "pedir aclaraciones".404

  • 7/30/2019 Psicoterapia Sistemica de La Pareja Una Vision Constructivista

    15/25

    Psicoterapia sistmica de la pareja. Una visin constructivista

    Se trata de, incesantemente, pregun-tar y preguntar a la pareja acerca de loque est pasando. El terapeuta se mues-tra con ganas de saber, con curiosidado con dudas. Va pidiendo aclaracionesde aspectos y particularidades de surelacin y del cambio. Va conectandounas cosas con otras, mostrando la par-ticipacin de ambos y en defini tiva pro-duciendo nuevas realidades. Para estatarea puede ser muy til la tcnica delcuestionamiento circular antes mencionada.

    2. En la misma lnea, se pueden irhaciendo de una forma explcita nuevasconstrucciones de realidad que van en-riqueciendo y haciendo ms complejay variada la relacin de la pareja. Elterapeuta suele expresarse a travs dela frase "Ah, ya veo, entonces lo quepasa es... ". De esta forma va introduciendo nuevas piezas para una nuevaarticulacin de la realidad connotadapositivamente. Se empieza por amplificar las situaciones de cambio y pro-gresivamente el terapeuta se extiendea todos los aspectos de la relacin.En cada momento el cambio produ-cido se reintroduce en otros aspectosdel matrimonio con lo que a travs deeste proceso de "feed-back" se va po-sibilitando nuevos e imprescindiblescambios.

    Intervenciones prcticaslimitadoras1. Una forma de limitar el cambiocuando se est empezando a producires que el terapeuta se muestre muysuspicaz acerca de las intenciones ovirtudes del cambio.Si se construye una lectura suspicazdel cambio puede tratar a continuacinde pedir, por un tiempo, un cese en elcambio que se est produciendo o bien

    vivir unos das en la nueva situacin yotros con la antigua. Esto faci lita el de-finir claras diferencias entre ambas y

    R.A.E.N. Vol. VIII. N. 026. 1988

    que se introduzcan de manera firmenuevas estructuras de interaccin.2. Otra forma de intervencin es in-sistir en las tcnicas de limitacin decambio planteadas en las intervencio

    nes iniciales. Se trata de mostrarse pre-ocupado por el significado de la mejoray entonces solicitar una pequea re-cada slo para probar, para ver cmoocurren las cosas o cualquier otra ideaque resulte apropiada. A estas alturasdel tratamiento ya se puede ser bas-tante explcito en cuanto explicar quees lo que uno trata de probar o comprender con esta tcnica. Cuando laintervencin era un paso inicial se esmucho ms general e inespecfico.Intervenciones prcticasamplificadoras

    1. Una de las intervenciones quese pueden practicar es ser un terapeuta"normal". El terapeuta solicita a la pa-reja que hagan ms de aquello que pa-rece les ha ido bien. En esta intervencin se valida por completo la visin dela pareja. El terapeuta acepta el cambiosin reservas y propone una profundizacin. El terapeuta puede precisar conla pareja en qu est consistiendo elcambio y ver nuevas vas de amplificarleo bien deja a la pareja la completa iniciativa de ir encontrando formas de ha-cerlo.

    2. Otra intervencin similar a estaes adoptar una estrategia contraria. Seacepta y valida el cambio pero se estudia cuando las cosas son peores paradetectar sus procesos y hacer justo locontrario. Aqu el nfasis se pone en elanlisis de qu es lo que hacen cuandolas cosas van mal. Se puede establecerentonces interesantes di'ferencias res-pecto a los cambios que se estn pro-duciendo. Se puede aprender a evitarlas acciones y recursiones que llevana una definicin conflictiva de la rela-cin.

    405

  • 7/30/2019 Psicoterapia Sistemica de La Pareja Una Vision Constructivista

    16/25

    Psicoterapia sistmica de la pareja. Una visin constructivista

    Tanto esta intervencin como la an-terior exigen que la pareja est en unafase un tanto avanzada del tratamientoo bien que tengan una relacin relati-vamente sana.

    El finalA partir de aqu la estructura de laterapia es igual a la que hemos venidoestudiando. Con la evolucin de estasintervenciones se va profundizando enla creacin de dilemas teraputicos.Es imposible precisar nuevas inter-venciones, ya que ahora van a ser to-

    talmente idiosincrticas de cada pareja.Es difcil precisar cul puede ser laduracin total del trabajo teraputico.

    En algunas parejas ser corto y en otrasdurar bastante tiempo. Habitualmentese ve a la pareja cada una o dos semanas.Como he sealado al principio, nopretende este artculo sino dar unamuestra de intervenciones posibles enuna ptica constructivista y situarlasdentro de una estructura de procesoteraputico.

    La segunda parte de este artculo presentar las bases tericas en las quese asienta esta prctica.

