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PARTICIPACIÓN POLÍTICA ELECTORAL EN LA ZONA CENTRO DE TAMAULIPAS
Book · July 2015
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Jorge ALFREDO Lera Mejía
Autonomous University of Tamaulipas
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1
Dra. María del Rosario Hernández Fonseca
Dr. Jorge Alfredo Lera Mejía
Dr. Casimiro Benavides
Participación Política Electoral en la Zona Centro de Tamaulipas Estudiantes Universitarios: Bajo la Lupa
2
Agradecimientos
Agradezco a Dios por tantas bendiciones que día con día derrama sobre mí,
aún sin merecer; a mis padres, hermanos y amigos por impulsarme a seguir
adelante; a mi prometido, compañero sentimental y cómplice de mis proyectos
J.R.L.V. por su amor, paciencia y empuje para continuar por el camino de la
investigación. La materialización del libro representa la suma de grandes
sacrificios, desvelos y limitaciones de todo tipo, pero son la expresión de una
actitud positiva y de trabajo en equipo. Dios los bendiga por acompañarme en
alcanzar este sueño que se vislumbraba lejano y que hoy es una realidad.
Finalmente, es preciso mencionar que esta investigación es producto de la
tesis doctoral del primer autor y la actualización de la misma se realizó en
colaboración de los profesores investigadores integrantes del Grupo Disciplinar
GD-UAT-55
, registrado en la Unidad Académica Multidisciplinaria
de Ciencias, Educación y Humanidades (UAMCEH) de la Universidad
Autónoma de Tamaulipas (UAT).
No hay nada más hermoso que vivir rodeada de gente positiva y
recordar que nunca entra la obscuridad donde hay luz (Norma
Matelievsky).
AtentamenteLa Socióloga Tamaulipeca
3
ÍNDICE2
RESUM 5.. 6
CAPÍTULO I.- .. .8 . ..10
. .17
Objetivos de la . 8
18
.18
Hipótesi 8
..19
Alcances 2
CAPÍTULO II.- MARCO TEÓ 23El estado del arte 24
31
... ..41
... 43
Participación política y participación electoral ... 5
51
La U ....53
Educar para servir: el reto de la Universidad Autónoma de
Tamaulipa 56
..63
4
64
67
La teoría del voto retrospectivo o 67
Teoría de la clase social y teoría de la socialización. .. .69
.. . 9
.. . 71
Teorías de las preferencias políticas en la recepción del
Mensaje . ..72
CAPÍTULO III.- 74 Metodo 74
Diseño de l 75
Tipo de diseño .. ..76
Poblaci ...76
Método y Técnicas de investigación.. 7
8
CAPÍTULO IV.- 8Características de la 8
Inform . 9
Participación polít . .
Di . 94
Comprobación .. .97
CONCLUSION . ..98..
. 102
5
RESUMEN El sector joven es considerado por muchos autores como apático y que carece
de conocimientos asociados a la política electoral, por lo tanto el planteamiento
del problema radica en identificar ¿cuál es el nivel de intención de participación
política electoral de los estudiantes de licenciatura de la Universidad Autónoma
de Tamaulipas campus Victoria, durante la elección del 2016?, en el entendido
que la UAT, es una institución educativa que contribuye a la formación de
ciudadanos con valores cívicos y éticos para el fortalecimiento de la
democracia.
Los objetivos del estudio son identificar la tendencia del voto que tendrán los
universitarios en las próximas elecciones, compararlo por género, y determinar
el partido político con mayor aceptación. Tamaulipas es considerado por
muchos años priísta, sin embargo los resultados del 2012 reflejaron que el
Estado se vistió de azul perdiendo 6 de las 8 diputaciones federales, ganando
solo en la zona centro cuyas cabeceras son Victoria y Mante y en las
elecciones del 2015 volvió a ser tricolor al obtener el 100% de las diputaciones;
estos resultados permiten la construcción de la siguiente hipótesis: la tendencia
de intención de voto de los estudiantes universitarios de la UAT campus
Victoria favorece al Partido Revolucionario Institucional.
El estudio es cuantitativo y se aplicó una muestra por conveniencia de 390
encuestas (199 hombres y 191 mujeres) a estudiantes inscritos, durante el
periodo escolar 2014-3 en 6 Unidades Académicas y Facultades de la UAT
campus victoria. Los datos fueron analizados con el programa estadístico
SPSS.Palabras clave: participación política, participación política electoral, estudiantes
universitarios, elecciones.
6
INTRODUCCIÓN
La Participación política electoral es la acción de los ciudadanos y de todas las
personas, destinada a influir en los resultados; quienes advierten esta
definición sugieren, que en general pueden ser reconocidas cinco formas de
participación política de los ciudadanos, desde luego, la que supone el ejercicio
del voto, la formación del capital humano, participar en proyectos de desarrollo
comunitario, movimientos sociales y gestión social (Bolos, 2003).
Para el desarrollo de este trabajo se hace énfasis en la participación política
electoral, la cual es fundamental para la legitimación de los gobiernos. En las
sociedades democráticas la participación ciudadana es la pareja indispensable
de las actividades políticas de un Estado; sin embargo, las actitudes de los
ciudadanos frente a esta actividad varían de acuerdo a los conocimientos de
los actores sociales, experiencias, creencias y valores adquiridos en un
determinado ambiente social.
La participación que realizan los ciudadanos en las campañas políticas
emprendidas por los candidatos a favor de un partido político es prioridad en
cualquier región en donde exista democracia y el interés de la población por
querer mejorar el ambiente político en el que se encuentran inmersos, de ahí la
importancia de promover la participación política electoral de todos los grupos
sociales independientemente de su sexo, color, estado civil, religión, etc.
El presente de toda sociedad son los jóvenes, un grupo que a lo largo de la
historia se ha considerado como un grupo apático y una amenaza para el
estatus quo, que carece de conocimientos relacionados con la política, pero
que su voto es decisivo en los resultados obtenidos, de ahí la importancia del
7
trabajo que realizan las instituciones educativas de promover la formación y
fortalecimiento de los valores cívicos y éticos.
El presente estudio destaca la opinión de 390 jóvenes universitarios con
respecto a la intención de participar en las elecciones del 2016. La
Investigación se desarrolla en cuatro capítulos que a continuación se detallan:
Capítulo I.- Se hace un esbozo general de la problemática abordada, la cual
descansa en un planteamiento del problema, se detallan preguntas de
investigación, se plantean los objetivos, así como las hipótesis de investigación
y justificación de la misma.
Capítulo II.- Menciona el Estado el Arte que guarda el tema a discusión y se
destacan algunas corrientes de pensamiento sobre las características
principales de los votantes.
Capítulo III.- Hace notar el método, la técnica y los alcances del estudio, así
como las características de la población y el tipo de muestra.
Capítulo IV.- Finalmente se presentan los resultados obtenidos argumentados
con una discusión teórica. El cierre de la investigación se integra por las
conclusiones, recomendaciones y la bibliografía consultada.
8
CAPÍTULO I
EL PROBLEMACuando se hace referencia a los procesos de modernización y desarrollo de las
sociedades, más aún dentro del contexto de un mundo globalizado, es de suma
importancia poseer cierta claridad con respecto al tipo de sociedad que se
pretende construir. Así por ejemplo, en el caso de Latinoamérica, y por cierto
en nuestro país, la participación política nunca antes había encontrado un
momento histórico más importante para consolidarse en el continente, sobre
todo cuando la fundación de los Estados naciones en el siglo XIX, con
sistemas políticos cuyas características se asimilan más a regímenes
autoritarios que democráticos. Hacen gala de su inclusión en un mundo cada
vez más globalizado y donde tanto los sistemas económicos, políticos e incluso
los patrones culturales se hacen cada vez más universales, por tanto, la
participación política se presenta como el referente ciudadano donde se
pueden asegurar las libertades y el derecho que las sociedades han buscado
durante décadas. Hoy el cosmos entero, y por sobre todo aquellos países más
jóvenes en cuanto al tema entiéndase a México como uno de ellos buscan
por diferentes mecanismos perfeccionar el sistema, profundizarlo e incluso
hacerlo cada vez más representativo.
La participación política electoral permite la legitimación de los gobiernos y de
cierta forma la aprobación de las políticas públicas a implementar. El reto no es
sencillo, pero es compromiso de todas las instituciones y las diversas fuerzas
políticas trabajar en la educación y formación del capital humano para el
fortalecimiento de la democracia como forma de vida y de gobierno. Como
consecuencia la participación política implica la organización y realización de
9
actividades diversas para promover el desarrollo económico, político, social y
cultural, conlleva el trabajar por una mejor calidad de vida familiar y grupal;
promover una participación política integral siempre será lo mejor. En este
sentido, las instituciones educativas tienen un gran compromiso y las
universidades deben abonar a la formación del capital social el cual permita la
articulación entre escuela-sociedad-gobierno.
Por juventud se considera al grupo de población que tiene de 15 a 29 años de
edad, como definición instrumental y de carácter operativo según lo define la
Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el ámbito internacional y el
Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) en México
(Fernández, 2003); en tanto, por universitarios se hace referencia a los jóvenes
y adultos inscritos en la Universidad Autónoma de Tamaulipas campus Victoria.
Una de las características del siglo XX y hasta la fecha, es la pérdida de
credibilidad de las instituciones y los actores políticos, la falta de capacidad
para traducir las demandas sociales en políticas públicas ha propiciado fuertes
descontentos en la ciudadanía, de ahí que los retos y desafíos del sistema
político mexicano se asocian en cómo fortalecer a los actores sociales para que
expresen las demandas, cómo convertir los procedimientos en incluyentes para
los ciudadanos y cómo generar el respeto a los derechos fundamentales
(Bolos, 2003). Es decir su trabajo y esfuerzo están encaminados en recuperar
la credibilidad de la sociedad organizada.
En este sentido, Bolos (2003) sostiene que ante la crisis de representación e
ineficiencia de los Estados, la participación se visualiza como una forma de
hacer más eficiente la administración y de legitimar las acciones. Dicho lo
10
anterior, es necesaria la intervención política electoral para el reconocimiento
de los gobiernos locales, estatales y nacionales, y ésta obedece a propuestas
individuales o colectivas, por lo tanto va más allá de un escenario electoral; es
decir la participación ciudadana es la generadora del desarrollo económico,
político, social y cultural de una nación. De ahí la importancia de las
aportaciones que realice la máxima casa de estudios en Tamaulipas.
Planteamiento del problema.
Las reflexiones anteriores invitan a promover la participación activa y proactiva
de la ciudadanía; sin embargo, es una realidad que algunos sectores de la
población participan más que otros y que hay grupos que tienen más
oportunidades de crecimiento y desarrollo, en un momento histórico fueron las
mujeres las segregadas de la posibilidad de votar, en estos tiempos son los
jóvenes quienes también están excluidos del mercado laboral (Bolos, 2003).
Entonces el sector social más vulnerable es el de los jóvenes que debe ser
visualizado como un factor detónate para promover el desarrollo político al
legitimar las acciones gubernamentales.
Al respecto, Salazar (1996) citado por Padilla (1998) sostiene que hay una
cultura estudiantil fragmentada entre las Universidades públicas y las privadas
debido a que sus problemas son diferentes, destaca que los estudiantes de las
instituciones públicas tienen mayor necesidad de participación política que los
alumnos de las Universidades privadas, porque estos últimos en la edad adulta
tienen mayores probabilidades de influir en la vida pública. No es regla general
pero algunos
11
(Salazar, 1996) citado por (Padilla, 1998) señala que:
La Universidad pública cuenta con jóvenes que tienen una mayor necesidadde participación política (por una necesidad de inserción laboral) y que, dehecho participan políticamente de una forma más activa durante su etapauniversitaria. Por otra, la Universidad privada cuenta con jóvenespolíticamente pasivos (muy probablemente tienen su inserción políticagarantizada), pero que en la etapa adulta tienen amplias posibilidades deinfluir en la vida pública y en el sector público. Estos jóvenes que noparticiparon políticamente en la etapa universitaria, posteriormente tienenuna participación política más decisiva (p.40).
La teoría de la clase social sostiene que el elector conoce su interés de clase y
actuará para conseguirlo (Martínez y Salcedo, 1997). Entonces el mantener un
. Al
relacionar esta idea con los estudiantes de universidades privadas se infiere
que la mayoría de ellos cuentan con un estatus socioeconómico más estable y
elevado que el promedio de los jóvenes que estudian en instituciones públicas,
estas especulaciones se derivan del alto costo económico que implica realizar
los estudios en escuelas privadas.
En lo que respecta a las instituciones públicas Salazar (1996) citado por Padilla
(1998), plantea que algunos de los jóvenes desde que nacieron y hasta la
fecha han vivido crisis de toda naturaleza: económica, política y social, en la
mayoría de los casos son producto de una crisis matrimonial. Generalmente
asumen una actitud de fatalidad por lo tanto el conformismo, la desesperanza y
la desconfianza predomina en ellos a tal grado que la democracia como forma
.
12
Algunos de los universitarios de instituciones públicas provienen de
comunidades rurales y otros de grupos indígenas que presentan serias
necesidades con respecto a los espacios de esparcimiento para practicar
deporte al aire libre y plazas públicas, entre otros; pero sin duda uno de los
reclamos sociales más fuerte es la falta de oportunidades laborales y
superación académica. Al respecto, el autor afirma que:
La democracia ofrece a los jóvenes no una solución a todos sus problemaspero sí muchas cosas positivas como mecanismos de inserción yparticipación dentro del sistema social de una forma directa mediante el voto; eventualmente les ofrece la posibilidad de participar como sujetos de voto,es decir, la segunda dimensión de la participación electoral, que es servotado (Salazar, 1996, citado por Padilla, 1998, p.42).
La democracia, también debe ser considerada como la posibilidad de expresar
las ideas y de manifestar inconformidad ante las instituciones
gubernamentales, también facilita la participación a través de grupos civiles y
juveniles; entonces el mensaje de participación política-electoral dirigido a los
jóvenes debe ser difundido desde las instituciones educativas para la formación
del capital humano y la apertura de un sistema democrático participativo.
Cuando se habla de participación política activa se hace referencia a todos los
escenarios: económico, político, social y cultural, tiene que ver con la
apropiación de proyectos, ideologías, necesidades, demandas y actividades
compartidas donde surge un sentido de pertenencia y lealtad a la comunidad y
a sus líderes consolidando una conciencia de clase. La pérdida de credibilidad
de los partidos políticos, líderes, falta de espacios de expresión y de
oportunidades laborales son algunos de los factores que influyen en el
desaliento de los universitarios.
13
Un estudio realizado por Hernández (2008) en la Colonia Guadalupe Mainero
de Ciudad Victoria, Tamaulipas refleja que el 42% de la población cree en las
instituciones y el 56% no cree en las instituciones. De los ciudadanos que
confían en sus instituciones el 10% cree en la iglesia, 7% en la televisión, 6%
en el Tribunal Electoral, 6% en el gobierno, 6% en la radio, 4% en los partidos
políticos y 3% en los empresarios. En lo que concierne a los que no creen en
las instituciones, el 11% no cree en los empresarios, el 10% no cree en los
partidos políticos, el 8% no confía en lo que dice la radio, el gobierno, ni el
Tribunal electoral, el 7% no cree en lo que dice la TV y el 4% no confía en lo
que dice la iglesia.
Los habitantes de la colonia Mainero de Ciudad Victoria, Tamaulipas
consideran que las elecciones en México son fraudulentas (78 de los
encuestados), 44 consideran que son limpias y 44 se abstienen de hacer
comentario alguno (Hernández, 2008).
Los resultados de este estudio reflejan la falta de credibilidad de las
instituciones; sin embargo, tal como se mencionó anteriormente las
oportunidades de crecimiento y desarrollo también son cuestionados. La figura
, los jóvenes que ni estudian ni trabajan debe ser considerado
como un tema de la agenda pública, el cual refleja el nivel de rezago social que
se tiene. En el caso de Tamaulipas no se tiene el dato preciso de la cantidad de
ve el Estado desde
el año 2010 es socialmente devastador. Con frecuencia los noticieros hablan
de las balaceras, coches bomba y un sin número de muertos y desaparecidos
en su mayoría jóvenes.
14
El problema de inseguridad que vive Tamaulipas, hace que se perciba un clima
de tristeza e incertidumbre con la presencia de militares en las calles, pero esta
medida fue autorizada por el gobierno estatal y federal como alternativa para
combatir la delincuencia organizada.
Es una falacia imaginar que el Estado es capaz de generar un empleo para
cada ciudadano, pero cada una de las instituciones suma esfuerzos al apoyar
para incorporarse al campo laboral.
El impacto de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) en la atención de
la demanda de Educación Superior en Tamaulipas durante los ciclos escolares
del 2005 al 2011 se presentó según se muestra en la tabla 1:
Matrícula en Educación Superior en TamaulipasMatrícula 2010 2011 2014
Matrícula de educación superior en la Institución. 39,611 38,987 37,491Matrícula de educación superior en el Estado. 104,122 113,643 112,122Porcentaje atendido por la UAT. 38.04 34.31 33.44
Fuente: Elaborada a partir de Informe Rectoral 2010, 2011 y 2014.
Los datos que muestra la tabla anterior reflejan un ligero detrimento del .87%
en la matrícula de la UAT durante el 2011 al 2014 respectivamente. Puede
haber muchos factores que incidan directamente, sin embargo la máxima casa
de estudios suma esfuerzos para atender las demandas sociales de
profesionalización que amplía las oportunidades laborales de los universitarios,
sin embargo en muchas ocasiones estos esfuerzos son fallidos.
En el año 2010 egresaron 4 mil 412 estudiantes (incluyendo los posgrados) y
en el 2011 se tiene el registro de 4 mil 842, para el año 2014 egresaron 8 mil
348 estudiantes, los cuales representan el nivel más alto de los últimos 7 años.
15
El 77.4% corresponde a graduados de licenciatura y el 13.2% al posgrado (1er.
Informe Rectoral, UAT, 2015). La pregunta que salta a la vista es conocer el
dato preciso de la cantidad de egresados que están trabajando, cuántos de
ellos ejercen su profesión y cuántos no estudian ni trabajan, a partir de esos
resultados se especifica sí la UAT está formando hombres y mujeres que
atienden las demandas del contexto local y regional o simplemente está
formando a más desempleados.
