e rrebOrgano de su Venerable

Orden Tercera y Cofradías.—Dirección y Administración:

PP. MEBCEDARIOSSilva, 39.—Madrid (12)

ESPINOSA.—San Pedro Nolasco presen-

tando un novicio a !a Santísima Virgen.

(Illa ,;eo Provincial de Valencia).

AÑ O V I 24 ENERO 1923 .1-7,10M. 54

SUMARIO

CONCISA Y BREVE RELA-

CIÓN DE LA VIDA DE SAN

PEDRO NOLASCO, por elMiro. Fr. Alonso Remón.SAN PEDRO ARMENGOL, porFr. Ramón Serratosa.CULTO DE LA BIENAVENTU-

RADA VIRGEN MARÍA DE LA

MERCED, por Fr. Juan Gi-

labert.— APOTEOSIS EUCA-

RÍSTICA MERCEDARIA, porFr. Ramón Scrratosa.SAN PEDRO NOLASCO, MO-

DELO DE CARIDAD (medita-ción), por Fr. GuillermoVázquez.— ROSA MÍSTICA,

por el Excmo. Sr. Mar-.qués de Figueroa.—Ozó-NICA MENSUAL, por FrayL. Säntamaría.-PÁGINA MI-

SIONAL. — MI TIERRA, porFr. Miguel Escánez.—MisIMPRESIONES DE ESPAÑA,

por Fr. Diego A. Rojas.Noticias. — Necrología eIndulgencias.

coma y breve remin de la 111118

San Pedre r101820.(1)

Fué nuestro Padre y Patriarca San Pedro Nolasco,francés de nación, su patria en un lugar cerca de Carca-sona, que se llamó" Santas Puelles, diócesis de San Pa-blo en la parle que confina con la Franela Narbonense.

Su familia nobilísima, como lo era su apellido de losNo/ascos, originaria, según algunos, a la de Médicis y,según otros, a la de los Duques de Bretaña, en Gundima-ro, o Guzmán. Nació por los arios de 1193, teniendo lasilla de San Pedro Celestino tercero, y la del imperio deOriente, Isachio, y la del Poniente Enrique sexto.

La primera maravilla que obró Dios por este niño,luego que nació, fué que, en sacándole los brazos el amade las ligaduras en las mantillas, vino un enjambre deabejas, y se le puso en la palma de las manos.

Siguiáse luego en el mismo infante, creciendo losaños, el llorar amargamente en viendo algunos pobres,o necesidades, si no le daban el ama, o el ayo que lespidiese por Dios.

Hallöse a pocos años de vida con padre sin ella, niduró la de su viuda madre más tiempo del que llegó a serel de la edad del santo mancebo de veinte y uno a veintey dos años, rico y libre; heredado y como sin due-ño; y entre la golosina de tomar estado, mucho había quetemer.

Embistiéronle* ciertos parientes suyos con la ceguedadde la herejía de los Alhigenses, y por no dejar las verda-des católicas, volvió las espaldas a las tierras hereda-das, mudándose a Barcelona; que temió el peligro delque se queda en él, y huyó.

Vino a España, a Cataluña, y antes de llegar a Barce-

(1) Está copiada del libro «Discursos elógicos, etc.», del insigneclásico P. M. Alonso Penión. Imprimióse en Madrid, año de 1627.

lona le puso grandes dificultaaes y tentaciones el demo-nio, para que no continuase en sus santos propósitos.Acordáse que estaba en el camino el santuario de la mila-grosa imagen de Menserrai, visitó/a, y allí "Cié amparadoy fortalecido, y cesaron la s tentaciones.

Desde que entró en Barcelona jamás reparó en inco-modidades suyas: dormía en el suelo, comía lo que halla-ba acaso, era continuo en la oración y disciplina, ayuna-ba lo más del tiempo, y traía un cilicio a las carnes.

Valióse luego de muy honradas y ejemplares y santascompañías, especialmente fué honrado del Rey Don Jaime,y eligió por su padre espiritual a San Palmando de Peña-fort, confesor del mismo Rey.

Toda su ansia era dolerse de los cautivos cristianos,y juntar limosnas para rescatarlos, y si no le fueran a lamano el Rey y San Paimundo, a imitación de San Pauli-no, Obispo de Nola, quiso ir a venderse en tierra de mo-ros, habiendo gastado su patrimonio, y peregrinando portoda España para juntar limosna con este fin; y ansi delreino de Granada y de diferentes partes de Africa él, porsu propia persona, rescató cerca de trescientos cautivoscristianos.

Estaba el Viernes Santo meditando en la pasión deCristo, y fuéle mostrado en revelación una oliva muyhermosa, muy llena de fruto, y unos malos hombres quela querían corlar y hacer pedazos, y oyó una voz quele Inandaba que defendiese la oliva; aunque por entoncesno alcanzó el misterio de esta revelación.

El año 1218, primero día de Agosto, estando solo ensu aposento, casi a la media noche, orando y contem-plando, le apareció la Madre de Dios, y mandó que no seretirase a la soledad, sino que fimdase una Religión contítulo de Nuestra Señora de la Merced, Redención de cau-tivos, que ésta era la voluntad de Jesucristo, su Hijo, yque tomase el primero el hábito en ella, para ser padrey prelado de los demás; y esta propia revelación fue -hecha a la misma hora al Rey Don Jaime y a San Rai-

mundo de Peña fort, y la fundación se hizo de allí a diezdías en la fiesta de San Lorenzo, mártir.

Ejercitó é hizo ejercer con tanto fervor y continuaciónel ministerio de redimir cautivos, desde que vistió nuestrosanto hábito, que desde el'año 18, con ser en el principiode nuestra fundación, hasta el 24, se redimieron cuatro-cientos setenta cautivos.

El año 1218 vinieron dos hombres facinerosos conánimo de engañarle y robar el convento; pidieron nuestrohábito; dióle Dios luz para que penetrase los corazones;reprendió/es, predicó/es y redújoles a que hiciesen peni-tencia.

Compuso en aquellos reinos algunas sediciones ybandos; asistióle al Rey Don Jaime en las Cortes deZaragoza, y allí granjeó que San Paimundo de Peña fortfuese por la confirmación de nuestra Religión, la cualconcedió el Papa Gregorio nono, estando en Perusa, a 17de Enero, día de San Antón Abad.

Tardándose una noche el compañero de locar a mai-tines a la hora que se acostumbra, levantóse nuestroPadre y fué al Coro, y halló a la Madre de Dios en lasilla del Prelado, y las demás ocupadas de Angeles,cantando el oficio menor, y recibiéronle entre ellos.

Persuadió al Rey Don Jaime que continuase el cercode Valencia, y profefizóle el ganarla, asistió/e, y vió unasestrellas que de noche bajaban sobre una montafiuela adonde estaba sentado el Peal: hizo cabar allí y fué halla-da una imagen de Nuestra Señora dentro de una campa-na, dióle el Rey aquel sitio, y fundó el convento, que hoytenemos, de Nuestra Señora del Pilche.

Instituyó, a imitación de las Ordenes monacales,.el bendecir los dormitorios, después de Completas, ydicen fué vista muchas veces Nuestra Señora bendicién-dolos.

Deseó notablemente visitar las santas reliquias delApóstol San Pedro, porque, demás de tener su nombre,le era devotisimo, y aparecióle el Santo Apóstol una

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noche puesto en la cruz de su martirio, y &Jale: Ecce egovenio ad te, quia tu ad me venire non potes (1).

Leyendo las vidas de los santos, confesó ser la suyaindigna de la bienaventuranza, y no quería llamarseMaestro general, sino humilde Ministro de los pobres, yapareció Nuestro Señor, y dijo/e: Fili, in domo Patris rneimansiones multae sunt (2).

Para pedir limosna con que fuesen redimidos los cau-tivos, anduvo a pie lo más de España, y con eso y conlas continuas penitencias llegó a enfermar, y a padecermucho.

Estando deseando vender cuanto tuviese, o vendersea sí mismo, para redimir cautivos, se le apareció CristoSeñor Nuestro, y le dijo: Nolite timere pusillus grex, quiacomplacuit Patri vestro ciare vobis regnum: vendite quaepossidetis et date eleemosynam (3), con que continuó conmás fervor en hacerlo.

Entre las redenciones que hizo en África fué, en unade ellas, despojado y azotado de los moros, y queriendovolver a España por más dineros, le echaron al mar enun barco sin vela, ni remo; hizo de su báculo árbol, y desu capa vela; y llegó a salvo a Barcelona.

Viniendo a su noticia que algunos cautivos, olvidadosde Dios, estaban para dejar nuestra fe, siéndole éstorevelado, iba en espíritu, y los consolaba y fortalecía.

Llegando, no por la edad, sino por las penitencias, ano poder ir al coro, y deseándolo, venían los ángeles y lellevaban alguna vez, especialmente el de su guarda.

Edificó algunos monasterios; escribió a muchos prín-cipes cristianos exhortándolos a la paz universal de laIglesia; y cuando Federico segundo la pertirbaba, movióa toda la ciudad de Barcelona a hacer penitencia, y ani-

(1) He aquí que vengo a visitarte, ya que tú no puedes visitar-me a mí.

(2) Hijo, en la casa de mi Padre hay muchas moradas.(3) No temas, pequeño rebaño; porque es del agrado de vuestro

Padre daros el reino: vended lo que poseeis y dad limosna.

mó, asimismo, por cartas al Rey Luis de Francia para laconquista de la Tierra Santa.

Visitó el cuerpo del Cardenal San Ramón Nonnat, aquien él había dado el hábito; apareciósele y all uncióle elmodo y hora de su muerte.

Renunció el Generalato, escribiéndole San Raimundode Peña fon que no renunciase, por ser milagrosa la elec-ción suya: tal era su humildad.

Murió el año 54 o poco más, aunque algunos dicenque el 49, noche de Navidad de Cristo, a media noche:fué confortado con ver a Cristo Señor Nuestro, a laMadre de Dios, a San Pedro Apóstol, y a su 5d17i0 Angelde la Guarda. Dicen rindió el espiritu a su Criador conlas primeras palabras: Con fitebor libi etc., ilustrando sudichoso tránsito las maravillas y milagros que Dios hizopor sil siervo.

SAN PEDRO ARMENGOL(1230-1304)

(CONTINUACIÓN)

II

INFORMACIÓN JURÍDICA DEL MISMO ANO 1304.

Seis días nada más después del entierro, o sea el 3 deMayo del mismo año 1304, se celebró, en el convento delPuig, de Valencia, el Capítulo General de la Orden, que setenía todos los años, y al cual debían acudir, los Comenda-dores de todas las casas, acompañados de un religioso deellas.

En su virtud, los Comendadores de Santa María de losPrados y de Montblanch, Fr. Pedro de Rocallaura y frayGuillermo Poch, acompatiddos de sus socios Fr. Domingode Rinmajor y Fr. Pedro Dalmau, sin perder tiempo empren-

dieron el camino para poder llegar al Puig la víspera delCapítulo, o sea el día 2 de Mayo (1).

