Michael Ohene-Effah, Director, IntelAfrique Limited.

Entendiendo las dinámicas del extremismo violento en África Occidental Los incidentes de seguridad han aumentado drásticamente en el África occidental desde 2012. Los grupos extremistas violentos ya no se limitan a los estados sahelianos de Malí, el Níger, Burkina Faso, Mauritania y el Chad. Su amenaza se está extendiendo a las regiones septentrionales de los Estados costeros de África occidental, en particular a Benin, Ghana y el Togo. Varias dinámicas interrelacionadas han permitido la expansión del extremismo violento (EV) dentro de los estados y a través de las fronteras en el África occidental.

En este documento se definen tres de estas dinámicas para que los encargados de la formulación de políticas comprendan la cuestión.

• Dinámicas socio-economicas • Dinámicas religiosas y culturales • Dinámicas de seguridad

Dinámicas socio-económicas

Tasas de desempleo en África Occidental (Sahel)

País Tasa de desempleo

Desempleo juvenil

Alfabetización

(15-24 años)

Media de años de escolaridad

Chad 1.89 3.15 31% 7.5

Niger 0.5 0.7 43.5% 2.0 años

Mali 7.3 14.3 50.13% 2.4 años

En 2008, la proporción profesores y estudiantes fue de 1 a 105.

Guinea 4.3 5.4 46.3% 2.6 años

2015 HDI

Senegal 6.7 8.6 4.8 años

Burkina Faso 6.4 8.5 1.6

Nigeria 8.0 14.2 72.9% 5 años

Mauritania 9.55 14.8 4.6 años

Malí

Malí tiene una población joven, que crece a un ritmo del 3,1% anual. Se estima que el número de jóvenes que entran en el mercado laboral es de 300.000 al año. Sin embargo, la economía sólo puede crear un máximo de 50.000 puestos de trabajo en el sector estructurado por año, lo que hace que la provisión de empleos productivos y remunerados a los jóvenes sea un desafío para el país. Además de la falta de empleos en el sector estructurado, la mayoría de los jóvenes que entran en el mercado de trabajo carecen de las aptitudes necesarias que exigen los empleadores, especialmente entre los graduados escolares. En la actualidad, el sistema educativo de Malí ofrece a los jóvenes una formación que no se ajusta a los requisitos de aptitudes del mercado laboral en evolución1.

Según la ficha descriptiva del Cadre Harmonisé de marzo de 2017, alrededor de 3.188 millones de personas se ven obligadas a recurrir a estrategias negativas para salir de situaciones de crisis recurrentes, lo que debilita aún más sus medios de subsistencia.

Guinea

Los bajos niveles de capital humano impiden que las personas tengan acceso a empleos de alta calidad, lo que limita su potencial de ingresos y su contribución al crecimiento económico. La tasa de alfabetización es del 30 por ciento, una de las más bajas del mundo. Las tasas de matriculación y terminación de estudios son relativamente bajas en comparación con el promedio del África subsahariana. La financiación insuficiente, la concentración de maestros en Conakry, la falta de conocimientos

1 ADB, Mali Economic Outlook, 2020

pedagógicos adecuados, el deterioro de la infraestructura y la planificación insuficiente son algunas de las limitaciones para mejorar el sistema educativo2.

El acceso a los servicios básicos es bajo, y una pequeña parte de la población tiene acceso a la electricidad (28 por ciento), a un mejor saneamiento (20 por ciento) y a mejores recursos hídricos (77 por ciento). Según el Informe sobre la Competitividad Mundial 2015-2016, Guinea ocupaba el último lugar entre un grupo de 140 países, con grandes diferencias -y tendencias a la baja- en cuanto a la calidad de las instituciones públicas y privadas, la infraestructura (transporte, electricidad, telecomunicaciones), la salud, la educación y el desarrollo de los mercados financieros.

Según la UNESCO, a pesar de la rápida expansión de los últimos decenios, los sistemas de enseñanza terciaria del África occidental no están preparados para absorber la creciente demanda resultante de un acceso más amplio a la enseñanza secundaria.

2 World Bank. Systematic Country Diagnostic. March 2018

¿Cuál es el estado de los servicios sociales en África Occidental?

País BTI

(PT, ET & GI)

Puntuación de gobernanza

Seguridad y estado de derecho

Participación y derechos humanos

Desarrollo humano

Oportunidad económica sostenible

Nigeria

5.45

3.93

4.04

47.9 46.4 53.2 48.7 43.5

Niger 6.10

3.93

5.25

51.2 54.4 56.1 47.2 47.0

Benin

7.75

5.11

6.08

58.7 63.5 71.5 53.8 46.1

Togo 4.87

4.71

4.96

49.1 53.7 51.5 51.8 39.6

Ghana

7.85

5.57

6.26

68.1 70.7 73 69.9 58.6

Burkina Faso

6.20

4.50

5.23

57.1 59.1 65.0 54.8 49.6

Indicadores BTI

Transformación política (TP) Transformación económica (TE)

Gobierno

Cote d’ Ivoire

5.80

5.18

5.47

54.5 59.4 55.8 53.8 49.0

Mali 5.8

4.32

5.19

50.1 49.7 50.3 50.6 49.6

Liberia

6.60

4.36

5.36

51.6 59.5 60.3 47.0 39.4

Sierra Leone

6.25

4.32

4.89

50.9 59.9 62.2 43.6 38.0

Gambia

6.90

4.79

5.98

54.9 60.3 48.0 59.9 51.6

Guinea

5.95

4.71

5.98

45.9 52.6 47.7 44.6 38.6

Guinea Bissau

6.25

4.39

4.60

40.2 42.3 44.3 46.1 28.0

Senegal

6.95

5.14

6.68

63.3 67.1 67.8 59.5 58.9

NB: El BTI tiene una puntuación de más de 10, mientras que los indicadores restantes tienen una puntuación de más de 100

El descontento social que surge de los sentimientos de abandono. Los grupos armados no sólo emplean combatientes permanentes con un fuerte sentido de la ideología y habilidades militares - sino que también atraen a una amplia gama de individuos movilizados para tareas específicas - que eventualmente regresan a sus actividades como comerciantes, conductores, artesanos o agricultores después de que el trabajo está hecho.

Los grupos extremistas violentos suelen infiltrarse en el espacio (sobre todo en las ciudades fronterizas), donde el contrato social entre el Estado y los ciudadanos es débil o inexistente. Estas comunidades carecen en su mayoría de instituciones de seguridad del Estado, es decir, comisarías de policía, etc., lo que facilita enormemente a los grupos extremistas la realización de operaciones de gran envergadura (reagrupamiento y elaboración de estrategias). Cooperan con otros grupos delictivos como los mineros de oro ilegales, los cazadores furtivos o los traficantes, que también tienen interés en mantener la ausencia del Estado o debilitar su presencia.

