Patricia Rivero Weber, Los Rostros de Dionisios, Sobre Nitsch y La Ética, 2015

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74 | REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DE MÉXICO Con respecto a los animales, todos somos nazis; para ellos la vida es un eterno Treblinka ISAAC BASHEVIS SINGER 1 En abril de 1961 la filósofa Hannah Arendt viajó a Je- rusalén como reportera de la revista New Yorker para cu- brir el juicio de Adolf Eichmann. El resultado final fue su libro Eichmann in Jerusalem. A Report on the Bana- lity of Evil, el cual desató una polémica que continúa viva y que le costó la pérdida de valiosas amistades, así como un sinfín de críticas. No nos detendremos en la razones para dicha polémica; nos interesa en cambio el relato que Arendt lleva a cabo en esa obra acerca del teniente coronel de las SS nazis, Otto Adolf Eichmann, quien fuera directamente responsable del exterminio de los judíos por medio de “la solución final”, así como de las deportaciones a los campos de concentración. Cuen- ta Arendt que Eichmann declaró que durante el nacio- nalsocialismo se había guiado “con base en el pensa- miento ético de Kant”; consideraba que había cumplido con el imperativo categórico kantiano y citó en su juicio una caricatura del pensamiento de Immanuel Kant, fi- lósofo al cual no comprendía ya que, como nazi, na- da sabía de la autonomía de la moral kantiana. Pero sí: Eichmann intentó justificarse acudiendo al pensamien- to de Kant. Quienes nos dedicamos a la filosofía sabemos lo usual que es encontrar individuos sádicos o incluso demen- tes, que justifican actos de barbarie apelando a grandes filósofos que, por supuesto, no comprenden. Uno de Estética y ética en el arte Los rostros de Dionisos Paulina Rivero ¿Es ético utilizar el sufrimiento de los animales para crear una obra con aspiración artística? A partir de la reciente polémica por la cancelación de una muestra del austriaco Hermann Nitsch en el Museo Jumex de la Ciudad de México, la filósofa Paulina Rivero reflexiona sobre los límites del arte: “Todo ser con capa- cidad para sufrir merece no ser tomado como un mero medio. Un animal no tiene por qué ser torturado ni usado, pues es un fin en sí mismo”, afirma. Dedicado a Jumex y al Grupo Carso 1 Isaac Bashevis Singer (אב קחציַרעגניז סיװעש, 1904 – 1991) nació en Polonia y escribió casi toda su obra en idish. En ella refleja la violen- cia antisemita y abunda en la comparación entre el trato que los nazis dieron a los judíos, por un lado, y el trato que los seres humanos hemos dado al resto de los animales, por otro. Recibió el Nobel de Literatura en 1978.

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A propósito de la cancelación de la exposición de Herman Nitsch que, originalmente, se celebraría en el Museo Jumex de la ciudad de México, la filósofa Paulina Rivero Weber reflexiona sobre las implicaciones éticas tras la obra del artista vienés.

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  • 74 | REVISTADE LA UNIVERSIDADDE MXICO

    Con respecto a los animales, todos somos nazis;para ellos la vida es un eterno Treblinka

    ISAAC BASHEVIS SINGER1

    En abril de 1961 la filsofa Hannah Arendt viaj a Je -rusaln como reportera de la revista New Yorker para cu -brir el juicio de Adolf Eichmann. El resultado final fuesu libro Eichmann in Jerusalem. A Report on the Bana-lity of Evil, el cual desat una polmica que continaviva y que le cost la prdida de valiosas amistades, ascomo un sinfn de crticas. No nos detendremos en larazones para dicha polmica; nos interesa en cambio el

    relato que Arendt lleva a cabo en esa obra acerca delteniente coronel de las SS nazis, Otto Adolf Eichmann,quien fuera directamente responsable del exterminiode los judos por medio de la solucin final, as como delas deportaciones a los campos de concentracin. Cuen -ta Arendt que Eichmann declar que durante el nacio-nalsocialismo se haba guiado con base en el pensa-miento tico de Kant; consideraba que haba cumplidocon el imperativo categrico kantiano y cit en su juiciouna caricatura del pensamiento de Immanuel Kant, fi -lsofo al cual no comprenda ya que, como nazi, na -da saba de la autonoma de la moral kantiana. Pero s:Eichmann intent justificarse acudiendo al pensamien -to de Kant.