Era a la sazón Maestro General (aunque en competenciacon el clérigo Fr. Ramón Albert), el caballero Fr. Arnaldode Amer, elegido en el Puig el día 29 de Septiembre de1301, cuatro meses escasos después de muerto su antece-sor y pariente, el santo Fr. Pedro de Amer, fallecido el 8 deJunio. A pesar de la apelación de los clérigos a Roma,como Arnaldo había sido elegido por la mayoría de losfrailes, clérigos y legos, pues pasaban del doble de los quehabían votado a Albert, él era el que de hecho gobernabalite pendente y celebraba con toda regularidad los CapítulosGenerales de cada año (2).

Las Constituciones, que eran las de 1272, mandabanque el Capítulo fuese convocado para el 5 de Mayo y quedurase tres días, en el primero de los cuales, entre otrascosas, se hacía memoria de los frailes y monjas de la Ordenfallecidos en aquel año (3); y en 1291 el mismo autor deestas leyes, Fr. Pedro de Amer, mandó en el Capítulo Ge-

(1) El P. Anselmo Dempere, en sus Memorias manuscritas sobreSan Pedro Armengol (que procedentes del Puig adquirió de los sobri-nos del P. lbars, el historiador de Sagunto D. Antonio Chabret, y aquien se las compré yo siendo Comendador del Olivar en 1906, en don-de las dejé al volver a Castilla), pone reparo y hace dificultad sobre elviaje de Montblanch al Puig en tan corto espacio de tiempo, deduciendode ello que la muerte del Santo debió ser antes. Pero nosolroi novemos esa imposibilidad; por cuanto en cinco jornadas de ocho horaspodía muy bien verificarse el viaje, máxime tratándose de buenosjinetes, como eran los mercedarios del siglo XIII, y tenida también encuenta la estación, que era la mejor del año para viajar de día y denoche.

(2) Ribera trae tres de estos capítulos, los de los años 1503, 1304 y1507. Milicia, págs. 306 y 309, núms. 60, 62 y 70. Véase allí todo elproceso de este pleito que fué resuelto por Clemente V en Poitiers, a 12de Febrero de 1308, nombrando motu proprio a Fr. Arnaldo Rosiñol,y retirándose nuestro Amer a la encomienda de Arguenes que le diö susucesor. Para dar alguna luz a los que escriban sobre este episodio denuestra historia, hemos de recordar a los patrocinadores de los cléri-gos que, a más de la ley escrita que no excluía a éstos del Generalato,tenían los caballeros en su favor el derecho consetudinario de cercade cien años, que tenía tanta fuerza de ley como la escrita a que tantose aferraban sus competidores. Teniendo esto en cuenta, cambia elaspecto de la cuestión y se debe escribir la historia con diferentesorientaciones. Que de aquellos nublados se siguiera luego la bonanzay que ganara la Orden con el cambio de dirección, es asunto que noataña a la crónica, sino a la filosofía de la historia el dilucidar.

(3) «Léanse asimismo en este capítulo (primera sesión), los nom-bres de todos los frailes y monjas y familiares de la Orden que enaquel año hubieran fallecido». Cap. III.

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neral de Lérida que, cuando los difuntos fuesen dignos dememoria por sus virtudes, se hiciese información de suvida.

En virtud de esta determinación, el General mandó quesi hubiese quien supiera algo digno de memoria, lo decla-rase en la debida forma. Oído lo cual, cinco de los presen-tes, que eran los cuatro testigos presenciales de la muertedel Santo, y el que había sido su compañero cuando el mar-tirio, o sea Fr. Guillermo Florentino, que también se hallabapresente en el Capítulo, dijeron que sabían muchas cosasdel venerable Fr. Pedro Armengol. Por lo cual, haciendojuramento en manos del General, declararon cada uno loque sabía, peniéndolo por escrito el secretario Fr. RamónArmengol, pariente sin duda del Santo.

Declaran en común los hechos de su juventud, conver-sión, estado religioso, retiro en los Prados y muerte; y enparticular, Fr. Guillermo Florentino, los detalles del marti-rio; los Comendadores de las dos casas, los éxtasis, y losotros dos testigos, las conversaciones santas que tenía conlos religiosos, y, finalmente, el Notario del Capítulo haceconstar que por orden del General fué firmado y sellado eldocumento, quedando él encargado de llevarlo al archivode Barcelona.

El hecho de figurar San Pedro Armengol en la memoriade los religiosos pasados a mejor vida desde el último Ca-pítulo General del año 1303 hasta el presente de 1304; el serentonces Comendador el testigo que declaró, cargo quesiendo anual no podía suponerse que fuese de otro año; yel constar por documento auténtico que el Santo era Co-mendador de los Prados por los años de 1297, son todaspruebas de la autenticidad del documento y de haber falleci-do el Santo en el tiempo indicado.

El Culto de la ßienavellurada Virgen maríade la Merced.

SUS MANIFESTACIONES(CONTINUACION)

PRIMERA IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DE LA MERCED. -ESmuy probable que en el oratorio de la primera residencia, eihospital de Santa Eulalia y, después, en el : del nuevo hospi-

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tal construído por Raimundo de Plegamans, para el serviciode los religiosos, pues sólo dependían del obispo diocesanopara recibir el crisma y el santo óleo y las sagradas órde-nes—y la bula pontificia en que esto consta, expedida en elaño 1245, al confirmar todas las libertades e inmunida-des concedidas por los Papas predecesores, supone su existen-cia anterior, entre las cuales suele ser primera, para lasórdenes religiosas, la exención en el culto y el uso de los sa-cramentos del Ordinario, como consecuencia de la aproba-ción de la orden por la Santa Sede—los primeros mercedarios,con el Santo Fundador a la cabeza, tributasen a María cultoespecial, venerándola en algúna imagen suya, colocada,con o sin altar, en lugar principal del oratorio, como ya en-tonces era costumbre; porque era esta devoción grandísimaen aquel siglo, y los mercedarios tenían para con María unadeuda inmensa de gratitud por título de fundación, y no escreíble que el amor de Nuestro Santo Padre a María estu-viese oculto y, digámoslo así, como represado por más detreinta arios que tardó en erigírsele iglesia, máxime queSan Pedro Nolasco, como Padre de una Orden mariana, de-bía formar a sus primeros hijos en una devoción profunda ytierna a la que tenemos por Madre y principal Fundadora.

Pero las primeras manifestaciones del culto de la Santísi-ma Virgen, bajo la advocación de la Merced, de que tene-mos noticias, fueron la iglesia para cuya construcción ydedicación a María, erigiéndole en su honor el altar—únicosin duda en el designio primero—obtuvo el Santo Patriarcapermiso del obispo de Barcelona, con fecha 29 de Abril de1249, y la hermosa imagen, que desde entonces acá vienevenerándose bajo la misma advocación.

La iglesia, llamada en el permiso oratorio y capilla, noera de pequeñas dimensiones, pues solía darse el nombre decapilla a las iglesias de los monasterios, aunque tan grandesy suntuosas como lo eran muchas de aquel siglo y de los an-teriores, precursoras en el estilo y factura de las grandiosascatedrales medioevales. Tenía nuestra iglesia unos 9,33 me-tros de ancho, lo que exigía, según la razón proporcionalmás común en este género de edificaciones, por lo menos,unos 30 metros de largo, ditnensión que poco más excediórealmente.

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Se construía para el culto público, como lo indica el uso decampanas cpricedido por el obispo diocesano y las mismasdimensiones, porque nuestra Orden, además de laical, enlos caballeros residió casi durante un siglo el supremo ma-gisterio, fue también desde sus principios clerical, y sus sa-cerdotes no limitaron la acción ministerial dentro de lostérminos del monasterio y en orden a la colecta de limosnaspara la redención de cautivos, sino que también regentabaniglesias, aun parroquiales, según consta de la bula citada de1245, que autoriza a la Orden, confirmando, seguramente,concesión anterior, pues ya los tenía entonces, para que reci-ba clérigos. Eran las iglesias de los religiosos mendicantescentros de renovación de la vida cristiana por la asiduapredicación y administración de los Sacramentos, y los con-ventos focos de apostolado, y los nuestros, aunque ennúmero muy inferiores a las otras dos Ordenes contemporá-neas, la Dominicana y Franciscana, pues estaban económica-mente extenuados por atender a la redención de los cautivos,como dice Alejandro IV en bula de 1255, dejaron huellaprofunda del ejercicio del ministerio sacerdotal, en el primersiglo de la orden, el venerable Fray Bernardo de Corbera,como director de almas; San Pedro Pascual, notabilísimodoctor y polemista, Obispo de Jaén y mártir en Granada; SanRamón Nonato, ascendido al Colegio Cardenalicio

Las obras de esta iglesia (1) se realizaron muy lentamen-te a causa de la extremada pobreza de la Orden, pues empe-zada en 1249, no se concluyó hasta el priorato de Fray JaimeAymerich, 1408-1419 (pág. 26). No se ha de creer por esto queno estuviese abierta al culto durante todo este tiempo, o quePol- la continuación de las obras sufriesen interrupciones losdivinos oficios, pues era muy ordinario en aquellos siglos,edificado el ábside, o poco más, dedicarla al culto y aun con-sagrarla, continuándose después en el cuerpo de la iglesia lasobras y en lo ya habilitado las solemnidades religiosas. Esmuy probable que nuestra iglesia estuviese ya abierta alculto en 1250, pues la menciona el Rey D. Jaime en diploma

(1) Las páginas que a continuación citaré, se refieren a la obradel P. Faustino D. Gazulla: La Patrona de Barcelona y su san-tuario, en que me apoyo para escribir estas notas sobre la prime-ra iglesia de la Merced.

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expedido en Lérida el 28 de agosto de este afio (pág. 32), y,ciertamente, en 1259, en que con fecha 19 de junio un talPedro Salat instituye una fundación para que ardan siempredos lámparas en esta iglesia: una día y noche ,continuamen-te, ante el altar de Santa María, v la otra, sólo de noche, anteel lugar en que el mismo Pedro Salat hizo pintar, a la dere-cha de la iglesia, la crucifixión del Señor y el sepulcro conlos Apótoles debajo (pág. 52). En este siglo quedaron con-cluidas las dos capillas de San Eloy y de Santa Marina, si-tuadas al lado del Evangenlio y de la Epístola, respectiva-mente; pues en la primera fue enterrado el reverendísimoFray Bernardo de San Román, muerto, según el P. Gálvez,en 1272, «fecha que puede darse como cierta, ya que despuésde este ario no aparece su-nombre en los documentos), y dehaber sido enterrada, en 1290, Santa Marina de Cervelló yotras religiosas de la Orden en la capilla frontera de SantaMaría, puede creerse haya sido la de San Eloy enterramien-to de los religiosos (págs. 18 y 19). Si la primitiva °situaciónde esta capilla correspondía a la que se le señala en el planode la iglesia (pág. 43), y abovedada con toda seguridad laparte de la nave de la iglesia correspondiente a estas doscapillas, primero de los cinco tramos de que llegó a constarel cuerpo de la iglesia, tendría de largo la iglesia, en los pri-meros años del último tercio del siglo XIII, más de 15 me-tros, medidos desde el fondo del ábside.