Por ejemplo, las cuestiones sociales siguen siendo el núcleo del creciente descontento popular entre los 17 millones de ciudadanos de Burkina. El 40% vive por debajo del umbral de pobreza. El 19% de los hogares sigue padeciendo inseguridad alimentaria y el salario mínimo sigue estando limitado a 49 euros mensuales. La situación -la falta de servicios sociales adecuados- ofrece un entorno apropiado para que los extremistas puedan actuar, en particular en sus actividades de radicalización. Los grupos extremistas capitalizan esta situación proporcionando estos servicios sociales y, a su vez, se ganan la confianza y la lealtad de los residentes de esas comunidades, lo que tiende a facilitar el proceso de radicalización y reclutamiento (conversión) para los extremistas armados de la región. Por ejemplo, durante las etapas iniciales de la crisis de Boko Haram, los extremistas se ganaron la confianza y la lealtad de varios jóvenes en zonas como Maiduguri, Yobe, etc., proporcionándoles incentivos sociales como alimentos, motocicletas, combustible y teléfonos móviles, entre otros.

La propiedad de la tierra y las disputas en torno al pastoreo son uno de los principales factores de la crisis actual, una de las principales razones

por las que los hombres jóvenes se están incorporando a los grupos armados como combatientes permanentes o autónomos y una parte de la población está actualmente apoyando a los grupos armados. También existe la dinámica de la protección, en la que los jóvenes se unen a los grupos armados y los apoyan para obtener cierto nivel de protección de un grupo de milicias rivales. Por ejemplo, se ha informado de que algunos miembros de la tribu fulani de Malí y Burkina Faso se han unido a grupos armados de Malí y los han apoyado para obtener la protección de la milicia de las comunidades agrícolas dogon. Esta dinámica ha intensificado las tensiones entre los pastores fulani y los agricultores dogon de la región. La compleja dinámica entre estos grupos también ha dado lugar a asesinatos extrajudiciales masivos de miembros de las tribus, en particular de hombres Pël en Burkina Faso y Malí3.

Los datos reunidos confirman la existencia del vínculo ampliamente aceptado entre el desempleo juvenil y la participación de los jóvenes en grupos yihadistas armados. Sin embargo, también demuestra que la situación es más compleja de lo que parece. El desempleo es un factor entre muchos otros de una gama más amplia de factores económicos que incluyen la pobreza, las dificultades para satisfacer las necesidades básicas o la falta de perspectivas.

Dinámicas de seguridad

¿Quiénes son los actores que participan en la violencia extremista en África Occidental?

Grupos activos Varias organizaciones y células terroristas están operando activamente dentro de África Occidental. El Gobierno de Burkina Faso y la comunidad internacional han identificado a algunas organizaciones terroristas, como Boko Haram, Ansarul Islam, Katibat Macina, el Estado Islámico del Gran Sáhara (ISGS) y el JNIM, como los actores responsables de la precaria situación de seguridad en la región.

3 These men have been easy targets of security forces mostly because of the generalized idea that all Fulanis are sympathizers of armed groups in the region thus they are the enemy.

Ansarul Islam: Este grupo comenzó como una insurgencia localizada en las provincias septentrionales de Burkina Faso, bajo el liderazgo de Ibrahim Dicko, un comandante peul alrededor de 2014/2015. Desde entonces, la insurgencia se ha expandido rápidamente a otras partes de Burkina, en particular al este del país. En la actualidad, el Ansarul Islam está integrado en gran medida por combatientes peul que inician ataques en el norte y el este de Burkina Faso, así como en la frontera entre Burkina Faso y Malí. El grupo está dirigido ahora por Jafar Dicko, que asumió el liderazgo tras la muerte de su hermano Ibrahim Dicko.

Estado islámico en el Gran Sahara/Estado Islámico de la Provincia de África Occidental: Se trata de sucursales locales del grupo de Estados islámicos (ISIS) que operan en la región del Sahel de África Occidental. El grupo está dirigido por el ex comandante de la MUJAO, Adnan Abu Walid al-Sahraoui, que declaró su adhesión al Estado Islámico en mayo de 2015. El grupo operó inicialmente en el Níger occidental y en Ménaka, en el noreste de Malí, antes de ampliar sus varios ataques a Burkina Faso. El ISWAP, por otra parte, está dirigido por Abu Musab al-Barnawi y opera principalmente en Nigeria, aunque sus actividades se han extendido hasta Burkina Faso. ISWAP fue responsable de la matanza de 24 soldados en Koutougou, en el norte de Burkina Faso, el pasado mes de septiembre.

JNIM: JNIM es una coalición de grupos alineados con al-Qaeda - Ansar al-Din, al-Qaeda en el Magreb Islámico, al-Mourabitoun, y Katibat Macina que anunció su existencia en marzo de 2017. El grupo está dirigido por el líder tuareg Ahmed Ghaly. Aunque tiene su sede en Malí, el JNIM ha sido responsable de múltiples ataques en Burkina Faso en forma de asesinatos, ataques con artefactos explosivos improvisados contra las fuerzas de las Naciones Unidas y hombres de negocios.

Boko Haram: Boko Haram es posiblemente el grupo terrorista más dominante y popular en África Occidental. Conocido oficialmente como Jama'atu Ahlus-Sunnah Lidda'Awati Wal Jihad, el origen de Boko Haram podría remontarse a 1995, después de que Abubakr Lawan estableciera la secta Ahlulsunna wal'jama'ah hijra en la Universidad de Maiduguri, en el estado de Borno, pero que se expandiera a otros estados, como Yobi, Bauchi, alrededor de 2009. El grupo que en su mayor parte operaba como un grupo no violento bajo Lawan comenzó a recurrir a la violencia bajo el liderazgo de Mohammed Yusuf entre 2002 y 2009. Boko Haram alcanzó

sus niveles más altos de violencia después de 2010, cuando el líder radical Abubakar Shekau surgió como líder del grupo tras la muerte de Yusuf. El grupo ha sido responsable de más del 60% de los ataques extremistas en Nigeria y otros países de la región del Lago Chad, incluido el bombardeo de la oficina de las Naciones Unidas en Abuja en 2011, el secuestro de 200 niñas en Chibok en 2014, etc.

Grupos de voluntarios y milicias locales: Los grupos de voluntarios locales (a menudo armados) son muy activos en las regiones plagadas de extremistas armados en toda el África occidental. Estos grupos están formados en su mayoría por hombres jóvenes y a veces mujeres que han tomado las armas con la intención de expulsar a los grupos extremistas armados de sus respectivas comunidades. Estos grupos se formaron inicialmente para ayudar principalmente en forma de inteligencia a las fuerzas de seguridad, dado su conocimiento (de la dinámica cultural y la geografía) de la comunidad local; sin embargo, a medida que la crisis se intensificó, sus funciones se han ampliado para incluir operaciones activas contra los extremistas de la región. Una tendencia importante en lo que respecta a los grupos de defensa voluntarios en la región es que estos grupos son reconocidos sobre todo por las autoridades locales y las fuerzas de seguridad dentro de sus zonas de operación. En enero de 2020, por ejemplo, la Asamblea Nacional de Burkina Faso aprobó una ley que permitía la creación de los Voluntarios para la Defensa de la Patria -Volontaire pour la Defense de la Patrie (VDP)-, un grupo de voluntarios que iba a ayudar a las fuerzas de defensa y seguridad tradicionales a hacer frente a los grupos armados de Burkina Faso4.