Cuando inician las campañas electorales es muy común escuchar que los
candidatos a ocupar algún cargo de elección popular mencionan que el
compromiso que adquieren con los jóvenes es apoyar su educación y crear
más y mejores empleos para ellos, promesas que causan eco y en muchas
ocasiones quedan solo en discurso. Definitivamente el trabajar de forma
aislada no es la mejor solución a los problemas y menos una alternativa de
desarrollo, de ahí la importancia de sumar esfuerzos de manera conjunta.
La Universidad Autónoma de Tamaulipas considerada como agente de cambio
social debe diseñar, proponer y ejecutar políticas públicas dirigidas a los
estudiantes universitarios, para promover la participación política electoral y
sumar esfuerzos con órganos autónomos como el Instituto Nacional Electoral
(INE) antes Instituto Federal Electoral (IFE) - para la construcción y
fortalecimiento de una cultura política participativa con respeto a la pluralidad
de ideologías.
Asimismo, el presidente de la Sociedad Mexicana de Estudios Electorales
(SOME) durante el XXIII Congreso Nacional de Estudios Electorales donde
16
expresó que la participación ciudadana en las elecciones del 2012 en México
fue de 63.14%.
Los pasados comicios del 1º de julio de 2012 se incrementó en un 4.59 %los votos ciudadanos, en comparación con las elecciones federales del 2006, es decir, sufragaron 8.5 millones de personas más. Con respecto a laselecciones de 2006, en los comicios de 2012 el nivel de participaciónciudadana pasó de 58.55% a 63.14%, un incremento de 4.59% comento enpresencia de Consejeros, Presidentes de Institutos electorales del país yacadémicos en la materia, el Presidente del IFE afirmó que si bien los votosemitidos aumentaron en la pasada elección federal, la participaciónciudadana durante la organización de los comicios también se incrementó, alparticipar un millón 2 mil 57 ciudadanos como funcionarios de casilla. Laparticipación ciudadana en la organización de las elecciones ha sido inéditaen la historia democrática en México y habla del nivel de involucramientoque los mexicanos han mostrado no sólo para la elección de susgobernantes sino también para realizar procesos electorales confiables ytransparentes (IFE, 2012).
México es un país donde se realizan elecciones periódicas; en el caso del
Estado de Tamaulipas durante las elecciones del 2013 se registró una
participación ciudadana del 48%, es decir, acudieron a las urnas 1, 212, 048
ciudadanos de una Lista Nominal de 2, 504, 163. Y durante las elecciones del
2015 sufragó el 44.26% de los electores, de una Lista Nominal de 2, 371, 034.
Con este dato se puede apreciar que la participación política electoral
disminuyó un 3.74%, sin embargo en el año 2016, los partidos políticos vuelven
a medir fuerzas en la búsqueda permanente del poder, con la salvedad de que
las candidaturas independientes son una opción más de movilización
ciudadana, tal como sucedió en el estado de Nuevo León con Jaime Rodríguez
corona como gobernador electo.
17
Cada cambio de gobierno y dirigentes son oportunidades para que las
Universidades públicas y privadas impulsen e incentiven a sus estudiantes a
ser participes en la toma de decisiones, en este sentido, el año 2016 presenta
un nuevo reto para la Universidad Autónoma de Tamaulipas debido a que en el
Estado se eligen Alcaldes, Diputados locales y al Gobernador. (El Plan de
Desarrollo Institucional UAT 2010-2014) enuncia que:
La responsabilidad social, que subraya la necesidad de que la EducaciónSuperior contribuya a mejorar la comprensión de las cuestiones sociales,económicas, científicas y culturales y que las IES incrementen su miradainterdisciplinaria, fomenten el pensamiento crítico y la ciudadanía activa. Además señala que la Educación Superior no solamente debe proveer almundo de competencias, sino además contribuir a la educación de losciudadanos éticos, comprometidos con la paz, la defensa de los derechoshumanos y los valores de la democracia (p. 8).
Según Hernández (2006) el planteamiento del problema se refiere a afinar y
estructurar de manera formal una idea de investigación, por lo tanto el
planteamiento del problema formula la siguiente pregunta:
¿Cuál es el nivel de intención de participación política-electoral de los
estudiantes de Licenciatura de la Universidad Autónoma de Tamaulipas,
campus Victoria, durante las elecciones del año 2016?
Preguntas de investigación.
¿Qué porcentaje de los universitarios pretenden votar en las elecciones
del 2016?
¿Cuál es el partido político de mayor aceptación entre los universitarios?
¿Quiénes muestran mayor interés en la participación política electoral?
Los hombres o las mujeres.
18
Objetivos de la investigación.
Los objetivos tienen la finalidad de señalar a lo que se aspira en la
investigación y deben expresarse con claridad puesto que son guías del
estudio (Hernández, 2006). De ahí que sea significativo.
Objetivo general.
Identificar la tendencia del voto que tendrían los estudiantes de licenciatura de
la Universidad Autónoma de Tamaulipas, campus Victoria en la campaña
electoral del 2016.
Objetivos específicos.
Identificar el partido político de mayor aceptación entre los universitarios.
Determinar la inclinación partidista de los estudiantes universitarios.
Comparar el nivel de intención de participación política electoral por sexo.
Hipótesis.
Toda hipótesis es la respuesta a una pregunta, pero no toda respuesta a una
pregunta es ya ipso facto una hipótesis (Leal, 2007).
Con frecuencia los proyectos de investigación plantean preguntas de
respuestas insolubles, por lo tanto no tiene sentido hacer preguntas cuyas
respuestas son inexistentes. Entonces todo proyecto de investigación tiene por
fuerza una hipótesis (Leal, 2007) aunque en todos los casos no es explícita en
algunas ocasiones tampoco es necesario hacerla explícita. Asimismo, Leal
19
(2007) plantea que los tipos de investigaciones más frecuentes son las
cualitativas y las cuantitativas de carácter descriptivo y explicativo. En este
sentido, (Danhke ,1989 citado por Hernández, 2006) considera que:
Los estudios descriptivos buscan especificar las propiedades, lascaracterísticas y los perfiles de personas, grupos, comunidades, procesos,objetos o cualquier otro fenómeno que se someta a un análisis, en estesentido el estudio es de carácter descriptivo por lo tanto su hipótesis tambiénes descriptiva (p.102).
La hipótesis descriptiva sujeta a verificación es:
La tendencia de intención del voto de los estudiantes universitarios de la UAT
campus Victoria favorece al Partido Revolucionario Institucional.
Justificación.
La Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), es considerada como la
máxima casa de estudios de Tamaulipas al atender el 33.44% de la matrícula
en educación superior en el Estado, Informe Rectoral (2014); en el Plan de
Desarrollo Institucional plasma su misión de formar profesionales con
capacidad para competir en la sociedad del conocimiento, con un amplio
sentido de pertenencia, con alta responsabilidad social y ambiental, que
contribuyan al desarrollo de Tamaulipas y de México, a través de la generación,
transmisión y aplicación del conocimiento, su visión al 2017 es promover la
formación humana, ética y la práctica de valores para que sus egresados sean
hombres y mujeres de bien que garanticen una cultura de paz, democracia y
justicia (Plan de Desarrollo Institucional UAT, 2014-2017).
20
La UAT es considerada como agente de cambio social y un semillero para la
formación del capital humano; y por ello, uno de sus retos es fortalecer la
democracia, todas las Universidades deben promover la participación política-
electoral para la legitimación de los gobiernos con respeto a la diversidad de
ideologías. La práctica del voto es un derecho de todo ciudadano y un
compromiso social, el cual permite ser partícipe de la toma de decisiones sobre
la cosa pública.
En el año 2014 se vivió una efervescencia política en Tamaulipas de carácter
federal donde se eligieron 8 Diputados Federales.
desconoce el nivel de participación política de los universitarios, por lo tanto se
desconoce si la UAT cumple con formar ciudadanía activa o su compromiso
solo está escrito en papel. Sin embargo, los candidatos del partido tricolor
garantizaron su triunfo y el PRI salió victorioso en todos los distritos, este
resultado permite suponer que los universitarios tamaulipecos se identifican
con el PRI aunque no sea una regla general.
En el año 2016, Tamaulipas vuelve a ser escenario de elecciones y se elegirán
Presidentes municipales, Diputados locales y Gobernador; el Instituto Electoral
de Tamaulipas (IETAM) será el encargado de organizar el proceso electoral,
pero ¿cuál es la intención de participación político-electoral de los
universitarios?, en realidad, los universitarios son formados bajo esquemas de
participación democrática en la toma de decisiones.
La importancia de esta investigación radica en inferir el nivel de intención de
participación política electoral que tendrán los estudiantes universitarios en las
próximas elecciones, si su nivel de participación es alto podremos considerar
21
que la UAT forma a estudiantes con valores cívicos, en caso de que el nivel de
participación sea bajo, el estudio permitirá el diseño de políticas educativas que
permitan concientizar a los universitarios de que la democracia ofrece cosas
positivas de inserción y participación dentro del sistema social (Salazar, 1996
citado por Padilla, 1998). Otro aspecto importante de esta investigación es
documentar las experiencias de los universitarios de la Autónoma de
Tamaulipas.
Abundan experiencias muy interesantes en el caso de nuestro país, pero no
están documentadas; no hay suficiente memoria escrita que recoja los
procesos de pensamiento de los jóvenes y menos de los universitarios
(Reguillo, 1996 citado por Pérez, 1999). Por ello, la necesidad de esta
investigación se debe a la poca existencia de estudios descriptivos que faciliten
la toma de decisiones y permitan prever escenarios socialmente
contraproducentes que atentan contra el régimen democrático.
En este sentido Becerra (1996) citado por Pérez (1999) sostiene que las
Universidades públicas - como la Autónoma de Tamaulipas - atraviesan por
un sensible y visible deterioro de la calidad formativa que ofrecen. La
Universidad pierde credibilidad para algunos sectores de jóvenes y pierde
terreno como espacio seguro del aprendizaje y de la socialización. Esta
situación propicia que se construya una cultura de desencanto donde la
Los estudiantes universitarios son un sector importante de la población que no
ha logrado ser capitalizado para promover cambios en el sector político y
social, por lo tanto en muchas ocasiones permanecen ajenos a la toma de
22
decisiones, sus conocimientos deben ser capitalizados para promover el
desarrollo y crecimiento de Tamaulipas.
Alcances del estudio.
Este escenario de análisis estima los siguientes alcances:
Conocer sí los universitarios se forman bajo esquemas de participación
política electoral donde el sufragio juega un rol importante para la
legitimación de los gobiernos.
Verificar el rol que juega la Universidad Autónoma de Tamaulipas en la
formación de sujetos comprometidos con el desarrollo social del Estado y
del país.
Los resultados de la investigación aportarán elementos para la toma de
decisiones y fortalecimiento del currículo de la máxima casa de estudios
de Tamaulipas.
En el caso de los Partidos Políticos conocerán el nivel de intención
partidaria de los universitarios y el estudio será de utilidad para el diseño
de estrategias de captación del voto.
Para el Instituto Electoral de Tamaulipas (IETAM) le será de utilidad
comparar el nivel de intención de participación política electoral y la
expresión del nivel de abstencionismo.
Limitaciones del estudio. Las encuestas se aplicaron en 6 de las 7 Unidades Académicas y
Facultades que integran la UAT campus Victoria.
23
La muestra fue por conveniencia y no se consideró la población total
para la realización del estudio.
No se tiene el dato preciso de la cantidad de egresados empleados.
No se tiene el dato exacto de la cantidad de desempleados de 18 a 24
años.
CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO
Durante las últimas décadas la política se ha estigmatizado en el ámbito de lo
formal o tradicional, apuntando expresamente hacia los niveles de participación
electoral y/o en partidos políticos entre los jóvenes y no es que la protección o
la tipificación con corrientes filosóficas asumidas en los partidos políticos sean
considerados como un elemento sin importancia, por el contrario, en el nuevo y
viejo escenario dichas formas de participación son y siguen siendo muy
importantes.
Para Aristóteles, el hombre era un zoon politikon, porque vivía en la polis y la
polis vivía en él, por tanto, estaba vinculado con el vivir político dentro de lo
político, bajo esta óptica definía al hombre como un animal político (Sartori,
2005). Sin embargo hoy parece dejar de lado que por esencia y que en
definitiva la edificación de sociedades por parte de él también es un acto
político, a este respecto se debe anotar todo tipo de participación social, que
dentro del ámbito de los jóvenes se da en diversos escenarios, en la escuela,
en la comunidad, en la familia, así como durante los procesos políticos
tradicionales propios de todo ciudadano.
24
De ahí que es necesario dentro de todos estos ámbitos mencionados en el
párrafo anterior se devele la relación entre los jóvenes universitarios de la
Universidad Autónoma de Tamaulipas con lo que se ha considerado como
participación política, más aún cuando la sociedad requiere de una mayor
profundización ciudadana, y esta se ha planteado desde diferentes esferas
como la mejor forma de organización política y social, por ello la revisión de los
aportes teóricos ubica la postura y el enfoque en una perspectiva sociológica
del tema.
El Estado del Arte.
Algunas investigaciones realizadas en los Estados Unidos, Gran Bretaña y
Finlandia aseguran que el grupo más apático es el de los ciudadanos jóvenes
solteros que están integrados marginalmente en la comunidad (Dowse y
Hugher, 1999). En lo que al ámbito político se refiere, sobre todo si se compara
con el interés mostrado por las generaciones de las décadas de los sesentas y
setentas.
El Centro Latinoamericano de Demografía, Comisión Económica para América
Latina y el Caribe, Fondo de Población de las Naciones Unidas (2009)
mencionan la existencia de evidencias del distanciamiento de los jóvenes con
las instituciones públicas, las cuales también son muy criticadas por ellos, por
lo tanto la real o supuesta apatía juvenil se relaciona con el desencanto que
estarían produciendo instituciones que funcionan cada vez más en el marco
de rutinas bastante más aburridas que espectaculares en materia de
innovaciones.
25
Estas aportaciones contrastan con la mentalidad predominante de las causas
de la apatía en el sentido de que los jóvenes quisieran ser testigos de cambios
rápidos de fondo en muy diversas esferas del funcionamiento societal. Por lo
tanto, cuando los jóvenes consideran que existen posibilidades reales de
cambio participan decididamente. Como ejemplo pueden mencionarse los
resultados obtenidos en las elecciones del 2000 donde la incorporación de
nuevos electores cada tres años a las elecciones federales provocaron un
reemplazo; la salida de votantes viejos y la entrada de votantes jóvenes a la
arena política está alterando la distribución del partidismo mexicano (Moreno,
2003).
Asimismo, Moreno (2003) afirma que el sector juvenil que más apoyó en
proceso de alternancia política fueron los jóvenes nacidos en los años 1977 y
1982 el voto por Fox provino significativamente más de un electorado joven,
urbano, del electorado del norte, de votantes que consideraban tener un cierto
deterioro en su situación económica personal, de los panistas, de muchos
votantes independientes y de los más escolarizados.
Al respecto Galtung (1969) citado por Castrejón (1995) establece que en las
civilizaciones modernas los jóvenes presentan una seria amenaza al status
quo, pues se alejan temporalmente de las posiciones teóricas del gobierno y
abrazan con facilidades otras ideologías, en los jóvenes modernos se
encuentra la semilla del cambio, pese a que su enfoque político es
generalmente limitado.
Organismos internacionales mencionan que la movilización de los jóvenes es
inspirada en la paz mundial, el fortalecimiento de la democracia, los derechos
26
humanos, etc., pero jamás se organizan en términos corporativos, lo cual
refleja una limitante en el funcionamiento de la sociedad (Centro
Latinoamericano y otros, 2009).
Un individuo tiene mayores probabilidades de participar políticamente si
pertenece a un grupo privilegiado, es decir con cualidades que le aseguran una
posición dominante respecto a otros, porque la política exige tiempo,
capacidades psicológicas y sociales, así como de un manejo de ideas
abstractas a la hora de involucrarse políticamente, más allá del voto directo,
este tipo de actitudes y aptitudes de construcción social solo pueden ser
adquiridas y desarrolladas por individuos de mayor educación y status social
(Martínez y Salcedo, 1997). De lo anterior se puede concluir que los jóvenes
que pertenecen a una familia socialmente acomodada manifestaran mayor
interés en la cosa pública.
En consecuencia, Moreno (2003) plantea que los electores partidistas tienen
más probabilidad de ir a votar que los no partidistas, también añade que la
identificación partidista presente de una persona está en función de su
identificación previa y de las experiencias con evaluaciones de los gobiernos y
los partidos. Al respecto, Echeverría (2011) menciona en su artículo ¿Apatía o
desencuentro? Patrones de consumo y recepción de información política y
gubernamental en jóvenes que la carencia del conocimiento sobre asuntos
públicos en los jóvenes se debe principalmente a dos razones, la primera es la
falta de reflejo de civilidad y compromiso de ellos con la democracia y la
-
los aleja de la vida pública.
27
El artículo permite la generación de información respecto a las
representaciones negativas que tienen los jóvenes respecto a la política y para
ello indaga varios aspectos: el primer punto de análisis de toma en cuenta el
desempeño de los actores políticos y funcionarios; en el segundo punto
considera
hace énfasis en
uso y exposición a medios: Prensa, TV y
el quinto análisis lo relaciona
con
El estudio arrojó como resultados que la mayoría de los entrevistados
expresaron una equivalencia entre política y corrupción, señalan que la
información política se considera tediosa, las mujeres por su parte prefieren ver
las telenovelas y los hombres prefieren los deportes y películas de
entretenimiento, e incluso señalan que la información de los noticieros se
visualizan con desconfianza y en ocasiones son escépticos a la información
presentada. En síntesis, la actitud crónica de los jóvenes reviste un cinismo que
es constantemente señalado por los críticos de la juventud. Indiscutiblemente
los medios de comunicación (televisión, radio, periódico) influyen en la toma de
decisiones pero el impacto no es el mismo en el electorado, al respecto,
Paniagua (2006) muestra los Resultados del Informe Anual de la Profesión
Periodística 2005, donde se toman en cuenta datos socioeconómicos como
edad, sexo, estatus social, nivel formativo, etc; este estudio refleja que la
televisión y las revistas tienen mayor credibilidad en las mujeres que en los
hombres y la radio, el periódico y el internet presentan mayor credibilidad en los
hombres que en las mujeres españolas. Con respecto al medio de mayor
credibilidad por edades se presenta la tabla 2:
28
Tabla 2. Medio de mayor credibilidad por edadesMedio 18-29 años 30-44 años 45-64 años 65+ añosTelevisión 31.6% 33.2% 33.2% 36.6%Radio 23.6% 33.2% 32.5% 32.2%Periódico 31.6% 20.7% 24.3% 17.3%Internet 9.9% 8.2% 1.9% 1.1%Revistas 0.0% 0.3% 0.3% 0.5%Otros 0.7% 0.3% 0.6% 1.1%Ns/Nc 2.6% 4.1% 7.1% 11.2%Total 100% 100% 100% 100%
Fuente: Elaborada a partir de Informe Anual de la Profesión Periodística 2005, encuestarealizada por Demométrica citado en Paniagua 2006.