Cree el P. Gazulla que las obras se interrumpieron afines del siglo XIII y que no se renudaron hasta principio delsegundo tercio del siglo XIV, pues consta por sentencia ar-bitral, con fecha de 18 de septiembre de 1335, que el arqui-tecto Jaime Cercés quedaba obligado a construir, dentro deun año, dos capillas semejantes a las existentes, mediante lacantidad de ciento diez libras, que en el termino de ocho díasdebía de entregarle el Rvmo. Fr. Berengario Catull (página22). Construido el tramo de la iglesia, y tal vez abovedado,comprendido entre las dos nuevas capillas alcanzaría la igle-sia, en 1336, más de veinte metros de largo.

El que dió el impulso definitivo a la obra,/y quizá virtual-mente la acabó en su largo priorato" de cuarenta años,1336-1376, fue Fr. Bononato de Prexana, que hizo labrar laportada por donde se entraba al claustro y de el a la iglesia

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por el lado del Evangelio, y esculpir sobre ella el bello gru-po de la Santísima Virgen con el Niño, cobijando debajo desu manto a sus 'devotos. Este grupo tal vez estuviese ya es-culpido a mediados del siglo, pues en el ario 1343, el Rey donPedro IV, por reverencia y honor de la Beatísima Madre deDios María, concede el que se puede hacer este portal, por-tale, equivalente, tal vez, de portail francés, que significaportada ornamentada y monumental, máxime que, comoopina el P. Gazulla, y parece desprenderse del texto del per-miso concedido por el Rey, existía en tal lugar puerta, ysólo se trataba, por consiguiente, de ampliarla y ornamen-tarla; y al paso que las obras de la iglesia iban caminando asu fin, disminuye la probabilidad de que una puerta que noera la propia de la iglesia se ornamentase, estando próximoel poder hacerse en la puerta occidental, propia y principalde la iglesia: parece, pues, que esta puerta, que lo era delclaustro y provisional de la iglesia, fuese labrada cuando laiglesia estaba muy lejos de poder tenerla propia, o Sea, ha-cia mediados del siglo XIV.• En la imposibilidad de continuar las obras con los pro-

pios recursos, en su mayor parte limosna de los fieles, y quedebían invertirse en la redención de los cautivos, el PriorFray Bernardo de Prexana elevó al Romano Pontífice unapetición de indulgencia plenaria, más apreciada entoncespor rara que hoy en que tanto se prodiga, para cada una delas cinco personas que hiciesen construir una arcada, quecostaba, próximamente, doscientos florineS de oro, o diesenesta cantidad para comprar unas casas que vendrían a costarmás de mil florines, necesarias para, ampliar la iglesia. Adu-cía el postulador en su petición el que la Santísima Virgenobraba muchos milagros, la escasez de los recursos de laOrden, la incumbencia de la obra de la redención y la ora-ción especial que en la comenzada iglesia todos los días sehacía por la conservación de Su Santidad. Accedió el Pontí-fice Clemente VI a la petición, como consta en la bula quecon el nombre de Clemente VII corre en nuestro bulario ( 1 ) .

(1) El P. Guillermo Vázquez, diligente y afortunado investi-gador de documentos, halló la petición del Prior Fr. Bononato dePrexana en el Archivo vaticano, y como acostumbra, generosa-

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Es de creer que este subsidio espiritual de indulgencias dieseel apetecido resultado y que rápidamente se realizasen lasobras, quedando, en 1276, en su mayor parte concluidas,como lo indica el Infante D. Juan, con fecha 4 de Septiem-bre de 1381, (página 25).

No se cuál sería entonces el significado de arcada, hoyvano comprendido entre dos machones o columnas y cubiertopor un arco, y también serie de arcos, antiguamente lugar

mente me la brindó precedida y seguida de unas notas importantesque a continuación publico:

«El documento que demuestra no ser de Clemente VII la bula.relativa al culto de Nuestra Madre en Barcelona, sino de Clemen-te VI en 1343, es la súplica elevada a este Papa con esa fecha yregistrada en el tomo 3.° de Suppliche, fol. 266 recto, del Archivovaticano. Como de costumbre, la súplica está copiada en la bula.Dice así:

«Significant sanctitati vestrae devotissimi oratores vestri ma-gister et fratres Ordinis sanctae Mariae de Mercede captivorum,quod cum idem Ordo suum habuerit exordium in civitate barchi-nonensi, et domus in ipsa civitate sita principalis et caput Ordinisprelibati, ubi beata Virgo ob devotionem fidelium multa miraculaoperatur, ipsique magister et fratres in eadem civitate ecclesiamsub vocabulo beatae virginis construere inceperint opere nimiumsumptuoso, et ad prosequendum dictum opus, tam in capite quamin fine ecclesiae habeant necessario emere hospitia eis contigua,quae constabunt ultra mille florenos auri, ad quae perficienda pro-ventus dicti Ordinis, qui ut plurimum in eleemosynis consistuntfidelium, et incumbente redemptionis captivorum onere, sufficereminime dinoscantur, et in eadem ecclesia inchoata fiat quotidiespecialis memoria pro salubri conservatione S. V. ut ibidem divi-nus cultus continue amplificetur, supplicant humiliter et devotequatenus y personis quae in eadem ecclesia fieni facerent unamarchuatam completam, quae communiter constabit usque ad du-centos florennos auri, vel aliis V personis quae pro amplificationedictae ecclesiae ad emendum fundum seu dicta hospitia, dictan'C C fiorennorum elemosinam contulerint, prior dictae domus, quiest vel pro tempore fuerit, prefatis benefactoribus, semel tantumin mortis articulo, omnium peccatorum suorum, de quibus verepoenitentes fuerint et confessi, plenam remissionem, auctoritateapostolica concedere valeat, generose de vestra solita clementiadignemini indulgere». Fiat R.

«El Fiat demuestra que la bula se expidió y se bullarä en losregistros correspondientes, que no tuve tiempo de mirar. Es, se-guramente, la atribuida en el bulario a Clemente VII, confusiónexplicable, pues sólo en el sello de plomo se ponía el número deorden del Papa. El comienzo: Clemens episcopus... y la fecha:Datum Avenione... pontificatus nostri anno II, podían convenir lomismo a uno que a otro.

« Acompañan a esa súplica otras varias del Prior Fr. Bononatode Prexana, con su nombre. Todo indica que fué él en persona agestionarlas».

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abovedado. Según esta acepción una arcada sería quizáuna parte de la bóveda comprendida entre dos arcos inme-diatos, normalmente transversales a las paredes, o sea, ennuestro caso, cada uno de los cinco tramos de la iglesia.Según esto y supuesto que entre los dos pares de capillas,construidas en 1336, al hacerse cargo del priorato de Barce-lona Fr. Bononato de Prexana, se habían abovedado los tra-mos de la nave correspondientes, tres eran los que sólo que-daban por construir.

La iglesia se concluyó en el priorato, 1408-1419, de FrayJaime Aymerich, que edificó también la capilla de San Hipó-lito (pág. 26.)

Nada sabemos de las obras realizadas en el interiordel templo hasta el ario 1458 en el que, con fecha 10 demarzo, «una piadosa mujer, llamada Urbana Inovarda,movida, según ella misma dice, de /a gran devoción que te-nía a la Santísima Virgen de la Merced, reservándose elusufructo mientras viviera, dejó todos sus bienes para que,después de su muerte, se invirtieran en hacer el retablo delaltar mayor» (págs. 36 y 37). Este retablo, que costó cientotreinta libras, no empezó a construirse hasta el 1492, y elcarpintero que lo contrató aún trabajaba en 'él el ario 1495(página 38). Fue pintado y decoradas las imágenes de laSantísima Virgen, de San Juan Bautista y San Juan Evan-gelista el ario 1503 por el pintor Antonio Marqués.

Por el contrato firmado por el Rvmo.- P. Fr. Urgel y elpintor, sabemos que servían de fondo al retablo «seis tablashistoriadas con los misterios gozosos de Nuestra Señora enlas del centro, y episodios relativos a la vida de San JuanBautista y San Juan Evangelista a los lados, y que en la parte superior habían de pintarse seis imágenes de santos queel P. General designaría. «Esta obra debió de ser verdade-ramente espléndida» (pág. 40.)

Con destino a este retablo, el artista alemán Juan Ca-seil, esculpió ya el año 1488 las dos imágenes dichas de SanJuan Bautista y San Juan Evangelista, y el mismo escultor,en enero de 1499, se comprometió a esculpir las imágenesde San Ramón y San Pedro Armengol, de nueve palmos acana de Barcelona, próximamente de un metro y setenta ycinco centímetros, que para las fiestas de Navidad de aquel

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ario debían estar colocadas sobre sendas columnas, a uno yotro lado del retablo y coronadas con doseletes que debíanllegar hasta el entablamento de las vidrieras. No pudo cum-plir totalmente el contrato por tener que ausentarse de Bar-celona, y el mismo ario, con fecha 20 de junio, se comprome-tió a terminar la segunda imagen y los doseletes, GuillermoDuytrach, también alemán (págs. 37 y' 38).

Completó la ornamentación del presbiterio la sillería delcoro, 1501-1502, con veinte asientos, diez a cada lado, desdeel altar hasta las gradas del presbiterio, con dos bancos pordelante de los asientos (págs. 38 y 39).

El aspecto de este primer templo mercedario (1) ,y primermonumento por ellos levantado a honor de María, debió serverdaderamente hermoso, pues se había empezado a cons-truir muy suntuosamente, según consta en la súplica eleva-da por Fr. Bononato de Prexana a Clemente VI, y se conti-nuaría con igual o mayor suntuosidad, como se colige de ladescripción que se conserva de algunas de sus partes: sobrela puerta principal, labrada con primoroso artificio, estabangrabadas las armas reales y colocada una imagen de Maríacon el Niño y dos ángeles a los lados; franqueada la entra-da, ofrecíase a la vista la nave con sus gallardas columnasy airosas ojivas, los misterios de la vida de la SantísimaVirgen grabados en sus claves, y pintados también quizá,como ya en aquellos siglos se acostumbraba y de los quequedan preciosos ejemplares, en las vidrieras que en las pa-redes laterales y del ábside daban luz a la iglesia; a uno y aotro lado las capillas con las armas esculpidas de las famthas que las habían fundado y dotado; aquí y allí algunas ta-blas pintadas, páginas de nuestra historia, o exvotos de losdevotos; en el fondo del ábside el altar mayor, y a su espal-da el retablo, y en medio la imagen de María de la Merced,

(1) Es muy probable que fuese la primera iglesia levantadapor los mercedarios, pues de las cuatro que por documento ponti-ficio de 1245 consta teníamos, la de Santa María de Puig nos fuédonada por el rey D. Jaime, la de Santa María de los Pradosexistía en fecha anterior a nuestra posesión, la de Santa María deSarrión por el sobrenombre del pueblo indica no haber sido nues-tra desde el principio, pues hubiera tomado por lo regular el so-brenombre de la Orden, y la de Santo Domingo en Valencia—talvez la antigua mezquita que nos donó D. Jaime--habrá sido dedi-cada a Santo Domingo por iniciativa ajena a la Orden.