    Quienes nos dedicamos a la filosofa sabemos lo usualque es encontrar individuos sdicos o incluso demen-tes, que justifican actos de barbarie apelando a grandesfilsofos que, por supuesto, no comprenden. Uno de

    Esttica y tica en el arte

    Los rostrosde Dionisos

    Paulina Rivero

    Es tico utilizar el sufrimiento de los animales para crear unaobra con aspiracin artstica? A partir de la reciente polmica porla cancelacin de una muestra del austriaco Hermann Nitschen el Museo Jumex de la Ciudad de Mxico, la filsofa PaulinaRivero reflexiona sobre los lmites del arte: Todo ser con capa-cidad para sufrir merece no ser tomado como un mero medio.Un animal no tiene por qu ser torturado ni usado, pues es unfin en s mismo, afirma.

    Dedicado a Jumex y al Grupo Carso

    1 Isaac Bashevis Singer ( , 1904 1991) nacien Polonia y escribi casi toda su obra en idish. En ella refleja la violen-cia antisemita y abunda en la comparacin entre el trato que los nazisdieron a los judos, por un lado, y el trato que los seres humanos hemosdado al resto de los animales, por otro. Recibi el Nobel de Literatu raen 1978.

  • los ms injustamente citados suele ser Friedrich Nietzs-che, y no en balde; en l no encontramos a un pensadorntido que exponga con toda claridad sus ideas. La am -bigedad de su obra se presta, en efecto, a interpreta-ciones parciales e inadecuadas. Y de todas las metforasnietzscheanas, la de lo dionisaco es una de las mspeligrosamente citadas. Explicar aqu con claridad enqu consiste el dionisionismo nietzscheano, para acla-rar la diferencia con el dionisionismo salvaje y las justi-ficaciones que desde la barbarie pretenden hacerse atravs de ese concepto.

    Cuando Nietzsche se aboc al estudio del fenme-no dionisaco, Dionisos se respiraba en el aire de la in -telectualidad alemana. Nietzsche no fue ni el primeroni el ltimo en reflexionar en torno a este fenmeno. Des -

    de Schiller hasta Wagner, pasando por muchos fillo-gos y pensadores, Dionisos era el tema del momento, oal menos uno de los ms importantes. Pero la interpre-tacin nietzscheana tiene un mrito fundamental: mues -tra la enorme diferencia y las implicaciones ticas y es -tticas entre dos rostros completamente diferentes deDionisos: el griego y el brbaro.

    Nietzsche asumi que, como lo haba indicado Rohde,Dionisos era una gota de sangre extranjera en Grecia: eraun dios adoptado, pero no nativo de Grecia.2 En sulugar de origen, la antigua Tracia, Dionisos era adoradomediante el desencadenamiento de los instintos ms sal -vajes de la naturaleza, en una mezcla de voluptuosidady violencia que Nietzsche siempre encontr repugnante.

    En esas bacanales orgisticas y crueles no hay arte posi-ble: para este pensador el arte no puede encontrarse enese dionisionismo salvaje porque en l no hay transfi-guracin alguna: se trata de un mero bebedizo de bru-jas, de mero veneno y no medicina, dice el filsofoirnicamente.

    Otra cosa sucedi cuando el culto a Dionisos llega Grecia. De entrada debi causar el mismo terror quela llegada de los maras a nuestro pas: quines eran esosadoradores de Dionisos que ejercan semejante cruel -dad y violencia, esos sanguinarios salvajes que despeda-zaban animales vivos en fiestas orgisticas? En lugar derechazar a ese dios violento, los griegos lo domestica-ron y transformaron esas festividades en arte y cultura.Primeramente, al adorarlo en el mismo altar de Apolo,

    el dios de las artes, le dieron un mbito diferente al delos pueblos brbaros. La adoracin que en esos pueblosse llevaba a cabo por medio de sanguinarias fiestas sal-vajes en Grecia se convirti en las famosas Grandesdionisacas.