En Nigeria, grupos de voluntarios locales como el Grupo de Trabajo Conjunto Civil ha prestado mucha asistencia, tanto en términos de personal como de inteligencia, a las fuerzas de seguridad que luchan contra los combatientes de Boko Haram e ISWAP en el estado de Maiduguri-Borno y los estados circundantes del norte de Nigeria. A pesar de la asistencia que han prestado los desplazados internos en la lucha contra los extremistas de la región, algunos interesados han expresado su preocupación por las actividades de los desplazados internos en la región, citando el riesgo de que esos grupos cometan ejecuciones extrajudiciales y otros abusos de los derechos humanos.

4 https://lefaso.net/spip.php?article94464

¿Cuál es el modus operandi de los distintos actores?

Hay un elemento importante en el nexo entre la delincuencia y el terrorismo: los ataques a personas y organizaciones que tradicionalmente han obstaculizado las redes delictivas en estas zonas. Las viejas cuentas están siendo saldadas y reclamadas bajo la bandera Jihadista. Lo que es significativo aquí es que las redes criminales identificarán objetivos a ambos lados de la frontera, acelerando la propagación a través de la frontera.

En segundo lugar, con el aumento de los ataques contra funcionarios locales, la policía y la infraestructura gubernamental, se envalentonarán los elementos delictivos localizados que operan bajo o con los yihadistas, por lo que el sur de la frontera necesitará un fortalecimiento significativo de sus servicios de policía, militares y de seguridad para negar este entorno de impunidad que existe al norte del orden.

El modus operandi también ha cambiado y evolucionado en los últimos 6 meses y es probable que veamos más ataques oportunistas y que sigan buscando objetivos de mayor valor. Una vez que se han establecido, tienen el tiempo, el reconocimiento y la inteligencia para operar más eficazmente. También existe una gran posibilidad de que la inestabilidad local, los agravios, las disputas por la tierra y los caciques tradicionales se utilicen para promover la violencia intercomunal y exacerbar las tensiones.

El acceso a una mayor financiación ilícita también permitirá una mayor capacidad de penetración y reclutamiento y, al ser muy adaptables e ingeniosos, son un oponente resistente.

Comprendiendo la naturaleza de las operaciones y evaluando la evolución, podemos tratar de identificar posibles áreas que pueden considerarse de alto riesgo o de particular valor para los insurgentes.

Secuestro: El secuestro es una de las tácticas populares a las que recurren los grupos armados en África Occidental. En su mayoría identifican objetivos estratégicos y los secuestran principalmente con fines financieros. Los occidentales (objetivos principales) - trabajadores de ayuda, turistas, misioneros - son capturados y retenidos para pedir rescate a la familia del rehén o al gobierno del rehén. El secuestro se favorece sobre todo porque sirve como una de las principales fuentes de fondos para las operaciones terroristas en la región. Grupos armados como AQIM ahora JNIM han ganado entre 50 y 90 millones de dólares con los rescates pagados por

los rehenes secuestrados5. Aparte de los beneficios financieros, los grupos armados tienden a utilizar a los rehenes como moneda de cambio (influencia) cuando negocian con las fuerzas de seguridad y las autoridades locales. Por ejemplo, los extremistas de Malí central acordaron liberar a la cooperante francesa Sophie Pétronin después de que el gobierno de transición de Malí liberara a unos 110 prisioneros (presuntos terroristas). Los secuestros no se limitan a objetivos extranjeros, ya que los locales también han sido secuestrados por grupos armados de la región. Por ejemplo, 200 niñas en Chibok, Nigeria y el líder de la oposición maliense Soumiala Cisse en el centro de Malí.

Los grupos armados de la región, en particular en Malí y el Níger, participan en otras actividades ilícitas como la trata de personas, el contrabando de drogas, etc. para financiar sus actividades extremistas en la región.

Incursiones armadas/emboscada: La incursión armada (disparos en masa) es posiblemente el método de operación más común empleado por los extremistas violentos en África occidental. Los militantes atacan con ametralladoras lugares públicos como iglesias, mercados, hoteles, escuelas y matan a personas de forma indiscriminada. Los convoyes y depósitos militares también han sido susceptibles de estos ataques en la región, en particular en Burkina Faso, el Níger y Malí. Esos ataques se llevan a cabo con armas formidables como ametralladoras, lanzacohetes, etc. En los ataques a los depósitos militares también se observa que los grupos armados roban vehículos y alijos de equipo (armas) de esas bases militares. Las fuerzas militares y otras fuerzas de seguridad son a menudo los objetivos de esos ataques. Una tendencia inquietante en la región es ahora el aumento de los ataques contra personas influyentes de la comunidad local. Desde principios de año, los grupos armados han matado a más de seis funcionarios del gobierno local y dirigentes religiosos en Burkina Faso. En Nigeria, varios dirigentes religiosos (clérigos islámicos) han

5 Jesu s, C. E. (2013). Kidnapping as a Terrorist Instrument of AQIM and MUJAO Paix et securite internationales: revue maroco-espagnole de droit international et relations internationales(1), 161-166. Retrieved from https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/4580269.pdf

sido ejecutados por Boko Haram y el ISWAP por su condena (de los clérigos) del grupo extremista y su participación en programas de desradicalización en Nigeria septentrional.

Uso de explosivos IED: El uso de artefactos explosivos improvisados (algunos de fabricación casera) es una de las tácticas comunes utilizadas por los grupos armados en la subregión. Desde enero de 2019 hasta octubre de 2020 se han registrado 281 explosiones de artefactos explosivos improvisados en Malí, el Níger, Burkina Faso y Nigeria, que han causado la muerte de un total de 595 personas. Los blancos de esos ataques son principalmente soldados y civiles locales en comunidades plagadas de terroristas.

Uso de disfraces: Los informes han indicado que los grupos terroristas han ampliado sus métodos de operaciones para incluir el disfraz. Los terroristas se disfrazan de locos para llevar a cabo ataques violentos contra civiles. El propósito de esta táctica es parecer indetectable y obtener acceso insospechado a lugares públicos para llevar a cabo los ataques. Un ejemplo fue en 2016 cuando dos terroristas disfrazados de mujeres locas detonaron una bomba en un mercado matando a más de 10 personas e hiriendo a muchas otras en el norte de Nigeria. Esta táctica se adoptó después de que las fuerzas de seguridad se percataron de que los grupos armados utilizaban mujeres y niños para llevar a cabo sus actividades6.

Zona propensa a los ataques extremistas en el África occidental

Burkina Faso: Provincia de Soum y luego en la región Centro-Norte, Boucle du Mohoun y Sahel. al este, en la región de Fada N'Gourma, cerca de la frontera con el Níger y Benin.

Malí: La región de Kidal, en el noreste, la región de Mopti, en las partes centrales del país, y la región de Gao, en el sudeste, han registrado la mayoría de los ataques extremistas en Malí. Las regiones de Sissako, Segou y Koulikoro también han registrado algunas actividades extremistas desde el inicio de la crisis en 2012.

6 Pricopi, M. (2016). Tactics Used by the Terrorist Organisation Boko Haram. Scientific Bulletin, 21(1), 40-45. Retrieved from https://www.degruyter.com/downloadpdf/j/bsaft.2016.21.issue-1/bsaft-2016-0035/bsaft- 2016-0035.pdf

Níger: Predominantemente la región de Diffa en el este y la región de Tillaberi en el oeste.