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como reina sentada en su trono, en la mano derecha el cetro,en actitud de escuchar nuestras súplicas y despacharlas fa-vorablemente; a sus . lados las imágenes de San Juan Bautistay San Juan Evangelista, y flanqueando el retablo, sobre co-lumnas, las imágenes de San Ramón y de San Pedro Armen-gol; volviéndonos hacia el cuerpo de la iglesia, veíase a lamano derecha, primera después del presbiterio, la capillade San Eloy, enterramiento de los religiosos, con uno queotro sarcófago o epitafio indicadores de la sepultura dealgún religioso notable o por su jerarquía, o por su virtud,Generales o Priores, o muertos en olor de santidad, y en-frente la de Santa Marina, enterramiento de religiosas; enlas otras capillas, el enterramiento de familias particulares,y en el pavimiento del cuerpo de la iglesia, con sencilla ins-cripción o meramente numeradas las lápidas de las sepultu-ras de los cofrades y bienhechores, en una palabra, de losque en vida participaron del espíritu de la Orden, levanta-ron su templo, favorecieron sus empresas, y juntos, por fin,esperan a los pies de María la universal resurrección.

Lástima que este templo, empezado por nuestro P. SanPedro Nolasco, continuado en los tiempos heroiCos de laOrden y del esplendor del arte ojival, monumento de nues-tra historia y enterramiento de tantos religiosos santos, en-tre ellos del mismo Santo Patriarca, haya sido derruido elaño 1764 para dar lugar a otro más capaz.

FR. JUAN GILABERT(Continua rd.,)

Apoteosis eucarística mercedaria.

Es clásico, en los anales eucarísticos, el prodigioso Viáticode San Ramón, que, según consta de antiguos monumentos, lefué administrado por manos del mismo Jesucristo, acompañadode un brillante coro de ángeles vestidos con el blanco hábito dela Reina Inmaculada de las Mercedes.

Por tan singular favor, ha sido siempre representado elSanto con la Custudia en las manos, y en esta forma se apare-ció alguna vez a almas privilegiadas, como refieren las crónicasde la Orden.

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Y con razón se llama nuestro héroe el Santo de la Euca-ristía, porque el Salvador le honró con este estupendo prodigioen premio del amor que toda su vida había profesado a estedivino Misterio. En él adoraba Ramón a aquel Señor que ledaba alientos en su vida apostólica, y, de unirse cada día conel Dios del amor, se abrasó de tal forma su alma candorosa enamor a sus prójimos, que, a semejanza del Dios Eucarístico,hecho prisionero de amor, se dejó él encerrar en lóbrega maz-morra y ofreció también su sangre a imitación de su amadoMaestro.

Esta devoción a la Eucaristía y esta imitación del DiosSacramentado le merecieron el insigne beneficio de no ser pri-vado del Pan de los Angeles en el trance de su muerte. Por esola Iglesia en su liturgia sagrada le canta y pide ruegue por nos-otros por tan singular favor y que nos conceda ser semejantesa él:

O Paymundum mirabilem,qui proximus moriministerio AngelorumPane coeli recrear meruisfiOra pro nobis Dominum!

Y el Santo, tan amable con sus devotos como lo era con loscautivos en vida, escucha sus preces desde la gloria y secomplace en las bendiciones que tributamos al Todopoderosopor este favor con que le honró al morir.

Haciéndole oración una santa religiosa en el día de su fiesta,se le apareció el Santo Cardenal entre nubes de luz y llevandoen sus manos el Santísimo Sacramento. La santa, llena de res-peto, se postró ante aparición tan divina y le cantó el Pangelingua, que el Santo escuchó con celestial complacencia, viendoque todavía había entre los hombres quien alabase a Dios poraquel beneficio con que le había honrado en vida; siendo asíque Dios obra maravillas para que le alabemos en ellas haciendofrecuente memoria de su generosidad con sus criaturas.

Santa y saludable práctica la que, desde tiempos pasados,han tenido y tienen algunos amantes de este amable Santo, desolicitar de él, en memoria de la envidiable muerte fortalecidacon el Pan de los Angeles, la gracia de tener, por su interce-sión, dicha semejante a la suya; pudiéndosele aplicar la oraciónque en otra festividad trae la liturgia romana:

Deus, qui beatum Paymundum, extremo morbo laborantem,pretioso Filii tui Corpore ,mirabiliter recreare dignatus es; con-cede quaesumus, ut eius intercedentibus meritis, nos quoqueeodem in monis agone refecti ac roborati, ad coelestem patriamperducamur.

II

Con San Ramón Nonato se abre en la Merced la Era Euca-rística, en que figuran en brillante escuadrón Mártires invictos,

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Doctores elocuentes, ilustres Confesores y sagradas Vírgenes;paladines intrépidos, maestros irrefragables y apóstoles decidi-dos del augusto Misterio de la Eucaristía.

Y en torno de ese trono de fulgurantes nubes en que, subli-mado el gran Nonato, presenta a la adoración del mundo elsímbolo de este augusto Misterio, fuente en que bebieran losMercedarios aquella heroica caridad que los llevó hasta darla vida por sus hermanos, vemos surgir las interesantes figurasde los cuatro apóstoles más insignes de este adorable Sacra-mento: San Pedro Pascual, exhibiendo sus dos luminosos Ira-tados sobre la Eucaristía en sus inmortales obras contra losjudíos y los mahometanos; el Venerable Falconi, con su áureaobra «El Pan nuestro de cada día» que introdujo en sus tiemposla Comunión diaria y ha sido en los nuestros causa del decretode Pío X sobre la misma; Santa María de Cervelló, que enpleno siglo XIII, en que los santos más renombrados se conten-taban con la Comunión mensual, practicó y fomentó entre reli-giosos y seglares la frecuente y diaria, y la Bienaventurada'Mariana de Jesús, infatigable propagadora del culto público!eucarístico e iniciadora feliz de los que hoy llamamos JueveejEucarísticos.

Y alrededor de este coro de apóstoles eucarísticos se nospresenta el de los Mártires que dieron su vida por este Misterio,y los primeros los Protomártires Eucarísticos Fr. Juan de Josay Fr. Bertrán del Mas, sacrificados por los mahometanos porresistirse a entregarles el Sagrario; los Protomártires de ChileFr. Luis de la Peña y Fr. José de las Heras, víctimas de losinfieles cuando defendían el Sagrado Copón; Fr. Alfonso deEncinas, con su pecho abierto por los herejes para profanar lasSagradas Especies; Fr. Fernando Nieto, ahorcado por los mis-mos por negarse a entregarles los vasos sagrados, y los padresTomás de Nápoles, Antonio Tremullers, Pedro Avendario, LuisPuell y otros 312 sacrificados por los calvinistas por odio a laEucaristía y al sacerdocio católico.

Vienen luego los Confesores en número indefinible, porquetodos se fraguaron en el fuego del Sacramento del amor; y porser imposible nombrarlos a todos, descuellan entre ellos losvenerables Gonzalo Díaz, que se pasaba los días y las nochesante el divino tabernáculo; Pedro Urraca, que, estando paralí-tico, celebraba la santa misa con una agilidad prodigiosa; Juande la Torre, que se subía de noche a la cúpula de la Iglesia deLima y adoraba a Cristo Sacramentado en todas las iglesias dela ciudad; Andrés Garrido, que tenía largos coloquios con eldivino Niño que se le aparecía sobre los corporales al celebrar;Antonio Centenero, que, haciendo lo mismo, se enardecía de for-ma que parecía divinamente embriagado; Gabriel Ripollés, que,aun después de muerto, avisaba desde la tumba cuando faltabaluz al Sacramento; Nolasco Sardo, que, diciendo misa, veía aCristo en todos los misterios de su vida, pasión, muerte y resu-

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rreoción; Francisco Echeverz, que, en sus cuarenta arios demisionero, propagó la Comunión diaria por toda España; y,para no hacerme interminable, recordaremos aquella Escuelade Apóstoles de la Eucaristía que formó el Padre Falconi, enMadrid, entre los cuales figuraron Villarroel, Valderas, Medrano,Barcenilla, Adarzo de Santander y otros muchos que tuvieronla gloria de contrarrestar en Francia y Bélgica la acción delJansenismo y establecer la práctica de la Comunión frecuente,

Un plantel de azucenas cierra este cuadro, sagradas vírge-nes que siguen al Cordero Inmaculado: Qui pergis Ínter li//la,sepias corona virginum, hijas todas de aquella enamorada delSacramento, María de Cervelló, cuyo espíritu heredaron, porser inseparable el amor a la Eucaristía del amor al prójimo queen la Orden se profesa. Tarea más difícil que la del párrafoanterior es querer reducir a cuento a las hijas de María de Cer-velló que se distinguieron por su fervor a la Eucaristía. Pero nopodemos dejar de citar algunas, espigando acá y allá entre losclaustros mercedarios. Y así se nos presentan, entre otrasinnumerables, Magdalena de Jesús, que en la Eucaristía recibíaadmirables revelaciones del Corazón divino; Magdalena deCristo, en cuyo" pecho se traslucía la sagrada forma como astroresplandeciente después de comulgar; María de la SantísimaTrinidad, que en la frecuentación de este Misterio recibía laimpresión de las llagas y participaba de la pasión dolorosa deldivino Esposo; Paula de Jesús Nazareno, a quien Cristo arran-có el corazón y se lo guardó en el Sagrario hasta la octava delCorpus, en que lo vió salir rodeado de nimbos de luz por losaires y entrársele de nuevo en el pecho; Clara de Jesús María,que, elevada por los aires, cantaba con los ángeles las gloriasde Cristo Sacramentado; Catalina de San Pedro Nolasco, querecibía frecuentemente la Comunión de mancis del mismo Cristo,y otras mil que darían abundante materia para escribir unosanales eucarísticos del más sublime interés; pudiendo, para ter-minar, exhibir la última floración del vergel mariano con lareciente institución de Mercedarias Eucarísticas, que, imitandoa los ángeles, se pasan los días y las noches adorando a Jesúsprisionero de amor en la Eucaristía.

Cierra este cuadro, como marco de nácar y de oro, aquelcoro de Serafines que, con albas vestiduras y entre nubes deincienso, cantaban las glorias de la Eucaristía acompañando alSumo Sacerdote Cristo en aquella envidiable noche en que eldichoso Ramón Nonato fue favorecido con el Pan de los fuertescuando sentaba sus plantas en los umbra!es de la eternidad.

Y con esto tendremos trazada a grandes rasgos la ApoteosisEucarística de San Ramón, digna de perpetuarse en los murosdel venerando Santuario donde descansan los virginales restosdel gran taumaturgo mercedario.

Fr. RAMÓN SERRATOSA

Madrid, Julio de 1922.

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ANTIFONA DE LAUDES DEL OFICIO DE NUESTRO SANTO PADRE

(A dos voces iguales y órgano), por FR. JOSÉ MIGUÉLEZ

Al M. 1. P. P. Provincial de Castilla,Fr. Ramón Serratosa.

29 Enero 1922,

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Meditación.