La información que desprende el Informe Anual de la Profesión Periodística
permite conocer que los españoles creen más en las noticias proporcionadas
por la televisión y con respecto a la edad, los ciudadanos de 65 años y más
expresan mayor credibilidad (36.6%) que los jóvenes de 18 a 29 años (31.6%).
En lo que respecta a la radio presenta el mismo nivel de credibilidad entre los
españoles de 30 a 44 años de edad que la televisión. En el caso del periódico
presenta el mismo nivel credibilidad en los jóvenes de 18 a 29 años que la
televisión. Finalmente otro dato importante a destacar es que el uso del internet
aún presenta poca credibilidad entre los españoles.
En lo que concierne a la implicación de los ciudadanos en asuntos públicos
según el Latinobarómetro de enero 2005 del CIS, solo tres de cada diez
españoles, se interesan por estos asuntos, el 29.6% expresa que le interesa la
política, al 69.7% le interesa poco y al 35.6% no le interesa nada (Paniagua,
2006), sin embargo el 60 por ciento asegura estar muy satisfecho con los
asuntos públicos en España.
Al respecto, Paniagua (2006) plantea interesantes aportaciones a través de la
teoría de las preferencias políticas en la recepción del mensaje como motor de
influencia para la toma de decisiones; sin embargo, hay algunas grandes
29
excepciones donde los medios no son determinantes en la obtención de la
victoria de los candidatos, tal es el caso de Noboa, perdedor en las elecciones
del Ecuador.
En este sentido, León (2007) sostiene que en las elecciones celebradas el 26
de noviembre del 2006 en Ecuador, en la cual millones de voluntades
derrotaron a millones de dólares y con ello Noboa, el hombre más rico del país
y ganador de la primera ronda perdió la Presidencia de la República de
Ecuador, esta campaña se caracterizó por una inversión millonaria donde el
gasto electoral superó el tope de campaña, Noboa se excedió en el gasto en
las dos rondas y Correa lo hizo en la segunda, donde la torta del reparto para la
televisión fue del 98.18% del total, la radio recibió 1.54% y la prensa, el 0.27%
según el monitoreo realizado por participación ciudadana, del 26 de octubre al
24 de noviembre.
El uso de los medios fue distinto y la guerra sucia apareció entre los
adversarios Noboa promovía oraciones y actos de fe con la donación de sillas
de ruedas a los discapacitados, dar dinero en efectivo para la compra de
computadoras, entre otras cosas, Correa se preocupó por dar mayor
importancia al desarrollo, la vivienda y el trabajo, prometiendo la reducción de
dos puntos del IVA y de las tarifas eléctricas entre otras. Además de las
propuestas, los medios sirvieron para la imagen de los candidatos. Durante la
segunda vuelta, el tiempo destinado a los candidatos fue muy similar Noboa
50.84% y Correa 49.26% sin embargo, el primer candidato fue favorecido con
1.58% más del tiempo destinado a los medios.
30
En consecuencia, Paniagua (2006) concluye que el candidato que obtuvo
realidad es que los medios y en particular la televisión, quienes dirimen la
suerte electoral, fallaron en las elecciones realizadas en Ecuador, por lo tanto
el poder de los medios llega hasta donde la ciudadanía le permite (León, 2007).
Al respecto, Hernández (2008) realiza un estudio en la Colonia Mainero de
Ciudad Victoria Tamaulipas, donde la clase política integrada por los Diputados
del Congreso del Estado electos por mayoría relativa pertenecientes a la LX
legislatura y el Alcalde de la ciudad cuya administración fue del 2007 al 2010
coinciden en que los espacios televisivos sirven para darse a conocer y difundir
las propuestas de trabajo. En el caso del ciudadano/consumidor hay una
cantidad de respuestas más diversificadas por ejemplo:
De los 166 encuestados, 138 opinan que los políticos usan la televisión para
ra decir2008).
La posible influencia de los medios de comunicación en la toma de decisiones
es hasta la fecha un tema a discusión y para ello basta con mencionar dos
grupos de intelectuales con posturas diversas. Según la clasificación de que
hace (Hernández, 2008; Roiz, 2002; Ochoa, 2000; Medina, 2000 y Castells,
1999) coinciden en que los medios de comunicación tienen la capacidad de
influir en la toma de decisiones, cada uno de estos intelectuales tiene posturas
similares; sin embargo (Ochoa, 2000) puntualiza que los medios de
comunicación en ocasiones consiguen tener mayor poder que el Estado, razón
por la cual se le ha denominado a la prensa como el cuarto poder porque
31
poseen más poder de convocatoria que los tres poderes constitucionales del
Estado a los que en ocasiones puede llegar a suplantar.
El segundo grupo lo integra Sartori (2006) y Held (1996) quienes cuestionan la
influencia de la televisión en la toma de decisiones argumentando que la
televisión solo es el eco de regreso de la propia voz, puesto que las personas
no reflejan en sus acciones el sello de las instituciones por lo tanto este medio
de comunicación solo refuerza el sentir del votante de apoyar a tal o cual
partido político o candidato (Hernández, 2008).
Participación política electoral.
El Instituto Nacional Electoral (INE) antes Instituto Federal Electoral (IFE) -
es un órgano autónomo dotado con la facultad de organizar, regular, dirigir y
monitorear las campañas electorales; con la finalidad de desarrollar procesos
transparentes promovió acciones que le permiten garantizar la veracidad de los
procesos manteniendo los valores básicos de la democracia dentro de los
cuales destacan la celebración de elecciones libres y pacíficas de forma
periódica, la autenticidad del sufragio y la protección del derecho al voto contra
la presión, compra o coacción del mismo.
En elecciones pasadas el IFE [hoy INE] ha aprobado exhortos para lasuspensión de programas gubernamentales de comunicación social sobreobra pública y programas sociales, así como de promoción del voto. En laselecciones del 2000 la suspensión fue de 30 días previos a la jornadaelectoral y en los comicios del 2003 fue de 20 días (IFE, 2006).
En lo que respecta al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación
(TEPJF) también ha emitido tesis donde los funcionarios de alta investidura
32
como presidente de la república, gobernadores, etc., tienen restringida la
libertad de expresión y asociación durante los procesos electorales con la
finalidad de que sus atribuciones (mandato, liderazgo político) no incidan
durante el ejercicio democrático (IFE, 2006). Las estrategias que ejecuta el INE
para garantizar su neutralidad es incuestionable; sin embargo, los estudios
elecciones con respecto al comportamiento del electorado y la participación
electoral sigue siendo baja. De ahí que surge la siguiente pregunta ¿qué
medidas se deben tomar para que todos los ciudadanos cumplan con su
derecho al voto? cuando en la actualidad se hacen esfuerzos importantes por
hacer valer ese derecho.
Asimismo, Becerra (2000) asegura que después de 1988 los estudios sobre
participación política, comportamiento político y opinión pública se han
incrementando; aunado a esto, se incrementa el interés de los investigadores
por conocer el comportamiento de los partidos políticos y una de las grandes
interrogantes es conocer cómo votan los jóvenes. Con respecto a las
preferencias electorales de 1994 Tuirán y Grobet (1994) citados por Becerra,
(2000) sostienen que el voto por el PRI se incrementó con la edad de los
electores y en el PAN sucedió lo contario, en el caso del PRD, el electorado
cual alcanza su grupo de edad de los 30 a los 44 años de edad (p. 562).
Estas afirmaciones permiten inferir que los simpatizantes del PRI son un sector
las décadas del dominio del PRI; por su parte Peña y Toledo (1994) citados por
Becerra (2000) refutan lo anterior de la siguiente manera, el voto priísta no
33
mostró una variación significativa con respecto a la edad. Lo que sí parece
claro es que entre más joven, mayor es la proporción de sufragantes por el
PAN y menor la correspondencia al PRD, aunque la variable edad no pareciera
ser altamente significativa en las inclinaciones del sufragio (p. 562).
Al respecto, Pacheco (1995) citada por Becerra (2000) afirma que la Lista
Nominal aumentó de 65% en 1991 al 78% en 1994 y favoreció más al PAN y al
PRD que al PRI; la votación del PAN se duplicó al pasar de 4.1 millones a 8.9
millones y la del PRD pasó de 1.9 a 5.6 millones, mientras que el PRI solo
captó 2.3 millones de votos nuevos al pasar de 14.2 a 16.5 millones (p. 563).
No obstante, Pérez (2000) plantea que hay más variables que determinan las
orientaciones del voto como son la región donde este se emite y la educación
del votante. Por su parte, Klesner y Lawson (2000) citados por Moreno (2003)
mencionan que los electores de nivel socioeconómico e interés altos son más
propensos a votar por la oposición porque sus aspiraciones obedecen a
métodos clientelares de control social y a una desconfianza permanente a los
procesos electorales.
Los estudios sobre participación política en México responden a decisiones
electorales a corto plazo, la misma que es descuidada y en muchas ocasiones
miope (Moreno, 2003), en este sentido los políticos deben ser muy astutos para
cantidad de votos. Los estudios realizados en México muestran que la
participación electoral ha cambiado desde 1964 al 2000 debido a la
movilización que el PRI ha realizado en las zonas rurales e incluso la
participación política electoral ha sido guiada por aspectos socioeconómicos
34
(Moreno, 2003), sin embargo, en el 2015 las candidaturas independientes
también se hacen notar.
De acuerdo a los resultados de la elección presidencial del 2000 se registró
que los electores que se identificaban más con algún partido político tendieron
a votar más, en este sentido Moreno (2003) analiza los resultados de
preferencias electorales del 2000 emitidos por la encuesta Reforma en junio del
2000, donde el 33% de la población encuestada manifestó tener una
preferencia electoral y el 27% fue considerada como votante probable.
En este sentido, Holzner (2007) asegura que los ciudadanos mexicanos
parecen ser muy activos en la política, ya que una grandísima mayoría
incluyendo el 76% de los pobres, participa en al menos un acto político. Este
autor considera que el sufragio que emiten los pobres es considerado como la
única forma de expresarse y hacer valer su voz, mientras que los individuos
con mayores recursos muestran más alternativas para influir en las acciones
emprendidas por el gobierno, si excluimos el voto en la cuenta de actos
políticos, el 73% de los mexicanos pobres no participan de ninguna manera en
el proceso democrático, comparado con el 61% de los ricos (Holzner, 2007). En
tanto, Fiorina (2002) citada por Moreno (2003) demuestra que la participación
electoral que reportan los partidistas duros o fuertes en los Estados Unidos es
mayor a la que reportan los blandos o débiles, tal como muestran los
resultados anteriores.
Los electores partidistas no se distribuyen de la misma forma; continuando con
la línea de análisis de Moreno (2003), sus aportaciones refieren que el 30% de
la población encuestada se identificó con el PRI, el 19% con el PAN y el 9%
35
con el PRD. En lo que concierne a los votantes probables. A partir de estos
resultados surge de inmediato la pregunta ¿Por qué ganó Vicente Fox en la
elección del 2000?, estos resultados muestran que el PRI contó con el 21%
más de electores partidistas que el PAN y según las teorías mencionadas hay
mayor probabilidad de acudir a las urnas cuando existe preferencia partidista.
Al respecto, Moreno (2003) sostiene que el candidato panista se benefició más
del priísta que de las preferencias del electorado independiente que sí votó,
además de que atrajo para sí algunos perredistas que, a pesar de haber votado
por los candidatos a diputados de la Alianza por México, no votaron por
Cuauhtémoc Cárdenas en su tercer intento por ganar la presidencia.
Asimismo, Moreno (2003) concluye que los resultados de esta misma elección
permiten conocer que la probabilidad de participar entre los hombres es mayor
a la de las mujeres y la probabilidad también es alta entre los electores de
mayor edad, entre los de mayor escolaridad y entre los de mayor ingreso.
Al comparar las elecciones del 2000 y 2006 la identificación partidista fue
menor en el 2006 que en el 2000, y en contra parte aumentó la cantidad de
electores independientes. El porcentaje de votantes que manifestaron tener
una identificación partidaria disminuyó del 71 al 65% de 2000 al 2006, mientras
que el porcentaje de votantes no partidistas o independientes aumentó de 25%
a 30% (Moreno y Méndez, 2007). La creciente de los votantes independientes
se compensó con el detrimento de participación que tuvieron los electores de
voto duro, misma que disminuyó del 37% al 32%. En lo que respecta a los
votantes blandos mantuvieron una estabilidad del 32% en ambas elecciones y
% y 5% respectivamente.
36
En este sentido, Moreno y Méndez (2007) sostienen que la caída del partidismo
es un efecto manifestado de forma general y no es efecto de la movilización o
de la participación entre el electorado en general se redujo de 65% a 59%,
mientras que el independiente creció de 31% a 37% de 2000 a 2006.
Durante la primera década del siglo XXI, México fue gobernado por el partido
Acción Nacional y después de doce años (2000-2012) fue derrumbado por el
Partido Revolucionario Institucional, la realidad invita a reflexionar sobre los
cambios que se han ido gestando. La reducción de la simpatía de los priístas
con su partido y la existencia de una mayor competitividad entre las fuerzas
políticas pero sin resultados contundentes, debido a que los grados de
identificación partidista varían.
Algunas de las variables independientes analizadas durante el estudio y que
fueron determinantes en la identificación partidista son el sexo, la edad,
escolaridad, nivel de ingreso familiar, el interés por la política, la orientación
ideológica en escala izquierda-derecha, la religión y la localidad de residencia
de los electores (rural o urbana). Los análisis de las variables permitieron hacer
algunas estimaciones por ejemplo la poca identificación priísta que mostraron
los electores con estudios superiores y alta en los electores de zonas rurales,
probablemente esta última se relacione con la fuerte movilización que hace
este partido específicamente en esas zonas. En este sentido, (Moreno y
Méndez, 2007) plantean que:
En el año 2000 la identidad priísta era mucho más probable en el electoradofemenino y los votantes de la derecha, las regiones norte y centro-occidente(a diferencia de centro y sur aunque principalmente centro), entre losvotantes más religiosos y en las localidades rurales. En contraste el priismo
37
era significativamente menos probable entre los votantes con estudiossuperiores e ingresos medios y altos. (Moreno y Méndez, 2007).
En lo que concierne a las elecciones del 2006 las mismas variables mostraron
que el nivel de electores disminuyó considerablemente perdiendo la simpatía
femenina, pero los votantes mayores de 50 años se fortaleció en relación con
los votantes más jóvenes (Moreno y Méndez, 2007). Esto permitió suponer que
los electores de mayor edad tendieron a identificarse más con el PRI y el
reclutamiento de electores jóvenes ha sido muy limitado en el partido.
La composición de los priístas en el ámbito nacional es de votantes demenores recursos socioeconómicos (como ingresos y educación), rurales,religiosos y de derecha y por lo visto envejecieron como grupo de apoyopolítico de una elección a otra, lo cual sugiere que no ha sido un importantereclutamiento de priístas entre los electores nuevos. (Moreno y Méndez,2007).
En lo que respecta al panismo en el año 2000 sus votantes eran de mayor
escolaridad, mayor ingreso, mayor interés político, en las localidades urbanas y
en las regiones norte y centro-occidente del país. Uno de los datos que llama la
atención es que el panismo ganó la simpatía de las mujeres y se volvió menos
común en los votantes mayores de 50 años, en México una de las
generalidades es que la mujer tienda apoyar más al PRI pero en el año 2006 al
parecer lo abandonaron.
En el 2006 la composición del panismo diluyó su ventaja entre los votantesde mayor escolaridad y se debilitó su fuerza entre los niveles de ingresosmedios y altos. Estos dos aspectos muestran un cierto debilitamiento delpanismo entre las clases medias urbanas en esta última elección. Pero encontraste el panismo obtuvo ligeras ganancias en las localidades rurales yentre los segmentos menos interesados políticamente (Moreno, 2006).
38
En lo que respeta al Perredismo, la identificación es más común entre los
hombres que entre las mujeres, el nivel de ingreso bajo en las regiones centro
y sur de país, para el año 2006 su nivel de simpatizantes aumentó sobretodo
en el sexo femenino (Moreno y Méndez, 2007). Finalmente estos autores
destacan que hay alta probabilidad de que los votantes más escolarizados se
conviertan en independencia partidaria.
En tanto, Holzner (2007) sostiene que los pobres en México votan menos y
participan menos que los ciudadanos con mayores recursos económicos en
actividades políticas dirigidas directamente a los gobernantes, entonces cuando
los pobres participan lo hacen en actividades con mínima capacidad para dar a
conocer sus preferencias y de menos presión para los gobiernos, de ahí que
estos no respondan de la misma forma a las demandas sociales.
En el 2004, las personas de elevado recurso económico (ingreso de más de10,000 pesos mensuales) participan con mayor frecuencia en casi todas lasactividades políticas que gentes de bajos (menores a 3,200 pesosmensuales) e ingresos medianos (entre 3,200 y 10, 000 pesos mensuales). Los pobres participaron con más frecuencia solamente en actividadescomunitarias, como el donar dinero y materiales, o con el propio trabajo parasolucionar algún problema de la comunidad (Holzner, 2007).
En este sentido, Holzner (2007) afirma que en el contexto estadounidense las
mujeres participan con menor frecuencia que los hombres a pesar que las
reglas que restringían su participación se eliminaron hace décadas. En tanto,
Kuschick (2004) asegura que la decisión del voto durante las elecciones
depende de la situación de clase de los electores, ocupación y estatus
económico por lo tanto los obreros suelen votar por partidos obreros, mientras
que los empresarios, comerciantes e individuos que pertenecen a los grupos de
mayores ingresos votan por los partidos de derecha, afines a su condición de
39
clase, mismo que conlleva a poca movilidad de los partidos políticos y
candidatos. Asimismo, Talcott Parsons, (1988) citado por Kuschick (2004)
concluye que las principales motivaciones de los individuos a pertenecer a un
grupo político son la familia, el trabajo, la religión, y el lugar de residencia.