    En qu consistan las famosas Grandes dionisa -cas? En ellas un grupo de hombres disfrazados de ma - chos cabros representaba los atributos salvajes de Dio -nisos, pero en lugar de llevar a cabo actos meramenteviolentos, ese grupo cantaba a coro. Con el paso deltiempo, lo que el coro cantaba comenz a escenificar-se, surgiendo as el drama. Finalmente, coro y dramaunidos conformaron lo que hoy conocemos como lasgran des tragedias griegas, cuyos ejemplos ms cono-cidos son las obras de Esquilo, Sfocles y Eurpides:la violencia orgistica se transform en arte a travsde la msica co ral y su representacin apolnea. Estefilsofo insisti mucho en ello: sin esa transformacinapolnea, no hay arte: ese es de hecho el punto centralde toda su obra.

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    2 Aunque el dionisionismo es un tema presente a lo largo de todala obra de Nietzsche, ac expondremos las diferencias que el filsofodeslinda en El nacimiento de la tragedia, su primer libro. Cfr. FriedrichNietzsche, Obras completas, Escritos de juventud, traduccin de Luis En -rique de Santiago Guervs, Diego Snchez Meca y Joan B. Linares, Tec -nos, Madrid, 2010, volumen 1, 976 pp.

    Herman Nitsch, The Last Supper, 1976-1979

  • La gran pregunta de Nietzsche es: cmo una festi-vidad sanguinaria, orgistica y violenta se transformen una festividad cultural en la que se representaron lasms grandes obras de teatro de la humanidad? Esto es:cmo la violencia se transform en arte? En su respues -ta Nietzsche presenta la esencia del arte: al no actuar laviolencia propia de los instintos salvajes, los griegos crea -ron una obra artstica transfigurando, sublimando esosinstintos salvajes. El arte es la sublimacin de esos ins-tintos; artista es aquel que es capaz de ir ms all de susinstintos bsicos y crear a partir de ellos. Lo que en losbrbaros era mero veneno, en los griegos se transformen medicina: el arte cura porque envuelve al individuoen la ilusin de que la vida puede ser bella. Y no slopor eso: cura porque crea, el arte se logra por medio dela creatividad, la cual es la fiesta del espritu: slo la crea -tividad nos salva.

    Por eso ser dionisaco en el sentido artstico no im -plica violencia alguna, sino que requiere de hecho lo con -trario; ser capaz de construir. Para Nietzsche, de todaslas artes la ms dionisaca era la msica, y cuando l ha -blaba de msica, se refera de lo que errneamente no -sotros entendemos como msica clsica: Wagner enun primer momento, Bizet entre momentos posterio-res,3 pero siempre hablaba de msica culta, por lla-marla de alguna manera. No en balde este pensador re -sulta en general difcil de leer: se requiere una culturamu sical muy vasta y una cultura general amplia y bienfundamentada para comprenderlo. Pero lo que me inte -resa sealar, insisto, es que para Nietzsche no hay arteen el dionisionismo brbaro: esa es la cara del Dionisossalvaje que este filsofo tanto despreci y no sin razn;

    l era un amante del arte, que es la cara opuesta del dio-nisionismo salvaje.

    Dionisos tiene ms de un rostro: el propio de la bar-barie representa, entre otras prcticas abominables, la ca -pacidad de ejercer la crueldad contra otros seres. Comobien lo supo ver Nietzsche, ese dionisionismo est im -posibilitado per se para ser artstico: no hay creacin nitransfiguracin: slo hay barbarie. El dionisionismo queeste pensador admir y analiz es el propio de la edu-cacin de la sensibilidad humana, y su resultado es elarte. En l la violencia cede su paso a la representacinde la tragedia griega: Dionisos se transfigura ante la cer -cana de Apolo, dios del arte y la belleza.

    Pero aun con todo lo dicho, supongamos sin con -ceder que el arte que implica la matanza de animalesal estilo de Hermann Nitsch4 sea en efecto arte. Aun asqueda pendiente otra cuestin: la cuestin tica. Estedebate tico debe centrarse en dos vertientes. Por unlado, en el derecho o no a utilizar la vida de otro ser co -mo medio de expresin artstica. Algunos artistas, comoNitsch, se apegan a la premisa de que usar animales queterminaran igualmente siendo muertos para usos ali-menticios es vlido. Bajo esta perspectiva, el uso del ani -mal para arte es slo una prolongacin artstica deldestino final del animal como comida humana.