San Pedro Nolasco, modelode caridad.

Preludio 1.° Represéntate a San Pedro Nolasco en sulecho de muerte, abrazado a un crucifijo y recomendando asus hijos la caridad.

Preludio 2.° Pide al Señor la gracia de que las enseñan-zas del Santo se graben en tu alma.

PUNTO PRIMEROExcelencias de la caridad.

Cons.idera cómo lo principal que Dios exige es la volun-tad, y sólo por ser mandadas por ella en obsequio a El tie-nen mérito las obras de las demás potencias y órganos Cor-porales, cuyo valor se mide principalmente por la intensidaddel amor. Por eso la caridad es el vínculo de la perfección ysin ella nada aprovecharía la fe, aunque trasladase los mon-tes, ni serían de provecho todas las demás virtudes. Ella noshace santos y agradables a Dios, y nos hará eternamentefelices en el cielo, donde las demás virtudes desapareceránpor innecesarias. Ella es el compendio y fin de todos losmandamientos: El fin del precepto es la caridad de corazónpuro y conciencia buena y fe no fingida.

Nuestra caridad debe comprender en un solo amor, aDios por Sí mismo y al prójimo por El, pues amando El tan-to a los hombres, por los que derramó su sangre, quien nolos ama es enemigo suyo. Por eso nos dice que en el amordel prójimo se conocerá que somos discípulos suyos, y el quedijere que ama a Dios y aborrece a su hermano es mentiroso,pues, si no ama a su hermano a quien ve, cómo amará aDios a quien no ve? Este mandato tenemos de Dios: Que elque ama a Dios, ame también a su hermano. La perfecciónde la ley consiste en la caridad.

PUNTO SEGUNDOCaridad de San Pedro Nolasco.

En la imposibilidad de distinguirse igualmente en todaslas virtudes, por ser tan limitadas las fuerzas del hombre,cada santo tiene, generalmente, una que le es característicay que hace decir a la Iglesia que ninguno observó como él laley del Altísimo. San Pedro Nolasco se obligó a practicar lamayor caridad, que es dar la vida por sus hermanos, y fue

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tanto el ardor de su corazón, que no sólo se entregó a símismo repetidas veces por los cautivos, sino que comunicóel mismo fuego a otros muchos, formando una Orden reli-giosa cuyo distintivo es poner la vida como Cristo la pusopor nosotros, según se expresan sus primitivas Constitu-ciones.' Y esta virtud del Santo no fué un arrebato momentáneo,sino una práctica constante de toda la vida, ocupada en re-coger limosnas, con interminables y penosos viajes, predi-cando en todas partes el amor al prójimo con la palabra ycon el ejemplo, y moviendo a los fieles a desprenderse deuna parte de sus bienes, para socorrerlo, después de haberél mismo consumido en ella su cuantioso patrimonio. Nocontento con esto, quiso que much,as de las casas de su Or-den fuesen hospitales de pobres, que en ellos encontrabanhospedaje, alimento y solícitos cuidados en sus enfermeda-des, •y muchas veces vendió o empeñó sus bienes y hasta losvasos sagrados para remediar la necesidad de los fieles queson templos vivos del Espíritu Santo y miembros de Jesu-cristo. .Qué extraño es que quien así amaba al prójimo, in-fundiera en los corazones de sus hijos un ardor grande porla conversión de los infieles y pecadores, aprovechando todaocasión de atraerles al buen camino, aun con gravísimoriesgo de su vida?

PUNTO TERCERO

Cómo debemos nosotros practicar la caridad.

Examina los afectos de tu corazón y mira si tus oracio-nes van animadas por la caridad, bien persuadido de que, sialguna no tiene por fin a Dios, no será de provecho para lavida eterna. ¡Cuántas obras hallarás a la hora de la muerteque han sido inútiles o de muy poco valor por este notivo!Mira también qué impresión causan en tí las miserias espiri-tuales y corporales del prójimo, sabiendo que el que viese asu hermano en necesidad y cerrase sus entrañas para él, nopermanece la caridad de Dios en su alma. Muchos santos seadmiraban al fin de su vida del olvido del prójimo que du-rante gran parte de ella había reinado en su corazón, viendo,sin derretirse en lágrimas, sus miserias, sus pecados y sucondenación eterna. Y los que así hablaban eran almas ge-nerosas y nobilísimas; .qué habrás de decir tú en el día deljuicio?

Si en tus oraciones no tienes presente al prójimo, señal esde poco amor de Dios, pues sabiendo cómo El lo ama, no po-drías menos de interesarte por sus desgracias. Si en el tratoordinario eres duro y egoísta, no reina Dios en tu corazón.Si gastas en tu placer y recreo lo que podría servir para suremedio, no es la caridad el mayor de tus afectos. Si no tra-

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bajas y te sacrificas por hacer el bien y porque abunden losmedios para realizarlo no eres verdadero discípulo de SanPedro Nolasco. Si al emprender una obra de celo o de cari-dad mides y calculas mucho los esfuerzos y sacrificios quepodrá costarte, es muy débil aún tu amor.

Afectos. Avergüénzate de haber estimado tan poco la ca-ridad, siendo la virtud que más nos encomendó nuestro Sal-vador. Pídele perdón de las innumerables faltas que contraella cometes cada día, y ruégale encienda en tu corazón elfuego que él vino a traer a la tierra.

Coloquio. Con San Pedro Nolasco. Felicítale por la ma-nera tan sublime con que imitó a nuestro Redentor, alcan-zando un lugar tan elevado en la Iglesia y en el cielo. Pídelete alcance su espíritu de amor de Dios y del prójimo.

FR. G. V.

ROSA MÍSTICA"'Brila e loce entr'as raifias

e ten cores d'arrebola rama rosa;anque chea está d'espinas,no seu talo e sede, a frolqu'é mais ferinos&

Bon Xesus, n'horto sagrado,espinado pol-o dórdescobre devinal rosaqu'encendida no costado,verte o sangue, todo amor,n'alma esposa!...

Ansea d'alma solitarea,savea do mais puro dór;o rosal e a pasionarea,soben d'a virtú a pregarea;fai decend'a gracea o amor.

MARQUÉS DE FIGUEROA

(1) Hermosa composición, expresamente escrita para LA MERCED,por su ilustre autor.

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CRONICA MENSUALDel 10 al 18 de Diciembre celebróse en Madrid la Asam-

blea general del partido maurista. El estudio de las ponen-cias se distribuyó entre los elementos más significados delmaurismo. No nos detendremos en la enumeración de losdiversos problemas puestos a discusión y tratados con unacompetencia y profundidad nada comunes. Sólo daremoscuenta de la modificación introducida en la organizacióndel partido, sustituyendo la dirección colectiva por la uni-personal. A este fin, se presentó una ponencia, en la cual,después de afirmar la adhesión incondicional a la personay doctrinas del Sr. Maura, se atacó a la Junta central, comoorganismo muerto, defendiendo la necesidad de un jefe quesirviera de cohesión y enlace a los grupos disgregados delpartido. En consecuencia, puesto que «el Sr. Maura estápor encima de las pequeñeces de la política al uso, y nopuede descender hasta ponerse al frente del partido, propó-nese la designación de otro jefe que, bajo la jefatura indis-cutible del Sr. Mauro, «sea el brazo ejecutor y compartacon la Asamblea la soberanía de la dirección del partido».Después de larga discusión, con el nombre de director-presidente fué aclamado el Sr. Goicoechea para ese cargo.

Otro asunto tratado en la Asamblea, y del cual debemoshacer_ mención por la esperanza que deja vislumbrar defacilitar la unión de las derechas, es la relación del mauris-mo con los demás partidos. Sobre este punto se presentótambién una ponencia defendiendo la necesidad de que losmauristas, para obtener soluciones en el orden religioso,político o social, se unan con los demás partidos políticos,cuya doctrina tenga puntos de contacto con las sustentadaspor aquéllos, no limitándose la acción del maurismo tansólo a procurar el progreso de su partido, sino que traba-jará por la federación de cuantas agrupaciones políticascoincidan en los puntos fundamentales de su programa,conservando siempre la integridad de su doctrina y la inde-pendencia de su actuación. Si bien esta ponencia no fue'aprobada en los propios términos de su redacción, pode-mos decir que el resultado práctico será el mismo, pues elpensamiento del Sr. Goicoechea, director del partido, enquien éste delegó la facultad de resolver sobre las unionesconcertables en cada caso, quedó perfectamente de mani-fiesto en su intervención en el asunto. Según él, debe irse a

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una mancomunidad de esfuerzos con las agrupaciones delmismo ideario, declarando que los elementos que interesanal maurismo se encuentran entre los católicos indepen-dientes.

Pocos días después de clausurada la Asamblea, pro-nunció el Sr. Maura, en el Centro Instructivo Obrero deBuenavista, un valiente y enérgico discurso, en el cual,contra lo sustentado por algunos, afirma que en las tresúltimas veces que formó Gobierno, no gobernó el mauris-mo, y que el desbarajuste de la política, obra de los partidosde turno, sólo podía tener remedio en una fuerte sacudidade la voluntad nacional amparada por la Corona. El señorMarqués de Alhucemas, cuyas frases lapidarias formanépoca en nuestra literatura política, demostró, una vez más,la fertilidad de su ingenio en la materia, al decir del discur-so del Sr. Maura, que él disculpaba «a los que creen que sevisten de nuevo porque se hacen una levita, sin pensar queel paño de ella es el de una capa vieja de sus deudos,amigos o parientes».

Con pocos días de diferencia de la anterior, se reuniótambién en Asamblea el grupo de Política social, integradopor elementos valiosísimos de los partidos de la derecha ypor otros que hasta ahora se habían conservado al margende la política. Las discusiones se desarrollaron en mediodel mayor entusiasmo y con la más perfecta armonía. Que-riendo alejar del partido todo atisbo de personalismo, fuéelegido presidente de la Asamblea D. Carlos Mendoza,nada conocido en la política militante, pero muy estimadoen Sevilla como autor del proyecto de canalización delGuadalquivir. Esta nota de impersonalismo se adviertetambién en la designación de los miembros del Directoriocompuesto por los Sres. Simó, Ossorio y Gallardo, Min-guijón, Oreja, Alvarez Lide, Barrachina, Abril, Fuentes Pilay Conde de Vallellano, hombres todos de positivo valer,pero ajenos de todo espíritu de proselitismo. Consoladoraes la profesión de fe del partido y la nota de catolicidadcontenida en los siguientes párrafos: «El partido se ajusta-rá a las enseñanzas de la Iglesia y se inspirará en las doc-trinas del catolicismo social. En su acción política procede-rá con independencia, dentro de la subordinación de finesque existe entre las sociedades religiosa y civil». Hala-güeñas son, pues, las esperanzas que el nuevo partido haceconcebir a los católicos españoles.

Nos complacemos en consignar el entusiasmo, desinte-

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rés y patriotismo que han presidido las discusiones en unay otra Asamblea y hacemos votos por que las distancias queseparan a sus miembros, se vayan acortando hasta llegara esa unión de las derechas, tanto tiempo esperada y tanardientemente apetecida, que tan fecundos resultados habíade producir al bienestar y prosperidad de la Patria.