Al respecto, Campbell (1964) citado por Kuschick (2004) asegura que hay
estudios que demuestran que el elector estadounidense considera tres
aspectos psicológicos los cuales influyen en su decisión de sufragar, la primera
de ellas es la identidad política-partidaria; la segunda es la imagen de los
candidatos y; la tercera radica en los temas de interés en las campañas
políticas. Directamente estas afirmaciones no hablan de la influencia de los
medios de comunicación en la toma de decisiones, sin embargo, tal como se
mencionó anteriormente no es una regla general.
Asimismo, Kuschick (2004) realiza un estudio de opinión en la ciudad de
México considerando algunos ejercicios realizados por él antes y después de la
elección del 2003 y del cual comparte los siguientes resultados:
Tomando en cuenta algunos de los determinantes de participación políticaelectoral, el primero de ellos fue el nivel de aprobación/reprobación delgobierno en turno en junio de 2003, los niveles de desaprobación delgobierno de Fox se aproximaban al 60%, mientras que sus niveles deaprobación eran alrededor de 30, que fue el porcentaje de votos que recibióAcción Nacional en la elección del 2003 (Kuschick, 2004).
Otro de los factores determinantes del voto es la relacionada con la simpatía
política, en este sentido dice que la intención del voto y las elecciones que se
celebraron en la ciudad de México para jefes de delegaciones, casi el 60% del
voto que recibió el PRD provenía de sus simpatizantes, situación que fue del
80% en el caso del PRI y del 75% para el PAN gracias a estos datos, el autor
40
hace inferencias muy interesantes sobre la captación del voto del sector
independiente del electorado donde los partidos menos favorecidos fueron el
PRI y el PAN respectivamente, captando el primero 2 de cada 10 y el segundo
tres de cada 10 (Kuschick, 2004).
Considerando los resultados por partido, se aprecia que gran parte de losvotos del PRD (6 de cada 10) provienen de sus simpatizantes y los demás (4de cada 10) de los votantes indecisos o independientes. En el caso del PRI,la mayor parte de sus votos los cosechó únicamente de su voto duro (80%), mientras el PAN obtuvo el 75% de los votos en el Distrito Federal de sussimpatizantes (Kuschick, 2004).
Para Kuschick (2004) los resultados obtenidos por Andrés Manuel López
Obrador se debieron a la alta popularidad con la que contó en la Ciudad de
los posibles panistas, por el 16.2% de los posibles votantes priístas y por el
90% de los posibles votantes del PRD, por el 16% que aún no decidían su voto
y por el 28% de aquellos que no declaraban su intención del voto.
A partir de los resultados de esta investigación la identificación de los electores
en la Ciudad de México se define en un 6.6% muy panistas y el 14.4% algo
panistas. En lo que respecta al PRI, el 8.3% se considera muy priísta y el 5.8%
algo priísta. El PRD por su parte solo registra el 6.3% muy perredistas y el
16.7% externó ser algo perredista (Kuschick, 2004).
Estos resultados permiten estimar el voto duro y el voto blando de cada partido
político, sin embargo, la única realidad es que las elecciones del 2012 fueron
muy competitivas en México y después de 12 años, el PRI recupera la silla
presidencial. El multipartidismo se hace presente de una forma más intensa y
41
las candidaturas independientes, empiezan a ser un tema de análisis
importante en el tema de identificación partidista.
Elecciones electorales en Tamaulipas. Tamaulipas forma parte de la franja fronteriza de la República Mexicana donde
la mayor parte de los electores se distribuye en las tres fuerzas partidistas (PRI,
PAN y PRD), sin embargo los resultados obtenidos en las elecciones
presidenciales de 1994, 1997 y 2000 sitúan a la frontera norte como una región
bipartidista donde la disputa del poder es competida entre el PRI y el PAN.
La identificación partidista de los electores se asocia positiva o negativamente
con variables como el grado de urbanización, el nivel educativo, o la actividad
económica (Ruíz y Hernández, 2000).
En las lecciones para Presidente de la República del año 2000, losresultados favorecieron al candidato de la Alianza por el cambio, Vicente Fox
obtuvo la mayoría de los distritos (5 de 8) con un porcentaje de 45.6% (Ruízy Hernández, 2000).
Una de las características del Estado de Tamaulipas es que desde 1929 hasta
el 2000 se había considerado priísta sin embargo ligeramente perdía puntos
porcentuales en la captación del voto tal como se aprecia en la tabla 3.
Tabla 3. Elecciones de Diputados de Mayoría Relativa en TamaulipasPartidos 1994 1997 2000PANAL 23.4 18.6 41PRI 50.8 48.0 45.6PRDAM 15.4 26.9 9.0PT 2.6 4.0 0PVEM 0.7 1.4 0Otros 7.1 1.2 2.4Fuente: Elaborada a partir de Instituto Federal Electoral citado en Ruiz y Hernández (2000).
42
Aquí se observan los puntos porcentuales que ha perdido el PRI en Tamaulipas
y la aceptación que del PAN en los electores. La pérdida paulatina de
simpatizantes del PRI desembocó en el peor descalabro del tricolor en el
estado durante las elecciones del 2012, pesé a que en la República Mexicana
salió victorioso y recupero la silla presidencial después de 12 años (tiempo en
el que gobernó el PAN) con Enrique Peña Nieto.
Durante las elecciones para gobernador del 2010, el Instituto Electoral de
Tamaulipas (IETAM) reportó que el PRI obtuvo en el estado 678 mil 521 votos
y el PAN 339 mil 535, es decir, la cantidad de priistas que votaron en esa
elección duplicó la cantidad de lectores panistas. Dos años después (2012), el
PRI sufre el peor descalabro, al perder 6 de 8 diputaciones federales, logrando
un triunfo solo en los distritos de El Mante y Victoria, mismos que están
ubicados en la zona centro del Estado, pero estos datos forman parte de la
historia, ya que tres años después (2015) el PRI consiguió una importante
victoria en Tamaulipas al obtener el 100% de las diputaciones federales, es
decir 8 de 8.
Con estos datos nos aventuraremos a mencionar que el voto del tamaulipeco
en especial de los jóvenes - puede ser catalogado de partidismo débil y su
identificación partidista es multifactorial
débil que
43
La política: un enfoque sociológico.
Desde la perspectiva más general, la Sociología es una disciplina de las
ciencias sociales, la cual tiene por objeto el estudio de la sociedad, sin
embargo la complejidad de ésta ha propiciado que a lo largo de la historia se
hayan consolidado subdisciplinas sociológicas con la finalidad de analizar
fenómenos específicos a mayor profundidad con la aplicación del método
sociológico. Evidentemente la sociología como ciencia social tiene diversas
ramas de conocimiento en las cuales se apoya para analizar fenómenos
específicos, en este caso el tema electoral es competencia de la sociología
política la cual considera que las explicaciones sobre la tendencia del voto se
asocian a los contextos social e interpersonal en los que los individuos están
insertos.
Al respecto, Llera (1996) sostiene en su artículo Ciencia Política y Sociología
Política la necesaria reconstrucción de la interdisciplinariedad que: La Sociología Política surge como una reacción a la carencia del análisis
formal de las instituciones y se constituye como disciplina del análisis de las
formaciones político-sociales que surgen como aspecto político de la sociedad
industrial y como consecuencia, primero de la ampliación del sufragio y luego
del sufragio universal (Llera, 1996).
Desde este punto de vista del autor, cabe decir que históricamente la
Sociología Política se ha convertido en la disciplina de toma de conciencia del
sistema político bajo la perspectiva de participación y control de una élite o
grupo de poder.
Asimismo, Llera (1996) destaca las contribuciones de aportaciones teóricas
sobre la aplicación de esta disciplina como las de Marx, Weber, Durkheim,
44
Pareto y Mosca entre otros, los cuales consideran desde una perspectiva
amplia que la Sociología Política se encarga de las bases sociales del poder en
todos los niveles institucionales de la sociedad y desde una perspectiva más
restringida centra su enfoque sobre el análisis organizativo de los grupos y del
liderazgo político. El núcleo de la Sociología Política engloba el estudio de la organizaciónpolítica, de los partidos políticos, de la burocracia, del sistema jurídico, de losgrupos de interés o del electorado. Se trata, por tanto, de un enfoqueinstitucional y organizativo. El primero es claramente un enfoque sociológicoy el segundo puede ser un enfoque politológico (Llera, 2006).
Antes de continuar con el discurso es preciso mencionar las diferencias entre
Sociología Política y la Ciencia Política con la finalidad de evitar confusiones. Al
respecto, Llera (1996) destaca la preocupación constante por el estudio de la
relación Estado-sociedad, cabe hacer mención que la diferencia es muy
compleja sin embargo Bendix y Lipset citados por (Llera, 1996) sostienen que
la Ciencia política comienza con el Estado y examina cómo éste afecta a la
sociedad, mientras que la Sociología Política comienza con la sociedad y
examina cómo ésta afecta al Estado.
Al respecto, Para De Souza, Luiz y Triago (2008) plantean que una de las
grandes preocupaciones de la Ciencia Política desde épocas antiguas está
relacionada con verificar cómo se comporta el elector frente a las urnas, en
este sentido dentro de los objetivos de la sociología es explicar cómo los
individuos realizan diversas acciones y posteriormente toma decisiones.
La Sociología electoral o política pretende conocer la incidencia de losprocesos socioeconómicos y culturales en la conducta política de losindividuos. El principal supuesto es que los electores con condicionessocioeconómicas semejantes tienden a un comportamiento político también
45
similar, dado que las conductas políticas derivan de posiciones estructuraleso de llamados colectivos sociales (Souza y otros, 2008).
Identificar el nivel de intención de participación política-electoral de los
estudiantes de la Universidad Autónoma de Tamaulipas para los próximos
comicios se asocia con tomar como eje central el funcionamiento de los grupos
para evaluar su impacto en las organizaciones de gobierno. En este sentido la
Sociología Política permitirá la explicación y análisis de esta problemática.
Participación política y participación política electoral.
Participación política es una palabra compuesta, por lo tanto se inicia
explicando que para Merino (2003) el término participación se asocia con tomar
parte, convertirse uno mismo en parte de una organización que reúne a más de
una sola persona, pero también significa compartir algo con alguien o, por lo
menos hacer saber a otros una noticia, dentro de este marco de referencia,
entonces, la participación siempre va hacer mención a un grupo de dos o más
personas.
La participación puede ser activa o pasiva; la activa es la deseada en toda
sociedad donde todos los ciudadanos participan en las actividades y
promuevan el desarrollo a través del diálogo y el consenso, donde se legitimen
acciones y las fricciones entre grupos no existan. La participación pasiva se
asocia con ceder la confianza a otros para que decidan y definan el rumbo de
la sociedad. Dicho lo anterior, es evidente afirmar que la participación no existe
de manera perfecta para todos los individuos y para todos los casos posibles
(Merino, 2003).
46
En este sentido, Merino (2003) considera que el término de participación se
asocia a espacios concretos y a las voluntades de las personas, en este
contexto los escenarios de participación son el medio político, social y
económico donde los seres humanos deciden formar parte de su organización.
De las aportaciones de este autor se infieren tres aspectos: 1) Cuando hay
escenarios concretos de participación también hay formas específicas para
actuar en cada uno de ellos; 2) los escenarios específicos de actuación tienen
reglas que los hacen diferentes entre sí y 3) Cada uno de los escenarios de
participación juegan un rol concreto en la sociedad.
Al respecto, Bolos (2003) sostiene que la participación tiene diversas
expresiones y las explica de la siguiente manera:
La participación como finalidad en sí misma, como una forma más
democrática de gobierno. Este tipo de participación ayuda al proceso de
legalidad y legitimación de los gobiernos durante la elección de los
mismos.
La participación como elemento constitutivo del desarrollo social
concebido como parte de éste. Aquí la participación se asocia con la
intervención activa y proactiva para alcanzar un bien común ante
necesidades compartidas de la comunidad.
La participación para la adquisición de habilidades, conocimientos y
medios para que los habitantes en forma individual y colectiva puedan
incidir en el ámbito de su entorno. La participación también se asocia con
47
la formación del capital social, donde las aportaciones asertivas e
inclusión en la toma de decisiones son características de los habitantes.
La participación como mecanismo compensatorio de la desigualdad
social. En esta visión la voz y demandas de las minorías son incluidas
dentro de la agenda pública a debatir por las grandes mayorías.
La participación como gestión de las demandas sociales. Tiene que ver
con la búsqueda de los recursos para mejorar las condiciones de vida de
una comunidad.
En este sentido, McClosky (1994) citado en Fernández (2003) sostiene que la
participación política es definida como aquellas actividades por las cuales, los
miembros de una sociedad intervienen en la selección de los gobernantes y en
la formación de la política gubernamental. Ante la situación planteada la
participación política es alusiva a participar activamente en la toma de
decisiones de impacto colectivo y existen diversas formas tal como lo menciona
(Bolos, 2003), sin embargo, el tema que compete es definir qué es y cómo se
manifiesta la participación política electoral. Al respecto, Crespo (1996) expresa
que la participación de la ciudadanía es imprescindible cuando hay cambio de
funcionarios en la administración pública local, estatal o federal, en este
sentido, la participación política electoral consiste en emitir el sufragio e influir
sobre el proceso político en general y brindar legitimidad a sus autoridades;
para que esto sea posible, se espera que los ciudadanos se registren en la
Lista Nominal para ser acre
recogerla y asistir el día de las elecciones a las casillas correspondientes y
sufragar.
48
En las generalizaciones anteriores, cabe señalar que, de forma institucional se
han hecho esfuerzos notables puesto que las casillas se instalan en lugares
estratégicos cerca de los domicilios de los electores, con respecto a la Lista
Nominal, cada padrón se integra por 750 electores mismos que sufragan en
de éstos, se instala el número de
suficientes para estimular la participación política electoral de la ciudadanía, se
siguen presentando altos índices de abstencionismo el cual representa una
forma de participar pasivamente al transferir ese derecho a quién sí acepta ir a
las urnas (Crespo, 1996; Merino, 2003).
En la Universidad Autónoma de Tamaulipas se realizan elecciones cada cuatro
años para elegir al Rector y a los Directores de cada una de las Unidades
Académicas y Facultades, en este plebiscito solo participan estudiantes
inscritos en la UAT y profesores; se nombran comisiones integradas por
alumnos y maestros de cada Sede los cuales tienen las urnas y las listas de
asistencia de los estudiantes inscritos en las diversas carreras y tienen la
responsabilidad de pasar a cada salón en horario de clase para que los
alumnos emitan su voto, después de los recorridos colocan las urnas en la
explanada de la escuela (placita) para que pasen los estudiantes que no fueron
localizados en los salones. De ahí que la Universidad promueve la diversidad
de ideologías con respeto al libre pensamiento, entonces qué pasaría si las
urnas fueran instaladas en la explanada de las diversas Instituciones
Educativas sin la necesidad de hacer recorridos por los salones interrumpiendo
clase, se alcanzaría la legitimidad de los Directores y del Rector o simplemente
esta estrategia refleja la falta de cultura política que tienen los universitarios.
49
Cabe decir que, el voto ciudadano es una forma de participar en la toma de
decisiones y una forma de inserción al sistema social, sin embargo hay autores
que minimizan su importancia como la aportación de (Holzner, 2007) quien
afirma que el sufragio tiene una capacidad de comunicación y de presión muy
baja, que hace por sí mismo un medio inadecuado para asegurar que se
consideren con igual peso los intereses de los ciudadanos , también añade que
hay otras actividades políticas más eficaces para influir en las decisiones de la
autoridad y estos atiendan las demandas de los grupos sociales por igual, en
este sentido enuncia tres puntos 1) la frecuencia con la cual los individuos o
grupos intentan actos políticos, o sea, la intensidad de participación; 2) la
capacidad de estos actos para comunicar información a las autoridades; y 3) la
capacidad que tienen para obligarlos a rendir cuentas ante los ciudadanos.
Indiscutiblemente estas formas de participación política son importantes, sin
embargo la participación electoral es significativa para elevar la calidad de la
democracia como forma de gobierno al garantizar su legitimidad.
Tras esta situación la participación política asume características de los
regímenes democráticos, donde la libertad de expresión es visualizada como
un derecho de todo ciudadano independientemente de su condición física,
religiosa o color de piel. La falta de credibilidad de las instituciones y partidos
políticos hacen que la democracia en México sea visualizada como una forma
de gobierno incipiente, pero es responsabilidad del ciudadano trabajar para la
perfección de la misma.
En este sentido, Holzner (2007) afirma que a partir de la época pasada México
elevó su calidad en la democracia al alejarse del autoritarismo y de promover
50
reformas al sistema electoral mismas que dieron apertura a que los ciudadanos
votaran libremente, participaran en marchas y manifestaciones sin el temor de
ser reprimidos por el Estado y que exigieran cambios al sistema de gobierno; la
calidad de la democracia mejoró una vez que el Partido Revolucionario
Institucional (PRI) fue derrotado en las elecciones del año 2000. Es cierto que
después del derrumbe del PRI en la silla presidencial se presentaron cambios
favorables sin embargo no se puede negar que el abstencionismo se sigue
haciendo presente independientemente de la existencia de elecciones más
competitivas.
independientemente que se este escrito en el padrón. Para la elección de las
autoridades universitarias debería aplicar el mismo principio, puesto que la UAT
otorga credenciales a todos sus agremiados y estas son reselladas cada
periodo escolar, sin embargo la práctica es diferente; en la UAT se vota sin
usar credencial, basta con aparecer en las listas de asistencia.
A los ciudadanos les interesa adquirir la credencial de elector para realizar
trámites administrativos y los universitarios requieren de la credencial de la
en el transporte público. Es difícil estimar la
cantidad de universitarios que participan en los comicios locales y regionales
porque no se cuenta con investigaciones que permitan destacar la cantidad de
estudiantes que voten para elegir a sus representantes de gobierno, por lo
tanto este estudio permitirá conocer cuál es el partido político de mayor
aceptación para los universitarios y su disposición para votar en las elecciones
del 2016.
51
Es un hecho que la aceptación y práctica de los valores democráticos ofrece
mecanismos de inserción y participación dentro del sistema social de una forma
directa mediante el voto (Salazar, 1998), por lo tanto, los valores democráticos
deben ser promovidos y difundidos por todas las instituciones educativas
incluyendo la UAT.
Importancia de la participación política.