    Parte 11:ALGUNAS IDEAS TEORICAS

    B) TEORIA DE LA PSICOTERAPIAMARITAL

    En esta segunda parte pretendo haceruna aproximacin a la teora de la psicoterapia de la pareja desde el Constructivismo (41, 27, 28, 29, 30).En una definicin general el Cons

    tructivismo es una manera de considerar y pensar acerca de los sistemashumanos. Se enfatiza la importancia

    R.A.E.N. Vol. VlII. N. o 26. 1988

    del observador en la construccin delo que denomina realidad.El Constructivismo considera que existe lo real pero que no es directamenteobservable. Depende la actividad yes-tructura del observador. Aquello que

    se conoce y percibe es producto de laparticipacin del observador en lo observado.Se habla entonces de sistemas observantes en lugar de sistemas observados. En esta ltima definicin se supone una diferencia entre el sistemaobservado y el observador, sin embargo,en una perspectiva constructivista elsistema es el conjunto observador-observado.El Constructivismo se vincula a lo quese viene denominando el nuevo paradigma de la ciencia, o la nueva alianzadel hombre con la naturaleza utilizandolos trminos de PRIGOGINE (31).

    En este contexto se centra este artculo que ha de ser puesto en conexincon otros trabajos sobre este tema recientemente publicados en la Revistade la AEN (32, 33).Hay que precisar que la distincinque he realizado entre teora y prcticaes totalmente arbitraria:Tan real comocualquer otra divisin que se hubierarealizado. Toda prctica es una formade ver la teora y toda teora es unaforma de ver la prctica.

    El ConstructivismoEl Constructivismo asume que lo quellamamos realidad es algo inventadopor nosotros. El sentido comn dice quela realidad es algo dado y que los sereshumanos con nuestra actividad y nuestras capacidades vamos descubriendo.Por el contrario, el Constructivismo sostiene que lo que llamamos realidad esuna forma particular de ver el mun-do, una interpretacin personal, algo

    determinado por la estructura del indi-viduo y su contexto, y no por la objetividad de lo real. Ocurre como con la406

  • 7/30/2019 Psicoterapia Sistemica de La Pareja Una Vision Constructivista

    17/25

    Psicoterapia sistmica de la pareja. Una visin constructivista

    visin: no es la luz la que determina loque se ve, sino el ojo y su estructura(4, 27, 28, 29, 30, 34).Esto no significa que lo real no exista.El Constructivismo no es una teora so-lipsista. No sostiene que la realidad esuna invencin o una imaginacin.Existe una realidad pero no es directamente cognoscible. Nuestro conocimien-to de las cosas es de tal forma queencaja con lo real, por lo tanto es vlido.Otra forma de conocimiento pudiera serigualmente vlida. El concepto clave essi encaja o no. Si lo hace ese conoci-miento es vlido porque es operativo yes operativo porque es vlido. Sin embargo, eso nada dice acerca de qu esen s la realidad. Pero no es necesarioconocer nada acerca de la realidad ens. La ciencia ha progresado sin ello.Incluso la ciencia fsica -paradigmade ciencia dura- funciona con teorascomo la cuntica y la relativista que semuestran incompatibles en muchos as-pectos. Asimismo, el teorema de GODELnos muestra la imposibilidad de un co-nocimiento acabado de las cosas (35).

    y a pesar de todo, el ser humanoconoce, sabe e investiga a travs desus propias invenciones que ademsson transmisibles a otros seres humanos.El hecho'de que nuestro conocimien-to de la realidad nos parezca tan establey confiable se debe a que ha sido cons-truido por nosotros mismos. Por ello,es transmisible. Es una adquisicin on-tognica y filognica.En resumen, nuestra experiencia yconocimiento no da la verdad de la rea-lidad sino una de las posibles verdadesque encajan con la realidad. Pero hayotras que tambin encajan.Numerosos experimentos neurofisio-lgicos avalan la idea de que el mundoque percibimos es algo inventado. Elejemplo ms sencillo es el del puntociego de la retina. Aunque en cada ojoexiste esa rea no existe tal limitacinen nuestro campo visual.La posicin constructivista no implica

    R.A.E.N. Vol. VIII. N. 026. 1988

    nihilismo o impotencia frente al cono-cimiento o a la investigacin. Unicamente trata de enfrentar al hombre y ala ciencia frente a toda su responsabi-lidad. Somos responsables del mundoque vemos, de la realidad que percibi-mos. Somos responsables de lo que co-nocemos.El Constructivismo supone la idea-base de la participacin del observadoren la construccin de la realidad. Lossistemas ya no son "observados" comose afirmaba en la primitiva Teora Ge-neral de Sistemas sino sistemas "observantes".El Constructivismo arguye que paracomprender al mundo debemos de em-pezar por comprendernos a nosotrosmismos: los observadores. Pero no porun imperativo tico sino por una cues-tin de mtodo. Ms an, por una cues-tin epistemolgica.El pensamiento cientfico del siglo XXha mostrado cmo el observador no pue-de separarse de lo que observa. Porello, vamos a necesitar una descripcindel observador y de sus formas de co-nocimiento para el desarrollo de cualquier disciplina.Otra idea fundamental del Construc-tivismo es que los sistemas son autnomos. Dependen de su estructura co-mo sealaba antes en el ejemplo de laluz y la estructura del ojo. No puedenrecibir informacin desde el exterior queles programe o dirija. Unicamente pue-den ser perturbados y respondern deacuerdo a su estructura y capacidades.Ms adelante profundizar en esta ideafundamental (36, 29).El conflicto de las pa rejas