Nigeria: Estado de Borno, Estado de Yobe, Estado de Yobe, Estado de Kaduna, Estado de Adamawa.

Conductores: Estas dos regiones se ven afectadas por el abandono de los estados, la impugnación de las estructuras tradicionales locales de poder y las cuestiones relativas a la propiedad de la tierra y el pastoreo.

¿Cuáles son las capacidades militares de los distintos países de África Occidental?

Aparte de Nigeria, la capacidad militar de los demás países de la región afectados por el terrorismo es insuficiente. Malí tiene 10.000 militares activos que actualmente prestan servicios en sus fuerzas armadas, Burkina Faso tiene 11.200 y Níger 5.300 militares activos. A pesar de que el número de soldados es considerable, estas fuerzas están muy poco equipadas. Los tres estados tienen un poder aéreo combinado de 61 aeronaves, que comprenden cazas, entrenadores, vehículos de transporte y helicópteros. Además de los inadecuados recursos militares de la región, hay también la cuestión de la falta de motivación de los soldados de la región, que es más evidente en Nigeria. Se ha informado de que los soldados se quejan de sus condiciones de vida: suministro insuficiente de alimentos y agua, retraso y a veces reducción de las prestaciones. Otros también se han quejado de cómo la falta de equipamiento agotaba la motivación del soldado para luchar contra los combatientes bien equipados de Boko Haram e ISWAP7. Individualmente, los Estados del Sahel no tienen suficiente capacidad-inteligencia y equipo para hacer frente a los extremistas violentos que operan con la región e incluso con el apoyo de fuerzas extranjeras -el ejército francés, la lucha contra los grupos extremistas en la región sigue siendo complicada y ardua.

Las fuerzas de seguridad parecen incapaces de derrotar a los grupos armados que tienen un número relativamente pequeño de combatientes duros, difícil de estimar pero según la lista de buscados publicada por el

7 There are credible reports of soldiers being sent into combat with as little as 30 bullets as against insurgents with more than 1000 bullets. Ogbuehi, V. N. (2018). Corruption and Escalating Boko-Haram Insurgency in Nigeria. Journal of Social Sciences, 4(3), 367-375. Retrieved from www.rroij.com/open.../corruption-and- escalating-bokoharam-insurgency-in-nigeria.p.

gobierno en marzo, la cifra ronda los 600. Esto está relacionado con problemas estructurales que ya se identificaron después de los motines de 2011: falta de comunicación en las filas del ejército; desacuerdo y rivalidad entre varios cuerpos del aparato de seguridad; mala calidad del reclutamiento y el entrenamiento; falta de aviones y vehículos de transporte; e insuficiencia de tropas, lo que significa que casi un tercio del territorio del país está mal asegurado o no está asegurado en absoluto.

Esto significa que los grupos yihadistas ya no son los únicos perpetradores de la violencia contra los civiles. Información creíble, reunida por Crisis Group en febrero de 2019, sugiere que los miembros locales de la Koglwéogo -una federación informal de grupos de autodefensa que cuenta con 45.000 miembros en todo el país- son responsables de la matanza de Yirgou. La presencia de "grupos armados civiles" es un elemento preocupante, especialmente porque podrían servir de "herramientas" para la violencia de base étnica.

¿Cómo se manifiesta la porosidad de las fronteras en las diversas fronteras de África Occidental?

En primer lugar, la porosidad de las fronteras entre Burkina Faso, Malí y el Níger facilita la circulación de los grupos armados. También refuerza los vínculos entre los grupos presentes en este país y al otro lado de las fronteras. Les da más fuerza, más agilidad, sobre todo en un momento en que la fuerza del G5 del Sahel, que se creó para asegurar las fronteras, permanece estancada. La porosidad de las fronteras de la región también facilita las actividades extremistas al proporcionar a los extremistas rutas de escape fáciles durante las extensas campañas militares en la región. Como resultado de la porosidad y la escasa seguridad de las fronteras, los grupos extremistas huyen a las ciudades vecinas con extrema facilidad para establecer bases de escondite para entrenarse y elaborar estrategias para sus operaciones. Tras la ofensiva de las fuerzas de la coalición francesa y maliense en 2013, varios miembros de la AQMI huyeron a los vecinos Argelia y Mauritania para evitar la represión de las fuerzas de seguridad de la región. La porosidad de las fronteras de la región facilita también otras actividades ilegales de los extremistas de la región, en particular el contrabando de armas y drogas. Más del 80% de las armas presentes en el Sahel se transportan desde Libia a través del Sáhara, es decir, las fronteras de Argelia y Mauritania hacia la región.

El parque Complexe W-Arly-Pendjari, que se extiende a ambos lados del Níger, Burkina Faso y Benin, ofrece una densa cubierta forestal que dificulta la vigilancia aérea y proporciona alimentos mediante la caza furtiva.

Los grupos afiliados al Estado Islámico o a Al-Qaeda, a pesar de que colaboran cuando se enfrentan a un enemigo común, también compiten entre sí y necesitan nuevas comunidades en las que integrarse.

Los ataques contra objetivos cada vez más ambiciosos han aumentado en número, alcance y complejidad. Se reclutan nuevos insurgentes, tanto comandantes de nivel medio como soldados de a pie, en las comunidades donde se asientan los extremistas. Se infiltran en las comunidades mediante la cooptación, la coacción o el asesinato de los líderes locales.

Dinámicas culturales y religiosas

¿Cuáles son las motivaciones/ambiciones de los diversos grupos de violencia extremista?

La creación de un califato islámico en el África occidental ha sido sin duda la motivación más profunda de las actividades extremistas violentas en la región. Los líderes de los grupos extremistas han condenado en su mayoría las instituciones de la democracia occidental como malvadas y en contra de la voluntad de Alá, por lo que es necesario crear un Estado islámico que se rija por la sharia y las enseñanzas del Corán y del Profeta Mahoma. Además de la creación de un estado islámico, los extremistas han explicado la motivación de sus acciones como formas de venganza (sentimientos antioccidentales) hacia los crímenes/atrocidades cometidos por los estados occidentales y sus aliados - EE.UU., Francia e Israel - contra los musulmanes en el Oriente Medio8.

8 In 2013, after claiming responsibility of kidnapping some foreign workers, Ansaru officially argued that their action was a reaction to the military operation that was carried out by Western powers in the Middle East. Pantucci, R., & Jesperson, S. (2015). From Boko Haram to Ansaru: The Evolution of Nigerian Jihad (Royal United Services Institute). Retrieved from https://rusi.org/sites/default/files/201504_op_from_boko_haram_to_ansaru.pdf

El dinero es otro factor que motiva el extremismo violento en África Occidental. El secuestro y otras actividades ilícitas, como el tráfico de armas y de drogas, han demostrado ser lucrativas para varios grupos extremistas que operan en la región.

¿Qué dinámicas culturales facilitan el trabajo de los grupos de violencia extremista a través de África Occidental?