Para Aristóteles, el hombre era un zoon politicón, porque vivía en la polis y la
polis vivía en él, por tanto, estaba vinculado con el vivir político dentro de lo
2005). Durante el siglo XVI
participaban en la política, es decir, a las personas apáticas que no se
preocupaban por los demás. De esto se trata el valor de la participación, de no
ser idiotas, en el sentido estricto de la palabra, puesto que la no participación
indica una actitud de indiferencia y falta de compromiso del individuo frente a lo
que ocurre en el entorno (Dowse y Hughes, 1999).
En este sentido, Merino (2003) plantea que el dilema más importante para la
consolidación de la democracia como forma de gobierno es el equilibrio de la
participación de los ciudadanos y la capacidad de decisión del gobierno porque
de ahí depende la gobernabilidad de un sistema político, que en el caso de
México carece de una capacidad de respuesta a las demandas de los
ciudadanos. Es una realidad que los recursos públicos son limitados, por lo
tanto es
resolver todas las demandas sociales. De ahí que los gobiernos no solo
administran el recurso público del Estado sino que emiten leyes, las hacen
cumplir y producen símbolos culturales los cuales facilitan el sentido de
52
pertenencia de un grupo a una nación, a este proceso se le conoce como
legitimidad; entonces el diseño de las leyes y reglamentos son escenarios de
participación.
Cierto es que, con la participación de la ciudadanía se han logrado conquistar
los derechos políticos, civiles y sociales (Merino, 2003), pero también la
participación política ha roto esquemas de conformismo y sumisión donde los
gobiernos dictatoriales con investidura de democráticos que gobernaban por
encima de la ley (poderes metaconstitucionales) porque la oposición era
inexistente. Actualmente se destaca que la transparencia es un logro más del
siglo XXI.
La participación política electoral ha sido por mucho tiempo criticada con la idea
de que el acto de votar no es trascendente en la vida democrática que lo
importante a destacar es la existencia de otras instituciones, la separación de
los poderes constitucionales (ejecutivo, legislativo y judicial), la libertad de
expresión y la existencia de todos aquellos mecanismos que garantizan la
libertad del ciudadano y del Estado de derecho. Los clásicos de la ciencia
política consideran que la función de la democracia en el ámbito político es
evitar el abuso de los gobernantes frente a los ciudadanos, en este sentido, las
elecciones permiten la competitividad entre diversos aspirantes para ocupar
cargos de elección popular, por lo tanto buscan por todos los medios cumplir
con el mandato de los electores y mantener su apoyo y aceptación, esto
provoca que los competidores se vigilen entre ellos y se detecten anomalías de
los electores. Finalmente los gobernantes se sienten vigilados y actúan bajo
53
esquemas de transparencia (Crespo, 1997), la cual permite la legitimación de
Asimismo, Holzner (2007) considera que la participación política es importante,
pero los ciudadanos deben buscar atender sus intereses personales y de grupo
a través de procesos no políticos sino a través de actividades informales de
bajos
interesados en promover la participación política en América Latina. Las
actividades mencionadas son de gran impacto porque atienden necesidades
concretas, pero no presionan a los gobiernos a cumplir con los compromisos
adquiridos y mucho menos a actuar con transparencia, y en el mejor de los
casos, se sienten incluidos en las actividades realizadas.
Actualmente las campañas se han visto tan sofisticadas y costosas que
requieren la participación de los ciudadanos activos, la participación de estos
simpatizantes o militantes radica en trabajar en las campañas, donar dinero a
los candidatos e incluso facilitar su casa para hacer reuniones, estas acciones
son consideradas como incentivos para ser escuchados por los políticos y
responder a los mensajes que reciben de los activistas (Holzner, 2007).
La Universidad y la participación política juvenil.
La participación política tiene implícita la organización, el primer grupo que se
organizó para fines políticos se reunía en el monasterio de San Jacobo, de ahí
que fueran conocidos en la asamblea como jacobinos, de este tipo de
acontecimientos se deduce que las organizaciones juveniles históricamente
54
han sido muy pocas e incluso algunos de los cuadros militares de
organizaciones políticas eran grupos parroquiales de juventud, esto se vio
afianzado por los movimientos de la iglesia latinoamericana por el concilio de
Puebla (Jiménez Alarcón y Jiménez Amaya, 1994). En pleno siglo XXI, el
surgimiento de organizaciones y movimientos ciudadanos se visualizan como
una necesidad de agrupación para luchar por hacer valer los derechos políticos
y sociales, incluir a los grupos vulnerables en la toma de decisiones y llevar sus
temas de interés a la agenda pública. Por su parte,
(Bolos, 2003) asegura que:
Los movimientos ciudadanos están definidos por la coincidencia de la acción
social con la acción política; son movimientos por derechos, por la inclusión
de los excluidos, para ampliar los límites del sistema político para cambiar
las reglas del juego. (p. 30)
La participación política comprende una gama de acciones diversas, entre
ellas se pueden mencionar: las discusiones políticas dentro del seno familiar o
en el trabajo, el proselitismo espontáneo sin intervención, el voto en las
elecciones, las acciones comunitarias de impacto social, la asistencia a actos
políticos, las relaciones con políticos y funcionarios públicos, la militancia
partidista, el trabajo de partido y la realización de tareas de campaña entre
otras; este tipo de actividades políticas propician que de manera directa el
electorado oriente su voto y participación impulsado por intereses propios, en
este sentido es preciso destacar las aportaciones de Bilbeny (2003) y Crespo
(1996) los cuales afirman que el hombre y la mujer son seres humanos y solo
porque les interesa vivir bien se hacen políticos.
55
Al respecto, Becerra (2000) sostiene que durante los años setentas y ochentas
llamado politización de las
universidades donde la participación de los universitarios superaba aspectos
de carácter estudiantil, las instituciones
de la sociedad civil en medio de un continente social y político marcadamente
autoritario. El autor destaca que la normalización de la democracia en México
funcionó como un movimiento doble en el que los estudiantes participaban
crecientemente como ciudadanos en la vida política democrática en
organizaciones políticas, por lo tanto, es necesario que en la Universidad, los
estudiantes se comporten de acuerdo a sus pautas de asociación a través de
acciones corporativas de gremio.
Asimismo, para Becerra (2000) las Universidades cuentan con un enorme peso
político e intelectual, mismo que ha dejado de ser el ámbito del debate público,
situación que afecta directamente a los movimientos estudiantiles, que por
excelencia son movimientos políticos de los jóvenes; a partir de esta realidad
es que los partidos políticos desempeñan un papel crucial para la consolidación
de la democracia porque su fortalecimiento abre un espacio relativamente
nuevo, difícil pero a la vez real para los jóvenes, donde hay una participación
ciudadana, democrática y partidaria distinta a la que se vivía en años setentas
y ochentas.
Es una realidad que la sociedad mexicana no ha tenido la capacidad para
empleo o de la educación. La crisis existencial de los jóvenes de hoy es de
carácter económico, político, social y cultural. En este sentido, el autor asegura
que:
56
En economía, una crisis se manifiesta como un obstáculo para crecer sin
distorsiones; en política, un progresivo replanteamiento de la coalición y de
las élites que han gobernado al país en su historia moderna; en lo social, la
emergencia masificada plural e intensa de movimientos y presencias de
nuevos actores que no hallan acomodo el nuevo mundo en el viejo formato
político e institucional; y en lo cultural, una crisis entendida como disolución
de viejas identidades, como desajuste de creencias y valores con una nueva
realidad urbana y globalizada puesta en marcha por la modernización y
como imposibilidad de reproducción y ampliación ordenada de la cultura
(Becerra, 2000).
En este sentido, Urteaga (2000) menciona que los estudios sobre
organizaciones juveniles tienen sus orígenes en el movimiento estudiantil del
68, pero a lo largo de la historia se han manifestado otras formas de
congregaciones juveniles, las bandas por ejemplo son una prueba de ello, sin
embargo, no son ni han sido las únicas formas de congregaciones donde los
intereses son compartidos, los grupos se observan a un nivel simbólico donde
hay códigos de interacción, símbolos de referencia y significados de espacios,
en este sentido los procesos de socialización se dan en diversos escenarios
como la escuela, la familia, el trabajo, la religión, la política, etc.
Educar para servir: el reto de la Universidad Autónoma deTamaulipas.
Bolívar (1997) considera que el educar a la ciudadanía comprende un conjunto
de saberes y competencias que posibilitan la integración y la participación
activa en la vida pública, no reduciéndose a los valores cívicos y éticos. En
este sentido, el reto de la Universidad es poner en práctica un currículo amplio
57
un escenario más amplio y no se limite a una simple asignatura, la cual debe
ser acreditada por los universitarios porque cuenta con una cantidad de
créditos indispensables para la culminación de los estudios superiores.
No se puede educar a los universitarios de forma aislada o evadiendo el capital
cultural, el cual adquiere en el entorno social y familiar a través de la práctica
diaria. Se construye ciudadanía mediante la participación e intervención en los
diversos sectores sociales incluyendo la investigación conjunta para mejorar la
realidad de la educación (Bolívar, 1997). Cuando se considera el entorno social
como factor determinante para educar a la ciudadanía es casi imposible hablar
de su forma de organización política y su forma de gobierno, en este sentido
México tiene por esencia un sistema político integrado por: a) el sistema de
gobierno, el cual descansa en un sistema presidencial; b) el sistema electoral,
donde las reglas de juego son establecidas a través de reglamentos legales; c)
un sistema de partidos, donde la pluralidad es una de sus características y las
elecciones de manera periódica también; y d) el sistema cultural, mismo que
asocia a la práctica de la política de forma restringida donde solo existen días
para emitir el sufragio y fuera de ahí, no hay nada más.
En lo que se refiere al sistema de gobierno, es importante mencionar que
México se jacta de ser un país democrático; aunque la finalidad del trabajo no
es precisamente debatir este concepto si es interesante conocer algunos de los
alcances de la democracia relacionada con la educación en el reto de la
universidad y para ello es importante recordar que el término democracia
proviene del griego <demos> pueblo y <kratos> gobierno, entonces su
significado es tal como lo establece Abraham Lincoln gobierno del pueblo, por
el pueblo y para el pueblo, sin embargo hay un sin número de autores que la
58
conceptualizan de diferente forma por ejemplo; Schumpeter (1996) la concibe
como un método democrático institucional de gestación de decisiones políticas
donde el pueblo decide las cuestiones de litigio mediante la elección de los
individuos que llevaran a cabo su voluntad; Huntington (1994) distingue tres
enfoques acerca de la definición de democracia 1) de acuerdo a las fuentes de
autoridad, 2) con respecto a los fines y propósitos de gobierno y 3)
considerando a los medios e instituciones.
Asimismo, Callan (1997) citado por Bolívar (1997) considera que sin
democracia no hay ciudadanos, pero sin ciudadanos tampoco hay democracia,
esta aportación invita a reflexionar sobre la idea de que la ciudadanía es una
construcción social, la cual lleva un bagaje de conocimientos culturales los
cu
¿qué rol desempeña el currículo de la Universidad en la conformación de los
valores democráticos?, en este sentido la educación basada en la participación
política es algo más que el aprendizaje de los hechos básicos relacionados con
las instituciones y los procesos de la vida pública, debe afectar a todo el
sistema educativo incluidas acciones paralelas a otras instancias sociales
(Bolívar, 1997). Lo anterior permite inferir que la adquisición de conocimientos
ciudadanía.
La democracia, de acuerdo al artículo tercero constitucional es concebida como
una forma de vida, definición que va más allá de un procedimiento para elegir o
legitimar a los gobernantes en un cargo público, entonces una educación
democrática toma como valor la participación en todos los niveles: la gestión
del centro y del aula, de la convivencia, etc.; y tiene que afectar, más
59
radicalmente, a las decisiones básicas que determinan la naturaleza misma de
la escuela y el currículo (Bolívar, 1997).
La realidad indica que la práctica de la democracia se relaciona con acciones
limitadas como la de sufragar el día de la elección, por lo tanto este término
suele tener un impacto vacío e insignificante por su concepción reduccionista y
el problema se agrava en el sentido de que buena parte de la población sede el
derecho para decidir a otros, entonces el sufragar también carece de
importancia. En las comunidades educativas el profesorado traslada a la
escuela consciente o inconscientemente una visión de democracia restringida a
la participación representativa (Bolívar, 1997).
Entonces el reto de la Universidad radica en promover una comprensión amplia
sobre la democracia la cual integre otros escenarios de participación (Carr,
1993 citado por Bolívar, 1997) distingue dos modelos aplicables a la
democracia escolar, en este sentido se menciona el modelo mercantil y el
modelo moral de democracia; constituido el segundo por un conjunto de
valores humanos.
La perspectiva de la democracia como forma de vida permite educar a los
estudiantes universitarios desde una visión integral, es aquí cuando la frase
educar para servir toma relevancia y su eco rompe fronteras porque su
trascendencia permite la formación de una ciudadanía asociada con la
construcción de una cultura política participativa. Entonces, cuando se hace
énfasis a una democracia limitada y de impacto en el sistema electoral al elegir
a los gobernantes, la universidad toma un carácter marginal con respecto a la
reducción de los conocimientos y al poco impacto social.
60
El reto de la Universidad es considerar la educación como una plataforma
crítica que sirva para generar una agenda amplia de prácticas educativas, que
vayan más allá de las convencionalmente vigentes (Bolívar, 1997). De ahí que
la función de la Universidad se asocie con la formación de profesionales y
profesionistas útiles a la sociedad donde la intervención de los universitarios
sea determinante para propiciar cambios económicos, políticos, sociales y
culturales. Al respecto, el autor sostiene que:
La educación de la ciudadanía democrática debe aspirar a ampliarse y
conjuntarse intercentros (centros educativos de la zona, barrio o municipio),
en el ámbito de la familia (escuelas para padres y madres), el barrio
(asociaciones), organizaciones no gubernamentales (acciones educativas
conjuntas) y la ciudad con proyectos educativos de ciudad (Bolivar, 1997, p.
90).
El desafío de la Universidad Autónoma de Tamaulipas y de muchas
Instituciones de Educación Superior es recuperar su rol de agente de
opositivo
capacitando a los estudiantes universitarios con habilidades y conocimientos
que les permitan actuar en la arena pública, esto podrá ser posible con la
práctica de los valores como la solidaridad, cooperación, justicia, tolerancia o
desarrollo sostenible que deben formar parte del currículo escolar - la escuela
por su parte - debe convertirse en una plaza pública donde se discuta, se
delibere, valore y se actúe de acuerdo con lo acordado previamente (Bolívar,
1997). Es importante recalcar que la práctica de los valores va más allá de
62
impacto en el ámbito escolar pero también fuera de él por la existenciade un juicio propio.
2. Desarrollo sociocultural: Igualdad, equidad, solidaridad. Un eje de laeducación democrática, es educar en la igualdad reconociendo lasdiferencias. Este punto adquiere importancia debido a que algunascorrientes de pensamiento como la feminista y el multiculturalismoasociados a la educación han obviado el valor de igualdad.
3. Desarrollo socioeconómico: Justicia y solidaridad. la justicia socialpermite articular la libertad e igualdad. Por su parte la solidaridad es lacara personal de la justicia.
4. Desarrollo socioafectivo: Autonomía y responsabilidad. Laautonomía es una línea de la acción educativa donde se destaca laimportancia de la autoestima, cuidado de la salud, educación sexual,etc., los encuentros cara a cara facilitan la construcción delconocimiento de la moralidad donde las manifestaciones de afecto, ycuidado se asocian con las actitudes y comportamientos que seasumen dentro y fuera del salón de clase.
Dicho lo anterior, el compromiso de las Universidades incluyendo la de
Tamaulipas es crear escenarios donde se puedan fortalecer las formas de
convivencia sociopolítica, sociocultural, socioeconómica y socioafectiva desde
el aula de clase, donde el estudiante universitario y el docente sean los actores
principales.
63
Comportamiento electoral y decisión del voto.
En 1789 surge la declaración universal de los derechos del hombre y el
ciudadano, como un producto de la revolución francesa cuya idea era la
aunque en muchos países del mundo las mujeres no
tenían derecho al voto; en México, se logró hasta 1953; en ese momento
apareció la figura del representante que hoy es tan conocida, la representación
es una de las características sustanciales de la forma de gobierno republicana,
consiste en que los gobernantes, elegidos por el pueblo, obran en su nombre
desde el poder (Borja, 1997). Con ello, aparecieron los derechos políticos y por
ende, aparece la figura del elector o votante. El elector es un individuo y como
tal tiene sus propios valores, creencias, actitudes y percepciones.
Al respecto, Moreno (2003) menciona en su libro El votante mexicano nos
habla de lo complicado que es entender al votante porque es necesario
compenetrarse en diversos escenarios de acción para justificar su actitud ante
un hecho político. En este sentido considera que:
Entender al votante es compenetrarse en sus adhesiones partidarias, ensus ideología, en su sistema de creencias y en las bases sociales que lasrespaldan; en el interés y la atención con que sigue los asuntos políticos, ensus fuentes de información, y en las disposiciones y prejuicios que le ayudana entenderla y procesarla; en sus percepciones y opiniones acerca de loscandidatos, de los partidos políticos y de los gobernadores (Merino, 2003,p.12).
Con respecto a la participación político-electoral de los jóvenes existen teorías
que tratan de dar explicaciones concretas a las posturas de acción de los
votantes en general, en este sentido se asocian las teorías con los motivos que
tendrán los universitarios para acudir a las urnas y cumplir con su derecho
ciudadano en las elecciones del 2016, una de las aportaciones de la sociología
64
política es que los electores con condiciones socioeconómicas semejantes
tienden a un comportamiento político también similar, dado que las conductas
políticas derivan de posiciones estructurales o de llamados colectivos sociales;
es un hecho que la decisión del votante va a depender de factores personales
pero también sociales, como los que detallan las siguientes teorías.
Teoría de la elección racional.
Este supuesto destaca la doctrina de que el pueblo debe gobernar y se
construye el tipo ideal de homo políticus y el voto racional. Por su parte,
Paramio (2005) sostiene que:
En una sociedad determinada las personas tienden a comportarse no deforma completamente arbitraria, ni de una forma simplemente movida por elsentimiento, sino que tienden a desarrollar estrategias de maximización desus intereses lo más posible en función de los recursos con los que partende antemano, a este análisis económico se le llama teoría de la decisión oteoría de la elección racional.