    De qu se quejan las parejas queacuden a un terapeuta? El contenidode las quejas es variadsimo. Desde al-gunos muy concretos (por ejemplo, unaeyaculacin precoz) hasta otros vagosy generales (por ejemplo, una mala co-municacin).Ms importante que el contenido es

    407

  • 7/30/2019 Psicoterapia Sistemica de La Pareja Una Vision Constructivista

    18/25

    Psicoterapia sistmica de la pareja. Una visin constructivista

    el considerar la estructura de las quejas.Habitualmente hay un cnyuge queprimero defini la relacin como problemtica, conflictiva o patolgica. Su

    queja puede estructurarse como:- ocurre A (siendo A el conflicto oel sntoma);- A significa X (siendo X mala voluntad, locura, etctera).As, una mujer puede quejarse deque est siempre de mal humor porquesu marido est constantemente fuerade casa yeso ocurre porque no la quiere.Frente a esta estructura de queja elotro cnyuge responde de varias maneras diciendo que:- no ocurre A;- A no significa X;- A ocurre porque ocurre B (siendoB algo negativo del otro);- B significa Y (siendo Y mala voluntad, locura, etctera).Puede verse que con toda facilidadse organiza un crculo vicioso en el queun cnyuge acusa al otro y el otro acusaal uno.En esta estructura de conflicto pueden observarse dos componentes:- Un componente poltico-prctico:una determinada secuencia de hechoso interacciones.- Un componente semntico: un de

    terminado significado del componentepoltico.Ambos componentes se articulan enun crculo vicioso o recursivo que vallevando a la pareja a una situacin noequilibrada, en la que no se da un equilibrio entre ganancias y renuncias y,por lo tanto, lejos de un estado de satisfaccin. La pareja se coloca lejos delequilibrio.El significado negativo que se atribuya a la interaccin provoca en ambosms interacciones de ataque y defensa

    R.A.E.N. Vol. VlIl. N. o 26. 1988

    que refuerzan an ms el significadonegativo. Es una situacin lejos del equilibrio y que se va paulatinamente reforzando a travs de un mecanismo de"feed-back" positivo o amplificador.Al mismo tiempo el devenir de la vidava ofreciendo nuevos retos y di'ficultades al matrimonio, diferentes segn losestadios de desarrollo que estn atravesando. Esta aportacin de conflictodesde el exterior llega a un sistemaque est cada vez ms perturbado ydesequilibrado. La respuesta es siempreuna vuelta ms en su crculo viciosode relacin y significacin negativas.Al considerar de esta forma la evolucin del matrimonio podemos establecer un isomorfismo con lo que seconoce como estructuras disipativas(31 ).La estructura disipativa es un concepto que proviene del campo de lossistemas qumicos y que se viene aplicando al estudio de los sistemas humanos recientemente. En un sistemaen el que se dan grandes fluctuaciones,esto es que est lejos del equilibrio,llega un momento en el que se sobrepasa un umbral a partir del cual lasfluctuaciones se estabilizan en una organizacin nueva, estable y que consume energa: una estructura disipativa(33).Las estructuras disipativas describenla aparicin de modos de funcionamiento cualitativamente nuevos. Hasta queuna estructura disipativa no se produceno se puede predecir cmo va a ser.Pequeas diferencias en el medio pueden llevar a estructuras muy diferentes.El funcionamiento del sistema se trastoca a fondo. Dejan de ser vlidas ciertas leyes y dinmicas y aparecen otras.Existen tres condiciones indispensables para que se forme una estructuradisipativa en un sistema:

    - un sistema abierto al exterior;- situado en condiciones lejanas alequilibrio;408

  • 7/30/2019 Psicoterapia Sistemica de La Pareja Una Vision Constructivista

    19/25

    Psicoterapia sistmica de la pareja. Una visin constructivista

    - con relaciones no l ineales entresus elementos.

    EstNCfu ras disipativasEn este artculo se sostiene que lainteraccin del sistema mar ital cumplelos requisitos necesarios para que seforme una estructura disipativa.Es una obviedad que una pareja esun sistema abierto. Todos los sistemasvivos son abiertos, es una condicinde su existencia. Constantemente reciben aportaciones y perturbaciones delmedio. Al tiempo es un sistema cerrado,ya que definen un lmite entre ellos y