Llamado por el Gobierno, llegó a Madrid el Alto Comi-sario de Marruecos, para informar de los asuntos de aquelterritorio. Cuatro días dedicaron los Ministros, reunidos enConsejo, al estudio de este importante problema. Resultadode este estudio ha sido la resolución de sustituir la acciónmilitar por el protectorado civil, creándose un gabinete mi-litar, cuya misión será asesorar al Alto Comisario en elorden técnico de la defensa de nuestros territorios y ayu-darle militarmente, siempre que la obra política requiera suconcurso. Para el cargo de Comisario Superior fué desig-nado el Sr. Villanueva, profundo conocedor del pueblo ma-rroquí, al cual ha dedicado preferente atención durante mu-cho tiempo. No obstante, la favorable acogida que en laopinión pública había de tener la decisión del Gobierno porel desvío, cada vez mayor, que se advierte a las aventurasmilitares en Marruecos, nadie creerá que el simple cambiode personas ha de cambiar radicalmente la situación difícilde aquella zona. En efecto, el tratado concertado con elRaisuni, inexplicable torpeza, y quién sabe si algo más, denuestros negociadores, dejando la zona occidental al capri-cho y veleidad de un asesino y la agitación que se observaen la oriental son para preocupar y para desvanecer todoslos optimismos.

A la edad de ochenta y cinco años falleció, en Madrid,el Sr. Obispo de Sión y Patriarca de las Indias, D. JaimeCardona y Tur. El último día de año, hallándose ya indis-puesto, quiso oir misa, aprovechándose de la estancia enMadrid de su paisano y amigo el Sr. Obispo de Lérida. Setrasladó al efecto al oratorio; mas sintiendo una extraordi-naria fatiga, se acostó pidiendo la confesión a dicho Prela-do. Al siguiente día, en la plenitud de sus facultades men-tales, expresó sus deseos de recibir los Santos Sacramen-tos, ordenando personalmente, con una calma y serenidadadmirables, todo lo necesario para el acto, recibiendo conextraordinario fervor el Santo Viático de manos del doctorMiralles.

Fué un orador elocuentísimo, conservando hasta loúltimo de sus días aquella energía y viveza que tan intere-

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santes hacían sus discursos. Adictísimo a la Real familia,en los días de infortunio como en los de la prosperidad,siempre estuvo a su lado, dispuesto siempre al sacrificio.No es de extrañar, pues, que los Reyes le estimaran y apre-ciaran con especial cariño, no perdonando ozasión en de-mostrárselo. Prueba elocuente de este amor al servidorbueno y fiel, fué el nombramiento de Patriarca de las Indias,título que, vinculado al cargo de Primado de las Españas,fué separado de él sólo para premiar los servicios del señorCardona. Que el Señor le haya acogido en su santoseno.

Con motivo de un Real decreto del Ministro de Graciay Justicia prohibiendo a la Iglesia disponer en venta de sutesoro artístico, proclújose gran revuelo entre los católicos,tanto por el contenido del Real decreto, como por la formadesconsiderada con que fué tramitado el asunto. Es enverdad falta de delicadeza dictar disposiciones sin previoacuerdo con la Santa Sede en materia que afecta a la pro-piedad de la Iglesia, y sabiendo, por otra parte, que el actualNuncio de Su Santidad publicó, no ha mucho, una enérgi-ca circular recordando al Clero las disposiciones del Dere-cho Canónico que ponen trabas a la venta de los objetos dearte.

Tampoco ha dejado de producir alarma la disposicióndel Ministro de Instrucción pública, suprimiendo la Fiestadel Estudiante establecida por el Sr. Silió para el día deSanto Tomás de Aquino. No se nos alcanzan las ventajasque puedan derivarse de esta resolución en pro de la ense-ñanza, ni las razones que hayan podido inducir al Ministroa dictarla, si no es la de molestar a los católicos. Mas tantoal Sr. Conde de Romanones, como a su aventajado discí-pulo, aconsejaríamos que, dejadas a un lado cuestionescuya necesidad nadie siente, emplearan su talento y ener-gías en el estudio de las verdaderas y apremiantes cuestio-nes que interesan a España.

En cambio, elogios sinceros y aplausos fervorosos me-rece el Sr. Ministro de la Gobernación por su enérgica Yperseverante campaña en contra del juego, plaga conta-giosa que corroe las entrañas de la sociedad y arruina alas familias, sumiéndolas en la desesperación y en lamiseria.

FR. L. SANTAMARÍA.

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PÁGINA MISIONALMarcha de un nuevo misionero, el P. Fr. Mariano

Ferrer para las misiones.—Durante unas breves horas,las que median entre la llegada del correo 'catalán y salidadel correo gallego, tuvimos hospedado el 10 del corrienteal R. P. Mariano Ferrer, que debió haber embarcado el 14en Vigo con rumbo a Bahía (Brasil), con destino a nuestrasmisiones del Piauhy. Por la premura de tiempo no pudo,aunque lo deseaba, saludar a los tres centros de coopera-dores de dichas misiones aquí existentes—el Ropero deNuestra Santísima Madre, la Juventud Mercedaria Misionaly la Agrupación del Colegio de nuestras religiosas de losCuatro Caminos—; sólo visitó, minutos antes de partir, ala junta Directiva de la Juventud Misional del Colegio deMM. Mercedarias de Alarcón, animándolas en la obra em-prendida y encomendándose a sus oraciones.

El P. Mariano, ordenado de sacerdote cuando soldadoen Africa, destinado desde los primeros días de su ordena-ción a la asistencia espiritual de los soldados en campaña,acostumbrado a largas jornadas y curtido en los trabajos,tiene gran resistencia física y buen temple de ánimo paralas tareas apostólicas; jovial, 'además, franco, optimista yde iniciativa en Larache, recién ordenado, instituyó losJueves Eucarísticos, yendo por las casas y compeliendo alas señoras más significadas a que asistiesen a la Comu-nión reparadora, dió conferencias religiosas a los soldados,haciendo que los oficiales les diesen ejemplo asistiendo aellas—esperamos que recogerá abundante cosecha en lasmisiones.

Mantendrá con las revistas San Ramón y su Santuarioy con LA MERCED correspondencia mensual; nos mandaráfotografías de todo lo que por aquel país haya de interesante,así que no tardarán nuestros favorecedores en estar en co-municación con nuestras misiones, y en las páginas de larevista, y, como lo esperamos, en la pantalla de la linternamágica surgirán el paisaje, las márgenes frondosas de loscaudalosos ríos, los impenetrables bosques, las variedadesmás notables de la flora y fauna, las viviendas, los tipos,los templos, los edificios que se construyan y todo lo que selleve a cabo en aquella región por el celo de los misionerosy por la generosidad de sus cooperadores. -

Sitges (Barcelona).—Con el fin de que sirva de estí-

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mulo a todas nuestras entusiastas Misioneras, la Junta Di-rectiva de la «Juventud Mercedaria Misionera Catalana» hacreído conveniente publicar una nota del «Tesoro Espiritual»que esta Asociación ha practicado durante el año 1922, ylas limosnas que ha distribuido entre las Misiones de Piauhy(Brasil), China y Guinea para que, viendo lo hecho, nosanimemos a trabajar con más entusiasmo, si cabe, en favor

Comuniones 1.307Misas. 3.023Partes de Rosario ..... 6.637Visitas al Santísimo 5.184Ave Marías. 96.518Actos de amor y jaculatorias 87.570Vencimientos 4.390Horas de silencio 2.935Mortificaciones 12.568Obras varias 11.648Comuniones espirituales. 740Sacrificios 694

Donativos remitidos a las Misiones.

Rdmo. P. General de la Merced para las Mi-siones de Piahuy (Brasil). 1.000 ptas.

Rdo. P. Santiago &lada, S. J., para las Mi-siones de la China 350

Rdo. P. Crisantos Martínez, C. M. F., para lasMisiones de la Guinea 350Los sellos, estampas, postales y papel de estaño, son

para las Misiones de Piauhy (Brasil).¡Adelante! «Juventud Mercedaria Misionera Catalana».

¡Adelante siempre! La obra, por la cual trabajamos, esgrande, hermosa, divina, puesto que va dirigida a ganaralmas al Señor; almas que ya le pertenecen por derecho deCreación y Redención, pero que hoy están en poder de Sa-tanás. ¡Juventud!, que en la próxima junta que celebremosel primer jueves del año, nos reunamos todas sin faltar nin-guna, llenas de gran entusiasmo misional.--Sitges, Di-ciembre 1922.—La junta Directiva.

Alarcón.—E1 entusiasmo es general, y hasta en lasclases gratuitas reunen fondos y trabajan cuanto pueden en

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favor de la Misión. Las 5.000 hojas están ya casi repartidas,y si lo recaudado no llega a los miles de pesetas que seesperaba reunir, el trabajo e interés es tan grande, queNuestro Señor bendecirá de un modo especial sus deseos.

Escoriaza. — Secundando la iniciativa de S. P. (elM. R. P. Provincial de Castilla), después de muchos traba-jos, hemos podido organizar cinco coros de a doce asocia-dos cada uno, y esperamos que cuando salga la hoja mi-sional, nos las envíen para distribuirlas entre los asoci

-os.

Han enviado para las Misiones:

D. Manuel Corvacho, Párroco de Noalla(Pontevedra) 20,00 ptas.

D. C. C., de Herencia (Ciudad Real).. 5,00Recaudado por D . S, Santiago 50,00Los cinco coros misionales de Escoriaza

6,00

Recogido en el Colegio del mismo Convento. 11,65 >>

Nuestras religiosas de Mälaga.

Sellos extranjeros: de Alemania, Argentina,Bélgica, Cuba, Estados Unidos, Francia,Suiza, Inglaterra, Italia, Portugal y Rusia. 9.100

Sellos españoles, desde Isabel II hasta ahora. 167.000Un album con 570

MI TIERRAAl P. P. Gaite, Rector de

este Colegio de Ferrol.

Sereno está su cielo y esmaltadosu fértil suelo de lozanas llores:bafia el sol en su luz valles y alcoresdo árboles brindan fruto sazonado.

Feudo de su cristal en reposadocurso el Betis le rinde y sus amoresen duke endecha cantan ruiseñoresal beso del céfiro perfumado...

de nuestras amadas Misiones.

Tesoro Espiritual.

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Vénse huertas surcadas de arroyuelosy rosas derramando lozanía;resuena la guitarra que a los cielosaplace con su mágica armonía:Región que endulzar sabe desconsueloses mi tierra y se llama... Andalucía.

FR. MIGUEL ESCASEZ

Mis impresiones de España.V

Monserrat.—Cervera.---San Ranián.—Lérida.