Durante las campañas electorales, el individuo se enfrenta a un conjunto de
partidos políticos por los cuales es posible votar. En esta teoría se pretende
que el voto sea el resultado del cálculo racional basado en la conciencia de la
ideología y los principios propios, en la información suficiente y confiable de los
partidos, candidatos y propuestas que compiten en las elecciones, en la
libertad de elegir y votar por quién resulte más adecuado, es decir, se trata de
que el voto sea libre, informado y razonado. Sin embargo pronto se descubrió
que la conducta popular real no se ajusta necesariamente a este ideal y el éxito
de los políticos tiene que ver con la dinámica de los deseos, esperanzas y
necesidades del ser humano.
65
Definitivamente, los electores piensan conforme a estereotipos que les impiden
llegar a un verdadero conocimiento de los asuntos públicos (Martínez y
Salcedo, 1997). Asimismo, Blais (2000) citado por Moreno (2003) considera
que la teoría de elección racional parte del supuesto de que el acto de votar
responde a un cálculo sobre el posible costo beneficio, así como a las
probabilidades percibidas de que el voto de uno sea decisivo en los resultados
de la elección.
Asimismo, Blais (2000) citado por Moreno (2003) menciona cuatro enfoques
alternos a la teoría de la elección racional, los cuales han contribuido a la
literatura y aquí se detallan:
1. El enfoque de los recursos la cual afirma que son más propensos a votar
los ciudadanos que cuentan con más tiempo, dinero y habilidades cívicas.
2. El enfoque de la movilización argumenta que los electores responden a
los esfuerzos que hacen los políticos para facilitar la práctica de las
votaciones a través de las redes sociales.
3. El involucramiento psicológico sostiene que los electores que muestran
mayor interés en la política son más propensos a votar.
4. La interpretación sociológica sostiene que el acto de votar tiene que ver
con normas sociales y su participación responde a su entorno social.
La teoría de la elección racional permite que el elector se sitúe en un escenario
de mercado donde p l modelo de elección
66
racional plantea que los actores políticos tienen un comportamiento racional
motivado y orientado a maximizar sus objetivos individuales (Montecinos,
2007). Se entiende que cuando un ciudadano es indiferente a los programas de
los candidatos entonces su posición razonable es la abstención. Al respecto,
Paramio (2005) concluye que:
En el caso del comportamiento político se supone, por ejemplo, que a la horade votar cada individuo elige entre las diferentes opciones electorales,calculando lo que puede obtener del programa de unos y otros candidatos, yvotando al que más puede favorecer sus propios intereses.
Dicho lo anterior, Downs (1957) citado por Montecinos (2007) menciona que la
teoría de la elección racional se basa en tres aspectos que tratan de explicar la
decisión de votar: 1) el beneficio puede ser material o inmaterial por ejemplo la
reducción del impuesto o bien la gratificación de apoyar al candidato preferido;
2) la probabilidad de que su voto determine la elección, aunque esta posibilidad
es menor hasta en las elecciones más competitivas; y 3) el tercer elemento es
el costo de votar, en este criterio se considera la posibilidad de trasladarse
hasta el lugar de las urnas.
Al respecto, De Souza y otros (2008) consideran que desde el punto de vista
de la elección racional; el cálculo electoral toma en cuenta la satisfacción de los
beneficios que obtendrá el elector en caso de que la victoria sea obtenida por
algún candidato independientemente del partido político al que pertenezca, de
ahí que es imprescindible la información para reducir los costos de
incertidumbre. Entonces, la elección racional atribuye un significado a las
campañas políticas y a los medios de comunicación, pues estos canales son
importantes fuentes de información y de divulgación de ideas, usadas por el
elector para tomar sus decisiones.
67
Las aportaciones de los diversos autores analizados coinciden en que los
electores acudirán a votar siempre y cuando el beneficio sea mayor que el
costo.
La teoría expresiva del voto.
Considera que todas las acciones humanas pueden ser concebidas como
resultado de un acto de decisión. Los electores individuales no sólo están
interesados en votar, sino que se interesan en una actividad pública con
significación social. Dentro de la teoría expresiva del voto, el político es una
proyección electoralmente significativa. El voto expresivo también premia el
encanto, la gracia, la facilidad de palabra y la buena apariencia así como los
escritos y principios. Por lo tanto, los procesos electorales son considerados
como ejercicios democráticos y responsabilidad ciudadana (Martínez y
Salcedo, 1997).
La teoría del voto retrospectivo o de castigo.
Considera que la evaluación de la actividad gubernamental que hace el
ciudadano determina el sentido de su voto. El voto se ha
observado en países como Estados Unidos de América, en donde ningún
Presidente ha perdido la elección si hay paz y prosperidad. Los electores
parecen distinguir los cambios en las condiciones económicas conforme a las
consecuencias que tienen en sus expectativas personales aunque no siempre
los resultados electorales son producto de la acción de los más afectados
porque estos votan menos (Martínez y Salcedo, 1997). De este modo, las
68
elecciones no son solo asuntos prospectivos a través de las cuales, los
electores expresan un mandato claro y definido acerca de las opciones para la
construcción de su futuro, sino también modos de dar contenido político al
juicio retrospectivo a través del castigo a los políticos y a los partidos que han
desarrollado una labor poca satisfactoria; suponiendo una especie de sanción
impuesta después del hecho. Al respecto, Barreiro (1988) considera que:
Cuando un partido cumple los compromisos adquiridos enanteriores elecciones, los ciudadanos tienen la posibilidad depremiarle dándole de nuevo su confianza. En caso contrario, puede castigar al partido en cuestión negándole el voto en lossiguientes comicios.
los resultados obtenidos por el Partido Revolucionario Institucional durante las
elecciones del 2000, cuando el Partido Acción Nacional obtuvo la mayoría de
votos rompiendo con un mandato hegemónico de más de 70 años de un
partido político en el país.
En el caso del estado de Tamaulipas, las elecciones del 2012 también se
asocian con el voto de castigo otorgado por el electorado, al mostrar informidad
en la forma de dirigir las políticas públicas por el gobernador priísta, mismo que
salió victorioso en el año 2010 al duplicar la cantidad de votos de su adversario
más cercano y abanderado por el PAN. La inconformidad de los electores vistió
por primera vez al Estado de azul (con excepción de la zona centro) después
de un largo dominio por la estructura priísta.
69
La teoría de la clase social y teoría de la socialización.
Trata de explicar el voto en función de la clase social de los electores. Esta
teoría sostiene que el elector conoce su interés de clase y actuará para
conseguirlo (Martínez y Salcedo, 1997). Sin embargo, la clase social no es la
única variable que puede determinar el voto de la gente, de esta forma, la
teoría de la socialización establece que las identificaciones partidarias se
adquieren a través del aprendizaje en el entorno social y familiar del individuo
(IFE, 1999). La teoría de la socialización asume la idea de que el partidismo o
voto duro se trasmite de generación en generación como parte de la cultura
política, por lo tanto los hijos de padres identificados con un partido político
difícilmente votarán por otro independientemente de las propuestas y de los
candidatos.
Escuela de Michigan.
Esta corriente de pensamiento fue creada a partir de la década de 1950, donde
el comportamiento electoral es analizado a partir de disposiciones individuales
y no solo colectivas como las venía haciendo la sociología política. Por su
parte, De Souza y otros (2008) afirman que:
La escuela psicológica y la psicosociológica consideran que las actitudes, lapercepción y las creencias de los electores sobre política intervienen conmucha influencia en la explicación de las decisiones de los votantes. Launidad de análisis de estas teorías sería el individuo y no un grupo o clasesocial.
Entonces la diferencia entre la corriente psicosociológica y la psicológica es
que la primera se relaciona con el contexto social donde se consideran los
70
grupos y la segunda toma en cuenta al individuo. Al respecto. De Souza y otros
(2008) y Kuschick (2004) coinciden en que la mayoría de los electores tienden
a expresar sus datos basándose en la identidad partidaria, considerando tal
identidad como herencia de familia o de socialización.
Esta teoría rechaza la idea de que los medios de comunicación y las campañas
electorales manipulan la toma de decisiones de los electores con respecto a
apoyar a tal o cual partido político, sino que por el contrario dice que estos
medios solo reafirman la decisión que ya había tomado el elector desde un
principio. Asimismo, De Souza y otros (2008) afirma que:
La escuela de Michigan desconsideró los efectos de campaña y de losmedios de comunicación en la decisión del voto. En primer lugar porquesupone que la mayoría de los electores no se interesa por la política; ensegundo lugar porque los ciudadanos activos, que son la minoría, y que leenla prensa, poseen identidad con partidos y actúan motivados por talidentificación. Así el contacto frecuente de los ciudadanos activos como losmedios de comunicación, más que causar el cambio de voto, establece elmismo efecto encontrado por la sociología política, es decir, el reforzar laidentidad con el partido previamente seleccionado.
Según el modelo de la universidad de Michigan hay dos clases de fuerzas que
afectan los resultados de una elección: 1) la fuerza de largo plazo es la
distribución básica de lealtades partidistas en el electorado que exhibe
continuidad histórica durante varias elecciones y expresa la identificación con
un Partido Político; esto es un compromiso psicológico, no una militancia, un
apego, una simpatía que normalmente predispone al elector para evaluar a un
partido; 2) Las fuerzas a corto plazo son los candidatos y las propuestas que
compiten en una elección determinada. De este modo, la posición social o las
características demográficas son básicas, pero no las determinantes
inmediatas del comportamiento electoral, las variables más próximas son las
71
actitudes y la percepción del elector respecto a las fuerzas mencionadas es
decir, el partido, las propuestas y el candidato; sin embargo, la identificación
partidista de los candidatos y de las propuestas en las decisiones electorales
pueden variar conforme al tiempo, el lugar y la elección (Martínez y Salcedo,
1997).
Esta Teoría pone especial atención en tres actitudes como determinantes del
voto que son la identificación partidaria, la actitud frente a los temas del debate
electoral y la simpatía por el candidato (Montecinos, 2007).
Teoría de redes.
Las redes sociales se pueden definir como un conjunto bien delimitado de
actores - individuos, grupos, organizaciones, comunidades, sociedades
globales, etc, - vinculados unos a otros a través de una relación o un conjunto
de relaciones sociales (Lozares, 1996). Una de las características de esta
teoría es que para el análisis de las redes sociales se requiere de conceptos y
definiciones vinculadas a las diversas realidades, esta teoría es de análisis
formal donde se recaban datos y se genera información. La idea central de esta
teoría es que la gente siente, piensa y se manifiesta a través de las relaciones
situacionales, oponiéndose a actores individuales y a pautas de
comportamiento de la estructura social (Lozares, 1996).
Asimismo, Rarozet (2002) citado por Montecinos (2007) asegura que el origen
del corpus teórico de la teoría de redes se remonta a los años 70´s, pero las
investigaciones sobre las redes sociales inician en los 90´s y en la actualidad
hacen uso de esta teoría algunas disciplinas como la sociología, la historia, la
72
demografía y la ciencia política, entre otras. La utilidad de las redes sociales en
el comportamiento electoral se basa en el supuesto de que las opiniones no se
forman con una sola persona sino que también se construyen a través de
vínculos sociales mismos que promueven opiniones, preferencias, influencias y
algunos puntos de comparación.
En este sentido, Montecinos (2007) sostiene que: Los agentes claves en las comunidades elaboran estructuras de vínculosdébiles con puente entre los grupos más coherentes que constituyen redesoperativas en localizaciones particulares, que en estos casos sonaprovechadas para modificar un comportamiento electoral.
Esta teoría nos dice que las redes sociales son creadas como consecuencia
de los individuos y sus elecciones. Dentro de este proceso de socialización
donde los sujetos no tienen control de los fenómenos sociales ni de la política
en sí, presentan discrecionalidad con respecto a sus contactos.
Teoría de las preferencias políticas en la recepción del mensaje.
Esta teoría tiende a prestar más atención en la percepción del mensaje que a
los que están más en sintonía con sus tendencias políticas y evitar los
contrarios. En este sentido Paniagua (2006) menciona tres fases:
1. La exposición selectiva, tendencia que tienen los ciudadanos aexponerse a aquellas informaciones más en consonancia consus intereses y actitudes.
2. La atención selectiva, esta se asocia con brindar mayor atencióna la información que coincide con nuestras ideas o conductas.
73
3. La retención selectiva, es cuando el receptor suele recordar soloel mensaje que coincide más con los intereses y actitudes.
Bajo estos tres procesos de selección es que esta teoría afirma que la decisión
de votar depende de la realidad que construyen los medios de comunicación.
En la actualidad los medios de comunicación se han convertido en un factor
determinante para hacer política y movilizar al electorado, porque ellos facilitan
la construcción de la realidad que se podría construir con la llegada de
algunos candidatos al poder. Es un hecho indiscutible que los medios de
comunicación constituyen la principal plataforma por la cual los políticos hacen
llegar sus mensajes al electorado y a sus adversarios; estos también han
servido para hacer denuncias y expresar inconformidades durante las
campañas electorales o bien después de la jornada electoral. Entonces el
impacto de los medios de comunicación influye en la decisión del elector de ir o
no a votar y por cuál partido político lo hará.
En este sentido, Paniagua (2006) menciona que intervienen diversos factores
en la construcción de la realidad que los políticos con frecuencia venden al
electorado, el primero de ellos son los periodistas en los que se destaca su
ética, profesionalismo, formación académica y valores, todos estos elementos
intervienen en el diseño de la noticia. El segundo son las rutinas profesionales
las cuales se asocian con la frecuencia en la que debe repetirse una noticia. El
tercero son las cuestiones organizacionales mismas que tienen que ver con las
condiciones tecnológicas, la publicación de la noticia en diversas agencias.
Finalmente los elementos externos del medio, como las fuentes de información,
competencia empresarial, gobiernos y tipo de audiencia a la que va dirigida la
noticia.
74
CAPÍTULO III
MARCO METODOLÓGICO
Metodología.
Un elemento de suma importancia para la sociedad es el cómo alcanzar más y
mejores índices de participación política, no solamente referidos a procesos
electorales sino como forma de convivencia social, donde predominen valores
como el respeto, la tolerancia hacia lo diverso, la igualdad y la libertad. Y
dentro de dicha participación los estudiantes universitarios del nuevo siglo
juegan un rol fundamental, ya que al parecer es en ellos donde más se
demuestran los procesos que forman parten de la pos-modernidad y de un
mundo altamente globalizado.
En general, los investigadores Becerra (2000) y Urteaga (2000) coinciden en
que la juventud desde los aportes de la perspectiva sociológica y la corriente
positivista, entendida esta como una contribución de la ciencia social en el
desarrollo comunitario, inician un periodo de moratoria o etapa de preparación
para que los universitarios adquieran plenamente y de forma adecuada sus
roles como ciudadanos, tanto en el plano de la realización (mundo del trabajo)
como en el de la reproducción social (familia y participación socio-política).
La Universidad Autónoma de Tamaulipas tiene como propósito formar
ciudadanos con alto sentido de compromiso social y la participación política
electoral es una de las líneas que debe ser fortalecida para la consolidación de
la democracia como forma de gobierno, este supuesto ayuda a precisar que el
75
reto de la máxima casa de estudios es grande y los universitarios jóvenes, no
tan jóvenes y adultos, deben ser pioneros en participar activamente en las
elecciones puesto que su nivel de conocimiento permite actuar con
responsabilidad y compromiso ciudadano. El estudio a realizar es de carácter
cuantitativo recuperando los elementos y conceptos que envuelven al capítulo.
Diseño de la investigación.
La elección de diseño de investigación es parte del proceso de esta última; de
tal manera que la autora podrá responder adecuadamente a las preguntas que
en un principio planteó en su estudio. Respecto al diseño es cuasi-
experimental, el cual pretende inferir el nivel de intención de participación
política electoral que tendrán los universitarios durante las elecciones del 2016
en Tamaulipas, así como investigar quiénes muestran mayor interés en la
política (hombres o mujeres), el rango de edad promedio y el partido político
con el cual se identifican entre algunos otros cuestionamientos.
Los diseños cuasi-experimentales tienen como característica la manipulación
de forma deliberada una variable con la finalidad de observar su
comportamiento y relación con las otras variables; en los diseños cuasi-
experimentales los sujetos no se asignan al azar a los grupos ni se emparejan,
sino que dichos grupos ya están formados antes del experimento (Hernández,
Fernández y Baptista 2006).
76
Tipo de diseño de la investigación.
El tipo de investigación es de carácter descriptivo, estos estudios únicamente
pretenden medir o hacer acopio de información de manera independiente o
conjunta sobre los conceptos o las variables a las que se refieren, este es su
objetivo no es indicar cómo se relacionan las variables medidas (Hernández y
otros 2006) consideran que los estudios descriptivos sirven para mostrar con
precisión algunas dimensiones o ángulos en los cuales se presenta un
fenómeno, en este sentido, la investigación descriptiva permitirá inferir el nivel
de intención de participación política electoral que tendrán los estudiantes
universitarios durante las elecciones del 2016.
Población y muestra.
Estudiantes inscritos en las Unidades Académicas y Facultades de la
UAT campus victoria.
Se consideró la aplicación de una muestra por conveniencia de 390
encuestas, las cuales fueron aplicadas a 199 hombres y 191 mujeres
inscritas en 6 de las 7 Unidad Académicas que integran la UAT en el
campus-Victoria.
77
Método y Técnicas de investigación.
Hernández y otros (2006) sostienen que los estudios cuantitativos usan una
recolección de datos para probar hipótesis con base a la medición numérica y
el análisis estadístico para establecer patrones de comportamiento y probar
teorías. La aplicación del método de investigación ayudará a estandarizar
valores y de forma objetiva contabilizar las frecuencias que permiten inferir el
nivel de intención de participación política electoral que tendrán los estudiantes
universitarios durante las elecciones del 2016. Los estudios cuantitativos son
de carácter objetivo puesto que no permiten que el investigador emita juicios
valorativos; los resultados numéricos reflejan la realidad inmediata de las
características de un evento o hecho social.
La técnica de investigación para el acopio de datos fue el cuestionario;
Hernández y otros (2006) sostienen que este instrumento es el más usado en
investigaciones cuantitativas y se refiere a un conjunto de preguntas con
respecto a una o más variables a medir. En el cuestionario predominan dos
tipos de preguntas las cerradas y las abiertas. Las cerradas contienen
categorías delimitadas, es decir la posibilidad de respuesta se acota y estas
son definidas por el investigador y el sujeto encuestado solo debe elegir una
opción, su ventaja es que se codifican de forma sencilla y su desventaja es que
en ocasiones ninguna de las categorías diseñadas describe con exactitud lo
que las personas sienten. En el caso de las preguntas abiertas no delimitan las
alternativas de respuestas y varían de acuerdo al tipo de población la ventaja
es que proporcionan mucha información sobre temas desconocidos pero su
desventaja radica en el proceso de codificación y clasificación para la
preparación del análisis.