    Este debate por la utilizacin de la vida como me -dio y no, a la manera kantiana, como fin nos llevaa un debate mucho ms grande: la concepcin que tie -ne la sociedad moderna de la vida no humana. El arteque se sirve de animales quizs es slo un sntoma, laexpresin extrema de una sociedad cuya concepcin dela vida est de antemano errada. Los artistas no son ca -paces de ver a los animales como seres sensibles e inde-pendientes como iguales porque no salen del pa -radigma cartesiano para el cual los animales no son seressintientes: son meras mquinas. Este tipo de actitudesse manifiesta incluso en la misma Constitucin mexica -na, para la cual solamente existen los individuos huma-nos y los bienes: el animal no cuenta con un estatus legal.Eso est cambiando en todo el mundo y resulta inne-gable la presencia de un nuevo paradigma tico que no

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    3 La relacin entre los gustos musicales de Nietzsche y el desarrollode su pensamiento es expuesta en Arte y poder, la magna obra de Luis En -rique de Santiago (Trotta, Madrid 2000).

    4 Pseudoartista austriaco que amparado en la fugaz corriente delaccionismo viens desarroll durante los aos cincuenta su teatro deorgas y misterios. Ha realizado ms de cien Aktions o performances,en los que se sacrifica animales vivos y usa su sangre para beberla, espar-cirla entre las ropas de los participantes, as como en el espacio dondese realiza el performance, o bien como pintura para los lienzos. Su jus-tificacin apela al dionisionismo nietzscheano, asume a Nietzsche comosu principal influencia y se pretende justificar en el hecho de que obtienelos animales directo de mataderos, donde igualmente iban a ser sacrifi-cados. (As lo indica William J. Kole, en From art house to slaughter-house; The twain meet all too vividly in the controversial works ofHermann Nitsch, whose peculiar palette includes butchered animalparts, Los Angeles Times, 29 de diciembre de 2003.) El animal sacrifi-cado vivo es tambin consumido despus del performance por el artis-ta y su staff.

    Hermann Nitsch

  • involucra nicamente al ser humano, sino al resto de losanimales y de los ecosistemas en los cuales ellos viven.

    Pero por otro lado el debate tico debe centrarse tam -bin en la educacin de un pueblo. Estamos segurosde aceptar que un individuo mate perros o gatos en lacalle para pintar paredes, simplemente porque diga quese trata de arte? Porque un nio o un joven que acudaa ese tipo de espectculos est tambin aprendiendo al -go. Estamos dispuestos a aceptar semejante ensean-za? No lo creo, o al menos no quisiera creerlo.

    Los asesinos seriales, lo mismo que los pseudoartis-tas que conciben sus matanzas como artsticas, sonincapaces de concebir una limitante tica para su su -puesto arte y han usado, literalmente, la vida de otrosseres. Usar la vida y la muerte de seres humanos o ani-males de un modo tan banal resulta repugnante y ti-camente inaceptable. No quiero con ello decir que elarte tenga como nica categora la belleza; creerlo as seraingenuo. En nuestro pas ya Juan OGorman se refiria lo monstruoso como una categora artstica, y Nietzs-che mismo, secundado por Heidegger, han hecho delarte un fenmeno metafsico y no la mera expresin dela belleza. Pero la obra de arte, como lo hemos visto, notiene nada que ver con el dionisionismo salvaje. Y re -sulta inevitable agregar: el arte, al igual que cualquierexpresin humana, no debe desvincularse de la tica.

    Hoy en da sabemos bien que la tica evoluciona delos animales hacia el ser humano; esto lo ha mostra -do hasta el cansancio el evolucionismo y la etologa con -tempornea desde Darwin a Frans de Waal.5 Pero, adiferencia de los animales, cuando el ser humano dejala tica de lado corre el riesgo de perder la brjula de laspropias acciones. Hay que decirlo con toda claridad: to -da accin humana tiene como factor limitante la vidadel otro. En nuestra sociedad la vida de los animales nohumanos no ha sido respetada: pero al menos podra-mos no regodearnos en su sufrimiento, y mucho menosdar ejemplos violentos a una sociedad de por s desqui-ciada por la violencia.