    los dems (el resto de la familia, la familia poltica, otras parejas, etctera).El concepto de equilibrio es de difcilprecisin en sistemas humanos.Hablaba antes de la existencia de"feed-back" amplificadores, pero tambin existen de tipo corrector o negativos. En muchas parejas llegados a cierto nivel de conflicto alguien se sale dela espiral amplificadora y se humilla,pide perdn, abandona la lucha, amenaza con la violencia o el abandono ... ,cualquier cosa que es capaz de interrumpir el proceso que se estaba dando.A partir de ese momento o bien cambiala secuencia de interaccin o bien stadeja de ser connotada negativamente.Se vuelve a una situacin de equilibrio.En el ejemplo que antes sealaba, elesposo que pasaba tanto tiempo fuerade casa ya no es considerado un malvado, sino alguien muy ocupado, o bienpasa ms tiempo en casa que antesdel confl icto.Estas parejas se caracterizan por perodos de conflicto con grandes fluctuaciones en su interaccin y perodosde tranquilidad. No son parejas que suelan acudir a un tratamiento.Sin embargo, en otras parejas los"feed-back" amplificadores no desencadenan otros correctores, o bien desencadenan otros ms amplificadoresan. En estos casos es cuando la si-

    R.A.E.N. Vol. VII/. N. o 26. 1988

    tuacin escala, aumenta el conflicto yviven progresivamente ms lejos de unequilibrio.Llega un momento en que la organizacin de la pareja cambia drstica yrepentinamente:- ha cambiado su percepcin de sy del otro;- ha cambiado el significado atribuido a las conductas;han cambiado los valores;- han cambiado los intereses.Se produce una nueva estructura enla pareja. En trminos termodinmicosse ha producido una estructura disipa

    tiva. Esto quiere decir que se ha producido una situacin nueva que consume mucha energa, que era impredecible y que es irreversible aunquepuede evolucionar.La mayora de las parejas que acudena tratamiento estn en esta situacin.Su estructura ha cambiado pero ellosno son sabedores de ello. Se ha producido una nueva organizacin de su relacin. Si se contempla se pueden observar diferentes conductas, diferentessecuencias y diferentes significados. Seorganizan interacciones que antes nose daban y se dan relaciones entre sentimientos y actitudes antes desconectadas. Se ha dado una transformacinque la pareja no observa. Es a partir detodo este conjunto cmo la actividaddel sistema observante pareja-terapeutapuede ir construyendo una realidad nueva pero accesible, coherente y aceptablesin dolor para nadie. Como luego veremos esta sera una de las definicionesms simples de lo que es la terapia:construir realidades alternativas (34).Las estructuras disipativas consumenuna gran cantidad de energa. Suponenla creacin de orden nuevo a partir deuna situacin de desorden y fluctuacin.Pero esto no es un proceso eterno. Lasegunda ley de la termodinmica impone que siempre habr, en el tiempo,una dimensin irreversible de degra

    409

  • 7/30/2019 Psicoterapia Sistemica de La Pareja Una Vision Constructivista

    20/25

    Psicoterapia sistmica de la pareja. Una visin constructivista

    dacin y dispersin. Nada puede escapar al final de ese estado. Lo mismopuede decirse de la relacin de unapareja si la entendemos como una estructura disipativa. No evoluciona per. manentemente. A medida que se forman nuevas estructuras va tambinaumentando la dispersin y la degradacin. Por ello no todas las parejasson susceptibles de tratamiento. En ocasiones se llega tarde y la desintegracin es tal que slo permite ordenaciones muy pobres y pobres significadosque ya no son aceptables para la pareja.

    Complementarios y simtricosLos procesos "feed-back" han sidodefinidos como aquellos capaces de amplificar los conflictos, ya que implicanrelaciones no lineales. Es a travs deestos procesos que todas las parejas'se hacen ms complejas. A travs deellos se adquiere diferenciacin. Debidoa su existencia se puede hablar de es

    tructuras disipativas. Los veremos ahoracon algo ms de detalle.Los conceptos de complementariedady simetra fueron utilizados por BATESONpara describir relaciones entre comunidades nativas en Nueva Guinea. Atravs del grupo de Palo Alto fueronaplicados a los estudios de comunicacin humana y al anlisis de la interaccin marital (37, 2, 38, 39).El lector interesado en estos procesosdeber consultar esas referencias. Aqunos interesa nicamente identificar ynombrar su existencia e importanciadentro de la dinmica marital que conduce a la formacin de estructuras disipativas.Una relacin simtrica es aquella in teraccin que puede ser definida comocompeticin, rivalidad, emulacin ...Una relacin complementaria es aquella interaccin que puede describirsecomo mutuamente encajada. Ello exige

    R.A.E.N. Vol. VIII. N. o 26. 1988

    que se defina en pares tales como dominante-dominado, amo-esclavo, independiente-dependiente, sdico-masoquista ...Ambos estilos de relacin pueden verse en las parejas maritales. No son posiciones duales y exclusivas. En realidad puede verse como un continuo cuyos dos polos son la relacin simtricay la complementaria. Todas las parejasestaran en algn punto del continuo.El problema se da en las parejas quese sitan cerca de alguno de los extremos y en las que no hay ningn sistemade correccin. En estas parejas se vangenerando cada vez ms amplias dife

    rencias. Se van produciendo cada vezrelaciones ms extremas y con mayoresfluctuaciones.La pareja simtrica ir desarrollandonuevas modalidades de rivalidad yenfrentamiento. A cada desafo se responde con otro y as van escalando. Elejemplo ms notable (y peligroso) seda en el campo de las relaciones internacionales respecto al armamento. A