78
Procesamiento de datos
SPSS Statistics es un sistema para el análisis de grandes volúmenes de datos
se utiliza para generar informes tabulares, gráficos y diagramas de
distribuciones y tendencias, estadísticos descriptivos y análisis estadísticos
complejos (Manual del usuario de SPSS Statistics Base 17.0). La captura y
procesamiento de los datos será en el programa estadístico S.P.S.S. versión
17.0 con el cual es posible medir las frecuencias de las respuestas de cada uno
de los informantes, representarlas en números absolutos y de forma porcentual
y hacer cruces de variables con la finalidad de precisar los resultados y
alcanzar los objetivos planteados.
CAPÍTULO IV
ANÁLISIS DE DATOS
Características de la población encuestada.
El 51 por ciento de la población encuestada pertenece al sexo masculino y el49 por ciento al sexo femenino, sus edades fluctúan entre 20 y 24 años(47.4%), el 37.2% registra edades de 18 y 19 años, el 9% tiene edades de 25 a29 años, el 1.8% tiene 30 años o más, y el 4.1% no contestó a la pregunta. Conrespecto a su lugar de origen el 58.7% de la población encuestada es originariade Ciudad Victoria y el 32.3% es foránea, sin embargo el 9% no respondió a lapregunta. El 27.4% de los estudiantes encuestados se encuentran inscritos enla Unidad Académica de Derecho y Ciencias Sociales, el 25.1% en la UAM. DeTrabajo Social, el 19.2% inscrita en la UAM. Ciencias Educación yHumanidades, el 7.9% está en Agronomía y el 6.4% se encuentra inscrita en lafacultad de Veterinaria.
79
La mayoría de los estudiantes encuestados cursa la carrera de Derecho(16.2%), el 13.8% cursa la licenciatura en Enfermería, el 10.8% cursa lalicenciatura en Psicología, el 7.7% cursa la licenciatura en Trabajo Social, el7.4% está inscrita en la licenciatura de Tecnología Educativa, el 6.7% estáinscrita en la licenciatura de Nutrición, el 6.4% en Veterinaria, el 6.2% enCiencias de la Comunicación, las otras 11 carreras representan porcentajesmenores a los señalados. Con respecto al periodo escolar que cursan, el 18.5% de la población encuestada está inscrita en el tercer periodo, el 13.8%está en primero, el 13.1% en quinto, el 11.8% en séptimo, el 2.6% están ensegundo y en cuarto periodo, el 2.1% está en octavo, el 1.5% en noveno y el1.3% está inscrito en sexto periodo.
Información general.
Tal como se mencionó en el marco teórico, a lo largo de la historia, el término
democracia ha ido evolucionando de acuerdo a las necesidades sociales y a
las prácticas realizadas. Abraham Lincoln la define como gobierno del pueblo,
por el pueblo y para el pueblo, sin embargo, no es la única forma en la que se
puede definir esta palabra; México es un país en el que se promueve la
democracia como forma de gobierno, esta afirmación en palabras de Dahl
(1989) citado por Hurtado (1999) consiste en que su gobierno tiene la
capacidad de satisfacer las demandas de los ciudadanos sin establecer
preferencias o discriminación política entre ellos y sus mecanismos favorecen a
la mayor participación de los interesados en las decisiones de las autoridades
ya sea directamente (si el asunto es de pequeña escala o bien por medio de
sus representantes electos (p.50). En este sentido, la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos enuncia en su artículo que la democracia es
concebida como una forma de vida, sin embargo de acuerdo a las prácticas
institucionales (Schumpeter, 1996) la concibe como un método institucional,
donde el pueblo establece las reglas de la forma en la que se elegirán sus
80
representantes. Las diversas interpretaciones a esta palabra permiten suponer
que la democracia es un ideal, un gran objetivo a alcanzar y que de acuerdo a
la evolución de las sociedades es perfectible. Partiendo de esta idea se debe
señalar que hay varios tipos de democracia de acuerdo a las vías utilizadas
para implantarlas o implementarlas; de los pactos entre los partidos políticos y
élites representativas, de la participación de la sociedad civil, de las tradiciones,
anhelos y aspiraciones de las políticas de las comunidades nacionales
(Hurtado, 1999).
A los estudiantes de la Universidad Autónoma de Tamaulipas se les realizó el
siguiente cuestionamiento: ¿Cómo define la democracia? Los datos que se
recuperan de la variable democracia muestran que el 8.5% de la población
encuestada define la democracia como un ideal, 1.3% no contestó la pregunta
y el 13.1% considera que la democracia no existe. Esta última afirmación
permite reflexionar sobre las aportaciones de Callan (1997) citado por Bolívar
(2007) el cual considera que sin democracia no hay ciudadanos, pero sin
ciudadanos tampoco hay democracia; partiendo de esta afirmación y
considerando que México es una República es preciso señalar el artículo 34
constitucional enuncia que
mujeres que teniendo la calidad de mexicanos cuenten con 18 años de edad y
en este sentido todos los estudiantes
universitarios de 18 años o más son ciudadanos.
Ellos principalmente la conciben como una forma de gobierno (33.8%); en un
segundo momento se asocia a una forma vida (25.1%) y finalmente, también es
concebida como un medio para alcanzar el poder (18.2), tal como se aprecia en
la tabla 4.
81
Tabla 4 ¿Cómo define la democracia?
DemocraciaFrecuencia Porcentaje Porcentaje
válidoPorcentajeacumulado
Válidos No contestó 5 1,3 1,3 1,3Como forma de vida 98 25,1 25,1 26,4Un medio para alcanzarel poder
71 18,2 18,2 44,6
Una forma de gobierno 132 33,8 33,8 78,5Un ideal 33 8,5 8,5 86,9La democracia no existe 51 13,1 13,1 100,0Total 390 100,0 100,0
Cabe hacer mención que una de las prerrogativas de los ciudadanos es votar
en las elecciones, entonces la democracia existe porque hay ciudadanos
independientemente de que estos ejerzan sus derechos políticos.
Desde la edad antigua el hombre fue considerado como un animal político
Sartori (2005) porque se encuentra vinculado con la cosa pública. En la
actualidad desempeña un rol decisivo para el fortalecimiento de las
instituciones sociales, es decir más que ser un animal político, su participación
en la esfera social como actor político es determinante para la legitimidad de
los gobiernos.
La participación de acuerdo a Merino (2003) puede ser activa, cuando se
participa en actividades que promueven el desarrollo social a través del diálogo
y consenso; y pasiva cuando se cede la confianza a otros para que decidan el
rumbo del país. En este sentido, Bolos (2003) argumenta que hay cinco
expresiones de participación: a) la participación como finalidad en sí misma, es
decir legitimidad de los gobiernos, b) participación como elemento constitutivo
del desarrollo social, c) participación para la adquisición de habilidades y
conocimientos de forma individual y colectiva, d) la participación como
82
mecanismo de desigualdad social y finalmente e) la participación como gestión
de demandas sociales.
Retomando las aportaciones de Sartori (2005) donde afirma que l hombre es
un animal político , a los universitarios se les realizó el siguiente
cuestionamiento. ¿Qué entiende por participación política?. Al respecto, el
35.4% de la población encuestada considera que se refiere a votar en las
elecciones, el 34.4% opina que esta palabra se asocia a participar en proyectos
de desarrollo social, el 12.6% considera que se refiere a los movimientos
sociales, el 9.7% opina que el término se asocia con la formación del capital
humano, y el 6.7% supone que es gestoría social. Tal como se presenta en la
tabla 5.
Tabla 5 ¿Qué entiende por participación política?
Participación PolíticaFrecuencia Porcentaje Porcentaje
válidoPorcentajeacumulado
Válidos No contestó 5 1,3 1,3 1,3Votar en las elecciones 138 35,4 35,4 36,7Participar en proyectosde desarrollo social
134 34,4 34,4 71,0
Formación del capitalhumano
38 9,7 9,7 80,8
Movimientos sociales 49 12,6 12,6 93,3Gestoría social 26 6,7 6,7 100,0Total 390 100,0 100,0
Estos datos reflejan que para los estudiantes universitarios, la partición política
se reduce a la legitimización de los gobiernos durante los procesos electorales
y a la intervención activa de los ciudadanos para atender un bien común, de
hecho la teoría expresiva del voto dice que los electores individuales no sólo
83
están interesados en votar, sino que se interesan en una actividad pública con
significación social (Martínez y Salcedo, 1997).
Cuando la concepción de participación política se reduce a la legitimación de
los gobiernos, es lógico pensar que se debe contar con credencial de elector,
pregunta que también se les realizó. En este sentido, el 83.8% de la población
encuestada sí cuenta con la credencial de elector, el 7.7% asegura que no la
tiene y el 8.5% no contestó a la pregunta, tal como se expresa en la tabla 6.
Tabla 6. Cuenta con credencial de elector. Credencial
Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido Porcentajeacumulado
Válidos No contestó 33 8,5 8,5 8,5Si 327 83,8 83,8 92,3No 30 7,7 7,7 100,0Total 390 100,0 100,0
La teoría de la elección racional señala que el hombre tiende a desarrollar
estrategias que les permita maximizar sus recursos, en este sentido, el tener
acceso a la credencial de elector es uno de los derechos de los ciudadanos y
su uso es importante en los diversos trámites legales independientemente de la
contienda electoral, por lo tanto esta teoría explica de cierta forma el interés de
los universitarios por obtener su credencial de elector. Cabe destacar que para
Holzner (2007) el sufragio tiene una capacidad de comunicación y presión baja,
que por sí mismo no asegura que se consideren con igual peso los intereses de
todos los ciudadanos y a esto se le puede agregar la carencia de
conocimientos sobre asuntos públicos por la falta de civilidad y compromiso
-
pública (Echeverría, 2011).
84
En este sentido algunas instituciones como el (Centro Latinoamericano de
Demografía, Comisión Económica para América Latina y el Caribe y el Fondo
de Población de las Naciones Unidas 2009) mencionan que: ay evidencias
del distanciamiento de los jóvenes con las instituciones públicas, mismas que
son criticadas por ellos , en este sentido existe una apatía juvenil. (Dowse y
Hugher 1999) aseguran que ay investigaciones realizadas en los Estados
Unidos, Gran Bretaña y Finlandia donde se afirma que el grupo más apático es
el de los ciudadanos jóvenes solteros que están integrados marginalmente en
la comunidad . Partiendo de estas afirmaciones se realizó el siguiente
cuestionamiento ¿Ha votado en las elecciones pasadas?. En este sentido el
77.4% de la población encuestada sí ha votado en las elecciones pasadas, el
22.3% no ha sufragado y el .3% no contestó a la pregunta. Tal como se
expresa en la siguiente tabla. Tabla 7. ¿Ha votado en las elecciones pasadas?.
Participación Política Electoral Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido Porcentaje
acumuladoVálidos No contestó 1 ,3 ,3 ,3
Si 302 77,4 77,4 77,7No 87 22,3 22,3 100,0Total 390 100,0 100,0
Los resultados reflejan que la mayoría de los encuestados han votado en
elecciones anteriores, es decir, han encontrado algún incentivo que promueve y
fortalece la importancia de la participación política electoral. En este sentido,
probablemente haya desconocimiento de los asuntos públicos por parte de los
jóvenes, tal como lo menciona (Echeverría, 2011), sin embargo ellos han
participado en la legitimación de sus gobernantes y expresan la intención de
seguir participando activamente en las contiendas electorales, al menos esto se
manifestó al responder la siguiente pregunta ¿Piensa votar en las próximas
85
elecciones?. El 87.9% de la población encuestada sí piensa votar en las
próximas elecciones, el 11.3% considera no hacerlo y finalmente el 0.3% no
sabe y el 0.5% no respondió al cuestionamiento. Tal como lo muestra la tabla
8.
Tabla 8. Piensa votar en las próximas elecciones.
Intención de Participación Política ElectoralFrecuencia Porcentaje Porcentaje válido Porcentaje
acumuladoVálidos No contestó 2 ,5 ,5 ,5
Si 343 87,9 87,9 88,5No 44 11,3 11,3 99,7No se 1 ,3 ,3 100,0Total 390 100,0 100,0
Estos resultados reflejan que la intención del voto en la próxima contienda
electoral es alta en los universitarios, sin embargo, la efectiva participación
ciudadana va a depender de algunos de los factores, como la existencia de los
recursos económicos, habilidades cívicas, las estrategias de movilización que
realicen los políticos, el involucramiento psicológico de los electores y el
entorno social donde éstos mismos se desarrollen (Blais, 2000 citado en
Moreno, 2003).
De acuerdo a la opinión de los estudiantes de la Universidad Autónoma de
Tamaulipas, los jóvenes no deben ser considerados como un grupo apático,
porque la mayoría participa en la legitimación de los gobiernos y expresan la
intención de seguir haciéndolo, e inclusive se refuerza esta hipótesis al
responder el siguiente cuestionamiento. ¿Considera que es importante salir a
votar el día de las elecciones?. En este sentido, el 84.6% por ciento de la
población encuestada considera que sí es importante salir a votar el día de las
elecciones, el 13.8% considera que no es importante, el 0.8% no sabe y
86
finalmente 0.8% no contestó a la pregunta, según se valida en la siguiente
tabla.
Tabla 9. Considera que es importante salir a votar el día de las elecciones.Importancia de la participación política electoral
Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido Porcentajeacumulado
Válidos No contestó 3 ,8 ,8 ,8Si 330 84,6 84,6 85,4No 54 13,8 13,8 99,2No se 3 ,8 ,8 100,0Total 390 100,0 100,0
Con estos datos se demuestra que los universitarios tienen una
participación política electoral activa. Otro cuestionamiento que se les
hace a los estudiantes es ¿Está afiliado a algún partido político?. En este
sentido, el 59.7% de la población encuestada no se identifica ni está
afiliado a ningún partido político, el 35.1% sí se identifica con algún
partido político, finalmente el 5.1% no contestó a la pregunta. Tal como lo
muestra la tabla 10.
Tabla 10 ¿Está afiliado a algún partido político?Afiliación a Partido políticos.
Frecuencia Porcentaje Porcentajeválido
Porcentajeacumulado
Válidos Nocontestó
20 5,1 5,1 5,1
Si 137 35,1 35,1 40,3No 233 59,7 59,7 100,0Total 390 100,0 100,0
Este cuestionamiento permite inferir dos cosas, la primera de ellas se asocia
con falta de credibilidad de los partidos políticos en los universitarios. La caída
del partidismo es un efecto manifestado de forma general y no es efecto de la
87
movilización o de la participación electoral entre el electorado en general se
redujo de 65 a 59%, mientras que el independiente creció de 31 a 37% de 2000
a 2006 (Moreno y Méndez, 2006). La segunda es la existencia del
individualismo donde las características del candidato juegan un rol muy
importante, en este sentido la teoría expresiva del voto premia el encanto, la
gracia, la facilidad de palabra y la buena apariencia de los candidatos (Martínez
y Salcedo, 1997) y de ellos depende la aceptación o no del partido político
representado. Las candidaturas independientes pueden ser consideradas como
una forma interesante de movilización ciudadana y atractiva para los
universitarios.
La finalidad del cuestionamiento anterior
partidos políticos en la vida de los universitarios independientemente de su
poca o nula afiliación a los mismos, por lo tanto, se realiza una pregunta,
asociada con la anterior ¿Con cuál partido político se siente más identificado?.
En este sentido, el 34.9% de la población encuestada se identifica con el PRI,
el 27.4% se identifica con el PAN, el 15.6% se identifica con el PRD, el 7.4% se
identifica con Nueva Alianza, el 3.6% no se identifica con ningún partido
político y el 11% no contestó a la pregunta. Los estudiantes universitarios se
identifican más con el Partido Revolucionario Institucional, estos resultados
reflejan la victoria que obtuvo el partido en la zona centro de Tamaulipas, en la
elección del 2012, pero sobretodo en el triunfo obtenido en las elecciones del
2015 ambas para elegir Diputados Federales.
88
Tabla 11 ¿Con cuál partido político se siente más identificado?Identificación partidista
Frecuencia Porcentaje Porcentajeválido
Porcentajeacumulado
Válidos No contestó 43 11,0 11,0 11,0PAN 107 27,4 27,4 38,5PRI 136 34,9 34,9 73,3PRD 61 15,6 15,6 89,0NuevaAlianza
29 7,4 7,4 96,4
Ninguno 14 3,6 3,6 100,0Total 390 100,0 100,0
Los resultados a este cuestionamiento, permiten suponer que los universitarios
acudirán a las urnas en los comicios del 2016 y votaran por el PRI, tal como
suponemos que se hizo en las elecciones del 2015, contribuyendo con su voto
s 8 distritos en disputa.
Cabe hacer mención, que algunas de las variables que definen el voto del
electorado como son la región donde se emite el sufragio, la educación del
votante (Pérez, 2000) y el nivel socioeconómico; los electores de nivel
socioeconómico alto tienden a votar más por la oposición porque sus
aspiraciones obedecen a métodos clientelares de control social (Klesner y
Lawson, 2000, citados por Moreno 2003). Al respecto se debe recordar que la
Universidad Autónoma de Tamaulipas es una institución pública y cuyas cuotas
de colegiaturas son más bajas que en las universidades privadas. El estudio no
es comparativo, pero estas aportaciones permiten construir la hipótesis de que
los estudiantes de instituciones públicas votaran en su mayoría por el PRI y los
de las instituciones privadas por el PAN, tal como sucedió en las elecciones del
2000 donde sus votantes eran de mayor escolaridad, altos ingresos, más
interés político y de zonas urbanas (Moreno y Méndez, 2007), pero en las
elecciones del 2006 el panismo diluyó sus ventajas en estos electores. En el
89
caso del PRI, sus votantes han mostrado características como: bajos recursos
socioeconómicos, ingresos y educación y de zonas rurales, sin embargo el
votante priísta ha envejecido y el reclutamiento de jóvenes es muy limitado
(Moreno y Méndez, 2007).