El actual dirigente de la ISGS, Adnan Abou Walid al-Sahraoui, fue el portavoz del Movimiento para la Unidad y la Yihad en el África occidental en la época en que el movimiento controlaba la ciudad de Gao en el norte de Malí. La referencia al África occidental en el nombre del grupo pone de relieve su ambición regional. Esto también se reflejaba en los diversos orígenes del África occidental de sus reclutas.

La relación entre la ISGS y la rama de la Provincia de África Occidental del Estado Islámico de Boko Haram en la cuenca del lago Chad sigue sin estar claro. Pero apunta a una estrategia de expansión potencialmente mayor del Estado islámico a través de filiales locales.

Se supone que la religión es un factor clave en la participación de los jóvenes en los grupos armados yihadistas. Sin embargo, en la mayoría de los casos documentados por un estudio realizado por el SSI, la participación de los jóvenes no dependía de factores religiosos y no era el resultado del adoctrinamiento religioso. La religión parece ocupar una posición marginal en las motivaciones de los jóvenes entrevistados en el estudio. Cuando la dimensión religiosa desempeñó un papel, fue con individuos que tenían poca educación religiosa. En raras ocasiones, los individuos incluso se unieron por el deseo de beneficiarse de la educación religiosa. El estudio también documentó algunos casos de jóvenes cuya participación estaba motivada por una predisposición ideológica. Se trata en su mayoría de jóvenes de comunidades cuyas prácticas religiosas se acercan a la visión propugnada por los grupos armados yihadistas.

Cuando el fenómeno se analiza a través de un prisma exclusivamente religioso no se puede apreciar su complejidad y no se pueden identificar las respuestas más adecuadas. Los proyectos que promueven un "Islam moderado" no tendrán los resultados esperados con aquellos jóvenes cuyo compromiso no tiene una motivación religiosa.

Recomendaciones de políticas

A veces se necesitan soluciones de seguridad y militares para debilitar a los grupos extremistas violentos. Sin embargo, estas tácticas serán insuficientes a menos que se aborden los déficits de gobernanza política, económica y de seguridad y se mejore la prestación de servicios.

1. Los gobiernos - respondan a las necesidades de la población. Proporcionen justicia, empleo y servicios sociales a los ciudadanos.

2. Apoyar los esfuerzos anticorrupción. Ser más duros con los gobiernos.

3. Iniciar la Gestión Financiera Pública - reformas del servicio público. 4. Los coreanos elaboraron un programa de "educación para el

crecimiento económico", centrado en la inversión en aptitudes y educación para los jóvenes a fin de impulsar la revolución industrial y el crecimiento económico. Pudieron pasar de una economía en desarrollo a una economía desarrollada invirtiendo en su joven fuerza de trabajo. El aumento de la juventud de África, si se aprovecha adecuadamente, también puede impulsar la actividad económica en los próximos 30 ó 40 años, como en el caso de Corea.

5. Sin embargo, a corto plazo es necesario introducir programas de creación de empleo para crear oportunidades de trabajo a corto plazo, incluido un programa de servicios comunitarios para jóvenes no cualificados, y planes de pasantías para graduados.

Michael Ohene-Effah es cofundador de LeadAfrique International, LeadAfrique PR y socio de African Synergies and Security and Intelligence Group Ghana (SIG). Es un empresario de impacto, consultor de desarrollo internacional, autor, orador transformacional y formador. Su trabajo ha impactado a más de 30.000 jóvenes en toda África y a más de 5.000 empleados en diversos negocios y áreas de competencia - comunicación, desarrollo de ventas y marketing, servicio al cliente, redacción de informes, gobernabilidad, comunicación para el

cambio de comportamiento, formación de equipos, dirección estratégica,

conciencia intercultural y diversidad, así como movilización de recursos. Michael tiene más de 20 años de experiencia en el sector privado, la diplomacia y el desarrollo internacional, 12 de los cuales en puestos de dirección superior y estratégica. Su experiencia abarca 20 años de gestión de marcas y comercialización, comunicaciones para el cambio de comportamiento y funciones políticas y de gobernanza de tres organismos internacionales, a saber, la USAID, la Alta Comisión Británica y el Departamento de Desarrollo Internacional del Reino Unido (DFID).

Michael Ohene-Effah, Director, IntelAfrique Limited.

Understanding the Dynamics of Violent Extremism in West Africa Security incidents have increased dramatically in West Africa since 2012. Violent extremist groups are no longer confined to the Sahelian states of Mali, Niger, Burkina Faso, Mauritania and Chad. Their threat is spilling over into the northern regions of West African coastal states – particularly Benin, Ghana and Togo. Several interrelated dynamics have enabled the expansion of violent extremism (VE) inside states and across borders in West Africa.

This paper outlines three of these dynamics to enable policy makers understand the issue.

• Socio-economic dynamics • Religious-cultural dynamics • Security dynamics

Socio-Economic Dynamics

Unemployment rates in West Africa (Sahel)

Country Unemployment Rate

Youth Unemployment

Literacy Rate

(15-24 years)

Average Years of Schooling

Chad 1.89 3.15 31% 7.5

Niger 0.5 0.7 43.5% 2.0 years

Mali 7.3 14.3 50.13% 2.4 years

In 2008, the trained teacher to

student ratio was 1 to 105

Guinea 4.3 5.4 46.3% 2.6 years.

2015 HDI

Senegal 6.7 8.6 4.8 years

Burkina Faso

6.4 8.5 1.6

Nigeria 8.0 14.2 72.9% 5 years

Mauritania 9.55 14.8 4.6 years

Mali

Mali has a young population, which is growing at 3.1% a year. The number of young people entering the job market is estimated at 300,000 per year. However, the economy can only create a maximum of 50,000 jobs in the formal sector per year, making the provision of productive and remunerative jobs to the young a challenge for the country. In addition to the lack of jobs in the formal sector, most of the young who enter the job market lack the required skills demanded by employers, especially among school graduates. Currently, Mali’s education system supplies training to young people that do not match the skills requirements of the evolving job market9.

According to the March 2017 Cadre Harmonisé factsheet, around 3.188 million people are forced to resort to negative coping strategies to move out of situations of recurrent crisis, weakening their livelihoods even further.

Guinea

Low levels of human capital prevent individuals from accessing high quality jobs, limiting their earnings potential and contribution to economic growth.

9 ADB, Mali Economic Outlook, 2020

The literacy rate is 30 percent, one of the lowest in the world. School enrolment and completion rates are relatively low compared to the average for Sub-Saharan Africa. Inadequate financing, a concentration of teachers in Conakry, a lack of appropriate teaching skills, deteriorating infrastructure, and insufficient planning are among the constraints to improving the educational system10.

Access to basic services is low, with a small share of the population having access to electricity (28 percent), improved sanitation (20 percent) and improved water resources (77 percent). According to the 2015-2016 Global Competitiveness Report, Guinea ranked last among a group of 140 countries, with large gaps —and declining trends —for the quality of public and private institutions, infrastructure (transport, electricity, telecommunications), health, education, and financial market development.

According to UNESCO, despite rapid expansion over the past several decades, tertiary education systems in West Africa are not equipped to absorb the growing demand that has resulted from broader access to secondary education.

What is the state of social services across WA?