Una mañana, a mediados de Julio, salí de Barcelona endirección a Monserrat. Me lo habían dicho: no dejes de pasara ese santuario, porque es una precioSidad; algo más queeso, es una maravilla, añudo yo; una maravilla que, paraobtenerla, se han tenido que poner de acuerdo la natu-raleza, el arte, la religión, la poesía, la constancia y la virtud;que todo eso reunido, es ese sin número de picachos agres-tes, salvajes, de una naturaleza indómita, a cuya falda elarte y la constancia de unos buenos frailes benedictinos halabrado un santuario de religión y poesía, en que todo cons-pira por hacer olvidar al viajero que se encuentra en tierraespañola: es un rincón del cielo, arrebatado a los ángeles, yen donde se vive una vida toda celeste. Las comparacionesson siempre odiosas; pero me han de perdonar mis lectoresque les diga con toda la sinceridad de mi alma, que en Mon-serrat me sentí más cerca del cielo que en Lourdes. Y que sibien es cierto que esas rocas salvajes no han tenido la dichade ser escabel de las plantas virginales de María, en todo loque he recorrido de Europa no he encontrado nada másdigno de merecer esa gracia. ¡Qué día el que pasé en Mon-serrat!, nunca lo olvidaré. Me acompañaba uno de mis bue-nos Padres y Hermanos de la Merced de Barcelona, que habíaestado allí varios meses, aprendiendo, con esos monjes, elarte del canto gregoriano.

Desde mucho antes de llegar, ya se divisan desde la líneadel ferrocarril una verdadera selva de montículos, de eleva-dos picachos y de las más variadas formas. Todo el mundose pone de pie a mirarlos, y es de oir las exclamaciones de

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admiración y de gozo de los buenos españoles que viajabanen mi compañía. Cerca de las diez de la mañana serían,cuando llegamos a la estación, y debimos descender del trenpara tomar un carrito eléctrico que nos llevó hasta la cum-bre de la montaña, donde se encuentra el santuario. En eltrayecto atravesamos por la orilla de dos pequeñas villas y-pasamos un puente de piedra que divide una de otra. Tam-bién recuerdo que atravesamos un gran túnel, que los pasa-jeros llamaban del Angel, no supe por qué. Llegamos arriba,y nuestra primera diligencia fué buscar hospedaje, porquellevábamos la determinación de pasar todo el día allí y per-noctar de la mejor manera posible. Fuimos 'cariñosamenterecibidos por uno de los Padres del Monasterio, quien nosofreció, galantemente, un departamento para los dos, dentrodel mismo convento, cosa que nosotros no esperábamos,pues nuestra solicitud era obtener una pieza de las fondasque los Padres poseen para hospedaje de los muchos pasaje-ros que allí acuden en todo tiempo del ario.

Apenas obtenido nuestro hospedaje, bajamos a visitar labasílica en honor de la Santísima Virgen, que se levantaallá, al frente de una hermosa plazoleta, en cuyo centro sealza una hermosa columna de estilo corintio, coronada poruna magnífica estatua de María Inmaculada. El monumen-to es todo de piedra labrada con hermosos bajorelieves, yestá circundado por una sencilla reja de hierro.

Entramos a la basílica, de amplia y elegante fachada, enque la piedra ostenta sus primores en estatuas, ojivas, co-lumnas y arquerías del más bello y variado efecto. Al tras-pasar la puerta principal, topamos con una gran reja debronce, de majestuoso aspecto, que divide la iglesia delvestíbulo. Allí se ostentan dos hermosas pilas de mármol,donde los fieles encuentran el agua bendita con que hacer laseñal de la cruz. Traspasando la reja, se ostenta, en toda subelleza y esplendor, la gran basílica, de arte mitad gótico,mitad bizantino, con un altar mayor que es un portento deriqueza y elegancia, con dos púlpitos de puro estilo góti-co, exquisitos, y una serie de capillas a ambos lados de lanave principal, que son un emporio de mármoles, bronces,jaspes, estatuas y toda suerte de primores religiosos. Allíhay derroche de lujo, de arte y de buen gusto. En uno delos altares de las capillas de la nave derecha, encontré unahermosa estatua de nuestro Padre San Pedro Nolasco, acuyas plantas caí de rodillas, recordando aquel pasaje de suvida en que él mismo en persona vino a orar a las plantasde la Santísima Virgen de Monserrat. Con qué fervor lepedí intercediera ante su Madre Santísima por la prosperidadde la Orden que él fundara por voluntad del cielo; y cómo lerecordé allí a mis Hermanos del lejano Chile, que yo llevabadentro de mi pecho, y para cada uno de los cuales yo le

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pedía allí una sonrisa paternal, que nos hiciera cada díamenos indignos de ser sus hijos.

Pero lo que sobre todo atrae las miradas y las plegariasde los numerosos peregrinos y turistas que allí acuden entodas las épocas del ario y de todos los países, es la imagende la Santísima Virgen de Monserrat, de piedra, sentada enun trono dentro de su camarín, en lo alto del centro del altarmayor. Los contornos de la imagen son de la más primitivaescultura del siglo XII, y por lo tanto, tosca y pesada; laVirgen sostiene en sus brazos al pequeño Infante, el cual,con su mano derecha, bendice a los que se postran ante susplantas; el colör de ambas imágenes es de un moreno subido,que se destaca entre el tropel de joyas, pedrerías y brocadosque cubren por completo sus cuerpos, dejándoles apenas a lavista los rostros y las manos. Esta imagen antiquísima, hasido desde los tiempos más remotos objeto de la devociónde toda la región de Cataluña, que, en peregrinaciones nu-merosas y frecuentes, han acudido hasta allí en demanda decelestiales favores. Los Padres Benedictinos han levantadola espléndida basílica donde se rinde culto a esta imagen, yal lado de ella un soberbio convento de proporciones gigan-tescas, capaz de albergar eu él hasta trescientos frailes.Y no sólo es esto; los cuatro o cinco grandes albergues quealrededor de la basílica existen, son también obra de losmonjes, los cuales han obtenido del Gobierno de España elprivilegio de ser los únicos que puedan establecerse en esasabruptas peñas, que ellos han hecho fértiles, a fuerza detrabajo, constancia y energía.

Después de ocupar toda la mañana en visitar la basílicay admirar sus capillas, fuimos cariñosamente invitados aalmorzar en el gran refectorio del convento, en compañía demás de cien monjes que allí hacen sus estudios sacerdotales.Por primera vez of cantar la sagrada biblia y la regla de SanBenito, en perfecto canto gregoriano, que un.monje, desde loalto de una tribuna, hace oir a los comensales.

Aunque la comida para la comunidad era de viernes, anosotros y a otros dos o tres huéspedes más, nos hicieronservir de carne, en una forma, que nada tuvimos que extra-ñar de la manera como se nos habría servido en un hotel.Saliendo del refectorio y hecha la visita al Santísimo, nosdispusimos a salir, a recorrer las avenidas de los diferentespaseos, acomodados en las faldas de los cerros, donde elvisitante puede admirar una serie de monumentos artísticosdel más refinado gusto y que representan los quince miste-rios del Santo Rosario. Entre éstos hay algunos que sonverdaderas obras de arte, como, por ejemplo, el misterio dela Visitación de la Santísima Virgen a su prima Santa Isa-bel, de porte natural y esculpido en blanquísimo mármol deCarrara; el misterio de la Oración del Huerto; de la Resu-

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rrección; etc.; todos llaman profundamente la atención delvisitante, por su efecto artístico y la emoción de verdaderomisticismo que producen en el alma. Al terminar uno de lospaseos, se llega a una capilla, denominada de la Santa Cue-va, donde todos entramos poseídos del más profundo respetopor los prodigios y conversiones admirables que es tradiciónse han obrado allí.

Apartándonos de este camino, se empieza otro que noslleva al cerro de los Apóstoles ,y Muyapaus, de piedras gi-gantescas levantadas en alto, sin ninguna simetría, pero que,por sus contornos, parece que estuvieran labradas y repre-sentaran toscamente las figuras de los doce apóstoles deCristo.

En otro de los caminos se ha levantado, para avivar lapiedad de los fieles que allí acuden, un Vía Crucis monu-mental, enclavado entre las rocas, y circundado de unavejetación fantástica, que llama, naturalmente, a seguir elcamino del calvario. Muchos son los peregrinos que todaslas tardes hacen allí este devoto ejercicio, al cual nos hubié-ramos unido también nosotros, si el deseo de conocerlo todoy la premura del tiempo de sólo un día, no nos hubiera lleva-do a otro sitio para subir en un funicular de más de ocho-cientos metros, que nos condujo a las alturas del cerro de SanJuan. ¡Qué panorama más espléndido el que se disfrutadesde esa altura de más de dos mil metros! ¡Qué pequeñosnos sentimos al lado de los gigantes que por todas partes nosrodeaban! Casi sentíamos las nubes pasar por nues ras ca-bezas y tocar con nuestras manos un pedazo de cielo.¡Y pensar que todavía habríamos podido ascender más si ellento sonar de una campana no nos hubiera llamado haciaabajo, para asistir al Rosario cantado que pronto iba a em-pezar, bajo las bóvedas de la basílica! Descendimos al ins-tante, valiéndonos del mismo carrito funicular que nos habíaascendido, y penetramos en la basílica con el corazón llenode santas emociones por lo que nos esperaba. En esos mo-mentos ya la iglesia estaba totalmente llena de gente. Cree-mos que todos los pasajeros que durante ese día estaban enMonserrat se habían dado cita en la iglesia. El Rosario can-tado comenzó. Un sacerdote lo empieza, y las voces tim-bradas de un gran coro de niños lo sigue en una formadialogada y con una música que nos pareció divina, por sudulzura, su melodía, su celestial encanto. El coro está com-puesto por unos . treinta niños escogidos de entre las familiasvecinas de Monserrat, que forman lo que allí se llama la«Escolanía » y son los que cantan a toda hora las alabanzasdivinas, por la mañana e/ Rosario de la Aurora», y por latarde «El Rosario del Crepúsculo » . Oí cantar también laSalve, alternada por los monjes y los niños, de un efectomágico; los monjes en perfecto canto gregoriano, y los niños

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en canto polifónico. No espero oir nunca combinación máshermosa de voces y de melodías. Me habría quedado muchosdías allí sólo por gozar de esta maravilla artística, que nosé yo que exista otra igual en toda Europa. Cuando al díasiguiente, por la mañana, nos despedimos de Monserrat,sentí como una pena negra al dejar tan pronto ese ruisuerionido de tantos y tan variados encantos plra el cuerpo y pareei espíritu, y pensé que si alguna vez la Providencia melleva de nuevo a España, un ario por lo menos buscaría hos-pedaje en medio de esos montes escarpados que conviertenla existencia en un Eden de risueñas y santas ilusiones, quellenan toda el alma.

FR. DIEGO A. ROJAS

(Continuará).

NOTICIASEl Rvdmo. P. Maestro General, Fr. Inocencio López Santa

María, llegó el 6 de este mes a Barcelona, con el objeto de presidirel Capítulo provincial que en dicha ciudad se reunirá el 13 delmismo mes.

—Al entrar en prensa el presente número, recibimos la noticiade haber sido reelegido Provincial de la Merced de Aragón elAl. R. P. 1'r. Alberto Barroso, a quien sinceramente felicitamos.