    cada paso de una de las potencias responde la otra, lo que desencadena unnuevo paso de la primera. En parejascuyo estilo de relacin es simtrica seda algo similar.La pareja complementaria ir desarrollando nuevas modalidades de relacin, enfrentamiento y conflicto cadavez ms interdependiente y reactiva.As ocurrir, por ejemplo, con la relacindominante-dominado. A cada movimiento del dominante exigiendo, pidiendo uordenando el otro responde con unaactitud ms de dominado. A veces in cluso con la intencin de aplacar al otro,sin darse cuenta que su actitud estimula an ms al dominante y le obliga,al ser este ms sumiso, a una mayordominancia. Ambos procesos, complementarios y simtricos, van produciendo

    diferencias, separaciones, haciendo larelacin ms compleja y ms lejos delequilibrio.410

  • 7/30/2019 Psicoterapia Sistemica de La Pareja Una Vision Constructivista

    21/25

    Psicoterapia sistmica de la pareja. Una visin constructivista

    Un resumenHasta este punto hemos seguido fun-damentalmente dos lneas de pensamiento.Una lnea nos ha llevado a considerarel confl icto de las parejas alrededor delconcepto de estructura disipativa. Estosignifica que el conflicto supone unanueva organizacin de las relacionesde la pareja desconocida e impredeciblede antemano. Hemos visto cmo la interaccin de las parejas en conflictocumple los requisitos necesarios paraque a partir de cierto umbral se formeuna estructura disipativa.Otra lnea de pensamiento nos ha

    llevado a considerar el Constructivismo.Sus presupuestos nos llevan a considerar que lo que llamamos realidad esalgo inventado, una forma particularde ver el mundo. No existe una nicarealidad, existen muchas interpretaciones que sern vlidas si encajan conlo real, cualquier cosa Que esto sea.El conjunto de ambas Ifneas son lasque apoyan la visin general de la psicoterapia y las prcticas concretas examinadas en la primera parte de esteartculo.la psicoterapia

    Las parejas con problemas sientenque su relacin va mal. Les producedolor, ansiedad, insatisfaccin y anodio hacia el otro. A veces se contem-plan a s mismos y tratan de dar unaexplicacin a su situacin. No lo logranu obtienen conclusiones que eran vlidaspara su antiguo modo de funcionamiento. Tratan de buscar alguna solucin ycon frecuencia lo que consiguen es empeorar las cosas.Todo esto ocurre porque la pareja nopuede ver que su estructura ha cambiado. Ha cambiado la organizacin desu pareja, estn en otra configuracin.Sin embargo, ellos piensan con el modelo antiguo. Es como si uno se movieraen Espaa con un mapa de Francia.

    R.A.E.N. Vol. VIII. N. 026. 1988Cada nuevo intento de orientarse conl no hara sino empeorar las cosas.Habra que cambiar de mapa. Las soluciones que intentan no tienen vigen-cia, ya que funcionan de otra manera.En el nivel ms general podemos de-cir que la psicoterapia consiste preci-samente en poner nombre a estas nue-vas situaciones. Se trata de presentara la pareja una nueva realidad.Al producirse la nueva estructura sedan relaciones e interacciones muy variadas. El terapeuta puede escoger al-gunos de esos elementos y con ellosconstruir una realidad que ofrecer a lapareja que sea coherente, aceptable yque no incluya sntomas o conflictos.Una nueva realidad de las diversas posibles.Usando terminologa de la lingsticapodemos decir que el terapeuta realizauna intervencin de tipo sincrnico(40).El punto de vista diacrnico estudialas cosas en su devenir, en cmo hanllegado a ser como son. En cambio laperspectiva sincrnica est interesadaen cmo las cosas son dejando de ladola cuestin de cmo lo consiguieron.En la perspectiva constructivista elterapeuta toma algunos de los elementos que se han producido. No tiene encuenta la historia desde una perspectivade causa-efecto. La nueva estructuraque se ha producido no est linealmente ligada a la anter ior. Es impredecible,azarosa, desconocida hasta que no seproduce. Los elementos histricos dela evolucin de la pareja no se tomancomo valores explicativos causales. Sinembargo, pueden ser muy tiles paraapoyar la construccin alternativa quese est realizando.Hay que enfatizar que la construccinde realidades alternativas no es algoque el terapeuta hace y la pareja recibe.Es un proceso que realiza el conjuntodel sistema observante compuesto porel terapeuta y la pareja. En este procesose va convirtiendo en real aquello queeste sistema acepta como real.