10 World Bank. Systematic Country Diagnostic. March 2018

Country BTI

(PT, ET & GI)

Governance Score

Safety & Rule of Law

Participation & Human Rights

Human Development

Sustainable Economic Opportunity

Nigeria 5.45

3.93

4.04

47.9 46.4 53.2 48.7 43.5

Niger 6.10

3.93

5.25

51.2 54.4 56.1 47.2 47.0

Benin 7.75

5.11

6.08

58.7 63.5 71.5 53.8 46.1

Togo 4.87

4.71

4.96

49.1 53.7 51.5 51.8 39.6

Ghana 7.85

5.57

6.26

68.1 70.7 73 69.9 58.6

Burkina Faso

6.20

4.50

5.23

57.1 59.1 65.0 54.8 49.6

Cote d’ Ivoire

5.80

5.18

5.47

54.5 59.4 55.8 53.8 49.0

Mali 5.8

4.32

5.19

50.1 49.7 50.3 50.6 49.6

Liberia 6.60

4.36

5.36

51.6 59.5 60.3 47.0 39.4

BTI Indicators

Political Transformation (PT) Economic Transformation (ET) Government Index

NB: BTI is scored over 10 while remaining indicators are scored over 100.

Social discontent arising from feelings of abandonment. The armed groups not only employ permanent fighters with a strong sense of ideology and military skills – but they also attract a wide array of individuals mobilised for specific tasks - who eventually return to their activities as tradesmen, drivers, artisans or farmers after the job is done.

Violent extremist groups often infiltrate space (mostly border towns), where the social contract between the state and citizens is weak or non-

Sierra Leone

6.25

4.32

4.89

50.9 59.9 62.2 43.6 3The 8.0

Gambia 6.90

4.79

5.98

54.9 60.3 48.0 59.9 51.6

Guinea 5.95

4.71

5.98

45.9 52.6 47.7 44.6 38.6

Guinea Bissau

6.25

4.39

4.60

40.2 42.3 44.3 46.1 28.0

Senegal 6.95

5.14

6.68

63.3 67.1 67.8 59.5 58.9

existent. These communities mostly lack state security institutions i.e police stations, etc, making it extremely easy for extremist groups to carry out major operations (regrouping and strategizing). They cooperate with other criminal groups such as illegal gold miners, poachers or traffickers, who also have an interest in maintaining state absence or weakening state presence.

For instance, Social issues remain at the heart of the growing popular dissatisfaction among Burkina’s 17 million citizens. Forty per cent live below the poverty line. Nineteen per cent of households are still food insecure and the minimum wage remains capped at €49 per month. The situation—lack of adequate social amenities provides a suitable environment for extremist to operate, particularly in their radicalization activities. Extremist groups capitalize on this situation by providing these social amenities—services and in turn gain the trust and loyalty of residents in such communities which tends to make the radicalization and recruitment process (conversion) process quite easy for armed extremist in the region. For example, during the initial stages of the Boko Haram crisis, extremists gained the trust and loyalty of several youths in areas like Maiduguri, Yobe, etc by providing them with social incentives such as food, motorcycles, fuel, mobile phones among others.

Land ownership and disputes around pastoralism are one of the main factors of the current crisis, one of the main reasons why young men are joining armed groups as permanent or free-lance fighters and a part of the population is currently backing armed groups. There is also the dynamic of protection, where young people join and support armed groups to obtain some level of protection from a rival militia group. For instance, some members of the Fulani tribe in Mali and Burkina Faso have been reported to join and support armed groups in Mali to acquire the protection from militia from the Dogon farming communities. This dynamic has escalated tensions between Fulani herders and Dogon farmers in the region. The complex dynamic between these groups has also resulted in massive extrajudicial killings of tribesmen—particularly Fulani men in Burkina Faso and Mali11.

11 These men have been easy targets of security forces mostly because of the generalized idea that all Fulanis are sympathizers of armed groups in the region thus they are the enemy.

The data collected confirms the existence of the widely accepted link between youth unemployment and the youth’s involvement with armed jihadist groups. Yet it also demonstrates that the situation is more complex than it appears. Unemployment is one factor among many in a broader range of economic factors that include poverty, difficulties in meeting basic needs or the lack of prospects.

Security Dynamics

Who are the various actors involved in VE in West Africa?

Active Groups

Several terrorist organisations and cells are actively operating within West Africa. A few terrorist organisations i.e. Boko Haram, Ansarul Islam, Katibat Macina, the Islamic State in the Greater Sahara (ISGS), JNIM have been identified by the Burkinabe government and the international community as the actors actively responsible for the precarious security situation in the region.

Ansarul Islam: This group began as a localized insurgency in the northern provinces of Burkina Faso, under the leadership of Ibrahim Dicko, a Peul commander around 2014/2015. The insurgency has quickly expanded since then into other parts of Burkina, particularly the east of the country. Ansarul Islam currently consists largely of Peul fighters that initiate attacks across northern and eastern Burkina Faso, as well as the Burkinabe- Malian border. The group is now run by Jafar Dicko who assumed leadership after the death of his brother Ibrahim Dicko.

Islamic State in the Greater Sahara/ Islamic State of the West Africa Province: These are local branches of the Islamic State group (ISIS) operating in the Sahel region of West Africa. The group is led by the former MUJAO commander Adnan Abu Walid al-Sahraoui, declared his adherence to the Islamic State in May 2015. The group initially operated in western Niger and Ménaka, in north-eastern Mali before expanding its several attacks into Burkina Faso. ISWAP, on the other hand, is led by Abu Musab al-Barnawi and mostly operates in Nigeria even though its activities has spread as far as Burkina Faso. ISWAP was responsible for the killing of 24 soldiers in Koutougou, northern Burkina Faso last September.

JNIM: JNIM is an umbrella coalition of al-Qaeda-aligned groups— Ansar al-Din, al-Qaeda in the Islamic Maghreb, al-Mourabitoun, and Katibat Macina that announced its existence in March 2017. The group is led by Tuareg leader Ahmed Ghaly. Though it is based in Mali, JNIM has been responsible for multiple attacks in Burkina Faso in the form of assassinations, IED attacks on UN forces and businessmen men.

Boko Haram: Boko Haram is arguably the most dominant and popular terrorist group in West Africa. Officially known as Jama’atu Ahlus-Sunnah Lidda’Awati Wal Jihad, Boko Haram’s origin could be traced back to 1995 after Abubakr Lawan established the Ahlulsunna wal’jama’ah hijra sect at the University of Maiduguri, Borno State but expanded to other states—Yobi, Bauchi around 2009. The group that mostly operated as a non-violent group under Lawan started resorting to violence under the leadership of Mohammed Yusuf between 2002 and 2009. Boko Haram reached its highest levels of violence after 2010 when radical leader Abubakar Shekau emerged the leader of the group following Yusuf’s death. The group has been responsible for over 60% of extremist attacks in Nigeria and other countries in the Lake Chad region including the bombing of the United Nations office in Abuja in 2011, the kidnapping of 200 girls in Chibok in 2014, etc.