MADRID

En la Buena Dicha.—E1 día 1. 0 de ario se celebró el IV aniver-sario del establecimiento en esta iglesia de los Jueves Eucarísticos:por la mañana, con una numerosa Comunión general, y ala tarde,con ejercicio en que predicó el Rvdo. P. Fernando Díez, glosandoel lema de la Asociación: Conmemoración y reparación, y des-pués de la reserva, se cantó solemnfsimo Tedeum, durante el cuallos asociados desfilaron en correctísimo orden ante la bandera,imprimiendo en sus pliegues un ósculo de adhesión y fidelidad alideal de vida eucarística de que es enseña.

El M. R. P. Procurador de la Orden en España, Fr. Buenaven-tura de Boneta, restaurador y padre de la Provincia mercedariade Castilla, acompañado del Secretario provincial, P. LorenzoSantamaría, salió de Madrid para el convento de San Juan dePoyo (Pontevedra), el día 3 del corriente, en busca de un climamás benigno para su edad avanzada. Esperamos que la suavidaddel clima, el cariño y los cuidados de que le rodeará aquellanumerosa Comunidad y las mismas comodidades de la casa, seránparte para que mejore en su salud.

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ALARCON

El último y 1.° de ario, a las nueve, hubo Misa de comuniónpara las alumnas del Colegio, con plática por el R. P. ManuelCereijo.

Triduo al Sagrado Corazón.—E1 3, 4 y 5, solemne triduo, quededicó el Centro del Apostolado de la Oración al Sagrado Corazónde Jesús.

Solemne Novena.—Del 6 al 14, solemne novena al SantísimoNiño Jesús de la Parra, en la que predicó el elocuente oradorSr. D. Sebastián Lario.

Funciones teatrales.--Para solemnizar las Navidades, en elsalón de las Conferencias de San Vicente de Paul —Verónica, 11—los jóvenes del Patronato de San José y los niños del Colegio dela Merced, bajo la dirección de los PP. Mercedarios que están alfrente de las clases y del Patronato, dieron los días 25 y 28 deDiciembre, y 1. 0 y 6 de Enero, unas muy bien preparadas fun-ciones de teatro que agradaron mucho a la numerosa concurren-cia, entre la cual estaba nuestro M. R. P. Provincial, varios sociosde las Conferencias y otras distinguidas personas. Demostrarongrandes cualidades para las tablas los jóvenes D. 'Gregorio Lagos

LERIDA.—Ei postulantado de nuestra Provincia de Aragón con su MaestroP. Eugenio Vázquez.

y D. Jesús Checa, y los niños Ildefonso y Gerardito Sanz.Amenizó los entreactos un escogido sexteto.

FERROLCultos al Niño Jesús.—Como preparación al nacimiento cele-

bróse en esta capilla el piadoso ejercicio de las jornadas. Estuvomuy concurrido, y todas las tardes expuso unas piadosas conside-raciones relacionadas con estos misterios el R. P. Gaite. El día 25empezó el octavario al Niño Jesús de Praga, y a continuación unosejercicios preparatorios de la solemnidad de Reyes. Todas lasnoches hubo sermón, predicando los PP. Gaite, Tomás, Ildefonsoy Miguel.

Obsequio a Nuestra Santísima Madre.—Las distinguidas seño-ritas que forman la floreciente Asociación del Roperillo de lospobres, han dedicado a Nuestra Santísima Madre unos artísticosy valiosos jarrones de plata. Al mismo tiempo obsequiaron a sudirector, P. Gaite, con un interesante Album, conteniendo lasfirmas de todas las asociadas. La portada es una preciosa joya dearte; ostenta los escudos de la Merced y de Ferrol pintados, asícomo la dedicatoria, con mucha delicadeza.

Nuestra Venerable Orden Tercera.--Sigue dando muestras devitalidad y espíritu religioso. El día de la Inmaculada tornaron elsanto hábito las fervorosas jovencitas María de la Luz Seoane yMaría Teresa Paz; ese mismo día profesó la piadosa señora doñaManuela Delgado de Paúl, y el día 4 del corriente, las distinguidasSrtas. Otilia e Isabel Sanmartín y Virginia González Llanos. Enestas ceremonias ofició el R. P. Luis, Moderador de la VenerableOrden Tercera. Para el día de Nuestro Santo Padre están dispues-tos varios actos análogos, prueba de la difusión del espíritu mer-cedario en esta hermosa y simpática ciudad.

A la Inmaculada.—E1 día 31 de Diciembre celebraron las Hijasde María de Pantin la fiesta de su titular, predicando el reverendoPadre Ildefonso, de esta residencia.

En la escuela obrera.—Esta institución, de transcendental im-portancia para la cultura del obrero, celebró el 7 de este mes lafiesta anual que dedican a su Patrona Nuestra Señora del Pilar.En la Misa, a la que todos los domingos asisten más de doscientosobreros de uno y otro sexo, cantaron éstos hermosas composicio-nes, predicando el R. P. Luis, de esta residencia.

Días de retiro espiritual.—Corno preparación para finalizar elario, hicieron tres días de retiro espiritual, bajo la, dirección delR. P. Gaite, Rector de este Colegio, las Religiosas de Cristo Rey,Siervas de Jesús y Hermanitas de los pobres.

En nuestro salón de actos.—E1 día 4 celebraron las EscuelasDominicales una brillante velada, con objeto de repatir las primasde las cantidades impuestas en la Caja Dotal. Comenzó exponien-do el P. Gaite, en breves y concisas frases, el significado del actoque se realizaba; a continuación procedió a repartir los premios,coronándose tan simpática fiesta con la representación de la her-

mosa zarzuela en tres actos La Huérfana, digno remate de lasfiestas que con tanta brillantez comenzaron las Escuelas el día deNochebuena con el reparto de los tradicionales cartuchos.

ESCORIAZA

En el convento de Santa Ana, de nuestras Religiosas. - Triduo.Lo predicó muy elocuentemente el R. P. Martín Ortúzar, de nues-tra residencia de San Sebastián.

Profesiones y toma de hábito.—Profesó de votos solemnes sorBonifacia de María del Niño Jesús el día 25 de Octubre; el 14 deDiciembre de votos simples, sor Victoria de Margarita María,predicando en este acto el Capellán de Bérriz, D. Pablo Soloaga,y, por fin, el 16 de Diciembre vistió nuestro hábito' la joven María.Azcárate, de manos del Sr. Arcipreste de MondragÓn, que pro-nunció una plática.

LORCA (Murcia).

El 21 de Noviembre último la hizo en el convento de ReligiosasMercedarias, la joven novicia sor Amada de Jesús Martínez, ycomo coincidió con la fiesta del Colegio, las niñas cantaron muyaceptablemente la Misa de Pío X, y el Sr. Párroco de Alcantarilla,D. Lorenzo Pastor, desde la cátedra sagrada unió y desarrollómagistralmente los dos asuntos que motivaron tan simpáticafiesta.

El 18 de Diciembre se verificó la elección, siendo elegidas: Co-mendadora, la R.vda. M. Ursula de Santa Bárbara Aguineva;Vicaria, sor María del Pilar Auría; maestra de novicias, M. Pa-trocinio Vega, y consultoras, MM. Consolación Mota y VirtudesParra.

El día 1.° de este emitió su profesión solemne la religiosa sorAmor de Jesús Pavía, maestra nacional. Cantó la Misa el conocidocompositor R. P. Jesús Dalmau. y su hermano, R. P. José, guar-dián de los Franciscanos de la localidad, hizo una brillante oraciónsobre la sublimidad del estado religioso.

QUITO (Ecuador).

En el convento Máximo.—Novena a Nuestra Santísima Madre.La predicó el Rvmo. P. Vicario General, Fr. Ricardo Delgado, des-arrollando los sugestivos temas: Las agonías del corazón humanoen el siglo XX, y el último día predicó el R. P. Fr. Ramón R. Ca-brera. La concurrencia fué enorme y grandemente consoladora.

Capítulo Provincial. -El R. P. Vicario General, plenamenteautorizado por el .Rvmo. P. Maestro General, convocó para el 14de Octubre próximo pasado el Capítulo provincial, que se de-sarrolló en un ambiente de tranquilidad y concordia notables.Fueron elegidos: Provincial, el M. R. P. Francisco de J. Calderón;Definidores, los RR. PP. Ignacio Santos Cervantes, Ramón Ro-dolfo Cabrera y Maluel M. Coronel; Delegado al Capitulo gene-ral, R. P. Carlos D. Cobos; Rector del. convento Máximo de Quito,R. P. Fr. Miguel A. Cadenas; Comendador de la Casa Noviciado« El Tejar», R. P. Fr. Antonio Moreno C.; Comendador de Amba-

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to, el R. P. Fr. Juan G. Núñez; Superior de Guayaquil, el reveren-do P. Fr. Vicente Santamaría; de Latacunga, el R. P. CésarA. Suárez; del convento de Ibarra, el R. P. Juan I. Cuerva; Maes-tro de novicios, el R. P. Fr. Agnelio Hurtado, y Maestro de estu-diantes, el R. P. Carlos Cobo.

Que Dios les dé acierto y éxito en su gobierno.

NECROLOGIAEn Zaragoza, sor María de Jesús Elizalde, religiosa Terciaria.—En el convento de Lorca, víctima de rápida enfermedad, la

religiosa de coro sor Concepción Gil, a los cincuenta y ocho ariosde edad y cuarenta de vida religiosa. Al darse cuenta de su gra-vedad, recibió con gran fervor los Santos Sacramentos, y se ofre-ció, no sólo resignada, sino que también gustosa, a la disposiciónde Jesús.

—En Málaga, a los cuarenta y un ario de edad y dieciseis dereligión, el 13 de Diciembre pasado, la religiosa de coro sor Maríadel Rosario, después de recibir los Santos Sacramentos y habersufrido con heroica paciencia penosísima enfermedad.

—En Madrid, el 12 del presente, la Excma. Sra. D. María dela Asunción López y Andrés, Marquesa de Casa-López, despuésde haber recibido todos los Santos Sacramentos.

—En Pontevedra, el 17 de Enero, el Excmo. Sr. Marqués de Ries-tra, D. José Riestra y López, ferviente católico, generoso favore-cedor de los pobres, gran patriota que en los tristes días de nues-tro fracaso colonial desalojó su propio palacio de la Caeyra,parahospitalizar en él a su costa a los- soldados enfermos repatriados,e insigne bienhechor de nuestro convento de Poyo.

Recomendamos a las oraciones de nuestros lectores las almasde los finados, y damos el más sentido pésame a las respectivascomunidades y familias.

IIINOM•11n•••nn.•

Indulgencias de la Orden.Febrero 2.—La Purificación de Nuestra Señora. — IndulgenciaPlenaria.

4.—Domingo de Sexagésima. — Indulgencia de lasEstaciones.

11.—Domingo de Quincuagésima. — Indulg:encia de lasEstaciones.14.—Miércoles de Ceniza. - Absolución general.24. —Indulgencia plenaria a los que asisten a la Misa

de Nuestra Madre.Todos los restantes días del mes, Indulgencia de las Esta-ciones.

Editorial Católica Toledana, Juan Labrador, 6, telf. 211.—Toledo.

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