    Muchos lectores creern que existe una enorme di -ferencia entre divertirse con la tortura y muerte de per-sonas y hacerlo con la de los animales. Esa idea era com -prensible hace aos, cuando no sabamos lo que hoysabemos. Quien siga pensando de esa manera eviden-cia ignorancia o muy mal gusto moral. Porque despusdel 7 de julio de 2012, cuando los ms importantes cien -tficos de la humanidad firmaron en la Universidad deCambridge la Declaracin de Consciencia en los Ani-males, es imposible dudar de la capacidad que ellos tie-nen para sufrir y saber que estn sufriendo. Ya Darwinen El origen del hombre consider que la ms elevada vir -

    tud a la que puede acceder la humanidad es a la com-pasin hacia todos los seres vivos: quien piense a espal-das de Darwin y de la ciencia representa los aspectosms retrgrados de la humanidad.

    Por todo ello no deja de ser significativo que un es -critor judo, que naci y creci en un ghetto de Varsovia,que vivi el antisemitismo en su ms radical expresin,insista en comparar la relacin entre los nazis y su pue-blo con aquella que existe entre los seres humanos y losanimales que son tratados con crueldad. Bashevis Singerno deja tras de s muerte y destruccin, sino una vastaobra que sigue siendo estudiada y que quizs algn dala humanidad comprenda.

    El desprecio nietzscheano por el Dionisos brbaroresponde a su elevado grado de educacin esttica en elradical sentido de la esttica griega; la aisthesis, que lite-ralmente significa la educacin de la sensibilidad. Nietzs-che tuvo una excepcional educacin sensible que impreg -n su tica y su esttica. El filsofo que critic la falsacompasin judeocristiana ampli tambin el crculo desu valoracin ms all de la razn humana, hacia todoser capaz de ser creativo de manera instintiva.

    Quizs el ltimo acto de Nietzsche en la plaza CarloAlberto de Turn sea ms significativo de lo que hastaahora hemos credo. Nietzsche ya haba tenido otrosbrotes de locura en los ltimos meses de su vida lcida,pero los haba superado.6 El que lo hizo sucumbir fueel maltrato de un animal. El caballo de Turn queda ahcomo un recordatorio del amor de este filsofo no portodo ser racional, sino por todo ser instintivo; por la vidamisma. Quiz, como lo sospech Milan Kundera,7 an -tes de enloquecer Nietzsche pidi perdn al caballo ennombre de una humanidad incapaz de conmoverse anteel dolor de los animales. A la humanidad contemporneale hace falta un caballo de Turn, que le recuerde el dolorde todo ser capaz de sentirlo. Quizs entonces su cumbao comprenda lo que Bashevis Singer comprendi: quepara los animales la vida es, s, un eterno Treblinka.

    Un nuevo paradigma ha llegado: no slo el animalracional es digno de respeto.8Todo ser con capacidad pa -ra sufrir merece no ser tomado como un mero medio.Un animal no tiene por qu ser torturado ni usado comoun medio para otro fin, pues es un fin en s mismo. Unnuevo paradigma ha llegado: es hora de despertar.

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    5Cfr. Frans de Waal, Good Natured: The Origins of Right and Wrongin Humans and Other Animals, Library of Congress, Washington, 1996.

    6 Todos ellos estn documentados en la biografa sobre este filso-fo escrita en cuatro tomos por Curt Paul Janz (la edicin castellana seencuentra en Alianza Editorial).

    7 Milan Kundera, La insoportable levedad del ser, Tusquets, Mxi-co, 1999.

    8 No est de ms recordar que el mismo Darwin en El origen delhombre insisti en la enorme inteligencia evidente en muchos anima-les: la racionalidad no es sinnimo de inteligencia. Los animales soninteligentes de un modo diferente y en ocasiones superior al del ser hu -mano; finalmente ellos no atentan contra su propia existencia ni con-tra la del planeta en que viven.