Local Volunteer/ Militia groups: Local volunteer groups (often armed) are very active in the regions plagued with armed extremist across West Africa. These groups are mostly made up of young men and sometimes women who have picked arms intending to oust armed extremist groups in their respective communities. These groups were initially formed to assist mostly in the form of intelligence to security forces given their knowledge (cultural dynamics and geography) of the local community, however, as the crisis escalated, their roles have expanded to include active operations against extremists in the region. One significant trend with regards to volunteer defence groups in the region is these groups are mostly recognized by local authorities and security forces within their areas of operation. In January 2020 for instance, the National assembly of Burkina Faso passed a law that allowed the creation of the Volunteers for Defense of the Fatherland - Volontaire pour la Defense de la Patrie (VDP)—a volunteer group that was going to assist traditional defence and security forces in dealing with armed groups in Burkina Faso12.

In Nigeria, local volunteer groups such as the Civilian Joint Taskforce has provided a lot of assistance — both manpower and intelligence to security forces fighting Boko Haram & ISWAP fighters in the Maiduguri —Borno State and surrounding states in Northern Nigeria. Despite the assistance VDPs have provided in the fight against extremist in the region, some stakeholders have raised concerns on the activities on VDPs in the region citing the risk of these groups committing extrajudicial killings and other human right abuses.

What is the modus operandi of the various actors?

There is an important element to the Criminal-Terror Nexus here - attacks on individuals and organizations that have traditionally hindered criminal networks in these areas. Old scores are being settled and claimed under the Jihadist banner. What is significant here is that the criminal networks will identify targets on both sides of the border, hastening the spread across the border.

12 https://lefaso.net/spip.php?article94464

Secondly. With increased attacks on local officials, police and government infrastructure, localised criminal elements operating under or with the jihadists shall be emboldened, so south of the border will need significant strengthening in its police, military and security services to negate this environment of impunity which exits north of the border.

Modus operandi has also changed and evolved in the last 6 months and we are likely to see more opportunistic attacks and they will continue to look for higher value targets. Once they have established a foothold, they have the time, reconnaissance and intelligence to operate more effectively. There is also a strong possibility that local instability, grievances, land and traditional chieftaincy disputes will be utilized to promote intercommunal violence and exacerbate tensions.

Access to increased illicit finances will also enable greater penetration and recruitment capability and being highly adaptable and resourceful, they are a resilient opponent.

By understanding the nature of operations and assessing the evolution, we can try and identify possible areas which may be considered high risk or of particular value to the insurgents.

Kidnapping: Kidnapping is among the popular tactics resorted to by armed groups in West Africa. Mostly identify strategic targets and abduct them to mostly for financial purposes. Westerners (main targets)—aid workers, tourists, missionaries are captured and held for ransom either from the family of the hostage or the government of the hostage. Kidnapping is mostly favoured because of its serves as one of the main sources of funds for terrorist operations in the region. Armed groups such as AQIM now JNIM are reported to have made up to about $50-90 million from ransoms paid for kidnapped hostages13. Aside from the financial gains, armed groups tend to use hostages as bargaining chips(leverage) when negotiating with security forces and local authorities. e.g Extremists in central Mali agreed to release French aid worker Sophie Pétronin after the Malian transitional government released some 110 prisoners (suspected terrorists). Kidnapping is not only limited to foreign targets as locals have also been kidnapped by armed groups in the region. E.g 200 girls in Chibok, Nigeria and Malian opposition leader Soumiala Cisse in central Mali.

Armed groups in the region particularly in Mali and Niger involve in other illicit activities such as human trafficking, drug smuggling, etc to finance their extremist activities in the region.

Armed raids/ Ambush: Armed raid (mass shooting) is arguably the most common method of operation employed by violent extremists in West Africa. Militants attack public places such as churches, markets, hotels,

13 Jesu s, C. E. (2013). Kidnapping as a Terrorist Instrument of AQIM and MUJAO Paix et securite internationales: revue maroco-espagnole de droit international et relations internationales(1), 161-166. Retrieved from https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/4580269.pdf

schools with machine guns and kill people indiscriminately. Military convoys and depots have also been susceptible to these attacks in the region particularly in Burkina Faso, Niger and Mali. Such raids are carried out with formidable weapons such as machine guns, rocket launchers, etc. Attacks on military depots also see armed groups stealing vehicles and cache of equipment(weapons) from these military bases. Military and other security forces are often the targets of such attacks. One disturbing trend in the region is now the increased attacks on influential people in the local community. Since the beginning of the year, more than 6 local government officials and religious leaders have been killed by armed groups in Burkina Faso. In Nigeria, several religious leaders (Islamic clerics) have been executed by Boko Haram and ISWAP for their (the clerics) condemnation of the extremist group and involvement deradicalization programmes in northern Nigeria.

Use of IED explosions: The use of improvised explosive devices (some homemade) is one of the common tactics used by armed groups in the sub-region. Since January 2019 to October 2020, 281 IED explosions have been recorded in Mali, Niger, Burkina Faso and Nigeria killing a total of 595 people. Targets of such attacks are mostly soldiers and local civilians in terrorist plagued communities.

Use of disguise: Reports have indicated terrorist groups have expanded their methods of operations to include disguise. Terrorists disguise themselves as mad people to carry out violent attacks on civilians. The purpose of this tactic is to look undetectable and gain unsuspicious access to public places to carry out attacks. An example was in 2016 when two terrorists disguised as mad women detonated a bomb in a market killing over 10 persons and wounding many others in Northern Nigeria. This tactic was adopted after security forces became more aware of armed groups using women and children to carry out their activities14.

Area of prone to extremist attacks in West Africa

Burkina Faso: Soum Province and then in the Center-North, Boucle du Mohoun and Sahel region. east, in the region of Fada N'Gourma, close to

14 Pricopi, M. (2016). Tactics Used by the Terrorist Organisation Boko Haram. Scientific Bulletin, 21(1), 40-45. Retrieved from https://www.degruyter.com/downloadpdf/j/bsaft.2016.21.issue-1/bsaft-2016-0035/bsaft- 2016-0035.pdf

the Niger and Benin border.

Mali: Kidal region in the northeast, Mopti region in the central parts of the country, and Gao region in the south-east have recorded the majority of extremist attacks in Mali. The Sissako, Segou and Koulikoro regions have also recorded some extremist activities since the inception of the crisis in 2012.

Niger: Predominately the Diffa region in the east and Tillaberi region in the West.

Nigeria: Borno State, Yobe State, Yobe state, Kaduna state, Adamawa state.

Drivers: These two regions are affected by state abandon, contestation of local traditional structures of power and issues regarding land ownership and pastoralism.

What are the military capabilities in various WA countries?

Apart from Nigeria, the military capability of the other terrorist affected countries in the region is subpar. Mali has 10,000 active military personnel currently serving in its armed forces, Burkina Faso has 11,200 and Niger has 5,300 active military personnel. Despite the substantial numbers of soldiers, these forces are greatly under-equipped. The 3 states have combined air power of 61 aircraft—a make-up of fighters, trainers, transport vehicles and helicopters. Aside from the inadequate military assets in the region, there is also the issue of lack of motivation among soldiers in the region—this is most evident in Nigeria. There have been reports of soldiers complaining about their living conditions — inadequate food and water provisions, delay and sometimes reduction in allowances. Others have also complained about how insufficient equipment drained the soldier’s motivation to fight well equipped Boko Haram and ISWAP fighters15. Individually, Sahelian states do not have enough capacity—intelligence and equipment to deal with violent extremists operating with the region and even with the support of foreign forces—French military, the

15 There are credible reports of soldiers being sent into combat with as little as 30 bullets as against insurgents with more than 1000 bullets. Ogbuehi, V. N. (2018). Corruption and Escalating Boko-Haram Insurgency in Nigeria. Journal of Social Sciences, 4(3), 367-375. Retrieved from www.rroij.com/open.../corruption-and- escalating-bokoharam-insurgency-in-nigeria.p.

fight against extremist groups in the region remains complicated and arduous.