Históricamente el PRI ha tenido mucha presencia en Tamaulipas, esquema que
mantuvo hasta las elecciones del 2012, donde se perdieron 6 de las 8
diputaciones federales y solo la zona centro manifestó su partidismo, pero en
las elecciones del 2015 vuelve a materializar una victoria total frente a sus
competidores. Aunque los resultados le favorecen no es posible garantizar un
triunfo en el 2016. Es preciso recordar que el sector juvenil se considera una
amenaza para el estatus quo porque en los jóvenes modernos se encuentra la
semilla del cambio aunque su enfoque político es muy limitado (Galtung, 1969
citado por Castrejón 1995).
Participación política electoral por sexo
Tabla 12. Participación política por sexo.
Participación política electoral por sexoRecuento
Sexo TotalMasculino Femenino
Votado No contestó 0 1 1Si 155 147 302No 44 43 87
Total 199 191 390
El nivel de participación política por sexo según la tabla 12 es muy similar, 155
de los encuestados pertenecen al sexo masculino y sí votaron en elecciones
90
pasadas y 147 encuestados pertenecientes al sexo femenino y también lo
hicieron. Con respecto a los que no votaron, 44 son hombres y 43 mujeres.
Cabe destacar que durante las elecciones federales del 2000, la probabilidad
de participar entre los hombres fue mayor que la de las mujeres y la
probabilidad también es alta entre los electores de mayor edad, entre los de
mayor escolaridad y entre los de mayor ingreso (Moreno, 2003). Pero en el
caso de las elecciones del 2006 disminuyó considerablemente la simpatía
femenina, pero los votantes mayores de 50 años se fortaleció en relación con
los votantes más jóvenes (Moreno y Méndez, 2006).
Con respecto a la intención de salir a votar en la próxima contienda electoral
168 mujeres encuestadas sí piensan salir a votar, 19 dicen que no y 3 de ellas,
no saben si lo harán y finalmente una no respondió a la pregunta. 162 hombres
encuestados sí piensan salir a votar, 35 dicen que no y 2 de ellos, no
respondieron a la pregunta.
Tabla 13. Intención de participación política electoral por sexo.
Intención de participación política electoral por SexoRecuento
Sexo TotalMasculino Femenino
Salir avotar
No contestó 2 1 3Si 162 168 330No 35 19 54No se 0 3 3
Total 199 191 390
Los hombres muestran una ligera apatía mayor que el de las mujeres, sin
embargo es preciso recordar que históricamente las decisiones de los
mexicanos en asuntos electorales responden a vivencias a corto plazo y en
muchas ocasiones de posturas miopes (Moreno, 2003).
91
Con respecto a la identificación partidista, 66 de los hombres encuestados seidentifican con el PRI, 52 con el PAN, 39 con el PRD, 12 con Nueva Alianza, 9no se identifican con ningún partido político y 21 no respondieron a la pregunta.
De las mujeres encuestadas, 70 se identifican con el PRI, 55 con el PAN, 22con el PRD, 17 con Nueva Alianza, 5 no se identifica con ningún partido políticoy 22 no respondieron a la pregunta. Estos resultados permiten observar que elnivel de identificación partidista por género es muy similar entre el PRI y elPAN, pero en lo que respecta al PRD se identifican más los hombres y conNueva Alianza se identifican más las mujeres tal como se expresa en la tabla14.
Tabla 14. Identificación política por sexo.
Identificación política por SexoRecuento
Sexo TotalMasculino Femenino
Identificado Nocontestó
21 22 43
PAN 52 55 107PRI 66 70 136PRD 39 22 61NuevaAlianza
12 17 29
Ninguno 9 5 14Total 199 191 390
Moreno y Méndez (2007) mencionan que la identificación perredista en elelectorado es más común entre los hombres que entre las mujeres, tal como seexpresa en la tabla anterior.
El nivel de afiliación partidista, tal como se mencionó anteriormente es muy
bajo entre los universitarios, la tabla 15 permite enfatizar que 137 estudiantes
encuestados sí están afiliados a algún partido político, de los cuales 70 son
hombres y 67 son mujeres. 233 estudiantes no están afiliados a ningún partido
92
político, de los cuales 117 son hombres y 116 mujeres. Finalmente 20
estudiantes no respondieron a la pregunta de los cuales 12 son hombres y 8
son mujeres tal y como lo muestra la siguiente tabla.
Tabla 15. Afiliación política por sexo.
Afiliación política por SexoRecuento
Sexo TotalMasculino Femenino
Afiliado No contestó 12 8 20Si 70 67 137No 117 116 233
Total 199 191 390
Probablemente la poca afiliación partidista se asocia con el distanciamiento que
hay por parte de los jóvenes a las instituciones, generalmente se alejan de
posiciones teóricas de gobierno y abrazan con facilidad otras ideologías, en los
jóvenes modernos se encuentra la semilla del cambio pese que su enfoque
político es muy limitado (Galtung, 1969 citado por Castrejón, 1995), en este
sentido, sus acciones y reacciones son independientes de su afiliación
partidaria, pero es preciso recordar que los jóvenes tienen un apego partidista
débil que se fortalece en la vida adulta (Moreno, 2003).
Finalmente y retomando las aportaciones de Bolos (2003) con respecto a las
expresiones de participación, se les realizó el siguiente cuestionamiento a los
universitarios. ¿Cuál es el escenario de participación política en el que te
gustaría participar?. En este sentido, al 37.9% de la población encuestada le
gustaría participar en proyectos de desarrollo social, al 20% le gustaría
participar en movimientos sociales, al 19.5% votar en las elecciones, al 9.7% le
gustaría participar en la formación del capital humano y en gestoría social, al
93
0.8% no le gustaría participar en ninguno de los escenarios mencionados y el
2.3% no contestó a la pregunta, según muestra la tabla 16.
Tabla 16. ¿Cuál es el escenario de participación política en el que te gustaría participar?
Escenarios de participación políticaFrecuencia Porcentaje Porcentaje
válidoPorcentajeacumulado
Válidos No contestó 9 2,3 2,3 2,3Votar en laselecciones
76 19,5 19,5 21,8
Participar enproyectos dedesarrollo social
148 37,9 37,9 59,7
Formación del capitalhumano
38 9,7 9,7 69,5
Movimientossociales
78 20,0 20,0 89,5
Gestoría social 38 9,7 9,7 99,2Ninguno 3 ,8 ,8 100,0Total 390 100,0 100,0
De acuerdo a las respuestas otorgadas por los universitarios, el 57.9% le
gustaría participar en proyectos de desarrollo social y en movimientos sociales,
sin embargo organismos internacionales mencionan que la movilización de los
jóvenes es inspirada en la paz mundial, el fortalecimiento de la democracia, los
derechos humanos, etc., pero jamás se organizan en términos corporativos, lo
cual refleja una limitante en el funcionamiento de la sociedad (Centro
Latinoamericano y otros, 2009). No cabe duda que estas respuestas se
relacionan más con la idea de cambio sin compromiso alguno.
94
Discusión
El voto joven es muy disputado por los diversos partidos políticos en épocas de
elecciones, los jóvenes son considerados como un sector apático,
investigaciones realizadas en Estados Unidos, Gran Bretaña y Finlandia
(Dowse y Hugher, 1999); su distanciamiento con las instituciones se asocia con
el desencanto de las mismas; en ellos se encuentra implantada la semilla del
cambio, pese a que su enfoque político es limitado (Galtung, 1969 citado por
Castrejón, 1995). Los jóvenes jamás se organizan en términos corporativos por
lo tanto limitan el funcionamiento de las sociedades (Centro Latinoamericano y
otros, 2009). El tema se complica con las aportaciones de Salazar (1996)
citado por Padilla (1998) que afirma que algunos de los jóvenes desde que
nacieron y hasta la fecha han vivido crisis de toda naturaleza: económica,
política, social, en la mayoría de los casos son producto de una crisis
matrimonial, estas vivencias se reflejan en una actitud de fatalidad por lo tanto
el conformismo, la desesperanza y desconfianza predominan en ellos a tal
alguno para ellos ni para el país.
Las afirmaciones conceptuales permiten inferir que los jóvenes universitarios
mostrarían una actitud de apatía ante las próximas elecciones, sin embargo,
esto no es así, el 83.8% de la población encuestada cuenta con su credencial
de elector, el 77.4% ha votado en elecciones pasadas y el 87.9% piensa votar
en las próximas elecciones, estos datos reflejan que los jóvenes universitarios
no son un sector apático, puesto que participan en la legitimación de sus
gobernantes, esta acción se asocia con la participación política electoral activa.
95
El interés por acudir a sufragar es independiente del sexo, 162 hombres y 168
mujeres piensan salir a votar en los comicios del 2016.
Los universitarios se identifican con sus partidos políticos, el 34.9% se inclina
por el PRI, el 27.4% por el PAN, el 15.6% por el PRD este partido político es de
mayor aceptación en los hombres y finalmente el 7.4% de la población
encuestada se identifica con el partido político de Nueva Alianza y sus
seguidores son principalmente las mujeres. En la mente de los estudiantes se
encuentra el interés de participar en las próximas elecciones y se identifican
con partidos políticos específicos, pero su nivel de afiliación a los mismos es
escaso pues el 59.7% no está afiliado a ningún partido político y solo el 35.1%
si lo está. La poca afiliación partidista probablemente se asocia al limitado
enfoque político de los jóvenes (Galtung, 1969 citado por Castrejón, 1995), con
la pérdida de credibilidad de los partidos políticos y sus líderes, o bien porque
las candidaturas independiente se consideran como una opción atractiva.
Por su parte, Salazar (1996) citado por Padilla (1998) destaca que los
estudiantes de las instituciones públicas tienen mayor necesidad de
participación política que los alumnos de las Universidades privadas, porque
estos últimos en la edad adulta tienen mayores probabilidades de influir en la
vida pública, probablemente estas aportaciones se asocien directamente con la
participación política electoral que han tenido y pretenden tener los estudiantes
de la Autónoma de Tamaulipas, mismos que en su mayoría visualizan a la
democracia como una forma de gobierno (33.8%) o como una forma de vida
(25.1%), y algunos otros la asocian como un medio para alcanzar el poder
(18.2%) y como un ideal (8.5%). Las aportaciones de este autor son claras, los
estudiantes de universidades públicas como lo es la Universidad Autónoma de
96
Tamaulipas tienen mayor necesidad de participación política, la cual es
interpretada por ellos de la siguiente manera: votar en las elecciones (35.4%),
participar en proyectos de desarrollo social (34.4%), los movimientos sociales
(12.6%), a la formación del capital humano (9.7%) y a la gestoría social (6.7%).
Los resultados anteriores muestran una clara reducción del término
participación política al terreno electoral y en un segundo momento a la
importancia de la participación en proyectos de desarrollo social, pero esto
último solo puede ser materializado trabajando en equipo y de forma
coordinada; entonces el reto de la Universidad es Considerar la educación
como una plataforma crítica que sirva para generar una agenda amplia de
prácticas educativas, que vayan más allá de las convencionalmente vigentes
(Bolívar, 2007). De ahí que la función de la universidad se asocie con la
formación de profesionales y profesionistas útiles a la sociedad donde la
intervención de los universitarios sea determinantes para propiciar cambios
económicos, políticos, sociales y culturales.
El desafío de la Universidad Autónoma de Tamaulipas y de muchas
Instituciones de Educación Superior es recuperar su rol de agente de
tiempo incidir en la transformación de
capacitando a los estudiantes universitarios con habilidades y conocimientos
que les permitan actuar en la arena pública, esto podrá ser posible con la
práctica de los valores como la solidaridad, la cooperación, la justicia, la
tolerancia o desarrollo sostenible que debe formar parte del currículo escolar -
la escuela por su parte - debe convertirse en una plaza pública donde se
97
discuta, se delibere, se valore y se actúe de acuerdo con lo acordado (Bolívar,
2007).
En resumen se destaca que los estudiantes universitarios sí participan
activamente en la legitimación de sus gobiernos, pero carecen de
conocimientos que les permitan comprender que vivir en democracia va más
allá de acudir a las urnas el día de las elecciones.
Comprobación de la hipótesis.
Al inicio de la investigación, en el capítulo 1, titulado El Problema se planteo la
hipótesis de trabajo, la cual fungió como eje rector la cual dice lo siguiente:
La tendencia de intención del voto de los estudiantes Universitarios de la UAT
campus Victoria favorece al Partido Revolucionario Institucional.
De acuerdo a los resultados obtenidos en el estudio el 34.9% de la población
encuestada se identifica con el PRI, el 27.4% con el PAN su adversario más
cercano, es decir hay una diferencia de 7.5% a favor del tricolor. En términos
históricos se puede rescatar que Tamaulipas ha sido considerado un estado
priísta, sin embargo en las elecciones del 2012, se vistió de azul excepto la
zona centro, que favoreció con sus resultados al PRI y en las elecciones del
2015 se volvió a verter tricolor.
Otra de las características que menciona el autor se asocian con el nivel
socioeconómico y la educación del votante, en este sentido se hacen dos
puntualizaciones, la primera de ellas consiste en mencionar que la Universidad
98
Autónoma de Tamaulipas es una institución pública y los costos de las
colegiaturas son menores que en las universidades privadas, por lo que su
población es más vulnerable económicamente hablando. Dicho lo anterior, el
voto que ha captado el PRI proviene de comunidades rurales y de bajos
recursos económicos y educativos. La segunda puntualización se refiere al tipo
de voto que ha captado el PAN cuyas características son de mayores ingresos,
localidades urbanas y mayor interés político (Moreno y Méndez, 2007), estas
reflexiones invitan a considerar que los estudiantes de Universidades privadas
tienen a identificarse con el PAN.
Dicho lo anterior la hipótesis es verdadera.
CONCLUSIONES
Al inicio del trabajo, el planteamiento del problema fue identificar ¿Cuál es el
nivel de intención de participación política electoral de los estudiantes de
licenciatura de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, campus victoria,
durante la elección del 2016?, de acuerdo a los resultados analizados el nivel
de intención de participación política electoral en las próximas elecciones es del
87.9%, el 11.3% de los encuestados piensa no salir a votar, el .5% no contestó
a la pregunta y el .3% no sabe si lo hará. Estos datos reflejan que los
universitarios participan activamente en la legitimación de sus gobiernos.
Del planteamiento del problema se desprenden tres preguntas de investigación,
la primera de ellas es ¿qué porcentaje de los universitarios pretende votar en
las elecciones del 2016?, la respuesta es 87.9% tal como se registro
anteriormente.
99
La segunda pregunta dice ¿cuál es el partido político de mayor aceptación
entre los universitarios?, en este cuestionamiento se encontró que el 34.9% de
la población encuestada se identifica con el PRI, el 27.4% se identifica con el
PAN, el 15.6% se identifica con el PRD, el 7.4% se identifica con Nueva
Alianza, el 3.6% no se identifica con ningún partido político y el 11% no
contestó a la pregunta. Estos datos reflejan que el partido político de mayor
aceptación es el Revolucionario Institucional.
Finalmente, el tercer cuestionamiento fue ¿quiénes muestran mayor interés en
la participación política electoral? Los hombres o las mujeres. La intención de
salir a votar en la próxima contienda electoral en las mujeres es de 168 y en
los hombres es de 162. Estos datos reflejan que el nivel de intención de
participación política electoral es independiente del género, es decir, los
universitarios saldrán a sufragar en las contiendas del 2016.
RECOMENDACIONES
Los jóvenes universitarios son un sector que participa en la legitimación de sus
gobernantes pero carecen de conocimientos sobre la importancia de la
participación política y limita su enfoque principalmente en dos áreas de acción,
la primera de ellas asociada al voto y la segunda a los proyectos de desarrollo
comunitario, por lo tanto se hacen las siguientes recomendaciones:
1.- La participación política debe ser entendida en todas sus dimensiones (voto,
desarrollo comunitario, movimientos sociales, formación del recurso humano,
gestión social, etc.) para ello la educación debe iniciar desde la familia, pero la
100
escuela y los medios de comunicación como agentes de socialización juegan
un rol importante. En la escuela se debe poner especial atención a asignaturas
como educación cívica, ética y valores; en caso de que las asignaturas no
existan dentro del plan de estudios, se deben diseñar cursos extracurriculares
que ayuden a la formación de los futuros ciudadanos y que proporcionen temas
de interés que permitan la discusión familiar y entre amigos. En el caso de las
Instituciones de Educación Superior, la impartición de estas asignaturas debe
continuar y ser fortalecidos con espacios de expresión juvenil donde el debate,
diálogo y reflexión se hagan presentes independientemente de que sea año
electoral, los foros deben ser permanentes. Por su parte los medios de
comunicación, deben promover la creación de estos espacios y presionar a las
instituciones para darles continuidad.
2.- Los temas discutidos y debatidos deben culminar en propuestas de mejora,
las cuales deben ser canalizadas a las instituciones competentes para la
ejecución de los mismos.
3.- La Universidad y las instituciones educativas en general tienen el
compromiso social de promover una comprensión amplia de la democracia y de
los diversos escenarios de participación política (Carrr, 1993 citado por Bolivar.
1997), por lo tanto la educación debe ser integral evitando la politización de la
misma a favor de algún partido político.
4.- Las Instituciones de Educación Superior deben promover la creación de
redes operativas donde los universitarios se incluyan de forma voluntaria de
acuerdo a sus intereses particulares. Las redes de participación ciudadana son
un mecanismo de presión de los grupos a las instituciones, y por medio de
101
estas, sus voces son escuchadas y podrían ser materializadas sus demandas.
Para ello se debe educar en valores donde se promueva el respeto a la
diversidad e ideología y para ello se debe fortalecer el desarrollo sociopolítico,
sociocultural, socioafectivo y socioeconómico de la ciudadanía (Bolivar, 1997).
5.- El Instituto Nacional Electoral (INE) antes Instituto Federal Electoral (IFE) -
debe continuar con el fortalecimiento del voto de los derechos del niño, y que
estas prácticas rebasen entornos urbanos para ser sumergidas en las zonas
rurales y marginadas para evitar la discriminación social y tratar de cerrar las
brechas de la desigualdad social. La capacitación a los niños para participar en
estos plebiscitos fortalecerá las bases cívicas y éticas para promover una
sociedad incluyente. En el caso de los jóvenes su participación como
observadores electorales incentiva su acercamiento con las instituciones y los
acerca a un escenario real sobre la importancia de bríndale un voto útil a la
sociedad.
El reto de la formación de una cultura política activa es compromiso de todas
las instituciones sociales y educativas, el principal enemigo es la desigualdad,
de ahí la importancia de los agentes de socialización como: la familia, la
escuela y los medios de comunicación son posibles alternativas para el
desarrollo de una mejor sociedad y la consolidación de una democracia más
participativa.
102
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