    411

  • 7/30/2019 Psicoterapia Sistemica de La Pareja Una Vision Constructivista

    22/25

    Psicoterapia sistmica de la pareja. Una visin constructivista

    La habilidad de un buen terapeutaconsiste en una buena capacidad pararealizar estas construcciones.Es difcil ser preciso a la hora de con-cretar en qu consiste esta habilidad.Para avanzar en la respuesta hay que

    tener en cuenta la estructura de losconflictos de las parejas que he men-cionado en una seccin anterior. Jue-ga adems el factor "intuicin" y laimprovisacin, elementos tradicional-mente alejados de la teorizacin cien-tfica.Volvamos para ello a la divisin an-teriormente comentada entre nivelessemnticos y polticos del conflicto dela pareja.El trabajo teraputico es fundamen-talmente una conversacin y puede serdescrito como un comunicacin (aun-que naturalmente existen otras mlti-ples formas igual de vlidas de describirla terapia).Un conflicto es tambin una formade comunicacin yen l hemos distin-guido componentes semnticos y pol-ticos.La perspectiva (marco de referencia)poltica de la comunicacin nos describela organizacin ciberntica o recursivaque se da en las secuencias de actoscomunicativos que se dan en los siste-mas humanos.Describe la conducta (toda conductaes comunicacin, es imposible no co-municar) en trminos de secuenciasque producen estructuras fijas de inter-accin que en ocasiones (siempre enlas parejas en conflicto) incluyen sn-tomas o conflictos. La secuencia des-cribe el quin, cmo, dnde, cundo...de la interaccin de la pareja.La perspectiva o marco de referenciasemntica implica considerar esas mis-mas secuencias de interaccin en tr-minos de sus significados.Una determinada secuencia puedetener un marco semntico que le da

    una determinada significacin: tal inter-accin es hostil o violenta o humillanteo tierna ... Es un observador el que hace

    R.A.E.N. Vol. VIl!. N. 026. 1988

    esa valoracin. El observador puede serun miembro de la pareja o el terapeutao el conjunto de ambos.Es importante considerar que lo po-ltico y lo semntico mantienen entres una relacin circular (41).

    Semnftco y poltico. El manejocoordinado de significadosEl conjunto de secuencias y signi'fi-cados construyen la realidad social de

    la pareja. Aquello que describe y explicala estructura de la pareja tal y como haido evolucionando.La realidad construida es una reali-dad consensuada, es decir, el signifi-cado atribuido a las secuencias y a loshechos es consensuado. Esta realidad,una vez formada, se constituye en labase de las subsiguientes interaccio-nes.La Teora del Manejo Coordinado deSignificados establece jerarquas en es-tos contextos. Es una compleja teorade la que aqu slo comentar unos

    detalles.En una pareja pueden distinguirse,al menos, cinco niveles de contexto:acto especfico de interaccin;episodio;relacin;guin de la pareja;mitos de la pareja.

    En cada nivel el significado viene de-terminado por su contexto. As, porejemplo, un acto especfico de interac-cin es hostil slo si el episodio com-pleto de la interaccin es definido comohostil. Al mismo tiempo un episodio esdefinido como hostil si se produce enuna relacin rotulada como tal.As pues, las conductas comunicati-vas son definidas por su contexto. Peropuede ocurrir que una secuencia o unaestructura de un nivel sea tan repetitivao intensa que acabe por transformarsu contexto. Por eso se dice que la re-lacin es recursiva.

    412

  • 7/30/2019 Psicoterapia Sistemica de La Pareja Una Vision Constructivista

    23/25

    Psicoterapia sistmica de la pareja. Una visin constructivista

    Un ejemplo de esto ltimo se da cuan-do se produce un cambio de una rela-cin amistosa a una hostil. Entre dosamigos pueden ocurrir episodios hos-tiles para un observador, pero que entreellos no son definidos como tales, yaque el contexto de su relacin es amis-toso. Pero si estos episodios se repitenpor parte de uno puede llegar a produ-cirse que el otro cambie el significadode la relacin y lo que hasta ayer eravisto como amistoso pasa a definirsecomo hostil.Buena parte del trabajo teraputicotiene su base en estos procesos. Setrabaja en el plano de los significadoso en el poltico. Segn KEENEY (41) lasdiversas escuelas de tratamiento sis-tmico se diferencian en el nfasis queponen en uno u otro plano o en el ordentemporal en u e se abordan en la tera-pia. En las intervenciones teraputicasel trabajo puede ser descrito en su to-talidad en funcin de estos dos com-ponentes.

    Ms ideas sobre la psicoterapiaLa seccin anterior quera servir paraponer un contexto terico en el quesituar la intervencin teraputica conparejas.En funcin de la informacin que elterapeuta va recogiendo ha de plan-tearse en su mente una primera deci-sin: Va a dar por vlida la nueva es-tructura disipativa que se ha producido

    o va tratar de perturbar al sistema ma-rital para que se produzcan nuevas fluc-tuaciones que lleven a la pareja a nue-vos equilibrios?Ha de quedar claro que es el tera-peuta quien toma esta decisin de acuer-do con su propia valoracin y de acuer-do con lo que quiera construir.Ello no nos dice nada de lo que va aocurrir en realidad. Es impredecible. Seest hablando aqu nicamente de laintencin del terapeuta que es lo nicoque ste puede realmente controlar.