Security Forces seem unable to defeat armed groups that have a relatively small number of hard-core fighters – difficult to estimate but according to the wanted list published by the government in March, the figure hovers around 600. This is linked to structural problems that were already identified following the 2011 mutinies: a lack of communication within army ranks; disagreement and rivalry between several bodies of the security apparatus; poor quality of recruitment and training; lack of aircraft and transport vehicles; and insufficient troops, which means nearly a third of the country’s territory is either poorly or not secured at all.

This means that Jihadist groups are no longer the only perpetrators of violence against civilians. Credible information, gathered by Crisis Group in February 2019, suggests that local members of the Koglwéogo - a loose federation of self-defence groups claiming 45.000 members nationwide - are responsible for the Yirgou slaughter. The presence of “civilian armed groups” is a worrying element, especially as they could serve as “tools” for ethnic-based violence.

How does the porosity of borders manifest in the various borders in WA?

First, the porosity of the borders between Burkina Faso, Mali and Niger facilitates the circulation of armed groups. It also enhances the links between groups present in this country and on the other side of the borders. It gives them more strength, more agility, especially at a time when the Sahel G5 force that was set up to secure borders, remains at a standstill. Porous borders in the region also facilitate extremist activities by providing extremist easy escape routes during extensive military crackdowns in the region. As a result of the porosity and poor security along the borders, extremist groups flee into neighbouring towns with extreme ease to establish hideout bases to train and strategize for their operations. Following the offensive by French and Malian coalition forces in 2013, several AQIM members fled into neighbouring Algeria and Mauritania to avoid the crackdown by security forces in the region. Porous borders in the region also facilities other illegal activities of extremists in the region particularly arms and drug smuggling. More than 80% of arms present in the Sahel are transported from Libya through the Sahara i.e the borders of

Algeria and Mauritania into the region.

The Complexe W-Arly-Pendjari park straddling Niger, Burkina Faso and Benin offers dense forest cover which makes aerial surveillance challenging and provides food through poaching.

Groups affiliated to Islamic State or al-Qaeda, despite collaborating when they face a common enemy, are also in competition and need new communities in which to embed themselves.

Attacks against increasingly ambitious targets have grown in number, scope and complexity. New insurgents, both mid-level commanders and foot soldiers are recruited from the communities where extremists settle. Communities are infiltrated through co-opting, coercing or killing local leaders.

Religious-Cultural Dynamics

What are the motivations/ambitions of the VE various groups?

The creation of an Islamic Caliphate in West Africa has arguably been the deepest motivation for violent extremist activities in the region. Leaders of extremist groups have mostly condemned institutions of Western democracy as evil and against the will of Allah, thus there is a need for the creation of an Islamic State that will be governed by Sharia Law and the teachings of the Quran and Prophet Mohammed. Aside from the creation of an Islamic state, extremists have explained the motivation of their actions as forms of revenge (anti-Western sentiments) towards crimes/atrocities committed by Western states and their allies—USA, France and Israel against Muslims in the Middle East16.

Money is another factor that motivates violent extremism in West Africa. Kidnapping and other illicit activities such as arms and drug trafficking have proven to be lucrative for several extremist groups operating in the region.

16 In 2013, after claiming responsibility of kidnapping some foreign workers, Ansaru officially argued that their action was a reaction to the military operation that was carried out by Western powers in the Middle East. Pantucci, R., & Jesperson, S. (2015). From Boko Haram to Ansaru: The Evolution of Nigerian Jihad (Royal United Services Institute). Retrieved from https://rusi.org/sites/default/files/201504_op_from_boko_haram_to_ansaru.pdf

What cultural dynamics facilitate the work of the VE groups across WA?

The current leader of the ISGS, Adnan Abou Walid al-Sahraoui, was the spokesperson of the Movement for Unity and Jihad in West Africa at the time when the movement controlled the city of Gao in northern Mali. The reference to West Africa in the group’s name highlights its regional ambition. This was also reflected in the diverse West African origins of its recruits.

The relationship between ISGS and the Islamic State West Africa Province branch of Boko Haram in the Lake Chad Basin remains unclear. But it points to a potentially larger expansion strategy of Islamic State through local affiliates.

It is assumed that religion is a key factor in youths’ involvement in armed jihadist groups. However, in most cases documented by a study conducted by ISS, youth engagement did not hinge on religious factors and was not the result of religious indoctrination. Religion seems to occupy a marginal position in the motivations of the youths interviewed in the study. When a religious dimension did play a role, it was with individuals who had little religious education. In rare instances, individuals even joined based on the desire to benefit from religious education. The study also documented some cases of young people whose involvement was motivated by an ideological predisposition. These are mostly young people from communities whose religious practices are close to the vision advocated by the armed jihadist groups.

When the phenomenon is analysed through an exclusively religious prism its complexity cannot be appreciated and the most appropriate responses cannot be identified. Projects promoting a ‘moderate Islam’ will not have the expected results with those young people whose engagement has no religious motivation.

Policy Recommendations

Security and military solutions are sometimes needed to weaken violent extremist groups. However, these tactics will be insufficient unless political, economic and security governance deficits are dealt with and service delivery is enhanced.

1. Governments – respond to the needs of the people. Deliver justice, employment and social services to citizens.

2. Support anti-corruption efforts. Be harsher with governments. 3. Initiate Public Financial Management – public service reforms. 4. The Koreans developed a programme of "education for economic

growth", focused on investing in skills and education for the youth to power industrial revolution and economic growth. They were able to transition from a developing to a developed economy by investing in their young labour force. Africa's youth bulge, if properly harnessed, can also power economic activity over the next 30-40 years, as in Korea's case.

5. In the short term, however, we need to introduce job-creation programmes to create short-term job opportunities, including a community services programme for unskilled youth, and graduate internship schemes.

Michael Ohene-Effah is co-founder of LeadAfrique International, LeadAfrique PR and partner of African Synergies and Security and Intelligence Group Ghana (SIG). He is an impact entrepreneur, international development consultant, author, transformational speaker and trainer. His work has impacted over 30,000 young people across Africa and over 5,000 employees in various business and skill areas - communication, sales and marketing development, customer service, report writing, governance, behaviour change communication, team building, strategic management, intercultural awareness and diversity, as well as resource mobilisation. Michael has over 20 years

experience in the private sector, diplomacy and international development, 12 of which in senior and strategic management positions. His experience includes 20 years in brand management and marketing, behaviour change communications, and political and governance roles for three international agencies, namely USAID, the British High Commission and the UK Department for International Development (DFID).