    R.A.E.N. Vol. VIII. N. o 26. 1988

    La decisin de apoyar el desarrollode nueva estructura depende de culsea la valoracin que la actual le me-rezca. Se han producido relaciones,significados o secuencias tiles parauna construccin teraputica? Hay al-guien perjudicado? Si el terapeuta de-cide validar la estructura actual ha deseleccionar datos, ideas, prescripciones,restricciones ... que ofrecer a la parejade cara a ir nombrando la nueva reali-dad que se define. Esa es la tarea tera-putica: construir y nombrar realida-des alternativas.Va mostrando cmo los ciclos de con-ducta se completan cuando se unendiversas versiones lineales.Va desafiando con su seleccin dehechos y significados la antigua cons-truccin de la pareja.El terapeuta interviene y observa elresultado. Le recoge y devuelve unanueva intervencin. Realiza un doblemovimiento: se implica y ofrece unaintervencin para a continuacin reti-rarse y observar el resultado (42).No puede hacer otra cosa. La auto-noma de la pareja as se lo exige. Aun-que quisiera no podra ser directivo.Si la pareja acepta la nueva cons-truccin, si van viendo aceptable esanueva interpretacin de s mismos yde su relacin el terapeuta puede pen-sar en estrategias que reafirmen y sim-plifiquen la situacin.La otra opcin, antes comentada, es

    que el terapeuta no d por vlida laestructura disipativa que se ha formado.Esto ocurre cuando es muy inestable.Se ven todava grandes fluctuacionesy las intervenciones del terapeuta noencuentran nada slido o til en queagarrarse. Puede entonces tratar de per-turbar al sistema para que se llegue anuevos equilibrios que tengan ms via-bilidad teraputica.Aqu se plantea un interesante pro-blema tico: Puede el terapeuta decidirsi una estructura ha de evolucionar o413

  • 7/30/2019 Psicoterapia Sistemica de La Pareja Una Vision Constructivista

    24/25

    Psicoterapia sistmica de la pareja. Una visin constructivista

    no? No estamos ante un simple problema de manipulacin?La respuesta es que no y ello es debido a la autonoma.Este problema plantea interesantesaspectos no slo ticos sino tambintericos. Por ello, es preferib le dedicarun artculo posterior a su discusin.Otro apoyo terico para esta formade ver la psicoterapia constructivistaviene de la Teora General de Sistemas.Es conocido que en un sistema eltodo es ms que las partes. Es una delas caractersticas definitorias de sistema. Al tiempo hay que tener en cuenta que en un sistema el todo es, asimismo, menos que las partes. Toda relacin organizada ejerce restriccionesen sus elementos, viene a sealar estaltima sentencia.

    R.A.E. N. Vol. VIII. N. 026. 1988

    En una pareja su relacin (y esto esverdad en cualquier relacin) somete asus miembros y a sus cualidades a algunas restricciones.A partir del todo se producen emer

    gencias, novedades, interacciones queno estaban en los elementos de la pareja. No son cualidades de los individuossino de la pareja.El terapeuta puede elegir trabajar conestos emergentes. Pero es igual de cierto que la nueva organizacin ha constreido posibilidades. Existen virtualidades que pueden ser consideradas co

    mo objetivo del tratamiento y desarrollarintervenciones, que al menos en la mente del terapeuta, tratan de liberar esasvirtualidades para crear nuevas emergencias.

    BIBLlOGRAFIA(1) BERTALANFFY, L.: Teora General de los Sistemas. Fondo de Cultura Econmica. Madrid,1980.(2) WATZLAWICK, P.; BEAVIN, J. H. JACKSON, D.D.: Teora de la Comunicacin Humana. Tiempo

    Contemporneo. Buenos Aires, 1974.(3) WATZLAWICK, P.; WEAKLAND, P.; FISCH, R.:Cambio. Herder. Barcelona, 1982.(4) WATZLAWICK, P.: The invented reality. Nor

    ton. Nueva York, 1984.(5) WATZLAWICK, P.: El lenguaje del cambio.

    Herder. Barcelona, 1980.(6) SELVINI-PAlAlZOll, M.; CECCHIN, G.; BOSCOLO,L.; PRATA, G.: Hypothesizing-circularity-neutrality: Three guidelines for the conductor of the session. "Family Process", 19, pgs. 3-12,1980.(7) TOMM, K.: One perspective on the MilanSystemic Approach. Part 1. Overviewd of development, theory andpractice. "Journal of Marital

    and Family Therapy", 1O, pgs. 113-125, 1984.(8) TOMM, K.: One perspective on the MilanSystemic Approach. Part 11. Description ofsessionformat, interviewing style and interventions. "Jour

    nal of Marital and Family Therapy", 10, pginas253-271, 1984.(9) STIERUN, H.: Beyond winning or losing. Cou

    pIes in crisis. International Conference. Roma,octubre, 1987.

    (10) BOSCOLO, L.; CECCHIN, G.: Rituals in FamilyTherapy. Couples in crisis. International Conference. Roma, octubre, 1987.(11) GURMAN, A. S.; KNISKERN, D. P.: Handbookof family therapy. Brunner-Mazel. Nueva York,1981.(12) GURMAN, A. S.; JACOBSON, N. S.: ClinicalHandbook ofMarital Therapy. Brunner-Mazel. Nueva York, 1985.(13) PENN, P.: Circular questioning. "Family Process", 21, pgs. 267-280,1982.(14) TOMM, K.: Circular interviewing. A multi-faceted clinical tool. En: Applications of sistemicfamily therapy. The Milan Approach, de CAMPBELL,D.; DRAPER, R. (eds.). Grune-Straton, Nueva York,1985.(15) TOMM, K.: Interventive interviewing. Part1. Strategizing as a Fourth Guideline for the therapist. "Family Process", 26, pgs. 3-14, 1987.(16) TOMM, K.: Interventive interviewing. Part11. Reflexive Questioning as a means to enableself.healing. "Family Process", 26, pgs. 167-184,1987.(17) SLUZKI, C. E.: Marital therapy fron asystems perspective. En: Marriage and maritaltherapy, de PAOllNO, T.; MCCRADY, B. (eds.). Brunner-Mazel. Nueva York, 1978.(18) SLUZKI, C. E.: Marital therapy. Seminariorealizado en Battleboro, Vermont (EE.UU.), 1986.

    414

  • 7/30/2019 Psicoterapia Sistemica de La Pareja Una Vision Constructivista

    25/25

    Psicoterapia sistmica de la pareja. Una visin constructivista

    Videoteca del Family Center of the Berkshires.Pittsfield (EE.UU.).(19) MINUCHIN, S.; FISHMAN, H. CH.: Tcnicasde terapia familiar. Paidos. Barcelona, 1984.(20) BATESON, G.: Steps to an ecology of mind.Ballantine Books. Nueva York, 1972.(21) WHITE, M.: Negative explanation, restraintand double description: A template for family the-rapy. "Family Process", 25, pgs. 169-184, 1986.(22) SHAZER, S.: Patterns ofbrief family therapy.Guilford Press. Nueva York, 1982.(23) SELVINI-PAlAlZOLl, M.; CECCHIN, G.; BOSCOLO,L.; PRATA, G.: Paradox and counterparadox. JasonAroson. Nueva York, 1978.(24) SHAZER, S.; MOLNAR, A.: Four use fu i interventions in brief fami ly therapy. "Journal of Maritaland Family Therapy", 1O, pgs. 297-304, 1984.(25) SHAZER, S.; MOLNAR, A.: Solution-focusedtherapy: Toward the identification of therapeutictask. "Journal of Marital and Family Therapy",13, pgs. 349-358, 1987.

    (26) TODD, T. C.: Strategic approaches to maritalstuckness. "Journal of Marital and Family Therapy", 10, pgs. 373-379, 1984.(27) FOERSTER, H. V.: Observing systems. In tersystems Publications. IIlinois, 1984.(28) SEGAL, L.: The Dream of Reality. Norton.Nueva York, 1986.(29) MATURANA, H.; VARELA, F.: Autopoiesis andcognition. Riedel. Boston, 1980.(30) SLUZKI, C. E.: Process. structure and worldview. "Family Process", 22, pgs. 469-476,1983.

    R.A.E.N. Vol. VIII. N. 026. 1988(31) PRIGOGINE, l.; STENGER, l.: La Nueva Alianza.Alianza. Madrid, 1983.(32) MANRIQUE, R.: Teora de las catstrofes,termodinmica y psiquiatra. Nuevas ideas parala comprensin de la esquizofrenia. Revista de la

    AEN, 20, pgs. 95-104, 1987.(33) MANRIQUE, R.: Estructuras disipativas. Dela Termodinmica a la psicoterapia familiar. Revista de la AEN, 22, pgs. 435-454, 1987.. (34) SLUZKI, C. E.; FOERSTER, H. V.: The familytherapist as constructor of realities. Seminariorealizado en Pittsfield. Massachusetts (EE.UU.),1986. Videoteca del Family Center of th e Berkshires. Pittsfield (EE.UU.).(35) HOFSTADTER, D. R.: Godel, Escher, SachoAn eternal golden braid. Vintage Books. NuevaYork, 1980.(36) VARELA, F. J.: Principlesofbiologicalautonomy. Elsevier North Holland, 1979.

    (37) BATESON, G.: Mind and nature. BantamBooks. Nueva York, 1980.(38) WATZLAWICK, P.; WEAKLAND J. H.: The interactional view. Norton. Nueva York, 1977.(39) HALEY, J.: Strategies ofpsychotherapy. Grune-Straton. Nueva York, 1963.(40) SAUSSURE, F.: Curso de lingstica general.Losada. Buenos Aires, 1977.(41) KEENEY, B.; Ross, J. M.: Mind in therapy.

    Basic Books. Nueva York, 1985.(42) CECCHIN, G.: Hypothesizing, circularityandneutrality revisited: An invitat ion to curiosity. "Family Process", 26, pgs. 405-414, 1987.